You are on page 1of 8

1.

CICLOS BIOGEOQUIMICOS
Un ciclo biogeoquímico se refiere al movimiento de los elementos de nitrógeno,
oxígeno, hidrógeno, calcio, sodio, azufre, fósforo, potasio, carbono y otros
elementos entre los seres vivos y el ambiente (atmósfera, biomasa y sistemas
acuáticos) mediante una serie de procesos: producción y descomposición. En la
biosfera, la materia es limitada de manera que su reciclaje es un punto clave en el
mantenimiento de la vida en la Tierra; de otro modo, los nutrientes se agotarían y la
vida desaparecería.

EL CICLO DEL NITRÓGENO

El nitrógeno es necesario para nuestro ADN, ARN y nuestras proteínas, y es


fundamental para la agricultura humana. Consulta el artículo sobre el ciclo del
nitrógeno para más información.
Los organismos vivos no pueden utilizar el nitrógeno puro en la atmósfera para esto
se convierte en nitrato orgánico que se consigue a través de la fijación biológica esto
es combinar nitrógeno y oxígeno para ser enviado por las precipitaciones a la
superficie terrestre.
El nitrógeno es el elemento químico que forma parte de las proteínas y de los ácidos
nucleicos. Se encuentra en la atmósfera en un 78 % y en los restos orgánicos en
descomposición.
La principal fuente de nitrógeno es el N2 atmosférico, pero no es utilizable por la
mayoría de los seres vivos, ya que sólo determinadas bacterias tienen la capacidad
de utilizarlo.
Son las bacterias nitrificantes, que viven en las raíces de las plantas leguminosas
(alfalfa y frejol), las fijadoras del nitrógeno. Estas bacterias transforman el N2 en
nitritos y nitratos. Con ellos las plantas forman proteínas, que se incorporan a los
animales a través de la cadena trófica.

Cuando las plantas y animales mueren, mediante la descomposición se produce


una transformación química de los compuestos nitrogenados, convirtiéndose en
nitrógeno amoniacal (actividad denominada amonificación), última etapa de la
mineralización del nitrógeno que está contenido en la materia orgánica del suelo.
Este amoniaco vuelve a ser en parte recuperado por las plantas, pero el resto
alcanza el medio acuático o simplemente permanece en el suelo, donde será
convertido en nitrógeno nítrico por los microorganismos, en un proceso que se
denomina nitrificación y que es aprovechado de nuevo por las plantas. Los nitratos
pueden volver a la atmósfera mediante la desnitrificación, o ser eliminado del suelo
por lixiviación (disolución en el agua) y posterior arrastrado a los ríos y lagos.

EL CICLO DEL AGUA

El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los


cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y
regresa en sus fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie
de la Tierra hacia la atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a
la evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y
por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua).
El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del
océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se
transforma en agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube.
Luego caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho
frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres
vivos; otra discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este
fenómeno se le conoce como escorrentía. Otro porcentaje del agua se filtrará a
través del suelo formando acuíferos o capas de agua subterránea, conocidas
como capas freáticas. Este proceso es la infiltración. De la capa freática, a veces,
el agua brota en la superficie en forma de fuente, formando arroyos o ríos. Tarde o
temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido
principalmente a la evaporación.
CICLO DEL CARBONO

El dióxido de carbono en la atmósfera es acumulado en vegetales en forma de


grasas y después los herbívoros se alimentan de la planta para obtener energía
después continua la cadena alimenticia hasta llegar a los seres humanos, a si se
devuelve a la atmósfera por medio de la respiración.
Mediante la fotosíntesis, las plantas transforman el CO2 atmosférico, o del agua, en
materia orgánica (carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos), de la que se
alimentan los seres vivos a través de las cadenas alimentarias, donde pasa a formar
parte del cuerpo de estos seres vivos.

Luego el Carbono es devuelto al ambiente:


Mediante el proceso de respiración: Durante la respiración, los animales y las
plantas consumen materia orgánica y devuelven el CO2 a la atmósfera o al agua.
Mediante los procesos de combustión: El carbono es incorporado a la atmósfera
mediante los procesos de combustión que se generan en los incendios forestales,
la actividad volcánica y el uso de petróleo, gas natural o carbón, en actividades
industriales, de transporte y domésticas.
Mediante la descomposición: Los restos de los animales y vegetales son
descompuestos por las bacterias. En este proceso, se libera el CO2 a la atmósfera
o al agua, donde es utilizado nuevamente por las plantas.
CICLO DEL AZUFRE

El azufre se incorpora a los vegetales para que los consumidores primarios los
adquieran. El azufre llega a la atmósfera como sulfuro de hidrógeno o dióxido de
azufre proveniente de los volcanes, el azufre se combina con el agua en la
atmósfera formando ácido sulfúrico y es ahí como se produce la lluvia ácida.
El azufre es un nutriente secundario requerido por plantas y animales para realizar
diversas funciones. En la naturaleza, se encuentra principalmente en el suelo,
formando sulfatos, que las plantas absorben por las raíces y convierten en
aminoácidos.

Algunos de los compuestos sulfúricos presentes en la tierra son llevados al mar por
los ríos. Este azufre es devuelto a la tierra por un mecanismo que consiste en
convertirlo en compuestos gaseosos, como el ácido sulfhídrico y el dióxido de
azufre. Estos penetran en la atmósfera y vuelven a tierra firme. Por lo general son
lavados por las lluvias, aunque parte del dióxido de azufre puede ser directamente
absorbido por las plantas desde la atmósfera.

Las bacterias descomponedoras desempeñan una importante función en el


reciclaje del azufre. Cuando está presente en el aire, la descomposición de
los compuestos del azufre produce sulfato.

La oxidación del bióxido de azufre y su disolución en el agua de lluvia produce


ácido sulfhídrico y sulfatos, formas principalmente bajo las cuales regresa el
azufre a los ecosistemas terrestres. El carbón mineral y el petróleo contienen
también azufre y su combustión libera bióxido de azufre a la atmósfera.

El siguiente cuadro explica este proceso:

1- Las plantas utilizan el azufre en forma de sulfato para realizar sus funciones
vitales.

2-Los animales herbívoros (consumidores primarios) incorporan el azufre


cuando se alimentan de estas plantas.

3- Los animales carnívoros, al consumir los tejidos de su presa, incorporan el


azufre a su propio tejido.

4- Cuando los animales carnívoros mueren, las bacterias descomponedoras


convierten sus restos de nuevo en sulfato.

5- Los nuevos sulfatos pasan al suelo y lo enriquecen para que las plantas
utilicen nuevamente su azufre.

6- El azufre puede llegar a la atmósfera como sulfuro de hidrógeno o dióxido


de azufre, gases provenientes de volcanes activos y por la descomposición
de la materia orgánica.

CICLO DEL OXÍGENO

El CO2 es utilizado en la respiración aeróbica de las plantas y animales. En este


proceso, átomos de oxígeno se combinan con átomos de hidrógeno, formando
moléculas de agua. El agua formada en la respiración, llamada como agua
metabólica es, en parte eliminada para el ambiente a través de la transpiración, de
excreción y de heces y en parte utilizada en procesos metabólicos.
De esa forma, sus átomos de oxígeno acaban incorporados a la materia orgánica y
pueden volver a la atmósfera por la respiración y por la descomposición del
organismo, que producen agua y gas carbono.
2. Producto del acelerado crecimiento de la actividad industrial y productiva desde
el siglo XIX, el equilibrio existente entorno a los ciclos biogeoquímicos se ha visto
alterado, principalmente por el abuso en la utilización de los combustibles fósiles, la
deforestación y tala indiscriminada de bosques a nivel mundial, y el aumento de
liberación de gases como el dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, provocando
que el clima a nivel global cambie drásticamente en la forma de un aumento de
temperatura exponencial, fenómeno descrito desde los años 1970
como calentamiento global. El calentamiento global ha provocado un deshielo
progresivo de polos y glaciares, fuentes de agua dulce para el consumo de todos
los seres vivos, muy en particular de los humanos. También ha alterado la
composición química de la atmósfera, aumentando esta su concentración
en gases como los óxidos de nitrógeno (NOx) y el óxido nitroso (N2O) los cuales
poseen la capacidad de retener temperatura en la atmósfera, impidiendo que el
calor y radiación de la Tierra escape al espacio y por consiguiente aumentando e
intensificando el fenómeno de calentamiento global. Las alteraciones climáticas
globales, deshielos y cambio de la composición química atmosférica
ineludiblemente alteran la dinámica natural de los ciclos biogeoquímicos, al estar
estos interrelacionados con la atmósfera, hidrósfera y suelo, y junto con ellos con
los ecosistemas.
ACCIÓN HUMANA SOBRE LOS CICLOS BIOGEOQUÍMICOS
El aumento demográfico humano ha determinado que los humanos exploten de
manera desmedida recursos como los mares y el suelo. El desarrollo de tecnologías
de mejora agrícola ha llevado al uso indiscriminado de fertilizantes ricos en
sustancias nitrogenadas, los cuales alteran la composición del suelo y la fijación del
nitrógeno. La contaminación de ríos, lagos y mares con estas sustancias ha llevado
a un aumento de la población de organismos acuáticos unicelulares en un proceso
conocido como eutroficación de las aguas, las que son sobreexplotadas por estos
organismos hasta agotar sus nutrientes. Para aumentar los suelos aptos para cultivo
y siembra, y también para solucionar el problema de espacio para la construcción
de urbes humanas, se han talado grandes extensiones de bosques, lo que ha
llevado a una disminución progresiva de la tasa fotosintética, es decir, de la cantidad
de fotosíntesis realizada en el tiempo. Con esto se lleva a una disminución del
oxígeno liberado a la atmósfera y al aumento del CO2 en la misma. La gran mayoría
de las industrias ocupan como fuente energética combustibles
fósiles como petróleo y/o carbón, cuyos residuos son liberados a la atmósfera bajo
la forma de gases contaminantes, los que al precipitar llegan de retorno al suelo
como ácidos, los que afectan directamente su composición química. Producto de la
tala de bosques (es decir, eliminación de productores) muchos ecosistemas han
visto modificada su estructura de organismos, disminuyendo la biodiversidad a nivel
mundial; la base de los ecosistemas son los organismos productores, cualquier
alteración a este nivel incide negativamente en los demás niveles ecosistémicos. La
acumulación en la atmósfera de gases tóxicos industriales provoca el aumento de
la temperatura a nivel global, aumentando el denominado efecto invernadero. El
efecto invernadero en primera instancia provoca un calentamiento masivo de la
superficie terrestre, al no poder escapar la radiación solar hacia el espacio,
generando un calentamiento global, pero después de aproximadamente 50 años los
científicos estiman que, paradójicamente esta acumulación de gases tóxicos
provocará la disminución progresiva de la temperatura (al no poder reingresar los
rayos del sol a nuestro planeta), generando un fenómeno de glaciación.
ALTERACIÓN HIDROLÓGICA PRODUCTO DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Una de las alteraciones a los ciclos biogeoquímicos que mayores problemas causa
a los humanos es la alteración del ciclo del agua; la aceleración de los procesos que
involucran la movilidad del agua por los ecosistemas ha llevado a:
 Alteración de precipitaciones: aquellas zonas del planeta donde llueve poco
verán incrementado este efecto, provocando sequía extrema, y por el contrario,
aquellas zonas del planeta donde llueve más, también incrementarán este
efecto, provocando inundaciones.
 Baja retención de suelos: el aumento de las precipitaciones provocará un
mayor lavado de los suelos, barriendo de ellos los nutrientes y dejándolos
estériles para el cultivo, o por el contrario, la disminución de las precipitaciones
generará desertificación al no tener los suelos una capacidad de retención
mínima generada por la presencia de agua.
 Aumento del nivel del mar: producto del aumento del deshielo de glaciares y
casquetes polares muchos lugares geográficos continentales e insulares se
verán sometidos a inundaciones y hundimientos, lugares en los cuales hay
ciudades y asentamientos humanos actualmente construidos.

You might also like