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COMPLEJO CARCELARIO Y PENITENCIARIO DE

IBAGUE (INPEC)

El Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué COIBA, recibió el pasado 13 de octubre


de 2017 una nueva estructura con una capacidad de 576 cupos. Pero para nadie es un secreto
que la prisión tal como está organizada y funciona en la actualidad, ha fracasado si la
comprobamos con la institución que despertaba tantas esperanzas, cuando fue inicialmente
fue concebida. En épocas recientes ha dado lugar a que se hable de una crisis, de una
decadencia, de un fracaso, de un crepúsculo de la prisión tomando en consideración los altos
índices de reincidencia por parte de los internos. La cárcel no evita la reincidencia, la
aumenta. Con una enorme frecuencia las personas que pasan por el sistema penal y que
acaban ingresando en prisión son siempre las mismas El dato más relevante que
evidenciamos es el de aquellos presos que han entrado por primera vez en la cárcel siendo
casi unos niños - con 16 años-, reingresan 4 o más veces

Así mismo la cárcel es la institución en la que el sistema penal encomienda la función de


recuperar a las personas condenadas a fin de evitar la reiteración de hechos delictivos. Debe
facilitar, asimismo, los medios para que la integración de los penados en la sociedad sea real
y efectiva. Estos objetivos que, constitucionalmente reconocidos, deben presidir las
orientaciones político-criminales de la administración penitenciaria quedan, en la realidad,
incumplidos. La vulneración de la legislación penitenciaria, tanto en su interpretación como
en su aplicación, es frecuente. Esta afirmación es posible si la percepción sobre la efectividad
de la cárcel en términos de recuperación de los penados se realiza desde un determinado
lugar: el de las personas que sufren el encierro

De manera que en el presente trabajo se analizan las funciones de la prisión que como pena
se le han atribuido, en el que se hace refleja que tanto la prevención especial como la
prevención general están lejos de la realidad.

En la doctrina penal se exponen argumentos como que la prisión tiene un carácter;


un carácter humanitario con respecto a la pena de muerte u otras penas igualmente infames;
así como que conserva su eficacia incapacita para impedir o limitar la acción antisocial de
aquellos delincuentes considerados altamente peligrosos. No obstante loas argumentos a
favor de la prisión se han vertido innumerables argumentos en contra de dicha pena por su
abuso y efectos nocivos, por lo que se propicia la imposición de alternativas a esta pena, así
mismo la cárcel que debiera ser un lugar para preparar socialmente al individuo que ha
cometido un delito, se encuentra separado geográfica como psicológicamente de
la comunidad. La pregunta fundamental para este argumento es ¿se socializa a una persona
asilándolo de la sociedad?, ya Radbruch ha señalado la paradoja de que, "para hacer sociales
a los antisociales se les debe disociar de la comunidad cívica y asociarlos con otros
antisociales", y Roxín afirma que "nadie puede aprender a vivir en libertad, sin libertad". Ya
que es bien sabido que la vida de la sociedad libre y la carcelaria es totalmente antagónica.
La vida de un recluso es anormal en una prisión. El interno se convierte en un número más
dentro de la institución, o en un individuo automatizado, cuyas únicas obligaciones son las
de levantarse y asearse a determinada hora, ir al lugar de trabajo (cuando lo hay), volver a la
hora de la comida, concurrir a la escuela (cuando la misma funciona), pedir
algún libro (cuando la biblioteca esté abierta o cuando lo tenga en existencia), practicar algún
determinado deporte (si es que hay lugar o espacio en el establecimiento), cenar también a
determinada hora, y por último dormir lo mismo a determinada hora. Incluso
esta automatización se extiende hasta los momentos más íntimos del individuo, como cuando
recibe la visita íntima o tiene que mantener relaciones sexuales un determinado día a una
determinada hora. Además, la vida dentro de la prisión el encarcelado no debe someterse sólo
al reglamento y a los vigilantes y autoridades que lo custodian, sino que también a los propios
líderes de la prisión que en caso de desobediencia a sus órdenes son más severos en que las
propias autoridades.

Por otro lado Sin duda repercute en la salud física del interno por las deficientes condiciones
de higiene (humedades, falta de aire, luz, etc.) y por características de alimentación,
generalmente insuficiente, mal balanceado y con poco valor proteínico. Esto trae como
consecuencia enfermedades pulmonares, desnutrición y pérdida de piezas dentales. Aunque
en el complejo penitenciario tengan todo un programa de nutricionistas y médicos para dicha
alimentación de los internos no deja de ser deficiente en su servicio. En estas instituciones
penitenciarias es frecuente hallar pulgas, piojos y toda clase de insectos y parásitos; desaseo
y mugre en celdas corredores, vestíbulos, salas de estar, etc. Además la falta de aire y de luz
en las celdas sin duda repercute en la salud física del interno, y al repercutir en la salud del
interno el servicio medico Prácticamente es inexistentes en muchos establecimientos penales
y grave insuficiencia en todos los demás, donde jamás existe un servicio médico o
paramédico en servicio continuo las veinticuatro horas y los siete días a la semana; además,
lo disponible es de muy bajo nivel técnico y de un trato deplorable al recluso.

Por otra parte el interno se encuentra enfrentado al maltrato de palabra pues en este
penitenciario se evidencia como algo muy normal las malas palabras, gritos, insultos,
groserías y otras indignaciones parecidas. De igual manera se evidencia Mal trato de
hecho. Puesto que en mundo fáctico existen dentro de las prisiones castigos sádicos,
crueldades injustificadas y sufrimientos de todo tipo, no incluidos en el reglamento
carcelario. El Consumo de estupefacientes(marihuana,extasis,perico,basuco,acidos etc.) se
evidencia tan frecuente o más que en la vida extramural gracias a la venalidad
y corrupción de ciertos funcionarios penales que permiten algunos penados de su simpatía
actuar como intermediarios en este lucrativo tráfico. Además el contexto en el se encuentra
le permite que entre los mismos internos comentan homicidios lesiones graves con armas
cortopunsantes y entre muchas cosas más.

Otro punto a tratar son las visitas, este punto se desarrolla dependiendo de la conducta del
interno en la celda o en el complejo penitenciario, las visitas son cada ocho días entre sábados
y domingos pero si su comportamiento se evidencia impulsivo, sin hacer caso a las ordenes
o cometiendo alguna falta prohibida en este establecimiento estas visitas se le restringirá
hasta un mes es decir 4 visitas de seguido, así mismo si la falta cometida es muy grave
también se le restringe las visitas conyugales.

De manera que el hecho de estar encarcelado y en privación de la libertad acarrea


consecuencias psicológicas importantes. estas pueden desarrollarse en una cadena de
reacciones y distorsiones afectivas, cognitivas, emocionales y perceptivas, todo esto
provocado por la tensión emocional dentro del ambiente penitenciario, además la capacidad
de adaptación y resilencia para soportar el despojo de los símbolos exteriores familiares y
propios
INTEGRANTES.

LEIDY MILENA BROCHERO

LUZ DARLYS CARVAJAL

BRIGGITTE CRUZ

PAULA ANDREA MELO

Bibliografía
Inpec. (15 de 12 de 2016). Inpec. Obtenido de complejo carcelario y penintenciario de ibague:
http://www.inpec.gov.co/institucion/organizacion/establecimientos-
penitenciarios/regional-viejo-caldas/complejo-carcelario-y-penitenciario-de-ibague

Martín., J.-C. R., & Cabrera., P.-J. C. (2016). LA CÁRCEL: DESCRIPCIÓN DE UNA REALIDAD. psicologia
y mente vol 2 numero 57, 56-84.

Rodriguez, D. (15 de 02 de 2015). Psicologia clinica. Obtenido de Analisis critico de la prision :


https://psicologiaymente.net/forense/efectos-psicologicos-encarcelamiento-mente-
reclusos

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