Queremos dar un impulso a la recogida selectiva con el despliegue de todos los
contenedores en toda la ciudad El amarillo: envases de plástico, tetrabriks y latas Los envases se llevan a las plantas de selección de residuos, donde se separan los diferentes materiales mediante la combinación de técnicas ópticas, mecánicas y manuales. Los diversos materiales seleccionados son compactados, embalados y distribuidos a los centros de reciclaje. Con los tetrabriks se fabrican bolsas de papel, láminas de aluminio o cartón, tablones de aglomerado, cartón para envases, papel de cocina, etc. Las latas de acero se funden para ser utilizadas en el sector del automóvil. Con las latas de aluminio se hacen bicicletas, electrodomésticos, tornillos, etc., y con los envases de plástico se fabrican bolsas de plástico, mobiliario urbano, señalización, ropa, cajas u otros envases para usos no alimentarios (lejía, detergentes, etc.). Lo que se puede tirar: envases de plástico (garrafas de agua, bolsas de plástico, envases de yogur, etc.), latas de bebidas y conservas, tetrabriks, chapas y tapas de metal, papel de aluminio y film transparente, bandejas de porexpan... Lo que no se puede tirar: juguetes, mangueras de regar, tubos, materiales como cintas de vídeo y CD, y envases de productos peligrosos (como disolventes o pinturas), que deben llevarse a puntos verdesde la ciudad. El verde: cristal El vidrio recogido selectivamente se lleva a la planta de reciclaje, donde se limpia, se extraen los materiales férricos con unos imanes y se tritura hasta convertirlo en polvo (vidrio seleccionado, limpio y molido), lo que permite fabricar envases de vidrio exactamente iguales que los originales para hacer botellas, botes, bombillas, etc. Lo que se puede tirar: envases y botellas de vidrio. Lo que no se puede tirar: vasos rotos, vidrios planos, espejos, restos de cerámica, platos, bombillas, fluorescentes, etc., que deben llevarse a puntos verdes de la ciudad. El azul: papel y cartón El papel y el cartón se llevan a las plantas de reciclaje, donde se convierten en grandes balas de papel triturado. Estas balas se ponen en remojo para obtener pasta de papel, que se cuela para filtrar sus materiales férricos. La pasta resultante se seca, se plancha y se enrolla en bobinas, que se distribuyen a las fábricas papeleras, donde se utilizan para hacer nuevas cajas, papel de embalaje, sacos para la construcción, objetos de papelería e incluso papel higiénico. Lo que se puede tirar: envases y cajas de cartón, periódicos, revistas, libretas sin espiral metálica, sobres, bolsas de papel, folios, papel de regalo, etc. Lo que no se puede tirar: papel y material sucio, como servilletas de papel o papel de cocina manchados de aceite, que van al contenedor marrón. Los tetrabriks y el papel de aluminio van al contenedor amarillo. Las cajas de cartón de las pizzas a domicilio van al contenedor gris. El marrón: residuos orgánicos Son residuos de materia orgánica las sustancias de origen vegetal y/o animal susceptibles de degradarse biológicamente, como los restos de comida y de jardinería. Es una fracción de residuos muy relevante, ya que constituye la tercera parte de los residuos que se generan en nuestro hogar. Los residuos de materia orgánica y los restos de poda municipal se llevan a ecoparques, donde se convierten en compost y en biogas. La fracción orgánica de mayor calidad se utiliza para obtener compost, que se puede emplear como abono orgánico en la agricultura y la jardinería o como estructurador de sólidos para restaurar espacios degradados. La otra parte de la fracción orgánica se utiliza para generar biogás, una energía renovable que permite producir electricidad. Lo que se puede tirar: restos de carne, pescado, pan, fruta, verdura, marisco y frutos secos, cáscaras de huevo, tapones de corcho, bolsas de infusión, poso del café, servilletas y papel de cocina manchados de aceite, restos de jardinería, etc. Lo que no se puede tirar: restos de barrer, pelo, pañales y excrementos de animales, que van al contenedor gris. Papel y cartón, que van al contenedor azul. El gris: desechos La fracción resto o desecho incluye todos los residuos que no se han recogido de forma selectiva. Estos residuos se llevan a ecoparques, donde mediante diversos procesos se separan el papel/cartón, los envases, el vidrio y otros materiales para incorporarlos a la cadena de reciclaje. Los residuos que no pueden ser reciclados deben ir a los vertederos o deben ser incinerados. Lo idóneo es que estos tratamientos finalistas sirvan únicamente para los residuos que no se pueden reutilizar o reciclar, pero las limitaciones de la recogida y los tratamientos existentes hacen que estas infraestructuras sean necesarias. Lo que se puede tirar: colillas, compresas, pañales, restos de barrer, algodón, pelo, bolígrafos y lápices usados, excrementos de animales. Lo que no se puede tirar: bolsas de infusión, papel de cocina sucio de aceite y restos de comida (cáscaras de huevo o de marisco, etc.), que van al contenedor marrón. Restos de madera, CD, envases que contienen materiales tóxicos y peligrosos o ropa, que van al punto verde.