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KWWSERRNPHGLFREORJV SRWFRP
Dedicatoria
En primer lugar, dedico este libro a mis padres: Andrew A. Bontra- ustedes haya adquiñdo la visión y la inspiración para perseguir sus sue-
ger por inculcar a sus hijos sólidos valores morales y cristianos, ética de ños, y sé que sabrán apreciar una diferencia y contribuir a las carreras
traba¡o y aspiración al éxito; y en memoña de Nora Yutzy Bontrager, que han elegido para sus trabajos.
cuya ternura, amor y constante fe en mí cuando era un niño y adoles- Por último, dedico este libro a todos aquellos futuros estudiantes y
cente, me proporcionaron la confianza que necesitaba para proseguir técnicos que aprenderán de él, a mis ex estudiantes y numerosos com-
mi educación y alcanzar mis sueños y objetivos. Su influencia firme y pañeros técnicos y maestros que, en los últimos años, me ayudaron,
continua, y su seguridad me proveyeron de la voluntad y la perseve- alentaron e, induso, corrigieron cuando fue necesario. Ustedes me han
ranoa requeñdas para completar un trabajo de este tipo. permitido experimentar la alegría y la satisfacción de saber que de-
También dedico este libro a mis hijos, Neil y Troy; a nuestras dos sempeño un pequeño papel ayudando a otros a buscar y alcanzar sus
nueras, Kim y Robyn; y a mis dos pequeñas nietas, Hallie y Lexi, a quie- objetivos de servir en una profesión en la rual pueden beneficiar a
nes quiero mucho. Ellos, junto con Mary Lou, mi compañera y ayu- otras personas y ser diferentes en este mundo.
dante de siempre, son las personas más importantes en mi vida. Al
ayudarme a alcanzar mis objetivos, confío en que cada uno de KLB
Prefacio
PROPÓSITO E HISTORIA mente separado de la anatomía. Sin embargo, estaba claro para mí
Al comienzo de mi carrera docente, primero en un programa hos- que un conocimiento cabal de la anatomía relevante era esencial
pitalario y, luego, en un programa comunitario vinculado a la univer- para aprender las posiciones; realmente aprender y comprender el
sidad sobre tecnología radiológica, descubrí que otros programas de posicionamiento en lugar de memorizar las posiciones del cuerpo,
ciencias auxiliares de la salud estaban mucho más adelantados que los ángulos y las localizaciones de los rayos centrales. Por lo tanto,
nosotros en el tipo y la calidad de los medios educativos disponibles cuando comencé a planificar y organizar el contenido de estos ma-
en sus campos de estudio. No contábamos con materiales audiovi- teriales didácticos, reunía la anatomía con las posiciones para que
suales ni auxiliares para la enseñanza y muchos de nuestros textos los lectores aprendieran a visualizar conceptualmente la forma y el
estaban desactualizados, incompletos, y su lectura y comprensión contorno de cada parte del cuerpo de la que se tomarían irnáge·
eran diffóles. A comienzos de la década de 1970, cuando estaba ter- nes. Esta habilidad pemiite a los técnicos ajustar las rutinas de po-
minando mi curso de posgrado en educación y medios de instruc- sicionamiento, según sea necesario, cuando están en un ámbito
oón, comencé a desarrollar audiovisuales y programas de instrucción dínico.
autoadministrados para mis estudiantes, que se transformaron en el
pnmer medio educativo audiovisual comercial sobre temologla ra- Criterios radiográficos y evaluación crítica
diológica. Elegl como tema la anatomía y el posicionamiento radio- Otra caracterlstica singular de este libro es la indusión de radiogra-
gráfico, porque es el único que todos los estudiantes de radiología fías para su evaluación crítica al final de cada capitulo de posiao-
deben dominar. namiento. Esto brinda una gran oportunidad para que los estu-
La serie audiovisual extensa comenzó a utilizarse ampliamente diantes utilicen su conocimiento de la anatomía radiográfica, según
en los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, pronto fue evidente se relaciona con el posicionamiento para evaluar los errores de
que los estudiantes también necesitaban un libro detallado, escrito las radiografías. Comenzarán a aprender la difícil tarea de de·
con daridad y de fácil comprensión sobre el importante tema de la terminar qué errores son causas de repeticiones y cuáles son acep-
anatomla y los posicionamientos radiográficos. A comienzos de la tables, pero aún pueden ser mejorados.
década de 1980, tomó forma la primera edición y, también, al Este concepto crítico está facilitado en esta edición con la reorga-
poco tiempo, fue muy empleada para complementar nuestra serie nización de la sección sobre criterios radiográficos en cada página de
educativa audiovisual de autoconsulta. Entonces, por primera vez posicionamiento, en subtítulos y el agrupamiento de información se-
los estudiantes y los instructores tenían acceso a un paquete au- gún se relacione con aspectos específicos de las posiciones. Esto
diovisual amplio; un texto de ejercitación, de tres volúmenes; un ayudará a los estudiantes a desarrollar una rutina sistemática para
manual para instructores, de cinco volúmenes y un libro nuevo y evaluar la calidad radiográfica.
escrito con claridad.
Así comenzó mi carrera como escritor y editor hace casi treinta Protección contra Ja radiación, dosis para el paciente y posi-
años. En la actualidad, mi motivación para escribir y desarrollar me- cionamiento
dios de instrucción sigue siendo la misma: proporcionar a estu- Tal como se describe en el código de ética de la American Society
diantes e instructores recursos detallados y ~ciles de utilizar que of Radiologic Technologists (ASRT), los técnicos radiólogos son res-
sean actualizados, y necesarios para comprender el arte y la cien- ponsables de controlar y iimitar la exposición a la radiación del pa-
cia de la anatomía y el posicionamiento radiográfico. ciente, su propia persona y otros integrantes del equipo de salud".*
Esto exige conocer y aplicar bien las prácticas de protección con-
CARACTERiSTICAS SINGULARES tra la radiación y los rangos de dosis de radiación que recibe
Presentodón coracteristico cada parte del cuerpo. Se debe conocer la relación entre las dosis
Creo que el elemento más singular y característico de Posiciones para el paciente y las proyecciones especificas (AP o PA) y las d1Stin-
Radiológicos y Correlación Anatómico es su estilo de presentación tas combinaciones de factores de exposición. Este conocimiento de
para "mostrar y decir". He utilizado el principio de presentar la infor- los rangos de dosis espedficos puede ser otro factor motivador para
mación desde la simple a la compleja, de la conocida a la descono- una selección cuidadosa de las posiciones y la técnica, a fin de im-
óda y mostrando lo que se está hablando cómo se está hablando. pedir repeticiones innecesarias. Esto se logra mediante descripciones
Pienso que este es el principal punto de este libro porque aumenta detalladas de la protección e induyendo las cuadrículas de iconos de
al máximo la posibilidad de comprensión y retención. La mayoría de dosis para el paciente en las páginas de posicionamiento, que 1nd1-
nosotros recordamos mejor a través de imágenes mentales; recorda· can las dosis cutáneas específicas así como las de la línea me-
mes mucho más de lo que vemos que de lo que oímos. Cuando ve- dia y de los órganos, cuando órganos radiosensibles están en el haz
mos con nuestros ojos y oímos a medida que leemos y practicamos, primario de rayos X o en su proximidad.
a medida que completamos el posicionamiento y los ejercicios com-
plementarios, tenemos la máxima oportunidad de comprender y re- Modalidades alternativas, patología y posicionamiento
tener lo que hemos aprendido.
Se espera que los profesionales de la salud amplíen sus funcio-
Anatomlo y posicionamiento nes y tengan más "funciones cruzadas· en sus obligaciones y res-
Cuando comencé a impartir cursos de pos1oonamiento, se
acostumbraba a enseñar las posiciones como un curso completa- "Código de i:bed, cap. 1. p. 39.
ponsabilidades. Por lo tanto, todos los técnicos en imágenes deben Nuevo contenido
conocer, al menos, los principios básicos y los posibles pro- Esta edición ha sido actualizada y ampliada para incluir gran can-
cedimientos y exámenes que pueden realizarse en cada una de tidad de temas e ilustraciones nuevos. Hay más de 100 fotografías
las modalidades de imágenes. nuevas sobre posicionamiento y muchas imágenes actualizadas y
Con estas crecientes funciones de los técnicos, también surge dibujos lineales anatómicos. En cada capítulo, se han agregado
una mayor responsabilidad por determinar y conocer las patolo- nuevas consideradones geriátricas y pediátricas. Las seccio-
gías. Se espera que la tarea de los lécnicO!> !>ed más que !>Olo ubi- nes nuevas induyen venopundones por los requenmientos de
car al paciente para mostrar la parte anatómica que se examina. competencia del ARRT que entraron en vigencia en enero de
Deben conocer por qué se solicita el procedimiento para asegu- 2002. Otros temas nuevos son radiografía digital, densito-
rarse de obtener las proyecciones o posiciones óptimas. Asimismo, metría ósea, sialografía e histerosalpingografía.
deben saber qué patologías afectan los factores de exposición re- Se ha ampliado el capitulo final para incluir introducciones so-
queridos. Evaluar y criticar las radiografías obtenidas requiere cono- bre medicina nuclear, radiación en oncología, imágenes
cer y comprender, en cierta forma, cómo la enfermedad o el tras- ecográficas y resonancia magnética.
torno debería aparecer en la imagen radiográfica. Las nuevas proyecciones que se han incorporado incluyen la
vista oblicua en "atrapador de pelota" bilateral de las manos, la axial
Información de encuestas AP de arco vertebral (de Pillar), la oblicua posterior (método de Ju-
Los lectores familiarizados con este libro saben que las edicio- det) para el acetábulo y las proyecciones de la entrada y la salida
nes anteriores incluían los resultados de las encuestas sobre las de la pelvis.
prácticas actuales de estudios realizados en los Estados Unidos. La Modalidades y procedimientos alternativos es otra nueva
encuesta de esta quinta edición se amplió para incluir los progra- característica que aparece al final de la sección de anatomía de cada
mas acreditados de tecnología radiológica y los incorporados por capítulo sobre posicionamiento. Esta sección presenta modalidades
convenios clínicos en Canadá, además de las diferentes regiones alternativas y procedimientos especiales relacionados con ese capí-
dentro de los Estados Unidos. La publicación de los resultados de tulo especifico, como tomografía convencional y computarizada, eco-
esta enwesta ahora ampliada sigue reforzando la importancia de grafla, medicina nuclear y resonanoa IT1dgflética.
aprender todas las posiciones de rutina más frecuentes para cada Se han incorporado indicaciones en diferentes patologías
parte anatómica, de modo que los técnicos estén bien preparados a cada capítulo de posicionamiento y una lista de las enfermeda-
para trabajar en cualquier región geográfica que puedan elegir. En des más frecuentes que los estudiantes encontrarán en los exá-
el Apéndice A, #Resultados de la encuesta por proyección y región", menes y procedimientos de ese capítulo. Un cuadro de las indica-
se mduye una descripción más completa de esta encuesta actuali- ciones resume el trastorno o la enfermedad, el examen radiográfico
zada y ampliada. más frecuente, el posible aspecto radiográfico y los ajustes nece-
sarios para los factores de exposición.
NOVEDADES DE ESTA EDICIÓN Cada página de posicionamiento también contiene ahora una
Diseño a todo color explicación resumida de la patología mostrada para esa pro-
En esta edición, los cambios más atractivos desde el punto de yección o posición especifica, que tiene como fin ayudar al técnico
vista visual son el uso de ilustraciones a todo color y un nuevo di- a comprender el propósito del examen. Esta edición contiene mu-
seño de página. Todos los dibujos en las secciones de anatomía y chos ejercicios de aprendizaje y preguntas basadas en situaciones
todas las fotografías de posiciones se presentan, por primera ve.z, prácticas.
en color y, si bien cada página aún contiene información esencial,
el diseño en color, más claro, facilita hallar la información de un vis-
tazo. "Cómo utilizar las páginas de posiciones" provee más detalles
sobre las características del nuevo diset'lo. KLB
Agradecimientos
Esta edición es la rulminación de un esfuerzo de equipo for- a través de sus revisiones y sugerencias sobre las nuevas secciones
mado por colaboradores y revisores, que han trabajado junto a mi de anatomía y patologla.
desde que se publicara la primera edición, hace diecinueve años. Agradezco a leanne Wilke, Jeonifer Moorhead, Mellssa
Cada vez aprecio más la ventaja de las nuevas ediciones de los Kuster, Linda McKinley y René Saller de Mosby por su apoyo
mismos trabajos, por la oportunidad de corregirlos, aumentarlos y y asistencia para planificar y completar este complejo proyecto. De-
mejorarlos en relación con la edición anterior. seo agradecer especialmente a Jennifer por la forma paciente, pero
Me resulta casi imposible agradecer a todos los que hicieron persistente con la cual coordinó e impulsó todos los aspectos del
contribuciones importantes a las ediciones anteriores y, por lo proyecto.
tanto, también a esta nueva edición. Sin embargo, debo comenzar También agradezco a todos los colaboradores y revisores de
con Barry Anthony, por su colaboración en las áreas de anato- esta edición y de las ediciones pasadas enumerados en las prime-
mía y procedimientos especiales para la primera edición y la serie ras páginas de este libro. Agradezco a cada uno de ustedes por las
audiovisual asociada que fue la base para este libro. También de- importantes colaboraciones que han hecho en su área de expe-
seo agradecer a Karen Brown. Dell Hershberger, Jim San- riencia. Sus esfuerzos serán muy apreciados por los muchos estu-
clerson y John Lampignano. por su ayuda para localizar las ra- diantes, técnicos y docentes que utilizarán este texto en los años
diografías y participar en las muchas horas vespertinas y nocturnas venideros.
de sesiones para las fotografías de posicionamiento. Por último, como siempre, siento una gran deuda con mi familia;
Dos personas que aportaron colaboraciones importantes en las no sólo por su amor, apoyo y aliento, sino también por su ayuda en
dos últimas ediciones son David Hall y John lampignano. Me los distintos aspectos de producción de estos trabajos. Mi esposa,
aconsejaron y revisaron muchos borradores del libro. John Lampig- Mary Lou, sigue siendo mi mejor correctora y mi clactilógrafa hábil
nano también se me ha unido como coautor de las ejercitaciones para los muchos borradores de este manuscrito y de los anteriores.
en las dos últimas ediciones. David Hall ha revisado y corregido tan Nuestros hijos, Neil y Troy, no sólo crecieron con "el libro*, sino que
a menudo los distintos borradores que creo que, literalmente, también pasaron tiempo entre sus años universitarios en el diseño
puede citar gran parte de la información página por página. gráfico y la diagramación literal página por página de las ediciones an-
Asimismo, quiero nombrar y agradecer a Cindy Murphy, que teriores y de los materiales auxiliares de aprendizaje.
se nos ha unido como una colaboradora y revisora importante en
esta edición. Derrick McPhee también ha contribuido mucho KLB
P
rincipios, terminología y protección contra las
radiaciones
KWWSERRNPHGLFREORJV SRWFRP
CAPÍTULO 1 P RINCIPI O S. TERMIN OLOG I A Y PR O T ECC IÓN CONTRA R A DIAC I O NES
Anatomía general
La anatomía es la ciencia que estudia la estructura del cuerpo hu-
mano, mientras que la fisiología estudia las funciones corporales o
cómo funcionan las distintas partes del cuerpo. En una persona con
vida, es casi imposible estudiar la anatomía sin estudiar también la
fisiologfa. Sin embargo, el estudio radiográfico del cuerpo humano
es, sobre todo, un examen de la anatomía de los diversos sistemas Átomos
corporales, con menor énfasis en la fisiología. En consecuencia, en
este texto dedicado a la anatomía y a las posiciones radiográficas, se
destacarán los aspectos anatómicos de los sistemas humanos.
Células
La célula es la unidad estructural y funcional básica del ser huma-
no. Todas las partes del cuerpo (p. ej., músculos, huesos, cartflago,
grasa, nervios, piel o sangre) cst6n compuestas por células.
Tejidos
Los tejidos son grupos de células similares que, junto con su ma- Tejido
terial intercelular, cumplen una función específica. Los cuatro tipos
básicos de tejidos son los siguientes:
1. Epitelial: tejido que cubre superficies internas y externas del
ruerpo, induido el revestimiento de los vasos sanguíneos y ór-
ganos, como el estómago y el intestino
Órgano
2. Conectivo: tejidos que se cohesionan y sustentan las diversas
estructuras
3. Muscular: tejidos que componen la sustancia de un músculo
4. Nervioso: tejidos que componen la sustancia de nervios y cen-
tros nerviosos
Órganos
Cuando vanos tejidos se unen para cumplir una función especifica,
el resultado es un órgano. Los órganos, por lo general, poseen una
conformación especifica. Algunos órganos del cuerpo humano son
los rif\ones, el corazón, el hígado, los pulmones, el estómago y el ce-
rebro. Sistema
Sistema
Un sistema es un grupo o una asociación de órganos que desem-
pef\an una función semejante o común. Un ejemplo es el sistema
urinario, compuesto por los rif\ones, los uréteres, la vejiga y la ure-
tra. El cuerpo humano está compuesto por 1O sistemas separa-
dos.
Organismo
Los 1O sistemas del cuerpo que funcionan en forma conjunta
constituyen todo el organismo de un ser humano.
Organismo
(10 sistemas)
Sistema esquelético
El sistema esquelético es muy importante para el radiólogo. Com-
prende 206 huesos diferentes, y sus cartílagos y articulaciones
asociados. El estudio de los huesos se denomina osteología y el
de las articulaciones, artrología.
Las cuatro funciones del sistema esquelético son las siguientes:
l . Sustentar y proteger el cuerpo
2. Permitir los movimientos interactuando con los músculos para
crear palancas
3. Producir células sanguíneas
4. Almacenar calcio Fig. 1- 2. Sistema esquelético.
Aparato circulatorio
El sistema circulatorio está compuesto por los órganos cardiovascu-
lares (corazón, sangre y vasos sanguíneos) y el sistema linfático
(ganglios linfáticos, conductos linfáticos y glándulas linfáticas) .
Las seis funciones del sistema circulatorio son las siguientes:
l. Distribuir oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo
2. Eliminar los desechos celulares y el dióxido de carbono prove-
niente de las células
3. Transportar agua, electrólitos, hormonas y enzimas
4. Proteger contra las enfermedades
5. Prevenir las hemorragias formando coágulos sanguíneos
6. Ayudar a regular la temperatura corporal
Aparato digestivo
El aparato digestivo comprende el tubo digestivo y ciertos órganos
accesorios. El tubo digestivo está compuesto por la boca, la faringe,
el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y
el ano. Los órganos accesorios de la digestión son las glándulas sa-
livales, el hígado, la vesícula biliar y el páncreas.
El sistema digestivo cumple las dos funciones siguientes: Órganos cardiovasculares Órganos linfáticos
1. Preparar los alimentos para su absorción celular mediante nu-
Fig. 1-3. Aparato circulatorio.
merosos procesos fisicoquímicos de degradación
2. Eliminar los desechos sólidos del cuerpo
Aparato respiratorio
El aparato respiratorio está compuesto por dos pulmones y una se-
rie de conductos que conectan a los pulmones con el medio am-
biente. Las estructuras que comunican el medio externo con los al-
véolos pulmonares son la nanz, la boca, la faringe, la laringe, la
tráquea y el árbol bronquial.
El aparato respiratorio cumple las tres funciones siguientes:
1. Suministrar oxígeno a la sangre y, en última instancia, a las
células
2. Eliminar el dióxido de carbono de la sangre
3. Contribuir a la regulación del equilibrio ácido-básico sanguíneo
Aparato urinario
El aparato urinario comprende aquellos órganos que producen, re-
colectan y eliminan orina. Estos órganos son los riñones, los uréte-
res, la vejiga y la uretra.
El aparato urinario cumple las cuatro funciones siguientes:
1. Regular la composición química de la sangre
2. Eliminar numerosos productos de desecho Fig. 1-5. Aparato respiratorio.
3. Regular el equilibrio hidroelectrolítico y el volumen
4. Mantener el equilibrio ácido-básico corporal
Aparato reproductor
El aparato reproductor, o genital, comprende los órganos que produ-
cen, transportan y almacenan las células germinativas. Las células
germinativas maduras son producidas por los testículos en el hom-
bre y los ovarios en la mujer. Los órganos de transporte y almace-
namiento del hombre son el conducto deferente, la glándula pros-
tática y el pene. Los órganos reproductores femeninos son las
trompas uterinas, el útero y la vagina.
La función del aparato reproductor consiste en reproducir el orga-
nismo.
Masculino Femenino
Sistema nervioso
El sistema neNioso está compuesto por el cerebro, la médula espi-
nal, los neNios, los ganglios y órganos sensoriales especiales, tales
como el ojo y el oído.
La función del sistema neNioso consiste en regular la actividad
corporal mediante impulsos eléctricos que transcurren a lo largo de
diversos neNios.
Sistema muscular
El sistema muscular abarca todos los tejidos musculares del cuer-
po y se subdivide en tres tipos: l) esquelético, 2) visceral y 3) car-
díaco.
La mayor parte de la masa muscular del cuerpo está representa-
da por músculo esquelético, que es estriado y se controla volunta-
riamente. Los músculos voluntarios actúan junto con el esqueleto
para penmitir los movimientos corporales. Aproximadamente el 430/o
del peso del cuerpo humano corresponde a músculos esqueléticos
voluntarios o estriados.
Fig. 1-8. Sistema neNioso.
El músculo visceral, liso e involuntario, se localiza en las paredes
de órganos internos huecos, tales como los vasos sanguíneos, el
estómago y los intestinos. Estos músculos se denominan involunta-
rios, porque su contracción generalmente no está bajo el control
voluntario o consciente.
El músculo cardíaco se localiza exclusivamente en las paredes
del corazón y es involuntario, pero estriado.
El tejido muscular cumple las tres funciones siguientes:
1. Permitir movimientos, tales como la locomoción del cuerpo o
el pasaje de sustancias a través del tubo digestivo
2. Mantener la postura
3. Producir calor
Sistema endocrino
El sistema endocrino comprende todas las glándulas corporales des-
provistas de conductos. Este grupo de glándulas está compuesto
por los testículos, los ovarios, el páncreas, las suprarrenales, el timo,
el tiroides, las paratiroides, la epífisis y la hipófisis. La placenta actúa
como una glándula endocrina temporaria.
Las hormonas, que representan los productos secretores de las
glándulas endocrinas, son liberadas directamente en la circulación Fig. 1-9. Sistema muscular.
sanguínea.
La función del sistema endocrino es regular en las actividades
corporales mediante las diversas hormonas transportadas por el sis-
tema cardiovascular.
Sistema intertegumentario
El décimo y último sistema corporal es el intertegumentario, com-
puesto por la piel y todas las estructuras derivadas de ella. Estas es-
tructuras o faneras comprenden el pelo, las uñas y las glándulas su-
doríparas y sebáceas.
La piel es un órgano esencial para la vida. En realidad, es el órga-
no de mayor tamaño del cuerpo, pues abarca una superficie de
aproximadamente 7.620 centímetros cuadrados en un adulto pro-
medio.
El sistema intertegumentario desempeña las cuatro funciones si-
guientes:
1. Regular la temperatura corporal
2. Proteger el cuerpo
3. Eliminar los productos de desecho mediante la sudoración
4. Recibir ciertos estímulos tales como temperatura, presión y
dolor
Anatomía esquelética
Como una parte importante de la radiografía diagnóstica general se
Fig. 1-11 . Sistema intertegumentario.
relaCiona con el examen de los huesos y las articulaciones, la os-
teología (estudio de los huesos) y la artrología (estudio de las ar-
ticulacíones) son temas importantes para el radiólogo.
OSTEOLOGÍA
El sistema esquelético del adulto está compuesto por 206 huesos
distintos, que conforman la estructura de sostén del cuerpo huma-
no. En el sistema esquelético, se .induyen ciertos cartílagos, como
los de los extremos de los huesos largos. Estos huesos y cartílagos
están unidos por ligamentos y representan superficies en las que se
insertan ros músculos. Los músculos y huesos deben actuar en for-
ma combinada para permitir el movimiento corporal; por lo tanto,
estos dos sistemas, a veces, se denominan, en conjunto, sistema lo-
comotor.
El esqueleto humano adulto se divide en el esqueleto axial y el
esqueleto apendicular.
Esqueleto axial
El esqueleto axial comprende todos los huesos que están en el
eje corporal central o cerca de él. El esqueleto axial del adulto cons-
ta de 80 huesos y abarca el cráneo, la columna vertebral, las costi-
llas y el esternón (las zonas coloreadas del esqueleto corporal en la
fig. 1- 12).
Esqueleto apendicular
La segunda división del esqueleto es la porción apendicular. Esta
división incluye todos los huesos de los miembros (extremidades)
superiores e inferiores, y las cinturas escapular y pelviana (las zonas
coloreadas en la fig. 1-13). El esqueleto apendicular del adulto com-
prende 126 huesos distintos.
Huesos sesamoideos
Los huesos sesamoideos representan un tipo especial de huesos
pequel1os y ovalados localizados en los tendones (mayormente cer-
ca de las articulaciones), que se observan, incluso, en los fetos, pe-
ro que no se consideran parte de los esqueletos axial o apendicu- Fig. 1-15. Huesos sesamoideos.
lar normales, excepto las dos rótulas, los huesos sesamoideos de Proyección tangencial (base del
mayor tamal1o. Los otros huesos sesamoideos más comunes se lo- dedo gordo del pie).
calizan en la parte posterior del pie en la base del dedo gordo (figs.
1-14 y 1-15).
En los miembros superiores, los huesos sesamoideos general-
mente se localizan en los tendones cerca de la superficie palmar de
la mano en la base de los dedos. Otros pueden encontrarse en los
tendones de otras articulaciones de los miembros superiores o in-
feriores.
Cualquier hueso sesamoideo puede ser fracturado por un trau-
matismo y puede ser necesaria la confirmación radiográfica.
Huesos cortos
Los huesos cortos son aproximadamente cúbicos y solo se locali-
zan en las mur"lecas y el tobillo. Están compuestos principalmente
por hueso esponjoso, con una delgada cubierta de hueso compac-
to. Los ocho huesos carpianos de las muñecas y los siete huesos
tarsianos de los pies son todos huesos cortos.
Huesos planos Fig. 1-18. Huesos cortos Fig. 1- 19. Huesos planos (calota
Los huesos planos consisten en dos placas de hueso compacto (carpianos). craneana).
con hueso espon¡oso y médula entre ellas. Algunos ejemplos de
huesos planos son los que componen la calvaria (calota cranea-
na), el esternón, las costillas y los omóplatos.
El estrecho espacio entre las tablas interna y externa de los hue-
sos planos en el cráneo se denomina diploe. Los huesos planos
protegen las estructuras subyacentes y ofrecen superficies extensas
para la mseroón muscular.
Huesos irregulares
Los huesos con una configuración singular se agrupan en la cate-
gorla de huesos irregulares. Algunos ejemplos de huesos irregula-
res son las vértebras, los huesos faciales, los huesos de la base
del cráneo y los huesos de la pelvis.
Radiografías que ilustran el crecimiento óseo Fig. 1-22. Región de la rodilla (rni'lo de 6 ai'los de edad).
la figura 1-22 muestra una radiografía del área patelar, de un nu'\o
de 6 al'\os de edad. Se obseivan e indican daramente los centros
primarios y secundarios de osificación endocondral.
Articulaciones fibrosas
las articulaoones fibrosas carecen de cavidad articular. Los huesos
circundantes, que están casi en contacto directo entre sí, son man-
tenidos unidos por tejido conectivo fibroso. Los tres tipos de ar- Raíces dentarias
ticulaciones fibrosas son sindesmosis, escasamente móviles; las 3. Gonfosls-Anliartrodial (solo movimientos limitados)
suturas, inmóviles, y las gonfosis, un tipo singular de artirulación
con un movimiento muy limitado (fig. 1-23). Fig. 1-23. Articulaciones fibrosas-tres tipos.
1. Sindesmosis
la única sindesmosis verdadera (según la clasificación de la
NÓMINA ANATÓMICA) en el cuerpo humano es la articulación ti- En el cráneo infantil, puede haber un movimiento limitado de ti-
bioperonea distal:" Los extremos distales de la tibia y el peroné po expansivo-compresivo, como ocurre durante el parto, pero, en la
(hbula) están unidos a esta articulación por hgamentos fibrosos; es- vida adulta, los depósitos de hueso activo obliteran parcial o com-
ta articulación es escasamente móvil o anfiartrodial. pletamente estas líneas de sutura.
2. Suturas 3. Gonfosis
Las suturas se localizan entre los huesos del cráneo. Estos huesos La gonfosis representa un tipo singular de articulación fibrosa carac-
establecen contacto entre sí mediante bordes entrelazados o en se- terizada por la inserción de una apófisis cónica en una cavidad ósea
rrucho y se mantienen unidos por capas de tejido fibroso o liga- alveolar. Esta unión fibrosa, que desde una perspectiva estricta, no
mentos. Por lo tanto, estas articulaciones poseen un movimiento ocurre entre huesos, sino entre las raíces de los dientes y los alvéo-
muy limitado y, en los adultos, se las considera inmóviles o sinar- los de los maxilares superior e inferior, es un tipo de articulaaón
trodiales. especializada que permite solo un movimiento muy limitado.
• Oememe CD· Groy's onatomy. 13• ed, Phíladelphlil, 1985, lea & Fd>oger (p 322).
P RINCIPIOS, TERMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES CAPITULO 1
Articulaciones cartilaginosas
Las articulaciones cartilaginosas también carecen de cavidad articu- Cuerpo vertebral
lar y los huesos articulados se mantienen unidos firmemente por
cartílago. Al igual que las articulaciones fibrosas, tienen un movi-
miento mínimo o nulo. Por lo tanto, estas articulaciones son sinar-
trodiales o anfiartrodiales y se mantienen unidas por dos tipos de
cartílago: la sínfisis y la sincondrosis.
1. Slnfisis
La característica esenoal de una articulación de tipo sínfisis es la
presencia de un disco ancho y aplanado de fibrocartílago entre
dos superficies óseas contiguas. Estos discos fibrcx.artilaginosos con-
foonan panículos relatJvamente espesos, que pueden ser comprimi-
dos o desplazados y, en consecuencia, permiten cierto movimien-
to de los huesos; por este motivo estas articulaciones son
1 . Sinfisis-Anhartrodial (ligeramente rTlÓVll)
anfiartrodiales (escasamente móviles).
Algunos ejemplos de este tipo de sínfisis son los discos interver-
tebrales (entre los cuerpos de las vértebras) y la sínfisis del pubis
(entre ambas ramas del pubis).
2. Sincondrosis
Una sincondrosis típica es una forma temporaria de articulación,
Epífisis Cartllago
en la cual el cartílago hialino conector (que, en los huesos largos, (placa epifisaria)
se denomina placa epifisoria) se convierte en hueso en la adultez.
Estos tipos de articulaciones temporarias se consideran sinartro-
diales o inmóviles.
Algunos ejemplos de estas artirulaciones son las placas epifisarias
entre las epífisis y las diáfisis (cuerpos) de los huesos largos y la
unión tripartita de la pelvis, que forma el acetábulo calicial para la ar- 2. Sincondrosis-Sinartrodial (inmóvil)
ticulación de la cadera.
Fig. 1-24. Articulaciones cartilaginosas-005 tipos.
Articulaciones sinoviales
La tercera categoría de articulaciones está representada por las arti-
culaciones sinoviales, las que se mueven libremente (sobre todo
de los miembros superiores e inferiores), caracterizadas por tener
una cápsula fibrosa que contiene liquido sinovial. Los extremos
de los huesos que conforman una artícufación sinovial pueden es-
tar en contacto, pero están completamente separados y contienen
un espado o una cavidad articular que posibilita un amplio rango de
} e-~'"'°"
m0V1mientos. Las articulaciones sinoviales. por lo general, son diar-
trodiales o libremente móviles. (Algunas excepciones son las articu- Cavidad articular
laciones sacroilíacas de la pelvis, que son anfiartrodiales o ligera- (contiene líquído
sinovial)
mente móviles.)
Los extremos expuestos de estos huesos contienen una cubier- Cartllago articular
ta protectora delgada de cartílago articular hialino. La cavidad ar- h1alíno
ticular, que contiene un liquido sinovial lubricante viscoso, está
rodeada por una cápsula fibrosa, reforzada por ligamentos acce-
sorios. Estos ligamentos limitan los movimientos en direcciones in- Fig. 1-25. Articulaciones sinoviales-biartrodiales (libremente móviles).
deseables. Se cree que la superficie interna de esta cápsula fibrosa
secreta el líquido sinovial lubricante.
,.
Articulaciones fibrosas
Sindesmosis Anfiartrodiales (ligeramente Articulación tibioperonea distal
móviles)
Suturas Sinartrodiales (inmóviles) Suturas craneanas
NOTA: la artrología, o el estudio de las artiwlaciones, continúa en todo este libro como anatomía específica, incluidas todas las articulaciones del ruerpo humano, y se analiza con dela·
Hes en los capll\Jlos siguientes.
CAPITULO 1 PRINCIPIOS. T ERM INO LO G IA Y P ROTECC I ÓN CONTRA R ADI ACIO N ES
B. TERMINOLOCi(A RADIOGRÁFICA
Términos generales
Radiografío
Una radiografía es una película u otro material base que contiene
una imagen procesada de una región anatómica de un pacien-
te, generada por la acción de rayos X sobre un RI.
Rodíogroflo: producción de radiografías u otras formas de imáge-
nes radiográficas.
Radiografío frente y placo radiográfico: en la prácbea, los términos
radiografía y placa radiográfica (o simplemente placa) se utJh-
zan, a menudo, como sinónimos. Placa radt0gráfica se refiere espe-
cíficamente al elemento en el cual se expone la imagen radiográ-
fica. El término radiografío comprende la película y la imagen.
Imágenes radiográficos: las imágenes radiográficas pueden ser
Fig. l·ll. Examen radiográfico.
obtenidas, v1suahzadas y almacenadas como un elemento físico
(radiograflas) o imágenes digitales, que pueden ser manipu-
ladas. visualizadas y almacenadas d1g1talmente.
Posición anatómico
De pie, braz.os en aducáón (haoa abaJo), palmas haáa ade-
lante, pies y cabeza hacia adelante.
Esta posición corporal específica se utiliza como referenoa para
otros términos posturales (fig. 1-34)
Nota al referirse a una región del cuerpo en relación con otras
~reas, el radiólogo siempre debe concebir a la persona parada
en la posición anatómica, aun al describir regiones anatómicas
de un paoente acostado, a fin de evitar confusiones descriptivas.
Observación de radiografías: una regla general para visualizar ra-
d1ograffas es colocarlas de manera que el paciente esté frente
al observador, con el paciente en posición anatómica. Esto
se descnbe con mayor detalle en este capítulo.
Plano sagital
Un plano sagital es cualquier plano longitudinal que divide al
cuerpo en una parte derecha y una parte izquierda.
El plano ~sagital, a veces también llamado el plano medio,
es un plano sagital de la línea media que divide al cuerpo en
dos partes iguales (derecha e izquierda). Pasa aproximada-
mente a través de la sutura sagital del cráneo. Todo plano para- Fig. 1-35. Planos corporales sagital, coronal, oblicuo y horizontal.
lelo di pld11u 111ecJiusdgitdl u rnecJio es un plano sagital.
Plano coronal
Un plano coronal es cualquier plano longitudinal que divide al
cuerpo en una parte anterior y una parte posterior. Plano o corte
El plano medjocoronal divide al cuerpo en dos partes iguales transversal (axial)
(anterior y posterior). Se denomina coronal, porque pasa del brazo
aproximadamente a través de la sutura coronal del cráneo. To-
do plano paralelo al plano mediocoronal o frontal es un plano
coronal.
Plano o oorte
transversal oblicuo
Plano horizontal (axial) de la pierna
Un plano horizontal (axial) es cualquier plano transversal que
atraviese el cuerpo en ángulos rectos con respecto al plano
longitudinal y divida al cuerpo en partes superior e inferior_
Anterior o ventral
Este término se refiere a la mitad anterior del paciente, o la parte Superficie
Superficie
posterior
del cuerpo observada cuando se mira a una persona de frente; (dorsal) - antenor
comprende el dorso del pie y las palmas de las manos, como (ventral)
se observan en la posición anatómica
Plantar Dorso
del pie
Hace referencia a la superficie plantar o posterior del pie Superficie
plantar
Dorsal
En el pie: se refiere a la superficie superior o anterior del pie Fig. 1-41. Posterior frente a anterior.
En la mano: se refiere a la parte posterior de la mano.
Nota: el término dorsal, en general, designa a la parte vertebral o
posterior del cuerpo. Sin embargo, cuando se lo utiliza en rela-
ción con el pie (dorso del pie), se refiere espedficamente a la
superficie superior o parte anterior del pie, opuesta a la plan-
ta, y en relación con la mano (dorso de la mano), se refiere a la
superficie posterior, opuesta a la palma.*!
Superficie
posterior
Palmar (dorsal) de
Este término se refiere a la palma de la mano; en la posición ana- la mano Superficie
tómica, equivale a la superficie anterior o ventral de la mano anterior
(palmar)
• Dorlond's llust!oted Medico/ DictlO{)(}ry, 2s• ed.. Phtladelphoa. 1994, \IV8 Saunde!~.
t Mosby's medícol. nu1smg & ollied healch dtCtJOOOry. s• ed. St Louis. 1998, Mosby.
Fig. 1-42. Superficies dorsal y palmar de las manos.
PRI N CIPIOS, TERMI N O LOGÍ A Y PROTECCIÓN CONT RA RAD IAC I O NE S CAPÍTULO 1
Proyecciones radiográficas
Proyección es un término relativo a la posición, que describe la
dirección o el trayecto del RC del haz de rayos X cuando atra-
viesa al paciente y proyecta una imagen sobre el RI.
Proyecciones oblicuas AP o PA
Una proyección AP o PA de los miembros superiores o inferiores,
en dirección oblicua o rotada y no una proyección AP o PA ver-
dadera. Por lo tanto, también debe incluir un término que in-
dique la dirección de la rotación, como rotación medial o late-
ral (a partir de una proyección AP o PA de acuerdo con la Fig. 1-44. Proyección AP.
posición anatómica) (figs. 1-45 y 1-46).
Posiciones corporales
En radiología, el término posición se utiliza de dos maneras; en pri-
mer lugar, para designar la posición general del cuerpo, como se
describe a continuación, y en segundo lugar, para designar posicio-
nes corporales específicas (p. 19).
Supina
Acostado sobre la espalda, mirando hacia arriba
Prona
Acostado sobre el abdomen, mirando hacia abajo (la cabeza
puede estar rotada hacia uno de los lados)
Erecta
Posición vertical, de pie o sentado, con la columna vertical. Fig. 1- 50. Posición prona.
Decúbito (horizontal)
Acostado en cualquier oñentación (prona, supina, sobre un lado,
etc.)
• Decúbito dorsal: acostado sobre la espalda (supina)
• Decúbito ventral: acostado sobre el abdomen (prona)
• Decúbito lotero/: acostado sobre uno de los lados (lateral
derecho o izquierdo)
De Trendelenburg*
Paciente acostado con todo el cuerpo inclinado, de manera que la
cabeza esté más baja que los pies Fig. 1- 51 . Posición de Trendelenburg-Cabeza más baja que los pies.
Posidón de Fowlert
Posición en decúbito con el cuerpo inclinado, de manera que la
cabeza esté más elevada que los pies.
Posidón lateral
Se refiere a uno de los lados, o a una imagen lateral
Posiciones laterales específicas definidas por la región corporal
más cercana al RI o por la región corporal de la cual sale el
RC (figs. 1-55 y 1-56).
Una posioón lateral estncta rnvanablemente formará un ángulo
de 90" con una proyección AP o PA estrictas (es dear, será
perpendicular a ellas). Si no es una posición lateral estncta,
representa una posioón obhcua.
Posidón oblicua Fig. 1-55. Posición lateral Fig. 1-56. Posición en decúbito la-
PoStOón angulada en la cual ni el plano sagital ní el plano coronal O erecta teral D.
son perpendiculares o forman un ángulo recto con el RI Las
posioones corporales oblicuas del tórax. el abdomen o la pelvis
se dernen por la región corporal más cercana al RI o por la
región corporal de la cual sale el RC.
Posióones oblicuas posteriores izquierda y derecha (OPI y
OPD)
Designa la pos1oón oblicua espeáfíca en la cual la parte del cuer-
po más cercana al RI es la región posterior izquierda o dere-
cha (figs. 1-57 y 1-58)
El RC sale por la parte posterior izquierda o derecha del ruerpo
Nota· estas postciones también pueden designarse proyecciones
oblicuas AP, dado que el RC ingresa en la superficie antenor y
sale por la parte posterior. Sin embargo, esta descripción es in-
completa y requiere 1,m adjetivo específico que aclare la posi-
oon. como, posiciones OPI u OPD. De esta forma, este libro,
estas oblicuas corporales serán designadas como posiciones y
no como proyecciones.
510 embargo, las oblicuas de los miembros superiores e in-
feriores pueden descnbirse correctamente como proyeccio-
nes oblicuas AP o PA. pero con el agregado de rotación me-
dial o lateral (véanse las fígs. 1-45 y 1-46).
Fig. 1-57. Posíoón OPI erecta. Fig. 1-58. Posición en dec(Jbi-
Posidones oblicuas anteriores izquierdo y derecha (OAI y DAD) to OPI.
~a las posiciones oblicuas específicas en las que la parte del
cuerpo más cercana al RI es la región anterior izquierda o de-
recha y puede corresponder a las posroones corporales gene-
rales erecta o en dec(Jb1to (figs. 1-59 y 1-60)
Nota. estas posiciones también pueden designarse proyecciones
oblicuas PA, si se agrega un término que aclare la posición, co-
mo posiciones OAI u OAD. No es correao utilizar estos térmi-
nos 01 las abreviaturas OPI, OPD, OAI u Q\O por sí solos, para
designar proyecciones, porque no desaiben la direcaón o el
trayecto del RC.
Posición en decúbito
El término decúbito significa literalmente ·acostarse· o la posición
adoptada al "acostarse".*
Esta posición corporal, que implica yacer sobre una superficie
horizontal, se designa según la parte del cuerpo que des-
cansa sobre la superficie. De esta manera, el paciente puede
yacer sobre una de las siguientes superficies corporales: espal-
da (dorsal), abdomen (ventral) o los lados (lateral derecho o
izquierdo).
En las posiciones radiográficas, el decúbito siempre se utiliza con
un haz de rayos X horizontal.
Las posiciones en decúbito son esenciales para detectar niveles
hidroaéreos o aire libre en una cavidad corporal, como el tórax
o el abdomen, donde el aire se dirige hacia la parte superior de
la cavidad. Fig. 1-61. Posición en decúbito lateral izquierdo (proyección AP).
1
o un decúbito lateral derecho (fig. 1-62). Se designa, según el
lado que está apoyado.
Nota: esta posición es similar a la lateral en decúbito, salvo que el
haz de rayos X sigue un trayecto horizontal y la convierte en un
decúbito lateral (proyección AP o PA).
• Dotfand"s 11/ustrated Meclical Dictionary. 28' ed., Philadelptiia, 1994, WB Saunders. Fig. 1-63. Posición en decúbito dorsal (proyección lat 1).
Proyección axial
8 término axJOI se refiere al eje mayor de una estructura (alrede-
dor del cual un cuerpo rotatorio gira o está dispuesto).
El término superoinferior o cefalocaudal describe una proyec-
ción axial verdadera, en la que el RC se dirige a lo largo del Fíg. 1-65. Proyección axial (superoinferior).
eje mayor o la linea central del cuerpo humano. desde la ca-
beza (superior o cefálico) hasta los pies (inferior o caudal)
(fig. l-65).
Aplicación especial - Axial AP o PA: en las posiciones radiográfi-
cas, el término axial se ha utilizado para describir cualquier
ángulo mayor de 1O grados que el RC forme con respecto
al eje mayor del cuerpo.* No obstante, cabe señalar que, en
un sentido estricto, una proyección axial debería ser paralela al
eje longitudinal del cuerpo o la región. El término semiaxial o
"parcialmente" axial describe, con mayor precisión, cualquier
ángulo formado a lo largo del eje que no sea realmente para-
lelo al eje mayor. Sin embargo, a los fines de uniformidad con
otras referencias, el término proyección axial se utilizará en es- Fig. 1-66. Proyección axial AP (semiaxial) (RC a 30 grados caudal).
te libro para describir las proyecciones axiales y semiaxiales,
según las definiciones anteriores y las ilustraciones en las figu-
ras 1-65 a 1-67. RC
Proyecd6n tangendol Fig. 1-67. Proyección axial inferosu- Fig. 1-68. Proyección
Significa contacto con una curvatura o una superficie solo en perior. tangencial.
un punto
Un uso especial del término proyección para describir una pro-
yección que meramente roza una región corporal, a fin de
proyectarla lejos de otras estructuras corporales
Ejemplos: a continuación, enumeramos tres ejemplos o aplicacio-
nes del término proyecdón tangendal, según la definición an-
terior:
Proyección del arco cigomático (fig. 1-68).
Proyección de traumatismo craneano para mostrar una fractura
craneana deprimida (fig. 1-69).
Proyección especial de la rótula (fig. 1-70).
Fig. 1-69. Proyección tangencial Fig. 1-70 . Proyección tan-
Proyecdón axial AP-posición lordótica (fractura de cráneo). gencial (rótula).
Es una proyección torácica AP específica para observar los vérti-
ces pulmonares. A veces, también, se denomina proyección
lordótica apical. En este caso, se indina el eje mayor del cuer-
po en lugar del RC.
El térmíno lordótico deriva de lordosis, que denota una curvatura
de las columnas vertebrales cervical y lumbar. (Véanse figs.
l-84 y 1-85). Cuando el paciente adopta esta posición (fig.
1-71 ), la curvatura lordótica lumbar se exagera y convierte a es-
ta palabra en un término descriptivo para esta proyección torá-
cica especial.
• Ballinger PW. Ftank ED: Memlfs Atlas of Rodiogrophic Positions ond Rodiologic Proce-
dures, 9" ed.. Vol 1, St. Lou1s. 1999, Mosby.
Términos de relaciones
A continuación, se enumeran pares de términos de posiciones o
anatómicos, que descnben las relaciones entre las partes del cuer-
po con un significado opuesto:
Homoloteral o contralatera/
Homolateral significa del mismo lado del cuerpo o región; con-
tralateral significa del lado opuesto.
Ejemplo: el pulgar y el dedo gordo derechos son estructuras ipso-
laterales; la rodilla derecha y la mano izquierda son contralate-
rales.
Escoliosis
La escoliosis es una desviación lateral de la columna vertebral. Cifósis excesiva
(Para más detalles sobre estos términos, véase cap. 8, sobre la (curvatura torácica Escoliosis excesiva
exagerada·"joroba1 .,.
columna vertebral.)
\ ./ ~r;j¡!P
•
1
''
' ' ~
''
Lordosis excesiva ~
(curvatura lumbar 1
'
exagerada) 1
#
•
F1exión y extensión
La flexión o la extensión de una articulación reduce o aumenta el
ángulo formado por ambas partes articuladas.
La flexión reduce el ángulo (véanse ejemplos de fleXJón de la
rodilla, el codo y la muñeca) (fig. 1-86).
La extensión aumenta el ángulo, a medida que la parte corporal
pasa de una pos106n flexionada a una posición recta. Esto se
aphca a la rodilla, el codo y la muñeca).
Hiperextensión
Extender una articulaoón más allá de la posición recta o neutra.
Hiperextensión anormal: la h1perextensión del codo o la rodilla Fig. 1-86. Flexión frente a extensión.
se produce cuando la articulación es extendida más allá de la
poSIClón recta o neutra. No es un movimiento natural de estas
dos articulaciones y puede provocar lesiones o traumatismos.
Aexión normal e hiperextensión de la columna vertebral: la
Hexión consiste en la indinaoón hacia adelante y la extensión
es la recuperación de la posición recta o neutra. La inclinación
haaa atrás más allá de la posición neutra se denomina hipe-
rextensión. Sin embargo, en la práctica, los términos flexión y
extensión se ut1hzan comúnmente para designar estas proyec-
oones en flexión extrema e h1perextens1ón de la columna ~r
tebral (fig. 1-87).
Hiperextensión normal de la muñeca: un segundo e¡emplo del Fig. 1-87. Flexión, extensión e h1perextensión de la columna vertebral.
empleo especial del término h1perextens1ón es la muñeca; es
posible observar el canal carpiano o túnel carpiano mediante
un movimiento de hiperextensión de la muñeca, en el cual
la mur)eca se extiende más allá de su posición neutra. Este mo-
Vlmiento de la muñeca también se denomina dorsiflexión (fle-
xión haoa atrás o posterior) (fig. 1-88, izquierdo).
Aexión aguda de la muñeca: se requiere una flexión aguda o to-
tal de la muñeca para obtener una proyección tangencial espe-
cial que permita observar el puente carpiano de la parte poste-
rior de la muñeca (fig. 1-88, derecha).
' Dorloncfs /lle. :uar'l'd Medica/ Olc:ItOOCHy, 28' ed., Phladelphia. 1994, W8 Saundcrs
t Frank ED, lld ingcr rw, Bontrager Kl: Two terms, one meaning. RadJolagic Tc<hnology Desviación cubital Desviación radial
69 517, 1998.
Fig. 1-89. Movimientos de desviación cubital frente a desviación ra-
dial de la mul'\eca.
CAPITULO 1 PRINCIP I OS, TERM I NOLOGIA Y P ROTECC I ÓN CONT RA R AD IACIONES
Eversión e inversión
La eversión es un movimiento forzado hacia fuera del pie en la
articulación del tobillo.
Fig. 1-90. M0V1m1entos de la articulación del tobillo.
La inversión es un movimiento forzado hacia adentro del pie
aplicado al pie sin rotación de la pierna.
La superficie plantar (planta) del pie es rotada en la dirección
opuesta al plano medio del cuerpo (la planta del pie se torna
más lateral) en la eversión y hacia el plano medio en la inver-
sión (figs. 1-91 y l-92).
La pierna no rota y la fuerza se aplica en las partes medial y lateral
de la articulación del tobillo para evaluar un posible ensancha-
miento del espacio articular (mortaja del tobillo).
Valgo y varo
8 término valgo describe la inclinación de una parte corporal ha-
cia afuera o en dirección opuesta a la línea media del cuer-
po. En ocasiones, se utiliza valgo para indicar la eversión forza-
da de la articulación del tobillo.
El término varo ("patizambo") describe la inclinación de una parte
corporal hacia adentro o en dirección de la línea media. En
ocasiones, se utiliza varo para indicar la inversión forzada de la
articulación del tobillo.
Nota: los términos valgo y varo también se utilizan para describir
la pérdida de alineación de los fragmentos óseos (véase el tér-
mino fractura, Nº 6, cap. 19.) Fig. 1-91. Eversión (con Fig. 1-92. Inversión (con estrés
estrés en valgo). en varo).
Rotación medial (interno) frente o rotadón lotero/ (externo)
La rotación medial es la rotación o el giro de una parte corporal,
con desplazamiento de la parte anterior de una estructura ha-
cia adentro, o plano medio.
La rotación lateral es el giro hacia fuera de una parte anterior del
ruerpo o el alejamiento del plano medio.
Nota: debe recordarse que, en las posiciones radiográficas, estos
términos describen el movimiento de la parte anterior de la es-
tructura que rota. Así, en los movimientos del antebrazo (fig. 1-
93), la parte anterior del antebrazo se dirige en dirección me-
dial o interna durante la rotación medial y en dirección lateral o
externa, durante la rotación lateral. Otro ejemplo son las obli-
cuas medial y lateral de la rodilla, en las cuales la parte anterior
de la rodilla es rotada medial y lateralmente en las proyeccio-
nes AP o PA (cap. 6).
Abducción y aducción
La abducción es un movimiento lateral que aleja del cuerpo al
brazo o la pierna.
Este ténTlino también se utiliza para designar la separación de los
dedos de las manos o los pies.
La aducción es un movimiento que acerca el brazo o la pierna al
cuerpo, hada el centro o la línea media.
Este ténTlino también se utiliza para indicar el movimiento que
acerca a los dedos de las manos o los pies entre sí.
Supinación y pronación
La supinación es un movimiento rotatorio de la mano hacia la
posición anatómica (palmas hacia arnba en posición supina o
hacia adelante en la posición erecta). Abducción (hacía Aducción
Este movimiento rota el radio lateralmente a lo largo de su eje fuera del cuerpo) (hacia el cuerpo)
longitudinal.
La pronación es la rotación de la mano en dirección opuesta a la Fig. 1-94. Movimientos del miembro superior.
de la posición anatómica (las palmas hacia abajo o hacia atrás).
Nota: para recordar el significado de estos términos, puede rela-
donárselos con las posiciones supina y prona. Supina o supina-
ción significa con la cara o las palmas hacia arriba, y prona o
pronación significa con la cara o las palmas hacia abajo.
Protracción
Elevación y depresión
La elevación consiste en levantar o subir una parte del cuerpo.
La depresión es bajar o descender una parte del cuerpo.
Ejemplo: los hombros se elevan al encogerse de hombros. La Elevación r
depresión de los hombros consiste en moverlos hacia abajo. 1
Depresión
Circunducción
Circunducción indica un movimiento circular. Este término des-
cribe movimientos secuenciales de flexión, abducción, exten-
sión y aducción, que determinan un movimiento cónico en
cualquier articulación que permita estos cuatro movimientos
(p. ej., dedos de las manos, muñeca, brazo, pierna).
Inclinación y rotación
La inclinación es un movimiento de separación con respecto al
eje longitudinal.
Por ejemplo, en la figura 1-99, la cabeza presenta una inclina- Fig. 1-97.. Movimientos de elevación y descenso de los hombros.
ción de 15º y una rotación de 15°, de manera que el RC no
está alineado con el eje mayor y el eje mayor de la cabeza
no está alineado con el eje mayor del cuerpo.
....._,,
Rotación
RC RC
, ,....-3
Posición
El término posidón debe utilizarse para indicar la posición física
general del paciente, como supina, prona, en decúbito o
erecta.
También se emplea para describir posiciones corporales especi-
ficas mediante aquellas estructuras más cercanas al RI, como
laterales y oblicuas.
Este término debe "limitarse a la discusión de la posición física
del paciente".*
Fig. 1- 101 . Observación de radiografías.
Proyecdón
Proyección es un término que describe el trayecto o la direc-
ción del RC que proyecta una imagen en un RI.
CUADRO 1-4. RESUMEN DE PROYECCIONES Y POSICIONES
El uso del término proyección debe "límitarse a la descripción
de la trayectoria del RC".* Proyecciones {Trayecto del RC) Posiciones Posiciones corporales
Posteroanterior (PA) generales especificas (la parte
Vista Anteroposterior (AP) del cuerpo más cercana al Rl)
El término vista (view) no es un término correcto para referirse a Mediolateral Anatómica Lateral Do 1
posiciones, en los Etados Unidos. L¡¡teromedial Supina Obíicuas
AP o PA oblicua Prona • Posterior izquierda, OPI
El uso del término vista debe "limitarse a la discusión de una
AP o PA axial Erecta • Posterior derecha, OPD
radiografía o imagen". Tangenaal En decubito • Anterior izquierda, OAI
V/Sta describe la imagen radiográfica visualizada desde la pers- Transtorácica De Trende- • Anterior derecha, OAD
pectiva del RF. Dorsoplantar (DP) lenburg En decubito
Plantodorsal (PO) De Sims • Lateral izquierdo
Terminología canadiense: la siguiente información aparece im- Axial inferosupeñor De Fowfer • Lateral derecho
presa en la portada del examen de certificación de la CAMRT.t Axial superomfeñor De litotomía • Ventral
Posición: "Ubicadón del cuerpo•. Axiolateral • Dorsal
Proyecdón: "Superficies del cuerpo que atraviesa el rayo central Submaxilovenical (SMV) • En lordosis
cuando sale del tubo de rayos X posa a través del paciente y Verticosubmaxilar (VSM)
Pañetoacantial
genera la película radiogrófica" (receptor de imagen).
Acantopañetal
Vista: "La superfide del cuerpo más cercana a la pelfcula radio- Craneocaudal
grófica• (receptor de imagen) Orbitoparietal
Nota: en Canadá, el término ·vievv" se utiliza como sinónimo de Parietoorbital
posición (es decir, vista lateral y posición lateral significan esen-
cialmente lo mismo; una se refiere a lo que se observa en la
imagen y la otra, a la posición del paciente).t
CUADRO 1-5. RESUMEN DE TÉRMINOS RELACIONADOS
CON El POSICIONAMIENTO
'MRT Educotors Handbook, 3' ed., St Paul, 1990, ARRT. Planos, cortes y líneas Términos de relaciones
1 Comunicación petsanal y cooespondeoóa con el CAMRT Council of Educ:ation for Ra- corporales Medial frente a lateral
ádogical Technology. Noviembre. 1999.
Planos o cortes longitudinales Proximal frente a distal
• Sagital Cefálico frente a caudal
• Coronal lpsolateral frente a contralateral
· Oblicuo Interno frente a externo
Planos o cortes transversales Superficial frente a profundo
• Cortes horizontales axiales Lordosis frente a cifosis (escoliosis)
o transversos
• Oblicuos Términos de movimiento
Plano de base Flexión frente a extensión (flexión aguda
Plano oclusal frente a h1perextensión)
linea infraorbitomeatal (IOML) Desviación cubital frente a desviaaón radial
Dorsiflexión frente a flexión plantar
Superficies corporales Eversión frente a inversión
Posterior Valvo frente a varo
Anterior Rotación medial frente a rotación lateral
Plantar Abducción frente a aducción
Oor<vll Supinación frente a pronaaón
Palmar Protracción frente a retracaón
Elevación frente a depresión
lndinacióo frente a rotación
Gramducción
CAPITULO 1 PRINCIPI OS, TE RMINOL OGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RA DIACIONES
-
En este libro, se muestra la ubicación preferida de la identificación
del paciente en relación con la región anatómica. Como regla gene-
ral, la identificación del paciente se coloca en la parte superior del 11
RI en una radiografía de tórax y en el borde inferior del RI en una ra-
diografla de abdomen (véanse las flechas pequeñas en la fig. 1-
105). Este indicador siempre debe colocarse en el área con menos
probabilidades de cubrir infomiación anatómica importante.
-
diografía obtenida sin estos dos indicadores, lo que implica una • Soporte de peso
exposición innecesaria del paciente a nuevas radiaciones.
*Néiiiª
-
• Flexión
OTROS INDICADORES O IDENTIFICADORES
Es posible recurrir a otros indicadores o identificadores, como las
• Extensión
iniciales del radiólogo, que en general, se ubican sobre el indica-
dor de O o 1para identificar al responsable de la radiografla. A veces,
también se incluye el número de la sala de radiología. • De pie
A menudo se utilizan indicadores cronológicos que indican los
minutos transcurridos en un estudio radiográfico seriado; por ejem- • Rol ext
plo, l min, 5 min, 15 min y 20 min en una urografia intravenosa
(UIV).
Otro indicador importante en toda radiografía con el paciente
M;§ijM
acostado, es el indicador del decúbito u otro tipo de señal, como
una flecha que indique el lado de arriba. También debe colocar- Fig. 1- 106. Muestras de indicadores.
se un indicador que indique "erecta" para identificar una radiogra-
fía de tórax o abdomen en esta posición en contraposición con la
postura en decúbito, además de una flecha que señale el lado su-
perior.
Los indicadores de inspiración (INS) y espiración (ESP) se uti-
lizan para la comparación de proyecciones PA especiales del tórax.
Los indicadores interno (INT) y externo (EXT) pueden utilizarse en
proyecciones de rotación, como del extremo proximal del húmero
y el hombro. La figura 1-106 ilustra muestras de indicadores radio-
gráficos.
CAPITULO 1 PRINCIPIOS, TERMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES
Densidad
DEFINICIÓN
la densidad radiográfica puede definirse como el grado de enne-
grecimiento de la imagen revelada. A mayor densidad, menos
luz pasará a través de la imagen.
Contraste
DEFINICIÓN
El contraste radiogrófico se define como la diferencia de densidad
entre áreas adyacentes de una imagen radiográfica. Cuanto ma-
yor es esta diferencia mayor será el contraste. A menor diferencia de
densidad entre áreas adyacentes, menor contraste. Este concepto se
pone en evidencia en ta escala de contraste y la radiografía de tórax
de la figura l-110, que revelan mayores diferencias en las densida-
des entre áreas adyacentes y, por lo tanto, un contraste alto. La fi-
gura 1-111 ilustra una radiografía y una escala de bajo contraste,
con menos diferencia de densidad entre las áreas adyacentes.
El contraste también puede designarse como de escala larga y
de escala corta en relación con el espectro total de las densidades
ópttcas desde las partes más claras hasta las más oscuras de la ima-
gen radiográfica. la radiografía de la figura l-110 muestra un con-
traste elevado de escala corta con mayores diferencias de densi-
dad entre áreas adyacentes y menos grados de densidad visible
que en la radiografía de la figura 1- 111.
OBJETIVO O FUNCIÓN Fig. 1· 11o. Contraste alto, escala corta (50 kVp, 800 mAs).
El objetivo o la función del contraste es hacer más visibles los de-
talles anatómicos de una imagen radiográfica. Por lo tanto, un
contraste radiográfico óptimo reviste importancia y la noción de con-
traste es fundamental para evaluar la calidad de la imagen.
Un contraste más bajo o más alto no necesariamente es bueno
o malo por sí mismo. Por ejemplo, en ciertos estudios, tales como
las raót0grafias de tórax (en las que se requieren muchos matices
de gris diferentes para identificar la trama pulmonar muy fina), es
conveniente un contraste más bajo con menor diferencia de den-
sidad entre las áreas adyacentes (contraste de escala larga). Esto
se comprueba comparando las dos radiografías de las figuras 1- 11 O
y 1-111. La radiografía de tórax con bajo contraste (de escala larga)
de la figura 1- 1l 1 muestra más matices de gris, detectados por el
contorno débil de las vértebras visibles a través del corazón y las
estructuras del mediastino. Estos matices de gris que definen las
\étebras son menos visibles a través del corazón y el mediastino en
la radiografía de alto contraste, en la figura 1-110.
El espectro de kVp y la escala de contraste resultante pueden va-
riar, según las preferencias del radiólogo. Como el contraste es con-
trolado por el kVp como se describe más adelante, el espectro pre-
ferido de kVp en los protocolos de los servicios de radiologla puede
variar con repecto al enumerado en las páginas de posiciones de es-
te libro.
FACTORES DE CONTROL
El principal factor de control del contraste es el kVp. El kVp con-
trola la energía o el poder de penetración del haz de rayos X prima- Fig. 1- 111. Contraste bajo, escala larga ( 11 O kVp, 1O mAs).
rio. Cuando mayor es el kVp, mayor será la energía y mayor la uni-
formidad con la que el haz de rayos atraviese las diversas
densidades de los te¡idos. Por lo tanto, un kVp más alto se asocia
con una menor vanaoón de la atenuación (absorción diferencial) y
ello determina un menor contraste.
El kVp también es un factor de control secundario de la den- cienes, porque a medida que aumenta el kVp, es posible reducir
sidad. Un kVp más alto determina una mayor cantidad de rayos X significativamente el mAs, y disminuir la exposición del paciente a
y de energía radiante, lo que, a su vez, implica que una mayor can- las radiaciones.
tidad de energía radiante llegará al RI con un aumento resultante Resumen: una regla general establece que, en un examen ra-
de la densidad global. Una regla general establece que un aumen- diográfico, deben utilizarse el máximo kVp y el mínimo mAs
to del 15% el kVp incrementará la densidad de la misma ma- que brinden suficiente información diagnóstica. Esto reducirá la
nera que duplicando en el mAs. Por lo tanto, en el rango de kVp exposioón del paciente a las radiaciones y, en general, logrará radio-
más bajo (de 50 a 70 kVp), un aumento de 8 a 10 kVp duplicará grafías que aporten buena información diagnóstica.*
la densidad (equivalente a duplicar el mAs). En el rango de 80 a
100 kVp la duplicación de la densidad requiere un aumento de 12
a 15 kVp. Esto es importante para la protecaón contra las radia- • Statlúe.W::z·Sherer MA, VISCOllll PJ. Ritenour ER: Radiatioo pml<'CfJOn in medico/ rodo-
grophy. 3' ed. SI Louis, 1998. M:lsby
CAPITULO 1 PRINCIPIOS, TERMINOLO GIA Y PROTECC IÓN CO N TRA RADIACIONES
Detalle
DEFINICIÓN
El detalle, a veces llamado detalle registrado, puede definirse como
a nitidez de las estructuras en la imagen radiográfica. Esta nitidez
del detalle se refleja por la claridad de líneas estructurales finas y bor-
des de los tei1dos o las estructuras en la imagen radiográfica. La ausen-
cia de detalle visible se denomina imagen borrosa o poco nítida.
FACTORES DE CONTROL
La imagen radiográfica óptima debe ser nítida, como se indica en
este libro en la sección "Criterios radiográficos". El detalle depende
de factores geométricos y del movimiento.
El movimiento voluntario, mucho más fácil de prevenir, se caracte- 1. Foco pequeño: Stempre que sea posible, utJhzar un foro pequel'\o para
riza por un desdibujamiento generalizado de estructuras rela- meiorar los detalles.
cionadas, corno el borramiento de los límites del diafragma y de los 2. DFR (distancia fuente-receptor): utilizar una mayor DFR para me1orar
órganos abdominales superiores, que muestra la figura 1-112. los detalles.
El movimiento involuntario puede identificarse por un borra- 3. DOR (distancia objeto-receptor): utilizar una menor OOR para mejorar
miento o una falta de nitidez localizados. Este tipo de movimien- los detalles.
to es menos evidente, pero puede reflejarse en las imágenes abdo- 4. Tiempo de exposición más corto: utilizar el menor tiempo de expos1-
minales por un borramiento localizado de los bordes de los aón posible para controlar los movimientos volunlanos e involuntanos.
patrones intestinales solo en algunas regiones, mientras que, en 5. Velocidad de pellcula/pantalla: utilizar la máxima velocidad de pelícu-
otras áreas estos bordes se observan con claridad. (El gas en el in- la/pantalla disponible para conlrolar los movimientos voluntanos e invo-
testino se observa como áreas oscuras.) Observar cuidadosamente luntarios.
la figura 1- 113 para detectar este borramiento leve solo en el hipo-
condrio izquierdo, sei'lalado con pequeñas flechas negras. El patrón En ocasiones, ciertas técnicas de relajación o instrucciones cuida-
intestinal oscuro se asocia con bordes precisos y bien definidos en dosas para la respiración reducen el movimiento involuntario. Sin
todo el resto del abdomen. En comparación, la figura 1-112 revela embargo, la mejor manera (y a veces la única) de reducir al borra-
una imagen borrosa generalizada del diafragma y los patrones intes- miento de la imagen asociado con el movimiento involuntano es
tinales visibles en todo el abdomen. acortar el mlnimo tiempo de exposición.
PRINCIPIOS, TERMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES CAPITULO 1
Distorsión
DEFINICIÓN
El cuarto y último factor de calidad de la imagen es la distorsión, que
puede definirse como una representación incorrecta del tamaño o
la forma del objeto proyectado sobre el medio de registro radio-
gráfico. A veces, la magnificación se considera un factor independien-
te, pero como es una distorsión del tamaño, puede agruparse junto
con la distorsión de la forma y no es recomendable.
No obstante, ninguna imagen radiográfica es una reproducción
exacta de la parte corporal evaluada. Esto es imposible porque siem-
pre existe un cierto grado de magnificación o distorsión, debido a la
DOR y la divergencia del haz de rayos X. En consecuencia, la dis-
torsión debe ser reducida al mínimo y controlada.
yos X se originan en un área del ánodo conocida como foco (man- Mayor aumento Menor aumento
cha focal). La selección del foco pequeño en un tubo de rayos Xde (menor definición) (mayor definición)
doble foco determinará un menor grado de borramiento o falta
de nitidez de la imagen, debido al efecto penumbra de los facto- Fig. 1- 116. Efecto de la DOR.
res geométricos. El término penumbra designa los bordes ·borro-
sos· o desdibujados de la imagen proyectada.
La selección del punto focal más pequeño en un tubo de rayos
X de doble foco es una variable controlada por el técnico. No obs- Foco Foco
tante, aun con el fue.o más pt!4u~nu posible, existirá cierta pe- orande pequeño
numbra.
11.1t~
más agudo (menos de 12°), pero este factor es controlado por el fa-
bricante y no por el radiólogo.
.
CUADRO 1-9. RESUMEN DE LAS APLICACIONES DEL EFECTO TALÓN
tremidades (p. ej.. el fémur, la tibia o el peroné) representan ejem-
plos comunes de estructuras anatómicas con un espesor o una
densidad variables, que requieren un uso correcto del efecto talón
. '.
DELANOOO
Columna torácica
. •• • • . .. •
del ánodo para obtener una imagen radiográfica óptima.
El cuadro 1-9 presenta un resumen de partes corporales y pro- • AP Cabeza Pies
yecciones en las que puede utilizarse, con el máximo provecho, el Columna lumbar
efecto talón del ánodo. (También se mencionan en las páginas de • Lateral Cabeza Pies
posiciones para cada una de estas proyecciones en el resto del li- Fémur
bro.) En el cuadro, fueron consignadas por el orden de importancia • AP y lateral (fig. 1- 125) Pies Cabeza
sugerido para el uso del efecto talón del ánodo, y los tres primeros Húmero
son los más importantes. • AP y lateral Codo Hombro
Excepción: no siempre es práctico o aun posible aprovechar el Pierna (tibia/peroné)
efecto talón del ánodo (según la condición del paciente o la dispo- • AP y lateral Tobillo Rodilla
sición del equipo de rayos espeófico en una sala). Antebrazo
• AP y late<al Muñeca Codo
• Gratale P, Wight OL D.lughuy L Using !he anode heel ellea for extremrty rad'°8rapl1y,
Rodio/cglC Technology 61(3): l 9S, 1990.
PRINCIPIO S, TERMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONE S CAPÍTULO 1
Protocolo y órdenes para procedimientos (estudiantes o técnicos diplomados) sigan el mismo orden de pa-
radiográficos generales sos y el mismo procedimiento.
El cuadro 1-10 muestra ejemplos de protocolos para procedi-
Cada servicio de radiología debe establecer un protocolo y órdenes
mientos radiográficos con pellcula/pantalla e imagen digital, se-
consensuados para la práctica de todos los procedimientos radiográ-
gún lo establecido y aplicado por un hospital universitario del me-
ficos generales. Esta medida es necesaria para contar con un siste-
diooeste de los Estados Unidos.*
ma operativo eficiente y ordenado, en el cual todos los radiólogos
CUADRO 1- 10.
•
1. Leer y evaluar la orden. Prestar especial atención a los motivos del 1. Leer y evaluar la orden. Prestar especial atención a los motivos el estudio
estudio para determinar los posibles ajustes de posióones o técnicos. para determinar los posibles ajustes de posiciones o técnicos.
2. Establecer la combinaáón pelírula/pantalla, y el tamano y la cantidad 2. Establecer el tipo, el tamano y la cantidad de placas de imagen (PI) necesa-
de chasis necesarios. rias. Seleccionar el chasis más pequeoo posible. Si las PI no fueron utiliza-
3. Almacenar los chasis necesarios. das en las últimas 48 horas, borrarlas antes de utilizarlas.
4. Preparar la sala de radiologla. 3. Almacenar los chasis necesarios.
5. Identificar correctamente al paciente. (Confirmar leyendo el brazalete 4. Preparar la sala de radiolog!a.
o solicitándole que repita nombres y apellido completos.) 5. Identificar correctamente al paciente. (Confirmar leyendo el brazalete o soli-
6. Vestir correctamente al paciente. citándole que repita nombres y apelfido completos.)
7. Explicar al paciente el procedimiento y lo que se esper;i de él. 6. Vestir correctamente al paciente.
8. Colocar el chasis en el portachasis o sobre la mesa en la oñentación 7. Explicar al paciente el procedimiento y lo que se espera de él.
correcta. 8. Colocar el chasis en el portachasis o sobre la mesa, de manera que el ángu-
9. Ayudar al paciente para que adopte la posición correcta para la pri- lo color púrpura esté orientado en dirección caudal o haáa el lado izquierdo
mera radiografía. y la franja verde esté oñentada en dirección cefálica o hacia el lado derecho
1o. Medir la región anatómica por explorar. del paciente.
11. Utilizar una parrilla antidifusora, si la parte anatómica mide más de 9. Ayudar al paciente para que adopte la posición correcta para la primera ra-
12 cm. diografla. Asegurarse de que la región por explorar esté ubicada en el centro
12. Determinar los valores de mAs y kVp por utilizar e ingresarlos al gene- del chasis. Durante el examen de una extremidad, conservar la proximidad
rador. entre las imágenes y utilizar bandas de plomo para enmascarar las áreas
13. Colocar al paciente en la posición correcta. que no deben ser expuestas.
14. Identificar los lados derecho e izquierdo del paciente con el marcador 10. Medir la región anatómica por explorar.
de plomo apropiado. 1 1. Utilizar una parñlla antidifusora, si la parte anatómica mide más de 12 cm.
15. Rest!ingir los movimientos del paciente, si es necesaño. 12. Determinar los valores de mAs y kVp por utilizar e ingresarlos al generador.
16. Utilizar protectores de plomo para las gónadas en todo paciente me- 13. Colocar al paciente en la posición correcta.
nor de 50 anos. 14. Identificar los lados derecho e izquierdo del paciente con el marcador de
17. Suministrar delantales y guantes de plomo, si es necesaño, al perso- plomo apropiado.
nal que colabora para restringir los movimientos del paciente. 15. Restñngir los movimientos del paciente; si es necesario.
18. Brindar al paciente las instrucciones necesañas sobre la respiración. 16. Utilizar protectores de plomo para las gónadas en todo paciente menor de
19. Realizar la exposición, mientras se vigila al paciente por la ventanilla.. 50 añOs.
20. Repetir los pasos del 8 a 18 para cada proyección radiográfica reque- 17. Suministrar delantales y guantes de plomo, si es necesario, al personal que
rida. colabora para restñngir los movimientos del paciente.
21. No dejar solo al paciente en la sala de radiología, salvo que esté in- 18. Brindar al paáente las instrucciones necesañas sobre la respiración.
movilizado y sostenga una cuerda que accione una sena! de llamada. 19. Realizar la exposición, mientras se vigila al paciente por la ventanilla.
22. Explicarle que revelará e inspeccionará las radiografías obtenidas para 20. Repetir los pasos del 8 a 18 para cada proyección radiográfica requeñda.
confirmar que las imágenes sean óptimas. 21. No dejar solo al paciente en la sala de radiologia, salvo que esté inmOV1liza-
23. Marcar cada chasis eicpuesto con la identificación del paciente. do y sostenga una ruerda Que accione una señal de llamada.
24. Revelar las radiografías en el procesador. 22. Explicarle que revelará e inspeccionar~ las radiograflas obtenidas para confir-
25. Registrar la fecha, la hora, la cantidad de radiograflas, el nombre del mar que las imágenes sean óptimas.
paciente, el número de sala, la técnica utilizada y la información d!ni- 23. Insertar el chasis en la lectora de imágenes con los ángulos de color púrpura
ca del paciente en la orden del médico. hacia adelante y el lado blanco haáa arnba.
26. Evaluar adecuadamente las radiografías. Si no es necesaño repetir 24. Ingresar la información del paciente en el procesador de imágenes.
ninguna, colocarlas en la ranura apropiada o enviarlas con el pacien- 25. Seleccionar el examen y el modo de procesamiento de la imagen.
te, si está indicado. 26. Esperar hasta que la lectora de imágenes indique que la imagen ha sido
27. cargar la tarjeta del paciente con la hora, el número de sala, la canti- procesada y la PI, borrada y luego, retirar la placa de la lectora.
dad de radiografías y las placas desc.artadas, en la terminal computa- 27. Registrar la techa, la hora, la cantidad de radiografías, el nombre del paciente,
nzada aderuada. el número de sala, la técnica utilizada y la información clínica del paciente
28. Ayudar al paciente a pasar de la mesa radiográfica a la silla de ruedas. en la orden del médico.
la camilla o la posición vertical. 28. Evaluar adecuadamente las imágenes. Ajustar la calidad técnica, según nece-
29. Abrir la puerta para el paciente. sidad. Si no se debe repetir ninguna, enviar las imágenes a la estación de
30. Explicar a los pacientes ambulatorios dónde deben dirigirse a conti- lectura y crear una copia cuando sea necesaño.
nuación. Llevar al paciente internado al área de espera adecuada y 29. Cargar la tarjeta del paciente con la hora, el número de sala, la cantidad de
colocar una tarjeta que diga •salir' en el área intermedia. radiograflas y las placas descartadas en la terminal computarizada adecuada
3 1. Ordenar la sala, cambiar las sábanas y limpiar la mesa con alcohol. 30. Ayudar al paciente a pasar de la mesa radiográfica a la silla de ruedas, la ca-
32. Lavarse las manos. milla o la posición vertical.
3 1. Abrir la puerta para el paciente.
32. Explicar a los pacientes ambulatorios dónde deben dirigirse a continuación.
Llevar al paáente internado al área de espera adecuada y colocar una ta~eta
que diga -Salir' en el área intermedia.
33. Ordenar la sala, cambiar las sábanas y limpiar la mesa con alcohol.
34. Lavarse las manos.
• Presentado por Kathy McQuíllen-Martenseo. Unillerslty ol lowa Hospitals and Cllntcs, lowa Gty, lowa.
CAPfTU LO 1 PRINCIPIOS, T ERMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES
Paso de posiciona miento final. Se debe realizar una inspección Tórax Tórax
final para garantizar la colocación correcta de la protección gonadal PROYKOONES BÁSICAS PROYECCIONES ESPECIALES
(protocolo 16) antes de tomar la placa, y brindar las instrucciones • PAn • Posición supína o semierecta AP 76
·Lateral 72 • Decúbito lateral r
necesarias sobre la respiración (protocolos 18 y 19). • Posición lordótica AP ~'i
• Oblirua anterior 79
Proyecciones esenciales • Oblicua posterior SO
~ 18x .24 cm (7, l x 9,5 pulgadas) Mamografía Fig. 1-137 Fig. 1-138
(20,3 x 25,4 cm) *8 x 10 pulgadas General
*24 x 24 cm (9,5 x 9,5 pulgadas) Fluoroscopia y General
(25,4 x 30,5 cm) *10 x 12 pulgadas Chasis con parrilla Fíg. 1-137 y 1-138. Parte inferior de la pierna-requiere dos proyeccio-
*24 x 30 cm (9,5 x 11 ,8 pulgadas) General y mamografía nes/posiciones.
*18 x 43 cm (7, l x 16,9 pulgadas) Miembros sup. e inf. Nota: estas radiografías corresponden al mismo paciente que las de
( 17,8 x 43,2 cm) 7 x 17 pulgadas Miembros sup. e inf. las figuras 1-134 y 1-135 de la página anterior e ilustran las fracturas
*30 x 35 cm ( 11,8 x 13,8 pulgadas) General
consolidadas con una alíneación correcta.
•35 x 35 cm ( 13,8 x 13,8 pulgadas) General
*35 x 43 cm ( 13,8 x 16,9 pulgadas) General
(35,6 x 43,2 cm) 14 x 17 pulgadas General
(35,6 X 9l,4 cm) *14 x 36 pulgadas Columna vertebral erecta
(35,6 x 129,6 cm) *14 x 51 pulgadas Miembro inferior completo
( 12,7 x 30,5 cm) *5 x 12 pulgadas ] Maxilar inferior CUADRO 1-12. TABLAS DE CONVERSIONES
(22,9 x 30,5 cm) "9 x 12 pulgadas (panorámica)
Placas de imág.enes con radiografía computarizada (RC) Conversiones si.s tema inglés-sistema métrico
18 x 24 cm o 8 x 10 pulgadas General l pulgada= 2.54 cm
24 x 30 cm o 10 x 12 pulgadas General l cm= 0,3937 pulgadas
35 x 35 cm (13,8 x 13,8 pulgadas) General Conversiones DFR
35 x 43 cm (13,8 x 16,9 pulgadas) General 40 pulg¡¡das = l Ol ,60 o 100 cm, 1 metro
Detectores digitales de conversión direct¡i con radiografía digital (RD)
44 pulgadas = l l l ,76 o 110 cm
Máximo - 43 x 49 cm ( 17 x 19 pulgadas) Unidad torácica
Máximo - 41 x 41 cm ( 16 x 16 pulgadas) Unidad tor~cica 48 pulgadas= 121,92 o 120 on
Máximo- 43 x 43 cm (17 x 17 pulgadas) Unidad de mesa de Bucky 72 pulgadas = 182,88 o 180 cm
Máximo - 19 x 23 cm (7.5 x 9 pulgadas) Mamogtaffa
En la práctica, una DFR de 40 pulgadas equivale generalmente a lQO cm (1 metro); una
*Tamaños de películas habitualmente disponibles (en negrita). de 44 pulgadas a l lO cm; una de 48 pulgadas a 120 an; y una de 72 cm, a 180 em.
P R I NCIPIOS, T ER M INOLOC IA Y P R OT E CCIÓ N CON TRA RAD IAC I O N ES CAPITULO 1
-- 2.
3.
4.
5. S.
6 6.
7 7.
8 . y 9.
10 10.
Fig. 1- 139. Puntos de reparo para el posicionamiento.
l. V~rtebra prominente (dpófiscs espinosa larga de C7) Borde superior del tórax, columnas ceMCal o to- 0-Tl
rckica
2. Escotadura supraesternal (borde supenor o del esternón) Tórax, esternón, clavlcula, columna torckica T2-3
3. Angulo estema! (~rea elevada en la unión entre el manubno y Tórax, esternón T4-5
el cuerpo del e5temón)
4. Apófisis xifoides (parle distal del esternón) Esternón, estómago, vesicula btliar, columna tora- T9- 10
oca, borde superior del abdomen
S. Borde costal inferior (borde 1nfenor lateral de la ca¡a costal) Estómago. vesícula bthar, costJRas
6. Cresta illaca (parte supenor del borde curvo del hueso illaco) Mnad del abdomen, estómago, vesícula biliar,
colon, columna lumbar, sacro
7. Espina illaca anterosuperior (EIAS) (borde antenor pronunaa· Caderas, pelvis, sacro Sl-2
do de la cresta diaca)
8. TrocAnter mayor (protuberancia ósea del extremo proiumal Abdomen. pelvis. caderas Parte distal del cócox ligeramente
del fémur; su localrzaaón requiere la palpación firme durante pordeba¡o
la rotaOón de la pierna y el fémur)
9. Slnfisis pubiana (unión antenor de los huesos pubtanos de la Borde inferior del abdomen, pelvis, cadera, sacro Apro:amadamentt! 2,5 on ( 1 pU-
pelvis) y cóccix gada) debajo del extremo distal
del cócax
10. Tuberosidad isquiática (protuberancia ósea de la pelvis locali- Abdomen en prooaoón, colon, cócrix De 2,5 as cm (de 1 a 2 pulga.
zada en la parle 1nfenor y postenor) das) deba¡o del extremo distal
del cócax
CAPITULO 1 PRINCIPIOS, TE RM INOLOG ÍA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES
Observación de imágenes de TC o RM
La manera generalmente aceptada para observar las imágenes axia-
les de TC y RM es similar a la utilizada con los radiografías conven-
cionales, aunque estas imágenes representen una "rebanada" del-
gada o un corte transversal de las estructuras anatómicas. En
general, estas imágenes también se colocan de manera que la de-
recha del paciente se corresponda con la izquierda del observa-
dor (fig. l- 149).
Fig. 1-149. Imagen axial (transversal) (parte superior del tórax, nivel
de T3); la derecha del paciente corresponde a la izquierda del obser- Fig. 1- 150. Observación de radiografías de los miembros superiores o
vador. inferiores (manos y pies, dedos hacia arriba).
CAPÍTULO 1 PR I NCI PI OS, TE RM INOLO G ÍA Y PROT ECC IÓN C O NT RA RADIACI O NES
E. IMÁGENES DIGITALES
/ [§
•A
gue siendo la técnica predominante para obtener imágenes en me-
dicina. Archivos
No obstante, los progresos en las aplicaciones informáticas a las digitales
imágenes radiográficas en los últimos 20 o 30 años introdujeron
un formato novedoso y muy diferente, llamado imágenes digitales,
en el que la película no es el RI. Los estudios convencionales con
película/pantalla y el revelado químico probablemente se tornarán
(ij
~
'6
Servidores
/
-----1• 1
!
e Etapa
obsoletos a medida que los diversos tipos de imágenes digitales :Q RED
o diagnóstica
evolucionen. Sin embargo, esto no evitará la necesidad de aprender al Cables
la anatomía y las posiciones radiográficas descritas antes. El radiólo- E
.E
~
go debe conocer estos nuevos sistemas y cómo se adquieren pro- .5
cesan, manipulan, transportan y almacenan las imágenes. En esta
parte del capítulo 1, se presentan y describen estos diversos siste-
mas de imágenes digitales y sus aplicaciones actuales.
La tecnología de imágenes digitales está evolucionando con tal ra-
g. Etapa
de revisión
clínica
pidez que aún no se logró normalizar una terminología o una no- Modalidades
menclatura estándar para los distintos tipos de estudio. No obstan-
te, existen algunos términos que describen los distintos tipos de Etapa de Telerradiología
sistemas de obtención y procesado de imágenes digitales y son posprocesamiento
aceptados por la mayoría de las autoridades, como los siguientes: Fig. 1- 151. Una RED PACS completa que comprende adquisición, co-
municación, reporte y archivado digitales. *HIS, Sistema de informa-
Sistemas de archivo y comunicación de imágenes ción hospitalario; RIS, Sistema de información radiológico. (Adaptación
(Pidure Archiving and Communication Systems) del diagrama de Philips Medícal Systems.)
Los avances en la informática y la tecnología de redes impulsaron
a los servicios de radiología a cambiar el método de obtener y ar-
chivar películas (almacenamiento de documentos) a obtener y
archivar en formatos digitales.
Esto significa que, en lugar de contar con placas radiográficas físi-
cas para revelar, manipular, observar y almacenar, se cuenta con
imágenes digitales procesadas en una computadora, observadas en
un monitor y almacenadas electrónicamente.
Se creó una RED computarizada, llamada PACS, para manejar
este tipo de imágenes digitales. PACS es un acrónimo formado por
las iniciales de los siguientes vocablos (en inglés):
Picture (imagen): la(s) imagen(es) digital(es)
Archiving (archivo): almacenamiento "electrónico" de las imágenes
Communication (comunicación): transmisión (recuperación/
envío) y visualización de las imágenes.
System (sistema) : RED computarizada especializada que mane-
ja todo el sistema.
PACS es una combinación compleja de equipos y programas in-
formáticos que conecta todas las modalidades que requieren
imágenes digitales (medicina nuclear, ecografía, TC, resonancia mag-
nética, angiografía, mamografía y radiografía), como lo ilustra la figu-
ra 1-151.
Tomografía computarizada
La TC fue desarrollada a fines de lq década de 1970 y principios de Fig. 1- 152. Tomografía computarizada (TC). (Gentileza de Philips
la década de 1980 y fue una de las primeras técnicas en utiliz.ar la Medica! Systems.)
aplicación especial de computadoras e imágenes digitales en la ra-
diografía. En la TC, el tubo de rayos se mueve alrededor del pacien-
te durante el examen, obteniendo múltiples exposiciones desde dis-
tintos ángulos con un haz de rayos X muy colimado. Los cortes gen de la hogaza completa, mientras que las delgadas representan
transversales en formato digital son, luego, procesados por compu- imágenes transversales de TC (barridos) que pueden ser separados
tadora para mostrar un "corte" de tejido (imagen barrida), sin su- y observados individualmente.
perposición de estructuras suprayacentes. Este proceso puede com- Para ciertas aplicaciones, la TC es uno de los sistemas de obten-
pararse a una hogaza de pan cortada en numerosas rebanadas ción de imágenes más valiosos y más utilizados en la actualidad.
delgadas. Un tubo de rayos y un RI convencionales tomarán la ima- (La TC se describe con detalles en el cap. 22.)
PR I NCIPIOS, TE RMINOLOGIA Y PROTECCIÓN CONTRA RADIACIONES CAPÍTULO 1
CUADRO 1- 14. RESUMEN DE VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL fl\CS CUADRO 1- 15. RESUMEN DE VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA R.C
..
CUADRO 1- 17. RESUMEN DE LOS SISTEMAS DE IMAGENES DIGITALES Y NOMENCLATURA
.. .
Ninguno Telerradiologla Sistema de transmlSIÓn de i~ digitales para enviar imégenes radiograficas a si-
nos aieiacfos. por teléfono, satélite o cable. con fines de obseJvaa6n o interconsulta
PACS
RIS
HIS
Sistema de informacíón radiológica
("Radiology informahOn system")
Sistema de informacíón hospitalaria
l
Sistema de comunicación de archivado de imégenes
("Picture archivmg communication system}
Red computanzada de equipos y programas informéticos que conecta todas las moda-
hdades de observaoón de 1~ para interpretar imégenes digitales méd1C.ilS
Dtstlntos SIStemas de equipos y programas tnforméticos de información del paciente
que pueden integrarse en una red PACS total
Con¡unto de nocmas unltZadas por los fabricantes para garantizar que sus equipos
("Hospital information system") pueden comunicarse con otros sistemas dentro del PACS
DICOM Comunicaciones por imégenes digitales en med10na lmégenes radiográfic.as observadas como cortes delgados ("rebanadas") de 1mégenes
("Digital imag1ng communications in med10ne") tomogr~hc.as que representan construcoones asistidas por computadora de 1mége-
nes d!g1tales, para ser manipuladas, observadas y archivadas
TC Tomografia computanzada Sistema de ex.amen ftuoroscóplco en el cual las 1rragenes radiográficas visibles (analó-
gicas) son convertidas a un formato digital rnedlilnte una computadora, para ser
procesadas, manipuladas, observadas y archivadas
FO Fluoroseepia d"tgrtal Sistema de ex.amen radiológico general que registra imégenes en chaSIS con placas de
• Sistema antiguo: convierte la imagen visible (analógica) 1mégeoes, que luego, son escaneadas y convertidas en imégenes digitales meálélnte
en una imagen digital una leaora de imégenes. Estas imégenes pueden ser procesadas y manipuladas pa-
• Sistema més moderno: conversión digital directa ra observarlas y archivarlas
RC Radiografia computanzada-placas de imégenes (PI) Sistema de receptor digital de conversión directa de tipo "panel planoº que reobe la
RO Radiografia digital directa-captura directa/receptores de imagen radiográfica y la convierte duectamente a un formato digital para su manipu-
conversión lación, observación y archivado
P RI N CI PI O S, TE RMINOLOGfA Y PR O TE CCIÓN CONTRA RADIACIONES CAPiTULO t
Corno profesionales responsables de sus actos, los radiólogos tie- CUADRO 1- 18. TABLA DE CONVERSIÓN·UNIDADES TRADICIONALES A
nen la importante responsabilidad de proteger a los pacientes, a UNIDADES SI
sus colegas, y protegerse a sí mismos de la radiación excesiva. De- PARA CONVERTIR DE A
ben conocer cabalmente las medidas de protección contra las radia- (UNIDADES TRADICIONALES) {UNIDADES SI) MULTIPLICAR POR
ciones, pero este tópico excede los alcances de este texto sobre Roentgen ( R) C/ kg 2,58 X IQ-4 (0,000258)
anatomía y posiciones. No obstante, los principios básicos y la apli-
(Culombio/kg de aire)
cación de las prácticas para la protección contra las radiaciones, que
se describen a continuación, deben ser una parte esencial de cual- Rad (dosis de Gray (Gy) 10 2 (0,01)
radiaóón absorbida) ( 1 rad = 0,01 Gy)
quier curso sobre posiciones radiográficas, pues es responsabilidad
del radiólogo garantizar siempre la menor dosis posible de radia- Rem (radiaóón equi- Seivert (SV) 10 1 (0,01 )
áón para el paciente y para si m ismo. valente hombre) ( 1 rem = 0,01 Sv)
Nota: En este libro, las dosis para el paciente se expresan en mrads
Unidades de radiación (1 mrad = 10 ' o 0,01 mGy; 1 mGy = 100 mrad)
UNIDADES DE EXPOSICIÓN Los limites de dosis se expresan en rem (Seivert, Sv)
A LAS RADIACIONES-ROENTGEN (R) ( 1 rem = O,Ol Sv o 10 mSv; l mSv = 0, 1 rem)
Roentgen es una medida de exposición a la radiación en la at-
mósfera, determinada por la cantidad de ionización en una unidad
de aire dada.
CUADRO 1- 19. PREFIJOS DEL SI Y CONVERSIONES
f!IOIAS: DA! • 100 an (40 pulgadas), WoiO otra mdlCilOOn. Tamaño de la pelicula = 3S" 43 an ( 14 " 17 pulgadas), salllo otra indicación VeÍociclad de la pellcula-pantalla • 400
"Con protecoón· se reliele a la colocaoOn de JXOlecoón gonadal en hombres o muieres: 6protecoón gonadal masculina; Wprotecoón gonadal femenina. Espesor corporal del
pláente - 20 an en proyeooones N' o PA y 34 an en proyecoón lateral La dosis efectiva (DE) puede c.omparaise coo la dosis ambiental anual promedio en los EE.UU. de 300
rmm las estrnaoones de dosis para los 6fganos se basan en tablas pubficadas en el Hondbook o/ RadlOOOn Doses in Nudeor Medicine and Díagnosbc X-<ay, JG Kenol<es y M Rost!ns·
leln Boca Rotoo. 1980. CRC ~ Los doStS momonas y DE fueron CDlculodas por los ouiores.
to. Puede recurrirse a la fluoroscopia de pulso para reducir la dosis CUADRO 1-23. NIVELES
en relación proporcional con la cantidad de pulsos utilizados por se- DE EXPOSICIÓN
gundo. La dosis para las radiografías focalízadas también puede dis- ZONA mR/hora mR/min.
minuir utilizando cámaras "photospot" o FD como se describe en el # -- \
B. 400 6,7
Protección del operador durante la fluoroscopia
PATRONES DE EXPOSICIÓN Y PROTECCIÓN
•
200
•
3,3
e,o 1
E f
DEL OPERADOR c. 200 3,3
Durante la fluoroscopia de rutina del tracto GI, el personal está ex-
... ... '
,
~
,,I
I
I
100 1,7
puesto a las radiaciones dispersadas desde el paciente y otros ob- ' ..,, I
D. 100 1,7
jetos irradiados. La exposición a esta radiación dispersa disminuye
significativamente, a medida que el operador se aleja del paciente
... ... '
50 0,8 o 1 2 3 4
y de la mesa radiográfica. Este fenómeno está ejemplificado en la fi- Escala en pies
E. 50 0,8
gura 1-163, que muestra los campos estimados de exposición a las
radiaciones dispersas directamente, al lado de la torre intensifica-
... ... Fig. 1- 163. Patrones de exposición de
25 0,4
dora sin el dispositivo de protección colocado. fluoroscopia sin los protectores coloca-
F. < 25 < 0,4 dos en el intensificador.
El intensificador de imágenes, los protectores de plomo, el protec-
tor "Bucky-slot", la mesa radiográfica, el soporte para los pies del pa-
aente e, incluso, el raálálogo contnbuyen a la protección del técnico.
El protector Bucky--slot es importante, ya que estrecha el espa-
cio de s a 8 cm (2 o 3 pulgadas) que se forma debajo de la parte
superior de la mesa, cuando la bandeja Bucky es deslizada com-
pletamente hasta el final de la mesa. Nótese que el área "F" situa-
da detrás del radiólogo y alejada del paciente y la mesa (fig. 1- 164)
es la región con la menor tasa de exposición (inferior a 25 mR por
hora).
Cuando el intensrficador de imágenes es descendido lo más cer-
ca posible del paaente, se elimina una gran parte de las radiaciones
dispersas que se dirigen hacia los ojos y el cuello del operador. Las
dimensiones vertical y lateral del campo de exposición se mueven
significativamente, a medida que disminuye la distancia entre el pa-
ciente y el intensificador.
3. COLIMACIÓN PRECISA
La colimación precisa es una forma esencial de reducir la exposición
del paciente, limitando el tamaño y la configuración del haz de
rayos, solo a la región anatómica de interés clínico o la región
que debe observarse en el RL En este libro, se hace hincapié en
una colimación adecuada y precisa.
En los equipos radK>gráficos diagnósticos generales, habitualmen-
te, se utiliza el colimador ajustable. El campo luminoso define el
campo de rayos X en equipos calibrados con precisión y puede uti-
lizarse eficazmente para determinar la superficie tisular por irradiar.
Las normas de seguridad exigen que los colimadores tengan una
precisión dentro del 2% de la DFR.
Una colimación precisa requiere considerar el concepto de diver-
gencia de los rayos X. Asf el tamaño del campo luminoso en la su-
perficie cutánea del paciente, aparecerá más pequeño que el ta-
mat'lo real del área anatómica colimada. Esto es más evidente en las
radiografías laterales de la columna torácica o lumbar (fig. 1- 169),
en las que existe una distancia considerable entre la superficie cu-
tánea y el RI en la bandeja Bucky. En estos casos, el campo lumi- Fig. 1- 169. Colimación cercana en los cuatro lados. (El campo de co·
noso, cuando está colimado correctamente con relación a la región limación puede parecer demasiado pequeño, debido a la divergencia
anatómica de interés, parecerá mucho más pequeño, a menos que de los rayos X.)
se considere la divergencia del haz de rayos X.
... .
,, t
Tórax
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES: Karen Brown y Kathy Martensen
A. ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Tórax
Los exámenes de tórax son los procedimientos radiográficos más
frecuentes. Los estudiantes de radiología, generalmente, comien-
zan su experiencia clínica obteniendo radiografías de tórax. Sin em-
bargo, antes de comenzar esta experiencia clínica, es importante
aprender y comprender la anatomía del tórax, incluidas las relacio-
nes anatómicas relativas de todas las estructuras de la cavidad to-
rácica.
El tórax es la parte superior del tronco, situada entre el cuello y
el abdomen. La anatomía radiográfica del tórax se divide en tres
secciones: el tórax óseo, el sistema respiratorio propiamente di-
cho y el mediastino.
TÓRAX ÓSEO
El tórax óseo es la parte del sistema esquelético que conforma una
estructura protectora para las partes del tórax que inteNienen en la
respiración y la circulación sanguínea. La expresión víscera torácica
se utiliza para designar los pulmones y los otros órganos torácicos
en el interior del mediastino. Fig. 2-1. Tórax óseo.
En la parte anterior, el tórax óseo está compuesto por el ester-
nón, que está dividido en tres partes denominadas manubrio (la
parte superior), cuerpo (parte intermedia) y apéndice xifoides
(parte inferior).
En la parte superior, el tórax óseo está conformado por las dos
clavículas que conectan el esternón con los dos omóplatos (escá-
pulas), los doce pares de costillas que circundan el tórax y las do- Vértebra
prominente (C7)
ce vértebras torácicas en la parte posterior. En el capítulo l O, se
describen detalladamente todos los componentes del tórc:x óseo.
APARATO RESPIRATORIO
La respir¿¡ción consiste en el intercambio de sustancias gaseosas
entre el aire y el torrente sanguíneo. El sistema respiratorio está
compuesto por las estructuras a través de las cuales pasa el aire
que ingresa por la nariz y la boca, y se dirige hacia los pulmones.
Las cuatro divisiones generales del sistema respiratorio, ilustradas
en l¡i figura 2·3, son la faringe, la tráquea, los bronquios y los
pulmones.
El diafragma, con forma de ct:1pula, y el principal músculo inspi-
ratorio es una estructura importante del sistema respiratorio. Cada
mitad del diafragma se denomina hemidiafragma ("hemi" significa Pulmones
"mitad"). A medida que la cúpula del diafragma desciende, aumen-
ta el volumen de la cavidad torácica. Esto, junto con otros movi-
mientos del tórax que se describen más adelante en este capítulo,
disminuye la presión intratorácica y genera un efecto de "aspira-
ción" o presión negativa que atrae aire hacía los pulmones a través
de la nariz, la boca, la faringe, la laringe, la tráquea y los bronquios.
Faringe Diafragma
La faringe (vía aérea superior) es una estructura importante para el (hemidiafragmas
derecho
sistema respiratorio, porque el aire debe pasar por ella antes de in- e izquierdo)
gresar en el sistema respiratorio propiamente dicho, que comienza
en la laringe u órgano de la voz. La faringe, también llamada vio aé- Fig. 2-l. Sistema respiratorio.
reo superior o tracto respiratorio superior, es la región posterior lo-
calizada entre la nariz y la boca por arriba, y la laringe y el esófago
por abajo. Esta región permite el pasaje de alimentos y líquidos,
además de aire, lo que la convierte en una parte común de los
sistemas digestivo y respiratorio. Por este motivo, la faringe no
se considera un componente del sistema respiratorio propiamente
dicho.
Como se observa en la figura 2-4, la faringe se divide en tres par·
tes: la nasofaringe, la orofaringe y la laringofaringe. El interior de
la faringe se comunica en su parte posterior con tres cavidades: la
nariz por arriba (nasofarínge), la boca (orofaringe) y la laringe por
abajo (laringofaringe), además del esófago. El techo de la cavidad ,...,__ _ _ 1. Laringofaringe
oral está compuesto por el paladar duro y el paladar blando. La
porción posteroinferíor del paladar blando se denomina úvula, y re- 2. Orofaringe
presenta la frontera entre la nasofaringe y la orofaringe. 3 . Nasofaringe
La laringofaringe está situada por encima y por detrás de la larin-
ge, y se extiende desde el borde superior de la epiglotis hasta la
porción en que la laringofaringe se estrecha para comunicarse con
el esófago.
La porción superior libre de la epiglotis se proyecta hacia adelan-
te, detrás de la lengua y actúa como "tapa" para la abertura oblicua
de la laringe. Durante la deglución, la epiglotis desciende y cubre el
orificio laríngeo, lo que impide el ingreso de alimentos y líquidos
en la laringe y los bronquios.
Otras estructuras ilustradas en el corte longitudinal de la figura Esófago
2-4son el hueso hioides, el cartílago tiroides de la laringe (nuez
de Adán), la glándula tiroides y la tráquea, que se describen con
mayor detalle en las siguientes secciones sobre la laringe y la trá-
quea.
Vía aérea: las líneas segmentadas azules indican el trayecto que el Fig. 2-4. Faringe, vía aérea superior (corte medíosagital).
aire recorre desde el exterior hasta la tráquea y, finalmente, los pul·
manes. Nótese que el aire que pasa por la nariz o la boca debe
atravesar, por lo menos, una parte de la faringe.
Esófago
El esófago es la porción del sistema digestivo que comunica la fa-
ringe con el estómago. Obsérvese la relación anatómica del esófa-
go con la faringe y la laringe. El esófago comienza en el extremo
distal de la laringofaringe y se dirige hacía abajo, hasta llegar al es-
tómago por detrás de la laringe y la tráquea. (El esófago se des-
cribe detalladamente en el capitulo 14, junto con el sistema diges-
tivo alto.)
CAPITULO 2 TÓ RAX
Tráq uea
La laringe es una estructura cartilaginosa que mide aproximada-
mente de 4 a 5 cm (de l 1h a 2 pulgadas) de largo. Se localiza en 1
la parte anterior del cuello y está suspendida de un hueso peque-
ño llamado hioides (fig. 2-5). El hueso hioides está en la parte su- Fig. 2-5. Laringe (vista frontal).
perior del cuello inmediatamente debajo de la lengua o el piso de
la boca (fig. 2-4). El hueso hioides no forma parte de la laringe.
La laringe es el órgano de la voz. Los sonidos se generan cuando
el aire pasa entre las cuerdas vocales, ubicadas en el interior de la Anterior Posterior
laringe (fig. 2-6). El borde superior de la laringe está aproximada-
mente en el nivel de C3. El borde inferior representa la unión de la
laringe con la tráquea y está en el nivel de C6.
La laringe está compuesta por carti1agos unidos por ligamentos,
cuya movilidad depende de numerosos músculos que participan
en el complejo proceso de generación de los sonidos o la voz. El
cartílago de mayor tamaño y menos móvil es el cartílago tiroides, Cuerdas vocales
compuesto por dos estructuras en forma de placa fusionadas que verdaderas
forman la pared anterior de la laringe. La proyección anterior promi- Cartílago
tiroides
nente del cartílago tiroides se palpa con facilidad y se denomina
prominencia laríngea o "nuez de Adán". Esta estructura saliente es
un punto de reparo anatómico importante para el posicionamiento,
Cartílago
porque es fácil de localizar. La prominencia laríngea del cartílago ti- cricoides
roides, ubicada aproximadamente en el nivel de es, es un excelen-
te punto de reparo topográfico para localizar estructuras esqueléti-
cas específicas de esta región.
El cartílago cricoides es un anillo cartilaginoso que conforma la
pared inferior y posterior de la laringe. Está unido al primer anillo Fig. 2-6. Laringe (vista lateral).
cartilaginoso de la tráquea.
Uno de los cartílagos que forman la laringe es la epiglotis, que
posee una configuración singular en forma de hoja, con su porción
distal estrecha unida a una parte del cartílago tiroides. Como se des-
cribe en la página anterior, la epiglotis desciende y obtura la tráquea
durante la deglución (véanse las flechas, fig. 2-6).
Tráquea
La segunda porción del sistema respiratorio propiamente dicho es
la tráquea, o tubo de aire. Es una estructura tubular fibromuscular Glándula tiroides
de ,aproximadamente 2 cm de diámetro y l l cm de largo. Las pa-
redes traqueales contienen alrededor de 20 anillos cartilaginosos Glándulas paratiroides
en forma C. Estos anillos rígidos mantienen permeable la vía aérea
al impedir el colapso de la tráquea durante la inspiración.
La tráquea, localizada inmediatamente por delante del esófago, Tráquea
se extiende desde su unión con la laringe en el nivel de C6 (sexta
vértebra cervical) hasta el nivel de T4 o TS (cuarta o quinta vérte-
bras toráticas), en donde se divide en un bronquio primario dere-
cho y un bronquio primario i quierdo. Nivel de T4 o T5
Cerca del sistema respiratorio, hay ciertas glándulas, tales como
la tiroides, las paratiroides y el timo.
..
El tercer componente del sistema respiratorio está representado por
los bronquios primarios derecho e izquierdo, también denomina-
dos bronquios principales derecho e izquierdo.
El bronquio derecho es más ancho y más corto que el izquier-
do. También es más vertical; por lo tanto, el ángulo de divergencia
desde la parte distal de la tráquea es menor para el bronquio dere-
Interior del extremo distal de la
cho que para el izquierdo. Esta diferencia de calibre y configura- tráquea observado desde arriba
ción entre ambos bronquios primarios es importante, porque las Bronquio
partículas de alimentos u otros cuerpos extraños que pueden in- primario
(principal)
gresar en el sistema respiratorio más probablemente se alojen en el derecho
bronquio derecho.
El bronquio derecho mide aproximadamente 2,5 cm de largo y
1,3 cm de diámetro. Su ángulo de divergencia es de tan solo alre-
dedor de 25°.
El bronquio izquierdo tiene menor diámetro ( l, l cm) que el
derecho, pero su longitud es aproximadamente el doble (5 cm).
Su ángulo de divergencia formado mide alrededor de 37°. Este án-
gulo de divergencia mayor y el menor diámetro determinan que
sea menos probable el ingreso de alimentos o cuerpos extraños
en el bronquio izquierdo.
La carina es una prominencia o reborde específico del último Derecha Izquierda
cartílago traqueal, que se observa en la parte interna del extremo in-
ferior de la tráquea, donde ésta se divide en ambos bronquios pri- Fig. 2- 12. Bronquios.
marios. Observada con un broncoscopio desde arriba, la carina es-
tá a la izquierda de la línea media y el bronquio derecho presenta
un orificio más grande que el izquierdo, lo que explica claramente
por qué las partículas que descienden por la tráquea generalmen- Derecha Izquierda
te ingresan en el bronquio derecho.
Como se observa en la figura 2- 12, la carina se localiza en el ni-
vel inferior de la división en los bronquios primarios derecho e Bronquiolos terminales
izquierdo. Este nivel corresponde aproximadamente a T5 y se utili-
za como un punto o nivel de referencia específico para la TC de tó-
rax, como se describe en el capítulo 22.
Pulmón~~~~
derecho
Pulmones
El cuarto y último componente del sistema respirat orio está forma-
do por dos pulmones grandes y esponjosos localizados en ambas
mitades de la cavidad torácica. Los pulmones llenan todo el espa-
Pleura:
cio torácico no ocupado por otras estructuras. Debe recordarse que Externa-parietal
el pulmón derecho está compuesto por tres lóbulos: superior, me- -Cavidad pleural
dio e inferior, divididos por dos cisuras profundas. El pulmón iz- Interna-pulmonar
quierdo posee solo dos lóbulos: superior e inferior, separados por
una sola cisura profunda oblicua.
Los pulmones están compuestos por una sustancia esponjosa li-
viana, pero sumamente elástica, denominada parénquima. El pa-
rénquima pulmonar permite el mecanismo respiratorio responsa-
ble de la expansión y la contracción de los pulmones, que posibilita
el ingreso del oxígeno y la eliminación del dióxido de carbono des-
de la sangre, a través de las delgadas paredes alveolares.
Cada pulmón está rodeado de un saco o membrana de doble
pared, denominado pleura, que puede apreciarse en las ilustracio-
nes de los cortes frontal (fig. 2-15) y transversal (fig. 2-16). La ca-
pa externa de este saco pleural reviste la superficie interna de la pa-
red torácica y el diafragma, y se llama pleura parietal. La capa
interna que recubre la superficie pulmonar, induida las cisuras inter-
lobulares se denomina pleura pulmonar o visceral (fig. 2-16).
El espacio virtual entre estas dos capas pleurales se denomina Pulmón derecho Pulmón izquierdo
cavidad pleural y contiene un líquido lubricante que permite el
Fig. 2-15. Pulmones.
movimiento de una capa u otra durante la respiración. Cuando hay
colapso pulmonar, o líquido o aire entre ambas capas pleurales, es-
te espacio puede observarse en la radiografía. Cuando hay aire o gas
en la cavidad pleural, el cuadro se llama neumotórax, y la presión Saco pleural
ejercida por el aire o el gas intrapleural puede provocar el colapso de doble pared
del pulmón. Saco pericárdico
de doble pared Pleura pulmonar
La acumulación de líquido en la cavidad pleural (derrame pleural) o visceral
provoca un cuadro, llamado hemotórax. / (interna)
La inflamación de la pleura se conoce como pleuresía y esta
afección provoca fricción entre ambas paredes y un dolor severo
durante la respiración.
El enfisema pulmonar (que puede ser provocado por el taba- Pleura
quismo) es una enfermedad pulmonar caracterizada por un au- parietal
(externa)
mento excesivo de las dimensiones pulmonares. Los bronquío-
los terminales se dilatan y pierden su eficacia y la respiración se
torna laboriosa y difícil. Debido a la excesiva acumulación de aire, se
debe reducir el kVp o el mAs para evitar la sobreexposición o el
oscurecimiento excesivo de la radiografía de tórax.
Imagen transversal de TC
La imagen de TC de la figura 2-17 corresponde al nivel de T9 e ilus-
tra la relación y el tamaño relativo del corazón, la aorta descenden-
te y los pulmones. El corazón está ligeramente lateralizado hacia la
izquierda, como también puede apreciarse en una radiografía PA de Fig. 2 -17. Imagen de TC de la parte inferior del tórax (nivel de T9).
tórax. El corazón está situado en la parte más anterior de la cavidad
torácica, directamente detrás del esternón. El esófago está inmedia-
tamente detrás del corazón, y la aorta descendente, entre el esófa-
go y la vértebras torácicas.
CAPÍTULO 2 TÓRAX
Radiografía PA de tórax
Una radiografía PA de tórax obtenida correctamente puede brindar
una enorme cantidad de información médica. Aunque los factores
técnicos están concebidos para observar en forma óptima los pul-
mones y otros tejidos blandos, también se puede apreciar el tórax
óseo. El examen cuidadoso de la radiografía de tórax de la figura 2-
18 permite identificar las clavículas, los omóplatos y las costillas. El
esternón y las vértebras torácicas están superpuestos a las estructu-
rns del mcdi<istino, tales como el corazón y los grandes vasos; en
consecuencia, no se observan correctamente en la radiografía PA
de tórax.
Los pulmones y la tráquea (véase la fig. 2- 18, líneas de punto,
A) pueden identificarse correctamente, aunque, por lo general, no
es posible apreciar fácilmente los bronquios. La primera parte del
sistema respiratorio, la laringe, generalmente está por encima del
borde superior de la radiografía y no puede observarse. También se
identifican claramente el corazón, los grandes vasos y el diafragma.
Las estructuras señaladas en la radiografía también se ilustran en
la figura 2-19, una imagen frontal del tórax, sin las estructuras óseas.
Asimismo, puede observarse la relación anatómica de glándula tiroi-
des, los grandes vasos y el timo con los pulmones y el corazón. Fig. 2-18. Radiografía PA de tórax.
MEDIASTINO
La porción medial de la cavidad torácica situada entre los pulmones
se denomina mediastino. Las glándulas tiroides y paratiroides se
describieron antes y no se consideran estructuras mediastínicas,
porque tienen una localización más alta y no están en el interior del
mediastino. Sin embargo, el timo está en el interior del mediastino,
por debajo del tiroides y por delante de la tráquea y el esófago (fig.
2-22).
Las cuatro estructuras radiográficamente importantes localizadas
en el mediastino son las siguientes: 1) el timo, 2) el corazón y los
grandes vasos, 3) la tráquea y 4) el esófago.
Timo
El timo, ubicado detrás del mango del esternón, es considerado un
órgano transitorio, pues es muy voluminoso durante la infancia, al-
canza un tamal'\o máximo de 40 g durante la pubertad y luego, dis-
minuye gradualmente de volumen, hasta su virtual desaparición en
el adulto. En el pico máximo de su volumen, tendría un tamaño
mucho mayor que el ilustrado en la figura 2-22. Esta glándula pue-
de observarse en las radiografías de tórax de niños, pero por lo ge- Derecha Izqu ierda
neral, no de adultos, ya que el tejido linfático más denso fue reem-
plazado por tejido adiposo menos denso. En su punto de máximo Fig. 2-22. Estruduras en el interior del mediastino (vista anterior).
desarrollo, el timo se localiza por delante y encima del corazón y el
pericardio.
El timo funciona, sobre todo, durante la infancia y la pubertad, y Tráquea
contribuye con la función de ciertos sistemas inmunitarios que ayu-
Lóbulo superior
dan al ruerpo a resistir las enfermedades. Se cree que contribuye
con la producción de anticuerpos, los cuales son responsables de
rechazar células y tejidos extraños.
B. POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
Hábito corporal
El hábito corporal es un factor importante en el posicionamiento
para la radiografía de tórax. Por ejemplo, las personas hiperesténi-
cas muy voluminosas poseen un tórax muy ancho y profundo (di-
mensión anteroposterior) pero de escasa altura (dimensión verti-
cal), como se muestra en la radiografía PA de la figura 2-26. Por lo
tanto, es importante asegurarse de que la radiografía PA abarque
los ángulos costofrénicos y, para ello, es necesario colocar el recep-
tor de imagen (RI) en orientación transversal. También es necesario
un centrado cuidadoso del haz central de rayos o rayo central (RC)
en la proyección lateral, para garantizar que los bordes anterior o
posterior estén incluidos en la radiografía. Fig. 2-26. Proyección PA (hiperesté-
El otro extremo está representado por las personas delgadas as- nico).
ténicas. El tórax es estrecho y poco profundo, pero muy alto en
su dimensión vertical. Por lo tanto, el radiólogo debe asegurarse de
que el RI sea suficientemente largo para incluir los vértices pulmo-
nares, que se extienden muy por encima de las clavículas, y los án- Hiperesténico (5%) Eslénico (50%)
gulos costofrénicos en la parte inferior. La figura 2-27 muestra una
radiografía PA de tórax de una persona hiposténica cercana al há-
bito corporal promedio. En estos pacientes, también se recomienda
cautela con la colimación vertical, para evitar la exclusión de los án-
gulos costofrénicos.
Movimientos respiratorios
Los movimientos del tórax óseo durante la inspiración (incorpora-
ción de aire) y la espiración (expulsión de aire) alteran significati-
vamente las dimensiones del tórax y, en consecuencia, el volumen
torácico. A fin de incrementar el volumen del tórax durante la ins- Hiposténico (35%) Asténico (10%)
piración, la cavidad torácica aumenta de diámetro en tres dimen-
siones. Fig. 2-25. Hábito corporal. Fig. 2 -27. Proyección PA (hiposténico).
La primera de estas dimensiones es la vertical, que aumenta so-
bre todo porque el diafragma se contrae y desciende, lo que incre-
menta el volumen torácico.
La segunda dimensión es el diámetro transversal. Las costillas
se desplazan hacia afuera y arriba, lo que aumenta el diámetro
1 .,_ _ _.......,,
~rr-r ~~~
ó0 l
. r. _,_}
{~-;::::----,
A.umen!O en 3
transversal del tórax.
La tercera dimensión es el diámetro anteroposterior, cuyo au-
mento también se debe a la elevación de las costillas, sobre todo las
f ·-"--
1
. . : .__.) t
·......_-¡ e;.;.
íJi
"'- _ )
¡;.::,
1
'
~
~
L
dimensiones:
Vertical
(depresión del
diafragma)
costillas de segunda a sexta.
Durante la espiración, el retroceso elástico del pulmón, sumado al ~\ f~ .:1 1 Transversal
peso de la pared torácica, normaliza las tres dimensiones torácicas. " ____., ~.;¡. Dimensión AP
Grado de inspiración
Para determinar el grado de inspiración en la radiografía de tórax, es
necesario identificar y contar los pares de costillas en la placa radio-
gráfica. El primero y el segundo pares son los más difíciles de loca-
lizar. Cuando se expone la radiografía de tórax, el paciente debe to- Fig. 2-28. Espiración. Fig. 2-29. Inspiración.
mar una inspiración profunda y, luego, retener la respiración para
que el pulmón se encuentre completamente aireado. Tomar una
segunda inspiración antes de retener la respiración permite una ins-
piración más profunda (véase la p. 74).
La mejor manera de establecer el grado de inspiración consiste en
observar cuánto ha descendido el diafragma contando los pares de
costilla en la zona pulmonar supradiafragmática. Una regla general
aplicable en los pacientes adultos promedio es "mostrar" como mí-
nimo 10 costillas en una buena radiografía PA de tórax. Para ello,
comenzar en la parte superior con la costilla número l y proseguir en
dirección inferíor hasta la décima o la undécima costillas en la parte
posterior. La porción posterior de cada costilla, donde se une con la
vértebra torácica, es la parte más elevada de la costilla. Siempre de-
be evaluarse el diafragma para determinar que esté debajo de, por
lo menos, la décima costilla. (La fig. 2-30 muestra 11 costillas poste-
riores, una imagen habitual en muchos pacientes sanos.)
Fig. 2-30. Costillas posteriores.
TÓRAX CAPITULO l
Consideraciones de posicionam iento na en las áreas situadas detrás del corazón y las bases pulmonares.
La preparación del paciente para una radiografía de tórax incluye Un contraste demasiado elevado se refleja en una subexposición
quitar todos los objetos opacos del área del cuello y el tórax, como del corazón y otras estructuras mediastínicas aunque la penetración
ropas con botones, ganchos, presillas o cualquier objeto que pueda de los campos pulmonares sea suficiente.
aparecer como una sombra en la radiografía. Para garantizar esto, el Como regla general, el uso de un kVp alto (más de 100 kV) re-
procedimiento habitual consiste en pedirle al paciente que se qui- quiere el uso de parrillas antidifusoras. Pueden utilizarse parrillas
te la ropa, inclusive el sostén, los collares u otros objetos alrededor móviles o parrillas fijas focalizadas en líneas finas.
del cuello. Luego, el paciente se coloca una bata de hospital, que en Una excepción a esta regla son las radiografías de tórax obtenidas
general, se abre en la parte posterior. con aparatos portátiles cuyo kVp se limita a 80-90, en las que pueden
El cabello largo en forma de trenzas o atado en rodetes con go- utilizarse RI sin parrillas, pero este procedimiento no es aconsejable.
mas elásticas u otros sujetadores puede provocar sombras sospe-
Tiempo de exposición y miliamperaje (mAs- miliamperes
chosas en la radiografía si se superpone al tórax. También es im-
segundos). En general, la radiografía de tórax requiere un mA al-
portante alejar del tórax las tubuladuras para la administración de
to y un tiempo de exposición breve para reducir el riesgo de mo-
oxígeno o los cables de marcapasos.
vimiento y la pérdida de nitidez resultante.
El mAs debe ser suficiente para lograr una densidad óptima de los
PROTECCIÓN CONTRA LAS RADIACIONES
pulmones y las estructuras del mediastino. En las radiografías PA
Los pacientes deben ser protegidos de radiaciones innecesarias en de tórax, un mAs adecuado se refleja en la capacidad de apreciar
todos los exámenes diagnósticos, sobre todo, en las radiografías de un contorno débil, como mínimo, de las vértebras superiores
tórax, pues son las más frecuentes. y medias, y las porciones posteri'ores de las costillas a través
de las sombras del corazón y otras estructuras del mediastino.
Exposiciones repetidas. El examen radiográfico del tórax suele
considerarse el procedimiento más simple, pero en muchos servi- Colocación de indicadores radiográficos. En las secciones de-
cios de radiología también es el estudio asociado con la mayor can- dicadas al posicionamiento radiográfico se indica la colocación co-
tidad de repeticiones. En consecuencia, sí no se utilizan sistemas rrecta de la información sobre el paciente y otros indicadores radio-
de control automático de exposieión (CAE), es necesario reducir al gráficos. La parte superior de cada página sobre posiciones radio-
mínimo la exposición innecesaria a las radiaciones, prestando es- gráficas comprende un recuadro que ilustra la dimensión y la po-
pecial atención al posicionamiento, el centrado del RC y la selec- sición (longitudinal o transversal) correctas del chasis portapelícu-
ción correcta de los factores de exposición. Reducir la dosis para el la, la localización correcta del bloque con la identificación del pa-
paciente lo más posible empleando prácticas adecuadas de protec- ciente y la localización y el tipo de marcador utilizado para esa pro-
ción contra las radiaciones basadas en la colimación precisa y la yección o posición específica.
protección gonadal.
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS
Colimación. La colimación cuidadosa es un factor importante en la Supina frente a erecta. En general, para neonatos y niños pe·
radiografía de tórax. Restringir el haz de rayos primario con la colima- queños en los que se requiere el soporte de la cabeza, las radio-
ción reduce no solo la dosis para el paciente al disminuir el volumen grafías AP de tórax se obtienen en posición supina. Las radiografías
de tejido irradiado, sino que también mejora la calidad de la imagen laterales también pueden obtenerse en posición supina con un
al reducir las radiaciones dispersas. haz de rayos horizontal para observar niveles hidroaéreos (en de-
cúbito dorsal). No obstante, siempre que sea posible, es preferible
Protección gonadal. Además de una colimación cuidadosa, debe obtener radiografías PA y laterales en posición erecta, utilizando
recurrirse a un protector gonadal de plomo para cubrir la región del dispositivos de inmovilización, tales como el Pigg-0-Stat (descrito
.-¡bdomen situada debajo de los pulmones. Esta recomendación es en el cap. 20, Radiografía pediátrica).
particularmente válida para embarazadas y niños, y toda persona
en edad fértil. Una regla mínima dispone el uso de protección go- Factores técnicos. En los niños, se requiere un kVp más bajo
nadal en todos los pacientes en edad fértil. Muchos servicios de (de 60 a 70) y menos mAs, junto con el tiempo de exposición
radiología tienen wna norma general de protección gonadal en todos más breve posible (para prevenir el movimiento). En la radiología
los pacientes en quienes se obtiene una radiografía de tórax. pediátrica, generalmente, se utilizan películas y pantallas de mayor
Un tipo común de protector gonadal para las radiografías de tó- velocidad, por dos motivos:. 1) reducir el riesgo de movimiento y
rax consiste en algún protector móvil ajustable colocado entre el 2) reducir la dosis de exposición para el paciente. (Esto es impor-
paciente y el tubo de rayos. También puede utilizarse un protector tante debido a la sensibilidad a las radiaciones, de los tejidos jóve-
de plomo recubierto con vinilo, que se anuda alrededor de la cintu- nes) Véase el cap. 20 para más información sobre posiciones es-
ra. Estos dos tipos de protectores gonadales deben cubrir el área peciales requeridas en los pacientes pediátricos.
comprendida entre las crestas ilíacas (o un nivel ligeramente más
elevado) y la parte media de los muslos. CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS
Centrado del RC. A menudo, los pacientes de edad avanzada po-
Protección de las radiaciones ambientales dispersas. Para seen una menor capacidad de inhalación, lo que determina que los
proteger a las gónadas de las radiaciones dispersas y secundarias de- campos pulmonar tengan "menos profundidad", esto exige un RC
rivadas del chasis, algunos autores sugieren colocar un protector mó- más elevado (T6-T7, véase la p. 77).
vil o anudado a la eintura sobre las gónadas entre el paciente y el RI. Factores técnicos. Algunas enfermedades son más frecuentes en
pacientes geriátricos, como neumonía o enfisema, y requieren dis-
FACTORES TÉCNICOS
tintos ajustes de los factores de exposición, como se describe en la
Kilovoltaje (kVp). En general, el kVp debe ser suficientemente seccion Indicaciones en estados patológicos, p. 79.
elevado para obtener un contraste adecuado entre los numerosos
matices de gris requeridos para observar la trama vascular pulmo- Instrucciones y manejo del paciente. A menudo, se requiere
nar fina. Por lo tanto, en la radiografía de tórax, se recurre a un ba- más cuidado, tiempo y paciencia para explicar a los pacientes geriá-
jo contraste, descrito como contraste de larga escala con más tricos la respiración y el posicionamiento. Es necesario ayudarlos a
matices de gris. Esto requiere un kVp alto de 110 a 130, lograr la posición correcta. En muchos casos, es esencial contar con
Un kVp más bajo, asociado con un mayor contraste, no permite soportes para brazos que permitan mantener los brazos elevados
una penetración suficiente para observar bien la trama pulmonar ti- en la posición lateral.
CAPiTULO l TÓ~AX
INSPIRACIÓN Y ESPIRACIÓN
Fig. 2-31. Inspiración. (Gentileza de Uori Lundh.)
Existen raras excepciones en las que la radiografía de tórax no se
obtiene exclusivamente en inspiración completa. En ciertos casos,
se obtienen radiografías de tórax en inspiración completa y en
espiración completa con fines comparativos. Las indicaciones
son un posible neumotórax (aire en la cavidad pleural) de escaso
volumen, la fijación o la falta de movimientos normales del diafrag-
ma, un cuerpo extraño, o distinguir entre la localización costal o
pulmonar de una opacidad. Cuando se toman estas radiografías
comparativas, deben ser rotuladas "inspiración" y #espiración".
Obsérvese el neumotórax de la parte superior del pulmón dere-
cho en la radiografía de la figura 2-32 (flechas). No es evidente en
la radiografía en inspiración del mismo paciente, tomada al mismo
tiempo, en la figura 2-31.
Nótese además la cantidad de costillas visibles por encima del
diafragma, que indica el grado de inspiración ( 10 costillas) y espira-
ción (8 costillas).
Criterios radiográficos
La descripción de cada proyección o posición torácicas en este ca-
pítulo comprende una sección dedicada a los criterios radiográficos.
En ella, se enumeran y describen criterios específicos para evaluar
la radiografía resultante. El objetivo de todo radiólogo debe ser ob-
tener una radiografía "óptima". Estos criterios ofrecen un patrón oro
definible que permite evaluar todas las radiografías de tórax y de-
terminar las mejoras posibles.
Ciertos criterios radiográficos importantes relacionados con el po- Fig. 2-35. Sin rotación.
sicionamiento y válidos para todas las radiografías de tórax PA y la-
terales de rutina, son los siguientes:
Vértebra prominente (proyección PA). La vértebra prominente Fíg. 2-47. RC correcto utilizando la vértebra prominente.
correspónde al nive.1 de T l y señala el bar.de superior del vértice
pulmonar. Esta vértebra, que puede palparse en la base del cuello,
es el punto de reparo preferido para locali¡:ar el RC en una proyec-
ción PA del tórax (figs. 2-46 y 2-47). En una mujer promedio, está
aproximadamente 18 cm y, en el hombre, alrededor de 20 cm.
Un método para determinar esta distancia consiste er expandir
los dedos de la mano como se obser\/a en lá figura 2-4$, La mayo-
ría de las manos pueden llegar a 18 cm. La distancia de 20 cm pue-
de establecerse agregando 2 cm. Si se· utiliza el método de la ma"
no con los dedos separados, deberá practicarse con una regla para
verificar estas distancías (véase la regla de la p. 95).
Estas diferencias entre los hombres y las mujeres son válidas pa-
fEl los tipos corporales promedio de la población general, aunque
existen algunas excepciones representadas por mujeres atletas más
grandes que, también, pueden tener campos púlmonares más lar- Fig. 2-48. Método de medición Fig. 2-49. Método de medición
gos y hombres con pulmones más cortos. No obstante, a los 'fines con la mano -18-20 cm (7 a 8 con fa mano - 8-20 cm.
del posicionamiento del tórax en la población general, estas medi- p.ulgadas).
ciones promedio de 18 cm para las mujeres y 20 cm para los
hombres puede utilizarse .como pautas fiables.
Vértebra
prominente (C7)
Promedio:
Mujeres: 18 cm
-\r~;:;;;~
22 cm (T8)
(15,2.0%)
Centro d~ Jos
pulmones·
-Área expuesta el abdomen superior
Fíg. 2-44. Hombre asténico/hiposténico Fig. 2- 45. Mujer pequeña de mayor Fig. 2-50. Puntos topográficos de reparo para la
promedio (RC y colimación correctos). edad (RC y colimación incorrectos} proyección PA.de tór¡]x.
CAPÍTULO 2 TÓRAX
Modalidades o procedimientos alternativos Detallar estas indicaciones patológicas en la historia dinica del
paciente ayudará al radiólogo a seleccionar los factores de exposi-
TOMOGRAFiA CONVENCIONAL Y COMPUTARIZADA ción óptimos y a asegurarse de que las proyecciones radiográficas
La tomografía es un procedimiento radiográfico convencional lleva- y las posiciones corporales del paciente sean las necesarias.
do a cabo con frecuencia para evaluar e identificar masas ocupan- Esta información también prepara al radiólogo para responder a
tes u otros procesos patológicos del mediastino o los pulmones. La las necesidades y reacciones del paciente durante el procedimien-
TC es el estudio más común realizado con esta finalidad. La tomo- to. En el caso del tórax, las indicaciones patológicas son múltiples y
grafía simple o convencional ha sido prácticamente abandonada pa- complejas. A continuación, se enumeran por orden alfabético las
ra la tomar imágenes del tórax. más frecuentes en los adultos jóvenes (véase cuadro 2- 1; para neo-
La TC helicoidal p~rmite un ~arrido mucho más rápido, lo que natos y niños mayores, véase cap. 20).
representa una venta¡a en la región del tórax. Si se utiliza la TC 110
helicoidal para evaluar pequeñas masas ocupantes del tórax. gene- INDICACIONES
ralmente, surgen problemas por la retención no uniforme de la res-
Aspiración es la obstrucción mecánica más frecuente en niños pe-
piración ~r~tención de la respiración en la misma posición para ca-
queños cuando tragan o aspiran cuerpos extraños hacia el árbol
da expos1c1ón). (Para mayor información acerca de la TC helicoidal,
bronquial. También puede deberse a la aspiración de partículas de
véase cap. 22.) alimentos por un adulto, que provoca tos y arcadas (que se alivian
BRONCOGRAFÍA con la maniobra de Heimlich). La aspiración puede comprobarse
en las radiografías frontal y lateral cuando se localiza en las vías aé-
En épocas pasadas, se recurría frecuentemente a la broncografía
reas inferiores y en las proyecciones AP y lateral cuando se localiza
~ra evaluar el árbol bronquial y los pulmones después de introdu-
en la vía aérea superior.
or un catéter y un medio de contraste positivo en los bronquios.
Atelectasia es un estado más que una enfermedad, en el que se
Luego, se obtenían proyecciones PA, laterales y, a menudo, obli- produce el colapso de una parte de un pulmón o de todo como
cuas para descartar enfermedades, tales como obstrucciones fístu- consecuencia de una obstrucción bronquial, o la punción o el "esta-
las, carcinoma, bronquitis o bronquiectasia. En estas situacio~es, la
llido" de una vía aérea. Como hay una menor cantidad de aire que
TC ha reemplazado a la broncografía. la normal, esta región se aparece más radiodensa y puede determi-
ECOGRAFÍA nar que la tráquea y el corazón se desvíen hacia el lado afectado.
Bronquiectasia es una dilatación irreversible de bronquios o bron-
La _ecografía pued~ utilizarse para detectar un derrame pleural (lí- quiolos, secundaria a infección u obstrucción pulmonar repetidas.
~u1do en el . e~pac10 ple~ral) o ~ara dirigir la inserción de una agu- Este proceso se asocia con la destrucción y la inflamación crónica
ia con el ob¡e~vo de aspirar el hqu1do (toracocentesis). de segmentos de pared bronquial que determinan una mayor pro-
La ecocard1ografía es una ecografía que utiliza ondas de sonido ducción de moco que provoca tos y expectoración (expulsión de es-
para ~ear una imagen del corazón. (Nótese que este examen difie- puto) crónicas. En las regiones dilatadas, puede acumularse pus, lo
re radicalmente del ~rdiograma, estudio para evaluar la ac- que aumenta la radiodensidad regional, porque hay menos aire en
tividad eléctrica del corazón.) estas áreas (más frecuente en los lóbulos pulmonares inferiores).
Bronquitis es un trastorno agudo o crónico asociado con una se-
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
creción excesiva de moco en los bronquios que provoca tos y dis-
Ciertos estudios de medicina nudear con radioisótopos pueden nea. La causa principal es el tabaquismo. La bronquitis infecciosa
emplearse para evaluar y diagnosticar derrames o embolias pulmo- se debe a virus o bacterias. La bronquitis, generalmente, afecta a
nares. los lóbulos pulmonares inferiores y se manifiesta con hiperinsufla-
ción y una trama pulmonar más pronunciada en la radiografía.
RESONANCIA MAGNÉTICA Disnea es lc'.l dificultad respiratoria y se define por una sensación
P_uede recurrirse a la RM cardiovascular para evaluar e identificar de "falta de aire" más común en ancianos. Aunque la disnea gene-
o_ertas enferm_e~ades, tales como cardiopatías congénitas, permea- ralmente es provocada por el ejercicio físico, también puede ser se-
b1hdad de un 1n¡erto, tumores cardíacos, trombos, masas pericárdi- cundaria a alteraciones restrictivas u obstructivas en los pulmones o
c.as y disección y aneurismas aórticos. las vías aéreas.
Es in:'probable que la RM reemplace a la ecocardiografía en la La disnea también puede deberse a un edema de pulmón rela-
evaluaaón del corazón, pero puede utilizarse como complemento cionado con trastornos cardíacos. La evaluación diagnóstica de un
de la TC a fin de obtener imágenes multiplanares de tumores y otras paciente con disnea generalmente comienza con radiografías de tó-
masas ocupantes, evaluar con mayor profundidad el mediastino e rax en las proyecciones AP y lateral, y prosigue con otros estudios.
identificar disecciones y aneurismas de la aorta. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una for-
ma de obstrucción persistente de la vía aérea, secundaria a un en-
Indicaciones en estados patológicos fisema o una bronquitis crónica (el tabaquismo es la rausa principal
INTRODUCCIÓN de EPOC). Los casos de EPOC leves generalmente no se detectan
La li~ de indicacione~ en estados o condiciones patológicas en la radiografía de tórax, pero los casos más severos pueden apre-
consignada a continuaaón y en otros capítulos de este libro no ciarse daramente. (Véase enfisema.)
pretende abarcar todos los trastornos o procesos patológicos que Enfisema es una enfermedad pulmonar crónica irreversible, en la
los radiólogos deben conocer, como puede estar considerado en cual los espacios aéreos alveolares aumentan significativamente de
un curso sobre enfermedades. Sin embargo, sí están incluidas las tamaño, debido a la destrucción de la pared alveolar y la pérdida de
enfermedades más comunes, y es fundamental que el radiólogo la elasticidad de los alvéolos. Estos pacientes no expulsan totalmen-
conozca y comprenda estas indicaciones. te el aire durante la espiración, lo que conduce a una respiración
CAPITULO 2 TÓRA)\
muy laboriosa con un alto grado de impedancia del intercambio gá- Cualquier tipo de derrame pleural se manifiesta por niveles líqui-
seoso pulmonar. Las causas de enfisema son el tabaquismo o la dos en las proyecciones obtenidas con un haz de rayos horizon-
inhalación crónica de polvo. En las radiografías de tórax, el enfisema tal. Los derrames de escaso volumen se identifican mejor en de-
se manifiesta con un aumento de las dimensiones pulmonares, cúbito lateral con el lado afectado hacia abajo: Se impide que
un tórax en tonel, con un diafragma aplanado y deprimido que en- el líquido sea enmascarado por las estructuras del mediastino.)
mascara los ángulos costofrénicos, y una silueta cardíaca elongada. Neumonía (neumonitis) es una inflamación de los pulmones que
Los campos pulmonares presentan una radiolucidez marcada que provoca la acumulacic:)n de l'lquidq en ciertas áreas pulmonqres,
obliga a una disminución importante de los factores de exposición, y que crea con un aumento de la densidad en las áreas afecta-
pese al aumento de las dimensiones torácicas. das. La evaluación inicial más común comprende proyecciones
Epiglotitis es una afección más frecuente en niños de 2 a 5 años PA y laterales en posición erecta, con el rayo horizontal. Por lo
de edad. Para mayor información sobre. esta afección grave y po- general, es necesario aumentar los factores de exposición para
tencialmente fatal que puede instalarse muy rápidamente, véa- penetrar y observar estas áreas. Los distintos tipos de neumonía
se el capítulo 20. La proyección lateral de las vías aéreas superiores dependen de la localización y la causa de la inflamaci6n.
puede revelar edema o t4mefacción de los tejidos blandos en la Pleuresía es una inflamación de la pleura que rodea a los pulmo-
epiglotis. nes (generalmente por un virus o una bacteria). La causa es el
Fibrosís quística es la enfermedad hereditaria más frecuente y se "frote" de las pleuras parietaí y visceral durante la respiración, lo
asocia con la secreción aumentada de un moco espeso que "tapo- que induée un dolor intenso. A menudo es secundaria a una neu-
na" progresivamente los bronquios y los bronquiolos. Este trastorno monía o un tráumatishlo torácico.. Se puede observar en las ra-
puede observarse en las radiografías de tórax con un aumento de diograflas por un derrame pleural asociado. Sin embargo, existe
la densidad en ~reas pulmonares espedficas asociada con hiperin- un trastorno llamado "pleuresía seca•, sin acumulación de líqui-
suflación. do y, por lo general, no detepable en las radiografías.
Hemoptisis es la expectoración de sangre, más frecuente en Quilotórax es la acumulación de líquido lechoso en el espacio
adultos, pero también puede observarse en los niños. pleural. Se produce por una herida torácica o una obstrucción del
La evaluación de la hemoptisis generalmente comienza con pro- conducto linfático torácico en el tórax.
yecciones AP (PA) y lateral del tórax, y prosigue con una TC para
evaluar mejor pequeñas sombras detectadas en las radiografías. Tipos de neumonla
Bronconeumonía es una bronquitis de ambos pulmones general-
Neoplasias pulmonares mente provocada por estreptocos o estafilococos.
Son crecimientos tumorales. Las neoplasias pueden ser benignas.o Neumonla lobular, en general, limitada a uno o dos lóbulos pulmo-
malignas. nares.
Benignas: el hamartóma es el tumor pulmonar benigno más fre- Neumonía por aspiración es la entrada de un cuerpo extraño o un
cuente, que generalmente se detecta en las áreas periféricas del alimento en los pulmones, con irritación y edema bronquiales re-
pulmón. Se observa como una masa radiodensa pequeña bien sultantes.
delimitada en la radiografía de tórax. Neumonía viral (intersticial) es una inflamación de los alvéolos y
Malignas (cáncer de pulmón): existen muchos tipos de cáncer de las estructuras pulmonar comunicantes. En las radiografías se ma-
pulmón, y más del 90% comienza en los bronquios (carcinoma nifiesta por un aumento de la radiodensidad en las regiones pe-
broncogénico) . El carcinoma de células alveolares es menos fre- rihiliares.
cuente, se origina en los alvéolos pulmonares. Además, muchos Neumotórax es la acumulación de aire en el espacio pleural,
cánceres se originan en otras regiones del cuerpo, tales como la que provoca un colapso parcial o completo del pulmón afectado, y
mama, el colon, la próstata u otros órganos, y luego se diseminan disnea y dolor torácico inmediatos y severos. Puede ser secundario
a los pulmones. Los estudios mostraron que el tabaquismo es la a un traumatismo o a un proceso patológico que rompe un área
causa principal de todos los cánceres pulmonares en el 90% de debilitada del pulmón.
los hombres y el 700/o de las mujeres. En la racjíografía de tórax, el pulmón afectado puede estar aleja-
En la radiografía d.e tórax, el cáncer de pulmón puede observar- do de la pared torácica, pero el hallazgo más notable es la ausen-
se como sombras leves en un estadio temprano o como ma- cia de trama vascular en la región colapsada. Es importante iden-
sas radiopacas más claramente delimitadas en los casos más tificar el límite del pulmón. Las radiografías de tórax para evaluar un
avanzados, Sin embargo, los tumores pulmonares malignos ra- neumotórax deben obtenerse en posición erecta. Si el paciente
ra vez se calcifican; por lo tanto, las masas o nódulos radiopa- no puede adoptar esta posición, debe recurrirse a la posición en
tos calcificados generalmente son lesiones benignas. decúbito lateral con el lado afectado hacia arriba (y no hacia
La K puede mostrar nódulos pequeños no detectables en las abajo, como para µn derrame pleural) y el haz de rayos en direc-
radiografías. No obstante, por lo general, se requiere una biop- ción horizontal.
sia para determinar si estas sombras se deben a una inflama- Un neumotórax pequeño generalmente se evalúa con proyec-
ción o representan procesos malignos. ciones PA en inspiración y espiración, en posición erecta. Se obser-
Derrame pleural (hrdrotórax es un término antiguo) es la acumu- va mejor en el vértice de una proyección PA en posición erecta y en
lación anormal de líquido en la cavidad pleural. espiración máxima.
Edema pulmonar es el exceso de líquido en los pulmones, por
Tipos de derrame pleural lo general, secundario a una obstrucción de la circylación pulmonar,
Empiema es pus en el espacio pleural. Las causas de empiema a menudo, asociada con insuficiencia cardíaca congestiva (ICC). Una
son heridas torácicas, obstrucción bronquial y ruptura de un abs- causa frecuente es la enfermedad arterial coronaria, con disminu-
ceso pulmonar. Puede deberse a la propagación de una neumo- ción del flujo sanguíneo hacia el corazón. Esto genera una circula-
nía o un absceso pulmonar hacia la cavidad pleural. ción pulmonar inadecuada y la acumulación de sangre en los pul-
Hemotórax es la acumulación de sangre en la cavidad pleural. La mones. En las radiografías de tórax, estas alteraciones se manifiestan
insuficiencia cardíaca congestiva es una causa frecuente de derra- con un aumento difuso de la radiodensidad en las regiones hiliares,
me pleural derecho o bilateral. Las causas de derrame pleural iz- que disminuye hacia la periferia del pulmón y niveles hidroaéreos
quierdo comprenden traumatismos, infarto pulmonar, panaeati- en las proyecciones con un haz de rayos horizontal en los casos
tis o absceso subfrénico. más graves.
TÓRA X CAPITULO 2
Embolia pulmonar es una obstrucción súbita de una arteria pul- asociado con ganglios linfáticos mediastínicos más grandes es un
monar. los coágulos grandes pueden provocar la muerte súbita, signo importante de tuberculosis primaria. Se pueden observar pe-
pero en general, otras arterias compensan y aportan sangre a las queñas lesiones focales en cualquier parte de los pulmones y, con
regiones afectadas para evitar la muerte tisular (infarto pulmonar). frecuencia, derrame pleural unilateral, sobre todo, en los adultos.
La radiografía de tórax rara vez refleja este trastorno. En ocasiones, Tuberculosis reactiva (secundaria) por lo general, afecta a los
es posible apreciar una opacidad cuneiforme (joroba de Hampton) adultos y se manifiesta inicialmente en las radiografías de tórax con
que sugiere un infarto pulmonar (necrosis o muerte tisular). calcificaciones irregulares bilaterales de aspecto apolillado en los ló-
El diagnóstico de certeza requiere una TC o a centellogramas de bulos superiores. A menudo, se observa un desplazamiento del hi-
perfusión con radionúclidos para determinar la irrigación sanguínea lio hé!cia élrribél. Orn;mtP J;i cur;ición, se forma tejido fibroso con cal-
(perfusión) del área afectada e identificar el segmento que no reci- cificaciones, que rodea la región, y deja una cavidad que puede
be sangre. observarse en las tomografías. Con frecuencia, también se solicitan
Síndrome de distrés respiratorio o SDR (generalmente lla- proyecciones AP lordóticas para detectar las calcificaciones y las
mado enfermedad de membrana hialina EMH en los neonatos cavidades de los vértices y los lóbulos superiores.
y síndrome de dificultad respiratoria del adulto, o SORA, en
los adultos) es una emergencia asociada con lesión o infección de Enfermedad pulmonar laboral (formas de neumoconiosis)
los alvéolos y los capilares pulmonares, que provoca el escape de Antracosis (neumoconiosis con pulmón negro) es la acumula-
líquido y sangre hacia los espacios interalveolares o el interior de ción de polvo de carbón en los pulmones. Con la inhalación pro-
los alvéolos propiamente dichos, con formación de membranas longada (10 años o más), el polvo de carbón se disemina en to-
hialinas. das las áreas pulmonares y, en las radiografías, se observan
Se puede detectar radiográficamente por un aumento de la den- pequeñas manchas opacas o conglomerados.
sidad a lo largo de todos los campos pulmonares, con un patrón Asbestosis se debe a la inhalación de partículas (fibras) de asbes-
granular, dado que los espacios normalmente ocupados po aire es- tos, que provoca fibrosis pulmonar. Puede evolucionar hacia un
tán llenos de líquido. cáncer de pulmón, sobre todo en los fumadores.
Tuberculosis es una enfermedad contagiosa (y potencialmente Silicosis es un trastorno pulmonar irreversible secundario a la inha-
fatal) causada por bacterias transmitidas por el aire. En una época, lación de polvo de sílice (cuarzo), una forma de polvo de arena.
provocaba el 30% de todas las muertes en la población, pero el La exposición lilboml ilfecta a ciertos mineros y a las personas
desarrollo de vacunas y de antibióticos como la estreptomicina en encargadas de la limpieza con chorros de arena. La radiografía
las décadas de 1940 y 1950, virtualmente, redujo la amenaza de de tórax muestra patrones definidos de nódulos y densidades ci-
esta enfermedad. No obstante, la incidencia de tuberculosis comen- catriciales. Los pacientes con silicosis, tienen tres veces más ries-
zó a aumentar nuevamente con la aparición del SIDA y el deterioro go de sufrir tuberculosis que las personas sin silicosis.*
de las condiciones de vida en las grandes ciudades.
Tuberculosis primaria designa la tuberculosis que afecta a perso- • Berkow R. Beer M, Fletcher A. The Merdc A4cnuol oí Medicol tnformation, \\Me house,
nas que nunca sufrieron la infección. El aumento del tamaño hiliar, Staten, NJ, 1997, Merd< Reseorch Labo<atories
' los sistemas de control automático de exposición (CAE) estan diseñados para corregir la densidad de 13 exposición automáticamente según el tamaño del paciente y el proceso patoló-
gico, y si se los calibra correctamente y utiliza por lo general no se requieren a¡ustes manuales. Sin embargo, los ajustes manuales de la exposición pueden ser necesarios en los casos
m.ls complejos o para la repetiáón de los exámenes, aun cuando se utilice CAE. También son importantes para las técnicas de exposición manual en 13 mesa radiográfica o los exámenes
con equipos portátiles en los que no se utiliza el CAE.
(Continúa)
CAPITULO 2 TÓRAX
• • ... .. ' .
CUADRO 2-1. RESUMEN DE INDICACIONES EN ESTADOS PATOLÓGICOS (Cont.)
..
.. : .. ... .. .. .,
Disnea (dificultad respiratoria) PA y lateral de tórax Depende de la causa de disnea Según la causa
Edema pulmonar (liquido en los PA y lateral de tórax, y Aumento de la ra<fiodensidad <fJfusa en las re- Aumento(+)
pulmones) proyección con rayo giones hiliares y niveles hidroaéreos
horizontal para niveles
hidroaéreos
Embolia pulmonar (obstrucción brusca PA y lateral de tórax, y Rara vez detectable en las radíografias de tórax, En general, ninguno
de una arteria pulmonar) centellogramas de per- salvo por una posible opacidad en forma de
fusión (medicina nu- cuila (joroba de Hampton)
clear)
Enfermedad pulmonar obstructiva PA y lateral de tórax Se manifiesta como enfisema en casos severos Disminución (-)
crónica (EPOC) (véase página siguiente)
Enfermedades pulmonares laborales
(formas de neumoconiosis)
• Antracosis (pulmón negro) PA y lateral de tórax Pequel'las manchas opacas en los pulmones Aumento(+)
• Asbestosis PA y lateral de tórax Calcificaciones (radiodensidades) que afectan Aumento(+)
la pleura
• Si6cosis PA y lateral de tórax Patrón distintivo de cicatrización y nódulos Aumento(+)
densos
Enfisema PA y lateral de tórax Aumento de las dimensiones pulmonares, tórax Disminución significativa, según la
en tonel. del diafragma aplanado, pulmones gravedad (- )
radiolúcidos
Epiglotitis Lateral de los tejidos Estrechamiento de la vía aérea superior en la Técnica para tejidos blandos
blandos de la vía aérea región epigtótica laterales (-)
superior
Fíbrosis qufstica PA y lateral de tórax Aumento de la radiodensidad en (egiones Aumento en casos severos (+)
pulmonares especificas
Hemoptisis (expectoración de sangre) PA y lateral de tórax Depende de la causa de hemoptisis Según la causa
Neumonía (neumonitis)
• Hemotórax (el líquido es sangre) PA y lateral de tórax Infiltrado irregular con mayor radiodensidad Aumento (+)
• Neumonla por aspiración
• Hemotórax (el líquido es sangre)
• Bronconeumonia
• Lobular (neumocócica)
• Viral (intersticial)
Neumotórax PA erecta y lateral de tórax Pulmón alejado de la pared torácica, sin trama Disminución (-)
o en decúbito lateral pulmonar
con el lado afectado
hacia arriba y PA en
inspiración/espiración
para neumotórax
pequel'lo.
Pleuresia (pleuritis) PA y lateral de tórax Posibles niveles hidroaéreos, o ninguno con En general, ninguno
pleuresía ·seca·
Sfndrome de distrés respiratorio (SDR) PA y lateral de tórax erecta Patrón granular de aumento de la radiodensidad Aumento(+)
(generalmente llamado enfermedad en los pulmones, posibles niveles hidroaéreos
por membrana hialina [EMH) en los ni-
l'los)
Tuberculosis
• Tuberculosis primaria PA y lateral de tórax Pequeñas manchas opacas en los pulmones y En general, ninguno
aumento de la región hiliar en fuse temprana
• Tuberculosis por reactivación PA y lateral de tórax, y AP Regiones de calcificaciones con cavilaciones, a Ninguno o aumento leve (+)
(secundaria) de tórax en lordosis, to- menudo en los lóbulos superiores y los vérti-
mografla ces con retracción superior de los hilios
• Los sistemas de control automático de exposición (CAE) est<1n disellados para corregir la densidad de la exposióón automáticamente según el tamallo del paciente y el proceso ¡><11016-
gico. y si se Jos calibra correctamente y utiliza por lo general no se requieren ajustes manuales. Sin embargo, los ajustes manuales de la exposióón pueden ser necesarios en los casos
más complejos o para la repetición de los exc\menes, aun cuando se utilice CAE. También son importantes ¡><1ra las térnicas de exposición manual en la mesa radiografica o los ex<1menes
con equipos portátiles cuando no se utiraa el CAE
TÓRAX CAPÍTULO 2
PROYECCIONES BÁSICAS
Las proyecciones básicas o estándar; a veces también llamadas ''de
rutina" son aquellas que generalmente se tomiin en pacientes pro-
medio capaces de cooperar durante el procedimiento.
Factores técnicos
• Tamaño del Rl: 35 x 43 cm
( 14 x 17 pulgadas),
longitudinal o transversal
(véase Nota).
• Parrilla móvil o fija Los recuadros negros indican
• Rango de 11O·125 kVp selecciones de la cámara en CAE
• Técnica y dosis: an Wp mAs ~ lM.
l22 l11ol l l sl: S :1
3 11
mr.id
Fig. 2 -55. Proyección PA de tórax.
Protección. Colocar un protector de plomo anudado a la cintura o
utilizar un protector móvil ajustable.
Factores técnicos
35
• Tamaño del RI: 35 X43 cm (14 X17 pulgadas)º,
longitudinal o transversal
43 r 1 .~]
• Parrilla móvil o fija
• Rango de 110-125 kVp
• Técnica y dosis: cm lVp mAs Piel LM
l l1101 l
22 3 17 1s
mrad
!::S :1
35
"LJ
Protección. Colocar un protector de plomo anudado a la cintura
para proteger las gónadas.
Fig. 2- 58. Proyección PA de tórax (paciente contra la placa torácica).
Rayo central
• RC perpendicular al RI y centrado en el plano mediosagital en
el nivel de T7 (de 18 a 20 cm debajo de la vértebra prominen- Fig. 2-59. Proyección PA de tórax (paciente sosteniendo el chasis).
te, con los ángulos inferiores de las escápulas).
• Centrar el chasis con el RC, si se utiliza un chasis portátil).
• OFRde 180cm (72 pulgadas).
Criterios radiográficos
• La radiografía debe tener un aspecto similar al de la proyec-
áón PA ambulatoria, descrita en la página anterior.
8
proyección PA puede revelar procesos • PA
• Lateral
patológicos detrás del corazón, los grandes
vasos y el esternón. 35
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas),
longitudinal 4 1
• Parrilla móvil o fija
• 110-125 kVp cm mAs Piel LM
3
• Técnica y dosis: 30 i 2s 6 40 35 MamaTiroides
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo anudado a la cintura o
un protector de plomo móvil para las gónadas.
Posición del paciente
• De pie, lado izquierdo contra el RI, salvo que el trastorno se
localice del lado derecho; luego obtener una proyección lateral Fig. 2-61. Posición lateral izquierda de tórax.
derecha, si el protocolo del servicio incluye esta opción.
• Peso corporal distribuido uniformemente sobre ambos pies
• Brazos elevados por encima a cabeza, mentón elevado
Posición de la región por explorar ffi
• Centrar a paciente con el RC y el RI por delante y por atrás.
• Colocar en una posición lateral verdadera (el plano coronal
perpendicular y el plano sagital paralelo al RI, véase Nota 1).
• Descender ligeramente el RC y el RI con relación a la proyec-
ción PA, si es necesario (véase Nota 2).
Rayo central
• RC perpendicular, dirigido a la parte media del tórax en el nivel
de T7 (de 8 a l O cm debajo del nivel de la incisura supraesternal).
• DFR de l 80 cm (72 pulgadas)
Colimación. Colimar los cuatro lados de los campos pulmonares (la
parte superior del campo iluminado en la vértebra prominente).
Respiración. Exposición al final de la segunda inspiración pro-
funda.
Nota 1: asegurarse de que el plano mediosagital sea paralelo
al RI, lo que en pacientes delgados, pero de hombros anchos,
determinará que las caderas y la parte inferior del tórax no es-
tén contra el RI.
Nota 2: este aumento en la DOR de la parte inferior del tórax
también determinará que los ángulos costofrénicos de los pul-
Fig. 2-62. Proyección lateral.
mones se proyecten más bajo, debido a la divergencia del haz
de rayos. Por lo tanto, se debe descender el RC y el RI como
mínimo 2 cm con relación a la proyección PA, para evitar el
corte de los ángulos costofrénicos.
Vértices
,,..-=---~--- pulmonares
Criterios radiográficos
Esternón
Estructuras mostradas: • Ambos pulmones desde los vértices has-
ta los ángulos costofrénicos y desde el esternón en la parte anterior
hasta las costillas posteriores, y el tórax en la parte posterior_
Posición: • Mentón y los brazos suficientemente elevados para pre- Corazón
venir la superposición de los tejidos blandos con los vértices pulmo-
nares. • Sin rotación: costillas posteriores y án~ulo costofrénico más
alejado del RI, proyectados ligeramente, posterior (de 1 a 2 cm) de- Vértebra
bido a los rayos divergentes. torácica
Nota: Para más detalles sobre la dirección de la rotación, véanse la
página 76 y las críticas radiográficas de la página 96. Costillas
Colimación y RC: bordes de colimación casi idénticos arriba y aba- Diafragma
posteriores
jo • Región hiliar en el centro aproximado del RI.
Criterios de exposición: • Inmovilización evidente por una definición Ángulo
nitida del diafragma y la trama pulmonar. • Exposición y escala de contras- costofrénico
te alta suficientes para observar el contorno de las costillas-y la trama posterior
pulmonar a través de la silueta car-díaca y las áreas superiores de los
pulmones, sin sobreexposición de otras regiones pulmonares. Fig. 2-63. Proyección lateral.
TÓRAX CAPÍTULO 2
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43. 011 (14 x 17 pulgadas),
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• 110-125 kVp cm ~ mAs ríel lM
• Técnica y dosis: ;;o 12s 6 40 ~s • Tlf0Ídl!$ 3
Ma 9
m1dd
Criterios radiográficos
la radiografía debe tener un aspecto similar al de la proyección la-
teral ambulatoria, descrita en la página ariterior.
Fig. 2-66. Posición ereda, lateral izquierda con apoyo.
CAPÍTULO 2 TÓRAX
Criterios radiográficos
• Los criterios para las radiografías de tórax en posiciones supina o
semierecta deben ser similares a aquellos para la proyección PA
descritos en la página anterior, con tres excepciones:
l El corazón se observará más grande, debido a la magnificación
generada por una menor DFR y una mayor DOR del corazón.
2. En este tipo de paciente, un posible derrame pleural, a menu-
do, enmascará la trama vascular pulmonar si se compara con la
proyección PA en posición erecta completa.
3. En general, la inspiración es menos profunda y solo se aprecia-
rán 8 o 9 costillas posteriores por encima del diafragma. Por
ello, los pulmones tendrán un aspecto más denso. por la me-
nor cantidad de aire.
• Corregir el ángulo del RC: Deben observarse tres costillas poste-
riores por encima de las clavículas, lo que indica una región apical
no oscurecida. Fig. 2-69. Proyección AP.
TÓRAX CAPiTU LO l
Criterios radiográficos
Estructuras mostra das: • Debe abarcar los pulmones, incluidos los Colima ció n y RC: • El campo de colimación (RC) debe centrarse
vértices y ambos ángulos costofrénicos, y ambos bordes laterales de en el nivel de T7 en todos los pacientes de tamaño promedio.
las costillas. Crite rios d e exposición: • sin de movimiento; el diafragma, los
Posición: • Sin rotación: igual distancia entre la columna vertebral y bordes costales, la silueta cardíaca y la trama vascular deben aparecer
los bordes costales laterales de ambos lados; las articulaciones EC nítidos. • La exposición y la escala de contraste óptimas deben lograr
deben estar a la misma distancia de la columna. • Los brazos no de- una imagen tenue del contorno de las vértebras y las costillas a
ben superponerse a la parte superior de los pulmones. través de la silueta cardíaca.
C APiT UL O 2 TÓRAJC
Rayo central
• RC perpendicular al RI, centrado en la parte media del ester-
nón (9 cm debajo de la incisura supraesternal)
• DFR de 180 on (72 pulgadas)
Colimación. Colimar hasta las áreas pulmonares de interés.
Respiración. Expos106n al final de la segunda inspiración com-
pleta.
Excepción (t1g. 2-75)
Si el paciente está débil o inestable o no puede adoptar la posi- Fig. 2-75. Excep-
oón lordótica, puede obtenerse una proyección AP semiaxial con ción: AP semiax1al.
el paciente en posioones erecta o supina y la espalda apoyada con-
tra la mesa o el RI. Los hombros deben dirigirse hacia adelante y los
brazos deben colocarse como en la posiaón lordótica.
El RC debe dirigirse hacia la parte media del esternón, con una
angulación cefálica de 15 a 20°.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Debe abarcar todos los campos pulmo-
nares y las davlculas.
Posición: • Las davlculas deben estar casi honzontales y por enci-
ma de los vértices con una superpos¡ción de los extremos internos
con la pnmera costilla de cada lado. • Las costillas se observan distor-
sionadas, con las postenores casi horizontales y superpuestas a las an-
teriores.
• Sin rotación, una igwl d~noa entre la columna vertebral y los
extremos esternales de las clavlculas. Los bordes costales laterales Fig. 2-76. AP
también deben estar a la misma d1stanoa de la columna de ambos la-
dos.
en lordosis
Colimación y RC: • El centro del campo de colimación (RC} debe
ubicarse en la parte media del esternón con col1maoón visible en los
bordes supeoor e mfenor.
Criterios de exposición: • sin movimiento; el diafragma, los bor-
des costales y la Siiueta cardíaca deben aparecer nítidos. • La exposi-
ción y la escala de contraste óptimas deben lograr una imagen tenue
de la trama broncovascular fina pulmonar, sobre todo en la re-
gión de los vértices y los campos superiores.
CAP ITULO 2 TÓRAX
Factores técnicos
• Tamaño del Rl-35 x 43 cm ( 14 x 17 pulgadas),
longitudinal OPO
4
• Parrilla móvil o fija 3
• Rango de 110 a 125 kVp
• Técnica y dosis: .M
mr~d
Posición en decúbito
• Si el paciente no puede pararse o sentarse, obtener proyeccio-
nes oblicuas posteriores en la mesa radiográfica.
• Colocar soportes debajo de la cabeza y debajo de la cadera y
el hombro.
Rayo central
• RC perpendicular, a nivel den
• DFR de 180 cm (72 pulgadas) Fig. 2-85. Posición OPD en 45°.. Fig. 2-86. Posición OPI en 45º.
Colimación. Colimar hasta las áreas pulmonares.
Criterios radiográficos
Los criterios radiográficos son similares a los de las oblicuas anterio-
res, descritos en la página anterior. Sin embargo, debido a la magni-
ficación del diafragma anterior, los campos pulmonares, en general, Angulo
parecen más cortos en las oblicuas posteriores que en las oblicuas costofrénico
derecho Angulo costolrénico
anteriores. El corazón y los grandes vasos también son de mayor ta- izquierdo
ma~o en las oblicuas posteriores, porque están más lejos del RI.
Fig. 2-87. Posición OPD en 45°. Fig. 2-88. Pos1oón OPI en 45º.
T ÚRAX CAPITULO 2
7.2 80 3 9 4 ~~!$7
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo alrededor de la cintura
para proteger las gónadas. Fig. 2·89. Posición lateral derecha - vía aérea superior.
Posición del paciente
• De pie, si es posible, sentado o parado en posición lateral
(puede obtenerse en las posiciones laterales D o 1y en decúbi-
to sobre una mesa, si es necesario).
Posición de la región por explorar E8
• Colocar el paciente para centrar la vía aérea superior con el RC
y el centro del RI (la laringe y la tráquea están por delante de
las vértebras cervicales y torácicas).
Fig. 2-90. Lateral - vía aérea superior
• Rotar los hombros hacia atrás con los brazos a los costados del
(para la parte distal de la laringe y la
cuerpo y las manos entrelazadas en la espalda.
región traqueal).
• Mentón ligeramente elevado y mirada hacia adelante.
• Ajustar la altura del RI para que el borde superior del RI esté en el
nivel de la abertura del conducto auditivo externo. (Si la región de
mayor interés es la tráquea y no la laringe, véase más adelante.)
Rayo central
• RC perpendicular al centro del RI en el nivel de C6 o C7, a mi-
tad de camino entre la protrusión laríngea del cartilago tiroides
y la incisura supraesternal.
• DFR de 180 cm (72 pulgadas), si es posible, para reducir la
magnificación.
Colimación. Colimar hasta el área de interés.
Respiración. Exposición durante una inspiración lenta y profunda
para garantizar el llenado con aire de la tráquea y la vía aérea superior.
Nota sobre el centrado y la exposición para la región del
cuello: el rayo debe centrarse en la protrusión laríngea (CS); si el
área de interés es, sobre todo, la laringe y la tráquea proximal de- Fig. 2-91 . Lateral - vía
ben utilizarse factores de exposición para una proyección lateral aérea superior.
de los tejidos blandos del cuello.
Centrado y exposición para la región de la parte distal de la
laringe y la tráquea: si el área de interés es la región distal de la
laringe y los segmentos proximal y medio de la tráquea, el RI y el
RC deben ser descendidos para colocar el RC en la incisura su-
praesternal (Tl ), con factores de exposición similares a los utiliza-
dos en una proyección lateral del tórax_
Criterios radiográficos • Las sombras de los hombros deben estár en un plano posterior y no
Estructuras mostradas: • La laringe y la tráquea deben estar superponerse a la tráquea.
ocupadas por aire y obseNarse bien. Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben aparecer a ambos
Posición:_• El centra?o en la región del cuello (laringe y trá- lados e idealmente deben ser de minima magnitud (1 cm o menos [1/8
quea proximal) debe incluir el MAE en el borde superior de la pulgadas)) en las partes superior e inferior. El centro del campo de colima-
imagen y T2 o T3 en el borde inferior. Si la región de interés es ción debe coincidir con la localización del RC, como se describió antes.
la parte distal de la laringe y la tráquea, el centrado debe ser Criterios de exposición: • La exposición óptima comprende una téc-
más bajo para incluir el área entre C3 y T4 o TS. nica para tejidos blandos sin sobreexposición de la laringe y la tráquea
proximal llenas de aire. Las vértebras ceNicales estarán subexpuestas.
C A P I TULO 2 TÓRAX
0
0
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas),
longitudinal .,..,
• Parrilla móvil o fija
• Rango de 75·80 kVp
• Técnica y dosis: cm k mAs Plel LM
12 ;;;::: ~
2
15 60 10 41
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo alrededor de la cintura
para proteger las gónadas.
Posición del paciente
• De pie, si es posible, sentado o parado con la parte posterior
de la cabeza y los hombros contra el RI (puede obtenerse en
decúbito sobre una mesa, si es necesario). Fig. 2-92. Proyección AP - vía aérea superior.
Posición de la región por explorar
• Alinear el RC con el plano mediosagital y la línea media de la
parrilla o la mesa.
• Elevar el mentón para que la línea acantiomeatal sea per·
pendicular al RI (une al acantión, o región situada inmediata-
mente por debajo de la nariz, y el conducto auditivo externo);
mirada hacia adelante.
• Ajustar la altura del RI para que el borde superior del RI esté a
3 o 4 cm por debajo del MAE. (Para más detalles sobre el
centrado, véase la nota).
Rayo central
• RC perpendicular al centro del RI en el nivel de Tl o T2, apro-
ximadamente 2,5 cm por encima de la incisura supraestemal.
• DFR mínima de 102 cm ( 40 pulgadas)
Colimación. Colimar hasta el área de interés.
Respiración. Exposición durante una inspiración lenta y profunda
para garantizar el llenado con aire de la tráquea y la vía aérea superior.
Nota sobre la exposición: la exposición para esta proyección
AP debe ser similar a la de la proyección AP de la columna ceNi- Fig. 2-93. Proyección AP - vía aérea superior.
cal o torácica.
Centrado para la vía superior y la tráquea: el centrado de es-
ta proyección AP es similar al de la proyección lateral de la laringe
distal y la tráquea proximal, descrita en la página anterior, porque
la parte más proximal de la laringe no se observa en la proyección )
AP debido a la superposición de la base del cráneo y el maxilar in-
ferior. Así, se puede obseNar una mayor parte de la tráquea.
Criterios radiográficos
E.structuras mostradas: • La laringe y la tráquea deben estar ocu-
padas por aire entre O y T4 y observarse en toda su extensión. De-
be induirse el área de las vértebras ceNicales proximales (el borde
inferior de la sombra del maxilar inferior y la base del cráneo super-
puestos) hasta la parte media del tórax.
Posición (véanse las notas previas) • Sin rotación refleja da por
el aspecto simétrico de las articulaciones EC. • El maxilar inferior
debe superponerse a la base del cráneo con la columna vertebral
alineada en el centro de la película.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben aparecer a
ambos lados e idealmente deben ser de mínima magnitud (l cm
o menos) en las partes superior e inferior. • El centro del campo
de colimación (RC) debe coincidir con el área Tl y T2. Clavícula izquierda
Criterios de e)(posición~ • La exposición óptima debe ser lo sufi-
cientemente oscura para observar la tráqea llena de aíre a lo largo Fig. 2-94. Proyección AP - via aérea superior.
de las vértebras cervicales y torácicas.
TÓRAX CAPÍTULO 2
Apéndice · Localización del RC y métodos (el anchp promedio es 3,25 cm mayor que la altura). Soló 13 pa-
de posicionamiento del tórax cientes tenían una altura pulmonar sµperíor al ancho, y eran pacien-
A continuación se reproduce una parte da la hoja de datos utiliza- tes de menor tamaño, con un peso promedio de 59 kg,
da para determinar' la localización ptecisa del RC en la posición ·del No obstante, los 30 pacientes'de esta muestra que pesa·ban
tórax, cqn la colimacióll"Correspondiente (\tease cuadro 2·2). Se in- más de 90 kg tenían un ancho pulmonar promedio de 3:2,5 cm.
duyen las mediciones pulmonares reales obtenidas en las r'adio- Por lo tanto, en la mayoría de estos .c:asbs, el RI debe colocarse
grafias, que se comparan con las estimaciones de centrado utilizan- en direcdón transversal para prevenir el corte del borde pUlmonar.
do elmétodo de la mano con los ,dedos abiertos. (Puede utilizarse La altura pulmonar pmmedio de estos pacientes más grandes era
la regla Forno la re~r?ducida en la parte inferior de la págiría para de solo 26,75 cm, Jo que indica que un Ri dé 35 x 43 cm (14 x
tleterm1nar,las med1oones mahuáles.) 17 pulgadas) puede cc:ilocarse transversalmente, sin riesgo de cor·
. Las mediciones·C y A son más grandes qu·e las de O o B en la ra- tar una parte del pulmón.
diograffa, debido a la curvatura del tórax. Esta diferencia se acen- Sin embargo, debe recordarse que estos valores representan
tuará en personas mayores c;on una curvatura esp'inal (cifosi:s) o en promedíos y que.existen excepciones, tales como l9s pacientes
paci~ntes con ur¡ tórax en tonel. atléticos de mayor tamaño corporal, con un pulmón más alto que
Nótese también, en la muestra de 130 pacientes, la altura prome- ancho.
aio del pulmón era de 26 cm y el' and10 promedi0 era de 29 cm
Incisura supraesternal
Promediosi 150 cm 73 kg 48 ± 50/50 7,5-10 cm M = 20 CJTI 7 .cm 12 cm 26 crn 21,5 cm 29,7 cm 2,5 cm
F= 17 cm
30 pacientes ) +90 kg 27 cm 3 3 cm Requiere RI transvers¡¡I
( de +90kg
1. ,
T TI
5 ~I 1¡ 1191
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
cm 201
! 1 1 1 1 1 1 1 J_l.._j_l_¡ 1.iJ 1 1 1 1 1 1 ¡
Abdomen
Capítulo 3
Abdomen
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES:John P.Lampiagnano, Kathy Martensen, Barry T. Anthony
ÍNDICE
A. ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Radiografía abdominal
Este capítulo trata sobre la anatomía y el posicionamiento utilizado
en las denominadas radiografías "simples" de abdomen. La más
común es la AP en decúbito dorsal, también llamada a veces de
árbol urinario (riñones, uréteres y vejiga). No se utilizan medios de
contraste.
Las radiografías simples de abdomen AP en decúbito dorsal se
toman comúnmente antes de realizar exámenes abdominales con
medios de contraste, para descartar ciertas patologías.
Estudio para abdomen agudo: algunos trastornos abdomina-
les agudos o de emergencia pueden ser secundarios a obstrucción
intestinal, perforaciones con aire intraperitoneal libre (aire fuera del
tracto digestivo), llquído excesivo en el abdomen o una posible
masa intraabdominal. Estos trastornos, requieren lo que común-
mente se denomina "estudio para abdomen agudo" o un "par" ra-
diográfico de abdomen o examen en "tres" exposiciones, en el q11P.
se toman varias radiografías de abdomen, en diferentes posiciones,
para mostrar niveles hidroaéreos, aire libre, o ambos, dentro de la
cavidad abdominal.
La radiografía abdominal requiere conocer la anatomía, y las re-
laciones de los órganos y las estructuras dentro de la cavidad ab- Fig. 3-1. Abdomen AP (árbol urinario).
dominopelviana.
MÚSCULOS ABDOMINALES
Muchos músculos se asocian con la cavidad abdominopelviana.
Los tres músculos más importantes en la radiografía abdominal
son el diafragma, y el psoas mayor derecho e izquierdo. Diafragma
El diafragma es un músculo con forma de paraguas que sepa-
ra la cavidad abdominal de la cavidad torácica. Debe estar perfec-
tamente inmóvil durante la radiografía de abdomen o de tórax.
Puede detenerse el movimiento del diafragma brindando al pa-
ciente instrucciones apropiadas sobre la respiraeión.
Los dos músculos psoas mayor se localizan a cada lado de la
columna vertebral lumbar. Los bordes laterales de estos dos mús-
culos deben ser apenas visibles en una radiografía abdominal diag-
nóstica de un paciente de tamaño pequeño a promedio, cuando
se utilizan factores de exposición correctos (véanse flechas, figura
3-1 ).
APARATO DIGESTIVO
1. Cavidad -----~~
El tubo digestivo, junto con sus órganos accesorios, el hígado, la oral
vesícula y el páncreas, ocupan gran parte de la cavidad abdomi-
nal. El páncreas se localiza posterior al estómago y no se observa
bien en este dibujo.
El bazo (parte del sistema linfático) también se observa parcial-
mente en el abdomen superior izquierdo por detrás del estómago.
Los seis órganos del sistema digestivo son los siguientes: (Bazo)
1. Cavidad oral 4. Estómago (Hígado)
2. Faringe S. Intestino delgado
3. Esófago 6. Intestino grueso
BAZO
El bazo no está asociado directamente con el sistema digestivo,
porque es parte del sistema linfático, el cual, junto con el corazón
y los grandes vasos, conforman el sistema circulatorio. Sin embar-
go, es un órgano abdominal importante y ocupa un espacio poste-
Fig. 3-8. Imagen de TC de abdomen superior (nivel de TlCHl 1).
rior y hacia la izquierda del estómago en el cuadrante superior iz-
quierdo.
El bazo puede observarse débilmente en las radiografías simples
de abdomen, sobre todo, si está agrandado. Es un órgano frágil y,
a veces, se lacera con el traumatismo de la parrilla costal posterior
izquierda inferior.
PERITONEO
La mayoría de las estructuras y órganos abdominales, así como la
pared de la cavidad abdominal en la cual están contenidos, están
cubiertos, en forma variable, por una gran membrana sacular sero-
sa de doble pared, denominada peritoneo. De hecho, la superfi- Vena cava Colon
infeñor Aorta (descendente)
cie total del pentoneo es aproximadamente igual a la superficie to-
tal de la piel que cubre el cuerpo. Fig. 3 -ll. Corte transversal - cavidad abdominal (muestra peritoneo,
La figura 3- 13 muestra un corte transversal muy simplificado de mesenterio y estructuras retroperitoneales).
la cavidad abdominal. Existen dos tipos de peritoneo: el parietal y
el visceral. El peritoneo de doble capa que se adhiere a la pared Anterior Posterior
de la cavidad se denomina peritoneo parietal, mientras que la
porción que cubre un órgano se llama peritoneo visceral. El espa-
Epiplón:
cio o cavidad entre las porciones parietal y visceral del peritoneo se
llama cavidad peritoneal. En realidad, es una cavidad potenoal, Epiplón -t-lt-'.--..~t/ Estómago
menor
porque, normalmente, está ocupada por distintos órganos. Si se in-
duyeran todas las asas del intestino y los otros órganos de la caV1-
dad abdominal en el dibujo, quedaría poco espacio real en la caV1- Epiplón
dad peritoneal. Esta cavidad contiene algo de líquido tipo lubrican- mayor
te seroso, que permite a los órganos moverse uno contra otro sin
fñcción. Una acumulación anormal de este líquido seroso provoca \\--'~~ =...;~-- Mesenterio
un trastorno denominado ascitis. (Véanse Indicaciones en diferen- Cavidad
tes patologías, p. 107.) peritoneal Intestino delgado
(íleon)
Obsérvese que una capa de peritoneo visceral cubre solo par-
cialmente ciertos órganos que están más estrechamente fijados a Pentoneo pañetal
la pared abdominal posterior (fig. 3-13). En este nivel, el colon as-
Peritoneo visceral
cendente y descendente, la aorta y la vena cava inferior están cu-
biertas solo parcialmente; por lo tanto, este revestimiento no de-
bería ser considerado mesenterio y estas estructuras y órganos se
denominan retroperitoneales, como se describe en la página si-
guiente. Fig. 3-14. Corte mediosagital-Cavidad abdominal (muestra perito-
neo, mesenterio y epiplón).
MESENTERIO
El peritoneo forma grandes pliegues que unen los órganos abdo- Órganos
minales entre sí y con las paredes del abdomen. Los vasos sanguí- abdominales
neos y linfáticos, y los nervios que llegan a estos órganos abdomi- subyacentes Estómago
nales están contenidos dentro de estos pliegues de peritoneo. Uno
de estos pliegues dobles que sostiene el intestino delgado en su
lugar se denomina mesenterio. El mesenterio es el pliegue doble
de peritoneo que se extiende anteriormente desde la pared ab-
dominal postenor y envuelve completamente un asa de intestino
delgado. El término especifico para un pliegue doble de peritoneo
que conecta laxamente el intestino delgado con la pared abdomi-
nal posterior es mesenterio (fig. 3- 14).
EPIPLONES
Un tipo específico de peritoneo de doble pliegue que se extien-
de desde el estómago hasta otro órgano se denomina epiplón o o
(fig. 3-14). El epiplón menor se extiende hacia arriba, desde la
Fig. 3- 1S. Epiplón mayor. (Parte del epiplón extraído y elevado, que
curvatura menor del estómago hasta porciones del hígado. El
expone el intestino delgado y el mesocolon transverso conectado al
epiplón mayor conecta el colon transverso con la curvatura ma-
colon transverso.)
yor del estómago por debajo. El epiplón mayor se despliega ha-
cia abajo sobre el intestino delgado, luego, se repliega sobre sí
mismo para formar un delantal a lo largo de la pared abdominal
anterior.
Si se ingresa en el abdomen a través de la pared anterior me- MESOCOLON
dia, la primera estructura hallada por debajo del peritoneo parietal El peritoneo que fija el colon a la pared abdominal posterior es el
será el epiplón mayor. Se depositan cantidades variadas de grasa mesocolon. Existen cuatro formas de mesocolon, de acuerdo con
en el epiplón mayor, que sirve como una capa de aislamiento en- la porción de colon a la está fijado, ascendente, transverso, descen-
tre la cavidad abdominal y el exterior. A veces, se lo llama el "de- dente y sigmoideo o pelviano. En la figura 3-15, se muestra el me-
lantal adiposo", debido a su localización y a la cantidad de grasa socolon transverso, como ese peritoneo visceral que conecta laxa-
que contiene allí (fig. 3- 15). mente el colon transverso a la pared abdominal posterior.
ABDOMEN CAPITULO l
Cuadrantes y regiones
Para ayudar a describir las localizaciones de los distintos órganos u
otras estructuras dentro de la cavidad abdominopelviana, el abdo-
men puede dividirse en cuatro cuadrantes o nueve regiones.
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
esenciales las instrucciones cuidadosas sobre la respiración, al Igual Sin embargo, el estudio para abdomen agudo, como se des-
que la ayuda para moverse hacia la posición requerida. Un acolcha- cribe en este capítulo, se realiza más comúnmente para evaluar y
do radiolúcido adicional debajo de las nalgas para los pacientes diagnosticar trastornos o enfermedades relacionados con obstruc-
delgados y las mantas para mantenerlos calientes brindan más co- ción y perforación intestinal. Esto requiere detectar niveles hi-
modidad en los procedimientos radiográficos abdominales en de- droaéreos y posible aire "libre" intraperitoneal utilizando posiciones
cúbito dorsal. erecta o en decúbito con el haz horizontal. A continuación, se enu-
meran términos y enfermedades o trastornos relacionados con el
examen para abdomen agudo:
Modalidades alternativas Ascitis es la acumulación anormal de liquido en la cavidad peri-
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA Y RESONANCIA toneal del abdomen. En general. se debe a trastornos de larga da-
MAGNÉTICA (RM) ta (crónicos), como cirrosis hepática o por enfermedad rnetastási-
La TC y la RM son muy útiles para la evaluación y el diagnóstico ca en la cavidad peritoneal.
temprano de las neoplasias pequeñas que afectan órganos abdo- Neumoperitoneo es aire libre o gas en la cavidad peritoneal. Es
minales, como el hígado y el páncreas. Los medios de contraste IV, un trastorno grave que requiere cirugía cuando se produce por la
la TC también puede discriminar entre un quiste simple y una neo- perforación de una víscera que contiene gas, como por una úlcera
plasia sólida. gástrica o duodenal. También puede ser secundario a traumatismo
Asimismo, tanto la TC como la .RM proporcionan información útil penetrante en la pared abdominal.
pa(a evaluar el grado de diseminación de las neoplasias a los teji- Se pueden detectar pequeñas cantidades de aire residual en la
dos u órganos circundantes. Por ejemplo, la RM es capaz de mos- radiografía hasta 2 o 3 semanas después de la cirugía abdominal.
trar vasos sanguíneos dentro de neoplasias y evaluar su relación Se observa mejor con un abdomen o tórax de pie con haz horizon-
con los órganos circundantes o el compromiso de ellos, sin nece- tal, en donde pueden observarse incluso cantidades pequeñas de
sidad de inyectar medios de contraste. aire libre, a medida que se eleva hasta la posición más alta deba-
También se está utilizando la RM para observar los conductos bi- jo del diafragma.
liares y pancreáticos, además de la colangiopancreatografía retró- Las obstrucciones intestinales mecánicas constituyen el blo-
grada endoscópica (CPRE), un procedimiento radioscópico que queo completo o casi completo del flujo del contenido intestinal.
utiliza un medio de contraste inyectado por vía endoscópica (des- Sus causas son las siguientes:
crito en el capítulo 16). • Adherencias fibrosas: la causa más frecuente de obstrucción
mecánica, en la cual una banda fibrosa de tejido se interrelacio-
ECOGRAFÍA na con el intestino y crea un bloqueo
La ecografía se ha convertido en el método de elección para ob- • Enfermedad de Crohn: inflamación crónica de la pared intesti-
tener imágenes de la vesícula a fin de detectar cálculos biliares nal que puede conducir a una obstrucción intestinal (más fre-
en la vesícula o los conductos biliares. Tiene una utilidad limitada cuente en adultos jóvenes, de causa desconocida); al menos en
para evaluar las vísceras huecas del tracto GI para detectar obs- el 50% de los pacientes con este trastorno, se caracteriza por
trucción o perforación del intestino delgado, pero junto con la TC, asas de intestino delgado unidas por fístulas u orificios conecta-
es muy valiosa para detectar y evaluar lesiones o inflamación de dos con asas adyacentes de intestino
los órganos de tejido blando como el hígado o el páncreas. Tam- • Invaginación: inserción de una sección del intestino en otra asa,
bién es ampliamente utilizada junto con la TC para investigar abs- lo que crea una obstrucción; más frecuente en la región del in-
cesos, quistes o tumores que afectan los riñones, los uréteres o la testino delgado distal (íleo); más común en niños que en adul-
vejiga. tos; requiere tratamiento dentro de las 48 h para impedir la ne-
La ecografía con compresión, combinada con la evaluación clí- crosis (muerte tisular)
nica, puede emplearse con éxito para diagnosticar apendicitis • Vólvulo: torsión de un asa de intestino, que crea una obstruc-
aguda. ción; puede requerir cirugía para corregirlo.
El íleo-obstrucción intestinal no mecánica, se clasifica en íleo
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR adinámico (sin potencia o fuerza) y suele ser secundario a perito-
Los estudios de medicina nuclear son útiles como procedimientos nitis, o íleo paralítico (parálisis), provocado por la falta de motili-
no invasivos para evaluar la motilidad GI y el reflujo relacionados dad intestinal. Es más frecuente en el posoperatorio, habitualmen-
con una posible obstrucción intestinal. También es valiosa para te de 24 a 72 h después de la cirugía abdominal. A diferencia de
evaluar la hemorragia digestiva más baja. las obstrucciones mecánicas, pocas veces conduce a perforación,
Con la inyección de radionúclidos específicos, puede emplearse y el aspecto radiográfico se caracteriza por una gran cantidad de ai-
para observar todo el hígado y los principales conductos biliares y re y liquido, con niveles hidroaéreos visibles en un intestino delga-
la vesícula. do y grueso muy dilatado, sin ningún punto claro de obstrucción
visible (al contrario de la obstrucción mecánica).
Indicaciones en diferentes patologías Colitis ulcerosa es una enfermedad crónica que comprende in-
En general, se toma una radiografía AP en decúbito dorsal sim- flamación del colon y afecta fundamentalmente a adultos jóvenes
ple del abdomen (de árbol urinario) antes de inyectar el medio y, más a menudo, compromete la región rectosigmoidea. En algu-
de contraste en los distintos sistemas orgánicos abdominales para nos casos, se convierte en un proceso agudo grave, que produce
evaluar y diagnosticar enfermedades y trastornos que afectan es- serias complicaciones, como megacolon tóxico (dilatación extrema
tos sistemas. Los capítulos de 14 a 17 detallan indicaciones en di- de un segmento de colon) con perforación potencial en la cavidad
ferentes patologías y los términos específicamente relacionados peritoneal. El enema de bario está firmemente contraindicado,
con cada uno de estos sistemas. si hay síntomas de megacolon tóxico.
CAPITULO l ABDOM E N
. . . ...
..
. . ' .... .. . : . ..
.. . .. . .- ..
Ascitis Estudio para abdomen agudo Nebulosidad abdominal general Aumento, según la gravedad ( + o ++)
Neumoperitoneo (aire en Estudio para abdomen aguda - Pequeí'la radiolucidez con forma de cresta por Disminución (-)
la ravidad peritoneal) tórax o abdomen de pie debajo de la cúpula del hemidiafragma dere-
cha en posición de pie
Obstrucción intestinal
me<:ánica
Adherencias fibrosas Estudio para abdomen agudo Asas distendidas de intestino delgado lleno Disminución, según la gravedad de la dis·
de aire tensión (-o - - )
Invaginación (más frecuen- Estudio para abdomen agudo Aspecto de "resorte helicoidal" lleno de aire Disminución (- )
te en nií'los)
Vólvulo (más frecuente en Estudio para abdomen agudo Grandes rantidades de aire en sigmoides con es- Disminución leve (-)
colon sigmoide) trechamiento qguzada en el sitio del vólvulo
íleo (obstrucción no mecá- Estudio para abdomen agudo Grandes rantidades de aire en todo €1 intestino Disminución, según la gravedad de la dis·
nica) delgado y grueso dilatado con niveles hidroaé- tensión (-o - - )
Adinámico o paralítico reos
Colitis ulcerosa AP Abdomen simple Protrus1ones mucosas llenas de aire, profundas, Disminución (- )
de la pared del colon, habitualmente en región
rectosigmoidea
El caso grave puede con- Estudio para abdomen aguda pa- Asa dilatada de colon Disminución(-)
ducir a un megacolon tóxi- ra posible aire libre (enema de
co y perforación intestinal bario contraindicado)
• Los sistemas de control a~~ de exposición C 0 SJ es~n disel'lados para corregir automáticamente ~ densidad de la exposición para las variaciones en el tam,lllo del paóente y
para estos trastornos patológicos, y si son calibrados y utilizados correctamente, en general no se necesitan iljUStes manuales wando se uuliza el CAE. Sin embargo. estos ajustes de expo-
sición pueden ser necesarios para casos iras. extremos. o para repeticiones. aun con el CAE También son unporlantes wando se establecen técnicas de exposición manuales. como par2
los exámenes en la ~ o mcMles cuando no se utiliza CAE
ESTUDIOS DE RUTINA PARA EL ABDOMEN AGUDO Abdomen (árbol urinario) Abdomen agudo (tr~ mo-
BASICAS dalidades, co n tórax PA)
Además del abdomen en decúbito dorsal y de pie o en decúbito, • AP en derubito dorsal 109 BASICAS
la radiografla PA de tórax era indicada como parte de un estudio ESPECIALES • AP en decúbito dorsal 1 15
en tres exposiciones para abdomen agudo por un porcentaje cre- • PA en decúbito ventral 11 O
• AP de pie 115
• PA de tórax de pie 115
ciente en los Estados Unidos -750/o, en 1999, 6 80/o en 1995 y • Decúbito lateral (AP) 111
• AP de pie 112 ESPECl.ALES
600/o en 1989. Esto fue máximo en el oeste (870/o), y del 720/o al
• Decúbito dorsal (lat.) 113 • Decúbito lateral izquierdo
770/o en el este y el mediooeste de los Estados Unidos y en Cana- • Lateral 114 (AP) 115
dá. Por lo tanto, el estudio abdominal en tres exposiciones
ABDOMEN CA P ÍTUL O J
Factores técnicos
Tamaño del Rl: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas)
longitudinal
Parrilla tnóvil o fija
Rango 70-80 kVp an mJ>s Piel lM Cón.
Técnica y dosis: 17 75 15 153 34 ~ 4~
Paoente "ITIOQelo' pequero _____ .......
l lsol
20 22l282j·:s2 I~ ~I
Paóente más ~ronde, mrad
~
Criterios radiográficos
Estnlcturas mostradas: • Contorno de hígado, bazo, riñones y estó- anatomía esencial • RC á nivel de la cresta ilíaca • (Véase nota sobre·
fl!d&O y segrnen~~s intestinales llenos de aire, y el arco de la sínfisis pu- dos imágenes posibles.)
biana para la reg1on de la ve11ga Criterios de exposición: • Sin ·movimiento: .las costillas y los_f!'árge-
Posióón: • Sin rotaáón: las alas ílíacas, los agujeros obturadores (si son nes de todas las burbujas ·de gas aparecen nítidos • La expos1aón sufi-
Visibles), y las espinas isquiáticas aparecen simétric.as y los márgenes ex- ciente (mAs) y el contraste en gran esca.la (kVp) muestran los contor- .
temoS de las costillas inferiores están a la misma distancia de la colwm- nos de los músculos psoas, las apófisis transversas lumbares y las costl-
na (la elongación del ala ilíaca indica rotación en esa dirección). llas • Los márgenes de hígado y ~ñones deben ser visibles en los pa-
Colimación y rayo central (RQ: • Borde de colimación a márgenes cientes más pequeños y promedio.
de la película-sobre la parte superior e inferior para evita.r el corte de
CAPITULO 3 ABDO M EN
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas)
longitudinal
• Parrilla móvil o fija cm kVp mAs Piel LM Gon
• Rango 70-80 kVp
Técnica y dosis:
l l l
20 eo 22 12821 s2
Tamano p<ome<lio RVad
W ~1
Fig. l -29. Abdomen PA.
Protección
• Utilizar protectores gonadales en los hombres (también en las
mujeres en edad fértil, solo si dicho protector no oscurece ana-
tomía esencial, según lo determine el médico).
Rayo central
• Perpendicular al centro del RI (a nivel de la cresta ilíaca) y diri-
gido hacia él
• DFR mínima 100 cm
Nivel hidroaéreo
Criterios radiográficos en estómago . Hemidiafragma
izquierdo
Estructuras mostradas: • Estómago y asas intestinales llenos de ai-
re, y niveles hidroaéreos • Debe incluir el diafragma bilateral y tanto
del abdomen inferior como sea posible • Pequeña burbuja de aire se-
milunar intraperitoneal libre, observada debajo del hemidiafragma de-
recho, lejos del gas en el estómago (flechas negras pequeñas)
Posición: • Sin rotación: las alas ilíacas aparecen simétricas y los
márgenes costales externos están a la misma distancia de la colum- Bazo
na. La columna debe estar derecha (a menos que haya escoliosis),
alineada con el centro del RI.
Colimación y RC: • Bordes de colimación a los márgenes superior Riñón
izquierdo
e inferior del RI para evitar el corte de anatomía esencial • RC unos
5 cm por encima del nivel de la cresta ilíaca
Criterios de exposición: • Sin movimiento: las costillas y los már-
genes de todas las burbujas de aire aparecen nítidos • Exposición su- Cresta ilíaca
ficiente para observar la columna y las costillas, y el tejido blando, pe-
ro no como para sobreexponer el posible aire intraperitoneal en el
abdomen superior. Se prefiere una densidad global ligeramente infe-
rior que para el abdomen en decúbito dorsal.
Fig. l -17. AP de pie.
AB D O ME N CAPITULO l
fletares técnicos
• Tamaño del RI -35 x 43 cm, transversal
• Parrilla móvil o fija
~
35 ~
• Rango 70-80 kVp
• Técnica y dosis· an we mAs p;.,i w Gón.
. 130 lao loo ~Q43as I~ 4~1
TOfl'\ñ promedio miad
Protección
• Utilizar protectores gonadales en hombres. Fig. 3 -38. Decúbito dorsal - posición lateral derecha.
Posición del paciente
• Deaíbito dorsal sobre colchón radiolúcido, el costado contra la
mesa o dispositivo de parrilla vertical (carro asegurado para no
alejarlo de la mesa o el dispositivo de parrilla.)
• Almohada debajo de la cabeza, brazos hacia arriba junto a la ca-
beza, el soporte debajo de rodillas parcialmente flexionadi.ls
puede ser más cómodo para el paciente
layo central
• RC horizontal, con el centro del RI, 5 cm por encima de la cres-
ta ilíaca, y con el plano mediocoronal.
• DFR mínima 100 cm Fig. 3 - 39. Decúbito dorsal - posición lateral derecha.
Colimación. Colimar hacia los bordes de tejido blando del abdo-
men superior e inferior. Es importante una colimación estrecha
debido a la mayor dispersión del kVp más alto y a la necesidad de
Gas en intestinos
observar los tejidos blandos.
Región
Respiración. Exposición al final de la espiración prevertebral
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Debe incluirse el diafragma y tanta canti-
dad del alxlomen inferior como sea posible • Las asas del intestino
lenas de aire en el abdomen con detalle del tejido blando deben ser
visibles en el abdomen anterior y en las regiones prevertebrales
Posici6n: • Sin rotación como se aprecia por la superposición de
las costillas posteriores y los bordes posteriores de las alas ilíacas y
las EIAS.
Colimación y RC: • Bordes de colimación hacia los márgenes ti-
sulares del abdomen anterior y posterior • Centro del campo de
colimación (RC) hacia la región prevertebral unos 5 cm por encima Fig. 3 - 40. Decúbito dorsal - posición lateral derecha.
del nivel de la cresta ilíaca
Criterios de exposición: • Sin movimiento: los márgenes de las
costjllas y de las burbujas de gas aparecen nítidos • Las vértebras
lumbares pueden aparecer alrededor de un 50% subexpuestas con
detalle del tejido blando visible en el abdomen anterior y en la re-
gión prevertebral de las vértebras lumbares inferiores
CAPITULO 3 ABDO M EN
"~
Rango 80-85 kVp
Colocar bloqueante de plomo sobre la mesa
detrás del paciente para reducir la dispersión
Técnica y dosis: cm ~"' mi\s Piel LM Gón
130 loo160 ~ 041ss1~ 4~1
l•ni.1rlo promedio mrad
Protección
• Utilizar protectores gonadales en hombres.
Rayo central
• Perpendicular a la mesa, centrado unos 5 cm por encima del
nivel de la cresta ilíaca hacia el plano mediocoronal.
• RI centrado con RC
• DFR mínima l 00 cm
Fig. C3-48. Abdomen en decúbito lateral izquierdo. A Fig. C3-49. l\bdomen AP en decúbito dorsal (árbol B
unnano).
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
o (extremidad) superior
s de la extremidad superior pueden dividirse en cuatro
icipales: l) mano y muñeca, 2) antebrazo, 3) húmero
·a escapular. Los tres primeros grupos son analizados en
110. Se induyen las articulaciones importantes de la mu-
odo, pero las articulaciones del hombro y el húmero pro-
1alizan en el capítulo 5, con la cintura escapular.
ólogos deben conocer minuciosamente la forma y la es-
~ cada uno de los huesos y las articulaciones de la extre-
•erior, para poder identificar y mostrar cada parte en las
s.
MUÑECA
esos de cada mano y muñeca se dividen en los tres gru-
1tes: . 1o 4
e ap1tu 2. Antebrazo
s (dedos y pulgar) 14
pianos (palma) 5
1. Mano
:JS (muñeca) 8 y muñeca
TOTAL 27
1>nes de la mano 2 3
3ciones entre los huesos individuales de la extremidad
n importantes en radiología, porque se pueden produ-
s fracturas en astillas cerca de los espacios articulares.
o, es necesario identificar con precisión todas las articu-
=las falanges y los metacarpianos de la mano. Articulación
interfalángica
rimer dígito). El pulgar tiene solo dos falanges, de mo- distal (IFD)
3rticulación entre ellas se denomina interfalángica o IF. Articulación
jón entre el primer metacarpiano y la falange proximal interfalángica
se llama primera articulación metacarpofalángica o proximal (IFP)
3rticulación se designa con los nombres de los dos hue- Quinta
forman. El hueso proximal se nombra primero, seguido articulación
;o distal. metacarpofa·
lángica (MCF)
es radiográficos, el primer metacarpiano es considerado
llllgar y debe ser incluido en su totalidad en una radio-
rulgar, desde la falange distal hasta la base del primer
3no. Esto no se aplica a los dedos que, a los fines del
1iento, solo incluyen las tres falanges: distal, media y
el carpo (muñeca)
Hilera distal:
rupo de huesos de la mano y la muñeca son los carpia-
.os de la muñeca. Aprender el nombre de los ocho hue- ..+-H-~-,!--f-H!--+-1--~- (1) Trapecio
.s fácil cuando se los divide en dos hileras de cuatro hue- 1it--=t-'1t--t'#-:IH'-tlf-ff---+-- (2) Trapezoide
Jna.
. ~~/,_-_-¡_-_-_
oximal. Desde el lado lateral o del pulgar, está el esca-
f.41~~;t
rfr.:..:
~"'- ~J_ (3) Hueso grand1
(4) Hueso
ganchoso
veces llamado navicular. Uno de los huesos del tarso
.e denomina navicular o escafoides tarsiano. Sin em- Hilera proximal:
érmino correcto para el hueso del tarso es navicular y el (1) Escafoides - - - + - - ! f - . \ - - 1
carpo de la muñeca es escafoides.
foides, hueso con forma de barco, es el más grande de (2) Semilunar -------n-+--+--___,,<#'
·oximal y se articula con el radio proximalmente. Su lo- (3) Piramidal
y articulación con el antebrazo lo hacen importante ra- (4) Pisiforme ----+-~+---ff--t--f+-'
11ente, porque es el hueso del carpo que más se frac-
lunar (con forma de luna) es el segundo hueso del car- Fíg. 4-5. Huesos del carpo derecho (vista dorsal o posterior).
ilera proximal y también se articu la con el radio. Se dis-
. la profunda concavidad sobre su superficie distal, don-
:ula con el hueso grande de la hilera distal de los huesos
(se observa mejor en la proyección anterior; véase la fi-
31.
~za del cúbito se localiza cerca de la muñeca en el ex-
:al del cúbito. Cuando la mano está en pronación, se pal-
va fácilmente la cabeza del cúbito y la apófisis estiloides
el meñique del antebrazo distal. Fig. 4-1 l . Extremidad superior derecha (vista anterior).
!za del radio se localiza en el extremo proximal del ra-
le la articulación del codo. La porción media larga del ra-
:úbito se denomina cuerpo (diáfisis).
es el más corto de los dos huesos del antebrazo y el Articulación
:is dos que está involucrado directamente en la articula- radiocubital proximal~
muñeca. Durante la pronación, el radio es el hueso que Cabeza _ ..r-....-
!dor del cúbito más fijo.
proximal tiene una cabeza discoide redonda y el cuello Cuello
Apófisis coronoides
Jn área constrictiva aguzada directamente por debajo de Tuberosidad radial
Una apófisis ovalada áspera sobre la cara medial y ante- Escotadura radial
:lio, inmediatamente distal al cuello, es la tuberosidad (lateral)
Jximal
Cuerpo (diáfisis) -'1!---- Cuerpo (diáfisis)
s el más largo de los dos huesos del antebrazo y forma
ente la articulación del codo. Las dos apófisis similares a g '1
~I cúbito proximal se denominan olécranon y apófisis :g1
ü '
!S (figs. 4- 14 y 4-15). El olécranon puede palparse fácil-
la cara posterior de la articulación del codo. .·º
al
a:
~n medial de la apófisis coronoides opuesto a la escota-
(lateraf) se denomina comúnmente tubérculo coro- Escotadura cubital
(sobre el radio)
1se fig. 4-14 y la radiografía AP de codo en 4- 19).
depresión cóncava, o escotadura, que se articula con el Cabeza
stal es la escotadura troclear (semilunar). La pequeña
Apófisis estiloides Apófisis estiloides
poco profunda sobre la cara lateral del cúbito proximal
tadura radial. La cabeza del radio se articula con el cú- \
Articulación radiocubital distal
=scotadura radial. Esta articulación es la radiocubital pro- Lateral Medial
se combina con la articulación radiocubital distal para
Fig. 4-14. Radio y cúbito derechos (vista anterior).
rotación del antebrazo en la pronación. Durante la pro-
radio cruza sobre el cúbito cerca del tercio superior del
(véase fig. 4-25).
1 -- - Escotadura troclear
(escotadura semilunar)
~--- Apófisis
coronoides
Escotadura
radial (lateral)
Posterior Anterior
stal
:lel húmero proximal se analizan en el capitulo 5 con la 1 - -- Cuerpo (diáfisis)
1pular. Sin embargo, el húmero medio y el húmero dis-
duidos en este capítulo como parte de la articulación Fosa coronoidea
lntercarpianos
Tipo plano (deslizante)
n de la muñeca
ón de la muñeca es de tipo elipsoidal o condílea y li-
nóvil o diartrodial en la clasificación sinovial. De los
del antebrazo, solo el radio se articula directamente
esos del carpo, el escafoides y el semilunar. Esta arti-
Pisiforme
denomina radiocarpiana.
irgo, el hueso piramidal también conforma la articula-
nuñeca, ya que es opuesto al disco articular. El disco
11a parte de la articulación total de la muñeca, que in- """°:¿;..- Trapecio
rticulación entre el radio distal y el cúbito del antebra- Escafoides
articu/ación radiocubital distal.
iáe articular del radio distal, junto con el disco articular
una articulación suave, cóncava con los tres huesos del
:onformar la articulación completa de la muñeca. Semilunar
iiculación de la muñeca está encerrada por una cápsu-
rticular reforzada por ligamentos que permiten movi- Articulación
radiocubital
cuatro direcciones, más circunducción. d istal
lfana sinovial reviste las superficies internas de estos
ientos de la muñeca, además de revestir el extremo
:lío y las superficies articulares de los huesos del carpo
Fig. 4-22. Articulación de la muñeca izquierda con disco articular (vis-
ta dorsal).
s de la muñeca. La muñeca tiene numerosos liga-
ortantes que estabilizan la articulación. Dos de ellos se
1 el dibujo de la figura 4-22. El ligamento colateral
fijado a la apófisis estiloides del cúbito y se abre en
3 insertarse en el piramidal y el pisiforme. El ligamen-
radial se extiende desde la apófisis estiloides del ra-
mente hasta la cara lateral del escafoides, pero tam-
1seráones para el trapecio.
:o ligamentos, que no se muestran en este dibujo, son
les para la estabilidad de la articulación de la mui'leca
), son dai'lados en un traumatismo. Estos cinco liga-
>bservan comúnmente con artrografía convencional o Articulación del codo
npo gínglimo
(tróclea)
nto radiocarpiano dorsal. Articulación
nto radiocarpiano palmar. radiocubita l proximal
n po trocoide
~jo fibrocartilaginoso triangular. (en pivote)
nto escafosemilunar.
oto semilunarpiramidal.
Fig. 4-23. Articulación del codo.
del codo
in del codo es también de la clasificación sinovial y, CUADRO 4-2. RESUMEN DE LAS ARTICULACIONES DE MANO, MUÑECA,
es libremente móvil o diartrodial. En general, se la ANTEBRAZO Y CODO
ia articulación de tipo gínglimo (tróclea) con movi- Clasificación: sinovial (cápsula articular que contiene líquido sinovial)
lexión y extensión entre el húmero, y el cúbito y el ra- Tipo de movilidad: diartrodial (libremente móvil)
argo, la articulación completa del codo incluye tres ar- Tipo de movimiento:
~ncerradas en una cápsula articular. Además de las ar- 1. Articulaciones interfalángicas - Gfnglim o (trócleas)
:le tróclea entre el húmero y el cúbito, y el húmero y 2. Articulaoones metacarpofalángicas - Elipsoidales (condilo1dea)
rticulación radiocubital proximal (trocoidea o de ti- 3. Articulaciones CC!rpometacarpianas:
también es considerada parte de la articulación del primer dlgito tpulgar) - En silla de montar
dígitos de segundo a quimo - Plana (deslizante)
:inas siguientes de este capítulo, se analiza la impor- 4. Articulaciones intercarpianas - Plana (deslizante)
S. Articulación de la muñeca
posicionamiento lateral exacto del codo para observar
(radiocarpiana)
1adillas adiposas dentro de la articulación. 6. Proximales y distales:
articulaciones radiocubitales - Elipsoidal (condílea)
- Trocoide (en pivote)
7. Articulaoón del codo:
hum~rocubital }
- Gínglimo (tróclea)
humerorradial
radiocubital proximal - Trocoide (en pivote)
CAPÍTULO 4 EX TREM IDAD SUPERIOR
Fig. 4-26. AP, sin rota- Fig. 4-27. AP, rotación Fig. 4-28. AP, ro-
ción - radio y cúbito lateral - separación de tación medial -
(ulna) parcialmente su- radio y cúbito_ radio y cúbito su-
perpuestos. perpuestos.
EXTREMIDAD SUPERIOR CAPÍTULO 4
ón de la muñeca•
1ción de la muñeca incluye dos bandas adiposas impor-
nero, una banda adiposa escafoidea (A) que se obse~
>royecciones PA y oblicua. líene una forma alargada y h -
~ convexa, y se localiza entre el ligamento colateral radial
:mes musculares adyacentes inmediatamente por fuera
ides (fig. 4-29). La falta o el desplazamiento de esta
Josa pueden ser el único indicador de una fractura so- Fig. 4-31 . Proyección lateral de mui'\eca - banda adiposa pronado-
radial de la muñeca. ra (B).
:unda tira adiposa se observa en la proyección lateral de
. Esta banda adiposa pronadora (B) está normalmente
·r de l cm de la superficie anterior del radio (fig. 4-3 l ).
imiento o la obliteración del plano de esta banda adipo-
indicar fracturas sutiles del radio distal.
)n del codo*I
nículos o almohadillas adiposas importantes del codo se
;olo en la proyección lateral. No se observan en la pro-
~ debido a su superposición sobre las estructuras óseas.
~ción lateral el panículo adiposo anterior (C), que es-
J por el panículo coronoideo y radial superpuestos, se
1mo lágrimas ligeramente radiolúcidas localizadas inm_e--
=por delante del húmero distal (fig. 4-32). El traumatls-
fección pueden elevar el panículo adiposo anterior y ha-
visible con forma distorsionada. Solo es visible en una
0
Fig. 4-32. Codo lateral (almohadillas adiposas anterior y posterior).
1 lateraI del codo, con flexión de 90°.
- Panículo adiposo anterior (C)
:ulo adiposo posterior (D) se localiza en la profundidad - Panículo adiposo posterior (D), no visible
oleaaneana y, normalmente, no es visible en un exa- - Banda adiposa supinadora (E).
Jdo negativo. Detectar una almohadilla adiposa, en una
de codo lateral con flexión de 90°, indica un cambio so posterior se considera más confiable que la de los panículos
la articulación, que ha cambiado su posición, lo que su- adiposos anteriores.
roceso patológico articular. . El panículo adiposo supinador (E) es una banda larga delga-
!gurar un diagnóstico exacto, el codo debe estar flex10- da inmediatamente anterior al radio proximal. Puede utilizarse pa-
en la proyección lateral. Si el codo es extendido más allá ra indicar el diagnóstico de fracturas no obvias de la cabeza o el
:ión de flexión de 90º, el olécranon se desliza en la fosa cuello del radio.
1a, eleva el panículo adiposo posterior y la hace apare-- En resumen, para que los panículos adiposos anteriores y pos-
a situación, el panículo se observa tanto en el examen teriores sean indicadores diagnósticos útiles en la radiografía lateral
positivo. En general, la observación del panículo adipo- del codo, éste debe estar: l) flexionado a 90°, 2) en una posición
lateral verdadera y 3) deben utilizarse técnicas de exposición
lartensen K: Radiograpluc cntJque, Ph1ladelphia, 1996, WB Saunders. óptimas, que incluyan el detalle de los tejidos blandos para obser-
:Rxiw fat pads: a radiography ¡:>ef5peCtM!, Rodio/ Technol S3:303·307, 1982. var los panículos adiposos.
CAPÍTULO• EXTREMIDAD SUPERIOR
POSICIONAMIENTO RADIOGRAFICO
:ión gonadal
:ión de las gónadas es importante para los exámenes de la
d supenor debido a la proximidad de las gónadas con el
ros X dtvergente y la radiación dispersa, a los que se expo-
Kientes sentados en el extremo de la mesa y aquellos con Fi¡ . 4-33. Paciente ambulatorio - mano lateral (protector de plomo
no llevados en la camilla. Por lo tanto, debe colocarse un sobre el regazo para cubrir las gónadas).
~o de vinilo y plomo sobre el regazo o el área gona-
ciente. Aun cuando la regla establece que esta acción ~
rse en pacientes en edad férti. cuando las gónadas estAn
1campo pnmario o cerca de él una buena prOCtica es co-
~ores gonadales en todos los pacientes.
:ia
noa fuente-<eceptor de 1magt:n (DFR) mínima común es
TI. Cuando se obtiene una radiografla con chasis d1recta-
bre la mesa para mantener una DFR constante, la altura
:Jebe ser aumentada en comparaoón con las rad1ograf!as
con el chasis en la bandeja·Bucky. Esta d1ferenoa, gene-
es de 8 a 10 cm para las mesas de tipo flotante.
tes pediátricos
~ento del paciente desempera un papel importante en Las imágenes correctamente expuestas de las extremidades su·
En muchos casos. es necesana la mrTI0111lrzación para penores deben mostrar los márgenes de te¡ido blando para obser-
los nir"los a mantener la posición correcta. Son útiles los var los panículos adiposos y marcas trabeculares finas de todos los
r la cinta adhesiva. pero las 006as de arena deben uuh- huesos.
precaución, debtdo a su peso. A menudo se sol10td a los
se ayuden con el examen radiográfico de sus hijos. Si se Chasis
los padres pennanecer en la sala de radiología durante Con las imágenes de película/pantalla convenoonal, generalmen-
ión, deben contar con la protección adecuada te se utJlizan chasis con pantallas intensificadoras de detalles en las
10, es importante que el técnico le hable al rniio suavemen- extremidades de los adultos para lograr un detalle registrado ópti-
Jn lenguaje fácil de comprender para asegurar la máxima mo. No se utihzan pamllas anticfüusoras para las extremidades
'.>n. (Véase capitulo 20 para explicaciones más detalladas supeñores, a menos que la parte del ruerpo (como el hombro)
id1ografla de la extremidad supenor en nu'°5 pequef\os.) mida más de 10 cm. (Algunas referencias sugieren una pamlla pa-
ra más de 13 cm.)
te s geriátricos
,1 bñndar instrucciones daras y completas a los paoen- Aumento de la exposición con el yeso
IOS. Puede ser necesano alterar los exámene. de rutina Una extremidad supenor con un yeso requiere un aumento de la
emidad supenor para adaptarlos al estado físico del pa- exposición. El espesor y el tipo de yeso afectan el aumento, como
eduor la técnica de expos1c16n radiográfica, debido a oer- se detalla en el cuadro s1gu1ente:
gías destructrvas comunes en los anoanos.
s de exposición
pales factores de expos¡ción para las imágenes de la ex- CUADRO 4-l . TABLA DE CONVERSIÓN PARA YESOS
superior son los Siguientes: nPO DE YESO AUMENTO EN lA IEXPOSICJÓN
más baJO o medio (SO-70) Yeso pequero o intermedio Aumenlar mAs ~o ...s-7 kVp
1po de exposición breve Yeso gTande Aumenlar mAs IOOib O -t8- l0 lVp
o focal pequeiio Yeso de fibca de vidrio Aumemar mAs 25%-30lb o ...3-4 ~Vp
3decuado para una densidad suf1oente
EXTREMIDAD SUPERIOR CAPITULO 4
Información de encuestas nadá. (Véase el Apéndice para otras proyecciones especiales me-
Véase en el Apéndice al final del libro, las diferencias regionales y nos comunes de la muñeca.)
cambios en 1999, comparados con las encuestas de 1995 y 1989. La proyección tangencial en puente carpiano fue indicada co-
Conocer las rutinas y las proyecciones especiales más comunes mo una proyección especial tanto en 1995 como en 1999, por el
en á1stmtas partes del país ayuda a los estudiantes a comprender 37% en los Estados Unidos y, en 1999, por el 21% en Canadá.
la necesidad de aprender cada una de ellas, aun cuando no sean
frecuentes en su servicio. De esta forma, están preparados para de- Antebrazo. Las radiografías AP y lateral son las proyecoones bá-
sempei'larse en cualquier lugar que puedan elegir. sicas comunes, según lo indicado por el 99% y el 100% de las ins-
tituciones en los Estados Unidos y Canadá.
RESUMEN DE RESULTADOS DE LAS ENCUESTAS
Pulgar. Las proyecoones básicas comunes siguen siendo AP, la- Codo. Las radiografías AP y lateral fueron básicas para el 990/o de
teral y oblicua. Se ha agregado una nueva proyección especial, AP las instituciones en los Estados Unidos y Canadá. Las oblicuas
con RC a 10º, el método de Robert, en esta edición. Además, el mostraron un rango de diferencias, y el porcentaje más alto indicó
24% de las instituciones encuestadas en los Estados Unidos (60/o como básicas a las oblicuas internas y externas, 54% en los Es-
en Canadá) indicó que se trata de una proyección especial que se tados Unidos y 36% en Canadá. La siguiente proyección básica
utiliza en sus servicios para observar la base del primer metacarpia- más frecuente fue la oblicua solo externa, con un 300/o en los
no, en caso de uno posible fractura de Bennett Estados Unidos y un 340/n en Canadá, y la oblicuo solo interna
fue básica para el 250/o en los Estados Unidos y el 140/o en Cana-
Mino. Las proyecciones básicas comunes siguen siendo PA, obli- dá. (Véase el Apéndice para otras proyecciones especiales menos
aia y lateral en abanico. En los Estados Unidos, el 88% de las comunes de codo.)
llStituciones (y el 790/o en Canadá) indicó que la proyección late-
ral en abanico era básica, mientras que el 380/o en los Estados Uni- Húmero. La rutina para el húmero no traumático sigue siendo una
dos y el 260/o en Canadá senalaron la mano lateral en extensión AP (98%) y una lateral rotatoria, la más común es la AP latero-
aimo proyección básica. medial (910/o en los Estados Unidos, 71% en Canadá), y la menos
En esta edición se ha agregado una nueva proyección AP obli- frecuente es la PA mediolateral (250/o en los Estados Unidos y
aia bilateral de manos (en atrapador de pelota, método de Nor- 5 1% en Canadá). (Véase capítulo 5 para rutinas de húmero proxi-
aaard) como proyección especial para evaluar los cambios artriti- mal y hombro en traumatismo.)
Q)S incipientes en las articulaciones de las manos y los dedos, es-
pecialmente en la base de las falanges. En los Estados Unidos, el Procedimientos estándar y especiales
45% de las instituoones (y el 57% en Canadá) indica que es una Ciertas proyecciones básicas y especiales para la mano, la muñe-
proyección espeoal. En los Estados Unidos, el porcentaje es mayor ca, el antebrazo, el codo y el húmero se muestran y describen en
en el este (540/o) y menor en el oeste y el mediooeste (33 y 380/o, las páginas siguientes, como rutinas o procedimientos básicos y es-
iespectivamente). peciales estándar.
Muñeca. Las proyecaones básicas comunes son PA, oblicua y la- PROYECCIONES BÁSICAS
teral. La desviación cubital para el escafoides también fue indica- Las proyecciones estándar o básicas, también denominadas a ve-
da como básica por el 43% de las instituciones en los Estados Uni- ces proyecciones de rutina o rutinas del servicio, son aquellas
dos y por el 670/o en Canadá, mientras que el 510/o en los Estados realizadas comúnmente en los pacientes promedio que pueden
Unidos y el 26% en Canadá la senalaron como una proyección es- cooperar para realizar el procedimiento.
pecial. El método de Stecher para el escafoides fue especial para el
51% en los Estados Unidos comparado solo con el 40% en 1995. PROYECCIONES ESPECIALES
Son aquellas frecuentemente tomadas como proyecciones extra o
La proyección del canal carpiano fue la proyección especial adicionales para mostrar mejor ciertos trastornos patológicos o par-
máxima en los Estados Unidos (590/o), pero solo un 3 1% en Ca- tes especificas del cuerpo.
osteoporosis y osteoartritis.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 011 (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en tercios
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiogr.Mica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp cm kVP nw Piel ~M O<l!*
• Técnica y dosis: l 2 160 12 16 16 Ir cN~I Fig. 4-35. PA - segundo dígito.
mt.id Fig. 4-16. PA -cuarto dígito.
lM; dosis de la ffnea media, CNO contribuocln no deteaable
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Falanges distal, media y proximal;
metacarp1anos distales y articulaciones asociadas.
Posición: • El eie mayor del dedo debe estar alineado con el
borde lateral del RI y paralelo a él. • Sin rotación de dedos, se-
gún el aspecto simétrico de ambos lados o concavidades de las
diáfisis de las falanges y los metacarpianos distales. • La canti·
dad de tejido a cada lado de las falanges debe ser la misma.
• Los dedos deben estar separados sin superposición de tejidos
blandos. • Las articulaciones IF deben aparecer abiertas, lo que
indica una mano completamente pronada.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del dedo afectado. • El RC y punto me-
dio del campo de colimación deben estar en la articulación IFP.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y már· Fig. 4 -lB. PA -cuarto dígito.
genes trabeculares óseos claros y definidos.
EXT REMI DAD SUPERIOR C A PITULO 4
{~]
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en teraos
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp
•Accesorios: bloque en cuña de goma espuma a 45° o cuña en
escalón - l Vp ,..... ~ w Gt1n Fíg. 4 -39. Segundo d!gito (rotación Fig. 4 -40. Segundo dígito
medial).
I 1
• Técnica y dosis: j 2 160 2 16 6 I~ ~~I
,...,,.¡
(rotación lateral opcional).
Proyección oblicua medial opcional (fig. 4-39): el segundo dígi- + - - -- - Falange distal
to también puede exponerse en una posición oblicua medial a 45°
Articulación IFD
(lado del pulgar hacia abajo), con el pulgar y los otros dedos íle-
xionados para evitar la superposición. Esta posición acerca la región
Falange media
por evaluar al RI para lograr mayor definición, pero puede ser más
dolorosa para el paciente.
v--<---- - Articulación
IFP-RC
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen oblicua a 45° de las falan-
ges distal, media y proximal, metacarpianos distales, y articula-
ciones asociadas. Cuarta
Posióón: • Los espacios de las articulaciones IF y MCF deben - - - articulación
estar abiertos, lo que indica la localización correcta del RC y que MCF
las falanges están paralelas al RI. • El eje mayor del dedo debe - r- - Cuarto
estar alineado con el borde lateral del RI. • La proyección del metacarpiano
dedo debe ser oblicua a 45°. • No debe haber superposición
de los dedos adyacentes.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua- Fig. 4-43. Cuarto dí- Fig. 4 - 44. Cuarto dígito.
tro lados hacia el área del dedo afectado. • El RC y el centro del gito.
campo de colimación deben estar en la articulación IFP.
Criterios de exposición: • la densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y már-
genes trabeculares óseos claros y definidos.
CAPITULO 4 EXT RE M I DAD S U P ERI OR
D
y osteoartritis.
Factores técnicos
24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en tercios D
18
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp Fig. 4-45. Segundo dígito (mediola- Fig. 4-46. Tercer dígito (laterc
• Accesorios: bloque de espuma de goma para apoyo teral). medial) .
• Técnica y dosis: on ~V\? mAs Piel l M Gón
l l601 1 1 1~
2 2 6 6
mrad
~.~I
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la articulación IFP
• DFR mínima 100 cm Falange distal
r - Y ' - - - -- - Articulación
IFD
Colimación. Colimar los cuatro lados hacia el dedo afectado.
Falange media
Nota: para el segundo dígito se aconseja una proyección medio-
lateral (fig. 4-45), si el paciente puede adoptar esta posición. Co- Y--<--- - - Articulación
locar el segundo dedo en contacto con el chasis. (La definición IFP- 1C
mejora con menos DOR.)
+ - - - - Falange
proximal
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen lateral de las falanges dis-
tal, media y proximal, metacarpianos distales y articulaciones
asociadas
Posición: • Los espacios de las articulaciones IF y MCF deben
estar abiertos, lo que indica la localización correcta del RC y que
las falanges están paralelas al RI. • El eje mayor del dedo debe
estar alineado con el borde lateral del RI. • Los dedos deben Fig. 4-49. Cuarto Fig. 4-50. Cuarto dígito.
estar en posición lateral verdadera, indicada por el aspecto dígito.
cóncavo de la superficie anterior del eje de las falanges.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del dedo afectado. • El RC y el centro del
campo de colimación deben estar en la articulación IFP.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de te~dos blandos y már-
genes trabeculares óseos daros y definidos.
EXTREMIDAD SUPERIO R CAPÍTULO 4
Factores técnicos
• Tamai'lo del RI: 18 x 24 on (8 x 10 pulgadas)
• Div1s1ón transversal en tercios
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo) Fig. 4 -51. AP de pulgar-Re a la primera articulación MCF.
• Rango 5()-60 kVp on kVP mA$ Poe4 LM Gón.
• Técnica y dosis: 13 160 13 1° 1° l~ ~~I
l l rrwad
Factores técnicos 24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) [ ]
• División transversal del RI en tercios 18 0
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica f
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp an k"P mA~ Piel LM G6n.
• Técnica y dosis: l l Ir
13 160 13 •o •o ~l
rnrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa· Fig. 4·55. Oblicua de pulgar-Re a la primera articulación MCF.
ciente para proteger las gónadas.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la primera articulación MCF.
• DFR mínima 100 cm.
Primer metacarpiano
Trapecio
CJ
como osteoporosis y osteoartritis.
Factores técnicos
24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en tercios
18
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp
• Técnica y dosis: cm ~ mAs Piel LM Gón.
3 60 3 10 10 ~ ~~
mrad
Rayo central
• Perpendicular al RI dirigido a la primera articulación MCF.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar los cuatro lados hacia el área del pulgar. (Re-
cordar que el pulgar incluye todo el primer metacarpiano.)
Fig. 4 - 59. Posición de la región- Fig. 4-60. Lateral de pulgar.
pulgar lateral; RC a primera arti-
Criteños radiográficos culación MCF.
Estruduras mostradas: • Falanges distales y proximales, pri-
mer metacarpiano, trapecio (superpuesto) y articulaciones aso-
ciadas en la posición lateral. • Las articulaciones IF y MCF de- Falange distal
ben aparecer abiertas.
Posición: • El eje mayor del pulgar debe estar alineado con el Articulación IF
borde lateral del RL • El pulgar debe estar en una posición la-
Falange proximal
teral verdadera, apreciada por la superficíe anterior cóncava de
la falange proximal y el primer metacarpiano, y las superficies
posteriores relativamente rectas.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del pulgar. • El RC y el centro del campo
de colimación deben estar en la primera articulación MCF.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y már-
genes trabeculares óseos claros y definidos. Primera articulación CMC
Trapecio
w
como osteoartritis. ESPECIAL
Se observa la base del pnmer metacarpiano para • AP. Roberts
descartar una fractura tipo Bennett.
24
Factores técnicos
• Tamar'\o del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
18
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp
• Técn1·ca y dostS·· an kYJ> mA. M lM G6n.
. 13 1ro 1
.s j 10 J 10 I~ ~~I
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa- Fig. 4 -62. Proyecoón AP -método de Robert modificado; RC a 15º
oente para proteger las gónadas. con la primera articulación CMC.
Posición del paciente. Sentar al paciente paralelo al extremo de
la mesa, con la mano y el brazo completamente extendidos.
Posición de la región por explorar EE
• Rotar el brazo internamente hasta que la cara posterior del pul-
gar descanse sobre el chasis.
• Colocar el pulgar en el centro del RI, paralelo al borde lateral
del chasis.
• Extender los dedos, para que el tejido blando no se superpon-
ga con la artirulación del pnmer metacarpiano.
• Aconsejar al paciente que sostenga los dedos con la otra mano,
si es necesario.
Rayo central
• Dirigido 15º proximalmente (hacia la muñeca), entrando en la
primera articulación CMC.
• DFR mínima 100 an.
PROYECCIÓN PA DE LA MANO
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas)
• División transversal del RI en mitades o
para una mano grande -18 x 24 cm
(8 x 10 pulgadas) longitudinal
• RI digital (utilizar enmascaramiento con
plomo)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• Rango 5D-60 kVp
• Técnica y dosis: Fig. 4-65. PA de mano, RC con tercera articulación MCF.
Rlyo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la tercera articulación MCF.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia los márgenes
externos de la mano y la muñeca.
Nota: si se soliótan exámenes de ambas manos o munecas, en
general, estas partes del cuerpo deben ser colocadas y expuestas
por separado para lograr una correcta ubicación del RC. Fig. 4-66. PA de mano.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Proyección PA de toda la mano y
la muñeca, y aproxímadamente 2,5 cm del antebrazo distal.
Obsérvese que la proyección PA de la mano muestra la imagen
oblicua del pulgar. Falanges
Posición: • Las articulaciones MCF e IF deben aparecer abier- Tercera
tas, lo que indica la localización correcta del RC y que la mano articulación
MCF-RC
estaba completamente pronada. • Eje mayor de la mano y la
muñeca alineado con el eje mayor del RI. • Sin rotación de la
mano, indicada por: el aspedo simétrico de ambos lados o
concavidades de las diáfisis de los metacarpianos y falanges de
los dlgitos 2 a 5; igual cantidad de tejido blando a cada lado de
las falanges 2 a s. • Los dígitos deben estar separados ligera-
mente sin superposición de tejidos blandos. Falange
distal
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua- desplazada
tro lados. • El RC y el centro del campo de colimación deben
estar en la tercera articulación MCF.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
Cúbito
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y mar-
cas trabeculares óseas ciaras y definidas. Fig. 4-67. PA de mano.
CAPÍT U LO 4 EXTREM IDAD SUPERIOR
1
PROYECCIÓN PA OBLICUA DE LA MANO
[TI
y osteoartritis.
Factores técnicos 30
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas)
• División transversal del RI en mitades 24 o
• RI digital - con enmascaramiento con
plomo
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiogréfica
• Rango 55-65 kVp
• Técnica y dosis. cm kllp mA• Piel lM G6n.
· 14 1641 3 l l
12 12 I~ ~-~I Fig. 4-68. Oblicua de rutina Fig. 4-69. Excepción: oblia.ia
""""
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
para mano (dígitos paralelos). de mano para metacarpianos
(dígitos no paralelos) - no re-
ciente para proteger las gónadas. comendada para dígitos.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con el codo flexionado unos 90", y la mano y el antebrazo
sobre la mesa.
Posición de la región por explorar Efl
• Colocar la mano en pronación sobre el chasis; centrar y alinear
el eje mayor de la mano con el eje mayor de la porción del RI
por exponer.
• Rotar toda la mano y la mul'leca lateralmente 45° y sostenerla
con cul'la o bloque en escalón radiolúcido, como se muestra, pa-
ra que todos los dígitos estén separados y paraJelos al RI (véa-
se excepción).
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la tercera articulación MCF.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia la mano y la
mul'leca.
Excepción: para una mano oblicua de rutina, usar un bloque de
soporte para colocar los dígitos paralelos al RI (fig. 4-68). Este blo- Fig. 4- 70. Oblicua de mano Fig. 4- 71. Oblicua de mano (dfgrtos
que impide el escorzamiento de las falanges y el oscurecimiento (dígitos paralelos). no paralelos) -espacios articulares
de las articulaciones IF. S1 interesan solo los metacarpianos, la no abiertos.
imagen puede tomarse con los extremos de pulgar y dedos tocan-
do el chasis (fig. 4-69).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Proyección oblicua de toda la mano
y la mul'leca, y aproximadamente 2,4 cm del antebrazo distal. Falanges
Posición: • Las articulaciones MCF e IF están abiertas sin es-
corzamiento de las falanges medias o distales, lo que indica
que los dedos están paralelos al RI. • El eje mayor de la mano Tercera articulación
y la muñeca debe estar alineado con el RI. • Oblicua a 45°, in- MCF-RC
dicada por: las diáfisis medias del tercero, cuarto y quinto meta-
carpianos no deben superponerse; cierta superposición de las
cabezas distales del tercero, cuarto y quinto metacarpiano, pero
sin superposición del segundo y tercer metacarpiano distal; su- Melacarpianos
perposiaón excesiva de los metacarpianos indica sobrerrotación
y demasiada separación indica subrotación.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro
lados del área de la mano afectada. • El RC y el centro del cam- Huesos del carpo
po de colimación deben estar en la tercera articulación MCF.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y mar-
cas trabeculares óseas ciaras y definidas.
Fig. 4-72. Oblicua de mano (dígitos paralelos).
EXT R EMIDAD SUPER I OR CAPITULO 4
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la mano, la muñeca y aproxima-
damente 2,5 cm del antebrazo distal.
Posición: • Los dedos deben aparecer igualmente separados, con Falanges
las falanges en posición lateral y los espacios articulares abiertos, lo
que indica que los dedos estaban paralelos al RI. • El pulgar debe
Articulaciones
aparecer en una posición ligeramente oblicua completamente libre MCF- RC
de superposición, con los espacios articulares abiertos. • El eje ma-
yor de la mano y la muñeca deben estar alineados con el eje ma·
yor del RI. • La mano y la muí'\eca deben estar en una posición la-
teral verdadera, indicada por: radio y cúbito distales superpuestos; De segundo a quinto
los metacarpianos están superpuestos. metacarpiano
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro la-
dos hacia el área de la mano afectada. • El RC y el centro del cam-
po de colimación deben estar en la segunda articulación MCF.
''Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos sin Huesos del carpo
1
;movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y marcas trabe-
,:wlares óseas ciaras y definidas. • Los contornos de los metacarpia-
1005 individuales deben estar superpuestos. • Las falanges medias y
dstales del pulgar y los dedos deben aparecer nítidas, pero pueden
estar ligeramente sobreexpuestas. Fig. 4- 75. Lateral en abanico.
CAPÍTU L O 4 EXTREMIDAD S U PERIOR
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm, longitudinal
(8 x 10 pulgadas)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• Rango 55-65 kVp an k\'D mAs Piel l M Góo.
• Técnica y dosis: 1 4
l I
166 13 14 a I~ ~-~¡
mr.id ............
Protección. Colocar protector de plomo sobre el regazo del pa- Fig. 4-76. Lateral en extensión. Fig. 4-77. Lateral en flexión.
ciente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con el codo flexionado unos 90°, y la mano y el antebrazo
sobre la mesa.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a entre la segunda y quinta articu·
lación MCF.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia los m árgenes externos de la mano y ta
muñeca.
Fig. 4-78. Lateral en extensión. Fig. 4 · 79. Lateral en flexión.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la mano y la muñeca, y apro-
~
. Falan. es
ximadamente 2,5 cm del antebrazo distal. • El pulgar debe
aparecer ligeramente oblicuo y sin superposición con los espa-
cios articulares abiertos.
Posición: • El eje mayor de la mano y la muñeca está alineado
con el eje mayor del RI. • La mano y la muñeca deben estar en
~ 1 De segunda a quinta
articulaciones
una posición lateral verdadera, indicada por lo siguiente: el ra- MCF- RC
dio y el cúbito distales están superpuestos; los metacarpianos y
las falanges están superpuestos.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área de la mano afectada. • El RC y el centro
}:~~:',.;' '"'""
del campo de colimación deben estar entre la segunda y quin-
ta articulación MCF.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran márgenes de tejidos blandos y mar-
Cúbito
cas trabeculares óseas definidas y ciaras. • Los márgenes de los
metacarpianos y las falanges individuales son visibles, pero es-
tán en la mayoría, superpuestos. Fig. 4-80. Lateral en flexión.
EXTREMIDAD SUPER I O R CAPÍTULO 4
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm
(10 x 12 pulgadas) transversal
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• Rango 55-65 kVp cm mAS Piel LM Gón.
• Técnica y dosis: 4 62 3 11 11 ~ ~~
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa- Fig. 4-81. AP oblicua a 45°, bilateral-Re entre las quintas articulacio-
óente para proteger las gónadas. nes MCF.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con ambas manos extendidas.
Posición de la región por explorar H3
• Colocar las manos en posición supina y la cara medial de ambas
manos juntas en el centro del RI.
• Desde esta posición, rotar internamente las manos 45° y apoyar
la cara posterior en bloques radiolúcidos a 45° (fig. 4-81).
• Extender los dedos y confirmar que estén relajados, ligeramente
separados, pero paralelos al RL
• Colocar ambos pulgares en abducción para evitar la superposición.
Rayo central
• Perpendicular, dirigido al punto medio entre ambas manos a ni-
vel de las quintas articulaciones MCF.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia los márgenes
externos de las manos y las munecas.
Nota: una modificación del método de Norgaard es la posición
del atrapador de pelota con los dedos parcialmente flexionados,
que distorsiona las articulaciones IF, pero muestra bien las articula-
ciones MCF. Fig. 4 -82. AP oblicua a 45º bilateral.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Ambas manos desde el área del
e.arpo hasta los extremos de los dígitos en posición oblicua a
45°.
Posición: • Oblicua a 45° indicada por: las diáfisis medias de
los metacarpianos de dos a cinco y la base de las falanges no
deben superponerse; las articulaciones MCF deben estar abier-
tas; no debe haber superposición del pulgar y el segundo dígito.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia los márgenes externos de las manos y las mu-
i\ecas. • El RC y el centro del campo de colimación hacia mitad
de camino entre ambas manos a nivel de las quintas articula-
áones MCF.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran marcas trabeculares óseas y márge-
nes de los espacios articulares de las articulaciones MCF defini-
dos y claros.
Fig. 4-81. AP oblicua a 45° bilateral.
CAPITULO 4 EXTRE M IDAD S UPE R I OR
w
como osteomielitis y artritis.
Factores técnicos
24
• Tamai'lo del RI: 18 x 24 an (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la 10 D
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 6 kVp cm k11p mAs Piel LM Gón.
• Técnica y dosis: l I l
14 62 4 14 j 14 W ~-~I
fTlfild
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa- Fig. 4-84. PA de muñeca.
ciente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la me-
sa, con el codo flexionado unos 90", y la mano y la muñeca sobre
el chasis, con la palma hacia abajo. Dejar caer el hombro para que
éste, el codo y la mul'leca estén en el mismo plano horizontal.
Cñterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Metacarpianos medios y proxima- Grande Gancho del hueso
les; carpianos, radio y cúbito distales, y artirulaciones asociadas ganchoso
y los tejidos blandos pertinentes, como las almohadillas adipo-
sas y las tiras adiposas, de la articulación de la muñeca. • Todos
los espacios intercarpianos no aparecen abiertos, debido a las
formas irregulares que conducen a superposición.
Posición: • El eje mayor de la mano, la muñeca y el antebrazo
está alineado con el RI. • La PA verdadera se confirma por: conca-
vidades iguales en cada lado de las diáfisis de los metacarpianos Piramidal
proximales, distancias casi iguales entre los metacarpianos proxi-
males y separación del radio y el cúbito distales, excepto por una Semilunar
posible superposición mínima en la articulación radiocubital distal.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro Cúbito
lados hacia el área de la muí'leca afectada. • El RC y el centro del
campo de colimación deben estar en el área mediocarpiana.
Criterios de e xposición: • La densidad y el contraste óptimos Fig. 4-87. PA de muñeca.
sin movimiento deben mostrar tejido blando, como las almoha-
dillas adiposas pertinentes y márgenes óseos nítidos de los
huesos del carpo y marcas trabeculares ciaras.
EXTR EMID A D S UPERIOR CAPITULO 4
DJ
osteomielitis y artrosis.
Factores técnicos
24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades
18 0
• Rl digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• Rango 60 ± 6 kVp
• Técnica y dosis:
Fig. 4 -88. Oblicua de m uñeca. Fig . 4 -89. Oblicua de muñeca
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
(con soporte a 45º).
óente para proteger las gónadas.
Rayo central
• Perpendicular al RI. dirigido al área mediocarpiana.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
E$b'Ucturas mostradas: • Radio distal, cúbito, huesos del car-
po y, como mínimo, hasta el área mediocarpiana. • Debe ob-
servarse bien el trapecio y el escafoides, solo con una superpo-
sición leve de otros huesos del carpo sobre sus caras mediales.
Posición: • El eje mayor de la mano, la muñeca y el antebrazo
debe estar alineado con el RI. • La oblicua a 4 5° de la muñeca
debe ser evidente, porque la cabeza del cúbito está parcialmen-
te superpuesta por el radio distal. • El tercero, cuarto y quinto
metacarpianos proximales deben aparecer mayormente super-
Ganchoso
puestos.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua- Piramidal
tro lados hacia el área de la muñeca afectada. • El RC y el cen- -':::l'i:---=-- - Semilunar
tro del campo de colimación deben estar en el área mediocar-
piana. Cúbito
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran los huesos del carpo y sus bordes su-
perpuestos, los márgenes del tejido blando y marcas trabecula-
res óseas definidas y claras.
{~]
(8 x 10 pulgadas)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 64 ± 6 kVp; mayor kVp (±4) de PA
y oblicua cm kl.p ""'' p,,.¡ lM Gcln
• Técnica y dosis: l l 1l l
1 Gt ~ 22 •s I~ ~.~I
nYad
Fig. 4-92. Posición del paciente - muñeca lateral.
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al área mediocarpiana.
• DFR mínima 100 cm.
1
PA DE ESCAFOIDES Y CON ÁNGULO DEL RC Y DESVIACIÓN CUBITAL DE LA MUÑECA
[J]t
fedores técnicos
• Tamar'lo del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) 24
• División transversal del RI en mitades
,. Pantalla intensificadora de detalles sobre la 18 ol
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
!ll Rango 60 + 6 kVp cm Wp mAs Pit'I LM G6n
•Técnica y d-os1s: 11 1 l l
4 64 4 16 16 I~ ~.~I
mtad Fig. 4 -96. Mur'leca PA (escafoides) - desviación cubital con RC a 15º.
lnltecáón. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
Oente para proteger las gónadas.
fasición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la me-
sa. con la mur'leca y la mano sobre el chasis, la palma hacia abajo,
yel hombro, el codo y la mur'leca sobre el mismo plano horizontal.
fmición de la región por explorar ffi
• C.olocar la mur'leca como para una proyección PA -palma hacia
abajo, y mano y mur'leca alineadas con el centro del eje mayor de Fig. 4-97. RC a 15°.
la porción del RI por exponer, con el escafoides centrado con el RC
• Sin mover el antebrazo, girar suavemente la mano hacia afuera
(mover hacia el lado cubital) tanto como el paciente pueda tole-
rar, sin elevar ni colocar oblicuo el antebrazo distal.
central
-. Angular el RC de 10° a 15° proxirnalrnente, a lo largo del eje
mayor del antebrazo y hacia el codo. (El ángulo del RC debe ser
perpendicular al eje mayor del escafoides.)
:e Centrar el RC con el escafoides. (Ubicar el escafoides en un
punto 2 cm distal y medial a la apófisis estiloides radial.)
• OFR mínima 100 cm.
'mación. Colimar sobre los cuatro lados hacia la región del carpo.
Nota: las fracturas oscuras del escafoides pueden requerir varias
proyecciones tomadas con diferentes ángulos del RC. como una
5erie de cuatro proyecciones con el RC a 0°, l 0°, 20° y 30° proxi- Fig. 4-98. RC a 25°.
malmente.*
Crilerios radiográficos
Ettructuras mostradas: • Radio y cúbito distales, huesos del
capo y metacarpianos proximales. • El escafoides debe obser-
varse claramente sin escorzamiento, con los interespacios car-
1Jianos adyacentes abiertos (evidencia de ángulo del RC).
fosición: • El eje mayor de la muñeca y el antebrazo debe es-
e alineado con el borde lateral del RI. • La desviación cubital
ldebe ser evidente por el ángulo del eje mayor de los metac.ar-
;pianos con el del radio y el cúbito. • Sin rotación de la muñe-
ca, indicada por el aspecto del radio y el cúbito distales, con
p superposición mínima de la articulación radiocubital distal.
<olhnación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
1i) lados hacia el área de la mur'leca afectada. • El RC y el cen-
del campo de colimación deben estar en el escafoides.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
· movimiento muestran los bordes del esc.afoides y marcas
culares óseas definidas y ciaras. Semilunar
• Rafen JA, Long BW Technique fot diagnosis of scaphood fracrures, RoOOI Tedinol AacflO
63(1):1&21, 1991.
Fig. 4-9 9. Angulo de 15º.
CAPITULO 4 EXTREM I DAD SUPERIOR
Patología demostrada
Fracturas del escafoides. Proyección
cu
alternativa al método de desviación cubital con
ángulo de RC, explicado en la página anterior.
Factores técnícos 24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades 1a D
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 6 kVp cm kYD mAs Piel LM Gón. Fig. 4-1 OO. PA de muñeca para Fig. 4 - 1o1. Dolor intenso. como
• Técnica y dosis: l I l
14 s4 4 1s 1s j~ ~SI j
mrad
escafoides como sigue: sigue:
• Mano elevada 200. • Mano elevada 200
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa- • Desviación rubital si es posible. • Sin desviación cubital
ciente para proteger las gónadas. • RC. sin ángulo. • RC sin ángulo
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con el codo flexionado sobre la mesa y la muñeca y la ma-
no sobre el chasis y la palma hacia abajo, con el hombro, el codo
y la muneca sobre el mismo plano horizontal.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al escafoides (2 cm proximal y
2 cm lateral a la primera articulación MCF).
• DFR mlnima 100 cm. Fig. 4-102. Mano elevada, des- Fig. 4- 103. Mano elevada, sin
viación cubital y RC sin ángulo. desviación cubital ni ángulo de
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia la región del carpo. RC.
Nota: Stecher* indicó que la elevación de la mano a 200 y no la
angulación del RC coloca al escafoides paralelo al RI. También su-
girió que el cierre del puño es una alternativa a la elevación de la
mano o la angulación del RC. Bridgman1 recomendó la desviación
cubital, además de la elevación de la mano, para una menor su-
perposición del escafoides.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Radio y cúbito distales, huesos del del radio y el cúbito distales, sin superposición mínima o nula de
carpo y metacarpianos proximales. • Se obseNan los huesos del la articulación radiocubital distal.
carpo, con interespacios adyacentes más abiertos sobre la cara la- Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro
teral (radial) de la muñeca. • Escafoides, sin escorzamiento o su- lados hacia el área de la muñeca afectada. • El RC y el centro del
perposición de los huesos del carpo adyacentes. campo de colimación deben estar en el escafoides.
Posición: • El eje mayor de la muñeca y el antebrazo debe estar Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
alineado con el borde lateral del RI. • La desviación cubital se sin movimiento muestran los bordes del escafoides y marcas tra-
aprecia por la superposición solo mínima o nula del escafoides beculares óseas definidas y ciaras.
distal. • Sin rotación de la muñeca indicada por la aparición
• Stecher WR: Roentgenography of the carpal navícular bone, AJR 37:704-705, 1937.
t Bndgman CF: Radiography of the carpal nilVIClJlar bone. Med Rodiog Photog 25:104-105. 1949.
EXTREMIDAD SUPERIOR CAPITULO 4
Mllolia' demostrada
ras de los huesos del carpo del lado cubital
la muñeca, especialmente el semilunar,
piramidal, el pisiforme y el ganchoso.
técnicos
Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
División transversal del RI en mitades
Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo) Fig. 4- 104. PA de muñeca - desviación radial.
Rango 60 ± 6 kVp an Wp mAs Piel LM c.ón.
Técnica y dosis: 1 4 1641 4 l l
16 16 I~ ~~I
nvad
dón. Colocar protector de plomo sobre el regazo del pa-
para proteger las gónadas.
llyo central
• Perpendicular al RI, dirigido al área mediocarpiana. Fig. 4- 105. Desviación radial.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia la región del Quinto metacarpiano
carpo.
Cdllerios radiográficos
llbu<turas mostradas: • Radio y cúbito distales, huesos del
arpo y metacarpianos proximales. • Huesos del carpo, con in- Pisilonne
l!respaoos adyacentes más abiertos sobre el lado medial (rub1-
lal) de la muñeca . Piramidal
Pasición: • El eje mayor del antebrazo está alineado con el Semilunar
borde lateral del RI. • La desviación radial extrema se obseiva
por el ángulo del eje mayor de los metacarpianos con el del ra- Cúbito
'dio y el cúbito, y el espacio entre piramidal/pisfforme y la apófi-
sis estiloides del radio. • Sin rotación de la muñeca, indicada
por la aparición del radio y el cúbito distales. Fig. 4 - 106. Desviación radial.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área de la muñeca afectada. • El RC y el cen-
1ro del campo de colimación deben estar en el área mediocar-
piana.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento muestran los bordes del carpo y marcas trabe-
rulares óseas definidas y claras.
CAPÍTULO 4 EXT R EMIDAD SUPER I O R
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) Fig. 4 - 107. Proyección tangencial. RC de 25° a 30" hacia el eje mayor
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la de la mano.
mesa radiográfica
• Rango 64 ± 6 kVp cm Wo mAs Piel lM Gón.
• Técnica y dosis: l l l
s 165 1s 20 19 I~ ~.~I
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con la muñeca y la mano sobre el chasis y la palma hacia
abajo (pronada).
Posición de la región por explorar B3
• Alinear la mano y la muñeca con el eje mayor de la porción del
RI por exponer.
• Solicitar al paciente que coloque la muñeca en hiperextensión
(dorsiflexión) tanto como sea posible tomando los dedos con la
otra mano, hasta que el eje mayor de los metacarpianos y los de-
dos esté casi vertical (90º en relación con el antebrazo) (sin le-
Fig. 4-108. Proyección tangencial.
vantar la muñeca y el antebrazo del chasis).
• Rotar toda la mano y la muñeca unos 10° internamente (hacia
el lado radial) para evitar la superposición del pisiforme y el gan-
choso.
Rayo central
• Angular el RC de 25º a 30º hacia el eje mayor de la mano. (El
ángulo total del RC en relación con el RI debe ser aumentado, si
el paciente no puede hiperextender la muñeca tanto como está
indicado.)
• Dirigir el RC hasta un punto aproximadamente 3 cm distal en
relación con la base del tercer metacarpiano (centro de la pal-
ma de la mano).
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de interés. Fig. 4-1 09. Proyección tangencial.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Huesos del carpo en una disposición campo de colimación deben estar en el punto medio del canal
arqueada, similar a un túnel. carpiano.
Posición: • El hueso pisiforme y el gancho del ganchoso deben Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
estar separados y visibles en el perfil, sin superposición. • Las ca- deben mostrar tejidos blandos y posibles calcificaciones en la re-
ras palmares redondeadas del hueso grande y el escafoides de- gión del canal carpiano, y los contornos de los huesos del carpo
ben observarse en el perfil, así como la cara del trapecio que se superpuestos sin sobreexposición de estos huesos del carpo en
articula con el primer metacarpiano. el perfil. Las marcas trabeculares y los márgenes óseos deben
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro aparecer claros y definidos, lo que índica la inmovilidad.
lados hacia el área de la muñeca afectada. • El RC y el centro del
EXTREMIDAD SU PE RIOR CAPITULO 4
Muñeca
ESPECIAL
• Proyecciones para escafoides:
angulo del RC, desviación
cubital
Método de Stecher modificado
• Desviación radial
• Canal carpiano
• Puente carpiano
Patología demostrada
(alcificaóones u otra patologla de la cara dorsal
de los huesos del carpo.
fadores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la Fig. 4- 11 O. Puente carpiano - proyección tangencial; rayo central a
mesa radiográfica 45° hacia e l antebrazo.
• Rango 64 ± 6 kVp cm k 1nAs Piel IM Gón
• Técnica y dosis: 5 65 5 io 19 ~ CN~
mrad
Protección. Asegurar el protector de plomo alrededor de la cintu-
ra para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Con el paciente de pie o sentado en el
extremo de la mesa, solicitar al paciente que se incline y coloque
la superfióe dorsal de la mano, con la palma hacia arriba, sobre el
chasis.
Posición de la región por explorar Et!
• Centrar la cara dorsal de los huesos del carpo con el RI.
• Flexionar suavemente la muñeca tanto como el paciente pueda
tolerar o hasta que la mano y el antebrazo formen un ángulo ca-
si de 90" o recto.
Rayo central
• Angular el RC 45° hacia el eje mayor del antebrazo.
• Dirigir el RC a un punto medio del antebrazo distal aproxima-
damente 4 cm proximal a la articulación de la muñeca. Fig. 4- 111 . Puente carpiano.
• DFR mínima 100 cm.
PROYECCIÓN AP DE ANTEBRAZO
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 30 x 35 cm
(11 )( 14 pulgadas) pacientes más pequeños
-35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas) pacientes 35 1
grandes (4 3)
D
• División longitudinal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento
con plomo)
• Rango 60 ± 6 kVp
• Técnica y dosis: cm *' mAs p,.,f LM 'n
l l I l l
s 62 6 24 n I~ ~~I
mroJ Fig. 4 -113. AP de antebrazo (lnduye ambas articulaciones).
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con la mano y el brazo completamente extendidos y la pal-
ma hacia arriba (supinada).
PROYECCIÓN AP DE CODO
1
demostrada Codo
y luxaciones del codo, y procesos BAslCAS
• AP
• [)glo:>S,, como osteomielitis o artritis. • Oblicua:
Lateral (externa)
técnicos Medial (mtema)
• Lateral
Tamallo del RI: 24 x 30 cm
(10 x 12 pulgadas)
División transversal del RI en mitades
lla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
RI digital (utilizar enmascaramiento con
plomo)
Rango 64 ± 6 kVp; exposición
aumentada de 4 a 6 kVp, debido al mayor
espesor de una parte por la flexión parcial Fig. 4 - 122. AP de codo (parcialmente flexionado); húmero paralelo
Técnica y dosis: · l-.P m11s Ple! LM Ch\ al RI.
l 1 1~ 16 12S l 11 I~ ~~I
..-.!
Ollerios radiográficos
fllructuras mostradas: • El húmero distal se obseiva me¡or en
la proyección de "húmero paralelo"; y el radio y el cúbito proxima-
les. en la proyección de "antebrazo paralelo". Nota: las estructuras
en la región de la articulación del codo están parcialmente oscure-
cidas. según el grado posible de flexión del codo.
"5ici6n: • El e¡e mayor del brazo debe estar alineado con el eje ma-
yor del RI. • Sin rotación, indicada por: epicóndilos observados en el
perfil; cabeza y cuello del radio separados o solo ligeramente super-
puestos sobre el cúbito en la proyección con antebrazo paralelo. Fig. 4 -124. Húmero Fíg. 4 - 125. Antebrazo
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro la- paralelo. paralelo.
dos hacia el área del codo afectado. • El RC y el centro del campo de
Clllimaaón deben estar en el centro de la articulación del codo.
Ollerios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos sin
movimiento deben mostrar el detalle del tejido blando y márgenes
cnrticales óseos nftidos, y marcas trabeculares óseas daras. • El hú-
mero distal, incluidos los epicóndilos, debe observarse con suficien-
te densidad en la proyección con "húmero paralelo•. • En la pro-
yecció" con "antebrazo paralelo", el radio y el cúbito proximales de-
ben observarse bien con densidad para apreciar el detalle de los
tejidos blandos y el hueso.
CA P ITULO 4 EXTREMIDAD SUPERIOR
~ITJ
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm
(10 x 12 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento Fig. 4- 126. Lateral - oblicua externa.
con plomo)
• Rango 60 ± 6 kVp
• Técnica y dosis· rm kVp rnA• Piel U.I Gón.
·l 1 1&; 16 125 111 I~ ~~I
nwad
Cabeza
Criterios radiográficos del húmero
Estructuras mostradas: • Imagen oblirua del húmero distal, Epicóndilo
y el radio y el cúbito proximales. lateral
Posición: • El eje mayor del brazo debe estar alineado con el Cabeza
borde lateral del RI. • La oblicua lateral a 45° correcta debe del radio
mostrar la cabeza, el cuello y la tuberosidad del radio, sin su- Cuello
perposición por el cúbito. • El epicóndilo lateral y la cabeza del del radio
húmero deben aparecer alargados y en perfil. Tubérculo
radial
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del codo afectado. • El RC y el centro del
campo de colimación deben estar en el centro de la articula-
ción del codo.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento deben mostrar el detalle del tejido blando y
márgenes corticales óseos nítidos, con marcas trabeculares
óseas claras. Fig. 4- 128. Rotaáón lateral - Fig. 4-129. lateral - oblicua ex-
oblicua externa. terna.
EX TR EMIDAD SUPERIOR CAPÍTULO 4
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm
(10 x 12 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 6 kVp on o\i) mAs Piel LM Gón Fig. 4-130. Oblicua medial (interna).
• Técnica y dosis: l I l Ir
1 &1 1¡; 125 11 ~~I
mr«I
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al centro de la articulación del co-
do, (aproximadamente 2 cm distal al punto medio de una línea
entre los epicóndilos, observada desde el tubo de rayos)(). Fig. 4- 131. Posición oblicua interna a 45º.
• DFR m!mma l 00 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Proyección oblicua del húmero dis-
tal, y radio y cúbito proximales.
Posición: • El eje mayor del brazo debe estar alineado con el
borde lateral del Rl. • Una oblicua medial a 45° correcta debe
mostrar la apófisis coronoídes del cúbito en el perfil. • El epi-
cóndilo medial y la tróclea deben aparecer alargados y en perfil
parcial. • El olécranon debe aparecer asentado en la fosa ole-
aaneana y la escotadura troclear parcialmente abierta y visuali-
zada. • La cabeza y el cuello del radio deben estar superpues-
tos y centrados sobre el cúbito proximal.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del codo afectado. • El RC y el centro del
e.ampo de colimación deben estar en el centro de la articula-
ción del codo.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento deben mostrar el detalle del tejido blando y
márgenes corticales óseos, y marcas trabeculares óseas claras. Fig. 4- 132. Medial - obli- Fig. 4-133. Medial - oblicua interna.
cua interna.
CAPITULO 4 EXTREM IDAD SUPERIOR
Di
• lateral
articulaaón del codo.
Factores técnicos 4
• Tamai'\o del RI: 18 x 24 cm
(8 x 10 pulgadas), transversal l>
18
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• Rango 60 ± 6 kVp an ""' mAs ~ LM GOO
• Técnica y dosis: l J
1 641 G lis l
11 I~ ~.~J
mtad
Protección. Colocar protector de plomo sobre el regazo del pa-
ciente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
Fig. 4- 134. Lateral - codo flexionado 90" (antebrazo paralelo al RI).
mesa, con el codo flexionado a 90º (véase nota).
Posición de la región por explorar EE
• Alinear el eje mayor del antebrazo con el eje mayor del chasis.
• Centrar la articulación del codo con el RC y el centro del RI.
• Dejar caer el hombro, para que el húmero y el antebrazo estén
en el mismo plano horizontal.
• Rotar la mano y la muñeca hacia la posición lateral verdadera,
con el lado del pulgar hacia arriba.
• Colocar el soporte debajo de la mano y la muñeca para elevar la
mano y el antebrazo distal lo necesario, si éste fuera musculoso
para que el antebrazo esté paralelo al RJ, para el codo lateral ver-
dadero.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al centro de la articulación del co-
do (un punto aproximadamente 4 cm medial a la superficie pos-
terior fácilmente palpada del olécranon).
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de interés.
Nota: el diagnóstico de ciertos procesos patológicos articulares
importantes (como la posible observación de la almohadilla adiposa Fig. 4 -115. 1;iteral de corlo
postenor) depende de la flexión de 900 de la articulación del codo:*
Excepción: ciertos diagnósticos del tejido blando requieren me-
nos flexión (solo de 30 a 35°), pero estas proyecciones solo de-
ben obtenerse cuando están indicadas espeáficamente.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Una proyección lateral del húmero dis-
tal y el antebrazo proXlmal, el olécranon y los tejidos blandos, y las
almohadillas adiposas de la articulación del codo.
Posición: • El eje mayor del brazo debe estar alineado con el eje Epicóndilos
mayor del RI, con la articulación del codo flexionada a 90°. • Apro- (superpuestos)
ximadamente el 50% de la cabeza del radio debe estar superpuesta
por la apófts1s corono1des, y el olécranon debe observarse en perfil.
• Una proyección lateral verdadera está indicada por tres arcos con-
céntricos del surco troclear, crestas dobles de la cabeza del húmero Olécranon
y la tródea, y la escotadura troclear del cúbito. Además, hay super-
posición de los epicóndilos humerales.
r
Colimación RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro
lados hacia e área del codo afectado. • El RC y el centro del cam-
po de colimación deben estar en el punto medio de la articula-
ción del codo. (3) Escotadura troclear
Criterios de exposición: • La inmovilidad, y la densidad y el con-
traste óptimos deben mostrar márgenes corticales nítidos y marcas Apófisis coronoides
trabeculares ciaras, asr como márgenes de tejidos blandos de las
almohadillas adiposas anteriores y posteriores. Fig. 4 - 116. Lateral de codo.
• Gnswold R Elbow fat pads: a radiography peispedllle, Rodio/ Techno/ 53:303-307, 1982.
EXT RE MI D AD SUPERIOR CAPÍTULO 4
ftdores técnicos
• Tamaño del RI; 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
longitudinal (o dividir en mitades, transversal,
para dos proyecciones)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica Fig. 4-138. Para ante-
• Rango 64 ± 6 kVp (aumentar 4-6 kVp para brazo proximal RC para-
antebrazo proximal) lelo al antebrazo.
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el regazo del pa-
dente para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Sentar al paciente en el extremo de la
mesa, con el brazo en flexión aguda, sobre el chasis.
Fosición de la región por explorar B3
• Alinear y centrar el húmero con el eje mayor del RI, con el ante-
brazo en flexión aguda y los pulpejos de los dedos sobre el hom-
bro. Fig. 4- H9. Húmero distal.
• Ajustar el chasis para centrar la región de la articulación del codo
con el centro del RI.
• Palpar los epicóndilos y confirmar que estén a igual distancia del
chasis para que no haya rotación.
Rayo central
• Húmero distal: RC perpendicular al RI y al húmero, dirigido a
un punto a mitad de camino entre los epicóndilos
• Antebrazo proximal: RC perpendicular al antebrazo (angular
el RC, según necesidad), dirigido a un punto aproximadamente
5 cm proximal o superior al olécranon.
• DFR mínima l 00 cm.
Fig. 4-140. Antebrazo proxi-
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de mal.
interés.
Patología demostrada
Fracturas y luxaciones del codo, sobre todo
de la cabeza del radio (posición 1) y la apó-
D
fisis coronoides (posición 2). Fig. 4- 143. Erecta para cabeza Fig. 4- 144. Erecta para apófisis
del radio - flexionado 90º. coronoides - flexionado 800.
Factores técnicos 24
Posición de la región por explorar - cabeza del radio ffi Fig. 4- 145. Decúbito dorsal, án- Fig. 4- 146. Decúbito dorsal,
• Codo flexionado 90", si es posible; mano pronada. gulo de 45° para cabeza del ra- ángulo de 45° para apófisis
• RC dirigido en un ángulo de 45° hacia el hombro, centrado ha- dio - flexionado 90°. coronoides - flexionado 80º.
cia la cabeza del radio (parte media de la articulación del codo).
• DFR mínima 100 cm.
• Coy!.< Gf· Radiogroplw>g mmoble Youmo potJents. Unil 7. Spedol ongled .,.,.\'5 of Fig. 4- 149. Para cabeza del Fig. 4- 150. Para apófisis co-
¡omts~lbow. mee,anide, Oemlet, 1980, Multi-Media Publishing. radio. rono1des.
EXT R EMIDAD S UP E RIOR CAPiTU LO 4
rn
• Proyecciones par•
cab . .a del radio
factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) 24
PROYECCIÓN AP DE HÚMERO
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al punto medio del húmero.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Proyección AP de todo el húmero, in- Colimación y RC: • Los bordes de colimación son visibles en los
cluye las articulaciones de hombro y codo. márgenes cutáneos a lo largo del húmero, con una colimación
Posición: • El eje mayor del húmero debe estar alineado con el mínima en ambos extremos para asegurar que se incluya la ana-
e¡·e mayor del RI. • La proyección AP verdadera se confirma en tomía articular esencial. • El RC y el centro del campo de colima-
e húmero proximal por: el tubérculo mayor se observa en perfil ción deben estar en el punto medio aproximado del húmero.
lateralmente; la cabeza del húmero se observa parcialmente en el Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
perfil medialmente, con una superposición mínima de la cavidad sin movimiento muestran márgenes corticales nítidos y marcas
glenoidea. • Húmero distal: se observan los epicóndilos lateral y trabeculares óseas claras, tanto en las porciones proximal y distal
medial en perfil. del húmero.
EX TR EMIDAD SUPER IO R CAPITULO 4
layo central
• Perpendicular al RI, centrado hacia el punto medio del húmero.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el borde de te-
jd> blando del húmero, asegurar que se induyen todas las articu-
laciones del hombro y el codo.
lespiración. Contener la respiración durante la exposición.
Criterios radiográficos
!Estructuras mostradas: • Una proyección lateral de todo el
,.:t.Jmero, que incluye las articulaciones de hombro y codo.
i:Pusiáón: • La proyección lateral verdadera se confirma por:
;Jos epicóndilos están directamente superpuestos; el tubérculo
mienor se muestra en el perfil medialmente, parcialmente su-
§perpuesto por la porción inferior de la cavidad glenoidea.
f¡(.olimación y RC: • Los bordes de colimación son visibles en los
!márgenes cutáneos a lo largo del húmero, con una colimación
:lmlrnma en ambos extremos para asegurar que se incluya la ana-
ibnía articular esencial. • El RC y el centro del campo de colima-
'ción deben estar en el punto medio aproximado del húmero. Epicóndilo medial y lateral
superpuestos
Crilerios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
:91 movimiento muestran marcas trabeculares óseas nítidas y Fig. 4-166. Mediolate- Fig. 4 -167. Lateral.
~claras de todo el húmero. ral erecta.
CAPIT U LO 4 EX TRE M IDAD SUP ER IOR
Patología demostrada
Fracturas y luxaciones del húmero medio
y distal. y otros procesos patológicos, como 30 (24)
osteoporosis y artritis.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 30 x 35 cm 35
{30) D
(11 x 14 pulgadas)
o
-24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas)
en pacientes más pequeños
• Pantalla intensificadora de detalles, Fig. 4-168. Lateral con haz horizontal (húmero medio y distal).
sin parrilla antidifusora
• Rango 64 ± 6 kVp
• Técnica y dosis: cm l\b "* Pl<'l <M Góo
l a 166 1f 1 28 1 16 1~ ~I
nnd
Rayo central
• Perpendicular al punto medio de los dos tercios distales del
húmero.
• DFR mlnima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Una proyección lateral del húmero
medio y distal, que induye la articulación del codo. • Deben
observarse bien los dos tercios distales del húmero.
Posición: • El eje mayor del húmero debe estar alineado con
el eje mayor del RI. • El codo está flexionado 900.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben ser visi-
bles en los márgenes cutáneos a lo largo del húmero. • El RC y
el centro del campo de colimación deben estar en el punto
medio aproximado de los dos tercios distales del húmero.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos Olécranon
sin movimiento deben mostrar bordes corticales nítidos y mar-
cas trabeculares óseas nítidas y ciaras. Escotadura troclear
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
HÚMERO
El húmero es el hueso más grande y más largo de la extremidad
superior. En un adulto su longitud es igual aproximadamente a un
quinto de la talla. El húmero se articula con la escápula (hoja del
hombro) en la articulación del hombro.
Húmero proximal
Es la parte del brazo que se articula con la escápula, y forma la ar-
ticulación del hombro. La parte más proximal es la cabeza redon-
deada del húmero. El área ligeramente contraída, directamente por
debajo y por fuera de la cabeza es el cuello an atómico, que apa-
rece como una línea de demarcación entre la cabeza redondeada,
y los tubérculos mayor y menor adyacentes.
La apófisis que está directamente debajo del cuello anatómico
sobre Id ~uperficit! d11Le1io1 es el tubérculo menor (troquín en la
nomendatura anterior). La apófisis lateral más grande es el tubér-
culo mayor (troquíter). El surco profundo entre estos dos tubércu-
los es el intertubercular (corredera bicipital). El área aguzada por Fig. 5- 1. Gntura escapular.
debajo de la cabeza y los tubérculos es el cuello quirúrgico y, dis-
tal al cuello quirúrgico, está el cuerpo (diáfisis) largo del húmero.
El cuello quirúrgico se denomina así, porque es el sitio de frac- Tubérculo mayor Cabeza
turas frecuentes que requieren cirugía del húmero proximal. Las (troquíter)
fracturas en el grueso cuello anatómico son más raras. Cuello anatómico
Anatomla de la región proximal del húmero en la radiografía
Surco intertubercular
La figura 5-3 es una radiografía AP de hombro tomada en rotación (corredera bicipital) Tubérculo menor
externa, que ubica el húmero en una posición AP verdadera o (troquín)
frontal. La figura 5-2 muestra una rotación neutra (posición natural
del brazo sin rotación interna o externa). El húmero queda en po- Cuello quirúrgico
sición oblicua a mitad de camino entre una AP (rotación externa)
y una lateral (rotación interna).
Algunas de las partes son más d1fiales de observar claramente
en las radiografías que en los dibujos, pero conocer bien las loca- Cuerpo (diáfisis)
lizaciones y las relaciones entre las distintas partes anatómicas ayu-
da a identificarlas y se muestran en la figura 5-3. Fig. 5-2. Imagen frontal del húmero proximal - rotación neutra (pOSl-
A Cabeza del húmero ción oblicua).
B. Tubérculo mayor
C Surco intertubercular
D. Tubérculo menor
E Cuello anatómico
F. Cuello quirúrgico
G. Cuerpo
La localización relativa de los tubérculos mayor y menor es im-
portante para determinar una imagen frontal verdadera o una pro-
yección AP verdadera del húmero proximal. Obsérvese que el tu-
bérculo menor se localiza anteriormente, y el tubérculo mayor,
lateralmente en una proyección AP verdadera.
CINTURA ESCAPULAR
La cintura escapular está formada por dos huesos: la clavícula y la
escápula. La función de la davícula y la escápula es conectar cada
extremidad superior con el tronco o el esqueleto axial. Por delan-
1e, la cintura escapular se conecta al tronco en el esternón supe-
ñor, pero posterionnente, la conexión al tronco es incompleta, por- Séptima costilla posterior - - - - - - Escápula
que la escápula está conectada solo por músculos. Cada cintura
escapular y cada extremidad superior se conectan en la articulación
del hombro entre la escápula y el húmero. Cada clavícula está lo-
calizada sobre la parrilla costal superior, anterior. Cada escápula es-
tá situada sobre la parrilla costal superior, posterior.
El margen superior de la escápula está en la segunda costilla
posterior, y el margen inferior, en la séptima costilla posterior
(17). Obsérvese que el margen inferior de la escápula correspon-
de an, también utilizado como reparo anatómico para localizar el
haz central de rayos o rayo central (RC), a fin de posicionar el tó- Fig. 5-4. Cintura escapular.
rax (véase cap. 2).
Clavfcula
La clavícula (hueso de collar) es un hueso largo con una doble cur- Extremidad Extremidad
(extremo) Cuerpo (extremo)
vatura, que tiene tres partes principales, los dos extremos y la por- Articulación acromial (diáfisis) esternal
ción central larga. La extremidad lateral o acromial de la clavícula
Articulación
se articula con el acromion de la escápula. Esta articulación se de- esternoclavicular
Acromion
nomina acromioclavicular y generalmente, puede ser palpada dela
mn facilidad. escápula
La extremidad medial o estema( se articula con el manubrio,
que es la parte superior del esternón. Esta articulación se denomi-
na esternoclavicular. También se palpa fácilmente y la combina-
ción de las articulaciones esternoclaviculares a cada lado del ma-
nubrio ayudan a fonnar un reparo anatómico importante de posi-
donamiento, llamado escotadura yugular, también conocida co-
mo escotadura supraesternal o del manubrio, en la bibliografía
anterior.
El cuerpo (diáfisis) de la clavícula es la porción alargada entre
las dos extremidades.
El extremo acromial de la clavícula es aplanado y tiene una cur-
vatura descendente en su inserción con el acromion. El extremo Fig. 5-5. Clavícula.
estemal tiene una forma más triangular y, también, está dirigido ha-
cia abajo para articularse con el esternón.
En general, la forma y el tamaño de la clavícula difieren entre
hombres y mujeres. La clavícula de la m ujer suele ser más cor-
ta y menos curva que la del hombre. En ellos, tiende a ser más
gruesa y más curva, y habitualmente, es más curva en los muy
musculosos.
llcftografía de la clavícula
la radiografía AP de clavícula en la figura 5-6 identifica las dos ar-
ticulaciones y las tres partes de la clavícula, como sigue:
A Articulación estemoclavicular
B. Extremidad estema!
C Cuerpo
D. Extremidad acromial
E. Articulación acromiodavicular
Escápula
Articulación
La escápula (hoja del hombro), que forma la porción posterior de escapulohumeral
la cintura escapular, es un hueso triangular plano con tres bordes, (glenohumeral)
tres ángulos y dos superficies. Los tres bordes induyen el borde
medial (vertebral), que es el borde largo cercano a las vértebras;
el borde superior, o el margen más superior de la escápula y el
borde lateral (axilar), o más cercano a la axila (fig. 5-7). Axila es
el término médico para el hueco del brazo. Borde
medial
(vertebral)
Imagen anterior. Los tres extremos de la escápula con forma Axila--1----4---ll--I 1
triangular se denominan ángulos (fig. 5-8). El ángulo lateral, a ve-
ces llamado la cabezo de lo escápula, es la parte más gruesa y
termina lateralmente en una depresión poco profunda, denomina-
da la cavidad (/abrum) glenoidea. Borde lateral (axilar)
La cabeza humeral se articula con la cavidad glenoidea de la es-
cápula para formar la articulació n escapulohumeral, también co- Fig. 5- 7. Escápula - tres bordes y articulación escapulohumeral (gle-
nocida como articulación glenohumera/ o del hombro. nohumeral).
El área contraída entre la cabeza y el cuerpo de la escápula es
el cuello. Los ángulos superior e inferior hacen referencia a los . Escotadura
Apófisis coracoides~scapular ~ Angulo superior
extremos superior e inferior del borde medial o vertebral. El cuer-
po (hoja) de la escápula está arqueado para una mayor fuerza. Acromion ~ /~ .\
La porción inferior delgada y plana del cuerpo se denomina, a ve- ~~~
•-
. ~· ..
~ .,,.. 1
\~
ces, ala de la escápula, aunque no son términos anatómicos pre- Cavidad (fosa) ---! "f.:/'' ;¡r.· / .,.
:
feridos.
La superficie anterior de la escápula se llama costal, por la pro- gleno1dea ~··
J ~f' ,
,j
\ j Cuerpo
ximidad a las costillas (costa, significa literalmente costilla). El área Ángulo lateral ;.. . I (hoja)
media de la superficie costal tiene una gran concavidad o depre- (ala)
(cabeza) _ •• J
sión, la fosa subescapular.
El acromion es una apófisis curva y larga, que se extiende late-
ralmente sobre la cabeza del húmero. La apófisis coracoides es
Cuello \
\ .-· .:J'
una prominencia gruesa similar a un pico, que se proyecta ante- Superficie costal \ ; /
(anterior) fosa ""- _'¿
riormente por debajo de la davícula. La escotadura escapular es subcapsular · - Angulo inferior
una incisura sobre el borde superior, parcialmente formada por la
base de la apófisis coracoides. Fig. 5-8. Escápula - imagen anterior.
Posterior Anterior
Fig. 5-1 O. Esc.ápula - imagen lateral.
RE GIÓN PROXIMAL DEL H ÚME RO Y LA CINTURA ESCAPULAR CAPITULO 5
Clasificación
Las tres articulaciones de la cintura escapular se clasifican corno si-
noviales, caracterizadas por una cápsula fibrosa que contiene líqui-
do sinovial.
Tipo de movilidad
El tipo de movilidad de estas tres articulaciones es libremente Articulación escapulohumeral
móvil o diartrodial. Todas las articulaciones sinoviales son, por la (glenohumeral, o articulación del hombfo)
naturaleza de su estructura, libremente móviles. Por lo tanto, la
Fig. 5- 15. Articulaciones de la cintura escapular.
única diferencia entre estas tres articulaciones es el tipo de movi-
miento.
Tipo de movimiento
La articulación escapulohumeral (glenohurneral) o del hombro
comprende la articulación entre la cabeza del húmero y la cavidad
glenoidea de la escápula. tsta es una articulación del tipo esférica
CUADRO 5-1. RESUMEN DE LAS ARTICULACIONES DE LA CINTURA
o enartrosis, que permite gran libertad de movimientos: flexión, ESCAPULAR
extensión, abducción, aducción, circunducción, rotación me-
dial (interna) y lateral (externa). Clasificación: Sinovial (cApsula articular que con-
La cavidad glenoidea es muy poco profunda, y permite la máxi- ttene líquido sinovial)
ma libertad en la movilidad de cualquier articulación del cuerpo Tipo de movilidad: Diartrodiaf (libremente mc'.MI)
humano, pero a expensas de su fuerza y estabilidad. Aun cuando
Tipos de movimientos:
los ligamentos fuertes, los tendones y los músculos que rodean a
1. Artlrulaoón escapulohumeral (gle- Esferoideaf o enartrosis
la articulación proporcionan estabilidad, puede haber cierto estira- nohumeral)
miento de músculos y tendones que produce separación o luxa- 2. Articulaoón estemoda111C1Jlar Piona o deslizante
ción de la cabeza del húmero de la cavidad glenoidea. Las luxacio- 3. Artlrulaoón acromiodC1111Cular Plana o deslizante
nes en la articulación del hombro ocurren más a menudo que en
cualquier otra articulación del cuerpo y exigen exámenes radiográ-
ficos frecuentes para evaluar el daño estructural.
La cintura escapular también incluye dos articulaciones que
comprenden ambos extremos de la clavícula, denominadas ester-
noclovículares y ocromíocloviculores.
La articulación esternoclavicular es plana o deslizante doble,
porque el extremo estema! de la clavícula se articula con el manu-
brio o la porción superior del esternón y el carti1ago de la primera
costilla. Esto permite un limitado movimiento deslizante casi en to-
das las direcciones.
La articulación acromiodavicular también es una articulación
sinovial pequeña del tipo plano o de movimiento deslizante en-
tre el extremo acromial de la clavícula y la cara medial del acromion
de la escápula. Se producen dos tipos de movimientos. El movi-
miento primario es una acción deslizante entre el extremo de la
clavícula y el acromion. También hay cierto movimiento rotatorio
secundario, a medida que la escápula se mueve hacia adelante y
atrás con la clavícula. Esto permite que la escápula ajuste su posi-
ción cuando se mantiene en contacto con la pared torácica poste-
rior. Sin embargo, el movimiento de tipo rotatorio es limitado y es-
ta articulación, generalmente, se denomina plano o de tipo des-
lizante.
REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y L A CINTURA ESCAPULAR CAPÍTULO 5
Consideraciones de posicionamiento, técnica y protección pensar la menor cantidad y densidad de tejido. El movimiento de
Las consideraciones generales de posicionamiento para el húme- paciente desempeña un papel importante en la radiografla pediá
ro proximal y la cintura escapular (clavícula y escápula) son simila- trica. En muchos casos, la inmovilización será necesaria para ayu
res a las de otros procedimientos para las extremidades superiores dar al niño a mantener la posición correcta. Las esponjas y las cin
e inferiores. tas adhesivas son muy útiles, pero las bolsas de arena deben utili
zarse con precaución, debido a su peso.
Consideraciones técnicas A menudo, se solicita a los padres que ayuden con los exáme
Los hombros de los adultos generalmente miden de 1O a 15 on, nes radiográficos de sus hijos. Si se permite a los padres permane
lo que requiere el uso de una parrilla y otra consideración técnica, cer en la sala de radiología durante la exposición, debe proporáo
como se menciona más adelante. En los niños y los adultos delga- nárseles la protección adecuada. El técnico también debe hablar!(
dos de tipo asténico, pueden medir menos de 1O cm, lo que re- al niño suavemente y con un lenguaje fácil de comprender par.
quiere ajustes en los factores de exposición sin el uso de parrillas. asegurar una cooperación máxima.
Las articulaciones acromodaviculares también miden, en general,
menos de 10 cm, así se necesita menos kVp (65-70) sin parrilla Consideraciones geriátricas
antidifusora. Es esencial brindar instrucciones claras y completas, de mod(
que el paciente mayor comprenda. Puede ser necesario altera¡
Hombro promedio del adulto: los exámenes de rutina para la cintura escapular a fin de adaptar-
1. kVp medio, 70-80 con parrilla, si tiene más de 10 cm (menos los al estado físico del paciente. Puede ser necesario reduór lé
de 10 cm, 65-70 kVp sin parrilla) técnica radiográfica, debido a patologías destructivas comunes er
2. mA más alto con tiempos de exposición cortos los ancianos.
3. Punto focal pequeño
4. Centrar la celda para control automático de exposición (CAE) si Modalidades o procedimientos alternativos
se utiliza (pueden recomendarse técnicas manuales con ciertas ARTROGRAFÍA
proyecciones) La artrografía se utiliza comúnmente para obtener imágenes de pa·
5. mAs adecuado para una densidad suficiente (para obseNar te- tologías del tejido blando, como desgarros del manguito rotador;
jidos blandos, márgenes óseos y marcas trabeculares de todos asociadas con la cintura escapular. Este procedimiento, que se des-
los huesos) cribe con más detalle en el capítulo 2 1, requiere el uso de un me-
6. Combinación de pantalla/película de velocidad 400 (alta) con dio de contraste radiográfico inyectado en la cápsula articular bajo
las técnicas de parrilla antidifusora radioscopia y condiciones estériles.
7. Distancia fuente-receptor (DRF) de 100 a 110 cm; excepto pa-
ra las articulacionles acromioclaviculares, que requieren una TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA Y RESONANCIA
DFR de 180 cm para una menor divergencia del rayo MAGNÉTICA
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM)
Protección suele utilizarse en el hombro para evaluar el compromiso de los
Gónadas: en general, la protección gonadal es importante en las tejidos blandos y esquelético por las lesiones y traumatismos del
radiografías de la extremidad superior, debido a la proximidad de tejido blando. Las imágenes transversales de TC también son exc;e-,
la mano o las muñecas, a las gónadas cuando se toman en decú- lentes para determinar la extensión de las fracturas. La RM es útil
bito dorsal. La relación del haz de rayos X divergente con la región para diagnosticar desgarros del manguito rotador, con un agente
pelviana cuando un paciente está en posición sentada erecta tam- de contraste o sin él.
bién exige la protección gonadal. Sin embargo, cubrir la región pel-
viana, siempre que sea posible, en todos los procedimientos es ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
una buena práctica y tranquiliza al paciente. Los centellogramas óseos son útiles para mostrar osteomielitis, 1
Tiroides, pulmones y mamas: la radiografía de la región del siones óseas metastásicas y celulitis. Pueden detectar una patolcn
hombro puede emitir dosis potencialmente significativas hacia las gía de 24 horas de evolución. La medicina nudear es más sensi
regiones tiroidea y pulmonar, y las mamas, todos órganos radio- ble que la radiografía, porque evalúa el aspecto fisiológico en lugar
sensibles ponderados, con un riesgo relativo de tornarse cancero- del aspecto anatómico.
sos, en comparación con las dosis efectivas corporales totales (véa-
se cap. 1, p. 55). Por lo tanto, es muy importante una colimación ECOGRAFiA
exacta hacia el área de interés, además de colocar protectores de La ecografía es útil para obtener imágenes musculoesqueléticas de
contacto sobre esa porción de las regiones pulmonares, mamarias articulaciones, como el hombro, a fin de evaluar los tejidos blan
y tiroideas que no oscurezcan el área de interés. dos dentro de la articulación por posibles desgarros del manguito
rotador, lesiones de las bolsas o ruptura y daño de los neNios, ten-
Consideraciones pediátricas dones o ligamentos. Estos estudios pueden utilizarse como un au
En general, las rutinas para los exámenes radiográficos de la cintu- xiliar de estudios de RM más costosos. La ecografía también per-
ra escapular no varían de los pacientes adultos a los pediátricos, mite la evaluación dinámica durante los movimientos articulares.
aunque es esencial disminuir la técnica de exposición para com-
REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y LA CINTURA ESCA PULAR CAPITULO 5
AP en rotación interna, rotación ex- Fractura por compresión y posible luxación antenor de la Ninguno
terna exagerada, lateral aXJlar o de cabeza humeral
West Pomt
Artrografía, RM o ambos Desgarro en la muSClJlatura Ninguno
AP en rotación interna, en Yescapu- Fractura que compromete el reborde glenotdeo Ninguno
lar, de West Point o Grashey
Artlrulaciones aaomioclavlrulares de Ensanchamiento del espacio de la artJCulaoón K. Ninguno
pie bilaterales
AP y lateral de hombro Corteza ósea delgada Dismmuoón (- )
Hombro (rutina si no hay traumatismo) Hombro (rutina si hay traumatismo) 0.vlcula Escápula
BÁSICAS BAslCAS BÁSICA BÁSICAS
• Rotación e.rtema (AP) 1n • AP en rotación neutra (AP) 183 AP y axial AP 188 • AP 191
• Rotación interna (lateral) 171 • Lateral transtor.kica 184 • Lateral
ESPECIALES (método de Lawrence) -De pie 192
• Axial inferosuperior (método de
o -Decúbito 193
• Lateral en Yescapular 185
Lawrence ) 179
• Axial inferosuperior (método de West ESPECIALES Articulaciones AC
Point) 180 • Proyección tangencial • salida del BÁSICAS
• Oblicua posterior-cavidad glenoidea supraespinoso 186 • AP bilateral con peso
(método de Grashey) 181 (método de Neer) y AP bilateral sin peso
• Proyección tangencial-surco intertuber· • Oblicua apical 187 189
cular (método de Ftsk) 182 (método de Garth)
REGIÓN PROXIMAL DEL H ÚMERO Y LA CINTURA ESCAPULAR CAP l TULO 5
Factores técnicos
• Tamai'\o del RI: 24 x 30 cm
( 10 x 12 pulgadas) transversal
(o longitudinal para mostrar más
del húmero si la lesión compromete
la mitad proximal)
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70 ± 5 kVp '"' ~w ""'' "'"' w .
• Técnica y dosis: l l 1 l l l:S !I
12 10 & 4s 14
mrad Fig. 5-25. Rotación interna - lateral.
Protección. Proteger el área pelviana.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a 2,5 cm inferior a la apófisis co-
racoides (véase nota en la página anterior).
• DFR mínima 100 an.
Colimación. Colimar los cuatro lados, con los bordes laterales y
supenores a¡ustados a los márgenes del tejido blando.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición. Fig. 5-26. Rotación interna - lateral.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen lateral del húmero proximal en
relación con la cavidad escapulonumeral. • La apófisis coracoides
de la escápula y el tubérculo menor del húmero se verán de perfil.
• La espina de la escápula se observará en el borde por deba10 de
la articulación escapulohumeral.
Posición: • Se observa el brazo en abducción a unos 90" del cuerpo.
• Los bordes superior e inferior de la cavidad glenoidea deben estar di-
rectamente superpuestos, lo que indica un ángulo correcto del RC. Acromion Espina de la escápula
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro
lados hacia eí área del hombro afectado. • El RC y el centro del Fig. 5 - 31 . Axiolateral inferosuperior.
campo de colimación deben estar en la axila y la cabeza humeral.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos,
sin movimiento, mostrarán marcas trabeculares óseas nítidas y cla-
ras. • Se observarán los márgenes óseos del acromion y la clavícula
distal a través de la cabeza numeral.
• Rafen JA. et al: Axdlary shoulder Wlth exaggerated rotation: lhe Hill-Sachs defect, Rodl()/
Tedinol 62:18-21, 1990,
CAPITULO 5 REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y LA C I NTURA ES CAP UL AR
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulga-
das), transversal
• Portachasis vertical (no puede utilizarse una
parrilla debido al doble ángulo del RC)
• Rango 70 ± 5 kVp cm k mA.< Piel LM
• Técnica y dosis: 1s 70 10 65 11 ~~-:;s ~ Fig. 5- 32. Axial infl:!rosuperior - We:,l Point
mrad
Protección. Proteger el área pelviana.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen axial de la cintura escapu-
lar. • Se muestra bien la cara anteroinferior del reborde glenoi-
de. • No hay superposición coracoidea, sobre la cabeza del hú-
mero.
Posición: • Con el codo flexionado y el antebrazo colgando, el
brazo debe estar en rotación interna natural. • El tubérculo me-
nor se observará de perfil anteriormente. Fig. 5-34. Axial inferosuperior - West Point.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro
del campo de colimación deben estar en la articulación gleno-
humeral.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste ópti-
mos, sin movimiento, mostrarán los tejidos blandos y marcas
trabeculares óseas nítidas y claras. • La cara distal del acromion
se debe observar débilmente a través de la cabeza humeral. Cuello y cabeza
de ta escápula
menor Articulación
escaputohumeral
POSICIÓN OBLICUA POSTERIOR PARA CAVIDAD GLENOIDEA DEL HOMBRO {SIN TRAUMATISMO)
Método de Grashey
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 1O pul-
gadas), transversal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 75 ± 5 kVp cm kmAs l'lel lM
• Técnica y dosis: 13 75 7 62 20 ~":,!es ~
rTYad
Protección. Colocar protección de las gónadas sobre el área pel- Fig. 5 -36. Oblicua posterior - OPD.
viana.
Posición del paciente. Tomar la radiografía de pie o en decúbito
dorsal. (La posición de pie suele ser menos dolorosa para el pa-
ciente si su estado lo permite.)
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pul-
gadas) transversal
• Chasis con pantalla de definición de detalles,
sin parrilla
• Rango 60 ± 5 kVp
• Técnica y dosis: cm k'm mAs Piel lM
De pie1-1 1 1 lio1:
6 5 4 31
~I Fig. 5- 40. Proyección tangencial inferosuperior en posición de pie,
Fadores técnicos
• Tamaño del Rt: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas) transversal (o longitudinal para
mostrar más del húmero si la lesión com- Fig. 5-44. AP de pie - rotación neutra.
promete la mitad proximal)
• Parrilla móvil o fija
1 Rango 70 ± 5 kVp an mA1; p.,¡ LM
12 10 6 45 14 =~~
3
• Técnica y dosis:
rrod
Protección. Proteger el área pelviana.
Posición del paciente. Tomar la radiografía de pie o en decúbito
dorsal. (La posición de pie suele ser menos dolorosa para el pa-
ciente si su estado lo permite.) Rotar el cuerpo ligeramente hacia
el lado afectado, si fuera necesario, para colocar el hombro en con-
tacto con el RI o la mesa.
Posición de la región por explorar ffi
• Colocar al paciente para centrar la articulación escapulohumeral
con el centro del RI.
• Colocar el brazo al costado como ·si fuera· una rotación neutra.
(Los epicóndilos en general, están aproximadamente a 45° con Fig. 5-45. AP en decúbito dorsal - rotación neutra.
respecto al plano del RL)
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al centro de la articulación esca-
pulohumeral, que está aproximadamente 2 cm por debajo y
ligeramente por fuera de la apófisis coracoides (véase nota).
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados, con los bordes late-
rales y superiores ajustados a los márgenes del tejido blando.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Nota: puede ser difícil palpar directamente la apófisis coracoides
en la mayoría de los pacientes, pero se puede aproximar sabiendo
que está a unos 2 cm por debajo de la porción lateral de la claví-
OJla fácil de palpar. Además, la articulación escapulohumeral, en
general, está en la base o la cavidad de la depresión cóncava in-
mediatamente medial a la cabeza del húmero.
Fig. 5-46. Proyección AP - rotación neutra.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Tercio proximal del húmero, la es- Apófisis coracoides
ápula superior y los dos tercios laterales de la clavícula, y la re- Acromion
lación de la cabeza humeral con la cavidad glenoidea. Articulación
Posición: • Con una rotación neutra, los tubérculos mayor y escapulohumeral
menor estarán, en gran medida, superpuestos sobre la cabeza Tubérculo mayor
humeral.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua- Tubérculo menor
tro lados hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro
del campo de colimación deben estar en el centro de la articu-
lación escapulohumeral.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos Región
delproximal
húmero _ __ ,__
sin moV1m1ento, mostrarán marcas trabeculares óseas claras. • El
contorno de la cara medial de la cabeza del húmero se observa-
rá a través de la cavidad glenoidea y el detalle del tejido blando
debe ser visible para detectar posibles depósitos de calcio. Fig. 5-47. Proyección AP - rotación neutra_
C A PÍTULO 5 REG I ÓN PROXIMAL D EL H ÚM ERO Y LA CINTURA ESCAPULAR
Factores técnicos 24
• Tamaiio del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fija, vertical, RC hacia la línea
central
• Rango 75 ± 5 kVp
30
D
1
• Tiempo mínimo de exposición 3 segundos,
con técnica de respiración (es conveniente
4 0 5 Segundos) an k mAs Piel lM Fig. 5-48. Proyección lateral transtorácica de pie (lateral D).
• Técnica y dosis: 34 75 60 1005 15s ~~::·2~
mrad
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen lateral de la mitad proximal campo de colimación deben estar en el cuello quirúrgico del hú-
del húmero y la articulación glenohumeral a través del tórax, sin mero afectado.
superposición del hombro opuesto. Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
Posición: • El contorno de la diáfisis del húmero proximal debe sin movimiento, mostrarán todo el contorno de la cabeza hume-
observarse daramente por delante de las vértebras torácicas. ral y la mitad proximal del húmero. Las costillas y las marcas pul-
• Debe mostrarse la relación de la cabeza del húmero y la monares suprayacentes deben aparecer borrosas debido a la téc-
cavidad glenoidea. nica respiratoria, pero los contornos óseos del húmero deben
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cuatro aparecer nítidos, lo que indica que no hubo movimiento del bra-
lados hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro del zo durante la exposición.
REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y LA CI NTUR A ESCAPULAR CAPITULO 5
Patología demostrada
Hombro (traumati.sm o)
Fracturas y luxaciones del húmero proximal y BÁSICAS
la escápula. Se observará la cabeza del hú- • AP (rotación neutra)
,
mero por debajo de la apófisis coracoides en • lateral transtorácica 1
o
las luxaciones anteriores y, en las luxaciones • lateRI en Y rsapular "- 1 '
posteriores menos frecuentes, la cabeza del ''
'
húmero se verá por debajo del acromion. '
''
24
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas), D
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• No se recomienda CAE
• RI digital: requiere colimación muy exacta Fig. 5 - 52. Lateral en Y escapular con RC perpendicular.
0
Rango 75 ± 5 kVp cm l V? mAs P1c1 t.M
• Técnica y dosis: l l I I=
16 7'5 13 1126130 :1
mrad
Protección. Proteger el área pelviana.
Posición del paciente. Tomar la radiografía de pie o en decúbi-
to. (La posición de pie suele ser más cómoda para el paciente.)
Posición de la región por explorar ~
• Rotar hacia una posición oblicua anterior como para la escápula
lateral, con el paciente enfrentando el chasis. El paciente prome-
dio estará en una posición oblicua anterior entre 45 y 60°. Pal-
par los bordes escapulares a fin de determinar la rotación correc-
ta para una posición lateral verdadera de la escápula.
• Centrar la articulación escapulohumeral en el RC y el centro del RI.
• Colocar el brazo levemente en abducción si es posible, para no
superponer el húmero proximal sobre las costillas; no intentar ro-
tar el brazo.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la articulación escapulohumeral
Fig. 5-53. Lateral en Y esca- Fig. 5-54. Lateral en Y escapu·
(5 o 6 cm por debajo del hombro). (Véase Nota.)
pular sin luxación. lar con luxación anterior.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición. Apófisis coracoides Clavícula
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Una imagen lateral verdadera de la
escápula, el húmero proximal y la articulación escapulohumeral.
Posición: • 8 delgado cuerpo de la escápula debe obseNarse
hacia afuera, sin superposición costal. • El acromion y las apófi-
sis coracoides deben aparecer corno los brazos superiores casi Ángulo _ _,.~,,
inferior
simétricos de la Y. • La cabeza del húmero debe aparecer su-
Húmero
perpuesta sobre la base de la Y, si el húmero no está luxado.
Colimación y RC: • La colimación es visible en los cuatro la-
dos hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro del Fig. 5-55. Lateral en Y escapular.
campo de colimación deben estar en la cabeza del húmero y
en la región del cuello quirúrgico.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos,
sin movimiento, mostrarán bordes óseos nítidos y el contorno del
cuerpo de la escápula a través del húmero proximal..
CAPITULO 5 REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y LA C INTURA ESCAPULAR
Rayo central
• Requiere un ángulo caudal del RC de 1O a 15º, centrado pos-
teriormente para atravesar el margen superior de la cabeza hu-
meral.
• DFR mínima 100 cm. Fig. 5-57. Proyección de salida - método de Neer.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Apófisis
coracoides Clavícula
Arco
Criterios radiográficos coracoacromial
Estructuras mostradas: • Húmero proximal superpuesto al
delgado cuerpo de la escápula, que debe observarse hacia
afuera sin superposición costal.
Posición: • El acromion y las apófisis coracoides deben apare- Región
cer como los brazos superiores casi simétricos de la Y. • La ca- de salida
beza del húmero debe aparecer superpuesta y centrada en la
cavidad glenoidea inmediatamente por debajo de la región de
salida del supraespinoso. • Esta región aparecerá abierta, sin su-
perposición a la cabeza del húmero.
Colimación y RC: • La colimación es visible en los cuatro lados
hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro del cam-
po de colimación hacia la región de salida del supraespinoso.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos,
mostrarán el aspecto en Y de la escápula lateral superior super- Fig. 5-58. Proyección de salida - método de Neer.
puesta sobre la cabeza del húmero, con el contorno del cuerpo de
la escápula visible a través del húmero. Los márgenes óseos apa-
recerán daros y nítidos, lo que indica que no hubo movimiento.
• Neer es llo Acromooplasty for 1he chronic impingement syndrome in the shoulder: a pre-
liminary report. J 8ooe Surgery 54-A:4 l -50, 1972.
f Neer es 11: Suprasp1na1us outlet. Orthop Trons 11 :234, 1987.
REGIÓN PROXIMAL DEL H ÚMERO Y LA CINTURA ESCAPU LAR CAPITULO S
Factores técnicos 18
Posición del paciente. Tomar la radiografía de pie o en decúbito Fig. 5-59. Proyección axial oblicua apical de pie - oblicua posterior a
dorsal. (La posición de pie suele ser menos dolorosa si el estado 45°, RC 45° caudal.
del paciente lo permite.) Rotar el cuerpo 45º hacia el lado afecta-
do (superficie posterior del hombro afectado contra el chasis.) Cabeza escapular
{ángulo lateral)
Posición de la región por explorar ffi
• Centrar la articulaaón escapulohumeral con el RC y el centro
del RI.
• Ajustar el RI para que el RC a 45º proyecte la articulación esca-
pulohumeral hacia el centro del RI.
• Flexionar el codo y colocar el brazo a través del tórax, o si hay
traumatismo, el brazo al costado.
Rayo central
• A 45º caudal, centrado en la articulación escapulohumeral.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos Fig. 5-60. Proyección oblicua api- Fig. 5-61 . Proyección oblicua api-
Estructuras mostradas: • La cabeza humeral, la cavidad gle- cal. (Obsérvese la fractura impac- cal. (Obsérvese la fractura impac-
noidea, y el cuello y la cabeza de la escápula, sin superposición. tada de la cabeza del húmero, pe- tada de la cabeza del húmero, pe-
Posición: • La apófisis coracoides proyectada sobre parte de la ro sin luxación escapulohumeral.) ro sin luxación escapulohumeral.)
cabeza humeral, que aparece alargada. • El acromion y la articu-
lación acromiodavicular proyectados por encima de la cabeza
del húmero.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
tro lados hacia el área del hombro afectado. • El RC y el centro
del campo de colimación deben estar en la articulación escapu-
lohumeral.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
sin movimiento, mostrarán marcas trabeculares óseas nítidas y
ciaras, y detalles del tejido blando para detectar posibles calcifi-
caciones.
• Slolh C, lundgren JS: The apical obhque radiograph in e.icamination of arute shoulder
trauma, EuropJ Radio/ 9:147· 151, 1989.
t Garth WP Jr., Slappey CE, Ochs Cli: Roentgeoographic demonstration ol instability of the Fig. 5-62. Aspecto del hú- Fig. 5-63. Luxación posterior,
shoulder lhe apical obloque pro1ecoon, Bone Jomr Surg 66-A: 1450· 1453. 1984. mero en caso de luxación. húmero proyectado hacia arriba.
Luxación anterior (la más fre-
cuente), húmero proyectado
hacia aba¡o.
CAPITULO 5 REGIÓN PR OX IMAL DEL HÚMERO Y LA C INTURA ESCAP UL AR
a
• AP y axial AP
Rayo central
AP:
• Perpendicular a la parte media de la clavícula.
Axial AP:
• De 15 a 30º cefálico hacia la parte media de la clavícula. (Véa-
se Nota más adelante.)
• DFR mínima 100 cm.
f'ldores técnicos
• Tamai'lo del RI: 35 x 43 OTl ( 14 x 17 pulgadas) transversal o 14
x 43 cm (7 x 17 pulgadas) si se dispone
• Marcadores "con peso" y "sin peso·
• Sin parrilla
• No se recomienda CAE Fig. 5-68. Imagen de esfuerzo con peso (peso atado a las mufle-
• Rango 65 ± 5 kVp con pantalla, 65-70 kVp con parrilla en pacien- cas). Hombre, de 4 a 5 kg. dos chasis lado contra lado.
tes más grandes
• Para pacientes con hombros anchos, usar dos chasiss de 18 x
24 cm (8 x 10 pulgadas) transversales, colocados lado con la-
do y expuestos simultáneamente para incluir ambas articulacio-
nes acromiodaviculares en una exposición
• Técnica y dosis· on k\t> mAs Piel w
'' . l1s l6s l20 1266162I!';' ~ I
mrad(2~)
Dos de
18 >< 24 cm
PROYECCIÓN AP DE ESCÁPULA
Factores técnicos 24
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( l O x 12 pul-
gadas), longitudinal Fig. s-n . AP de pie.
• Parrilla móvil o fi¡a
• Rango 75 ± 5 kVp
• Tiempo mfnimo de exposición mínimo
~ 1
3 segundos, con técnica respiratoria D
(es conveniente 4 o 5 segundos); sin CAE
• Técnica y dosis: "" Wp mAs P1e1 LM
l l I;;•
1s 1s 11 166111
mrad
~I
--
sioón de la parrilla costal.)
Posición de la región por explorar ffi
• Colocar al paaente para que el área media de la escápula esté
centrada en el RC .,. ... --
• A¡ustar el chasis con el centro del RC. La parte superior del RI de-
be estar aproximadamente 5 cm por encima del hombro; y el
borde lateral del RI, a unos 5 cm del margen lateral de la parrilla
costal.
• Colocar suavemente el brazo en abducción a 90° y la mano su-
pinada. (La abducción moverá la escápula lateralmente para des-
pejar más las estructuras torácicas.)
byo central
• Perpendicular a la zona media de la escápula, 5 cm por deba-
jo de la apófisis coracoides o hasta el nivel de la axila y apro- Fig. S-75. AP de escápula.
ximadamente 5 cm por dentro del borde lateral del paciente.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de la es-
cápula.
Respiración. Se prefiere la técnica respiratoria, si el paoente
puede cooperar. Solicitar al paciente que respire suavemente sin
mover el hombro o el brazo afectados.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La poroón lateral de la escápula,
sin superposición. • La porción medial de la escápula a través
de las estructuras torácicas.
Posición: • Brazo afectado en abducción a 90º y mano supina-
da, indicado por el borde lateral de la escápula sin superposición.
Colimación y RC: • La colimación debe ser visible en los cua-
Fig. 5-76. AP de
tro lados hacia el área de la escápula afectada. • El RC y el cen-
escapula.
tro del campo de colimación deben estar en el área media de
la escápula.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste ópti-
mos, sin movimiento, mostrarán marcas trabeculares óseas cla-
ras y nítidas de la porción lateral de la escápula. Las costillas y
las estructuras pulmonares aparecerán borrados con una técnica
respiratona correcta.
REGIÓN PROXIMAL DEL HÚMERO Y LA C INTURA ESCAPULAR CAPÍTULO S
Fadores técnicos
• Tama~o del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas), longitudinal
• Parrilla móvil o h]a
• No se recomienda CAE
• RI digital: requiere colimación muy exacta D
• Rango 75 ± 5 kVp
• Técnica y dosis:
layo central
• Hacia el borde lateral del área media de la escápula.
• DFR mínima 100 cm.
Extremidad inferior
COLABORADOR: J eann ean Hall-Ro llins
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Extremidad inferior
Los huesos de la extremidad inferior se dividen en cuatro grupos
principales: l) el pie, 2) la pierna, 3) el fémur y 4) la cadera. Este
capítulo comprende un estudio detallado de la anatomía y el posi-
cionamiento radiográfico para tres de estos grupos (el pie, la pier-
na y los tercios medios y distal del fémur). También abarca las ar-
ticulaciones del tobillo y la rodilla.
PIE
Los huesos del pie son muy similares a los huesos de la mano y
la muñeca, estudiados en el capítulo 4.
Los 26 huesos del pie se dividen en tres grupos:
Falanges (dedos de los pies o dígitos) 14
Metatarsianos (empeine) 5 « - - ' - -- 6. Articulación
Tarsianos 7 de la rodilla
Total 26
Falanges-dedos de los pies (dlgitos)
Los huesos más distales del pie son las falanges, que conforman
los dedos. Los cinco dedos de cada pie se designan de primero a
quinto, comenzando por el lado medial del pie (dedo gordo).
Nótese que, al igual que el pulgar, el dedo gordo o primer dedo 1. Pie 5. Articulación
del pie posee solo dos falanges: la falange proximal y la falange del tobillo
digital. Los otros dedos del pie tienen, además, una falange me-
dia. Como el primer dedo posee dos falanges y los dedos restan-
tes tienen tres, hay 14 falanges en cada píe. Fig. 6- 1. Extremidad inferior.
Las semejanzas entre el pie y la mano son evidentes, porque ca-
da mano también tiene 14 falanges. Sin embargo, hay dos diferen-
cias notables; la falanges de los pies son más pequeñas y sus mo-
vimientos son más limitados. 2
Cuando se describe un hueso o una artiOJlación del pie, tam-
bién se debe identificar el dedo y el pie. Por ejemplo, la referencia
a la segunda falange del primer dedo del pie derecho elimina to- (14) Falanges
da duda acerca del hueso mencionado. -dedos de los
pies (5)
Las falanges medias de los dedos segundo a quinto son muy Tercera falange
pequeñas y pueden ser difíciles de identificar como huesos inde-
Segunda falange
pendientes en las radiografías.
Primera falange
Metatarsianos
Los cinco huesos del empeine son los metatarsianos. También Cabeza
(5) Metatarsianos
se designan de primero a quinto contando de adentro hacia
afuera. Cuerpo (diáfisis)
Cada metatarsiano consta de tres partes. La porción distal pe-
queña y redondeada de cada metatarsiano es la cabeza. La por-
ción central más larga y delgada es el cuerpo. La porción proximal
más expandida de cada metatarsiano es la base. Base
La base del quinto metatarsiano se expande lateralmente pa- Tuberosidad
ra formar una tuberosidad prominente que permite la inserción
de un tendón. La porción proximal del quinto metatarsiano, indui- (7/26) Tarslanos
da su tuberosidad, puede observarse daramente en las radiogra-
fías y es un sitio habitual de traumatismo en el pie; por lo tanto,
esta región debe ser bien visible en la radiografia.
Medial Lateral
Fig. 6-2. Huesos del pie.
EX TR EMID AD INF ER IOR CAPITULO 6
TARSIANOS
Los siete huesos grandes de la parte proximal del pie se denomi-
nan torsíonos. Los huesos del tarso son los siguientes: calcáneo,
astrágalo (talo), cuboides, navicular (escafoides del tarso) y cunei-
formes (primero, segundo y tercero).
En el caso de los huesos tarsianos, las semejanzas con el miem-
bro superior son menos evidentes, ya que el tarso posee siete
huesos y el carpo ocho. Además, los tarsianos son más grandes
y menos móvtles que los carpianos más móviles de la mano y la
muñeca pues representan una base para el cuerpo en posición
erecta.
Los siete huesos del tarso, a veces, se designan como los hue-
sos del tobíllo, aunque solo uno de ellos (el astrágalo) parttapa di-
rectamente en la articulación del tobillo. Estos huesos serán descri-
tos individualmente, junto con los huesos con los que se articulan.
3 Articulación calcaneoastragalína
2 1 2
3 Facetas
1. Posterior
2. Media
Cuneiformes (3)
los tres huesos cuneiformes (en forma de cuña) están en las par-
tes medial y media del pie entre los tres primeros metatarsianos
en el plano distal y el hueso navicular en el plano proximal. El cu-
neiforme más grande es el medial (o primero) y se articula con el Cuboides
primer metatarsiano. El cuneiforme intermedio (o segundo) es el
Hueso navicular
más pequeño y se articula con el segundo metatarsiano. El cunei-
forme lateral (o tercero) se articula con el tercer metatarsiano en
la región distal y el cuboides en la parte lateral. Los tres cuneifor-
mes se articulan con el hueso navicular en la parte proximal.
Articulaciones. El cuneiforme medial se articula con cuatro
huesos: el navicular en la parte proximal, el primero y el segundo
rnetataISiano en la parte distal y el intermedio en la parte lateral.
El cuneiforme intermedio también se articula con cuatro hue-
sos: el navicular en la parte proximal, el segundo intermedio en la
parte distal, y el primer y el tercer cuneiformes a ambos lados.
El cuneiforme lateral se articula con seis huesos: el navicular
Fig. 6-8. Huesos navicular, cuneiformes (3) y cuboides.
en la parte proximal; el segundo, el tercero y el cuarto metatarsia-
nos en la parte distal, el cuneiforme intermedio en la parte medial
yel cuboides en la parte lateral.
Cuboides
El cuboides se localiza en la parte lateral del pie, distal al calcáneo
y proximal al cuarto y quinto metatarsianos.
Articulaciones. El cuboides se articula con cuatro huesos: el cal-
cáneo en la parte proximal, el cuneiforme lateral en la parte me-
dia, y el cuarto y quinto metatarsianos en la parte distal. (En raros
casos, también, se articula con un quinto hueso: el navicular.)
Arcos
Arco longitudinal. Los hueso del pie se disponen en arcos lon-
g~udinal y transversal que proporcionan un soporte resistente,
capaz de absorber el impacto del peso corporal. El arco elástico
longitudinal posee un componente medial y uno lateral, y ocupa,
sobre todo, las partes medial y media del pie. Arco longitudinal
8 núnef'O entre par~ntesis indica la cantidad total de huesos con los que se arucula ca-
da hueso del tarso.
CAPÍTULO 6 EXTREMIDA D INFER I OR
1 1\1(
tibial presentan una pendiente posterior de 1O a 20º con el eje . ~\li
longitudinal de la tibia (fig. 6-18).* Esta consideración anatómica %•
reviste importancia, pues para una proyección AP de la rodilla, el Articulación l,:.1
11·,~\
tibioperonea
RC debe tener un ángulo en relación con el RI y la mesa de ma- distal
nera que esté paralelo a la meseta tibial. Este ángulo del RC es
esencial para poder observar un espacio articular "abierto" en una
proyección AP de la rodilla. Escotadura
La tuberosidad tibial en extremo proximal de la tibia es una peronea de la libia
eminencia rugosa localizada en la parte medioanterior, inmediata-
mente por debajo de los cóndilos. Esta tuberosidad representa el Fig. 6- 17. Tibia - imagen anterior.
sitio de inserción distal del tendón rotuliano, que se conecta con el
gran músculo de la parte anterior del muslo. En las personas jóve-
nes la tuberosidad tibial a veces se separa del cuerpo de la tibia, Posterior
una entidad llamada enfermedad de Osgood-Schlatter (véase
Indicaciones en diferentes patologías, pág. 211 ).
El cuerpo de la tibia es la porción larga entre ambos extremos
del hueso. A lo largo de la cara anterior del cuerpo, se observa un
borde filoso que se extiende desde la tuberosidad anterior hasta el Tuberosidad tibial
maléolo medial y se denomina borde anterior o cresta de la ti- Vértice
bia. Esta cresta anterior está inmediatamente por debajo de la piel Cabeza
y, a menudo, se la llama espinilla.
Cuello
Extremo distal. El extremo distal de la tibia es más pequeño que
el proximal y termina en una apófisis corta, piramidal, denominada
maléolo medial, que puede palparse fácilmente en la parte inter-
na del tobillo.
La parte lateral del extremo distal de la tibia forma una escota-
dura peronea aplanada y triangular para la articulación con el ex-
tremo distal del peroné.
Peroné Tibia
Peroné Cue~ Cuerpo
El peroné, más pequeño, se localiza en un plano lateral y poste- (diáfisis) (diáfisis)
rior con respecto a la tibia más grande. Se articula con la tibia en
su parte proximal, y con la tibia y el astrágalo en su extremo distal.
El extremo proximal del peroné se expande para formar una cabe-
za, que se articula con la parte lateral de la superficie posteroinfe-
rior de la tuberosidad lateral de la tibia. La parte más proximal de
la cabeza es punteaguda y se llama vértice de la cabeza del pero-
né. El área más afinada justo por debajo de la cabeza es el cuello.
El cuerpo es la porción larga y delgada del peroné entre ambos
extremos. El extremo distal ensanchado puede palparse como una Maléolo medial
prominencia muy marcada en la parte externa del tobillo y, como Maléolo lateral
se mencionó antes, se denomina maléolo lateral.
Fig. 6-18. Tibia y peroné - imagen lateral.
• Manaster BJ: Hondbookds fil radiology. 2nd ed. Chicago 1997. Year Book Medical Pu·
blishers lnc.
EXTREM I DA D INFERIOR CAPÍTULO 6
FÉMUR
El fémur o hueso del muslo, es el más largo y resistente del cuer- Articulación
de la cadera
po. Es el único hueso largo entre la articulación de la cadera y la
articulación de la rodilla. La parte proximal del fémur se describe
en el capítulo 7, con la cadera y la pelvis.
Membrana sinovial y cavidad articular Fig. 6-25. Articulación de la rodilla derecha (flexionada) - imagen an-
terior.
La cavidad articular de la articulación de la rodilla es el espacio ar-
ticular más grande del cuerpo humano. La articulación de la rodilla
es de tipo sinovial contenida en una cápsula o bolsa articular. Es Bolsa
(suprarrotuliana)
una estructura sacular compleja ocupada por líquido sinovial lubri-
cante. Esto puede apreciarse en la artrografía después de inyectar
una combinación de medios de contraste negativo y positivo en la Ligamento
rotuliano
cápsula o bolsa articular (fig. 6-28).
Esta cavidad o bolsa articular se extiende hacia arriba, por detrás Rótula Fig. 6-26. Corte sagital
y por enáma de la rótula, para formar la bolsa suprarrotuliana de la articulación de la
(fig. 6-26). En un área distal a la rótula, la bolsa infranotuliana es- Panículo
rodilla.
tá separada de la rótula por un panículo adiposo infrarrotuliano adiposo
que puede identificarse en las radiografías. Los espacios posterior infrarrotuliano
y distal al fémur también se observan en las radiografías y están
ocupados por medio de contraste negativo en la artrografía lateral.
Tobillo
lntertarsiana
Tarsometalarsiana
Melalarsofalángica
~~ti,,,L--- lnterfalán91ca
CUADRO 6·2. RESUMEN DE LAS ARTICULACIONES DEL PIE, El TOBILLO, LA PIERNA Y LA RODILLA
Flexión plantar
Inversión
(varo)
Eversión
(valgo)
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
DISTANCIA
La distancia fuente-receptor de imagen (DFR) mínima, por lo ge-
neral, es de 100 an. Cuando se utilizan chasis colocados directa-
mente sobre la mesa radiográfica, para mantener una DFR cons-
tante, se debe aumentar la altura del tubo de rayos, comparada
con la que se emplea con el chasis en la bandeja Bucky. Esta dife-
rencia, por lo general, es de 8 a 10 cm para las mesas de tipo flo-
tante. Asimismo, se debe usar la misma DFR mínima (100 cm)
ruando se toman radiografías directamente sobre la camilla, salvo
que los factores de exposición estén ajustados para compensar un Fig. 6-38. Proyección mediolateral de la extremidad infenor sobre la
cambio de la DFR. mesa radiográfica, que muestra:
- Localización correcta del RC,
PROTECCIÓN GONADAL - Colimación adecuada,
La protección gonadal es importante en las radiografías de las ex- - Protecoón gonadal.
tremidades inferiores debido a la proximidad entre las gónadas y el - Orientaoón diagonal del RI para abarcar las articulaciones de la
haz de rayos divergente y la radiación dispersa. Por lo tanto, se de- rodilla y el tobillo.
be cubrir el área gonadal con un protector de plomo recubierto de
Wl1lo, como se observa en la figura 6-38. Aun cuando la regla es-
tablece que esta medida debe adoptarse en pacientes en edad fér-
bl cuando las gónadas estén cerca o dentro del campo primario, es
aconsejable recumr a la protección gonadal en todos los casos.
Bandeja Bucky fuera del campo de exposición Una buena longitudinal del RI. Si se decide obtener más de una proyección
práctica para todos los exámenes de las extremidades inferiores en un mismo RI, la región debe estar paralela al eje longitudinal de
con mesa radiográfica consiste en desplazar la bandeja Bucky, no la porción de RI utilizada. Además, cuando se toman dos o más
utilizada, hasta la región pelviana y fuera del campo de exposición, proyecciones en un mismo RI, todas las partes corporales deben
para reducir la posible dispersión y los rayos secundarios desde es- estar orientadas en la misma dirección.
tas estructuras cuando están en el campo de rayos X. Una excepción a esta regla es la pierna de un adulto. Esta extre-
midad, generalmente, debe colocarse en diagonal para abarcar la
COLIMACIÓN rodilla y el tobillo (véase fig. 6-38).
En este caso, también debe respetarse la regla de la colimación; es
dear, los bordes de colimación deben ser visibles en los cua- CENTRADO CORRECTO
tro lados, si el receptor de imagen (RI) es lo suficientemente El centrado y la alineación precisos de la región por explorar con
grande para permitirlo sin cortar áreas anatómicas esenciales. respecto al RI y una localización correcta del RC son factores par-
Una regla general relacionada con el tamaño del RI indica utilizar ticularmente importantes en los exámenes de las extremidades
el menor tamaño de RI posible para la región específica por superiores e inferiores, en los que se debe evitar la distorsión de
explorar. No obstante, la colimación en los cuatro lados general- forma y tamaño, y se deben observar daramente los espacios
mente es posible en la mayoría de los exámenes radiográficos de articulares estrechos. Por lo tanto, la región por explorar, en gene-
las extremidades inferiores aun cuando se utilice el tamaño míni- ral, debe estar paralela al plano del RI -el RC debe estar a 90º
mo de RI. o perpendicular y debe estar dirigido al punto de centrado co-
Se pueden tomar dos o m.js proyecciones en un RI para algu- rrecto, según se indica en cada página de posicionamiento. (En
nos exámenes, como de los dedos, el pie, el tobillo o el segmen- las páginas siguientes, también se señalan algunas excepoones,
to inferior de la pierna. Esto requiere una colimación exacta de la en las que no se utiliza un RC perpendicular o a 90".)
región por explorar.
En el caso de las imágenes digitales, como las obtenidas con FACTORES DE EXPOSICIÓN
radiografia computarizada, deben utilizarse dispositivos de plomo Los principales factores de exposición para las radiografías de los
para cubrir las porciones del RI que no están dentro del campo de miembros inferiores son los siguientes:
colimación, debido a la turbidez de la imagen asociada con la ra- 1. kVp de ba¡o a medio (SO-70)
diación dispersa, por la hipersensibilidad de las placas del RI. 2. Tiempo de exposición breve
La colimación en los cuatro lados permite evaluar la precisión 3. Punto focal pequeño
del centrado y el posicionamiento radiográficos trazando una "X" 4. mAs adecuado para una densidad suficiente
grande imaginaria que una los cuatro ángulos del campo de coli- Las radiograffas de los miembros inferiores correctamente ex-
mación. El centro de la "X" indica la localización del haz central de puestas, por lo general, permiten observar márgenes de tejidos
~ (rayo central (RC)). blandos y marcas trabeculares óseas finas de los huesos evaluados.
Consideraciones sobre posicionamiento (cont.) CUADRO 6-3. TABLA PARA LA CONVERSIÓN SI HAY YESOS
RECEPTORES DE IMÁGENES (RI) •••
Para los exámenes de un área distal a la rodilla, en general, se utili- De pequeño a mediano Aumentar el mAs 50-60%, o +5-7 kVp
za un RI sin parrilla antidifusora con la combinación película/panta- Grande Aumentar el mAs 100%, o +8-10 kVp
lla, se suele recurrir a pantallas de detalle (extremidades), a fin de Férula de fibra de vidrio Aumentar el mAs 25-30%, o +3-4 kVp
obtener más definición en los estudios de las extremidades en
adultos.
Parrillas antidifusoras: una regla general establece que la radio-
grafía de una parte corporal de más de 1O cm requiere el uso de
una parrilla antidifusora. (Algunos libros de referencia recomiendan
una parrilla antidifusora para más de 13 cm.) La rodilla promedio También se muestran el tamaño y la localización para múltiples
mide entre 9 y 13 cm y puede ser examinada con parrilla o con proyecciones en un mismo RI.
pantalla intensificadora, según el tamaño del paciente y el protoco- Al examinar las radiografías finales como parte de los criterios de
lo del seNicio de radiología. Aquí, se recomienda una pantalla en evaluación, siempre se debe controlar que la identificación del pa-
pacientes más pequeños, con una rodilla de 1O cm o menos y una ciente sea legible y no se superponga a la anatomía esencial. los
parrilla antidifusora en pacientes más grandes, con una rodilla de indicadores de derecha (D) e izquieda (1) siempre deben aparecer
más de 10 cm, sobre todo para una proyección AP. La radiografla en el margen lateral del campo de colimación, como mínimo, una
de cualquier parte proximal a la rodilla, como los segmentos distal proyección en cada RI, sin que se superpongan a ninguna región
o medio del fémur, requiere el uso de una parrilla antidifusora. anatómica de interés.
Puede utilizarse una parrilla Bucky móvil debajo de la mesa o una
parrilla antidifusora portátil de retículo fino. AUMENTO DE LA EXPOSICIÓN POR YESO
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS Se debe incrementar la exposición cuando la extremidad inferior
está enyesada. El aumento de la exposición depende del espesor
La comunicación con el paciente debe establecerse en un lengua- del yeso, la región por explorar y el tipo de yeso. El cuadro 6-2 pre-
je que el niño pueda comprender. A menudo, los padres pueden senta un esquema de conversión recomendado para pacientes en-
ayudar a posicionar a los niños pequeños que no sufren traumatis- yesados.
mos. Si se permite a los padres permanecer en la sala, se les de-
be proporcionar los elementos de protección adecuados. En mu-
chos casos, la inmovilización es necesaria para ayudar al niño a
Modalidades o procedimientos alternativos
mantener la extremidad en la posición correcta. Las esponjas y las ARTROGRAFÍA
cintas de tela adhesiva son muy útiles. pero las bolsas de arena de- La artrografía generalmente se utiliza para obtener imágenes de ar-
ben emplearse con cautela, debido a su peso es fundamental me- ticulaciones diartrodiales mayores (p. ej., la rodilla). Este procedi-
dir con precisión la región por explorar a fin de ajustar los factores miento requiere la inyección de un medio de contraste en la cáp-
técnicos. sula articular en condiciones estériles. Permite evaluar enfermeda-
En general, se deben disminuir los factores de exposición debi- des o lesiones traumáticas de meniscos, ligamentos y el cartílago
do a la menor cantidad y densidad de tejido. Los tiempos de ex- articular (véase cap. 4).
posición breves junto con el mA más alto posible contribuirá a eli-
minar el movimiento en la radiografía. TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TC)
La TC suele utilizarse para evaluar el compromiso de tejidos blan-
CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS dos en las lesiones. Los cortes transversales también son excelen-
Los pacientes de edad avanzada deben ser movilizados con cuida- tes para determinar la magnitud de las fracturas y la mineralización
do, y también se aplica para las radiografías de los miembros infe- ósea.
riores. Es importante buscar posibles signos de fractura de cadera
(p. ej., el pie en rotación externa extrema). En muchos casos, las RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
maniobras de posicionamiento de rutina deberán adaptarse a la La RM puede utilizarse para obtener imágenes de las extremida-
patología subyacente potencial y el menor grado de flexibilidad ar- des inferiores cuando se sospechan lesiones de los tejidos blan-
ticular. Debe recurrirse a distintos soportes para reducir las moles- dos. La rodilla es la región del miembro inferior que se evalúa con
tias del paciente y ayudar a inmovilizar la extremidad en la posición más frecuencia, y la RM es muy valiosa para detectar daños en los
correcta. ligamentos o desgarros de los meniscos de la cápsula articular.
Puede ser necesario ajustar los factores de exposición, a causa Asimismo, puede emplearse para evaluar lesiones del sistema es-
de ciertos trastornos subyacentes, como osteoartritis u osteoporo- quelético.
sis. Se recomiendam un tiempo de exposición más breve y un mA
mayor para reducir la posibilidad de movimientos involuntarios o DENSITOMETRÍA ÓSEA
voluntarios. Puede utilizarse para evaluar la pérdida de sustancia ósea en pa-
cientes geriátricos o en pacientes con una enfermedad ósea lítica
COLOCACIÓN DE INDICADORES E INFORMACIÓN (con destrucción de hueso). (Para más información sobre los pro-
DEL PACIENTE cedimientos para medir la densidad ósea, véase cap. 2 1.)
Fn l;i pilrte superior de las páginas siguientes sobre posicionamien-
to, se incluye una representación gráfica que ilustra el tamaño y la ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
orientación (longitudinal o transversal) correctos del RI. En cada RI, La medicina nuclear se basa en la inyección de radioisótopos en la
se muestra el ángulo sugerido para colocar el tipo de plomo con circulación sanguínea. Estos isótopos se absorben en gran concen-
la identificación del paciente. Sin embargo, son solo sugerencias, tración en áreas afectadas por procesos patológicos. los centello·
porque la ubicación del cuadro de identificación de plomo varía se- gramas óseos son particularmente útiles para detectar osteomieli-
gún el fabricante. Lo importante es colocarlo siempre donde tis y metástasis óseas.
existan menos probabilidades de superposición a un área ana-
tómica de interés.
EXTREMIDAD INFERIOR CAPÍTULO 6
Artrosis AP, oblicua y lat. de región afectada Espacios articulares estrechos e irregulares, con super- En estadio avanzado, pue-
ficies articulares esderót1cas y espolones de requenr una ligera
disminución (-)
Condromalacia rotuliana AP y lat. de rodilla, tangencial (axial) Proceso patológico del espacio articular femororrotu- Ninguno
de articulación femororrotuliana liano, pOSlble defecto de al1neac16n de la rótula
(patela)
Condrosarcoma AP y lat. de miembro afectado, TC, RM Destrucción ósea con caloficaciones en el tumor car- Ninguno
tilaginoso
Enfermedad de Osgood-Schlatter AP y lat de rodilla Fragmentación o desprendimiento de la tuberosidad Ninguno
tibia!, por el tendón rotuliano
Enfermedad de Paget (osteítis AP y lat. de regióo(es) afectada(s) Areas mixtas de engrosamiento esclerótico y cortical, y Las áreas esderóucas ex-
deformante) lesiones líticas o rad1olúodas; aspecto algodonoso tenSds pueden requenr
un aumento (+)
Exostosis (osteocondroma) AP y lat. de miembro afectado Protrusión de hueso con un casquete cartilaginoso; Ninguno
crece paralelo al cuerpo del hueso y en la dirección
opuesta de la articulación más cercana
Gota AP (oblicua) y lat. de región afectada Depósitos de áodo únco en el espaoo articular; des- Ninguno
trucaón del espacio articular
Osteoclastoma (tumor de células AP y lat de región afectada Lesiones radiolúadas grandes separadas por bandas Ninguno
gigantes) delgadas de te¡tdo óseo
Osteoma osteogénico AP y lat de región afectada, TC. RM Lesión muy destructiva con reacción perióstica irregu- Ninguno
lar; una imagen clásica es •en estallido" que repre-
senta una reacción penósllca difusa
Osteomalacia (raquitismo) AP y lat. de miembro afectado Menor densidad ósea, arqueamiento de los huesos La pérdida de matnz Osea
que soportan el peso corporal requiere una d1S1111nu-
aón (- )
Quiste óseo AP y lat de miembro afectado Radiolucidez bien delimitada Ninguno
Sarcoma de Ewing AP y lat. de miembro afectado, TC, RM Area de destrucción ósea mal delimitada con "capas Ninguno
de cebolla" (capas de reacción pen6stica) cirrun-
dante
Sarcoma osteoide AP y lat de región afectada Pequeña densidad redondeada u ovalada con un Ninguno
centro raóiolúado
Síndrome de Reiter AP y lat de región afectada Erosión asimétrica de los espaoos artJCUlares; erosión Ninguno
del calcár1€0, en general bilateral
Factores técnicos
· Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
transversal
• División transversal del RI en tercios
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50·60 kVp mi kl.t> mA' P•Pf lM Gón
Fig. 6 -39. Segundo dedo (RC de 1Oa 15º).
• Técnica y dosis: 1' 1ao1
2 16 16 I~ ~.~I
mrad
CNO: contnbuoón no detectable.
Rayo central
• De l O a 15° hacia el calcáneo (RC perpendicular a las falanges).
• Si se coloca una cuña a 15° debajo del pie para alinear en para- Fig. 6- 41 . Proyección AP del segundo dedo.
lelo la región y la película, el RC es perpendicular al RI; fig. 6-40.
• Centrar el RC con la artJculación MTF por explorar.
• DFR mínima a l 00 cm.
Colimac.i ón. Colimar en los cuatro lados del área a explorar. Los
bordes laterales deben incluir, como mínimo, una parte de un de-
do a cada lado.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Deben incluirse los dedos por ex-
plorar y, como mínimo, la mitad distal de los metatarsianos.
Posición: • Los dedos deben estar separados sin superposición
de tejidos blandos. • El eje longitudinal del pie alineado con el eje
longitudinal de la parte del RI por exponer. • No hay rotación, si
las aiáfisis de las falanses y las mitades distales de los metatarsia·
nos tienen una concaV1dad similar a ambos lados. Si hay rotación,
un lado será más cóncavo que el lado opuesto. El lado con una
concavidad más pronunciada es el que se alejó del RI.* 2• articulación ---\-~wr
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben ser visi- MTF ( C)
Fig. 6-42. Proyección AP del
bles en los cuatro lados con el centro (RC) en las articulacio- segundo dedo.
nes MF de interés, con la inclusión de al menos, la mitad distal Huesos
sesamoideos
de los metatarsianos.
Extremo distal
Criterios de e xposición: • Sin movimientos. indicado por már- del segundo
genes corticales bien definidos del hueso y trabéculas óseas níti- metatarsiano
das. • El contraste y la densidad óptimos permiten obseNar már·
genes óseos corticales y trabéculas, y estructuras de tejido blando.
0
(gota), sobre todo, en el dedo gordo del pie.
Factores técnicos 24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulga-
das), transversal 1 0
• División tranversal del RI en tercios ª
• Pantalla, intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 50-60 kVp
• Técnica y dosis: cm kVP mA< Piel lM Glln.
Fig. 6-43. Rotación medial - primer dedo.
l 2 160 12 16 1 Ir
6
mtad
~.~I
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina
o sentada sobre la mesa; la rodilla debe estar flexionada con la su-
perficie plantar del pie apoyada sobre el chasis.
Rayo central
• Perpendicular al RI, digirido hacia las articulaciones MTF por ex-
plorar.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados para induir las falanges y,
corno mlnimo, la mitad distal de los metatarsianos. Los bordes late-
rales deben induir, al menos, una parte de un dedo a cada lado.
Factores técnicos
Tamaño del Rt: 18 x 24 cm (8 x 10 pulga-
das), transversal
División transversal del RI en tercios
Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
Rango 50-60 kVp
Técnica y dosis: cm Wp mA> """ LM Gón.
l l 111
2 so 2 6 6 1~ ~~.~I
mrad
Fig. 6-47. Proyección lateromedial - pnmer dedo.
Rayo central
Fig. 6-48. Proyección mediolate- Fíg. 6-49. Proyección med1olate-
• Perpendicular al RI. ral - cuarto dedo. ral - cuarto dedo.
• Dirigir a la articulación IF para el dedo gordo y a las articula-
ciones IFP para los dedos restantes.
• DFR mínima t00 cm.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados del dedo Tercera falange
afectado.
Articulacion mterfa-
langica distal (IFD)
Segunda falange
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Si es posible, las falanges del dedo Articulación
por explorar deben observarse en posición lateral sin superpos1- interlalángica
proximal (IFP)
oón con los otros. la uña del dedo gordo debe verse sobre su
borde en la proyecoón de perfil. (Cuando no sea posible separar
Pnmera falange
completamente los dedos, sobre todo del tercero al quinto, por lo
meno<;, debPn separarse las falanges distales y las falanges proJO- 2" an1culac1on
males deben apreciarse a través de las estructuras superpuestas.) -::::::::::='----- MTF (AC)
Posición: • El eje longitudinal del dedo está alineado con el ..,....._ _ _ __ Extremo disl al
eje longitudinal de la parte del RI por exponer. • La posición la- del segundo
metatarsiano
teral verdadera del dedo se refleja en una mayor concavidad en
la superficie anterior de la falange distal y la superficie posterior
de la falange proximal. la superficie opuesta de cada falange
tiene una orientación más recta~
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben ser visibles
en los cuatro lados con el centro (RC) en las articulación IF correc- Fig. 6 -50. Proyección Fig. 6-51. Proyecoón lateral - segundo
ta. • Las articulaciones IF deben apreciarse abiertas y libres. La ar- lateral - segundo dedo. dedo.
ticulación MTF debe observarse aun cuando esté superpuesta.
Criterios de exposición: • Sin movimiento indicado por már-
genes corticales óseos bien definidos y trabéculas óseas nítidas.
• El contraste y la densidad óptimos permiten observar márge-
nes corticales y trabéculas óseas, y estructuras de tejido blando.
EX TR EMI DAD INFER IO R CAPITULO 6
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Huesos sesamoideos de perfil libres de de_cuatr? lados (RC) debe estar en la part~ posterior de la primera
superposición. articulación MTF. • El centrado y la angulac1ón son correctos, si los
Posición: • Se observan los límites de los márgenes posteriores de sesamoideos no tienen superposición ósea y se observa un espacio
los extremos distales del pnmer al tercer metatarsianos, de perfil, lo libre entre los sesamoideos y el primer metatarsiano.
que indica una dorsiflexión correcta del pie. Criterios de exposición:• Sin movimiento, indicado por márgenes cor-
Colimación y RC: • El campo de colimación debe indjuir, al menos ti~les ós~ definid?S y trabéculas óseas nítidas. • El contraste y la den·
los extremos distales de los primeros tres metatarsianos para detectar s1clad óptimos permiten observar márgenes corticales y trabéculas óseas,
posibles huesos sesamoideos, y el centro del campo de colimación y estructuras de tejido blando, sin superposición de los sesamoideos.
CAPITUL O 6 EXTREMIDAD I N FER I OR
Factores técnicos
Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga- D
das), orientación longitudinal
30
Dividir en mitades para AP y oblicua
Pantalla intensificadora de detalles sobre la
mesa radiográfica
RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
Rango 60 ± 5 kVp o 70-75 kVp, con reduc-
ción de mAs para aumentar la latitud de expo-
sición y obtener una densidad más uniforme Fig. 6-56. Proyección AP del pie - RC 1Oº .
de las falanges y los huesos del tarso
Técnica y dosis a 70 kVp: m h)? m.\s P>el LM G6n
¡.. l101 l101 ª 1~
2
m<ad
~.~ I
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina;
colocar almohada debajo de la cabeza; flexionar la rodilla y colocar
la superficie plantar (planta) del pie afectado, sobre el chasis (RI).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el pie, con las falanges y los me- bordes de colimación deben induir los tejidos blandos que ro-
tatarsianos. y los huesos navicular. cuneiforme y cuboides. dean al pie.
Posición: • El eje longitudinal del pie debe estar alineado con el • Las articulaaones MTF, por lo general, deben aparecer abiertas.
eje longitudinal de la parte del RI por exponer. • Sin rotación, in- Sin embargo, las articulaciones IF pueden parecer parcialmente
dicada por una distancia casi igual entre los metatarsianos de se- cerradas, debido a la divergencia de los rayos.
gundo a quinto. Las bases del primer y el segundo metatarsianos Criterios de exposición: • El contraste y la densidad óptimos,
generalmente están separadas, pero las de los metatarsianos de sin movimiento, mostrarán márgenes definidos y marcas trabecu-
segundo a quinto aparecerán superpuestas. • Debe observarse el lares de las falanges distales y los huesos del tarso hasta un área
espacio de la articulación intertarsiana entre el primer y el segun- distal al astrágalo. (Véase técnica con mayor kVp para obtener
do cuneiformes. una densidad más uniforme entre las falanges y los huesos del
Colimación y RC: • El centro del campo de colimación de cuatro tarso.) Los huesos sesamoideos (si hay) deben observarse a tra-
lados (RC) debe estar en ta base del tercer metatarsiano, y los vés de la cabeza del primer metatarsiano.
EXT R EMIDAD INFERIOR CAPÍTULO 6
D
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal (dividir en mitades para AP 30
y oblicua)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la Fig. 6 -59. Proyección oblicua medial de 30 a 40°.
mesa radiogréfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 5 kVp o 70-75 kVp, con un au-
mento de la latitud de exposición y obtener
una densidad más uniforme entre las falanges
} los huesos del tarso. cm ••P """ Piei LM Gór
• Técnica y dosis a 70 kVp: 1 l 17() 1' l 1
11 s I~ ~I
mr.od
Protecáón. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posiaón supina Metatar·
o sentada; flexionar la rodilla con la superficie plantar del pie apo- Sta nos
yada sobre la mesa; rotar ligeramente el cuerpo en dirección con-
trana al lado por explorar.
Seno
Posición de la región por explorar EE Astrágalo tars1ano
• Centrar y alinear el eje longitudinal del pie con el RC y el eje lon-
gitudinal de la parte del RI por exponer.
• Rotar el pie en dirección medial para ubicar la superficie plan-
tar de 30 a 40° con el pano del RI (véase Nota més adelan-
te). El plano general del dorso del pie debe estar paralelo al RI Fig. 6-60. Proyección Fíg. 6 -61. Proyección oblicua medial a
y perpendicular al RC. oblicua medial a 40". 400.
• Utilizar un soporte radiolúcido de 45° para prevenir movimien-
tos. Si es necesario, utilizarse bolsas de arena para impedir que
el chasis se deslice en la mesa radiográfica.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a la base del tercer metatarsiano.
• DFR mínima 100 cm.
Colimaáón. Colimar hasta los bordes externos cutáneos en los
cuatro lados. Fig. 6-62. Proyecoón
oblicua lateral opcional.
Nota: algunas referencias sugieren solo un ángulo de 30" obli-
ruo. En este texto, recomendamos más oblicuidad (de 40 a 45°),
para el pie con un arco transversal promedio.
Oblicua lateral opcional:
• Rotar el pie en direcaón lateral 30° (menos oblicuidad necesa-
na, debido al arco natural del pie).
• Una oblicua lateral mostrará mejor el espacio entre el primer y se-
gundo metatarsianos, y entre el primer y segundo cuneiformes. El
hueso navicular también se observará bien en esta proyección.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: todo el pie desde las falanges distales hasta rodean al cuboides y el seno del tarso están abiertos y se pueden
la parte postenor del calcáneo y la parte proximal del astrágalo. observar bien si la posición oblicua del pie es correcta.
Posición: • El eje longitudinal del pie debe estar alineado con el eje Colimación y RC: • El centro del campo de colimación de cuatro la·
longitudinal del RI. • La posición oblicua correcta se confirma cuando dos (RC) debe estar en la base del tercer metatarsiano. Los bordes
no 'l<l)" superposición entre el tercer y el quinto metatarsianos. El pri- de colimación deben incluir los tejidos blandos que rodean al pie.
mer y el segundo metatarsianos tampoco deben estar superpuestos, Criterios de exposición: • El contraste y la densidad óptimos, sin
salvo en el área de las bases. • Se observa bien de perfil la tuberosi- movimiento, deben mostrar márgenes y marcas trabeculares nítidas
dad en la base del quinto metatarsiano. • Los espacios articulares que de las falanges, los metatarsianos y los huesos del tarso.
CAPITULO 6 EXT REMIDAD INFERIOR
D
dos y ubicación de cuerpos extraños opacos.
Criterios radiográficos
Fig. 6-65. Proyecáón mediolateral del pie.
Estructuras mostradas: • Todo el pie y, como mínimo, 2,5 cm
del extremo distal de la tibia y el peroné. Los metatarsianos es-
tarán casi superpuestos y solo la tuberosidad del quinto meta-
tarsiano se observa de perfil.
Posición: • El eje longitudinal del pie debe estar alineado con el
e¡e longitudinal del RI. • La posición lateral verdadera se logra Pnmer cuneiforme
Escafoides
cuando la articulación t1b1oastragalina está abierta, el extremo dis-
Articulación Astragalo
tal del peroné, está superpuesto a la parte posterior de la t1b1a y
subastragalina --¡....c:::.::..:::::.~d.'.:1
las porciones distales de los metatarsianos están superpuestos.
Calcáneo
Colimación y RC: • El centro del campo de colimación de
cuatro lados debe incluir todos los tejidos blandos desde las fa- Cuboides
langes hasta el calcáneo y el RC debe dirigirse al segundo cu-
neiforme.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad óptimos Fig. 6-66. Proyección lateral del pie.
permiten mostrar los bordes de los huesos tarsianos y metatarsia-
nos superpuestos. • Sin movimiento: los márgenes corticales y las
marcas trabeculares del calcáneo, y las partes no superpuestas de
los otros huesos del tarso, deben aparecer bien definidos.
EXTREMIDAD INFER IOR CAPÍTULO 6
'
PROYECCIONES AP Y LATERAL CON SOPORTE DEL PESO CORPORAL DEL PIE
8
• Rango 65 ± 5 kVp
18
(24)
Factores técnicos
Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
División transversal del RI en mitades
Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
18
DJ 74
Rayo central
• Dirigido a la base del tercer metatarsiano para salir en un ni-
vel inmediatamente distal al maléolo lateral.
• 40º en dirección cefálica al eje longitudinal del pie (que es-
taría también a 40º con la vertical, si el el eje longitudinal del pie
está perpendicular al RI) . (Véase nota más adelante.)
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar exactamente hasta el área del calcáneo. Fig. 6-72. Proyección plantodorsal.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el calcáneo desde la tubero-
sidad en la parte posterior hasta la articulación astragalocalcá- Sustentaculum
Tróclea tali
nea en la parte anterior. pero nea
Posición: • Sin rotación, la imagen de perfil debe mostrar una (apófisis
troclear) Articulación
porción del sustentaculum tali en Ja parte interna. astragalocalcánea
Colimación y RC: • El RC y el centro del campo de colimación
deben estar a mitad de camino entre la parte distal del maléolo
lateral y el sustentaculum tali. • Con el pie correctamente flexio-
nado a 90°, la alineación y la angulación óptimas del RC se ma- Tuberosidad
nifiestan con un espacio articular astragalocalcáneo abierto y Fig. 6-73. Proyección plantodorsal.
ninguna distorsión de la tuberosidad del calcáneo.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad óptimos,
sin movimiento, muestran márgenes óseos y marcas trabecula-
res nítidos y, al menos débilmente la articulación astragalocalcá-
nea sin sobreexposición del área de la tuberosidad distal.
EXTREMIDAD IN F ERIOR CAPÍTULO 6
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la
[JJ
18 0
24
'¡
mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 5 kVp crn mAs Piel lM Gón
• Técnica y dosis:
5 65 4 16 16 ~ ~~~
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia- Fig. 6-74. Proyección mediolateral del calcáneo.
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en decúbito lateral
con el lado afectado hacia abajo. Colocar una almohada debajo de
la cabeza del paciente. Flexionar unos 45° la rodilla del miembro
afectado; colocar la pierna contralateral detrás del miembro afectado.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a un punto a 2,5 cm por debajo
del maléolo medial.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar hasta los bordes cutáneos externos para in- Fig. 6 -75. Proyección mediolateral del calcáneo.
duir la articulación del tobillo en la parte proximal y todo el calcá-
neo.
PROYECCIÓN AP DE TOBILLO
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pul-
gadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo) Fig. 6-77. Proyección AP del tobillo.
• Rango 60 ± 5 kVp m k mAs Piel LM Gón.
• Técnica y dosis: a Gs 6 21 16 ~ ~~
mad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina;
colocar una almohada debajo de la cabeza; las piernas deben es-
tar completamente extendidas.
Posición de la región por explorar ffi
• Centrar y alinear el tobillo con el RC y el eje longitudinal de la
parte del RI por exponer.
Maléolo
• No forzar la flexión dorsal del pie y dejar que permanezca en Maléolo medial
lateral
su posición natural (véase nota l, más adelante).
• Colocar el pie y el tobillo en posición AP verdadera. Confir-
mar que la pierna no esté rotada. La línea intermaleolar no de-
be estar paralela al RI (véase nota 2, más adelante).
Rayo central Base del 5'º
• Perpendicular al RI, dirigido a un punto medio entre ambos metatarsiano
maléolos.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar hasta los bordes cutáneos externos, para in-
Fig. 6-78. Proyección AP Fig. 6-79. Proyección AP del tobillo.
cluir la mitad proximal de los metatarsianos y el extremo distal de
del tobillo. (Gentileza de E.
la tibia y el peroné.
Frank.)
Nota 1: la flexión dorsal forzada del pie puede provocar dolor y
agravar la lesión.
Nota 2: los maléolos no estarán a la misma distancia del RI en
la posición anatómica para una proyección AP verdadera. (El ma-
léolo lateral debe estar unos 15° más posterior. De este modo, la
parte lateral de la articulación en mortaja no debe aparecer abier-
ta. Si esta porción aparece abierta en una AP verdadera, puede
sugerir una separación de la articulación en mortaja secundaría
ruptura de ligamentos.*
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Tercios distales de la tibia y el peroné, • La colimación de cuatro lados debe incluir el tercio distal de la
los maléolos lateral y medial, y el astrágalo y la mitad proximal de pierna hasta la mitad proximal de los metatarsianos y todos los te-
los metatarsianos. jidos blandos circundantes.
Posición: • El eje longitudinal de la pierna debe estar alineado Criterios de exposición: • Una exposición óptima, sin movi-
con el campo de colimación y el RL • Sin rotación, si la articula- miento, mostrará márgenes óseos y marcas trabeculares nítidos.
ción medial en mortaja está abierta y la lateral cerrada. Cierto gra- • La penetración del astrágalo debe ser suficiente para observar
do de superposición entre el extremo distal del peroné y el extre- los márgenes corticales y las trabéculas del hueso. También de-
mo distal de la tibia y el astrágalo. ben verse los tejidos blandos.
Colimación y RC: • El RC y el centro del campo de colimación de-
ben estar en la articulación tibioastragalina entre ambos maléolos.
• Frank ED et al: Mdyo Clinic: Radiographyof the anide mortise, Radio/ Techno/ 62(5):35+
359, 1991.
EXTREMIDAD I NFERIO R CAPÍTULO 6
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas)
• División transversal del RI en mitades
• Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 5 kVp cm kVo mAs Piel LM Gón.
• Técnica y dosis: l 11l l
s 65 6 2 1 16 I~ ~.~I
mrad
• Frank ED et al: Mayo d inic: Radiography of the ankle mortise, Radío/ Technol 62(5): 354-
359, 1991.
CAPÍTULO 6 EXTREMIDAD INFERIOR
Factores técnicos
{J ]
Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pul-
gadas)
División transversal del RI en mitades
Pantalla intensificadora de detalles sobre
la mesa radiográfica
RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
Rango 60 ± 5 kVp cm w2 mAs Piel w GOO.
Técnica y dosis: l l I l
s 6s 6 l2.., 16 I~ ~.~I
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina;
colocar una almohada debajo de la cabeza; piernas completamen- Fig. 6-83. Proyección oblicua medial a 45º (Imagen superior).
te extendidas (la bolsa de arena u otro tipo de soporte debajo de
la rodilla aumenta la comodidad del paciente).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Tercios distales de la pierna, los ma-
léolos, el astrágalo y la mitad proximal de los metatarsianos. Articulación
tibioperonea distal
Posición: • Una proyección oblicua medial a 45° muestra la arti-
rulación tibioperónea abierta, con superposición minima o nula
en una persona promedio. • La superposición ehtre el maléolo la- Maléolo
teral y la articulación astragalina debe ser mínima o nula, pero el lateral Astrágalo
maléolo medial y el astrágalo estarán parcialmente superpuestos. Calcáneo
Colimación y RC: • La articulación del tobillo debe estar en el
centro del campo de colimación de cuatro lados, con inclusión
del tercio distal de la pierna hasta la mitad proximal de los me-
tatarsianos y los tejidos blandos circundantes. Base
del 5 00 metatarsiano
Criterios de exposición: • Los márgenes óseos y las tramas
trabeculares deben estar bien definidos en la imagen, si no hay Fig. 6-85. Proyección oblicua medial a 45º-
movimiento. • La penetración del astrágalo debe ser suficiente
para observar las trabéculas y también, los tejidos blandos.
EXTREMIDAD INFE R IOR CAPITULO 6
gadas) [ ]
• División transversal del RI en mitades
24 1
• Pantalla intensificadora de detalles sobre _
la mesa radiográfica
• RI digital (utilizar enmascaramiento con
plomo) Fig. 6- 86. Proyección mediolateral del tobillo.
• Rango 60 ± 5 kVp on kVo mAs Piel LM Gón.
• Técnica y dosis: l l I l l
6 6s s 2 1 16 I~ ~.~I
miad
Protección. Colocar un protertnr cie plomo sobre la región pelviana.
Posición del paciente. Colocar al paciente en decúbito lateral,
con el lado afectado hacia abajo, colocar una almohada debajo de
la cabeza; fiexionar la rodilla del miembro afectado unos 45°; ubi- Fig. 6-87. Proyección
car la extremidad contralateral detrás del miembro afectado para lateromedial alterna-
evitar la sobrerrotación. tiva del tobillo.
Posición de la región por explorar (proyección medíolateral) EE
• Centrar y alinear la articulación del tobillo con el RC y el eje lon-
gitudinal de la porción del RI por exponer.
• Colocar un soporte debajo de la rodilla para que la pierna y el
pie estén en una posición lateral verdadera.
• Flexionar dorsalmente el pie de manera que la superficie plan-
tar forme un ángulo recto con la pierna o hasta donde el pacien-
te lo tolere; no forzar. (Esto ayudará a mantener la posición la-
teral verdadera.)
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al maléolo medial.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar para incluir el extremo distal de la tibia y el
peroné, y la parte media de los metatarsianos. Fig. 6-88. Proyección me-
Proyección lateromedial alternativa (fig. 6-87): esta proyección diolateral del tobillo.
lateral puede obtenerse en lugar de la proyección mediolateral más
freruente. (Esta posición es más incómoda para el paciente, pero
puede ser más fácil para lograr una posición lateral verdadera.)
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Tercios distales de la tibia y el pero-
né con superposición de ambos huesos; el astrágalo y el calcá-
neo en perfil lateral. • También la tuberosidad del quinto meta-
tarsiano, el hueso navicular y el cuboides.
Posición: • Sin rotación, reflejada por la superposición del ex- Peroné - - - - - 4 - - ' - - - T i bia
tremo distal del peroné y la mitad posterior de la tibia. La articu-
lación tibioastragalina estará abierta con un espacio articular uni-
forme.
Colimación y RC: • El centro del campo de colimación de Tubérculo
cuatro lados (RC) debe estar en la mitad de la articulación del Maléolo anterior Fig. 6-89. Pro-
lateral
tobillo. El campo de colimación debe incluir el tercio distal de la yección lateral
Hueso navicular
pierna, el calcáneo, la tuberosidad del quinto metatarsiano y los del tobillo.
tejidos blandos circundantes. Astrágalo - ---c:=.:...-
Criterios de exposición: • Sin movimiento, indicado por már-
Calcáneo
genes óseos y las tramas trabeculares nítidos. El maléolo lateral
debe observarse a través del extremo distal de la tibia y el astrá-
galo, y los tejidos blandos deben ser visibles para evaluar un
posible derrame.
CAPITULO 6 EXTREMIDAD INFERIOR
0
Procesos patológicos asociados con la separación ESPECIAL
de la articulación del tobillo, secundaria a desgarro • AP con estré$
o ruptura de ligamentos. ~---~
30
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pul-
gadas) 24 o o
• Dividir en mitades, transversal
• Pantalla intensificadora de detalles sobre .
la mesa radiográfica 1""""'°" Ew"'6n
• RI digital (utilizar enmascaramiento con plomo)
• Rango 60 ± 5 kVp Fig. 6-90. Inversión con estrés.
• Técnica y dosis:
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido a un punto medio entre ambos
maléolos.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hasta los bordes cutáneos laterales para in-
cluir el extremo distal de la tibia y el peroné, y la mitad proximal de
los metatarsianos.
Nota: un médico u otro profesional de la salud debe sostener
el pie y el tobillo en estas posiciones de estrés (o fijar el pie en po-
sición con cintas o pesas). O ayudar a mantener esta posición con
una cinta larga colocada alrededor del pie. Si esta maniobra es de-
masiado dolorosa para el paciente, el médico puede inyectar un
agente anestésico local.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas y posición: • Articulación del tobillo
para evaluar la separación articular y el desgarro o la ruptura de
ligamentos. El aspecto del espacio articular puede variar mucho
según la gravedad de la lesión ligamentosa.
Colimación y RC: • El centro del campo de colimación (RC)
debe estar en la mitad de la articulación del tobillo.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, reflejado por már-
genes óseos y las tramas trabeculares nítidos. Una exposición
óptima muestra tejidos blandos, los maléolos lateral y medial, el
astrágalo y el extremo distal de la tibia y el peroné.
~
Fig. 6-92. Inversión. Fig. 6-93". Eversión.
EXTREMIDAD I NFERIOR CAPÍTULO 6
PROYECCIÓN AP DE PIERNA
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la tibia y el peroné, y las articulacio- poder apreciar ambas articulaciones. • La divergencia del haz de ra-
nes de la rodilla y el tobillo en un RI (o dos, si es necesario). (La ex- yos determinará el cierre de los espacios articulares de la rodilla y el
cepción es la proyección de rutina alternativa para seguimiento.) tobillo.
Posición: • Sin rotación, reflejada la imagen de los cóndilos femoral Criterios de exposición: • El uso correcto del efecto talón del áno-
y tíbial de perfil, con la eminencia intercondílea centrada en el interior do generará una imagen con una densidad casi igual en ambos extre-
de la escotadura intercondílea. • Puede observarse cierta superposi- mos del RI. • Sin movimiento, reflejado por márgenes corticales y tra-
ción entre el peroné y la tibia en los extremos proximal y distal. mas trabeculares nítidos. El contraste también debe ser suficiente para
Colimación y RC: • Deben observarse los bordes de colimación latera- mostrar tejidos blandos y marcas trabeculares ósea en ambos extre-
les exactos, pero solo bordes mínimos (o nulos) en los extremos para mos tibiales.
CAPÍTULO 6 EXTREMIDAD INFERIOR
Factores técnicos
Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17
pulgadas) división longitudinal (o dia-
gonal) (lo que requiere un DFR mínima 43
de 110 cm del RI en mitades)
Pantalla
Rango 70 ± 5 kVp
Para aprovechar al máximo el efecto
talón del ánodo, colocar la rodilla en el
extremo catódico del haz de rayos.
Técn.1ca y dos.is· on l Vp roAs P>o1 LM c.oo.
l l l
. 19 ·10 16 n 19 I~ ~.~I
miad
Fig. 6 -97. Proyección mediolateral de la pierna - ambas articulaciones.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la tibia y el peroné, y las articulacio- Colimación y RC: • Deben observarse los bordes de colimación la·
nes de la rodilla y el tobillo, en un RI (o dos si es necesario). (La ex- terales ex~ctos, pero solo bordes mínimos en los extremos para po-
cepción es la proyección de rutina alternativa para seguimiento.) der apreciar ambas articulaciones.
Posición: • Una proyección lateral verdadera de la tibia y el peroné Criterios de exposición: • La exposición con densidad adecuada,
sin rotación mostrará la tuberosidad tibia! de perfil, la superposición de sin movimiento, mostrará marcas trabeculares y bordes nítidos de la
una parte de la cabeza del peroné con la tibia y el contorno de la por- tibia y el peroné. • La exposición óptima con el uso correcto del efec·
ción distal del peroné a través de la mitad posterior de la tibia. Debe to talón del ánodo determinará una densidad casi igual en ambos ex-
observarse la superposición de los bordes posteriores de los cóndilos tremos de la imagen. • El contraste y la densidad deben ser suficien-
femorales. tes para mostrar tejidos blandos y marcas trabeculares óseas.
EXTREMIDAD INFERIOR CAP i TULO 6
PROYECCIÓN AP DE RODILLA
D
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
longitudinal 24
• M.JrlfflSefl KM: Altemate AP l<nee method ossures open ¡oint space_ Radial Technol
64(1):19'-23. 1992.
CAPITULO 6 EX TR E MIDAD INFER IO R
Patología demostrada
Rodil~
Procesos que comprometen las articulacio- 6AS1CA
nes tibioperonea y tJbiofemoral pox1mal (rodi- • AP
lla), y fracturas, lesiones y cambios óseos, se- • Oblicua
(medial y lateral)
cundarios a enfermedad articular degenerati- • Lateral
va, sobre todo en las partes anterior y medial
o posterior y lateral de la rodilla.
Nota: una rutina común en el servicio de radiología es incluir
D
ambas oblicuas en rotación medial y lateral de la rodilla. La pro-
yección oblicua en rotación interna es la más común, cuando solo
se toma una oblicua. 111
Factores técnicos
• Tamaño de.I RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) 2.,
longitudinal
• Parrilla ant1difusora o Bucky, >10 cm (70 ± 5 kVP) Fig. 6-103. Proyección AP oblicua medial.
• Pantalla intensificadora sobre la mesa radiográfica,
<10 an (65 ± 5 kVp)
• Técnica y dosis: 'm k mAs Pw LM ~
10 !O 5 28 13 ~ ~~
rrv..d
Protección. Colocar un protector sobre la región gonadal.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en pos1aón semi-
supina, con rotación paraal del ruerpo y la pierna en dirección con-
trana a la región de interés; colocar un soporte debajo de la cade-
ra elevada y una almohada deba10 de la cabeza. Fig. 6- 104. Proyewón AP
oblicua medial.
Posición de la región por explorar E.E
• Alinear y centrar la pierna y la rodilla con el RC y la línea media
de la mesa o el RI.
• Rotar la pierna hacia adentro 45°. (La línea interepicondílea de-
be formar un ángulo de 45° con el plano del RI.)
• Si es necesario, estabilizar el pie y el tobillo e on bolsas de are-
na, en esta posición.
Rayo central
• Ángulo de D° en un paciente promedio (véase proyección AP de
la rodilla). _i--- Fémur
• Dirigido a un punto medio de la rodilla a 1,25 cm distales al
Cóndilo
vértice de la rótula. lateral Rótula
• DFR mínima 100 cm. del fémur
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Extremo distal del fémur y los verán sin superposición, y aproximadamente la mitad de la rótula
extremos proximales de la tibia y el peroné, con superposi- debe observarse sin superposición con el fémur.
oón de la rótula con el cóndilo femoral medial. • Se obser- Colimación y RC: • El RC y el centro del campo de colimaaón
van bien los cóndilos laterales del fémur y la tibia, y los es- están en el espacio articular tibiofemoral (rodilla).
pacios articulares de la parte lateral de la rodilla deben ser Criterios de exposición: • La exposición óptima, sin movimiento,
desiguales. muestra los tejidos blandos en el área de la articulación tibiofemo-
Posición: • La oblicuidad correcta muestra una articulación ti- ral, y las marcas trabeculares óseas deben aparecer ciaras y defini-
biofemoral proximal abierta y de los cóndilos laterales del fé- das. La cabeza y el cuello del peroné no deben aparecer sobreex-
mur y la tibia de perfil. • La cabeza y el cuello del peroné se puestos.
EXT REM I DA D INF E R IOR CAPITULO 6
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas), Ion-
gitudinal
• Parrilla antidifusora o Bucky, > l O cm (70 ± 5 kVp)
• Pantalla intensificadora de detalles sobre la mesa
24
D is
Protección. Colocar un protector sobre la región gonadal. Fig. 6-106. Proyección AP oblicua lateral.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición semi-
supina con rotación parcial del cuerpo y la pierna en dirección con-
traria a la región de interés; colocar un soporte debajo de la cade-
ra elevada y colocar una almohada debajo de la cabeza.
D
• AP
Factores técnicos • Oblíwa
• lateral
• Tamar'lo del Rl: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
longitudinal c
18 24 ¡
• Parrilla antidifu~1d Bucky, >10 cm (70 ± 5 kVP)
• Pantalla intensificadora sobre la mesa radiográfica, 1
<10 cm (65 ± 5 kVp) 24
. . d .
• Tecrnca y os1s: an ~ mAs Piel LM oo.
(30)
10 70 ~ 22 11 ~ ~~
mrad
Protección. Colocar un protector sobre la región gonadal.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en decúbito lateral,
con el lado afectado hacia abajo; colocar una almohada debajo de Fig. 6 - 109. Proyección mediolateral - angulación cefálica de 5 a 7º.
la cabeza y un soporte para la rodilla del otro miembro ubicado de- (Recuadro: proyección lateral a través de la mesa.)
trás de la rodilla por examinar, para evitar la sobrerrotación.
Posición de la región por explorar BJ
• Rotar el cuerpo y la pierna hasta que la rodilla esté en una po-
sición lateral verdadera (epicóndilos femorales directamente
superpuestos y el plano de la rótula perpendicular al RI).
• Flexionar la rodilla de 20 a 30° (véase nota 1, más adelante)
• Alinear y centrar la pierna y la rodilla con el RC y la línea media
de la mesa o el RL
Rayo central
• Angulo de 5 a 7° en dirección cefálica (véase nota 2 más ade-
lante) .
• Dirigido a un punto 1,25 cm distales al epicóndilo medial.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar en ambos lados hasta los bordes cutáneos,
con colimación completa en ambos extremos hasta el borde del RI,
para induir la mayor parte posible del fémur, la tibia y el peroné.
Lateral a través de la mesa: si el paciente no puede ser rotado
Fig. 6- 110. Proyección med1olateral de la rodilla_
hacia la posición lateral, utilizar un haz de rayos horizontal con el RI
colocado debajo de la rodilla. Colocar un soporte debajo de la ro-
dilla, para evitar cortar tejidos blandos posteriores (fig. 6· 109, re-
Fémur Articulación
cuadro).
Nota l: un mayor grado de flexión tensará los músculos y los
tendones, lo que puede ocultar im;portante información diagnósti-
ca en el espacio articular. La rótula ingresará en el espacio intercon- Superposición
:·;.1'r;··;,,.
de los cóndilos
díleo y también, ocultará un posible derrame o un desplazamien- medial y lateral
j 1 Fig. 6- 111 . Proyec-
to del panículo adiposo. La flexión excesiva también puede sepa-
'\~'I::::::.~ ción mediolateral.
rar los fragmentos rotulianos en una fractura de la rótula.
Nota 2: el RC debe tener un ángulo de 7 a 10° en un paciente
de baja talla, con pelvis ancha y, solo 5° en un hombre alto, con
pelvis estrecha (véase pág. 203)- Peroné
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Fémur distal y extremos proximales de Colimación y RC: • El ángulo cefálico de 5 a 10" del RC re-
la tibia y el peroné, y rótula de perfil rotuliana deben estar abiertas. velará una superposición directa de los bordes distales de los
Posición: • La sobrerrotación o la subrotación pueden determi- cóndilos. la articulación de la rodilla está en el centro del cam·
narse identificando el tubérculo del aductor en el cóndilo medial, po colimado. Las partes superior e inferior están mínimamente
si se observa (véase pág. 206, fig. 6-33) y por el grado de super- colimadas. Deben induirse todos los tejidos blandos circun-
posición entre la cabeza del peroné y la tibia. (Sobrerrotación, me- dantes.
nor superposición de la cabeza del peroné; subrotación, mayor su- Criterios de exposic.i ón: • la exposición óptima, sin movi-
perposición.) • Una posición lateral verdadera de la rodilla sin ro- miento, mostrará detalles importantes de los tejidos blandos,
tación mostrará los bordes posteriores de los cóndilos femorales incluidos los panículos adiposos anteriores a la articulación de
directamente superpuestos. • La rótula debe observarse de perfil la rodilla y marcas trabeculares nítidas.
con el espacio articular femororrotuliano abierto.
EXTR EMI DAD INFE RIOR CAPiTULO 6
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Fémur distal, tibia y peroné proxi-
males, y los espacios articulares tibiofemorales bilaterales.
Posición: • Sin rotación de ambas rodillas, manifestada por el
aspecto simétrico de los cóndilos femorales y tibiales. • Aproxi-
madamente la mitad del extremo proximal del peroné estará
superpuesta a la tibia.
Colimación y RC: • Si el ángulo del RC es correcto (paralelo a
la meseta tibia!), los espacios articulares de la rodilla deben es-
tar abiertos. • El campo de colimación debe centrarse en los es-
pacios articulares de la rodilla y debe incluir una cantidad sufi-
ciente de fémur y tibia para determinar el eje longitudinal de
estos huesos a fin de establecer la alineación.
Criterios de exposición: • La exposición óptima mostrará el
contorno débil de la rótula a través de los fémures. Los te11dos
blandos y las marcas trabeculares óseas nítidos indican que no
hubo movimiento.
CAPITULO 6 EXT REMI DAD INFER IOR
Rayo central
Cabeza
1. En pronación: perpendicular a la pierna (de 40 a 50° en di- del
rección caudal para acompañar el ángulo de flexión). peroné
2. Arrodillado: perpendicular al RI y la pierna.
• Dirigir el RC hacia la mitad del hueco poplíteo. libia
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta el área de la articu- Fig. 6-116. Proyección PA Fig. 6-117. Proyección PA axial.
lación de la rodilla axial.
PROYECCIÓN PA DE RÓTULA
Rayo central
• Perpendicular al RI. Fig. 6 -124. Proyección PA de la rótula.
• Dirigido al área media de la rótula (en general, en el hueco po-
plíteo).
• DFR mínima l 00 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La rodilla y la rótula con óptima de- Carillas
articulares
finición de esta última estructura, debido a la disminución de fa (meseta
DOR, si se obtiene como una proyección PA tibia!)
Posición: • Sin rotación reflejada por el aspecto simétrico de Fig. 6-125. Proyección PA de la rótula.
los cóndilos. • La rótula estará centrada con el fémur, con una
correcta rotación interna leve de parte anterior de la rodilla.
Colimación y RC: • El centrado y la angufación son correctos,
si la articulación de la rodilla está abierta y la rótula está en el
centro del campo colimado.
Criterios de exposición: • La exposición óptima, sin movi-
miento, mostrará tejidos blandos en el área de la articulación y,
también, marcas trabeculares óseas nítidas y el contorno de la
rótula a través de la parte distal del fémur.
EXTREMIDAD INFERIOR CAPiTULO 6
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x l O pulgadas),
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija, rango de 70 ±
6 kVp o, en pacientes más pequeños (<10 cm);
pantalla en la mesa, rango 60 ± 5 kVp (reducir
de 4 a 6 kVp con respecto a la proyección lateral
de la rodilla para evitar la sobreexposición de la
rótula)
• Técnica y dosis:
Protección. Colocar protección sobre el área gonadal. Fig. 6-126. Proyección lateral de la rótula.
Rayo central
• Perpendicular al RI.
Fig. 6·127. Proyección lateral de la rótula.
• Diñgir a la mitad de la articulación femororrotuliana.
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados para induir
solo el área de la rótula y la articulación de la rodilla.
Fémur~
Nota: también puede obtenerse como una proyección lateral a
través de la mesa, sin flexión de rodilla en un paciente con trau-
matismo severo, corno se describe en el capitulo 19, sobre radio-
logía móvil y de trauma. Cóndilos
femorales
superpuestos
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen de perfil de la rótula, la arti-
culación femororrotuliana y la articulación tibiofemoral.
Posición: • Lateral verdadera: los bordes anteriores y poste-
riores de los cóndilos mediales y laterales del fémur deben es- Tibia
tar directamente superpuestos y el espacio articular femororro- Fig. 6-128. Proyección lateral de la rótula.
tuliano debe estar abierto.
Colimación y RC: • El centrado y la angulación son correctos,
si la rótula está en el centro de la película radiográfica y el cam-
po colimado, con el espacio articular abierto. • La colimación de
cuatro lados debe incluir la rótula y la articulación de la rodilla,
con el centrado en la parte media del espacio articular femoro-
rmtuliano.
Criterios de exposición: • La exposición óptima mostrará
bien los tejidos blandos y la rótula, sin sobreexposición. • Las
marcas trabeculares de la rótula y los otros huesos deben apa-
recer claras y definidas.
CAPÍTULO 6 EXTREMIDAD I NFERIOR
Protección. Colocar un protector de plomo sobre toda la región Fig. 6 -129. Posición del paciente - proyección tangencial bilateral, ro-
pelviana. dillas flexionadas a 40º.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina,
con las rodillas flexionadas 40º en el extremo de la mesa, y sobre
un soporte. Es importante que el paciente se encuentre cómodo
para que los músculos cuádriceps femorales estén totalmente re-
lajados (véase nota más adelante).
Posición de la región pot explorar E8
• Colocar un soporte debajo de las rodillas para elevar la región
femoral distal y colocarla paralela a la superficie de la mesa. Fig. 6- 130. Soporte para piernas y
• Acercar las rodillas y los pies, y fijar piernas debajo de las rodi- portapelícula de tipo ajustable. (Genti·
llas para prevenir la rotación y permitir que el paciente se relaje leza del St. Joseph's Hospital and Me-
completamente. dica! Center, Phoenix)
• Colocar el chasis de canto sobre las piernas, aproximadamente
a 30 cm debajo de las rodillas y perpendicular al haz de rayos.
Rayo central
• En dirección caudal, a 30º de la horizontal (RC 30º con respec-
to a los fémures). Ajustar el ángulo del RC, si es necesario. para
una proyección tangencial verdadera de los espacios articulares
femororrotulianos.
• Dirigido a un punto medio entre las rótulas.
• DFR de 120 a 180 cm (el aumento de la DFR reduce la magni-
ficación).
Colimación. Colimar exactamente muy cercana en los cuatro la-
dos hasta la rótula.
Nota: la comodidad y la relajación completa del paciente son
factores esenciales. Los cuádriceps femorales deben estar relaja-
dos para prevenir la subluxación de las rótulas secundaria a la trac-
ción hacia la escotadura intercondílea, lo que puede generar una
interpretación errónea de la radiografía:"
Fig. 6 -131 . Proyección tangencial bilateral.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La escotadura intercondílea (garganta
troclear) y la rótula de ambos fémures, de perfil. con el espacio de
la articulación femororrotuliana abierto.
Posición: • Sin rotación, reflejada por el aspecto simétrico de la ró-
Rórul~ Áª~~~~;:n~ _¡tulal
tula, los cóndilos femorales anteriores y el surco intercondíleo. ~/ lemororrotuliana ~ Ü
~
Colimación y RC: • El centrado y la angulación del RC correctos re-
velan un espacio abierto de la articulación femororrotuliana. • El
campo de colimación rectangular de cuatro lados debe limitarse al
área de las rótulas y la parte anterior de los cóndilos femorales.
Criterios de exposición: • La exposición óptima debe mostrar bien
los tejidos blandos, los bordes del espacio articular y las marcas tra-
/ ~ E=H•d""
intercondílea
(garganta
y/7-C:\\\
beculares de las rótulas. Los cóndilos femorales aparecerán subex- troclear)
puestos. solo con los bordes anteriores claramente definidos.
Fig. 6 - 132. Proyección tangencial bilateral.
• Merchant AC et al: Roen1genograph1c analysis of pateHofemoral congruence, J Bone Joinl
Surg 56-A: 1391-1396, 197<1.
EXTREM I DA D INF ERIO R CAPÍTULO 6
Resumen Rótula
Se describen otros tres métodos para obtener • PA
• Lateral
proyecciones tangenciales de las rótulas y las arti- • Tangenci.I
culaciones femororrotulianas, en un orden de pre-
ferencia sugerido. Se consignan las venta¡as y las
desventa¡as de cada uno de ellos. En general, se
incluyen ambos lados con fines comparativos.
Factores técnicos 30
• Tamañode1Rl:24x30cm(10x 12pul- ~
gadas) o 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) ,4 1 o
transversal
• Pantalla intensificadora de detalles, foco
pequeño
• Rango: 65 ± s kVp
1. Proyecáón inferosupeñor
• Obtener la radiografía en posición supina y las piernas juntas con
un soporte de tamaño adecuado deba10 de las rodillas para lo-
grar una flexión de 40 a 45° (piernas rela¡adas).
• Verificar que las piernas no estén rotadas.
• Colocar el chasis de canto, apoyado en la parte media de los
muslos, e inclinado para que esté perpendicular al RC. Utilizar
bolsas de arena o una cinta de tela, como se muestra, u otros
Fig. 6- 134. 2 . Método de Hughston* flexión de la rodilla a 45º.
métodos a fin de estabilizar el chasis en esta posición. No se re-
comienda sohotar al paciente que se siente para sostener el
chasis, pues la cabeza y el cuello del paoente pueden quedar
en la trayectona del haz de rayos.
Rayo central
• En direcoón inferosuperior, en un ángulo de 10 a 15º con las
piernas, para que quede tangencial a la articulación femoro-
rrotuliana. Palpar los bordes de la rótula para establecer el án-
gulo específico del RC necesaño para atravesar el espaao articu-
lar infrarrotuliano.
• DFR de 100 a 120 cm.
Fig. 6 - 135. 3. Método de Settegast flexión de la rodilla a 90" (véase
• Nota 1: la principal ventaja de este método es que no requiere
nota 4 más adelante).
un equipo espeoal y la posición es relativamente cómoda para
el paciente. Por lo tanto, se puede lograr una relajación total con
~ota 3: algunos autores sugieren una flexión de solo 20º para
las rodillas flexionadas en un ángulo de 40 a 45°, si se coloca
evitar que la rótula sea traccionada hacia el canal femororrotuliano
un soporte adecuado debajo de las rodillas. La única desventa-
lo que puede impedir que se detecten alteraciones sutiles de la ali~
ja es sostener el chasis en la posición correcta, si el paaente no
neación:i'
puede cooperar.
l . Método de Settegast
2. Método de Hughston• (puede ser bilateral en un solo Rl)
• CX>tener la radiografía en posición prona, con el chasis debajo de
Advertencia: esta flexión aguda de la rodilla no debe intentarse,
hasta que se haya descartado una fractura rotuliana mediante otras
la rodilla; flexionar lentamente la rodilla 45° (véase nota 3 más ade-
proyecciones.
lante); solicitar al paóente que sostenga el pie con una cinta de ga-
• Obtener la ra~iografia en posición prona con el chasis deba¡o de
sa, o apoyar el pie contra el colimador u otro soporte; colocar una
la rodilla; flexionar lentamente la rodilla hasta un mínimo de
protecrión entre el pie y el colimador, puede estar caliente.
90º;. solicitar al pa_oente que mantenga la posioón e¡eroendo
Rayo central tracción con una cinta de gasa.
• Alim~ar aproximadamente a 15 a 20° con el eje longitudinal de Rayo central
la pierna (tangencial a la articulación femororrotuliana).
• Dirigido a la parte media de la articulación femororrotuliana. • Tangencial al espacio articular femororrotuliano (de 15 a 200
con la pierna).
• DFR mínima 100 cm.
• DFR mínima 100 cm.
Nota 2: esta posición es relativamente cómoda para el pacien-
te y permite lograr la relajación del cuádríceps. La principal desven- Nota 4: la principal desventaja de este método es que la flexión
aguda de la rodilla tensa el cuádriceps y tracoona la rótula hacia el
taja es la distorsión de la imagen causada por la alineación entre la
surco intercondileo, lo que reduce el valor diagnóstico de esta pro-
película, la región por explorar y el haz de rayos, y la dificultad de
reducir el ángulo de flexión de la rodilla debido a los equipos mo- yección.'
dernos y los colimadores grandes. ' Mdn.ister J: Handbooks 1n radlOlogy, Skeleto/ Rodtol, !>1 Louis, 1989, Year Biook Pub.
1 Turner CW. Burns CB: Ert<O pos.1ion/tangent.al prOjection ol the notellofemordl """l
• P.u¡t¡slon K.: Slblux.ltJOn of !he potel!a. J 8one Jomt Svrg SO.A, 1003· 1026, 1968. RodlOI Technol 54;1 :11-14, 1982 ,... ,...... '
CAPÍTULO 6 EXTREMIDAD INFE RIOR
Factores técnicos
Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulga-
das) longitudinal
Parrilla antidifusora móvil o fija
Rango: 75 ± 5 kVp
Debido al efecto talón del ánodo, colocur la Fig. 6-136. P1uyeu.iú11 AP - tercio!> rnedio y distal del fémur (extremo
cadera o el extremo cefálico del paciente en catódico).
el extremo catódico del haz de rayos
Técnica y dosis: cm wp""" Piel lM G6n.
113 175 112 ls2 l 25 I~ ~~I
mrad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para asegurar una protección gonadal correcta debido a la pro-
ximidad del haz de rayos primario.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en posición supina,
Fémur
con el fémur centrado en la línea media de la mesa; colocar una al-
mohada debajo de la cabeza. (Esta proyección también puede ob-
tenerse sobre una camilla con una parrilla portátil debajo del fémur.)
Posición de la región por explorar Eij
• Alinear el fémur con el RC y la línea media de la mesa o el Rl.
• Rotar la pierna hacia adentro, aproximadamente 5° para una
proyección AP verdadera (como para una AP de rodilla). (Para
el tercio proximal del fémur, se requiere una rotación interna de Rótula
la pierna de 1O a 15º, como para una AP de cadera.)
• Asegurarse de incluir la rodilla en el RI, considerando la divergen-
cia del haz de rayos. (El borde inferior del chasis debe estar ubi-
Cóndilos
cado unos 5 cm debajo de la articulación de la rodilla.) femorale$
Rayo central
• Perpendicular al fémur y el RI. Cóndilos Cabeza
tibiales del
• Dirigido a la parte media del RI.
peroné
• DFR mínima 100 cm.
Fig. 6-13 7. Proyección AP - Fig. 6 - 138. Proyección AP - teráos
Colimación. Colimar exactamente en ambos lados hasta el fémur tercios medio y distal del medio y distal del fémur.
y colimación en los extremos hasta el borde de la película. fémur.
Proyección básica para incluir ambas articulaciones: las ruti-
nas de los servicios de radiologla incluyen ambos fémures en to·
dos los exámenes iniciales. En un adulto grande, debe utilizarse un
segundo RI más pequeño para una proyección AP de la rodilla o la
cadera, asegurándose de incluir ambas articulaciones. Si se incluye
la cadera, la pierna debe ser rotada hacia adentro de 1O a 15° pa·
ra colocar el cuello femoral de perfil.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Dos tercios distales del fémur, incluida Colimación y RC: • 8 fémur debe estar centrado en el campo
la articulación de la rodilla. • El espacio articular de la rodilla no se de colimación y alineado con el eje longitudinal del RI; el espacio
apreciará completamente abierto, debido a la divergencia del haz articular de la rodilla debe estar como mínimo a 2,5 cm del bor-
de rayos. de distal del RI. • Deben observarse bordes de colimación míni-
Posición: • Sin rotación evidente; los cóndilos femorales y tibia- mos en los bordes proximal y distal del RI.
les deben tener un tamaño y una forma simétricos, con el contor- Criterios de exposición: • La exposición óptima con el uso co-
no de la rótula ligeramente hacia el lado medial del fémur. • Se rrecto del efecto talón del ánodo generará una densidad casi uni-
observa superposición entre la mitad medial de la cabeza del pe- forme de todo el fémur. • No debe haber movimiento; las mar-
roné y la tibia. cas trabeculares deben ser claras y definidas en todo el fémur.
EXTREMIDAD INFERIOR CAPiTULO 6
55
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
gadas) longitudinal Fig. 6 - 1J9. Proyección mediolateral - tercios medio y distal del fémur.
• Parrilla antidifusora móvil o fija 43
• Rango 75 ± 5 kVp
• Debido al efecto talón del ánodo, colocar
la cadera del paciente en el extremo cató-
dico del haz de rayos .J
• Técnica y dosis: (con parrilla
Bucky 12:1) an ""' ""'· "' w e.ro
l l I l l Ir
11 1s 1 41 21 ~21
""'d
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en decúbito lateral,
o supina en caso de traumatismo.
Posición de la región por explorar H3 Fig. 6- 140. Proyección lateromedial para traumatismo (haz horizontal).
Decúbito latera( (fig. 6-139):
Advertencia: no intentar esta posición, si el paciente padece
traumatismos severos.
• Flexionar la rodilla aproximadamente 45° con el paciente sobre
el lado afectado y alinear el fémur con la línea media de la me-
sa o el RI.
• Colocar la pierna no afectada detrás de la pierna lesionada para
evitar la sobrerrotación.
• Ajustar el RI para incluir la articulación de la rodilla (el borde in-
fenor debe estar ubicado aproximadamente 5 cm deba10 de la
articulación de la rodilla). En un adulto, generalmente, será ne- Fémur
cesario utilizar otro RI para incluir el tercio proximal del fémur y
la cadera (véase pág. 244).
Proyecdón lateromedial para traumatismo (fig. 6-140):
• Colocar un soporte debajo de la pierna afectada y la rodilla, y
mantener el pie y el tobillo en una posición AP verdadera.
• Colocar el chasis de canto contra la parte interna del muslo pa-
ra incluir la rodilla, con el haz de rayos en dirección horizontal
Articulación
desde la parte lateral. femororrotuliana
Rayo central
• Perpendicular al fémur y al RI, dmg1do a la parte media del RI. Fig. 6- 141. Pos1aón Rótula
• OFR mínima 100 an. de las partes - ter-
Colimación. Colimar exactamente en ambos lados hasta el fémur cios medio y distal Fig. 6- 142. Posición de las partes -
y colimaaón en los extremos hasta el borde del RI. del fémur. tercios medio y distal del fémur.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Dos tercios distales del fémur, 1nclu1da Colimación y RC: • El fémur debe estar centrado en el campo de
la articulaaón de la rodilla. • Esta articulación no aparecerá abierta y colimación, con el espacio articular de la rodilla un mínimo de
los boides distales de los cóndilos femorales no estarán superpues- 2,5 cm del borde distal del RI. • Bordes de colimación mlnimos visi-
tos, aeb1do a la divergencia del haz de rayos. bles en los bordes proximal y distal del RI.
Posición: • Lateral verdadera: los bordes anteriores y posteno- Criterios de exposición: • La exposición ópllma, con el uso correc-
·~ ·e os cóndilos femorales medial y lateral deben estar super- to del efecto talón del ánodo generará una densidad casi uniforme
puestos, y alineados con un espacio articular femororrotuliano de todo el fémur. • No hay movimiento; las marcas trabeculares de-
abierto. ben ser claras y definidas en todo el fémur.
CAPITULO 6 EXTREMIDAD INFERIOR
- . - . -
PROYECCIÓN LATERAL·MEDIOLATERAL MEDIA Y PROXIMAL DE FÉMUR
Factores técnicos
Tamaño del RI: 35 x 43 cm ( 14 x 17 pul-
gadas) longitudinal
Parrilla antidifusora móvil o fija
Rango 75 ± 5 kVp 4s
Para aprovechar al máximo el efecto talón
del ánodo, colocar la cadera del paciente Fíg. 6 - 143. Proyecóón mediolateral - tercios medio y prOXJmal del
en el extremo catódico del haz de rayos fémur.
Técnica y dosis: cm • mAs Píe! lM Gón.
14 75 12 81 36 M ~~
1111..d
Protección. En esta proyección, por lo general, no es posible utilizar
protección ganada! sin enmascarar detalles anatómicos esenciales.
Posición del paciente. Obtener la radiografía en decúbito lateral
con el lado afectado hacia abajo; colocar una almohada debajo de
la cabeza.
Posición de la región por explorar ffi
Flexionar la rodilla afectada aproximadamente 45° y alinear el fé-
mur con la línea media de la mesa. (Recordar los tercios proximal
y medio del fémur están en un plano más anterior del muslo.)
Extender y apoyar la pierna no afectada detrás de la pierna le-
sionada, y solicitar al paciente que rote hacia atrás unos 15° pa- Trocánter
ra evitar la superposición entre el extremo proximal del fémur y menor
la cadera.
Ajustar el RI para induir la articulación de la cadera consideran- Parte
do la divergencia del haz de rayos. (Palpar la EIAS y colocar el media
borde superior del RI en este punto de reparo.) del cuerpo
Rayo central
• Perpendicular al fémur y al Rl, dirigido a la parte media del RI.
• DFR mínima 100 cm. Fig. 6 · 144. Proyección me- Fig. 6- 14 5. Proyección mediola·
d1olateral - tercios medio y teral - tercios medio y proximal
Colimación. Colimar exactamente en ambos lados hasta el fémur
proximal del fémur. del fémur.
y colimación en los extremos hasta el borde del RI.
Proyección básica alternativa para incluir ambas articulacio-
nes: las rutinas de los servicios de radiología incluyen ambos fé-
mures en todos los exámenes iniciales. En un 9dulto grande debe
utilizarse un segundo RI más pequeño (24 x 30 cm o 1o x 12 pul-
gadas) para la proyección de la cadera o la rodilla.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • De la mitad a los dos tercios proxi- Colimación y RC: • El fémur debe estar centrado en el campo
males del fémur, incluida la articulación de la cadera. • No debe de colimación, con la articulación de la cadera a un mlnimo de
haber superposición entre el extremo distal del fémur y la arti- 2,5 cm del borde proximal del RI. • Bordes de colimación mini-
culación de la cadera y el miembro contralateral. mos en los márgenes proximal y distal del RI.
Posición: • Lateral verdadera: superposición de los trocánte- Criterios de exposición: • La exposición óptima con el uso co-
res mayor y menor con el fémur, y solo una pequeña porción rrecto del efecto talón del ánodo generará una densidad casi uni-
de los trocánteres del lado medial. • El trocánter mayor debe forme de todo el fémur. • No hay movimiento, las marcas trabe-
obsewarse superpuesto principalmente al ruello del fémur. culares finas deben ser ciaras y definidas en todo el fémur.
Región proximal del fémur
Y cintura pelviana
Capítulo 7
Región proximal
del fémur y cintura
pelviana
COLABOR ADORES: Jeannean Hall-Rollins
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
FÉMUR
El fémur es el hueso más largo y fuerte del cuerpo. Este hueso, y Fig. 7-1. Extremidad 1nfenor.
las articulaciones localizadas en sus extremos soportan todo el pe-
so corporal. Por lo tanto, estas articulaciones son afectadas, con fre-
cuencia, por lesiones traumáticas.
Extremo proximal del fémur
Piem
El extremo proximal del fémur está compuesto esencialmente por
cuatro elementos: 1) la cabeza, 2) el cuello, 3) el trocánter mayor
y 4) el trocánter menor.
La cabeza es redondeada y regular para su articulación con el
hueso coxal. Tiene una depresión cerca de su parte central, llama-
da fovea capitis o fosita, en la que se inserta el ligamento de la
cabeza del fémur.
El cuello del fémur es una estructura ósea priramidal que une
la cabeza con el cuerpo o diáfisis en la región de los trocánteres.
Pw[
El trocánter mayor es una eminencia voluminosa localizada por Fosíta de
la cabeza
encima y fuera del cuerpo del fémur y puede palparse como un del fémur
reparo óseo. El trocánter menor es una eminencia cónica, más
pequeña, que se proyecta en las direcciones medial y posterior
desde la unión del cuello con el cuerpo del fémur. Los trocánteres
están unidos en la parte posterior por una cresta saliente, denomi-
nada cresta intertrocantérica. El cuerpo o diáfisis del fémur es
largo y casi cilíndrico.
llo del fémur con el cuerpo del hueso también es importante para
una radiografía (fig. 7-3). Este ángulo determina que la cabeza del
fémur se proyecte ligeramente hacia adelante, y adquiere impor-
tancia para el posicionamiento radiográfico, ya que el fémur y la
pierna deben ser rotados de 15 a 20º hacia adentro para colocar
el cuello femoral paralelo al RI, en una proyección AP verdadera del
extremo proximal del fémur.
Ilion
Cada ilion está compuesto por un cuerpo y un ala. El cuerpo es la
parte más inferior y cercana al acetábulo, y abarca los dos quintos Anterior Posterior
superiores del acetábulo. El ala es la parte superior más plana del
hueso. Fig. 7-5. Hueso coxal - tres partes.
La cresta del ilion corresponde al borde superior del ala y se ex-
tiende desde la espina ilíaca anterosuperior (EIAS) hasta la espi-
na ilíaca posterosuperior (EIPS). En el posicionamiento radiográ-
fico, la parte más elevada de la cresta, a menudo, se denomina Cresta ilíaca
cresta ilíaca, pero en realidad, se extiende entre la EIAS y la EIPS.
Deba10 de la EIAS hay una eminencia menos saliente, llamada Espina ilíaca
espina ilíaca anteroinferior, y por debajo de la EIPS, está la espi- anterosuperior
(EIAS)
na ilíaca posteroinferior.
Espina iliaca
Reparos anatómicos para el posiáonamiento. Los dos repa- posterosuperior
(EIPS)
ros importantes de estos bordes y eminenaas óseos son la cresta
ilíaca y la EIAS.
Espina
ilíaca
posteroinferior
• Gray H. Cra'fs onctomy, ed 13, Phtladelphía, 1965, Lea & ltbiger; pp. 261, 270.
Anterior Posterior
Fig. 7-6. Ilion.
CAPiTULO 7 RE GIÓN PRO XI MAL O H F~ MUR Y CI NTURA PELVI A NA
Isquion Posterior
El isquion es la parte del hueso coxal localizada debajo y detrás
del acetábulo. Cada isquion está dividido en un cuerpo y una ra-
ma. La porción superior del cuerpo constituye los dos quintos pos-
teroinferíores del acetábulo. La porción inferior (antes llamada ra-
ma superior) se proyecta en dirección caudal y medial desde el
acetábulo, y termina en la tuberosidad isquiática. Desde la tube- Escotadura
rosidad isquiática se proyecta hacia adelante la rama del isquion. ciática mayor
El área redondeada y rugosa cerca de la unión de la parte infe-
rior del cuerpo y la rama inferior es reparo anatómico, denomina- Espina
isquiática
do tuberosidad del isquion o tuberosidad isquiática.
Escotadura
ciática menor
Posicionamiento. Detrás del acetábulo, hay una proyección ósea
llamada espina isquiática. Una pequeña porción de la espina is-
quiática también puede observarse en una imagen frontal de la Parte inferior
Tuberosidad isquiática del cuerpo
pelvis, como se observa en la figura 7-8. (Asimismo puede obser-
varse en el ejercicio de revisión con radiografías, figura 7-17.) Fíg. 7-7. Isquion.
Inmediatamente por encima de la espina isquiática, hay una es-
cotadura profunda, denominada escotadura ciática mayor. Deba-
jo de la espina isquiática, hay una escotadura más pequeña, llama-
Cuerpo
da escotadura ciática menor.
Pubis
La última de las tres piezas óseas que componen el hueso de la
cadera es el pubis, o hueso pubiano. El cuerpo del pubis está por
delante y debajo del acetábulo, y constituye el quinto anteroinfe- Ramas inferiores
rior de esta cavidad. Agujeros obturadores Agujero obturador
Por delante y por dentro del cuerpo del pubis, hay rama supe- Fig. 7-8. Pubis (hueso pubiano).
rior. Las dos ramas superiores se unen en la línea media para for-
mar una articulación ligeramente móvil, la sínfisis pubiana. Cada
rama inferior se dirige hacía abajo y por detrás de la sínfisis pubia- Cresta ilíaca
na para unirse con la rama del isquion homolateral.
El agujero obturador es un orificio grande formado por la rama
y el cuerpo de cada isquion y el pubis. Es el agujero más grande
del esqueleto humano.
Pelvis verdadera
El plano oblicuo definido por el borde pelviano se llama estrecho
superior de la pelvis o obertura superior. La abertura inferior o
estrecho inferior de la pelvis verdadera está determinada por am-
bas tuberosidades ic:r¡11iMirns en el extremo del cóccix. Los tres la-
dos del estrecho inferior, de configuración triangular, están forma-
dos por una línea entre las tuberosidades isquiáticas y una línea
entre cada tuberosidad isquiática y el cóccix. El área entre el estre-
cho superior y el inferior de la pelvis verdadera se denomina cavi- Estrecho inferior Plano del estrecho infeñor
dad de la pelvis verdadera. Durante el parto, el niño debe pasar Fig. 7- 11. Pelvis menor o verdadera.
por el estrecho superior, la cavidad y el estrecho inferior de la pel-
vis verdadera.
Canal de parto
Durante un parto normal, la cabeza del feto se introduce inicial-
mente en el estrecho superior de la pelvis, luego, pasa por la cavi-
dad media y, finalmente, atraviesa el estrecho inferior para salir, co-
mo lo ilustran las figuras 7-12 y 7-13.
Como el feto es sensible a las radiaciones, durante el embara-
zo, en general, no se obtienen radiograffas de la pelvis. Si existen
dudas acerca del tamaño del canal de parto, puede recurrirse a al-
gunos estudios ecográficos para evaluar posibles problemas duran-
te el parto.
Nota: antes, se realizaban ciertos procedimientos radiográficos,
llamados exámenes cefalopelvimétricos, en los cuales se coloca-
ba un tipo específico de regla metálica (regla de Colcher-Sussman)
cerca de la pelvis para obtener proyecciones AP y lateral. Ue esta ,
manera, se podía establecer el grado de aumento y las dimensio- Á:'
nes reales de la cabeza del niño, así como las dimensiones de los
estrechos superior e inferior de la pelvis materna. En la primera y Fig. 7- 12. Canal de parto - imagen sagital.
la segunda ediciones de este libro, estas mediciones se describie-
ron con detalles, pero en las ediciones más recientes fueron elimi-
nadas, debido a los progresos en la ecografía, que la convirtieron
en el método de elección para obtener esta información. (La eco-
grafía no utiliza las radiaciones ionizantes potencialmente perjudi-
ciales para el feto, como en los estudios con rayos X, como la ce-
falopelvimetria.)
< 90"
CUADRO 7-1. RESUMEN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA PELVIS (ángulo agudo)
MASCULINA Y LA PELVIS FEMENINA Fig. 7- 14. Pelvis masculina y pelvis femenina.
A 8 C
G
o
Fig. 7- 19. Extremo proximal del fémur y cadera - proyección lateral
(inferosuperior).
CAPITULO 7 REGIÓN PROXIMAL DEL F~MUR Y CINTURA PELVIANA
Articulaciones sacroiliacas
Son articulaciones bilaterales anchas y planas con orientación obli-
cua entre el sacro y los huesos ilíacos. Están ubicadas en un ángu- Sacro
lo oblicuo inusual que requiere un posicionamiento radiográfico
espeóal para poder observar los espacios articulares. Articulación
La articulación sacroilíaca se clasifica como sinovial, dado que sacroiliaca
está rodeada por una cápsula articular fibrosa que contiene líquido
sinovial. Los huesos están unidos por ligamentos sacroiliacos fir-
mes. En general, las articulaciones sinoviales son consideradas li-
bremente móviles o diartrodiales. Sin embargo, la articulación sa-
croiliaca es un tipo especial de articulación sinovial que permite es-
casos movimientos y, por lo tanto, es anfiartrodial. Esta clasifica-
ción se debe a que las superficies articulares poseen una configu-
ración muy irregular y los huesos que se articulan, encaian perfec-
tamente, porque su función es soportar el peso corporal. Esta con-
figuración restringe el movimiento; además, la cavidad de la articu-
lación o el espacio articular, puede tener un tamaño menor e, in- Fig. 7-21. Imagen coronal de un corte transversal que muestra las ar-
cluso desaparecer, en las personas mayores, sobre todo, en los ticulaciones sacroilíacas y la sínfisis pubiana.
hombres.
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
.. . . .. . . ..
CUADRO 7-3. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGIAS
• f • • • '
~ 1 •• '. •
~
. .
: .. . .. •
Artrosis AP de pelvis y bilateral •en patas Signo d1suntivo de fonnación de espolones y estrechamiento del Ninguno o d1sm1nu-
de rana• o axiolateral, si es ne- espacio artirular ci6n (-)
cesario
Carcinoma metastásico AP de pelvis, bilateral "en patas Por lo general, numerosas lesiones líticas pequel\as Ninguno
de rana·, TC, RM
Condrosarcoma AP de pelvis y bilateral "en patas Lesiones líticas (término que signific.a capaz de disolverse) secun- Ninguno
de rana". TC, RM darias a la destrucción ósea; contiene c.akificaciones disemina-
das en tumores cartilaginosos (radiolúádos)
Desplazamiento capital AP de pelvis y btlateral "en patas Ep!fJSis rN5 corta y placa epifisaria más ancha Ninguno
de la eplfisis femoral de rana"
Displasia del desarrollo de AP de pelvis y bilateral •en patas Aumento y mala alineación del espacio articular de la cadera Ninguno
cadera (luxación congénita de rana•
de cadera)
Enfermedad de Legg-Calvé- AP de pelvis y axiolateral de la Cabeza femoral aplanada o fragmentada Ninguno
Perthes c.adera afectada
Espondilitis anquilosante AP de pelvis, AP y oblicua poste- Estadio temprano-fusión de las arttrulaóones SI; luego: columna Ninguno
nor de las articulaoones SI venebral ·en cal\a de bambú". debido a la c.aloficaóón de los
espaoos correspondientes a los discos inteJvettebra.les
Fractura del anillo pelviano AP, oblirua y lateral de la región Lineas rad10lúcidas bilaterales a través de los huesos; mala alinea- Nmguno
afectada ción de las arttculaciones 51 y estrecho superior de la pelvis
Fractura del lémur proximal AP de pelvis y axiolateral de la Lineas radiolúcidas a través de los huesos o áreas racfiopacas por Ntnguno
y la cadera cadera afectada superposición de los fragmentos óseos
Procedimientos básicos y especiales traciones de este libro. Se considera que la AP de la pelvis básica
En las páginas siguientes, se ilustran y describen ciertas proyeccio- es la proyección inicial para evaluar procesos patológicos genera-
nes básicas y especiales para los extremos proximales de los fému- les o traumatismos de la cadera o la pelvis. A esta proyección le si-
res y la pelvis, como procedimientos estándar y especiales sugeri- guen las laterales adicionales para la cadera y los extremos
dos para los servicios de radiología. proximales de los fémures o las especiales adicionales de la
pelvis para detectar posibles traumatismos en otras partes de la
GUÍA RADIOGRÁFICA PARA LA PELVIS pelvis.
La guía siguiente se ofrece como una secuencia sugerida de po- La proyección AP de toda la pelvis se considera básica para una
sibles proyecciones básicas y especiales de los extremos proxi- posible fractura de cadera, aun cuando se conozca el lado afecta-
males de los fémures y la pelvis, según las descripciones y las ilus- do, a fin de observar ambas caderas para compararlas.
Básica-extremos proximales de los fémures y Básica- lateral de los extremos proximales de los fémures y
la cadera la cadera
Lateral 1. Axiolateral inferosuperior 267
l. Lateral AP bilateral en patas de rana, 262 o (método de Danelius-Miller)
2. Unilateral en patas de rana, 268 o
AP Especial-lateral de los extremos proxim ales de los fémures
3. AP unilateral de la c.adera, 266 (exámenes y la c.adera
posoperatorios o de seguimiento) 2. Axiolateral modific.ada de la cadera 269
(método de Clements-Nakayama)
o
3. Proyección mediolateral (método de Sanderson) (cap. 19)
Especiales- pelvis
4. Axial AP del estrecho inferior 263 (método de Taylor)
S. Axial AP del estrecho superior 264 (método de Lilienfeld
modificado)
6. Oblicua anterior del acetábulo 265 (método de Judet)
--- '
--....,>
-
_,,...-~
Cabeza
femoral
Rayo central
• Perpendicular al RI dirigido a una distancia media entre el ni- C- . rJ
1 ~::::::-,1
occ1x ~- )~&:
/ -~
J
Cuello
femoral
vel de las EIAS y la sínfisis pubiana. Aproximadamente 5 cm
debajo del nivel de las EIAS (véase nota).
. E~p~na
1squ1at1ca a -{)
. -
' \ '
'-/ z . Trocánter
mayor
..'~.~~~~~
r f
• Centrar el chasis con el RC.
• Distancia fuente-receptor (DFR) mínima l 00 cm.
'l X-J\ J
su=~ / Sinfisi~ T~ber_~s!dad
Colimación. Colimar hasta los bordes cutáneos laterales y hasta
los bordes superior e inferior del RI. Agujero
del pubis 1squ1at1ca obturador
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Fig. 7-19. Proyección AP de pelvis.
Nota: si se toma como una proyección de rutina de la cadera,
el centrado debe estar unos 5 cm más abajo para abarcar una ma-
yor parte de los fémures proximales.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cintura pelviana, LS, saao y cóccix, ca- zamiento del campo colimado. El eje central del RI debe estar alinea-
beza y cuello del fémur, y trocánteres mayores. do con el plano mediosagital (PMS) del paciente. • Los bordes de
Posiáón: • Los trocánteres menores no deben observarse o de- colimación son mínimos en pacientes más grandes. En pacientes de
ben verse solo sus extremos. Los trocánteres mayores deben ser menor tamai'io, los bordes del campo de colimación deben ser igua-
de tamal\o y configuración simétricos. • Sin rotación, manifestada les inmediatamente por fuera de los trocánteres mayores.
por el aspecto simétrico de las alas ilíacas, las espinas isquiáticas y Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra LS y el
los dos agujeros obturadores. El escorzamiento o el aspecto de área del sacro, y los bordes de las cabezas femorales y los acetábu-
cierre del agujero obturador indican la rotación en esa dirección. los a través de las estructuras pelvianas suprayacentes, sin sobreex-
(El agujero obturador derecho cerrado o estrecho, comparado con posición de los isquiones y los huesos pubianos. • Las marcas trabe-
el izquierdo indica una rotación hacia la derecha.) • Las espinas culares de los extremos proximales de los fémures y las estructuras
isquiáticas deben ser del mismo tamal\o. pelvianas, aparecen nítidas lo que indica sin movimiento.
Colimación y RC: • Centrado correcto reflejado en una imagen de
toda la pelvis y los extremos proximales de los fémures, sin escor-
CAPÍTU LO 7 REGIÓ N PR O XI M AL DEL FÉMUR Y C IN T U RA PELVIANA
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm ( 14 x 17
pulgadas), transversal
35 D
1 1
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80 ± 5 kVp o 90 ± 5 kVp
• Técnica y dosis a 80 kVp: cm k mAs Piel w Gón.
18 80 12 106 28 ~ ;~
mrad
Protección. Proteger las gónadas de los hombres y las mujeres,
sin enmascarar estructuras anatómicas esenciales (véase nota 1).
Posición del paciente. En posición supina con las manos apoya-
das sobre el tórax; colocar una almohada debajo de la cabeza.
Rayo central
• En dirección cefálica de 20 a 35° para los hombres y de 30 a
45° para las mujeres. (Estos ángulos diferentes se deben a las
formas distintas de la pelvis en el hombre y la mujer.)
• Dirigido a un punto de la línea media situado entre 3 y 5 cm
distales al borde superior de la sínfisis del pubis o los trocán-
teres mayores.
• DFR mínima l 00 cm.
Fig. 7-44. Proyección axial AP del estrecho inferior de la pelvis.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados hasta la re-
gión de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Cuerpo Rama :;uperior Sínfisis
del pubis del pubis del pubis
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Ramas pubianas superior e inferior, Ilion
y el cuerpo y las ramas del isquion, con escorzamiento o super-
posición mínimos.
Acetábulo
Posición: • Sin rotación: agujeros obturadores y ambos is-
quiones con igual tamaño y forma.
Colimación y RC: • Angulo correcto del RC indicado para la Agujero
obturador
imagen de los huesos pelvianos anteriores/inferiores, con míni-
mo escorzamiento. • El punto medio de la articulación de la Parte
sínfisis debe estar en el centro del campo de colimación. • Los inferior
bordes laterales del campo de colimación deben ser simétricos del cuerpo
del isquion
y extenderse hasta inmediatamente por fuera de las cabezas fe-
morales y los acetábulos. Los bordes superior e inferior del
campo de colimación incluyen el cuerpo y las ramas superiores
del pubis, y las tuberosidades isquiáticas, respectivamente.
Tuberosidad
Criterios de exposición: • El cuerpo y las ramas superiores isquiática
del pubis se observan bien sin sobreexposición de las ramas is-
quiáticas. • Los márgenes óseos y las marcas trabeculares de Fig. 7-45. Proyecóón axial AP del estrecho inferior de la pelvis.
los huesos pubianos e isquiáticos aparecen nítidos, lo que indi-
ca que no hubo movimiento.
Rayo central
• En dirección caudal a 40° (casi perpendicular al plano del estre-
cho superior de la pelvis).
• Oingido a un punto medio en el nivel de las EIAS. Fig. 7-47. Proyecoón axial AP del estrecho supenor de la pelvis.
• DFR mínima l 00 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 1O x 12 pulga-
30 D
1
das), longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80 ± 5 kVp cm Wp mAs Piel LM Gón.
• Técnica y exposición: l 17 ss 10l l lm l 3s
mrad
I~ ~I Fig. 7-49. OPD - centrada pa-
ra el acetábulo derecho (hacia
Fig. 7-50. OID - centrada para el
acetábulo derecho (hacia arriba).
Protección. Proteger las gónadas con cuidado, sin cubrir anatomía abajo).
esencial.
Posición del paciente - Posiciones oblicuas posteriores
• En posición semisupina, colocar una almohada debajo de la ca-
beza y posicionar al paciente con el lado afectado hacia arriba
o hacia abajo, según las estructuras anatómicas por explorar.
Posición de la región por explorar 83
• Colocar al paciente en posición oblicua posterior a 45°, la pel-
vis y el tórax a 45° con la parte superior de la mesa. Mantener la
posición con un soporte cuneiforme de espuma de goma.
• Alinear la cabeza femoral y el acetábulo del lado afectado con
la línea media de la mesa y el chasis.
• Centrar el chasis en dirección longitudinal con el RC en la cabe-
za del fémur.
Rayo central
• Si el área por explorar está hacia abajo, dirigir el RC perpendi-
cular y centrarlo a 5 cm distales y 5 cm mediales con rela-
ción a la EIAS más baja. Fig. 7-51. OPD - hacia abajo Fig. 7-52. OPI - hacia arriba
• Si el área por explorar está arriba, dirigir el RC perpendicular y (borde anterior y columna iliois- (borde posterior y columna iliois-
centrarlo a s cm distales debajo de la EIAS más elevada. quiática posterior). quiática anterior).
• DFR minima 100 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta la región de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición. Área del borde anterior Área del borde posterior
del acetábulo parcialmente del acetábulo parcialmente
superpuesta a la cabeza femoral superpuesta a la cabeza femoral
Criterios radiográficos Ala ilíaca
Columna
Estructuras mostradas*: si se centró con el acetábulo hacia (elongada=--r---.. iliopubiana
abajo, se observan el borde anterior del acetábulo y la columna anterior
ilioisquiática posterior. También puede verse bien el ala ilíaca
(fig. 7-51 ). Si se centró con el acetábulo hacia arriba, se observan
el borde posterior del acetábulo y la columna ilioisquiática an-
terior. También puede verse el agujero obturador (fig. 7-52).
Posición: • La oblicuidad correcta se refleja por un espacio articu-
lar coxofemoral abierto y uniforme en el borde del acetábulo y la
cabeza del fémur. • El agujero obturador debe estar abierto, en la
proyección oblicua correcta con el lado afectado hacia arriba, y ce-
rrado, en la proyección oblicua con el lado afectado hacía abajo. Agujero
Colimación y RC: • El acetábulo debe estar centrado con el RI y Cabeza Columna Obturador
Cabeza (abierto)
el campo de colimación. • La colimación de cuatro lados debe ser femoral isquisquiática femoral
posterior
próxima a las estructuras anatómicas de interés para reducir la do-
sis para el paciente y la dispersión, y lograr un contraste óptimo. Fig. 7-53. OPD - acetábulo hacia Fig. 7-54. OPI - acetábulo ha-
Criterios de exposición: • La exposición óptima mostrará con abajo. cia arriba.
claridad los bordes y las marcas trabeculares del acetábulo y la
cabeza del fémur; estas marcas deben ser nítidas, lo que indica
que no hubo movimiento.
• Long BW, Rafert JA: Orthopoedic radiography, Philadelphia, 1995, WB Saunders.
CAPITULO 7 R EGIÓN PR O X IMA L DEL Ft M U R Y CI N TUR A PELV IANA
D
Factores técnicos
• Tamai'lo del RI 24 x 30 cm ( 1O x 12 pulga-
das), long1tud1nal
• Pamlla antid1fusora móvil o fiJa
• Rango 80 ± 5 kVp '"' k ""'' ...... IA.I '-6!\
1 Fig. 7-55. Proyección AP de cadera derecha.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido de 2,5 a 5 cm distales del punto
medio del cuello femoral (para abarcar todo el implante orto-
pédico de la cadera). El cuello del fémur puede localizarse apro- Fig. 7-56. Proyecoón AP de cadera. {Gen!Jleza de Bryan Mooneyham.)
ximadamente de 3 a 5 cm por dentro y de 8 a 1O cm por de-
bajo de la EIAS (véase pág. 255).
• DFR mfnima 100 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta la región de interés.
Respiración. Contener la respiraoón durante la exposición.
Trocánter
mayor
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Tercio proximal del fémur, junto con
el acetábulo y las porciones de pubis, isquion e ilion circundan- Implante
tes. • Cualquier implante ortopédico en su totalidad. ortopédico
Posición: • El trocánter mayor, y la cabeza y el cuello femora-
les deben estar claramente de perfil, sin escorzamiento. • El tro-
menor Isquion
cánter menor no debe proyectarse más allá del borde medial (si es visible)
del fémur o, en algunos paoentes, apenas se obseNa el extre-
mo con un grado suficiente de rotación interna de la pierna.
Colimación y RC: • El campo colimado debe revelar toda la
art1culaoón de la cadera y cualquier implante ortopédico. • El
cuello femoral en el centro del campo de colimación indica un Fig. 7-57. Proyección AP de cadera.
centrado correcto del RC
Criterios de exposición: • La exposición ópnma muestra los
bordes de la cabeza femoral y el acetábulo a través de las es-
tructuras pelvianas suprayacentes, sin sobreexposición de otras
porciones del terao proximal del fémur o las estructuras pelvia-
nas. • Las marcas trabeculares del trocánter mayor y el área del
cuello indican que no hubo m0V1miento.
REGIÓN PROXIMAL DEL FÉMUR Y CINTURA PELVIANA CAPITULO 7
EJ
de cadera, cuando no se puede mover la (traumatismo)
(ínferosuperior)
pierna afectada.
Factores técnicos 24
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la cabeza y el cuello femorales, el Colimación y RC: • No se observan líneas de la grilla (estas líneas
trocánter y el acetábulo. indican alineación incorrecta del tubo de rayos con el RI).
Posición: • Se observa solo una pequeña parte o ninguna del tro- Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra contornos
cánter menor, con la inversión de la pierna afectada. • Solo la por- de la cabeza femoral y el acetábulo, sin sobreexposición del cuello y
oón más distal del cuello femoral debe estar superpuesta por el la parte proximal del cuerpo del fémur.
trocánter mayor. La elevación suficiente de la pierna y el centrado Nota: puede ser imposible obtener una imagen de la parte más pro-
correcto del RC no generan superposición entre los tejidos blandos ximal de la cabeza del fémur y el acetábulo en pacientes con muslos
de la pierna no afectada y la cadera afectada. voluminosos.
CAPITULO 7 REGI ÓN PROXI MAL D EL F~ M UR Y CIN TU RA PELV IANA
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imágenes laterales del acetábulo, y la cabe- Criterios de exposic.ión: • La exposición óptima muestra los már·
za y el cuello femorales, el área trocantérica y el tercio proximal del fémur. genes y la cabeza del fémur del acetábulo a través de las estructuras
Posición: • La abducción correcta del fémur se refleja en la imagen pelvianas suprayacentes, sin sobreexposición de otras porciones del
de perfil del cuello femoral con superposición del trocánter mayor. tercio proximal del fémur. Las marcas trabeculares y los márgenes
Colimación y RC: • El centrado correcto se manifiesta por el cuello óseos del extremo proximal del fémur y la pelvis deben ser nítidos, lo
femoral en el centro del campo colimado. que indica que no hubo movimiento.
REG I ÓN PROXIMAL DEL FÉMUR Y CI NTURA PELVIANA CA PÍ TULO 1
Método de Clements-Nakayama•
Rayo central
• Angulo mediolateral para que esté perpendicular al cuello fe- Fig. 7-66. Proyección axiolateral modificada.
moral y centrado con él. Debe tener un ángulo posterior de 15°
a 20º con respecto a la horizontal.
• DFR mínima 100 cm. Cabeza femoral
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados hasta el Cuello femoral
área de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Imagen oblicua lateral del acetábu-
lo, y la cabeza y el cuello femorales y el área trocantérica.
Posición: • La cabeza y el cuello femorales deben observarse
de perfil, con mínima superposición del trocánter mayor. • El Acetábulo
Trocánter menor
trocánter menor se proyecta detrás del cuerpo del fémur. (Con
la pierna en posición neutra o anatómica, la parte de trocánter
menor observada es mínima y con mayor rotación externa de la Tuberosidad isquiática
pierna, esta parte disminuye.) Fig. 7-67. Proyección axiolateral modificada.
Colimación y RC: • El cuello femoral y los trocánteres deben
estar situados en el centro de la imagen. • El campo de colima-
ción debe abarcar desde el acetábulo hasta el extremo proximal
del fémur, incluidos ambos trocánteres.
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra la
cabeza y el cuello femorales, sin sobreexposición de la parte
proximal del cuerpo del fémur. • No se observan excesivas lí-
neas de la grilla en la radiografía. • Los márgenes óseos y las
marcas trabeculares deben ser visible!:> y nílit.los, lo que indica
que no hubo movimiento.
• Clements RS, Nakayama HK: Radiographic methods in total hip arth1oplasty. Rodio/
Techno/ 5 l :589-600. 1980.
CAPÍTULO 7 REGIÓN PROXIMAL DEL F~MUR Y CINTURA PELVIANA
Factores técnicos 24
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal 11
• Parrilla anudifusora móvil o fi¡a
• Rango 85 ± 5 kVp cm l 'm ""'' "' LM Gón
• Técnica y dosis: l l l
11 ss 9 11061 JO I~ JI
rTrad
Criterios radiográficos
Superficie
Estructuras mostradas: • Articulaciones sacroilíacas, la unión articular
LS-S l y todo el sacro. del sacro
Posición: • Sin rotación, manifestada por la apófisis espinosa Ilion
de L5 en el centro del cuerpo vertebral y el aspecto simétrico
de las alas del sacro (articulaciones SI a la misma distancia de
la línea media).
Colimación y RC: • Los espacios de las artirulaciones SI y la
unión L5-S 1 y los agujeros sacros aparecen abiertos, lo que in-
dica una angulación correcta del RC. • Las articulaciones SI y los
dos primeros segmentos sacros deben estar centrados en el
campo de colimación o el RI.
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra todo
el sacro y los bordes de los espacios articulares SI. Los bordes
óseos y las marcas trabeculares deben ser nítidos, lo que indica Vértice del sacro
que no hubo movimiento.
Fig. 7- 70. Proyección axial AP.
REGIÓN PROXIMAL DEL F~ M UR Y CINTURA PELVIANA CA PITULO 7
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80 ± 5 kVp
• Técnica y dosis: ·m k'P mAs ""' 1M rón
l leo l lml Ir i:I
11 12 26
rrwod (P<>< po oOn)
Protección. Proteger las gónadas con cuidado sin cubrir el área de
las articulaciones SI (es relativamente sencillo en los hombres, pe-
ro requiere más cuidado en las muieres). Asegurar una colímaaón fig. 7-71. Proyección OPD para la artirulacíóo SI del lado izquierdo
exacta. (arriba).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Partes de las articulaciones SI más
ale)ddas del RI, con espacios articulares abiertos.
Posición: • Sin superposición entre el ala del ilion y el sacro, lo
que indica una oblicuidad adecuada.
Colimación y RC: • Las articulaciones SI abiertas deben estar
en el centro del campo colimado.
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra da-
ramente los bordes del espacio articular en toda su extensión, Fig. 7-74. Proyección OPI Fig. 7-75. Proyección OPI
sin áreas de sobredensidad o subdensidad. • Los márgenes (arriba). (Gentileza de Kathy (arriba). (Gentileza de Kathy
óseos y las marcas trabeculares aparecen nítidos, lo que indica Martensen.) Martensen.)
que no hubo m0V1m1ento.
Columna cervical
Y torácica
Capítulo 8
Columna cervical
y torácica
COLABORADORES: April Apple y Donna Wright
COLABORADORES DE EDICIONES ANTER IORES: Alex Backus
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRAFICA
compensaloria (cóncava) ,
,,
cóncavo (superficie redondeada hacia adentro) y convexo (super- (lordótica)
fiae más prominente en el medio). Pero la descripción de estas
curvaturas es la opuesta, según si se las describe desde una pers- Primera Curvatura 1
pectiva anterior o posterior. En este texto, las curvaturas serán des-
critas como SI el paciente fuese evaluado desde una perspectiva
curva
primaria
torácica
(convexa) ••
posterior. Los segmentos cervical y lumbar tienen curvaturas cón- ••
cavas, denominadas lordóticas, y los segmentos torácico y sacro .
tienen curvaturas convexas. ••
Poco tiempo después del nacimiento, comienza el desarrollo de
las curvaturas torácica y sacra (pelviana). Estas dos curvaturas
Segunda
curva
Curvatura
lumbar 1•
convexas se denominan primarias. A medida que el niño comien-
compensatoria (cóncava)
(lordótica) •
za a erguir la cabeza y a sentarse, se forma la primera curvatura ','
cóncava compensatoria en la región cervical. La segunda curvatu-
ra cóncava compensatoria es la lumbar, que se desarrolla cuando Segunda Curvatura , '
curva sacra 1
el niño aprende a caminar. Ambas cuivaturas inferiores, lumbar y primaria (convexa) 1
sacra (pelviana), generalmente, son más pronunciadas en las mu-
jeres que en los hombres. ' Linea central de gravedad
Estas curvas primarias y compensatorias son normales y cum-
plen una importante función al fortalecer la columna vertebral y Fig. 8-2. Curvatura normal del adulto (vista lateral).
contribuir a mantener el equilibrio a través de un eje central de gra-
vedad en la posición erecta.
Gertos términos se utilizan comúnmente para indicar que estas
curvaturas son exageradas o anormales: lordosis, cifosis y esco-
liosis y se definen de la siguiente manera: ,,
~~'#?'
,,,
,'
LORDOSIS
Lordosis significa inclinado hacia atrás y define la concavidad an- Cifosis
terior normal de la columna lumbar y cervical. un aumento anor-
mal de la curvatura posterior de la columna lumbar.
(curvatura torácica
exagerada - "jorobaj: •
1
mayor convexidad
••
CIFOSIS \
\
Cifosis Significa joroba y define una curvatura torácica anormal o
exagerada "en joroba" con un aumento de la convexidad normal. '
ESCOLIOSIS Lordosis
Si la columna vertebral se observa desde una perspectiva posterior (curvatura lumbar
exagerada - "lomo
o anterior (fig. 8-4), en general es casi recta, con una escasa des- de caballoj: mayor
viación lateral. A veces, hay una ligera curvatura lateral en la parte concavidad
superior del segmento torácico de un adulto normal. Esta curvatu-
ra, generalmente, se asocia con la extremidad dominante, de ma-
nera que puede ser convexa hacia la derecha en un individuo dies- Fig. 8 -3. Lordosis - cifosis.
tro y convexa hacia la izquierda en una persona zurda.
La curvatura lateral exagerada o anormal se denomina escolio-
sis. Este trastorno es más grave y aparece cuando hay una curvatu- Habitual Normal Escoliosis
ra lateral en S pronunciada. Puede provocar una deformación seve-
ra de todo el tórax. El efecto de la escoliosis es más evidente si afec-
ta la parte inferior de la columna vertebral, donde puede provocar
una indinación de la pelvis con un efecto resultante en los miem-
bros inferiores, acompañado de renquera o marcha asimétrica.
(1) CUERPO
El cuerpo es la porción anterior gruesa, que soporta el peso corpo-
ral. Las superficies superior e inferior son planas y rugosas para la
inserción de los discos intervertebrales.
ARTICULACIONES COSTALES
Un tercer tipo de articulaciones se encuentra a lo largo de una re-
gión del raquis, aunque estas articulaciones no contribuyen por sí
mismas a la estabilidad de la columna. En la región torácica, las do-
ce costillas se articulan con las apófisis transversas y los cuerpos
vertebrales. Estas articulaciones de las costillas con las vértebras to-
rácicas son las articulaciones costales y serán presentadas en ilus-
traciones ulteriores de las vértebras torácicas.
RELACIÓN ENTRE Cl Y C2
Es importante dínicamente obseNar en las radiografías la relación
entre Cl y C2, y la relación entre Cl y la base del cráneo, porque
una lesión en este nivel alto del conducto raquídeo puede provo-
car parálisis grave y la muerte. La figura 8- 18 reproduce una radio-
grafia en proyección AP, obtenida con la boca abierta para mostrar
C1 y C2. El arco anterior de C 1, que está por delante de la apófi· Fig. 8- 18. Radiografía AP con la boca abierta.
sis odontoides, no se obseNa daramente en esta imagen, porque
es un hueso bastante delgado comparado con la apófisis odontoi- es un factor esencial. las estructuras anatómicas señaladas en la
des, más grande y densa. ilustración de la figura 8-17 y la radiografía de la figura 8- 18 son las
En condiciones normales, las articulaciones entre C2 y Cl, o ar- siguientes:
ticulaciones cigapofisarias, son perfectamente simétricas. En A Apófisis odontoides localizada en la parte central
consecuencia, la relación entre la apófisis odontoides y e 1 tam· B. Apófisis transversa izquierda de C 1
bién debe ser totalmente simétrica. Una lesión o un posiciona- C. Masa lateral izquierda de Cl
miento incorrecto pueden determinar una relación asimétrica en- D. Superficie articular inferior de Cl
tre estas dos estructuras. Por ejemplo, la rotación del cráneo pue- E. Articulación cigapofisaria izquierda
de alterar la simetría de estos espacios y articulaciones, y simular F. Cuerpo de C2
una lesión. Por lo tanto, el posicionamiento correcto de esta región G. Superficie articular superior derecha de C2
CAPÍTULO 8 COLUMNA CERVICAL Y TORÁC ICA
Vértebras cervicales
Todas las vértebras cer- Tres agujeros cada una
,icales Pilares artirulares más pronunciados
Cl, adas Sin cuerpo, pero con arco anterior
Sin apófisis espmosa, pero con tubérculo posterior
y extremo bífido
Masas laterales (pilares articulares)
Facetas superiores para las articulaciones occipitoa-
tlantoideas
Q. axis Tiene una apófisis odontoides
Cl-C6 Apófisis espinosas cortas con extremos bífidos
a Denominacla vértebra prominente, debido a su
apófisis espinosa larga
Vértebras torácicas
Todas Carillas para las articulaciones con las costillas
(carillas o sem1carillas)
Tl-TIO Carillas en las apófisis transversas para las articula-
ciones con las costillas
Tl-T9 Semicarillas para las articulaciones con las costillas
TICH12 Carilla única para las articulaciones con las costillas
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
Reparos topográficos
Los reparos topográficos son puntos de referencia palpables útiles
para el posicionamiento rad1ográf1co. Pueden ayudar cuando se re-
quieren imágenes bien colimadas de vértebras especificas. Existen
variaciones individuales debidas a hábitos corporales diferentes,
pero estos reparos corresponden a un paciente promedio.
REPAROS CERVICALES
Como se observa en las figuras 8·38 y 8-39, varios reparos anató-
micos se correlacionan con distintos niveles de la columna ceMcal.
El extremo de la apófisis mastoideas indica el nivel de C1. Otro
modo de localizar C 1 es un punto situado a 2,5 cm debajo del
conducto auditivo externo.
Con la cabeza en posición neutra, el ángulo del maxilar inferior
o gonión, está al nivel de C3. La porción más prominente del car-
tilago tiroideo o nuez de Adán, está aproximadamente en el nivel
de CS. Este reparo corresponde al nivel entre C4 y C6.
La apófislS espinosa de la última vértebra ceMcal, C7 o vérte-
bra prominente, se encuentra aproximadamente al mismo nivel
que el cuerpo de T1 . Éste es más evidente con la cabeza inclina-
da hacia adelante y debe utilizarse para localizar C7 y Tl en lugar Fig. 8 -38. Reparos de la columna Fig. 8-39. Reparos de la co-
de usar la parte superior de los hombros. (La posición de los hom- cervical. lumna cerv1cal.
bros varía mucho, según el desarrollo muscular y la postura.) Este
reparo es útil debido a la importancia de incluir a C7 en una pro-
yección cervical lateral. Vértebra prominente
Para obtener una radiografía lateral de la columna cervical, es
1mportanter que los hombros estén tan deprimidos como sea po-
sible; sin embargo, según el hábito corporal del paciente, los hom- Escotadura
yugular - -
bros pueden superponerse con la última vértebra cervical. Puede supraestemal
7
-1
ser necesario obtener otras imágenes para mostrar la alineación Ángulo estemal -
entre O y Tl, cuando los hombros son demasiado voluminosos
para una penetración suficiente en una proyección lateral básica. Plano medio
En estos casos, puede recurrirse a la escotadura yugular o la vérte- delmedio
(plano tórax
bra prominente como reparo para el centrado. de los campos
pulmonares) Apéndice xifoides
REPAROS ESTERNALES Y DE LA COLUMNA TORÁCICA Punta - -..,-,"'-"'->-
Como lo ilustran las figuras 8-40 y 8-41, los reparos anatómicos del apéndice
xifoides
del esternón se correlacionan con distintos niveles de la columna
torácica. El esternón se divide en tres porciones principales. La par-
te superior es el manubrio. La depresión en forma de U fácilmen-
te palpable en el borde superior es la escotadura supraesternal
(yugular) (A). La escotadura supraesternal está a nivel de T2 y T3.
T l se encuentra aproximadamente a 4 cm por encima de la esco-
tadura supraesternal. Fig. 8-40. Reparo del esternón y la columna torácica.
La primera vértebra torácica también puede localizarse palpan-
do la apófisis espinosa de C7, la vértebra prominente, en la base
del cuello. Obsérvese que la vértebra prominente se dirige hacia
abajo, con su extremo a nivel del cuerpo de T l .
La parte central del esternón se denomina cuerpo. La unión en-
tre el manubrio y el cuerpo está determinada por una cresta salien-
te fácil de palpar llamada ángulo esternal (8), aproximadamente
a 5 cm por debajo de la escotadura supraesternal. Este nivel
corresponde a la unión entre T4 y T5 por detrás y a la articulación
de la segunda costilla con el esternón, por adelante.
Un punto de reparo utilizado con frecuencia es el nivel de n. En
el plano anterior, se localiza a una distancia de aproximadamente 8
a l O cm debajo de la escotadura supraesternal o en un punto me-
dio entre la escotadura supraesternal y el extremo del apéndice xi-
foides. En el plano posterior, T7 está a una distancia de aproX1ma-
damente 18 a 20 cm por debajo de la vértebra prominente (C). Es-
te reparo indica el centro aproximado de la columna torácica, ya que
las vértebras inferiores son más grandes que las superiores.
La parte más caudal del esternón es el apéndice xifoides. Para
localizar el apéndice xifoides es necesario ejercer cierta presión
(D). El extremo del apéndice xifoides está a nivel de T 1O.
Fig. 8-41. Reparo del esternón y la columna toráoca.
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAPÍTULO 1
Factores de exposición
El kVp oscila entre 70 y 80 en una radiografía de la columna cer-
vical y de 80 a 90 en una de la columna torácica. El uso de un kVp
más alto con las combinaciones película-pantalla de mayor latitud
permite obtener un espectro mrís amplio de densidad de imagen.
Un kV más alto también reduce la dosis para el paciente, ya que
puede reduorse la magnitud del mAs.
La proyección lateral de la columna torácica, en general se obtiene
ublizando una técnica respiratoria, para oscurecer las estructuras su-
prayacentes a las vértebras toráacas. Esta técnica requiere un tiempo
de e."<P051c1ón de como mínimo 3 o 4 segundos, con un mA bajo.
Fig. 8-44. Proyección lateral de la columna torácica-con bloqueador
Tamaño del foco de plomo detrás del paciente - columna vertebral casi paralela a la
Un foco pequei'lo puede meiorar los detalles de la imagen al redu- mesa.
ór los efectos de la penumbra. Las técnicas de respiración requie-
ren un tiempo de exposiaón prolongado, con un mA bajos que El efecto talón del ánodo también se utiliza comúnmente en las
tengan focos más pequei'los. proyecaones AP de la columna torácica colocando el extremo anó-
d1co del tubo de rayos (porción menos intensa del campo) sobre
Estrategias compensatorias la parte anatómica más delgada (columna torácica superior). El ex-
Los tamaños vanables de las vértebras y los distintos tipos de teji- tremo inferior de la columna torácica está sobre el área más grue-
dos circundantes, sobre todo en la región torácica, representan un sa y más densa del abdomen, que se coloca en el extremo cató-
desafío en radiologla. Por ejemplo, en una imagen AP, los factores dico del tubo (la porción más intensa del campo de rayos).
de exposición podrían sobreexponer el extremo superior (cuerpos
vertebrales más pequei'los rodeados por pulmones llenos de aire) DFR
y el extremo mfenor (cuerpos vertebrales más grandes rodeados Las radiografías de la columna cervical deben tomarse con una
por tejidos abdominales densos subdiafragmáticos). Esto puede ge- OFR mayor de 150 a 180 cm, para compensar el incremento de
nerar una radiografia demasiado oscura (sobreexpuesta) en la par- la DOR y evitar una menor nitidez de la imagen asociada con la
te supenor y demasiado ciara (subexpuesta) en la parte inferior. magnificación.
Los filtros "en cuña" permiten obtener una densidad más unifor- Las radiografías de la columna torácica, en general, se obtienen
me en la proyección AP de la columna torácica. con una DFR mínima de l 00 cm.
CAPITULO 8 COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA
Imágenes digitales
Como ocurre con todas las imágenes digitales, el centrado correc-
to, la colimación exada, el bloqueo con plomo y el uso de parrillas
antidifusoras son consideraciones técnicas importantes, debido a la
alta sensibilidad del fósforo del RI a las radiaciones dispersas.
Indicaciones en diferentes patologías Fractura del excavador: se produce por la hiperflexión del cue-
Los radiólogos deben estar familiarizados con las siguientes indica- llo y provoca la avulsión de las apófisis espinosas de C6 a Tl . Se
ciones en diferentes patologías de las columnas cervical y torácica observa mejor en una radiografía lateral de la columna cervical.
(esta lista no es necesariamente exhaustiva): Fractura odontoidea: compromete la apófisis odontoides y, tam-
Cifosis: convexidad exagerada o anormal de la columna toráci- bién, puede extenderse hacia las masas laterales o los arcos de Cl .
ca que altera la postura y reduce la talla del paciente. Puede ser se- Fractura por compresión: a menudo asociada con osteoporo-
cundaria a fracturas por compresión de los bordes anteriores de los sis, esta fractura provoca el colapso de un cuerpo vertebral, secun-
cuerpos vertebrales en pacientes con osteoporosis, sobre todo en dario a una carga axial o en flexión, por lo general, en los segmen-
mujeres posmenopáusicas. También puede deberse a una mala tos torácico o lumbar. También puede deberse a una cifosis seve-
postura corporal, raquitismo u otras enfermedades que afectan la ra causada por otras enfermedades. El colapso del borde anterior
columna vertebral (véase enfermedad de Scheuermann). de la vértebra determina que el cuerpo vertebral adopte la forma
Escoliosis: aunque muchas personas normales tienen una lige- de una cuña en lugar de un bloque óseo. Esto agrava la cifosis y
ra rurvatura lateral de la columna torácica, la curvatura lateral puede comprometer las funciones respiratoria y cardíaca. Asimis-
anormal o exagerada de la columna se denomina escoliosis. Es mo, suele lesionar la médula espinal.
más común en niños de l O a 14 años de edad, y en niñas. Pue- Fractura por estallido en gota: el mecanismo de lesión es
de requerir el uso transitorio de una férula o corsé dorsal hasta que compresión con flexión en la región cervical. La fractura del cuerpo
mejore la estabilidad vertebral. Una escoliosis severa puede com- vertebral es conminuta, con fragmentos triangulares separados por
prometer las funciones cardíaca y respiratoria. El efecto de la esco- la avulsión del borde anteroinferior y fragmentos del cuerpo verte-
liosis es más evidente, si afecta el segmento inferior de la colum- bral posterior desplazados hacia el conducto raquídeo. El daño
na, donde puede provocar una indinación de la pelvis y un efecto neurológico (por lo general cuadriplejía) es muy probable.
resultante en los miembros inferiores, que se manifiesta con · ren- Lordosis: designa la curvatura cóncava normal de la columna
quera· o marcha asimétrica. lumbar y, también, una concavidad anormal o exagerada de esta
Enfermedad de Scheuermann: enfermedad relativamente fre- curvatura. Puede ser consecuencia del embarazo, la obesidad, la
cuente de origen desconocido que, por lo general, comienza du- mala postura, el raquitismo o tuberculosis de la columna.
rante la adolescencia. Provoca cifosis y escoliosis, y es más fre- Núcleo pulposo herniado (NPH): si la porción interna más
cuente en varones que en niñas. En la mayoría de los casos, la en- blanda (núcleo pulposo) de un disco intervertebral protruye a
fermedad es leve y evoluciona durante varios años, luego, los sín- través de la capa fibrocartilaginosa externa (anillo) hacia el con-
tomas desaparecen pero queda cierta curvatura de la columna. ducto raquídeo, puede comprimir la médula espinal o los ner-
Espondilitis: inflamación de las vértebras. vios y provocar dolor intenso y posible entumecimiento que
Espondilitis anquilosante: enfermedad sistémica de causa des- irradia hacia las extremidades. Esta afección, a veces, se deno-
conocida, que compromete la columna vertebral y las articulacio- mina "disco deslizado" y puede observarse bien en la RM de la
nes mayores. Afecta preferentemente a hombres de 20 a 40 anos, columna cervical de la figura 8-45. Aunque puede afectar a las
yprovoca dolor y rigidez, debido a la inflamación de las articulacio- vértebras cervicales, la NP suele comprometer el disco interver-
nes SI intervertebrales y costovertebrales, y a las calcificaciones pa- tebral L4-LS.
raespinales con osificación y anquilosis (fusión de los huesos) de Subluxaciones unilaterales y bloqueos bilaterales de carillas
las articulaciones vertebrales. Puede causar una rigidez total de la articulares: los traumatismos de la región cervical pueden provo-
columna y el tórax que, por lo general, se manifiesta inicialmente car rupturas de las articulaciones cigapofisarias. Si la lesión se aso-
en las articulaciones SI. cia con flexión, distracción y rotación puede afectar a una sola ar-
Fractura de Jefferson: esta fractura conminuta (por fragmenta- ticulación cigapofisaria y causar una subluxación unilateral. En la
ción o aplastamiento en el sitio de la lesión) se produce por una radiografía, el cuerpo vertebral estará rotado sobre su propio eje,
carga axial, como por una caída sobre la cabeza o sobre los pies. lo que crea un artificio en forma de "corbata de lazo# en la ima-
El impacto del cráneo sobre el anillo de Cl fractura los arcos ante- gen lateral cervical. Si la lesión se debe a flexión y distracción ex-
rior y posterior de esta vértebra. tremas, puede afedar a ambas articulaciones cigapofisarias, con
Fractura del ahorcado: abarca los pedículos de C2, con subluxación un bloqueo bilateral de las carillas articulares. La radiografía reve-
de Q o C3, o sin ella. Esta fractura cervical se produce cuando el cue- lará un cuerpo vertebral "montado" sobre el cuerpo vertebral si-
llo está sometido a una hiperextensión extrema. Si el paciente sobrevi- tuado inmediatamente por debajo. En ambos casos, la columna
ve a la fractura, su condición será inestable, porque la apófisis odontoi- vertebral es inestable, porque la médula está dañada por esta ma-
des intacta ejerce compresión posterior contra el tronco cerebral. nipulación.
CAPITULO 8 COLUMNA CERVICAL Y TORÁC IC A
.. .. .
CUADRO 8-5. RESUMEN DE LAS INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGÍAS
. . .
Cifosis Lateral torácic.a, seriada para escoliosis, Curvatura torácica convexa o anormal exagerada
induidas PNAP y lateral en posición Ninguno
erecta
Escolíosis AP/PA de columna, en posición erecta, Curvatura lateral exagerada o anormal de la columna Ninguno
seriada para escoliosis, con incíinación
lateral
Enfermedad de Scheuermann Seriada para escoliosis Otosis o escoliosis leves, compromiso de la columna torácica, más Ninguno
Espondilitis frecuente
Espondilitis anquilosante Articulaciones sacroilíacas, seriadas de Calcificación con osificación (formación de crestas óseas entre las vér- Ninguno
columna, centellografía tebras), produce rigidez y menor movilidad articular
Fracturas:
del ahorcado Lateral y AP del segmento afectado, TC Cuerpo vertebral cuneiforme en la imagen lateral; separación irregular Ninguno
en la proyección AP
por compresión lateral cervical, TC Fractura del arco anterior de C2, por lo general, también con subluxa-- Ninguno
ción anterior de C2 sobre C3
por estallido en gota Lateral cervical, TC Fractura conminuta con avulsión de los fragmentos del cuerpo verte- Ninguno
bral desde el borde anteroinferior y fragmentos de la parte poste-
rior del cuerpo vertebral hacia el interior del conducto raquldeo
del excavador Lateral y AP cervicales, TC Fractura por avulsión de la apófisis espinosa de cualquier vértebra en- Ninguno
tre C6 y Tl; puede apreciarse el "signo de la doble apófisis espino·
sa" en la proyección AP, debido al desplazamiento del fragmento
avulsionado
de Jefferson AP con la boca abierta para C 1 y C2, TC Separación bilateral de las masas laterales de C 1 en relación con la Ninguno
apófisis odontoides
odontoidea AP con la boca abierta para Cl y C2, y Linea de fractura a través de la base de la apófisis odontoides, con Ninguno
lateral a través de la mesa, TC posible extensión hacia las masas laterales o los arcos de C 1
Lordosis Lateral lumbar, seriada para escoliosis, Concavidad lumbar normal, o curvatura lumbar exagerada o anormal Ninguno
incluida PNAP y lateral en posición
erecta
Núcleo pulposo herniado AP y lateral del segmento afectado, TC, Posible estrechamiento del espacio discal entre las vértebras y protru- Ninguno
RM sión del disco en el conducto raquideo, en la TC o la RM
Subluxaciones unilaterales y Lateral cervical Unilateral: deformación en "corbata de lazo", porque la vértebra es~ Ninguno
bloqueos bilaterales de cari- rotada sobre su propio eje; bilateral: defonnación con vértebra
llas articulares "montada", porque la vértebra tiene una ubicación más anterior
que la normal
Información de encuestas lc:is Estados Unid_os y el 240/o en Canadá la indicaban como espe-
Para las diferencias regionales, véase el Apéndice A al final del cial. Esto fue uniforme en todas las regiones de los Estados Uni-
libro. dos, varió solo entre el 3 8 y el 400/o.
Colum.na torácica: la técnica respiratoria es la proyección late-
Resumen de los resultados de las encuestas ral de rutina más frecuente (920/o Estados Unidos; 880/o Canadá)
(83% en los Estados Unidos en 1995.)
Columna cervical: las tres proyecciones cervicales básicas o de ru-
Las oblicuas posteriores son un poco más frecuentes que las
tina más frecuentes siguen siendo AP con un ángulo cefálico de
anteriores en los Estados Unidos (31 y 190/o, respectivamente). En
15 a 20" (99% Estados Unidos y Canadá), AP con la boca abier-
ta (98% Estados Unidos; 94% Canadá) y lateral (980/o Estados Canadá, solo el 8% obtiene proyecciones oblicuas como especia-
les. En este hbro, recomendamos las oblicuas anteriores, ya que las
Unidos; 97% Canadá).
Las proyecciones oblicuas anteriores (680/o Estados Unidos; dosis mamarias son significativamente menores (véase pág. 304).
64% Canadá) son un poco más frecuentes que las oblicuas pos-
teriores (62% Estados Unidos; 420/o Canadá). En los Estados Uni-
Procedimientos básicos y especiales
dos, existen diferencias regionales significativas entre las oblicuas Los protocolos y los procedimientos operativos varían entre las ins-
posteriores y anteriores. En la zona este, el 750/o obtiene oblicuas tituciones, según aspectos administrativos, legales y otros factores.
anteriores, y el 56%, oblicuas posteriores. En otras regiones, los Los radiólogos deben conocer las normas vigentes, los protocolos,
porcentajes para ambas fueron similares. En este libro, recomen- y las proyecciones básicas y especiales de la institución en la cual
damos la proyección oblicua anterior, porque la dosis tiroidea es trabajan.
significativamente más baja (véase pág. 294). La posición del na- E~ las pági~as siguient~s, se muestran y describen ciertas pro-
dador para obseNar de O a Tl se utiliza cada vez más como par- yecciones básicas y especiales para las columnas cervical y toráci-
te del examen cervical de rutina en los Estados Unídos (730/o en ca, sugendas como proyecciones básicas y especiales para el ser-
1999, 50% en 1995 y 59% en 1989). vicio de radiología.
la AP C-On "mandíbula oscilante" (Ottonello) se está utilizando
con más frecuencia como proyección especial en los Estads Uni- PROYECCIONES BÁSICAS
dos (36% en 1999, 310/o en 1995 y 100/o en 1989). Es menos Las proyecciones básicas o estándar, a veces denominadas de ru-
común en Canadá (solo el 15%) . tina o del servicio de rodiologfo, son aquellas que se toman co-
Las proyecciones AP de la apófisis odontoides (de Fuch) y múnmente en pacientes promedio que pueden cooperar durante
posteroanterior (PA) de la apófisis odontoides (de Judd) siguen el procedimiento.
siendo más frecuentes como especiales en los Estados Unidos ( 46
y 400/o, respectivamente, en 1999 y solo 33 y 250/o en 1995). En PROYECCIONES ESPECIALES
Canadá, esta cifra era de 19 y 100/o, respectivamente, en 1999. Las proyeccio~e.s especiales son aquellas obtenidas como imáge-
Nueva proyección cervical: en esta edición se agregó la pro- n_e~ extra o ad1oonales para observar mejor ciertos procesos pato-
yección axial AP del arco vertebral (del pilar), porque el 390/o en log1cos o partes corporales específicas.
[3
lateral, obtenida con rayo horizontal (véase • Oblicuas
• Lateral
pág. 296). • Latera l del nadador
18
Patología demostrada
Procesos patológicos que afectan Cl y C2,
y los tejidos blandos adyacentes. 24 11
D
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm, orientación longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 75 ± 5 kVp _,,<m!!....0!1<.,.!.=..""""-..=~--~
• Técnica y dosis:
LM: dosis de l<t linea media. Fig. 8- 46. Proyección AP con la boca abierta - el y C2.
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente. Supina o erecta, con los brazos a los cos-
tados y la cabeza apoyada en la superficie de la mesa. Inmovilizar,
si es necesario.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido al cent ro de la boca abierta.
• Chasis centrado con el RC.
• DFR mínimas l 00 cm.
Colimación. Exacta en los cuatro lados hasta la región a explorar, Diente
aproximadamente 10 x 1O cm. (apófisis
odontoides)
Respiración. Contener la respiración durante la exposición. Cuerpo Espacio
de C2 de la articulación
Nota: asegurarse de que cuando se le pide al paciente que abra
cigapolisaría (C1-C2)
la boca solo mueva el maxilar inferior. Informarle que debe mante-
ner la lengua en el maxilar inferior para evitar que su sombra se su- Apófisis espinosa de C2
perponga al atlas y al axis. Si no se puede observar la apófisis odon-
Fig. 8-48. Proyección AP con la boca abierta - Cl y C2.
toides superior, véase el método de Fuch o de Judd (pág. 299).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Diente (apófisis odontoides) y cuer- direcáón caudal. • Sin rotación, manifestada por igual distancia
po vertebral de C2, masas laterales de C l y articulaciones ciga- entre las masas laterales o las apófisis transversas de Cl y los
pofisarias entre C1 y C2, a través de la boca abierta. cóndilos del maxilar inferior y la alineación central de la apófisis
Posición: • Flexión/extensión óptimas del cuello, indicadas por espinosa de C2. La rotación puede simular un proceso patológico
la superposición del borde inferior de los incisivos superiores a al crear espacios desiguales entre las masas laterales y la apófisis
la base del cráneo. La apófisis odontoides no debe estar super- odontoides.
puesta a los dientes ni a la base del cráneo. • Si los dientes es- Colimación y RC: • Campo de aproximadamente 10 x 10 cm,
tán superpuestos a la parte superior de la apófisis odontoide, con la apófisis odontoides en el centro.
reubicar con leve hiperextensión cervical y RC ligeramente des- Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra la
plazado en dirección cefálica. • Si la base del cráneo está su- densidad de los huesos y de los tejidos blandos. • Los márgenes
perpuesta a la parte superior de la apófisis odontoide, reubicar óseos y las marcas trabeculares aparecen nitidos, lo que indica
con leve hiperflexión cervical o RC ligeramente desplazado en que no hubo movimiento.
CO L U MN A C ER V I C AL Y TO RÁC IC A C A PITULO 8
Factores técnicos
• Tamano del Rl:18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 75 ± 5 kVp cm lVp mAs Ple! LM •
• Técnica y dosis: l l l
11 1) 10 1 l: ;s
96 142
mri)d
5
~
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente. Supina o erecta, con los brazos a los cos-
tados del cuerpo. Fig. 8 · 49. Proyección AP en posición supina, con ángulo cefálico de
15 a 20°. (El recuadro muestra un RC a 20° paralelo a los espacios 1n-
Posición de la región por explorar EfJ tervertebrales y centrado en C4.)
• Alinear el plano mediosagital con el RC y la línea media de la me-
sao el RI.
• Colocar la cabeza para que una línea imaginaria que une el pla-
no odusal (superficie masticadora de los dientes) con la base
del cráneo (extremos de las apófisis mastoides) esté perpendi-
cular a la mesa o el RI. La línea que une el extremo del maxilar
inferior con la base del cráneo debe ser paralela al RC despla-
zado.
• Verificar que la cabeza y el tórax no estén rotados.
Rayo central
• De 15 a 20" en dirección cefálica, para que ingrese en el nivel Fig. 8-50. Proyección AP,
del borde inferior del cartílago tiroides y pase a través de C4. con ángulo cefálico de 15
• Chasis centrado con el RC. a 20°.
• DFR mlnima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cuerpos vertebrales de C3 a T2 o D.
espacios entre los pedículos y espacios discales intervertebrales.
Posición: • Sin rotación: las apófisis espinosas y las articula-
ciones estemodaviculares (si se observan), deben estar equidis-
tantes de los bordes laterales de la columna vertebral. • El ma-
xilar inferior y la base del cráneo se superponen a las primeras Fig. 8-51. Proyección
dos vértebras cervicales. AP, con ángulo cefáh·
co de 15 a 20".
Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
de los tejidos blandos del cuello y bordes de colimación supe-
nor e inferior en los bordes del RI. • En centro del campo de
colimación (RC) en C4. • Los espacios de los discos interver-
tebrales abiertos indican un ángulo correcto del RC.
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra la
densidad de los huesos y de los tejidos blandos. • los márge-
nes óseos y las marcas trabeculares aparecen nítidos, lo que in-
dica que no hubo movimiento.
CAPÍTULO 8 COLUMNA CERVICAL Y TORÁ CICA
24 ~
~
Factores técnicos
• Tamar'lo del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
longitudinal Fig. 8 -52. Proyección OAD erecta. Fíg. 8 -53. Proyecciones AP obli-
• Parrilla ant1difusora móvil o fija (opcional debido RC con ángulo caudal de 15 a cuas opcionales, OPI, RC con
al espacio de aire) cm llb mA< P,,. lM 20" (menor dosis tiroidea). ángulo cefálico de 15 a 20º.
• Rango 75 ± 5 kVp 10 '
111 175 1 129 150 ¡r.r00es 5 1
• Técnica y dosis por exposición: -..a o
¡.. l75 l 10 11291501~~~ :91
m.ad
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente. Se prefiere la posición erecta (sentado o
parado), pero también es posible en decúbito si el estado del pa-
ciente así lo exige.
Posición de la región por explorar EE
• Centrar la columna vertebral con el RC y la línea media de la
mesa o el RI.
• Colocar los brazos a los costados; si el paciente está en decúbito,
colocar los brazos según necesidad para mantener la posición.
• Rotar el cuerpo y la cabeza 45°. (Utilizar un goniómetro para confir-
mar el ángulo de 45°.) Véase la nota sobre la rotación de la cabeza.
• Levantar el mentón para evitar que el maxilar inferior se super-
ponga con las vértebras. La elevación excesiva del mentón deter-
minará una superposición entre la base del cráneo y Cl.
Rayo central
Oblicuos an teriores:
• De 15 a 200 en dirección caudal a C4 (el borde superior del Fig. 8-54. Proyección oblicua. Fig. 8 - 55. Proyección oblicua.
cartílago tiroides).
Oblicuos posteriores:
• De 15 a 20" en dirección cefálica a C4 (hacia la parte infenor
del cartílago tiroides).
• Chasis centrado con el RC.
• DFR de 150 a 180 cm.
Colimación. Colimación lateral hasta los bordes de los tejidos
blandos del cuello y bordes de colimación superior e inferior en los
bordes del RI.
Respiración. Contener la respiraoón.
Nota: opción: la cabeza puede estar rotada hacia el RI en una
posición casi lateral. Sin embargo, esto produce cierta rotación de
las vértebras superiores, pero puede ayudar a evitar la superposi-
ción de las vértebras por la mandlbula.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Oblicuas anteriores: agujeros interver- superponen a las vértebras cervicales superiores y la base del cráneo
tebrales y pedículos del lado del paciente más cercano al RI. no se superpone a C1.
Oblicuas posteriores: agujeros intervertebrales y pedículos del lado Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes de
del paciente más alejado del RI. los te11dos blandos del cuello. Incluir la mayor extensión posible de
Posición: • Para 1nd1car una rotación y un ángulo del RC correctos, columna vertebral hasta el borde del RI. Un ángulo correcto del RC
los pedículos cervicales deben verse de perfil. Deben observarse mostrará agujeros intervertebrales abiertos.
daramente de C1 a C7 con los agu¡eros intervertebrales y los espa- Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra tejidos
oos discales mtervertebrales abiertos. (La sobrerrotación estrechan blandos y la densidad adecuada de todas las vértebras cervicales.
y cierran paroalmente los agujeros mtervertebrales.) • Si el mentón • Los márgenes óseos y las marcas trabeculares deben ser nítidos,
tiene una elevación correcta, las ramas del maxilar inferior no se lo que indica que no hubo movimiento.
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAP IT ULO 8
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 on (8 x l O pulga-
das) longitudinal
• Parrilla antidífusora móvil o fija (opcional
debido al espacio de aire)
• Rango 75 ± 5 kVp ~ Piel LM
• Técnica y dosis (a 180 cm): -"~ "'-1 ..:7"'5'"""',......8""0c.=
37"'=~-º,~m;d:-·~~ Fig. 8-56. Proyección lateral izquierda en posición erecta..
mrad
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cuerpos de las vértebras cervicales, cigapofisarias derechas e izquierdas, y los bordes posteriores de
espacios articulares intervertebrales, pilares articulares, apófisis los cuerpos vertebrales no están superpuestos.
espinosas y articulaciones cigapofisarias. Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
Posición:• Deprimir los hombros o colocar pesos para obser- de los tejidos blandos del cuello. Ajustar la colimación de los
var daramente de Cl a O. Si la unión entre C7 y T l no se ob- bordes superior e inferior hasta los bordes del RI. El centro del
serva en la proyección lateral de rutina, deberá tomar otra ima- campo de colimación (RC) debe coincidir con C4.
gen, como en la posición del nadador. • El mentón debe estar Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra tejidos
suficientemente elevado para que las ramas del maxilar inferior blandos, induidos los bordes de la columna de aire, la densidad
no se superpongan a C1 y C2. Sin rotación de la cabeza, indi- ósea adecuada y todas las vértebras cervicales. • Los márgenes
cada por la superposición de ambas ramas mandibulares. La ro- óseos y las marcas trabeculares aparecen nítidos, lo que indica
tación cervical inferior se manifiesto porque las articulaciones que no hubo movimiento.
CAPÍTULO a COLUMNA CERVICAL Y T ORACICA
Factores técnicos 24
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
o 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) longitudinal
• Chasis sin parrilla anidifusora o con ella (véase
30
nota 1) Fíg. 8-59. Proyección lateral izquierda - rayo horizontal.
• Rango 75 ± 5 kVp con parrilla
• Técnica y dosis: an kVP mAs Piel l.M
l l l l l I=:" ~ 1
11 1s 2s eo 31
ITYad
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente. Supina sobre la camilla o la mesa radio-
gráfica.
Rayo central
• Perpendicular al RI, dirigido en un plano horizontal a C4 (nivel Fig. 8 -60. Proyección lateral - rayo horizontal.
del borde superior del cartílago tiroides).
• DFR de 150 a 180 cm (véase nota 3). Articulación
intervertebraJ (C6·7)
Colimación. Colimación en los cuatro lados hasta los bordes de
los tejidos del cuello y para incluir la mayor extensión proximal y
distal posible de columna.
Respiración. Contener la respiración en espiración completa (es-
to ayuda a deprimir los hombros).
Nota 1: en pacientes más pequeños o promedio, en general,
puede utilizarse un chasis sin parrilla, debido al incremento de la
DOR y el efecto de espacio de aire resultante.
Nota 2: la tracción ejercida sobre los brazos puede ayudar a de-
primir los hombros, pero esta maniobra debe ser realizada solo por
un ayudante calificado y con el consentimiento o la ayuda de un
médico.
Nota 3 : la DFR mayor compensa el mayor grado de magnifica-
ción, provocado por el aumento de la DOR y la pérdida resultante
de la nitidez de la imagen. Fig. 8 -61. Proyección lateral - rayo horizontal.
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Cuerpos de las vértebras Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
cervicales, espacios de las articulaciones intervertebrales, de los tejidos blandos del cuello. Incluir la mayor extensión posi-
pilares articulares, apófisis espinosas y articulaciones cigapo- ble de columna vertebral hasta el borde del RI.
fisarias. Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra tejidos
Posición: • Debe observarse de C1 a C7. Si no se ve la unión blandos y la densidad ósea apropiada de todas las vértebras cer-
entre C7 y T 1, deberá obtenerse otra imagen, como en la po- vio1les. • 1os márgenes óseos y las marcas trabeculares deben
sición del nadador. ser nítidos, lo que indica que no hubo movimiento.
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAPITULO 8
Factores técnicos
• Tarnano del RI: 24 x 30 an (10 x 12 pulgadas) ;o
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80 ± 5 kVp (aumento de 5 a 10 kVp
con relaáón a la lateral cervical) ··' l'? """ "'"' .M Fig. 8-62. Proyecaón lateral del nadador.
• Técnica y dosis a 180 an: li I
1 oo l120 F14l e1 I~
,•.,...d
::1
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente. Erecta de preferencia (sentado o parado),
pero también puede obtenerse en decúbito, si el estado del pa-
oente así lo requiere.
Posición de la región por explorar EE
• Ninear el plano mediocoronal con el RC y la línea media de la
mesa o el portachas1s.
• Elevar el brazo y el hombro más cercanos al RI, flexionar el codo
o apoyar el antebrazo sobre la cabeza.
• Colocar el brazo y el hombro más alejados del RI hacia abajo, y
en una pos1áón ligeramente anterior, para que la cabeza del hú-
mero quede anterior a las vértebras.
• Mantener el tórax y la cabeza en una posición lateral lo más ver-
dadera posible.
Rayo central
• Perpendicular al RI (véase nota).
• Centrado en Tl , aproximadamente a 2,5 cm por ena ma de la
escotadurd supraestemal por adelante y en el nivel de la vérte- Fig. 8 -63. Proyección lateral Fig. 8 -64. Proyección lateral del
bra prominente por atrás. del nadador. nadador.
• Chasis centrado con el RC.
• DFR de 150 a 180 cm.
Colimación. Colimación en los cuatro lados hasta la región de in-
terés (campo de colimación de aproximadamente 10 x 15 cm)
Respiración. Contener la respiraoón en espiración completa.
Nota: puede ser necesario un ligero ángulo caudal de 3 a 5°
para aumentar la separación entre ambos hombros, sobre todo, en
un paciente con flexibilidad limitada que no puede ba1ar suficien-
temente el hombro más alejado del RI.
Técnica opcional respiratoria: si el paciente puede cooperar y
permanecer inmóvil. puede utilizarse un mA bajo y un tiempo de
exposiáón de 3 o 4 segundos, con respiraciones breves y regula-
res durante la exposición, para oscurecer las estructuras pulmona-
res suprayacentes.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cuerpos vertebrales, espacios d1scales Colimación y RC: • Colimación exacta en los cuatro lados hasta la
intervertebrales y articulaciones cigapofisarias entre C4 y T3. • La ca- región de interés. El centro del campo de colimaaón (RC) debe coin-
beza humeral y el brazo más alejados del RI están aumentados de odir con TI.
tarnai'io y deben estar en un área distal a T4 o T5 (si se observan). Criterios de exposición: • La exposición ópbma muestra con clari-
Posición: • La rotación vertebral debe ser mínima. • Las cabezas hu- dad el contorno de las vértebras, induidos los espacios intervertebra-
merales deben estar separadas en un plano vertical. La cabeza hume- les de C4 a T3 a través de las estructuras del hombro sin una pene-
ral y el brazo más cercanos al RI están en un nivel superior y se super- tración excesiva de las cervicales superiores. • Los márgenes óseos y
ponen al nivel cervical inferior para lograr una densidad más uniforme las marcas trabeculares de las vértebras deben aparecer nítidos, lo
de las vértebras cervicales inferiores y torácicas superiores. que indica que no hubo movimiento.
CA P ÍTULO 8 COLUMNA CERVIC A L Y TORÁCICA
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das) longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija (opcional)
• Rango 75 ± 5 kVp (con grilla)
30 1
1
• Técnica .y dosis (por on kV mAs Piel LM
proyewón) a 180 cm: 11 75 28 80 37 tiroides 6 Fig. 8-65. Hiperflexión. Fig. 8-66. Hiperextensión.
Mama 3
nuad
Rayo central
• Perpendícular al RI, dirigido en un plano horizontal a C4 (nivel
del borde superior del cartílago tiroides con la cabeza en posición
neutra).
• DFR de 150 a 180 cm.
• Altura del chasis centrado en el nivel del RC (parte superior del
chasis aproximadamente 5 cm por encima del nivel del conduc-
to auditivo externo). Fig. 8-68. Hiperextensión.
Colimación. Colimación en los cuatro lados hasta la región de in-
terés. Asegurarse de incluir las vértebras cervicales superiores e in-
feriores, sobre todo en la proyección en hiperflexión.
Respiración. Contenga la respiración en espiración completa.
Nota: estas posiciones son incómodas para el paciente y no de-
ben mantenerse más de lo necesario.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Las imágenes en flexión y extensión Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
revelan la curvatura natural de la columna vertebral, el rango de de tejidos blandos del cuello. Incluir la mayor extensión de co-
movimientos vertebrales y la estabilidad de los ligamentos. La lumna vertebral posible hasta los bordes superior e inferior del RI.
imagen debe abarcar de C 1 a C7, aunque en algunos pacientes, El centro del campo de colimación (RC) debe coincidir con C4.
C7 no pueda ser observada en su totalidad. Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra tejidos
Posición: • Sin rotación de la cabeza, indicada por la superpo- blandos y la densidad ósea adecuada de todas las vértebras cer-
sición de ambas ramas mandibulares. • En hiperflexión: las vicales. • Los márgenes óseos y las marcas trabeculares deben
apófisis espinosas deben estar bien separadas. • En hiperex- ser nítidos, lo que indica que no hubo movimiento.
tensión: las apófisis deben estar próximas entre si.
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAPITULO 8
Factores técnicos 24
{~]
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas) Fig. 8-69. Proyección AP - método de Fuch.
transversal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 75 ± 5 kVp an kVp mAs Piel LM Sla'lcontrolaut~
l l jml l!!':S :1
• Técnica y dosrs-AP: 111 75 1s 51
de exposoo6l1 (CAE)
dobodo al """"'
""'"'"°
• Técnica y dosis-PA: l l l lml l~:,:S ~l
del campo
11 75 1s 40
mrad
Protección. Proteger las áreas radiosensibles.
Posición del paciente y de la región por explorar rn
• Posición supina (AP) o prona (PA) con el plano mediosagital ali-
neado con el RC y la linea media de la mesa.
AP: (método de Fuch)
• Elevar el mentón lo necesario para llevar la LMM (línea mento-
meatal [entre el mentón y el conducto auditivo externo]) casi
perpendicular a la mesa (corregir el ángulo del RC para que sea
paralelo a la LMM).
• Verificar que la cabeza no esté rotada (ángulos del maxilar infe- Fig_8-70. Proyección PA - método de Judd (menor dosis tiroidea).
rior equidistantes de la mesa).
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• RC paralelo a la LMM, y dirigido al extremo inferior de la man-
díbula.
PA: (método de Judd)
• Posición inversa a la AP. El mentón está apoyado en la mesa y
se extiende para llevar la LMM casi perpendicular a la mesa
(puede corregirse el RC para que sea paralelo a la LMM).
• Verificar que la cabeza no esté rotada y que el RI esté centra-
do con el RC proyectado.
• Asegurarse de que el RC esté paralelo a la LMM, a través del án-
gulo mediooccipital. aproximadamente 2,5 cm inferoposterior a los
extremos de las apófisis mastoides y los ángulos mandibulares.
Colimación. Colimación exacta en los cuatro lados hasta la región
de CI a Q.
Respiración. Contener la respiración en espiración completa. Fig. 8-71. Proyección AP o PA de la apófisis odontoides.
Cñteríos radiográficos
Estructuras mostradas: • Apófisis odontoides y otras estructu-
ras de Cl y C2 en el interior del agujero mayor.
Posición: • La apófisis odontoides debe estar centrada con el
agujero mayor. • Sin rotación: se puede evaluar por el aspecto
simétrico del arco de la mandíbula sobre el agujero mayor. • La
extensión correcta de la cabeza y el cuello se evalúa rnntro-
lando que el ex!femo de_ la mandíbul~ no cubra la parte supe-
rior de la apófisis odonto1des y el agu¡ero mayor.
Colimación y RC: • Colimación exacta en los cuatro lados has-
ta la región de C1 y C2; el centro del campo de c-0limación
(RC) en la parte media de la apófisis odontoides.
Criterios de exposición:• La exposición óptima sin movimien-
to muestra el contorno claro y nítido de la apófisis odontoides y
otras estructuras de C l y C2 en el interior del agujero mayor. Fig. 8-72. Proyección AP o PA para Cl y C2, apófisis odontoides.
CAPÍTULO 8 COL U MNA C ERVICA L Y TORAC IC A
,.
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fi¡a Fig. 8-73. Poc;ición para la prnyecóón AP con "mandíbula oscilante•.
• mA bajo y tiempo de exposición prolongado
(>2 seg)
cm •>ro '""' ' .M
• ango 75 +
R - 5. kvp l 1e l r.i l 1~ lml 41 ¡ruoides.961
• Técrnca y dosis: Mama 1
nnd
Rayo central
• Perpendicular al RI centrado en C4 (borde superior del cartila-
go tiroides).
• Chasis centrado con el RC. Fig. 8-75. Proyecoón AP con
• OFR mínima 100 on. "mandíbula oscilante•.
Colimación. Colimación en los cuatro lados hasta abarcar toda la
región ceMcal.
Respiración. Contener la respiración.
Nota: practicar con el paciente antes de la exposición para ase-
gurarse de que solo se mueva continuamente la mandíbula y los
dientes no se toquen.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Toda la columna cervical con la
mandíbula borrosa.
Apófisis
Posición: • Sin movimiento del cráneo ni la columna cervical. odontoides
Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes (diente)
de te11dos blandos del cuello, con colimación longitudinal hasta Fig. 8-76. Proyec-
los bordes del RI. • El centro del campo de colimación (RC) en C2
ción AP con "mandí-
la región de C4. bula oscilante•
Criterios de e xposición: • La exposición óptima muestra las
regiones cervicales superior e inferior. • La región de e 1 y C2
debe ser más clara, pero bien visible y las vértebras inferiores
aparecen algo más oscuras, sin estar sobreexpuestas. • Los
márgene~ ú~eü!> tle Id~ vér ldJrd~ tleben ser nítidos lo que 111tli-
ca que la columna no se m0V16.
COLU MNA CER V I CAL Y TO RÁC I CA CAPITULO 8
Criteños radiográficos
Estructuras mostradas: • Porciones posteriores de las vérte-
bras ceMcales medias e mfenores y torácicas proximales. Sobre
todo, las articulaciones (ogapofisarias) entre las masas laterales
(o pilares) abiertas y se obseNan bien, junto con las láminas y
las apófisis espinosas.
Posición: • Sin rotación: las apófisis espinosas deben ser
equidistantes de los bordes laterales de la columna vertebral.
• La mandíbula y la base del cráneo deben estar superpuestas
a las dos o tres primeras vértebras ceNicales. Apófisis A rticulació n
espinosa cigapofisaria
Colimación y RC: • Colimación lateral hasta los bordes de teji- {T -1) (CS-6)
dos blandos del cuello, con los bordes proximal y distal hasta
los márgenes del RI. • Centro del campo de colimación (RC) en Fig. 8 -79. Proyección axial AP (pilares).
es o cerca de ella. • Articulaciones cigapofisarias abiertas, lo
que indica un ángulo correcto del RC
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra la
denSKlad de los huesos y los tejidos blandos. • Los márgenes
óseos y las marcas trabeculares aparecen nítidos, lo que indica
que no hubo movimiento.
CAPITULO 8 COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA
Factores técnicos 35
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cuerpos de las vértebras torácic:as, Criterios de exposición: • La exposición óptima y el uso del fil.
espacios articulares intervertebrales, apófisis espinosas y trans- tro en cul"a, además de la aplicación correcta del efecto talón del
versas, costillas posteriores y articulaciones costovertebrales. ánodo muestran con daridad los bordes de los cuerpos vertebra·
Posición: • El segmento de columna vertebral entre C7 y L1 les torácicos inferiores y los espacios articulares intervertebrales,
debe estar centrado en la linea media del RI. • Las articulacio- sin sobreexposición de las vértebras torácicas superiores. • Los
nes estemoclaviculares deben ser equidistantes de la columna márgenes óseos y las marcas trabeculares nítidos indican que no
vertebral, lo que indica sin rotación. hubo movimiento.
Colimación y RC: • Colimación lateral de 10 a 12 cm de an-
cho, con colimación longitudinal hasta los bordes del RI.
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAPÍTULO 8
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cuerpos de las vértebras torácicas, Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
espacios articulares intervertebrales y agujeros intervertebrales. de la columna, sin excluir anatomía importante. Incluir la mayor
Las vértebras torácicas más altas (de Tl a T3) no se apreciarán extensión posible de columna vertebral hasta los bordes del RI.
con claridad. Si las vértebras torácicas superiores revisten especial Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra las
interés, obtener una imagen lateral en la posición del nadador. vértebras torácicas con borramiento de las costillas y la trama pul-
Posición: • Los espacios intervertebrales deben estar abiertos. monar, si se utiliza la técnica respiratoria. • En la mayoría de los
• Los cuerpos vertebrales deben observarse de perfil, sin rota- casos, T l y T2 se observarán subexpuestas, debido a la superpo-
ción, Jo que se refleja en la superposición de las partes posterio- sición de los omóplatos. • Los márgenes óseos de las vértebras
res de las vértebras. Las costillas posteriores no estarán directa- aparecen nítidos, lo que indica que las vértebras no se movieron.
mente superpuestas, sobre todo, si el paciente tiene tórax an-
cho, debido a la divergencia del haz de rayos.
CAPITULO 8 COLUMNA CERVIC A L Y TO RÁCICA
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 an (14 x 17 pul- 43
gadas) longitudinal
1
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80 ± 5 kVp D
• Técnica y dosis: cm k m11s Piel LM
Tiroides 1
Oblicua posterior: 32 ao 2s 41s 35 Mama 94
Fig. 8-86. Proyección oblicua posterior (OPD).
Oblicua anterior: l32 Iao l 2s l475 l 3s !~'..".:!es2~1
mrad
Protección. Proteger las áreas radiosensibles sin cubrir la anato-
mía esencial.
Posición del paciente. Lateral erecta o en decúbito, colocar al-
mohada debajo de la cabeza para el decúbito.
Posición de la región por explorar ~
• Alinear el plano medioaxilar con el RC y la línea media de la
mesa o el RI.
• Rotar el cuerpo 20º con respecto a la posición lateral verdadera,
para crear una oblicuidad de 70° con el plano de la mesa. Con-
firmar que la rotación de los hombros y la pelvis sea igual.
• Flexionar las rodillas, las caderas y los brazos para lograr la esta-
bilidad necesaria.
Oblicua posterior (en decúbito):
• OPI u oblicua posterior derecha (OPD): brazo más cercano a la
mesa, hacia arriba y adelante; brazo más cercano al tubo de ra-
yos, hacia abajo y atrás.
Oblicua anterior (en decúbito):
• OAI u OAD: brazo más cercano a la mesa, hacia abajo y atrás;
brazo más cercano al tubo de rayos, hacia arriba y adelante.
Oblicua anterior en posición erecta:
• Peso del paciente distribuido uniformemente entre ambos pies. Fig. 8- 87. Proyección oblicua anterior (OAI).
• Rotar el cuerpo, los hombros y la pelvis 20° con respecto a la po-
sición lateral.
• Flexionar el codo y apoyar el brazo más cercano al RI sobre la ca-
dera.
• Elevar el brazo contralateral y apoyarlo sobre el portachasis o la
cabeza.
Rayo central
r
l
• Perpendicular al RI.
• Sentado en T7, de 8 a 10 cm debajo de la escotadura supraes-
ternal o 5 cm debajo del ángulo esternal.
• Chasis centrado en el RC (parte superior del chasis aproximada-
mente a 3 cm por encima del nivel de los hombros).
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimación exacta en los cuatro lados hasta la región
de interés. Una cuNatura cifótica más pronunciada requiere coli-
mación más ancha.
Respiración. Contener la respiración en espiración completa .
Nota: el tórax está rotado 20° en relación con la posición late-
ral; se puede utilizar algún tipo de goniómetro para asegurar la ro-
tación correcta (figs. 8-86 y 8-87).
La radiografía puede obtenerse en las posiciones oblicuas pos-
terior o anterior. Se recomiendan las oblicuas anteriores, porque
la dosis mamaria es significativamente menor.
•
Fig. 8- 88. Proyección oblicua anterior en posición erecta (OAI).
COLUMNA CERVICAL Y TORÁCICA CAP Í TULO 8
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Articulaciones cigapofisarias: las po-
siciones oblicuas anteriores muestran las articulaciones cigapo-
ñsarias más cercanas al RI y las oblicuas posteriores, las articu-
laciones más alejadas.
Posióón: • Deben observarse las 12 vértebras torácicas centra-
das en la línea media del RI. • Las articulaciones cigapofisarias
deben estar abiertas y bien visibles, pero el grado de cifosis de-
terminará la cantidad de articulaciones que se verán con clari-
dad.
Colimación y RC: • Colimación lateral exacta hasta los bordes
de la columna, sin excluir anatomía vertebral importante. Incluir
la mayor extensión posible de columna vertebral hasta los bor-
des del RI.
Criterios de exposición: • La exposición óptima muestra to-
dos los componentes de las 12 vértebras torácicas. • Los már-
genes óseos deben aparecer nftidos, lo que indica que no hubo
movimiento.
Articulaciones
cigapofisarias
Fig. 8-9 1. Proyección AP con la boca A Fig. 8-92. Proyección AP con la boca B Fig. 8-93. Proyección AP de la co- e
abierta (Cl-C2). abierta (C l-C2). lumna cervical.
Fig. 8-94. Proyección oblicua de o Fig. 8-95. Proyección lateral de la co- E Fig. 8-96. Proyección lateral de la co- F
la columna cervical. lumna cervical con rayo horizontal (y un lumna cervical.
collar cervical).
Capítulo 9
Columna , lumbar,
.
sacro y COCCIX
COLABORADOR: Cindy Murphy
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES : Alex Backus
- ÍNDICE
Vértebras lumbares
Las cinco vértebras lumbares son las vértebras individuales de
mayor tamaño en la columna vertebral. Son las más resistentes,
porque la carga del peso corporal aumenta hacia el extremo infe- Apófisis espinosa
rior de la columna. Por este motivo, los discos cartilaginosos situa- Apófisis articular inferior
dos entre las vértebras lumbares son un asiento frecuente de le- Escotadura vertebral inferior
siones y rrocec;os ratológicos. (forma los agujeros intervertebrales)
Sacro
El sacro está debajo de las vértebras lumbares.
PERSPECTIVA ANTERIOR
La figura 9-4 ilustra la superficie anterior cóncava del sacro. Los
cuerpos de los cinco segmentos originales se fusionan para formar
un hueso único en el adulto. El sacro posee forma de pala y su vér-
tice se dirige hacia adelante. Cuatro grupos de agujeros sacros
pelvianos (anteriores), similares a los agujeros intervertebrales de
los segmentos más superiores de la columna vertebral, contienen
nervios y vasos sanguíneos.
Las caras laterales, o alas, del sacro son masas óseas volumino- Agujeros sacros
pelvianos .L._-+-~'<\
sas, situadas a ambos lados del primer segmento sacro. Las dos (anteriores)
apófisis articulares superiores del sacro forman articulaciones ci-
gapofisarias con las apófisis articulares inferiores de la quinta vérte-
bra lumbar.
Vértice
PERSPECTIVA LATERAL Fig. 9-4. Sacro - vista anterior.
La figura 9-5 ilustra claramente la curvatura cóncava predominan-
te del sacro y la proyección anterior del cóccix. Estas curvaturas
determinan el ángulo del rayo central (RC) para las proyecciones Posterior Anterior
AP del sacro y el cóccix.
La cresta anterior del cuerpo del primer segmento sacro contri- ~---- E. Conducto sacro
buye a formar la pared posterior del estrecho superior de la pelvis B . Apófisis articular_.-.==:::Zr-.~ (entre las apófisis
verdadera y se denomina promontorio sacro; se observa mejor en superior articulares
superiores)
una proyección lateral (véase fig. 9-5).
Por detrás del cuerpo del primer segmento sacro, está la aber- Base (cuerpo)
tura del conducto sacro, que representa una continuación del
Cresta sacra
conducto raquídeo y contiene algunos nervios sacros. La cresta sa- mediana Promontorio sacro
cra mediana está formada por la fusión de las apófisis espinosas
de las vértebras sacras. A. Superficie articular
Las figuras 9-5 y 9-6 muestran la rugosidad e irregularidad de la (articulación sacroiliaca)
cara posterior del sacro, comparada con la cara anterior o pelviana.
El sacro se articula con el ilion del hueso coxal en el nivel de la D. Cuerno _ _~.
carilla auricular (señalada A en las figs. 9-5 y 9-6). La carilla auri- sacro
cular recibe este nombre, porque su forma se asemeja a la aurícu-
la de la oreja.
Las astas (cuernos) del sacro (señalados O en las figuras 9-5 y Cuerno
del cóccix
9-6) son pequeños tubérculos que representan las apófisis articu-
lares inferiores que se proyectan hacia abajo desde ambos lados Fig. 9 -5. Sacro y cóccix - vista lateral.
del quinto segmento sacro. Se proyectan hacia abajo y atrás para
artirularse con las astas (cuernos) correspondientes del cóccix..
POSICIÓN LATERAL
Las partes ser'laladas de A a F en la proyección lateral (fig. 9- 11)
de una vértebra lumbar no artirulada son las siguientes:
A. Cuerpo
B. Escotadura vertebral inferior, o piso del pedículo que confor-
ma la parte supenor del agu¡ero mtervertebral redondeado
C. Area de la canlla de la apófisis articular inferior (la carilla arti-
rular completa no se muestra en esta proyecoón lateral);
conforma las articulaciones agapofisanas, cuando las vérte- Fig. 9-1 O. Vértebra lumbar (superoinfenor).
bras están articuladas normalmente
D. Apófisis espinosa
E. Apóf1S1s articular superior
F. Pedlculo
Nótese que esta proyección lateral #abrirá" y mostrará claramen-
te los agu¡e<os intervertebrales (el orificio redondo más grande, di-
rectamente debajo de 8, o escotadura vertebral inferior). Sin em-
bargo, no muestra las articulaciones ogapofisarias, que requieren
una proyección obhcua a 45°.
PROYECCIÓN AP
Las estructuras individuales son más diflciles de identificar cuando
las vértebras están superpuestas por te11dos blandos abdominales,
como se observa en esta radiografía AP de la columna lumbar (fig.
9-12). Las estructuras designadas de A a F son las siguientes:
A. ApófiSIS transversa de l5
B. Parte 1nferolateral del ruerpo de l4
C. Parte inferior de la apófisis espinosa de L4, imagen frontal
D. Una apófisis articular inferior de L3 Fig. 9-11 . Vértebra lumbar (posición lateral).
E. Apófisis articular superior de L4
F Espaoo discal intervertebral entre L1 y L2
Las carillas de las apófisis articulares inferior y superior (O y E)
conforman una articulación cigapofisana no visible en esta proyec-
ción AP. Esta articulación puede verse en una proyección oblicua a
45° de las vértebras lumbares (véase fig. 9- 16, pág. 3 12).
• •
• •
• • l.
:
•••
• ! . . ...
o:
Fig. 9-20_ Oblicua anterior de
columna lumbar. OAD - articula-
ciones superiores, o izquierdas.
Laterales O o 1 Oblicuas posteriores - articulaciones
inferiores
OPD - articulaáones derechas RC
OPI - articulaciones izquierdas
Oblicuas anteriores - articulaciones
superiores
OAD - articulaciones izquierdas
OAI - articulaciones derechas
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
Reparos topográficos
Para posicionar correctamente el cóccix, el sacro y la columna lum- "t---_.,,..,..,,.~ E. Apéndiee
bar, es necesario conocer bien los reparos topográficos específicos " x1f0tdes
(T9-10)
que se pueden palpar con facilidad.
Los reparos más confiables en la columna son varias prominen- O. Reborde
costal
cias óseas palpables que se mantienen relativamente constantes inferior
entre las personas. No obstante, los reparos presentados corres- (L2·3)
ponden a un hombre o una mujer adultos, promedio, sanos, con C. Cresta
un desarrollo normal y en posición erecta. Estos puntos varían, si illaca (L4-5)
hay anomalías anatómicas, sobre todo del sistema esquelético. B. EIAS
También se obseNan diferencias leves entre los adultos promedio (Sl-2)
y personas muy jóvenes o de edad avanzada.
A. Sinhsis
del pubis
REPAROS DE LA COLUMNA VERTEBRAL INFERIOR
Las ilustraciones de la figura 9-23 y las fotografías reproducidas en Cóccix
las figuras 9-24 y 9-25 muestran varios reparos relacionados con
la columna vertebral inferior. Fig. 9-23. Reparos de la parte inferior de la columna vertebrdl.
A. El nivel A corresponde al borde superior de la sínfisis del
pubis. El tamaño y la configuración del cóccix son muy va-
riables, pero la parte media del cóccix está aproximadamen-
te en el nivel de la sínfisis del pubis o el trocánter mayor,
que está a alrededor de 2,5 cm por encima de la sínfisis del
pubis.
Nótese que los trocánteres mayores están aproximada-
mente a 3 o 4 cm por encima del borde superior de la sín-
fisis del pubis, en el nivel del cóccix.
B. La espina ilíaca anterosuperior (EIAS) está aproximada-
mente al mismo nivel (8) que el primero o el segundo
segmentos del sacro.
C. El nivel C es la parte más elevada de la cresta ilíaca y está
aproximadamente al mismo nivel que la unión entre la cuar-
ta y la quinta vértebras lumbares.
D. El borde inferior de las costillas, o borde costal inferior (D)
está aproximadamente al nivel de L2 o L3.
E. El apéndice xifoides está aproximadamente en el nivel de
T9 o no.
·.
o ----'"'-~ ~---- L2-3
C / -.. L4-5
B ---í.., ·-..,
(Sl-2) \ ·:-. /
A c:\S ·:~;
.. _ _
,.~~¿.
Fig. 9-24. Reparos de la parte inferior de la columna vertebral. Fig. 9-25. Reparo de la parte inferior de la columna vertebral.
COLUMNA LUMBAR , SACRO Y CÓCCIX CAPÍTULO 9
FACTORES DE EXPOSICIÓN
El kVp necesario para una radiografía de la columna vertebral infe-
ñor depende de la posición del paciente. Por ejemplo, en la posi-
ción lateral, se requiere un kVp más alto que en la posición supi-
na, debido al mayor espesor de la región por explorar. En algunos
protocolos de los servicios de radiología, recomiendan usar un kVp
más alto. Aumentar el kVp y disminuir, en consecuencia, el mAs re-
ducen la dosis para el paaente, pero la imagen resultante posee Fig. 9 -28. Posición correcta - rodillas y caderas en flexión (AP de
un menor contraste. Un kVp más alto también aumenta la disper- columna lumbar).
sión de las radiaciones, lo que puede degradar la imagen radiográ-
fica. Si se utiliza una técnica con kVp alto, es esencial la colimación
exacta para limitar la cantidad de radiaciones dispersas que lleguen
al RI y reducir la dosis para el paciente. En las páginas sobre posi-
cionamiento radiográfico, se detallan los valores de kVp recomen-
dados y las comparaciones de las dosis para el paciente.
ALINEACIÓN DE LA REGIÓN POR EXPLORAR RI si se utilizan factores de exposición manuales. (Para lograr un efec-
Es importante la alineación correcta de la región por explorar RI en to visible en la imagen, se requiere un ajuste mínimo del 25 al
la radiografía de la columna vertebral inferior para asegurarse de 300/o.)
que el haz de rayos pase a través de los espacios discales interver- Los pacientes de edad avanzada pueden padecer temblores o
tebrales. Para ello puede ser necesario colocar un soporte radiolú- tener dificultades para mantenerse quietos. Se recomienda utilizar
cido debajo de la cintura del paciente, a fin de que la columna es- tiempos de exposición breves (asociados con un mA alto) para re-
té paralela al RI. El tamaño del soporte depende del hábito corpo- ducir el riesgo de movimiento.
ral del paciente.
Modalidades y procedimientos alternativos
IMÁGENES DIGITALES TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (fC)
Al igual que en otros estudios radiográficos del esqueleto, puede La TC es útil para evaluar la columna vertebral. Los cortes de TC re-
recurrirse a la radiografía computarizada y la radiograffa digital para velan una amplia gama de procesos patológicos, como las fracturas
obtener imágenes de la columna lumbar, el sacro y el cóccix. De- y su magnitud, enfermedades discales y enfermedad neoplásica.
bido a la alta sensibilidad de estos dispositivos de captura de imá-
genes, son esenciales la aplicación de colimación exacta y el uso RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
de una lámina de plomo detrás del paciente, en una proyección La RM es un método superior para evaluar las estructuras de teji-
lateral de la columna lumbar para reducir la cantidad de rayos dis- do blando de la columna lumbar (es decir, la médula espinal y los
persos que llegan al RI (véase fig. 9-29) y garantizar imágenes de discos inteNertebrales).
alta calidad.
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS
Comunicación. Es importante explicar claramente el procedi- La medicina nuclear ofrece una modalidad diagnóstica sensible (el
miento a fin de obtener una máxima cooperación del paciente y la centellograma óseo con radioisótopos) para detectar procesos pa-
persona a cargo. Las técnicas de distracción, con juguetes, anima- tológicos óseos. Este estudio se basa en la inyección de un indica-
les de peluche, etc., también son eficaces para mantener la coope- dor radiactivo que se concentra en áreas de mayor actividad ósea
ración del paciente. y muestra una "zona caliente" en la imagen. Toda área anormal de-
be ser evaluada luego con radiografías.
Inmovilización. Los niños (según la edad y el estado) a menudo, En general. los pacientes con riesgo o síntomas de metástasis
son incapaces de mantener las posiciones requeridas. Se reco- esqueléticas son evaluados con un centellograma óseo (con la ex-
mienda utilizar dispositivos de inmovilización para reducir la nece- cepción de pacientes con mieloma múltiple). La columna vertebral
sidad de sostenerlo y, de este modo, la exposición a la radiación. es un asiento frecuente de metástasis. La centellografía ósea tam-
(En el cap. 20, se describen estos dispositivos.) Si el paciente de- bién puede estar indicada, cuando hay trastornos inflamatorios, en-
be ser sostenido por una persona, el técnico debe entregarle de- fermedad de Paget, procesos neoplásicos y osteomielitis.
lantal y guantes de plomo; si es una mujer, confirmar que no está
embarazada. DENSITOMETRÍA ÓSEA
Es la medición no invasiva de la masa ósea (véase cap. 23). La co-
Factores técnicos. Pueden variar, según el tamaño del paciente. lumna lumbar es una región que suele evaluarse en este tipo de
Se recomienda utilizar tiempos de exposición breves (asociados estudio. Las causas de pérdida de la masa ósea (osteoporosis) son
con un mA alto) para reducir el riesgo de movimiento del paciente. uso prolongado de esteroídes, hiperparatiroidismo, deficiencia de
estrógenos, envejecimiento y factores relacionados con el hábito
CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS de vida (tabaquismo, sedentarismo, alcoholismo). La densitome-
Comunicación y comodidad del paciente. La pérdida de las tría ósea es un estudio preciso dentro de un rango de ± 1O/o y la
capacidades sensoriales (vista, audición, etc.) asociada con el en- dosis de radiación cutánea es muy baja. Las radiografias conven-
vejecimiento puede exigir mayor paciencia por parte del técnico ra- cionales no detectan la pérdida ósea hasta que la reducción sea
diólogo a fin de lograr la posición correcta para la radiografía de la de, por lo menos, un 30%.
columna lumbar. La menor conciencia de la posición puede deter-
minar que algunos pacientes teman caerse de la mesa radiográfi- MIELOGRAFÍA
ca cuando están en decúbito. El radiólogo debe ayudar y tranquili- La mielograffa requiere la inyección de un medio de contraste en
zar al paciente para que se sienta seguro y cómodo. el espacio subaracnoideo mediante una punción lumbar o cervical,
Si el examen se lleva a cabo en decúbito, colocar una colchoneta para observar las estructuras de tejidos blandos del conducto raquí-
radiolúcida sobre la mesa radiográfica para brindar más comodi- deo. Pemiite evaluar lesiones del conducto raquídeo, las raíces ner-
dad. También pueden ser necesarias frazadas para mantener ca- viosas y los discos intervertebrales.
liente al paciente. Los paóentes con una cifosis pronunciada pue- La mayor disponibilidad de la TC y la RM redujo el uso de la mie-
den estar más cómodos en posición erecta. lografía. Estas modalidades poseen un mayor valor diagnóstico, y
evitan la punción y la inyección de medio de contraste, lo que be-
Factores técnicos. Debido a la elevada incidencia de osteoporo- neficia al paciente.
sis en los pacientes geriátricos, puede ser necesario reducir el mAs,
COLUMNA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX CAPÍTULO 9
lndicadones en diferentes patologías riesgos, porque actúan como punto de apoyo durante una desa-
Escoliosis: curvatura lateral de la columna vertebral, por lo ge- celeración brusca.
neral, con un cierto grado de rotación de las vértebras. Afecta a los • Fracturas por compresión: pueden ser secundarias a traumatis-
segmentos torácico y lumbar. mos, osteoporosis o enfermedad metastásica. Las superficies su-
Espina bífida: trastorno congénito caracterizado por la falta de perior e inferior del cuerpo vertebral se aproximan, lo que deter-
desarrollo de la parte posterior de las vértebras, con exposición de mina una vértebra cuneifonne. En pacientes con osteoporosis u
una porción de la médula espinal. La gravedad muy variable com- otro proceso patológico vertebral, la fuerza necesaria para provo-
promete con mayor frecuencia a LS (véase cap. 20, Indicaciones car este tipo de fractura puede ser de relativamente baja magni-
en diferentes patologías). tud (p. ej., levantar un objeto liviano). Rara vez, se asocia con dé-
Espondilitis anquilosante: trastorno inflamatorio que, por lo ge- fiót neurológico.
neral, comienza en las articulaciones sacroilíacas y progresa hasta Núcleo pulposo herniado: también conocido como dísco lum-
la columna vertebral. La fusión de las articulaciones intervertebra- bar herniado (disco deslizado), generalmente ocurre por un trau-
les y costovertebrales puede conducir a una rigidez total de la co- matismo o por levantar incorrectamente un objeto pesado. La por-
lumna vertebral. Es más frecuente en hombres de 30 a 40 años ción blanda interna del disco intervertebral (núcleo pulposo) pro-
de edad y su causa se desconoce. truye a través de la capa fibrosa externa y comprime la médula es-
Espondilólisis: disolución de una vértebra, como ocurre en la pinal o los nervios. Es más frecuente en L4 y LS y provoca ciática
aplasia (falta de desarrollo) del arco vertebral y la separación de (una irritación del neNio ciático que transcurre en la parte poste-
la pars interarticularis de una vértebra. La proyección oblicua re- rior de la pierna). Las radiograffas simples no muestran un disco
vela una separación del cuello del "terrier escocésff. Es más fre- herniado, pero permiten descartar otros procesos patológicos, co-
cuente en L4 o LS. mo neoplasia, espondilolistesis, etc. antes, se indicaba la mielogra-
Espondilolistesis: movimiento anterior de una vértebra en rela- fía para observar este trastorno, pero en la actualidad, la TC y la
ción con la siguiente. En general se debe a un defecto del desarro- RM son los métodos de elección.
llo de la pars interarticularis o puede ser secundaria a una espon- Metástasis: neoplasias primarias malignas que se diseminan ha-
dilólisis o una osteoartritis severa. Suele comprometer las vértebras cia sitios alejados por vía hematógena y linfática. Las vértebras son
LS-51, pero también se observa en L4-L5. Los casos severos re- asientos frecuentes de metástasis, que pueden observarse y clasi-
quieren una fusión espinal. ficarse en las imágenes como:
Fracturas: solución de continuidad en una estructura: • Osteoblásticas: lesiones óseas proliferativas de densidad au-
• Fracturas aleatorias: se deben a una fuerza de hiperflexión que mentada
provoca una fractura a través del cuerpo vertebral y las estructu- • Osteolíticas: lesiones destructivas con bordes irregulares
ras posteriores (apófisis espinosa, pedículos, carillas, apófisis • Osteolíticas y osteoblásticas: aspecto "apolillado" del hueso, a
transversas). Los cinturones de seguridad horizontales plantean causa de una mezcla de lesiones destructivas y blásticas.
. . . ...
,
....
CUADRO 9-2. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGIAS
••• • • • ! .. ....
. .. • •
•• •
Escoliosis AP/PA, erecta y lateral de columna CuNatura lateral de la columna vertebral Ninguno
Espina bífida Ecografla prenatal, PA y lateral de colum- Vértebras posteriores "abiertas•, exposición de Ninguno
na, TC o RM una parte de la médula esptnal
Espondilitis anquilosante AP, lateral de columna lumbar, artJCUla- Fusión progresiva de la columna vertebral, aspec- Ninguno
ciones SI. Centellograma óseo to ·en caña de bambú•; calcificaoón de los ít-
gamentos longitudinales anteriores
Espondilólisis AP, lateral y oblicuas de la columna, TC Defecto de la pars interarticularis (el 'terrier esco- Ninguno
cés" parece tener un collar)
Espondilolistesis AP, lateral de columna lumbar, TC Deslizamiento anterior de una vértebra en rela- Ninguno
ción con la siguiente
Fracturas:
Aleatorias AP, lateral de columna lumbar, TC Fractura a través del cuerpo y las estructuras pos- Ninguno
teriores de las vértebras
Por compresión AP, lateral de columna lumbar, TC Deformación en cuña de la parte anterior del Ninguno o ligera disminución
cuerpo vertebral; disminución de la talla según la gravedad
Metástasis Centellograma óseo, AP, lateral de co- Según el tipo de lesión: Ninguno, o aumento o dismi-
lumna -Destructiva: bordes irregulares y menor densi- nución, según el tipo de le·
dad sión y el estadio del proceso
- Lesiones osteoblásticas: mayor densidad patológico
- Lesiones combinadas: aspecto "apolillado"
Núdeo pulposo herniado AP, lateral de columna lumbar, TC, RM Posible estrechamiento de los espacios discales Ninguno
(disco lumbar herniado) inteivertebrales
Información de encuestas y la lateral de sacro y cóccix (82% en los Estados Unidos y 91%
Para las diferencias regionales específicas en los Estados Unidos y en Canadá). La proyección combinada lateral de sacro y cóccix es
los cambios entre 1995 y 1989, y 1999, véase el Apéndice al fi- mucho más frecuente (820/o en los Estados Unidos y 91º/o en Ca-
nal del libro. También se incluyen los resultados de la encuesta ca- nadá) que las laterales por separado (36% en los Estados Unidos
nadiense de 1999. y 220/o en Canadá).
En este libro, no se recomiendan las laterales por separado
RESUMEN DE LOS RESULTADOS DE LAS ENCUESTAS (salvo que esté contraindicado), debido a las dosis gonadales rela-
Columna lumbar. Las cuatro proyecciones básicas o de rutina tivamente altas.
más frecuentes de la columna lumbar siguen siendo las proyeccio-
nes AP, lateral, lateral LS-S1 y oblicua. Las oblicuas posteriores Procedimientos estándar y especiales
son consideradas básicas por el 780/o de los seNicios de radiolo- Los protocolos y los procedimientos operativos varían entre las dis-
gías de los Estados Unidos y por solo el 390/o en Canadá. Las obli- tintas instituciones y dependen de aspectos administrativos, lega-
cuas anteriores son menos frecuentes y fueron consideradas bá- les y otros factores. Los radiólogos deben familiarizarse con las nor-
sicas o de rutina por el 200/o en los Estados Unidos y el 280/o en mas vigentes, los protocolos, y las proyecciones básicas y especia-
Canadá. les de la institución en la cual trabajan.
En los Estados Unidos, las proyecciones PA aumentaron al 110/o En las páginas siguientes, se muestran y describen ciertas pro-
en 1999 comparadas con las AP (de solo 50/o en 1995). El em- yecciones básicas y especiales para la columna lumbar, el sacro y
pleo de la proyección PA en 1999 fue mucho más frecuente en el cóccix, como proyecciones básicas y especiales sugeridas para el
los estados del oeste (270/o) que en los del mediooeste (10%) y servicio de radiología.
el este (7%) . En Canadá, representó solo el 9%.
Las proyecciones especiales más común es de la columna PROYECCIONES BÁSICAS
lumbar, en orden de frecuencia fueron: lateral en flexión y exten- Las proyecciones básicas o estándar, a veces denominadas de ru-
sión (640/o en los Estados Unidos y 460/o en Canadá); AP para f u- tina o rutinas del servicio, son aquellas que comúnmente se ob-
sión, inclinación D e 1( 490/o en los Estados Unidos y 340/o en Ca- tienen en pacientes promedio que pueden cooperar durante el
nadá); AP o PA para escoliosis (45% en los Estados Unidos y procedimiento.
510/o en Canadá) y axial AP de LS-51 (260/o en los Estados Uni-
dos y 130/o en Canadá). PROYECCIONES ESPECIALES
Las proyecciones especiales son aquellas obtenidas con más fre-
Sacro y cóccix. Las tres proyecciones más comunes son la proyec- cuencia como extra o adicionales para observar mejor ciertos pro-
ción axial AP de sacro (98-990/o), la axial AP de cóccix (94- 96%) cesos patológicos o partes corporales específicas.
Columna lumbar Seriada para escoliosis Seriadas para fusión Sacro y cócdx
BÁSICAS BÁSICAS espinal BÁSICAS
• AP(o PA)l19 • PA (AP). erecta BÁSICAS • Axial AP de sacro 329
• Oblicuas-posterior o y decúbito 324 • AP (PA) con inclinacíón • Axial AP de cóccix 330
anterior 320 • lateJal erecta 3ll O el l.27 • Lateral de sacro 331
• Lateral 321 ESPECIALES (igual que para se<ia- • Lateral de cóctix ll2
• Latetal 1.5-S t lll das de escoliosis)
• AP (método d e
ESPEOAL • Lateral. hiperextensión
Ferguson) 326
e hiperflexión 328
• Axial AP L5-S t 32l • AP (PA) con
inclinación O e 1 327
COLUMNA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX CAPiTULO 9
Factores técnicos 35 30
AP a 92 kVp: l n l l a l121 l I~
92 3s
mrdd
!),' dosis de la llne.l meóa
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Cuerpos de las vértebras lumba- Colimación y RC: • La columna vertebral debe estar centrada
res, articulaciones intervertebrales, apófisis espinosas y transver- con el Rl/campo de colimación aproximadamente en el nivel de
sas, articulaciones SI y sacro. • RI de 35 x 43 cm: debe incluir L3-L4. • Los bordes laterales del campo colimado deben abarcar
aproximadamente de Tl l al extremo distal del sacro. • RI de 30 las articulaciones SI y el músculo psoas.
x 35 cm: debe incluir Tl2 a Sl. Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
Posición: • Sin rotación del paciente, indicada por: art.icula- muestran los cuerpos de las vértebras lumbares, los espacios dis-
ciones SI equidistantes de las apófisis espinosas; apófisis espi- cales intervertebrales, las apófisis transversas y la sombra del
nosas en la linea media de la columna vertebral; igual longitud músculo psoas. • Los bordes óseos nítidos indican que no hubo
de las apófisis transversas O e l. movimiento.
CAPITULO 9 COLU M NA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX
Rayo central
• Perpendicular al RI. Fig. 9 · 34. Oblicua a 45°.
• Centrar en L3 a nivel del borde costal inferior (4 cm) por en-
cima de la cresta ilíaca.
• Centrar a 5 cm por dentro de la EIAS más alta.
• Centrar el RI con el RC
• DFR mínima l 00 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta la región de interés.
Respiración. Contener la respiración en espiración.
Nota: una proyección oblicua a 50" en relación con el plano de
la mesa muestra mejor las articulaciones cigapofisanas de Ll -L2, y
a 30°, de l5-S 1 .
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Articulaciones cigapofisarias (en
la OPD y la OPI son inferiores; en la OAD y la OAI son supeno-
res). Debe apreciarse el •terrier escocés• y las articulaciones ci- Cuerpo (L2)
gapofisarias abiertas.
Posición: • La rotación correcta a 45° permite observar el pedí-
culo (el ·ojo") del terrier escocés, cerca del centro del cuerpo
vertebral. El pedículo en la parte posterior del cuerpo vertebral
indica sobrerrotación y el pedículo en la parte anterior indica
subrotacíón.
Colimación y RC: • La columna vertebral debe estar en la lí-
Apófisis articular
nea media del campo colímado/RI, que está centrado en L3. inferior (L4)
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran con daridad las articulaciones cigapofisarias entre Ll y
LS. • Los bordes óseos nítidos indican que no hubo movimiento. Fig. 9-35. Oblicua a 45º.
COLUMNA LUMBAR , SACRO Y CÓ CCIX CAPITULO 9
Fldores técnicos
35 1.lOI
• Tamaño del Rl: 35 x 43 cm (14 x 17
pulgadas) longitudinal
o 30 x 35 an (11 x 14 pulgadas)
• Parrilla antidifusora móvil o fija
43
• Rango 85-95 kVp (35/
• Aislamiento de plomo sobre la mesa
detrás del paciente Fig. 9-36. Lateral 1 (RC perpendicular al RI).
• Técnica y dosis: cm lVp mA• P. 1 w Góo
(Mujeres): l 21 l901 1 l1ooel 1341 ~ ; 1 r
Rayo central
• Perpendicular al eje longitudinal de la columna vertebral.
RI más grande (35 x 43 cm): centrar a nivel de la cresta ilía-
ca (L4-LS). Abarca las vértebras lumbares, el sacro y, tal vez, el
cóccix. Centrar el RI con el RC.
RI más pequeño (30 x 35 cm): centrar en L3, a nivel del bor-
d~· costal inferior (4 an por encima de la cresta ilíaca). Abarca las
Pedículos
aneo vértebras lumbares. Centrar el RI con el RC (L2)
• OFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar exactamente en los bordes laterales. (El
campo luminoso parece pequeño, debido a la proximidad entre el Articulación
paoente y el tubo de rayos y el principio del foco lineal.) =-- interverte-
bral (L3-L4)
Respiración. Contener la respiración en espiración.
Notas: aunque el paciente varón promedio (y algunas mujeres)
no requiere una angulación del RC, un paciente con una pelvis an-
cha y un tórax estrecho puede requerir un ángulo caudal de 5 a
100, induso con soporte, como se observa en la figura 9-37.
Si el paciente tiene una curvatura lateral (escoliosis) de la co-
lumna vertebral (identifiLada observando la columna vertebral del Fig. 9-38. Lateral. Fig. 9-39. Lateral.
lado posterior con el paciente en posición erecta y la bata abierta),
debe ser colocado con el lado de la convexidad hacia abajo pa-
ra "abrir" mejor los espacios intervertebrales.
Criterios radiográficos rotación indicada por la superposición de las escotaduras ciáticas ma-
Estructuras demostradas: • Agujeros intervertebrales entre Ll y yores y los cuerpos vertebrales posteriores.
L4 cuerpos vertebrales, articulaciones intervertebrales, apófisis espi- Colimación y RC: • La columna vertebral debe estar centrada con
nosas y unión entre L5 y Sl. Según el tamaño del RI, también pue- el Rl/campo colimado, en L3.
de estar nduido todo el sacro. Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
Posición: • La columna vertebral esM paralela al RI, indicada por: muestran con daridad los cuerpos vertebrales y los espacios articula-
aguieros 1ntervertebrales y espaoos mtervertebrales abiertos. • Sin res. • Los bordes óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
CAPITULO 9 COLUMNA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX
Protección. Proteger las gónadas sin cubrir la región de interés. Fig. 9 -40. Lateral 1 de LS-S 1, con soporte casi suficiente - ángulo
Posición del paciente. Decúbito lateral, cabeza apoyada sobre de O a 3°.
una almohada y rodillas flexionadas con soportes entre rodillas y
los tobillos para mantener una posición lateral verdadera y brindar
comodidad al paciente.
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Espacios articulares L4-LS y L5-
S1 abiertos.
Posición: • Sin rotación del paciente, reflejada por la superpo-
sición de las dimensiones AP de las escotaduras aábcas mayo-
res de la parte posterior de la pelvis y los bordes postenores su- Fig. 9-43. Lateral de
perpuestos de los cuerpos vertebrales. La alineación correcta de LS-Sl.
la columna vertebral y el Rl/RC se refleja espacios articulares
L4-L5 y LS-S 1 abiertos.
Colimación y RC: • El espacio articular LS-S 1 en el centro del
campo colimado/RI.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran con clandad el espacio articular L5-Sl a través de los
iliones superpuestos. • Los bordes óseos nítidos indican que no
hubo movimiento.
COLUMNA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX CAPITULO 9
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
transversal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 80-85 kVp cm mAs Piel lM Gón.
• Témica y dosis: 17 85 20 263 75 ~ 4:
mrad
Protección. Proteger las gónadas sin cubrir la región de interés. La
protección de los ovarios enmascara una parte de las articulacio-
nes SI.
Posición del paciente. Supina, cabeza apoyada sobre una almo-
hada y piernas extendidas con un soporte debajo de las rodillas pa- Fig. 9-44. Axial AP de LS-S 1 - ángulo cefálico de 30 a 35º.
ra comodidad del paciente.
Posición de la región por explorar EB
• Colocar los brazos a los costados del cuerpo o sobre el tórax.
• Alinear el plano mediosagital con el RC y la línea media de la me-
sa radiográfica/parrilla antidifusora.
• Verificar que no exista rotación de la pelvis o el torso.
Rayo central
• Angulo cefálico de 30 ° (hombres) a 3 5° (mujeres).
• Debe ingresar a nivel de la EIAS centrado en la línea media del
cuerpo.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados hasta la re-
gión de interés.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición. Fig. 9-45. Axial AP de LS-S 1 - ángulo cefálico de 30º.
Notas: la proyección AP con angulación "abre" la articulación
LS-S l.
La imagen lateral de LS-S l, generalmente, aporta más informa-
ción que la proyección AP.
Articulación lumbosacra
Esta radiografía también puede obtenerse en posición prona (l5-S1)
con un ángulo cefálico del RC (aumenta la DOR).
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • En la proyección AP, espacio arti-
cular L5-Sl y articulaciones SI.
Posición: • Las articulaciones SI deben ser equidistantes de la
columna vertebral, lo que indica que no hay rotación de la pel-
vis. • La alineación correcta de L5-S 1 y el RC se refleja en un
espacio articular abierto.
Colimación y RC: • Espacio articular LS-S l en el centro del Fig. 9-46. Axial AP de LS-S 1.
campo bien colimado/RI.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran LS-S 1 y las articulaciones SI. • Los bordes óseos níti-
dos indican que no hubo movimiento.
CAPITULO 9 COLUMNA LUM BAR, SACRO Y CÓ CCIX
Factores técnicos 35
lD
1
la columna vertebral
• Rango 90-100 kVp
• Técnica y dosis con una DFR de
152 cm· cm h¡> rnA< "11'1 M ,...mi. C.On
!•
. l 11 I :K> j ~ l1008 34 j 139 j ~ ~ 1
"' d
Protección. Colocar un protector de contado o de sombra sobre
las gónadas, sin cubnr la región de interés. Utilizar protectores ma-
marios para las mujeres jóvenes.
Posición del paciente. Lateral erecta, con los brazos levantados; si
el paoente se siente mestable, puede sostenerse de un soporte fron- Fig. 9-51. Lateral Den posición erecta.
tal. La convexidad de la curvatura debe estar en contacto con el RI.
Posición de la región por explorar EE
• Colocar la pelvis y el torso lo más cerca posible a una posición
lateral verdadera.
• Alinear el plano mediocoronal del cuerpo con el RC y la línea
meaia del RI.
1
• COIOCar el borde mfenor del RI como mínimo de 3 a 5 cm por
debajo de las crestas ilíacas (la altura del centrado está deter-
minada por el tamano del RI y del paciente).
Rayo central
• Perpendicular, dirigido a un punto medio del RI.
• DFR de 100 a 150 cm; DFR mayor con un RI más grande para
obtener la colimación necesaria.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta la región de inte-
rés. Utilizar la colimación lateral con cautela para evitar cortar la co-
lumna vertebral.
Respiración. Contener la respiración en espiración.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Vértebras lumbares y torácicas en
posioón lateral.
Posición: • Vértebras torácicas y lumbares en la posición más Fig. 9-52. Lateral en posi- Fig. 9-53_ Lateral en pos1oón
cercana posible a una lateral verdadera. • Puede existir cierta ro- ción erecta. erecta. Filtro compensatono de
tación de la pelvis o el tórax, ya que la escoliosis, en general, plomo transparente en la parte
provoca una torsión de las vértebras afectadas. lateral del tórax y protector de
Colimación y RC: • La columna vertebral debe estar en el sombra mamario colocado.
centro del campo cohmado/RI. • Deben incluirse como mínimo (Gentileza de Nuclear Associates,
2.5 cm de las crestas ilfacas. Carle, NY.)
Criterios de e xpos ición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran las vértebras torácicas y lumbares. • Un filtro com-
pensatorio es útil para asegurar una densidad uniforme, si se
utiliza un RI de 35 x 90 cm. • Los bordes óseos nítidos indican
que no hubo movimiento.
CAPITULO 9 CO LUM N A L U MB A R, SA CR O Y CÓCCIX
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
gadas) longitudinal, o 35 x 90 cm (14 x
T
36 pulgadas)
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Indicador vertical
4:;
ºI
• Utilizar filtros compensatorios para obte-
ner una densidad mAs 1iniforme de toda
la columna vertebral
• Térnica y dosis, por exposición, con una
DFR de 152 cm: cm ~ mAs ~ w Mamas Gón
123 190 l 2s l441 l e1 1 16 I~ 4~1
mrad
Fig. 9 -54. PA en posición Fig. 9-55. PA con un bloque
Protección. Colocar un protector de contacto o de sombra sobre
erecta. debajo del pie, del lado
las gónadas, sin cubrir la región de interés. Utilizar protectores ma-
convexo de la curvatura.
marios en muieres Jóvenes.
Posición del paciente
• Colocar al paciente sentado o parado con los brazos a los costa·
dos del cuerpo.
• Para una segunda imagen, colocar un bloque debajo del pie (o
de la cadera, si está sentado) del lado convexo de la curva, de
manera que el paciente apenas pueda mantener la posición sin
ayuda.
• Puede utilizarse un bloque de 8 a 1o cm de altura debajo de la
nalga, si está sentado, o de un pie, si está parado (fig. 9-55).
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Todas las vértebras lumbares y Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
torácicas. • La imagen debe abarcar como mínimo 2,5 cm de ayudan a observar con claridad las vértebras torácicas y lumbares.
cresta ilíaca. Un filtro compensatorio puede ser útil para obtener una densidad
Posición: Las vértebras torácicas y lumbares deben observarse uniforme en toda la columna vertebral. Los bordes óseos nítidos
en una proyección PA o AP verdadera tanto como sea posible. indican que no hubo movimiento.
Colimación y RC: • La columna vertebrnl debe estar en el cen-
tro del campo cohmado/RI.
COLU MN A L U MB A R, SACRO Y CÓCCIX CAPhULO !1
Factores técnicos 35
• Tama"'o del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
gadas) longitudinal, o 35 x 90 cm (13 x
36 pulgadas)
• Parnlla móvil o fija
• Indicador vertical para la posición erecta
• Utilizar filtros compensatorios para obte-
ner una densidad más uniforme de toda
43
li
D
1,
1
la columna vertebral.
•Técnica y dosis: Fig. 9 -58. AP en posioón supina Fig. 9-59. AP en posición supi-
•m k\.P mA' f><>t lM Mcmlas
- inclinación l. Recuadro: PA en na - inclinación D. Recuadro:
posición erecta - inclinación l. PA en posición erecta - inclina-
ción D.
Protección. Colocar un protector de contacto sobre las gónadas
sin cubnr la región de interés.
Posición del paciente. Erecta o decúbito y como AP o PA. con
los brazos a los costados del cuerpo.
Posición de la región por explorar EE
• Alinear el plano mediosagital con el RC y la línea media de la me-
sa radiográfica/parrilla antidifusora.
• Si es posible, asegurar que no exista rotación de la pelvis y el
torso.
• Colocar el borde inferior del RI de 3 a 5 cm por debajo de la
cresta ilíaca.
• Soliotar al paciente que se incline lateralmente (flexión lateral) lo
más posible de ambos lados utilizando la pelvis como punto de
apoyo.
• Si el paoente está en decúbito, mover el torso y las piernas has-
ta alcanzar una flexión lateral máxima.
• Repetir los pasos anteriores para el lado opuesto.
Rayo central
-
• Perpendicular, dirigido a un punto medio del RI.
• DFR de 100 a 150 cm; DRF mayor para obtener una colimación
adecuada, s1 se utiliza un RI de 35 x 90 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hasta cerca de los bor-
des del RI para no cortar una parte de la columna vertebral. Fig. 9-60. AP - mchnación l. Fig. 9-61. AP - inclinación D.
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Una proyección AP/PA de lasco- Colimación y RC: • La columna vertebral debe estar en el cen-
lumnas lumbar y torácica con el paciente en flexión lateral; se tro del campo colimado/RI.
obseivan como mínimo, 2,5 cm de cresta ilfaca. Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptímos
Posición: • Las vértebras torácicas y lumbares deben estar en ayudan a observar con claridad las vértebras torácicas y lumbares.
flexión lateral (inclinación hacia la derecha y la izquierda). • Un filtro compensatorio puede ser útil para lograr una densidad
• Puede haber cierta rotación de la pelvis o el tórax, ya que la uniforme en toda la columna vertebral. • Los bordes óseos níti-
escoliosis, generalmente, se asocia con una torsión de tas vérte- dos indican que no hubo movimiento.
bras afectadas.
CAPITULO 9 COLUMNA LUMBAR, SACRO Y CÓCCIX
• Técnica y dosis a 80 kVp: 11 l leo l lm 1s 147 1~ 2~1 Fig. 9 -66. AP - ángulo cefálico de 15º.
a 92 kVp: l 11l92 j e l12sl l8 I~ 2~!
miad
Rayo central
• Angulo cefálico de 15°, para ingresar en el plano mediosagi-
tal, en un punto medio entre el nivel de la sínfisis del pubis
y la EIAS.
• Centrado con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm. Fig. 9 -67. AP - ángulo cefálico de 15º.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados hasta la re-
gión de interés.
Respiración. Contener la respiración en espiración. Cuerpo de LS
Notas: puede ser necesario incrementar el ángulo cefálico a 200
en paaentes con una curvatura o indinación del sacro y la pelvis Sacro
aparentemente más pronunciada.
El sacro de la mujer, en general, es más corto y ancho que el del
hombre (una consideración en la colimación exacta de los cuatro
lados).
La radiografía también puede obtenerse en la posición prona
(ángulo caudal de 15°) si la condición del paciente así lo exige.
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Una proyección AP sin acorta- Articulación
miento por la perspectiva (sin escorzamiento) del sacro, las arti- sacroilíaca izquierda
Vértice
culaciones SI y la unión L5-S 1. del sacro
Posición: • La parte inferior del sacro debe estar centrada en Fig. 9-68. AP de sacro - ángulo cefálico de 15º.
la abertura pelviana, lo que indica que no hay rotación de la
pelvis. • La alineación correcta entre el sacro y el RC muestra el
sacro sin escorzamiento, y el pubis y los agujeros sacros no es-
tán superpuestos.
Colimación y RC: • El sacro debe estar centrado con el RI y el
campo debe ser colimado exactamente.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran el sacro y las articulaciones SI. • Los bordes óseos ní-
tidos indican que no hubo movimiento.
CAPITULO 9 COL U MNA LUMBAR, SAC RO Y CÓCCIX
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 (10 x 12 pulgadas)
longitudinal.
• Parrilla antidrrusora móvil o fija
• Rango: 75·80 kVp (u 85-90 kVp y reducción Fig. 9-69. AP de cóccix - ángulo caudal de 10º.
del rnAs) cm kVp mAs Poel lM c.ó<l
l I l lml
• Técnica y dosis a 80 kVp: 11 ao 15 41 I~ 2~1
a 92 kVp: J11 l92 l s l12s l~mradI~ 2~1
Protección. Proteger las gónadas en los hombres. La protección
ovárica invariablemente cubre la región de interés.
Posición del paciente. Supina, con una almohada debajo de la
cabeza y las piernas extendidas con un soporte debajo de las rodi-
llas para mayor comodidad.
Criterios radiográficos
Estructuras demostradas: • Cóccix sin autosuperposición y
sin superposición de la sínfisis pubiana.
Posición: • La alineación correcta entre el RC y el cóccix mues-
tra un cóccix sin superposición y proyectado por encima del pu-
bis. Los segmentos cocógeos deben aparecer abiertos; en caso
contrario, pueden estar fusionados o debe aumentarse el ángu-
lo del RC (Cuanto mayor es la curvatura del cóccix, mayor será
el ángulo necesario del Re.) • El cóccix equidistante con respec-
to a las paredes laterales de la abertura pelviana, indica que no
hay rotación.
Colimación y RC: • El cóccix debe estar en el centro del cam- Fig. 9-71 . AP de cóccix - ángulo caudal de 10º.
po colimado exactamente.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste óptimos
muestran el cóccix. • Los bordes óseos nítidos indican que no
hubo movimiento.
COLUMNA LUM BAR, SA CR O Y CÓ CCIX CAPÍTULO 9
0
que el sacro y cóccix. Se recomienda esta
proyecoón para reducir la dosis gonadal.
Factores técnicos
18
• Tamai'lo del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija 24 1
• Rango: 80 ± 5 kVp
• Lámina de plomo sobre la mesa, detrás del
paciente, para reducir los rayos dispersos al RI
• Empleo cauteloso de control automático de
exposición (CAE), debido a la localización de
la región Corporal an Wp mA< Piel LM Gón
• Técnica y dosis: 13• l ao l 10 l1206l 9s 1~ 2 1
! Fig. 9- 76. Lateral de cóccix. Fig. 9- 77. Lateral de cóccix.
~
Rayo central
• Perpendicular a la mesa radiográfica/parrilla antidifusora.
• Centrado de 8 a 1O cm por detrás y 5 cm por debajo de la
EIAS (centrado para el cóccix).
• Centrar el RI en el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar exactamente en los cuatro lados hasta la re-
gión de interés. Fig. 9-78. Lateral de cóccix. (Gentileza de J1rn Sanderson.)
Capítulo 10
- - -
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Tórax óseo
La función principal del tórax óseo es servir como una cámara ex-
pansible similar a un fuelle, en la que la capacidad interior se ex-
pande y se contrae durante la inspiración y la espiración, respecti-
vamente. Esto se produce por la acción alternada de los músculos
de la parrilla costal y la presión atmosférica que hace que el aire
ingrese en los pulmones y salga de ellos durante la respiración.
El tórax óseo consiste en el esternón por adelante, las vértebras
torácicas por atrás (fig. 10-3) y los 12 pares de costillas que co-
nectan el esternón a la columna vertebral. Protege a importantes
órganos del sistema respiratorio y estructuras vitales dentro del me-
diastino, como el corazón y los grandes vasos.
El esternón también es un sitio frecuente para la biopsia de mé-
dula ósea en la cual, bajo un anestésico local, se inserta una agu-
ja en la cavidad medular del esternón para extraer una muestra de
médula ósea roja.
El dibujo de la figura 10-3 muestra la relación del esternón con
los 12 pares de costillas y las 12 vértebras torácicas. Como se
muestra en estos dibujos, el delgado esternón se superpone a las
estructuras dentro del mediastino y a la densa columna torácica en Fig. 10 - 1. Tórax óseo, cubierto expansible para los pulmones.
una posición frontal. Por lo tanto, una radiografía en proyección AP
o PA mostraría la columna torácica, pero revelaría mínimamente el
esternón.
Articulación esternoclavicular
ESTERNÓN Manubrio -,,/J
El esternón del adulto es un hueso plano, estrecho y delgado con
tres divisiones. La porción superior es el manubrio. El manubrio Áog,lo ""m~
~
del adulto promedia 5 cm de longitud.
La parte más larga del esternón es el cuerpo, que mide unos ,.____ _ _ _ Cuerpo
1O cm. La unión de los cuatro segmentos del cuerpo comienza du-
rante la pubertad y no se completa hasta aproximadamente los 25
años de edad.
La porción más inferior del esternón es la apófisis xifoides, que
está compuesta por cartílago durante la infancia y la juventud, y ha- Apófisis
bitualmente, no se osifica totalmente hasta alrededor de los 40 "------- xifoides (nivel - ---u
deT9-T10)
años. La apófisis xifoides, en general, es bastante pequeña; sin em-
bargo, puede variar en tamaño, forma y grado de osificación. Anterior Lateral
Fig. 10- 2 . Esternón.
Reparos anatómicos palpables
El borde más superior del manubrio es fácil de palpar y se deno-
mina escotadura supraesternal (fig. 10-3). Otros nombres para
esta área son escotadura yugular o del manubrio, que describen T1
el área ligeramente escotada entre las dos clavículas a lo largo del
borde superior del esternón. La escotadura supraesternal está a ni- Escotadura
- - supraesternal
vel de T2-T3. T2-T3
El extremo inferior del manubrio se une al cuerpo del esternón _____ Ángulo esternal
para formar una prominencia palpable, el ángulo estema!. Éste T4-T5
también es un reparo anatómico fácil de palpar utilizado para loca-
lizar otras estructuras del tórax óseo. El ángulo estema! está a nivel
del espacio discal entre T4 y TS en un adulto promedio.
La punta de la apófisis xifoides corresponde al nivel de T9-
Tl O. El ángulo costal inferior (margen costal más bajo) corres-
ponde al nivel de L2 o L3.
COSTILLAS
Cada costilla se numera de acuerdo con la vértebra torácica a la
Costillas
que se fija; por lo tanto, las costillas se numeran de arriba hacia verdaderas
abajo. Los siete primeros pares son consideradas costillas verda- {1 -7)
deras. Cada costilla verdadera se inserta directamente en el ester-
nón por su propio cartílago costal. El término costillas falsas se
aplica a los últimos cinco pares de costillas, numeradas 8, 9, 1O,
11 y 12.
El dibujo de la figura 10-5, otra vez, muestra claramente que,
aunque las costillas de 8 a 10 tienen cartílagos costales, se unen
con el cartílago costal de la séptima costilla.
Los dos últimos pares de costillas falsas son singulares, ya que
no poseen carti1ago costal. Puede utilizarse el término costillas flo-
tantes para designar estos dos pares de costillas. Costillas
flotantes (11 -1 2)
PARRILLA COSTAL
La figura 10-8 ilustra el tórax óseo, sin el esternón y los cartílagos
costales. Se han sombreado las quintas costillas para mostrar me-
jor la angulación descendente de las costillas.
No todas las costillas tienen el mismo aspecto. Las primeras cos-
tillas son cortas y anchas, y son las más verticales. Contando hacia
abajo desde el pnmer par corto, las costillas son cada vez más lar-
gas hacia abaJO, hasta la séptima costilla. Desde las séptimas costi- Octava Octava
llas hacia aba¡o, se hacen cada vez más cortas hasta el duodécimo costilla - --u"' - /nr!'-- - costilla
o último par de costillas, bastante corto. Las primeras costillas tienen Novena ---'\.\•~-'~:>' 'Y.!Mlf r - - - Novena
la curva más pronunciada. El tórax óseo alcanza ancho máximo en costilla cosblla
los márgenes laterales de las costillas octavas o novenas.
ARTICULACIONES POSTERIORES
Los tipos posteriores restantes de articulaciones en el tórax óseo,
las partes F y G, se ilustran en la figura 10-10. Las articulaciones
entre las costillas y la columna vertebral, las articulaciones costo-
transversas (F) y las articulaciones costovertebrales (G), son si-
noviales, con cápsulas articulares revestidas por una membrana si-
novial, que permiten un movimiento deslizante y, por lo tanto,
son diartrodiales.
(A) Uniones condrocostales primera-décima (entre cart11ago costal y costillas) lípo único de unión Inmóvil -smartrodial
(B) Articulaciones esternoclavirulares (entre clavículas y esternón) Sinoviales Plano (deslizante) -<liartrodial
(C) Primera articulación esternocostal (entre primera costilla y esternón) cartilaginosa - smcondrosis Inmóvil -s1nartrodial
(O) Art!CUlaciones estemocostales segunda-sépbma (entre cosbllas segunda-sépbma y Sinoviales Plano (deslizante) -<liartrod1al
esternón)
(E) Artirulaciones mtercondrales sexta·déoma (entre cart11agos costales sexto-décimo Sinoviales Plano (deslizante) -<l1artrodial
anteriores)
(F) Articulaciones costotransversas primera-déoma (entre costillas y apófisis transversas Sinoviales Plano (deslizante) -<liartrodial
de las vértebras toráocas)
(G) ArtK:ulaciones costovertebrales pnmera-duodécíma (entre cabezas de las costillas y Sinoviales Plano (deslizante) -<liartrod1<1I
vértebras torácicas)
TÓRAX ÓSEO, ESTERN ÓN Y COSTILLAS CAPITULO 10
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
LOCALIZACIÓN SU PRADIAFRAGMÁTICA
O INFRADIAFRAGMÁTICA
La localización del traumatismo o del síntoma determina qué re-
gión de las costillas se tomará en la radiografía. Las costillas supra-
diafragmáticas requieren factores de exposición, instrucciones res-
piratorias y, en general posiciones corporales diferentes que las
costillas mfradiafragmáncas. Fig. 10- 14. Costillas supradiafragmáticas-posición erecta, si es posi-
Los segmentos posteriores de las 1O costillas superiores, gene- ble; -Inspiración; - k.Vp bajo (65-75).
ralmente, son la cantidad mímima que se localiza por enáma de
la cúpula o la porción central del diafragma, en una inspiración
completa, como se describe en el capitulo 2. Sin embargo, es po-
sible que el paciente con lesiones costales dolorosas no pueda to-
mar una inspiración tan profunda y puedan observarse solo nueve
o, incluso, ocho segmentos costales posteriores supradiafragmáti-
cos en la inspiración.
PROYECCIONES RECOMENDADAS
Las rutinas de los seMciOS de radiología para costillas pueden va-
riar, según la preferencia de los radiólogos. Una rutina recomenda-
da es la siguiente:
Seleccionar las proyecoones que colocarán el área de interés
más cerca del receptor de imagen (RI), y rote la columna lejos
del área de interés (impide que la columna se superponga a la
región de interés).
Por eiemplo. si el paciente tiene antecedentes de un traumatismo
en los segmentos costales posteriores izquierdos, las dos proyec-
ciones prefeódas con esta rutina son una AP recta y una oblicua
posterior izquierda {OPI}. (La técnica supradiafragmática o infradia-
fragmática estaría determinada por el nivel de las costillas lesiona-
das.) La OPI moverá las apófisis espinosas lejos del lado izquierdo.
Los segmentos costales posteriores izquierdos están más cerca del
RI y, también, más paralelas al RI para reducir el acortamiento por
proyección en perspectiva (escorzamiento) de las costillas. Fig. 10-16. OPI de costillas; -Lesión en los segmentos posteriores iz-
Un segundo ejemplo es un paciente con un traumatismo en las quierdos.
costillas anteriores derechas. Dos proyecciones preferidas son
una PA recta y una oblicua anterior izquierda. La PA ubicará el si-
tio de la lesión más próximo al RI y la oblicua anterior izquierda
{OAI) rotará la apófisis espinosa lejos del sitio de traumatismo.
RADIOGRAFIAS DE TÓRAX
Los protocolos de los servicios de radiología también difieren en
cuanto a incluir radiograflas de tórax como parte de un examen de
los costillas. La lesión del tórax óseo puede producir alteraciones
respiratorias, y los pacientes con antecedentes de lesiones costa-
les deben contar con una proyección PA de pie (y lateral, si es po-
sible) de tórax, para descartar posible neumotórax, hemotórax,
contusión pulmonar u otra enfermedad torácica. Si el paciente no
puede adoptar una posición de pie y es necesario descartar nive- Fig. 10- 17. PA de tórax, para descartar posible neumotórax y hemo-
les hidroaéreos, debe incluirse una imagen obtenida con el pacien- tórax.
te en decúbito, utilizando un haz horizontaL Esto se describe en el
capítulo 2. CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS Comunicación y comodidad
Comunicación. Es necesario explicar con daridad el procedimien- La pérdida sensitiva (visión, audición, etc.) asociada con el enveje-
to para obtener la confianza y la cooperación máximas del pacien- cimiento puede demandar más ayuda, tiempo y paciencia a fin de
te y la persona a cargo. Las técnicas de distracción con juguetes, lograr las posiciones requeridas para el esternón y las costillas en
animales de peluche, etc., también son eficaces para mantener la los ancianos. Una menor conciencia de las posiaones puede indu-
cooperación del paciente. cirlos a temer caerse de la mesa radiográfica cuando están en de-
cúbito. La tranquilidad y una asistencia adicional por parte del ra·
Inmovilización. los niños (según la edad y el estado), a menu- d1ólogo pennitirán al paciente sentirse seguro y cómodo.
do no pueden mantener las posiciones requeridas. Se recomienda Si el examen se realiza en decúbito, un colchón o un acolchado
utilizar dispositivos de inmovilización para sujetar al paciente y te- radiolúcido colocados sobre la mesa de examen brindarán como-
ner que sostenerlo, así, se reduce la exposición a la radiación. (El didad. También se pueden necesitar mantas adicionales para man-
capítulo 20 describe en detalle estos dispositivos.) Si el paciente tener al paciente tibio.
debe ser sostenido por la persona que lo cuida, el radiólogo debe
entregarle un delantal de plomo, guantes o ambos, y si es mujer, Factores técnicos. Debido a la alta incidencia de osteoporosis en
debe confirmar que no esté embarazada. los pacientes geriátricos, puede ser necesario disminuir el mAs si
se están utilizando factores de exposición manuales (se requiere
Factores técnicos. Varían, según los distintos tamai'\os de los pa- un ajuste mínimo del 25 al 30% para tener un efecto visible sobre
cientes. Se recomienda utilizar tiempos de exposición cortos (aso- la imagen). Los pacientes mayores pueden sufrir temblores o te-
ciados con el uso de mA alto) para reducir el riesgo de movimien- ner dificultad para mantenerse quietos. Se recomienda utilizar
to del paciente. La técnica respiratoria no está indicada para niños tiempos de exposición breves (asociados con el uso de mA alto)
pequeños. para reducir el riesgo de movimiento.
CAPITULO 10 TÓRAX ÓSE O , ESTE RNÓN Y CO STILLA S
Modalidades y procedimientos alternativos • Costillas: las fracturas costales se producen más comúnmente
por traumatismo o patología subyacente. Las fracturas de la pri-
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TC)
mera costilla, a menudo, se asocian con lesión de las arterias/ve-
La TC proporciona imágenes transversales del tórax óseo. El deta- nas subyacentes, y las fracturas de las costillas inferiores (8-12)
lle esquelético y los tejidos blandos asociados pueden evaluarse pueden asociarse con lesiones de los órganos adyacentes: bazo,
con TC cuando está dlnicamente indicado. La TC es útil para reve- hígado o riñón. Toda fractura costal puede producir una lesión al
lar enf~rmedades que afectan el esternón y las articulaciones es- pulmón o las estructuras cardiovasculares (p. ej., neumotórax,
temoclaviculares, sin obstrucción de las estructuras densas supra- contusión cardíaca o pulmonar).
yacentes. • Esternón: típicamente se producen por un traumatismo cerrado,
y se asocian con una lesión cardíaca subyacente.
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
• Tórax inestable: esta fractura de costillas adyacentes en dos o
La tecnología de medicina nuclear nos proporciona un proc~di más lugares, se debe a traumatismo cerrado y se asocia con una
miento diagnóstico sensible (el centel~ograma óseo.con rad1onucl_1- lesión pulmonar subyacente.
dos) para detectar patologías esqueléticas de la parnlla costal, p. e¡.,
metástasis, fracturas ocultas. Se inyecta un elemento rastreador Metástasis: estas neoplasias malignas primarias se diseminan a si-
marcado con una sustancia radiofarmacéutica, que se concentrará tios distantes por vía hematógena y linfática. Las costillas son sitios
en las áreas de mayor actividad ósea, y se reflejará como una "zo- frecuentes de lesiones metastásicas, que pueden ser caracteriza-
na caliente" en la imagen. Entonces, cualquier área anormal se in- das y observadas en la imagen, del siguiente modo:
vestiga mejor con radiografías. . . . • Osteoblásticas: lesiones óseas proliferativas de mayor densidad.
Es una práctica frecuente que los pacientes con nesgo o s1nto- • Osteolíticas: lesiones destructivas con márgenes irregulares.
mas de metástasis esqueléticas se sometan a un centellograma • Osteolíticas y osteoblásticas combinadas -aspecto apolillado
óseo (los pacientes con mieloma múltiple son una excepción). del hueso, por lesiones destructivas y blásticas.
Indicaciones en diferentes patologías Osteomielitis: esta infección localizada de hueso y médula
Fracturas: la palabra fractura se refiere a una solución de continui- ósea puede asociarse con complicaciones posoperatorias de ciru-
dad en la estructura de un hueso. Las fracturas del tórax óseo pue- gía cardíaca a cielo abierto, que requiere la división del esternón.
den ser particularmente peligrosas, debido a la proximidad de los
pulmones, el corazón y los grandes vasos.
.. ' ••
..
CUADRO 10-2. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGÍAS
. .. .. •• .
. : .. ... . . .. ..• •
Fracturas:
• Costillas/tórax inestable Radiografías de rutina de las costi- Ruptura de la corteza ósea de la costilla; radioluddez Ninguno
llas y el tórax lineal a través de la costilla
• Esternón Radiografías de rutina del esternón, Ruptura de la corteza ósea del esternón; radioluddez Ninguno
TC lineal o un segmento estemal desplazado
Metástasis Radiograflas de rutina, centellogra- Según el tipo de lesión: Ninguno, o aumento o dis·
ma óseo • Destructiva -márgenes irregulares y menor densidad minución, según el tipo de
• Osteoblástica -mayor densidad lesión y el estadio de la
• Combinación -aspecto apolillado enfemiedad
Osteomielitis Radiografías de rutina, centellogra- Erosión de los márgenes óseos Ninguno
ma óseo
Factores técnicos 24
'---~ C1""""
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Dirigido al centro del esternón (hacía la izquierda de la línea
media y en un punto medio entre la escotadura supraestemal y
~
la apófisis xifoides).
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia el esternón (ancho del campo de coli-
mación unos 13 cm).
Respiración. Se prefiere la técnica respiratoria si el paciente pue-
de cooperar. Si la técnica respiratoria no es posible, suspéndase la
respiración en espiración.
• Nota 1 - Rotación: un tórax profundo y grande requiere menos
rotación que un tórax delgado para desplazar el esternón hacia Apófisis
la izquierda de la columna vertebral superpuesta sobre la som- xifoides
bra cardíaca homogénea. La rotación necesaria también puede
determinarse colocando una mano sobre el esternón y la otra Fig. 10- 19. OAD. Fig. 10-20. OAD.
sobre las apófisis espinosas y verificando que estos dos puntos
no están superpuestos, observados desde la posición del tubo
de rayos X.
• Nota 2 - Adaptación: puede obtenerse en una posición OPI, si
el estado del paciente no permite una posición OAD. Si el pa-
ciente no puede ser rotado, puede obtenerse una imagen obli-
cua colocando el RC a 15-20° a través del lado derecho del pa-
ciente, para proyectar el esternón por fuera de la columna verte-
bral, hacia la sombra cardíaca (fig. 10-18, recuadro). Se necesi-
tará una parrilla, que debe ser colocada transversalmente so-
bre la camilla o la parte superior de la mesa para impedir el cor-
te de la parrilla antidifusora.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Esternón superpuesto sobre la som- Criterios de exposición: • Un contraste y una densidad ópti·
bra cardíaca. mos muestran el contorno del esternón a través de las costillas,
Posición: • La rotación correcta del paciente se demuestra al el pulmó.n y el corazón suprayacentes. Los márgenes óseos apa-
observar el esternón a lo largo de la columna vertebral sin su- recen nítidos, pero las marcas pulmonares están borrosas si se
perposición de las vértebras. utilizó la técnica respiratoria.
Colimación y RC: • El esternón centrado hacia un campo
exactamente colimado.
TÓRAX ÓSEO, ESTERNÓN Y COSTILLAS CAPITULO 10
Posición de la región por explorar H3 Fíg. 10-21. Lateral - posición erecta. Recuadro - decúbito lateral.
&eda:
• Colocar al paciente de pie o sentado con los hombros y los bra-
zos llevados hacia atrás.
Decúbito lateral:
• Colocar al paciente acostado sobre un lado, con los brazos por
encima de la cabeza, mantener los hombros hacia atrás.
• Colocar la parte superior del RI a 4 cm por encima de la escota-
dura supraesternal.
• Alinear el eje mayor del esternón con el RC y la línea media de
la parrilla antidifusora o la mesa/bandeja-Bucky vertical.
• Asegurar una posición lateral verdadera, sin rotación.
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Dirigido al centro del esternón (en un punto medio entre la es-
cotadura supraestemal y la apófisis xifoides).
• Se recomienda una DFR mínima de 150 a 180 cm para reducir
la significación del esternón causada por la mayor DOR. (Si no se
puede obtener esta DFR y se utiliza un mínimo de 100 cm, se
recomienda un RI más grande de 30 x 35 cm [11 x 14 pulga-
das! para compensar la magnificación.)
• Centrar el RI con el RC. Fig. 10-22. Lateral con haz horizontal.
Colimación. Colimación exacta sobre los cuatro lados hacia el
área del esternón.
Respiración. Contener la respiración en inspiración.
Nota: las mamas grandes y péndulas de las mujeres pueden ser
llevadas hacia afuera y mantenidas en posición con una venda an-
cha, si es necesario.
Adaptación (fig. 10-22): la imagen lateral puede obtenerse uti-
lizando un rayo horizontal. con los pacientes en posición supina si
su estado lo justifica.
Manubrio
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el esternón con superposi-
ción mimima de los tejidos blandos.
Posición: • La posición correcta del paciente sin rotación Cuerpo del
muestra lo siguiente: • Ninguna superposición del húmero, los esternón
hombros o el tejido blando sobre el esternón. • Todo el ester-
nón sin superposición de las costillas.
Colimación y RC: • El esternón centrado hacia el haz exacta- Apófisis
xifoides
mente colimado.
Criteños de exposición: • Un contraste y una densidad ópti- Fig. 10-23. Lateral. Fig. 10-24. Lateral.
mos para observar todo el esternón • Sin movimiento, indicado
por márgenes óseos nítidos.
CAPITULO 10 TÓRAX ÓSEO, ESTERNÓN Y COSTILLAS
00
• Oblicuas anteriores
Factores técnicos 24
• Tamaño del Rl: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
transversal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
18 1
• Rango 65 ± 5 kVp
• Técnica y dos1S: """'"""""""""'-'-""'-"""-~~~
Rayo central
• Perpendicular, centrado a nivel de T2 a T3, o 7 cm distal a la
prominencia vertebral.
• DFR mínima 100 cm.
Articulación
esternoclavicular izquierda Clavícula
Criterios radiográficos Clavícula derecha izquierda
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • El manubrio, la porción medial de
las clavículas y la articulación estemoclavicular en la cara inferior.
La articulación esternoclavicular sobre la cara superior presenta-
rá escorzamiento. Manubrio
Posición: • La rotación correcta del paciente muestra la articu- Fig. 10-30. OAD a 15º.
lación estemoclavicular del lado inferior sin superposición de la
columna vertebral.
Colimación y RC: • Haz exactamente colimado centrado hacia
las articulaciones estemoclaviculares.
Criterios de exposición: • Un contraste y una densidad ópti-
mos para observar las articulaciones estemoclaviculares a través
de las costillas y los pulmones superpuestos. • Sin movimiento,
indicado por márgenes óseos nítidos.
CAPITULO 10 TÓRAX ÓSEO, ESTERNÓN Y COSTILLAS
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Supradíafragmátícas: Costillas de 1 Criterios de exposición: • Un contraste y una densidad ópti-
a 9 o de 1 a 1O. • lnfradíafragmátícas: Costillas de 8 a 12. mos para mostrar las costillas a través de los pulmones y la
Posición: • Sin rotación del tórax. sombra cardíacas o a través de los órganos abdominales densos
Colimación y RC: • Centrar apropiadamente el campo de colima- cuando están por debajo del diafragma. • Sin movimiento, de-
ción, induidas las costillas de l a 9 o de 1 a l O, o de 8 a 12, se- mostrado por marcas óseas nítidas.
gún el área de interés.
TÓR A X ÓS EO, EST E RNÓN Y COS T I LL A S CAPiTULO 10
43
Factores técnicos
D
• Tamaño del RJ: 35 x 43 cm
( 14 x 17 pulgadas), transversal
o longitudinal 35
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 65 ± 75 kVp (por encima
del diafragma)
• Técnica y dosis: an ~ m11s Piel LM
21 70 32 66 13 Toroides O
Mama 2
mrad Fig. 10-34. Supradiafragmática PA costal.
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región gona-
dal.
Posición del paciente. Se pefiere erecta o en decúbito ventral, si
es necesario, con los brazos hacia abajo, al costado.
Posición de la región por explorar ffi
• Alinear el plano mediosagital con el RC y la linea media de la
parrilla antidifusora o la mesa/bandeja-Bucky vertical.
• Rotar los hombros anteriormente para correr la escápula de los
campos pulmonares.
• Sin rotación del tórax o la pelvis.
Rayo central
•Perpendicular al RI, centrado en T7, (de 18 a 20 cm por deba-
jo de la prominencia vertebral como para PA de tórax).
• Ri centrado a nivel del RC {parte superior del RI a unos 4 cm por
encima de los hombros).
• DFR mínima 100 cm.
Criteños radiográficos
Estructuras mostradas: • Costillas de l a 9 o l O por enci-
ma del diafragma.
Posición: • Sin rotación del tórax.
Colimación y RC: • Campo de colimación centrado en T7, in-
duye las costillas de 1 a 9 o de l a 10.
Criterios de exposición: • Un contraste y una densidad ópti-
mos para observar las costillas a través de los pulmones y el co- t t
razón. • Sin movimiento, demostrado por marcas óseas nítidas.
Factores técnicos
• Tamaño de la película: 35 x 43 cm
(14 x 17 pulgadas), longitudinal 43
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Proyección supradiafragmática:
70-75 kVp por encima del diafragma
D
• Proyección subdiafragmática: 80-85 kVp Fig. 10-37. OPD (lesión en los segmentos costales posteriores de-
• Técnica y dosis: cm < mAs Piel lM rechos, por encima del diafragma).
Oblic. post. 23 10 32 91 1s ~i:::• ~
Oblic. ant. l l l l l
23 70 32 91 1s
mrad
I~=:• ~I
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región gonadal.
Posición del paciente. Se prefiere erecta para encima del dia-
fragma, si el estado del paciente lo permite o supina para debajo
del diafragma.
Rayo central
• Perpendicular al RI, centrado en un punto medio entre el mar-
gen lateral de las costillas y la columna vertebral
Proyección supradiafragmática:
• De 8 a 1O cm por debajo de la escotadura supraesternal (T7) (par-
te superior del chasis unos 4 cm por encima de los hombros).
Proyección infradiafragmática:
• En un punto medio entre la apófisis xifoides y la parrilla costal
inferior (parte inferior del chasis aproximadamente a nivel de la
cresta ilíaca).
• DFR mínima 100 cm.
Fig. 10-39. OPI (lesión en los segmentos costales posteriores iz-
Colimación. Colimar hasta cerca de los bordes del RI en los cua- quierdos, por debajo del diafragma). Se prefiere posición erecta, si
tro lados para no cortar la parrilla costal por posibles sitios prima- es posible.
rios y secundarios de lesiones costales.
Respiración. Contener la respiración en inspiración para las costi- Nota: después de esta rutina, una lesión (u otra patología) del la-
llas por encima del diafragma y en espiración para las costillas por do derecho requeriría una OPD o una OAI; una del lado izquierdo,
debajo del diafragma. una OPI o una OAD para alejar la columna del área de interés.
T01tAX OSEO. ESTERNON Y COSTILLAS C A PITULO 10
Criterio\ radiograficos
&lnKtur•s mostradas: • Costillas por encimo del dia-
fragma ~hilas de 1 a 9 o 10 ob·.ervadas por enr1ma del dia-
fragrn.1 • Costillas por deba¡o del diafragmo cosutlas de 8 a
12 ob . ~Ucl po· don.; · u ·- :-ia ia po n axilar de las
costillas baJO examen se ployeaa SUl ~tosuperposición.
PDlicióft: • U.'la posióOn oblicua a 45° exacta debe mostrar las
CDStll3s res de perf:t con la columna desplazada le¡os del
ared d1 '• h.'S.
Colimación y RC: • Campo de colimación centrado apropiada-
mente.'" luye las costillas de 1 a 9 o 1 a 10 y de 8 a 12, se-
gú ' 1art:tl de interés.
Crillrios de exposición: • Jn contraste y una densidad ópti-
m ;>ara obsen.-ar .aS t ; a través de los pulmones y la
somora cardiaca o a trave. de los ro~nos abdominales densos
SI estAn por deba¡o del diafragma. • Sin movimiento. demostra-
do por marcas óseas nit1das.
fig. 10·41 . lnfrad1C1fr~uca Af', centrada para
Fi¡. 10-40. Supradiafr~ OPl Fig. 10-42. lnfracl~afragm.\tica OPI. costillas 1zqu1C1d.l>
Capítulo 11
Cráneo y huesos
craneales
COLABORADORES: Cindy Murphy
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES: Kathy Martensen y Barry T. Anthony
• Modalidades alternativas
• Indicaciones en diferentes patologías
CAPÍTULO 11 CRÁNEO Y HUESOS C RA N EALES
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Cráneo Frontal
Como sucede con otras partes del cuerpo, la radiografía del cráneo
requiere un buen conocimiento de toda la anatomía relacionada.
La anatomía del cráneo es muy compleja y extensa, y demanda un Parietal
estudio cuidadoso y detallado, como se presenta en este capítulo.
El cráneo, o esqueleto óseo de la cabeza, descansa sobre el ex-
tremo superior de la columna vertebral y está dividido en dos con-
juntos principales de huesos: el cráneo, que consiste en 8 huesos Temporal _ __J_i. , , _
Cráneo (8 huesos)
Etmoides
Esfenoides (ala
Huesos faciales (14 huesos) mayor izquierda)
Fig. 11 - 1. Cráneo-esqueleto óseo de la cabeza (huesos craneales y Fig. 11-4. Cráneo - vista lateral.
faciales).
CRÁNEO Y HUESOS C RANEALES CAPITULO 11
Hueso frontal
De frente, el hueso del calvario que se ve más fácilmente es el fron-
tal. Este hueso que forma la frente y la parte superior de cada órbi-
ta consta de dos partes principales, cada una está señalada en es- Escotadura
tos dibujos. La porción escamosa o vertical forma la frente, y la supraorbitaria
(foramen)
porción orbitaria u horizontal fonna la parte superior de la órbita.
Porción orbitaria u horizontal (vista inferior). Desde la cara Fíg. 11 -6. Hueso frontal - vista lateral.
inferior, el hueso frontal muestra fundamentalmente la porción ho-
rizontal u orbitaria. Pueden verse los bordes supraorbitarios, las
crestas superciliares, la glabela y las tuberosidades frontales. Tuberosidad frontal
La placa orbitaria a cada lado forma la porción superior de ca- (eminencia) Anterior
da órbita. Por debajo de las placas orbitarias, se ubican los huesos
faciales y, por encima, está la parte anterior del piso de la caja del
encéfalo.
Cada placa orbitaria está separada de la otra por la escotadura
etmoidal. El hueso etmoidal es uno de los huesos del piso del crá- ·~>..µ;>,.µ,.,,,~~~-Espina nasal
(frontal)
neo, se ajusta en esta escotadura. La espina nasal (frontal) está Borde
en el extremo anterior de la escotadura etmoidal. supra-
orbítario
Articulaciones. El hueso frontal se articula con cuatro huesos cra-
neales: los parietales derecho e izquierdo, el esfenoides y el etmoi-
des. Se los puede identificar en los dibujos transversales frontal, la- Escotadura Lámina orbitaria {nivel
teral y superior de la p. 354. (El hueso frontal también se articula etmoidal del surco supraorbitario) Posterior
con ocho huesos faciales que serán descritos en el capítulo 12.)
Fíg. 11-7. Porción orbitaria del hueso frontal - vista inferior.
CAPITULO 11 CRÁNEO Y H UESOS C RANEALES
Protuberancia
occipital externa
(inión) Porción
escamosa
Huesos temporales
Imagen (lrg. 11-11 ). El par de huesos temporales derecho e iz-
quierdo t:s una estructura comple,a que alberga los delteados ór-
g~n s & la audición y el equilibrio. En este dibu¡o de la cara late-
ral, et hueso temporal izquierdo estd Situado entre el ala mayo1 del
hueso esfenoides por adelante y el hueso ocap1tal por atrás. Poo:ión
Hacia adelante, desde la porción escamosa del hueso temporal, escamosa
hay un arco de hueso. denominado la apófisis cigomática Esta
apóflSIS se une a la apóflSls temporal del hueso cigornc1llco (uno
de los huesos faciales) para fonnar el arco cigomático Mol de
palpar. Conducto
Por dcba¡o dP ta apóftsis ogomática e inmediatamente por de- aud1l1110
~· ie &.: conducto auditivo externo, está la fosa temporoman- externo
d1bular, t. la c .at St. a¡usta la mandíbula para formar la articula-
ción temporomandibular.
r- d< ba¡o, entre la mandibula y el conducto aud1t1vo externo, Arco/
cigomático
hay una proyeccaón ósea delgada, llamada apófisis estiloides
ApóflSIS mastoióos
hMgen de sección frontal (fig. 11-12) Cada hueso temporal (punta)
est.\ dl\lldldo en tres partes principales. Pnmero, la delgada por·
ció'l SUP' 'f'l()r qu•• forma parte de la pared del cráneo, la porción Fig. 11· 11 . Hueso t1..>ffiporal - vista lateral
escamosa Esta parte es muy delgada y, por lo tanto, es la más vul
n. • i· • .s lrarturas, que pueden provocar hemorragia por deba-
10 de la superficie ósea.
La segic nda porción es el área postenor al conducto auditivo ex- Cresta petrosa
terno, la po<oon mastoidea, con su apófisis mastoides, o punta
pfOmnente. Dentro de esta apóhStS. hay muchas celdillas aéreas. (3) Porcion pettosn
¡ · J t r era P' lf on esUI la porción petrosa densa, también lla· (pdmlde petrosa)
nw!a pirámide petrosa A veces tambtén reobe el nombre de (parte pelrosa)
(porción
porción petromasto1dea del hueso temporal. porque intemamen petromastOldo)
te, inour .a poroón petrosa. El borde o reborde supenor de las PI
r~nWles oetrosas se denomina comúnmente cresta petrosa.
Silla turca - imagen lateral. En una posición lateral verdadera, la Apófisis clinoides
anteriores
silla turca parecería similar a la figura 11- 16. La deformidad de
la silla turca, a menudo, es el único indicio de que existe una le-
sión intracraneal; por lo tanto, la radiografía de la silla turca puede
ser muy importante.
La depresión de la silla turca y el dorso de la silla se ven me-
jor de costado. Las apófisis clinoides anteriores son anteriores y
superiores a la silla turca, y las apófisis clinoides posteriores se
observan como pequeñas extensiones localizadas por encima del
dorso de la silla.
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
Radiografía de cráneo
Tradicionalmente, el cráneo ha sido una de las partes del cuerpo 15 cm
más difíciles y desafiantes de radiografiar. Es esencial conocer bien
la anatomía y las relaciones de los huesos y las estructuras del crá-
neo, como se describen en este capítulo, antes de comenzar un
estudio del posicionamiento radiográfico del cráneo o de los hue-
sos faciales. En la actualidad, es menos frecuente tomar radiogra-
fías de ciertas partes del cráneo, como las estructuras internas más
oscuras, debido a los adelantos en otras modalidades de imáge-
nes, como la TC y la RM. Sin embargo, en algunas situaciones, es-
tas modalidades de imágenes más nuevas no estarán disponibles
y su uso no será práctico, y todo radiólogo debe estar capacitado
para obtener las radiografías convencionales, como se describen
en este capítulo.
- El ancho (15 cm) es el 79% de largo (19 cm)
MORFOLOGÍA DEL CRÁNEO (CLASIFICACIO N ES
POR FORMA Y TAM AÑO) Fig. 11 -24. Cráneo promedio (mesocefálico).
Cráneo mesocefálico
La forma de la cabeza promedio se denomina mesocefálica. Las
mediciones promedio del cráneo del adulto son de 15 cm entre
las eminencias parietales (laterales), 19 cm desde la eminencia
frontal hasta la protuberancia occipital externa (AP o PA) y 23 cm
desde el vértice hasta debajo del mentón (proyección submento-
verticial). Aunque la mayoría de los adultos tiene un cráneo de ta-
maño y forma promedio, hay excepciones a esta regla.
Una base general para describir los tipos de cráneo es compa-
rar el ancho del cráneo en la eminencia parietal con la longitud
medida desde la eminencia frontal hasta la protuberancia occipital
externa. Para un cráneo mesocefálico promedio, el ancho oscila
entre el 75 y el 800/o de la longitud.*
Planos corporales
El plano mediosagital o mediano divide el cuerpo en las mitades
izquierda y derecha. Este plano es importante para el posiciona-
miento exacto del cráneo, porque para toda proyección AP y PA o
lateral. el plano mediosagital es perpendicular al plano del recep-
tor de imagen (RI) o paralelo a él.
La línea interpupilar o interorbitaria conecta las pupilas o los
cantos externos de los ojos del paciente. Cuando la cabeza está co-
locada en posición lateral verdadera, la LIP debe estar exactamen-
te perpendicular al plano del RI.
Oído. Las partes del oído que pueden utilizarse como reparos ana-
tómicos de posicionamiento son la oreja o pabellón auricular
(porción externa del oído), el gran colgajo de oreja formado por
cartílago, y el trago, el pequeño colgajo cartilaginoso que cubre el
orificio del oído. La parte superior de la inserción de la oreja se Fig. 11-27. Reparos anatómicos superficiales.
refiere a la inserción superior de la aurícula, o a aquella parte don-
de descansan los marcos laterales de los lentes. Es un reparo ana-
tómlCO importante, porque corresponde al nivel de la cresta pe-
trosa a cada lado.
. ...
CUADRO 11-1. CAANEO:
.
. .....
RESlJMEN DE LAS INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGIAS
. . :
•• .. . ...
Adenoma hipofisario TC, RM, axial AP en cono (Towne) y Silla turca agrandada ( +) (debido a un menor ta-
lateral maM del campo)
Enfermedad de Paget Sene de rutina para cráneo Según el estadlO de la enfermedad; áreas mixtas de lesio- ( +) si el estadio esderotico
(osteltis nes esderóuc.as (rad1odensas) y llticas (radiolúcidas); as- es avanzado
deformante) pecto en lana de algodón
Fracturas TC. serie de rutina para cráneo Ninguno
Lineal Sene de rutina para cráneo, TC Unea rad1olúoda rasgada o irregular con bordes nitidos Ninguno
Deprimida A veces es útil la proyecoón tangenoal Fragmento óseo depnm1do en la cavidad craneal Ninguno
Basal Lateral con rayo honzontal para posible Fraaura en estructuras internas densas del hueso temporal Ninguno
nivel hidroaéreo en senos esfenoidales
y proyección submentovertióal si el
estado del paóente lo permite
Herida por arma de Sene de rutina para cráneo, TC Objeto de alta densidad en la cavidad craneal, si la bala no Ninguno
fuego ha salido; fractura de c1áneo, por la entrada del proyectil
Metástasis Sene de rutina para cráneo, centellograma Según el upo de lesión: lesiones destructivas con menor (+)o (-).según el tipo de
densidad o lesiones osteoblásticas con mayor densidad, lesl6n y el estadio de la
o una combmaoón con un aspecto apolillado enfermedad
Mieloma múltiple Sene de rutina para cráneo Areas osteol!ticas (rad1olúodas) (-)o ninguno, según la gra-
vedad
A los fines de esre cuadro, una sene de lllllnil para aOOe<> tnduye axial l'l'l {Caldwel). al\ldl AP (TCMine) y la1erat
• Según del estadio o la g~ de la enfennedad o el uastorno.
CRÁNEO Y HUESOS CRANE A LES CAPÍTULO 11
Información de encuestas tados Unidos y por el 260/o en Canadá. Esta frecuencia fue más al-
Las rutinas estándar (básicas) y opcionales (especiales) de los ser- ta en los Estados Unidos que en 1995, que fue del 300/o.
vicios de radiología para exámenes del cráneo y la silla turca fue- La submaxilar-vértice (SMV) sigue siendo una proyección espe-
ron bastante constantes en los Estados Unidos, pero muestran cier- cial de cráneo como lo indicó el 380/o en los Estados Unidos y el
ta diferencia en las rutinas entre este país y Canadá (véase lateral 330/o en Canadá. Esto no ha cambiado significativamente en los
y PA 0° de cráneo, más adelante). Los resultados de esta encues- Estados Unidos con respecto a las encuestas anteriores.
ta determinaron normas nacionales para las rutinas básicas y espe-
ciales, corno se presentan en las siguientes páginas de posiciona- Silla turca. La lateral, como se esperaba, aún era la posición bá-
miento. sica más común para la silla turca, pero menos frecuente en 1999
Para radiografía móvil y traumatismos véase el capítulo 19. (640/o en los Estados Unidos, 660/o en Canadá) que en 1995, que
fue del 800/o y del 960/o en 1989. (Esto refleja la tendencia a un
RESUMEN mayor uso de rutina de otras modalidades en lugar de las imáge-
Serie para cráneo - de rutina o básica. Las proyecciones bási- nes convenoonales de cráneo para la patología de tipo intracra-
cas más frecuentes para la serie de cráneo de rutina son las si- neal.)
guientes: La misma tendencia se observa para la segunda proyección bá-
• AP de Towne (98% en los Estados Unidos, 960/o en Canadá) sica de silla turca, la axial AP (Towne), que fue indicada como ru-
• Laterales, derecha como izquierda (740/o en los Estados Uni- tina por el 490/o en los Estados Unidos (500/o en Canadá); en
dos, 32% en Canadá) 1995, fue del 590/o en los Estados Unidos.
o
Lateral única, derecha o izquierda (310/o en los Estados Uni- Procedimientos estándares y especiales
dos, 70% en Canadá) En las páginas siguientes, se muestran y describen ciertas proyec-
• PA de Caldwell (79% en los Estados Unidos, 70% en Canadá) ciones o posiciones básicas y especiales para el cráneo (serie pa-
• PA Oº (52% en los Estados Unidos, 400/o en Canadá) ra cráneo) y la silla turca, como procedimientos básicos y especia-
La rutina de ambos lat erales fue la norma en todas las regio- les sugeridos en el servicio de radiología.
nes de los Estados Unidos, pero la lateral única fue dos veces más
común en Canadá. PROYECCIONES BÁSICAS
La PA 0° fue más frecuente como proyección básica en los Es- Las proyecciones estándar o básicas, a veces, denominadas pro-
tados Unidos que en Canadá y, también, indicó una diferencia re- yecciones de rutina o rutinas del servicio, son aquellas que se
gional importante en los Estados Unidos, indicada por el 73% en realizan comúnmente en pacientes promedio que pueden coope-
el oeste y solo el 51 O/o en el este y el 490/o en el mediooeste. 0Jéa- rar durante el procedimiento.
se el apéndice al final del texto para más diferencias regionales de
otras proyecciones.) PROYECCIONES ESPECIALES
Las proyecciones especiales son aquellas más frecuentes tomadas
Proyecciones especiales de cráneo. La cefálico axial PA a 25º como proyecciones extra o adicionales para mostrar mejor ciertos
(método de Haas) fue indicada como una proyección especial de estados patológicos o partes corporales especificas.
cráneo por el 40% de los que respondieron la encuesta en los Es-
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Hueso occipital, pirámides petrosas y petrosas deben ser simétricas y se observan por encima de las
foramen magnum con el dorso de la silla turca y las apófisis dinoi- apófisis mastoides.
des posteriores en la sombra del agujero mayor. Colimación y RC: • Todo el cráneo se observa en la imagen
Posición: • Una distancia igual desde el foramen magno hasta el con el vértice cerca de la parte superior y el foramen magno es-
margen lateral del crán~ a ambos lados in_di~ q~e no h ay ~ota tá en el centro aproximado. • Los bordes de colimación están
ción. • El dorso de la silla turca y las apófisis dmo1des posteriores hacia el margen externo del cráneo.
observados en el foramen magno indican un ángulo correcto del Criterios de exposició n : • La densidad y el contraste son sufi-
RC y una flexoextensión correcta del cuello. • La subangulación cientes para observar el hueso occipital y las estructuras selares
del RC proyectará el dorso de la silla por encima del agujero dentro del foramen magno. • Los márgenes óseos nítidos indi-
magno y la sobreangulación proyectará el arco anterior de Cl can que no hubo movimiento.
en el foramen magno en lugar del dorso de la silla. • Las crestas
CRANEO Y HUESOS CRANEALE S CAPITULO 11
• Técnica y dosis:
hyo central
• Perpendicular al RI.
• Centrar hasta un punto unos 5 cm superior al conducto audi- Dorso
tivo externo. de la sllla
• Ct'fltrar el RI con el RC
• DFR mrmma 100 an.
C.olimación. Colimar haoa los márgenes externos del crAneo.
Respinción. Contener la respiraoón durante la exposición.
Nota: para los paoentes en decilbrto, un soporte radiolúcido co-
kxado debajo del mentón ayudará a mantener una posió6n lateral
verdadera. Un paciente CXlf'l tórax grande puede requenr una espon-
ja tadiolúcida debajo de la cabeza para evitar la 1nd1nación y un pa· Fig. 11 · 41. Lateral.
oente delgado puede necesnar un soporte deba¡o del tórax supenor.
Criterios radiográficos ción es evidente por la separación superior e inferior de los te-
Estructuras mostradas: • Mitades craneales superpuestas con chos orbitarios (laminas), conduelo auditivo externo y alas meno-
un detalle supenor del cráneo lateral más próximo al RI. Toda la si· res del esfenoides.
lla turc;i, con las clino1des antenores y postenores y el dorso de la Colhnación y RC: • Todo el crAneo se observa en la imagen,
silla La silla turca y el divus, de perfil. con la región 5 cm superior al conducto aud1wo e~temo en el
Posición: • (Véase la figura 11-55 para observar meJOí la anatomía centro aproximado. • Los bordes de colimación estAn haoa el
central del cráneo, a fin de deterrrnnar la inclinación o la rota oo.) margen externo del craneo.
• No se aprecia rotación ni ind inaóón del cráneo. • La rotación es Criterios de exposióón: • La densidad y el contraste 50.'\ sufi..
evidente por una separaóón anteñor y posteñor de ~ · estruct1.. oentes para obseJvar el deta le óseo de lc1s estruauras selares y
ras bilaterales sime::tnc.as, como los orrfioos aud t.\/OS ~eml)<, .JS ra· el cráneo orrundante. • los márgenes óseos nítidos indican que
mas mandibulares y las alas mayores del esfenoides. • La indina· no hubo rnoWriiento.
CAPITULO 11 CR ÁN EO Y H UESOS C RA N EALES
Rayo central
• 15º en sentido caudal y centrar para que salga en el nasión.
• Alternar de 25 a 30º caudal y, también, centrar para salir en el
nasión.
• DFR mínima 100 an.
Colimación. Colimar hacia los márgenes externos del cráneo.
Respiración. Contener la respiración.
De 25 a 30º alternativa: una proyección alternativa es un ángu- Fig. 11 -44. PA alternativo ·
lo del tubo de 25 a 30º caudal para observar mejor las fisuras or- 30" caudal.
bitarias superiores (flechas negras), el foramen redondo mayor
(flechas blancas pequeilas) y la región del reborde orbitario infe-
rior.
Nota: un menor ángulo caudal del RC o una mayor flexión cer-
vical (el mentón hacia abajo) proyectarán las pirámides petrosas
hacia la porción superior de las órbitas.
Proyección axial AP alternativa: para pacientes que no pueden
adoptar la posiaón para una proyección PA (p. ej., pacientes con
traumatismo), puede obtenerse una proyección axial AP utilizando
un ángulo cefálico de 15º, y colocando la línea orbitomeatal per-
pendicular al RI.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Alas mayor y menor del esfenoides, PA con ángulo caudal de 15°: • Pirámides petrosas proyectadas en el
hueso frontal, fisuras orbitarias superiores, senos frontal y etmoidal tercio inferior de las órbitas. • Borde orbitario superior sin superposición.
anterior, bordes orbitarios superiores y apófisis crista galli. PA con ángulo caudal de 25 a 30°: • Pirámides petrosas proyecta-
PA con ángulo caudal de 25 a 30°: • Además de las estructuras das en el borde orbitario inferior o inmediatamente por debajo de él,
mencionadas antes, se observa el foramen redondo mayor adya- para permitir observar todo el borde orbitario.
cente a cada reborde orbitario inferior (véanse flechas blancas, fi- Colimación y RC: • Todo el cráneo se observa en la imagen, con el
gura 11-44) y todas las fisuras orbitarias superiores (véanse fle- nasión en el centro. • Los bordes de colimación están hacia los már-
chas negros, fig. 11-44) dentro de las órbitas. genes externos del cráneo.
Posición: • Sin rotación evaluada por una distancia igual desde la Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son suficientes
línea orbitaria oblicua hasta el margen lateral del cráneo a cada la- para observar el hueso frontal y las estructuras selares, sin sobreexpo-
do, las fisuras orbitanas superiores simétricas dentro de las órbitas, s1ción a las regiones del perímetro del cráneo. • Los márgenes óseos
y extensión correcta del cuello (alineación de la línea orbitomeatal). nítidos indican que no hubo movimiento.
C RÁN EO Y HUESOS CRAN EA L ES CAPITULO 11
Rayo central
• Perpendicular al RI (paralelo a la línea orbitomeatal) y centrado
para salir en la glabela.
• DFR mínima 100 cm.
Criteños radiográficos
Estructuras mostradas: • Hueso frontal, apófisis crista galli,
conductos auditivos internos, senos frontal y etmoidal anterior,
crestas petrosas, alas mayor y menor del esfenoides, y dorso de Apófisis clinoides posterior
la silla turca. Apófisis clinoides anlenor
Posición: • Sin rotación, indicada por una distancia igual bila-
teral desde la llnea orbitaria oblicua hasta el borde lateral del Crestas petrosas
cráneo. • Las crestas petrosas llenan las órbitas y se superpo-
nen a la región orbitaria superior. • Las apófisis dinoides poste-
riores y anteriores están inmediatamente por encima de los se- Linea orbitaña oblicua
nos etmoidales.
Colimación y RC: • Todo el cráneo se observa en la imagen,
con el nasión en el centro. • Los bordes de colimación hacía
los márgenes externos del cráneo, son visibles.
Criteños de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar el hueso frontal y las estructuras óseas cir- Fig. 11-47. PA-RC a 00.
amdantes. • Los márgenes óseos nítidos indican que no hubo
movimiento.
CA Pi TU LO 11 CRÁN EO Y HUESOS C RA NE ALE S
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Forámenes oval y espinoso, mandí- desde los cóndilos mandibulares hasta el borde lateral del crá-
bula, senos esfenoida! y etmoidal posterior, apófisis mastoides, neo.
crestas petrosas, paladar duro, agujero mayor y hueso occipital. Colimación y RC: • Todo el cráneo se observa en la imagen, con
Posición: • Extensión del cuello y relación correcta entre la lí- el foramen magno en el centro aproximado. • Bordes de colima-
nea infraorbitomeatal y el RC, indicada por los cóndilos m andi- ción en los márgenes externos del cráneo.
bulares proyectados por delante de las pirámides petrosas y el Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
hueso frontal, y la sínfisis mandibular superpuesta. • Sin rota- cientes para observar claramente el contorno del foramen magno.
ción ni inclinación, indicadas por una distancia igual bilateral • Los márgenes óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
CRÁNEO Y H UE SOS CRANEALES CAPITULO 11
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal
• Panilla antidifusora móvil o fija
• Rango 70-SO kVp
30
1
• Foco pequeño cm M> mAs """ lM ruoides 7 D
9
rruad
º'º'
• Técnica y dosis: l2 1 leo 1:ro l234 ls IG<l<lada< Fig. 11 -S1 . Axial PA-RC a 25° cefálico con la línea orbitomeatal.
Rayo central
• 25º cefálico a la línea orbitorneatal.
• Centrar el RC con el plano mediosagital a través del nivel de los
conductos auditivos externos.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia los márgenes externos del cráneo en
todos los lados.
Respiración. Contener la respiración.
Fig. 11-52. Axial PA.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Hueso occipital, pirámides petrosas
y foramen magno, con el dorso de la silla y las apófisis dinoi-
des posteriores en la sombra del foramen magno
Posición: • Sin rotación, indicada por una distancia igual des-
de el foramen magno hasta el borde lateral del cráneo a ambos
lados. • El dorso de la silla y las apófisis clinoides posteriores se
observan en el foramen magno, lo que indica un ángulo correc-
to de RC, y una flexión y extensión correctas del cuello. • Las
crestas petrosas deben ser simétricas y estar por encima de las Foramen
apófisis mastoides. magno
Colimaáón y RC: • Todo el cráneo se observa en la imagen,
con el vértice cerca de la parte superior y el foramen magno y
las porciones mastoides cerca de la parte inferior. • Los bordes
de colimación en los márgenes externos del cráneo.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar el hueso occipital y las estructuras selares
dentro del foramen magno. • Los márgenes óseos nítidos indi- Fig. 11-53. Axial PA.
can que no hubo movimiento.
CAPITU LO 11 CRÁ N EO Y H U ES O S C RAN EA LE S
Rayo central
• Perpendicular al R:.
• Centrar hasta un punto 2 cm anterior y 2 cm superior al con-
ducto auditivo externo.
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hasta un tamano de campo de aproximada- Fig. 11 - 55. Lateral de la silla turca.
mente 10 cm2.
{]
• Tamai"lo del RI: 16 x 24 cm (6 x 10 pulgadas),
longitudinal
• Pamlla antidifusora móvil o fi1a
• Rango 80 ± 5 kVp
• Foco pequel'\o
• Técnica y dosis:
~
magno
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Dorso de la silla turca, apófisis di-
oodes anteriores y posteriores (según el ~ngulo del RC), fora-
men magno, crestas petrosas y hueso ocoprtal.
Posición: • Sin rotación, indicada por crestas petrosas simétri-
cas y distanaas iguales desde el plano mediosagttal (que puede
ser idenbficado por la lámina perpendicular) hasta cada apófisis
dmoides antenor. • Una imagen correctamente posicionada ten-
drá las s1gu1entes características (el ángulo del RC requerido de- Fig. 11-60. 37° caudal. Fig_ 11 -61 . 300 caudal
pende de las estructuras de interés):
Angulo caudal de 37º: el dorso de la silla y las apófisis cli-
OOldes posteriores se proyectan en el foramen magno.
Angulo caudal de 30º : se observan claramente las apófisis
dinrndes anteriores, adyacentes a cada cresta petrosa, directa-
mente por encima del foramen magno; el dorso de la silla se
proyecta por encima del foramen magno, superponiéndose al
hueso occipital.
Colimación y RC: • Una imagen exactamente colimada, con el
dorso de la silla turca en el centro.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
oentes para observar claramente el dorso de la silla turca a tra-
vés de las estructuras craneales adyacentes. • Los márgenes
óseos nlt!dos indican que no hubo movimiento.
Huesos faciales
Capítulo 12
Huesos faciales
COLABORADORES: Cindy M urphy
COLABORADORES ANTERIORES:Kathy Martensen y Barry T. Anthony
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Cráneo
Además de los ocho huesos craneales descritos en el capítulo 11,
existen 14 huesos faciales que forman el cráneo, o esqueleto
óseo de la cabeza. Recordar que el cráneo induye toda la estruc- Huesos faciales
tura ósea de la cabeza, con los huesos craneales y faciales. En es-
tos díbuios, se Identifican nuevamente los huesos aaoeo\es parn
mostrar las relaciones anatómicas de la estructura total del cráneo.
Huesos faciales
2 Maxilares o huesos maxilares
2 Cigomas o huesos cigomáticos
2 Huesos lagrimales
2 Huesos nasales
2 Cornetes nasales inferiores
2 Huesos palatinos } No visibles en los dibujos
1 Vómer del esqueleto desde
1 Mandíbula el exterior
14 Total
Huesos nasales. Los dos huesos nasales fusionados forman el Fig. 12-8. Huesos nasal y lagrimal - vista lateral.
puente de la nariz y tienen un tamaño algo variable. Algunas per-
sonas tienen huesos nasales muy prominentes, mientras que los
de otras son muy pequeños. Gran parte de la nariz está formada
por cartílago, y sólo la porción superior en el puente de la nariz es-
tá formada por los dos huesos nasales. Los dos huesos nasales se Nasión Hueso lagrimal
localizan inmediatamente por delante y por encima de la apófisis
frontal de los maxilares e inmediatamente por debajo del hueso
frontal. El punto de unión de los dos huesos nasales con el hueso
frontal es un reparo anatómico de posicionamiento, denominado
nasión.
Articulaciones
Lagrimal. Cada hueso lagrimal se articula con dos huesos cranea-
les, el frontal y el etmoides, y con dos huesos faciales, un maxi-
lar y un cornete nasal inferior.
Mandíbula
El último y el más grande de los huesos faciales es el maxilar infe-
rior, o mandíbula. Es el único hueso móvil del cráneo del adulto.
Este hueso facial grande, que es único en el adulto, en realidad, se
origina de dos huesos separados. Los dos huesos en el lactante se
unen para convertirse en uno aproximadamente al año de edad.
Articulación temporomandibular
La ATM, la única articulación móvil en el cráneo, se muestra en es-
te dibujo lateral y en la fotografía de una vista lateral de un cráneo Fosa
(figs. 12-16 y 12-17). Se observa bien la relación de la mandíbula temporomandibular Conducto
auditivo
con el hueso temporal del cráneo. . - - - externo
La ATM está formada por el cóndilo o cabeza de la apófisis con-
dilea, de la mandibula que se ajusta en la fosa temporomandibu- ApóliSIS
lar del hueso temporal. La ATM se localiza inmediatamente por ade- condílea
lante y ligeramente por encima del conducto auditivo externo. Cóndilo
(cabeza)
CLASIFICACIONES DE LAS ARTICULACIONES
(CRÁNEO Y MANDÍBULA) Cuello
Movimiento de la ATM. Los dibujos y las radiografías que siguen Articulación temporomandibular Alvéolos y raíces de los dientes
ilustran la ATM tanto en posición con la boca abierta como con la dasificaóón: Oasificación:
boca cerrada. Cuando se abre la boca ampliamente, el cóndilo se Sinovial (dtartradial) Fibrosa (smoanrodJO/)
mueve hacia adelante, hasta el borde frontal de la fosa. Si el cón- Tipos de movimiento: Subclase;
Glíglima (en bisagra) Confosis
dilo se desliza demasiado anteriormente, la articulación puede lu- Plana ( deslaante)
xarse. Si la ATM se luxa, por la fuerza o por el movimiento de la
mandíbula, puede ser difícil o, incluso, imposible cerrar la boca, lo
que retorna el cóndilo a su posición normal.
Radiografías (boca abierta y cerrada). Se muestran dos pro-
yecciones axiolaterales (método de Schuller) de la ATM en posicio-
nes con la boca cerrada y con la boca abierta. Se observa clara-
mente el rango del movimiento anterior del cóndilo en relación
con la fosa temporomandibular.
Fig. 12- 18. Boca cerrada. Fig. 12-19. Boca abierta. Fig. 12·20. Mov1m1ento de la ATM.
CAPITULO 12 HU ES O S FACIA LES
ÓRBITAS
La anatomía compleja de los 14 huesos faciales ayuda a formar va-
rias cavidades faciales. Las cavidades formadas, en total o en par-
te, por los huesos faciales son la boca, o cavidad oral, las cavida-
des nasales y las órbitas bilaterales. La boca y las cavidades nasa-
les son fundamentalmente pasajes y, como tales, a menudo, no
son examinadas específicamente por los radiólogos. Sin embargo,
es frecuente evaluar las órbitas que contienen los órganos vitales
de la vista, y los nervios y vasos sanguíneos asociados. La estructu-
ra y la forma de las órbitas se ilustran en este dibujo simplificado
(fig. 12-21 ). Cada órbita es una estructura de paredes óseas y for-
ma cónica, como se muestra en este dibujo.
El reborde de la órbita, que corresponde a la porción circular ex-
terna del cono, se denomina la base. Sin embargo, la base de la
órbita, rara vez, es un cfrculo verdadero e incluso puede parecerse Fig. 12-21 . órbitas (de forma cónica).
a una figura con cuatro lados definidos. La porción más posterior
del cono, el vértice, corresponde al foramen óptico, a través del
cual pasa el nervio óptico.
El eje mayor de las órbitas se proyecta tanto hacia arriba como
hacia la línea media. Si colocáramos la cabeza en una posición
frontal o lateral erecta con la línea orbitomeatal ajustada paralela al Frontal
piso, cada órbita se proyectaría hacia arriba y superiormente en un (lámina orbitaria)
ángulo de 30° y hacia el plano mediosagital en un ángulo de 37º.
Estos dos ángulos importantes se utilizan durante el posiciona-
miento radiográfico de los forámenes ópticos. Recordar que cada
foramen óptico se localiza en el vértice de su órbita respectiva. Pa-
ra tomar una radiografía de cualquiera de los forámenes ópticos, Maxilar
es necesario extender el mentón del paciente 30" y rotar la cabe-
za 37°. Entonces, se proyecta el RC a través de la base, a lo largo
del eje mayor de la órbita de forma cónica.
REVISIÓN ANATÓMICA Fig. 12-24. Órbitas - orificios posteriores (vista frontal ligeramente
Acontinuación, se incluyen ejercicios de revisión de la anatomía de oblicua).
los huesos craneales y faciales, como se observan en el cráneo y
en las radiografías. No toda anatomía específica mostrada en el
cráneo seco puede identificarse en estas radiografías, pero aque-
llas partes que se pueden identificar están señaladas como tales.
Un buen ejercicio de aprendizaje y revisión es estudiar cuidadosa-
mente tanto las ilustraciones del cráneo como las radiografías e
identificar cada parte antes de consultar las respuestas que siguen.
Orificios y estructuras de la órbita izquierda (fig. 12-26) Fig. 12-25. Siete huesos de la órbita 1Zquierda.
A. Foramen óptico
B. Puntal esfenoideo
C F1Sura orbitaria superior
D. Fisura orbitaria inferior
~
H
G
e~ F
o
E
Q P O N M l K J
Fig. 12-28. Huesos faciales - lateral. Fig. 12-31. Huesos faciales - proyección parietoacantial (de Waters).
H UESOS FACIALES CAPITULO 12
~f'o-~~~t-~- o
E
F
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
.. . ..
CUADRO 12-l. HUESOS FACIALES: RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOG[AS
.. . ..
.. .. . . .. : .. . . . .
•. •
ÚlefJX> extraño en el OJO Proyecciones de rutina para huesos faciales Mayor densidad s1 el cueq>o extraño es ~hco Ninguno
(órl>itas). que incluyen parietoacantial modi-
ficada
Fracturas Proyeciones de rutina del área afectada; TC Ruptura de la corteza ósea Ninguno
Neoplasias Proyecciones de ruhna del área afectada; Posible aumento o disminución dé la densidad, Ninguno
TC/RM según el 11po de lesión
Osteomielitis Centellograma óseo; proyecciones de rutina Tumefacáón de te¡idos blandos; pérdida de bor- Ninguno
del área afectada des corticales
Sfndrome de la ATM Proyección axiolateral de las ATM (boca abierta Relación/rango de movtmiento anormales entre Ninguno
y cerrada); TC/RM cóndílo y fosa TM
HUESOS FAC IALES CAPITULO 12
ra exámenes de los huesos faciales fueron bastante constantes en PROYECCIÓN RUTINA RlITINA
todas las regiones de los Estados Unidos. También fueron, de al-
• Panetoorbttaria (obíJOJas de Rhese) para foráme- 79'lb 34%
gún modo, constantes entre los Estados Unidos y Canadá, con las
nes ópbcos
excepciones que se enumeran a la derecha, que detallan las pro-
yecciones en las que existe una diferencia importante en el por- • Basilar (submentovértice) para arcos ógomáticos 74% 34%
centaje de instituciones que las consideran de rutina o básicas. • Basilar (submentovértice) para mandlbula 2 1% 8%
(Véase el Apéndice A al final de este libro, para los datos más es- • Pan0<ex para mandibula (o ATM) 41% 21%
pecíficos de las encuestas dentro de las regiones de los Estados • Axial PA para mandíbula 37% 17%
Unidos.)
PROYECCIONES BÁSICAS
Las proyecciones estándar o básicas, denominadas a veces tam- PROYECCIONES ESPECIALES
bién proyeroones de rutina o rutinas del servido, son aquellas que Son aquellas radiografías más frecuentes tomadas como proyec-
se toman comúnmente en pacientes promedio que pueden coo- ciones extra o adicionales para mostrar mejor ciertos trastornos pa-
perar durante el examen. tológicos o partes específicas del cuerpo.
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Centrado con el cigoma, en un punto medio entre el canto ex-
terno y el conducto auditivo externo.
• Centrar el RI con el RC.
• Distancia fuente-receptor (DFR) mínima 100 an. Fig. 12-44. Huesos faciales laterales.
Colimación. Colimar sobre todos los lados hasta 2,5 cm de los
huesos faciales.
Respiración. Contener la respiración.
Nota: utilizar el soporte radiolúcido debajo de la cabeza, si es
necesario, para llevar la línea interpupilar perpendicular a la parte
superior de la mesa en pacientes con tórax grande.
Criterios radiográficos
Huesos Conducto
Estructuras mostradas: • Huesos faciales superpuestos, alas nasales auditivo
mayores del esfenoides, techos orbitarios, silla turca, cigoma y externo
mandíbula.
Posición: • Una imagen lateral de los huesos faciales, posicio-
nada con precisión, no muestra rotación (las ramas mandibula-
res están superpuestas) ni inclinación (los techos orbitarios y las
alas mayores del esfenoides están superpuestos).
Colimación y RC: • Los huesos cigomáticos superpuestos de-
ben estar en el centro de la imagen, con los conductos auditi-
vos externos y los techos orbitarios dentro del campo colimado.
Mandibula
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son sufi- (cuerpo)
cientes para observar la región maxilar. • Los márgenes óseos
Fig. 12-45. Huesos faciales laterales.
nítidos indican que no hubo movimiento.
HUESOS FACIALES CAPITULO 11
Rayo central
• Perpendicular al RI, para que salga en el acantión.
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia los márgenes externos del cráneo en
todos los lados. Fig. 12-47. Proyección parietoacantial (de Waters).
Respiración. Contener la respiración.
Reborde
orbitario
inferior
Criterios radiográficos
Eslruduras mostradas: • Reborde orbitario inferior, maxilares, tabi-
~ nasa~ huesos ágomáticos, arcos ágomáticos y espina nasal infe- Arco
cigomático
00r.
Posición: • La extensión c:ervic.al rorrecta muestra las crestas petro-
sas inmecfiatarnente por debajo de los senos maxilares. • No hay ro-
tación del paáente, indicada por una distanáa igual desde el plano
mediosagital (Identificado por el tabique nasal óseo) hasta el borde
Cresta
externo del cráneo a cada lado. petrosa
Cóndilo
C.olimación y RC: • Todo el cráneo en la imagen, con al acantión en Mastoides
el centro. • Los bordes de colimaáón hacia los márgenes externos
del cráneo.
Criterios de exposiáón: • El contraste y la densidad son sulicientes Apófisis odontoides
para observar la región maxilar. • Los márgenes óseos nítidos indican Apófisis alveolar en el foramen magno
que no hubo movimiento. maxilar
Rayo central
• 15º caudal, para que salga en el nasión (véase nota).
• Centrado con el RI.
• Asegurar una DFR mínima de 100 cm.
Colimación. Colimar sobre todos los lados hacia los huesos fa-
ciales.
Rayo central
• Perpendicular, centrado para salir en el acantión.
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Los pisos de las órbitas son visibles con
esta~ que también proporciona una imagen menos ólStor- Fig. 12-53. Parietoacantial modificada (de Waters).
silnada de todos los bordes Olbitarios que una proyección parietoa-
c.antial (de watefs).
Posióón: • La posición/ angulación del RC correctas, indicada por
las crestas petroSaS que se proyectan en la mitad inferior de los se-
nos maxtlares. por debajo del borde orbitario inferior. • Una distancia
~I desde el plano mediosagital (identificado por el tabique nasal Reborde
óseo) hasta el borde orbitario externo a cada lado, indica que no hay orbitario
inferior
rotación del cráneo.
C.olimación y RC: • Los bordes orbitarios inferiores deben estar ubi-
cacbs en el cen1ro de la imagen. • En el campo colimado, debe in-
duirse todo el borde oibitario y los huesos maxilares.
Criterios de exposiáón: • El contraste y la densidad son suficientes
para ct>sesvar los pisos de las órbitas. • Los márgenes óseos nítidos
i1cfican que no hubo movimiento.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 an (8 x 10 pulgadas)
• Pantalla intensificadora de detalles, si se utiliza 18024 ]
película/pantalla convencional, parte superior 1 o
de la mesa
Sin control
• Rango 50-60 kVp aUt'Omátic:o de
• Foco pequeño pn kVp mAs ~ LM Gónadas esposición (CAE)
• Técnica y dosis: l 2 l ss I 3 1 9 1 9 1 CNo 1
mrad
Nota: para obtener una imagen bien detallada de los huesos na-
sales, es esenaal emplear un punto focal pequeño, pantallas inten-
sificadoras de detalles y una colimación exacta.
Fig. 12-57. Lateral (De 1).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Huesos nasales con estructuras nasales
de tepdos blandos, sutura frontonasal y espina nasal anterior.
Posición: • Los huesos nasales se muestran sin rotación.
Colimación y RC: • Los huesos nasales están incluidos en el centro
de la imagen. • El tejido nasal blando, la espina nasal anterior y la su-
tura frontonasal están incluidos dentro del campo colimado.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes
para observar las estructuras óseas y de tejidos blandos nasales. • Las
estructuras óseas nítidas indican que no hubo movimiento.
HU ESOS FA CIA LES CAPITULO 12
D
miento medial-lateral) . (axial)
Rayo central
• Centrado con el nasión y angular, según necesidad, para asegu-
rar que esté paralelo a la línea glabeoloalveolar (El RC debe
pasar justo rozando la glabela y los dientes frontales superiores
anteriores).
• DFR mlnima 100 cm. Fig. 12-59. Proyección superoinferior.
Colimación. Colimar sobre todos los lados hasta los huesos na-
sales.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Proyección tangencial de los huesos na-
sales medios y distales (con poca superposición de la glabela y la
qesta alveolar).
Posición: • No se aprecia rotación del paciente, indicada por una
distancia igual desde la espina nasal anterior hasta los bordes exter-
nos de tejido blando a cada lado. • Una posición incooecta del cuello Región de la espina nasal
anterior
está indicada por la observación de la cresta alveolar (extensión exce-
sMI) o demasiada glabela (flexión excesiva). Fig. 12-60. Proyección superoinferior.
Colimación y RC: • Los huesos nasales deben estar centrados en el
rampo rolímado, que está limitado hasta los huesos nasales y el teji-
oo blando nasal.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes
para observar los huesos nasales y los tejidos blandos nasales. • Los
bcxdes óseos nltidos indican que no hubo movimiento.
CAPITULO 12 HU ESOS FACIA LES
Rayo central
• Perpendicular al RI (véanse notas).
• Centrado en un punto medio entre los arcos cigomáticos, en
un nivel 4 cm por debajo de la sínfisis mandibular.
• Centrar el RI con el RC, con el plano del RI paralelo a la linea in-
fraorbitomeatal.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Los arcos cigomáticos se muestran pro- Arco
yectándose lateralmente desde c.ada hueso cigomático y temporal (a cigomático
menos que exista traumatismo, por ejemplo, una fractura deprimida).
Hueso
Posición: • Relación línea infraorbitomeatal/RC correcta, indicada por temporal
la sínfisis mandibular que se superpone con el hueso frontal. • Sin ro-
tación del paciente, indicada por los arcos cigomáticos simétricos.
Colimación y RC: • Los arcos cigomáticos deben estar centrados
ron el campo rofimado, que está limitado hacia los arcos cigomáti-
ros.
Fig. 12-63. Proyección de submentovértice.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes
para obseivar los arcos cigomáticos. • Los bordes óseos nítidos indi-
can que no hubo m0V1miento.
HUESOS FACIALES CAPITULO 12
M~
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
longitudinal
• Rango 60-70 kVp (técnica para tejidos blandos)
• Foco pequeño cm k mAs Ple! LM
• Técnica y dosis: 20 65 6 sa 11 ~~;;'ª5 ~º Sin CAE
llYad
Rayo central
• Perpendicular al RI y la línea infraorbitomeatal (véanse
notas).
• Centrado con el arco cigomático de interés. (El RC apenas
roza la eminencia parietal y el cuerpo de la mandíbula.)
• Ajustar el RI para que esté paralelo a la linea infraorbitomeatal
perpendicular al RC.
• DFR mínima l 00 cm.
Fig. 12-65. Oblicua tangencial - inclinación 15°; rotación 15º; RC per-
Colimación. Colimar sobre todos los bordes hasta dentro de pendicular a la UOM.
2,5 cm del hueso y el arco cigomático.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Arco cigomático único, sin superposición.
Posición: • La posición correcta del paciente permite mostrar el arco
~tico sin superposición del hueso parietal o la mandibula.
Colimación y RC: • 8 arco cigomático debe observarse en el centro
del campo de colimación, que está limitado hacia los arcos cigomáti-
cos.
Criterios de exposiáón: • El contraste y la densidad son sufióentes
para obseivar el arco ógomático. • Los bordes óseos nítidos indican
que no hubo movimiento. Fig. 12-67. Oblicua
tangencial.
CAPÍTULO 12 HUESOS FA C IALES
Rayo central
• 30º caudal a la línea orbitomeatal o 37° a la línea infraorbi-
tomeatal (véase nota).
• Centrado a 2,5 cm por encima de la glabela (para pasar a tra-
vés de la mitad de los arcos).
• Centrar Rl con RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia los bordes externos de los arcos cigo- Fig. 12-69. Axial AP.
máticos.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Nota: si el paciente no puede deprimir el mentón lo suficiente
para llevar la línea orbitomeatal perpendicular al RI, en su lugar, Celdas aéreas 4l\
puede colocarse la línea infraorbitomeatal perpendicular y au-
mentarse el ángulo del RC a 37º caudal. Este posicionamiento
mantiene el ángulo a 30° entre la línea orbitomeatal y el RC, y
muestra las mismas relaciones anatómicas. (Existe una diferencia
masto1deas 1 ~•;
.,
. '
• _
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • /Veos cigomáticos bilaterales. Rama
Posición: • Los arcos cigomáticos se obseNan sin rotación del pa- mandibular
ciente, indicada por los arcos que se superponen a las ramas mandi-
bulares y el aspecto simétrico de los arcos. Fig. 12- 70. Axial AP.
Colimación y RC: • Los arcos cigomáticos deben estar en el centro
de la imagen. • El campo de colimación debe estar limitado hacia los
arcos cigomáticos.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes
para obsemr los arcos cigomáticos. • Los bordes óseos nítidos indi-
can que no hubo movimiento.
HU ESOS FACIALES CAPÍTULO 11
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pul-
gadas)
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
• Foco pequeño cm kVp mAs Piel LM Fig. 12-71. Proyección parietoorbitaria. - Rotación 53º; línea acantio-
• Técnica y dosis: 1 loo l lml
21 1s 3 9 l~I
ITVad
Sin CAE
meatal perpendicular; RC perpendicular.
Rayo central
• Perpendicular al RI, centrado en la órbita en el lado inferior.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar en todos los lados para lograr un tamaño del Fig. 12- 72. Parietoorbitaria bilateral.
campo de aproximadamente 10 cm2.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 an (8 x 10 pulgadas),
transversal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
18
[i_J 24
[
0
• Rango 70-80 kVp
• focO pequeño cm IM> mAs Piel LM Sio CAE
Criterios de evaluación
Estructuras mostradas: • Ramas, apófisis mndílea y coronoides.
cuerpo y mentón de la mandíbula más cerca al RI.
Posición: • El aspecto de imagen/posición del paciente depende de
las estructuras bajo examen. Para la rama y el cuerpo, la rama de inte-
rés se muestra sin superposición con la mandíbula opuesta (lo que
indica una angulación correcta del RC). No debe existir superposición
de la columna cervical con la rama (lo que indica una extensión sufi-
ciente del cuello). La rama y el cuerpo deben aparecer sin acorta-
miento por proyección en perspectiva (escorzamiento) (lo que indica
la rotación C01Tecta de la cabeza). El área de interés aparece con una
superposición y un escorzamiento mínimos.
Colimaóón y RC: • Tocia la rnand1bula está ubicada dentro del cam-
po colímado.
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes
para obselvar el área mandibular de interés. • Los bordes óseos níti- Fíg. 12- 78. Axiolateral (imagen general).
dos indican que no hubo movimiento.
HUESOS FACIALES CAP I T ULO 12
"º
longitudinal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
• Foco pequeño cm ~ mAs Piel lM Sin CAE
11 1s 12 120 32 c~g••
• Técnica y dosis:
mrad
Fig. 12-79. Proyección PA con RC perpendicular, salida en la unión
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos me- de los labios. Recuadro: Axial PA opcional - RC de 20 a 25º cefálico,
tálicos, plásticos y de otro tipo. Posición erecta o en decúbito dorsal. salida en el acantión.
Posición de la región por explorar Efl
• Apoyar la frente y la nariz contra la superficie de la mesa/Bucky
vertical.
• Bajar el mentón, llevando la línea orbitomeatal perpendicular
al RI (véase nota).
• Alinear el plano mediosagital perpendicular a la línea media
de la grilla o la superficie de la mesa/Bucky (asegurar que no
exista rotación ni indinación de la cabeza).
• Centrar el 1 con el RC proyectado (a la unión de los labios).
Rayo central
• PA: perpendicular al RI, centrado para que salga en la unión
de los labios.
• DFR mínima 100 cm.
• Axial PA opcional: de 20 a 25º cefálico, centrado para que sal-
ga en el acantión.
Nota: para una proyección PA verdadera del cuerpo (si éste es Fig. 12-80. PA.
el área de interés), elevar el mentón para llevar la línea acantio-
meatal perpendicular al RI.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • PA: ramas y porción lateral del cuerpo de
la mandíbula. • Axial PA opcional: Región de la ATM y las cabezas de
kls c00d1los a través de las apófisis mastoides; apófisis condíleas bien
OOsetvadas Oigeramente alargadas).
Posiáón: • No existe rotación de! paciente, indicada por las ramas
mandibulares simétricas, por fuera de la columna cervical. • El centro
del ruerpo y el mentón se observan débilmente, superpuestos a la
columna cervical.
Colimaóón y RC: • La imagen colimada induye las ATM, las ramas
mñndib11l11res y P.I mP.ntón. • Las ramas mandibulares están en el
centro de campo colimado.
Criterios de exposiáón: • El contraste y la densidad son suficientes
para obseivar el cuerpo y las ramas mandibulares. • Los bordes
óseos nltidos indican que no hubo movimiento.
D
• PA (o axial PA)
mandíbula. • Axial AP {Towne)
Factores técnicos is
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
longitudinal
24
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 70-80 kVp (si se utiliza CAE, reducir la o
densidad del 200/o al 300/o)
• Foco pequeño cm k mAs P>el LM
• Técnica y dosis: 21 80 16 232 42 ~;;:=• ~º
mrad
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos Fig. 12-82. Axial AP - RC de 35 a 40° con la línea orbitomeatal.
metálicos, plásticos y de otro tipo. Posición erecta o en decúbito
dorsal.
Rayo central
• De 35 a 40° caudal (véanse notas).
• Centrado con la glabela, para atravesar un punto medio entre
los conductos auditivos externos y los ángulos de la mandí-
bula.
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima l 00 cm.
Rayo central
• Perpendicular al RI o la línea infraorbitomeatal (véanse no-
tas).
• Centrado el RC con un punto medio entre los ángulos de la
mandíbula, en un nivel 4 cm por debajo de la sínfisis mandi-
bular.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima l 00 cm.
Preparación de la unidad
• Fijar el RI a la unidad de panorex.
• Colocar el tubo y el RI en la posición de inicio.
• Elevar el descanso para el mentón hasta aproximadamente el ni-
vel del mentón del paciente.
Protección. Colocar un delantal de plomo de tipo chaleco alrede-
dor del paciente.
Posición del paciente
• Retirar de la cabeza y el cuello todos los objetos metálicos, plás-
ticos y de otro tipo.
• Explicar al paciente cómo rotan el tubo y el RI, y el tiempo nece-
sario para la exposición.
• Llevar al paciente hacia la unidad, colocar el mentón en el blo-
que de mordida.
• Colocar el cuerpo, la cabeza y el cuello, como se muestra abajo, Fíg. 12-88. Panorex - cabeza posicionada correctamente.
en la figura 12-90. No permitir que la cabeza y el cuello se esti-
ren hacia adelante, el paciente debe pararse cerca, con la colum-
na derecha y las caderas hacia adelante.
Rayo central
• La dirección del haz de rayos X es fija y está dirigida ligeramente
cefálica para proyectar las estructuras anatómicas, posicionadas a
la misma altura, sobre la parte superior una de otra.
• DFR fija por unidad de panorex.
Colimación. Se fija al tubo un diafragma estrecho de hendidura
vertical, que provee colimación.
Nota: cuando el interés recae en las ATM, se toma una segun-
da panorex con la boca abierta. Esto requiere que se coloque un
bloque de mordida más grande entre los dientes.
LIO
LIO
Criterios radiográficos
Esbucturas mostradas: • Una imagen única de los dientes, mandí- mandibulares. • Mandíbula de forma ovalada. • Plano oclusal paralelo
bula, ATM, fosas nasales, seno maxilar, arcos cigomáticos y maxilares. al eje mayor de la imagen. • Dientes inferiores y superiores ligera-
• Una porción de la columna cervical. mente separados sin superposición. • Columna cervical sin superposi-
Posiáón: • La mandíbula obseNada sin rotación ni indinación está ción de las ATM.
indicada por lo siguiente: • Las ATM en el mismo plano horizontal en Colimación y RC: • La mandíbula está ubicada en el centro de la
la imagen. • Las ramas y los dientes posteriores igualmente magnifi- imagen. • Toda la mandíbula está induida en el campo de colima-
cados a cada lado de la imagen. • Dientes anteriores y posteriores ción.
daramente observados con significación uniforme Criterios de exposición: • La densidad de la mandíbula y los dien-
• El posicionamiento correcto del paciente está indicado por: • La sín- tes es uniforme en toda la imagen; no se aprecia pérdida de densi-
fisis mandibular proyectada ligeramente por debajo de los ángulos dad en el centro. • No se superponen artificios sobre la imagen.
Cóndilo
Escotadura
mandibular
Apófisis
coronoides
Ángulo
(gonión)
Plano oclusal
Sínfisis
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulga-
das), transversal
• Parrilla antidifusora móvil o fija
• Rango 70-80 kVp (si se utiliza CAE, redcir la
densidad de un 20 a un 300/o)
• Foco pequeño cm kVp mAs Piel lM
Fig. 12-94. Axial AP-RC a 35° con la línea orbitomeatal (posición con
• Técnica y dosis: l21l&1 l1& lml42 I=
nvdd
~4 la boca cerrada).
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos me-
tálicos, plásticos y de otro tipo. Posición erecta o en decúbito dorsal.
Rayo central
• 35º caudal desde la línea orbitomeatal o 42° desde la línea
infraorbitomeatal.
• Dirigir el RC para que atraviese 2,5 cm por delante del nivel de Fig. 12-95. Axial AP (posición con la boca cerrada).
las ATM (5 cm por delante de los CAE).
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Celdas
Colimación. Colimar sobre todos los lados hacia la región de in- aéreas~
terés. mastoideas \ w~
\b..~b"~
Respiración. Contener la respiraá ón durante la exposición. Fosa '~
temporo-
Nota 1: algunos protocolos de los servicios de radiología indi- mandibular
can, cuando el estado del paciente lo permite, que estas proyec- Cóndilo
ciones se tomen tanto con la boca abierta como con la boca cerra- (cabeza)
da, para fines comparativos.
Nota 2: un aumento adicional de 5° del RC puede mostrar me- Apófisis
jor la fosa y la articulación TM. condilea
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Apófisis condíleas de la mandíbula y h
sasTM.
Fig. 12-96. Axial AP.
Posiáón: • La posición correcta del paciente, sin rotación, está indi-
cada por: apófisis condíleas simétricas, por fuera de la columna cervi-
cal; imagen dara de la relación entre el cóndilo y las fosas TM.
Colimaáón y RC: • El campo de colimación induye la apófisis con-
dílea de la mandíbula y la fosa TM. • El centro del campo de colima-
ción es el nivel de las ATM.
Criterios de exposición: • F1 contraste y la densidad son suficientes
para obseNar la apófisis condílea y la fosa TM. • Los bordes óseos ní-
tidos indican que no hubo movimiento.
HU ESOS FACIALES C APITU LO 12
Rayo central
• 15º caudal, centrado 4 cm por encima del orificio auditivo ex-
terno (para atravesar la superficie inferior de la ATM).
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mlnima l 00 cm.
Criterios radiográficos
ATM derecha (superficie
Estrucbns mostradas: • ATM más cerc.ana al R1. • La imagen wn inferior, de interés)
la boca cerrada muestra el cóndilo dentro de la fosa mandibular; el
cDndi1o se mueve hacia el borde anterior de la fosa mandibular en la
posioón con la boca abierta Conducto auditivo
Posióón: • Las imágenes correctamente posicionadas muestran da- externo derecho
ramente la ATM más próxima al RI, sin superposición de la ATM
qll.JeSla (la rotación de 15º impide la superposición). • La ATM de in-
terés no está superpuesta con la columna ceNic.al.
Cofnnación y RC: • la ATM más cercana al RI está ubicada en el
centro del campo estrechamente colimado.
Criterios de exposiá ón: • El contraste y la densidad son suficientes
para observar la ATM. • Los bordes óseos nltidos indican que no hu-
bo movimiento.
Fig. 12-100. ATM - boca cerrada.
CAPITULO 12 HUESO S FACIALES
Rayo central
• De 25 a 30º caudal, centrado a 1,3 cm por delante y 5 cm por Fig. 12- 103. Boca cerrada.
encima del conducto auditivo externo.
• Centrar el RI con la ATM proyectada.
• DFR mínima l 00 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • AlM más cerrana al RI. • La imagen con
Fig. 12- 104. Boca abierta.
la boca cerrada muestra el cóndilo dentro de la fosa mandibular; el
cóndilo se mueve haóa el borde anterior de la fosa mandibular en la
posición con la boca abierta. Fosa temporomandibular
Fosa lemporomandibular
izquierda
Posióón: • Se muestran las ATM sin ro1ación, indicada por los bor- izquierda
des laterales superpuestos. Cóndilo
izquierdo
Colimaóón y RC: • La ATM más cercana al RI está ubicada en el Cóndilo
centro del campo estrechamente colimado. izquierdo
Criterios de exposición: • El contraste y la densidad son suficientes Bordes
para observar la ATM. • Los bordes óseos nitidos indican que no hu- orbitarios
bo movimiento. laterales
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Cráneo
Los capítulos 11 y 12 induyeron un estudio de la anatomía del es-
r
queleto óseo de la cabeza, con los ocho huesos craneales y los 14 {
huesos faciales. Las excepciones que no fueron descritas son: 1) Senos:
los senos paranasales y 2) las porciones mastoidea y petrosa Hueso ....__,__.._.,.___ Frontal
del hueso temporal. La porción petrosa contiene los órganos de temporal
derecho ~~...;._~~- Etmoidal
la audición y el equilibrio. La anatomía y el posicionamiento radio-
gráfico relacionado para estas partes se describirán e ilustrarán en Esfenoidal
este capitulo, junto con los senos paranasales.
Maxilar
SENOS PARANASALES
Las grandes cavidades llenas de aire de los senos paranasales se
denominan, a veces, los senos nasales accesorios, porque están
revestidos con membrana mucosa, que se continúa con la cavidad
nasal. Estos senos están divididos en cuatro grupos, según los hue- Senos:
• sos que los contienen: Fronta l - - -_,,_
Maxilares (2) Huesos maxilares (faciales)
Etmoidal -----J-~=.1-
Frontales (habitualmente 2) Huesos frontales (craneales)
Etmoidales (muchos) Huesos etmoidales (craneales)
Esfenoidales (1 o 2) Hueso esfenoides (craneal)
Maxilar
Sólo los senos maxilares forman parte de la estructura de los
huesos faciales. Los frontales, etmoidales y esfenoidales están
contenidos en los respectivos huesos craneales.
Los senos paranasales comienzan a desarrollarse en el feto, pe-
ro sólo los senos maxilares tienen una cavidad definida al nacimien- Fig. 13- 1. Cráneo - senos paranasales y hueso temporal.
to. Los senos frontales y esfenoidales comienzan a ser visibles en
las radiografías a los 6 o 7 años. Los senos etmoidales se desarro-
llan en último término. Eh general, todos los senos paranasales es-
tán completamente desarrollados hacia fines de la adolescencia.
Se estudiará cada uno de estos grupos de senos, a partir de los
más grandes, los senos maxilares.
Senos maxilares
Los grandes senos maxilares son estructuras pares, una está loca-
lizada dentro del cuerpo de cada hueso maxilar. Un término más
antiguo para seno maxilar es antro, abreviatura de "Antrum of
Highmore".
Cada seno maxilar tiene una forma similar a una pirámide en
una vista frontal. Lateralmente, parecen más cúbicos. La dimensión
vertical promedio total es de 3 a 4 cm, y las otras dimensiones son
entre 2,5 y 3 cm.
Las paredes óseas de los senos maxilares son delgadas. El piso
de cada seno maxilar está ligeramente pór debajo del piso de ca-
da fosa nasal. El tamaño de los dos senos maxilares varia de una
persona a otra y de un lado al otro.
Proyectándose en el piso de cada seno maxilar hay varias eleva- Fig. 13-2. Senos maxilares (2).
ciones cónicas relacionadas con las raíces del primero y segundo
molar superior (fig. 13-2). En ocasiones, el piso es perforado por
una o más de· estas ralees, y las infecciones originadas en los dien-
tes, sobre todo en los molares y premolares, pueden ascender ha-
cia el seno maxilar.
Todas las cavidades de los senos paranasales se comunican en-
tre sí y con la cavidad nasal, que está dividida en dos cámaras
iguales o fosas. En los senos maxilares, este sitio de comunicación Sitio de comunicación
es el orificio en la vía del meato nasal medio, localizado en la cara (orificio en el meato
medial superior de la cavidad sinusal propiamente dicha, como se nasal medio)
muestra en la figura 13-3 y se ilustra, con más detalle, en la figura
13-7 de la página siguiente. Cuando una persona está de pie, el
moco o liquido atrapado dentro del seno tiende a permanecer allí
y a formar capas, creando un nivel hidroaéreo. Por lo tanto, el po-
sicionamiento radiográfico para los senos paranasales debe reali-
Fig. 13-3. Senos maxilares.
zarse con el paciente en posición erecta, si es posible, para mos-
trar cualquier posible nivel hidroaéreo.
SE N OS PA RANA SALE S, M AS TO I DES Y H UESO TEMP O RAL C APIT ULO 13
Senos etmoidales
Los senos etmoidales esMn contenidos dentro de las masas late-
rales o laberintos del hueso etmoides. Estas celdas aéreas están Fig. 13-4. Senos frontales.
agrupadas en colecciones anteriores, medias y posteriores, pe-
ro todas se intercomunican. Senos etmoidales
Si se observa desde el costado, parece que los senos etmoida-
les anteriores llenan las órbitas. Sin embargo, una porción de estos
senos es medial a las órbitas y están contenidos en las masas la-
terales del hueso etmoides, que ayuda a formar la pared medial de
cada órbita.
Senos esfenoidales
El seno esfenoida! se ubica en el cuerpo del hueso esfenoides, di-
rectamente por debajo de la silla turca. El cuerpo del esfenoides
que contiene estos senos es cúbico, y a menudo, está dividido por
un tabique delgado para formar dos cavidades. Sin embargo, este
tabique puede estar incompleto o ausente, lo que forma una úni-
ca cavidad.
Como los senos esfenoidales están tan próximos a la base o el
piso del cráneo, a veces, un proceso patológico se detecta por su
efecto sobre estos senos. Un ejemplo es el hallazgo de un nivel hi- Fig. 13-5. Senos etmoidales.
droaéreo dentro de los senos esfenoidales luego de un traumatis-
mo de cráneo. Esto puede ser evidencia de que el paciente tiene
Senos esfenoidales
una fractura de la base de cráneo y que se pierde sangre o líquido
cefalorraquídeo a través de la fractura hacia los senos esfenoidales,
un trastorno denominado derrame esfenoida!.
Comete
nasal --+-....,.....""""'-./-:f.-F Meato
medio nasal
medio
Seno
maxilar
Oído externo
El oído externo comienza con la oreja o pabellón auricular a ca-
da lado de la cabeza. El trago es parte de esta estructura externa.
Es la pequeña estructura similar a un labio, ubicada por delante del
conducto auditivo externo, que actúa como una protección parcial
para el orificio del oldo.
El canal del oido externo se denomina conducto auditivo ex-
terno. En este texto, el orificio del conducto, así como todo el ca-
nal se denominarán conducto auditivo externo. El conducto auditi- Apófisis
vo externo tiene unos 2,5 cm de longitud, la mitad es de estructu- mastoides
ra ósea y la mitad es cartilaginosa. Trago Punta mastoidea Apófisis estiloides
La apófisis mastoides o punta del hueso temporal es posterior Fig. 13· 16. Oído externo.
e inferior al conducto auditivo externo, mientras que la apófisis es-
tiloides es inferior y ligeramente anterior. El meato se estrecha al
llegar a la membrana timpánica. El timpano está situado en un án-
Cresta Huesecillos del oído (3)
gulo oblicuo, formando una depresión o bien en el extremo me- o espolón
dial inferior del meato. del tlmpano
Oído medio
El oido medio es una cavidad de forma irregular que contiene ai-
re, localizada entre las porciones del oído externo y el oído interno.
Las tres partes principales del oído medio son la membrana tim-
pánica, los tres huesos pequeños, denominados huesecillos del
oído, y la cavidad timpánica. La membrana timpánica se conside-
ra parte del oído medio, aun cuando sirve como tabique entre los Membrana
oídos externo y medio. timpénica
La cavidad timpánica está dividida, a su vez, en dos partes. La
cavidad más grande opuesta al tímpano se denomina cavidad
timpánica propiamente dicha. 8 área por encima del nivel del
conducto auditivo externo y el tímpano se llama ático o receso a la nasofaringe
epitimpánico. Una estructura radiográficamente importante es la
Trompa de Eustaquio
cresta o espolón del tlmpano. La membrana timpánica está fija- (trompa aud~iva)
da a esta proyección ósea aguda. La cresta del tímpano o espolón
separa el conducto auditivo externo del receso epitimpánico. Fig. 13- 17. Oído medio.
La cavidad timpánica se comunica anteriormente con la nasofa-
ringe a través de la trompa de Eustaquio o la trompa auditiva.
SENOS PARANASALES, MAS TO ID ES Y HUESO TEMPORAL CAPÍTULO 13
Conducto auditivo interno. La figura 13-19 ilustra las estructu- Fig. 13- 18. Oído medio.
ras del oído como aparecerían en una proyección PA modificada
(de Caldwell). Un ángulo de 5° a 10° caudal hacia la línea orbito-
meatal proyecta las crestas petrosas hacia el nivel orbitario medio,
como se muestra en este dibujo. Esto genera una imagen transor-
bitaria especial, que puede tomarse para mostrar el conducto au-
ditivo interno. El orificio del conducto auditivo interno es una aber-
tura oblicua, con un diámetro más pequeño que el del conducto Cresta petrosa
auditivo externo, y es muy difícil mostrarlo claramente en cualquier
proyecáón radiográfica convencional. Sin embargo, es importante Parte superior
ver esta estructura, porque ciertos nervios auditivos y faciales, y va- de la inserción
de la oreja
sos sanguíneos atraviesan el conducto auditivo interno.
Obsérvese que, en este dibujo de una proyección PA (fig. 13-
19), el conducto auditivo interno se proyecta en la sombra orbita-
ria ligeramente por debajo de la cresta petrosa, lo que permite ob- Conducto
servarlo en las radiografías tomadas en esta posición. Recordar que auditivo
las poráones laterales de las crestas petrosas están aproximada- externo
mente a nivel de la parte superior de la inserción de la oreja. Es
importante recordar estas relaciones externas con las estructuras Conducto auditivo interno
internas. Fig. JJ- 19. PA de Caldwell modificada (de 5 a 10º caudal).
El conducto auditivo interno similar a un tubo puede observarse
mejor en las radiografías simples con una proyección axiolateral
oblicua, también denominada proyección de perfil posterior o mé- Tegmento Receso o ático timpánico
todo de Stenvers, como se muestra en la pág. 434. Por lo tanto, timpánico
tanto la PA modificada de Caldwell (con un ángulo caudal del RC Cavidad timpánica
de 5° a 10º) como la axioanterior oblicua (de Stenvers) muestran propiamente dicha
el conducto auditivo interno. Sin embargo, como se señaló antes
en este capítulo, la TC y la resonancia magnética (RM) han reem-
plazado, en gran medida, a la radiografía convencional para obser-
var estas estructuras del hueso temporal difíciles de ver, y estas dos
proyecciones rara vez se realizan en la actualidad.
Huesecillos del oldo. Los huesecillos del oído son tres huesos Yunque
pequeños que forman estructuras prominentes dentro del oído
medio. Las figuras 13-2 1 y 13-22 muestran que estos tres huesos
pequeños están articulados para permitir el movimiento vibratorio.
Los tres huesecillos del oído se localizan, en parte, en el ático o re-
ceso epitímpánico y, en parte, en la cavidad timpánica propiamen-
te dicha. Estos delicados huesos forman un puente con la cavidad
del oído medio para transmitir las vibraciones sonoras desde la
membrana timpánica hasta la ventana oval del oído interno.
Las vibraciones son recogidas primero por el martillo, que está
fijado directamente a la superficie interna de la membrana timpá-
nica. La cabeza del martillo se articula con el huesecillo central, el
yunque. Recibe este nombre de una supuesta semejanza con el
yunque, pero en realidad, se parece más a un diente premolar con
un cuerpo y dos raíces. El yunque se conecta luego, con el estri-
bo, que recibe este nombre por su forma y, que es el más peque-
ño de los tres huesecillos del oído. La base del estribo está fijada Fig. 13-2 1. Huesecillos del oído - martillo, yunque y estribo.
a otra membrana, denominada la ventana oval, que conduce al
oído interno.
Una imagen lateral del laberinto óseo se muestra nuevamente en Conducto semicircular superior
la figura 13-25. Los tres conductos semicirculares se designan se- G. vestíbulo
gún su posición: superior, posterior y lateral. Obsérvese que ca-
da uno se localiza en ángulos rectos con los otros dos, lo que per-
mite el sentido de equilibrio, así como el sentido de dirección. Re-
cordar que los conductos semicirculares se relacionan con el
sentido de la dirección o equilibrio, y la cóclea se relaciona con
el sentido de la audición, debido a su conexión con el estribo a
través de la ventana oval.
POSICIÓN DEL PERFIL POSTERIOR (fig. 13-27) Fig. 13-26. Proyección axiolateral para mastoides (método de Law
A. Cresta petrosa modificado).
B. Laberinto óseo (conductos semicirculares)
C. Conducto auditivo externo
D. Región del conducto auditivo interno
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS sición erecta (si es posible), utilizando un haz horizontal. Si el pa-
Comunicación. Se debe explicar, con claridad, el procedimiento ciente no puede adoptar esta posición, el examen se realiza en de-
para lograr la cooperación del paciente y la persona a cargo. Las cúbito con las proyecciones adaptadas en consecuencia (proyec-
técnicas de distracción, con juguetes, animales de peluche, etc., ción acantioparietal, método de Waters inverso y una AP Caldwell,
también son eficaces para mantener la confianza y la cooperación como se describe en el capítulo 19). La imagen lateral puede ob-
del paciente. tenerse en decúbito dorsal, con un haz horizontal.
Las posiciones para los exámenes radiográficos del hueso tem-
Inmovilización. Los pacientes pediátricos (según la edad y el es- poral pueden ser más fáciles de adoptar en posición erecta (sen-
tado), a menudo, no pueden mantener las posiciones requeridas. tado) con Bucky vertical, especialmente si el paciente tiene una ci-
Se recomienda usar dispositivos de inmovilización para contener- fosis acentuada.
los, y así reducir la necesidad de tener que sostenerlo. El capitulo
.20 describe en detalle, estos dispositivos. Si el paciente debe ser Factores técnicos. Debillu d la alta incidencia de osteoporosis en
sostenido por una persona, el técnico debe entregarle un delantal pacientes geriátricos, puede ser necesario disminuir si se utilizan
y guantes de plomo, y asegurarse de que no existe la posibilidad factores de exposición manuales. (Se requiere un ajuste mínimo
de un embarazo, si es una mujer. del 250/o al 30% para tener un efecto visible sobre la imagen.)
Los pacientes de edad avanzada pueden tener temblores o difi-
Posición. Aunque la práctica establecida es realizar los exámenes cultad para permanecer quietos; se recomienda usar tiempos de
radiográficos de los senos en posición erecta, no será posible en el exposición cortos (con el uso de un mA alto) para reducir el ries-
paciente muy pequeño. En este caso, se recurre a la posición de go de movimiento del paciente.
decúbito.
Modalidades y procedimientos alternativos
Factores técnicos. Los factores técnicos varían debido a los dis- TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA
tintos tamaños de los pacientes. Se recomienda utilizar tiempos de La TC permite observar planos de los tejidos blandos de los senos
exposición cortos (asociados con un mA alto) para reducir el ries- paranasales y evaluar estructuras óseas relacionadas. Los cortes co-
go de movimiento. ronales están indicados más comúnmente para la TC de senos pa-
ranasales. La TC también es útil para detenninar la extensión com-
CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS pleta de las patologfas mastoideas y del hueso temporal, porque
Comunicación y comodidad. La pérdida sensitiva (p. ej., escasa brinda imágenes de mayor resolución.
vista, audición) asociada al envejecimiento puede demandar más
asistenáa, tiempo y paciencia a fin de obtener las posiciones re- ECOGRAÁA
queridas para las radiografías de los senos y del hueso temporal. Se sigue investigando el uso de la ecografía como herramienta de
Los pacientes geriátricos, a menudo, están nerviosos y tienen screening para la sinusitis maxilar. Como no emite radiación ioni-
miedo de caerse de la mesa radiográfica. La tranquilidad y la aten- zante, sería ventajosa para los niños y las embarazadas.
ción adicional por parte del técnico ayudan al paciente a sentirse
seguro y cómodo. Un colchón o un acolchado radiolúcido coloca- RESONANCIA MAGNÉTICA
do sobre la mesa de examen brindan comodidad. También pue- La RM es la modalidad preferida cuando se requiere discriminar los
den utilizarse colchas extra para mantener al paciente tibio. tejidos blandos (p. ej., identificar el engrosamiento de los senos y
neoplasias de los senos o el conducto auditivo interno). Se obtie-
Posición. Para comodidad del paciente y para mantener la prácti- nen imágenes de cortes que permiten evaluar muy bien la exten-
ca establecida, los exámenes de los senos deben realizarse en po- sión de la patología.
CAPITULO 13 SENOS PARANAS ALES , MASTO ID ES Y H U ESO T EMP ORAL
Indicaciones en diferentes patologías pero puede observarse en las imágenes simples en los casos
Las patologías más frecuentes en las que se indican radiografías de avanzados con expansión y asimetría del conducto auditivo inter-
los senos paranasales y el hueso temporal son las siguientes: no afectado.
Mastoiditis: la mastoiditis aguda es una infección bacteriana de • Pólipo: este crecimiento que se origina en la membrana muco-
la apófisis mastoides que puede destruir la parte interna de la apó- sa y se proyecta en una cavidad (seno) puede producir sinusitis
fisis mastoides. Las celdas aéreas mastoideas están reemplazadas crónica.
por un absceso lleno de liquido, que puede conducir a una pérdi-
da auditiva progresiva. Las TC muestran abscesos llenos de líquido Osteomielitis secundaria: la infección del hueso y la médula, se-
que reemplazan a las celdas aéreas mastoideas. cundaria a sinusitis, erosiona los bordes óseos del seno.
Neoplasias (crecimientos nuevos y anormales [tumores]): Otosclerosis: esta enfermedad hereditaria que comprende la for-
• Colesteatoma: esta masa quística o tumor benigno, más fre- mación excesiva de hueso esponjoso en el oído medio e interno
cuente en el oído medio o la región mastoidea, secundario a es la causa más frecuente de pérdida auditiva en los adultos sin
un traumatismo en esta región,* destruye el hueso, lo que daño del tímpano. Los síntomas aparecen inicialmente en la ado-
puede provocar graves complicaciones, como la pérdida audi- lescencia tardía o en la vida adulta joven.' Se demuestra mejor en
tiva. las TC
• Neurinoma del acústico: este tumor benigno de la vaina del
nervio auditivo se origina en el conducto auditivo interno. Los sín- Sinusitis: esta infección de la mucosa de los senos puede ser agu-
tomas del paciente son pérdida auditiva, mareos y pérdida del da o crónica. El paciente refiere cefalea, dolor y tumefacción sobre
equilibrio. En los casos típicos, se diagnostica utilizando TC o RM, el(los) seno(s) afectado(s) y, posiblemente, febrícula.
• Dorlanefs illuslroted medico/ óldionoty. ed. 28, Philadelphia. 1994, WB Saunders. t lhe Merd: manual of medico/ informorion, 1997, Whitehouse Station, NJ, Merdc.
.. .. . .. .. .. .. . ...
CUADRO 13-1. RESUMEN DE LAS INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGfAS
.. . . .. ••
..
lnlonnadón de ~untas obJkua (de Arcelin)_Excepto por la axiolateral oblicua (de Mayer)
Las rutinas de los servicios de radiología para los exámenes de los (infrecuente en Canadá), las respuestas para todas estas proyec-
senos paranasales, las mastoides y los huesos temporales fueron ciones fueron similares en todos los Estados Unidos y Canadá.
uniformes en todas las regiones de los Estados Unidos y Canadá.
SENOS PARANASALES
PROCEDIMIENTOS PARA LAS MASTOIDES Las tres proyecciones básicas más frecuentes por la encuesta de
Y LOS HUESOS TEMPORALES 1999 fueron la lateral, la PA y la de Waters, y la submentovérti-
Las radiografías convencionales de las mastoides y el hueso tem- ce también fue básica para el 62%, en los Estados Unidos y en el
poral han sido reemplazadas, en gran parte, por la TC y la RM co- 20%, en Canadá. La de transoral Waters fue básica para el 39%
mo se seí\aló antes en este capitulo. Sin embargo, como lo confir en los Estados Unidos y pi!ra PI 42%, en Canadá. (Véase el Apén-
m6 esta encuesta, estos procedimientos se siguen realizando en dice A, al final del texto, para las diferencias regionales en los Esta-
cantidades suficientes en todas las regiones de los Estados Unidos dos Unidos.)
y Canadá, como para que deban ser incluidos en este libro.
Como se muestra a la derecha, la mayoría de los que respon-
dieron a la encuesta indicaron que realizan menos de 12 de estos
exámenes por año, con algunas diferencias regionales en los Esta-
dos Unidos.
RUTINA PARA MASTOIDES Y HUESOS TEMPORALES Más de 12 7% 0% 60/o 9% 4%
Las tres proyecciones básicas más comunes en todas las regiones De 12 a 24 12% 7% 12% 10% 19%
tle los Estados Unidos y Canadá siguen siendo la axiolateral (de Menos de 12 74% 87% 71% 75% 71%
Law), la oblicua con perfil posterior (de Stenvers) y la axial AP sr. debe ser incluido 63% 60% 63% 62% 65%
en este libro
(de Towne). Las cuatro proyecciones especiales más comunes
No, no debe ser in- 35% 33% 35% 34% 32%
también siguen siendo la axiolateral (de Schüller), la basilar cluido en este libro
(submentovértice), la axial AP oblicua de Mayer) y la axial AP
Procedimientos estándar y especiales los pacientes que pueden cooperar en la durante el procedimien·
En las páginas siguientes, se muestran y describen ciertas pro- to.
yecciones básicas y especiales para senos paranasales, mastoides
PROYECCIONES ESPECIALES
y huesos temporales, como procedimientos estándar y especiales
del servicio de radiología. Son aquellas que se toman para mostrar mejor ciertos trastor-
nos patológicos o partes corporales especificas que no se obser-
PROYECCIONES BÁSICAS van bien en las proyecciones básicas.
Las proyecciones estándar o básicas, también denominadas de
rutina o rutinas del servicio, son las que se toman comúnmente en
Senos
Criterios radiográficos etmoídales
Estructuras mostradas: • Senos esfenoidales, senos frontales,
etmoidales y maxilares superpuestos, silla turca y techos orbitarios. Senos
Posición: • Un cráneo en una posición exacta, sin rotación ni maxilares
inclinación está indicado por: • Ramas mandibulares, techos or-
bitarios y alas mayores del esfenoides superpuestos. • Silla tur-
ca sin rotación.
Colimación y RC: • El campo colimado centrado inmediata-
mente por detrás de la órbita, e incluye los senos frontales, es-
fenoidales, etmoidales y maxilares. Ramas
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi- de la mandíbula
cientes para observar los senos esfenoidales a través del crá- Fig. 13-32. Senos paranasales laterales.
neo, sin sobreexponer los senos maxilares y frontales. • Los
bordes óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
S EN OS PARANASALES, MASTOIDES Y H UESO TEMPORAL CAPITULO 1l
'Posición de la región por explorar ffi Fig. 13-36. Proyección parietoacantial (Bucky/mesa vertical): RC y li-
• Extender el cuello, colocando el mentón y la nariz contra la su- nea mentomeatal perpendiculares (línea orbitomeatal a 37º en rela-
perficie de la mesa/Bucky vertical. ción con el RI).
• Ajustar la cabeza hasta que la línea mentomeatal esté perpen-
dicular al RI; la línea orbitomeatal formará un ángulo de 37° con
el plano del RI.
• Ubicar el plano mediosagital perpendicular a la línea media de
la parrilla o la superficie de la mesa/Bucky vertical.
• Confirmar que no existe rotación ni inclinación.
• Centrar el RI con el RC y el acantión.
Rayo central
• Alinear un RC horizontal perpendicular al RI centrado para que
salga en el acantión.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia el área de las cavidades sinusales.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Nota: el RC debe estar horizontal y el paciente debe estar erec-
to para mostrar niveles hidroaéreos dentro de las cavidades de los
senos paranasales.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Senos maxilares, con la cara inferior Fig. 13-37. Proyección parietoacantial.
sin superposición de las apófisis alveolares y las crestas petro-
sas, el reborde orbitario inferior y una imagen oblicua de los se-
nos frontales. Senos frontales
Posición: • Sin rotación del cráneo indicada por: • Igual distan-
cia desde el plano mediosagital (identificado por el tabique na-
Tabique
sal óseo) hasta el borde orbitario externo a ambos lados. • Igual nasal óseo
distancia entre el borde orbitario lateral y el borde lateral del
cráneo a ambos lados. • La extensión suficiente del cuello
muestra las crestas petrosas por debajo de los senos maxilares.
Colimación y RC: • El campo colimado centrado en el acantión
induye los senos frontales y maxilares. Senos
maxilares
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar los senos maxilares. • Los bordes óseos
nltidos indican que no hubo movimiento. Cresta
pelrosa
Seno
esfenoida!
0
Trastornos inflamatorios (sinusitis, osteomie- ESPECIAL
• Submenlovértice
litis secundaria) y pólipos en los senos para-
nasales.
18
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas), 24
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
• Foco pequeño an kl.P mAs Piel t.o.1 Gón.
l l l
• Técnica y dosis: 22 1s 34 13631691 CND
mrad
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos me-
tálicos, plásticos y de otro tipo. Posición erecta, si es posible, para
mostrar niveles hidroaéreos. Fig. ll-39. Proyección submentovértice (Bucky/mesa vertical).
Rayo central
• Perpendicular a la línea infraorbitomeatal (véanse Notas).
• Centrado entre los ángulos de la mandíbula, de 4 a 5 cm por de-
bajo de la sínfisis del mandíbula.
• RC centrado con el RI.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre todos los lados hacia el área de las ca-
vidades sinusales.
Foramen
espinoso
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Senos esfenoidales, senos etmoida- Cóndilo
mandibular Pirámide
les, fosas nasales y senos maxilares.
petrosa
Posición: • La relación precisa entre la lfnea infraorbitomeatal y
el RC es demostrada por: cóndilos mandibulares proyectados
por delante de las crestas petrosas; sínfisis mandibular super-
puesta al hueso frontal anterior. • Sin rotación ni inclinación del
cráneo, indicada por: pirámides petrosas simétricas; distancia Celdas aéreas
del borde mandibular al borde lateral del cráneo igual a ambos mastoideas
lados. Fig. 13-41. Proyección de submentovértice.
Colimación y RC: • El campo colimado incluye los senos esfe-
noidales, maxilares y etmoidales, con el seno esfenoida! en el
centro aproximado.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar los senos esfenoidales y etmoidales.
• Los bordes óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
CAPiTULO 13 SEN OS PARANASALES , MASTO ID ES Y HUESO TEMPORAL
0
transoral (Waters
con la boca abierta)
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas), 16
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp 24
• Foco pequeño an kVP mAs Piel LM G6n.
• Técnica y dosis: l24 l 75 l 2s l331l46
mrad
I <:No o
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos me-
tálicos, plásticos y de otro tipo. Posición erecta (véase nota).
Fig. 13-42. Proyección parietoacantial transoral (Bucky/mesa vertical).
Posición de la región por explorar EE
• Extender el cuello, colocando el mentón y la nariz contra la su-
perficie de la mesa/Bucky vertical.
• Ajustar la cabeza hasta que la línea orbitorneatal forme un
ángulo de 37° con el RI (la línea mentorneatal estará per-
pendicular con la boca cerrada).
• Ubicar el plano mediosagital perpendicular a la línea media
de la parrilla o la superficie de la mesa/Bucky vertical; confirmar
que no haya rotación ni inclinación.
• Solicitar al paciente que abra la boca indicándole que "deje
caer el maxilar sin mover la cabeza". (La LMM ya no está per-
pendicular.)
Centrar el RI con el RC y con el acantión.
Rayo central
• Alinear un RC horizontal perpendicular al RI.
• Centrar para que salga en el acantión.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre todos los lados hacia el área de las ca-
vidades sinusales.
Nota: recordar, el RC debe estdr horiLonldl y el paciente, erecto Fig. 13-43. Proyección parietoacantial transara!.
para mostrar niveles hidroaéreos dentro de los senos paranasales.
Senos frontales
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Senos maxilares con la cara inferior, Fosas
nasales
sin apófisis alveolares y crestas petrosas superpuestas, el rebor-
de orbitario inferior, una imagen oblicua de los senos frontales, Senos
y los senos esfenoidales observados a través de la boca abierta. maxilares
Posición: • Sin rotación del cráneo, indicada por: una distancia Apófisis
alveolar
igual desde el plano mediosagital (identificado por el tabique na-
sal óseo) hasta el borde orbitario externo a ambos lados; igual Crestas
distancia desde el borde orbitario lateral hasta la tabla externa del petrosas
cráneo a ambos lados; extensión precisa del cuello que muestra
las crestas petrosas por debajo de los senos maxilares.
Colimación y RC: • El campo colimado incluye los senos fronta-
les, maxilares y esfenoidales, con los senos maxilares en el centro.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar los senos esfenoidales y maxilares. • Los Senos
bordes óseos nítidos indican que no hubo movimiento. esfenoidales
Fig. 13-44. Proyección parietoacantial transoral.
S ENOS PARANASALES, MASTO IDES Y HUESO T EMPOR A L CAPIT U LO I J
Rayo central
• A 15° caudal.
• Centrado para que salga en la punta de la cara inferior de la
mastoides, para entrar 2,5 cm por detrás y por encima de la Fig. 13-46. Axiolateral oblicua.
cara superior del conducto auditivo externo.
• Centrar el RI en el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Cóndilo mandibular Conducto auditivo
(cada inferior) externo
Colimación. Colimar para lograr un tamaño de campo de aproxi- Celdas aéreas
madamente lo cm2 . mastoideas
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Perspectiva lateral de las celdas aé-
reas mastoideas y laberintos óseos más cercanos al RL
Posición: • Posicionamiento preciso indicado por: • Mastoides
de interés (lado inferior) sin superposición de la mastoides
opuesta (lado superior). • Articulación temporomandibular por
delante de la mastoides de interés. • Pabellón auricular no su- Cara superior
del cóndilo mandibular
perpuesto con la mastoides.
Colimación y RC: • Las celdas aéreas mastoideas de interés Fig. 13-47. Axiolateral oblicua.
se localizan en el centro del campo colimado, centrado inme-
diatamente por detrás del conducto auditivo externo.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar las celdas aéreas mastoideas. • Los bor-
des óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
CAPITULO 13 SE N O S PARANA SALES , MASTOIDES Y H U ESO TEMPORAL
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
longitudinal
• Parrilla móvil o tija
• Rango 70-80 kVp
• Foco pequeño "'c"'"""'=.,,mAs
m =,.:.
"'""a1~LM
.:.::..,-""
Gm...._~
• Técnica y dosis: 16 75 20 194 ss CNo
~..__....__._~_mrad
....._,~~
Rayo central
• A 12º cefálico, centrado para entrar aproximadamente de 7 a
1O cm por detrás y 1,25 cm por debajo de la cara superior
del conducto auditivo externo, para salir a través de la cara
inferior de la apófisis mastoides.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar para lograr un tamaño de campo de unos
10 cm2 •
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Fig. 13-49. Axiolateral oblicua - perfil posterior.
Nota: para obtener una imagen bien detallada de las estructu-
ras del hueso temporal, es esencial emplear un punto focal peque-
ño y una colimación exacta.
~o
gadas), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
• Foco pequeño cm kYp mAs Piel LM Gón.
• Témica y dosis: l•a l l
ao 2613261841 CND
mrad
Rayo central
• A 30º caudal a la línea orbitorneatal o 37° a la línea infraor-
bitomeatal.
• Centrar el RC con el plano mediosagital, a 5 cm por encima
de la glabela, para atravesar el nivel de los conductos audi-
tivos externos.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima l 00 an.
Colimación. Colimar hasta los bordes externos del cráneo.
Respiración. Contener la respiración durante la exposición.
Nota: si el paciente no puede bajar el mentón lo suficiente co-
mo para llevar la línea orbitomeatal perpendicular al RI, puede co-
locarse, en cambio, la línea infraorbitomeatal perpendicular y au-
mentar el ángulo del RC hasta 37° caudal. Esto mantiene el ángu-
lo de 30° entre la línea orbitomeatal y el RC, y muestra las mis- Fíg. 13- 52. Axial AP.
mas relaciones anatómicas. (Existe una diferencia de 7° entre la lí-
nea orbitomeatal y la línea infraorbitomeatal.)
~--"---- Foramem
Criterios radiográficos magno
Estructuras mostradas: • Dorso de la silla y apófisis clinoides Dorso
posteriores en el foramen mágnum, las pirámides petrosas bila- ----+---de la silla
terales, celdas aéreas mastoideas y laberinto óseo.
_...____ Apófisis clinoides
Posición: • El cráneo se observa sin rotación ni inclinación, co- posteriores
mo lo indica lo siguiente: • Crestas petrosas simétriccs (rota-
ción). • Igual distancia del foramen magnum al borde lateral del .---'~l..-- Cresta
petrosa
cráneo a cada lado (inclinación). • Una relación correcta línea
basal-RC demostrada por el dorso de la silla y las apófisis clinoi-
Celdas
des posteriores proyectados en el foramen magnum. aéreas
Colimación y RC: • El campo colimado incluye crestas petro- mastoideas
sas y celdas aéreas mastoideas bilaterales, centradas en el nivel
aproximado del foramen mágnum.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar el laberinto óseo, sin sobreexposición de
la apófisis mastoides. • Los bordes óseos nítidos indican que no
hubo movimiento.
Fig. 13-53. Axial AP.
CAPITULO 13 S EN O S PARAN A SALE S, MA STOIDES Y HUESO TEMPORA L
Posición del paciente. Retirar de la cabeza todos los objetos me- Fig. 13- 54. Axiolateral, lateral verdadera - RC de 25 a 30" caudal.
tálicos, plásticos y de otro tipo. Posición semiprona. erecta o en de-
cúbito.
Rayo central
• De 25 a 30º caudal, centrado para salir en la cara inferior de
la punta de la mastoides, entrando aproximadamente a 4 cm
por endma y por detrás de la cara superior del conducto au-
ditivo externo.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 011.
Colimadón. Colimar para lograr un tamaño de campo de unos
10 0112• Fig. 13-55. Axíolateral (Schuller).
Conducto
auditivo
externo
Criterios radiográficos derecho
(cara inferior)
Estructuras mostradas: • Perspectiva lateral de las celdas aé-
reas mastoideas y los laberintos óseos del lado más cercano al Fosa
temporo-
RI. • Cóndilo de la mandíbula y articulación temporomandibular mandibular
por delante de las celdas mastoideas de interés. Cóndilo Celdas
Posición: • La angulación correcta del RC muestra la mastoides aéreas
mastoideas
de interés por encima de la mastoides opuesta. (La subangula-
ción conduce a cierta superposición de la mastoides.) • El pa-
bellón auricular no se superpone con la mastoides de interés.
Colimación y RC: • Las celdas aéreas mastoideas de interés
se localizan en el centro del campo bien colimado.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar las celdas aéreas mastoideas. • Los bor-
des óseos nítidos indican que no hubo movimiento.
Fig. 13-56. Axiolateral (Schüller).
SENOS PARANASA L ES. MASTOIDES Y HUESO TEM PORAL CAPITULO 1l
fines comparativos.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 1O pulgadas),
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp Fig. 13-57. Axiolateral oblicua - lado derecho (hacia arriba) - oblicua
• Foco pequeño cm ~\\? ""' Plo>I tM Gón a 45°, RC a 10" caudal.
l l I•
• Técnica y dosis: 1s 1~ 1•841541 CNo
ITllad
Rayo central
• A 10º caudal, centrado para entrar a 2,5 cm por delante y 2 cm
por encima del conducto auditivo externo elevado.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
DFR mínima 100 cm. Fig. 13-58. Axiolateral oblicua (perfil anterior).
Rayo central
• A 45º caudal, centrado para entrar aproximadamente 7,5 cm
por encima del arco superciliar, para atravesar alrededor de
2,5 cm por delante del nivel de la cara inferior del conduc-
to auditivo externo
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Modificación alternativo de Owen: variación del método ante-
rior de Mayer con menos oblicuidad de la cabeza y menos ángulo
del RC (rotación cefálica que varia de 30 a 40° del lateral y ángu-
lo del RC de 30 a 40° caudal).
Colimación. Colimar para lograr un tamaño de campo de unos Fig. ll-61. Axiolateral oblicua.
10 cm 2•
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Cara inferior de la porción petrosa,
incluida una vista •tangencial" de las celdas aéreas mastoideas y
las estructuras del laberinto óseo. Laberinto
Posición: • El posicionamiento y la angulación correctos mues- óseo
tran la porción petrosa localizada medial e inferior a la porción
mastoidea (como se observa en esta vista "tangencial" de estas
estructuras; véase el recuadro de la figura 13-60). Cóndilo
Colimación y RC: • Las celdas aéreas mastoideas de interés mandibular
se localizan en el centro del campo bien colimado.
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi-
cientes para observar el laberinto óseo sin sobreexposición de
las apófisis mastoideas. • Los bordes óseos nítidos indican que Conducto
no hubo movimiento. auditivo
externo
[1]
co de los conductos auditivos internos. • Subtnenlovtrtke
Factores técnicos
24
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas),
longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
30 1
• Foco pequeño
Rayo central
• Perpendicular a la línea infraorbitomeatal (véanse Notas).
• Centrado en un punto medio entre los ángulos de la mandí-
bula, a nivel de 6 a 8 cm por debajo de la sínfisis mandibular.
• Centrar el RI con el RC proyectado.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Pirámides petrosas bilaterales, que
incluyen los conductos auditivos internos, los laberintos óseos y Foramen Conducto
las cavidades timpánicas, el foramen oval y el foramen espino- oval auditivo interno
so. FOfamen
Posición: • El cráneo no está rotado ni indinado, como lo indi- espinoso Pirámides
petrosas
ca lo siguiente: • Igual distancia entre el borde mandibular y el
Cóndilo
borde lateral del cráneo a ambos lados. • Pirámides petrosas si- mandibular
métricas. Laberintos
Conducto
Colimación y RC: • El campo colimado está centrado e inclu- auditivo óseos
ye las porciones petrosa y mastoidea del hueso temporal. interno
Celdas aéreas
Criterios de exposición: • La densidad y el contraste son sufi- mastoideas
cientes para observar las pirámides petrosas. • Los bordes
óseos nftidos indican que no hubo movimiento.
Fig. 13-66. Senos paranasales - proyección parietoacantial A Fíg. 13-67. Senos paranasales - proyección parie- B
transoral (de Waters con boca abierta). toacantial (de Waters).
Fig. 13-68. Senos paranasales - proyección de submento· e Fig. 13-69. Senos paranasales - proyección de submentovér- O
vértice. tice.
Tracto digestivo
alto
Capitulo 14
Tracto digestivo
alto
COLABORACIONES: John P. Lampignano
COLABORADOR DE EDICIONES ANTERIORES : Barry T. Anthony
~ - ~"-:"!TJ-~--
._ ..... _.~. -
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
FUNCIONES Funciones
l. Ingestión y digestión
El aparato digestivo realiza las siguientes tres funciones principa- 2. Absorción
les: 3. Eliminación
7
1. La primera función es la ingesta y digestión de alimentos,
agua, vitaminas y minerales. El alimento es ingerido en forma de
hidratos de carbono, lípidos y proteínas. Estos grupos alimenta-
rios complejos deben ser degradados o digeridos, para que ten- Fig. 14 - 1. Aparato digestivo.
ga lugar la digestión.
2. La segunda función es absorber del tubo digestivo hacia la san-
gre o los capilares linfáticos, las partículas alimentarias digeridas
junto con agua, vitaminas y elementos esenciales.
3. La tercera función es eliminar cualquier material no utilizado en
forma de productos de desecho semisólidos.
Faringe
El conducto alimentario continúa como la faringe por detrás de la
cavidad oral. La faringe mide unos 12,5 cm de largo y es la parte
del tubo digestivo que está por detrás de la cavidad nasal, la boca
yla laringe. Un corte mediosagital y un corte coronal de la faringe,
observados de costado y desde atrás, se muestran en la figura 14-
5. Las tres partes de la faringe se denominan según sus localiza-
ciones.
La nasofaringe está posterior al tabique nasal óseo y las cavida-
des nasales, y el paladar blando.
La orofaringe está directamente posterior a la cavidad oral pro- Corte mediosagital Corte coronal
piamente dicha. Se extiende desde el paladar blando hasta la epi-
glotis. La epiglotis es un cartílago cubierto por membrana que des- Fig. 14- 5. Faringe.
ciende para cubrir el orificio de la laringe durante la deglución.
La tercera porción de la faringe se denomina laringofaringe, o
hipofaringe. Se extiende desde el nivel de la epiglotis hasta el ni-
vel del borde inferior de la laringe (nivel de C6 como se describe
en el capítulo 2). Desde este punto, continúa como el esófago. La
tráquea está por delante del esófago.
CAPITULO 14 TRACTO DI GES TIV O ALTO
DEGLUCIÓN
7. Esófago
Lo más importante es que el alimento y el líquido pasan desde la
cavidad oral directamente hasta el esófago durante el acto de la
deglución. En la deglución, el paladar blando cierra la nasofarin-
ge para impedir que las sustancias deglutidas regurgiten hacia la
nariz. La lengua impide que el material vuelva a entrar en la boca. Fig. 14-6. Siete cavidades, u orificios, comunican con la faringe.
Durante la deglución, la epiglotis desciende para cubrir el ori-
ficio laríngeo, como una tapa. las cuerdas vocales también se
unen para cerrar la epiglotis. Estas acciones se combinan para im- Faringe
pedir que el alimento y el líquido sean aspirados (al entrar en la la- Cartílago cricoides
ringe, la tráquea y los bronquios). de la laringe
Además, la respiración es inhibida durante la deglución para ayu- Esófago
dar a impedir que las sustancias deglutidas entren en la tráquea y Tráquea --!lii~ll:~
lo~ puhno11e::.. En ocasiones, trozos de material pasan a la laringe y
Esternón~~,........., 25cm
la tráquea, y provocan un episodio forzado de tos refleja. y costilla
Aorta
Esófago
La tercera parte del conducto alimentario es el esófago. Este órgano Corazón en pericardio
es un conducto muscular, de unos 25 cm de longitud y aproxima-
damente 2 cm de diámetro, que se extiende desde la laringofarin-
ge hasta el estómago. El esófago comienza por detrás del nivel del
borde inferior del cartílago cricoides de la laringe (de es a C6),
que está en el margen superior del cartílago tiroides. Termina en su
conexión con el estómago, a nivel de la undécima vértebra torá- Anterior Posterior
cica (Tl l). Fig. 14-7. Esófago en el mediastino - vista lateral.
En la figura 14-7, se muestra el esófago ubicado por detrás de
la laringe y la tráquea. Es importante recordar la relación espacial
del esófago con la tráquea y con las vértebras torácicas. El esófago
es posterior a la tráquea e inmediatamente anterior a los cuerpos
de las vértebras cervicales y torácicas. Dos indentaciones:
La aorta torácica descendente está entre el esófago distal y la
columna torácica inferior. El corazón, dentro de su saco pericárdi-
co, está inmediatamente por detrás del esternón, por delante del Bronquio
fuente izquierdo
esófago y por encima del diafragma.
El esófago es esencialmente vertical cuando desciende hasta el
estómago. Este tubo deglutorio es la parte más estrecha de todo el
conducto alimentario. El esófago primero está más contraído, en su
extremo proximal, donde ingresa en el tórax y, segundo, donde atra-
viesa el diafragma en el hiato u orificio esofágico. Perfora el diafrag-
ma a nivel de Tl O. Inmediatamente antes de atravesar el diafrag-
ma, tiene una dilatación ciara, como se muestra en la figura 14-8.
A medida que el esófago desciende en la cara posterior del me-
diastino, se detectan dos indentaciones. Una indentación en el Vista frontal Vista lateral
arco aórtico y otra donde cruza el bronquio primario izquierdo. Fig. 14-8 . Esófago en el mediastino, que muestra dos indentaciones.
La porción inferior del esófago se sitúa próxima a las caras pos-
teriores del corazón.
TRACTO DIGES TIVO ALTO CAPlrULO H
ORIACIOS DIAFRAGMÁTICOS
El esófago atrdVlesa el diafragma ligeramente a la izquierda y un
poco por detrá!> del punto medio del dldfragma En la figura 14-9
el dibuJO de la 1zqUterda representa la superficie inferior del diafrag-
n-.a e ""ca la< pa5IOOneS relativas del esófago la vena cava in-
ferior y la aorta.
El dtbuio de la derecha (vista lateral) muestra la porción abdo-
rnna. con.a dt; esófago por deba¡., del diafragma El segmento
abdominal del esófago. denominado antro cardiaco, mtde entre
1 • 2 CJT1 El antro cardiaco descnbe una curva agud<l haoa la 12-
qweroa liego ae atra...esdr el diafragma. para insertarse en el estó-
mago.
8 onfioo entre el esófago y el estómago se denomina unión
esofagogástrica (or1f1CJO del cardias). Este orifioo se muestra me-
l(Jr en el d1bu¡o de la p.1gina s1gu1ente, figura 14- 13. Cardiaco es un
cldJebvo que inchca una relación con el corazón, por lo tanto, el an-
uo cardfaco y el orifi io del e.ardías se localizan cer<A del corazón.
La unión del estómago y el esófago normalmente esM fi¡ada
de fuma segura al diafragma, de modo que la pane superior del Vlstll Inferior V'tSta later.I
~ tJende a 5egUlf los movimientos respiratonos del dia-
fragma. Fi¡. 14 -9. Esófago que atrcMeSa el didfragma
DEGLUCIÓN Y PERISTALTISMO
a esófago connene capas de múSOJlo esquelético bien desarrolla-
das (orcutar y longitudinal) en su teroo supeno<, musculo esque-
lético y liso en su teroo medt0, y músculo hso en su teroo tnfenor.
A óferenaa de la tráquea, el esófago es un tubo colapsable que
sólo se abre durante la degluoón. El proceso de la degluoón con-
tn'.ia en e esófago después de ooginarse en la boca y la fannge
los llquidos tienden a pasar de la boca y la fannge al estómago
bldamentalmente por gravedad. Un bolo de material sólido tien-
de a pasar por gravedad y por penstalttsmo. Fig. 14 · 10. E:;ofagograma PA
El peristaltismo es una sene de contracoones musculares 1nvo- (ligeramente oblicuo)
similares a ondas. que impulsan los matenales sólidos y
semisólídos a través del conducto ahmentaoo tubular. En la figura
14-10, se obsetva un bolo sólido de sulfato de bano que llena to-
cb el ~ago y desoende hasta el estOmago canto por gravedad
oxno por penstaltismo. En esta radt0grafía PA. se observa acumu-
lación de bano en el estómago.
Las radiografias al acecho en poslOÓn OAD de la figura 14- 11
muestran el esófago paroolmente lleno de bano, con contracoo-
nes peristAJncas normales mc1s evidentes en las poroones medias
ylas poroones superiores del esófago
En estas radiografías. se muestra la relaoón del esófago con el
corazón El esófago se locahz.a inmediatamente adyacente a los
bordes cardíacos derecho y posteflOf
Estómago
Esófago
La palabra griega gaster significa estómago; por lo tanto, gastro es
un término común que indica estómago, de ahí el término tracto
gastrointestinal.
El estómago, localizado entre el esófago y el intestino delga-
do, es ta poraón más dilatada del conducto alimentario. Cuando
Estómago---- -- -+---
está vaáo, tiende a colapsar. Cuando debe servir como reservorio
parn el alimento y el líquido deglutidos, es notablemente expansi-
ble. Después de una comida muy abundante, el estómago se es-
tira hasta lo que parecería ser casi el punto de ruptura. Intestino
Como la forma y la posición del estómago varían mucho, en las delgado
siguientes ilustraaones se utilizan la forma y la localización prome- (duodeno)
dio y las variaciones se consideran más adelante en este capítulo.
Derecha Izquierda
ORIFICIOS Y CURVATURAS DEL ESTÓMAGO (medial) (lateral)
La unión esofagogástrica (orificio del cardias) es la abertura u ori-
Fig. 14-12. Estómago - vista frontal.
ficio entre el esófago y el estómago (fig. 14- 13 ). Un pequeño mús-
culo circular, denominado esfínter del cardias, permite que el ali-
mento y el liquido atraviesen el orificio del cardias. Esta abertura
(unión esofagogástrica) se denomina comúnmente orificio del
cardias, y se refiere a su relación con aquella porción del diafrag- Unión gastroesofagica
ma cerca del corazón, sobre la cual descansa este órgano. (orificio del cardias)
Directamente por encima de este orificio, hay una escotadura,
llamada la escotadura cardíaca (incisura cardíaca). Esta porción
abdominal distal del esófago se curva bruscamente en una porción
levemente expandida del esófago terminal, denominada antro (2) Cuerpo
cardíaco.
La abertura u orifiao, que abandona el estómago distal, se de-
Onhcio
nomina orificio pilórico, a veces se llama tan solo píloro. El esfín- pilórico
ter pilórico en este orificio es un anillo muscular engrosado que se (píloro)
relaja periódicamente durante la digestión para permitir que el con-
tenido gástrico se mueva hacia la primera parte del intestino del- Conducto
gado, el duodeno. pilórico
La curvatura menor, que se extiende a lo largo del borde dere-
(3) Porct0n pilórica
cho o medial del estómago, forma un borde cóncavo, cuando se
extiende entre los orificios del cardias y el píloro.
Antro
La curvatura mayor se extiende a lo largo del borde izquierdo pilórico
o lateral del estómago. Esta curvatura mayor es cuatro a cinco ve-
ces más larga que la curvatura menor. Fig. 14- 1l . Estómago - orificios, cuNaturas mayor y menor, y subdivi-
siones.
PARTES DEL ESTÓMAGO
El estómago está compuesto por tres partes principales: 1) el fon-
do, 2) el cuerpo y 3) la región pilórica (fig. 14-13). El fondo es
la porción con forma de globo, por fuera y por encima del orificio
del cardias. La porción superior del estómago, que incluye el antro
cardíaco del esófago, está relativamente fija al diafragma y tiende a
moverse con el movimiento del diafragma. En posición de pie o
erecta, el fondo suele estar lleno de una burbuja de aire deglutido,
denominada burbuja góstrica.
El extremo inferior de la porción grande del cuerpo del estóma-
go tiene un área parcialmente contraída que separa el cuerpo de
la porción pilórica. Esta "escotadura" o área anular contraída, se de-
nomina incisura angular. La porción terminal más pequeña hacia
la derecha, o medial, de la incisura angular es la porción pilónca del
estómago.
La porción pilórica del estómago se divide, a menudo, en dos
zonas: a) el antro pilórico, que se muestra como una leve dilata-
ción inmediatamente distal a la inosura angular y 2) el conducto
pilórico estrechado, que termina en el esfínter pilórico.
El estómago lleno de bario en la figura 14-14 muestra el aspec-
to y la forma reales del órgano, como se observa en una proyec- Fig. 14- 14. Estómago y duodeno llenos de bario.
ción PA del estómago y el duodeno, como parte de una seriada
GIS. Analizar las partes marcadas y compararlas con los dibu¡os an-
teriores.
TRACTO DIGESTIVO ALTO CAPITULO 14
o o D
(ascendente)
La unión del duodeno con la segunda porción del intestino del-
gado, el yeyuno, es denominada flexura duodenoyeyunal. Esta Fig. 14-21. Duodeno (cuatro partes).
porción está relativamente fija y mantenida en el lugar por una
banda muscular fibrosa, el ligamento suspensorio del duodeno
(ligamento de Treitz). Esta estructura es un punto de referencia
importante en ciertos estudios radiográficos del intestino delgado.
Revisión de la anatomía
RADIOGRAFÍA DEL ESTÓMAGO Y EL DUODENO
(fig. 14-22)
Esta radiografía PA del estómago y el duodeno permite realizar una
buena revisión de la importante anatomía radiográfica. Identifique
las estructuras marcadas en la radiografía y, luego, compare sus
respuestas con las enumeradas más adelante, como sigue:
A. Esófago distal
B. Área de la unión esofagogástrica (orificio del cardias)
C. Curvatura menor del estómago
D. Incisura angular del estómago
E. Porción pilórica del estómago
F. Válvula pilórica o esfínter
G. Bulbo duodenal
H. Segunda porción (descendente) del duodeno
l. Cuerpo del estómago
J. Curvatura mayor del estómago
K. Pliegues gástricos
L. Fondo del estómago
Hábito corporal
El tipo de hábito corporal tiene un gran efecto sobre la localización
de los órganos GI dentro de la cavidad abdominal. A fin de posi-
cionar con exactitud y constantemente para un procedimiento GI,
se deben conocer y comprender las características de cada una de
estas clases de hábito corporal.
En la figura 14-23, se muestran las cuatro clases generales de Hiperesténico Esténico Hipoesténico Asténico
hábito corporal. (masívo) (promedio) (delgado) (muy delgado)
5% 50~b 35~ó 10~~
Radiografías del trado CI superior Los siguientes tres ejemplos radiográficos y fotográficos del tipo
que muestran los tipos corporales corporal muestran la posición y la localización del estómago en los
tres tipos corporales más frecuentes. Se debe observar la localiza-
La mayoría de las personas no pertenecen daramente a uno de los
ción del estómago y el bulbo duodenal en relación con las vérte-
ruatro tipos corporales, sino que son una combinación de ellos, y
bras especificas, además de la cresta ilíaca y el borde costal 1nfe-
es necesano poder evaluar a cada paciente para detectar las pro-
nor corno reparos anatómicos.
bables localizaaones del estómago y la vesícula biliar.
T11
1
PROCEDIMIENTOS RADIOGRÁFICOS
Similitudes
Los procedimientos o exámenes radiográficos de todo el conduc-
to alimentario son similares en tres aspectos generales.
Primero, como la mayoría de las partes del tracto GI tienen una
densidad comparable a los tejidos que las rodean, debe agregarse
algún tipo de medio de contraste para observar estas estructuras.
Comúnmente, las únicas partes del conducto alimentario que pue-
den observarse en las radiografías simples son el fondo del estó-
mago (en posición erecta), debido a la burbuja gástrica de aire y
partes del intestino grueso, por los bolsillos de gas y las coleccio-
nes de materia fecal.
La mayor parte del conducto alimentario simplemente se funde
con las estructuras circundantes y no puede observarse sin medios
de contraste. Esto es ilustrado mediante la comparación de una ra-
diografía simple de abdomen (fig. 14-32) con una radiografía se-
riada GI alta con sulfato de bario, como medio de contraste (fig.
14-33).
Una segunda similitud es que el estadio inicial de cada examen
radiográfico del conducto alimentario se lleva a cabo con fluorosco-
pia . La fiuoroscopia permite al radiólogo: l) observar el tubo diges-
tivo en movimiento, 2) producir imágenes radiográficas durante el Fig. 14-32. Radiografía simple del abdomen.
examen y 3) determinar el curso de acción más apropiado para
el examen completo. Para el examen radiográfico del tubo digestivo
alto, es absolutamente esencial observar los órganos en movimien-
to y aislar las estructuras anatómicas. En esta área, las estructuras
adoptan una amplia variedad de formas y tamaños, que dependen
del hábito corporal, la edad y otras diferencias individuales.
Asimismo, la actividad funcional del conducto alimentario mues-
tra una amplia gama de cfüerencias que son consideradas dentro de
los límites normales. Además de estas variaciones existe una gran
cantidad de condiciones anormales, lo que hace importante que es-
tos órganos sean observados directamente mediante fluoroscopia.
Una tercera similitud es que las imágenes radiográficas se re-
gistran durante el examen radioscópico y, a menudo, después
de él para proporcionar un registro permanente de los hallazgos
normales y anormales. En la figura 14-35, el radiólogo está prepa-
rado para tomar una radiografía "general" posfluoroscopia, después
de realizar la fluoroscopia para una seriada GI alta. La sección so-
bre posicionamiento de este capitulo describe las proyecciones de
rutina más frecuentes posfluoroscopia para los procedimientos de
esofagograma y seriada GI alta.
Con el creciente uso de la fluoroscopia digital, la cantidad de
radiograflas posfluoroscopia ha disminuido mucho. Algunos servi-
cios confían estrictamente en la imagen de fluoroscopia digital pro-
ducida durante la fluoroscopia más que en cualquier radiografía
adicional posfluoroscopia. La fluoroscopia digital se describe con Fig. 14-33. Bario en el estómago.
más detalle, más adelante en este capítulo.
Fig. 14-34. Paciente y radiólogo listos para comenzar el procedimien- Fig. 14-35. Paciente en posición para radiografía "panorámica" pos-
to de radioscopia GI alta. (Sistema de películas focalizadas digitales fluoroscopia.
combinadas.)
TRACTO DIGES TI VO ALTO CAPITULO 14
Medios de contraste
Se unhz.an medios de contraste radiolúcidos y radioopacos para
hacer visible el tracio GI en las rad1ograrlas.
Los medios de contraste radiolúcidos o negativos son e1 aire
deglutido, los cristales de gas co2y la burbuja de gas normal
presente en el e:tomago. los cnstales de carbonato otrato de cal·
oo y magnesio son ubhzados más comúnmente para produor gas
co
SULFATO DE BARIO (BARIO)
E medio de contraste positivo o radioopaco más frecuente pa·
ra obsetvar el sistema GI es el sulfato de bario (BaSO.J. común·
mente denominado tan solo bono Como se ilustra en la figura 14·
36, el sulfato de bano es una sustanoa en polvo, S1m1lar a la hza.
El sulfato de bano en polvo es mezdado con agua antes de que fig. 14-16. Sulfato de bario (BaSO )
sea ingerido por el paoente.
Este compuesto particular, que es una sal de bano, es relatrva
mente inerte, debido a su extrema insolubilidad en agua y otras so
luciones acuosas, como los ácidos. Todas las otras sales de bano
tienden a ser tóxicas o venenosas para el sistema humano. Por lo
tanto, el sulfato di' bano utJhzado en los seMoos de radiología de-
be ser quimic.amente puro.
Una mezcla de sulfato de bano y agua forma una suspensión
coloida no una solución. Para una soluoón las moléculas de la
sus1anoa agregada al agua deben disolverse en el agua. El sulfato
~ baño nunca se disuelve en el agua Sin embargo, en una sus
pen5IOn co.oidal (como sulfato de bano y agua), las partículas sus·
pendidas en el agua pueden tender a sedimentar cuando se las
Fi¡. 14-17. Recipientes de bano
deja asentar durante un !lempo.
La radiografía de la figura 14·37 muestra reapientes de ruatro
marcas diferentes de bario, que fueron mezclados con una relaaón
por \'Olumen de una parte de agua con una parte de sulfato de ba
oo y, luego, se dejaron asentar durante 24 horas. Como se ut1ltza
ron diferentes rlldrcas comeroales de sulfato de bano, algunos re-
~ntes muestran mc1s separación o sedimentación que otros. Es
ta seátlllefltdOÓn demuestra que cuando se mezda sulfato de ba·
no y agua antes de que sea realmente necesario, cada reap1ente
debe ser agitado cuidadosamente antes de usar.
Se comeróahzan muchos preparados espeoales de sulfato de
bano. La mayorla de estos preparados conllene sulfato de bano f1·
namente dividido en un agente espeoal de suspenSlón, de modo
que tienden a resistJr la sedimentación y, por lo tanto, pennanecen
rn.!s tiempo en suspensión. Sin embargo, cada suspensión debe
ser bit'f'I mezclada antes de usar. Las d1sbntas marcas llenen dife-
rentes olores y Sc!bores, como chocolate, malta de chocolate, va1·
ndla, limón, lima o frutilla
BARIO DILUIDO
El suff.lto de bono puede ser preparado o adquirido como una
mezcla relat1Vamente d1lu1da o espesa. La mezda d1lu1da de sulfa·
to de bario y agua en un reop1ente, como se ilustra en la figura 14 · Fig. 14· ll. Mezcla de sulfato de barJO diluido y agUJ (un.t pdrte de
38, contiene una parte de Baso. por una parte de agua. El ba· bclno por cada parte de agua)
no d1luído llene la cons1stenoa de un bando de leche aguado y se
utifiza para estud1c1r todo el rubo digestrvo.
La mo11hdad o velocidad con la cual el sulfato de bano atraVJesa
el tracto GI depende del medio de suspensión y de los ad1uvos, la
temperatura y la conS1Stenoa de la preparaoón, así como del esta
do general del paciente y del tubo d1gestrvo. Es muy 1mport.ante
mezclar la preparaoón exactamente, de acuerdo con las preteren·
o.as del radiólogo y el protocolo del serviao. Cuando la mezcla es
IA fria, el gusto a tiza es mucho menos desagradable.
BARIO ESPESO
l t..ano espeso conhene tres o cuatro partes de BaSO, por ca-
da parte de agua y debe tener la C011S1stenoa del cereal coodo
í. rn.. lid de ingerir pero es muy apropiado para el esófago,
porqu oesaende lentamente y tiende a rubñr el revestimiento
Fig. 14-19. Mezcla de sulfato de bano espeso (tres o cuatro partes
nu:oso.
de bano por cada parte de agua).
CAPITULO 14 TRACTO D IGESTI VO ALTO
DOBLE CONTRASTE
Las técnicas de doble contraste se han usado ampliamente para
mejorar el diagnóstico de ciertas enfermedades y trastornos duran-
te las seriadas GI altas. Algunos servicios también están realizando
esofagogramas de doble contraste. El uso de procedimientos de
doble contraste con medios radiolúcidos y radioopacos fue desarro-
llado en el Japón, donde existe una alta incidencia de carcinoma del
estómago.
El medio de contraste radioopaco es sulfato de bario. Se utili-
za un bario de alta densidad para proveer un buen revestimiento
de la mucosa del estómago. En general el servicio de radiología
cuenta con un recipiente comercial, premedido, de sulfato de ba-
rio, el radiólogo sólo necesita agregarle agua y mezclar bien.
El medio de contraste radiolúcido es aire ambiente o dióxido
de carbono. Para introducir aire ambiente, se realizan agujeros con
una aguja pequeña en la pajita con la que bebe el paciente. Cuan-
do éste bebe la mezcla de bario, el aire entra en el cuerpo.
El dióxido de carbono se crea cuando el paciente ingiere crista-
les productores de gas. Dos formas comunes de estos cristales son
citrato de calcio y citrato de magnesio. Al alcanzar el estómago, Fig. 14-41 . Seriada GI alta - doble contraste; muestra el estómago
estos cristales forman una gran burbuja de gas. El gas se mezcla lleno de aire y bario_
con el bario y fuerza el sulfato de bario contra la mucosa del estó-
mago, lo que proporciona un revestimiento y una visibilidad mejo-
res de la mucosa y sus patrones (fig. 14-4 l ). En la figura 14-42, se
observan los pliegues mucosos del estómago (flechas). Los póli-
pos, los divertículos y las úlceras se observan mejor con una técni-
ca de doble contraste.
FLUOROSCOPIA DIGITAL
Con el creciente uso de las computadoras y las imágenes digitales,
el empleo de equipo de fluoroscopia digital es cada vez más co-
mún. En la figura 14-48, se muestra una unidad de fluoroscopia
digital con brazo en e En esta posición, el tubo de rayos X está
en la porción inferior del brazo en e y el intensificador de imáge-
nes está sobre la porción superior. Este tipo de unidad de fluoros-
copia digital es muy flexible, ya que puede ser rotada alrededor del
paciente en cualquier posición, para distintos tipos de procedi-
mientos especiales, como estudios angiográficos invasivos, descri-
tos en el capítulo 21.
CONTRAI NDICACIONES
No existen contraindicaciones importantes para el esofagograma,
excepto la posible sensibilidad a los medios de contraste utilizados.
El radiólogo debe determinar si el paciente tiene antecedentes de
sensibilidad al sulfato de bario o a los medios de contraste hidro-
solubles.
• Hendee WR. Ritenour R: Medico/ imog<ng physKS. 3• ed.• St Louis, 1992. Mosby-Year
Book.
TRACTO D I GESTIVO A LTO CAPITULO 1'
Acalas!a Esofagograma ceo videofluoroscopta o ra- Estenosis o estrechamiento del esófago Ninguno
dK>SCOpia digital
Anomalías anatómicas Esofagograma con videofluoroscopta o Parrones penstc\lucos anormales Ninguno
(para incluir cuerpos fluoroscopia d1g1tal (funoón), endoscopia Varios cuerpos extrallos - radioopacos y rad1olúados Ninguno
extrallos) utilizada para cuerpos extrallos
Carónoma Esofagograma y centellograma Estenosis o •aspecto rayado• del esófago distal Ninguno
Disfagia Esolagograma y TC Punto de esttmOSIS. estrechamiento o c.ambios atróficos de la Ningmo
mucosa
Divertirulo de Zenker Esofagograma con videofluoroscoplél o Estrechamiento o agrandamiento del esófago, según la e11ologla Ninguno
fluoroscopia d1g1lal (estudio funcional)
Esófago de Barrett Esofagograma, endoscopia Estrechamienlo o aspecto "vermiforme• cid esófago Ninguno
Várices esofc\gtCaS Esofagograma y endoscopia Receso agrandado o cavidad en el esófago pl'OXlmal Ninguno
T RAC T O DI GE STIVO A LTO CAPÍTULO 14
PROCEDIMIENTO GENERAL
Fluoroscopia. Con la sala preparada y el paciente listo, éste y el
radiólogo se presentan y se analizan los antecedentes del pacien-
te y el motivo del examen. El procedimiento habitualmente co- Fig. 14-56. Luego del saludo de cortesía, ayudar al radiólogo.
mienza con un examen general del tórax, que incluye corazón, pul-
mones y diafragma, y el abdomen.
Durante la fluoroscopia, las funciones del técnico, en general,
son seguir las instrucciones del radiólogo, ayudar al paciente, se-
gún sea necesario, y facilitar el procedimiento de cualquier forma
posible. Como el estudio se inicia en posición de pie o erecta, se
coloca un recipiente con bario diluido en la mano izquierda del pa-
ciente, cerca de su hombro izquierdo. Luego, se le pide que siga
las instrucciones del radiólogo sobre cuánto y cuándo beber. El ra-
diólogo observa el flujo de bario con el radioscopio.
Se observa la deglución de bario diluido con el paciente en dis-
tintas posiciones. Se pueden utilizar posiciones similares, mientras
el paciente ingiere bario espeso. El uso de bario espeso permite
ver me¡or los patrones mucosos y cualquier lesión dentro del esó-
fago. Sin embargo, el radiólogo decide qué tipo de mezcla de ba-
rio se utiliza.
Después de los estudios en posición erecta, pueden seguir las
posiciones horizontal y de Trendelenburg con bario espeso y dilui-
do. Se muestra un paciente en posición para una proyección Fig. 14-57. Paciente en posición OAD, con recipiente con bario
OAD, con un recipiente con bario diluido (fig. 14-57). En general, diluido.
la faringe y el esófago cervical se estudian radioscópicamente con
películas focalizadas, mientras que la porción principal del esófago
haáa abajo hasta el estómago se estudia tanto con fluoroscopia
como con radiografías "panorámicas" posfluoroscopia.
CAPITULO 14 TRACTO DI G ESTIVO ALTO
Ejercicios respiratorios
Los distintos ejercicios respiratorios están diseñados para aumen-
tar las presiones intratorácica e intraabdominal. El ejercicio respira-
torio más común es la maniobra de Valsalva. Se solicita al pacien-
te que tome una inspiración profunda y, mientras contiene la res-
piración, que haga fuerza hacia abajo como si intentara defecar. Es-
ta maniobra fuerza el aire contra la glotis cerrada. Una maniobra de
Fig. 14-58. Prueba del agua - posición OPI.
Valsalva modificada se logra cuando el paciente se tapa la nariz,
cierra la boca e intenta soplar por la nariz. Las mejillas deben ex-
pandirse hacia afuera como si estuviera inflando un globo.
También puede realizarse una maniobra de Müller cuando el
paciente exhala y, luego, intenta inhalar contra una glotis cerrada.
Con ambos métodos, el aumento de la presión intraabdominal
puede producir el reflujo del bario ingerido que confirmaría el re-
flujo esofágico. El radiólogo obseNa cuidadosamente la unión &d',-
troesofágica durante estas maniobras.
Técnica de compresión
Con el paciente en decúbito dorsal puede colocarse debajo una
paleta de compresión (fig. 14-59), que se insufla, según sea nece-
sario, para ejercer presión en la región del estómago. El radiólogo
puede demostrar la unión gastroesofágica oscura durante este pro-
ceso para detectar un posible reflujo esofágico.
DEFINICIÓN Y PROPÓSITO
Examen radiográfico del esófago distal, estómago y duodeno.
El propósito de la seriada GI alta es estudiar radiográficamente
la forma y la función del esófago distal, el estómago y el duodeno,
así como detectar alteraciones anatómicas y funcionales.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones para los exámenes GI altos se aplican fun-
damentalmente al tipo de medio de contraste utilizado. Si el pa-
ciente tiene antecedentes de perforación intestinal, laceración o
ruptura de vísceras, puede estar contraindicado el uso de sulfato
de bario. Se puede utilizar un medio de contraste yodado hidroso-
luble oral en lugar del sulfato de bario.
Fig. 14-61. Proyección axial AP - tricobezoar; muy grande.
Indicaciones de la seriada GI alta en diferentes
patologías
Las patologías más frecuentes en las que está indicada la seriada
GI alta son:
Bezoar: masa de material no digerido que queda atrapada en
el estómago. Suele estar formada por pelo, ciertas fibras vegetales
o produdos de la madera. El material se acumula con el tiempo y
puede formar una obstrucción en el estómago.
Los términos específicos para los bezoares son el tricobezoar,
formado por pelo ingerido y el fitobezoar, que es fibra vegetal o
semillas ingeridas.* Algunos pacientes no pueden degradar ni pro-
cesar ciertas fibras vegetales o semillas.
La seriada GI alta muestra el bezoar. Los aspectos radiográficos
incluyen una masa definida como un defecto de llenado dentro del
estómago. El bezoar retiene una cubierta delgada de bario, aun
después de que el estómago ha evacuado la mayor parte del ba-
ño (fig. 14-61).
carcinomas gástricos: comprenden el 700/o de todas las neo-
plasias del estómago. Los signos radiográficos son un gran defec-
to irregular de llenado dentro del estómago, bordes marcados o
nodulares del revestimiento gástrico, rigidez del estómago y ulce-
ración asociada de la mucosa.
La seriada GI alta con doble contraste sigue siendo el patrón oro
para detectar el carcinoma gástrico. Puede realizarse una TC, una Fig. 14-62. Proyección AP - divertículo en el duodeno (flechas).
endoscopia o ambas para determinar el grado de invasión del tu-
mor en los tejidos que rodean al estómago.
Divertículos: evaginaciones debilitadas y ciegas de una porción
de la pared mucosa. Pueden aparecer en el estómago o en el in-
testino delgado. Generalmente, los divertículos gástricos tienen en-
tre 1 y 2 cm, pero pueden ser de tan solo algunos milímetros a
8 cm de diámetro. Casi del 70 al 900/o de los divertfculos gástricos
se originan en la cara posterior del fondo. La mayoría son asinto-
máticos y se detectan de forma accidental.
Aunque son benignos, pueden provocar una perforación, si no
se los trata:" Otras complicaciones de los divertículos son inflama-
ción y ulceración en el sitio de formación de una neoplasia. Se re-
comienda una seriada GI con doble contraste para diagnosticar
cualquier tumor o divertículo. En la figura 14-62, se muestra un di-
vertículo del bulbo duodenal. lleno de aire y revestido con bario.
Bezoar Seriada GI alta, endoscopia, o ambas Oefeao de llenado o masa mal definida dentro del estómago Ninguno
Frtobezoa1
Tricobezoar
Caronoma gc1stnco Seriada GI alta con doble contraste Defeao de llenado irregular dentro del estómago Ninguno
Di'leltlrulos Seriada GI alta con doble contraste Evaginación de la pared mucosa Ninguno
r.asuins Senada GI alta con doble contraste Ausencia de pliegues, pared gc1strica delgada y aspecto ·mo- Ninguno
teado• de la mucosa
Hernia luatal (hernia Senada GI superior con contraste sim- Burbuja g~strica suprardiafragm~tica o anillo de Schatzke Ninguno
hiatal delaante) ple o doble
lkeras Seriada GI superior con doble con- Colecóón puntifonne de bario y signo del "halo• Ninguno
traste
PREPARACIÓN DEL PACIENTE PARA UNA SERIADA GI ALTA lnstrue<:iones para el paciente
El objetivo de la preparación de un paciente para una seriada GI al- - Colanglogralia IV y pielografla i ntravenosa
1. Equipo Fleet's Prep Kit 111 - 24 horas de preparación. Todas las
ta es que el paciente llegue al servicio de radiología con el estóma- instrucciones en el equipo.
go completamente vacio. Para un examen programado en las ho- - Enema de bario
ras de la mañana, el paciente no debe recibir nada por boca des- 1. Equipo Fteers Prep Kit 111111 • 24 horas de preparación. Todas
las instrucciones en el equipo. Puede ingerir un desayuno con
de la medianoche hasta el momento del examen. Los alimentos y liquidas "claros·.
los líquidos deben ser suspendidos como mímmo durante 8 horas - Seriada para vesícula b iliar (colecistografia o ral)
antes del examen. También se solicita al paciente no fumar ci- 1. Cena sin grasas la noche previa al examen
2. Tomar una tableta de ácido yocetámico (Cholebrine) cada
garrillos ni masticar goma de mascar durante el período de 30 minutos, a partir de las 14 horas del dia anterior al examen
ayuno. Estas actividades tienden a aumentar las secreciones gás- 3. Nada por boca después de la medianoche
- Seriada GI alta y tránsito seriado de delgado
tricas y la salivación, lo que impide el revestimiento adecuado del 1. No comer, beber, fumar ni masticar goma de mascar después
bario en la mucosa gástrica. de medianoche. Cualquier medicación antiespasmódica debe
La seriada GI alta, a menudo, es un procedimiento que lleva suspenderse preferentemente. como mínimo. 24 horas antes
del examen. El equipo Fleet's Prep Kit 111 puede adquirirse en
tiempo, de modo que cuando se indica la fecha, se debe informar ta mayoría de las farmacias. La Farmacia del Baptist Medocal
al paciente el tiempo que puede llevar el examen. Esta demora es Center lleva este equipo con Reveo y Thrifty Drugs. Por favor.
especialmente real, si la seriada de GI alta será seguida por un trán- llame antes a su farmacia, si tiene alguna pregunta.
- Preparaciones par a ecografía:
sito seriado del intestino delgado. También debe subrayarse la im- Ecografía de abdomen: dieta con lfquldos claros sin grasas
portancia de un estómago vacío cuando se hace la cita, para que desde las 18 horas del día antes del examen.
Ecografía de la pelvis: DEBE tener una vejiga llena. Terminar de
el paciente llegue correctamente preparado desde el punto de vis- beber de 1.000 ml a 1.360 mi de líquido una hora antes del exa-
ta físico como psicológico. men. NO vaciar la vejiga hasta después del examen.
- Preparaciones para TC
PRECAUCIONES EN EL EMBARAZO Abdomen - Líquidos claros después de la medianoche.
Tórax - Líquidos claros sólo cuatro horas antes del examen.
Sí el paciente es una mujer, deben obtenerse los antecedentes Cab~za ·_Líquidos claros sólo cuatro horas antes del examen.
menstruales. La irradiación de un embarazo temprano es una de Pelvis - L1qu1dos claros después de la medianoche.
Columna vertebral - sin preparación.
las situaciones más peligrosas en la radiografia diagnóstica.
Los exámenes con rayos X, como la seriada GI alta que incluyen Fec h a - - - - - - -- Hora - - - - - - -
la pelvis y el útero en el haz primario y se combina la fluoroscopia
solo deben realizarse en embarazadas cuando sea absolutamente Fig. 14·66. Muestra de fonnulario de instrucciones para el paoente.
necesano. (Cortesía de Phoenix Baptist Hospital and Medical Center, Phoenix,
En general, las radiografías abdominales de un embarazo cono- Ariz.)
cido deben ser postergadas, al menos, hasta el tercer trimestre, o
si el estado de la paciente lo permite, según lo determine el mé-
dico, hasta después del embarazo. Este periodo de espera es es-
pecialmente importante, si se considera la fluoroscopia, que au-
menta mucho la exposición de la paciente.
PREPARACIÓN DE LA SALA Y PROCEDIMIENTO
PARA LA FLUOROSCOPIA
La preparación de la sala para una seriada GI alta es muy similar
a la de un esofagograma. La mezcla de sulfato de bario diluido es
el medio de contraste habitual necesario para una seriada GI alta.
En ocasiones, puede utilizarse bario espeso, además de algún tipo
de preparación formadora de gas. En raras ocasiones, se emplean
medios de contraste hidrosolubles, en lugar de la mezcla de sulfa-
to de bario.
La mesa de fluoroscopia es elevada hasta la posición vertical.
aunque con algunos paaentes muy enfermos el examen debe ini-
ciarse con la mesa horizontal. Por lo tanto, la tabla para pies debe
colocarse en el extremo de la mesa. La sala debe estar limpia y or-
denada, y el panel de control debe ser preparado para la fluoros-
copia . El mecanismo de radiografías focalizadas y la cámara para
placas focalizadas deben estar correctamente cargados y listos pa- Fig. 14-67. Fluoroscopta del tracto GI alto -sistema de ffuoroscopia
ra funcionar. Debe disponerse de todos los chasis para el examen. digital.
El radiólogo debe tener delantales y guantes de plomo y la paleta
de compresión, y el resto del personal de la sala debe usar delan-
tales de plomo.
Antes de la presentación entre el paciente y el radiólogo, debe
explicarse claramente al paciente el procedimiento y deben obte-
nerse sus antecedentes.
Las tareas generales durante la fluoroscopia para una seriada
GI alta son similares a las del esofagograma. El técnico debe seguir
las instrucciones del radiólogo, ayudar al paciente, según sea nece-
sario, y facilitar el procedimiento de cualquier manera posible.
La rutina fluoroscópica seguida por los radiólogos varía mucho,
pero suele comenzar con el paciente en posición erecta. Durante
la radioscopia, se realiza una amplia variedad de mOV1mientos de
la mesa y del paciente y maniobras especiales.
TR ACTO DIGESTIVO ALTO CAPITULO 1'
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
operativos (rutinas del servicio) en los Estados Unidos y Canadá. Baslcas 8'slt•
1999 1995 1989 1999
La información a la derecha fue recopilada de la encuesta, indica
la norma para proyecciones básicas para esofagogramas y exáme- Esófago
nes GI altos. Los resultados fueron muy uniformes en todas las re- OAD 91% 87% 88% 39%
giones de los Estados Unidos, pero mostraron diferencias significa-
lateral izquierda 70% 65% 55% 42%
tivas entre este país y Canadá. La diferencia más obvia fue la ex-
dusión de las imágenes panorámicas, posfluoroscopia, cuando se AP 58% 59% 48% 45%
utilizaba la fluoroscopia digital en los Estados Unidos (400/o) com- PA 29% 32% 30% 12%
parado con Canadá. (720/o). OAI 46% 44% 24%
La técnica de doble contraste para la seriada GI alta es un pro-
cedimiento común, como lo indicó la encuesta estadounidense de
1989 (62%). Esta pregunta no fue incluida en las encuestas de
1995 y 1999, pero se presume que los resultados son similares o,
incluso, más altos. En general, las rutinas de posicionamiento con
doble contraste son similares a las de la seriada GI alta regular de
CUADRO 14-8. RUTINA DE SERIADA GI ALTA
simple contraste, con la única diferencia de las técnicas de exposi-
Promedio de los EE.UU. CaMd'
ción con un kVp más bajo, como se describió. Básicas Basl<JI
1999 1995 1989 1999
Proyecciones posfluoroscopia básicas
Estómago y duodeno
y especiales Preliminar AP (decúbito dorsal) 66% 54% 11%
En las páginas siguientes, se describen y muestran ciertas posicio- OAD (decúbito) 90% 89% 93% 28%
nes o proyecciones básicas y especiales del esófago, el estóma- PA (decúbito) 8 1% 79% 85% n%
go y el duodeno. Lateral derecha (decúbito) 82% 82% 80% 23%
Las tres proyecciones básicas posfluoroscopia para el esotago- OPI (decúbito) 52% 59% 55% 24%
grama se describen en la siguiente sección de posicionamiento, AP (decúbito) 56% 63% 50% 26%
junto con una posición oblicua especial. Técnicas con doble contraste 62%
Las cinco proyecciones para la seriada GI alta se mencionan en Fluoroscopia digital; sin panorámicas 400/o 72%
orden de utitilidad clínica sugerida, cuando se solicitan imágenes
panorámicas posfluoroscopia. Como lo indica la encuesta anterior,
con el mayor uso de la fluoroscopia digital, estas proyecciones pa-
norámicas posfluoroscopia ya no son tan frecuentes como antes,
pero los técnicos deben ser capaces de realizarlas cuando se las
solicitan.
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Hacia el centro del chasis a nivel de TS o T6 (de 5 a 7,5 cm por
debajo de la escotadura supraesternal [yugular]).
• DFR mínima l 00 cm o 180 cm, si el paciente está erecto.
Colimación. Colimar los bordes laterales para crear una colima-
ción de dos colas aproximadamente de 2 a 15 cm de ancho. Co-
limar los bordes terminales hacia los bordes del RI, colocando 1 o
D dentro del campo de colimación.
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiración
(véanse notas).
Notas. Bario espeso: se deben ingerir dos o tres cucharadas de
bario espeso y tomar la exposición inmediatamente después de Fig. 14-73. OAD.
deglutir el último bolo. (En general, el paciente no respira inmedia-
tamente después de una deglución.)
Bario diluido: para el llenado completo del esófago con bario
diluido, puede ser necesario que el paciente beba por una pajita,
con una deglución continua y tomar la exposición después de tres
a cuatro degluciones sin suspender la respiración (utilizando el
tiempo de exposición más corto posible).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Esófago entre la columna vertebral y Colimación y RC: • Los bordes de colimación se observan la-
el corazón. (La OAD permite mayor visibilidad de la anatomía perti- teralmente en la radiografía. • El RC está centrado a nivel de
nente entre las vértebras y el corazón que la OAI.) T5 o T6 para incluir todo el esófago.
Posición: • La rotación adecuada del cuerpo proyecta el esófago Criterios de exposición: • Se utiliza una técnica apropiada
entre la columna vertebral y el corazón. Si el esófago está situado para observar claramente los bordes del esófago lleno de me-
sobre la columna vertebral, se necesita más rotación del cuerpo. dio de contraste; los bordes estructurales nítidos indican que
• Todo el esófago se llena del medio de contraste o revestido por él. no hubo movimiento.
• Las extremidades superiores no deben superponerse al esófago.
TRACTO DIGESTIVO ALTO C A PITULO 14
35
43 1
Protección. Colocar un protector de plomo sobre el área de las
gónadas.
Posición del paciente. En decúbito o erecta (se prefiere el decú- Fig. 14-74. Lateral derecha - brazos hacia arriba.
bito).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el esófago entre la columna
torácica y el corazón.
Posición: • La lateral verdadera está indicada por la superposi-
ción directa de las costillas posteriores. • Los brazos no deben Hemidiatragma
superponerse al esófago. • El esófago está lleno de medio de :>. Estómago
contraste o revestido por él.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación se obseNan la- Fig. 14- 76. Lateral - bra- Fig. 14- 77. Lateral.
teralmente en la radiografía. • El RC está centrado a nivel de TS zos hacia arriba.
o T6 para induir todo el esófago.
Criterios de e xposición: • Se utiliza una técnica apropiada
para observar daramente los bordes del esófago llenos de me-
dio de contraste; los bordes estructurales nítidos indican que no
hubo movimiento.
C AP ITULO 14 TRACTO DIGESTIVO ALTO
Factores técnicos 35
• Tamai'lo del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulga-
D
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 100-l 1O kVp
• Técnica y dosis:
1
65 24 ~ ~~l
rrvad
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelvia-
na para proteger las gónadas.
Posición del paciente. En decúbito o erecta (se prefiere el decú- Fig. 14-78. Proyección AP en decúbito.
bito).
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Hacia el plano mediosagital, 2,5 cm por debajo del ángulo es-
ternal (T5-6) o aproximadamente 7,5 cm por debajo de la esco-
tadura supraestemal.
• DFR mínima 100 cm o 180 cm, si el paciente está erecto.
Patología demostrada
Estenosis, cuerpos extral'\os, anomalías anatómicas
y neoplasias del esófago.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 an {14 x 17 pulga-
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 100- 110 kVp gn l Vp mA• P1<-1 LM G6n 1
1
• Técnica y dOSIS: 21 l'
l 10
1 l 79 18 l~ <g·f I
l l nnd
Rayo central
• Perpendicular al RI
• Haoa el nivel de TS o T6 (de 5 a 7,5 an por debajo de la es-
cotadura supraestemal).
• DFR mínima 100 on o 180 cm, si el paciente está erecto.
Notas. Bario espeso: se debe ingerir dos o tres cucharadas de Fig. 14-82. OAI (que muestra un área de estrechez esoMg1ca, proba
bc1no espeso y tomar la exposición inmediatamente después de in- blemente por un caronoma [flechas]).
genr el último bolo (En general, el raciente no respira inmPdiñta-
mente después de una deglución.)
Sano diluido: para el llenado completo del esófago con bano
dluido, puede ser necesano que el paciente beba por una pajita,
con una degluoón continua y tomar la exposición después de tres
o cuatro degluaones, sin suspender la respiración (utilizando un
bempo de expos1c1ón tan corto como sea posible).
Atea estrechada
por proceso
patológico
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Esófago entre la región hihar de los
polmones y la columna torácica. • Todo el esófago lleno de me-
dio de contraste.
Posición: • Las extremidades superiores no deben superponer-
se al esófago.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación se observan la-
teralmente en la radiografla. • El RC está centrado a nivel de T5
o T6 para 1nclu1r todo el esófago.
Criterios de exposición: • Se utiliza una técnica apropiada
para observar daramente los bordes del esófago llenos de me-
dio de contraste a través de la sombra cardíaca. Los bordes es- Fig. 14-83. Posición OAI.
tructurales nítidos mdican que no hubo movimiento.
C A PITULO 14 TRACTO DIGESTIVO ALTO
1
SERIADA Cil ALTA EN POSICIÓN OAD
Rayo central
• Perpendicular al RI.
Tipo esténico: centrar el RC y el RI con el bulbo duodenal a ni-
vel de L2 (de 2,5 a 5 cm por encima del borde costal lateral in-
feñor), en un punto medio entre la columna y el borde late-
ral superior del abdomen.
Asténico: centrar aproximadamente a 5 an por debajo del nivel
de L2.
Hiperesténico: centrar aproximadamente a 5 cm por encima del
nivel de L2 y más cerca de la línea media.
Fig. 14-85. Posición OAD.
• Centrar el chasis con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Píloro
'----'>...-~-- (lleno
Criterios radiográficos de bario)
Estructuras mostradas: • Todo el estómago y el asa en C del
duodeno.
Posición: • Bulbo duodenal de perfil. Intestino
delgado
Colimación y RC: • La colimación se observa a lo largo de los (yeyuno)
cuatro bordes de la radiografía. • El RC está centrado a nivel de
L2, con el cuerpo del estómago y el asa en C centrados en la
radiografía.
Fig. 14-86. OAD.
Criterios de exposición: • Se utiliza una técnica apropiada
para observar claramente los pliegues gástricos sin sobreexpo-
ner otra anatomía pertinente; los bordes estructurales nítidos in-
dican que no hubo movimiento.
TRACTO DI GESTIVO ALTO CAPITULO 14
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Tipo esténico: centrar el RC y el RI con el bulbo duodenal a ni-
vel de L1 (nivel del borde lateral inferior de las costillas), de 2,5
a 4 cm por delante del plano mediocoronal (cerca de un pun-
to medio entre el borde anterior de las vértebras y el abdomen
anterior).
Hiperesténico: centrar aproximadamente a 5 cm por encima del
nivel de L1.
Asténico: centrar aproximadamente a 5 cm por debajo de L 1. Fig. 14-91. Posición lateral derecha.
• DFR mínima 100 on.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el estómago y el duodeno.
• Espacio retrogástrico. • El píloro del estómago y el asa
en e del duodeno deben observarse bien en pacientes de tipo
hiperesténico.
Posición: • Sin rotación; deben observarse los cuerpos verte-
brales, como referencia. El agujero intervertebral debe estar
abierto, lo que indica una posición lateral verdadera.
Colimac.i ón y RC: • La colimación se observa a lo largo de los
cuatro bordes de la radiografía. • El RC está centrado a nivel del Fig. 14-92. Posición lateral derecha.
bulbo duodenal, en L1.
Criterios de exposición: • Se utiliza una técnica apropiada
para observar los pliegues gástricos, sin sobreexponer otra ana-
tomía pertinente; los bordes estructurales nítidos indican que
no hubo movimiento.
TRACTO DIGESTIVO ALTO CAPITULO H
~demostrada
Cuando se utiliza una técnica de doble contrasle
• CW>
el plloro lleno de a:re y el bulbo duodenal pue-
den mostrar mep s.gnos de gastntiS y úlceras. .• ""
t..t~il~r<N
• Of't
• /¡J>
F.ctafes tkni<Oi
• Tamano del RI. 24 x 30 on ( 1o x 12 pulga-
das), long1tudin3I
o-30,. 35 an ( 11 x 14 pulgadas)
• p 1illa móvil o f1¡a lO
• ~ go 100· 110 kVp (80-90 kVp para estudio 1m
con doble contraste)
1
• Téauca y dosis· V" 1"'-...... "' ~
· l•1lml ~ lmlulr 11
""""
Protección. Colocar un protector de plomo sobre la región pelviana. Fi¡. 14-93. Posición OPI
byo cent11J
• Perpendicular al RI
• Tipo esténico: centrar el RC y el RI a nivel de l 1 (aproxif'1Klda-
m1~nte en un punto medio entre la punta de la apófisis iufol<ks
y d bo<de lalt ral 1nfenor de las costillas) y en un punto medio
entre la linea media del cuerpo y el borde lateral izquierdo
do abJmien
Hipe¡esténico: centrar aproximadamente a 5 on por deba¡o de L 1.
F1c. 14 -94. Posiaóo OPI
Asténtco: • ·rar oproximadamente a 5 on por encirna de L 1 y
r- cerca de la línea media.
• D' Rmínima 100 an.
ColilNóón. Colimar en los cuatro lados hacia los bordes externos
del o hacia el arca de inte<és en el Rl más grande.
lespirac:ión. Contener la respiración y exponer en espiración.
Nota: el estOma en general estA ubicado más a.to en esta po-
sioón que en la lateral, por lo tanto, centrar una vértebra mas alta
que en las posiooncs PA u CAD.
Crilerios r1diorr,fico1
Estructuras mostradas: • Todo el estómago y el duodeno.
• Det>. t»,c,..,, r .e una imagen no obstruida del bulbo duode-
nal"'º .uperpo:.1c1on con el píloro del estómago
ftosición: • El londo gástnco debe estar lleno de bano. • Con
un pt'oced1m1cnto de doble contraste, el cuerpo y el píloro y, a
\Ut d bulbo duodenal están llenos de aire.
Intestino
c.alilución y RC: • La cohmaoón se observa a lo largo de los delgado
cuarr !JI ·~ h rddografla. • El RC ~ centrado a nivel del (yeyuno)
bub> d. od ' lfl 1
Clilerios de exposición: • Se utdaa una técnica apmpiada Fig. 14-95. OPl.
~ • • f\a' · t· ástncos. sin sobreexponef otra ana-
or. , 1le>:. OOfu esmJCtUrales nítidos 1ncfican que
no hubo mowrnento
Tracto digestivo bajo
Capítulo 15
Tracto digestivo bajo
COLABORADOR John P. Lampignano
COLABORADOR DE EDI CIONE S ANTERIORES : Barry T. Anthony
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Sistema digestivo
Las cinco primeras partes del conducto alimentario (a través del es-
tómago y la primera parte del intestino delgado, el duodeno) se Conducto alimentario
desoibieron en el capítulo anterior.
Este capítulo continúa con el conducto alimentario del sistema
digestivo más allá del estómago, a partir del intestino delgado. Si (Capitulo 14)
se extrajera todo el intestino delgado en la necropsia, se lo separa- -Boca
-Faringe
ra de su inserción mesentérica, se lo desenredara y se lo estirara, -Esófago
mediría como promedio, 7 metros de largo. Durante la vida, con -Estómago
-Duodeno
un buen tono muscular, la longitud real del intestino delgado es
más corta, de entre 4,5 y 5,5 metros. Sin embargo, existe una va-
riación individual muy grande. En una serie de l 00 necropsias,
el intestino delgado media de 4,5 a 9 m. Su diámetro vaña desde
3,8 cm en la cara proximal hasta unos 2,5 cm en el extremo distal.
El intestino grueso comienza en el cuadrante inferior derecho
(CID) cerca de su conexión con el intestino delgado. Se extiende
alrededor de la periferia de la cavidad abdominal para terminar en Derecha Izquierda
el ano. El intestino grueso mide aproximadamente l ,5 m de largo
y unos 6 cm de diámetro. Fig. 15-1. Sistema digestivo.
Intestino
grueso
A. DUODENO B. Yeyuno
8 duodeno es la primera parte del intestino delgado, estudiada, (CSl,Cll)
A. Duodeno
en detalle, en el capitulo 14, y es la porción más corta, más ancha (CSD, CSI)
y más fíia del intestino delgado. Se localiza primariamente en el
cuadrante supenor derecho (CSD). También se extiende en el cua-
drante superior izquierdo (CSI), donde se une con el yeyuno, en Región
un punto, denominado flexura duodenoyeyunal. de la válvula
ileocecal (CID)
B. YEYUNO
Derecha Izquierdo
El yeyuno se localiza, fundamentalmente, a la izquierda de la línea
media, en el CSI y el cuadrante inferior izquierdo (Cll), formando Fig. 15-4. Intestino delgado - cuatro cuadrantes.
alrededor de los dos quintos del intestino delgado.
El yeyuno comienza en la unión duodenoyeyunal, ligeramente a
la izquierda de la línea media en el CSI (debajo del colon transver-
so en el dibujo de la figura 15-4). Este sitio relativamente fijo del
intestino delgado se convierte en un punto de referencia radiográ-
fico para ciertos estudios del intestino delgado.
A. Duodeno
C. ÍLEON (más corto)
8 lleon se localiza, fundamentalmente, en el CSD, el Cll y el CID. 25cm
Aproximadamente tres quintos del intestino delgado es el íleon. B. Yeyuno
Por lo tanto, es la porción más larga del intestino delgado. El íleon -dos quintos
~esorte cerrado.
tenninal se une al intestino grueso en la válvula ileocecal, en el aspecto ·emplumado"
OD, como se muestra en la figura 15-4.
Revisión de la anatomía
RADIOGRAFÍAS DEL INTESTINO DELGADO
Se muestran tres partes del intestino delgado en estas radiografías
a los 30 minutos y las 2 horas, de ingerir el bario (figs. 15-13 a 15-
15). Obsérvense los cortes de aspecto emplumado característico
del duodeno (A) y el yeyuno (C). También se aprecia el aspecto
más liso del íleon (O).
La porción terminal del íleon (O), la válvula ileocecal (E) y el cie-
go del intestino grueso se observan mejor en una radiografía foca-
lizada de esta área (fig. 15-15). A menudo, se toma una radiogra-
fía focalizada como ésta de la válvula ileocecal, con cono de com-
presión, al finalizar una SID para observar mejor esta región.
Partes marcadas del intestino delgado: Fig. 15-1 J . PA; intestino delgado Fig. 15-14. PA; intestino delgado
A. Duodeno C. Yeyuno a los 30 minutos. a las 2 horas.
B. Area de músculo suspensorio del D. lleon
duodeno (ligamento de Treitz; sitio E. Area de la válvula
de la flexura duodenoyeyunal, ileocecal
superpuesta por el estómago
en estas radiografías)
Fig. 15-16. AP; enema de bario (doble contraste)_ Fig. 15- 17. Lateral de recto; enema de Fig. 15- 18. OAD; enema de bario (con-
bario. traste único).
TRAcro DIGESTIVO BAJO CAPITULO 15
Funciones digestivas CUADRO 15-1. RESUMEN DE LAS FUNCIONES DEL TRACTO DIGESTIVO
BAJO
FUNCIONES DIGESTIVAS DE LOS INTESTINOS p :oMPONENTE . . . .~ .
las cuatro funciones digestivas principales, realizadas principal- r RESPONSABLE
mente por los intestinos delgado y grueso, son las siguientes: ~DEL\~NO FUNCIÓN _
1. Digestión (química y mecánica) Intestino delgado: 1. Digestión: qulmica y mecánica
2. Absorción Duodeno 2. Absorción: nutrientes, agua, sales, proteínas
3. Reabsorción de agua, sales inorgánicas, vitamina K y aminoáci- y
dos Yeyuno (fundamentalmente) 3. Reabsorción: agua y sales
4. Eliminación (defecación) Intestino grueso: Cierta reabsorción de agua y sales inorgánicas
La mayor parte de la digestión y la absorción ocurre dentro del . } Producidos por acción
intestino delgado. También la mayoría de las sales y aproximada- Vita_mina~ B Y K bacteriana; liberación
mente el 950/o del agua son reabsorbidos en el intestino delga- Aminoácidos de gases (flatos)
do. Asimismo, se produce cierta reabsorción mínima de agua y sa-
4. Eliminación (defecación)
les inorgánicas en el intestino grueso, junto con la eliminación de
los materiales no utilizados o innecesarios.
Sin embargo, la función primaria del intestino grueso es la eli-
minación de las heces (defecación). Las heces consisten normal-
mente en 40% de agua y 600/o de materia sólida, como residuos
alimentarios, secreciones digestivas y bacterias. Otras funciones es-
pecíficas del intestino grueso son cierta absorción de agua, absor-
CUADRO 15 -2 . RESUMEN DE LOS MOVIMIENTOS DIGESTIVOS
ción de sales inorgánicas y de vitamina K, además de ciertos ami-
Y ELIMINACIÓN
noácidos. Estas vitaminas y aminoácidos son producidos por una
gran colección de microorganismos de aparición natural (bacterias)
hallados en el intestino grueso. Intestino delgado 1. Peristaltismo
Por lo tanto, el último estadio de la digestión ocurre en el intes- 2. Segmentación rítmica
tino grueso a través de la acción bacteriana, que convierte a las
proteínas remanentes en aminoácidos. Algunas vitaminas, como la Intestino grueso 1. Peristaltismo
vitamina By K, también son sintetizadas por bacterias y absorbidas 2. Batido de los haustros
por el intestino grueso. Un subproducto de esta acción bacteriana 3. Peristaltismo masivo
es la liberación de hidrógeno, dióxido de carbono y gas metano. 4. Defecación
Estos gases se denominan flatos y ayudan a degradar las protei-
nas remanentes en aminoácidos.
PROCEDIMIENTOS RADIOGRÁFICOS
DEFINICIÓN
Un estudio radiográfico específicamente del intestino delgado se
denomina seriada (tránsito) del intestino delgado (SID). Las se-
riadas GI alta y del intestino delgado, con frecuencia, se combinan.
Bajo estas circunstancias, la parte del examen que evalúa el intes-
tino delgado puede denominarse tránsito de delgado. Para este
estudio, se necesita un medio de contraste radioopaco.
UTILIDAD
La utilidad de la SID es estudiar la forma y la función de los tres Fig. 15- 19. Radiografía simple de abdomen - normal (se observa gas
componentes del intestino delgado, así como detectar cual- en el intestino grueso).
quier alteración.
Como este estudio también examina la función del intestino
delgado, el procedimiento debe ser cronometrado. Debe regis-
trarse la hora en la que el paciente ha ingerido una cantidad sus-
tancial (como mínimo 3/4 de taza) de los medios de contraste.
CONTRA! NDICACION ES
Existen dos contraindicaciones estrictas para los estudios del trac-
to intestinal con medios de contraste.
Primero, los pacientes prequirúrgicos y aquellos con una posi-
ble víscera hueca perforada no deben recibir sulfato de bario. En
su lugar, deben utilizarse medios yodados hidrosolubles. En pa-
cientes jóvenes o deshidratados, deben tomarse precauciones
cuando se utilizan medios de contraste hidrosolubles. Debido a la
naturaleza hipertónica de estos pacientes, tienden a llevar el agua
hacia el intestino, lo que provoca una mayor deshidratación.
Segundo, el sulfato de bario por boca está contraindicado en
pacientes con una posible obstrucción del intestino grueso. Se
debe descartar primero un intestino grueso obstruido con una se-
riada para abdomen agudo y un enema de bario.
INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGÍAS
Las patologías que con más frecuencia, requieren una SID son las
siguientes:
Enteritis: término que describe la inflamación del intestino, so-
bre todo del intestino delgado. Puede deberse a microorganismos
bacterianos o protozoarios u otros factores ambientales. Cuando
compromete también al estómago, el trastorno se denomina gas-
troenteritis. Debido a la irritación crónica, la luz del intestino pue-
de engrosarse, estrecharse y adquirir un aspecto irregular.
Enteritis regional (enteritis segmentaría o enfermedad de
Crohn): enfermedad inflamatoria crónica de etiología desconocida,
que afecta cualquier parte del tracto gastrointestinal, pero común-
mente compromete el íleon terminal, con formación de cicatrices
y engrosamiento de la pared intestinal. Esta fom1ación de cicatrices
produce el aspecto "en empedrado" visible en una SI D o la ente-
roclisis. Desde el punto de vista radiográfico, estas lesiones se ase-
mejan a erosiones o úlceras gástricas vistas en estudios baritados
como variaciones menores del revestimiento de bario. En casos
avanzados, algunos segmentos intestinales se estrechan debido al
espasmo crónico, lo que produce el "signo de la cuerda" evidente
en una SID o la enteroclisis. La enteritis regional, a menudo, pro-
voca obstrucción intestinal y la formación de fístulas y abscesos, y
tiene una tasa elevada de recurrencia después del tratamiento.
TRACTO D I GES TI VO BAJ O CAPÍTULO 15
'Metck Manual al Medica/ lnlormation, 1997, White House Station, NJ, Merck and Co.• p.
1288.
Fig. 15-21. íleo (obstrucción) del intestino delgado, indicado por las
asas de intestino delgado llenas de aire y muy distendidas.
CAPITULO 15 TR ACTO DI G ESTI VO BAJO
Neoplasia: término que describe un ·crecimiento nuevo·. Pue- Esprue* y sfndromes de malabsorción: trastornos en los cua-
de ser benigno o maligno (canceroso). Los tumores benignos fre- les el tracto GI no puede procesar y absorber ciertos nutrientes. La
cuentes del intestino delgado incluyen adenomas y leiomiomas. malabsorción puede deberse a un defecto intraluminal (digestrvo),
La mayoría de los tumores benignos se detectan en el yeyuno y el una anomalía mucosa o una obstrucción linfática. A menudo, los
íleon. pacientes con sensibilidades a la lactosa y la suerosa tienen síndro-
Tumores carcinoides: son los más frecuentes del intestino del- me de malabsorción. Los síndromes por deficiencia pueden ser el
gado. Tienen un aspecto benigno, pero con el potencial de trans- resultado de una pérdida excesiva de vitaminas, electrólitos, hierro,
fonnarse en malignos. Son lesiones de pequeño tamaño, que tien- calcio, etc. En la SID, la mucosa puede parecer engrosada, debido
den a crecer en la submucosa y, a menudo no son detectados ra- a la irritación constante. El esprue es un grupo de enfermedades
diográficamente. de malabsorción intestinal que consisten en la incapacidad para
Linfoma y adenocarcinoma: tumores malignos del intestino absorber ciertas proteínas y grasas de la dieta.
delgado. En una SID los !infamas producen el signo de "monedas Enfermedad celíaca: forma de esprue o de enfermedad de
amontonadas", por el engrosamiento, la tosquedad y la posible he- malabsorción que afecta el intestino delgado proximal, especial·
morragia de la pared mucosa. Otros segmentos del intestino pue- mente el duodeno proximal. Comúnmente involucra a la proteína
den estrecharse y ulcerarse. Los adenocarcinomas producen de- insoluble (gluten) hallada en los granos de cereales.
fectos cortos y demarcados "en anillo de servilleta• dentro de la luz Enfermedad de Whipple*: trastorno del intestino delgado pro-
y pueden provocar una obstrucción completa. Los sitios más fre- ximal. Su causa es desconocida. Los síntomas incluyen dilatación
cuentes para el adenocarcinoma son el duodeno y el yeyuno pro- del intestino, edema, malabsorción, depósitos de grasa en el intes-
ximal. tino delgado y nódulos mesentéricos. Se diagnostica mejor con la
La SID o la enteroclisis pueden mostrar una estenois o un blo- SID, que muestra las asas distorsionadas del intestino delgado.
queo debido a la neoplasia. La tomografía computarizada (TC) del
abdomen pueden determinar mejor la localización y el tamaño del • Ell SR: Hondbook of gos1roíntestmol and gemtourinary radiology, St Lou1s, 1992, Mosby,
tumor. pp. SS, 63.
. ..
CUADRO 15-3. INTESTINO DELGADO: RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGIAS
. •• • J • • . .
. : .. .. -. • • 1 ~
• •
• • •
Divertlculo de Meckel Centellograma, señada de intestino del- Gran divertículo del lleo, proXJmal a la vAlvula ileocecal; Ninguno
gado, enterodisis pocas veces se observa en los estudlOS con bario
Enfermedad de Wh1pple Seriada de intestino delgado Dilatación y asas distorsionadas de intestino delgado Ninguno
Entenlis Seriada de intestino delgado, enterodisis Engrosamiento de los pliegues mucosos y mala defini- Ninguno
ción de los pfiegues orculares
Entent1s regional (en- Senada de intestino delgado, enterodisis Segmentos de luz estrechados e irregulares; es frecuente Ninguno
fermedad de Crohn) el aspecto en •empedrado" y el "signo de la cuerda"
Giard1asis Seriada de intestino delgado, enterodisis Dilatación del intestino, con engrosamiento de los plie- Ninguno
gues circulares
fleo (obstrucción) Serie para abdomen agudo, seriada de Patrones anormales de gases, asas de intestino dilatadas, (-) Disminución St grandes
Adinámico intestino delgado, enteroclisis patrón en escalera orcular o en espiga segmentos de intestino
MecArnco estAn llenos de gas
Neoplasia Senada de intestino delgado, enterodisis Segmentos de intestino estrechados; signo del 'corazón Ninguno
o TC de abdomen de manzana• o de ·anillo de servilleta", obstrocoón
paraal o completa
Slndromes de malabsor- Seriada de intestino delgado, enterodisis Engrosamiento de los pliegues mucosos y mala defini- Ninguno
ción (esprue) o TC de abdomen ción de aspecto "plumoso• normal
UTILIDAD
El propósito del enema de bario es estudiar radiográficamente la
forma y la función del intestino grueso para detectar cualquier
condición anormal. Tanto el enema de bario con contraste único
como con doble contraste induyen un estudio de todo el intesti-
no grueso.
CONTRAINDICACIONES
Las dos contraindicaciones estrictas para el enema de bario son si-
milares a las descritas para la SID: posible víscera hueca perfora-
da y una posible obstrucción del intestino grueso. Estos pacien-
tes no deben recibir bario como medio de contraste.
Una revisión cuidadosa del registro y la historia clínica del pa- Fig. 15-25. Enema de bario, doble contraste.
ciente puede ayudar a prevenir problemas durante el procedimien-
to. El radiólogo debe ser informado de cualquier trastorno o proce-
so patológico, indicado en el registro del paciente. Esta información
puede determinar el tipo de estudio que se realizará.
También es importante revisar el regi$trO del paciente para de-
terminar si fue sometido a sigmoidoscopia o colonoscopia. Si se
realizó una biopsia de colon durante estos procedimientos, la sec-
ción involucrada de la pared colónica puede estar debilitada, lo que
puede provocar una perforación durante el enema de bario. El ra-
diólogo debe ser informado de esta situación antes de comen-
zar el procedimiento.
• •
Enema de bano con contraste único y doble Engrosamiento de la pared mucosa con pérdida de las mar- Ninguno
(preferido) cas de los haustros
Colihs ulcerosa Enema de bario con contraste único y doble Aspecto en "empedrado" y posible "caí'lo de cocina" en las Ninguno
(preferido) formas graves
DNerticulo (dNeftic:ulosis/ Se recomienda enema de bario a>n doble Defectos árrulares Uenos de bario que se proyedl!n haáa Ninguno
drveJticuktis) contraste fuera, desde la pared colóoica; aspecto rasgado o en
"diente de sierra• de la mucosa
tnvaginaoón Se recomienda enema de contraste único o Dilatación "con foona de hongo" de la cara distal de la inva- Ninguno
con aire/gas ginación, con muy poco bario o gas que pasa iras aM
Se recomienda enema de baro con doble Defectos de llenado, estenosis o aguzamiento de la luz. le- Ninguno
contraste para detectar pequenos pólipos SKlnes en •corazón de manzana• o en ·anillo de sesvilleta•
Pólipos Se recomienda enema de bario con doble Proyecáones saculares llenas de bario que se proyectan ha- Ninguno
contraste áa adentro, en la luz del intestino
Vólvulo Enema de bario con contraste único Aspecto aguzado o ·en sacacorchos', con intestino distenátdo Ninguno
lleno de aire
• Se¡¡Un el estadio o ta gravedad de la enfermedad o el trastorno.
TR A CTO DIG ESTIVO BA JO CAPITULO 15
=-·:.: ~~==-=--:~::.~=-~~::."":.."':
CONTRAINDICACIONES PARA LOS LAXANTES
{CATÁRTICOS) .. .___
-··-··--
~···-·
····----
--~
.. _ --
Ciertos trastornos contraindican el uso de los catárticos o purgan-
tes muy eficaces, necesarios para limpiar cuidadosamente el intes- == ~~ ____ __
:-~:-.:.._=:::-::...~===
...... ,..
PREPARACIÓN DE LA SALA
La sala debe ser preparada antes de la llegada del paciente. La sa-
la de fluoroscopia y la mesa de examen deben estar limpias y or-
denadas para cada paciente. El panel de control debe estar regu-
lado para una fluoroscopia, con la selección de los factores técni-
cos apropiados. El cronómetro de la fluoroscopia puede colocarse
en el tiempo máximo, que habitualmente es de 5 minutos. El me-
canismo de radiografías focalizadas debe estar en el orden de tra-
bajo apropiado y debe disponerse de varios chasis para radiogra-
fías focalizadas. Debe contarse con chasis convencionales. en can-
tidad suficiente y del tamaño apropiado. El radiólogo debe usar
delantal y guantes protectores de plomo, y el personal debe usar
delantales de plomo. La mesa de fluoroscopia debe ser colocada
en posición horizontal, con un respaldo impermeable o almohadi-
llas descartables en la parte superior de la mesa. La protección im-
permeable es esencial en caso de una evacuación prematura del
enema.
La bandeja-Bucky debe estar en el extremo de la mesa, cuando
el tubo de fluoroscopia se ubica por debajo de la mesa. El pedal
de control de la radiación debe estar colocado apropiadamente pa-
ra el radiólogo o debe prepararse el área de control remoto. Debe
contarse con telas, toallas, ropa blanca de reemplazo, un orinal de
cama, batas adicionales, desodorante de ambientes, y recipiente
para residuos. Se deben preparar los medios de contraste, los re-
cipientes, las tubuladuras y los picos para enemas apropiados.
Contar con un lubricante apropiado para los picos para enemas. El
tipo de sulfato de bario utilizado y la concentración de la mezcla
varían considerablemente, según las preferencias del radiólogo y el
tipo de examen.
CAPITULO 15 TRACTO DIGESTIVO BAJO
EQUIPAMIENTO E INSUMOS
Recipientes para el enema de bario. Se utiliza un recipiente
tipo sistema cerrado para administrar el sulfato de bario o la combi-
nación de sulfato de bario y aire durante el enema de bario (fig.
15-32). Este sistema de bolsa para enema de bario, descartable, de
tipo cerrado ha reemplazado al sistema de tipo abierto, más anti-
guo, por conveniencia y para reducir el riesgo de infección cruzada.
Este sistema que se obseiva en la fotografía muestra la bolsa de
enema descartable, con una cantidad premedida de sulfato de ba-
rio. Una vez mezclada, la suspensión descíende por su propia
tubuladura conectora, y el flujo es controlado por una llave de plás-
tico. Se coloca una punta para enemas en el extremo de la tubu-
ladura y se la inserta en el recto.
Después del examen, puede drenarse gran parte del bario nue-
vamente en la bolsa descendiendo el sistema por debajo de la par-
te superior de la mesa. Se descarta toda la bolsa y la tubuladura
después de un solo uso.
ALERGIAS AL LÁTEX
Actualmente, la mayorfa de los productos no tienen látex, pero aún
es importante determinar si el paciente es sensible a los produc-
tos del látex natural. Los pacientes con hipersensibilidad al látex su-
fren reacciones de tipo anafilactoide, que incluyen estornudos, ru-
bor, erupciones, dificultad para respirar e, incluso, la muerte.
Si el paciente tiene antecedentes de sensibilidad al látex, el téc-
nico debe asegurarse de que la punta para enema, la tubuladura y
los guantes no tengan látex. Incluso el polvo producido por la ex-
tracción de los guantes puede introducir la proteína de látex en el
aire que inhalará el paciente. Fig. 15-ll. Tres tipos de picos para enema.
MEDIOS DE CONTRASTE
El sulfato de bario es el medio de contraste positivo más común
para el enema de bario. La concentración de la suspensión de sul-
fato de bario varía, según el estudio realizado. Una mezcla están-
dar para los enemas de bario con medio de contraste único varía
entre un 15 y un 25% de peso por volumen. El bario más espeso
utilizado para los enemas de bario con doble contraste tiene una
concentración de peso por volumen de entre el 75 y el 95% o
más alta. la proctograffa defecatoria requiere un medio de contras- mente después del procedimiento. El dióxido de carbono y el ni·
te con un peso por volumen mínimo del 100%. trógeno son almacenados en un tanque pequeño y pueden ser in·
traducidos en el recto a través de una punta para enema con re-
Agente de contraste negativo. Los medios de contraste dobles tención de aire-contraste.
también utilizan algunos agentes de contraste negativos además Puede utilizarse un medio de contraste yodado hidrosoluble en
del sulfato de bario. El aire ambiental, el nitrógeno y el dióxido de caso de una pared intestinal perforada o lacerada, o si el paciente
carbono son las formas más frecuentes de medios de contraste será sometido a cirug!a después del enema de bario. Recordar que
negativos. El dióxido de carbono está ganando un amplio uso, por- debe utilizarse un kVp bajo (de 70 a 80) con un agente de con-
que es bien tolerado por el intestino grueso y es absorbido rápida- traste hidrosoluble.
TRACTO DIGESTIVO BAJO CAPITULO 15
RESUMEN DEL PROCEDIMIENTO DE INSERCIÓN Fig. 15-37. Fluoroscopia con enema de bario.
DEL PICO PARA ENEMAS
Paso 1 Explicar el procedimiento de inserción al paciente. Respon-
der cualquier pregunta. y al médico, se analizan los antecedentes del paciente y el motivo
del examen.
Paso 2 Colocar al paciente en posición de Sims. Debe yacer sobre Durante la fluoroscopia con enema de bario, las tareas genera-
el lado izquierdo, con la pierna derecha flexionada en la rodilla y la les del técnico son seguir las instrucciones del radiólogo, ayudar al
cadera. paciente, cuando sea necesario, y facilitar el procedimiento de
Paso 3 Agitar la bolsa para enema una vez más para asegurar el cualquier forma posible. También debe controlar el flujo de bario y
mezclado correcto de la suspensión de sulfato de bario. Permitir aire, y cambiar los chasis de fluoroscopia. El flujo de bario se iniáa
que el bario fluya a través de la tubuladura y hasta el pico para eli- y se detiene varias veces durante el enema de bario. Cada vez que
minar cualquier vestigio de aire en el sistema. el radiólogo solicita que se inicie el flujo, el técnico debe decir "en-
trada de bario" después de liberar el clamp o la pinza hemostática.
Paso 4 Usando guantes, cubrir la punta para enema con lubrican- Cada vez que el radiólogo solicita detener el flujo, el técnico debe
te hidrosoluble. Envolver la cara proximal de la punta en un apósi- decir "bario suspendido" después de pinzar la tubuladura.
to de papel. Se realizan muchos cambios de posición durante la fluoroscopia.
Paso 5 En espiración, dirigir la punta para enema hacia el ombli- Estos cambios permiten observar mejor las secciones superpues-
go, aproximadamente de 2,5 a 4 cm. tas del intestino y ayudan a hacer avanzar la columna de bario.
Puede ser necesario que el técnico ayude al paciente a cambiar de
Paso 6 Después de la inserción inicial, avanzar hacia arriba y lige- posición y que se asegure de que la tubuladura no esté enrosca-
ramente hacia adelante. La inserción total no debe exceder 3 o 4 da ni sea retirada accidentalmente durante el examen.
cm. NO forzar la punta. El procedimiento fluoroscópico comienza con un examen gene-
Paso 7 Fijar la tubuladura en el lugar con cinta adhesiva para im- ral del abdomen y el tórax. Para algunas rutinas del servicio si se
pedir su deslizamiento. NO insuflar la retención, a menos que sea requiere una punta para enema de tipo retención, el balón de aire
dirigido por el radiólogo. puede ser inflado bajo control fluoroscópico en este momento.
Se obtienen varias radiografías focalizadas de las porciones se-
Paso 8 Asegurar que el polo IV/bolsa de enema, no esté a más de leccionadas del intestino grueso, a medida que la columna de ba-
60 cm por encima de la mesa. Confirmar que la llave de la tubula- rio avanza en forma retrógrada desde el recto hacia el ciego. Al fi-
dura esté en posición cerrada y que no fluya bario hacia el paciente. nal del procedimiento fluoroscópico, refluye algo de bario a través
de la válvula ileocecal y se obtienen imágenes fluoroscópicas de
RUTINA PARA LA FLUOROSCOPIA esa área. En general, se experimenta un malestar moderado cuan-
Nota: la siguiente rutina puede diferir para aquellos países o insti- do el intestino grueso está completamente lleno, de modo que el
tuciones en los cuales las funciones/tareas de los técnicos incluyen examen debe ser realizado lo más rápidamente posible.
la fluoroscopia con enema de bario. Se toman radiografías panorámicas de rutina con el intestino lle-
El radiólogo es convocado a la sala cuando se completó la pre- no, a menos que se utilice fluoroscopia digital, en cuyo caso, ge-
paración de la sala y del paciente. Luego de presentar al paciente neralmente, no se necesitan radiografías generales posfluoroscopia.
TRACTO DICiESTIVO SA JO CAPITULO H
CUADRO 15-9. RESUMEN DE PROBLEMAS DE SEGURIDAD DURANTE TODOS LOS PROCEDIMIENTOS DE ENEMA DE BARIO
la seguridad durante cualquier procedimiento con un enema de bario es de l . la altura de la bolsa del enema no excede los 60 cm por enóma
suma importancia. Cinco de estos importantes problemas de seguridad son de la mesa. Esta distancia debe mantenerse antes de iniciar el proce<f1·
los siguientes: miento. 8 radiólogo puede decidir elevar la altura de la bolsa durante el
1. Revisar el registro del pacíente. Asentar cualquier antecedente dínico procedimiento, según la velocidad de ílujo del medio de contraste.
pertinente en la solicitud de examen e informar al radiólogo si el paciente 4. Verificar la temperatura del agua del medio de contraste. El agua
fue sometido a sigmoidoscopia o colonoscopia antes del enema de baño, demasiado caliente o demasiado fria puede lesionar al paciente o compro-
especialmente si se tomó una biopsia. Determinar si tiene alguna alergia meter el procedimiento.
conocida a los medios de contraste o los productos del látex natural. s. Acompañar al paciente hasta el baño despué.s del estudio. Un ene-
2. Nunca forzar la punta para enemas en el recto. Esta acción puede ma de baño puede ser tensionante para el paciente. Algunas personas se
perlorar el recto. El radiólogo inserta la punta para enemas bajo control desmayan durante la evacuación o después de ella.
íluoroscópico, si es necesario.
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS contraste rectales durante una TC abdominal oscurecen los tipos
SID y enema de bario. La SID y el enema de bario son similares, sutiles de procesos patológicos dentro del intestino. Otros argu·
en muchas formas, en niños y en adultos. (Véase cap. 20 para las mentan que un intestino grueso completamente distendido puede
explicaciones y precauciones especificas.) señalar la localización de tumores y abscesos adyacentes al intes·
tino grueso.
CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS El uso de la TC para diagnosticar apendicitis aguda está aumen-
Los procedimientos GI bajos, como el enema de bario y la procto- tando. Los cortes finos consecutivos tomados en la región del cie-
grafía defecatoria, son especialmente tensionantes para el pacien- go pueden mostrar un coprolito o un absceso que rodea al apén·
te geriátrico. El técnico debe tener paciencia y explicar completa- dice vermiforme.
mente el procedimiento. Como sucede con todos los pacientes, el
técnico debe facilitar las oportunidades para preservar el pudor del ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
paciente durante el procedimiento. A menudo, se debe tener más Se pueden realizar numerosos procedimientos de medicina nu·
cuidado y paciencia cuando los pacientes son rotados y movidos clear para distintos trastornos y enfermedades del tubo digestivo
en la mesa de rayos X. Debido a la desorientación espacial, pue- bajo. El uso de radionúclidos puede ayudar a diagnosticar divertl-
den sufrir temor a caerse de la mesa. culo de Meckel. hemorragia digestiva, y a estudiar la evacuación
Como muchos pacientes geriátricos tienen un control limitado gástrica y la motilidad intestinal.
de los esfínteres, se recomienda una punta para enemas de reten-
ción con balón. RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
Las instrucciones posteriores al procedimiento de aumentar el Aunque la RM no es el patrón oro para obtener imágenes del trae·
consumo de líquidos y una dieta rica en fibras son importantes en to GI, se ha utilizado en aplicaciones limitadas. No puede detectar
los ancianos, a fin de evitar o reducir la posible constipación por el lesiones mucosas, pero puede mostrar tumores primarios del in·
bario. Esta precaución se aplica tanto a los estudios GI altos como testino y estructuras adyacentes. Puede ayudar a planificar la extir·
inferiores o a la SID, siempre que se ingieran por boca grandes pación quirúrgica de estos tumores. Los abscesos en el mesente·
cantidades de bario o se administren de forma retrógrada, como rio o el retroperitoneo pueden observarse fácilmente en la RM
en el enema de bario. ponderada en T2.
Modalidades o procedimientos alternativos ECOGRAFÍA
TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA El intestino grueso es demasiado gaseoso para la ecografía, pero la
La TC permite una evaluación amplia del tracto GI para detectar tu- detección de tumores y colecciones de líquido y quistes es bastan-
mores, hemorragias GI y abscesos causados por infección. Aunque te factible. Una vejiga llena provee una ventana acústica para estu·
la mayoría de los estudios de TC abdominal utilizan medios de diar las estructuras y las regiones que rodean al intestino grueso.
contraste intravenosos, se sigue discutiendo el uso de medios Puede ser útil la ecografía con compresión graduada, junto con la
de contraste rectales. Algunos expertos afirman que los medios de evaluación clfnica para el diagnóstico de apendicitis.
TRACTO DIGESTI V O BAJO CAPITULO 15
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
Información de encuestas
Se llevó a cabo una encuesta de 1999 sobre procedimientos ope- enema de bario. Los resultados generalmente fueron muy unifor-
rativos (rutinas del seNicio) en los Estados Unidos y Canadá. Se re- mes en todas las regiones de los Estados Unidos y Canadá. 0féa-
copiló la siguiente información de la encuesta, que indica la norma se el Apéndice al final del libro para las diferencias regionales es-
pora las proyecciones básicas y especiales para las SID y el pecíficas.)
Factores técnicos 35
Fig. 15-53. SID PA - 1 hora (la mayoría del bario está en el yeyuno). Fig. 15- 54. PA 2 horas (la mayoría del bario está en el íleon y el co-
lon proximal) .
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el intestino delgado en cada
radiografía, con el estómago incluido en la primera radiografía a
los 15 o 30 minutos.
Posición: • Sin ninguna rotación. Las alas del ilion y las vér-
tebras lumbares son simétricas.
Colimación y RC: • Solo se obseNan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados, en adultos. • El RC está centra-
do aproximadamente 5 cm por encima de la cresta ilíaca para
las radiografías iniciales. El RC está centrado en la cresta ilíaca
para las radiografías restantes.
Criterios de exposición y marcadores: • Se utiliza una técni-
ca apropiada para obseNar el intestino delgado lleno de con-
traste, sin sobreexponer aquellas partes que están solo parcial-
mente llenas de bario. Los bordes estructurales nítidos indican
que no hubo movimiento. • La información del paciente, los
marcadores de los intervalos de tiempo y de O o 1 son visi-
Fig. 15-55. PA (focalizada ileocecal) (Cortesía de James Sanderson.) bles sin superposición de la anatomía esencial.
CAPITULO 1S TRACTO DIGESTIVO BAJO
Factores técnicos
l5
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulga-
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
1- 1
• Rango 100-125 kVp (contraste único)
• Rango 80-90 kVp (contraste doble)
43 1
• Técnica y dosis: OTI ~ mA< PM•I LM Gón_
16 125 ·1 116 ll ~ 27 1-
mr.od
Protección. Colocar protectores de plomo sobre las gónadas solo Fig. 15-56. Proyecciones PA o AP (recuadro).
si no cubren la anatomía pertinente. (No es posible la protección
de los ovarios para radiografías con enema de bario de tamaño
completo.)
Rayo central
Fig. 15-57. Proyecci6n
• Perpendicular al RI.
PA - enema de bario
• Centrar en el nivel de la cresta ilíaca.
con contraste único.
• Centrar el RI con el RC
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar en los cuatro lados hacia los bordes del RI.
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiración.
Notas: en la mayoría de los pacientes, la punta para enemas
puede retirarse antes de las radiografías panorámicas, a menos
que se utilice una punta de tipo retención. En estos casos, no de-
be ser retirada hasta que el paciente esté listo para evacuar.
Incluir la ampolla rectal en el borde inferior de la radiografía. De-
terminar la política del servicio sobre la inclusión de la ílexura cóli-
ca izquierda en todos los pacientes, si esta área está incluida sufi- Flexura
cientemente en las imágenes localizadas durante la íluoroscopia. cólica
(La mayoría de los pacientes adultos necesita 2 imágenes, si se va izquierda
a incluir esta área.)
En los pacientes hiperesténicos, utilizar 2 chasis de 35 x 43 cm
( 14 x 17 pulgadas) cada uno colocados transversalmente para in-
cluir todo el intestino grueso. -r--..::---ll._ Colon
transverso
Factores técnicos 35
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La flexura cólica derecha y el co-
lon ascendente y sigmoide ~abiertos", sin superposición im-
portante. • Está induido todo el intestino, con la posible excep-
ción de la flexura cólica izquierda, que se muestra mejor en la
posiáón de OAI (o puede requerir una segunda imagen centra-
da más alto). • La ampolla rectal debe estar incluida en el bor-
de inferior de la radiografla.
Posición: • La columna vertebral está paralela al borde de la
radiografia (a menos que haya escoliosis). • El ala del ilion de-
recho está alargada, y el lado izquierdo está escorzado; y la fle-
xura cólica derecha se ve de perfil, si está incluida.
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados, en adultos. • El RC está centra- Fig. 15-62. OAD (para incluir la ampolla rectal).
do a nivel de la cresta ilíaca.
Criterios de exposición: • La técnica apropiada debe mostrar
todo el intestino grueso lleno de aire y de bario sin sobreexponer
los contornos mucosos de aquellas secciones de intestino princi-
palmente lleno de aire en un estudio con doble contraste. • Los
bordes estructurales nítidos indican que no hubo movimiento.
CAPÍTULO 15 TRACTO DIGESTIVO BAJO
F1dores lknicos
• Tamaoo del RJ: 35 x 43 cm ( 14 x 17 pulga-
das), long1tud1nal
• Pamlla móvil o fija
11
• Rango 100-125 kVp (contraste único)
Rango 80-90 kVp (contraste doble)
43 1
• Técnica y dosis: cm ~\\! mA' "':! w G<ln
i;>Ol•1-.l 4 l•2al 28 I~ 4~1 Fig. 15· 66. Izquierda, OPI. Derecha, OPD.
nvod
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • OPI · La flexura cólica derecha (he~t1-
ca) y las porciones ascendente y rectosigmoldea deben aparecer "ab1er-
laS". Sil ~ 1mporomte. • OPD - La flexura cólica izquier-
da (esplénica) y las poroones descendemes deben aparecer "abiertas",
Sil superpogcj6n rnportante. (Se requiere un segundo RI centrado más
bap para induir el ~ rectal en la mayotfa de bi adultos si se desea
nduir esta área en estas radiografías pal'l()(cVnecas PoSfluoroscopia)
• la ampolla rectal debe estar induída sobre el boide inferior de la
radiografla. • Debe estar 1nduido todo el intestino grueso lena de con-
trasle. y la ampola rectal (véanse Notas).
Posición: • OPI - No se apreoa indinaoón. y la columna vertebral es-
lá p«alela al borde de la radiografia. • El ala del ilion izquierdo está alar-
l!ilda y el lado derecho está esrorzaclo. • OPD - Hay inclinación; la ~
bmá vertebral está paralela al borde de la radiografla. • Hay roración,
el ala del IÍIOrl derecho está alargada y el lado izquierdo está escorzado.
Colimación y RC: • Solo se obsetvan márgenes mfrnmos de colima-
oón en los cuatro lados, en adultos. • El RC está centrado a nivel de la
cresta iHaca. • El RC puede estar centrado 5 cm por encima de la cres-
ta ilíaca para 1nduir toda la flexura cólica 1Zquierda para la posioón de
OPD.
Criterios de exposióón: • La técrnca aproptada debe mostrar el intes-
llflO grueso lleno de oontraste, sin sobreexposiOón importante de nin- Fig. 15-68. Pos1oón OPD, para flexura cóhc.a izquierda. (Imagen cen-
guna poroón. • Los bordes esuucturales nftldos lldican que no hubo tracla en un nivel alto para mduir tanto la Oexura cólica derecha e iz-
mowniento. quierda.)
CAPITULO 15 TR A CTO DIGEST I VO BAJO
Rayo central
• Perpendicular al RI (el RC está horizontal para el decúbito ven-
tral).
• Centrar con el nivel de la espina ilíaca anterior superior y el
plano mediocoronal (en un punto medio entre la espina ilíaca
anterior superior y el sacro posterior).
• Centrar el RI con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Las posiciones con haz horizontal lateral en decúbito ventral al- Fig. 1S-70. Posición lateral izquierda para recto.
ternativo son beneficiosas para los estudios con doble contraste.
El centrado para el decúbito ventral es similar a la posición lateral
de recto.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de inte-
rés, generalmente cerca de los bordes externos del RI.
Respiración. Contener la respiración y exposición en espiración.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Región rectosigmoidea llena de
contraste.
Posición: • Sin rotación; las cabezas femorales están super-
puestas. Sigmoide
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de Fig. 1S-71. Posición lateral en decúbito ventral para recto.
colimación en los cuatro lados, para adultos. • La región redo-
sigmoidea está en el centro de la imagen.
Criterios de exposición: • Se utiliza la técnica apropiada para
observar las regiones del redo y el sigmoide llenas de contras-
te, con una penetración suficiente para mostrar estas áreas a
través de la pelvis y las caderas superpuestas. • Los bordes es-
tructurales nítidos indican que no hubo movimiento.
T RACT O D IG ES TIV O B AJ O CAPITULO 15
POSICIÓN EN DECÚBITO LATERAL DERECHO (AP O PA) PARA ENEMA DE BARIO CON DOBLE CONTRASTE
Fadores técnicos
43
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
gadas), longitudinal con el paciente
• Bucky o chasis con parrilla antidifusora
• 80-90 kVp (doble contraste)
r=J
35 ~
• Filtro compensador colocado sobre la cara
superior del abdomen (fijado a la cara
del colimador con imanes)
Fig. 15-72. Decúbito lateral derecho - AP (con parrilla port~tíl).
• Técnica y dosis: cm kVp !!)l\S p..,¡ LM GOn
l l 1l l
11 90 6 16 11I~ ~I
nvad
Rayo central
• Horizontal, perpendicular al RI. Fig. 15-73. Decúbito lateral derecho.
• Centrar con el nivel de la cresta ilíaca y el plano mediosagital.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia los bordes ex- Flexura
ternos del RI. cólica
izquierda
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiración.
Notas: actuar tan rápidamente como sea posible.
Para pacientes hiperesténicos, utilizar 2 RI de 34 x 43 cm (14 x
17 pulgadas) colocados transversalmente para incluir todo el intes,
tino grueso.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el intestino para incluir la fle-
xura cólica izquierda y el colon descendente llenos de aire.
Posición: • Sin rotación, por el aspecto simétrico de la pelvis y
la parrilla costal.
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de Colon
transverso
colimación en los cuatro lados, en los adultos. • Todo el intesti-
no grueso está centrado en la radiografía Flexura cólica derecha Colon ascendente
Criterios de exposición: • Se utiliza la témica apropiada para
mostrar los bordes de todo el intestino grueso, incluidas las por- Fig. 15-74. Decúbito lateral derecho.
ciones llenas de bario, pero sin sobrepenetrar la porción llena
de aire del intestino grueso. los patrones mucosos del colon
lleno de aire deben ser claramente visibles. Si la porción llena
de aire del intestino grueso se sobrepenetra constantemente,
debe considerarse un filtro compensador. • los bordes estructu-
rales nítidos indican que no hubo movimiento.
CAPÍTULO 1S TRACTO DIG ESTIVO S AJO
G'
De 1 (dobl.,
o izquierdo (AP o PA), en el estudio con do- contraste)
ble contraste.
~3
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul- 35
..
gadas), longitudinal con el paciente
• Bucky o chasis con parrilla antidifusora
• 80-90 kVp (doble contraste) Fig. 15-75. Decúbito lateral izquierdo - proyección AP (recuadro:
• Técnica y dosis: cm IM> ....... PH LM Gón. proyección PA).
l l901 l l
11 6 16 11 I~ ~I
mr.id
Criterios radiográficos
Estructuras most radas: • Todo el intestino, con la flexura cólica Criterios de exposiáón: • Se utiliza la técnica apropiada para
derecha, el colon ascendente y el ciego llenos de aire. obseNar los bordes de todo el intestino grueso, induidas las
Posición: • Sin rotación, demostrada por el aspecto simétrico de porciones llenas de bario, pero sin sobrepenetrar la porción lle-
la pelvis y la parrilla costal. na de aire del intestino grueso. Los patrones mucosos del colon
Colimación y RC: • Solo se obseNan márgenes mínimos de coli- lleno de aire deben ser claramente visibles. Si se sobrepenetra
mación en los cuatro lados, en adultos. • Todo el intestino grueso la porción llena de aire del intestino grueso constantemente, de-
está centrado en la radiografía. be considerarse un filtro compensador. • Los bordes estructura·
les nitidos indican que no hubo movimiento.
TRA CTO DI GES TI VO BAJO CAPITULO 15
hdotts técnicos
• Tamano del RI: 35 x 43 cm ( 14 x 17 pulga-
das), longitudinal
• Parnlla móvil o fija
• 80-90 lVp
• Utilizar marcador posevacuación 1
1
• Técnica y dosis: ..... \t' ~ IU r .... 1
l•s l•oo~l l Ir ::1
1• 1•
mr«I
Fíe. 15. 78. PA posevaruación
Protección. Colocaf un protector de plomo sobre las gónadas solo
si es posible. sin OJbrir la anatomia pertinente.
Posición del paciente. Decúbito ventral o dorsal, con una almo·
hada para la cabeza.
Posición de la región por explorar
• Ai()ear el plano mediosagrtal con la llnea media de la mesa y el RC.
• Asegurar que no hay rotación del cuerpo.
byo central
• Perpendicular al RI.
• Centr r el RC y el RI de la cresta illaca.
• DFR mlnuna 100 an.
Colimación. Coíamar sobre los cuatro lados hacia los bordes ex·
ternos del RI.
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiraoón.
Notas: la imagen debe tomarse después de que el paciente hc1 ·
ya tenido el bempo suficiente para una evacuación adecuada S1 Id
racfíos'ra'.la muestra una evacuao6n 1nsufioente para observar con
d.lridad et pa:rón mucoso, debe obtenerse una segunda rad1ogra·
Ka después de otra evacuaci6n. A veces. puede adm1n1Strarse cafe
o té como esumulante para este propósito. lnduu la ampolla rL>c·
tal en el borde 1nfenor de la radiografía Fig. 15-79. PA posevacuación
Utilizar un kVp más bajo pard prevenir la sobrepenetrac1ón, solo
coo el medio de contraste residual en el intestino grueso.
Colon transverso
Criteños radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el intestino grueso, con solo
"1d !'· ~residual de medios de contraste
'9sición: • La rolumna vertebral está paralela al borde de la
raáiografia (a menos que haya escoliosis). • Sin rotación; las
ala'> J. ' on y las vértebras lumbares son simétricas. Colon
ascefldente ColOn
ColimKión y RC: • Solo se observan mArgenes mínimos de descendente
col maoón en los cuatro lados, en adultos. • El RC está centra
do a nivel de la cresta illaca
Crilerios de exposición y marcadores: • Se utiliza la técnica
ap< o \,;.J pcira observar el contorno de todo el patrón muco·.o
del mtestmo grueso san sobreexpost000 de alguna partt • L s
beldes estructurales n:tidos indican que no hubo l'TlOll''T1' 1t1
• Marcadores IOS marcadores posevacuación y derecha e 1z·
Qllefda deben ser visibles. - RedO
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Las vistas alargadas de los segmen-
tos rectosigmoideos deben ser visibles con menos superposi-
ción de las asas sigmoideas que con una proyección AP a 90°.
Posición: • Axial AP: un ángulo adecuado del RC se manifiesta
por el alargamiento de los segmentos rectosigmoideos del intesti-
no grueso. • Axial OPI: el ángulo adecuado del RC y la oblicuidad
del paciente son evidentes por el alargamiento y la menor super-
posición de los segmentos rectosigmo1deos de intestino grueso.
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados, en adultos. • La región rectosig-
moidea está centrada cerca de la cara media de la radiografía;
todo el recto está incluido en el borde inferior.
Criterios d e e xposición: • Se utiliza la técnica apropiada para
observar los contornos de todos los segmentos rectosigmoideos Fig. 15-83. Axial AP oblicua (OPI).
del intestino grueso. • Los bordes estructurales nítidos indican
que no hubo movimiento.
Vesícula biliar y vías biliares
Capítulo 16
Vesícula biliar
y vías biliares
COLABORADOR: John P. Lamplgnano
COLABORADOR DE EDICIONES ANTERIORES: Barry T. Anthony
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Hígado
El examen radiográfico del árbol biliar comprende el estudio de la
elaboración, el transporte y el almacenamiento de la bilis. La bilis
es elaborada por el hígado, transportada por los distintos conduc-
tos y almacenada en la vesícula biliar. Comprender el examen ra-
diográfico del árbol bilid1 1equie1e conocer la anatomía y la fisiolo-
gía básica del hígado, la vesícula biliar y los conductos conectores.
El hígado es el órgano sólido más grande del cuerpo humano y
pesa 1,5 kg o l /36 del peso corporal total de un adulto promedio.
Ocupa la mayor parte del cuadrante superior derecho. De las
nueve regiones abdominales, ocupa casi todo el hipocondrio dere-
cho, gran parte del epigastrio y una parte importante del hipocon-
drio izquierdo.
Como se observa de frente, en la figura 16-1, el hígado tiene for-
ma triangular. El borde superior es la parte más ancha (aproxima-
damente de 20 a 23 cm) y es convexo para formar la superficie
inferior del hemidiafragma derecho.
El borde derecho es su dimensión vertical más grande, de apro- Derecha Izquierda
ximadamente 1de 5 a 17,5 cm. En la persona promedio, se extien-
de ligeramente por debajo de la porción lateral de la décima cos- Fig. 16-1. Hígado y vesícula biliar - vista anterior.
tilla, inmediatamente por encima del riñón derecho. El hígado está
bastante bien protegido por la parrilla costal derecha inferior. El hí-
gado es altamente vascular y es lacerado fácilmente; por lo tanto,
la protección de las costillas es muy necesaria.
El extremo distal de la vesícula biliar se extiende ligeramente por
debajo del borde inferior y anterior del hígado. El resto se ubica a
lo largo de la superficie inferior y posterior (fig. 16-3).
LÓBULOS HEPÁTICOS
El hígado está dividido parcialmente en dos lóbulos mayores y dos
lóbulos menores. Como se observa de frente, en la figura 16-2,
solo pueden apreciarse los dos lóbulos mayores. Un lóbulo dere-
cho mucho más grande está separado del lóbulo izquierdo más
pequeño por el ligamento falciforme. Vesícula biliar
Los dos lóbulos menores, asociados con el gran lóbulo derecho
posteriormente, pueden observarse solo cuando se visualizan la
superficie visceral o inferior y posterior del hígado (fig. 16-3). El pri- Derecha Izquierda
mero es el pequeño lóbulo cuadrado, ubicado sobre la superficie Fig. 16-2. Hígado - vista anterior.
inferior del lóbulo derecho, entre la vesícula biliar y el ligamento
falciforme. Inmediatamente posterior al lóbulo cuadrado, está el
segundo lóbulo menor, el lóbulo caudado, que se extiende supe-
riormente hacia la superficie diafragmática. La gran vena cava
inferior se curva sobre la superficie de este lóbulo caudado. La su-
perficie inferior media induye los conductos biliares hepáticos, que
se describen e ilustran en la página siguiente.
Vesícula biliar
Izquierda Derecha
• Oemente CD, editor. Gr~y's anatomy. ed 30, Ph11adelpt.a, 1985, Lea and Febiger,
p. 1502.
CAPÍTULO 16 VESICULA BILIAR Y VÍAS BILI ARES
VARIACIÓN DE LA LOCALIZACIÓN DE LA VESÍCULA BILIAR Fig. 16-7. Vista lateral de la vesícula biliar y las vías biliares.
La posición habitual de la vesícula biliar varía, según la constitución
corporal del paciente.
Revisión de la anatomía
RADIOGRAFÍA DE LA VESÍCULA BILIAR
Esta posición OAI de la vesícula biliar en la figura 16-9 muestra el
conducto cístico y las tres divisiones principales que se señalan: Fig. 16-9. Colecistograna
A. Conducto cístico (vesícula biliar); posiáón
B. Cuello OAI a 35-40°.
C. Cuerpo
D. Fondo
Obsérvese que por la baja posición de la vesícula biliar cerca del
nivel de la cresta ilíaca y por la posición OAI de 35° a 40°, este pa-
ciente tiene un hábito corporal de tipo casi asténico.
PROCEDIMIENTOS RADIOGRÁFICOS
Indicaciones en diferentes patologías hepática anormal, obstrucción del sistema ductal superior a la ve-
sícula biliar, la prevención de la absorción de los medios de con-
RADIOGRAFÍA DE LA VESÍCULA BILIAR
traste debido a diarrea o vómitos graves o ingestión incorrecta del
Y LAS VÍAS BILIARES
medio de contraste.
Las indicaciones clínicas para la colecistografía oral son náuseas,
pirosis y vómitos. Se pueden detectar varias alteraciones utilizan- Colecistitis. La colecistitis, aguda o crónica, es la inflamación de la
do distintas modalidades de imágenes. Incluyen los siguientes: vesícula biliar. En la colecistitis aguda, a menudo, un bloqueo del
conducto cístico restringe el flujo de bilis desde la vesícula hacia el
Anomalías congénitas. Las anomalías congénitas de la vesícula colédoco. El bloqueo se debe a un cálculo alojado en el cuello de
biliar son trastornos que el paciente tiene cuando nace. Aunque la la vesícula biliar. Después de un tiempo, la bilis comienza a irritar
mayoría son benignas, algunas pueden afectar la producción, el al- el revestimiento interno de la vesícula biliar y ésta se inflama. Los
macenamiento o la liberación de bilis. síntomas de colecistitis aguda son dolor abdominal, sensibilidad a
Cálculos biliares la palpación en el cuadrante superior derecho y fiebre. La infección
Coledocolitiasis: cálculos en los conductos biliares. Se pueden bacteriana y la isquemia de la vesícula biliar también pueden pro-
formar en las vías biliares o migrar desde la vesícula biliar. A me- ducir una colecístitis aguda. Las bacterias productoras de gas pue-
nudo, estos cálculos producen un bloqueo en los conductos. Los den causar una vesícula biliar gangrenosa. La vesícula biliar con
síntomas incluyen dolor, sensibilidad a la palpación del hipocondrio una colecistitis aguda rara vez, se torna radioopaca durante una co-
derecho, ictericia y, a veces, panaeatitis. lecistografía oral. La estenosis del conducto cístico impide que los
Colelitiasis: calcificaciones anormales o cálculos en la vesícula medios de contraste ingresen en la vesícula biliar.
biliar. Es la anomalía más frecuente diagnosticada durante una co- Colecistitis crónica: casi siempre se asocia con cálculos biliares,
lecistografía oral. Los niveles elevados de bilirrubina, calcio o coles- pero también puede ser secundaria a pancreatitis o carcinoma de
terol pueden causar la formación de cálculos biliares. Las mujeres vesícula biliar. Pueden aparecer síntomas de dolor en hipocondrio
y los obesos corren mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares. El derecho, pirosis y náuseas luego de una comida. Las placas calcifi-
900/o de los trastornos de la vesícula y los conductos biliares se de- cadas, el engrosamiento o la calcificación de la vesícula biliar pue-
ben a colelitiasis. Los síntomas de colelitiasis son dolor en hipocon- den estar relacionados con una colecistitis crónica. Ésta puede pro-
drio derecho, en general posprandial, náuseas y, posiblemente, vó- ducir ataques repetitivos posprandiales y, típicamente, cede en un
mitos. Los pacientes con bloqueo completo de los conductos bilia- período de l a 4 horas. Los estudios con radioisótopos y la eco-
res pueden tener ictericia. grafía pueden detectar un cálculo dentro de la vesícula biliar.-
La colecistografía oral y la ecografía son los métodos preferi- Estenosis biliar. Es un estrechamiento de uno de los conductos
dos para detectar cálculos biliares. En la actualidad, la ecografía ex- biliares. El flujo de bilis puede estar restringido por este trastorno.
cede por mucho la colecistografía oral para detectar cálculos pe- Si hay cálculos biliares, la estenosis puede impedir el pasaje de los
queños en la vesícula o los conductos biliares. Los estudios con ra- cálculos biliares pequeños hacía el duodeno, lo que provoca la
dionúclidos también pueden revelar estenosis biliar. obstrucción de los conductos. La colecistitis y la ictericia pueden
Aunque se han desarrollado fármacos para disolver estos cálcu- deberse a estenosis biliar. Durante la colangiografía, el colédoco
los, la mayoría de los pacientes recurre a la cirugía. Una técnica la- puede aparecer alargado, aguzado y estrecho. Un cálculo biliar alo-
paroscópica para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía) ha re- jado en el colédoco distal suele generar un defecto de llenado con
ducido mucho la convalecencia del paciente (p. 529). Alrededor un canal pequeño de medio de contraste a su alrededor.
del 850/o de los cálculos biliares (colesterol) son radiolúcidos y pro-
ducen defectos de llenado dentro de la vesícula biliar biliar o los Neoplasias. Son nuevos crecimientos, que pueden ser benignos
conductos biliares produce un efecto de "sombra", creado por el o malignos. los tumores malignos o cancerosos de la vesícula bi-
bloqueo parcial de la onda sonora cuando pasa por ella (p. 527). liar pueden ser agresivos y propagarse al hígado, el páncreas o el
Bilis cálcica láctea: emulsión de los cálculos biliares en la vesí- tracto gastrointestinal (GI). Afortunadamente, estas neoplasias son
cula. Puede ser difícil diagnosticar esta formación de depósitos de relativamente raras.
calcio en la vesícula biliar durante una colecistografía oral. La bilis Aproximadamente el 800/o de los pacientes con carcinoma de la
cálcica lechosa puede observarse mejor en la radiografía PA inicial. vesícula biliar tienen cálculos. A medida que el tumor crece, pue-
Se ve como una colección difusa de calcificaciones o sedimento si- de obstruir el sistema biliar. los pacientes pueden tener dolor, vó-
milar a arena. mitos e ictericia. La ecografía y la tomografía computarizada (TC)
Vesícula biliar no detectada: fuerte indicador de que la vesícu- son las modalidades óptimas para mostrar neoplasias de la vesícu-
la biliar o su función son anormales. A menudo, no se observa por la biliar. A veces, es necesario insertar un tutor o un drenaje den-
los cálculos biliares que impiden o disminuyen el ingreso de los tro del colédoco para proveer una vía de salida de la bilis resultan-
medios de contraste en la vesícula biliar. Otras razones son función te de la obstrucción.
VESICULA BIL IAR Y VIAS BILIARES CAPITULO 16
CUADRO 16·2. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PAlOLOGIAs PARA LA RADIOGRAFÍA DE LA VESICULA BILIAR Y LAS VIAS BILIARES
Anomallas congénrtas C.Oleostografla oral Es posible que no se observe la vesícula biliar en la colecisto- Ninguno
Ecografia grafía oral
Colecistius aguda Colecislografía oral No se observa la veskula bíliar en la coleostografía oral Ninguno
Ecografía Pared engrosada de la vesicula biliar con la ecografia
Estudios con radionúd1dos
Colecist11JS crónica Colec1stografla oral Placas calcificadas o calcificación de la pared de la vesícula Ninguno
Ecografla b1har
Coledcxohttasis (cálrulos en Coleastografía oral No se observa la vesicula biliar en la c:.olecistografla oral Ninguno
los conductos biliares) Ecogralia
Colel11JaS1S (cálculos en la Colecistografia oral Densidades rad1olúodas y radioopacas en la región de la ve- Ninguno
vesicula biliar) Ecografla sícula biliar; efecto de "sombreado" con la ecograffa
EstucfJOS con radionúdidos
EstenOSIS biliar Colangiogralia intraoperatoña Alargamiento, aguzamiento y estenosis del colédoco Ninguno
CUADRO 16-3. PROCEDIMIENTOS RADIOGRAfJCOS ESPECIALES PARA LOS CONDUCTOS BILIARES Y PATOLOG{AS
ECOGRAFIA
La cantidad de coleostograffas orales realizadas ha disminuido mu-
cho, debido al mayor uso de la ecografía diagnóstica. La ecografía
es un medio no invasivo para estudiar la vesícula biliar y los con-
ductos biliares (fig. 16-16).
Las ruatro venta¡as de la ecografía sobre la colecistografía oral
coovenoonal son·
1 Sin radiación ionizante: la ecografía es una modahdad de imá-
genes sin rad1ac1ón ionizante que elimina la expos1aón a la ra-
diación para el paciente, y también, el radiólogo y el técnico (si
se realiza íluoroscop1a con la colecistografia oral convencional).
2. Detecdón de cálculos pequeños: la ecografía puede detectar
pequeños cálrulos en la vesícula biliar y los conductos biliares
que, generalmente, no se observan durante una colecistografia.
3. Sin medio de contraste: no se requiere medio de contraste pa-
ra la ecografía. Por lo tanto, es una alternativa ideal para los pa- Fig. 16- 16. Ecografla de vesícula biliar.
cientes sensibles a los agentes de contraste yodados.
4. Procedimiento más corto: la preparación del paoente para la
ecografla, en general, es menor que para la colecistografía oral.
Para la ecografía, el paciente no debe recibir nada por boca 4
horas antes del examen, mientras que la preparación y la adm1-
nistraoón del medio de contraste para una colecistografía oral
requieren 2 dlas o más. Por lo tanto, la ecografía bnnda un diag-
nOsoco rclp1do para la enfermedad de la veslcula biliar y el mé-
dlCO puede tomar una decisión qu1rúrg1ca en horas en lugar días.
CAPITULO 16 VESICULA BILIAR Y VIAS BILIARES
NOTAS
a. Se deben entregar delantales protectores a las personas que
permanecen en la sala.
b. Algunos cirujanos pueden diluir los medios de contraste con so-
lución fisiológica para reducir el riesgo de espasmo de los con-
ductos biliares. Los espasmo pueden imitar estenosis u obstruc-
ción biliar. Además, un medio de contraste demasiado denso
puede oscurecer los cálculos pequeños.
c. Si la mesa del quirófano es inclinada para las posiciones obli-
cuas, colocar el chasis con la parrilla transversal para evitar un
corte no deseado de la parrilla antidifusora.
d. Anunciar la exposición pendiente diciendo "rayo" con voz clara.
Esto permitirá a los individuos que están en la sala alejarse del Fig. 16-19. Colangiografía intraoperatoria - imagen positiva digital.
tubo de rayos X y del paciente.
e. El empleo de fluoroscopia móvil o de un brazo en C proporcio-
na una evaluación en tiempo real de los medios de contraste, a
medida que fluyen por los conductos biliares. El cirujano puede
especificar el punto exacto en el cual debe tomarse una imagen.
Las colangiograflas con brazo en C son cada vez más populares
entre los cirujanos y los técnicos.
PUNTO DE CENTRADO
El cirujano debe indicar el punto de centrado correcto sobre el
campo estéril que cubre la incisión o, al menos, indicar los reparos Cada inyección fracciona! consta de 6 a 8 cm3 de medio de con·
anatómicos apropiados, como la punta de la apófisis xifoides. En la traste. La exposición se realiza después de la inyección, una vez
figura 16-18, el cirujano ha torcido el campo estéril para identificar que el cirujano retrocede y el anestesiólogo ha detenido la respira·
el punto de centrado. ción del paciente.
VESICULA BILIAR Y VÍAS BILIARES CAPITULO 16
Colecistedomía laparoscópica
La colecistectomía laparoscópica es un abordaje más nuevo y me-
nos invasivo para extirpar la vesícula biliar enferma. El cirujano prac-
tica un pequeño orificio en el ombligo y pasa un endoscopio hacia
la cavidad abdominal. Este tipo de procedimiento ha sido utilizado
durante años en la evaluación visual del abdomen, a fin de detec-
tar signos de patología o traumatismo. Se denomina procedimien-
to laparoscópico. Esta técnica ha sido modificada para realizar una
coledstectomfa y una colangiografía con un traumatismo quirúrgi-
co mínimo para el paciente.
COLECISTECTOMÍA
Se inserta el endoscopio (descrito en la pág. 53 l) en el ombligo y
el cirujano lo hace avanzar hasta la región de la vesícula biliar. Una
vez que se observa la vesícula biliar, puede utilizar herramientas
endoscópicas especiales para seccionar la vesícula biliar enferma,
aspirarla y cauterizar (extraer el tejido con un instrumento caliente)
el conducto cfstico remanente. También pueden ser necesarios
unos orificios para permitir la aspiración y la inserción de otros ins-
trumentos en la cavidad abdominal.
Ventajas de la laparoscopia. Las tres ventajas de la laparosco- RESUMEN DEL PROCEDIMIENTO PARA COLANGIOGRAFIA
pia son las siguientes:
l. Se puede realizar como procedimiento ambulatorio.
POSOPERATORIA (CON TUBO EN n
Una colangiografía posoperatoria induye los siguientes pasos:
2. Es un procedimiento menos invasivo. Las técnicas quirúrgicas l . Preparar la sala de fluoroscopia.
anteriores exigían crear un orificio grande para extraer la vesícu- 2. Preparar la bandeja de examen.
la biliar. Este grado de cirugía invasiva implicaba que el paciente 3. Seleccionar y preparar el medio de contraste. Determinar si el
pennaneciera en el hospital, al menos 2 días. paciente es hipersensible a los medios de contraste yodados.
3. Se puede afirmar, entonces, que una tercera ventaja es una 4. Tomar las radiografías preliminares apropiadas para verificar la
menhor hospitalización (costo reducido). Muchos pacientes posición y la técnica.
que se someten a la técnica laparoscópica pueden regresar a su 5. Entregar delantales de plomo a las personas que permanecen
hogar el mismo día y en ciertos casos, retomar al trabajo en 2 o en la sala durante el procedimiento.
3 días. 6. Controlar al paciente durante el procedimiento.
Sin embargo, la colecistectomía laparoscópica no es apropiada 7. Cambiar las radiografías focalizadas de la fluoroscopia, según sea
para todos los pacientes. Los procesos patológicos más complejos necesario.
o los procedimientos requeridos pueden requerir el abordaje qui- 8. Tornar radiografías convencionales, a salicitud.
nirgim más tradicional. Como el catéter con tubo en T ha sido ue::.pi11Ld<.lu, t::I <.lr~ndje
del exceso de bilis se realiza al comienzo del procedimiento. Para
Colangiografía posoperatoria esta tarea debe contarse con una fuente para emesis. Seguir las
(con tubo en T o diferida) precauciones estándar al manipular bilis.
La colang1ograffa posoperatoria, también denominada con tubo Después del drenaje y bajo control fluoroscópico, se inyecta, en
en To diferida suele realizarse en el seNicio de radiología luego de fracciones, el medio de contraste yodado y se toman radiograffas
una colecistectomfa. Al cirujano le puede preocupar si quedaron focalizadas de fluoroscopia.
c.álculos residuales en los conductos biliares que no fueron detec- Si se detectan cálculos residuales, el radiólogo puede decidir ex-
tados durante la cirugfa. Entonces, colocará un catéter con tubo en tirparlos. De manera similar a la colangiografía transhepática percu-
T especial, en el colédoco. El catéter se extiende hacia fuera del tánea, se puede pasar un catéter con canasta sobre un alambre
cuerpo y es despinzado. guía y extirpar los cálculos.
CAPITULO 16 VESICULA BILIA R Y VIAS BILIARES
ENDOSCOPIA
La endosocopia es la inspección de cualquier cavidad del cuerpo
por medio de un endoscopio, instrumento que permite la ilumina-
ción del revestimiento interno de un órgano. Existen varios endos-
copios de fibra óptica para examinar el revestimiento interior del
estómago, el duodeno y el colon. Los endoscopios más antiguos
permiten observar solo a través de una pieza ocular, pero los vi-
deoendoscopios más nuevos proyectan la imagen en monitores
de Video para obtener múltiples imágenes. También, se utiliza co-
múnmente para una CPRE un tipo especial de endoscopio de fi-
bra óptica, denominado duodenoscopio. Este instrumento, cuan- Fig. 16-23. Duodenoscop10 (puede conectar al monitor de video).
do se inserta en el duodeno a través de la boca, el esófago y el es- (Tomado de Tortorici MR, Apfel PJ: Advanced radiogrophic andan·
tómago, proporciona una vista lateral de ángulo amplio, útil para lo- g1ographic procedures with an introductJon to speaa/ized imogmg.
calizar e insertar un catéter o cánula en el pequeño orificio del es- Philadelphia, 1995, FA Davis.)
finter de Oddi, que lleva desde el duodeno hasta el colédoco y los
conductos pancreáticos principales.•
' Tonooci MR, Aplel PJ: Advanced raóographic aod angiographíc procedures with an lnll<>-
~ to speoaliied imaging. Philadelptua. 1995. fA Davts.
CAPITULO 16 VESICULA BILIAR Y VIAS BILIARES
Resumen de los procedimientos radiográficos enfermedades o afecoones, como anemia hemolítica y anemia de
células falciformes. Con el mayor empleo de la ecografía, rara vez.
RADIOGRAFÍA DE LA VESÍCULA BILIAR
se realizan colecistografias orales en rnños.
Y DEL ARBOL BILIAR
En resumen, la colecistografía y la colangiografía pueden ser ca-
tegorizadas por el método de administración del medio de contras- CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS
te. En general, el medio de contraste se ad~i~istra por via oral ~ Los medios de contraste ingeridos para una coleostografia oral
rala coleostografia (examen de la vesícula b1har). Para la colangio- pueden ser 1rntantes para el tracto GI de ciertos pacientes, espe-
grafia, las vías biliares habitualmente se e~alúan . después de la in- cialmente los de edad avanzada. El técnico debe interrogar cuida-
fusión intravenosa o distintos métodos de inyecaón directa de me- dosamente al paciente antes del procedimiento. Registrar cualquier
dio de contraste. antecedente de vómitos y diarrea graves después de ingerir el me-
dio de contraste oral.
CONSIDERACIONES PEDIATRICAS
Los rnños pueden desarrollar cálculos biliares aunque es un hallaz-
go infrecuente. Los c~ lculos biliares, a menudo, son secundarios a
..
CUADRO 16-5. RESUMEN DE LOS PROCEDIMIENTOS PARA LA VESÍCULA BILIAR Y EL ARBOL BILIAR
.. . • : • t
• • .. . . .. .
Modalidades y procedimientos alternativos mostrar neoplasias del hígado, la vesícula biliar y el páncreas. Tam-
bién pueden detectarse cálculos, pero debido al costo y la exposi-
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR
ción a la radiación, la ecografía es una mejor elecetón.
El centellograma hepatobiliar o con HIDA (ácido iminodiacético
marcado con tecnecio 99) es un estudio de la vesícula biliar y el ár- RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
bol biliar. Los pacientes con antecedente de dolor abdominal, náu- Mientras la TC y la ecografia se utilizan para buscar neoplasias del
seas y vómitos o dolor torácico, secundarios a enfermedad de la sistema biliar, la RM sirve como una excelente modalidad para
vesícula biliar o enfermedad biliar son candidatos para este procedi- mostrar trastornos seleccionados. Específicamente es eficaz para
miento. Se inyecta un isótopo radiactivo y se toman imágenes aprc: detectar carcinoma hepatocelular, colangiocarcinoma, met~tas1s
ximadamente 1 o 2 horas después. Luego del examen, puede reali- hepáticas, linfoma intrahepático y adenocarcinoma de la vesícula
zarse otro procedimiento para indicar la respuesta de la vesícula biliar.
bifiar a la est1mulación hormonal. Requiere una segunda inyección. Se pueden observar cálculos biliares, como una señal vacía con
Los centellogramas del hígado y el bazo evalúan los trastornos he- las imágenes ponderadas en T2. Pero debido a factores de costos
páticos funcionales, como arrosis, hepatitis y trastornos metabólicos. y tiempo, debe considerarse la ecografía sobre la RM para el pa-
ciente con colelitiasis.
TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA
La TC del árbol biliar es una excelente modalidad para detectar dis-
tintos trastornos y enfermedades. Es especialmente eficaz para
VESICULA BILIAR Y VIAS BILIARES CAPITULO 16
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
.-·----·
CUADRO 16-9. COLANGIOGRAFIA TRANSHEPATICA PERCUTÁNEA
,.,,11
11
~-· ~· ;.·T-.r• ;;:O::::C.''li<:'.'i'E~E'-:.:0'. ""°'•-·
Ecograffa exclusivamente 47% 59% . . . . . '11:--~....; ·~· ~
e . ' ~ ' ~/- . ·o-- \\i'
. ' "~· ' .. --~~ -_~ .•ri
•·••. _ ,.,: • _, _ · -~999 . ,t99St · _ 1909:.:. .,..¡,, __ ~
CTP
Radioscopia y radiografías AP 49% 65% 36<\b
localizadas posinyecaón
Tubo en T CPRE
Películas íluoroscópiCilS 76% 86% 64% Radioscopias y radiografía AP fo- 74% 75% 2%
y localizadas calizadas posinyección
N' 51% 67% 17% AP 37% 42% 4%
OPD 39% 49% 12% OPD 2 10/o 19% 5%
Factores técnicos
• Tamaño del Rr: 24 x 30 cm ( 1O x 12 pulga-
das), longitudinal
-35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp cm k mA•. P,. •I LM GOO
30 1
l43)
1
• Técnica y dosis: 16 10 22 179 47 ~ <0,~
rTV.xJ
M <I d<•.,..•r-<L.I
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Región de la vesícula biliar y el área
del conducto dstico opacificados, centrados con el RI.
Posición: • La columna vertebral está paralela al borde de la
radiografía. • Sin rotación evidente; las vértebras lumbares, in-
cluidas las apófisis transversas, aparecen simétricas.
Colimación y RC: • Solo se obseNan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados del RI. • RC centrado a nivel de
la vesicula biliar.
Criterios de exposición: • Sin movimiento evidente de la ve-
sícula biliar ni del contenido abdominal. • Se utiliza la técnica
apropiada con un contraste a escala corta para observar clara-
mente la vesícula biliar, aun con la costilla suprayacente. Pue-
den verse colelibas1s (cálculos biliares), como en la figura 16-27. Fig. 16-28. PA 1moaL
VESiCULA BI LIAR Y ViAS BILIARES CAPITULO 16
Factores técnicos 10
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulga-
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70--80 kVp
• Técnica y dosis: an ~vp nw Plel lM G6n-
l l 1 1 I Ir
•9 10 30 262 S4 ~I
12
1
m<od
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• RC hacia la vesícula biliar, determinada por la radiografía inicial.
• RI centrado con el RC.
• DFR mlnima es de l 00 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de inte-
rés.
Respiración. Contener la respiración en espiración.
Nota: debe ser posible un centrado y una colimación precisos
con las marcas cutáneas a partir de la radiografla inicial.
Puede tomarse una OPD si el paciente no puede permanecer Fig. 16- 30. OAI.
en decúbito ventral o semiventral.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Vesícula biliar opacificada completa
y el área del conducto dstico incluidos y centrados con el RI.
Conducto cístico
Posición: • La columna vertebral está paralela al borde de la
radiografía. • La vesícula biliar está adecuadamente rotada lejos
de la columna. Si la vesícula bil!ar está superpuesta sobre cual-
quier parte de la columna, el pacient~ no está en una posición
suficientemente oblicua.
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados.en adultos. • Vesícula biliar cen-
trada dentro del e.ampo de colimación.
Criterios de exposición: • Sin movimiento evidente; se utiliza Apófisis transversas
la técnica apropiada con un contraste, escala corta para obser- de L2 y l3
~~
var claramente la vesícula biliar.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas), longitudinal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-80 kVp
• Se utiliza marcador de decúbito
• Técnica y dosis: .... ~w mA•. """ w Gón.
,,, ¡ ,, l26 1176, 45 I~ <~1
Fig. 16-32. Decúbito lateral derecho (PA).
mr..t
Rayo central
• Horizontal, dirigido a la veslcula biliar, que estará de 2,5 a 5 cm
más bajo que en una radiografía al acecho, tomada en decúbito.
• Chasis cenrrado con el RC.
• La DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar sobre los cuatro lados hacia el área de inte-
rés (más bordes de colimación visibles en el RI más grande).
Respiración. Contener la respiración en espiración.
Nota: se toma como una AP si es necesario, pero se prefiere la Fig. 16-36. PA ereda.
proyección PA, se prefiere debido a la localización más anterior de
la ~la biliar.
Cambiar el centrado, según sea necesario, para los extremos de
hábito corporal.
La posición erecta con el haz horizontal permite la estratificación
de posibles cálculos biliares, similar a la posición en decúbito.
(Puede tomarse en decúbito si el paciente no puede pararse.)
Puede obtenerse como una imagen inmediata con íluoroscopia
(fig. 16-37).
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La vesícula biliar opacificada comple-
ta y el área del conducto cístico incluidos, centrados con el RI.
• La vesícula biliar se localiza de 2,5 a 5 an más inferior que en
decúbito. • Lineas de estratificaáón de los colelitos, si corresponde.
Posición: • Sin inclinación; columna vertebral paralela al borde
de la radiografía.
Colimación y RC: • La vesícula biliar no debe estar superpues-
ta por las vértebras. • Solo se observan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados, en adultos.
Criterios de exposición: • Se utiliza la técnica apropiada con
Fig. 16 -37. Focalizada radioscópica AP en posición erecta.
un contraste a escala corta para observar claramente la vesícula
biliar sin sobrepenetración ni borramiento de posibles colelitos;
sm movimiento evidente.
CAPITULO 16 VESICULA BI LIA R Y VIAS BI LI ARES
Factores técnicos
• Tamai'lo del RI: 24 x 30 an (10 x 12 pulga-
das), longitudinal (AP)
• Parrilla colocada transversalmente para la
posición oblicua, a fin de impedir el corte
de la parrilla si se inclina la mesa
• Parrilla fija
'ºº 12
• Rango 70-80 kVp
Fig. 16-38. Proyección AP inicial.
Protección. Debido al campo quirúrgico
estéril, generalmente no se utiliza protección .D
gonadal. Oblicuas
Rayo central
• Centrado en un punto intermedio entre el borde inferior derecho
de la parrilla costal y la punta de la apófisis xifoides o hacia don-
de indique el cirujano.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar hacia los bordes aproximados del RI.
Respiración. Exponer una vez que el cirujano inyecta los medios
Fig. 16-39. Proyección AP (punto de centrado indicado por el
de contraste y el anestesista detiene el movimiento del paciente. cirujano).
OPD opcional: no se muestra específicamente, pero el centra-
do es similar a la proyección AP. El paciente está inclinado de 15°
a 25º hacia una posición OPD por la inclinación de la m esa para
desplazar los conductos biliares lejos de la columna vertebral. La
parrilla debe ser colocada transversalmente para impedir el corte
de la grilla. El cirujano indica cuándo debe tomarse esta oblicua e Conducto
hepático
inclinará la mesa y el paciente, según sea necesario, para esta po- izquierdo
sición oblicua.
Nota: cuando sea posible, obtener una radiografía preliminar,
antes de comenzar la cirugía.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el sistema de los conductos
biliares llenos con medio de contraste. Conducto
Posición: • La columna vertebral está paralela al borde de la hepático
común
radiografía. • OPD: Los conductos biliares están rotados lejos de
la columna vertebral. Si los conductos están superpuestos con Colédoco
la columna, el paciente está en una posición insuficientemente
oblicua. Duodeno
Colimación y RC: • Solo se observan márgenes mínimos de
colimación en los cuatro lados en adultos. • Los conductos bi- Fig. 16-40. Proyección AP. Fig. 16-41. Proyección AP.
liares centrados dentro de la imagen.
Criterios de exposición y marcas: • Sin movimiento eviden-
te en la radiografía; se utiliza la técnica apropiada para observar
el sistema de los conductos biliares.
Aparato urinario
Capítulo 17
Aparato urinario
COLABORADORES: John P. Lampignano, Jenny Keltstrom
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES: Barry T. Anthony
ÍNDICE
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
Aparato urinario
Glándula
Los e.><Amenes radiogrMicos del aparato urinario son unos de los suprarrenal
procedimientos más frecuentes con medio de contraste en los ser-
vicios de radiología. El aparato urinario consta de dos riñones, dos
uréteres, una vejiga y una uretra. Riñón izquierdo
Los dos riñones y los uréteres son órganos localizados en el es-
pacio retroperitoneal. Estos dos órganos con forma de haba se ubi-
can a cada lado de la columna vertebral en la parte más posterior
de la cavidad abdominal. En general, el riñón derecho es ligera-
mente más bajo o más inferior que el izquierdo, debido a la pre-
sencia del hígado. Cerca de la parte medial superior de cada riñón
hay una glándula suprarrenal. Estas importantes glándulas del sis-
tema endocrino se localizan en la cápsula grasa que rodea a cada
riñón. -~-,
.,r~,,____,"--'\-\-
/ Vejiga
Cada riñón conecta con la vejiga única por medio de su propio Uretra
uréter. El material de excreción, en forma de orina, pasa desde los
riñones hasta la vejiga a través de estos dos tubos estrechos, de-
nominados uréteres. La vejiga con forma de saco, sirve como re- Derecha lzqulerdl
servorio para almacenar orina hasta que pueda ser eliminada del
cuerpo a través de la uretra. Fig. 17- 1. Aparato urinario - vista anterior.
La designación latina para riñón es ren, y renal es un adjetivo co-
mún que se refiere al riñón.
RIÑONES
Los distintos órganos del aparato urinario y su relación con el
esqueleto óseo se muestran, desde atrás, en la figura 17-2 y des- Hígado
de el lado izquierdo, en la figura 17-3. los riñones se ubican pos-
teriormente a cada lado de la columna vertebral en la región pos-
terosuperior del abdomen. Se localizan por detrás de la porción in-
ferior del hfgado, a la derecha y posteriores, a la porción inferior
del bazo, a la izquierda (fig. 17-2). La parrilla costal inferior forma
así un encierro protector para los riñones.
URHERES
La mayor parte de cada uréter se sitúa por delante de su respec-
tivo ril'lón. Siguen la curva natural de la columna vertebral. Cada
uréter se curva inicialmente hacia adelante, siguiendo la curvatura
lordótica lumbar y, luego, se curva hacia atrás, al entrar en la pel-
vis. Después de pasar a la pelvis, cada uréter sigue la rurva sacro-
cocdgea antes de entrar en la cara posterolateral de la vejiga. Izquierda Derecha
Uréter izquierdo
Vejiga
Uretra
Riñones
El riñón de un adulto promedio es bastante pequeño, y pesa unos
150 gramos. Mide de 10 a 12 cm de largo, de 5 a 7,5 cm de an-
cho y 2,5 cm de espesor. El riñón izquierdo es un poco más largo,
pero más estrecho que el derecho. A pesar del pequeño tamaño,
al menos, un riñón funcional es absolutamente esencial para la vi-
da normal. La insuficiencia de ambos riñones, a menos que sea co-
rregida, significa la muerte inevitable.
Producción de orina
El consumo promedio de agua de los seres humanos cada 24 ho-
ras es de unos 2,5 L. Esta agua proviene de los líquidos y alimen- riñones y retorna al torrente sanguíneo. Durante el proceso de
tos ingeñdos y de los productos terminales del metabolismo. Estos reabsorción, se regulan el pH sanguíneo y las cantidades de distin-
2,5 L de agua finalmente terminan en la circulación sanguínea. Se tos electrólitos, como sodio, potasio y cloruro.
filtran grandes cantidades de sangre cada 24 horas. En reposo, flu- De la gran cantidad de sangre que fluye a través de los riñones
ye más de 1 litro de sangre por los riñones, cada minuto del día, diariamente, se forma alrededor de 1,5 L o 1.500 mL de orina. Es-
lo que determina que se filtren unos 180 L de sangre, cada 24 ho- ta cantidad es promedio y varía mucho, según el consumo de lí-
ras. Más del 99% de este volumen filtrado es reabsorbido por los quidos, la cantidad de transpiración y otros factores.
APARATO URINARIO CAPiTULO t7
ESTRUCTURA MACROSCÓPICA
Cápsula fibrosa
La estructura interna maaoscópica del riñón se muestra en la figu- Columna renal
ra 17-9. Directamente debajo de la cápsula fibrosa que rodea a
cada riñón está la corteza, que fonna la porción periférica o exter- Corteza
Senos renales
na de la sustanáa renal. Debajo de la corteza está la sustancia in-
terna, denominada la médula, compuesta de 8 a 18 masas cóni- Médula
cas llamadas pirámides renales. La corteza periódicamente se in- Cáliz menor (8-18 pirámides
renales)
troduce entre las pirámides para formar las columnas renales, que
se extienden hasta el seno renal. Cáliz mayor
Las pirámides renales son fundamentalmente una colección de
túbulos que convergen en un orificio en la papila renal (vértice) y
drenan en el cáliz menor. Los cálices aparecen como túbulos apla-
nados y ahuecados. De 4 a 13 cálices menores se unen para for-
mar dos o tres cálices mayores. Los cálices mayores se unen pa-
ra formar la pelvis renal, que aparece como un embudo aplanado
más grande. Cada pelvis renal expandida se estrecha para conti- Pelvis renal
nuar como el uréter. Por lo tanto, la orina formada en la porción
microscópica o de la nefrona del riñón, finalmente, alcanza el uré- Fíg. 17-9 . Estructura renal.
ter al atravesar los distintos túbulos colectores, hacia un cáliz me-
nor, un cáliz mayor y, luego, hacia la pelvis renal.
Parénquima renal es una expresión general utilizada paro des-
cribir las porciones funcionales totales de los rir"lones, como las ob-
servadas durante una fase temprana de una urografia intravenosa.
Corteza
ESTRUCTURA MICROSCÓPICA
Glomérulo
La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona microscó-
pica. Hay un millón de nefronas en cada riñón. Una de estas ne- Cápsula glomerular
fronas se muestra en la figura 17-10, un corte muy magnificado, (cápsula de Bow man)
pero muy pequeno del riñón. En la figura 17-1 l , se muestra una
imagen más detallada de una sola nefrona y sus conductos colec-
tores. Las pequeñas arterias en la corteza renal forman pequeños
Médula
penachos capilares, denominados glomérulos. La sangre es inicial-
mente filtrada a través de los muchos glomérulos.
Las arteriolas aferentes aportan sangre a los glomérulos, y las
arteriolas eferentes llevan la sangre hacia una red capilar secun-
daria en intimo contacto con los túbulos rectos y contorneados. Ca-
da glomérulo es~ rodeado por una cápsula glomerular (cápsula
de Bowrnan), que es la porción proxímal de cada nefrona que re-
coge el filtrado. (El glomérulo tambíén forma parte de la netrona, Al cáliz menor
que está fonnada por el glomérulo y los túbulos largos.) El filtrado
glomerular pasa desde la cápsula glomerular hasta un túbulo Fig. 17-1 O. Estructura microscópica (nefrona).
contorneado proximal, las ramas descendente y ascendente
del asa de Henle•, un túbulo contorneado distal, hasta un tubo
colector y, finalmente, hasta un cáliz menor. El filtrado se deno- Cápsula gtomerular
mína orina cuando llega al cáliz menor. Entre la cápsula de Bow- (cápsula de Bowman)
man y los cálices menores, más del 99% del filtrado es reabsorbi- Túbulo
do en el sistema venoso del riñón. conlomeaclo
Desde el punto de vista mícroscópico, los glomérulos, las cápsu- ~---- proximal
Arteriola eferente (corteza)
las glomerulares y los túbulos contorneados proxímal y distal de las
muchas nefronas se localizan dentro de la corteza del riMn. El asa Glomérulo
de Henle y los tubos colectores están principalmente dentro de la Arteriola aferente
médula. Las pirámides renales dentro de la médula son, ante to-
do, una colección de túbulos. Rama descendente
Túbulo
contorneado Rama ascendente
distal
• Henle, Fredrich Gus~ Jakob, fue un anatomista aleman que vivió enue 1809 y 1885. Túbulo colector
Asa de Hente
(médula)
Hacia
el cáliz menor
Fig. 17- 11 . Nefrona y conducto colector.
CAPITULO 17 APARATO URINARIO
Uréteres
Los uréteres transportan orina desde los riñones hasta la vejiga. Parénquima
Las lentas ondas peristálticas y la gravedad fuerzan la orina hacia renal
abajo por los uréteres hacia la vejiga, como se muestra en la figu-
ra 17- 12. Ésta es una imagen tomada l O minutos después de la
inyección de medios de contraste en el torrente sanguíneo como Pelvis renal
parte de una ecografía intravenosa. del riñón
derecho
La pelvis renal abandona cada riñón en el hilio para convertirse
en el uréter. Los uréteres miden de 28 a 34 cm de largo, y el de-
recho es ligeramente más corto que el izquierdo.
A medida que los uréteres descienden, se sitúan sobre la super- Uréter
derecho
ficie anterior de cada músculo psoas mayor (fig. 17-13). Conti-
núan siguiendo la curvatura de la columna vertebral y, finalmente,
entran en la porción posterolateral de cada lado de la vejiga.
FUNCIONES DE LA VEJIGA
La vejiga funciona como un reservorio para la orina y, ayudada por
la uretra, expulsa la orina del cuerpo. Normalmente, siempre hay Orificio ureteraJ
un poco de orina en la vejiga, pero a medida que la cantidad llega (unión
ureterovesical)
a 250 mL, surge el deseo de orinar. La micción normalmente está
bajo control voluntario, y el deseo de orinar puede pasar, si la veji-
ga no puede ser vaciada de inmediato. La capacidad total de la ve-
jiga va1íd desde 350 lid::.Ld 500 ml. A medida que se llena cada
vez más, el deseo de orinar se torna cada vez más urgente. Si la Uretra- - - - ---;
presión vesical interna se eleva demasiado, se produce la micción
involuntaria. Glándula prostática - -- - - - -
PROCEDIMIENTOS RADIOGRÁFICOS
Urografla
La radiografia simple de abdomen muestra muy poco del sistema
unnano. Pueden delinearse débilmente los contornos de los riño-
nes, debido a la cápsula de grasa que los rodea. Sin embargo, en
general, el aparato unnano se confunde con las estructuras de los
otros tejidos blandos de la cavidad abdominal y, por lo tanto, se ne-
cesitan medios de contraste para observar radiográficamente la
porción interna llena de líquido del sistema urinario.
En general, el examen radiográfico del aparato urinario se deno-
mina urografla. Uro es un prefijo que indica una relación con la
orina o las vlas urinarias. Se inyectan de dos formas medios de
contraste para conservar el aparato urinario. Primero, el medio de Fig. 17-21. UIV; inyección del medio de contraste.
contraste puede ser inyectado en el torrente sanguíneo mediante
una inyección intravenosa (fig. 17-21 ), de ahí el término urogra- Anión H
COO-
fío intravenosa (UIV).
El segundo método más especializado requiere cierta forma de
c.ateterismo, para llevar el medio de contraste directamente a la
estructura por estudiar radiográficamente (véanse las figuras 17-65
y 17-66 en una secaón posterior). Los exámenes radiográficos que
utilizan estos dos métodos de inyección del contraste se analizan
en el resto de este capítulo.
Catión (+) HN D
Medios de contraste sodio o
meglum1na CO Anión (-)
Los dos tipos pnncipales de medios de contraste yodados utilizados diatrizoato
CH3 o iotalarnato
en urología son iónicos y no iónicos. La estructura química de los
dos tipos es algo diferente y se comportan distinto en el cuerpo. Antllo de ácido benzoico- con 3 átomos de yodo (1)
Fig. 17-22. Medios de contraste triyodados iómcos (i6mco).
YODUROS ORGÁNICOS IÓNICOS
Durante muchos años, los pacientes recibieron un tipo de medio de
contraste yodado orgánico, denominado iónico. Este agente contie-
ne yodo como elemento opacificante y otros componentes qui-
m1cos para crear una molécula compleja. El compuesto madre de
la molécula es un grupo carboxilo, en forma de ácido benzoico, al
que se fijan otros componentes químicos (cadenas laterales). Los
medios de contraste yodados iónicos contienen un elemento en la
cadena lateral con carga positiva denominado catión. El catión
es una sal, habitualmente sodio o meglumina, o una combinación
de ambas. Estas sales aumentan la solubilidad de los medios de
contraste.
El catión se combina con un componente de carga negativa, de-
nominado anión. El diatrizoato y el iotalamato son aniones comu-
nes, que ayudan a estabilizar el compuesto del medio de contras-
te. El catión y el anión son cadenas laterales que se fijan al anillo
madre de ácido benzoico, junto con tres átomos de yodo, los Fig. 17-ll. Dos e1emplos de medíos de contraste no 16nicos hidro-
agentes del medio del contraste, de ahí el término medios de con- solubles.
traste tnyododos (fig. 17-22).
do, como una amida o glucosa. Cuando es disuelto en agua, se fOf-
Osmolalidad más alta y mayor cambio de reacción. Una vez rna un compuesto no iónico con cada molécula que, también, con-
nyectado, el catión se disocia de su compuesto madre o anión, y tiene tres átomos de yodo. Por lo tanto, cuando es inyectado en la
aea dos iones separados en la sangre. Esta acción genera un es- sangre o en otras cavidades corporales, los medios de contraste no
tado hipertónico, o un aumento en la osmolalidad del plasma se disocian en dos iones separados, sino que se mantienen intac-
sangulneo. Este aumento de la osmolalidad puede producir un es- tos. Se aruñó el término no iónico para describir este tipo de medio
pasmo venoso, dolor en el sitio de la inyección y retención de lí- de contraste sobre la base de su raracteristica no ionizante.
quidos. Es más importante destacar que los agentes de contraste
iónico pueden aumentar la probabilidad de que un paciente expe- Baja osmolalidad y menos cambio de reacción. Debido a su
rimente una reacción al medio de contraste. Cualquier alteración naturaleza no ionizante, estos agentes de contraste son de baja
en el delicado equilibrio de las funciones fisiológicas del cuerpo osmolalidad y, por lo tanto, no aumentan la osmolalidad del plas-
puede causar una reacción. Este concepto es la base de la teoria ma sangulneo. De este modo, los medios de contraste no 1ónicos
quimiotóxica, que afirma que cualquier alteración de ese equilibrio son casi isotónicos y son mejor tolerados por el cuerpo. La investi-
fisiológico, denominado homeostasis, puede provocar una reac- gación indica que es menos probable que los pacientes sufran
ción. El aumento del número de iones en el plasma puede alterar reacciones a los medios de contraste o es más probable que ten-
la homeostasis y crear una reacción. gan reacciones o efectos colaterales menos graves cuando se uti-
lizan agentes de contraste no iónicos. Sin embargo, el costo de los
YODURO ORGÁNICO NO IÓNICO medios de contraste no iónicos es mucho mayor que el de los 16-
En 1984, en los Estados Unidos se introdujo una nueva generación nicos. Por lo tanto, aunque muchos servicios de radiología utilizan
de rneálOS de contraste que también contiene el yodo necesario pa- exclusivamente medios de contraste no iónicos, otros basan sus
rala opacificidad, pero que no contiene cationes con carga positiva. dec1s1ones de utilizar medios de contraste no iónicos en los ante-
8 grupo carboxilo ionizante es reemplazado por un grupo no disocia- cedentes del paciente y el riesgo de reacaones (fig. 17-23).
CAPÍTULO 17 APARATO URINARIO
METFORMINA*
La metformina (Glucophage®) es un agente administrado para el
manejo de la diabetes mellitus no insulinodependiente. A los pa-
cientes que reciben metformina, no se les debe administrar rm~c.liu~
de contraste yodados. La combinación de un medio de contraste
yodado y Glucophage puede aumentar el riesgo de insuficiencia re-
nal aguda inducida por el medio de contraste. El American College
of Radiology recomienda suspender la metformina, como mínimo,
48 horas antes de un procedimiento con medios de contraste. La
metformina puede volver a administrarse 48 horas después del pro-
cedimiento, siempre que la función renal sea normal.
El técnico debe revisar la historia del paciente y preguntarle si es-
tá recibiendo metformina. Si la respuesta es afirmativa, esta infor-
mación debe comunicarse de inmediato al radiólogo antes de la
inyección.
TIPOS DE REACCIONES
La mayoría de las reacciones a los medios de contraste aparecen
rapidamente, s1 es que ocurren, pero en ocasiones, puede haber
una reacción tardía. Las reacciones pueden ser clasificadas como
leves, moderadas o graves. Las leves habitualmente son autolimi-
tadas y no requieren medicación para aliviar los síntomas. Una
reacción moderada es la que requiere tratamiento de los síntomas
Fig. 17-26. Carro de emergencias.
yalivio del paciente. Cualquier reacción que produce síntomas po-
tencialmente fatales que requieren un tratamiento activo y enérgi-
co se oonsidera grave. Sin embargo, toda reacción sin importar la
magnitud, merece una obseNación cuidadosa. Las reacciones le-
ves, a veces, señalan que sigue una reacción más grave.
El paciente nunca debe ser dejado solo después de una inyec-
ción intravenosa. A medida que se obtienen las radiografías nece-
sarias, el paciente debe ser observado e interrogado en relación
con rualquier cambio. El radiólogo u otro médico responsable de-
ben poder responder de inmediato, durante 1 hora, después de
una inyección. El médico debe ser llamado inmediatamente an-
te una reacción moderada o grave.
• Permanecer con el JldCICOle. Documentar rodas las reacoones y b.; f.vm.icos admris-
rrddos durante el rratamien10.
APAR ATO UR IN A RIO CAPÍTULO 17
Venopunción
INTRODUCCIÓN
En el pasado, la venopunción era realizada por los médicos y el
personal de laboratorio o de enfermería. Sin embargo, en años re-
cientes, pasó a formar parte de la práctica para el profesional que
realiza diagnóstico por imágenes (véase resultados de las encues-
tas en pág. 566). La American Society of Radiologic Technologists
(ASRT) induye la venopunción en su guía para los programas edu-
cacionales en radiografía.
En Canadá, los técnicos y los radiólogos apoyan esta responsabi-
lidad adicional. Como la venopunción y la inyección de medios de
contraste son considerados actos médicos delegados, los técnicos
en la profesión deben obtener la certificación de su competencia Fig. 17-29. Confirmar el contenido y la fecha de vencimiento.
después de asistir a un programa de entrenamiento organizado.
También se requiere una recertificación anual. Se les enseña a los
técnicos de nivel inicial esta habilidad durante su capacitación en un
programa de entrenamiento acreditado en tecnología radiológica.
EQUIPAMIENTO Y MATERIALES
Fig. 17-31. Bolsa o frasco de solución invertido para infusión por go-
Antes del procedimiento real, puede ser necesario que el técnico teo.
reúna todos los materiales y prepare la sala, que incluye un carro
para emergencias muy próximo con el equipo y los insumos nece-
sarios. Este carro debe incluir una vasija para emesis y adrenalina
(epinefrina) o difenhidramina para la inyección de emergencia, an-
te una reacción.
La venopunción requiere los siguientes equipos y suministros
(fig. 17-32):
• Torniquetes (lazos).
• Alcohol isopropílico al 700/o, yodo al 1 o 20/o o yodopovidona
(Betadine).
• Distintos tamaños de aguja mariposa y catéteres sobre aguja
(Jelco, Angio-cath o Heparin Lock).
• Jeringas descartables.
• Tubuladura de infusión IV.
• Tabla para brazo.
• Torundas de algodón o gasa de 5 x 5 cm.
• Gnta adhesiva hipoalergénica. ..-
• Guantes (se recomienda sin látex). Fig. 17-32. Insumos para venopunción.
• Agente de contraste.
CAPITULO 17 APAR ATO U RINARIO
Venas~
todos los procedimientos radiográficos), debe evaluarse el estado
Vena
mental y emocional. Esta evaluación puede confirmar que el pa- radial
ciente está más cómodo recostado, especialmente si el desvane-
cimiento es una posibilidad.
En un niño, el técnico debe determinar el nivel de cooperación.
Si cree que el niño puede ·tomarse combativo o moverse durante
dorsales
super-
ficiales
Vena
j ~
Arco
venoso
dorsal
la inserción de la aguja, debe solicitarse a la persona encargada del
cuidado o a otro miembro del personal que ayude a mantenerlo baslhca 1 \
Vena
cefálica
Vena
basílica !'\
tranquilo y a inmovilizar la extremidad. Sin embargo, es preferible
intentar lograr la cooperación del niño a través de una comunica-
ción correcta y completa. El técnico no debe mentirle al niño, por-
Vena cubital
mediana
__h_
ti
que la venopunción puede ser dolorosa, sino que debe ser abier- Vena~
to y franco a las preguntas y preocupaciones. basílica
1
FIRMA DEL FORMULARIO DE CONSENTIMIENTO Fig. 17-ll. Posibles venas para venopunción.
INFORMADO
La venopunción es un procedimiento invasivo que acarrea el ries-
go de complicaciones cuando se inyectan agentes de contraste. El
técnico debe asegurarse de que el paciente sea plenamente con-
ciente de estos riesgos potenciales y de que haya firmado un for-
mulario de consentimiento informado antes del procedimiento.
Si un niño es sometido a una venopunción, el procedimiento de-
be ser explicado tanto al niño como a la persona a cargo y ésta de-
be firmar el formulario de consentimiento informado.
SELECCIÓN DE LA VENA
Para la mayoría de las UIV se recomiendan las venas en la fosa an-
Aguja mariposa
tecubital. Las venas en esta región, generalmente son grandes, de
fácil acceso y lo suficientemente estables como para evitar la extra-
vasación (salida del agente inyectado desde un vaso sanguíneo ha-
cia el tejido) ante la inyección en bolo de agentes de contraste. Catéter sobre aguja
Las venas utilizadas comúnmente para la venopunción son las
venas cubital mediana, cefálica y basílica. El técnico debe estar
preparado ante un problema con cualquier tipo de venopunción.
Debido a la flexión del codo, la aguja puede desprenderse, si se de- Aguja directa a catéter
ja colocada durante el procedimiento. En otros casos, las venas de
Fig. 17-34. Tres tipos de agujas.
la fosa antecubital pueden haber sido utilizadas exageradamente
para otras pruebas de laboratorio e inyecciones, y deben seleccio-
narse otras venas, como la radial de la parte anterior de la muñe-
ca. Las venas de la parte posterior de la mano o de la parte inferior
del antebrazo, como la cefálica o la basílica, también pueden ser
una vía más confiable para los agentes de contraste (fig. 17-33).
El técnico debe evitar las venas escleróticas (endurecidas), tor-
tuosas (retorcidas), que rueden o muy utilizadas. No deben utilizar-
se áreas de bifurcación o venas que yacen directamente sobre una
arteria. No inyectar directamente en un cortocircuito, una vía central
ni un catéter vascular, a menos que sea indicado por un médico.
Confirmar que es una vena y no una arteria. Al seleccionar un
sitio para la inyección, confirmar que la vena no es una arteria,
con la palpación del pulso que, a menudo, puede percibirse con
una palpación cuidadosa.
PROCEDIMIENTO DE LA VENOPUNCIÓN
Paso 1: lavarse las manos y colocarse guantes. Después de
las presentaciones, de controlar la identidad del paciente, explicar
el procedimiento y obtener la firma del formulario de consenti-
miento, el técnico debe hacer lo siguiente:
A. Lavarse las manos cuidadosamente (fig. 17-35).
B. Colocarse los guantes. (No usar látex, si es posible, debido a po-
sibles alergias) (fig. 17-36).
Fig. 17- 42. Paso 4A con aguja mariposa (cara postenor de la mano)
- fiiar la vena con la mano opuesta..
Fíg. 17-35. Paso IA - lavarse las Fig. 17-36. Paso 1B - colocarse
manos. los guantes.
r
~
..
Fig. 17- 43. Paso 4 B con agu1a mariposa (cara postenor de la mano)
Fig. 17-37. Paso 2A - aplicar un torniquete (lazo elástico). - insertar la agu¡a con el bisel hacia arriba, en un ángulo de 20 a
25°, y avanzar lentamente.
CAPITULO 11 APARATO U RI N ARI O
Urografía excretora - urografía intravenosa (UIV) Agenesia renal: ausencia de un riñón funcionante.
La UIV es el examen radiográfico más frecuente del aparato urina- Anuria: cese completo de la secreción urinaria por los riñones;
rio. A menudo se lo ha denominado pielografia intravenosa. Sin también llamada anuresis.
embargo, pie/o se refiere solo a las pelvis renales. Como la urogra- Bacteriuria: bacterias en la orina.
ña excretar normalmente muestra más anatomía que solo la pelvis Fecaluria: materia fecal en la orina.
renal, no debe utilizarse el nombre pielografia intravenosa. La Glucosuria: glucosa en la orina.
UIV muestra los cálices menores y mayores, las pelvis renales, Hematuria: sangre en la orina.
los uréteres y la vejiga urinaria después de una inyección intra- Incontinencia urinaria: eliminación involuntaria constante o fre-
venosa de medio de contraste. cuente de orina; comúnmente por falta de control voluntario de
La UIV es una verdadera prueba funcional, porque las molé- los esfínteres vesical y uretral.
culas del medio de contraste son eliminadas rápidamente del Infección urinaria (IU): infección frecuente en adultos y niños,
torrente sanguíneo y excretadas por completo por el riñón normal. provocada por bacterias, virus, hongos y ciertos parásitos. A
menudo se debe a reflujo vesicouretral.
OBJETIVO Insuficiencia renal (aguda o crónica): incapacidad de un riñón
La doble finalidad de la UIV es: para excretar metabolitos con niveles plasmáticos normales o in-
1. Mostrar la porción colectora del sistema urinario. capacidad de retener electrólitos con una ingestión normal.
2. Evaluar la capacidad funcional de los riñones. Insuficiencia renal aguda: caracterizada por uremia y, en gene-
ral, por oliguria o anuria, con hiperpotasemia y edema pulmo-
CONTRAINDICACIONES nar; la UIV muestra que poco o ningún medio de contraste lle-
Aun cuando los medios de contraste actuales son considerados re- ga al riñón; posible complicación del estado del paciente con
lativamente inocuos, el técnico debe adoptar cuidados extra al ob- el uso de medios de contraste yodado; la ecografía se consi-
tener los antecedentes del paciente. A través de la anamnesis, pue- dera una alternativa más segura para buscar signos de insufi-
de descubrir ciertos trastornos que impiden que el paciente sea so- ciencia renal.
metido a una UIV. Las principales contraindicaciones incluyen las si- Insuficiencia renal crónica: secundaria a una amplia variedad
guientes: de trastornos y puede requerir hemodiálisis o trasplante.
1. Hipersensibilidad a los medios de contraste yodados. Litotricia: técnica que utiliza ondas acústicas (sonido) para disper-
2. Anuria o ausencia de excreción de orina. sar los cálculos renales grandes en partículas pequeñas que pue-
3. Mieloma múltiple. den ser evacuadas.
4. Diabetes, especialmente diabetes mellitus. Micción: emisión de orina u orinar.
5. Enfeíllledad hepática o renal grave. Nefroptosis: movimiento excesivo hacia abajo del riñón con la po-
6. Insuficiencia cardiaca congestiva. sición erecta.
7. Feocromocitoma. Neumaturia: gas en la orina, en general, debido a una fístula en-
8. Anemia de células falciformes. tre la vejiga y el intestino.
9. Pacientes que reciben metformina. Oliguria: excreción de una cantidad disminuida de orina en rela-
!O. Insuficiencia renal, aguda o crónica (véase el glosario de térmi- ción con el ingreso de líquidos, habitualmente definida como
nos abajo). menos de 400 mL por 24 horas; también llamada hipouresis y
Esta lista incluye ciertos trastornos, como 3) mieloma múltiple oligouresis.
y7) feocromocitoma. El mieloma múltiple es un trastorno malig- Poliuria: eliminación de un gran volumen de orina en un período
no de las células plasmáticas de la médula ósea y un feocromoci- dado; síntoma frecuente de diabetes.
toma es un tumor del riñón. La investigación indica que estos pa- Proteinuria: exceso de proteínas séricas en la orina; también lla-
cientes corren mayor riesgo durante la UIV. Como 8) la anemia de mada albuminuria.
células falciformes puede comprometer la función del riñón, es- Reflujo urinario: flujo retrógrado o de retorno de orina de la veji-
tos pacientes también tienen más riesgo. ga en el uréter y el riñón: también llamado reflujo vesicourete-
Puede ser necesario examinar con alguna otra modalidad de imá- ral; una causa frecuente de pielonefritis, en la cual el flujo retró-
genes a un paciente con una de las contraindicaciones anteriores. grado de orina puede transportar bacterias que pueden producir
Una terapia de hidratación con goteo IV de solución fisiológica y una infección en el riñón.
un diurético antes del procedimiento puede reducir el riesgo para Retención: incapacidad de evacuar, que puede deberse a una
los pacientes con mieloma múltiple, diabetes mellitus y otros tras- obstrucción en la uretra o a la falta de sensación de orinar.
tornos. Uremia: exceso de urea, creatinina y otros productos terminales ni-
trogenados del metabolismo de las proteínas y los aminoácidos
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE PATOLOGÍAS URINARIAS en la sangre; a menudo, se presenta con insuficiencia renal cró-
A continuación, se enumeran patologías y procedimientos comu- nica.
nes que, a menudo, se indican en la historia del paciente o las so-
licitudes del examen:
CAPITULO 17 A PAR ATO U R I NARIO
Fig. 17-5J. Cálculo extraordinariamente grande en el uréter derecho Fig. 17-54. Cálculo coraliforme en riñón izquierdo (flecha).
(flecha). (Cortesía de GateWay Community College, Phoenix.)
. . . .. ...
.
> . . ••..
• • ! ' .. .. . -.
Anomallas congénitas urv, ecograffa/TC Aspecto que depende de la naturaleza de la anomalla Ninguno
• ~de uréter y
peNis renal
• Rlllón edópico
• Ril\ón en herradura
• Malrotaaón
Cálah renoureterales UIV, TC (preferido), medióna nuclear Signos de obstrucaón del árbol urinario Ninguno
Cálculos vesicales Cistograffa. ecografia/TC (preferido) Calciftcaciones dentro de la vejiga Ninguno
Carcinoma de células renales urv. ecograffa/TC (preferido) Aspecto irregular del parénquima o el sistema colec1or Ninguno
Carcinoma vesical Ostograffa, TC y RM (preferido) Cambio mucoso dentro de la vejiga Ninguno
ústitis Cistografla Cambios mucosos dentro de la vejiga Ninguno
F'istula vesicoureteral (vesico- Cistografía/enema de bario, TC (pre- Signos de inflamación o colecciones líquidas Ninguno
colónica) ferido)
Glomerulonefritis (enferme- UIV, ecograffa/medicina nuclear Aguda - rillones normales o agrandados con cálices normales; Ninguno
dad de Bright) crónica -ril'\ones pequenos bilaterales, cálíces reduódos
Hidronefrosis urv (nefrografía), ecografía, urografla Pelvis y cálices renales y uréter proximal a la obstrucción, Ninguno
retrógrada agrandados; nefrografia que se toma anormalmente densa
Hipefplasia prostálic.a benigna UIV • posmiccional erecta o vesical Piso de la vejiga elevado o indeotado Ninguno
en decúbito ventral, cistografia
ttipellensión de oogen renal UIV para hipenensión, ecografía (pre- Rillo~ pequel\os, con excreción tardía e hiperconcentraóón Ninguno
terido) de los medios de contraste
Obstrucoón renal urv, TC (tumor, cálculos) Signos de obstrucción del árbol urinario Ninguno
Pielonefrttis UIV (nefrografla), ecografía Crónica - focal, estrechamiento de los cálices, con atrofia y Ninguno
dísm1nución del parénquima
Poltquistosis renal (del lacran- UIV (nefrografla), TC Rillones agrandados, pelvis renal agrandada, imágenes radio- Ninguno
te. infanril o del adulto) lúcidas (quistes) en toda la corteza
CAPiTULO 17 APARATO URINARIO
~~~
dican la compresión ureteral.
~~~
Las rutinas de los servicios para la UIV son variables. Esta sección pre-
senta un procedimiento general. Debe consultarse al supervisor del
servicio sobre las diferencias específicas de la siguiente descripción.
Fig. 17-60. UIV - posición de Trendelenburg.
RADIOGRAFÍA PRELIMINAR E INYECCIÓN
Se analiza con el radiólogo la historia clínica del paciente y otra in-
formación pertinente antes de la inyección. La radiografía prelimi-
nar se toma para: 1) verificar la preparación del paciente, 2) deter-
minar si los factores de exposición son aceptables, 3) verificar el
posicionamiento y 4) detectar cualquier calcificación anómala. Se
deben mostrar al radiólogo estas radiografías preliminares antes de
la inyección. Si el paciente tiene colocada una sonda, debe ser pin-
zada antes de la inyección.
Cuando se aplica la inyección, debe registrarse la hora exacta
de inicio y la duración de la inyección. El cronometrado para to-
da la serie se basa en el inicio de la inyección, no en el momento
de concluirla. En general, la inyección completa demora 30 segun-
dos a 1 minuto. A medida que el examen continúa, se debe con-
trolar cuidadosamente al paciente para detectar cualquier signo o
síntoma que indique una reacción al medio de contraste. La histo-
ria clínica debe contener la cantidad y el tipo de medio de contras-
te administrados (fig. 17-61 ).
Después de la inyección completa del medio de contraste, se Fig. 17-61. Inyección para UIV.
toman radiografías a intervalos específicos. Cada radiografía debe
ser marcada con un número de plomo, que indique el intervalo de
tiempo.
CUADRO 17-6. RESUMEN DEL PROTOCOLO DE MUESTRA DE LA UIV
RUTINA DE RADIOGRAFÍAS BÁSICAS
(MUESTRA DE PROTOCOLO PARA LA UIV) 1. Historia clínica analizada
Una rutina básica común para una UIV es la siguiente: 2. Obtención de una radiografía preliminar
l. La nefrografía o la nefrotomografía se toman inmediatamen- 3. Inyección de contraste aplicada
te después de terminar la inyección (o 1 minuto después de ini- (Registrar la hora de inicio de la inyección, y el tipo y la cantidad de
ciar la inyección) para capturar los primeros estadios del medio medio de contraste inyectado)
de contraste ingresando en el sistema colector. (Descripción 4. Rutina básica de radiografías realizada
adicional en la página siguiente.) Nefrografia o nefrotomografla al minuto
2. 5 minutos requiere una radiografía que incluya todo el árbol uri- AP en decúbito dorsal a los 5 minutos
nario. Se prefiere la posición en decúbito dorsal (AP). AP en decúbito dorsal a los 15 minutos
3. 15 minutos requiere una radiografía que abarque todo el árbol Oblicuas posteriores a los 20 minutos
urinario. Una vez más, la posición en decúbito dorsal (AP) es de Posmiccional (decúbito ventral o erecta)
elección.
4. Para las oblicuas a los 20 minutos deben utilizar las posiciones
OPI y OPD para lograr una perspectiva diferente de los riñones
y proyectar los uréteres lejos de la columna vertebral.
5. La radiografía posmiccional se toma después de la micción. Las
posiciones de elección pueden ser en decúbito ventral (PA) o
AP erecta. La vejiga debe ser incluida en esta radiografía final.
CAPITULO 11 APARATO UR I NARIO
ALTERNATIVAS A LA RUTINA
Existen muchas variaciones de la rutina básica, y el radiólogo pue-
de solicitar posiciones específicas en cualquier momento durante
el estudio. Tres variaciones frecuentes incluyen las siguientes:
NEFROGRAFÍA O NEFROTOMOGRAFIA
Las radiografías tomadas al principio de la serie se denominan ne-
frografias. El parénquima renal o la porción funcional del riñón Fíg. 17-63. Nefrotomografía - 1 minuto.
consta de muchos miles de nefronas. Como las nefronas individua-
les son microscópicas, la fase nefronal es una vista panorámica de
toda la sustancia renal. Esta vista es el resultado del medio de con-
traste a través de muchas nefronas. pero no en los túbulos colec- UIV para hipertensión
tores todavía. La nefrografía habitual se obtiene con una radiogra-
fía al minuto después de iniciar la inyección. La compresión urete- UTILIDAD
ral, tiende a prolongar la fase de nefrona hasta 5 minutos en el ri- Un tipo especial de UIV es la urografia para hipertensión. Este exa-
ñón normal. men se realiza en pacientes con presión arterial elevada para de-
Con una nefrotomografía (fig. 17-63), se suelen tomar tres ni- terminar si los riñones son la causa de la hipertensión. El tiempo
veles focales separados en esta fase del estudio. entre las proyecciones para una UIV para hipertensión es mucho
Como el interés primario de la nefrografia son los riñones, el menor que para la UIV estándar.
centrado y el tamaño del RI deben estar confinados a los riñones.
E1 centrado debe estar en un punto medio entre la cresta ilíaca y PROCEDIMIENTO
la apófisis xifoides, a menos que se determine un mejor punto de Durante este estudio, deben obtenerse varias radiografías tempra-
centrado después de observar la radiograffa preliminar. nas. Se debe contar con los chasis y deben estar marcados con nú-
Un método para determinar la distancia entre la mesa y el pun- meros de plomo para reflejar la secuencia temporal de cada ima-
to-pivote del deslizamiento (fulcro) es utilizar un conjunto de cali- gen. Una vez que comienza el procedimiento, las radiograflas de-
bradores y medir el espesor del medioabdomen. Luego se divide ben tomarse a un intervalo establecido.
este número por 3. De esta manera, un abdomen de 24 cm de El estudio incluye, como mínimo, radiografías al minuto, 2 mi-
espesor comenzaría con el fulcro regulado a 8 cm. Si el paciente nutos y 3 minutos, con la posibilidad de radiograffas adicionales
está recostado sobre una almohadilla gruesa o un acolchado, se cada 30 segundos. En la mayoría de los casos, el cronometrado co-
agrega 1 cm a este cálculo, lo que entonces, daría un fulcro inicial mienza al iniciar la inyección.
de 9 cm. Después de las radiografías muy tempranas, la secuencia de pla-
El cronometrado es fundamental en esta radiografía, de modo cas puede ser similar a la de una UIV estándar, con imágenes de
que la exposición debe tornarse exactamente 60 segundos des- los uréteres y la vejiga.
pués de iniciar la inyección. La mesa. el RI y el panel de control de- Nota: este procedimiento no se realiza comúnmente en la ac-
ben estar listos, incluso antes de la inyección, porque, a veces, se tualidad, pero se lo puede solicitar cuando no se dispone de otras
necesitan casi 60 segundos para completarla. modalidades.
APARATO URINARIO CAPITULO 17
Urografía retrógrada
UTILIDAD
La urografla retrógrada es un examen no funcional del aparato
urinario. en el cual un urólogo inyecta el medio de contraste direc-
tamente en forma retrógrada (haaa atrás, en contra del ílu¡o) en
el sistema pelvicahcial a través de un cateterismo durante una o-
rugia menor. Este estudio es no funcional, porque no están involu
aados los procesos fis1016gicos normales. Con frecuenoa se reali-
za para determinar la localizaaón de los cálculos urinarios u otros
tipos de obstrucaón.
PROCEDIMIENTO
El personal de quirófano coloai al paciente en la mesa ostoscópi-
c<rradiográfica combinada, ubicada habitualmente en el servicio
de cirugía. El paciente es colocado en pos1c16n de htotomla modi- Fig. 17-64. Urografia retrógrada (posKJ6n para la radiografla inioal de
ficada, con las piernas en estribos. como se ilustra en la figura 17- exploración).
64. En general. el paoente está sedado o anestesiado para este
examen. El urólogo inserta un astoscopio a través de la uretra ha-
oa la veiiga. Después de examinar el 1ntenor de la vei1ga. inserta
catéteres ureterales en uno o ambos uréteres. En cond1c1ones
ideales, la punta de cada catéter ureteral es insertada a nivel de la
pelvis renal.
Luego, se expone una radiografía inicial (preliminar), que per-
mite al técnico controlar la técnica y el pos1oonamiento, y al urólo-
go controlar la colocaoón de la sonda (fig. 17-64).
La segunda radiografía en la serie urográfica retrógrada habi-
tual es una pielografla B urólogo inyecta de 3 a 5 cm - de medio
de contraste d1rtetamente a través del catéter en la pelvis renal de
uno o ambos nl"lones. El paciente conbene la respiración inmedia-
tamente despu'->s de la inyección, y se toma la exposición.
La tercera radiografía final es una ureterografía. La cabecera
de la mesa puede elevarse para esta radiografía. El urólogo extrae
los catéteres y, simultáneamente, inyecta medio de contraste en
uno o ambos uréteres. El urólogo indica cuándo tomar la exposi-
ción. Este examen se utiliza para observar directamente las estruc-
turas internas de uno o ambos nr'lones y los uréteres.
Se muestra el catéter derecho colocado, en la figura 17-65, con
la 1nyecáón del medio de contraste hacia el nMn derecho. El nMn
y el uréter proXJmal uquierdos también muestran medio de con-
traste residual
Cistouretrografía miccional
UTILIDAD
Las radiografías miccionales pueden tomarse después de la cisto-
grafia de rutina. Cuando las imágenes se combinan de esta forma,
el examen se denomina cistouretrografía o cistouretrografía
miccional. Permrte estudiar la uretra y evaluar la capacidad del pa-
ciente para orinar; por lo tanto, es un estudio funcional de la ve-
jiga y la uretra.
PROCEDIMIENTO
La fase miccional del examen se realiza mejor con fluoroscopia con Fig. 17-67. Cistouretrografía miccional de una mujer.
capacidad de adquisición de imágenes. A veces, se realiza con el
paciente en decúbito dorsal, aunque la posición erecta facilita más
la micción. Antes de extraer la sonda de la vejiga y la uretra, debe
retirarse, primero, el líquido de la porción del balón de la sonda, si
se utiliza este tipo de catéter. Luego, se retira muy suavemente la
sonda. Si no se actúa con cuidado, se puede lesionar la uretra.
En general, la mujer es examinada en posición AP u oblicua le-
ve, como se muestra en la radiografía de la figura 17-67. Es mejor
examinar al hombre en una posición OPD a 30°. Debe entregarse
al paciente un receptáculo adecuado o una almohadilla absorben-
te. Se puede utilizar la fluoroscopia convencional o digital para cap-
turar las fases específicas de la micción.
Una vez completada la micción y obtenidas las imágenes apro-
piadas, puede solicitarse una AP posmiccional.
Uretrografía retrógrada
UTILIDAD
En ocasiones, se realiza una uretrografía retrógrada en el hombre
para obseNar toda la uretra. Se inyecta, en forma retrógrada, me-
dio de contraste en la uretra distal, hasta llenar toda la uretra (fig.
17-68).
Fig. 17-68. Uretrografía retrógrada de un hombre.
INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGÍAS
El traumatismo o la obstrucción de la uretra son indicaciones pa-
ra este procedimiento.
PROCEDIMIENTO
La inyección del material de contraste, a veces, es facilitada por un
dispositivo especial, denominado pinza de Brodney (fig. 17-69),
que se fija a la porción distal del pene.
La posición OPD a 30° es de elección, y el centrado es en la sín-
fisis del pubis. La sonda especial se inserta en la uretra distal, y se
aplica la inyección. Se utiliza mucho medio de contraste para llenar
toda la uretra, y se toman las exposiciones. En la figura 17-68, se
muestra una uretrografía retrógrada en posición OPD, en un hom-
bre. En condiciones ideales, la uretra está superpuesta sobre los te-
jidos blandos del muslo derecho. Esta posición impide la superpo-
sición de cualquier estructura ósea, salvo la pelvis inferior y el fé-
mur proximal.
CUADRO 17-8. RUTINA PARA UROGRAFIA INTRAVENOSA CUADRO 17-10. RUTINA PARA ClSTOGRAfÍA
Pr~o de lo• EE.UU. e:......
8isias MJQ
1999 1995 1989 1999
UIV Cistografla
AP (radt0graflas p1el1m1nar 99<M> 94% 99% 86% AP 10-15° caudal 79% 64%
y senadas) OPI y OPD (60") 760/o 69% 70%
Nefrotomografla (sin 58% 770/o 39<M> 12<1b
compiesión ureteral) lateral 4 9% 45% 51%
Nefrotomografla (con 460/o 29<M> 18%
compresión ureteral)
OPD y OPI {30") 82% 71% 70% 18% 42%
Tomograflas 82% 770/o 49<M> CUADRO 17- 11. RUTINA PARA CISTOURETROGRAFfA MICClONAL
AP posmtCOonal (erecta) 64% 49% 510/o 51% Promedio ~los EE.UU. ~
B.!sic.a> ~
Cistouretrograffa miccional
Hombre - OPD 30º 78% 750/o 4()C
Mu¡er-AP 80% 79% 44 n
CUADRO 17-9. RUTINA POR UROGRAFfA RETRÓGRADA
Promedio de los EE UU Canad~
Ba<tcas eblcas
1999 1995 1989 1999
CUADRO 17-12. VENOPUNCIÓN REALIZADA POR T~CNICOS
Urograffa retrógrada
AP preliminar 870/o 46%
Pielografla AP 710/o 45% Respuesta a la pregunta de la encuesta
Ureterografla AP 57% 32% Realizó m.1s de 24 venopunciones anuales 75% 4&lb
Indicó ·sr.
debe ser incluido en el libro 920/o 59Clb
lndteó ·no·, no debe ser incluido 6% 29'lb
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
43
1 1
gadas), longitudinal; para nefrografía: 28 x '
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Centrar el RC y el RI con el nivel de la cresta ilíaca y el plano Riñon a quierdo
medíosagítal.
• Dtstanoa fuente-receptor (DFR) mínima 100 cm. Uréter izquierdo
Factores técnicos
• Tomografía lineal
24 0 30(35)
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12
(28)
pulgadas) o
28 x 35 cm ( 11 x 14 pulgadas), trans- D ._
versal
• Parrilla móvil o fija
• Rango 70-75 kVp Fig. 17-73. Nefrotomografía (tubo en posición de in1óo).
• Seleccionar el ángulo de exposición correcto:
- ángulo de 1Oº o menos produce un corte más grande de teji-
do en foco relativo
- ángulo de exposición de 400 produce cortes más delgados de
tejido en foco relativo
- Si solo se toman tres tomografías, ángulo de exposición de l Oº
o menos (conocida como zonografía)
Protección. Proteger el área gonadal en hombres y mujeres.
Posición del paciente. En decúbito dorsal, con una almohada
para la cabeza, brazos a los costados, lejos del cuerpo y apoyo de-
bajo de las rodillas para aliviar la tensión en el dorso (fig. 17-73).
Rayo central
• Centrar en un punto medio entre la apófisis xifoides y la cres- Fig. 17-74. Nefrotomografia (tomografía en movimiento lineal).
ta ilíaca.
• DFR mínima 100 cm (o la distancia requerida por el equipo to-
mográfico especifico).
Colimación. Colimar con el tamaño del Rl o menos, si es posible.
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiración.
Parénquima
Nota: explicar el procedimiento tomográfico para reducir la an- renal
siedad del paciente. Obtener la historia clínica antes de inyectar el
Cállz _ _~
medio de contraste. Recordar al paciente que se mantenga inmó- mayor
vil entre las exposiciones. Controlar la imagen preliminar para veri-
ficar el nivel del foco, la técnica óptima y la posición de los riñones. Pelvis
renal
Los procedimientos de la tomografía que incluyen la programación
del equipo y el procedimiento se describen en el capítulo 23.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el parénquima renal. con cier-
to llenado del sistema colector con medio de contraste (figs.
17-74 y 17-75).
Posición: • Sin movimiento, por la respiración o la movilidad.
Fig. 17-75. Nefrotomograffa.
Colimación y RC: • Bordes de colimación hacia los márgenes
del Rl en la parte superior e inferior para impedir el corte de ana-
tomía esencial. • El RC está centrado en un punto medio entre la
apófisis xifoides y la cresta illaca, con ambos riñones visibles.
Criterios de exposición y marcadores: • Se utiliza la técnica
apropiada para mostrar el parénquima renal. • Los marcadores
espeáficos de nivel de foco deben aparecer en cada radiografía,
junto con los de O o 1y de minutos.
APARATO URINARIO CAP IT UL O 17
35
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pul-
gadas), longitudinal; 43
1 1
o 28 x 35 cm (11 x 14 pulgadas), trans-
versal (véase Nota)
• Parrilla móvil o fija D
• Rango 70-75 kVp
• Indicaciones de minutos
• Técnica y dosis: cm ~ mA.i Piel LM Gón.
Fig. 17- 76. OPD - 30". Recuadro - OPI a 30º.
(RI 35 x 43 cm) 19 15 2s 266 s3 M S
F 60
mrad
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Centrar a nivel de la cresta ilíaca y el plano mediosagital.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el aparato urinario, solo se ob-
~~~
serva medio de contraste residual. • Toda la sínfisis pubiana
(para incluir el área de la próstata en los hombres) está incluida R'- 6
en la radiografía (figs. 17-81 y 17-82).
Posición: • Sin rotación evidente, por la simetría de las alas
...~~ )Q()
illacas. Uréter J~
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben estar ha- derecho LJl_J
cia los márgenes del RI en la parte superior e inferior para im-
pedir el corte de anatomía esencial. • El centro de la imagen
(RC) está a nivel de la cresta ilíaca.
Criterios de exposición y marcadores: • Sin movimiento
evidente, por la respiración o la movilidad. • Se utiliw la técnica
apropiada para mostrar el medio de contraste residual en el
aparato urinario. • Se ven los marcadores de erecto y posmic-
cional, y de O o l.
11
ureteral
Factores técnicos
• TamaOo del Rlo 30 x 35 (11 x 14 pulga·
das), transversal 30
¡1 35
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el aparato urinario, con un re-
fuerzo del llenado de los cálices pelvianos (fig. 17-85).
Posición: • Sin rotación, evidente por la simetría de las alas
ilíac.as y de la columna lumbar.
Colimación y RC: • Bordes de colimación hacia los márgenes
del RI en la parte superior e inferior para impedir el corte de
anatomía esencial. • RC centrado en un punto medio entre la
punta de la apófisis xifoides y la cresta ilíaca, con ambos riño- Fig. 17-85. AP - compresión ureteral.
nes visibles.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, por la respiración
o la movilidad. • Se usa la técnica apropiada, con contraste a
escala corta para observar el aparato urinario.
CAPITULO 17 APARAT O URI N ARIO
Rayo central Fig. 17-87. Plelografía de nf'íón derecho (sonda en uréter derecho).
• Perpendicular al RI.
• Centrar el RC y el chasis a nivel de la cresta ilíaca y el plano me-
diosagital.
• DFR mínima 100 cm.
Colimación. Colimar con el tamaM del Rl o menos, si es posible.
Respiración. Exponer después de que el anestesiólogo suspende
la respiraoón, si el paciente está baio anestesia general. El urólogo,
en general, indica cuándo tomar la exposición.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Pelvis renal, cálices mayores y me-
nores, y uréteres llenos de contraste (figs. 17-87 y 17-88).
Posición: • Sin rotación, evidente por la simetría de las alas
ilíacas y la parrilla costal.
Colimación y RC: • Bordes de colimación hacia los márgenes
del RI en la parte superior e inferior para impedir el corte de
anatomía esencial. • El centro de la imagen (RC) está a nivel de
la cresta ilíaca.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, por la respiración
o la movilidad (coordinación de exposición con urólogo y anes-
tes1ólogo). • Técnica apropiada con contraste a escala corta pa-
ra observar el aparato unnario. Fig. 17-88. Ureterografia - izquierda solamente (después de retirar
la sonda izquierda).
A PAR ATO U RI N AR IO CAPITULO 17
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Posición del paciente y de la región por explorar
AP:
• En decúbito dorsal, con las piernas extendidas y el plano medio-
sagrtal con el centro de la mesa (fig. 17-89).
Fig. 17-90. OPD
Oblicuas posteriores:
(de 45 a 60")
• Rotación del cuerpo de 45 a 60". (Las oblicuas indinadas se uti-
lizan para observar la cara posterolateral de la vejiga, sobre todo
la unión ureterovesical; fig. 17-90.)
• Flexionar parcialmente la pierna que está abajo, para lograr la es-
tabilización.
Nota: no flexionar la pierna del lado elevado más de lo necesa-
.
1 - ~ ~ •
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 25 x 35 cm ( 1O x 12 pulga·
das), longitudinal
• Parrilla móvil o fi1a
• Rango 70-75 kVp
• Técnica y dosis: an "" mAs """ tM GOO D
l lml Ir
(Oblicua) 20 175 120 42 :~ 1
(AP) l• 1 1• 1 1•·1r
6 75 5 1 3
•
IT"fad
~1
Protección. Como la vejiga y la uretra son áreas primanas de in- Fig. 17-94. OPD - hombre.
terés, la protección ganada! no es posible.
Posición del paciente. En decúbito o erecta.
Rayo central
• Perpendicular al RI.
• Centrar el RC y el RI con la sínfisis pubiana.
• DFR mínima 100 cm. Uretra
Fig. 17-95. OPD - hombre.
Colimación. Colimar con el tamaño del RI o menos, si es posible.
Respiración. Contener la respiración y exponer en espiración.
Nota: la fluoroscopia y las imágenes inmediatas son mejores pa-
ra este procedimiento. La sonda debe ser retirada suavemente an-
tes del procedimiento miccional. Debe entregarse al paciente un
receptáculo radiolúddo o una almohadilla absorbente. Después de
completar la micción, puede solicitarse una AP posmiccional.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Vejiga y uretra llenas de contraste.
Posición: • OPD: la uretra masculina con medio de contraste
está superpuesta sobre los tejidos blandos del muslo derecho
(figs. 17-94 y 17-95). • AP: la uretra femenina con medio de Fig. 17-96. AP - mujer.
contraste se obseiva por debajo de la sínfisis pubiana (figs.
17-96 y 17-97).
Colimación y RC: • Los bordes de colimación están hada los
márgenes tisulares laterales del abdomen. • El centro del cam-
po de colimación (RC) está hacia la cara media de la vejiga.
Criterios de exposición: • Se usa la técnica apropiada para
observar la vejiga sin sobreexposición del área de la próstata y
la uretra llena de contraste del hombre o la mujer.
Vejiga Uretra
Fig. 17-97. AP - mujer.
Mamografía
Capítulo 18
Mamografía
COLABORADORES: Eugene D. Frank y Nancy L. Dickerson
• Compresión
• Telemamografía
• Dosis para la paciente
• Mamografía con película/pantalla
• Mamografía digital
CAPÍTULO 18 MAMOGRAFfA
ANATOMÍA RADIOGRÁFICA
La mamografía (senografía) periódica es la clave de la superviven- Los aspectos técnicos de la mamografía están estrictamente
cia de las pacientes con cáncer de mama, porque las lesiones ma- controlados y la mamografía debe ser realizada en una unidad ex-
marias pueden detectarse antes de que se tornen sintomáticas o clusiva. El equipo de rayos X, el procesador, las pantallas y los cha-
se diseminen. Las mamografías pueden detectar una lesión de tan sis deben estar actualizados y deben ser controlados regularmen-
solo 2 mm, que puede tardar de 2 a 4 anos en hacerse palpable. te a través un intensivo programa de control de calidad.
Hasta hace poco, el cáncer de mama era la principal causa de
muerte por cáncer entre las mujeres. En la actualidad, el cáncer de Anatomía de la mama
pulmón se ha convertido en el líder. El cáncer de mama represen- En la mujer adulta, cada una de las glándulas mamarias o mama
ta el 32% de todos los cánceres nuevos detectados en mujeres y es una prominencia cónica o hemisférica, localizada sobre las pa-
el 180/o de las muertes por cáncer. En la actualidad, una de cada redes torácicas anterior y lateral. El tamaño de la mama varíe de
ocho mujeres estadounidenses desarrollará cáncer de mama en una mujer a otra e, incluso, en la misma mujer, según la edad y la
algún momento de su vida. La mejor defensa contra la enferme- influencia de varias hormonas. Sin embargo, la mama normal se
dad es que las mujeres se sometan a mamografías regulares para extiende desde la porción anterior de la segunda costilla hacia
que la detección temprana sea posible. abajo hasta la sexta o séptima costilla y desde el borde lateral del
Los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama, pe- esternón bien hacia la axila.
ro la probabilidad de padecerlo es de solo el 1% de la de una mu-
jer. Como es más infrecuente, los síntomas no son reconocidos tan ANATOMÍA DE SUPERFICIE
rápidamente y, a menudo, el cáncer de mama masculino progresa La anatomía de superficie incluye el pezón, una pequena proyec-
hasta estadios avanzados antes del diagnóstico. ción que contiene una colección de orificios ductales desde las
El screening para cáncer de mama se realiza comúnmente en glándulas secretoras dentro del tejido mamario. El área pigmenta-
los Estados Unidos y Canadá. Las recomendaciones actuales son da que rodea al pezón se denomina aréola, un área circular de co-
que todas las mujeres mayores de 50 años se sometan a una ma- lor diferente que rodea un punto central. La unión de la porción in-
mografía anual y las de 40 a 49 años, a una mamografía, como ferior de la mama con la pared torácica anterior se denomina sur-
mínimo, cada 2 años. Las pacientes de alto riesgo con anteceden- co inframamario. La cola o prolongación axilar es una banda de
tes familiares de cáncer de mama, deben someterse a mamogra- tejido que envuelve el músculo pectoral lateralmente (fig. 18-1).
fías regulares a una edad más temprana. En la mayoría de los pacientes el ancho de la mama, denomi-
En la década de 1990 la mamografía se ha transformado en nado diámetro mediolateral, es mayor que la medición vertical,
uno de los exámenes radiográficos más críticos y exigentes. Es desde la parte superior hasta la inferior. La medición vertical, que
esencial un posicionamiento preciso y cuidadoso de las mamas puede describirse como el diámetro craneocaudal, promedia de
durante la mamografía para diagnosticar el cáncer de mama. Debe 12 a 15 centímetros en la pared torácica. El técnico debe conocer
aparecer la máxima cantidad de tejido mamario en cada imagen. que hay más tejido mamario que el tejido obvio que se extiende
Las imágenes de la mamografía deben tener contraste máximo, re- desde el tórax. El tejido mamario cubre los costocartílagos cerca del
solución excelente y carecer de artificios. Los técnicos en mamo- esternón, y se extiende bien hasta la axila. Este tejido mamario que
grafia deben estar certificados a través de entrenamiento profesio- se extiende en la axila se denomina cola de la mama o prolon-
nal, experiencia y educación continua en este procedimiento. gación axilar de la mama. Véase pág. 580, figura 18-8, para una
descripción de la base de la mama.
Ley de normas de calidad para mamografías
En 1992, el gobierno federal de los Estados Unidos promulgó la
\
Ley de normas de calidad para mamografías. Surgió como re-
sultado de la campaña de salud pública de la American Cancer So-
oety, para que todas las mujeres mayores de 40 años se sometie-
ran a una mamografía de screening y de la legislación federal que Segunda costilla
proveía el reembolso para la mamografía de screening en las mu-
Cola de la mama
jeres elegibles para Medicare. La ley fue escrita por la presión del (prolongación axilar)
American College of Radiology (ACR) como resultado de la gran
preocupación sobre las mamograflas de baja calidad que se esta- Diámetro
craneocaudal
ban realizando. La ley entró en vigencia el l de octubre de 1994 (de 12 a 15 cm)
y exige que todos los sitios (excepto las instituciones de VA) que
brindan servicio de mamografía cumplan con las normas de cali-
dad y sean certificados para operar por la secretaría del Ministeno
de Salud y Servicios Humanos. La promulgación de esta ley seña-
la la primera vez en que el uso de un equipo de rayos X y un exa-
men específico son regulados por el gobierno federal. Surco inframamario
Las normas finales de la ley entraron en vigencia el 28 de abril
de 1999 y, actualmente, se conocen como Ley Pública 105-248.
En Canadá, las recomendaciones para mamografías son estable-
cidas por la Canadian Association of Radiologists (CAR). Fig. 18-1 . Anatomía de superficie.
MAMOCRAFIA CAPITULO 11
MÉTODOS DE LOCALIZACIÓN
Se ullhzan comúnmente dos métodos para subdividir la mama en
áreas más pequeñas a los fines de la locahzaaón. El sistema de f f
los cuadrantes, que se muestra en la figura 18-2, es más fácil de
utilizar. Pueden describirse cuatro cuadrantes utilizando el pezón ~J 12 ~2 \1
como centro. Estos cuadrantes son el CSE (cuadrante superoexter-
no), el CSI (cuadrante superointerno), el CIE (cuadrante mferoex-
temo) y el Cll (cuadrante inferointerno).
i\t±J <t~
Un segundo método del sistema del reloj, que se muestra a la 1
deredla en la figura 18-2, compara la superficie de la mama con
los aiadrantes de un reloj. Un problema con este método surge Derecha Izquierda
cuando se describe una porción medial o lateral de cualquiera de Fig. 18-2. Localización de la mama: métodos de los aiadrantes y del
las mamas. Lo que se describe en hora 3, en la mama derecha, slStema del relo1.
debe ser descoto en hora 9, en la mama izquierda.
Si el médico que realiza la derivación o la paciente han palpado
una masa de cualquier área sospechosa en las mamas, se ut1hza
Clavícula --~ Músculo pectoral mayor
uno de estos métodos para indicar el área de interés especial al
personal de radiología. 1• costilla - - - - '"'"' Espacio retromamano
ANATOMiA DE CORTES SAGITALES
En la figura 18-3, se ilustra un corte sagital a través de una mama
desarrollada, que muestra la relación de la glándula mamaria con
las estruauras subyacentes de la pared torácica. En este dibu10, el
surco inframamario está a nivel de la sexta costilla, pero existe
mucha vanación entre los individuos.
Se obseNa el gran músculo pectoral mayor que cubre el tórax Piel
óseo. Una lámina de tejido fibroso rodea la mama por debajo de
la superficie cutánea. Una lámina similar de tejido cubre el múscu-
lo pectoral mayor. Estas dos láminas fibrosas se conectan en un
área, denominada el espacio retromamario. Este espacio retro- Surco inframamano
mamano debe ser mostrado, como mínimo, en una proyecetón Fig. 18-3. Corte sagital de la mama.
durante el estudio radiográfico de la glándula mamaria. Como las
conexiones dentro del espaoo retromamario son bastante laxas, la
mama normal muestra una movilidad considerable sobre la pared
torácica. Piel
En la figura 18-4, se ilustra la posición relativa del tejido glandu-
lar y el te11do adiposo (graso). La porción central de la mama es,
fundamentalmente, tejido glandular. Cantidades variadas de te1i-
do adiposo o graso rodean al tejido glandular. La variación de ta- Tejido glandular
maño de un individuo a otro se debe, pnncipalmente, a la cantidad
de te¡1do adiposo o graso en la mama. La cantidad de tejido glan-
dular es bastante constante de una mu¡er a otra.
Como la lactancia o la secreción de leche es la función primana
de la glándula mamaria, la cantidad de tejido glandular y graso, o
el tamaño de la mama femenina, no tiene ninguna iníluenoa so- Tejido adiposo
bre la capacidad funcional de la glándula.
La piel que cubre la mama tiene un espesor uniforme, salvo en
el área de la aréola y el pezón donde es un poco más gruesa. Fig. 18-4. Corte sagital de la mama.
CAPÍTULO 18 MAMOGRAFIA
RESUMEN
Existen tres tipos de tejido mamario:
1. MAMA FIBROGLANDULAR
La primera categoría es la mama fibroglandular. La mama más jo-
ven, en general, es muy densa, porque contiene relativamente po-
co tejido graso. El grupo etario frecuente para la categoría fibroglan-
dular es la pospubertad hasta alrededor de los 30 años. Sin em-
bargo, las mujeres mayores de 30 años que nunca han dado a luz
un lactante vivo, probablemente, también estén en este grupo ge-
neral. Las mujeres de cualquier edad, embarazadas o amamantan-
do, también pertenecen a este grupo, porque poseen un tipo muy
denso de mama.
2. MAMA FIBROADIPOSA
Una segunda categoría general es la mama fibroadiposa. A medi-
da que la mujer envejece y ocurren más cambios en los tejidos
mamarios, la baja cantidad de te~do adiposo cambia gradualmen-
te hacia una distribución más igual de grasa y tejido fibroglandular.
Por lo tanto, en un grupo de 30 a 50 años de edad, la mama no
es tan densa como en el grupo más joven.
Radiográficamente, esta mama tiene una densidad promedio y
requiere menos exposición que el tipo fibroglandular.
Varios embarazos tempranos en la vida reproductiva aceleran el
desarrollo mamario hacia esta categoría fibroadiposa.
3. MAMA ADIPOSA
Un tercer grupo es la mama adiposa, que aparece luego de la me-
nopausia, comúnmente a los 50 años y más. Después de la vida
reproductiva de una mujer, la mayor parte del tejido mamario glan-
dular se atrofia y se convierte en tejido adiposo en un proceso, de-
nominado involución. Se necesita incluso menos exposición en es-
te tipo de mama para los dos primeros tipos.
Las mamas de las niñas y la mayoría de los hombres contienen,
principalmente, grasa en pequeñas proporciones y, por lo tanto,
también pertenecen a esta categoría. Aunque la mayoría de las
mamografías se realizan en la mujer, entre el 1O/o y el 20/o de los
cánceres de mama se detectan en el hombre; por lo tanto, en oca-
siones, las mamografias se realizan en un hombre.
RESUMEN
Además del tamaño o el espesor de la mama con la compresión,
la densidad promedio de los tejidos mamarios determinan los fac-
tores de exposición. La mama más densa es de tipo fibroglandu-
lar. El menos denso es de tipo adiposo, y la mama con cantida-
des iguales de tejido adiposo y fibroglandular se denomina fibroa-
diposa.
CAPITULO 18 M AM OG RA FIA
POSICIONAMIENTO RADIOGRÁFICO
POSICIONAMIENTO DE LA MAMA
En la mamografia, la gran variabilidad de la mama, en relación con
la proporción de te¡1do adiposo y te¡1do fibroglandular, presenta
oertas dificultades téaiicas. Para produar una mamografia de cali-
dad supenor, la forma y el contorno de la mama normal plantean
problemas adicionales al técnico.
La base de la mama es esa porción cerca de la pared torácica,
mientras que el área cercana al pezón se denomina vértice. En la
Fig. 18-8. Colocación de una paciente en una unidad de mamo-
proyección craneocaudal o med1olateral, la base de la mama es grafla, para una proyecoón CC (No se ha aplicado compresión firme-
mucho más gruesa y contiene te¡1dos mucho más densos que en mente para esta fotografia.)
el vértice. Nota: el RC vertical está colocado directamente sobre las estructuras
Para superar esta diferencia anatómica, se utiliza la compresión de la pared toracica, lo que penTlite tomar imagenes de las estruc-
combinada con un tubo espeaalmente diseñado de modo que la turas mamanas posterosuperiores.
porción central más intensa del haz de rayos X o rayo central pe-
netre la base más gruesa de la mama.
TUBO DE RAYOS X
El aspecto más característico de la máquina de mamograffa es el
diseño singular del tubo de rayos X, que tiene un blanco de mo-
libdeno con pequeños puntos focales de 0,3 y 0, 1 mm. Recien-
temente, se ha introducido el rodio como material opcional para
el ánodo. Los puntos focales deben tener este tamaño, debido al
tamaño de las calcificaciones del cáncer, que típicamente miden
menos de 1,0 mm.
La configuración del ánodo produce un efecto prominente de
talón, como resultado de la corta dlStancia fuente-receptor de imá-
genes y el uso de un ángulo blanco de referencia estrecho. Como
el tubo de rayos X está alineado con el cátodo, colocado sobre la
base de la mama (en la pared torácica) y el ánodo externamente
hacia el vértice (área del pezón), afortunadamente, puede utilizar-
se el efecto de talón con máximo provecho (fig. 18-8). Como el la-
do del cátodo del haz de rayos X tiene una intensidad mayor de
rayos X comparada con el lado del ánodo, puede producirse una
imagen mamaria de densidad más uniforme, porque los rayos X
más intensos están en la base, donde el espesor tisular es mayor.
La mayoría de las mamografias utilizan parrillas antidifusoras,
control automático de exposición (CAE) y el importante dispo-
sitivo de compresión mamaria.
Selección de la cámara de CAE. Las cámaras que recogen el
CAE en la mayoría de los sistemas de mamograffa son ajustables
hasta en 1O posiciones desde la pared torácica hasta la región del
pezón. Para asegurar una penetración suficiente de los tejidos más
densos/espesos, debe seleccionarse la cámara de la pared to-
rácica. La única excepción son las proyecciones especiales, como
las imágenes magnificadas y compresión de puntos.
MAMOGRAFIA CAPITULO 18
• Frank EO: Toom1cal a~~ of mammography. En Cariton RL. Adler AM. editores: Pnnc1-
ples ol rad1ographic tmagiog, ed. 3. 2001, Albany, Oelmar.
CAPITULO 18 MAM OG RAF IA
MAMOGRAFIA DIGITAL Fig. 18- 11 . Unidad de mamografía digital. (Cortesía de G.E. Medie.al
La mamografía digital está en las etapas de desarrollo y aún no tie- Systems.)
ne un uso frecuente en el momento de escribir este libro. Algunos
sistemas de mamografía digital utilizan la radiografía computari-
zada para la cual un chasis con placa de imagen es el RI. Después
de la exposición, este chasis con placa de imagen es colocado en
un lector/procesador de placa de imagen para su procesamiento,
visualización o impresión en una película, como se describe en el
capítulo 1, pág. 49.
Un sistema de mamografla digital más nuevo que se muestra
mucho más promisorio es el sistema detector digital de conver-
sión directa, que captura y convierte la imagen mamográfica direc-
tamente al formato digital. (Véase fig. 18-11.)
Como sucede con todas las formas de imágenes digitales, el
procesamiento y la manipulación de las imágenes posexposición
es posible para ambos sistemas, donde la imagen puede ser au-
mentada, modificada o agrandada, según se desee, sin una expo-
sición adicional del paciente. Esto es una ventaja importante de las
imágenes digitales.
Una segunda ventaja importante es la capacidad de la transfe-
rencia digital de imágenes mamográficas a sitios remotos por telé-
fono o satélite para la lectura o consulta con especialistas en ma-
mografía. Fig. 18- 12. Ecógrafo convencional con transductor manual.
La mamografía digital, como sucede con las imágenes digitales
en radiografía general, con toda probabilidad, finalmente, reempla-
zará a la mamografía con película/pantalla como el patrón de oro
comprobado en las imágenes radiográficas.
ECOGRAFÍA
La ecografía ha sido utilizada para obtener imágenes de la mama
desde mediados de la década de 1970. Proporciona información
auxiliar valiosa para el radiólogo, junto con la mamografía con pe-
lícula/pantalla y el examen físico. La ecografía actual es parte inte-
gral del servicio de mamografía y el examen mamográfico. Su va-
lor principal es la capacidad para distinguir un quiste de una le-
sión sólida. También es utilizada extensamente para determinar lí-
quido, absceso, hematoma y gel de siliconas. Los técnicos en ma- Fig. 18-1 J. Ecografía mamaria obtenida con ecógrafo convencional,
mografía también pueden ser entrenados para realizar una ecogra- que muestra un quiste (flecha).
fía de la mama, además de la mamografía con película/pantalla.
Ecógrafo convencional y transductor manual. Con un ecógra-
fo convencional de alta resolución (fig. 18-12), el paciente está en
decúbito dorsal o girado ligeramente hacia un lado. El transductor
sostenido con la mano se coloca sobre la masa palpable o un área
señalada en una mamografía. La figura 18-13 muestra una imagen
de uno de estos ecógrafos.
MAMOGRAFIA CAPITULO 18
RESONANCIA MAGNÉTICA
En general, la RM no es aún un método aceptado de imágenes
mamarias para diagnosticar cáncer de mama. Su costo hace prohi-
bitivo el uso clínico general. Sin embargo, para ciertas aplicaciones Figs. 18-14 y 18- 15.
especiales, se ha probado clínicamente que la RM es eficaz, y ofre- Imágenes sagitales de
ce ciertas ventajas para detectar lesiones. Tiene mejor sensibilidad RM. Paciente con tejido
y especificidad que la ecografía y la mamografía de rayos X y es mamario denso y masa
más cómoda para la paciente. palpable en el cuadran-
te superoexterno. No
Tejido mamario denso. Como auxiliar de los estudios mamográ- fue identificada en las
ficos, se ha demostrado que la RM es útil para clasificar las lesio- mamografías, pero se
nes y microcalcificaciones sospechosas identificadas en las mamo- observó en la imagen
grafías. La RM es especialmente útil para evaluar tejido mamario sagital de la RM como
pequeño y muy denso (figs. 18-14 y 18-15). un carcinoma (flechas).
Implantes mamarios. Más de 1 millón de mujeres en los Esta-
dos Unidos y Canadá tienen un aumento mamario (implantes).
Los implantes de siliconas y la solución fisiológica son radioopacos,
y requieren vistas con desplazamientos para implantes (método de
Eklund). La compresión es más difícil con los implantes, y el técni-
co debe tomar precauciones extra para no romper el implante.
Tampoco es posible utilizar el CAE con las mamas aumentadas, to-
do esto convierte a las imágenes del tejido mamario con implan-
tes en un desafío para las mamografías de screening convenciona-
les o las técnicas ecográficas.
Se ha probado clínicamente que la RM es la más eficaz para
diagnosticar problemas relacionados con las imágenes de los im-
plantes mamarios. Por ejemplo, con la RM, es posible evaluar la
posibilidad de una ruptura intracapsular y extracapsular, que inclu-
ye el área posterior al implante, la cual es muy problemática con
los estudios de mamografia o de ecografía. Las imágenes de RM
en las figuras 18- 16 y 18-17 muestran claramente una ruptura ex-
tracapsular de un implante de siliconas.
Además de diagnosticar la ruptura de un implante, también es
importante mostrar el tejido mamario circundante y posterior a los
implantes para detectar un posible crecimiento maligno. El examen
físico es más difícil con los implantes, lo que también aumenta el
riesgo de crecimiento del cáncer sin detección. Para la RM, al con-
trario de la mamografía o la ecografía, un implante no es un obs- Fig. 18-16. RM con implante de siliconas.
táculo.
Se están realizando pruebas clínicas con un nuevo tipo de im-
plante radiolúcido que permitirá el uso más eficaz de la mamogra-
fía de película/pantalla, que incluye el uso de CAE. Sin embargo,
las más de 1 millón de mujeres con implantes radioopacos, mu-
chas de las cuales se están aproximando a los límites de expecta-
tiva de vida de los implantes, requerirán cada vez más evaluacio-
nes de los implantes mamarios a causa de una posible ruptura u
otros problemas relacionados. Esto, a su vez, aumenta el papel po-
tencial de la RM en las imágenes de implantes mamarios.
Figuras 18· 15 a 18-18 tomadas de Coons TA: MRl's role in assessing and managing bfeast
cisease, Rodio/ Techno/ 6 7(4):3 11·336, 1996. ( Utilizado con autorización, RSNA Public:a-
tions, Oak Brook. ll.)
CAPITULO 18 MAMOGRAFfA
. .• •
.
. ..
CUADRO 18-2. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGiAs
.. .. : •.. t • . . • • • :lo': •
•
•
Carcinoma de mama Mamografla bilateral La masa llene calcificac1ones con bordes irregulares Ninguno
Fibroadenoma Mamografía bilateral y ecografía para dife- El tumor mamario tiene bordes lisos y bien definidos Ninguno
renciar quistes sólidos y llenos de liquido
Enfermedad fibroquistica Mamografia bilateral y ecograffa Los múl11ples quistes fibrosos son áreas de hiperdensidad Ninguno
en toda la mama
Quistes Mamografia bilateral y ecografía Los bordes bien defirndos nenen una densidad solo ligera- Ninguno
mente mayor que los tefidos orcundantes
Enfermedad de Paget Mamografía bilateral SI hay masas. aparecen como un carcinoma mamaño Ninguno
del pezón
m
cambios en el tejido mamario. (OML)
Se obtienen imógencs de ambas mamas
por separado para compararlas.
18 114
Factores técnicos >
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 10 pulgadas),
transversal <~> 1
o 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas), transversal
• Parrilla móvil 1
• De 25 a 28 kVp • mAs Piel DMG'
• Técnica y dosis: 2s 1s as1 m
mr
Rayo central
• Perpendicular, centrado con la base de la mama, el borde de la
pared torácica del RI; RC no móvil.
• Distancia fuente-receptor (DFR): fija, varía según el fabricante,
aproximadamente 60 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el tejido mamario, incluida la
mama central, subareolar y medial (a veces se incluye el mús-
culo pectoral). • La medición de la línea posterior del pezón
(LPP) debe estar dentro de 1 an de la medición de la OML.
Posición y compresión: • Se observa el pezón de pertil. • El
espesor tisular está distribuido uniformemente sobre el RI, lo Pezón
que indica una compresión óptima.
Colimación y RC: • El RC y la cámara de colimación están fijos
y estarán centrados correctamente si el tejido mamario está
apropiadamente centrado y visualizado en el RI.
Criterios de exposición: • Las áreas densas están adecuada- Tejido glandular
mente penetradas, lo que da un contraste óptimo. Las marcas
tisulares nítidas indican que no hubo movimiento. • Los marca-
dores de D o 1y de información del paciente están correcta- Músculo pectoral
mente colocados en el lado axilar del RI; sin artificios visibles.
Fig. 18-20. Proyección ce
• OMG, dosis media de la g!Andula.
MAMOGRAF[A CAPITULO 18
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm
(8 x 10 pulgadas), transversal
o 24 x 30 cm (10 x 12 pul-
gadas), transversal
"'"''"'~
• Parrilla móvil
• De 25 a 28 kVp
• Técnica y dosis:
k mAs Piel DMG
25 85 983 151 Placa de.compresión
mra
Fig. 18-2 1. Proyección OML
Protección. Delantal de cintura. Fig. 18-22. Proyección OML (Obsérvese la unidad tubo de rayos X/
Factores técnicos
• Tamaño del Rl: 18 x 24 011 (8 x 10 pulgadas),
transversal
o 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas), transversal
• Parrilla móvil
• De 25 a 28 kVp • mAs Piel oMG
• Técnica y dosis: 25 a5 9s3 ls1
mrad
Protección. Delantal de cintura.
Posición de la paciente. De pie; si no es posible, sentada.
Posición de la región por explorar
• El tubo y el Rl se mantienen en ángulos rectos entre sí, a medi-
da que el RC es angulado 90° de la vertical. Fig. 18-25. Proyección ML.
• Ajustar la altura del Rl para centrarlo en la mitad de la mama.
• Con la paciente enfrentando la unidad y los pies hacia adelante,
colocar el brazo del lado por examinar hacia adelante y la mano
sobre la barra hacia el frente.
• Traccionar el tejido mamario y el músculo pectoral anterior y me-
dialmente lejos de la pared torácica. Empujar a la paciente lige-
ramente hacia el Rl, hasta que la cara inferolateral de la mama
esté tocando el RI. El pezón debe estar de perfil.
• Aplicar compresión lentamente con la mama sostenida lejos de la
pared torácica y arriba, para impedir el hundimiento. Una vez que
la placa de compresión ha pasado el esternón, rotar a la pacien-
te hasta que la mama esté en una posición lateral verdadera.
• Las arrugas y los pliegues sobre la mama deben ser alisados y
debe aplicarse compresión hasta que esté tirante.
• Abrir el pliegue inframamario traccionando el tejido abdominal
hacia abajo.
• Si es necesario, pedir a la paciente que retraiga suavemente la
mama opuesta con la otra mano, para impedir la superposición.
• El marcador debe ser colocado alto y en la axila.
Rayo central
• Perpendicular, centrado con la base de la mama, el borde de la
pared torácica del Rl; RC no móvil. Fig. 18-26. Proyección ML.
• OFR: fija, varía según el fabricante, aproximadamente 60 cm.
Colimación. Utilizar cono/colimación apropiado.
Respiración. Contener la respiración.
Nota: confirmar que la cámara de CAE esté en la pared torácica.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • La imagen lateral de todo el tejido
mamario incluye la región axilar y el músculo pectoral. Tejido glandular
Posición y compresión: • El pezón se observa de perfil; el es-
pesor del tejido esta uniformemente distribuido sobre el Rl lo
que indica una compresión óptima. • El tejido mamario axilar
(que, en general, incluye el músculo pectoral) está incluido, lo
que indica un centrado correcto y la colocación vertical del Rl.
Colimación y RC: • El RC y la cámara de colimación están fijos
y estarán centrados correctamente si el tejido mamario está
apropiadamente centrado y visualizado en el RI.
Criterios de exposición: • Las áreas densas están adecuada-
mente penetradas, lo que da un contraste óptimo. • Las marcas Fig. 18-27. Proyección ML.
tisulares nítidas indican que no hubo movimiento. • Los marca-
dores de D o 1 y de información del paciente están bien coloca-
dos en el lado axilar del RI. No hay artificios.
MAMOGRAFIA CAPITULO 18
~
18 24
Factores técnicos < >
• Tamaño del RI: 18 x 24 an (8 x 10 pulgadas),
transversal <~J 1
o 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas), transversal
• Parrilla móvil 1
• De 25 a 28 kVp
• Técnica y dosis:
Método de Eklund
El método de Eklund de "pinzamiento" de la mama (figs. 18-33 y
18-34) se realiza después de las proyecciones CC y OML básicas.
Durante este procedimiento, el implante es empujado hacia la pa-
red torácica, de modo que el tejido mamario anterior pueda ser
comprimido y observado de la forma habitual (fig. 18-32).
Excepción : el método de Eklund puede realizarse en la mayo-
ría de las pacientes con implantes; sin embargo, algunos implantes
quedan encapsulados y solo pueden tomarse las imágenes de ru-
tina con el implante colocado. Una proyección adicional, como la Fig. 18-J2. Pro-
ML o la LM puede ser útil para mostrar todo el tejido. yección ce estándar
Técnicas de exposición manual: para las proyecciones que se con implante empuja-
obtienen con el implante colocado, solo deben regularse las téc- do hacia atrás. (La
nicas de exposición manual en el generador, porque el implante misma paciente que
impedirá que los rayos X alcancen el detector de CAE. Esto produ- en la fig. 18-31.)
cirá la sobreexposición de la mama, y es posible que el sistema
de CAE llegue hasta un tiempo de exposición máximo de refuerzo.
• Eklund GW y col.: lmproved imaging et the augmented breas~ AJR 151 :469-473, 1988.
Placa
de compresión
Fig. 18-:n . Posicionamiento con la técnica de "pinzarniento" de Fig. 18- J4. Mama colocada para proyección CC con implante empu-
Eklund. jado hacia atrás.
Traumatismos y radiografía móvil
Capítulo19
Traumatismos
y radiografía móvil
COLABORACIONE S: Clndy Murphy
COLABORADOR DE EDICIONES ANTERIORES : James A. Sanderson
Luxación
• Hay luxación cuando el hueso es desplazado de una articula-
ción o se pierde completamente el contado articular de los hue-
sos que forman una articulación.*
Las luxaciones más frecuentes por traumatismo son las de hom- Fig. 19-4. Luxación de hombro (proyección AP).
bro (fig. 19-4), dedos de la mano o pulgar, rótula y cadera.
A menudo, se las puede identificar clínicamente por la forma o
la alineación anormales de las partes del cuerpo, y cualquier mo-
Línea vertebral anterior
vimiento de estas partes puede ser doloroso y debe evitarse. 1
Como sucede con las fracturas, deben obtenerse imágenes de las
luxaciones en dos planos, a 90º uno del otro, para mostrar el gra-
do de desplazamiento.
Si un hueso se ha reubicado luego de una lesión, aún puede ha-
ber daM, y se necesita un mlnimo de dos proyecciones de la arti-
culación afectada para evaluar el daño o las posibles fracturas con
avulsión.
• Subluxación: la luxación parcial se ilustra en la figura 19-5, en
la cual una vértebra está desplazada posteriormente.
Otro e¡emplo es el codo de niñera ("codo sacudido"), una lu-
xación parcial traumática de la cabeza del radio de un niño, cau-
sada por una fuerte tracción sobre la mano y la muñeca de un ni-
ño, realizada por un adulto. A menudo, se reduce al colocar el an- Fig. 19· 5. Subluxac1ón de vértebra cervical (vértebra CS desplazada
tebrazo en posición supina para una proyección AP de codo. hacia atrás).
Esguince
• Un esguince es el giro o la torsión forzada de una articula-
ción, que provoca una ruptura parcial o un desgarro de los
ligamentos de soporte, sin luxación.
Un esguince puede causar un daño grave de los vasos sanguí-
neos, tendones, ligamentos o nervios asociados. Un esguince gra-
ve puede ser doloroso y debe ser manipulado con mucho cuida-
do durante el examen radiográfico. La tumefacción intensa y el
cambio de color, secundarios a la hemorragia por los vasos sangul-
neos rotos, a menudo, acompañan al esguince grave. Los síntomas
son similares a las fracturas, y las radiograflas ayudan a diferenciar
un esguince de una fractura.
Fractura
• Es una ruptura en un hueso.
Con cualquier posible fractura, el técnico debe ser muy cuidado-
so al mover y pos1c1onar al paciente, para no causar mayor lesión
o desplazamiento de los fragmentos de la fractura. El técnico nun-
ca debe forzar una extremidad o una parte del cuerpo en posición.
Si la fractura es obvia, o si cualquier movimiento provoca dolor in-
tenso, el µosic1ond11lie11lo debe !:>er adaptado, según sea necesa-
rio.
Contusión
• Es un tipo de lesión "hematoma" con una posible fractura con
avulsión (véase pág. 599). Un ejemplo es el indicador de ca-
dera, una lesión del fútbol americano que comprende una con-
tusión de hueso en la cresta ilíaca de la pelvis.
Angulación
• La angulación se refiere a la pérdida de alineación.
Los tres términos que describen el tipo o la dirección de la an-
gulación son los siguientes:
1. Angulación en vértice: describe la dirección o el ángulo del vér-
tice de la fractura, como vértice medial o lateral, en donde la
punta o el vértice de la fractura señala medial o lateralmente.
2. Deformidad en varo: la parte distal de los fragmentos distales
angulados hacia la línea media del cuerpo, un vértice lateral
que señala fuera de la línea media (fig. 19-8).
3. Deformidad en valgo: el opuesto del varo, el vértice dirigido ha- Fig. 19- 6. Falta de aposición. Fig. 19- 7. Aposición en bayoneta.
cia la línea media (vértice medial), y el fragmento distal alejado
de la llnea media.
Nota: varo y valgo también se utilizan como términos de movi-
miento de estrés en inversión y eversión (véase la Terminología, Línea media Línea media
del cuerpo del cuerpo
capítulo 1, p. 25). 1
Tipos de fracturas
Se utilizan muchos términos para describir las fracturas. Los térmi-
nos que los técnicos más probablemente hallará son los siguien-
tes:
Fractura completa:
• En este caso, la ruptura es completa e incluye el corte transver-
sal del hueso. El hueso está roto en dos piezas.
Los tres tipos principales de fractura completa son los siguientes:
l. Fractura transversa: fractura en ángulo casi recto con el eje
mayor del hueso. Fig. 19- 1O. Fractura en tallo verde (cúbito).
2. Fractura oblicua: la fractura atraviesa el hueso en un ángulo
oblicuo.
3. Fractura espiroidea: el hueso ha sido retorcido y separado, y la
fractura describe un espiral alrededor del eje mayor (fig. 19-11 ).
Fractura conminuta:
• El hueso está astillado o aplastado en el sitio del impacto, y
hay dos o más fragmentos (fig. 19-12).
A continuación, se describen tres tipos de fracturas conminutas
que tienen implicaciones específicas para el tratamiento y el pro-
nóstico, debido a un posible derrame sustancial de sangre.
1. Fractura segmentaria: tipo de fractura doble con dos líneas de
fractura que separan un segmento claro de hueso.
2. Fractura en mariposa: fractura conminuta con dos fragmentos
a cada lado de un fragmento separado principal con forma
de cuña; tiene cierta semejanza con las alas de una mariposa.
3. Fractura con astillamiento: fractura conminuta en la cual el
hueso se rompe en fragmentos o astillas delgados y cortan-
tes.
Fractura impactada:
• En esta fractura, un fragmento es impulsado firmemente en
el otro, como la diáfisis de un hueso que es impulsada sobre la
cabeza o el segmento terminal. Estas fracturas son más frecuen-
tes en los extremos distales o proximales de fémur, húmero o
radio(fig.19-13).
Fractura de Barton
• Fractura intraarticular del labio posterior del radio distal.
Fractura de Bennett
• Fractura longitudinal en la base del primer metacarpiano con
la línea de fractura que entra en la articulación carpometacar-
piana, generalmente se acompaña de luxación o subluxación
posterior.
Fractura de Pott
• Este término antiguo es utilizado para describir una fractura
completa del peroné distal con una lesión importante en la ar-
ticulación del tobillo, que incluye el daño de los ligamentos y la
fractura frecuente de la tibia distal o el maléolo medial (fig.
19-16).
Fractura epmsaria
Fractura a través de la placa epifisaria, el punto de unión de la
epífisis y la diáfisis de un hueso.
Es uno de los sitios que más fácilmente se fractura en los hue- Fig. 19-18. Fractura estrellada (rótula).
sos largos de los nii"los. Los radiólogos comúnmente utilizan la cla-
sificación de Salter-Harris (Saller 1-5) para describir la gravedad
y la indicación razonable del pronósbco de estas fracturas;*
Fractura patológica
Se debe a un proceso patológico dentro del hueso, como os-
teoporosis, neoplasia u otras enfermedades óseas.
Fractura estrellada
Las lineas de frdctura irradian desde un punto central de lesión
con un patrón similar a una estrella. El ejemplo más frecuente de
este tipo de fractura es la rótula, a menudo, causadas por las rodi-
llas que golpean el tablero en un accidente de automovilismo(fig.
19-18).
Fractura trimaleolar
Esta fractura del tobillo afecta tanto el maléolo medial como la-
teral y el extremo posterior de la tibia distal.
• Maoaster BJ: Skeletal radl()/ogy. hondbooks in rodiology. 23 ed. St LOUIS, 1997, M~by.
CAPITULO 19 T R AU M ATI S MO S Y RADIO G RA FfA M Ó V IL
Reducción posfractura
Reducción cerrada. Los fragmentos de la fractura son realinea-
dos mediante manipulación e inmovilizados con un yeso o una fé-
rula. Una reducción cerrada es un procedimiento no quirúrgico.
Principios de posicionamiento
y uso de parrillas antidifusoras
Los principios de posicionamiento para la radiografía en caso de
traumatismo son similares a los de la radiografía general de rutina, Fig. 19-22. AP de pie (posicionamiento para adaptación a traumatis-
como se describe en el capítulo l de este libro. La diferencia pri- mo).
maria puede resumirse con la palabra adaptación. Cada paciente
con traumatismo y cada situación son únicos y el técnico debe eva-
luar al paciente y adaptar los ángulos del RC y la ubicación del
RI, según sea necesario.
I \ \
1
Distancia (medio más eficaz para reducir la exposición laboral) 1
1
1
1 1
lo uno o dos marcos por segundo con el grabador digital que man- '
tiene esta imagen en el monitor entre los pulsos. El técnico debe
documentar el tiempo de fluoroscopia al completar el caso. Escala (ples)
6 5 4 3 2 0
Protección. Además de tiempo y distancia, es importante el uso Fig. 19-42. Niveles de exposición - RC a 30" de la vertical.+1
correcto de la protección. Por ejemplo, antes de comenzar un pro-
cedimiento quirúrgico, el técnico debe entregar delantales de plo- 4 --------
mo a todas las personas que permanecen en la sala durante las ex-
posiciones o debe disponer de un protector móvil de plomo para 3
que puedan permanecer detrás de él. El cirujano, el radiólogo, el
2
anestesiólogo y otro personal que permanecen en la sala y no pue-
den ubicarse detrás de una protección deben haber recibido previa-
mente delantales de plomo para usar debajo de sus batas estériles.
o
Escala (ples)
Orientación del brazo en C y patrones de exposición mR/hora ....... ;;---;,.~...
RC con proyección PA vertical. Si el paciente está en decúbito A>300 ' 1 / 11
B100·500 / ,' I
dorsal, mantener el brazo en C PA y directamente vertical y perpen- e so-100 ( : \
dicular al piso, reduce al mínimo la exposición en el cuello y la re- D 25-50 : ~ \'°
gión facial (fig. 19-41 ). Si se inclina el brazo en C hasta 30°, como E 10·25 1 , ' - - -- -
F <10 ' ---'------=----"""""
se muestra en la figura 19-42, la configuración de los campos de
Fig. 19-43. Patrones y niveles de exposición - RC horizontal~'
exposición cambia para aumentar significativamente la exposición
de la parte superior del cuerpo y la región facial no protegidas por ., \
el delantal de plomo. Algunos estudios han mostrado que aun una I
'1 \
\
1
1
inclinación de 30° del brazo en C aumenta por un factor de 1
1
\
1
1
1
cuatro la dosis en la cara y la región cervical del operador de talla 1
1 I
1 I
I
promedio que está parado cerca del brazo en C. \
\ I
I
1
I
\ 1 1
1 1
RC con proyección horizontal. En la figura 19-43, se muestra la \
\
configuración de los campos de exposición con un haz horizontal. \
\
\
Obsérvese que la región de exposición en el lado del tubo de mR/hora
\
\
POSICIONAMIENTO RADIOGRAFICO
- -
AP DE TÓRAX
. ~
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) o 30 x 35 cm
( l 1 x 14 pulgadas).
• RI transversal para el paciente en decúbito dorsal, con un RC en án-
gulo mediolateral a fin de evitar el corte de la parrilla antidifusora.
• Rango 60-70 kVp con parrilla.
• Se utiliza comúnmente la técnica respiratoria con exposición de
2 a 3 segundos para borrar las estructuras pulmonares y las cos-
tillas posteriores; se solicita a los pacientes que pueden coope-
rar que tomen suavemente respiraciones cortas para el movi- Fig. 19-48. AP (oblicua) en decúbito dorsal de esternón: el paóente
miento de los pulmones y las costillas con poco movimiento del permanece en decúbito dorsal; ángulo mediolateral del RC de 15 a
esternón. 20º; parrilla transversal para evitar el corte.
• DFR 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas) transversal para
costillas bilaterales (véase observación).
• Rango 65-70 kVp, parrilla supradiafragmática.
• Rango 75-80 kVp, parrilla infradiafragmática.
• DFR mínima 100 cm.
Fig. 19-50. AP de costillas por encima del diafragma.
Protección. Proteger la región pelviana.
Respiración
Por encima del diafragma - contener en inspiración.
Por debajo del diafragma - contener en espiración.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas), longitudinal
Rango 70-80 kVp, con parrilla.
• Incluir marcadores de decúbito y arriba, si corresponde.
• DFR míntma l 00 cm.
Respiración. Contener en espiración. Fig. 19-54. Decúbito lateral (AP) - en la cama del paciente.
Factores técnicos
• Tamai'lo del RI: 20 x 24 cm (8 x 10 pulgadas)
o 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas).
• Rango 50-60 kVp.
• Pantalla intensificadora de detalles, sí se utiliza película/pantalla
convencionales.
• DFR mínima 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 30 x 35 cm ( 11 x 14 pulgadas). Fig. 19-63. PA de mu-
o 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas) para incluir ambas articulacio- ñeca y antebrazo distal
nes. en férula.
Rango 65-70 kVp.
• Pantalla intensificadora de detalles, si se utiliza película/pantalla
convencional.
• DFR mínima 100 cm.
Conversión para yesos: Yeso de pequeño a intermedio, +5-7 kVp.
Yeso grande, 2 x mAs o +8-1O kVp.
Fibra de vidrio +3-4 kVp
Protección. Proteger la pelvis y la región torácica.
Posicionamiento y rayo central • paciente en decúbito dorsal
PA (fig. 19-63):
• A1ustar el plano del RI y el RC. según necesidad, para una PA ver-
dadera; centrar haaa la muñeca o la parte media del antebrazo
para incluir el área de interés. Incluir ambas articulaciones, si co-
rresponde al área de interés.
Lateral (fig. 19-64):
• Con la mano pronada lo más posible, colocar soportes para man-
tener la mano y el brazo hacia arriba, lo necesario para la proyec-
ción lateral con el Rl-parte-RC a 90º de la PA.
Antebrazo y muñeca posreducción (fígs. 19-65 a 19-68): Fig. 19-64. Lateral de muñeca y antebrazo en férula.
• Mover al paciente hacia un lado de la camilla, a fin de dejar más
espacio para colocar el RI para las proyecciones PA y lateral.
• La proyección PA puede tomarse como se muestra. Incluir la mu-
ñeca o el codo, el que esté más cerca del sitio de fractura cono-
cido, o ambas articulaciones, si es necesario.
• Para la proyección lateral, ajustar el brazo, el RI y el RC, según sea
necesario, para la proyección a 90º de la PA.
Alternativa en proyección erecta (figs. 19-69 a 19-71): si el
paciente ya está erecto o está en una silla de ruedas, estas proyec-
ciones pueden tomarse con el paciente sentado en el extremo de
la mesa de rayos X con el brazo, el RI y el RC ajustacos, según sea
necesario.
Radiografías posreducción: PA y lateral del antebrazo distal y la
muí'leca, se muestran más adelante.
Fig. 19-65. Con yeso, PA Fig. 19-66. Con yeso, Lateral de ante-
de antebrazo y mulleca. brazo y muñeca (lateromed1al).
Fig. 19-67. PA de Fig. 19-68. Lateral Fig. 19-69. PA erecta. Fig. 19·70. Lateral erecta. Fig. 19-71. Haz horizontal
mulleca. de muñeca. (lateral).
TRAUMATISMOS Y RADIOGRAFIA MÓVIL CAPITULO 19
PA Y LATERAL DE CODO
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 20 x 24 cm (8 x 10 pulgadas).
o 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas).
• Rango 60-70 kVp. Fig. 19-72. PA de codo con haz horizontal: RC perpendicular al plano
• Pantalla de detalles, si se utiliza película/pantalla convencional. interepicondíleo.
• DFR mínima 100 cm.
Nota: si la posible región del traumatismo incluye el húmero Fig. 19-73. Lateral de codo parcialmente flexionado: RC angulado lo
proximal o el hombro, tomar una AP de todo el húmero para in- necesario para que esté paralelo al plano interepicondileo.
duir la articulación del codo y del hombro, como se muestra en la
página siguiente, junto con una lateral transtorácica.
AP Y LATERAL DE HÚMERO
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas).
o 30 x 35 an (11 x 14 pulgadas).
• Rango 65-70 kVp.
• Paciente grande de más de 1O cm: utilizar parrilla y aumentar el
kVp en consecuencia.
• 75-80 kVp para lateral transtorácica, se requiere parrilla antidifu-
sora.
• Lateral transtorácica en general se toma con una exposición de
2 a 3 segundos y técnica respiratoria, si es posible.
• DFR mínima l 00 cm. Fig. 19-75. AP de húmero - para incluir ambas articulaciones.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas).
• Rango 75-80 kVp con parrilla antidifusora.
• DFR mínima de 100 cm.
lateral de hombro:
• Véase lateral transtorácica en la página anterior o tomar una pro-
yección en Y lateral de escápula como se muestra en la figura
19-81, pero con el RC centrado con la cabeza del húmero.
'
AP Y LATERAL DE DEDOS DEL PIE Y PIE
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas) para tobillo
o 35 x 43 cm ( 14 x 17 pulgadas) para pierna de adulto.
• Rango 60-70 kVp.
• Pantalla intnsificadora de detalles, si se utiliza pelrcula-pantalla
convencional. Fig. 19-86. Proyección AP de la Fig. 19-87. Opcional AP de tobi-
• DFR mínima 100 cm. mortaja: RC de 15 a 20° latero- llo: RC perpendicular (paralelo al
rnedial. perpendicular al plano in- eje mayor del pie).
Protección. Proteger la región gonadal. terrnaleolar.
AP Y LATERAL DE RODILLA
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) longitudinal.
• Rango 65-70 kVp.
• Parrilla necesaria si la rodilla tiene más de 1O cm.
• DFR mínima 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm ( 14 x 17 pulgadas).
• Rango 70-75 kVp, fémur distal.
• Rango 75·80 kVp, fémur proximal/pelvis.
• DFR mínima 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) cadera
o 35 x 43 cm (14 x 17 pulgadas) fémur proximal y cadera.
• Rango 70-80 kVp, parrilla.
• DFR mínima 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas).
• Rango 75-80 kVp, parrilla, si es necesario utiliar parrilla antidifu-
sora por el tamaño del paciente.
AP:
• OFR rnfnima de l 00 cm.
Lateral:
• DFR de 150 a 180 cm.
Protección. Proteger la región pelviana. Fig. 19- 103. AP cervical - RC de 15 a 20° cefálico.
Dos métodos
Las proyecoones oblicuas cervicales en decúbito dorsal, para ob-
servar pedículos y forámenes intervertebrales, pueden lograrse de
dos formas en los pacientes con traumatismo.
Método uno: el RI se mantiene plano sobre la mesa de rayos Fig. 19-108. Método
X. Es más fácil y más rápido, pero produce más distorsión de los uno: oblicua cervical·
pedículos y los forámenes intervertebrales (figs. 19-108 y 19- 109). chasis plano sobre la
Método dos: el RI se coloca debajo de la parte superior de la parte superior de la
mesa con un ángulo de 45° para que esté perpendicular al RC. Es· mesa.
te método genera menos distorsión, pero cierta magnificación. El
aumento de la distancia objeto-receptor actúa como una brecha de
aire y mejora la calidad de las imágenes (figs. 19- 11 o y 19-11 1).
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 10 x 12 pulgadas) longitudinal.
• Foco pequeño.
• Rango 70-75 kVp.
• DFR 150 o 180 cm.
Fig. 19-11 o. Método dos: oblicua cervical - Fig. 19-111. Método dos: oblicua
chasis a 45° (Cortesla de NJ. Martin.) cervical - chasis a 45°. (Cortesla de
NJ. Martin.)
TRAUMATISMOS Y RADIOGRAFfA MÓVIL CAPITULO 19
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 35 x 43 cm ( 14 x 17 pulgadas) longitudinal.
• Rango 75-85 kVp, parrilla antidifusora.
• DFR mínima 100 cm.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm ( 1O x 12 pulgadas).
• Chasis con parrilla vertical junto a la cara lateral del cráneo.
• Rango 70-80 kVp.
• DFR mínima l 00 cm.
• Foco pequeño.
Rayo central
• Se dirige un haz horizontal (esencial para detectar niveles hí-
droaéreos íntracraneales) perpendicular al RI. Fig. 19- 117. Lateral para traumatismo - después de descartar lesión
• Centrar hasta un punto 5 cm por encima del conducto auditivo
cervical. Colocar un apoyo debajo de la cabeza elevada.
externo.
Colimación. Colimar hacía los bordes externos del cráneo sobre
todos los lados.
Recordatorio: en el paciente con una lesión de columna verte-
bral, no intentar elevar la cabeza ni colocar un apoyo debajo de
ella, como se muestra en la figura 19-117, hasta que se haya des-
cartado la patología ceMcal con una proyección lateral con haz ho-
nzontal.
AXIAL AP A 0°, AP A 15º (DE CALDWELL INVERSA) Y AP A 30º (DE TOWNE) DE CRÁNEO
Factores técnicos
• Tamaf'\o del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) longitudinal.
• Parrilla móvil o fija.
• Rango 70-80 kVp.
• DFR mínima 100 cm.
• Foco pequeño.
AXIAL AP A 0°, AP A 15º (DE CALDWELL INVERSA) YAPA 30° (DE TOWNE) DE CRÁNEO
AP versus PA
Las proyecciones para traumatismo de cráneo se realizan como AP,
mientras que la mayoría de las proyecciones sin traumatismos son
PA. Esta variación mostrará una magnificación anatómica inversa.
Por ejemplo, en una proyección PA, las órbitas, al estar más próxi-
mas al RI, estarán menos magnificadas que las suturas sagital y
lamboidea, que están más lejos del RI. En la proyección AP, ocurre
lo opuesto: las órbitas están más magnificadas que las suturas. La
proyección PA también mostrará más distancia desde la línea orbi-
taria oblicua hasta el borde lateral del cráneo que la proyección AP.
Esto se ilustra en las fíguras 19-123 y 19-124, que comparan una
AP de Cadwell inversa con una PA de Caldwell estándar.
Aunque existen diferencias de magnificación entre las proyeccio-
nes PA y AP, que hacen que se vean muy diferentes entre si, los
criterios radiológicos básicos siguen siendo los mismos.
Exposición del cuello y lo glándula tiroides: las proyecciones
AP de cráneo y huesos faciales obviamente aumentan la exposi-
ción de los órganos más radiosensibles, como cuello y las regiones
tiroideas, comparadas con las proyecciones PA. Sin embargo, los
beneficios superan estas desventajas para los pacientes con trau-
matismo que no pueden ser girados a una posición en decúbito Fig. 19- 122. AP Oº a la línea orbitomeatal.
ventral, debido a una posible lesión espinal o de otro tipo.
Nota: si no se puede lograr un RCA 30º hasta la línea orbito-
meatal (antes de alcanzar el ángulo máximo de 45°), el dorso de
la silla y las apófisis clinoides posteriores se observarán por enci-
ma del foramen magno.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 24 x 30 cm (10 x 12 pulgadas) longitudinal.
• RI con pa'rilla vertical junto a la cara lateral del cráneo.
• Rango 70-80 kVp.
• Foco pequeño.
• DFR mínima 100 cm.
Rayo central
Lateral (figs. 19-127 y 19-128):
• El haz horizontal es esencial para obseNar los niveles hidroaé-
reos intracraneales.
• Centrar el RC en un nivel a un punto medio entre el canto ex-
terno y el conducto auditivo externo, que debe estar en el
centro aproximado de la parrilla.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: 18 x 24 cm (8 x 1O pulgadas) longitudinal para
AP y transversal para axiolaterales oblicuas.
• RI con parrilla para axiolateral oblicua con haz horizontal.
• Rango 65-75 kVp.
• DFR mínima 100 cm.
Capítulo 20
ÍNDICE
• AP erecta
Posicionamiento radiográfico
(tórax y sistema esquelético) • Decúbito dorsal
Tórax: Fluoroscopia gastrointestinal (GI):
• Anteroposterior (AP) en decúbito dorsal • Deglución de bario, seriada GI alta y tránsito de intesti-
• Posteroanterior (PA) en posición erecta no delgado
INTRODUCCIÓN Y PRINCIPIOS
Inmovilización
los pacientes pediátricos pueden incluir a niños de hasta 12 a 14
años. Sin embargo, los niños mayores pueden ser tratados más co-
mo adultos, excepto para los cuidados especiales en la protección
gonadal y los factores de exposición reducidos, debido a su tama-
ño más pequeño. Este capítulo describe e ilustra las radiograflas
principalmente de lactantes y deambuladores que requieren aten-
áón especial para evitar el movimiento durante la exposición. En
general, la radiología pediátrica siempre debe utilizar t iempos de
exposición tan cortos y mA tan altos como sea posible, para re-
ducir al mínimo el borramiento de las imágenes a causa del movi-
miento. Sin embargo, aun con tiempos de exposición cortos, pre-
venir el movimiento durante las exposiciones es un desafío cons·
tante en niiiOs, y son esenciales los métodos eficaces de inmovili-
-Plancha de acrlllco transparente
que sostiene hacia abajo
zación.
En la actualidad, existen distintos tipos de dispositivos de inmo- Fig. 20-3. Tam-em Board (lámina de Plexiglass para sostener).
vilización. En general, pueden hallarse en un catálogo de insumos
de radiología, por ejemplo la Tam-em Board y el Pigg-0-Stat, co-
-
mo se muestra. El Posi-Tot es otro tipo de dispositivo de inmovili-
zación también disponible en el comercio. la eficacia en relación
con el costo de estos dispositivos depende de con qué frecuencia
se los utiliza. :~ B
TAM-EM BOARD Y PLANCHA DE SOSTÉN DE ACRÍLICO
TRANSPARENTE (fig. 20-3)
Se muestra la Tam-em Board, junto con varias bandas cortas de
Velero para inmovilizar las extremidades superiores e inferiores. Se
trata de un dispositivo de inmovilización disponible en el comercio
de fácil uso (véase fig. 20-28).
También se muestra una plancha de sostén de acrllico trans-
parente (Plexiglass®) delante de la Tam-em Board. tsta puede
cortarse de una lámina transparente de plexiglass de grosor sufi-
ciente para obtener la rigidez necesaria. Puede utilizarse en distin-
tas aplicaciones, como mantener hacia abajo las extremidades su-
periores o inferiores, sin oscurecer la anatomía esencial. Puede ser
un auxiliar que pueden utilizar los padres para ayudar en la inmo-
vilización.
BOLSAS DE ARENA
Existen bolsas de arena que se pueden comprar. Sin embargo, la
mayorla se utilizan como pesos o auxiliares de la inmovilización pa-
ra adultos. Estas bolsas no son tan eficaces para la inmovilización
del paciente pediátrico como las bolsas que se fabrican específica-
mente para este propósito (fig. 2D-6).
Debe utilizarse un material resistente como lona y arena gruesa
limpia esterilizada. Se recomienda la arena gruesa, porque s1 la
bolsa se rompe, la arena se limpia fácilmente y se minimiza la po-
sibilidad de producir artificios en las radiografías.
Se recomiendan dos tamaños de bolsas de arena, 20 x 46 cm
y 33 x 50 cm. Las bolsas no deben ser llenadas exageradamente
con arena, lo que las torna rígidas; la bolsa debe plegarse, de mo- Fig. 20-6. Uso eficaz de bolsas de arena.
do que cuando sea colocada sobre la extremidad de un niño, se
amolde a esa parte.
CINTA ADHESIVA
Existen varios tipos de cinta adhesiva "suave" para procedimientos
quirúrgicos y piel sensible. La cinta adhesiva puede aparecer en la
radiografía y crear un artificio que podría oscurecer la parte anató-
mica de interés. Además, algunos pacientes tienen una reacción
alérgica a la cinta adhesiva. La frágil piel de los lactantes también
puede ser lesionada por la cinta adhesiva, a menos que se la re-
tuerza, para que la superficie adhesiva no esté contra la piel. Tam-
bién pueden utilizarse eficazmente apósitos de gasa entre la piel y
la cinta adhesiva.
Fig. 20- 1o. Bloques pesados en ángulo que actúan como pinzas ce-
fálicas (paciente "fajado").
ESTUDIOS P O R IMÁ GE NE S E N PED I ATRiA CAPITULO 20
"FAJADO" O ENVOLTURA CON SÁBANAS O TOALLAS muy eficaz para la inmovilización si se realiza correctamente. A
Además de algún tipo de pinzas cefálicas, a menudo, es necesario continuación, se describe un método de seis pasos para el proce-
el "fajado" o envoltura para inmovilizar al niño para ciertos proce- d1m1ento. La sala debe estar acondicionada y preparada antes de
dimientos radiográficos, como los exámenes de la cabeza. Esto es llevar al paoente.
Fig. 20-11 . Paso 1. Colocar la sábana sobre la mesa. plegada por la Fíg. 20-12. Paso 2. Colocar al paciente en el centro de la sábana,
mitad o en tercios long1tud1nales, según el tamaño del paciente. luego, colocar el brazo derecho a lo largo del cuerpo. Tomar el extre·
mo de la sábana más cercano al técnico y estirarla a través del cuer·
po firmemente, manteniendo el brazo próximo al cuerpo.
Fig. 20- ll. Paso 3. Colocar el brazo izquierdo a lo largo del cuerpo Fig. 20-14. Paso 4 . Completar el proceso de envoltura a¡ustando la
sobre la parte superior de la sábana. Llevar la sábana libre sobre el sábana lo suficiente para que el paciente no pueda liberar los brazos.
brazo 1zqu1erdo hacia el lado derecho del cuerpo y alrededor debajo
del cuerpo, según sea necesario.
Fig. 20-15. Paso S. Traccionar la sábana y fijar con cinta adhesiva su Fig. 20-16. Paso 6. Colocar otro trozo de cinta adhesiva alrededor
extremo. Colocar un largo trozo de cinta adhesiva desde el dorso del de las rodillas. Esto evitará que las extremidades mfenores se liberen.
brazo derecho envuelto hasta el brazo 11qu1erdo envuelto sobre la sá-
bana. Esto 1rnpedirc\ que el paciente salga de la sábana.
CAPÍTULO 20 ESTUDIOS POR I MAGENES EN PED I ATRIA
Fig. 20-20. Tres 3 años. Fig. 20-21. Cuatro años. Fig. 20-22. Seis años. Fig. 20-2l. Doce años.
ESTUDIOS POR IMAG EN ES EN PEDIATRiA CAPITULO 20
' los a¡ustes de la exposición dependen de la gravedad o el estadio del trastorno paia las regulaciones manuales.
4. Hipospadias. En este trastorno congénito del lactante varón, el 10. Enfermedad intestinal inflamatoria. lnduye los trastornos
orificio de la uretra está sobre la cara inferior del pene. crónicos de inílamación de los intestinos. Las dos más frecuentes
son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que tienen sín-
Epispadias. En este trastorno, la uretra se ubica abierta como un tomas similares. Pueden ocurrir a cualquier edad, pero habitual·
canal en el pene en lugar de ser un tubo cerrado. mente aparece, por primera vez, entre los 14 y 30 años.
5. Hematuria. La sangre en la orina o hematuria, puede deberse Enfermedad de Crohn. Es una infección de la pared intestinal del
a varias causas, como cáncer de los riñones o la vejiga (sangrado intestino delgado, grueso o de ambos.
intermitente), cálculos renales, quistes renales o drepanocitosis
(una enfermedad sanguínea hereditaria en la cual los eritrocitos Colitis ulcerosa. Afecta solo el intestino grueso y suele comenzar
tienen forma de serniluna u hoz y son deficientes en oxígeno). en el recto o el sigmoídes.
CAPITULO 20 ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEDIATRIA
11. Obstrucción intestinal. En los adultos, la obstrucción intesti- Neuroblastoma. Los neuroblastomas se asocian con cáncer in-
nal es más frecuente por adherencias fibrosas de una cirugía pre- fantil (generalmente en menores de 5 años). Aparecen en partes
via. En los recién nacidos o lactantes, más a menudo aparece por del sistema nervioso, más a menudo, en las glandulas suprarrena·
defectos de nac1m ento, como invaginación, vólvulo o íleo meco- les. Es el segundo tipo de cáncer más frecuente en los niños.
nial.
19. Infección urinaria. Ocurre a menudo en adultos y niños, y es
Invaginación. Obstrucción mecánica causada por la introducción causada por bacterias, virus, hongos o parásitos. Las infecciones
de un asa de intes:1no en otra. Es más frecuente en la región del bacterianas en recién nacidos que afectan la vejiga y la uretra son
intestino delgado distal (íleo). más frecuentes en varones, pero después del año de edad, son
más comunes en las mujeres. Una causa frecuente de rnfeccíón
Vólvulo. Obstrucción mecánica causada por una torsión del intes- urinaria en los niños es el reflujo vesicoureteral
tino propiamente dicho.
20. Reflujo vesicoureteral. Este trastorno produce un flujo retró-
ileo meconial. Obstrucción mecánica, por la cual el contenido in- grado de orina desde la vejiga en los uréteres y los riñones, lo que
testinal (meconio) se endurece y crea un bloqueo. aumenta asl la posibilidad de propagar la infección desde la uretra
y la vejiga hasta los rif\ones.
fleo. El fleo, 4ue tdmbién se denomina lleo paralítico o íleo me-
cánico, es una obstrucción intestinal que no es una obstrucción
mecánica, como un vólvulo o una invaginación, sino una obstruc-
ción causada por la falta de movimientos contráctiles de la pared CUADRO 20 -3. RESUMEN DE INDICACIONES EN DIFERENTES
intestinal. PATOLOGIAS: ABDOMEN PEDIÁTRICO
EXAMEN RAOIOGl!ÁFlCO (+)O(-)
12. Divertículo de Meckel. Trastorno congénito que se presenta TRASTORNO O ENFERMEDAD AJUSTES DE EXPCSIOÓN'
al nacer, y consiste en una evaginación similar a un saco en la pa-
1 Atresias (clausuras) AP de abdomen y/o seriada GI
red del intestino delgado (íleon). No es un trastorno grave por sí
2 Dtvertlculo de Meckel Se obseNa mepr con centellogralia
mismo, con poco o ningún síntoma. Es posible que no se detecte con R1dro1s61opos o con trAnsito
en los estudios gastrointestinales y se observe comúnmente du- de delgado
rante la cirugía abdominal por otras razones o con centellografías 3. Enfermeddd celiaca Abdomen de pie o en decúbito y/o
con rad101sótopos. senada GI
4. Enfermedad de H1rschsprung AP de abdomen y/o senada GI (fre-
13. Enterocolitis necrosante. Este trastorno de inflamación del (megacolon congénito) cuentemente requiere colostoma)
revestimiento interno del intestino se debe a traumatismo o infla- 5. Enfermeddd intestinal rnllamatoria Senada para abdomen agudo y/o
mación. Es más frecuente en recién nacidos prematuros y puede • Col111s ulcerosa transito de delgado y senada GI
conducir a muerte tisular (se torna necrótico) de una porción del • Enfermedad de Crohn (la TC helicoidal y/o la RM pueden
detectar los primeros elildd105 de
intestino. Se puede confirmar con radiografías simples de abdo-
la enfermedad íntesbnal mflcJma-
men por el gas producido por las bacterias dentro de la pared in- toria)
testinal. 6. Enterocol111s necrosante Seriada para abdomen agudo
7. Estenosis del plloro Seriáda GI aira y/o ecograffa
14. úlcera péptica. Esta erosión del revestimiento gástrico o duo- 8. Hema1una Urograf!a IV
denal puede afectar a recién nacidos, lactantes o niños pequeños. 9. Hepat11is AP de abdomen
Se cree que es hereditaria. 1O. Hepatomegaha AP de abdomen
1 t . H1dronefrosis UIV y/o ecogralla
15. Poliquistosis renal (del lactante o infantil). En este tras- 12. Hipospadias o epispadias Diagnosticado clínicamente o po51·
torno renal hereditario, se forman muchos quistes en el riñón, que (onfiao uretral anormal) ble uretrogralia
producen nr1ones agrandados en lactantes y niños. En general, es 13. lnfecaón unnana UN y/o CUGM
14. Obstrucaones intestinales Seriada para abdomen agudo y uJn·
fatal s1 afecta ambos riñones, sin diálisis ni trasplante renal. Mecámcas· sito de delgado o enema de b.ino
• lleo meconial (-) disrrnnución moderada en la ex
16. Pielonefritis. Esta infección bacteriana de los riñones se aso- • lnvagrnaoón posKJón, según la gravedad de la
cia más comúnmente o se debe a refluio vesicoureteral de onna · Vólvulo distensión inrestinal
desde la ve11ga hacia los riñones. No mec.1mcas:
• lleo (íleo parallbco o admamico)
17. Estenosis del plloro. Este estrechamiento o bloqueo en el pi- 15. Ptelonefnlls urv y/o ecograWa
loro o la salida gástrrca afecta a lactantes, y a menudo, produce vó- 16. Pohqu1stOS1s renal UIV, ecogR1fia, lC o RM
mitos forzados y repetidos. 17. Reflu10 vesicoureteral UIV/CUGM o medicina nudear
18. Ril'lón en herradura UIV y/o ecogra!la
19. Tumores Estudios rad1og1aficos de la parte
18. Tumores (neoplasias). Los tumores malignos (cáncer) son
• Neuroblastoma afectada, UIV, TC, ecografl.J
menos frecuentes en niños que en adultos y, también, son más cu- • Tumor de Wílms
rables en los niños. 20. úlcera péptica Senada GI alta
Tumor de Wilms. Indica un cáncer de los riñones, de origen em- • LO'l .1¡us1es de c>.pO'l10ón dependen de la gravedad o el t<Stildoo del t~tomo pata '.is
regulaciones de e~pos1ción m~nuill.
bnonano. En general, afecta nrños menores de 5 años. El más fre- AP: ,m1eroposte1101; CUGM: c1s1our;:11ografla m1ccional; GI: gas1101ntestinal; IV: 1011a·
cuente de los cánceres abdominales en lactantes o niños, típica- venoso; RM resono11cid magnéllca; TC: tomograffa computarizada; UIV: urog1c1f!a lnua-
mente afecta solo un riñón. vcnOSd
ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEDIATRÍA CA Pi TU LO 20
D
Factores técnicos
• Tamaño del receptor de imagen (RI) - se- Fig. 20-27.. Decúbito dorsal, inmovilizado con bolsas de arena.
gún el tamaño del paciente.
• RI transversal, si está en decúbito dorsal, co-
locar el chasis debajo del paciente.
• No se necesita parrilla antidifusora.
• Foco pequeño.
• Rango 70-80 kVp, tiempo de exposición más corto posible.
Protección. La protección de contacto debe colocarse sobre el
área pelviana con el borde superior en el nivel de las crestas ilíacas.
Rayo central
• Perpendicular al RI, centrado en el plano mediosagital en el ni-
vel del tórax medio, que está aproximadamente en la linea ma-
milar (pezón).
• Distancia fuente-receptor (DFR) de 127 a 2 12 cm; tubo elevado
lo más posible.
Colimación. Colimar exactamente sobre los cuatro lados hacia los
bordes externos del tórax.
Respiración. Tomar la exposición después de la segunda inspira-
ción completa. Si el niño está llorando, observar la respiración y
tomar la exposición justo después de que el niño inhala completa-
mente.
CAPITULO 20 ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEDIATR IA
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Los pulmones desde los vértices
(nivel de C7-Tl) hasta los ángulos costofrénicos. • La tráquea
llena de aire desde Tl hacia abajo, así como los reparos de la
región del hilio, el corazón y el tórax óseo (fig. 20-3 1).
Posición: • Mentón suficientemente elevado para evitar la su-
perposición de los vértices. • Sin rotación, confirmada por una
distancia igual desde los bordes costales a cada lado hasta la
columna vertebral e igual distancia desde ambas articulaciones
esternoclaviculares hasta la columna vertebral. • Inspiración
completa -muestra 9 (en ocasiones l O) costillas posteriores
por encima del diafragma en la mayoría de los pacientes.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación sobre los cuatro
lados con márgenes iguales sobre la parte superior e inferior, lo
que indica una localización correcta del RC hacia los campos
pulmonares medios (T6 o T7).
Criterios de exposición: • Suficiente contraste pulmonar para
observar las marcas pulmonares finas dentro de los pulmones.
• Contornos débiles de costillas y vértebras visibles a través del
corazón y las estructuras mediastinicas. • Sin movimiento, apre-
ciado por contornos nítidos de los bordes costales, el diafragma
y las sombras cardiacas.
Factores técnicos
• Tamaño del RI: según el tamaño del paciente.
• RI longitudinal debajo del paciente (a menos
que el haz horizontal se utilice en la
Tam-em-Board).
• No se necesita parrilla antidifusora. 11
• Foco pequeño. ,.___ _ __,
• Rango 75-80 kVp, tiempo de exposición más corto posible.
Protección. La protección de contacto debe colocarse directa-
mente sobre el área pelviana, con el borde superior en la parte su- Fig. 20-32. Lateral de tórax en decúbito (con auxiliares de inmoviliza-
perior de la cresta ilíaca. ción).
Rayo central
• Perpendicular al RI, centrado en el plano mediocoronal, en el
nivel de la línea mamilar (pezón).
• Con una Tam-em-Board, el tubo de rayos X centrado en posición
lateral con haz horizontal con el plano mediocoronal del tórax a
nivel de la linea mamilar.
• DFR de 127 a 2 12 cm.
Colimación. Colimar exactamente sobre los cuatro lados hacia los
bordes externos del tórax.
Respiración. Tomar la exposición después de la segunda inspira-
aón completa. Si el niño está llorando, observar la respiración y to-
mar la exposición justo después de que el niño inhale completa-
mente.
CAP I TULO 20 ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEDIATRÍA
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Pulmones desde los vértices hasta
los ángulos costofrénicos y desde el esternón anteriormente
hasta las costillas posteriores (fig. 20-35).
Posición: • Mentón y brazos suficientemente elevados para
evitar que los tejidos blandos excesivos se superpongan con los
vértices. • Sin rotación; las costillas posteriores bilaterales y los
ángulos costofrénicos deben estar superpuestos.
Colimación y RC: • Los bordes de colimación sobre los cuatro
lados con márgenes casi iguales sobre la parte superior e infe-
rior, con el RC hacia los campos pulmonares medios.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, apreciado por
contornos nítidos de los bordes costales, el diafragma y las mar-
cas pulmonares.• Suficiente exposición para observar débilmen-
Fig. 20-35. Lateral de tórax.
te los contornos costales y las marcas pulmonares a través de la
sombra cardíaca y la región pulmonar superior sin sobreexposi-
ción de otras regiones de los pulmones.
ESTUDIOS PO R IM ÁGEN ES EN PEDIATRÍA CAPITULO 20
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Véase la nota en la parte superior
de la página anterior, sobre las rutinas y los protocolos de los
servicios en cuanto a qué incluir de la extremidad superior (figs.
20-39 a 20·44).
Posición: • En general, deben obtenerse dos imágenes a 90º
una de otra. (Una excepción es la mano que requiere una PA y
una oblicua).
Colimación y RC: • Los bordes de colimación deben ser evi-
dentes sobre los cuatro lados, sin cortar anatomía esencial.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, apreciado por
marcas trabeculares y contornos óseos nítidos. • Exposición óp-
tima que muestra las regiones de los tejidos blandos y los es-
pacios articulares sin subexponer las regiones de las diáfisis
más densas de los huesos largos.
Fig. 20-41. AP de codo: 7 Fig. 20-42. Lateral de codo: 7 al'\os. Fig. 20-43. PA de mano: 9 Fig. 20· 44. Oblicua de mano: 9
años. años. años.
Observación: no se utilizó una esponja angulada para pos1c1ona-
miento con la mano oblicua a la derecha; por lo tanto, los dedos no
están paralelos al RI, lo que causa oscurecimiento de las articulacio-
nes interfalángicas.
ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEOIATRIA CAPÍTULO 10
Patología demostrada Extremidades Nota: para lactantes pequeños, las rutinas del seN100 pueden in-
lnf~o<H
:·racturas, luxaoones, anomalías congénitas o de cluir toda la extremidad mfenor, como se muestra en las figuras
eASl'"A.
ouo tipo y enfermedades, como enfermedad ósea • AP
20- 15 y 2046. También, para lactantes o niños pequeños, pue-
de Osgood-Schlatter u osteomalacia. • LaW.I den solicitarse exámenes bilaterales en un RI para un screening
óseo o con fmes de comparación (figs. 2ü-47 y 2ü-48)
Factores técnicos
• Tamar'lo del RI, según el tamaño de la parte del cuerpo por ex-
plorar, RI transversal.
• No es necesana la pcJmlla ant1d1fusora para lactantes y niños pe-
queños.
• Rango 60-65 kVp, tiempo de exposición más corto posible.
• Foco pequeño.
Protección. Protectores gonadales masculinos y femeninos correc-
tamente colocados, para no oscurecer las caderas y los fémures
prOXlmales.
Posición del paciente y rayo central
AP y lateral:
• Paciente en decúbito dorsal con el chasis debajo, centrado en la
extremidad afectada o colocado en diagonal para extremidades
baaterales. SI es necesano, para 1ndu1r todas las extremidades des-
de las caderas hasta los pies.
• Inmovilizar con cinta adhesiva o banda de compresión, o pedir que Fig. 20-45. AP de pierna. Fíg. 20-46. Lateral de pierna.
el padre sostenga la pierna en pos1aón con una mano sobre la pel-
\'IS por enoma de la región de la cadera y una mano sosteniendo
el pte (con guantes y delantal de plomo, figs. 2ü-45 y 2ü-46).
• Para la proyección lcJteral, rotar la pierna externamente e inmovi-
lizar con cinta adhesiva o pedir al padre que sostenga como pa-
ra la pos1c1ón AP.
• Para extremidades bilaterales, colocar ambas extremidades en
abducción en posición de "patas de rana". lnmovihzar con cinta
adhesiva o una banda de compresión a través de las rodillas y
los tobillos.
• RC perpendicular al área media de las extremidades.
• DFR mlnima 100 cm.
Criterios radiográficos
Similares a los criterios de las extremidades superiores de la pá-
gina antenor, excepto por los cntenos de pos1aonam1ento espe-
df1eos para las extremidades inferiores que son los s1gU1entes:
AP: • Los epicónd1los lateral y medial del fémur distal deben Fig. 20-47. AP de extremida- Fig. 20-48. Lateral de extremi-
aparecer s1métncos y de perfil. • La tibia y el peroné deben des inferiores (bilateral). dades inferiores (bilateral) -
aparecer a lo largo uno ¡unto al otro, con mínima superposición "patas de rana·
(hg. 20-49)
Lateral: • Los cóndilos y los epicóndilos mediales y laterales del
fM1ur distal deben estar superpuestos. • La tibia y el peroné de-
ben aparecer, en su mayor parte, superpuestos (fig. 20-50).
D
Factores técnicos
• Tamat'lo del RI, según el tamat'lo de la parte
del cuerpo que se explorará, RI transversal.
• Parrilla móvil o fija, si tiene más de 9 cm.
• Foco pequet'lo.
• Rango 60-65 kVp, tiempo de exposición más corto posible.
Protección
• Antes de tomar la radiografía, analizar el examen con el radiólo-
go. Los antecedentes del paciente pueden requerir que no se
utilice una protección gonadal si oscurece un área de interés.
• Niña: proteger cuidadosamente el área gonadal. Colocar el pro-
tector pediátrico femenino debajo del ombligo y por encima del
pubis. Esto evitará cubrir las articulaciones de la cadera. Fig. 20-56. AP de pelvis (protector ganada! masculino fijado con cin-
• Varón: colocar cuidadosamente el borde superior del protector pe-
ta adhesiva).
diátrico masculino en el nivel de la sínfisis del pubis (fig. 20-56).
Posición del paciente y de la región por explorar
• Alinear al paciente con el centro de la mesa o el portapelfcula.
• Inmovilizar al paciente, de modo que la pelvis no esté rotada.
• Inmovilizar los brazos con bolsas de arena o Tam-em Board.
AP:
• Con el paciente en decúbito dorsal, posicionar las caderas para
la proyección AP rotando las rodillas y los pies internamente, pa-
ra que la parte anterior de los pies se entrecrucen.
• Inmovilizar las extremidades inferiores en esta posición con cin-
ta adhesiva y bolsas de arena.
Lateral:
• Colocar las piernas en abducción colocando las plantas de los
pies ¡untas, las rodillas dobladas y abducidas. Fijar las plantas de
los pies juntas, si es necesario.
• Mantener las rodillas en la posición lateral colocando la cinta
adhestva a un lado de la mesa que cruza sobre ambas rodillas
hacia el otro lado de la mesa. Esto puede lograrse también con
una banda de compresión (fig. 20-57).
Rayo central
• Perpendicular al RI, centrado en el nivel de las caderas.
• DFR mínima 100 cm. Fig. 20-57. Lateral de caderas y fémures proximales - patas de rana
bilateral (protector ganada! femenino colocado).
Colimación. Colimar exactamente sobre los cuatro lados hacia el
área de interés.
Respiración
• En lactantes y nu'los pequet'\os, observar el patrón respiratorio.
Cuando el abdomen está quieto, tomar la exposición.
• Si el paciente está llorando, observar que el abdomen esté en ex-
tensión completa.
CAPITULO 10 ESTUDIOS P OR I MÁGENES EN PEDI ATRfA
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Debe utilizarse un RI lo suficiente-
mente grande para induir toda la pelvis y los fémures proximales.
Posición: • Sin rotaciónde la pelvis, confirmada por las alas
simétricas del ilion y por los forámenes obturadores bilaterales.
AP: • La rotación interna correcta de ambas piernas se apre-
cia por el cuello femoral y la región del trocánter mayor de per-
fil. (El trocánter menor no debe ser visible; fig. 20-58.)
Lateral: • La posición lateral correcta de las regiones de los fé-
mures proximales es evidente por la superposición del trocánter
mayor y el cuello con los trocánteres menores de perfil interior-
mente (fig. 20-59).
Colimación y RC: • Deben observarse bordes minimos de co-
limación en los cuatro lados, con el centro del campo de coli-
mación (RC) hacia un punto medio entre las cabezas de los
fémures.
Criterios de exposición: • Las marcas trabeculares y los con-
tornos óseos nítidos indican que no hubo movimiento. • La ex-
posición óptima muestra el tejido blando y, también, los deta-
lles óseos. Debe observarse un contorno de las cabezas del fé-
mur a través de una porción del acetábulo y el isquion. Fig. 20-58. AP de caderas y fémures proximales (varón). (Error de
protección: el protector debió haber sido colocado más alto, ·a parte
superior del protector en el borde inferior de la sínfisis del pLbts, a
Nota: la protección gonadal correctamente colocada debe ser menos que los huesos púbicos sean un área de interés.)
evidente tantc en el nil'\o como en la nil'\a, sin oscurecer las articu-
laciones de la cadera (a menos que esté contraindicado por el ra-
diólogo).
Fig. 20-59. Lateral de caderas y fémures proximales (varón). (El protector está colo-
cado un poco demasiado alto sobre la radiografia, cubre el área de la sfnfisis y no se
extiende lo suficientemente abajo como para cubrir todos los genitales.)
ESTUDIO S POR IMÁGE NES EN PE DIATRIA CAPITULO 20
Factores técnicos
• Tamaño del RI: lactantes y niños pequeños:
0 Oª~ 2
18 x 24 cm (8 x l O pulgadas), 24
longitudinal. tJOl
Fig. 20-60. Paciente fajado, inmovilizado con el auxilio de bolsas de
niños y adolescentes jóvenes: arena y soportes cefálicos.
24 x 30 cm (10 a 12 pulgadas),
longitudinal.
• Parrilla móvil o fija, si tiene más de 9 cm.
• Foco pequeño.
• Rango 65-70 kVp, tiempo de exposición más corto posible.
Rayo central
• Centrado en la glabela.
AP de cráneo: RC paralelo a la línea orbitomeatal.
AP de Caldwell inversa: RC 15º cefálico a la línea orbitomeatal.
AP de Towne: RC 30° caudal a la línea orbitomeatal.
• RI centrado con el RC.
• DFR mínima 100 cm.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el cráneo, incluidos los huesos permite observar todo el borde orbitario. (Véase el capítulo 11,
craneales y faciales (fig. 20-62). axial AP de cráneo del adulto.) El dorso de la silla turca y las apó-
Posición: • Sin rotación, como se aprecia por las órbitas simé- fisis clinoides posteriores se proyectan en el foramen magnum.
tricas a igual distancia desde los bordes externos del cráneo. Colimación y RC: • Los bordes de colimación se observan so-
• AP 0°: las crestas petrosas se superponen con los bordes orbi- bre los cuatro lados con el centro (RC) hacia la glablela, en un
tarios superiores. punto medio entre los bordes supraorbitarios.
• AP con ángulo cefálico o 15°: las pirámides petrosas y los Criterios de exposición: • Sin movimiento, demostrado por
conductos auditivos internos se proyectan entre la mitad y el ter- bordes nítidos de las estructuras óseas. • Penetración y exposición
cio inferior de las órbitas. suficientes para observar el hueso frontal y las pirámides petrosas
• AP de Towne con ángulo cefálico o 30º: las pirámides petro- a través de las órbitas.
sas se proyectan por debajo del reborde orbitario inferior, lo que
CAPITULO 20 ESTUDIOS POR IMÁGEN ES EN PEOIATRIA
D
• Ulteral
Factores técnicos
• Tamaño del RI: lactantes y niños pequeños: 24 cm
18 x 24 un (8 x 10 pulgddd~). l1a11sver~dl.
• Tamaño del RI: niños y adolescentes jóvenes: 'ª 0
241
24 x 32 cm (10 x 12 pulgadas), transversal. (
• Parrilla móvil o fija, si tiene más de 9 cm.
• Foco pequeño.
• Rango 65-70 kVp, tiempo de exposición más corto posible. Fig. 20-63. Lateral de cráneo.
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el cráneo y la región cervical
superior (fig. 20-65).
Posición: • Sin rotación, como se aprecia por las ramas super-
puestas de la mandíbula, los techos orbitarios, y las alas mayor
y menor del esfenoides. • La silla turca y el clivus se observan
de perfil, sin rotación.
Fig. 20-65. Lateral de cráneo.
Colimación y RC: • Colimar sobre los cuatro lados con el cen-
tro (RC) en un punto medio entre la glabela anteriormente y la
mayor parte del borde posterior del hueso occipital.
Criterios de exposición: • Sin movimiento, demostrado por
bordes nítidos de las estructuras óseas. • Penetración y exposi-
ción suficientes para observar la región panetal y el contorno de
la vista lateral de la silla turca, sin sobreexposición de los bordes
perimetrales del cráneo.
ESTUDIOS POR IMÁG ENES EN PEDIATRIA CAPITULO 20
Criterios radiográficos
Estructuras mostradas: • Todo el contenido del abdomen, inclui- Colimación y RC: • Colimación hacia los bordes del abdomen
dos los patrones de gases y los niveles hidroaéreos, y el tejido blan- desde la sínfisis del pubis hasta el diafragma.
do si no está oscurecido por el liquido excesivo en el abdomen d1s- Criterios de exposición: • No debe apreciarse movimiento, y el
tend1do, como en la figura 20-70. diafragma y los patrones de gas deben aparecer nítidos. • Debe ob-
Posición: • La columna vertebral esté alineada con el centro de la servarse la pelvis ósea y los contornos de los cue,rpos vertebrales a
radiografía. • No hay rotación: pelvis y caderas deben ser simétri- través del contenido abdominal, sin sobreexpos1aón de las estructu-
cas. ras llenas de aire.
CAPITULO 10 ESTUDIOS POR IMÁGENES EN PEDIATRIA
D
domen para detedar posibles calcificaciones, • AP erecta
masas u otras anomalías. • Oerubito lateral
y dorsal
Factores técnicos
• Tamaño del RI: según el tamaño del pacien-
Le, RI longitudinal.
• Parrilla móvil o fija, si tiene más de 9 cm. Fig. 20-71. Abdomen en decúbito lateral derecho.
• Rango 65-85 kVp de RN a 18 años, tiempo 1
de exposición más corto posible.
Protección
• Protector gonadal en los varones.
• Ninguna protección gonadal en las niñas.
Rayo central
• RC horizontal, centrado en el plano mediocoronal para decúbi-
to dorsal:
• Con lactantes y niños pequeños, RC e IR centrados a 2,5 cm por
encima del nivel del ombligo.
• Con nii'los mayores y adolescentes, centrar el RC a 2,5 cm por
enoma del nivel de la cresta 1llaca.
• DFR mínima 100 cm.
Respiración
• Con lactantes y niños, observar el patrón respiratorio. Cuando el
abdomen está quieto, Lomar la exposición. Si el paciente está llo-
rando, tomar la exposición cuando toma una respiración para llorar.
• Los nit"los mayores de 5 años, en general, pueden contener la
respiración después de una sesión de práctica. Fig. 20-73. Abdomen en decúbito dorsal (muestra enterocolms ne-
crosanle en el neonato).
Patología demostrada
Enfermedades o trastornos que afectan el tracto GI (véase resu-
men de indicaciones en diferentes patologías del abdomen pediá-
trico, pág. 640).
Procedimiento
Exámenes previos a los GI:
• En decúbito dorsal AP de abdomen (árbol urinario) antes de una
senada GI alta.
• PA y lateral de tórax antes de una deglución de bario.
Ingestión del bario: un lactante bebe de un biberón. Un niño
mayor suele beber con una pajita, lo que impide el derrame (fig.
20-76).
En algunos casos, un niño puede insistir en beber directamente
de una taza. Esto implica sentar al niño para que beba y, luego, re-
costarlo para realizar la íluoroscopia. Si debe delinearse el esófago,
puede colocarse la pasta de bario con una cuchara en el paladar o
la lengua. Otra táctica es verter el bario en la boca del niño con una
jeringa de 1O mL, mientras se comprime suavemente la nariz. Si
un niño se niega a tragar el bario, puede ser necesario que el téc-
nico pase una sonda nasogástríca hasta el estómago.
Fig. 20· 76. "Bebiendo" bario justo antes de comenzar la íluorosar
Secuencia del posicionamiento de la fluoroscopia p1a.
Los radiólogos siguen una secuencia particular de posiciones para
una seriada GI alta que comienza con el paciente en decúbito
dorsal. En general, sigue con una lateral izquierda, OPI y OAD,
luego, una lateral derecha con el paciente girado hacia el lado de-
recho; en esta pos1oón, el estómago se vacla rápidamente. Es im-
portante controlar la localización de la unión duodenoyeyunal para
descartar una malrotaoón antes de que el yeyuno se llene. La po-
sición final es el decúbito ventral. Es un procedimiento estándar,
aun en paoentes cuyos síntomas no son necesariamente de una
malrotación.
Se registran imágenes permanentes durante la fluoroscop1a en
películas rocalizadas de distintos tipos, según el equipo. Con la
íluoroscop1a digital, se capturan imágenes específicas digitalmente
en lugar de hacerlo en chasis para películas rocalizadas. Estas imá-
genes digitales pueden ser exhibidas luego en monitores y mani-
puladas, más tarde, según sea necesario, antes de almacenarlas o
imprimirlas en una película.
Los niflos pequeños generalmente no requieren las radiografías a
gástricas habituales PA y OAD con tubo sobre la cabeza, luego de Fig. 20-77. Paciente que es colocado en una posición oblicua en la
la fluoroscopia, que son estándar para los adultos. Si se requieren preparación para la fluoroscopia GI superior. (El padre retroceder~ an-
estas proyecciones, se debe solicitar al radiólogo que señale el ni- tes de que comience la fluoroscopia.)
vel en el cual debe estar centrada la imagen (fig. 20-77).
Tránsito de intestino delgado (11g. 20-78)
Se loman imágenes AP o PA de abdomen a intervalos de 20 a
30 minutos, en decúbito dorsal o ventral, según la edad y el es-
tado del paoente. El tiempo de tránsito es muy rápido en los ni-
ños pequeflos y el bario puede alcanzar la región ileocecal en una
hora.
Patología demostrada
Véase resumen de las indicaciones en diferentes patologías del ab-
domen pedicfüico, pág. 640.
Preparación del paciente
• De neonatos a 2 años: no es necesaria ninguna preparación.
• De 2 años a 10 años: una comida con bajos residuos la noche
previa al examen; una tableta entera de bisacodilo o un laxante
similar, con agua antes de acostarse; si no hay evacuación por la
mañana administrar un enema estimulante, como Pedi-Fleet. se-
gún el consejo de un médico.
• De 10 años a adulto: igual que para de 2 a 10 a~os, salvo que
el paciente debe tomar dos tabletas de bisacodilo con agua, an-
tes de acostarse.
Contraste y materiales - enema de bario. contraste único
Niños mayores de 7 año:
• Se utiliza una bolsa de enema descartable con sulfato de bario,
tubuladura y pinza. Agregar agua tibia (no fria), según las instruc-
ciones del fabricante. Fig. 20-79. Preparación de la sala para el enema de bario con bolsa
• Pico para enema flexible pediátrica: algunas de estas sondas descartable, tubuladura, pico para enema (usar un pico para enema
están diseñadas para que no puedan ser insertadas más allá del de tipo flexible pediátrico) y otros insumos.
recto. La fijación del tubo con cinta adhesiva impedirá la pérdida.
Advertencia: NO deben utilizarse puntas de látex, debido al
riesgo de una respuesta alérgica potencialmente fatal al látex.
TAMPOCO deben utilizarse picos de retención de tipo balón in-
flable, pues pueden perforar el recto.
Neonatos y lactantes:
• Sonda de silicona flexible de calibre 1O French y una jeringa de
60 mL; bario inyectado manual y lentamente.
Todos los pacientes:
• Jalea lubricante hidrosoluble.
• Cinta adhesiva hipoalergénica.
• Guantes.
• Apósitos y toallas para limpieza (fig. 20-79).
Contraste y materiales - enema de bario, doble contraste
• Equipo de enema de bario de alta densidad y contraste de aire
o bolsa para enema con punta de doble linea, que incluye un tu-
bo para introducir el aire.
• Dispositivo de insuflación de aire.
• Resto de los materiales igual que para el enema de bario con
constraste único. Fig. 20-80. Enema de aire que revela aíre en el colon transverso, el
Enema de aire (figs. 20-80 y 20-82). Se realiza un enema de ai- sitio más frecuente de la invaginación. (Tomado de Godderidge C:
re bajo fluoroscopia para la reducción neumática de una invagina- Pediatric imaging, Philadelphia, 1995, WB Saunders.)
ción. Este trastorno ocurre cuando una porción del intestino grue-
so se introduce en una porción adyacente. La reducción neumáti-
ca se practica más frecuentemente como emergencia, porque el
paciente tiene un dolor abdominal intenso (fig. 20-81 ). Es un pro-
cedimiento especializado, que debe ser realizado cuidadosamente
para evitar la perforación del intestino. Cuando el procedimiento es
exitoso, el dolor desaparece rápidamente y, en muchos casos, la
reducción ayuda a prevenir un procedimiento quirúrgico. Una inva-
ginación también puede reducirse con un enema de bario, según
la preferencia del radiólogo. • . . . .!IJll!W!!'I
Materiales
• Dispositivo de insuflación de aire.
• Tensiómetro aneroide.
• Tubuladura descartable con llave de
tres vías.
• Punta flexible para enema. Fig. 20-82. Radiografía focalizada de enema de
• Cinta adhesiva hipoalergénica. aire luego de la anterior, que muestra el aire
• Guantes. Fig. 20-81 . Sistema de shields para evacuación que es empujado hacia afuera del intestino te-
• Apósitos y toallas para limpieza. de aire en la invaginación intestinal. (Cortesfa lescopado. (Tomado de Godderidge C: Pediatric
de Custom Medica! Products, Maineville, Ohio.) ímaging, Philadelphia, 1995, WB Saunders.)
CAPITULO 20 ESTUDIOS POR IMACENES EN PEOIATRIA
Preparación de la sala
La sala debe estar preparada como para una seriada GI alta con la
mesa honzontal, cubierta con una sábana descartable o de algo-
dón, y los controles fluoroscópicos regulados. Se debe reunir y pre-
parar una bolsa para enema con bario, una tubuladura, un pie, una
pinza y una punta. El bario se administra lentamente, por gravedad,
desde l metro por encima de la parte superior de la mesa, a me-
nos que el radiólogo indique lo contrario.
Procedimiento
Examen previo al estudio G/:
• (Árbol urinario) AP en decúbito dorsal de abdomen preliminar
antes de comenzar el procedimiento fluoroscópico.
Fluoroscopia e imágenes foca/izadas:
• Radiograffas focalizadas o imágenes digitales durante la fluoros-
copia, el tamaño de las películas o las imágenes depende de la
edad del niño y del equipo.
• Abdomen en decúbito dorsal o ventral al completar la fluorosco-
p1a.
• Radiografía abdominal en decúbito lateral derecho e izquierdo
para el contraste doble.
• AP en decúbito dorsal de abdomen posevacuaáón de bario.
Nota: a diferenoa de las imágenes de seguimiento tomadas en
los adultos, se toman menos radiografías y, a veces, ninguna al
completar la fluoroscop1a.
Protección
• Siempre debe utilizarse la protección gonadal en los varones pa-
ra obtener imágenes simples del abdomen y para la urografía ex-
cretora, excepto para las películas miccionales. No se utiliza pro-
tección durante la CUGM.
• No puede utilizarse protección gonadal en las mujeres, excepto
cuando se explora solo el área renal, porque los ovarios de las
n11~as más pequeñas están más altos en el abdomen y su loca- Fig. 20-85. Preparación de la sala y los matenales para la CUGM
lización es variable. El abdomen inferior puede ser protegido pa-
ra la radiografía a los 3 minutos de los riñones tomada durante
un UIV a menos que la protección oscurezca el área de interés
diagnóstico.
Cistouretrografia miccional
Este examen puede realizarse antes del UIV o una ecografía de los en un lenguaje apropiado para la edad del niño. Evacuar u orinar
nMnes. Uno de los trastornos más frecuentes en los niños peque- es utilizado a menudo por los radiólogos, pero es más probable
ños es la infección urinaria y este estudio puede servir para con- que un niño pequeño entienda la palabra "hacer pis", lo que les
trolar o evaluar el reflujo vesicoureteral, una causa frecuente de permite seguir instrucciones. Corno se utilizan tantos términos pa-
infección urinaria. ra orinar, preguntar a los padres el término utilizado en el hogar.
Una CUGM es tan avergonzante y difícil para un niño pequeño co-
Preparación del paciente. La CUGM no requiere preparación es- mo para un adulto. Un niño que recién comienza a controlar esfín-
peaal. Si el procedimiento va a ser seguido por una UlV, entonces teres tiene dificultad para comprender por qué es aceptable orinar
el niño debe seguir la preparación para esta última. Este procedi- recostado sobre una mesa. Se recomienda tanta privacidad como
miento debe ser descrito al paciente de antemano y, según la sea posible; permitir que permanezca en la sala solo los miembros
edad, el momento adecuado debe ser decidido por el padre. Las del personal que están participando en el examen. Si es posible, un
instrucciones simples escritas entregadas al padre los ayudarán con técnico del mismo sexo que el paciente debe colocar la sonda.
la explicación.
Procedimiento. Si el niño es mayor se le debe pedir que evacue
Medio de contraste y materiales (fig. 20-85) la vejiga antes de entrar a la sala. La vejiga de un lactante es dre-
• Medio de contraste para c1stografia (como iotalamato de meglu- nada con la sonda. Después de limpiar el perineo, se inserta la
mina al 17,2%). sonda en la vejiga y se toma una muestra de orina. Después de
• Pie para suero, tubuladura y pinza. dejar correr el medio de contraste para eliminar el aire de la tubu-
• Bandeja estéril con recipientes pequeMs, gasa estéril y guantes. ladura, se fi1a la sonda a la tubuladura y al frasco de contraste, y se
• Reap1ente para muestra de orina. llena lentamente la ve11ga.
• Sonda de alimentación 8F (no debe utilizarse un balón inflable Se toman radiografías focalizadas cuando la vejiga está llena y
que retiene las sondas en niños). cuando orina, porque el reflujo es más probable en este momen-
• Jalea lubricante de lidocaína. to. Se toma una radiografía focalizada posmiccional o general de la
• Ltmp1ador cutáneo - antiséptico, apósitos para el lavado y toallas. vejiga y los riñones. Si hay reflujo, puede tomarse una radiografía
• Jeringa de 1O mL y punta para fístulas, para varones. tardia del abdomen para controlar si los riñones han sido evacua-
• Receptáculo para orina. dos. Si un paciente es controlado por reflujo o en el posoperatorio,
Preparación de la sala. La mesa debe estar en posición horizontal, puede realizarse una c1stouretrografía miccional con radioisótopos,
cubierta con una sábana descartable o de algodón y los controles con una dosis de radiación reducida, en lugar de un procedimien-
fluoroscópicos deben estar regulados. El frasco de contraste debe ser to fluoroscópico.
calentado ligeramente y, luego, colgado de un pie de suero con una Tareas posteriores al procedimiento. Se debe informar al pa-
tubuladura y una pinza fijadas. Se vierte un limpiador cutáneo antisép- dre y al ni1io que cuando el niño orine por primera vez después
tico calentado en un recipiente estéril pequeño listo para usar y se cu- del procedimiento, puede aparecer una sensación de ardor leve y
bre la bandeja hasta que el paciente esté sobre la mesa. la orina podría ser rosada. Beber mucha cantidad de líquidos cla-
Preparación del paciente y de los padres. Se debe llevar al pa- ros ayuda rápidamente a aliviar este problema.
oente y sus padres a la sala y se explica nuevamente el procedi- Las radiograflas deben ser apropiadamente rotuladas y coloca-
miento de modo simple y daro. Debe mostrarse al niño el equipo das en la carpeta del paciente. Debe registrarse la cantidad y el ti-
y cómo funciona y se le debe explicar que el intensificador de imá- po de contraste, el número de películas y el tiempo de la fluoros-
genes no lo lastimará. La explicación del procedimiento debe ser cop1a. Debe enviarse una muestra de orina para cultivo.
CAPITULO lO ESTUD IOS POR IMÁGENES EN PED IATRIA
DeOallkg 3 ml/kg
De 12 a 23 kg 2 ml/kg
De 24 a 45 kg 50 ml/kg
> 45 kg 1 ml/kg
Cortesld del Departamento de Rad1ologla, Chíldren's Hospital, Boston, Mass.
ESTUDIOS POR IMÁGENES E N PEDIATRIA CAPITULO 20
Instrucciones posteriores al procedimiento Fig. 20-88. AP muestra reflujo de ambos riñones (niña de 18 me-
Se debe solicitar al niño que siga bebiendo mucho líquido para eli- ses).
minar el medio de contraste de los riñones. Las radiografías deben
ser correctamente rotuladas y colocadas en la carpeta del paciente.
Si se lo solicita, debe registrarse el número de imágenes tomadas,
la cantidad de inyección del contraste y el tipo de respuesta alérgi-
ca, si hubo.
Fig. 20- 89. Oblicua, reflujo del riñón y el uréter izquierdos. Esta niña
de 18 meses tiene reflujo vesicoureteral (el reflujo es más probable
durante la fase miccional de la CUGM).
Angiografía y procedimientos
intervencionistas
Capítulo 21
Angiografía
y procedimientos
intervencionistas
COLABORADORES: Cindy Murphy
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES : Mañanne Tortoñci, Patrick Apfel y Barry T. Anthony
ÍNDICE
ANATOMfA RADIOGRAFICA
Introducción
DEFINICIÓN
La angiografla se refiere al examen radiográfico de los vasos des-
pués de inyectar un medio de contraste. Como los distintos te-
jidos blandos del cuerpo poseen densidades radiográficas simila-
res, debe agregarse un medio de contraste para estudiar la distri-
bución normal y anormal del sistema circulatorio. Por ejemplo, la
radiograffa lateral de cráneo de rutina de la figura 21- 1 no muestra
ninguno de los vasos del sistema circulatorio craneal, y la vista la-
teral de la arteriografía carotídea de la figura 21-2 diferencia clara-
mente entre los vasos encefálicos y sanguíneos. Esto también se Fig. 21 - 1. Radiografía lateral de Fig. 21-2. Arteriograffa caroti-
aplica al sistema circulatorio de otras regiones del cuerpo, como el cráneo. dea: vista lateral.
tórax, el abdomen, y las extremidades superiores e inferiores
(periférico).
Para realizar la angiografla, es esencial conocer bien la anatomía CUADRO 2 1-1. RESUMEN DE LOS COMPONENTES DEL APARATO
como se trata en la primera parte de este capitulo. CIRCULATORIO
Vena cava
Inferior
Vena ca!díaca
menor
Vena cardiaca
media
Ventrículo derecho
Fig. 21-8. Venas del corazón (vista posterior).
ANGIOGRAFIA Y PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS CAPÍTULO 21
ARTERIOGRAFÍA VERTEBROBASILAR
Una artenografía vertebrobasilar estándar aparece similar al dibujo Fig. 21 -16. Pollgono de Willis - cinco arterias o ramas.
simplificado de la figura 21-17. Pueden verse las arterias vertebra-
les, la arteria basilar y las arterias cerebrales posteriores. No se
han marcado las distintas ramas del cerebelo en este dibujo.
Arteria cerebral
Se muestran las arteriograflas vertebrobasilares lateral y AP, con posterior
una inyección del lado izquierdo con relleno de los vasos asocia-
dos de ese lado. Compárese el dibujo marcado con las radiogra-
fías para intentar identificar los vasos marcados antes de mirar las
respuestas que siguen.
A. Artenas cerebrales posteriores
B. Artena basilar
e Arteria vertebral izquierda
D. Artena cerebral posterior izquierda Arteria vertebral
E. Arteria cerebral posterior derecha
Venas cerebrales
GRANDES VENAS DEL CUELLO
Los tres pares de venas principales del cuello que drenan la cabe-
za, el rostro y la región cervical que se muestran en la figura 21 -18,
induyen las siguientes:
l. Venas yugulares internas derecha e izquierda.
2. Venas yugulares externas derecha e izquierda.
3. Venas vertebrales derecha e izquierda.
Cada vena yugular interna drena las cavidades craneal y orbi-
taria. Además, muchas venas más peque~as se unen a cada vena
yugular interna cuando se dirige caudalmente para conectarse al fi-
nal con la vena braquiocefálica a cada lado. Las venas braquioce-
fálicas derecha e izquierda se unen para formar la vena cava supe-
rior, que retorna la sangre hacia la aurícula derecha del corazón.
El par de venas yugulares externas son troncos más superficia-
les que drenan el cuero cabelludo y gran parte del rostro y el cue-
llo. Cada vena yugular externa se une a la vena subclavia respec-
tiva.
Fig. 21- 18. Grandes venas del cuello.
Las venas vertebrales derecha e izquierda se forman fuera del
cráneo y drenan la región cervical superior y occipital. Cada vena
vertebral entra en el foramen transverso de Cl, desciende hasta
C6 y, luego, entra en la vena subclavia. Seno sagital inferior
SENOS DE LA DURAMADRE
Los senos de la duramadre son canales venosos que drenan san-
gre del encéfalo (fig. 21-19). Los senos están situados entre las Seno
dos capas de la duramadre, como se describe en el capítulo 22, recto
que cubre las coberturas encefálicas y los espacios meníngeos.
Confluencia Seno
Un espacio entre las dos capas de la duramadre, a lo largo de la sigmoideo
de los senos
porción superior de la fisura longitudinal, contiene el seno sagital
superior. El seno sagital inferior fluye posteriormente para drenar
Seno-
en el seno recto. El seno recto y el seno sagital superior se vacían transverso
en los senos transversos opuestos.
Cada seno transverso se curva medialmente para ocupar un Seno occipital Vena yugular
interna
surco a lo largo de la porción mastoidea del hueso temporal. El se-
no en esta región se denomina seno sigmoideo. Cada seno sig- Fig. 21-19. Senos de la duramadre.
moideo se curva luego caudalmente para continuar como la vena
yugular interna en el foramen yugular.
El seno occipital discurre posteriormente desde el foramen Seno sagital superior
magno para unirse al seno sagital superior, el seno recto y los se-
nos transversos en su confluencia.
La confluencia de los senos se localiza cerca de la protuberan-
cia occipital interna. Otros senos mayores de la duramadre drenan
el área a cada lado del hueso esfenoides y la silla turca.
Vena braquiocefálica
VENAS TORÁCICAS
Las venas principales dentro del tórax son la vena cava superior,
la ácigos y las venas pulmonares. La vena cava superior retorna
la sangre transportada desde el tórax hacia la aurícula derecha. La
vena ácigos es la principal tributaria que retorna sangre desde el Venas
tórax hasta la vena cava superior (fig. 21-23). La vena ácigos entra pulmonares
en la vena cava superior posteriormente. La sangre proveniente del inferiores
tórax entra en la vena ácigos desde las venas intercostales, bron-
quiales, esofágicas y frénicas. ObséNese que se ha eliminado una
sección de la vena cava en este dibujo para visualizar mejor las ve- Vena cava
nas ácigos e intercostal. superior
Las venas pulmonares superiores e inferiores retornan sangre Venas
oxigenada desde los pulmones hacia la aurícula izquierda. como se intercostales
mostró antes. La vena cava inferior retorna sangre desde el abdo- Vena
men y las extremidades inferiores hacia la auricula derecha (véan- ácigos
se figs. 21-4 y 21-6).
VENAS ABDOMINALES
La sangre retoma desde las estructuras subdiafragmáticas (el tron-
co y las extremidades inferiores) hacía la aurícula derecha del co-
razón, por la vena cava inferior. Existen varias tributarias radiográ-
ficamente importantes para la vena cava inferior, que incluyen las
venas ilíacas comunes derecha e izquierda, las ilíacas internas,
las ilíacas externas, las venas renales (fig. 21-25) y el sistema
porta (fig. 21-26). Las ilíacas drenan el área pelviana y las extremi-
dades inferiores, y las venas renales retornan sangre desde los ri-
ñones.
Las venas mesentéricas superior e inferior retornan sangre
desde el intestino delgado y grueso a través de la vena porta, las
venas hepáticas y en la vena cava inferior. Esto se muestra me-
jor en la figura 2 1-26 de la página siguiente.
AN GI OG RA FIA Y PROCEDI M IENTOS INTERVENCIONISTAS CAPÍTULO 21
SISTEMA PORTA
El sistema porta incluye todas las venas que drenan sangre desde
et tracto digestivo abdominal y desde el bazo, el páncreas y la ve-
slcula biliar. Desde estos órganos, esta sangre es transportada has-
ta el hlgado a través de la vena porta. Mientras está en el hígado,
esta sangre es "filtrada" y retornada a la vena cava inferior por me-
dio de las venas hepáticas. Existen varias tributarias importantes de
las venas hepáticas (fig. 21-26). La vena esplénica es una vena
grande con sus propias tributarias, que retornan sangre desde el
bazo.
La vena mesentérica inferior, que retorna sangre desde el rec-
to y partes del intestino grueso, habitualmente se abre en la vena
esplénica, pero en alrededor del 1QO/o de los casos, termina en el
ángulo de unión de las venas esplénica y mesentérica superior. La
vena mesentérica superior retorna sangre desde el intestino del-
gado y partes del intestino grueso. Se une con la vena esplénica
para formar la vena porta.
Fig. 21-26. Sistema porta.
Sistema circulatorio periférico
ARTERIAS DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES
En general, se considera que la circulación arterial de la extremidad Braquiocefálica
superior comienza en la arteria subclavia. El origen de la arteria
subclavia difiere entre el lado derecho y el izquierdo. Del lado de- Subclavia
recho, la arteria subclavia se origina en la arteria braquiocefálica, izquierda
mientras que la subclavia izquierda se origina directamente del ca-
yado aórtico.
La arteria subclavia continúa para convertirse en la arteria axilar,
que da origen a la arteria braquial. La arteria braquial se bifurca
en las arterias cubital y radial aproximadamente en el nivel del
cuello del radío. Las arterías cubital y radial siguen ramificándose
hasta que se unen entre si para formar dos arcos palmares (pro-
fundo y superficial). Algunas ramas de estas arterias aportan san-
gre a la mano y los dedos (fig. 21-27).
Arco palmar
superficial
Safena
Tibial
Sistema linfático
DRENAJE LINFÁTICO
Drenaje por el Drenaje por el
El sistema linfático siive para drenar líquido intersticial (líquido en conducto linfático conducto torácico
los espacios que existen entre las células) y retomarlo al sistema derecho en la unión en la vena
de las venas yugular subclavia
venoso. El líquido proveniente del lado izquierdo del cuerpo, las y subclavia derechas Izquierda
extremidades inferiores, la pelvis y el abdomen entra en el sis-
tema venoso por el conducto torácico (el vaso linfático más gran-
de del cuerpo), que drena en la vena subclavia izquierda cerca
de su unión con la vena yugular izquierda.
El lado derecho superior del cuerpo, la extremidad superior,
la cabeza y la región del cuello drenan el líquido linfa en el sis-
tema venoso en la unión de las venas yugular derecha y subcla-
via derecha por medio del conducto linfático derecho (figs. 21·
31y21-32).
FUNCIONES
Las [unciones de la porción linfática del sistema circulatorio son las
siguientes:
1. Combatir la enfermedad al producir linfocitos y macrófagos.
2. Retomar proteínas y otras sustanaas a la sangre.
3. Filtrar la linfa en los ganglios linfáticos.
4. Transferir grasa desde el intestino hasta el conducto torácico y,
Fig. 21·3 1. Drenaje de ganglios derechos e izquierdos.
de allf, a la sangre.
El sistema linfático no tiene ningún corazón para bombear el lí-
quido linfa hasta su destino. En cambio, el lfquido es transportado
por difusión, peristalt1smo, movimientos respiratorios, actividades
c.ardiacas, masa¡e y actividad muscular. El transporte de líquido lin- Gan9hos
fatico es en una dirección solamente -hacia afuera de los tejidos. Vena yugular linfáticos
derecha cervicales
La secuencia de movimiento del líquido es desde los capilares lin- profundos
fáticos hasta los distintos vasos linfáticos, donde el líquido entra en
los ganglios linfáticos y es retornado al sistema venoso por vasos
Conducto ·~~""'""--- Vena yugular
linfático derecho izquierda
linMticos eferentes.
Vena subclavia Vena subclavia
Los ganglios linfálicos tienden a formarse en grupos, aunque derecha izquierda
pueden aparecer de forma aislada. Existen miles de ganglios en el Ga~hos
cuerpo, algunos están identificados en la figura 21-32. Las pnnci- linfáticos
pales colecciones de ganglios linfáticos que se observan radiográ- axilares
ficamente son los de las regiones torácica, abdominal, pelviana e Conducto
inguinal. Gan9lios ~z.l~~=-- Gan9lios
hnfáhcos '""""'~ftiff+;,,~ linfáticos
UNFOGRAFIA inguinales inguinales
Linfografía es el término general para describir el examen radio-
gráfico de los vasos y ganglios linfáticos después de inyectar un
medio de contraste. A menudo, se utiliza el término linfoangiogra-
fla para un estudio radiográfico de los vasos linfáticos después de
la inyección de un medio de contraste. Esto se realiza inyectando
un medio de contraste de base oleosa en un vaso linfático (habi-
tualmente en los pies o las manos) y siguiendo su recorrido to-
mando radiograftas a intervalos cronometrados.
Como el ritmo de mculación del sistema linfático es muy lento,
las secuenaas de las películas cronometradas también son muy
lentas. En general, los vasos linfáticos se visualizan dentro de la pri-
mera hora después de la inyección y los ganglios linfáticos, 24 ho-
ras más tarde.
Con el advenimiento de la tomografía computarizada, que pue-
de mostrar fácilmente los ganglios linfáticos agrandados, se están Fíg. 2 1-32. Drena¡e linfático.
realizando menos exámenes de linfograffa que utilizan medios de
contraste.
CAPITULO 21 ANGIOGRAFÍA Y PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS
PROCEDIMIENTOS ANGIOGRÁFICOS
Introducción
Como se definió al comienzo de este capítulo, la angiografía se
refiere a las imágenes radiológicas de los vasos después de la
inyección de un medio de contraste. Para obseNar estas estruc-
turas de bajo contraste, se inyectan medios de contraste por me-
dio de un catéter colocado en el vaso de interés. Se utilizan más
comúnmente medios de contraste positivos, pero existen casos en
que están indicados medios de contraste negativos. Para estos pro-
cedimientos se requiere un equipo de imágenes altamente espe-
cializado (fig. 21-33).
La angiografía puede ser descrita más específicamente de este
modo:
Arteriografía: imágenes de las arterias.
Venografía: imágenes de la venas.
Angiocardiografía: imágenes del corazón y estructuras asociadas.
Linfografía: imágenes de los vasos/ganglios linfáticos.
Este capítulo pretende ser una introducción a la angiografía y los Fig. 21 -33. Procedimiento angiográfico. (Cortesía de Philips Medical
procedimientos inteNencionistas, y no incluye toda la variedad de Systems.)
técnicas, información y procedimientos disponibles.
MEDIOS DE CONTRASTE
El medio de contraste de elección es una sustancia yodada no ió-
nica e hidrosoluble, debido a su baja osmolalidad y al riesgo redu-
cido de una reacción alérgica. La cantidad dependerá del vaso ba-
jo examen. Como sucede en todos los procedimientos con medios
de contraste, debe contarse fácilmente con un equipamiento de Fig. 21- 39. Catéteres para angiografía abdominal.
emergencia y el técnico debe estar familiarizado con el protocolo,
en caso de que el paciente sufra una reacción alérgica. En el capí-
tulo 17, hay una descripción completa de los medios de contraste.
ADQUISICIÓN DIGITAL
A medida que la radiación atraviesa el paciente y es detectada por
el intensificador de imágenes, éste convierte la energía de rayos X
en luz. Luego, es transmitida a un sistema de televisión que con-
vierte la luz en una señal eléctrica y envía luego esta señal a un Fig. 21 -42. Arteriografia carotídea: vista lateral sin sustracción.
conversor analógico digital. La señal es entonces digitalizada y en-
viada el procesador de imágenes digitales. El procesador de imá-
genes permite que el técnico exiba, manipule y almacene las imá-
genes. En la figura 21-4 2, se muestra una imagen digital de una ar-
teriografía carotidea.
Modalidades o procedimientos alternativos ción adicional o el ángulo óptimo del equipo que se utilizará para
Además de los procedimientos angiográficos específicos mencio- nuevos estudios.
nados más adelante, también existen modalidades y procedimien-
tos alternativos en los centros de imágenes clínicas. ANGIOGRAFÍA ROTACIONAL TRIDIMENSIONAL
Puede producirse una imagen tridimensional a partir de los datos
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA (TC) de imágenes adquiridos durante una adquisición rotatoria. Los da-
La o~tención de imágenes de objetos tridimensionales, su recons- tos son procesados mediante un sistema computarizado sofistica-
truwón en subsegundos y los programas informáticos sofisticados do y exhibidos.
han convertido a la TC en una herramienta útil para la evaluación Los sistemas de reconstrucción de imágenes tridimensionales
de los vasos. La TC se Ltiliza para estudiar aneurismas aórticos y (si son útiles para observar patologías vasculares intracraneales com-
las especificaciones del equipo lo permiten) es útil en el diagnós- plejas (p. ej., malformaciones arteriovenosas o aneurismas con lo-
tico de las embolias pulmonares. calizaciones o características infrecuentes). La información prove-
La angiotomografía computarizada (ATC) es un estudio que pro- niente de las imágenes tridimensionales, a menudo, es útil para
porciona imágenes de las estructuras vasculares en corte transver- planificar abordajes intervencionistas de estas patologías. También
sal, que, según la capacidad del tomógrafo y del programa, pueden se están investigando las imágenes rotatorias tridimensionales pa-
ser reconstruidas en una imagen tridimensional. La ATC permite ra su uso en otras áreas de imágenes vasculares, que incluyen las
administrar el contraste por vía intravenosa, lo que elimina la nece- imágenes torácicas y abdominales.
sidad de una punción arterial y de la inserción de un catéter.
ANGIOGRAFÍA CON co2
ESTUDIOS DE MEDICINA NUCLEAR Como alternativa a los medios de contraste a base de yodo, se es-
La tecnología de medicina nuclear se utiliza, a menudo, junto con tá utilizando C02 en algunos centros para procedimientos seleccio-
la angiografía para investigar ciertas patologías cardiovasculares, al- nados cuando están contraindicados los agentes de contraste yo-
gunas de las cuales incluyen embolias pulmonares, hemorragia di- dados. Esto podría incluir pacientes con enfermedad cardiopulmo-
gestiva, hipertensión renovascular y enfermedad coronaria. La me- nar, diabetes mellitus o insuficiencia renal. El uso de C02 como
dicina nuclear complementa otras modalidades de imágenes, por- agente de contraste también está indicado para los pacientes con
que brinda fundamentalmente información fisiológica, pero pocos antecedentes de una reacción alérgica al contraste yodado.
detalles anatómicos. Se han desarrollado inyectores especializados de C02 para admi-
nistrar con precisión y en forma cronometrada el gas a los vasos por
ECOGRAFÍA examinar. Algunos equipos de angiografía tienen un programa para
El papel de la ecografía en las imágenes cardiovasculares ha creci- imágenes digitales especializados a fin de optimizar el uso del col"
do. Se la puede utilizar para obtener imágenes de la permeabilidad Ciertas limitaciones y riesgos se asocian con la angiografía con
d.e los vasos y mostrar la formación de trombos, placas o esteno- C02 , pero se espera que el uso de C02 como agente de contraste
sis. También se utiliza dúplex color (Doppler flujo color) en ecogra- encuentre mayor aplicación en el futuro.
fía para observar el flujo en el interior de un vaso, la dirección del
flujo y, con un equipamiento más sofisticado, la velocidad del flu- Procedimientos angiográficos específicos
jo..La ec_ocardiografía provee imágenes detalladas del corazón pa- La siguiente parte de este capítulo introduce y describe brevemen-
ra 111vest1gar muchos trastornos cardíacos, como valvulopatía, aneu- te los seis procedimientos angiográficos más comunes, como se
risma, miocardiopatía, infarto de miocardio y defectos congénitos. realizan en un centro típico de imágenes clínicas: (las rutinas espe-
cíficas para cada uno de ellos estará determinada por las preferen-
RESONANCIA MAGNÉTICA (RM) cias del radiólogo o el protocolo del seNicio.)
La angiorresonancia magnética (ARM) proporciona imágenes alta- l . Angiografía cerebral
mente detalladas de la vasculatura. Esto es ventajoso, ya que no se 2. Angiografía torácica
requieren medios de contraste y se evita la punción de un vaso. 3. Angiocardiografía
4. Angiografía abdominal
ANGIOGRAFÍA ROTATORIA 5. Angiografía periférica
Durante la inyección del contraste y mientras se toman las imáge- 6. Linfografía
nes, se rota la configuración de brazo en C sobre una angiografía Las descripciones de cada uno de estos procedimientos inclui-
h.asta 180° alrededor del paciente. Se observa la estructura y el rán lo siguiente:
sistema vascular desde una amplia variedad de ángulos con la úni- • Utilidad
ca inyección de contraste. Las imágenes resultantes pueden ser ex- • Indicaciones en diferentes patologías
hibidas digitalmente en modo cinematográfico para obtener una • Cateterismo
presentación de imágenes dinámicas. Las imágenes rotatorias pue- • Medios de contraste
den brindar información sobre qué vasos requieren una investiga- • Imágenes
ANG IOGRAFIA Y PROCEDIMIENTO S INT ERVENCIONISTAS CAPITULO 21
ANGIOGRAFÍA CEREBRAL
Utilidad
La angiografia cerebral es un estudio radiológico de los vasos
sanguíneos del encéfalo. La utilidad primaria de la angiografía ce-
rebral es brindar un "mapa de caminos" vascular que permita a los
médicos locahzar y diagnosticar patología u otras anomalias de las
regiones del encéfalo y el cuello.
Imágenes
Se prefiere un equipo biplano para la angiografia cerebral (fig. 21-
46). La secuencia de imágenes seleccionada debe incluir todas las
fases de la circulación: arterial, capilar y venosa; y típicamente du-
rará de 8 a 10 segundos.
Las proyecciones requeridas dependen de los vasos por exami-
nar. Los siguientes son varios ejemplos.
Arteriografía carotldea común Fig. 21-47. AP. Arteriografía de ca- Fig. 21-48. Lateral. Arteriogra-
Las arteriografías carotideas son los estudios de angiografla cere- rótida común (primitiva) derecha. fía de carótida común derecha.
bral más frecuentes.
A veces, antes de realizar una angiografia carotídea de tres o
cuatro vasos completa, se toman dos imágenes radiográficas del
aJello para obseNar cada carótida común (figs. 21 -47 y 21-48). La Fig. 21 -49. Axial antero-
artena carótida común derecha se muestra en la proyección AP y posterior (AP) - arterio-
la pos1oón lateral para examinar esta arteria y su bifurcación en las grafía de caróllda interna
arterias carótidas interna y externa. El área de la bifurcación es es- izquierda. (Tomado de
tudiada cuidadosamente para detectar enfermedad oclusiva (véan- Tortona MR, Apfil PJ:
se flechas). La arteria carótida común izquierda se estudia de for- Advanced radiographic
ma similar durante el examen. and angiographic procedu-
res with an 1ntroduction to
Arteriografía carolídea interna specialized 1magmg. Phila·
Una segunda arteriografía craneal común muestra las arterias caró- delphia, FA Davis, 1995.)
tidas internas. Las figuras 21-49 y 21-50 muestran radiografías re-
presentativas de la fase arterial de una angiografia carotídea inter-
na izquierda. En la radiograffa axial AP, el piso de la fosa anterior y
las crestas petrosas se superponen. Esto permite obseNar la bifur-
cación de la arteria carótida interna en las arterias cerebral media y
anterior (véase Anatomla, pág. 670). Fig. 21 -50. Lateral -
arteriografía de carót1·
da interna izquierda.
(Tomado de Tortonc1
MR, Apfil PJ: Advan-
ced radiographic and
angiographic procedu·
res with an introduc-
tion to specialized
imagíng. Philadelph1a,
FA Davis, 1995.)
CAPiTULO 21 ANGIOG RAF iA Y PROCEDI MIENTOS I NTERVENCIONISTAS
ANGIOGRAFÍA TORÁCICA
Utilidad
La angiografia torácica muestra el contorno y la integridad de la
vasculatura torácica. La aortografía torácica es un estudio angiográ-
fico de la aorta ascendente, el arco, la porción descendente de
la aorta torácica y las ramas principales.
La arteriografía pulmonar es un estudio angiográfico de los va-
sos pulmonares habitualmente realizado para investigar una embo-
lia pulmonar. Como se mencionó antes, la angiografía pulmonar se
realiza con menos frecuencia, debido a la disponibilidad de moda-
lidades alternativas.
Cateterismo
El sitio preferido de punción para una aortografía torácica es la ar-
teria femoral. Se hace avanzar el catéter hasta la localización desea-
da en la aorta torácica. Pueden realizarse procedimientos selecti-
vos utilizando catéteres diseñados especialmente para el acceso al
vaso de interés.
Debido a la localización de la arteria pulmonar, la vena femoral
es el sitio preferido para insertar el catéter. Se lo hace avanzar a lo
largo de las estructuras venosas, en la vena cava inferior, a través
de la aurícula derecha del corazón en el ventrículo derecho, y en
la arteria pulmonar. Se examinan típicamente ambas arterias pul-
monares.
Medios de contraste
La cantidad de contraste varía según el procedimiento; sin embar-
go, una cantidad promedio para la angiografía torácica es de 30 a
50 mL. Para la angiografía pulmonar selectiva, la cantidad prome-
dio es de 25 a 35 mL.
Imágenes
Las imágenes seriadas para la angiograffa torácica se toman en Fig. 21 -52. Aortografía torácica (ADS) - arco aórtico, OAI a 45°.
varios segundos. La velocidad y la secuencia de las imágenes de-
penden de muchos factores que incluyen el tamaño del vaso, los
antecedentes del paciente y la preferencia del médico.
La respiración se suspende durante la adquisición de las imáge-
nes.
ANGIOCARDIOGRAFÍA
Utilidad
La angiocardiografía se refiere específicamente a las imágenes ra-
diográficas del corazón y las estructuras asociadas. La arteriogra-
fía coronaria típicamente se realiza al mismo tiempo para obser-
var las arterias coronarias.
Cateterismo cardíaco es un término más general utilizado para
describir la colocación de un catéter en el corazón e incluye estudios
además de las imágenes radiológicas, como obtener muestras de
sangre para medir la saturación de oxigeno (oximetrla) y la medición
de las presiones y los gradientes hemodinámicos. Se necesita un
equipamiento especial para monitoreo fisiológico para estas medi-
óones sensibles (fig. 21-54). A los fines de este texto, el enfoque se-
r~ sobre el aspecto de las imágenes del cateterismo cardíaco.
Indicaciones en diferentes patologías
Los indicaciones para la angiocardiografia y la arteriografía corona-
ria son las siguientes:
• Arteriopatía coronaria y angina (fig. 21-55)
• Infarto de miocardio Fig. 21-54. Cateterismo cardíaco - avance del catéter a través de la
• Enfermedad valvular arteria femoral y la aorta hasta el ventrículo izquierdo. (Cortesía de
• Dolor torácico atípico Philips Medica! Systems.)
• Anomalía cardiaca congénita
• Otra patología del corazón y la aorta
Cateterismo
Como sucede para otras angiograflas, la arteria femoral es el sitio
preferido para el cateterismo. Se hace avanzar el catéter hasta la
aorta y a lo largo de su longitud en el ventrículo izquierdo para la
ventriculografía izquierda. Se utiliza un catéter "cola de cerdo",
porque se inyectará un gran volumen de medio de contraste. Para
la arteriografía coronaria, se cambia el catéter y se selecciona la ar-
teria coronaria; se examina de rutina tanto la arteria coronaria de-
recha como la izquierda. Se diseñan catéteres con formas especia-
les para adaptarse a cada una de las arterias coronarias.
Después de inyectar el medio de contraste en las arterias coro-
narias, se retira inmediatamente el catéter para evitar la oclusión
del vaso.
El acceso al lado derecho del corazón se obtendría por cateteris-
mo de la vena femoral y haciendo avanzar el catéter a través de las
estructuras venosas hasta que se llega al lado derecho del corazón.
Fig. 21 -55. Análisis coronario automatizado. (Cortesía de Philips Me-
Medios de contraste dica! Systems.)
Se inyecta aproximadamente de 40 a 50 ml de un medio de con-
traste yodado hidrosoluble de baja osmolaridad, no iónico para la
ventriculografía. Las arterias coronarias típicamente necesitan de 7
a 10 ml de medios de contraste por inyección.
Imágenes
La velocidad de las imágenes para la angiocardiograffa es muy rá-
pida, en el rango de 15 a 30 cuadros por segundo, y mayor para
los pacientes pediátricos.
Si se cuenta con un equipo biplano para la ventriculografla iz-
quierda, se obtienen imágenes en posición oblicua anterior dere-
cha (OAD) y la OAI. Si el equipo es de plano único, de rutina se to-
ma una OAD a 30º (fig. 21-54). Utilizando la ventriculograffa,
se puede calcular la fracción de eyección. La fracción de eyección
se expresa como un porcentaje y provee una indicación de la efi-
ciencia del bombeado del ventrículo izquierdo (fig. 21-56).
Se obtiene una serie de imágenes oblicuas para observar comple-
tamente las arterías coronarias. Se toman de rutina seis imágenes de
la arteria coronaria izquierda y dos de la arteria coronaria derecha (se Fig. 21-56. Análisis del ventrículo izquierdo. (Cortesía de Philips Me-
obtienen más de la arteria coronaria izquierda, porque en la mayoría dica! Systems.)
de las personas, ella y sus ramas aportan sangre a la mayor parte del
corazón). El uso de equipamiento de imágenes biplano es ventajo-
so, porque reduce la cantidad de medio de contraste necesaria, pues
pueden obtenerse dos proyecciones oblicuas simultáneamente. La
respiración se suspende para la toma de las imágenes.
Las imágenes son archivadas en un disco compacto o en el PACS
y cuando son reproducidas se observan en modo cinematográfico.
CAPITULO 21 A N G I OGRAFIA Y P ROCEDIM I ENTOS IN T ERVENCIONISTAS
ANGIOGRAFÍA ABDOMINAL
Utilidad
La angiografía abdominal muestra el contorno y la integridad de
la vasculatura abdominal. Esto significa que se observará la ubi-
cación o el desplazamiento de los vasos abdominales por estudiar
y posibles obstrucciones o desgarros de los vasos (p. ej., "abomba-
miento" de los vasos). Cualquier desplazamiento de los vasos pue-
de indicar una lesión ocupante.
La aortografía se refiere a un estudio angiográfico de la aorta, y
los estudios selectivos se refieren al cateterismo de un vaso espe-
cífico. La venocavografía muestra la vena cava superior, inferior o
ambas.
Medios de contraste
Una cantidad promedio de medio de contraste para una aortogra-
fía y una venocavografía es de 30 a 40 ml. La cantidad para los
estudios selectivos varía, según el vaso por examinar. Como para
otros procedimientos angiográficos, el medio de contraste de elec-
ción es yodado hidrosoluble no iónico, con baja osmolalidad.
Imágenes
Las imágenes se obtienen con el paciente en decúbito dorsal; cual-
Fig. 21 -58. Angiografía renal selectiva, angiografía digital por sustrae·
quier oblicuidad requerida se logra manipulando el brazo en C. Se
toman imágenes seriadas, típicamente en varios segundos. La se- ción.
cuencia y la velocidad de las imágenes dependen de muchos fac-
tores, como el tamaño del vaso, los antecedentes del paciente y la
preferencia del médico.
Antes de realizar cualquier estudio arterial selectivo, en general
se obtiene una angiografía abdominal, que preferentemente inclu-
ya desde el diafragma hasta la bifurcación aórtica. Se observarán
las ramas asociadas de la aorta, como la arterias renales derecha e
izquierda y las arterias mesentéricas superior e inferior, como se
muestra en las imágenes de la figura 21-59.
Las secuencias de imágenes para los estudios selectivos suelen
extenderse para observar la fase venosa. La respiración se suspen-
de para la toma de imágenes.
ANGIOGRAFÍA PERIFÉRICA
Utilidad
La angiografia periférica es un examen radiológico de la vascula-
tura periférica después de la inyección de un medio de contras-
te. La angiografia periférica puede ser una arteriografía (fig. 21-
60), en la que la inyección se realiza con un catéter en una arteria
o una venografia, con una inyección en una vena de una extremi-
dad. En la actualidad, las venografías se realizan pocas veces, de-
bido a la mayor sensibilidad de la ecografía (dúplex color) para de-
tectar patología y no se analizará en esta sección.
Cateterismo
La técnica de Seldinger se utiliza para acceder a la arteria femoral,
o como alternativa, para un arteriografía periférica. Para una arterio-
grafía de las extremidades inferiores, se hace avanzar el catéter in-
mediatamente por encima hasta la bifurcación aórtica. Fig. 21 -60. Angiografía digital por sustracción de mano izquierda.
Para una arteriografía de las extremidades superiores, se hace
avanzar el catéter por la aorta abdominal y torácica. Para un estu-
dio de la extremidad superior izquierda, se seleciona la arteria sub-
clavia izquierda; para un estudio de la extremidad superior derecha,
se selecciona la arteria subclavia derecha desde el tronco braquio-
cefálico.
Medios de contraste
La cantidad promedio de medio de contraste para una arteriografía
de las extremidades superiores es mucho menor que para las ex-
tremidades inferiores. Esto se debe a la diferencia en el tamaño de
las partes y a que el examen de las extremidades superiores es uni-
lateral, mientras que el de las extremidades inferiores es bilateral.
UNFOGRAFÍA
Utilidad
La linfografía se realiza para observar los vasos y ganglios linfáti-
cos. Los procedimientos en las extremidades inferiores son los
más frecuentes y serán analizados en esta sección; sin embargo,
pueden realizarse procedimientos en las extremidades superiores.
Aunque la TC ha reemplazado en gran parte a la linfografía pa-
ra evaluar los ganglios linfáticos, la linfografía está indicada en cier-
tas situaciones.
Contraindicaciones
La linfografía está contraindicada en pacientes con sensibilidad al
yodo, enfermedad pulmonar avanzada (el contraste tiene base
oleosa y terminará en los pulmonares a través del conducto torá- Fig. 21-63. Linfangiografía - vasos linfáticos.
cico) y en pacientes que han recibido recientemente radioterapia
en sus pulmones. Los pacientes que tienen temblores pronuncia-
dos no son candidatos a este procedimiento, porque los vasos son
frágiles y e tiempo de la inyección es prolongado.
Procedimiento
La linfografía puede realizarse en cualquier sala radiográfica gene-
ral; no se requiere capacidad de fluoroscopia. Como sucede con la
angiografía, el procedimiento se realiza bajo condiciones asépticas.
Los vasos linfáticos no son fácilmente visibles; por lo tanto, se
inyecta un colorante azul por vía subcutánea entre el primero y el
segundo espacio interdigital de los pies. Después de unos 15 a 20
minutos, se preparan los pies y se les colocan campos estériles pa-
ra un procedimiento de canalización. Se administra un anestésico
local y se realiza la incisión. Cuando se efectúa la incisión en los
pies, los vasos linfáticos son visibles como delgadas líneas azules,
porque han captado el colorante azul. Se canaliza un vaso linfático
en cada pie y comienza la inyección. Una vez completada la inyec-
ción, se sutura la incisión.
Medios de contraste
Se utiliza un inyector automático para administrar aproximadamen-
te 6 mL de contraste en cada pie. Se administra lentamente, en
unos 45 minutos, debido al tamaño y la fragilidad de los vasos. Es
un agente yodado de base oleosa; los agentes hidrosolubles son Fig. 21-64. Linfadenografía - ganglios linfácicos.
absorbidos demasiado rápidamente para los fines de este examen.
Imágenes
Durante la inyección, el procedimiento estándar es obtener una
imagen de la pierna o el muslo para asegurarse de que el medio
de contraste está progresando satisfactoriamente en los vasos lin-
fáticos.
Aproximadamente l hora después de la inyección, se obtiene
una serie ce imágenes. Esta serie muestra los vasos linfáticos (fíg.
21-63). Aproximadamente 24 horas más tarde, se obtiene otra se-
rie de imágenes para observar los ganglios linfáticos (fig. 21-64). El
medio de contraste se mantiene en los ganglios linfáticos durante
3 o 4 semanas.
La serie de imágenes se focaliza sobre la pelvis y la región ab-
dominal inferior. Se utilizan proyecciones AP y lateral y oblicua pa-
ra mostrar completamente las estructuras.
Riesgos y complicaciones
Los riesgos para el paciente sometido a una linfografia incluyen in-
fecciones en la incisión, embolia oleosa y reacción al contraste.
ANGIOGRAFIA Y PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS CAPÍTULO 11
Definición y utilidad
los procedimientos de imágenes intervencionistas son procedi-
mientos radiológicos que intervienen en un proceso patológi-
co, para proporcionar un resultado terapéutico. En términos
sencillos, los procedimientos intervencionistas utilizan técnicas an-
g1ográficas para el tratamiento de la enfermedad, además de f ,
bnndar cierta información d1agnóst1ca.
Es una especialidad rápidamente creciente en imágenes médi-
cas. ya que los procedimientos intervencionistas se han convertido
en una herramienta cada vez más importante para el manejo de
una lista de patologías siempre creciente.
El propósito de estos procedimientos y los beneficios para el pa-
ciente y el sistema de atención de la salud incluyen los siguientes:
• Técnicas mínimamente invasivas y menor riesgo comparado con
los procedimientos quirúrgicos tradicionales.
• Procedimientos menos costosos que los procedimientos médi- Fig. 21-65. Angiografla digital por sustracáón antes del procedimien-
cos y quirúrgicos tradicionales. to de embolización. (Cortesía de Philips Medical Systems.)
• Hospitalización más corta.
• Tiempo de recuperación más corto, pues es un procedimiento
menos invasivo y más seguro.
• Alternativas para los pacientes que no son candidatos a la cirugía.
En los casos típicos, estos procedimientos se realizan en una sa-
la de ang1ografía bajo la dirección de un radiólogo. El control fluo-
roscópico es fundamental para seguir el camino de las agujas y ca-
téteres necesarios.
El aumento de la complejidad de los procedimientos interven-
aonistas que se realizan actualmente ha motivado a que muchas
umdades de angiografla sean de mayor complejidad como para
cubrir las especificaciones de un quirófano. Esto reduce el riesgo
de infección y permite un rápido maneio quirúrgico en caso de
,,. '·
comphcac1ones.
Los procedimientos intervencionistas pueden ser clasificados co-
mo procedimientos vasculares o no vasculares.
'
-
~
PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS VASCULARES
Embolización
La embolización transcatéter es un procedimiento que utiliza un
abordaje angiográfico para crear una embolia en un vaso, lo que Fig. 21-66. Ang1ografia digital por sustracción después del procedi-
restringe así el flujo sanguíneo. Existen distintas indicaciones clíni- miento de embolización (aneurisma ocluido). (Cortesla de Philips
cas para este procedimiento que incluyen las siguientes: Medica! Systems.)
• Suspender el flujo sanguíreo hacia un sitio de patología.
• Reducir el flujo sanguíneo hacia una estructura altamente vascu-
larizada y un tumor antes de la cirugía.
• Detener el sangrado activo en un sitio específico.
• Administrar un agente quimioterapéutico. desprendibles para ocluir completamente el saco y el cuello
Los eiemplos de procedimientos específicos de embolización del aneurisma.
son los siguientes:
Se utilizan catéteres especiales para colocar el agente embólico
Embolización de la arteria uterina. Es un procedimiento utili- que puede ser transitorio (p. ej., espuma de gelatina [gelfoam]) o
zado para tratar fibromas sintomáticos. La embolización de la arte- permanente (p. ej., espirales de acero inoxidable), según la aplica-
na utenna puede retraer los fibromas, y eliminar el dolor y el san- ción dínica del procedimiento.
grado asooados, reemplazando así a una h1sterectomía.
Riesgos y complicaciones. Las complicaciones de los procedi-
Quimioembolización. Se Jtiliza más comúnmente para los pro- mientos de embolización son similares a las de otros procedimien-
cesos malignos hepáticos. El agente quimioterapéutico se inyecta tos ang1ográficos e incluyen perforación de vasos, accidente cere-
en la vasculatura tumoral. La tasa de supervivencia por este proce- brovascular y hemorragia. Para estos procedimientos, existe el ries-
dimiento es comparable con el tratamiento mediante una resec- go agregado de ocluir el vaso inapropiado. Se toma gran cuidado
ción quirúrgica más invasiva. Se está mvestigando el empleo de es- para impedirlo.
ta técnica para otros cánceres localmente más avanzados (p. ei..
pulmón, mama, encéfalo). Ejemplos. Las figuras 21-65 y 2 1-66 (imágenes de angiograflas
digitales) muestran un ejemplo de procedimiento de embolización
Embolización endovascular intracraneal de espirales. Es utilizado con éxito para ocluir un aneurisma de la arteria comuni-
una altematJva para los pacientes con aneurismas encefálicos cante anterior. La figura 2 1-66 muestra el sitio del aneurisma (véa-
que son inoperables o de alto nesgo quirúrgico. Utilizando m1cro- se flecha) completamente después del microcateterismo y nueve
catéteres diseñados especialmente, se emplean espirales (coils) espirales desprendibles en el aneurisma.
CAPITULO :u ANGIOGRAFIA Y PROCEDIM I ENTOS INTERVENCIONISTAS
Colocación de endoprótesis (stent). Al realizar la angioplastia, Fig. 21 -67. Angioplastia transluminal - catéter con balón. (Cortesla
debe insertarse un stent a través del área tratada para contribuir al de Medi-tech/Boston Scientific Corporation.)
mantenimiento de la permeabilidad vascular. Un stent es un d!is-
positivo metálico con forma de jaula que se coloca en la ruz
del vaso para proporcionar sostén. Puede ser del tipo autoex-
pansible o del tipo expansible con balón. El tipo autoexpansible se
expande automáticamente cuando la cubierta del stent se retira
mientras éste permanece en el vaso. El tipo expansible con balón
(el stent comprimido cubre el balón sobre el catéter) se ubica du-
rante la fase de inflado del balón, durante la angioplastia. El uso de
stents prolonga el efecto terapéutico de la angioplastia.
El balón expande la
Es uno de los procedimientos intervencionistas vigentes más endoprótesis (stent)
prolongados y tiene aplicación en una amplia variedad de tipos y
tamaños de vasos (p. ej.. arterias coronarias, ilíacas y renales) (fig.
21-68).
Riesgos y complicaciones. Los riesgos de la angioplastia trans- Vaso con stent (el balón
luminal incluyen ruptura y perforación vascular, embolia, oclusión y ha sido extraído)
disección del vaso.
Fig. 21-68. Stent expansible con balón. (Cortesía de Cordis Corporct-
Colocación de un injerto-stent tion, una compañía de Johnson & Johnson.)
Los injertos-stents son una combinación de stents e injertos qui-
rúrgicos. Las indicaciones d ínicas primarias de colocación de un in-
jerto-stent incluyen los aneurismas aórticos y las lesiones vascula-
res traumáticas (fig. 21-69). Este procedimiento ofrece una opción
a los pacientes que no son candidatos a medidas quirúrgicas y
constituye un procedimiento de bajo riesgo para los pacientes can-
didatos a tratamiento quirúrgico.
Con un abordaje angiográfico por canalización, se utiliza la fluo-
roscopia para seguir el avance de un catéter. El stent-injerto se au-
toexpande a través del catéter y los pilares adosados lo fijan a la
pared del vaso. Aunque el stent-injerto ha sido utilizado durante
muchos años en Europa, se están realizando ensayos dfnicos en
los Estados Unidos y Canadá para este procedimiento.
Riesgos y complicaciones. Las complicaciones incluyen infec- Fig. 21-72. Colocación de stent intrahepático en un procedimiento
ción, trombosis y neumotórax. CPIT.
Derivaáón portosistémica
intrahepática transyugular
Una derivación portosistémica intrahepática transyugular es un pro- loca un stent metálico a través del tracto que se ha formado para
cedimiento inteNencionista vascular desarrollado para tratar la he- mantener su permeabilidad.
morragia por várices (causada por hipertensión portal), la ascitis re-
fractaria y la cirrosis. Es útil para manejar pacientes con trastornos Riesgos y complicaciones. Las complicaciones principales del
que varían desde la enfermedad hepática terminal hasta los que procedimiento incluyen hemorragia y formación de trombos. Más
esperan el trasplante hepático. Este procedimiento aea una vía ar- tarde, existe el riesgo de estenosis u oclusión de la derivación por-
tificial para permitir que la circulación venosa portal omita la vía tosistémica intrahepática transyugular, de modo que se controla
normal a través del hígado (fig. 21-72). cuidadosamente el progreso del paciente. También hay mayor in-
Se accede al sistema porta a través de la vena yugular derecha. cidencia de encefalopatía. Como gran parte de la sangre omite el
Se inserta una vaina para proteger los vasos de las manipulaciones pasaje por el hígado, la sangre contiene un nivel de toxinas mayor
de la aguja y el catéter. Con control fluoroscópico y una aguja trans- que el normal. Esto afecta el encéfalo y puede producir confusión,
yugular, se hace avanzar la aguja, siguiendo las estructuras venosas desorientación y, en casos extremos, coma. En los casos graves de
hasta que alcanza la vena hepática. Luego se hace avanzar la agu- encefalopatía hepática, puede ser necesario ocluir la derivación
ja a través de una vena intrahepática, a través del hígado, has- portosistémica intrahepática transyugular.
ta la vena porta. Se hace avanzar un alambre guía a través de la Se sigue investigando para encontrar métodos que aumenten la
aguja, que es retirado, de modo que se puede hacer avanzar un eficacia a largo plazo de la derivación portosistémica intrahepática
ratéter con balón (angioplastia). A continuación, se insufla el balón transyugular. Los posibles auxiliares del procedimiento incluyen te-
sobre el catéter para crear un trayecto a través del hígado. Se co- rapia anticoagulante y desarrollo de un stent-injerto.
CAPITULO 11 ANGIOGRAFIA Y PROCEDIMI ENTOS INTERVENCIONI STAS
Trombólisis
Si los estudios ang1ográficos diagnósticos muestran que un vaso
está bloqueado por un trombo (coágulo), puede estar indicado un
procedimiento de trombólisis. Cuando los estudios de laboratorio
de la coagulación sanguínea apoyan este procedimiento, puede
realizarse una trombólis1s, por la cual el coágulo o trombo es lisa-
do (desintegrado) haciendo pasar un alambre guia y un catéter a
través del coágulo o lo más profundo posible.
A continuación, se inyecta un agente disolvente a través del catéter
en la región del trombo. Pueden utilizarse distintos tipos de catéteres,
como uno de tipo aerosol de pulsos o tipo infusión (fig. 21-73).
El método del aerosol de pulsos comprende la inyección ma-
nual con una jeringa, mientras que el método de infusión general-
mente consiste en la 1nyecoón lenta utilizando una bomba para in-
fundir lentamente el agente disolvente en un período de horas o
incluso varios días. Se puede hacer avanzar el catéter durante este
período, a medida que se disuelve el trombo.
Fig. 21 -73. Catéteres de aerosol por pulsos e infusión para trombóli·
Riesgos y complicaciones. Las posibles complicaciones con es- sis. (Cortesía de Medi-tech/Boston Scientific Corporation).
te procedimiento pueden ser sangrado o la posibilidad de coágu-
los parcialmente disueltos que se mueven para bloquear otros va-
sos más pequeños.
Terapia de infusión
La infusión de agentes terapéuticos puede ser un abordaje sistémi-
co o superseledivo. La duración del tratamiento varía desde algunos
días hasta varias semanas. El tipo de aborda¡e y la duraaón de la 1n-
fus1ón están determinados por la patología, el área por tratar, la con-
dición del paciente y los resultados de los métodos terapéuticos
previos. Se emplean vasoconstrictores, vasodilatadores, agentes qu1-
m1oterapéuticos y materiales radiactivos para la terapia de infusión.
Se utilizan vasoconstrictores para ayudar a controlar la hemorra-
gia. Un agente vasoconstrictor común empleado actualmente es la
vasopresina (Pitressin), que puede administrarse por via intraveno-
sa o 1ntraarterial. Los vasodilatadores son útiles en el tratamiento
de los espasmos o la constricción. Actualmente, se emplea nitro-
prus1ato de sodio para espasmos vasculares y la papaverina ahv1a
la isquemia vascular mesentérica no oclusiva.
Se administra una infusión de fármacos quimioterapéuticos a
pacientes con procesos malignos no resecables avanzados. El por-
centaje de pacientes que responde a la quimioterapia varía mucho.
Fig. 21-74. Instrumento de recu- Fig. 21-75. Cesta para recupera-
Extracción de cuerpos extraños vasculares peración - pinza. (Cortesía de ción. (Cortesla de Med1·tech/
La mayoría de los cuerpos extraños hallados en el sistema vascu- Med1·tech/Boston Scientific Cor- Boston Soenllfic Corporation).
lar están limitados a cálculos, fragmentos de catéteres vasculares o porauon ).
alambres guia, electrodos de marcapasos y derivaciones. Algunos
instrumentos comunes uti1izados para recuperar los cuerpos extra-
ños incluyen trampas de asa, catéteres con cesta para cálculos ure-
terales y pinzas endoscópicas. Para extraer cuerpos extraños con
una trampa de asa o un catéter con cesta, se inserta el catéter más
allá del cuerpo extraño y, luego, se lo retira para atrapar el cuerpo
extraño (figs. 21-74 y 21-75).
Riesgos y complicaciones. Se deben tomar precauciones para
evitar el desgarro del revestimiento de la intima vascular cuando se
retiran cuerpos extraños que están adhendos al vaso; éstos deben
ser extraídos quirúrgicamente.
Nefrostomia
La nefrostomfa puede realizarse por razones diagnósticas o tera-
péuticas y es útil para tratar varios tipos de patologías o trastornos
renales. La nefrostomía es útil como procedimiento diagnóstico pa-
ra evaluar la función renal; un urocultivo; una biopsia por cepillado;
la prueba de Whitaker para determinar la causa de dilatación de las Fíg. 21- 78. Imagen durante Fíg. 21- 79. Radiografía del árbol
vías urinarias; la nefroscopia y el fracaso de la pielografia retrógra- el procedimiento de coloca- urinario 2 días después del procedi-
da. Las razones terapéuticas para realizar una nefrostomia son des- ción de stents, que muestra miento, que ilustra cierta abertura
viación de cálculos, quemólisis y drenaje de abscesos. el endoscopio, el alambre de la estenosis y el gastrografin que
En este procedimiento, se introduce un catéter (fig. 21-80) a tra- gula y el stent. atraviesa el stent en porciones del
vés de la piel y el parénquima renal hasta la pelvis renal u otra área intestino delgado.
blanco (fig. 21-81 ). Después de la colocación correcta del catéter,
se practica la intervención especifica, como el drenaje y la extrac-
ción de cálculos.
Biopsia percutánea con aguja ción a fin de evitar la punción. Se coloca una sonda nasogástnca
La biopsia percutánea con aguja se realiza cuando se sospecha un en el estómago para insuflarlo con 500 a 1.000 ce de aire. El sitio
proce-;o maligno primario o metastásico. Una biopsia es útil para de la punción está en el área superior o media del estómago. Se
brindar información sobre el estadio y la extensión de la enferme- coloca un tubo y se lo asegura en el estómago. Una vez posiciona-
dad, confirmar si hay una recurrencia tumoral y para diagnosticar do el tubo, el paciente es aspirado durante 24 horas, después de
una infección. lo cual se inicia la alimentación.
Para realizar una biopsia, se determina un sitio y la profundidad
de la patología. Puede lograrse un posicionamiento correcto de la Referencias
aguia controlando la introducción de la aguja con ecografla, TC o Modalidades y procedimientos alternativos
Ruoroscop1a. La ecografía es la modalidad de elección para lesio- Kems SR, Hawkins IF, Sabatelli FW: Current status of carbon diox-
nes en órganos que difieren significativamente en ecogenicidad de 1de angiography, Rodio/ Clm North Am 33( l ): 15-29, 1995.
las estructuras adyacentes, siempre que la lesión no esté rodeada Moret J, Kembers R. OP de Beek J et al: 30 rotational angiogra·
por gas, grasa o estructuras calcificadas, como hígado, riñón y ór- phy: clinical value in endovascular treatment, Medicomundi 42(3):
ganos pelvianos. La TC es buena para lesiones pequeñas y profun- 8-14, 1998.
das, sobre todo las rodeadas por vasos grandes o intestino. La des- Wilson MA: Textbook of nuclear medicine, Philadelphia, 1998,
ventaja de la TC es el tiempo necesario para la colocación de la Lippincott-Raven.
agu1a, el barrido y el reposicionamiento. La fluoroscopia es óptima
para lesiones que difieren significativamente en radioopacidad del Angiografía intervencionista
tejido circundante, como pleura pulmonar, lesiones óseas y gan- Binkert CA. Ledermann H, Jost R et al: Acute colonic obstruction:
~IOS linMticos llenos con medio de contraste. clirncal aspects and cost-effectiveness of preoperative and palhative
Se obtiene una muestra de te11do haciendo avanzar la aguja treatment with self-expanding metallic stents-a preliminary report,
hasta el blanco y moviéndola alternativamente de modo vertical Rodiology 206:199-204, 1998.
l o 2 cm y retándola. A continuación, se retira la aguja y se pre- Clark T: TIPS: current roles and trends, Appl Radio/ 10-15, 1998.
para la muestra para su examen inmediato. Se recomienda tomar Katzen BT, Becker GJ, Mascioli CA et al: Creaticn of a modified
como mínimo cuatro muestras para incluir el centro y las áreas angiography (endovascular) suite for transluminal endograft place-
periféricas. ment and combined interventional-surgical procedures, J Vasc
La investigación indica las siguientes tasas de precisión para la lnterv Radio/ 161-167, 1996.
biopsia: Padovani B, Kasriel O, Brunner P, Perettí-Viton P: Pulmonary em-
Pulmón: del 85 al 900/o. bolism caused by acrylic cement: a rare complication of percuta-
Hígado, riñón y páncreas: del 70 al 90%. neous vertebroplasty, Am J Neurorodiol 20(3):375-377, 1999.
Ganglio linfático: del 50 al 75%. Soulen MC, Shlansky-Goldbert RO: Powerful forces reshape prac-
tice of interventional radiology, Diogn lmaging 20:37-51, 1998.
Gastrostomía percutánea Teng RM: Endovascular graftlng for aneurysmal disease and trau-
la gastrostomia percutánea se realiza para la alimentación extensa ma, Appl Radiol 26-31, 1998.
(durante más de 4 semanas) de pacientes que no pueden comer, Tortorici MR, Apfel PJ: Advanced radiographic and ang1ogrop-
para descompresión gástrica o dilatación del tubo digestivo alto h1c procedures with an mtroduction to specialized imagmg, Phi-
cuando el abordaje oral fracasa. Los individuos que pueden ser ladelphia, 1995, FA Davis.
candidatos para la gastrostomla incluyen aquellos con deterioro de Vanninen R, Koivisto T, S¡¡ari T, Herne5niemi J et al: Ruptured in-
la deglución debido a una enfermedad neurológica o a un tumor tracranial aneurysms: acule endovascular treatment with elec-
orofaringeo o esofágico obstructivo; pacientes con quemaduras; trolytically detachable coils-a prospective randomized study, Ra-
pacientes con traumatismos; pacientes oncológicos que sufren dio/ogy 211:325-336, 1999.
anorexia o pacientes con fistulas faríngeas o esofágicas. Weil A, Chiras J, Simon JM et al: Spinal metastases: 1ndicahons
En este procedimiento, se realiza un examen previo para asegu- for and result of percutaneous injection of acrylic surgical cement,
rarse de que ningún órgano está localizado sobre el sitio de pun- Rodiology 199:241-247, 1996.
Tomografía Computarizada
Capítulo 22
Tomografía
computa rizada
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES: Barry T. Anthony y James D. Lipcamon
ÍNDICE
PRINCIPIOS BÁSICOS
Tomografía computarizada
PRINCIPIOS GENERALES
La tomografía computarizada (TC), a veces se compara con la to-
mografía convencional, como se describe en el capítulo 23, ya que
el tubo de rayos X y los detectores de datos se mueven en rela-
ción con el paciente durante la adquisición de imágenes. Este
movimiento permite obtener un ucorte" de anatomía en un foco
claro. Sin embargo, una diferencia clave es que la tomografía con-
vencional utiliza una técnica de borra miento, mientras que la TC
utiliza técnicas de reconstrucción matemática computarizada.
DEFINICIÓN
La TC puede definirse como un examen radiográfico exhibido
como imágenes tomográficas finas que representan recons-
trucciones matemáticas computarizadas de los tejidos y los ór-
ganos del cuerpo.
----
sistemas modernos utilizan una combinación de discos ópticos y
disco rígido para el almacenamiento de alta capacidad, inmediato y
permanente de datos en forma digital. Esta información puede ser
recuperada f~cilmente en cualquier momento. Las impresoras láser i· *' ~~m
imprimen copias en la película para que sea visualizada. Se requie- Fig. 22-9. Controles para el operador y dos monitores. (Cortesía ere
ren monitores de alta resolución para que los radiólogos lean e in- GE Medical Systems, Milwaukee, Wis.)
terpreten las imágenes, si no se obtienen impresiones para filmar.
TOMO GRAFIA CO MP UTARI ZADA CAPÍTULO ll
nuación lineal relativo para cada vóxel en la matriz de exhibición, Hueso cortJcal +1.000 Blanco
los valores son convertidos en otra escala numénca que abarca los Músculo +50 Gris
Sustancia blanca +45 Gris daro
números de la TC. Sustancia gns +40 Gns
Originariamente, estos números de la TC fueron denominados Sangre• +20 Gns
unidades Hounsfield (UH), por G.N. Hounsfield, un investigador LCR +15 Gns
inglés que, en 1970, produjo la primera TC de cráneo. Agua O (Basal)
Se asigna un número de la TC a las escalas de grises, lo que ge- Gra'KI -100 De gns oscuro a oegio
nera imagen tomográfica computarizada en escala de grises. El Pulmón -200 De gns oscuro a negro
agua, recibe el valor O. Los tomógrafos están calibrados de modo Aire -1.000 Negro
que el agua siempre sea ·o·. Por lo tanto, el hueso cortical denso ' Bkmco si hdy medio de contrdslt.! yodado.
tiene un valor de+ 1.000 o de hasta +3.000 en algunos tomógra-
fos modernos. CI aire que produce la menor cantidad de atenua-
ción tiene el valor de - 1.000. Entre estos dos extremos están los
tejidos y las sustancias que poseen diferentes números de TC se- Arteria carótida
gún su atenuación. A los diferentes tonos de grises se asignan nú- derecha (con medio
meros específicos de la TC para crear la imagen exhibida. A la de- de contraste)
recha hay un cuadro que enumera los tipos de tejidos o estructu-
ras comunes, y sus números y aspectos asociados en la TC.
Como se observa en la TC de tórax de la figura 22-13, el hueso,
el tejido blando, el músculo y la grasa aparecen de modo diferen-
te en la imagen de la TC, debido a su atenuación y al número de
la TC asignado a cada uno. Los tejidos densos, como el hueso,
aparecen blancos. Las estructuras llenas de medio de contraste
también aparecen blancas. El aire, que no es denso comparado
con los te11dos, aparece negro. La grasa, el músculo y los órganos,
que caen entre las densidades de hueso y aire, aparecen como to-
nos variados de gris.
ANATOMÍA TOMOGRÁFICA
Resumen de la anatomía de la médula espinal. El dibujo de Fig. 22- 15. Sistema nervioso central (SNC).
la figura 22-15 muestra tres factores anatómicos del encéfalo y la
médula espinal de importancia radiográfica, como sigue:
1. El cono medular es la terminación aguzada distal de la médu-
la espinal en el nivel inferior de L 1.
2. El espacio subaracnoideo, que contiene liquido cefalorraquí-
deo (LCR. un liquido acuoso claro e incoloro) rodea tanto a la
médula espinal como al encéfalo y continúa hacia abajo, hasta
el segundo segmento del sacro (S2).
3. Un sitio frecuente para la punción lumbar, a fin de extraer LCR
e inyectar medios de contraste para una mielografla, es entre
las apófisis espinosas de L3 y L4. La aguja puede entrar en el
espacio subaracnoideo sin el peligro de golpear la médula espi-
nal, que termina en el nivel inferior de la vértebra L1.
CAPITULO 22 TOMOGRAFÍA COMP U TARI ZA DA
TRONCO ENCEFÁLICO
La combmaaón de mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquí-
deo forma el tronco encefálico, que atraviesa el gran onficio en la
base del cráneo, el foramen magno, para convertirse en la médu-
la espinal.
En el cuadro resumen de la derecha, se incluyen términos se-
cundarios para estas divisiones del encéfalo.
TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA CA PITULO 22
VENTRÍCULOS CEREBRALES
Es importante conocer bien los ventrículos cerebrales para la TC
craneal, porque se identifican fácilmente en los cortes. El sistema
ventricular del encéfalo está conectado al sistema subaracnoideo.
Existen cuatro cavidades en el sistema ventricular. Estas cuatro ca-
vidades están llenas de liquido cefalorraquídeo (LCR) y se interco- Cuarto ventriculo
nectan a través de pequeños tubos. Fig. 22-2 0. Ventrículos cerebrales.
El sistema ventricular contiene cuatro cavidades mayores.
Los ventrículos laterales derecho e izquierdo se localizan en los
hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. El tercer ventrículo es
un ventrículo único ubicado centralmente y por debajo de los ventrí-
culos laterales. El cuarto ventrículo también es un ventrículo aislado
localizado centralmente, justo por debajo del tercer ventrículo.
El LCR se forma en los ventrículos laterales en lechos capilares
especializados, denominados plexos coroideos, que filtran la san-
gre para formar el LCR. Según la Anatomía de Gray, hay aproxima-
damente 140 ml de LCR dentro de todo el SNC y a su alrededor,
aun cuando se forman hasta 500 mL de LCR diarios, con el balan-
ce que es reabsorbido en el sistema circulatorio vt::nu~. Se uee
que el LCR cumple algún papel nutriente durante el desarrollo, pe-
ro en el adulto, cumple un papel protector para el SNC
CAPITULO 22 TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA
TERCER VENTRICULO
Cada uno de los ventrículos laterales se conecta con el tercer ven- Posterior Anterior
Foramen interventricular
triculo a través de un foramen interventricular. El tercer ventrícu-
lo está localizado en la línea media y tiene una forma más o me-
Glándula
nos de cuatro lados. Se sitúa inmediatamente por deba¡o del rnvel pineal
de los cuerpos de los dos ventrículos laterales. La glándula pineal
está fijada al techo de la parte posterior del tercer ventrículo, direc-
tamente por encima del acueducto cerebral, lo que produce un re-
ceso en la parte postenor de este ventrículo. (La glándula pineal Tercer
también se muestra en un dibujo ulterior de la figura 22-28 en re- venlricUo
lación con la porción del tálamo del encéfalo anterior.)
CUARTO VENTRÍCULO
La cavidad del tercer ventrículo conecta posteroinferiormente con
el cuarto ventriculo a través de un pasaje conocido como acue-
ducto cerebral. El cuarto ventrículo de forma romboidal conecta Cisterna
cerebelobulbar
con una porción ancha del espacio subaracnoideo, denominada
cisterna cerebelobulbar (véanse las figuras 22-22 y 22-25). Fig. 22-22. Tercero y cuarto ventrículos (vista lateral).
A cada lado del cuarto ventrículo hay una extensión lateral, de-
nominada receso lateral, que también conecta con el espaoo
subaramoideo a través de un orifico o foramen. Ventriculos laterales Anterior
TÁLAMO Tálamo
Después del gran cerebro, la segunda parte del encéfalo antenor (pared del
tercer
es el tálamo (figs. 22-27 y 22-28). El tálamo es una estructura ventriculo)
ovalada relativamente pequena (de unos 2,5 cm de longitud) lo-
calizada ¡usto por enoma del mesencéfalo y deba¡o del cuerpo ca- OuiasmaóplJCX>
lloso. Consiste en dos masas ovaladas de sustancia primariamente
gns o núcleos que forman parte de las paredes del tercer ven-
triculo, inmediatamente por enoma del mesencéfalo.
Estos grupos de núcleos (sustanóa gris) del tálamo sirven como lnfundibutoj
Cuarto ' l ' '
estaciones de relevo para la mayor parte de los impulsos sensill- ventriculo Hipófisis
vos cuando se dirigen desde la médula espinal y las estructuras del posterior
mesencéfalo hasta la corteza cerebral. Por lo tanto, el tálamo sirve
como un centro de interpretación para ciertos impulsos sensill- . Hipotálamo (piso
Protuberancia y paredes laterales Neurohipófisls
vos, como dolor, temperatura y tacto, asf como ciertas emocio- del tercer ventriculo)
nes y la memoria.
El tálamo y el hipotálamo en conjunto forman la porción del Fig. 22-21. Tálamo e hipotálamo (vista mediosagrtal).
diencéfalo del cerebro anterior, ya descrita.
TRONCO ENCEFÁLICO
El tronco encefálico incluye el mesencéfalo y la protuberancia y el
bulbo raquldeo. La protuberancia es una estructura ovalada prom1·
nente por deba¡o del mesencéfalo. El bulbo raquídeo es la poroón
final del tronco encefálico, localizada en el nivel del foramen mag-
no, el orificio en la base del cráneo. Por lo tanto, el tronco encefáli-
co está compuesto por mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquí· La importante hipófisis o glándula pituitaria, es llamada la
deo, y conecta el encéfalo anterior con la médula espinal. glándula "maestra", porque regula muchas actividades corporales.
Se localiza en la silla turca del hueso esfenoides y e~ protegida
GLÁNDULAS HI PÓFISIS Y PINEAL por ella, y está fijada al hipotálamo del encéfalo por el infundfbu-
Dos estructuras importantes de la linea media son las glándulas h1- lo (que se muestra en las figuras 22-27 y 22-28). Esta glandula,
pófis1s y p1neal. En la figura 22-22 se ilustró la glándula pineal en que también es relativamente pequena, alrededor de 1,3 cm de
relación con el tercer ventrículo. Esta pequena glándula (de aproxi- diámetro, está dividida en los lóbulos anterior y posterior. Las hor-
madamente 5 mm de longitud) es una glándula endocrina, que monas secretadas por esta glándula maestro controlan una ampflil
secreta hormonas que ayudan a regular ciertas actividades secre- gama de funciones corporales, que induyen el creom1ento y las
tonas. funciones reproductivas.
TOMOGR AF(A COMPUTARIZADA CAPÍTULO ll
Mesencéfalo
(p edúnculo
cerebral)
CUADRO 22-l. PARES CRANEALES
CAVIDAD ORBITARIA
Las cavidades orbitanas, a menudo, se incluyen en la rutina de la
TC de cráneo. La cavidad orbitaria, según se diseca desde la parte Glándula
anterior, incluye el bulbo del ojo y numerosas estructuras asocia- lagrimal
das, que se ilustran en la figura 22-34. El contenido orbitario inclu- ~--'--- Saco y conducto
ye los músculos oculares, nervios (el gran nervio óptico), vasos lagrimal
sanguíneos, grasa orbitaria, glándula lagrimal, y saco y conduc-
Músculos -"'::::::;~-"I::¡;
to lagrimal. oculares
CAVIDADES ORBITARIAS (VISTA SUPERIOR)
Las cavidades orbitarias están expuestas desde arriba en la figura
22-35 al retirar la placa orbitaria del hueso frontal. La órbita dere-
cha ilustra el relleno normal de la cavidad orbitaria. La glándula la- Fig. 22-34. Cavidad orbitana.
grimal en el cuadrante superior externo, la grasa orbitaria y los
músculos oculares ayudan a llenar toda la cavidad. Se observa a
la arteria carótida interna ingresando en la base del cráneo. En
este punto, la arteria carótida interna ya ha emitido una arteria que
irriga el contenido orbitario.
La cavidad orbitaria izquierda, sin la grasa y algunos músculos,
ilustra el recorrido del nervio óptico más grande. a medida que sa-
le del bulbo para discurrir medialmente hasta el quiasma óptico.
Los tumores orbitarios y los cuerpos extraños pueden ser detecta-
dos fácilmente con la TC de las órbitas.
VÍA VISUAL
Los axones que abandonan cada globo ocular discurren a través de
los nervios ópticos hasta el quiasma óptico. Dentro del quiasma
óptico, algunas fibras cruzan hacia el lado opuesto y algunas se
mantienen del mismo lado, como se muestra en la figura 22-36. Arteria
Después de atravesar el quiasma óptico, las fibras forman una cin- Ouiasma carótida
óptico interna
tilla óptica. Cada cintilla óptica entra en el encéfalo y termina en
el tálamo. Izquierda Derecha
En el tálamo, las fibras hacen sinapsis con otras neuronas, cuyos
axones fonnan las radiaciones ópticas, que entonces, pasan ha- Fig. 22-35. Cavidades orbitarias (vista superior).
cia los centros visuales en la corteza de los lóbulos occipitales del
cerebro. Debido al entrecruzamiento parcial de las fibras, la vista
puede ser afectada de distintas formas, según la localización de
una lesión en la vía visual. Un ejemplo es la hemianopsia, que
produce ceguera o visión defectuosa solo en el 50% del campo vi- Nervio óptico
sual de cada 010.
Quiasma óptico
Cintilla óptica
Tálamo
Radiación óptica
Fig. 22-52. Corte axial 7 de TC Fig. 22-51 . Corte axial 7. Fig. 22-54. Corte axial 7.
TOMOGRAF Í A COMPUTARIZADA CAP IT ULO 22
MEDIOS DE CONTRASTE
El uso de un medio de contraste oral o rectal para opacificar Fig. 22-67. Art1fiaos endurecedores del rayo con bario demasia-
el tracto gastrointestinal es imperativo para los exámenes de TC do denso.
de abdomen y pelvis. (El medio de contraste rectal solo se utiliza
s1 el medio de contraste oral no ha llegado al recto.) Porciones no
opaoficadas del intestino delgado y grueso pueden ser d1agnostJ-
cadas erróneamente como ganglios linfáticos, abscesos o masas.
El medio de contraste debe ser ingerido antes del examen a Suspensiones de sulfato de bario
tiempo para que se distribuya en todo el tracto Gl. Típicamente, el Existen numerosas suspensiones de sulfato de bario saborízadas,
paciente ingiere el contraste oral en tres intervalos: 1) la noche an- fabricadas especialmente para la TC abdominal. Para que tengan
terior del examen, 2) 1 hora antes del examen y 3) inmediata- utilidad en la TC de abdomen, las suspensiones de sulfato de ba-
mente antes del examen. La razón para este patrón es que el con- rio deben ser de bajas concentraáones (del 1% al 3%) para evi-
traste ingerido la noche previa está en el intestino grueso, el que tar las rayas por artificios, debido al endurecimiento del rayo. De-
se ingiere 1 hora antes está en el intestino delgado y el ingerido ben seguirse estnctamente las instrucciones del fabricante durante
inmediatamente antes del examen está en el estómago. la administración de sulfato de bario. Obsérvense las rayas lineales
que nacen del estómago en el barrido (fig. 22-67). Estas rayas son
Tipos de medios de contraste ejemplos de los artificios por endurecimiento del rayo, debido a un
Existen dos tipos de agentes de contraste positivos utilizados para bario demasiado denso.
opacificar el tracto gastrointestinal. Las suspensiones de sulfato Las demoras después de la ingestión, antes de tomar imágenes,
de bario y las soluciones hidrosolubles (es decir, diatnzoato de permiten que el intestino absorba el agua, lo que también deja un
meglumina o diatrizoato de sodio). Cada una de ellas ha probado bano residual más denso y produce artificios por endurecimiento
ser eficaz con aplicaaones específicas. del rayo.
CAPÍTULO 22 TOMOGRAF IA COMPUTARIZADA
Fig. 22-68. Corte axial l. Recordar del capítulo 14 que la región infe-
rior del cuerpo del estómago está llena de aire en decúbito dorsal, y
el fondo y la porción superior del estómago están llenos con bario,
porque estas estructuras tienen una posición más baja.
Corte axial l (fig. 22-69)
El barrido del corte axial 3 está en el nivel de la cola pancreática
(F). La cola del páncreas se encuentra en su posición general, por
delante del nñón izquierdo. Obsérvese la excelente visualización
de la glándula suprarrenal en su forma de V invertida (1).
Las partes marcadas son las siguientes:
A. Lóbulo derecho del hígado, segmento posterior
B. Vesícula biliar
C. Lóbulo izquierdo del hígado
D. Estómago (cuerpo inferior)
E. Colon (descendente)
F. Cola del páncreas
G. Bazo
H. Lóbulo superior del riñón izquierdo
l. Glándula suprarrenal izquierda
J. Vértebra T1 1-Tl 2
K. Vena cava inferior
L. Lóbulo superior del riñón derecho
ÍNDICE
Introducción
La artrografla es un estudio con medio de contraste de las arti-
culaciones sinoviales y las estructuras de tejidos blandos rela-
cionadas. Las articulaciones que pueden ser evaluadas con esta
modalidad son cadera, rodilla, tobillo, hombro, codo, mui'leca y ar-
ticulación temporomandibular.
Algunos médicos prefieren la artrografía como método de elec-
ción para evaluar estas articulaciones, mientras que otros prefieren
la resonancia magnética (RM) en lugar de la artrografla o como
complemento de ella, sobre todo para la rodilla y el hombro.
La técnica de la artrografía es similar en todas las articulaciones,
y las variaciones se deben, sobre todo, a diferencias anatómicas. A Fig. 23-1. Boca cerrada.
veces, se utiliza la artrografia para evaluar las articulaciones tempo-
romandibulares (ATM), y las figuras 23-1 y 23-2 reproducen dos Artrografla temporomandibular.
artrograflas de esta articulación, en las que puede observarse el
medio de contraste en el espacio articular en las proyecciones la-
terales con la boca abierta y cerrada. Puede apreciarse el contorno
del cóndilo del maxilar inferior definido por el medio de contraste
en el interior de la cápsula de la ATM (flechas pequeñas).
En la actualidad, la artrografía se utiliza con mayor frecuencia pa-
ra examinar las articulaciones del hombro y la rodilla, y ambos pro-
cedimientos se describen e ilustran en este capltulo.
Artrografía de rodilla
ANATOMIA
Las estructuras anatómicas que se observan durante la artrografía
de rodilla se describen en el capítulo 6.
OBJETIVO
La artrografla de la rodilla tiene por finalidad observar y evaluar po-
sibles procesos patológicos de la articulación de la rodilla y las
estructuras de tejidos blandos relacionadas. Las estructuras que
revisten mayor interés comprenden la cápsula articular, los me-
niscos, los ligamentos colaterales y cruzados y otros ligamentos
de menor envergadura. Estas estructuras se observan mediante la
introducción de un medio de contraste en la cápsula articular con la
toma de radiografías fluoroscópicas focalizadas o radiografías con-
vencionales, o con técnicas de fluoroscopia e imágenes digitales.
INDICACIONES EN DIFERENTES PATOLOGÍAS Fig. 23-3 . Proyección AP de rodilla durante una artrografla.
La artrografía de rodilla está indicada ante la sospecha de desga-
rros de la cápsula articular, los meniscos o los ligamentos. La ro-
dilla es una articulación sujeta a un grado de estrés considerable, so-
bre todo durante las actividades deportivas. Por lo tanto, muchos pro-
cesos patológicos que afectan a la rodilla se deben a traumatismos.
Un ejemplo de proceso patológico no traumático que requie-
re artrografla es el quiste de Baker, que comunica con la cápsula
articular en la región poplítea.
CONTRAINDICACIONES
En general, la artrografía de cualquier articulación está contraindi-
cada en pacientes con alergia conocida a los medios de contraste
yodados o a los anestésicos locales.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE
Es importante explicar detalladamente el procedimiento antes de
comenzar el examen artrográfico para evitar la ansiedad innecesa-
ria del paciente. El paciente debe ser informado de cualquier com-
plicación potencial y debe firmar un formulario de consentimiento.
EQUIPO PRINCIPAL
El equipo principal para la artrografla de rodilla varía según el mé-
todo utilizado para obtener las imágenes. Las imágenes se tornan
durante la fluoroscopia y pueden ser radiograflas focalizadas con-
vencionales (figs. 23-3 y 23-4) o imágenes digitales. La sala de ra-
diología debe estar equipada para poder obtener radiografías con
haz de rayos horizontal. Fig. 23-4 . Proyección lateral de rodilla durante una artrografla.
PROCED I MIENTOS A D ICIO N ALES DE DI A GNÓSTICO POR I M ÁG ENES CAPITULO ll
EQUIPOS ACCESORIOS
Los equipos accesonos para el examen de la rodilla varían, según
el método utilizado para tomar las imágenes, salvo los elementos
para la inyecaón del medio de contraste y la preparación del sitio
de la inyección. Estos elementos son esencialmente los mismos
en todos los casos.
Instrumental para artrografía. En general, se utiliza una caja de
instrumental descartable, dado que la artrografía es un procedi-
miento aséptico. Esta caja debe contener gasas, un campo quirúr-
gico fenestrado, una jeringa de SO mL. y dos jeringas de 1O ml,
un conector flexible, varias agujas hipodérm icas (en general de
calibres 18, 20, 21 y 25) y una ampolla de anestésico local (p. ej..
xilocaina) de 5 mL También, se requieren guantes estériles y solu-
ción antiséptica (p. ej., yodopovidona), una rasuradora y el medio
de contraste. Para la artrografía de rodilla, también, debe disponerse
de una venda Ace de 5 a 7,5 cm de ancho (fig. 23-5).
El sitio de inyección se prepara rasurando y limpiando el área Fig. 23· 5. Caja para artrografia.
con solución antiséptica. Luego, se seca el área con gasas y se co-
loca el campo quirúrgico fenestrado (un campo con una abertura
central). En este momento, se aspira el medio de contraste positi-
vo (aproximadamente 5 mL) con una jeringa de 10 mL y una agu-
1a c.alibre 18 para la inyección ulterior. El médico infiltra la piel, el
tejido subcutáneo y la cápsula articular con el agente anestésico
utilizando una jennga de 10 mL y una aguja calibre 21 o 25.
MEDIO DE CONTRASTE
La artrografía de rodilla puede llevarse a cabo con un medio de
contraste rad1olúado (negativo), radioopaco (positivo) o una com-
binaoón de ambos (doble contraste). El estudio con doble medio
de contraste parece ser el examen de elección. Este estudio se ba-
sa en la inyección de una cantidad muy pequeña (aproximada-
mente 5 mL) de un medio de contraste positivo de densidad rela-
tivamente baja y de 80 a 100 mL de un medio de contraste nega-
tivo, como dióxido de carbono, oxigeno o aire atmosférico.
Luego de inyectar el contraste, la rodilla se flexiona suavemente Fig. 23- 7. Equipo accesorio para la radiografía de la rodilla con haz
para revestir con una capa delgada y regular de medio de contras- rlP r11yoc; honmntill.
te positivo a los te1idos blandos.
Radiografía fluoroscópica o panorámica. Las imágenes pue- el método que menos se utiliza para tomar imágenes. La fluoros-
den obtenerse por fluoroscop1a o con un tubo de rayos con haz copia es la técnica más común y requiere que el tubo fluoroscópi-
vertical (panorámico). El equipo accesorio para tomar imágenes ra- co posea un punto focal pequeño (fracciona!) para una definición
diográficas es mlnimo y esencialmente idéntico en todos los casos. precisa de los meniscos.
Para las radiografías, se requieren chasis de 20 x 25 cm y, para la
ftuoroscop1a, chasis de 22,5 x 22,5 cm. Debe disponerse de un Radiografía con haz de rayos horizontal. Es otra modalidad
dispositivo de restncción del paciente (un cabestrillo que abarque frecuente para obtener imágenes, como se describe e ilustra en la
el área de la rodilla) incorporado a la mesa radiográfica (fig. 23-6). página 729. Requiere un chasis de 18 x 43 cm, un diafragma de
Este cabestnllo se utiliza para ejercer una fuerza lateral o medial a plomo, una mesa pequeña ba¡a o un taburete para sostener la
fin de ·abnr" el área apropiada de la articulación y observar me¡or rodilla, una almohada firme y una bolsa de arena de 2,5 kg (figs.
los meniscos durante la fluoroscopia. La radiografía panorámica es 23-7 y 23-12).
CAPITULO 2l PROCEDIMIENTOS ADICIONALES DE DIAGNÓSTICO POR I MAGENES
POSICIONES DE RUTINA
Rutinas radiográficas
Las posiciones y el procedimiento de rutina para la artrografía de
rodilla varían según el método de examen (como fluoroscopia, ra-
diografía convencional o una combinación de ambas).
Criterios radiográficos
• Deben observarse todos los meniscos en sus diversos perfiles en
las nueve exposiciones. Pueden ser necesarias nuevas exposicio-
nes para evaluar procesos patológicos espeáficos.
• El menisco visualizado debe estar en el centro del campo de co-
limación.
• La exposición correcta y la penetración adecuada se reflejan en
la visualización del menisco y el medio de contraste.
• El menisco examinado debe ser indicado con las letras M (me-
diaO o L 0ateral) mediante pequeños marcadores de plomo
(más pequeños que los marcadores derecho e izquierdo habi-
tuales para reducir el riesgo de enmascarar estructuras anatómi-
cas).
• El cuadro de identificación del paciente debe ser daro y los indi-
cadores D o 1 no deben superponerse con áreas anatómicas de
interés.
Criterios radiográficos
• Las imágenes AP y lateral deben mostrar toda la cápsula articu-
lar, definida por la combinación de medios de contraste negati-
vo y positivo.
• Los criterios de posicionamiento son similares a los de las pro-
yecciones AP y lateral de rodilla convencionales, descritas en el
capitulo 6.
• El cuadro de identificación del paciente debe ser daro y los indi-
cadores D o 1 no deben superponerse con áreas anatómicas de
interés.
Fig. 23- 13. Seis imágenes del menisco lateral (AP desde arriba hasta
lateral abajo).
CAPITULO l l PROCEDIMIENTOS ADICIONALES DE DIAGNÓSTICO POR IM ÁGENES
Artrografía de hombro
OBJETIVO
En la artrografía de hombro, se inyecta un medio de contraste o
dos con la finalidad de observar la cápsula articular, el mangui-
to rotador (formado por los tendones conjuntos de los ruatro
músculos principales del hombro), el tendón largo del bíceps y
el cartílago articular.
EQUIPOS Y PROCEDIMIENTOS
Este procedimiento requiere una sala de radiología/fluoroscopia si-
milar a la necesaria para la artrografía de rodilla. La inyección del
medio de contraste se realiza bajo control fluoroscópico y se obtie-
ne una radiografía panorámica convencional. Los elementos nece-
sarios comprenden una caja descartable estándar para artrografía y
una aguja de punción lumbar de 6,25 a 8,75 cm.
MEDIOS DE CONTRASTE
La artrografía de hombro puede realizarse utilizando un solo me-
dio de contraste (positivo) o una combinación de un medio de
contraste positivo y uno negativo (doble contraste). En un estudio
con un solo medio de contraste, se inyectan 10 a 12 mL de un
contraste, positivo, como Renographin M-60. Para un estudio con
doble contraste, se inyectan de 3 a 4 mL de un contraste positivo,
y de 10 a 12 mL de uno negativo (p. ej., aire atmosférico).
Algunos médicos piensan que la artrografía con doble contraste
permite observar mejor ciertas áreas específicas, como la parte in-
ferior del manguito rotador, cuando las imágenes se obtienen con
el paciente en posición erecta.
Introducción
La histerosalpingografia (HSG) permite obseivar, sobre todo el
útero y las trompas uterinas (de Fallopio) del sistema reproduc-
tor femenino. Los órganos pelvianos femeninos y su relación con
la c.avidad peritoneal se describen en el capítulo 17. El técnico ra-
áiólogo debe conocer en detalle la anatomía del útero y las trom-
pas uteñnas, que se describe a continuación.
Orificio cer-
Anatomía U~~*F7--t-vlcal interno
La HSG revela detalles anatómicos de los principales órganos del
sistema reproductor femenino, como la vagina, el útero, las Cuello
ulerino
trompas uterinas y los ovarios, pero se utiliza, sobre todo, para
evaluar el útero y las trompas uterinas. Otras consideraciones ana-
tómicas incluyen las subdivisiones, las capas y las estructuras de
soporte de los órganos femeninos. Los órganos reproductores fe-
meninos se localizan en la pelvis verdadera. El limite entre la pel-
vis verdadera y la pelvis falsa está definido por un plano que pasa
a través del borde o el estrecho superior de la pelvis, como se des-
cribe en el capítulo 7, página 251 .
útero: el útero es el órgano principal de la pelvis femenina. Es Fig. 23- 16. Órganos reproductores femeninos-corte sagital.
una estructura muscular piriforme hueca, limitada posteriormente
poí el colon rectosigmoideo y, anteriormente, por la vejiga (fig. 23-
16). El tamaño y la configuración del útero varían según la edad y
los antecedentes reproductivos. En general, el útero se localiza en
la linea media de la pelvis en anteflexión y está sustentado por va-
rios ligamentos. La posición puede variar, según el grado de disten-
Slón de la vejiga o el colon rectosigmoideo, la edad y la postura.
El útero se subdivide en cuatro partes: 1) el fondo, 2) el cuer-
po, 3) el istmo y 4) el cuello (cérvix) (fig. 23-17). El fondo ute-
rino es la porción redondeada y superior. El cuerpo es la parte
central más voluminosa. El istmo es un segmento estrecho que fi-
naliza en el orificio cervical interno y que, también, se denomina
segmento inferior del útero. El cuello uterino es la porción ciHndri-
ca más distal que protruye en la vagina y finaliza en el orificio cer-
vical externo.
El útero está compuesto por una capa interna, una capa media
y una capa externa. La capa de revestimiento interna es el endo-
metrio, que reviste la cavidad uterina y experimenta alteraciones
ódicas que se corresponden con el ciclo menstrual de la mujer. La
c.apa media es el miometrio, que consiste en músculo liso y cons-
tituye la mayor parte del tejido uterino. La capa externa es la sero-
sa, está revestida por el pentoneo y forma una cápsula que circun-
da al útero.
Trompos uterinos: las trompas uterinas (de Fallopio) desem-
bocan en la cavidad uterina en la parte superolateral entre el cuer-
po y el fondo uterinos. Esta región se denomina cuerno uterino.
Las trompas uterinas miden aproximadamente de 1O a 12 an de
longitud y de 1 a 4 mm de diámetro, y se subdividen en cuatro
segmentos. La porción proximal es el segmento intersticial, que se Definidón y objetivos
comunica con la cavidad uterina. El istmo es la porción más estre- HSG es la imagen radiográfica del sistema reproductor femeni-
cha de las trompas que, luego se ensancha para desembocar en no obtenida con un medio de contraste. Este procedimiento
el segmento central o ampolla, la cual describe un arco que rodea permite evaluar fundamentalmente la cavidad uterina y el grado
al ovario. El extremo más distal se denomina infundíbulo y pre- de permeabilidad de las trompas. La cavidad uterina es definida
senta extensiones digitiformes, denominadas fimbrias, una de las por la inyección de un medio de contraste a través del cuello ute-
cuales se fija al ovario. El óvulo pasa por esta fimbria ovárica pa- rino. Se puede evaluar la configuracón y la silueta de la cavidad
ra introducirse en la trompa uterina y, si es fertilizado, se dirige ha- uterina para detectar posibles procesos patológicos. A medida que
cia el útero para su implantación y desarrollo. el medio de contraste llena la cavidad del útero, es posible evaluar
La porción infundibular distal de las trompas uterinas que con- la permeabilidad de las trompas por el ílujo del contraste hacia la
tiene las fimbrias desemboca en la cavidad peritoneal. cavidad peritoneal.
CAPITULO ll PROCEDI MI EN TO S A DI CIONALES DE DIAGNÓSTICO POR I MÁGENES
Contraindicaciones
La HSG está contraindicada en caso de embarazo. Para evitar la po-
sibilidad de un embarazo, el procedimiento generalmente se lleva
a cabo de 7 a 10 dlas después del comienzo de la menstruación.
Otras contraindicaciones son enfermedad inflamatoria de la
pelvis y hemorragia uterina activa.
Posiciones de rutina
RUTINAS RADIOGRÁFICAS
Las posiciones de rutina para la HSG varían según el método de
evaluación, es decir, fluoroscopía, radiografía convencional o una
combinación de ambas modalidades.
FLUOROSCOPINRADIOGRAFIAS FOCALJZADAS
O FLUOROSCOPIA/IMÁGENES DIGITALES
Las imágenes del tracto reproductor generalmente se obtienen con
ftuoroscopia focalizada o, últimamente, con fluoroscopia digital.
La fluoroscopia típicamente pennite obtener una imagen prelimi-
nar colimada. Durante la inyección del medio de cont raste, puede
obtenerse una serie de imágenes colimadas, mientras se llenan la Fig. 23-21. Inyección de medio de contraste en la cavidad utenna.
cavidad uterina y las trompas (fig. 23·2 1). Después de inyectar el
medio de contraste, puede tomarse otra imagen para documentar
el pasaje del agente hacia la cavidad peritoneal (fig. 23-22). En ge-
neral, la paciente permanece en posición supina, pero también
pueden tomarse otras imágenes en las posiciones oblicua poste-
rior izquierda (OPI) u oblicua posterior derzecha (OPD) para eva-
luar mejor la anatomía especifica.
RAOIOGRAFIA CONVENCIONAL
Puede obtenerse una imagen AP preliminar, panorámica en un RI
de 24 x 30 an (fig. 23-20). El RC y el RI están centrados hacia un
punto a 5 an por enama de la sínfisis del pubis. Si no se dispone
de un equipo de fluoroscopia el medio de contraste se inyecta en
forma fracional y se toma una radiograffa después de instilar cada
fracción para documentar el llenado de la cavidad uterina y las
trompas, y el pasaje del agente hacia la Cilvidad peritoneal. Según
la preferencia del radiólogo, también pueden obtenerse imágenes
en las posiciones OPI u OPD.
Fig. 23-22. Medio de contraste que pasa del extremo distal de las
CRITERIOS RADIOGRÁFICOS trompas utennas a la cavidad peritoneal.
• El anillo pelviano observado en la proyección AP debe estar cen-
trado dentro del campo de colimación.
• Debe observarse la cánula o el catéter con balón en el interior
del cuello uterino.
• La cavidad uterina y las trompas uterinas opacificadas deben es-
tar en el centro del receptor de imagen (RI).
• La permeabilidad de una o ambas trompas debe reflejarse en la
presencia de medio de contraste en la cavidad peritoneal.
• La densidad y el contraste de escala corta correctos penniten ob-
servar las estructuras anatómicas y el medio de contraste.
• El cuadro de identificación del paciente debe ser daro y los indi-
cadores D o 1no deben superponerse con áreas anatómicas de
interés.
CAPITULO 23 PROCEDIMIENTOS ADIC I ONALES DE DIAGNÓSTICO POR IM ÁGENES
Nota: este estudio ha sido reemplazado, en gran medida, por pro- provocar complicaciones severas al igualar la presión en los como
cedimientos de RM o TC no invasivos, pero el térnico debe estar partimientos cerebral y medular.
capacitado para realizarlo cuando sea necesario. Punción lumbar reciente (dentro de las 2 semonaspreviasd
procedimiento). Realizar una mielografía en un paciente sometido
Anatomía recientemente a una punción lumbar puede asociarse con la extra-
Las estructuras anatómicas óseas relacionadas con la mielografía vasación del medio de contraste hacia el exteñor del espacio SlAlai
de los segmentos cervical, torácico y lumbar de la columna verte- racnoideo a través del orificio residual de la punción pre\lla.
bral se comentan en los capítulos 8 y 9. Otras estructuras de la mé-
dula espinal y áreas anatómicas relacionadas del cerebro se tratan Preparación del paciente
en el capítulo 22. El paciente puede sentir temor relacionado con el procedimiento.
Para reducir la ansiedad y relajar al paciente, generalmente, se ad.
Definición y objetivo ministra un sedante o un relajante muscular inyectable. una hora
La mielografía es un estudio radiográfico de la médula espinal antes del examen. El tipo y la cantidad de premedicación depen-
y sus raíces nerviosas, con un medio de contraste. den de las preferencias del radiólogo.
La médula espinal y sus raíces nerviosas se destacan mediante Antes del examen, se debe explicar al paciente el procedimien-
la inyección de un medio de contraste en el espacio subaracnoi- to y las complicaciones potenciales, y solicitar su consentimiento
deo del conducto raquídeo. Este método permite evaluar la confi- por escrito.
guración y el contorno de la médula espinal para detectar posibles
procesos patológicos. Como la mayoría de los trastornos detecta- Equipo principal
dos por este procedimiento afectan a los segmentos cervical y lum- El equipo principal necesaño consiste en una sala de rad~
bar, la mielografía, por lo general, se lleva a cabo en estos segmen- roscopia, con una mesa rebatible en ángulos de 90/45° o 90M,
tos de la columna vertebral. soportes para los hombros y los pies (fig. 23-23). Los soportes se:
utilizan para asegurar al paciente durante el procedimiento, ~
Indicaciones en diferentes patologías puede requeñr la inclinación de la mesa hasta la posición de Tren-
La mielografía está indicada en pacientes con síntomas que orien- delenburg (la cabeza por debajo del nivel de los pies). Se rec,o;
tan hacia el diagnóstico presuntivo de una lesión localizada en el mienda utilizar los soportes para los hombros y los estnbos en ...
interior del conducto raquídeo o que protruye en el interior del ma conjunta. El soporte para los pies se utiliza para sustentar al Pf'
conducto. Si el proceso patológico compñme a la médula espinal, ciente cuando la mesa retoma la posición erecta.
los síntomas pueden ser dolor y tumefacción, a menudo, en los
miembros superiores o inferiores. Las lesiones más frecuentes re-
veladas por la mielografía comprenden núcleo pulposo herniado,
tumores benignos o malignos, quistes y, en caso de traumatis-
mos, posibles fragmentos óseos. La mielografía permite evaluar
la extensión, el tamaño y el nivel de la lesión.
Otra ventaja importante es la capacidad de identificar lesiones
múltiples.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones de la mielografía son las siguientes:
Sangre en el liquido cefalorraquídeo (LCR) : la sangre en el
LCR indica irñtación en el conducto raquídeo que puede ser agra-
vada por el medio de contraste.
Aracnoiditis (inflamadón de la membrana aracnoidea) : en
estos casos, el medio de contraste puede agravar la inflamación.
Hipertensión intracranea/: en pacientes con hipertensión in-
tracraneal, la punción con aguja del espacio subaracnoideo puede
P ROCE D I M I EN TO S ADICION A LE S D E DIAG N ÓS TI CO POR IMAGENES CAPITUL O 23
Medios de contraste
El medio de contraste óptimo para la mielografía es una sustancia
que se mezcle bien con el LCR, se absorba fácilmente, sea atóxica
e inerte (no reactiva) y posea un grado suficiente de radioopaci-
dad. Hasta el momento no se cuenta con ningún medio de con-
traste que cumpla todos estos requisitos. En el pasado, se utiliza-
ban aire o gas (radiolúcidos) y medios de contraste yodados oleo-
sos (radioopacos). En la actualidad, por lo general, se utilizan me-
dios de contraste yodados hidrosolubles no iónicos debido a su
osmolalidad relativamente baja (véase cap. 17).
Los medios de contraste hidrosolubles permite una excelente
inspección radiográfica de las raíces nerviosas; son absorbidos fá-
cilmente por el sistema vascular y se excretan por los riñones. La
absorción comienza aproximadamente 30 minutos después de la
inyección y el grado suficiente de radioopacidad se mantiene alre-
dedor de una hora después de la inyección a las 4 o 5 horas, se
obtienen imágenes radiográficas borrosas y el medio de contraste Fig. 23-27. Posición oblicua posterior izquierda para tomar im~genes
es indetectable después de 24 horas. preliminares durante la mielografía lumbar. (El tubo de rayos XestA
Dosis: la dosis del medio de contraste es la recomendada por debajo de la mesa, lo que transforma a esta posición en una prCfr'!C·
el fabricante y varía, según la concentración y la región por explo- ción AP oblicua posterior.)
rar. En general, se utilizan dosis que varían entre 6 y 17 ml.
Es importante tomar precauciones para que el medio de con-
traste no ingrese en la región craneal. Por ejemplo, durante el exa-
men del área cervical con el paciente en posición prona o de Tren-
delenburg. es necesario extender el mentón para evitar que el me-
dio de contraste fluya hacia la región craneal del espacio subarac-
noideo.
Posiciones de rutina
FLUOROSCOPIA/ RADIOGRAÁAS FOCALIZADAS
O FLUOROSCOPIA/ IMÁGENES DIGITALES
Durante la fluoroscopia, la mesa radiográfica (y el paciente) debe
ser indinada hacia la posición de Trendelenburg para facilitar el flu-
jo de medio de contraste hacia la región por explorar.
Una vez que el medio de contraste llega a la región de interés,
bajo control fluoroscópico, el radiólogo puede obtener imágenes
en varias posiciones entre prona y supina y en las posiciones obli-
cuas anterior o posterior (figs. 23-27 y 23-28). Las imágenes pue-
den tomarse mediante la tecnología convencional o digital, según
el equipo disponible. Después de la fluoroscopia, el técnico radió-
logo obtiene las radiografías convencionales adecuadas para el
área por examinar, de acuerdo con las órdenes del radiólogo.
Fig. 23-28. Radiografias preliminares durante una mielografla lumbar
(OPD y OPI).
P ROCEDI MIE NTOS A DI CI O N ALE S D E DIAGNÓSTICO PO R I M ÁG EN ES CA P ITULO 23
REGIÓN CERVICAL
Lateral con haz de rayos horizontal (fig. 23-29). Estas radio- Fig. 2 3-29. Región cervical - lateral con rayo horizontal.
grafías se obtienen con el paciente en posición prona, los brazos a
los costados del cuerpo y los hombros deprimidos. El mentón de-
be estar extendido y apoyado sobre un soporte de goma espuma
o una toalla plegada para proporcionar la comodidad y mantener
la extensión. El rayo central (RC) se dirige hacia el nivel de C4-CS.
El campo debe ser colimado para reducir la dispersión de las radia-
aones. El paaente debe contener la respiración durante el proce-
dimiento.
Posición en decúbito lateral izquierdo - proyección AP o PA Fig. 23-3 1. Región toráaca - decúbito lateral derecho (proyección AP
con haz de rayos horizontal (fig. 23-32). El paciente está en con rayos honzontal).
posición lateral izquierda verdadera, con el brazo izquierdo eleva-
do y flexionado por encima de la cabeza. El brazo derecho está ex-
tendido y apoyado sobre el costado derecho del cuerpo, como se
observa en la figura. La columna vertebral debe ser paralela a la
mesa radiográfica. El RC se dirige hacia el nivel de 17, con colima-
ción exacta para reducir la dispersión de las radiaciones. El pacien-
te debe contener la respiración durante el procedimiento.
Fig. 23-36. Transcervical lateral (con ra- Fig. 23-37. Lateral del nadador (con rao,o
yo horizontal). horizontal).
PROC EDIMIENTOS A DICIONALES D E DIAGN Ó STICO POR I MÁGENES CAPI TU L O 23
SIALOGRAFÍA
Anatomía Conduelo
submaxilar Glándula submaxilar
Los óiganos accesorios de la digestión localizados en la cavidad oral (conducto (submandibular)
y en su vecindad comprenden los dientes y las glándulas salivales. de Wharton)
Las glándulas salivales secretan la mayor parte de la saliva presente Fig. 23-38. Glándulas y conductos salivales.
en la cavidad oral, que contribuye a disolver los alimentos y facilita la
áigestión. Las glándulas salivales se localizan en la vecindad de la ca-
vidad oral y se comunican con la boca mediante los conductos sa-
livales. Cada glándula está compuesta por numerosos lobulillos pe-
queños que conforman los lóbulos de la glándula. La saliva llega a la
cavidad oral a través del sistema ductal de cada glándula. Los peque-
ños lobulillos contienen conductillos que se combinan para formar
estructuras ramificadas extensas que, finalmente, se unen para for-
mar el conducto mayor que desemboca en la cavidad oral. Las es-
tructuras anatómicas específicamente relacionadas con la sialografía Con-
comprenden las glándulas salivales y los conductos asociados de . _ dueto
cada uno de los tres pares principales de glándulas salivales (fig. paroti-
23-38). deo
Parótida: las glándulas parótidas se localizan por delante y de-
bajo de la oreja. Son las glándulas salivales más grandes y están
formadas por un componente superficial y uno profundo. El com-
ponente superficial se localiza directamente por delante y debajo
del pabellón auricular. Es adyacente a la rama del maxilar inferior.
La cara posterior de la parótida se extiende hasta el conducto au-
ditivo externo. Fig. 23-39. Glándula parótida y conducto parotldeo.
El conducto principal que aporta saliva desde la parótida es el
conducto parotídeo, o conducto de Stensen. Mide aproximada-
mente de 5 a 7 cm de longitud y transcurre en dirección anterior
y medial a través del panlculo adiposo de la mejilla para desembo-
car en la cavidad oral en un orificio localizado en el nivel del se-
gundo molar (fig. 23-39).
Glándulas submaxilares: la glándula submaxilar, o subrnan-
dibular, le sigue en tamaño a la parótida y se localiza por dentro y
debajo del cuerpo del maxilar inferior. También está formada por
un componente superficial y uno profundo. El componente super-
ficial se localiza en una región anterior e inferior con respecto al án-
gulo del maxilar inferior y se extiende hacia adelante, a lo largo del
cuerpo de la mandíbula.
La parte profunda, pequeña, describe una curva alrededor del
músculo miohioideo (músculo de la lengua y el piso de la boca).
De esta porción profunda nace el conducto submaxilar, conocido
más comúnmente como conducto de Wharton. Mide aproxima-
damente 5 cm de longitud y transcurre por delante y por dentro
del maxilar inferior. Desemboca en la cavidad oral a través de pe-
queñas protuberancias carnosas situadas a ambos lados de la ba- Fig. 23-40. Glándula y conducto submaxilares.
se del frenillo lingual (pliegue membranoso vertical central debajo
de la lengua) (fig. 23-40). dulas sublinguales son aproximadamente 12 pequeños conductos,
Glándulas sublinguales: son las más pequeñas de todas las o conductos de Rivinus, que transportan saliva hada la cavidad oral.
glándulas salivales. Son estructuras estrechas y elongadas, localizadas Estos conductillos se originan a lo largo de la parte superior de la
debajo de la mucosa del piso de la boca directamente debajo del glándula para desembocar en el piso de la boca en el nivel del plie-
pliegue sublingual. Se localizan por dentro del cuerpo del maxilar in- gue sublingual. Uno o dos de estos conductos, conductos de Bar
ferior y se extienden hacia atrás, desde la parte lateral del frenillo has- tholin, poseen un mayor diámetro y pueden desembocar en el con-
ta las glándulas submaxilares. Una característica singular de las glán- ducto submaxilar.
CAPITULO 23 PROCEDIMIENTOS ADICIONALES DE DI A G NOSTICO POR IMAGEN ES
Posiciones de rutina
RUTINAS RADIOGRÁFICAS
Las posiciones de rutina para la sialografia varlan según el método
de obtención de imágenes utilizado, es decir, fluoroscopia, radio-
grafla convencional (figs. 23-42 a 23-44), tomografía computariza-
da (TC), o una combinación de ellas.
CRITERIOS RADIOGRÁFICOS
• Debe observarse el conducto salival opacificado y el tejido glan- Fig. 23-43. Proyección oblicua lateral que revela la glándula sub-
dular asociado en el centro del RI. maxilar.
• Se utiliza la técnica apropiada con contraste de escala corta para
observar las estructuras anatómicas y el medio de contraste.
• El cuadro de identificación del paciente y los indicadores anató-
micos (D o 1) deben observarse claramente sin superposición
con áreas anatómicas de interés.
ORTORRADIOGRAFfA
,'
Medición de los huesos largos
ESCANOGRAMAS CON TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA
,,,
Las disaepancias de la longrtud de los miembros pueden evaluar-
, 1
I
se mediante escanogramas con TC, en los que se colocan los cur-
sores de TC sobre las articulaciones respectivas de los miembros ,I
ORTORRADIOGRAFIAS
El término ortorradiograffa combina el prefijo orto con el término
radiografía. Orto significa recto o en ángulo recto. Por lo tanto, or-
torradiografia literalmente significa una radiografía en ángulo rec-
to. Es un ténnino muy apropiado, pues el procedimiento se lleva
a cabo con el RC en ángulo recto para observar los huesos largos
sin magnificación y establecer mediciones precisas de los huesos Fig. ll-45. Proyección AP convenaonal del extremo distal del fénU,
largos con fines comparativos. que revela una elongaoón significativa del tercio distal del fémur.
Como se describió en el capítulo 1, en la sección dedicada a los
principios de la fonnación de imágenes, la radiografía habitual de
los huesos largos se asooa con magnificación y elongación signifi-
cativas, debido a la divergenaa del haz de rayos. Esta distorsión es
más pronunciada en el caso de imágenes de gran tamaño, sobre
todo s1 existe una oerta distancia entre la región por explorar y el
RI, como ocurre cuando el RI se coloca en una bandeja-Bucky pa-
ra una radiografía AP del fémur que abarque la cadera o la rodilla
(fig. 23-45). La distancia ·A· equivale a la magnificación o la elon-
gaaón del fémur distal en esta proyección AP.
Si el RC ·en ángulo recto• de las figuras 23-45 y 23-46 estuvie-
ra centrado directamente en las articulaciones, las radiograflas de
estos huesos largos teóricamente no se asociarfan con ningún gra-
do de elongación. Esta elongación esencialmente deriva de la ob-
tención de múltiples exposiciones del miembro en un mismo RI
con el RC centrado directamente sobre las articulaciones de los
miembros. Se coloca una regla larga con marcadores metálicos so·
bre la mesa radiográfica al lado del miembro o debajo del miem-
bro. La longitud respectiva de los huesos de cada miembro puede Fig. 2l·46. Proyección AP convencional de húmero que demostrara
determinarse sustrayendo el valor numérico indicado por la regla un cierto grado de elongación en las regiones A y B.
en un extremo del hueso al valor indicado en el extremo opuesto
(fig. 23-47).
AP de rodilla (figs. 23-50 y 23-5 1) ffi AP del tobillo (hgs. 23-52 y 23-53) E8
• Centrar la articulación del tobillo (punto medio entre los ma-
• Centrar la articulación de la rodilla (2 cm por debajo del vérti-
léolos) con relación al RC perpendicular.
ce de la rótula) con el RC perpendicular. • Asegurar una colimación estrecha, centrada en el tercio inferior
• Asegurar un campo de colimaaón estrecho centrado en la parte del RI.
media del RI. • Reducir los factores de exposición a los de la técnica con parrilla
antidifusora para el tobillo.
' Godderidge C: Pediatnc lmogrng. P!iiladelphia, 1995, UB Saunders.
CAPITULO l l PROCEDIMIENTOS A DIC IONAL ES DE DI A GNÓSTICO POR IMAGENES
DENSITOMETRÍA ÓSEA
• Kalender WA: Effective dose values 1n bone mineral measurements by photon absorp-
~ 0.9
1,1
- 1,0
- 2,5
í
~
0,7
!IOmetry and computed tomography, Osceoporosis tnt. 2:82-87, 1992.
1Genant HK, Cughelm1 G, and Jergas M. 8one densrtometry and osteoporosis. New York. 0.5
1998, Spnnger·Verlag.
º·3 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85
Fig. 23-63. Gr.Mico de correlación entre la edad y la DMO. (Gentileza
de Holog1c lnc., Bedford, Mass.)
PR O CED I MIENTOS ADICI O NA LES DE DIA G N ÓS TI CO PO R I M AG ENES CAPÍTULO ll
• Johnston: <lmcal 1ndicauons 10< bone mass measurements. J Bone M1ner Res 4:2-28.
1989.
POSICIONAMIENTO (PARA IMAGENES POR DXA) Fig. 23-67. Posición para imágenes de exploración de la columna
Los consideraciones sobre posicionamiento se describen con más vertebral. (Gentileza de Hologic lnc.. Bedíord, Mass.)
detalle, porque es la técnica de densitometría ósea utilizada con
mayor frecuencia. En situaciones especiales, asociadas con anoma-
lías o vanaciones anatómicas, puede ser necesario modificar el po-
sioonam1ento, según especificaciones del protocolo del seNicio.
TOMOGRAFÍA CONVENCIONAL
Definición y objetivo
la tomografía es un tipo especial de método diagnóstico por imá-
genes para obtener una imagen diagnóstica de una capa espe-
cifica de tejido que está superpuesta a otros tejidos. La imagen
se obtiene mediante un equipo accesorio que permite que el tu-
bo de rayos X y el RI se muevan alrededor de un punto de apoyo
(fulcro) durante la exposición. La radiografía resultante se denomi-
na tomografía y revela una imagen clara de un objeto que se en-
cuentra en un plano especifico, con una imagen borrosa de las es-
tructuras situadas por encima y por debajo del plano específico. La
figura 23-70 ilustra un paciente colocado en la posición correcta
sobre la mesa radiográfica para una tomografía de la región toráci-
ca. También puede observarse un equipo básico de tomografía
lineal con un sistema de unión entre el tubo de rayos X y la ban-
deja-Bucky. Se describen los principios fundamentales de la tomo-
grafía convencional, comenzando por la terminología.
Fig. 23-70. Unidad de tomografía lineal.
Terminología
Como la tomografía representa un corte corporal, este tipo de ima-
gen, a veces, se denomina radiografía de corte corporal. En
1962, la lnternational Commission on Radiological Units and Mea-
sures estableció el término tomografía para definir todas las for- (1) Lineal
mas de radiografías de cortes corpor<iles.
Como pueden existir discrepancias terminológicas, a continua-
ción ofrecemos una lista de los términos y su definiciones, según
se emplean en este libro.
Tomografla: radiografía producida por una unidad tomográfica.
Fulcro: punto de rotación del eje que conecta el tubo de rayos
Xcon el RI.
Nivel del fulcro: distancia, medida en centímetros o pulgadas,
entre la superficie de la mesa radiográfica y el fulcro.
o (2) Elíptica
o (3) Circular
Panel de control
La unidad tomográfica es operada mediante un panel de control
propio. Las opciones en el panel de control varian, según el equi-
po utilizado. Las opciones de control más frecuentes son las si-
guientes:
• Velocidad de desplazamiento del tubo (en pulgadas o cm/seg)
para unidades de amplitud variable.
• Plano objetivo (espesor del plano focal o espesor del corte).
• Dirección o tipo de la trayectoria del tubo (en equipos con capa-
cidad multidirecóonal).
• Centro del tubo. Fig. 23-72. Equipo de tomografía lineal (unidirecóonaQ.
• Nivel del fulcro.
Algunas unidades están diseñadas, de manera que todas las op-
ciones de control (salvo el nivel del fulcro) estén en un panel de
control ubicado en el área de control de la sala de rayos. En estas
unidades, es frecuente que el nivel del fulcro sea del tipo ajusta-
ble, y esté localizado directamente sobre la palanca del fulcro co-
nectada con la mesa radiográfica fig. 23.-73). Otras unidades tam-
bién cuentan con el selector del ángulo de exposición ubicado en
el área de la mesa radiográfica y no en la cabina de control.
En las trayectorias de tubo lineal o unidireccional, una gran par-
te del objeto es paralela al movimiento del tubo. Esta posición
limita el grado de blurring de la imagen tomográfica y también
genera una imagen con »estrías•. La nitidez de la imagen puede
mejorarse aumentando al máximo el grado de movimiento per-
pendicular del tubo en relación con el objeto. Esto se logra modi-
ficando el tipo o la trayectoria del tubo para convertirlos en multi-
direccionales. Un ejemplo de tomografía multidireccional es una
unidad tomográfica especializada ilustrada en la figura 23-74, que
se utiliza, sobre todo, para los estudios tomográficos del cráneo.
Trayedorias multidireccionales
De los cuatro tipos de movimiento multidireccional, el menos com-
plejo es el elíptico, que es una ligera variación r:on resrecto al mo-
vimiento lineal. El movimiento circular es algo más complejo que
el movimiento eliptico. Los dos movimientos multidireccionales de
mayor complejidad son el helicoidal y el hipocíclico. Cuanto más
complejo es el movimiento multidireccional, menor será el espe-
sor del plano objetivo posible (véase la sección sobre espesor del
plano objetivo en la pág. 753) y más clara la imagen.
Blurring
Se define como distorsión que ocurre en la zona donde se ubi-
can los objetos por fuera del plano objetivo. En la tomografia, las
estructuras que se superponen al objeto de interés aparecen borro-
sas. Los objetos o las estructuras borrosos están por encima o por
debajo de la región por explorar, en el mismo nivel que el fulcro.
o
to, la trayectoria unidireccional del tubo genera un menor grado
o
de blurring de la imagen.
En cambio, las trayectorias multidireccionales determinan que
una menor fracción del objeto sea paralela al movimiento del tu-
bo. Por lo tanto, los tubos con movimientos elípticos o circulares
generan un mayor grado de blurring que los tubos con una tra-
yectoria exclusivamente lineal (fig. 23-83). (2) Eliptica (3) Circular
B C C B A
Plano focal más delgado Plano focal más grueso
Fig. 23-84. Espesor de los cortes (espesor del plano objetivo). (De Tortorici M:
Concepts in medica/ radiographic imoging, Philadelphia, 1992, WB Saunders.)
CAPITULO 23 PROCEDIMIENTOS ADICIONAL ES DE DI AGNÓSTICO POR IMÁGENES
TÉCNICA RESPIRATORIA
La técnica respiratoria requiere que el paciente se mueva, y el RI
y el tubo permanezcan fijos. Esta técnica es fácil de aplicar en
una unidad radiológica convencional y no requiere equipos espe-
ciales. El objetivo es borrar estructuras (mediante el movimiento
del paciente) que se superponen a la región de interés. Algunos
ejemplos son la columna vertebral lateral, el esternón en posición
oblicua y la imagen lateral transtorácica del extremo proximal del
húmero (fig. 23-85). El paciente sigue respirando durante el pro-
cedimiento, lo que determina una imagen mal definida de las cos-
tillas y de la trama pulmonar. Los tiempos de exposición deben ser
suficientemente prolongados (de 2 a 3 segundos) para permitir un
movimiento suficiente de las partes corporales durante el procedi-
miento.
PANTOMOGRAFÍA (PANOREX)
La pantomografía se utiliza para observar una región anatómica
curva, comúnmente el maxilar inferior, y el examen de los dientes.
Un ejemplo de esta aplicación es la unidad panorex ilustrada en
las figuras 23-86 y 23-87. Durante la pantomografía, el paciente
permanece fijo, y se desplazan el tubo y el RI. Este procedimiento
se describe e ilustra con detalles en comentario sobre el maxilar in-
ferior del capítulo 12.
El restrictor del haz de rayos de la unidad pantomográfica posee
una hendidura delgada y estrecha (pequeñas flechas blancas en
la figura 23-86) esencial para eliminar los rayos X divergentes que,
en condiciones normales, provocan una mala definición de la ima-
gen por penumbra. Este procedimiento permite obtener una ima-
gen pantomográfica, similar a la de una radiografía convencional
(fig. 23-88).
Capítulo 24
Otras modalidades
diagnósticas
yterapéuticas
COLABORADORES: John P. Lampip•no
COLABORADORES DE EDICIONES ANTERIORES : Joan Radke y Russel Ritenour
La finalidad de este capitulo es introducir a los estudiantes en el más de una modalidad. Todo técnico debe al menos comprender
conocimiento de cuatro modalidades de procedimientos por imá- los principios básicos y los procedimientos y exámenes que pue-
genes: medicina nuclear, radioterapia oncológica, ecografía y den requerirse en cada uno de estos tipos de procedimientos por
resonancia magnética. imágenes.
En las instituciones de salud aduales es esperable un inter- Este capitulo no solo poporciona al estudiante y al técnico la in-
cambio funcional mayor en cuanto las obligaciones y responsa- formación necesaria para estas cuatro modalidades sino que tam-
bilidades del personal. En el área del diagnóstico por imágenes, bién lo ayudará a determinar cuándo es aconsejable un enrena-
por ejemplo, se pretende que el técnico radiológico sea abierto y miento adicional en una o más de las otras áreas. En cada una de.
que esté entrenado en una gama amplia de procedimientos, y estas modalidades se puede disponer de un entrenamiento díri-
que cuente con la posibilidad de preparación y certificación en co avanzado además de estudios complementarios y certificación.
Definición e introducción
La medicina nuclear se basa en la utilización de materiales radiac-
tivos, denominados radiofármacos para estudiar y tratar diversos
trastornos médicos.
Ciertos radiofármacos especfficos, denominados marcadores,
se introducen en el organismo por vías parenterales inhalatorias u
orales, para evaluar órganos y funciones metabólicas específicas.
Estos marcadores se concentran en ciertos tejidos desde donde
emiten radiaciones gamma que son medidas por una cámara
gamma o de centellografía. La intensidad de la señal emitida per-
mite detenninar la función de un órgano dado.
La tomografía computarizada por emisión de fotón único
(SPECT), introducida en 1979, permite obtener imágenes tridi-
mensionales de las estructuras anatómicas. El método SPECT se
utiliza entre uno y tres detectores de cámara gamma que rotan en
un ángulo de 360º alrededor del paciente para recoger senales Fig. 24-1. Cámara de medicina nuclear para SPECT. (Gentileza de
emitidas por el cuerpo. Luego, esta información es reconstruida por Gateway Community College (fotografía de Bill Timmerman).
una computadora en varias perspectivas de corte que producen
imágenes de cortes anatómicos (barridos) (fig. 24-1 ).
Aplicaciones clínicas
Las aplicaciones de la medicina nuclear se están expandiendo gra-
cias a los progresos en el terreno de las imágenes digitales y el de-
sarrollo de radiofármacos más eficaces. Como determinados ra-
dioisótopos se concentran en órganos o tejidos específicos, se
pueden emplear diferentes marcadores radiactivos para evaluar
órganos, sistemas y diversas funciones fisiológicas. Uno de los ra- A 8
dioisótopos más usados es el tecnecio-99m (99m-Tc). Se recurre
a diferentes formas de tecnecio para los estudios del cerebro, el
corazón, los riñones, el hígado y el sistema esquelético. S49-51 32
Oblicua sagital Oblicua transaxial
Centellograma óseo
Fig. 24- 2. A Barrido cerebral con SPECT en posición oblicua sagilaL
La centellografia ósea es el estudio del sistema esquelético basa-
do en la administración intravenosa de una forma de 99m-Tc. El B. Barrido cerebral con SPECT en posición oblicua transaxial. (Gentie-
tecnecio es absorbido por el tejido óseo y lo que permite obtener za de Bemadette Hanko.)
un "mapa" del sistema esquelético para evaluar alteraciones mus-
culoesqueléticas, tales como metástasis, fracturas por tensión u
otras lesiones óseas. Es posible que el técnico radiólogo deba ob- .
tener radiografías muy colimadas de las "zonas calientesN esquelé-
ticas, identificadas en los centellogramas.
OTRAS MO DALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS CAPiTU LO 24
A B e
Estudios genitourinaños
Los estudios nucleares del sistema genitourinario permiten una
evaluación anatómica y funcional de los riñones. Esta modalidad es
excelente para evaluar un trasplante renal.
Estudios encefálicos
Los estudios de perfusión cerebral-SPECT permiten evaluar el ce-
rebro para detectar diversos trastornos neurológicos, tales como
accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Alzheimer o enfer-
medad de Parkinson (para una muestra de barrido cerebral, véase Anterior OPD Lateral o
la fig. 24-2).
Fig. 24-3. Centellografía de perfusión pulmonar. A. Anterior. B. Obli-
cua-OPD. C. lateral derecha. (Cedido por Bemadette Hanko.)
Estudios gastrointestinales
Existen muchos estudios con radioisótopos, para el aparato diges-
tivo. Se pueden realizar estudios del vaciamiento gástrico, centello-
graflas hepatobiliares, estudios del reflujo gastroesofágico, y cente-
llografías hepáticas y esplénicas luego de la administración oral o
parenteral de radioisótopos En muchos casos, se puede evaluar la
anatomía y la función del órgano.
Un estudio gastrointestinal frecuente de medicina nuclear es el
barrido para divertfculo de Meckel. Un divertículo de Meckel es
un defecto congénito que determina la formación de un saco en
la pared del íleon. Aunque la mayoría de los divertículos de Mec-
kel son asintomáticos, pueden sangrar o infectarse. La centellogra-
fia es la modalidad de elección para localizar con precisión este de-
fecto.
Centellografía cardíaca
Uno de los proced1m1entos más frecuentes con la técnica SPECT
es el estudio de perfusión miocárdica con talio, que consiste en Fig. 24-4. Medición de la captación tiroidea.
la inyección intravenosa de talio radiactivo o tecnecio 99 sestami-
bi (cardiolyte) para evaluar la perfusión del corazón. El paciente
debe efectuar ejercidos en cinta deslizante o recibe un vasodila- mayor captación del yodo radiactivo, lo que puede indicar una en-
tador, fármaco que induce la dilatación de los vasos sanguíneos fermedad de Graves (bocio nodular tóxico o enfermedad de Plum-
para incrementar el flujo sanguíneo. La respuesta al ejercicio o el mer). Una baja captación del yodo radiactivo indica hipotiroidis-
agente vasodilatador refleja el grado de perfusión del talio (o el mo (hipoactividad tiroidea). Esta enfermedad es mucho más fre-
tecnecio 99 sestambi) a través del músculo cardiaco. Este proce- cuente en mujeres que en hombres.
dimiento, combinado con un segundo barrido en reposo, puede
revelar defectos de la perfusión miocárdica de la pared ventricular Equipo de medicina nuclear
o indicios de infarto de miocardio ("ataque cardíaco" secundario Los procedimientos de medicina nuclear están a cargo de un equi-
a una disminución brusca del flujo sanguíneo que provoca la muer- po de profesionales compuesto por:
te del músculo cardíaco, o miocardio). 1. El técnico en medicina nuclear: este profesional posee cono-
cimientos sólidos de física de la radiación, anatomía y fisiología,
Centellografía pulmonar aspectos relacionados con la protección contra las radiaciones,
La centellografía de ventilación/perfusión pulmonar es un proce- computación y estudios diagnósticos por imágenes. Sus respon-
dimiento de medicina nuclear frecuente que se utiliza para descar- sabilidades son manipular, evaluar y administrar el radioisótopo.
tar una embolia pulmonar, una EPOC o cáncer de pulmón. Duran- La seguridad del paciente es un concepto esencial en medicina
te la parte inicial de la fase ventilatoria del barrido pulmonar, el pa- nuclear, y es fundamental que el paciente reciba la cantidad co-
ciente inhala gas xenón- 133, y se obtienen imágenes rápidamen- rrecta del radionudido. Una dosis excesiva puede dañar el órga-
te para evaluar posibles anormalidades pulmonares (fig. 24-3). no blanco.
Luego, se lleva a cabo una centellografia de perfusión pulmonar. Una vez obtenidas las imágenes, el técnico es el encargado de
El estudio de ventilación pulmonar debe preceder al estudio de efectuar el análisis estadístico de los datos y procesar digital-
perfusión. Durante la fase de perfusión, se inyecta albúmina radiac- mente las imágenes.
tiva. La fase de perfusión del barrido permite detectar posibles em- En casos de derrames del radioisótopo, el técnico deberá es-
bolias pulmonares. tablecer el sitio del derrame, descontaminar el área y eliminar
Para facilitar la detección temprana del cáncer de pulmón, la debidamente el material contaminado.
FDA (Food and Drug Administration) aprobó un péptido marcado 2. El médico especialista en medicina nuclear: este radiólogo
con radioisótopo, denominado "Neo Tect", que ayuda a determi- recibió un entrenamiento especial para realizar e intrepretar los
nar si una lesión es benigna o maligna. Este procedimiento permi- procedimientos de medicina nuclear. Está autorizado para adqui-
te detectar lesiones de menos de 1 cm. rir y utilizar materiales radiactivos.
3. Físico especialista en medicina nuclear: este profesional reci-
Estudio de captación tiroidea bió un entrenamiento avanzado en física nuclear, computación
Las determinaciones de la captación tiroidea tienen por finali- y medidas de seguridad relacionadas con las radiaciones. Es res-
dad evaluar la función de la glándula tiroidea (fig. 24-4). Para ello, ponsable del manejo y la preparación de los materiales radiacti-
el paciente debe ingerir por vía oral el radiofármaco yoduro de so- vos, y la calibración y el mantenimiento del equipo.
dio ( 13 11) y, luego, se toman lecturas a intervalos prefijados (p.ej., Este profesional. a menudo, cumple la función de encargado
6 y 24 horas). Una glándula hipertiroidea (hiperactiva) tendrá una de la seguridad contra las radiaciones.
CAPÍTULO 24 OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS
Definición e introducción
La radioterapia oncológica, también conocida como radiooncolo-
gía, o simlemente radioterapia, se basa en el uso de radiaciones
ionizantes para el tratamiento del cáncer y algunas enfermeda-
des benignas. En los Estados Unidos y Canadá, el cáncer es la cau-
sa más frecuente de muerte después de las enfermedades cardio-
vasculares.
Las modalidades terapéuticas contra el cáncer son la cirugía, la
quimioterapia y la radioterapia. En casos de tumores complejos o
implantados en otros tejidos y que no pueden ser extirpados qui-
rúrgicamente, la radioterapia, a menudo, se combina con la qui-
mioterapia. Luego de la cirugía, suele aplicarse quimioterapia, ra-
dioterapia o una combinación de ambas modalidades. Lamenta-
blemente, en ciertos casos el proceso maligno es demasiado avan-
zado o complejo para responder a cualquier método terapéutico.
En estos casos, la radioterapia puede utilizarse con fines paliativos
para reducir el volumen del tumor, y la compresión y dolor asocia-
dos con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente.
Braquiterapia y teleterapia
Existen dos tipos de radioterapia: la radioterapia interna, llamada
braquiterapia, y la radioterapia externa con rayos, denominada Fig. 24-5. Acelerador lineal-haz de rayos X de alta energía o haz de
teleterapia. electrones de baja energía. La infografío muestra las partes internas.
La radioterapia interna se basa en la implantación de radioisóto- (Gentileza de Vanan Medical Systems, Oncology Systerns, Palo Alto,
pos de baja intensidad, muy cerca del tumor o el tejido canceroso. Calif.)
Este tipo de tratamiento se utiliza con frecuencia para el cáncer de
próstata.
La teleterapia consiste en la aplicación de rayos externos, que
históricamente, han sido unidades de rayos X, rayos gamma con SIMULACIÓN
cobalto-60 y aceleradores lineales. La simulación es un primer paso importante para establecer el
Durante varios años, se utilizó el cobalto-60 con emisión de ra- y el volumen tisular por tratar. Para ello se utilizan imágenes
yos gamma de aproximadamente 1,25 MeV para el tratamiento gráficas obtenidas mediante una unidad de fluoroscopia día
de los tejidos más profundos. El tratamiento con unidades de ra- ca con rayos X e imágenes por TC o RM de las regiones af
yos X y cobalto-60 posiblemente se utilice en algunos sitios, pero Estos datos son cargados en un programa de computación
estos métodos han sido reemplazados, en gran medida, por los piejo para determinar los distintos ángulos y la profundidad del
aceleradores lineales, los cuales abarcan una gama de energía tamiento. En la actualidad, se efectúan tatuajes permanentes
desde los 4 millones de voltios hasta 30 millones de voltios (de cretos que, en gran medida, están reemplazando las múlti
4 a 30 MeV). marcas cutáneas muy visibles, antes utilizadas para la radioter
Si el área de tratamiento comprende las regiones expuestas de
Aceleradores lineales cabeza o el cuello, las marcas pueden colocarse sobre una
El acelerador lineal emite rayos X o haces de electrones y el capaz ra ajustada especialmente diseñada.
de producir rayos X de alta energía cuando se coloca un blanco
(ánodo) en el trayecto de una corriente aceleradora de alta ener- Equipo de radioterapia oncológica
gía de electrones emitidos desde el filamento (cátodo). El espec- El equipo de profesionales y sus responsabilidades generales
tro de energía de los rayos X emitidos es controlado por el alto vol- los siguientes:
taje aplicado al haz de electrones en aceleración que impacta el T. Técnico en radioterapia: es responsable de programar el
blanco (o ánodo) en forma comparable al funcionamiento de un quema de tratamiento, administrar la radiación y llevar los r ·
tubo de rayos X para diagnóstico general. tras correspondientes. Asimismo debe obtener las radiogr
Si se retira el ánodo o blanco del haz de electrones, este mismo preliminares de las regiones afectadas. Es posible que deba
equipo también pueda proyectar un haz de electrones de ener- currirse a la fluoroscopia para determinar las dimensiones
gías seleccionadas directamente hacia el área tisular por tratar. La campo terapéutico y marcar la piel del paciente.
energía de este haz de electrones es controlada por el voltaje apli- El terapista debe tener buenas habilidades de comunic.ación
cado. establecer una empatla con los pacientes, para poder intera
La proyección de estos electrones directamente sobre el tejido eficazmente con ellos y otros miembros del equipo de salud,
canceroso es más eficaz que los rayos X de alta energía o los ra- pacientes que asisten, en forma habitual, sufren una enf
yos gamma, para tratar lesiones planas o superficiales. La energía dad terminal.
asociada con el haz de eledrones penetra en los tejidos sólo has- 2. Radiooncólogo: este médico prescribe el tratamiento nece ·
ta la profundidad del cáncer superficial, sin afectar los tejidos nor- y determina el área por tratar.
males subyacentes. 3. Especialista en dosimetría médica: este profesional es
Por otra parte, un cáncer profundo requiere rayos X de alta ener- zado en dosimetría bosqueja el plan para administrar la
gía, como los generados por un acelerador lineal o rayos gamma prescrita por el oncólogo en el tejido canceroso.
de alta energía de una unidad de cobalto. Estas radiaciones de al- 4. Físico especialista en radiaciones médicas: este prof
ta energía se dirigen directamente hacia el tejido neoplásico pro- asesora al oncólogo y al especialista en dosimetría sobre las~
fundo y provocan el menor daño posible a las estructuras tisulares nicas de tratamiento y el cálculo de las dosis. También es res-
normales circundantes (fig. 24-5). ponsable del mantenimiento y la calibración de los equipos.
OTRAS MODALIDAD ES DIAGNÓ S TICAS Y TERAP É UTICAS CAPITULO 14
ECOGRAFÍA
Definición e introducción
la ecografía es una técnica diagnóstico por imágenes basada en
ondas de alta frecuencia para producir imágenes de órganos y
estructuras corporales. Estas imágenes se generan registrando los
reflejos (ecos) de las ondas ultrasónicas dirigidas hacia el cuerpo
(figs. 24-6 y 24-7).
Los términos técnicos más frecuentes utilizados son sonografía
(sónico significa sonido) o ultrasonografía (frecuencia de ultraso-
nido). También puede utilizarse el término ecosonografía.
Las frecuencias de las ondas percibidas por el oído humano se de-
nominan sonido audible. Las ondas con frecuencia más alta que la de
los sonidos audibles se denominan ultrasónicas. El término ultrasó-
nico designa las ondas de frecuencia "ultranta", por encima del soni-
do audible. El rango de frecuencia percibido por el oído humano va-
ría aproximadamente entre 20 Hz y 20 kHz (de 20 a 20.000 ciclos
por segundo). En el terreno de la ultrasonografía médica, se utiliza un
rango de frecuencia de 1 a 17 MHz (de 1 a 17 millones de cidos por
segundo). Las ondas dentro de este rango de frecuencia sólo se
transmiten en líquidos y sólidos, y no en el aire o los gases. Fig. 24-6. Ecografía del abdomen. (Gentileza de Philips Medical Sys-
La ecografía es un procedimiento indoloro e inocuo, pues no re- tems y ATL Ultrasound.)
quiere radiaciones ionizantes. Los estudios realizados no revelaron
efectos biológicos adversos asociados con la ecografía. Estas caracte-
rísticas convierten a la ecografía en la modalidad preferida para eva-
luar áreas o tejidos particularmente radiosensibles, como los obsté-
tricos, en los cuales se evita la exposición fetal a las radiaciones.
Antecedentes históricos
El origen de la ecografía se remonta a la Primera Guerra Mundial,
o poco tiempo después de ella, con la invención del sonar. Este
concepto fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial. La
técnica del sonar se basa en la emisión de ondas a través del agua
y la interpretación de los ecos de retomo para identificar objetos
sumergidos. Después de la guerra, los investigadores médicos ex-
ploraron y desarrollaron distintas formas de aplicar estos conceptos
al diagnóstico médico.
Modo-A: la primera unidad ecográfica en modo-A fue construi-
da en el Japón, a principios de la década de 1950. Las imágenes
ecográficas en modo A representaban las estructuras anatómicas
mediante una serie de "crestas de eco" ("blips") visualizados en un
monitor. Su altura representaba la intensidad de los ecos reflejados.
Modo-8: a fines de la década de 1950, investigadores de los Es-
tados Unidos, el Japón y Europa desarrollaron equipos ecográficos
bidimensionales de escala gris, llamados modo-B. El uso de una
escala gris permitió representar la intensidad de los ecos refleja- Fig. 24-7. Abdomen - bazo, riñón y músculo psoas. (Gentileza de
dos mediante diversos grados de gris. Un convertidor de imágenes Shpetin Tiegrafi, New York University.)
de video amplifica y procesa estos ecos, y los exhibe en un moni-
tor con escala gris.
Dinámico en tiempo real: en la década de 1970, los progre-
sos en el terreno de la electrónica y la introducción de computa-
doras permitió desarrollar la ecografía en tiempo real o dinámica,
que muestra las estructuras anatómicas durante el estudio.
Doppler: la ecografía Doppler se utilizó, por primera vez, en el
Japón para estudiar estructuras vasculares y el movimiento del flu-
jo sanguíneo. Más tarde, en la década de 1980, los progresos tec-
nológicos generaron la ecografía Doppler flujo-color, la que
muestra el flujo sanguíneo en diversos colores para indicar la velo-
cidad y la dirección.
Sistema digital: los sistemas digitales más modernos apare-
cieon a principios de la década de 1990. Estos sistemas convier-
ten la imagen ultrasónica en un formato digital que permite proce-
sar, manipular, visualizar y almacenar las imágenes. Al igual que
otras imágenes en formato digital, estas imágenes también pue-
den ser transmitidas a sitios alejados.
En la actualidad, se dispone de nuevos sistemas digitales de al-
ta definición, que permiten un aumento significativo del espectro
dinámico, el espectro total de señales que abarca desde las más
intensas hasta las más débiles, que puede ser recibido y registra-
do por estos sistemas (fig. 24-8). Fig. 24-8. Sistema de ecografía digital con imágenes de alta defini-
ción HDR). (Gentileza de Philips Medica! Systems y ATL Ultrasound,
Bothell, Wash.)
CAPÍTULO 24 OTRAS MODALIDAD ES DIAGNÓSTICAS Y TER AP tUTICAS
Principios de la ecografía
Transductor: un transductor es un dispositivo que convierte una
forma de energía en otra. Un transductor ultrasónico convierte
energía eléctrica en energía ultrasónica. Este transductor contie-
ne material cerámico específico que genera sonidos de alta fre-
cuencia cuando una corriente eléctrica pasa a través de él e indu-
ce vibraciones. Este proceso se denomina efecto piezoeléctrico.
Este término, que significa "presión eléctrica", describe la propiedad
de ciertos cristales (p. ej., el cuarzo) de expandirse y contraerse en
respuesta a la aplicación de un campo eléctrico.
Durante un estudio ecográfico, el transductor, que genera las on-
das ultrasónicas, se coloca directamente sobre la piel, en la que
previamente se aplicó un gel. Este gel evita la pérdida de señales
secundarias al atrapamiento de aire entre la superficie del trans-
ductor y la piel.
Existen transductores de diversas frecuencias para fines especl-
ficos. Por ejemplo, los transductores de frecuencia más alta (de 5
a 7 MHz) se utilizan para evaluar un abdomen promedio o peque-
ño, porque propociona mayor resolución, pero menor penetra- Fig. 24-9. Tipos de transductores. (Gentileza de Philips Medica!
ción. En un paciente más grande se utiliza un transductor de me- tems y ATL Ultrasound.)
nor frecuencia (3,5 MHz) que disminuye la resolución, pero au-
menta la penetración. En aquellos casos en los que se requiere
un mínimo grado de penetración se utilizan transductores de has-
ta 17 MHz para lograr una máxima resolución (fig. 24-9).
Ecos: una vez generadas, las ondas se dirigen hacia el interior
del cuerpo. Pasan por el cuerpo hasta encontrar una barrera tisular gas intestinal también limitará la eficacia de una ecografía del
que refleje la onda de sonido hacia el transductor. Estas ondas re- domen. Sin embargo, la ecografía es un método excelente para
flejadas por las estructuras internas hacia el transductor se denomi- ferenciar estructuras sólidas de estructuras quísticas (
nan ecos. Por lo tanto, el transductor actúa como transmisor y re- por líquido) en los tejidos corporales. Otra ventaja es la eval
ceptor, envía y recibe estas ondas reflejadas y las convierte en vol- dinámica de las estructuras articulares durante el m ·
tajes eléctricos. Durante el proceso de adquisición de imágenes, el de la articulación, la RM, la TC ni la artrografía ofrecen esta
transductor envía descargas breves de energía ultrasónica seguidas lidad.
de un periodo durante el cual "espera· el eco reflejado. Este pro- La ecografía se convirtió en el "patrón oro· para la
ceso se denomina sistema pulsado de adquisición de imágenes páncreas, el higado, la vesícula biliar y el útero. Como la
(en lugar del sistema con ondas ultrasónicas continuas utilizado grafía no requiere radiaciones ionizantes, es inocua para
con mayor frecuencia en los sistemas de ecografía terapéutica). estudios de la pelvis y el feto durante el embarazo, y
Estos ecos reflejados son medidos y visualizados en el monitor a estudios con rayos X (p. ej.. pelvimetrfa) para las mediciones
como matices variables de gris, según su intensidad y el tiempo estrecho inferior de la pelvis y la determinación de la ·
que tardan en retornar al transductor. fetal.
Imágenes ecogróficas: estas imágenes pueden ser visualiza-
das directamente en un monitor como imágenes en tiempo real Equipo de ecografía
o grabadas en una película o cinta de vídeo para su almacena- Ecografista: el papel del ecografista difiere ligeramente del
miento e inspección ulterior. Las unidades digitales más modernas logo, el técnico especializado en medicina nudear o el
convierten estas imágenes en un formato digital para procesarlas y pista. Si bien todos estos profesionales deben poseer co
almacenarlas, como ya se describió. tos sólidos de anatomía y fisiología, equipos especializados yles
Cada imagen representa una "rebanada" o un corte delgado versos procedimientos, el ecografista además debe sumí ·
de estructura anatómica, visualizada como una imagen bidimen- una interpretación inicial de las imágenes. Debe conocer en
sional similar a las imágenes por TC o RM, aunque con un aspec- fundidad la fisíopatologfa y la anatomía de los cortes corporales
to muy diferente. ra poder evaluar debidamente una estructura o un sistema pa ·
Plano de orientación: el plano de orientación producido varia, lares.
como se sostiene el transductor. Un barrido transversal producirá Al igual que otros técnicos radiólogos, los ecografistas deben
una imagen similar a la de un barrido con TC axial o transversal. Un tablecer una relación adecuada con el paciente para obtener la
barrido longitudinal genera una imagen en perspectiva sagital. formación clínica necesaria y comunicar sus impresiones y
gos con precisión, al radiólogo.
Limitaciones y ventajas Radiólogo: la mayoría de los radiólogos diplomados puede
La ecografía posee limitaciones y ventajas en relación con otras terpretar imágenes ecográficas. Ciertos servicios de rad'
modalidades diagnósticas por imágenes. Las estructuras óseas y cuentan con un sonólogo; es decir. un médico especiafuado
ocupadas por aire representan barreras para las ondas ultrasónicas; ultrasonografia. Trabajan junto con el ecografista para garantizar
por este motivo, las estructuras anatómicas rodeadas por hueso estudio correcto y completo. El radiólogo o el sonólogo confi
son difíciles de observar por ecografla. Una cantidad importante de y documentan los hallazgos del ecografista.
OT RAS M O D A LID A DES DI AG N ÓS TI C A S Y TER APÉ UT IC A S CAPÍTULO 14
Aplicaciones clínicas
Las rliferencias de los tipos tisulares se reflejan en diversos matices
de gris en el monitor o el medio de registro. Muchas estructuras ti-
sulares blandas generan ecos internos, que a menudo, indican es-
tructuras vasculares y ductales.
ABDOMEN EN GENERAL
La ecografía del abdomen está indicada en diversas situaciones.
Además de la vesícula biliar y el hígado, la ecografía permite eva-
luar el bazo, el páncreas y los riñones. Como la ecografía puede
diferenciar masas quísticas de masas sólidas, puede detectar colec-
ciones líquidas anormales y dirigir procedimientos de biopsia. Para
rontrarrestar el artificio generado por el gas en el estómago, antes
del procedimiento, pueden administrarse líquido o agentes de con-
traste.
Ginecología y obstetricia. Existen muchas aplicaciones gineco- Fig. 24- 11 . Embarazo unifetal. (Gentileza de Siemens Medica! Sys-
lógicas y obstétricas de la ecografía. Los estudios transvaginales se tems, lnc., lselin, NJ.)
utilizan con frecuencia, porque genera más imágenes diagnósticas
del útero y los ovarios que los barridos convencionales. La ecogra-
fía define bien masas ocupantes del útero y áreas circundantes, y
detecta con facilidad acumulaciones anormales de líquido alrede-
dor del útero.
La ecografía se convirtió en la modalidad más utilizada para eva-
luar el feto y el abdomen de la mujer embarazada (figs. 24- 11 y
24-13). La ecografía también permite detectar malformaciones
congénitas fetales. Con esta modalidad, pueden identificarse indi-
cadores tempranos de espina bífida, hidrocefalia y malformacio-
nes cardíacas.
Mediante guía ecográfica, es posible introducir una aguja para
aspirar una parte del líquido amniótico intrauterino y efectuar estu-
dios genéticos. Este análisis tiene por finalidad el diagnóstico pre-
natal de ciertos trastornos genéticos fetales, y se denomina amnio-
centesis. El diagnóstico temprano de estos trastornos permite que Fíg. 24- 12. Cámaras cardíacas. Fig. 24-13. Imagen tridimensio-
el médico adopte medidas para corregir o controlar el problema (De Hagen-Ansert, Textbook of nal de la cara (feto en el tercer
antes del nacimiento. diagnostic ultrosonography, 5ª trimestre) (De Hagen-Ansert,
ed., St Louis, 2001 , Mosby). Textbook of diagnostic uftrasono-
CORAZÓN graphy, 5ª ed., St Louis, 2001 ,
La ecocardiografía es un estudio ecográfico del corazón. Detecta Mosby.
un derrame pericárdico, aporta información de las cuatro cáma-
ras cardíacas y diagnostica defectos del tabique y enfermedades
de las válvulas cardíacas. Estos estudios pueden medir la fracción
sistólica, el volumen sistólico y el movimiento de las hojuelas val-
vulares en el interior del corazón (fig. 24-12).
MAMAS
Como la ecografía puede utilizarse para diferenciar una masa quís-
tica de una sólida, a menudo, se utiliza combinada con la mamo-
grafía radiográfica con esta finalidad (figs. 24- 14 y 24- 15).
Fig. 24-14. Quiste mamario (fle- Fíg. 24-15. Tejido mamario nor-
cha). mal. (Gentileza de Robert Kuo.)
CAPÍTULO 24 OTRA S M OD A LIDADES D I AGNÓSTICAS Y TERAP~UTICAS
OJOS
La ecografía se utiliza en oftalmología para detectar desprendi-
miento de la retina, hemorragia del cuerpo vítreo o cuerpos extra-
ños intraoculares.
ESTRUCTURAS VASCULARES
La ecografía Doppler permite el estudio de estructuras vasculares
y del flujo sanguíneo en su interior. Un transductor Doppler trans-
mite una frecuencia ultrasónica fija hacia el interior de un objeto en
movimiento (sangre circulante). Como resultado de esta interac-
ción, una variación de la frecuencia transmitida se refleja en direc-
ción de los transductores. Este "cambio de la frecuencia" provoca
un efecto denominado cambio Doppler C-Doppler shift"). El cam-
bio Doppler ayuda a determinar la dirección y la velocidad del flu- Fig. 24-16. Imagen flujo-color de los vasos sangulneos. (De Hagen'
jo sanguíneo. Puede agregarse color a los datos recibidos por el Ansert, Textbook of dtagnostic ultrasonography, s• ed., St Louis,
transductor para indicar la dirección de la sangre circulante. Este có- 2001, Mosby.)
digo cromático no debe confundirse con la sangre arterial y la san-
gre venosa, dado que indica la dirección del flujo sanguíneo en re-
lación con el transductor y no el origen del flujo sanguíneo.
La técnica de flujo-color permite detectar áreas de estenosis, obs-
trucción del flujo o formación de placa en el interior de un vaso. La
ecografla Doppler detecta aneurismas, trombosis venosas profun-
das y malformaciones vasculares (fig. 24-16). Se está utilizando en
lugar de la venografia convencional del miembro inferior. Represen- Escala gris: visualización de los diversos niveles de brillo o
ta una herramienta eficaz para detectar trombos venosos profundos tensidad ecoicos en distintos matices de gris.
en las piernas, sin recurrir a un medio de contraste yodado. Frecuencia: cantidad de ondas ultrasónicas por segundo.
Hiperecoica: estructura o región anatómicas que generan
EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO DE TRASTORNOS ecos que los normales.
MUSCU LOESQU ELÉTICOS Hipoecoica: estructura o región anatómicas que generan
En los Estados Unidos se comenzó a utilizar la ecografía para evaluar nos ecos que los normales.
las articulaciones, tales el hombro, la muñeca, la cadera, la rodilla y Imagen bidimensional: imagen que se visualizan en a
el tobillo. Estos estudios no son invasivos y permiten la evaluación alto.
dinámica de trastornos de los tejidos blandos intraarticulares, tales Imágenes en tiempo real: imágenes ecográficas que
como desgarros del manguito rotador del hombro, lesiones de la movimientos o cambios dinámicos en el interior de una
bursa o ruptura o lesión de nervios, tendones y ligamentos. Estos en tiempo real.
procedimientos musculoesqueléticos pueden utilizarse como estu- lsoecoica: estructura o región anatómicas que generan una
dios auxiliares de la RM. La ecografía posee la ventaja de permitir la tidad de ecos similar a la asociada con los tejidos circundantes.
evaluación dinámica durante el movimiento articular y, por este mo- Longitud de onda: distancia entre cada onda ultrasónica.
tivo, se está convirtiendo en una valiosa herramienta diagnóstica au- Modo-8: abreviatura de modo de modulación del brillo ("b ·
xiliar en la medicina del deporte. ness modulation mode"), fundamento de todas las imágenes
gráficas con escala gris; ecos convertidos en puntos brillantes
DEFINICIÓN DE TÉRMINOS ECOGRÁFICOS intensidad variable, de acuerdo con la intensidad del eco.
Anecoica: estructura o región anatómicas que no generan nin- Onda: energía acústica que se desplaza a través de un
gún eco. Reflexión: energía acústica reflejada desde una estructura
Artificio: eco que no representa un objeto ni una estructura ana- interfiere con la trayectoria prevista de la onda acústica.
tómica reales. Retrodispersión: parte de la energía acústica que se reHeja
Doppler flujo-color: técnica ecográfica que determina la veloci- cia la fuente original.
dad y la dirección del flujo sanguíneo en el interior de un vaso; los Sombra acústica: pérdida de la señal acústica proveniente
cambios de velocidad y dirección se manifiestan como diferentes estructuras situadas detrás de un objeto que bloquea la señal o·
matices de rojo y azul. terfiere con su transmisión; por ejemplo, la sombra producida
Eco: medición de la intensidad de la energía acústica derivada un cálculo intravesicular.
de estructuras anatómicas. SONAR: abreviatura de "Sound Navigation and Ranging"; i
Ecogénica: estructura o región anatómicas que poseen áreas mento naval utilizado para detectar objetos bajo el agua.
generadoras de eco. Transductor: dispositivo que contiene ciertos tipos es
Ecografía de pulso: técnicas ecográficas que utilizan un solo de cristales que son sometidos a una fuerza mecánica para
transductor para enviar descargas breves de ondas ultrasónicas cir una onda ultrasónica; actúa como emisor y receptor de la
que alternan con períodos silenciosos en los que el transductor ultrasónica.
"percibe" los ecos. Transmisión "a través": proceso de obtención de imágenes
Ecografía Doppler: aplicación del efecto Doppler a la ecografía transmitir la sel'\al acústica a través de un objeto o una estru
para detectar variaciones de la frecuencia y la velocidad de una es- y registrar la energía transmitida en la superficie más alejada.
tructura o un medio móviles; la ecografía Doppler se utiliza para es- Ultrasonido: ondas que superan el nivel de frecuencia
tudios del flujo sanguíneo. 20.000 ciclos/segundo (20 KHz); en la ecografía diagnóstica,
Ecografía: procedimiento de generación de imágenes con ultra- utilizan frecuencias que varían entre 1 y 17 MHz.
sonidos. Velocidad del sonido: velocidad con la que el sonido a
Efecto Doppler: alteración de la frecuencia o la longitud de on- un medio dado; este parámetro varía significativamente entre
da que se reflejan desde estructuras o medios móviles. tructuras que contienen gas, aire, grasa y hueso.
OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAP~UTICAS CAPITULO l4
RESONANCIA MAGNÉTICA
' ¿
( •p
y la velocidad de recuperación de estos núcleos a partir de la
estimulación por ondas radioeléctricas en presencia de un campo
Q
. ~ ,.
~ , fj\
. - .
magnético. Paciente
Es cada vez más popular referirse a los servicios de radiología co-
mo centros de diagnóstico por imágenes. Esta nueva terminolo-
gía se debe, en parte, al empleo creciente de la RM. La importan- . ... .,
.
Aplicaciones clínicas
Los técnicos especializados en RM y TC deben poseer profundos
conocímíentos de anatomía (induida la anatomía de cortes) para
poder interpretar correctamente las imágenes de varios planos o
cortes. Un conocimiento exhaustivo de los puntos de reparo óseos,
los órganos y la localización de los vasos sanguíneos permitirá al
técnico radiólogo determinar si los barridos abarcaron corectamen-
te la región de interés.
Los técnicos especializados en RM también deben conocer có-
mo los factores técnicos afectan la producción de señales. Los fac-
tores técnicos influyen sobre el contraste y la resolución espacial;
por lo tanto, el técnico radiólogo debe utilizarlos para lograr una
imagen de óptima calidad.
La TC mejora el contraste de los tejidos blandos en comparación
con las imágenes en pantalla-película convencionales. Esta capaci-
dad de contraste se denomina resolución del contraste. La RM es
más sensile a la composición molecular de los tejidos y, por lo tan-
to, permite una excelente resolución del contraste, como se obser-
va en las imágenes reproducidas en las figuras 24-2 l y 24-22. Por
ejemplo, la RM es sensible a la pequeña diferencia de composi- Fig. 24-21. Corte sagital con RM.
ción tisular entre la sustancia gris y la sustancia blanca del cerebro.
En consecuencia, la RM está reemplazando progresivamente a la
TC como estudio de elección para evaluar enfermedades que afec-
tan al SNC, sobre todo para examinar procesos patológicos de la
sustancia blanca.
Mientras que la TC y la radiografía convencional miden la ate-
nuación del haz de rayos, la RM se basa en una técnica que esti-
mula el cuerpo para producir una señal de radiofrecuencia y utili-
za una antena o bobina receptora para medir la intensidad de es-
ta señal.
La RM permite el diagnóstico de patologlas, como las que afec-
tan al SNC, mediante comparaciones entre la señal producida en
los tejidos normales y la señal producida en los tejidos afectados.
Como la RM no utiliza radiaciones ionizantes, se la considera
más inocua que la TC en términos de riesgo biológico para los te-
jidos. Aun cuando el equipo de RM no utilice radiaciones ionizan-
tes, es necesario considerar las medidas de segurídad descritas
más adelante.
Principios físicos de la RM
Ciertos núcleos en el cuerpo absorben y reemiten ondas ra-
dioeléctricas con frecuencias espeáticas cuando están bajo los
efectos de un campo magnético. Estas radioseñales reemitidas
contienen información del paciente que es captada por un recep-
tor o una antena. La señal eléctrica proveniente de la antena se
transmite a través de un convertidor de señales analógicas a seña-
Fig. 24-22. Corte coronal con RM.
les digitales (de A a D) y, luego, a una computadora, donde se re-
construye una imagen del paciente.
La figura 24-23 ilustra los principales com ponentes del sistema
de RM, estos se analizarán, con mayor detalle, más adelante. Sin
embargo, antes de iniciar un estudio de los componentes del equi-
po de un sistema de RM, se comentarán los principios físicos de la
RM.
Conver.
Magneto señ
(campo Receptor - analógica
magnético a dig~ales
INTERACCIÓN DE LOS NÚCLEOS CON LOS CAMPOS CUADRO 24 -1. NÚCLEOS ADECUADOS PARA RM
MAGNÉTICOS (EL FUNDAMENTO DE LAS IMÁGENES Hidrógeno
1 H
POR RM) 1
Las imágenes radiográficas son consecuencia de la interacción de 13 c Carbono
los rayos X con los electrones que rodean a los núdeos de los áto- 6
mos, mientras que las imágenes por RM derivan de la interacción 14 N Nitrógeno
de ondas radioeléctricas (y campos magnéticos estáticos) con 7
los núcleos exclusivamente. No todos los núdeos responden a 17 o Oxígeno
los campos magnéticos. El cuadro 24- 1 presenta una lista de los 8
39 K Potasio
núdeos en el cuerpo que son magnéticos por sí mismos (los que
19
poseen una cantidad impar de protones o neutrones) y, por lo tan- 19 F Flúor
to, son apropiados para los estudios con RM. Si bien, en teoría, 9
existen varios núcleos apropiados, en la actualidad, la mayoría de 23 Na Sodio
las imágenes por RM se obtienen con núcleos de hidrógeno 11
(protones aislados). 31 p Fósforo
Esta preferencia se debe a que hay gran cantidad de hidrógeno 15
en el organismo. Esto es evidente, ya que cada molécula de agua
Núcleos magné11cos (can1idad impar de protones o neutrones). El hidrógeno es el nú·
contiene dos átomos de hidrógeno y aproximadamente el 85%
cleo mAs abundante en et cuerpo.
del cuerpo está compuesto por agua. Además, también hay hidró-
geno en muchas otras moléculas. Así, un centímetro cúbico de
cualquier parte del cuerpo puede contener aproximadamente
1.022 átomos de hidrógeno, y cada uno puede emitir y recibir ra-
diosei\ales. No existe ningún otro núcleo en cantidades de esta
magnitud y que emita sei'\ales de la misma intensidad
PRECESIÓN
La obtención de imágenes por RM es posible, porque de un nú-
deo magnético precede alrededor de un campo magnético está-
tico (inalterado) fuerte. El fenómeno de precesión tiene lugar
siempre que una fuerza externa ejerza una acción sobre un
objeto giratorio. La figura 24-24 ilustra tres ejemplos de prece-
sión. Un trompo sobre el cual actúa la fuerza de gravedad, mues-
tra precesión y oscilación alrededor de la línea definida por la di-
rección de la fuerza gravitacional. En la RM, se produce la prece-
sión de un protón giratorio (núcleo de hidrógeno) inmerso en un
campo magnético fuerte. Un tercer ejemplo está representado por
la propia Tierra, la cual efectúa un movimiento de precesión, debi-
do a la interacción entre las fuerzas del sol y los planetas.
La velocidad de precesión de un protón en un campo magné-
Fíg. 24-24. Ejemplos de precesión.
tico aumenta, a medida que se incrementa la fuerza del cam-
po magnético. La velocidad de precesión de los protones en un
sistema de RM es difícil de imaginar. En un sistema con un campo
magnético de baja intensidad, es posible que la velocidad de pre-
cesión de los protones sea de 5.000.000 de ciclos por segundo
(véase la fig. 24-24). La velocidad de precesión de un trompo es
de un ciclo por segundo, y la de la líerra, de solo 0,004 ciclos por
siglo.
RESONANCIA
Las ondas radioeléctricas modifican mucho la precesión de los nú-
cleos, porque el campo magnético variable en el tiempo de las
ondas radioeléctricas se modifica con la misma velocidad que la
velocidad de precesión de los núcleos. Esto significa que, a medi-
da que el núcleo rota, el campo magnético se manifiesta en el mo-
mento preciso para e¡ercer un máximo efecto que "empuja· al nú-
cleo fuera del campo magnético esMtico. Esta sincronización entre
una fuerza y un sistema de modificación periódica ejemplifica el
concepto de "resonanciaff.
Otro ejemplo común de resonancia es el acto de empujar a un
niño sobre un columpio. Cuando empujamos a un niño sobre un
columpio, naturalmente, ejercemos el impulso en "resonancia"; es
decir, aplicamos la fuerza con una frecuencia equivalente a la fre-
cuencia con la que el columpio retoma hacia nosotros. Sabemos
que la aplicación de fuerza a cualquier otra frecuencia será ineficaz
(fig. 24-26). Así, el principio de resonancia explica por qué aplica-
mos ondas de radiofrecuencia en forma de pulsos para obtener
imágenes por RM. Debido a su longitud de onda específica, las
ondas radioeléctricas están en resonancia con la precesión de
los núcleos. Esto explica el uso de ondas radioeléctricas en lugar
de otras ondas electromagnéticas, tales como las microondas o la
luz visible, ya que por sus longitudes de onda, estas últimas no es-
tarian en resonancia con la precesión de los núcleos.
RELAJACIÓN
Cuando el pulso de radiofrecuencia enviado a los núcleos finaliza,
los núcleos están efectuando juntos movimientos de precesión en
fase. Tan pronto como el pulso de radiofrecuencia se apaga, los nú-
cleos comienzan a adoptar una configuración más aleatoria en un
proceso, denominado relajación. A medida que los núcleos se re-
lajan, la señal RM recibida desde los núcleos en precesión dismi-
nuye.
La velocidad de relajación aporta información sobre tejidos
normales y procesos tisulares patológicos. Por lo tanto, la relajación
afecta el aspecto de las imágenes por RM. Como se observa en la
figura 24-28, la relajación puede dividirse en dos categorías que,
generalmente, se denominan relajación Tl y relajación T2.
Fig. 24-28. Dos categorías de relajación.
OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS CAPiTU LO 24
RESUMEN
La intensidad de la señal de RM, recibida por la antena o bobina
receptora, se utiliza para definir el brillo de cada punto de la ima-
gen del paciente. Así, las diferencias entre T1 y T2, y la densidad
del espín de los tejidos inducen diferencias del brillo relativo de los
puntos de la imagen.
Los factores primarios que determinan la intensidad de la se-
ñal y, por lo tanto, el brillo de las distintas partes de la imagen, o
contraste de la imagen, son la densidad del espín y las velocida-
des de relajación T1 y T2. Otros factores, como el flujo sanguíneo
o el material de contraste, también cumplen una función, pero su
discusión no se considera pertinente en esta introducción.
La RM representa una forma esencialmente distinta de visualizar
el cuerpo en comparación con otros métodos diagnósticos por
imágenes. Por ejemplo, en la radiografía, el aspecto de la imagen
está determinado por la densidad física (gramos por cm3) y el nú-
mero de átomos de los tejidos. En la radiografía, la velocidad de re-
cuperación de los átomos después de su interacción con los rayos
X no reviste importancia, mientras que, en la RM, la velocidad de
recuperación de los núcleos después de aplicar ondas de radio-
frecuencia (velocidad de relajación) es el factor principal de la ima-
gen_ Este concepto es el fundamento racional de una imagen por
RM, como la reproducida en la figura 24-31. En las imágenes por
RM, un te~do de alta densidad; como una estructura ósea densa,
no crea contraste de imagen. Como se observa en esta imagen sa-
gital por RM de la cabeza, es posible visualizar claramente los teji- Fig. 24-31. Imagen sagital de la cabeza con RM (imagen Ti).
dos blandos, tales como sustancias blanca y gris del cerebro, el
tronco cerebral y el cuerpo calloso, debido a que los núcleos de
estos tejidos respondieron en la forma descrita antes.
CAPITULO l~ OTRAS MO DALIDADES D IAG N ÓS TICAS Y TERAP~UTICAS
MAGNETOS
El componente más visible y, probablemente, discutido con mayor
frecuencia, del sistema de RM es el magneto. El magneto genera
el campo magnético estático (de intensidad constante) intenso
alrededor del cual ocurre la precesión de los núcleos. Existen tres
tipos posibles de magneto para el sistema de RM, y cada uno po-
see características singulares. No obstante, todos tienen un objeti-
vo común que consiste en generar un campo magnético que se
mide en unidades Tesla* La fuerza de los campos magnéticos uti-
lizados en la práctica clínica varía entre O, l y 3 Tesla. Con fines
Fig. 24· 35. Comparaciones de la fuerza del campo magnético. RM-
comparativos, el campo magnético de la Tierra mide aproximada-
mente 0,00005 Tesla (fig. 24-35). de O, 1 a 3 Tesla ( 1.000 a 30.000 Gauss).Tierra- 0,00005 Tesla
La fuerza del campo magnético estático que rodea al magneto, (0,5 Gauss).
denominada campo magnético marginal a veces, se mide en uni-
dades Gauss.t Una unidad Tesla equivale a 10.000 unidades
Gauss.
..J
Fig. 24-40. Sistema de RM abierto, 0,23 T (Gentileza de Phílíips Me-
d1cal Systems.)
CAPiTU LO 24 OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS
COMPUTADORA Y MONITORES
El quinto y último componente del sistema de RM induye la com- Fig. 24-44. Consola de control y monitor de RM (Gentileza de l'tli-
putadora y los monitores. La computadora procesa la informa- llips Medica! Systems.)
ción proveniente de diversas partes del sistema de RM. Durante el
barrido, controla la sincronización de los pulsos para que coincidan
con los cambios de la fuerza de los gradientes de campos magné-
ticos. Después del barrido, la computadora reconstruye la imagen
del paciente mediante técnicas similares a las utilizadas en la TC. los controles utilizados por el técnico radiólogo para seleccionar
La computadora contiene dispositivos de memoria interna y ex- las secuencias de pulso, establecer los diversos parámetros ie-
terna. La memoria interna permite el manejo de los millones de bi- gulables por el operador (como la cantidad de promedios de se-
tes de información necesarios para definir una imagen del pacien- ñal y el tiempo de repetición (TR) de los pulsos, e iniciar el barri-
te. La memoria externa comprende los distintos tipos de medios do. Los controles del monitor permiten modificar el brillo y el
de almacenamiento magnético, tales corno los discos rígidos y los contraste, a fin de resaltar aspectos importantes de la imagen (ÍJ8.
discos ópticos utilizados para guardar la información a fin de utili- 24-44).
zarla en el futuro. A menudo, se incluyen otras estaciones de trabajo independien-
La consola de control, que contiene los controles de la compu- tes, fuera del sistema de RM (en salas completamente separadas)
tadora y el monitor, a menudo, está ubicada en una sala lindante para permitir la visualización y el procesamiento de las irragenes
separada por una ventana de gran tamaño. Esta consola contiene simultáneamente con el examen de otros pacientes.
. ..
CUADRO 24-2. RESUMEN DEL PROCESO DE TOMA DE IMAGENES CON RM Y LOS COMPONENTES DEL SISTEMA
••
1. Aplicar un campo magnétiro estAtico Magneto Alineaoón y precesión de los núcleos.
2. Aplicar un gradiente de campo magnético (variación de la Bobinas de gradientes Precesión de los núdeos en una frecuenoa dada para permW
fueri:a delcampo magnético sobre el paciente) la selección de los cortes.
3. Aplicar pulsos de RF Bobtna emisora o antena de RF La precesión de los núdeos en el área del corte se produce
en fase con un ángulo mAs ampho.
4. Recibir la sellal de RF Bobina receptora o antena DERF La sei'lal eléctnca es reábida desde los núdeos y transmitJda a
la compulddora.
5. Convertir la senal en imágenes Computadora y morntor Visua~zaoón de la imagen reconstruida
OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPÉUTICAS CAPÍTULO 24
TORSIÓN DE OBJETOS METÁLICOS que las técnicas embarazadas pernlanezcan fuera de la sala de ba-
El tercer riesgo potencial se relaciona con objetos metálicos, tales rrido, durante el pulsado de los gradientes. Los expertos en radio-
como clips quirúrgicos en el interior del cuerpo, y su interacción biología continúan investigando el riesgo de efectos adversos pro-
con el campo magnético estático. El campo magnético puede in- vocados por campos electromagnéticos.
ducir un movimiento de torsión del objeto metálico y dano de los
tejidos circundantes. Antecedentes del paciente
La contraindicación más importante dentro de esta categoría se Es esencial interrogar exhaustivamente al paciente antes del exa-
relaciona con pacientes con clips por aneurismas intracraneales. men. El uso de un medio de contraste requiere indagar sobre posi-
Varios clips para aneurisma sufrieron una torsión cuando se los ex- bles alergias. Antes del examen, el paciente debe recibir un formu-
puso al campo magnético estático usado en la RM. Se los conside- lario de información con las preguntas del interrogatorio. Se deben
ra una contraindicación, salvo que se conozca el tipo preciso de averiguar los antecedentes quirúrgicos laborales y de accidentes. Si
dips y se confirme que no son ferromagnéticos:* se desconoce la naturaleza precisa de un implante, el examen de-
Se recomienda cautela en los pacientes con clips quirúrgicos re- berá ser postergado hasta obtener una descripción exacta.
cientes. Las prótesis de reemplazo estapedial también pueden En algunos casos, también se deben obtener radiografías con-
considerarse una contraindicación para la RM. Los pacientes con vencionales antes de la RM. Las prótesis de los miembros son
objetos mettilicos, tales como proyectiles de armas de fuego, es- magnéticas y deben ser retiradas antes de ingresar en la sala, pa-
quirlas de mortero y, sobre todo, objetos metálicos intraoculares, ra evitar que se conviertan en proyectiles potenciales. Ciertos deli-
deben ser cuidadosamente evaluados; en estos casos, pueden es- neadores permanentes para ojos y otros elementos para el maqui-
tar indicadas radiografías convencionales. llaje ocular pueden contener fragmentos metálicos y provocar mo-
lestias.
CALENTAMIENTO LOCAL DE TEJIDOS
Y OBJETOS METÁLICOS
Otro aspecto relativo a la seguridad es el calentamiento local de CUADRO 24-4. MUESTRA DE FORMULARIO INFORMATIVO PARA RM
los tejidos y objetos metálicos grandes dentro del cuerpo del
paciente. Los pulsos de RF que pasan a través del paciente deter- Usted ha sido derivado al Centro de Estudios Diagnóstiros por Resonancia
minan un calentamiento de los tejidos. Este fenómeno se mide en Magnética para efectuar un examen que podría aportar información útil
sobre su condición física. La resonancia magnético (RM) es una técnica
W/k.g (vatios [watts] por kilogramo) y se designa como relación de que permite obtener imágenes del interior del cuerpo. Requiere que el po·
absorción específica, o SAR Cspecific absorption ratio"). El técnico ciente seo colocado en el interior de un imón grande. Su cuerpo recibiró
radiólogo debe tener presente los límites de SAR, aunque los es- seilales radioeléctricas, que determinarón que su cuerpo emita sella/es ra-
cáneres de RM pueden tener la capacidad de regular los paráme- dioeléctncas débiles, que serón captadas por una antena y formarón una
tros, de manera de no superar los límites de la SAR Para que el imagen en una computadora. El examen duraró alrededor de una hora.
equipo realice este cálculo, a menudo, el técnico radiólogo debe Las únicas molestias potencio/es serón permanecer inmóvil en lo cavidad
ingresar el peso del paciente. central del imán durante un cierto tiempo y el nivel de ruido asociado con
La cantidad de calor producida depende del número de cortes, el estudio.
el ángulo de •ffip", la cantidad de promedios de señal, el TR y el ti- Este estudio puede ser riesgoso si usted posee elementos metálicos in-
po de tejido. El cuerpo posee la capacidad de disipar el calor me- tracorporales como consecuencia de cirugfas o occidentes previos.
Por favor, ínfórmenos si fue sometido a operación del ofdo interno o tie-
diante los procedos circulatorios y de evaporación normales. Con ne alguno de los siguientes elementos o condiciones:
los niveles de RF de la RM, no se documentó ningún caso de ca- • Marcapaso cardiaco
lentamiento tisular biológicamente deletéreo. • Implante electrónico
No obstante, éste es uno de los motivos por los cuales la RM no • Clip poro aneurisma cerebral
se utiliza como examen de rutina en las embarazadas, ya que • Fragmentos metálicos
el aumento de la temperatura fetal puede ser perjudicial. Este efec- • Fragmentos metólicos intraoculares (o previamente extraídos)
to de la RM no ha sido debidamente documentado. • Prótesis oculares
• Embarazo
INTERFERENCIA ELÉCTRICA CON LAS FUNCIONES En la sala de examen, no debe ingresar ningún elemento que puedo
NORMALES DE LAS CÉLULAS NERVIOSAS ser atraído por el imán. Usted podría recibir una inyección de un medio de
Y LAS FIBRAS MUSCULARES contraste para aumentar la eficacia diagnóstica del estudio. Este agente
seró inyectado en una de sus venas. La mayorfa de los personas na expe-
Los campos magnéticos inducidos por gradientes rápidamente rimentan efectos adversos como consecuencia de esto inyección.
cambiantes pueden generar corrientes eléctricas en los tejidos, Su radiólogo responderá a cualquier pregunta que usted desee formular
que pueden ser de suficiente intensidad para interferir con la fun- sobre el procedimiento, antes o en el momento del estudio.
ción normal de las células neNiosas y las fibras musculares. Algu- Por favor, vacfe sus bolsillos y quítese el reloj. los aros. los collares. las
nos ejemplos son la sensación de "flash" luminoso y la aparición cadenas y cualquier objeto metálico que utilice en el cabello. Es posible
de fibrilación ventricular. Este riesgo no es motivo de preocupación, que se le solicite utilizar uno bota hospitalario.
pues la máxima modificación de campo magnético gradiente per- Su nombre y apellido: Su peso corporal: - - - -
mitida en la RM es, por lo menos, 1O veces menor que el umbral
(Gentileza de University of lowa Hospitals and Oinics.)
para el desarrollo de fibrilación.
Riesgos laborales
Hasta el momento, no se documentó ningún efecto biológico ad-
verso en técnicos radiólogos que trabajan en servicios de RM. Co-
mo medida de precaución, algunos centros de RM recomiendan
• Helken JP, Brown JJ. Manual of dinicol mognetic resononce imaging. ed. 2, 1991, Raven
Press.
CAPÍTULO 24 OTRAS MODALIDADES DIAG N ÓSTICAS Y TERAP~UTICAS
Agentes de contraste
Los agentes de contraste se utilizan cada vez más en los exámenes
con RM. Un agente de contraste común es el gadolinio-DTPA (Gd-
DTPA)~ Se administra generalmente en dosis de 0,2 ml)kg. a una
velocidad no mayor de 10 ml)min. La inyección puede ser segui-
da de un lavado con solución fisiológica. El paciente puede experi-
mentar una sensación de molestia en el sitio de inyección y debe
ser observado durante la inyección y después de ella para detectar
posibles reacciones. El Gd-DTPA es menos tóxico y provoca menos
efectos colaterales que los medios de contraste yodados.
La principal via de eliminación de los agentes de contraste es la
renal; por lo tanto, la insuficiencia renal es una contraindicación
para su administración. El embarazo también puede ser una con-
raindicación.
Se considera que el Gd-DTPA es un agente paramagnético y
acorta los tiempos de relajación Tl y T2 de los protones del
agua. Globalmente, el Gd-OTPA acelera la velocidad de alineación
de los protones hídricos en el campo magnético principal. Esto de-
termina una señal de RM de mayor intensidad y a un mayor con-
traste, sobre todo en áreas donde el gadolinio atraviesa la barrera
hematoencefálica (BHE). {La barrera hematoencefálica es la barre- Fig. 24-48. Sin medio de contraste (imagen T1 ). (~s áreas patológi-
ra selectiva que separa la sangre del parénquima del sistema ner- cas se observan de color gris, véanse flechas.)
vioso central.) El medio de contraste permanece confinado en el
torrente vascular durante tiempo, salvo que la BHE se esté altera-
da por un proceso patológico. El Gd-DTPA, en general, se utiliza pa-
ra secuencias pulsadas T 1.
El Gd-OTPA mejora la observación de tumores pequeños y tu-
mores isomtensos con relación a los tejidos cerebrales normales.
El uso más frecuente del Gd-DTPA es para evaluar el sistema ner-
vioso central. Es adecuado para evaluar meningiomas, neuromas
acústicos, schwannomas, cordomas y tumores hipofisarios
(figs. 24-48 y 24-49). {Para las definiciones, véase el glosario al fi-
nal del capítulo.)
Este medio de contraste, a menudo, ayuda a diferenciar entre
una enfermedad primaria (tumor) y los efectos secundarios de la
enfermedad (edema). Además, es útil para examinar metástasis, in-
fecciones, procesos inflamatorios e infartos cerebrales subagudos.
En la médula espinal, el Gd-DTPA aumenta la sensibilidad para de-
tectar tumores primarios y secundarios, y puede ayudar a distinguir
entre un proceso cicatricial y una enfermedad discal recurrente des-
pués de una intervención quirúrgica de la columna vertebral.
Aspecto anatómico
IMÁGENES T1
El acortamiento del TR en la secuencia de pulso tiene por finalidad
optimizar la diferencia de la intensidad de señal asociada con tiem- Fig. 24- 49. Con medio de contraste, Gd-DTPA (imagen Tl). (Las
pos de relajación T1. Una secuencia con TR y un TE breves ge- áreas patológicas aparecen como zonas "bñllantes• en la parte central
nera una imagen Tl (TR 350-800 ms y TE 30 ms o menos). Es- del cerebro, véanse flechas.)
to permite que las estructuras asociadas con un TR Tl breve sean
brillante (tejido adiposo, líquidos proteicos, hemorragia subaguda)
y las estructuras con un TR T1 prolongado sean más oscuras (tu-
mor, edema, inflamación, líquido puro, LCR). En el caso de las imá-
genes Tl, es importante recordar que, a medida que se acorta el
TR. disminuye la relación señal/ruido global.
IMÁGENES T2
las imágenes T2 requieren una secuencia de pulso con TR y TE
prolongados (TR 2000 ms y TE 60-80 ms). A medida que se pro-
longa el TE, aumenta el contraste T2, pero la relación global señal/
ruido disminuye. Las estructuras en una imagen T2 presentarán un
patrón de contraste inverso al observado en las imágenes T 1.
Las estructuras con un TR T2 prolongado aparecen brillosas (tu-
mor, edema, inflamación, líquido puro, LCR). Las estructuras con
un TR T2 breve son oscuras (p. ej., estructuras que contienen hie-
rro, como los productos de degradación sanguíneos).
LCR
•• .. ....
'
10,8
'
2.000 250
T2 de la mayoría de los tejidos varia entre 20 y 300 ms, aunque Sustancia gris 10,5 475 118
el T2 del agua es de aproximadamente /.000 ms (véase cuadro Sustancia blanca 11 300 133
24-5). Tejido adiposo 10,9 150 150
Nótese que Tl es igual o superior a los tiempos de relajación T2 Tejido muscular 11 450 64
para cualquier tejido considerado. Las secuenáas de pulso, en ge- Hígado 10 250 44
neral, se seleccionan para acentuar la diferencia entre los tiempos
• Comparaaóo de las densidades de protones y los valores de T 1 y T2 representa!MlS
de relajación de los distintos tejidos. El contraste entre los tejidos para civersos tipos de tepdos con fuerza de ~ tnterme<ia.
de la imagen final por RM se logra acentuando estas diferencias.
Sin embargo, si hay una escasa cantidad de protones de hidróge-
no móviles (como ocurre para el hueso cortical y el aire), la ima-
gen final será negra, independientemente de la forma en que se
altere la secuencia de pulso.
Estas diferencias entre los tiempos de relajación permiten que la
computadora distinga los diferentes tipos de tejido. Debe recordar-
se que, a diferencia de lo que ocurre en la TC, el aspecto de un ti-
po específico de tejido en la imagen por RM no se relaciona con
la atenuación de los rayos X porque no se utiliza energía radiante.
La imagen por RM refleja la velocidad y la fuerza de la señal
emitida durante la relajación por los núcleos estimulados de
los tejidos específicos. El cuadro 24-5 presenta el aspecto de los
diversos tejidos en las imágenes T1 y T2.
En general, el hueso no genera señales durante la relajación Tl
y T2, y por lo tanto, aparece negro en la imagen por RM. Esto se
debe a la unión estrecha de los protones de hidrógeno, en el hue-
so cortical. La médula ósea roja puede observarse de color gris en Fig. 24-SO. Imagen Tl.
las imágenes T l.
En el caso del aire, los núcleos estimulados no generan una se-
ñal dentro de los períodos permitidos para las imágenes T 1 o T2
y, por lo tanto, también se observa de color negro en la imagen. La
sangre o el líquido cefalorraquídeo (LCR) que fluyen en el interior
de un conducto pasan más allá de las bobinas receptoras antes de
que la señal pueda ser adquirida con ponderación Tl . En conse-
cuencia, las áreas de hueso cortical, el aire, la sangre en movimien-
to o el LCR se apreciarán como áreas negras sin señal en las imá-
genes Tl.
Sin embargo, algunos de estos elementos, tales como el LCR/a-
gua, presentan un aspecto brillante en las imágenes T2 con un TR
más prolongado, como puede apreciarse comparando las imáge-
nes Tl y T2 reproducidas en lils figuras 24 50 y 24-51 .
PLANOS DE ORIENTACIÓN
A diferencia de lo que ocurre en la TC, la RM permite obtener dis-
tintos planos de orientación sin modificar la posición del paciente.
Las bobinas de gradientes determinan la orientación de las regio- Fig. 24-51 . Imagen T2.
nes anatómicas. Los datos pueden adquirirse en los planos trans-
versal, sagital o coronal. A diferencia de las imágenes reformatea-
das de la TC, que pueden presentar un aspecto más "granulado"
en los planos coronal o sagital, en la RM, cada plano de orienta- CUADRO 24-6. ASPECTO DE LAS IMÁGENES Tl Y T2
ción genera una imagen anatómica ciara.
• •• ••
Muestras de estudios con RM Hueso cortical Osruro Oscuro
Médula ósea roja Gris claro Gns oscuro
En las páginas siguientes, se describen los estudios con RM más Oscuro
Aire Oscuro
frecuentes, tales como los exámenes del cerebro, la columna Tefido adiposo Brillante Oscuro
vertebral, los miembros y las articulaciones, el abdomen y la Sustancia blanca cereb<al Gris daro Gns oscuro
pelvis. Sustancia gris cerebral Gris oscuro Gris claro
Se dispone de una cantidad creciente de software para seleccio- LCR/agua Oscuro Brillante
nar, según el tipo de paciente y las consideraciones patológic11s. La Tejido muscular Gris oscuro Gris oscuro
adquisición de imágenes T1 y T2 permite un examen diagnóstico Vasos sanguíneos Oscuro Oscuro
exhaustivo.
El objetivo principal es tomar imágenes de buena calidad
dentro de un límite cronológico aceptable. Cuando se conside-
ran las distintas opciones del software, es necesario tener presen-
te que el tiempo de barrido, la resolución, la relación S/R y la can-
tidad de cortes deben mantenerse dentro de limites aceptables.
CAPÍTULO 24 OTRAS MODALIDADES DIAGNÓSTICAS Y TERAPlO U TICAS
RM DE CEREBRO
Patología demostrada
Procesos patológicos de la sustancia blanca, sobre todo esderosis
múltiple y otros trastornos desmielinizantes.; tumores, procesos in-
fecciosos, como los asociados con el SIDA y la infección herpética;
trastornos hemorrágicos; ACI/ y trastornos isquémicos.
Factores técnicos
• Bobina estándar para la cabeza (fig. 24-52).
• Bobinas superficiales para regiones anatómicas de menor tama-
ño, como la órbita o la articulación temporomaxilar.
• Secuencia Tl (fig. 24-53).
• Secuencia T2 (figs. 24-54 y 24-55).
Posición de la región por explorar Fig. 24- 52. Paciente colocado en el interior de una bobina para la
• Paciente en posición supina, la cabeza hacia adelante. cabeza (el paciente y la bobina serán introducidos en la cavidad cen-
• Cabeza apoyada cómodamente en la bobina. tral del magneto)
• Cabeza y bobina centradas con relación al magneto principal.
Imágenes T1: se utilizan para mostrar estructuras anatómicas.
Las imágenes Tl con Gd-DTPA se utilizan para aumentar el índice
de detección y caracterizar lesiones identificadas en las imágenes
T l y T2 sin contraste.
Imágenes T2: son útiles para mostrar procesos patológicos y el
edema asociado. Algunos procesos que pueden observarse en las
imágenes T2 son infartos, traumatismos, inflamación, degenera-
ción, tumores y hemorragia.
Comparación con la TC: la RM tiene mejor resolución del con-
traste de los tejidos blandos, posee capacidad multiplanar y no re-
quiere radiaciones ionizantes. La RM es superior a la TC para eva-
luar la fosa posterior y el tronco encefálico, debido a la ausencia de
artificios óseos y para detectar alteraciones sutiles del contenido
acuoso.
Cuando es importante identificar calcificaciones, se opta por la
TC, ya que la RM es menos sensible para detectar calcificaciones
pequeñas. La TC y la radiografía convencional siguen siendo las
modalidades de elección para el diagnóstico de fracturas cranea-
les. Un paciente en estado crítico conectado a equipos de monito-
reo y de soporte vital o un paciente traumatizado, generalmente, Fig. 24- 53. Corte sagital (Tl ).
son sometidos a TC, debido a los tiempos más rápidos, la mayor
tolerancia del paciente al movimiento, la capacidad de controlarlo
correctamente y la capacidad de mostrar una hemorragia aguda o
una factura y los componentes físicos del equipo de soporte vital.
Fig. 24- 54. Corte coronal (T2). Fig. 24- 55. Corte axial (T2).
OTRAS MOD ALID ADES DIAGNÓSTIC AS Y TERAP~UTICAS CAPITULO 24
RM DE COLUMNA VERTEBRAL
Medio de contraste
• Gd-DTPA para las imágenes Tl.
• Estas imágenes se adquieren en la región por explorar. El Gd-DT- Fig. 24-56. Columna cervical (la Fig. 24-57. Columna lumbar (la
PA intensifica el mntraste de los tumores y contribuye a diferen- bobina para la columna cervical bobina superficial planar está co·
ciar entre un proceso cicatricial y una enfermedad discal recu- posterior está colocada y el con- locada debajo del paciente [fle-
rrente, en el posoperatorio. junto será desplazado hacia el chas] y el conjunto será desplaza-
centro del magneto). do hacia el centro del magneto).
Factores técnicos
• Columna cervical: bobinas superficiales planar, de contorno o
de cuadratura (fig. 24-56).
• Columnas torácica/lumbar: bobina superficial planar (véanse
flechas, fig. 24-57).
• Secuencia TI (figs. 24-58 y 24-59).
• Secuencia T2 (figs. 24-60 y 24-61 ).
• Gatillado ("gating") cardiaco (ante la sospecha de una
mielopatía)
RM DE ARTICULACIONES Y MIEMBROS
Patología demostrada
Trastornos de la médula ósea, tumores de los tejidos blandos, os-
teonecrosis, desgarros de ligamentos y tendones.
Factores técnicos
• Bobinas superficiales para miembros (extremidades)
(figs. 24-62 y 24-63).
• Secuencia Tl .
• Secuencia T2.
• Si la región por explorar es relativamente profunda, se utiliza una
bobina que rodea al área anatómica de interés. Si la estructura Fig. 24- 62. Colocación de una bobina en la rodilla. (el paciente y la
es superficial, se opta por la bobina que se apoya sobre la región. bobina serán desplazados hacia el centro del magneto.)
Posición de la región por explorar
• Cabeza o pies primero
• Posición supina o prona, según la comodidad del paciente
• Centrar la región por explorar con la bobina
• Bobina centrada con el magneto principal
Imágenes T1: se utilizan para mostrar detalles de estructuras
anatómicas y evaluar el cartílago articular, ligamentos y tendones.
También son útiles para detallar la osteonecrosis.
Imágenes T2: están indicadas para investiga tumores, altera-
oones inflamatorias y el edema que circunda a ligamentos y ten-
-
dones desgarrados. También son útiles para mostrar trastornos de
la médula ósea, tumores óseos y la magnitud de una lesión mus-
cular.
Nota: la RM es una modalidad primaria para evaluar alteracio-
nes internas de la rodilla (figs. 24-64 y 24-65), lesiones de los me- Fig. 24-63. Colocación de una bobina para hombro.
niscos de la articulación temporomaxilar, necrosis avascular, masas
ocupantes de los tejidos blandos y trastornos de la médula ósea.
La RM también demostró ser útil para evaluar lesiones del hombro
(figs. 24-66 y 24-67).
Fig. 24-66. Imagen transaxial del Fig. 24-67. Imagen coronal del
hombro (Tl). hombro (Tl).
O TRAS M ODALIDADES DIAGNÓS TI CAS Y TERAPÉUTICAS CAPiTU LO 24
RM DE ABDOMEN Y PELVIS
Patología demostrada
Tamaño y estadificación de tumores, sobre todo de tumores pediá-
tricos, como neuroblastoma o tumor de Wilms; estructuras retrope-
ritoneales y hemangiomas hepáticos.
Factores técnicos
• Bobina corporal.
• Secuencia T1 .
Fig. 24-68. Paciente colocado para RM del abdomen.
• Secuencia T2.
• Gatillado ("gating") respiratorio.
• Contener la respiración, para imágenes del abdomen superior.
En general, se utiliza una bobina corporal estándar, pero pueden
utilizarse bobinas superficiales para algunas estructuras superficia-
les. Puede emplearse una bobina transrectal para obseivar la prós-
tata y los órganos reproductores.
Gradiente de pulso: campo magnético gradiente aplicado duran- ción, este último término se debería reservar para el caso parti-
te un lapso breve. cular de saturación parcial cuando los pulsos de RF de 90" son
Gradiente de refasaje: campo magnético gradiente aplicado du- suficientemente espaciados en tiempo que el retorno de los es-
rante un lapso breve después de un pulso de excitación selecti- pines nucleares al estado de equilibrio es completo.1
vo, en la dirección opuesta a la del gradiente utilizado para la ex- Saturación: aplicación repetida de pulsos de RF durante un per(o-
citación selectiva; la inversión del gradiente determina un refasa- do breve en comparación con el T, de los tejidos, lo que produ-
je de los espines para formar un eco del esp!n.1 ce una realineación incompleta de la magnetización neta en el
Gradientes codfficadores de flujo bipolares: gradientes de pola- interior del campo magnético estático.'
ridad invertida a fin de codificar velocidades como cambios de Secuencias de pulso: conjunto de pulsos de RC o campos mag-
fase; técnica utilizada en la angiografra con contraste de fase.' néticoa gradientes y espaciamientos temporales entre estos pul-
Imágenes por transformación de Fouríer bidimensionales sos.t
(2DFT): tipo de imágenes en planos secuenciales con el méto- Señal F/D ("free índuction decay"): si se produce la magnetiza-
do de transformación de Fourier.1 ción transversal (Mxy) de los espines, se generará una señal de
Intensificación relacionada con el flujo: proceso por el cual la in- RM transitoria que se extinguirá con una constante de tiempo T2
tensidad de señal de los tejidos móviles (p. ej., la sangre) puede caracterrstica. Esta señal de atenuación es la señal FID.t
aumentarse en relación con la señal derivada de los tejidos está- T1: tiempo de relajación longitudinal o entramado del espín (spin
ticos; tiene lugar cuando los espines saturados son reemplaza- lattice); es la constante de tiempo característica para que los es-
dos por espines completamente magnetizados no saturados en- pines tiendan a alinearse entre sí con el e.ampo magnético exter-
tre los pulsos de REt no.1
Píxel: acrónimo para designar las "partículas· de la imagen; es la T¡ tiempo de relajación transversal o espín-espín; es la constante
fracción separada más pequeña de una imagen digital visualiza- de tiempo característica para inducir la pérdida de la cohesión fá-
ble.I sica entre los espines orientados en un ángulo con el campo
Precesión: giro relativamente lento del eje de un cuerpo giratorio magnético principal debido a interacciones entre los espines;
con la configuración de un cono y causado por la aplicación de nunca es mayor que T,.t
una fuerza de torque que tiende a modificar la dirección del eje Tesla (T): unidad (SI) preferida de densidad de flujo magnético o
de rotación.1 intensidad de campo magnético; una unidad Tesla equivale a
Presaturación: véase Saturación. 10.000 Gauss (la unidad más antigua, CSG); una unidad Tesla
Promediado (promediado de señal): técnica intensificadora SNR también equivale a l Newton/amp-m.'
en la que la misma señal de RM se adquiere repetidamente dos Tíempo de relajación: después de la excitación, los espines nu-
o más veces y, luego, se combina para obtener un promedio.1 cleares tienden a retomar a la posición de equilibrio según estas
Promediado de señal: método para mejorar la relación señal/rui- constantes cronológicas.t
do promediando varios valores de señal FID o de ecos del espín.t Tíempo de repetición: tiempo entre excitaciones sucesivas de un
Pulso de radiofrecuencia (RF): descarga de energía RF que si es- corte (es decir, el tiempo entre el comienzo de una secuencia de
tá en la frecuencia de Larmor correcta, rota el vector de magne- pulso y el comienzo de la siguiente). En las imágenes conven-
tización macroscópico con un ángulo específico que depende de cionales, es un valor fijo que representa el valor seleccionado pa-
la amplitud y la duración del pulso.l ra el usuario; sin embargo, en los estudios con gatillado ("ga-
Radiofrecuencia (RF): radiación electromagnética con una ener- ting") cardíaco, puede variar entre un latido y el siguiente, según
gia apenas menor que la de las radiaciones infrarrojas; las RF uti- la frecuencia cardíaca.t
lizadas en la RM generalmente varlan entre 10 y 100 MHz.l Tíempo del eco (TE): tiempo entre la mitad del pulso de RF de
Recuperación de la saturación: tipo particular de secuencia de 90° y la mitad del eco del espín.
pulso de saturación parcial, en la que los pulsos precedentes de- Torque: fuerza que induce o tiende a inducir la rotación de un
jan los espines en un estado de saturación que permite una re- cuerpo; la magnitud del vector está determinada por el produc-
cuperación completa del estado de equilibrio para el momento to entre la fuerza y el vector de posición en donde se aplica la
en que se produce el pulso siguíente.1 fuerza.1
Recuperación por inversión: secuencia de pulsos de RF para RM Tronsformad6n de Fourier (TF): procedimiento matemático para
en la que la magnetización neta es invertida y retorna al estado separar los componentes de frecuencia de una señal de sus am-
de equilibrio con la emisión de una señal de RM.t plitudes en función del tiempo; se utiliza para generar el espec-
Relación señaVruido: contribuciones relativas a una señal detec- tro derivado de la señal FID; es esencial para la mayoría de las
tada de la señal verdadera y las señales aleatorias o el ruido su- técnicas diagnóstica por imágenes.!
perpuestos; se puede mejorar promediando varías señales de Turbulencia: en un líquido en movimiento, componentes de velo-
RM, seleccionando volúmenes mayores o aumentando la fuerza cidad que fluctúan en forma aleatoria y provocan el desfasaje de
del campo magnético B0 .1 los espines y la pérdida de la señal.'
Resolución del contraste: capacidad de un sistema de generación Visualización del eco del espín: cualquiera de las diversas técni-
de imágenes de diferenciar un tejido blando de otro tejido blan- cas de RM en las que se utiliza la señal del eco del espín en lu-
do vecino. Es la principal ventaja de la RM.t gar de la señal FID.t
Saturación parcial (SP): técnica de excitación basada en la apli- Vóxel: elemento de volumen ("volume element"); elemento del
cación de pulsos de RF de 90" repetidos, iguales o menores que espacio 30 que equivale a un pixel para un espesor de corte de-
T1; aunque generamente se denomina recuperación de satura- terminado.!
t Bushong. Stewart C: Magnetic resonance imaging physical and biologicol principies, 2'
ed.• Mosby-Year Book, 1995.
; Signa Applications Guide: Vascular magnetic resonance imaging, Vol 3. GE Meáical
Systems, Cal fo E8804DB, 1990.
CAPITULO 24 OTRAS MODALIDADES DIAGNÓ ST ICAS Y TERAP~UTICAS
Mano
PA 100% 0% 100% 0% 100% 0% 100% 0% 99%
Oblicua 100% 0% 100% 0% 100% 0% 100% 0% 99%
Lateral (lateral en a.baniro) 88% 8% 800/o 13% 88% 12'*> 90% 3% 79%
Lateral (en extensión) 38% 39'lb 400/o 27% 350/o 44% 41% 37% 26%
Lateral (en flexión) 15% 41% 7% 33% IO'lb 49% 21% 34% 1%
AP oblicua bilateral 4% 45% 00/o 33% 3% 38% 6% 54% 19%
Dedos
PA 97% 1% 93% 70/o 97% 0% 97% 1% 100%
Oblicua 96% 3% 87% 13% 99% 1% 96% 3% 94%
Lateral 98% 1% 93% 7% 100% 00/o 97% 1% 100%
Pulgar
AP 95% 2% 800/o 13% 95% 1% 97% 1% 91%
Lateral 99% 1% 93% 7% 100% ()'lb 99% 0% 100%
Oblicua 95% 2% 93% 7% 95% 3% 96% 1% 94% 411b
PA 21% 24% 27% 33% 27% 22% lS'ló 26% 30% ~
PA, desviación escafoides-cubital 43% 5 1% 400/o 60% 37% 54% 500/o 46% 69% 261!b
PA. traumatismo de escafoides sin desviación 18% 5 1% 200/o 20% 18% 54% 18% 54% 28% 19C!b
PA. desviación radial 11% 39% 7'ló 20% 12% 38% 12% 43% 10% 22%
Túnel carpiano 9% 59'lb 7% 33% 9% 63% 9% 62% 2% 31%
Puente carptano 4% 37% 7% 13% 5% 40% 30/o 400/o 2% 21%
R. Mina; E. espeoales. Indica el ~ de los que respondieton a la encues1a e niicaron que estas proyecóones/pos;Qones se realizaban en sus instituóooes dlnicas romo pn1¡ei:·
cienes de Mina o espeoales, segt.> se define en este libro.
APÉNDICE A
Antebrazo
AP 100% 99% 1% lOO<lb lOO<lb
Lateral 100% 9gqo 0% lOO<lb 100%
Codo
AP 99% 0% 100% 0% 100% 0% 99% 0% 99% 0%
Oblicua interna solamente 25% 18% 20% 0% 24% 26% 26% 15% 14% 24%
Oblicua externa solamente 30% 13% 33% 0% 31% 18% 28% 12% 34% 19%
Obhca interna y externa 54% 20% 53% 7% 51% 22% 56% 21% 36% 231lb
Lateral 99% 1% 100% 0% 99% 1% 99% 0% 99% 0%
AP en flexión parcial 24% 55% 20% 53% 31% 53% 16% 6 2% 25% 46%
Flexión aguda 5% 39% 13% 27% 5% 41% 4% 4 1% 6% 27%
Axiolaterales 7% 26% 7% 27% 12% 23% 3% 291lb 4% 16%
Laterales rotacionales de la cabeza del radio 5% 34% 0% 20% 4% 37% 7% 35% 11% 4 1%
Húmero - sin traumatismo agudo
AP 98% 1% 100% 0% 97% 1% 99% 0% 98% 0%
Lateral por rotaoón (lateromedial paciente en posición AP) 91% 3% 93% 0% 88% 4% 94% 1% 71% 12%
Mediolateral, paciente en pos1C1ÓO PA 25% 21% 33% 20% 28% 26% 16% 18% 51% 7%
Húmero - traumatismo agudo
AP (neutra) 95% 1% 100% 0% 92% 1% 97% 0% 99% 0%
Lateral con mesa transveisal 57% 18% 53% 27% 62% 14% 53% 2 lllb 41% 24%
Transtorácica 67% 23% 73% 27% 73% 19% 59% 28% 33% 31%
En Y escapular 58% 26% 40% 40% 58% 26% 62% 22% 79% 11%
(Cooonúo}
APÉNDICE A
Dedos
AP (DP) centrada en el dedo de interés, 1nduir 62% 4% 67% 68% 1% 92<1b
el dedo de cada lado
AP (DP) centrada para incluir todos los dedos 47% 9% 40% 13% 54% 8% 10% 13%
y metatarsianos
Obficua 90llb 2% 87% 90llb 3% 91% 1% 93%
Lateral 89% 2% 87% 94% 4% 87% 1% 97%
Pie
AP (DP) 10-15º RC 98% 10/o 100% 0% 99% 1% 97% 0% 100% l'lb
Oblicua medial 100% 00/o 100% 0% 100% 0% 100% 0% 98% ll!b
Oblicua lateral 13% 27% 27% 20% 12% 27% 12% 29% 9% ISl!b
Meá!Olateral (lateral) 87% 6% 87% 0% 91% 4% 82% 10% 78% 4CJb
lateromeóial (lateral) 16% 30% 27% 27% 10% 32% 21% 29% 22% ll«lb
lateral con soporte de peso 16% 57% 13% 53% 17% 59% 16% 56% 11% 651!11
AP (DP) con soporte de peso 12% 40% 7% 33% 15% 40% 9% 43% 9% 60«lb
Pie bot (método de Kite) 1% 34% 0% 20% 0% 36% 3% 35% 31\b 1l«lb
Sesamoideos (tangencial) 2% 35% 0% 40% 3% 36% 3% 32% 11\b lSClll
Calcáneo
Plantodorsal (aXJal PO) 91% 3% 93% 90% 4% 94% 1% 89% 2CJll
Dorsoplantar (aXJal DP) 12% 26% 13% 14% 27% 10% 26% 100lb (Jllb
R: rutina, E: espeoales..
APÉNDICE A
Fémur
AP 99% 100% 990/o 990/o 99%
lateral 99% 100% 990/o 990/o 99%
Fosa intercondílea
Axial PA. decúbito ventral - Camp Covenlly 63% 250/o 23% 70/o 53% 33% 690/o 19% 33% 21%
PA, arrodillado - Holmblad 46% 27% 40% 330/o 53% 32% 41% 21% 38% 19%
AP, axial (chasis plano) 26% 23% 20% 70/o 27% 22% 25% 26% 22% 14%
AP, axial-Béclére (chasis curvo) 17% 28% 270/o 130/o 170/o 31% 16% 29% 8% 7%
(Continúa)
APÉNDICE A
Columna lumbar
AP (decúbito doisal) 98% 1% 93% 7% 100% 0% 96% 1% 98% l'lb
PA (decúbito ventral) 11% 16% 27% 0% 10% 22% 7% 13% 9% 9llb
Lateral 99% 1% 100% 0% 100% 0% 97% 1% 99% OIMJ
Lateral l.5-S 1 96% 2% 100% 0% 96% 4% 94% 1% 89% 9'lb
AP, oblicuas postenores 45° 78% 16% 100% 0% 73% 22% 78% 15% 39% 4SC!b
PA. oblicuas anteriores 4 5° 20% 16% 27% 7% 21% 19% 18% 15% 28%
Axial AP: LS-S 1 (30-35º cefalico) 25% 26% 20% 27% 18% 35% 32% 16% 13%
Lateral en h1perflexión e h1perextensión 13% 64% 20% 53% 17% 63% 7% 69% 6%
Sena para fusión AP, inclinación D e 1 7% 49% 200/o 40% 80/o 49% 4% 50% 9%
PA (o AP) erecta para escoliosis 45% 44% 47% 47% 45% 46% 43% 41% 51% 3511b
Lateral erecta para escoliosis 24% 43% 20% 27% 26% 45% 22% 47% 22% 3211b
Sene para esc.ol10S1S de Ferguson, PA (AP) 3% 23% 0% 13% 4% 29% 3% 19% 2% &lb
con bloque debajo y sm él
Sacro y cóccix
AP de sacro 15-200 cefalico 99% 1% 100% 100% 0% 97% lllb 98%
AP de cócox 10-15° caudal 96% 1% 100% 96% 0% 96% 1% 94%
Lateral de sacro y cócáx combinados 82% 4% 80% 86% 3% 78% 6% 91%
Laterales separadas de sacro y cócáx 36% 16% 33% 32% 18% 41% 13% 22%
R: Mina; E: especiales.
APÉNDICE A
Huesos faciales
Lateral (D o 1) 99% 1% 100% 7% 97% 1% 100% 0% 990/o 0%
PAdeWaters 94% 20/o 87% 7% 92% 3% 970/o 1% 95% 1%
PA de Waters modificada 42% 27% 20% 33% 490/o 28% 40% 25% 42% 11%
PA de Caldwell ( 15º caudal) 82% 7% 600/o 13% 83% 90/o 850/o 4% 83% 5%
Basilar (SMV) 45% 18% 33% 7% 45% 21% 470/o 18% ISl!b 19%
Forámenes - canales ópticos
Panetoorbitana (oblicua de Rhese) 74% 16% 80% 7% 73% 17% 74% 18% 34% 15%
Órbitas
PA de Waters 79% 70/o 40% 13% 81% 10% 84% 1% 79% 2%
PA de Waters modificada 49% 18% 67% 7% 5 1% 19% 460/o 21% 37% 9%
PA de Caldwell 73% 9% 73% 0% 69% 90/o 76% 10% 66% 60/o
Lateral 840/o 6% 670/o 7% 830/o 5% 87% 7% 89% 2%
Panetoorbitaria (Rhese oblicua) 540/o 20% 53% 7% 510/o 22% 54% 22% 10% 10%
Arcos cigomáticos
Tangenaal, inferosuperior (oblicuas élXlélles D e 1) 650/o 18% 73% 13% 63% 190/o 63% 19% 61% 18%
Axial AP (Towne) 61% 10% 67% 0% 5 lllb 13% 72% 90/o 72% 9%
Basilar (SMV) 79% 10% 80% 7% 740/o 12% 84% 7% 34% 17%
PA de Waters 50% 12% 33% 7% 510/o 12% 50% 13% 55% 6%
Axial PA. 23° caudal (Títterington) 5% 180/o 7% 13% 3% 21% 7% 18% 2% 9%
Huesos nasales
Lateral 980/o 1% 100% 99% 1% 97% 1% 1000/o
PA de Waters 960/o 10/o 100% 96% 0% 94% 3% 99%
Superomferior (élXléll) 10% 240/o 7% 80/o 270/o 12% 22% 13%
PAdeCal~I 210/o 15% 0% 26% 15% 19% 16% 9%
Mandíbula
Oblicuas axiolaterales (D e 1) 940/o 4% 93% 7% 940/o 6% 94% 1% 87% 6%
PA, ángulo (Y' 820/o 7% 87% 7% 830/o 8% 790/o 6% 81% 8%
Axial PA para cóndilos y ramas (25-3(Y' ceMhco) 37% 18% 33% 13% 31% 23% 410/o 150/o 17% 8%
Axial AP (Towne) 76% 10% 73% 13% 730/o 13% 780/o 6% 77% 9%
Basilar {SMV) 21% 21% 20% 20% 22% 23% 2 1% 18% 8% 12%
Oblicuas axiolaterales con mesa transversal para 24% 40% 40% 27% 21% 51% 25% 29% 23% 34%
traumatismo
Articulaá ones temporomandibulares
Anal AP (Towne) 65% 90/o 73% 7% 64% 12% 73% 7% 690/o 6%
Oblicua ax1olateral (Law) 44% 20% 27% 13% 42% 210/o 49% 210/o 38% 9%
Axtolateral (Schüller) 370/o 23% 47% 27% 37% 23% 37% 19% 41% 10%
Tomografías 26% 29% 40% 27% 31% 35% 18% 220/o 23% 28%
Panorex 410/o 26% 33% 27% 49% 320/o 35% 19% 21% 12%
(Conl1flúc)
APENDICE A
R: ruúna; E: espe<:Jales.
APÉNDICE A
Colangiografla intraoperatoria
AP 740/o 90/o 800/o 0% 7 10/o 90/o 780/o t OO/o 55% 60/o
OPD 320/o 210/o 400/o 0% 320/o 240/o 290/o 2 1º/o 130/o 10%
OPI 120/o 200/o 70/o 7% 140/o 220/o 10% 190/o 30/o 5%
Colangiog¡afla posoperatorio con tubo en T
Ruoroscopia y radiografías focalizadas 76% 110/o 87% 0% 740/o 120/o 760/o 130/o 640/o 60/o
AP 5 1% 120/o 530/o 7% 54% 100/o 470/o 160/o 170/o 50/o
OPD 39% 190/o 600/o 70/o 40% 18% 340/o 220/o 120/o 50/o
OPI 140/o 190/o 130/o 130/o 180/o 2 10/o 100/o 190/o 60/o 50/o
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
Fluoroscopia AP posinyección y radiografías 740/o 60/o 600/o 00/o 730/o 90/o 790/o 40/o 530/o 20/o
loe.a!izadas
AP 370/o 120/o 400/o 7% 360/o 120/o 380/o 150/o 13% 40/o
OPD 210/o 130/o 270/o 13% 240/o 12% 160/o 130/o 80/o 50/o ..
OPI 150/o 140/o 270/o 13% 150/o 150/o 120/o 120/o 7% 5%
Preguntas complementarias
Cráneo
Mastoides y hueso temporal
SI, debel'l induirse 63% 60% 63% 62% 65%
No, no deben induirse 35% 33% 35% 34% 32%
<12 por año 740/o 87% 71% 75% 71%
12-24 por afio 120/o 7% 12% 10% 19%
>24 por año 7% 0% 6% 9% 4%
Silla turca
Si, deben induirse 44% 53% 40% 46% 49%
No, no deben incluirse 55% 47% 59% 50% 49%
<12 por año 76% 80% 770/o 72% 75%
12-24 por año 70/o 130/o 3% 12% 8%
>24 por año 3% 0% 3% 4% 2%
Fo rámenes ( canales) ópticos
SI, deben incluirse 59% 73% 59% 56% 24%
No, no deben incluirse 37% 27% 38% 35% 72%
<12 por año 60% 87% 58% 56% 69%
12-24 por año 18% 0% 22% 16% 2%
>24 por año 7% 13% 6% 7% 1%
Articulaciones temporomandibulares
SI, deben incluirse 850/o lClQC!b 83% 81% 95%
No, no deben incluirse 14% 0% 17% 130/o 4%
< 12 por aí'lo 49% 53% 50% 49% 29%
12-24 por aí'lo 30% 27% 330/o 290/o 36%
>24 por aí'lo 15% 20% 8% 18% 31%
Vesícula biliar y vlas biliares
Colecistograffa oral
sr. debe induírse 590/o 67% 60% 56% 29<\b
No, no debe incluirse 38% 33% 37% 38% 65%
<12 por aí'\o 63% 60% 67% 56% 56%
12-24 por aí'lo 16% 20% 130/o 21% 5%
>24 por ai\o 12% 20% 9% 13% 2%
Colangiografla intraoperatoria
SI, debe incluirse 900/o 87% 90% 87% 79%
No, no debe incluirse 9% 7% 9% 9% 12%
<12 por afio 16% 20% 12% 18% 31%
12-24 por aí'\o 21% 13% 18% 250/o 20%
>24 por aí'lo 54% 47% 56% 530/o 28%
Colangiografla transhepática percutánea
Si, debe incluirse 51 O/o 53% 49% 50% 47%
No, no debe incluirse 47% 40% 49% 46% 36%
<12 poral'\o 480/o 530/o 470/o 46% 45%
12-24 por año 17% 7% 18% 18% 7%
>24 por año 16% 20% 15% 18% 9%
Colangiopancreatograffa retrógrada endoscópic:a
(CPRE)
sr. debe incluirse 91% 87% 94% 87% 75%
No, no debe incluirse 8% 13% 6% 7% 14%
<12 por año 80/o 7% 9% 4% 16%
12-24 por aí'\o 17% 13% 13% 24% 5%
>24 por año 66% 73% 71% 60% 52%
APÉNDICE A
Nueva
Escocia
MT NO New
Brunswick
so
WY
NE
UT
co
KS
OK
NM
ºº o -.C!:>
TX
Gl
HI • { )
·'
o •• O Oesle O Medio-O Esle
oeste
Canadá
Ouébec no fue incluida en la encuesla ll:I
A continuación, se enumeran las respuestas a la evaluación crítica B. Anteroposterior (AP) en decúbito dorsal de abdomen
que aparece al final de los capitules. (árbol urinaño) (fig. C3-49)
Error - Criterio 3, Colimación y RC: el abdomen superior (inclui-
Capítulo 2: tórax (pág. 96) das las partes superiores de los riñones) está cortado. Aunque
A. Posteroanterior (PA) de tórax (fig. C2-97) el RC está centrado correctamente en la cresta ilíaca, el RI no
Error - Criterio 1, Estructuras mostradas: el ángulo costofréni- está centrado con el RC; está demasiado bajo. También se apre-
co izquierdo está cortado. El receptor de imágenes (RI) debería cia una colimación lateral desigual y excesivamente estrecha.
haberse colocado transversal para asegurar la inclusión de los
ángulos costofrénicos en la radiografia. C. Decúbito dorsal AP de abdomen (fig. C3-SO)
Errores (dos) - Criterio 3, Colimación y RC: el abdomen supe-
B. PA de tórax (fig. C2-98) rior está cortado, porque el RC y el RI están centrados demasia-
Error - Criterio 2, Est ructuras mostradas: una marca extra del do bajos. Solo se observa la colimación inferior debido al esca-
lado izqJierdo está oscureciendo una porción del pulmón dere- so centrado del RC con el RI.
cho. (Hay un indicador de lado anatómico, ubicado correcta- Criterio 4, Criterios de exposición: hay movimiento (eviden-
mente.) te por el borramiento de las estructuras abdominales que inclu-
yen los bordes de las sombras de gas). Se necesita un tiempo
e lateral de tórax (fig. C2-99) de exposición más corto o instrucciones respiratorias más com-
Error - Criterio 2, Posición: la rotación excesiva se aprecia por pleta.
las costillas posteriores (+ l cm). El lado derecho está anterior
(el diafragma derecho se distingue por la asociación de la bur- D. Decúbito dorsal AP de abdomen (fig. 0-51)
buja gástrica con el diafragma [derecho] más alto). Error - Criterio 3, Colimación y RC: la región de la vejiga está
No observa el marcador izquierdo (puede estar, pero no es vi- cortada. El RC y el RI están centrados demasiado altos, aun pa-
sible aquO. ra un abdomen de pie.
Nota: muchos servicios solicitarán repetir la radiograffa, si el
indicador no está visible Capítulo 4: extremidad superior (pág. 165)
A. PA de mano (fig. C4- 171)
D. PA de tórax (fig. C2- 100) Error - Criterio 4, Criterios de exposición: los factores de expo-
Error - Criterio l, Estructuras mostradas: hay un artificio del sición seleccionados son aceptables, pero se observan artificios
sostén en el campo pulmonar. El sostén también creó mayores lineales en la radiografía (pueden ser artificios de impresión o
sombras mamarias en el campo pulmonar. un artificio químico resultante del procesamiento).
Nota: se observa cierta rotación, pero la mayoría de los ser-
E. Lateral de tórax (fig. C2- l O1) vicios no solicitan otra radiografía.
Errores (dos) - Criterio 2, Posición: hay rotación. Los hombros
están más rotados que las caderas (puede medirse una rota- B. lateral de mano (fig. (4-172)
ción de 1,25 cm en la radiografía real a lo largo de las costillas Error - Criterio 2, Posición: la mano está rotada medialmente
posteriores). Esta radiografía debe ser repetida, pero algunos (pronación excesiva de la mano hacia el RI). El radio y el cúbi-
servicios la pueden aceptar, si es el único error. to no están directamente superpuestos, y los metacarpianos no
Criterio 4, Criterios de exposición: hay movimiento, eviden- están todos superpuestos.
te por el borramiento del diafragma y el campo pulmonar infe- Nota: no son evidentes los marcadores en algunas de estas
rior (más visible en la radiografía real). im~genes; pueden ver en cualquier otro sitio en las radiografías,
pero no se muestran en estas copias impresas.
capítulo l : abdomen (pág. 116) C. AP oblicua externa (lateral) de codo (fig. C4- l 73)
A. Decúbito lateral izquierdo de abdomen (fig. C3-48) Error - Criterio 2, Posición: el brazo está insuficientemente rota-
Error - Criterio 3, Colimación y rayo central (RC): el diafragma do hacia afuera. La tuberosidad radial está parcialmente super-
está cortado. El aire libre causado por traumatismo o patología puesta; la cabeza del radio no está suficientemente alargada y
puede estar atrapado por debajo del diafragma y se visualizaría. no está en perfil total. (La extremidad superior debe estar rota-
El RC está centrado demasiado bajo (el cuadrante superior de- da más lateral o externamente.)
recho está cortado) y la colimación no es evidente.
APEND I CE B
puesta). (Obsérvese que la protección gonadal también estaba B. AP de columna lumbar (fig. C9-81 )
mal colocada.) Errores (dos) - Criterio 1, Estructuras mostradas: los artificios
metálicos oscurecen las caras de la columna lumbar.
Capítulo 8: columna cervical y torácica (pág. 306) Criterio 4, Criterios-de exposición: la radiografía está sobreex-
A. AP con la boca abierta (fig. C8-91 ) puesta.
Erro~-. Criterio ~, Estructuras mostradas: la cara superior de la
ap6fts1s odonto1des está oscurecida por el cráneo. El error tam- C. Lateral de L5-S1 (fig. C9-82)
bién puede ser considerado bajo el Criterio 2, Posición, que de- Errores (dos) - Criterio 3, Colimación y RC: el espacio articular
muestra que la hiperextensión del cráneo ha superpuesto la ba- LS-51 no está abierto. Se requiere soporte en la cintura o un án-
se del cráneo sobre la apófisis odontoides. gulo caudal del RC.
Criterio 4, Criterios de exposición: la región del espacio arti-
B. AP con la boca abierta (fig. CB-92) cular l5-S 1 está subexpuesta.
Erro~ -. üiterio 1, Est ructuras mostradas: la cara superior de la
apófisis odonto1des y los espacios articulares están oscurecidos D. Oblicua de columna lumbar (fig. C9-83)
por los incisivos frontales. Errores (dos) - Criterio 1, Estructuras mostradas: los elemen-
. El error también puede considerarse bajo el üiterio 2, Posi- tos posteriores de la columna lumbar superior están cortados.
~tó.n: Se observa que la hiperflexión del cráneo superpone los Criterio 2, Posición: la cara superior de la columna lumbar es-
inc1s1vos frontales sobre la parte superior de la apófisis odon- tá muy oblicua (los oíos del perro "escocés", que representan
toides. los pedículos, están demasiado hacia atrás y no centrados con
el cuerpo).
C. AP de columna cervical (fig. C8-93)
Error - Criterio l, Estructuras mostradas: los cuerpos verte- E. Oblicua de columna lumbar (fig. C9-84)
brales y los espacios articulares intervertebrales están distorsio- Error - Criterio 2, Posición: la columna lumbar está muy oblicua
nados. La base del cráneo está superpuesta sobre la columna (los pedículos u ojos del perro "escocés" están demasiado ha-
cervical superior. cia adelante).
El error también podría considerarse bajo el Criterio 2, Posi-
ción. la hiperextensión del cráneo, el ángulo cefálico excesivo Capítulo 10: tórax óseo, esternón y costillas
del RC o ambos probablemente generaron la mala definición (pág. 352)
de los cuerpos vertebrales y los espacios articulares. A. Supradiafragmática de costillas (fig. Cl0-43)
No hay respuestas p,ara esta radiografía para estudio crítico que
D. Oblicua de columna cervical (fig. CB-94) es un misterio.
Error - Criterio 1, Estructuras mostradas: los espacios articula-
res y los agujeros intervertebrales no se observan claramente. B. Oblicua de esternón (fig. C 1D-44)
~ mandíbula está superpuesta sobre la columna cervical supe- Error - Criterio 2, Posición: el esternón está muy oblicuo. El es-
rior. ternón está demasiado alejado de la columna vertebral (rotado
. El error también podrla considerarse bajo el Criterio 2, Posi- más allá de la sombra cardíaca) . El esternón también está dis-
a ón. El cuerpo parece estar subrotado (el aspecto de la parrilla torsionado.
costal superior sugiere subrotación más que hiperrotación). Es-
te error produjo el estrechamiento y el oscurecimiento de los C. lnfradiafragmática de costillas (fig. 10-45)
agujeros intervertebrales. Error - Criterio 1, Estructuras mostradas: las costillas inferiores
Una angulación insuficiente o incorrecta del RC (aspecto es- derechas están cortadas. Además, se muestran solo los tres pa-
corzado de la columna cervical) también puede haber provoca- res de costillas inferiores, lo que indica que el diafragma está
do el cierre de los espacios discales. demasiado bajo, debido a la escasa espiración. (El RI debió es-
tar colocado transversal para evitar el corte de los bordes latera-
E. Lateral de columna cervical (traumatismo) (fig. CB-95) les de las costillas.)
Error - Criterio 1, Estructuras mostradas: las caras de C 1 y de
la apófisis odontoides están cortadas. No está observada C7-Tl . D. Lateral de esternón (fig. C 1D-46)
El error también podría ser considerado bajo el Criterio 2, Po- Error - Criterio 1, Estructuras mostradas: la cara inferior del es-
sición y el Criterio 3, Colimación y RC. los hombros deben ternón está cortada.
estar descendidos. El RC y el RI están centrados demasiado ba- El error también podría haber sido considerado bajo el Crite-
jos, lo que condujo a que la columna cervical superior fuera rio 3, Colimación y RC. El RC y el RI estén centrados demasia-
cortada. do alto, lo que lleva al corte del esternón inferior.
F. Lateral ~e ~olumna cervical (sin traumatismo) (fig. CB-96) Capítulo 11 : cráneo y huesos craneales (pág. 378)
Error - Cnteno 1, Estructuras mostradas: solo se muestran seis A. Lateral (fig. Cl l-62)
vértebras cervicales. C7 está totalmente superpuesta por los Errores (dos) - Criterio 1, Estructuras mostradas~ los cuerpos
hombros. extranos (aros) oscurecen la anatomía esencial.
Criterio 4, Criterios de exposición: en la mayoría de los ser-
Capítulo 9: columna lumbar, sacro y cóccix vidos, la radiograffa estarla lo suficientemente subexpuesta co-
(pág. 333) mo para repetirla.
A. Lateral de columna lumbar (fig. C9-80) B. lateral de cráneo (fig. Cl 1-63)
~rror - Criterio 1, Estructuras mostradas: los elementos poste-
Error - Criterio 2, Posición: el cráneo está indinado y rotado.
riores de la columna lumbar superior están cortados. (Obsérvese la separación de las placas orbitarias de la inclina-
El error también podría ser considerado bajo el Criterio 2, Po-
ción y la separación de las alas mayores del esfenoides, las ra-
sición o el Criterio 3, Colimación y RC. El paciente está centra-
mas de la mandíbula y los conductos auditivos externos, todos
do muy posteriormente, y el centrado del RC y del RI es dema- indican rotación.) El vértice del cráneo también parece estar so-
~iado anterior, lo que generó el corte de los elementos poste-
lo ligeramente cortado (región del traumatismo del cráneo), lo
nores.
que señala un error de colimación y RC.
Revisores
Prólogo
Revisores
1
Patrick Apfel, M. Ed., RT (R) (CT) John P. Lampignano, M. Ed., RT (R) (CT) Kathy Silvestri, BA. RT (R) (CV) (CT)
Director, Programa de Radiología Miembro del Cuerpo Académico Profesora Adjunta
Unrversrty of Nevada-Las Vegas Diagnóstico por Imágenes Departamento de Técnica Radiológica
Las Vegas, Nevada Gateway Community College ONens Community College
Phoenix, Arizona Toledo, Ohio
Cynthia F. Griffith, M. Ed., RT (R) (CV)
Directora Adjunta de Educación Derric:k Mc:Phee, MD, FRCPC Marianne Tortorici, Ed., D, RT (R) (CV)
Advanc:ed Health Education Center Profesor Adjunto de Radiología (ARRT}
Houston, Texas Departamento de Diagnóstico por Imágenes Decana de Ciencia, Enfermería, Salud y
Dalhousie University Atletismo
David S. Hall, MS, RT (R) Queen Elizabeth 11 Health Sciences Center San Diego City College
Profesor Adjunto de Radiología Halifax, Nova Scotia, Canadá San Diego, California
Broward Community College
Davie, Florida Cindy Murphy, ACR Andrew P. Woodward, MA. RT, (R) (QM)
Miembro del Cuerpo Académico (CT) (ARRT}
Mary M. Holder, MS, RT (R) Departamento de Diagnóstico por Imágenes Jefe de Departamento y Profesor Adjunto
Directora, Programa de Radiologia Dalhousie University Técnica Radiológica
Southem WV Community & Technical College Queen Elizabeth 11 Health Sciences Center WOR-WIC Community College
ML Gay, West Virginia Halifax, Nova Scotia, Canadá Salisbury, Maryland
Prefacio
Prefacio
PROPÓSITO E HISTORIA mente separado de la anatomía. Sin embargo, estaba claro para mf
Al comienzo de mi carrera docente, pñmero en un programa hos- que un conocimiento cabal de la anatomía relevante era esencial
pitalario y, luego, en un programa comunitario vinculado a la univer- para aprender las posiciones; realmente aprender y comprender el
sidad sobre tecnología radiológica, descubrí que otros programas de posicionamiento en lugar de memorizar las posiciones del cuerpo,
ciencias auxiliares de la salud estaban mucho más adelantados que los ángulos y las localizaciones de los rayos centrales. Por lo tanto,
nosotros en el tipo y la calidad de los medios educativos disponibles cuando comencé a planificar y organizar el contenido de estos ma-
en sus campos de estudio. No contábamos con materiales audiovi- teriales didácticos, reunía la anatomía con las posiciones para que
suales ni auxiliares para la enseñanza y muchos de nuestros textos los lectores aprendieran a visualizar conceptualmente la forma y el
estaban desactualizados, incompletos, y su lectura y comprensión contorno de cada parte del cuerpo de la que se tornarían imáge-
eran difíciles. A comienzos de la década de 1970, cuando estaba ter- nes. Esta habilidad permite a los técnicos ajustar las rutinas de po-
minando mi curso de posgrado en educación y medios de instruc- sicionamiento, según sea necesario, cuando están en un ámbito
ción, comencé a desarrollar audiovisuales y programas de instrucción dínico.
autoadministrados para mis estudiantes, que se transformaron en el
primer medio educativo audiovisual comercial sobre tecnologla ra- Criterios radiográficos y evaluación crítico
ótOlógica. Elegí como tema la anatomía y el posicionamiento radio- Otra característica singular de este libro es la inclusión de radiogra-
gráfico, porque es el único que todos los estudiantes de radiología fías para su evaluación cñtica al final de cada capítulo de posicio-
deben dominar. namiento. Esto brinda una gran oportunidad para que los estu-
La serie audiovisual extensa comenzó a utilizarse ampliamente diantes utilicen su conocimiento de la anatomía radiográfica, según
en los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, pronto fue evidente se relaciona con el posicionamiento para evaluar los errores de
que los estudiantes también necesitaban un libro detallado, esaito las radiografías. Comenzarán a aprender la dificil tarea de de-
con daridad y de fácil comprensión sobre el importante tema de la terminar qué errores son causas de repeticiones y cuáles son acep-
anatom!a y los posicionamientos radiográficos. A comienzos de la tables, pero aún pueden ser mejorados.
década de 1980, tomó forma la primera edición y, también, al Este concepto critico está facilitado en esta edición con la reorga-
poco tiempo, fue muy empleada para complementar nuestra serie nización de la sección sobre criterios radiográficos en cada página de
educativa audiovisual de autoconsulta. Entonces, por primera vez posicionamiento, en subtítulos y el agrupamiento de información se-
los estudiantes y los instructores tenían acceso a un paquete au- gún se relacione con aspectos espeóficos de las posiciones. Esto
diovisual amplio; un texto de ejercitación, de tres volúmenes; un ayudará a los estudiantes a desarrollar una rutina sistemática para
manual para instructores, de cinco volúmenes y un libro nuevo y evaluar la calidad radiográfica.
escrito con daridad.
As! comenzó mi carrera como escritor y editor hace casi treinta Protección contra lo radiación, dosis paro el paciente y posi·
anos. En la actualidad, mi motivación para escribir y desarrollar me- donomiento
dios de instrucción sigue siendo la misma: proporcionar a estu- Tal como se describe en el código de ética de la American Society
áiantes e instructores recursos detallados y fáciles de utilizar que of Radiologic Technologists (ASRl), los técnicos radiólogos son res-
sean actualizados, y necesarios para comprender el arte y la cien- ponsables de controlar y iimítar la exposición a la radiación del pa-
cia de la anatomía y el posicionamiento radiográfico. ciente, su propia persona y otros integrantes del equipo de salud"."'
Esto exige conocer y aplic.ar bien las prácticas de protección con-
CARACTERISTICAS SINGULARES tra la radiación y los rangos de dosis de radiación que recibe
Presentodón coroderistico cada parte del cuerpo. Se debe conocer la relación entre las dosis
Creo que el elemento más singular y característico de Posiciones para el paciente y las proyecciones específicas (AP o PA) y las distin-
Radiológicos y Correlación Anatómico es su estilo de presentación tas combinaciones de factores de exposición. Este conocimiento de
para "mostrar y decir". He utilizado el principio de presentar la infor- los rangos de dosis específicos puede ser otro fador motivador para
mación desde la simple a la compleja, de la conocida a la descono- una selección cuidadosa de las posiciones y la técnica, a fin de im-
cida y mostrando lo que se está hablando cómo se está hablando. pedir repeticiones innecesarias. Esto se logra mediante descripciones
Pienso que este es el principal punto de este libro porque aumenta detalladas de la protección e incluyendo las cuadrículas de íconos de
al mAximo la posibilidad de comprensión y retención. La mayorfa de dosis para el paciente en las páginas de posicionamiento, que indi-
nosotros recordamos mejor a través de imágenes mentales; recorda- can las dosis cutáneas especificas así como las de la Unea me-
mos mucho más de lo que vemos que de lo que oímos. Cuando ve- dia y de los órganos, cuando órganos radiosensibles están en el haz
mos con nuestros ojos y oímos a medida que leemos y practicamos, primario de rayos X o en su proximidad.
a medida que completamos el posicionamiento y los ejercicios com-
plementarios, tenemos la máxima oportunidad de comprender y re- Modalidades alternativos, patología y posicionamiento
tener lo que hemos aprendido.
Se espera que los profesionales de la salud amplíen sus funcio-
Anatomla y posicionamiento nes y tengan más "funciones cruzadas· en sus obligaciones y res-
Cuando comencé a impartir cursos de pos1aonarniento, se
acostumbraba a ensei'lar las posiciones como un curso completa- •CMgo de ~bCd. cap. 1
Agradecimientos
Agradecimientos
Esta edición es la rulminación de un esfuerzo de equipo for- a través de sus revisiones y sugerencias sobre las nuevas secciones
mado por colaboradores y revisores, que han trabajado junto a mi de anatomía y patologra.
desde que se publicara la primera edición, hace diecinueve años. Agradezco a Jeanne Wilke. Jennifer Moorhead, Mellssa
Cada vez aprecio más la ventaja de las nuevas ediciones de los Kuster. Unda McKinley y René Saller de Mosby por su apoyo
mismos trabajos, por la oportunidad de corregirlos, aumentarlos y y asistencia para planificar y completar este complejo proyecto. De-
mejorarlos en relación con la edición anterior. seo agradecer especialmente a Jennifer por la forma paciente, pero
Me resulta casi imposible agradecer a todos los que hicieron persistente con la cual coordinó e impulsó todos los aspectos del
contribuciones importantes a las ediciones anteriores y, por lo proyecto.
tanto, también a esta nueva edición. Sin embargo, debo comenzar También agradezco a todos los colaboradores y revisores de
con Bllrry Anthony, por su colaboración en las áreas de anato- esta edición y de las ediciones pasadas enumerados en las prime-
mía y procedimientos especiales para la primera edición y la serie ras páginas de este libro. Agradezco a cada uno de ustedes por las
audiovisual asociada que fue la base para este libro. También de- importantes colaboraciones que han hecho en su área de expe-
seo agradecer a Karen Brown. Dell Hershberger, Jim San- riencia. Sus esfuerzos serán muy apreciados por los muchos estu-
derson y John Lamplgnano. por su ayuda para localizar las ra- diantes, técnicos y docentes que utilizarán este texto en los años
diografías y participar en las muchas horas vespertinas y nocturnas venideros.
de sesiones para las fotografías de posicionamiento. Por último, como siempre, siento una gran deuda con mi familia;
Dos personas que aportaron colaboraciones importantes en las no sólo por su amor, apoyo y aliento, sino también por su ayuda en
dos últimas ediciones son David Hall y John Lampignano. Me los distintos aspectos de producción de estos trabajos. Mi esposa,
aconsejaron y revisaron muchos borradores del libro. John Lampig- Mary Lou, sigue siendo mi mejor correctoícl y mi dactilógrafa hábil
nano también se me ha unido como coautor de las ejercitaciones para los muchos borradores de este manuscrito y de los anteriores.
en las dos últimas ediciones. David Hall ha revisado y corregido tan Nuestros hijos, Neil y Troy. no sólo crecieron con "el libro", sino que
a menudo los distintos borradores que creo que, liteíc!lmente, también pasaron tiempo entre sus años universitarios en el diseño
puede citar gran parte de la información página por página. gráfico y la diagramación literal página por página de las ediciones an-
Asimismo, quiero nombrar y agradecer a Cindy Murphy, que teriores y de los materiales auxiliares de aprendizaje.
se nos ha unido como una colaboradora y revisora importante en
esta edición. Derrick McPhee también ha contribuido mucho KLB