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Miocarditis es el nombre dado a la inflamación del músculo del corazón llamado

miocardio. Hay docenas de causas de miocarditis, incluyendo infecciones por


virus, bacterias, protozoos u hongos, medicamentos, enfermedades autoinmunes,
consumo excesivo de alcohol y cocaína, etc.

Las principales consecuencias de la miocarditis son la falla de la bomba cardíaca,


es decir, disminución de la capacidad del corazón para bombear la sangre y la
aparición de arritmias cardíacas.

En este artículo vamos a discutir las principales causas, síntomas y tratamiento de


la miocarditis en adultos y en niños, dando énfasis a la miocarditis viral, que es la
causa más común.

Otras formas de inflamación/infección del corazón son la endocarditis y


pericarditis, temas tratados en artículos específicos, que pueden ser accedidos en
los siguientes enlaces:

¿QUÉ ES LA MIOCARDITIS?

La pared del corazón se divide en 3 capas. La capa más interna, que está
directamente en contacto con la sangre en la cavidad del corazón, se llama
endocardio. La capa más externa, que cubre la parte exterior del corazón, se llama
pericardio. Entre estas dos capas delgadas se encuentra una capa gruesa de
músculo, responsable de la contracción del corazón y bombeo de la sangre,
llamada miocardio.

Como ya se mencionó anteriormente, una de estas capas puede inflamar,


causando cuadros de endocarditis, miocarditis o pericarditis. Cuando el pericardio
y el miocardio inflaman juntos, llamamos miopericarditis.

La miocarditis es, generalmente, causada por una virosis y puede tener un curso
clínico muy variable, desde cuadros leves, prácticamente sin síntomas, hasta
situaciones catastróficas, con falla aguda de la bomba cardíaca e incapacidad del
corazón para bombear sangre.

CAUSAS DE MIOCARDITIS

Hay docenas de causas de miocarditis, pero las infecciones virales son las más
comunes. La miocarditis viral a menudo es responsable de repentinos cuadros de
miocarditis que se presentan en niños o adultos sanos.

Al menos 20 diferentes virus han sido identificados como causas potenciales de la


miocarditis viral; entre ellos, podemos mencionar:
 Virus Coxsackie B (causa enfermedades como herpangina, gastroenteritis
y síndrome mano-pie-boca).
 Adenovirus (causa el resfriado común y gastroenteritis viral).
 Virus influenza (virus de la gripe).
 Citomegalovirus.
 Virus de la poliomielitis.
 Epstein-Barr virus (virus de la Mononucleosis).
 VIH.
 Virus de la hepatitis C.
 Virus de la hepatitis B.
 Virus de las paperas.
 Virus de la rubéola.
 Virus del sarampión.
 Virus de la varicela.
 Virus de la fiebre amarilla.
 Virus de la dengue.
La miocarditis viral usualmente ocurre durante o poco después de una infección
viral, que puede ser tan simple como un resfriado. En general, menos del 1% de
las infecciones virales acaba afectando al corazón, sin embargo, en infecciones
por virus Coxsackie B, la incidencia de la miocarditis puede llegar al 5%.

En los últimos años, la incidencia de miocarditis viral ha disminuido,


probablemente porque muchos de los virus enumerados anteriormente se pueden
prevenir con las vacunas que forman parte del calendario nacional de vacunación.

Otras causas de miocarditis

A pesar de la miocarditis viral ser la principal causa de miocarditis, no es la única.


Hay docenas de otras causas de miocarditis, como, por ejemplo:

 Enfermedad de Chagas.
 Tuberculosis.
 Infección por bacterias, como Estreptococos, Estafilococos, Salmonella,
Micoplasma, Meningococo, Gonococo, neumococo y Clamidia.
 Leptospirosis.
 Sífilis.
 Candidiasis.
 Estrongiloidíasis.
 Toxoplasmosis.
 Amebiasis.
 Uso crónico de alcohol.
 Uso de cocaína.
 Picadura de abejas y avispas.
 Enfermedad celíaca.
 Enfermedades autoinmunes.
 Fiebre reumática.
 Sarcoidosis.

SÍNTOMAS DE MIOCARDITIS

Como ya se mencionó, la miocarditis es, a menudo, un cuadro suave, con pocos o


ningún síntoma. A veces, el paciente confunde los síntomas de una miocarditis
leve con la propia virosis que la causa.

El gran problema es cuando el acometimiento del músculo cardíaco causa


disfunción del mismo, llevando a un cuadro llamado insuficiencia cardíaca.

En pacientes que desarrollan síntomas, los más comunes son fatiga, que en casos
severos pueden presentarse inclusive con actividades de pequeña intensidad,
como caminar, ducharse, cambiar de ropa o peinar el cabello, hinchazón de las
piernas, dificultad para respirar y arritmias cardíacas.

En algunos casos, la miocarditis se presenta de forma fulminante, causando un


cuadro repentino y grave de insuficiencia cardíaca, que lleva al paciente
rápidamente a un estado de shock circulatorio. Si la atención no es rápida, el
paciente progresa a la muerte. Se estima que hasta un 20% de muertes súbitas
ocurrieron en pacientes menores de 40 años causados por cuadros de miocarditis.
La muerte puede ocurrir por shock cardiogénico o por la aparición de una arritmia
maligna provocada por la inflamación del miocardio.

A pesar de la miocarditis fulminante ser una forma catastrófica de insuficiencia


cardíaca, si el paciente es atendido a tiempo y consiga sobrevivir a la fase crítica,
el pronóstico a largo plazo es bueno, porque la mayoría se recupera
completamente y mantiene un corazón con un funcionamiento bueno.

La miocarditis también puede presentarse de forma menos exuberante, con


instalación más lenta, pero progresiva de la insuficiencia cardíaca. Los síntomas
de cansancio, edemas y dificultad para respirar se van instalando a lo largo de los
días.

La historia típica para pensarse en miocarditis es un paciente relativamente joven,


a veces un atleta sin enfermedad cardíaca previa o factores de riesgo, que
desarrolla, cerca de 1 o 2 semanas después de un cuadro viral, un cuadro de
insuficiencia cardíaca inexplicable.
En las formas subagudas de miocarditis, el paciente puede evolucionar para
miocardiopatía dilatada, que es una forma de irreversible de dilatación del
corazón. A diferencia de la forma fulminante, la forma subaguda puede no llevar a
la muerte rápidamente, pero el riesgo de lesión permanente del corazón es más
grande. En las formas subagudas también hay riesgo de arritmias cardíacas y
muerte súbita, también uno de los posibles desenlaces.

DIAGNÓSTICO DE LA MIOCARDITIS

Se debe sospechar de la miocarditis en todo paciente con signos y síntomas de


insuficiencia cardíaca sin causa aparente. Generalmente, la insuficiencia cardíaca
es una enfermedad progresiva lenta, que empeora a lo largo de los años, y que
se produce en las personas mayores, normalmente con hipertensión de larga data
y enfermedad coronaria. Una insuficiencia cardíaca que emerge rápidamente en
pacientes sin factores de riesgo debe ser siempre una señal de advertencia para
la miocarditis.

También se debe sospechar de la miocarditis en pacientes jóvenes sin factores de


riesgo para enfermedad coronaria, que presentan altos niveles de troponina
(enzima que indica lesión del corazón) y los cambios en el electrocardiograma.
Del mismo modo, arritmias cardíacas que aparecen en pacientes previamente
sanos también pueden ser un signo de inflamación del músculo del corazón.

El ecocardiograma es la prueba usada en el diagnóstico de insuficiencia cardíaca,


pero no es capaz de decir con certeza el origen del problema. La resonancia
magnética del corazón es una prueba más sensible, siendo capaz de identificar la
presencia de inflamación del miocardio.

A pesar de todas las pistas que los exámenes complementarios nos pueden
proporcionar, en muchos casos la certeza del diagnóstico solamente es obtenida a
través de una biopsia del miocardio. Este procedimiento, sin embargo, no se
realiza rutinariamente en casos menos graves, ya que es un procedimiento
invasivo llevado a cabo a través de cateterismo cardíaco.

TRATAMIENTO DE LA MIOCARDITIS

El tratamiento de la miocarditis depende de la causa y de la gravedad. Los casos


leves no requieren ningún tratamiento específico y tienden a curar
espontáneamente con el tiempo.

En pacientes con síntomas, el tratamiento para la insuficiencia cardíaca de la


miocarditis es similar a lo que se recomienda para insuficiencia cardíaca clásica
causada por hipertensión de larga evolución o enfermedad isquémica cardíaca.
Restricción dietética de sal, diuréticos, bloqueadores beta e inhibidores de la ECA
(IECA) son el pilar del tratamiento.
En las miocarditis causadas por virosis, fármacos antivirales, como el Interferón
beta, pueden ser utilizados, pero solamente son eficaces si iniciados
tempranamente.

En casos de miocarditis fulminante, el paciente debe ser hospitalizado en


unidades de cuidados intensivos para recibir todos los cuidados hemodinámicos y
respiratorios que un fallo agudo de la bomba cardíaca demanda.

En general, el corazón se recupera totalmente con el tiempo, pero algunos casos


pueden convertirse en dilatación permanente de las cavidades del corazón. En
estos casos, si la insuficiencia cardíaca no puede ser adecuadamente controlada
con medicamentos, el trasplante de corazón se convierte en la única opción de
tratamiento.

INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA _ Posición semifowler con la finalidad de


reducir el trabajo respiratorio. _ Proporcionar oxígeno suplementario de manera
continua mediante mascarilla facial con bolsa reservorio para mejorar el
intercambio gaseoso y la oxigenación de los tejidos. _ Valorar continuamente la
saturación de oxígeno mediante oxímetro de pulso permanente que permita
conocer el estado general de la oxigenación del paciente. EVALUACIÓN _
Incremento de la disnea con deterioro importante del patrón respiratorio por lo que
se replantean las intervenciones de enfermería. 2. DIAGNÓSTICO DE
ENFERMERÍA Incapacidad para mantener la respiración espontánea relacionada
con hipoxia. Metas: Mejorar el intercambio gaseoso a los 30 minutos de iniciadas
las intervenciones de enfermería. INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA _ Valorar
que los parámetros establecidos en el ventilador correspondan a las necesidades
de la paciente. _ Evaluar y mantener el funcionamiento adecuado del equipo
durante la ventilación mecánica. _ Aspiración de secreciones de la vía traqueal y
oral para mantenerla permeable. _ Colocar a la enferma en posición decúbito
lateral para evitar broncoaspiración. EVALUACIÓN _ Se corrige la hipoxia y
mantiene PaO2 mayor al 90%. 3. DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA Disminución
del gasto cardiaco relacionado con disfunción ventricular izquierda. Metas:
Mantener el gasto cardiaco en 4 a 5 litros por minuto y el índice cardiaco de 2 a
2.5 litros por minuto. INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA _ Determinar y
registrar el gasto cardiaco mediante el catéter de flotación, cada hora y valorar las
condiciones hemodinámicas del paciente. _ Valorar las constantes vitales cada
hora. _ Mantener vía venosa permeable para la ministración de la terapéutica
establecida. _ Vigilar la respuesta a la terapia farmacológica establecida. _ Valorar
el nivel de conciencia y tomar las precauciones debidas para evitar lesiones. _
Mantener un control en la ingesta y excreción de líquidos cada hora.
EVALUACIÓN _ Se logra mantener el gasto cardiaco entre 4–5 litros por minuto y
las constantes vitales dentro de límites normales 4. DIAGNÓSTICO DE
ENFERMERÍA Ansiedad relacionada con la amenaza de muerte. Metas: Disminuir
la ansiedad de la paciente en las primeras horas de hospitalización.
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA _ Desarrollar una relación de confianza
entre la enfermera y el paciente. _ Animarle para que exprese sus motivos de
preocupación e inquietudes. _ Evaluar lo que la paciente sabe respecto a su
estado de salud. _ Favorecer la visita de su guía espiritual _ Respetar valores y
creencias religiosas. _ Disminuir la estimulación sensorial: apagar la luz, planear
las intervenciones de enfermería para permitir el descanso. _ Facilitar la presencia
de las personas importantes en su vida. CONCLUSIONES El embarazo asociado
a la miocardiopatía periparto es considerado como una entidad rara.

Qué es ENDOCARDITIS

La endocarditis es la inflamación del revestimiento interior de las válvulas y


cámaras cardiacas, que forman el endocardio. Normalmente está inflamación está
causada por una infección bacteriana, que crece dando lugar a vegetaciones
valvulares, y en raras ocasiones por una infección fúngica.
Esta patología se caracteriza por la acumulación de bacterias y coágulos en las
válvulas que forman vegetaciones y, al desprenderse, pueden afectar a órganos
vitales y ocasionar la muerte. La endocarditis se diferencia de la inflamación del
músculo cardíaco, llamada miocarditis, y de la inflamación de la membrana que
envuelve al corazón, que recibe el nombre de pericarditis.
Por sexos, la endocarditis es tres veces más común en hombres que en mujeres.

Causas
La endocarditis puede producirse a raíz de una infección viral o por hongos pero, lo
más común es que se genere debido a la penetración de una pequeña cantidad de
bacterias que llegan al torrente sanguíneo por la cavidad bucal, la piel y las vías
respiratorias. Según la Fundación del Corazón, el crecimiento de los microorganismos
y la respuesta del sistema inmunitario para controlar la infección pueden ocasionar
alteraciones en la función de la válvula sobre la que se asienta endocarditis.
Entre los factores de riesgo que existen como riesgo para contraer la enfermedad
figuran:
 Cualquier procedimiento de cirugía dental que incluye sangrado, así como la
gingivitis (infección e inflamación de las encías).

 La colocación de vías de acceso permanentes (catéteres) a las venas o el consumo de


drogas por vía intravenosa, puesto que, a menudo, se inyectan bacterias directamente
en vena a través de las jeringas o las soluciones ya contaminadas.

 Procedimientos del tracto respiratorio, como la amigdalectomía o la broncoscopia con


broncoscopio rígido, entre otros.

 Procedimientos del tracto gastrointestinal, como la cirugía del tracto biliar u operaciones
quirúrgicas que involucran a la mucosa intestinal.
 Procedimientos genitourinarios, como cistoscopias o parto vaginal con infección.

 Padecer septicemia (infección de la sangre)


Se ha constatado que la endocarditis tiene una mayor incidencia entre las personas
con defectos congénitos de las cavidades del corazón y de las válvulas, con
válvulas artificiales o, simplemente, con alguna lesión o malformación que permita
pasar la sangre de un lado a otro del corazón

Síntomas
Los síntomas pueden presentarse de manera lenta (subaguda) o repentina (aguda). En
el caso de la endocarditis bacteriana aguda, el primer signo de alerta es una fiebre
elevada(40ºC), acompañada de una frecuencia cardiaca acelerada, fatiga y rápidas
lesiones en las válvulas. Además, la infección puede extenderse ya que en algunos
casos se desprenden émbolos de las vegetaciones, y los riñones y otros órganos
pueden dejar de funcionar (síndrome séptico). Si los vasos sanguíneos se rompen
puede producirse incluso la muerte.
La endocarditis subaguda se asocia a fiebre leve (37,5-38,5ºC), pérdida de peso,
sudoración excesiva, anemia y manchas cutáneas similares a las pecas (fruto de las
hemorragias causadas por los émbolos) localizadas en las palmas de las manos, las
uñas, las plantas de los pies y el blanco de los ojos (conjuntiva). La vaguedad de estos
síntomas, que pueden prolongarse durante meses sin un diagnóstico claro, hace de la
endocarditis subaguda no tratada una afección tan peligrosa como la aguda.
Otros síntomas que se pueden observar en ambos tipos de endocarditis son: dolores
articulares, escalofríos, palidez, sangre en la orina y dificultad para respirar.

Tipos
Las bacterias que suelen causar la enfermedad son los estreptococos y los
estafilococos. Según la agresividad de la bacteria, los especialistas distinguen dos tipos
de endocarditis:

Aguda
La endocarditis aguda la causan unos gérmenes muy agresivos y se caracteriza
porque evoluciona en días o semanas.

Subaguda
La endocarditis subaguda se origina por un tipo de gérmenes que tienen menos
virulenciaque los que provocan el tipo agudo. En este caso el curso de la enfermedad
se extiende durante semanas o meses.

Diagnóstico
El especialista puede tener la sospecha de que un paciente tiene endocarditis
cuando existe un proceso infeccioso con fiebre persistente sin evidencia clara de
infección, especialmente cuando está vinculado con un soplo cardíaco y/o la persona
tiene otros síntomas cardiacos.
El primer paso que tiene que dar es demostrar la existencia de microorganismos en la
sangre mediante un hemocultivo y diagnosticar las vegetaciones, que además ayudará
al profesional a decidir qué tratamiento será el más adecuado.
Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar una ecocardiografía, que
identificará las vegetaciones de las válvulas del corazón.

Tratamientos
La terapia recomendada inicialmente será el tratamiento de la infección mediante
antibióticos intravenosos. Ésta podrá durar varias semanas.
Además, el médico también deberá tratar las enfermedades y las complicaciones que
surgen como consecuencia de la enfermedad, como la insuficiencia cardiaca o
las embolias.
La cirugía sólo está indicada en los casos en los que hay que sustituir la válvula
afectada por una prótesis, cuando el riesgo de embolia es muy alto o existen abscesos.

Intervenciones de enfermería:

• Evaluar el nivel de conocimiento en relación a su enfermedad.

• Pedir a la persona describa con sus palabras su enfermedad, así como signos y
síntomas de alarma.

• Instruir sobre enfermedad, signos y síntomas que se pueden presentar.

• Informar a la persona y su familia acerca de la presencia de enfermedad cardiaca


subyacente, la cual sumada a ciertos procedimientos (odontológicos, medios
diagnósticos, etc.), constituye un riesgo de contraer EI.

• Pedir a la persona siempre informe oportunamente al personal de salud que es


portador de EI en caso de cualquier procedimiento médico al que se someta por
más simple que éste parezca.
• Informarle acerca de los cambios que se pueden generar después de resuelto el
problema quirúrgico.

• Reevaluar el nivel de conocimiento en relación a su enfermedad, después de


realizar las anteriores intervenciones.

• Pedir a la persona enlistar medidas de prevención de su enfermedad. 13

Diagnóstico 2.

Riesgo de colonización bacteriana de tejido cardiaco relacionado con


exposición a procedimientos dentales

Objetivo: Prevenir la aparición de vegetaciones bacterianas en la persona con


factores para desarrollar endocarditis infecciosa.

Intervenciones de enfermería:

• Identificar los factores de riesgo que presenta la persona para desarrollar


endocarditis.

• Interrogar a la persona y/o cuidador primario si se sabe con alguna afección


cardiaca congénita.

• Determinar el grado de riesgo según escala de clasificación.

• Verificar la prescripción con antibioticoterapia.

• Fomentar en la persona y cuidador primario el apego al tratamiento.

• Higiene bucal adecuada y visita periódica al dentista.

• Enfatizar la importancia de las revisiones médicas periódicas con el cardiólogo


pediatra.

Diagnóstico 3.

Riesgo de deterioro de la perfusión tisular (cerebral, renal, etc.) relacionado


con émbolos sépticos.

Objetivo: Disminuir el riesgo de complicaciones en la persona con cardiopatía


congénita mediante el diagnostico, vigilancia y tratamiento oportuno.
Intervenciones de enfermería:

• Valoración neurológica periódica.

• Valorar aspecto de la orina, pruebas de función renal y pruebas de coagulación.

• Informar los cambios de comportamiento, dificultad respiratoria o presencia de


hematuria.

PERICARDITIS INTRODUCCIÓN

Es una afección en la cual la cubierta similar a un saco alrededor del corazón


(pericardio) resulta inflamada.

Causas y factores de riesgo

La pericarditis es una enfermedad que suele responder a infecciones virales, de


mayor o menor importancia, generalmente producidas por echovirus o
virus Coxsackie (según estudios de mitad de siglo XX). Una infección en las vías
respiratorias, por ejemplo, por un resfriado común, pueden ser el motivo de una
pericarditis. Las infecciones bacterianas también pueden dar lugar a una
pericarditis bacteriana (denominada también pericarditis purulenta), aunque es
poco frecuente.

Del mismo modo, algunos tipos de infecciones micóticas son capaces de producir
muy raramente pericarditis, dentro de las más comunes en paciente
inmunocompetente se encuentra la histoplasmosis, mientras que en pacientes con
inmunocompromiso, los agentes se diversifican, siendo la Candida,
el Aspergillus y Coccidioides.

Por otro lado, la pericarditis puede estar asociada con enfermedades sistémicas
como cáncer, síndrome urémico, leucemia, enfermedades
autoinmunes, tuberculosis, fiebre reumática, hipotiroidismo y operaciones de
corazón.

Las patologías cardíacas que pueden provocar pericarditis son, entre otros: infarto
de miocardio y miocarditis. Los cuadros de ansiedad agudos y los ataques de
pánico pueden producir también alteraciones o malfuncionamientos de los
músculos y órganos del corazón dando lugar a la aparición en breve o largo plazo
de tiempo de dicha enfermedad. En ocasiones, tratamientos como
la radioterapia del tórax y la utilización de inmunosupresores también inducen esta
condición.
La pericarditis puede ser consecuencia de una lesión o trauma en el tórax,
el esófago o el corazón.

Síntomas

La triada de síntomas típica de la pericarditis aguda se compone de dolor torácico,


roce pericárdico y fiebre. Sin embargo, esta enfermedad puede manifestarse a
través de síntomas muy variados:

 Dolor torácico: el dolor pericárdico se suele localizar en la parte central del


pecho, irradiándose en ocasiones hacia el cuello, la espalda o los hombros.
Puede ser opresivo o manifestarse como sensación de quemazón y su
intensidad (desde muy leve hasta muy intenso) y duración (horas a días) son
muy variables. Aumenta de manera característica con la tos, con la
respiración profunda y al acostarse en posición horizontal, pudiendo mejorar
al sentarse erguido y al inclinarse hacia delante.
 Roce pericárdico: al auscultar el corazón con el fonendoscopio el médico
puede oír un ruido típico de la pericarditis aguda llamado roce pericárdico.
Sin embargo, este ruido no se escucha en todos los pacientes con
inflamación del pericardio, o puede escucharse solo en alguna etapa de la
evolución de la enfermedad.
 Fiebre (temperatura corporal mayor de 38ºC) y con mayor frecuencia
febrícula.
 Derrame pericárdico: la inflamación del pericardio puede producir que se
acumule líquido en la cavidad pericárdica. Los síntomas producidos por este
fenómeno dependerán de la cantidad y de la velocidad con que se acumule
el líquido en el saco pericárdico. Puede llegar a causar taponamiento
cardíaco, que es un síndrome producido por un aumento de la presión
intracardíaca secundario al acúmulo de líquido en el saco pericárdico, lo que
dificulta el llenado del corazón y su correcto funcionamiento. Puede llegar a
producir la muerte.
 Derrame pleural: en la auscultación pulmonar también se pueden escuchar
otros ruidos llamados crepitantes que indican la existencia de derrame en el
espacio pleural (la pleura es una membrana que rodea los pulmones).
 Dificultad para respirar.
 Tos seca.
 Fatiga
 Ansiedad.

Prevención

Dado que la mayoría de las pericarditis se deben a un agente vírico, su prevención


es difícil. Resulta beneficioso mantener un alto grado de sospecha al estudiar las
situaciones (p. ej., uremia, determinados fármacos, tumores) que presentan
pericarditis como complicación.
Aspectos familiares y comunitarios

Se han descrito epidemias de pericarditis. El seguimiento de dichas epidemias


mediante medidas sanitarias preventivas adecuadas puede llevar a una reducción
global de la difusión de la enfermedad.

Tratamiento

La causa de la pericarditis se debe identificar, de ser posible.

A menudo se administran altas dosis de antiinflamatorios no esteroides (AINES),


como el ibuprofeno, con una medicina llamada colchicina. Estos medicamentos
disminuyen el dolor y reducen la hinchazón o inflamación del saco alrededor del
corazón.

Si la causa de la pericarditis es una infección:

 Los antibióticos se usan para las infecciones bacterianas


 Los medicamentos antimicóticos se utilizan para la pericarditis por hongos

Otros medicamentos que pueden utilizarse son:

 Los corticosteroides, como la prednisona (en algunos pacientes)


 Los diuréticos para eliminar el exceso de líquido

Si la acumulación de líquido hace que el corazón trabaje de manera deficiente, el


tratamiento puede incluir:

 Drenar el líquido del saco. Este procedimiento, llamado pericardiocentesis,


se puede hacer utilizando una aguja guiada por ecocardiografía.
 Hacer un pequeño agujero (ventana) en el pericardio (pericardiotomía
subxifoidea) para permitir que el líquido infectado drene hacia la cavidad
abdominal.

Si la pericarditis es crónica, reaparece después del tratamiento u ocasiona


cicatrización o rigidez del tejido alrededor del corazón, se puede necesitar una
cirugía llamada pericardiectomía. La operación implica cortar o extirpar parte del
pericardio.

Cuidados de Enfermería
ACTUACIÓN INICIAL

 Control de las constantes vitales


 Control de la frecuencia respiratoria, si presenta signos de respiración
trabajosa, taquipnea, disnea, cianosis
 Realizar venoclisis
 Administración de oxigeno si precisa.
 Extracción de analítica de sangre, comprobando electrolitos, hemograma
completo y enzimas cardiacos CPK-MB.

MATERIAL Y PROCEDIMIENTOS

 Extracción de analítica.
 Realizar ECG.
 RX de tórax.
 En algunos casos, suele ser preciso la realización de una pericardiocentesis.

FACILITAR EL BIENESTAR

 Facilitar el bienestar del paciente:

Después de valorar el dolor, según prescripción médica, se puede administrar un


analgésico.

Colocar al paciente en posición cómoda.

Proporcionar al paciente periodos de descanso y aumentar gradualmente la


actividad.

 Mejorar la ansiedad del paciente:

Tranquilizar al paciente.

Proporcionarle información sobre la enfermedad, pruebas diagnósticas,


medicación y procedimientos.

TRATAMIENTO (Administrar la medicación prescrita)

AGUDA:

 Tratamiento de la causa (infección antibióticos).


 Tratamiento de soporte (salicilatos, indometacina, corticoesteroides).

CRÓNICA:
 Digitalización, diuréticos, dieta pobre en sodio, antibióticos.

OBSERVACIONES DE ENFERMERÍA:

 Valoración continua del dolor, controlar el tipo de dolor, irradiación, si


empeora con la respiración o la tos.
 Controlar las arritmias, modificaciones de las ondas ST -T, depresión en el
segmento PR y descenso del voltaje del complejo QRS.
 Observar la aparición de signos de insuficiencia cardiaca congestiva.
 Observar la aparición posible de signos de taponamiento cardiaco:
distensión de las venas del

Conclusión

Los cuidados de Enfermería destinados a la pericarditis irán destinados en un


principio a controlar las constantes vitales y verificar si existe algún problema en la
frecuencia respiratoria. Si así fuese, se administraría oxígeno.

Otros cuidados incluyen realización de analíticas, radiografía de tórax y ECG para


valorar con detalle el estado del paciente. Además, como en cualquier otra
enfermedad que requiera hospitalización, se facilitará el bienestar del paciente
erradicando el dolor mediante analgésicos e informándole de todo lo referente a su
enfermedad.

QUÉ ES ANEURISMA

Un aneurisma es una dilatación localizada y permanente que se produce en las


paredes de las arterias. Esta dilatación anormal se produce por la debilidad de la
pared de una zona del vaso sanguíneo.
Los aneurismas pueden aparecer en cualquier punto de una arteria, pero
principalmente se manifiestan en la aorta abdominal. Sin embargo, hay aneurismas que
surgen también fuera de ella; muchos son el efecto de una debilidad hereditaria o de
la ateroesclerosis; otros se deben a factores externos, como heridas que se han
producido por arma blanca o por armas de fuego y también por infecciones bacterianas
en la pared arterial.

Causas
Las causas que provocan los aneurismas no se saben con exactitud. Algunos son
congénitos, es decir, están presentes desde el nacimiento.
Pueden desencadenarse como consecuencia de algunas enfermedades, como la
ateroesclerosis, enfermedad que debilita la pared aórtica hasta que la presión dentro de
esta arteria hace que la misma se ensanche y sobresalga hacia fuera.
Normalmente, junto con el aneurisma, aparece también el coágulo sanguíneo (llamado
trombo). La formación de aneurismas aumenta cuando el paciente tiene
el colesterol alto, fuma, tiene hipertensión y/o alguna enfermedad inflamatoria de la
aorta.

Síntomas
Los síntomas dependerán del tipo de aneurisma:

Aneurisma de la aorta abdominal


Las primeras manifestaciones son una especie de masa pulsátil en el abdomen. En
estas situaciones el aneurisma provoca un dolor intenso, especialmente en la espalda,
que suele ser persistente, aunque si se cambia de posición tiende a aliviarse.
Si junto con el aneurisma se produce una hemorragia interna grave, el diagnóstico
suele evolucionar de manera rápida hacia el shock y muerte en un porcentaje alto
de casos.

Aneurisma de la aorta torácica


Este aneurisma es de los pocos que puede ser muy grave sin causar síntoma alguno.
Sin embargo, las señales típicas son dolor (principalmente en la parte superior de la
espalda, de gran intensidad), tos y pitidos en el pecho (sibilancias).
El dolor también puede aparecer en el pecho y en los brazos, lo que puede confundirse
con un ataque cardiaco. La presión que se crea sobre el esófago puede dificultar la
ingestión. En algunos casos se puede incluso llegar a la muerte debido a la pérdida de
sangre.

Aneurisma disecante
La mayoría de personas con una disección aórtica o aneurisma disecante presentan un
dolor que aparece de repente y de forma muy intensa.
Este dolor es usual en la espalda, en la zona que está entre los omóplatos.
Dependiendo de las arterias que estén obstruidas, el resultado puede ser un accidente
vascular cerebral, un ataque cardiaco, dolor repentino en el abdomen o imposibilidad
de mover una extremidad.

Prevención
La mejor forma de intentar prevenir la posible aparición de un aneurisma es modificar
el estilo de vida hacia uno más saludable que incluya una dieta equilibrada, como
la mediterránea.
Los especialistas recomiendan controlar la hipertensión y dejar de fumar para reducir
las posibilidades.
Tipos
Existen diversos tipos de aneurisma:
 Aneurisma de la aorta abdominal: Se presentan en el segmento de la aorta que
recorre el abdomen. Suelen medir más de siete centímetros, por lo que tienen mayor
posibilidad de romperse.

 Aneurisma de la aorta torácica: Este tipo de aneurismas atraviesan el tórax. Los más
frecuentes son los que se dilatan a partir del lugar de donde sale del corazón.

 Aneurisma disecante o disección aórtica: En este caso el revestimiento interno de la


aorta se rasga, pero el externo queda intacto y, cuando la sangre entra en este
conducto, levanta la capa media existente, con lo que se crea un nuevo canal en la
pared aórtica

Diagnóstico
En un aneurisma, el dolor suele ser un síntoma muy útil para diagnosticar la
enfermedad. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes el dolor se manifiesta
tardíamente y retrasa el diagnóstico.

Hay muchos casos en los que los aneurismas no presentan síntoma alguno. Por ello,
sólo se podrían apreciar en una exploración física o en radiografías o ecografías que se
realizan con motivo de otra consulta. Si el aneurisma ha crecido con rapidez y está a
punto de romperse, o si son presionados durante una exploración médica del
abdomen, dolerá de manera espontánea.

Para diagnosticar un aneurisma, se puede realizar una radiografía del abdomen, que
mostrará un aneurisma con depósitos de calcio en su pared; una ecografía, que
permitirá establecer el tamaño del aneurisma; una tomografía computarizada o una
resonancia magnética (RM).

Tratamientos
El tratamiento, al igual que los síntomas, dependerá del tipo de aneurisma que tenga el
paciente:

Aneurisma de la aorta abdominal


El tratamiento en este caso depende del tamaño del aneurisma. Si el ancho es menor
de 5 centímetros, las posibilidades de que se rompa son muy bajas. Por el contrario, si
es mayor de 5 centímetros la rotura será más probable.

Para estos casos se suele recomendar la intervención quirúrgica, a menos que haya un
gran riesgo por distintos motivos médicos. La operación consistiría en insertar un injerto
sintético que repare el aneurisma. Si se rompe o amenaza con romperse habría que
realizar una intervención de urgencia. Si no se trata la rotura del aneurisma, éste
siempre es mortal.

Aneurisma de la aorta torácica


En este caso, si el aneurisma tiene un tamaño mayor de 7,5 centímetros de ancho se
debe practicar una intervención quirúrgica para implantar un injerto sintético.

Si la persona tiene el síndrome de Marfan (enfermedad rara que afecta al tejido


conectivo y a distintos órganos), se recomienda reparar mediante cirugía también los
aneurismas más pequeños. Estos aneurismas, por estar situados en la zona torácica,
tienen un riesgo de muerte elevado durante la reparación quirúrgica.

Aneurisma disecante o disección aórtica


En este tipo el especialista deberá prescribir fármacos lo antes posible para que así,
tanto la frecuencia cardiaca como la presión arterial se reduzcan, pero puedan seguir
administrando un suministro suficiente de sangre al corazón, el cerebro y los riñones.

Una vez se haya iniciado el tratamiento con fármacos, el médico valorará si el


tratamiento de elección seguirá siendo la terapia farmacológica o deberá someterse a
una operación quirúrgica. En la mayoría de los casos, los profesionales suelen
recomendar la cirugía en las disecciones localizadas en los primeros centímetros de la
aorta, a no ser que se presente un riesgo quirúrgico excesivo.

Otros datos
Pronóstico
Si los aneurismas no se diagnostican y tratan con rapidez pueden seguir creciendo.
Esto implica que cuanto más crezcan, más posibilidades hay de que los aneurismas se
acaben rompiendo y provoquen una hemorragia interna que, en muchas ocasiones,
puede concluir con la muerte del paciente.

Justificación: La valoración neurológica en las personas con trastornos en el


SNC constituye la base en el seguimiento
clínico y facilita al 3-5 profesional de
enfermería identificar riegos en el estado de
salud y posibles complicaciones
neurológicas. Permite identificar fácilmente
los 6 estímulos y las respuestas y, por
tanto, analizar de forma completa los
mecanismos de enfrentamiento; permite
asegurar una adecuada 7, 8 perfusión
cerebral, un buen metabolismo cerebral,
adecuada presión intracraneal (PIC) y
control del estado de conciencia.
Actividades 6 ü Identificar el nivel de alerta
del individuo y su forma de reaccionar ante
el medio utilizando la escala de Glasgow.
La frecuencia de ésta valoración se debe
realizar dependiendo del estado de la
persona y se debe aumentar la frecuencia del control neurológico si existen 8-12
variaciones ya que la alteración transitoria del nivel de conciencia forma parte de
la presentación clínica de los pacientes con HSA. ü Valorar la capacidad
intelectual evaluando la orientación, la atención, la memoria, el pensamiento, el
afecto, el cálculo, el juicio y el 6 lenguaje. ü Valorar el tamaño, forma, simetría y
capacidad de reacción de las pupilas. Cuando la PIC aumenta las pupilas
reaccionan lentamente a la luz y cuando existe dilatación pupilar constituyen un
signo de herniación. Se debe dar aviso inmediato cuando hay dilatación o existe
un cambio 5, 10, 13 de reactividad de éstas. ü Evaluar la función motriz, en donde
se involucra si es posible la movilidad física, la marcha, la coordinación y todos los
movimientos del 5, 6, 8, 10 individuo y el sincronismo. 6 ü Explorar el tono
muscular, la fuerza muscular y reflejos tendinomusculares. ü Valorar la
sensibilidad superficial y profunda. La sensibilidad superficial se evalúa por medio
de la temperatura, el dolor y el tacto, y la 6 profunda, por medio de la presión,
vibración y propiocepción. ü Valorar la existencia de cefalea, las características de
la misma y la forma de aparición. La cefalea es la presentación clínica más
habitual en 9, 11, 14, 15 los pacientes con HSA, es opresiva, brusca y grave. ü
Evaluar la presencia de convulsiones, realizar registro en detalle de las
características tales como frecuencia, tipo, focalización y dar aviso inmediato en
caso de estatus epilépticos. Si existieran tomar las precauciones necesarias frente
a la aparición de las mismas e implementar 8, 11-13 maniobras de protección. ü
Evaluar la presencia de náuseas y vómito. El vómito aumenta la PIC y pueden
causar resangrados; los pacientes con náuseas deben recibir 12 los
medicamentos necesarios de forma rutinaria. Los vómitos en escopeta pueden
aparecer en la hipertensión intracraneana (HIC) y para 9, 11, 13 que tenga un
valor diagnóstico debe estar asociado a otros signos de HIC. ü Evaluar la
presencia de hipo. El hipo aparece en la herniación del tronco cerebral pues ésta
produce compresión del vago, dando lugar a la 13 contracción espasmódica del
diafragma, apareciendo el hipo. ü Evaluar si es posible la PIC. La monitorización
continua de la PIC constituye una guía terapéutica en los procesos neurológicos
agudos con 12, 13, 16 riesgo de HIC. 13 ü Utilizar medidas de seguridad como
barandas para evitar caídas. ü Evitar las actividades que aumenten la PIC, con el
fin de prevenir complicaciones como rupturas de aneurismas y resangrados: 17 ·
Evitar posiciones de decúbito prono y de Trendelemburg. · Mantener la cabeza
alineada con el cuerpo “Posición neutra”. En caso de estar flexionada, contra el
tórax, o rotada a la izquierda o 5, 13, 17 derecha, provocaremos la compresión de
las venas de retorno del cerebro y la consiguiente elevación de la PIC. · Posición
de la cabeza entre 15 y 30º manteniendo el cuello en posición intermedia,
favoreciendo el drenaje del líquido cefalorraquídeo 5, 8, 13, 17 y por lo tanto la
disminución de la PIC. 13 · Evitar aspiraciones traqueales innecesarias. Si hay
necesidad de realizar la aspiración de secreciones, ésta se realizará con la 5, 8,
17 técnica correcta. · Evitar estimular a la persona innecesariamente e
implementar el aislamiento sensorial, explicando en todo momento al paciente los
procedimientos a realizar si es posible, tratándole con suavidad, limitando el
número de visitas durante la hospitalización, cuidando el 5, 8, 12, 17 ambiente;
luces bajas o indirectas y no ruidos con el objetivo de evitar la agitación y el
aumento de la PIC. 5, 13 · Evitar que la persona realice la maniobra de Valsalva,
es decir, exhalar aire contra la glotis cerrada. Esta se produce cuando un paciente
defeca o se desplaza en la cama con los brazos hacia arriba. Para facilitar la
evacuación intestinal se puede administrar 12, 17 laxantes y favorecer el aumento
de consumo de fibra en la alimentación. 13 · Evitar estímulos innecesarios.
Realizar los procedimientos que pudieran hacer aumentar la PIC en el menor
tiempo posible. Dejar un tiempo prudente, unos 15 minutos, entre cada uno de los
procedimientos a realizar sobre la persona, que pudieran hacer aumentar la 17
PIC, evitando un “efecto acumulativo”. · Tener en cuenta que la utilización de
elementos “restricto res”, para inmovilización, en las personas conscientes, puede
crear 17 ansiedades, aumentar la agitación de la persona y aumentar la PIC.
Colocar restricto res sólo cuando sea absolutamente necesario. 8 · Favorecer el
reposo en cama, aunque el reposo en cama por sí solo no es suficiente para
prevenir el resangrado después de la HSA
Los cuidados de enfermeria para las enfermedades de la aterosclerosis es la
siguiente:

 Antes de asumir sus funciones, la necesidad de explorar a fondo la historia


de la enfermedad del paciente. Esta enfermedad es muy frecuente, pero
cada caso es unico, porque el cuerpo humano tienden a tener sus propias
caracteristicas, tales como reacciones alergicas y muchos otros;
 hoja de asignacion tambien debe ser analizado, como residencia de verano
de los medicamentos deben cumplir con la dosis, el numero de recepciones
y la adhesion estricta a la hora cuando se necesita para administrar el
farmaco;
 Informar a las familias acerca de cada proceso medico durante todo el curso
del tratamiento;
 Para lograr los objetivos del tratamiento mas positivos, en la Camara, donde
el paciente tiene que ser fresco, luz suficiente, ropa de cama se cambia de
una manera oportuna, llevar a cabo los procedimientos de higiene
necesarias;
 dieta doctor instalada debe cumplirse estrictamente. En el cuerpo del
paciente deberia ser la tasa metabolica optima, que se ajusta a traves de
esfuerzos de enfermeria. Esto permite que el farmaco absorbido con la
maxima eficacia, que determina la rapidez con que el paciente se recupere;
Ademas de todos los cuidados de enfermeria durante la aterosclerosis implica
proporcionar persona de apoyo moral, porque muchos pueden sentirse deprimido
debido al hecho de que su capacidad para alguna vez llegar a ser muy limitada, y
su forma de vida ha de estar disponibles y tienen que acostumbrarse a un entorno
completamente nuevo para el.

La tarea del personal de enfermeria para proporcionar la asistencia necesaria que


es la educacion del paciente y su familia viven en las circunstancias.

Cuidados de enfermeria en la aterosclerosis enfermedad es necesaria con el fin de


restablecer la independencia del paciente, la calidad para satisfacer las
necesidades fisicas, psicologicas y sociales.

Las tareas mas importantes de los cuidados de enfermeria son los siguientes:

 Proporcionar atencion integral completa y la capacidad de aliviar su


sufrimiento;
 Ayudar en la rehabilitacion del paciente y la preservacion de su salud;
 El uso de medidas preventivas para promover la salud;
Los cuidados de enfermeria implica la presencia de una excelente formacion en el
plan tecnico y enfoque creativo a sus funciones. Con el paciente debe ser capaz
de funcionar correctamente, se refieren a el como persona y no ser percibido
como un objeto para la manipulacion.

El contacto constante con los pacientes de la enfermera con aterosclerosis, su


presencia, servir como un enlace entre el paciente y el mundo exterior.

La importancia de los cuidados de enfermeria en esta enfermedad es obvia,


porque todo el cuerpo humano es penetrado por los vasos sanguineos, cuya tarea
es proporcionar a cada saturacion de globulos con oxigeno y sustancias
esenciales y la eliminacion de dioxido de carbono y productos metabolicos.

Importa que tan bien hecho el trabajo del sistema cardiovascular, como un todo
depende de la circulacion humana, y con ella la salud general y la resistencia a
diversas enfermedades.
LA INSUFICIENCIA CARDIACA CONGESTIVA

La insuficiencia cardiaca congestiva se produce cuando el miocardio no bombea


eficazmente sangre, produciéndose una congestión en la circulación del cuerpo.
Cualquier estado que comprometa el funcionamiento cardiaco puede provocar
insuficiencia cardiaca congestivo (ICC). La ICC constituye una importante
complicación de una cardiopatía en la población anciana y su prevalencia aumenta
con la edad. La ICC es la incapacidad del corazón para proporcionar un gasto
cardiaco suficiente para cubrir las necesidades metabólicas del cuerpo. La ICC
puede deberse a situaciones que aumenten el volumen hídrico y conduzcan a una
sobrecarga circulatoria (aumento de la precarga) y a estados que aumenten la
resistencia al movimiento de la sangre desde el corazón (aumento de la
postcarga). Desde la Unidad de Enfermería de Cardiología del Hospital Sta. María
Nai (Complexo Hospitalario de Ourense) hemos creído necesario elaborar un plan
de cuidados estandarizado que nos ayude a la resolución de los problemas que
nos plantean los pacientes con esta patología y que, a la vez, pueda ser útil para
los enfermeros/as que los atienden en las distintas unidades de hospitalización.
Este plan de cuidados estandarizado para pacientes con ICC contiene los
diagnósticos enfermeros reales y de riesgo más frecuentes que pueden presentar
los pacientes con dicha patología. Para ello nos hemos basado en nuestra
experiencia asistencial que tiene como soporte el Modelo de Enfermería de
Virginia Henderson, la taxonomía según NANDA y el aplicativo informático
GACELA (Gestión Asistencial Cuidados de Enfermería Línea Abierta), así como
en revisiones bibliográficas. Este plan nos servirá como guía para individualizarlo
según las necesidades detectadas en cada paciente, garantizando unos cuidados
de calidad y favoreciendo la adaptación del usuario y familia a su nueva situación
de salud
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA. 1. EXCESO DE VOLUMEN DE LÍQUIDOS
RELACIONADO CON PROCESO PATOLÓGICO Y MANIFESTADO POR
EDEMAS. Objetivo El paciente presentará disminución del edema al alta. Acciones
de enfermería • Pesar al paciente diariamente en las mismas condiciones (Un
aumento de peso de 0,5 a 0,9 kg. al día indica retención de líquidos). • Controlar y
anotar diariamente las entradas y salidas de líquido del paciente. (El registro de
las entradas y salidas puede avisar al cuidador de un exceso de líquidos). •
Valorar la dieta del paciente. Está indicada una dieta baja en sodio. (La limitación
de la ingesta de sodio reduce la retención de agua y sodio). • Valorar diariamente
la reducción de edemas. 2. INTOLERANCIA A LA ACTIVIDAD RELACIONADA
CON DESEQUILIBRIO ENTRE APORTE Y DEMANDA DE OXÍGENO Y
MANIFESTADA POR DISNEA Y AUMENTO DE LA FRECUENCIA CARDIACA.
Objetivo El paciente mostrará un aumento progresivo de tolerancia a la actividad
durante la estancia hospitalaria. Actividades • Elevar el cabezal de la cama a una
posición de semi fowler. (Al elevar el cabezal de la cama se disminuye la
resistencia al flujo de aire. Una posición incorporada redistribuye el flujo sanguínea
a áreas dependientes disminuyendo la cantidad de sangre que regresa al
corazón). • Determinar la estabilidad cardiaca evaluando la TA, ritmo y FC e
indicadores de la oxigenación como nivel de conciencia y color de la piel. (Si la
actividad se inicia en un estado que compromete el gasto cardiaco (taquicardia o
disarritmias graves) este se reducirá aún más). • Cuando el paciente esté estable
instituir un programa gradual de rehabilitación pulmonar y cardiaca que se inicia
con cambios posturales regulares y ejercicios de amplitud de movimiento y que
progresa a ejercicios activos ( por ejemplo: sentar en sillón, deambular por
habitación e ir al baño). (Los cambios posturales y los ejercicios mejoran la
circulación periférica y disminuyen el riesgo de tromboembolismo y otros efectos
adversos de la inmovilidad). • Alternar las actividades con periodos de reposo. •
Estimular al paciente a que haga ejercicios mientras realiza las actividades
rutinarias, como bañarse y vestirse. (El paciente puede ser más proclive a
incorporar ejercicios en la rutina diaria que a seguir un programa establecido). •
Enseñar al paciente a completar una tarea por etapas. • Evaluar la tolerancia del
paciente a las actividades recién introducidas. Interrumpir la actividad (y
posiblemente reanudarla posteriormente a un ritmo menor) si la FC del paciente
aumenta más 30 lpm por encima del nivel de reposo, si aparece una nueva o
mayor irregularidad en el pulso, si la TA sistólica cae 15 mmHg o por debajo del
nivel de reposo, o si aparece disnea o un enlentecimiento de la frecuencia
respiratoria, pierde la conciencia o experimenta una profunda debilidad. (La
reanudación demasiado rápida de la actividad puede exacerbar el fallo cardiaco, la
isquemia miocárdica o la insuficiencia vascular periférica. También puede producir
un retroceso psicológico si el paciente espera lograr niveles no realistas). •
Enseñar al paciente a evitar la maniobra de Valsalva (espiración forzada contra
una glotis cerrada). (La maniobra de Valsalva puede producir síncope y
contracciones ventriculares prematuras). 3. DÉFICIT DE CONOCIMIENTOS
RELACIONADO EN SU NUEVA SITUACIÓN DE SALUD. Objetivo El paciente y
familia demostrarán capacidad para realizar los cuidados pautados al alta.
Actividades Una vez estabilizado el paciente, instituir un plan de educación
sanitaria estructurado: • Explicar signos y síntomas de la enfermedad. • Explicar
las razones de las restricciones dietéticas y de actividad. • Enseñar sobre las
medicaciones que hay que tomar habitualmente al alta. Proporcionar folletos de
información y revisar la dosis, horario de administración y efectos secundarios de
la mediación. Remarcar la importancia de tomar las dosis a la hora prescrita.
Sugerir una cajita de pastillas marcada con los días y horas de las dosis. •
Remarcar la importancia del autocontrol de los signos y síntomas de insuficiencia
creciente, tales como inflamación de los tobillos o piernas, falta de aliento,
taquicardia y nueva o mayor irregularidad del pulso. • Revisar con familia y
paciente los cuidados de seguimiento: el médico, centro, día, hora y sitio de la
siguiente visita y control. • La educación sanitaria es más eficiente y efectiva
cuando está planificada que cuando se hace al azar. Proporcionar información
específica reduce la incertidumbre y facilita la adaptación a los niveles
recomendados de actividad. El tratamiento con éxito de la ICC con frecuencia
requiere múltiples medicamentos.
Comprender el objetivo de éstos puede aumentar la motivación del paciente para
tomarlos y comprender la dosis puede aumentar la exactitud en seguirla. Una
cajita de pastillas disminuye la posibilidad de olvidar o equivocar una dosis. • La
detección precoz del aumento de la insuficiencia es crucial para identificar la
progresión de la enfermedad y la necesidad de seguir el régimen terapéutico. El
paciente puede identificar mejor los sutiles cambios fisiológicos. • El proceso
continuado de la enfermedad requiere unos cuidados de mantenimiento completos
para un manejo óptimo. 4. ANSIEDAD RELACIONADA CON CRISIS
SITUACIONAL. Objetivo: El paciente nombrará sentimientos que le puedan
producir ansiedad durante la estancia hospitalaria. Actividades • Comunicación
con el paciente. Ofertar disponibilidad. • Responder las preguntas y dudas del
paciente. • Promover la expresión de sentimientos. • Actuar con tranquilidad y sin
prisas. • Explicar previamente al paciente todos los procedimientos. • Mantener un
ambiente silencioso y tranquilo. Reducir estímulos personales. • Pasar tiempo con
el paciente y animarle a que solicite ayuda cuando sienta ansiedad. Permanecer
con el paciente durante el episodio de ansiedad le ayuda a reducir la sensación de
impotencia. Dar tiempo al paciente para que exprese sus sentimientos,
expectativas y temores. • Enseñar al paciente y familiares las rutinas hospitalarias
para reducir el nivel de ansiedad del paciente. 5. MANEJO INEFICAZ DEL
RÉGIMEN TERAPÉUTICO PERSONAL RELACIONADO CON LA COMPLEJIDAD
DEL TRATAMIENTO. Objetivo: El paciente aumentará las habilidades requeridas
para el autocuidado. Actividades: • Identificar conjuntamente con el paciente y la
familia las conductas inadecuadas, porqué resultan perjudiciales y las
consecuencias previsibles en caso de mantenerlas. (El no cumplimiento del
régimen terapéutico prescrito puede tener serias repercusiones de salud. La
pronta identificación de un posible problema incrementa las posibilidades de
resolverlo con éxito). • Diseñar un plan realista para incluir, hasta donde sea
posible el régimen terapéutico en las actividades de la vida cotidiana, procurando
que las modificaciones sean las mínimas posibles y/o introducirlas de manera
progresiva. • Revisar las ayudas institucionales o sociales disponibles para
determinar si pueden ser aplicables en cada caso concreto. • Remarcar la
gravedad de la ICC y la importancia del autocuidado. Usar la propia situación del
paciente para ilustrar cómo el no seguimiento del tratamiento afecta a su salud.
(La incredulidad en la gravedad de la enfermedad es uno de los factores
asociados al no seguimiento del tratamiento prescrito). 6. RIESGO DE
DETERIORO DE LA INTEGRIDAD CUTÁNEA RELACIONADO CON EDEMAS
EN PARTES SACRAS. Objetivo: El paciente mantendrá la integridad cutánea
durante la estancia hospitalaria. Actividades: • Observar diariamente el estado de
la piel. • Cuidado meticuloso de la piel para evitar ulceraciones e infecciones. •
Proteger las extremidades de golpes y puntos de presión. • Mantener las
extremidades elevadas, siempre que sea posible y evitar la compresión externa. 7.
COMPLICACIÓN POTENCIAL DE EDEMA PULMONAR. Objetivo: Avisar ante
signos y síntomas de alarma. Actividades: • Valorar signos y síntomas de edema
pulmonar. • Administrar O2 suplementario según prescripción. • Administrar
medicamentos (diuréticos, agentes inotrópicos, nitratos, vasodilatadores). Según
prescripción médica. • Avisar al médico si la tos se hace continua, si aparece
taquicardia o si hay un brusco aumento de la hemoptisis. 8. COMPLICACIÓN
POTENCIAL DE INFECCIÓN RESPIRATORIA. Objetivo: Avisar ante signos y
síntomas de alarma. Actividades: • Valorar signos y síntomas de insuficiencia
respiratoria. • Observar presencia y características de las secreciones.
El stent es un tubo pequeño y autoexpandible que se coloca en un vaso
sanguíneo o arteria que se haya cerrado u obstruido, con el fin de reabrirlo y que
luego se mantenga abierto. A la intervención quirúrgica con la que se coloca
el stent se la denomina angioplastia y se realiza mediante un cateterismo.

Los stents son dispositivos con forma de muelle que ayudan a corregir el
estrechamiento de las arterias, tanto de las arterias coronarias del corazón como
de arterias o venas de otras regiones del cuerpo (aorta, arterias de las piernas,
venas del tórax…). El objetivo de la colocación del stent es abrir el interior de un
vaso sanguíneo que se ha estrechado y, por tanto, deja pasar menos sangre, con
las consecuencias que de ello se pueden derivar en función de la región del
cuerpo a la que afecte.

¿En qué consiste un stent de las arterias coronarias?


La ateroesclerosis (acúmulo de lípidos o grasas y células inflamatorias en las
paredes de las arterias junto con producción de colágeno en las mimas) produce
estrechamientos que impiden que la sangre fluya dentro de las arterias coronarias,
lo que puede causar angina de pecho o infarto de miocardio. No se suelen
presentar síntomas hasta que la estenosis (estrechamiento) de la arteria coronaria
se hace tan grave que causa un desequilibrio entre las necesidades del
músculo cardiaco y el aporte de oxígeno a dicho músculo (es decir, llega
menos oxígeno del necesario para que el músculo pueda ejercer su función de
forma correcta).
Existen fármacos muy eficaces para evitar la progresión de estos estrechamientos,
pero a veces no es suficiente o estos fármacos se dan tardíamente, y es necesario
resolver el problema mecánicamente, es decir, realizando alguna técnica que
devuelva el interior del vaso a su tamaño normal y permita así que llegue la
suficiente cantidad de sangre al músculo cardiaco para que realice de forma
adecuada su función. Existen dos formas de tratamiento que persiguen este
objetivo:
 Mediante cirugía: conectando a las arterias coronarias otras arterias o venas que
permiten el paso de sangre a través de ellas y evitan que la sangre fluya por la
zona estrechada. Es lo que se denomina bypass o injertos coronarios.
 Mediante angioplastia coronaria e implante de stent: se realiza una coronariografía
en la cual se introduce un catéter hasta la arteria estrechada. En la zona del
estrechamiento se introduce un 'balón' deshinchado que posteriormente se hincha
y dilata la arteria (la abre de nuevo). Para evitar que se cierre de nuevo, se coloca
un stent (muelle), que se adapta a las paredes de la arteria y las mantiene
abiertas. También se puede realizar solo una angioplastia (dilatación de la arteria
con balón) sin colocación de stent, pero actualmente se realiza en un mínimo
porcentaje de casos dado el alto porcentaje de pacientes en los que vuelve a
cerrarse la arteria al poco tiempo.
Los stents son dispositivos metálicos de diferentes diseños que se
introducen en las arterias coronarias y actúan apuntalando su pared. De esta
forma se evita la oclusión o cierre brusco de la arteria posterior.
¿Cómo se implanta un stent?
El paciente es llevado al laboratorio de Hemodinámica y se realiza un cateterismo
cardiaco y una coronariografía. Una vez el catéter se encuentra en las arterias
coronarias, se inyecta contraste y se ve en qué lugares están los estrechamientos
de las arterias. Entonces se pasa a realizar la angioplastia de la arteria coronaria:
se introduce un balón en la arteria femoral a través de un pinchazo en la ingle y se
lleva hasta el corazón (guiándose por rayos X). Al inflar el balón dentro de la
arteria coronaria, la zona estrechada se dilata y la sangre fluye normalmente. Tras
realizar el inflado del balón, se coloca el stent coronario para que la arteria se
quede abierta de forma permanente. En la mayoría de los casos, el paciente
recibe el alta entre las 24 y las 48 horas posteriores al procedimiento.
Tipos de stent
 Stent convencional, normalmente de acero o cromo-cobalto.
 Stent recubierto de fármacos o liberadores de fármaco (stent farmacoactivo).
Proporciona el mismo soporte estructural que los stents convencionales, pero
además está concebido para que lentamente libere la dosis exacta de fármaco y,
de esta forma, contribuya a prevenir la reestenosis (la reproducción del
estrechamiento de la arteria). El fármaco actúa limitando el exceso de crecimiento
de tejido dentro de la arteria.Tras el implante de este tipo de stents será necesario
llevar dos fármacos antiagregantes (para hacer la sangre más fluida), que son
ácido acetilsalicílico (aspirina) y clopidogrel, durante al menos 1 año.
 Stents farmacoactivos bioabsorbibles. Iguales a los anteriores, aunque con el
tiempo son capaces de reabsorber parte de su estructura o desaparecer
completamente (incluido el metal). Su ventaja se basa en la probabilidad de que al
"disolverse" permitirían una restauración completa de todas las funciones de la
pared de la arteria, evitarían problemas mecánicos tardíos y facilitarían la
visualización y la valoración no invasiva durante el seguimiento de los segmentos
coronarios tratados.
La elección de un tipo u otro de stent depende de las características del paciente
(como el riesgo de sangrado), tipo de lesiones de las coronarias, etc. El médico
encargado del implante del stent (cardiólogo hemodinamista) tendrá en cuenta las
características del paciente y será quien decida qué tipo de stent poner al
paciente.
¿En qué casos está indicado?
 En pacientes con infarto agudo de miocardio.
 Cuando se implanta en centros con mucha experiencia, permite un tratamiento
seguro y eficaz de los pacientes con enfermedad coronaria compleja o con
afectación de varias arterias. De esta forma se puede evitar la cirugía a corazón
abierto.
En España se colocan al año más de 100.000 stents de los que entre el 20% y el
25% se realiza tras un infarto de miocardio.
Riesgos del tratamiento con stent
 Algunos estudios han alertado acerca de la posibilidad de que estos stents
liberadores de fármacos se trombosen (se forme un trombo que los cierre y no
permita paso de sangre) con mayor frecuencia que los convencionales, por lo que
en estos casos es importante que el paciente siga correctamente el tratamiento
que le prescriba el cardiólogo después del alta (aspirina y clopidogrel).
 Obstrucción del interior del stent, es decir, reincidencia de la estenosis con
el stent puesto.

ENFERMERÍA EN PACIENTE CON PARO RESPIRATORIO (INSUFICIENCIA


CARDIACA)

Cuidados de Enfermería en la fase crítica :

El objetivo del tratamiento urgente consiste en mejorar el aporte de


oxígeno y reducir la congestión mediante el control y optimización del
equilibrio hidroelectrolítico, manteniendo un buen gasto cardiaco,
recuperando y manteniendo la tolerancia a la actividad y conservando la
integridad de la piel.

De este modo los cuidados de Enfermería irán encaminados a:

1. Posición de Fowler que va a facilitar la expansión pulmonar,


además las piernas colgando por le lateral de la cama originan
estancamiento de sangre y disminución del retorno venoso
(precarga) Por esto mismo se desaconseja el trendelemburg.
2. Control de constantes y monitorización cardiaca: Tensión arterial,
temperatura, Frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, y
Saturación de oxígeno.
3. Aliviar la ansiedad, tranquilizarle explicarle todos los
procedimientos que se le realizan.
4. Obtención de gasometría basal y posterior control de la saturación
de oxígeno para valorar si mejora el intercambio gaseoso y si hay
una alteración ácido-básica.
5. Oxigenación mediante mascarilla de oxígeno al 40-50% e
intubación si fuera necesario. Así se mejora la oxigenación y se
mejora la eliminación de secreciones de los alvéolos. Preparar
equipo de aspiración si se precisa.
6. Venoclisis. Canalización de una vía venosa periférica y extracción
de analíticas. Se recomienda una central tipo Drum® para control
de la presión venosa central (PVC). Evitar la sobrecarga de fluidos
intravenosos.
7. Realización de electrocardiograma para detectar posibles arritmias
y/o signos de isquemia causa de la IC.
8. Sondaje vesical para un control de diuresis preciso.
9. Realización de radiografía de tórax para valorar la congestión
pulmonar y cardiomegalia.
10. Administración del tratamiento médico. Los cuidados irán
encaminados a prever los problemas causados por los efectos
secundarios de la farmacoterapia. Los fármacos de elección en el
EAP son:
o DIURETICOS . Para reducir el volumen de sangre circulante,
disminuyendo así la sobrecarga ventricular.
o DIGITAL. Mejora la contractilidad miocárdica.
o OPIÁCEOS. El más utilizado es la morfina. Suprimen el
dolor, alivian la angustia y disminuyen el retorno venoso al
corazón y poscarga.
o NITRITOS. Producen vasodilatación venosa lo que disminuye
precarga y poscarga.
o BRONCODILATADORES. Mejoran la función respiratoria.
o DROGAS VASOACTIVAS . En casos de hipotensión y signos
de hipoperfusión se usa la Dopamina® y la Dobutamina® .
Algunos vasodilatadores arteriales como el Nitroprusiato
actúan sobre la poscarga.

Cuidados de Enfermería en la fase post-crítica :

Una vez pasada la fase aguda del EAP, los cuidados de Enfermería
irán encaminados a prever los problemas derivados de la propia
patología y a identificar precozmente los signos/síntomas de alarma que
puedan empeorar la situación clínica del enfermo. Tales cuidados son:

1. Colocar al paciente en una situación que facilite el confort,


respiración y retorno venoso.
2. Vigilar posibles variaciones de los signos vitales.
3. Observar la monitorización cardiaca para la detección precoz de
arritmias.
4. Observar si existen signos de alteración respiratoria: disnea,
ortopnea y cianosis.
5. Vigilar cambios en el estado psíquico: desorientación, confusión,
letargo, nerviosismo y angustia.
6. Examinar la posible distensión del cuello.
7. Comprobar alteraciones de la integridad de la piel.
8. Vigilar la aparición de edemas.
9. Vigilar el ritmo y cantidad de flujo de líquidos intravenosos
administrados.
10. Medir la ingesta y la eliminación.
11. Valorar y registrar el peso diario.
12. Evitar el estreñimiento.
13. Proporcionar una dieta hiposódica para controlar el edema.
14. Ayudar al paciente en las tareas básicas de la vida diaria según
necesidad.
15. Promoción del descanso en IC severa mediante el reposo en cama.
En pacientes menos graves fomentar la deambulación progresiva
según tolerancia.
16. Proporcionar cuidados de la piel en pacientes con edemas, tales
como lavado, cambios posturales frecuentes, uso de colchón
antiescaras, masajes y movilizaciones activas o pasivas.

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