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ISSN: 1315-883X
revistalaurus@gmail.com
Universidad Pedagógica Experimental
Libertador
Venezuela
* Profesora UPEL-IPB, Dra en Educación. Coordinadora General del Programa de Investigación, PPI Nivel I E-mail.
moraimacampos@gmail.com
** Profesora adscrita al Departamento de Ciencias Sociales UPEL-lPB. Dra en Educación E-mail: lexymujica52@gmail.
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Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008
Mercedes Moraima Campos / Lexy Auxiliadora Mújica
Introducción
La obtención del conocimiento conduce a la revisión exhaustiva
de constructos teóricos que permiten sustentar el fenómeno a estudiar de
forma pertinente. Se considera desde luego, que con ello se verifican los
planteamientos formulados en la investigación. De esta forma, el empleo
de un procedimiento metodológico que ayude a elucidar dicho proceso, así
como orientar las actividades y reflexiones, que en él se obtengan, puede
impulsar el desenvolvimiento y posterior construcción de modelos en el
área específica de estudio. Todo esto como resultado de la interrelación
entre los elementos que conforman una realidad, la construcción teórica y
la interpretación posterior de las dos.
Es de resaltar que dichos elementos, conjugan un proceso de cambio
que vive el actor, gracias a la tendencia de las actuales innovaciones.
Sobre todo las relacionadas con las de las ciencias de la computación, la
ingeniería de sistemas y campos afines de la tecnología contemporánea.
Pero esta tendencia no está solamente relacionada con la tecnología, sino
también al cambio en las categorías básicas o estructuras del pensamiento,
de las cuales las complejidades de la tecnología moderna no dejan de ser
una manifestación. En este sentido se resalta, que en la obtención del
conocimiento, de acuerdo al análisis de contenido, se toma en cuenta el
comportamiento de un grupo organizacional o una comunidad, que puede
ser de naturaleza física, biológica o sociológica. Este principio se aplica
a sistemas generalizados sin importar su particular género, elementos y
fuerzas participantes.
La obtención del conocimiento, con el análisis de contenido, el
especialista encuentra caminos o medios para alcanzar soluciones posibles,
de las cuales elige las que prometen optimización con máxima eficiencia y
un mínimo costo en una red de interacciones estrechamente compleja.
De acuerdo a lo pautado por González (2000) el análisis de
contenido representa el significado de un fenómeno estudiado, donde se
activa un bloque de información, integrado al contexto o a la estructura
que le confiere el informante clave, de acuerdo a la experiencia en el tema
tratado.
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doble articulación del sentido del texto y del proceso interpretativo que
lo esclarece. Por una parte, ese sentido emerge de la superficie textual
dada inmediatamente a la intuición teórica del investigador; por la otra,
se refleja en la transformación analítica de esa superficie que emerge de la
metodología del análisis de contenido. El metatexto, generado por dicho
análisis, consiste en una determinada transformación del corpus, operada
por reglas definidas y teóricamente justificada por el investigador.
Una investigación se puede realizar mediante el análisis de contenido
como técnica de abordaje metodológico. Dicho análisis se puede asumir a
través de la aplicación del Método Interactivo Cíclico, (MIC) de Glaser y
Strauss, referenciado por Miles y Huberman (1984).
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Este proceso según Miles y Huberman (Ob. Cid p 21) es una forma de
análisis que acentúa o hace más aguda, qué o cuáles cosas seleccionar,
enfocar o prestar mayor atención o descartar, así como también organizar
datos de tal manera que las conclusiones finales puedan ser dibujadas o
verificadas.
Los datos obtenidos de una entrevista en profundidad o datos
cualitativos pueden ser reducidos y transformados de muchas maneras a
través de la selección total, completa o absoluta, a través del resumen, o de
la paráfrasis y adaptarlo a un patrón, matriz o tabla descriptiva de contenido,
también pueden ser trasformados en rangos, clases o categorías.
La segunda actividad, el despliegue de los datos, permite comprender
la información obtenida. Esta se da a través del flujo interactivo de
ideas surgidas en la matriz, todo ello mostrado en un texto narrativo.
De acuerdo a los autores referenciados, el despliegue de los datos es un
ensamble organizado de información que permite graficar conclusiones y
tomar acciones. Es decir, cuando el investigador visualiza los despliegues
de los datos, surgen las ayudas para comprender lo que está sucediendo
y puede entonces hacer algo al respecto, ya sea más análisis o acción,
fundamentado por supuesto, en ese entendimiento.
De igual manera estos explican que hay formas para presentar los
despliegues de datos y sugieren que la investigación sea más inventiva,
con más conciencia propia e interactiva hacia la generación de dichos
despliegues.
Como tercera y última vertiente o flujo de la actividad de análisis, se
tiene el dibujo de las conclusiones y la verificación. En este espacio se
seleccionan las narraciones que tienen significados para él o la investigadora
y se tomaran las decisiones pertinentes para lograr las configuraciones
de los dibujos gráficos, que no es más que los fluidos causales de las
interpretaciones logradas de los datos y con ello las conclusiones.
En palabras de Glaser y Strauss, refiere Miles y Huberman (Ob. Cid
p.21), que el proceso de flujo para el investigador es de revisar, volver
sobre los datos, hacer los flujos causales y las conclusiones preliminares.
En este sentido explican los autores citados que las conclusiones se hacen
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nueva red de relaciones entre las partes que lo constituyen”, desde este
punto de vista la teoría resulta ser producción de la inteligencia humana,
especialmente porque la imaginación y la experiencia han tomado parte
de la construcción del conocimiento.
La forma más adecuada para llegar a este proceso de teorización,
explica Glaser y Strauss (1967), es mediante la formulación y generación
de una teoría sustantiva, que a su vez parte del estímulo de una buena idea
y provee directrices generales que marcan el camino o la dirección para el
desarrollo de las categorías, con suficiente relevancia, a parte de permitir
seleccionar otras posibilidades de integrar y reintegrar la información a
partir de la comparación. La teoría sustantiva es el primer paso para llegar
a la teoría formal fundamentad.
Según Piñuela (2002), en el procedimiento para el análisis de
contenido también se pueden utilizar libros de códigos y fichas de
análisis. Este autor explica que también el uso de software, para dicho
análisis, es una técnica factible de ser utilizada y hacer el proceso más
sencillo. Con este planteamiento se infiere que con la utilización de otras
técnicas, que nos proporciona la tecnología, se puede lograr profundizar
en las categorías, y lograr por supuesto un análisis con el cual se logren
parámetros para la construcción de conclusiones y verificaciones de las
graficaciones y consecuentemente la teorizaciòn.
A manera de conclusión se considera que el análisis de contenido
como forma para abordar una investigación es un complemento
metodológico que permite obtener conocimiento de manera precisa y
efectiva. La sistematización de la información conduce a la construcción
de una teorizaciòn en la cual se llega en la medida que el autor o autora se
apropie del conocimiento.
Referencias
Delgado, J. Gutiérrez, J (1995) Métodos y Técnicas Cualitativas de
Investigación en Ciencias Sociales. Madrid España: Síntesis
Psicológica.
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