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Tamaulipas.
Título:
El documento finaliza con información acerca de 2 de los virus más comunes del
estado del estado de Tamaulipas que además considero son de los más importantes
de conocer ya que estos son transmitidos principalmente por contacto sexual y
abarcan una gran importancia en el ámbito de la medicina.
Historia
Los virus suponen una carga enorme para la población humana y son la causa
individual más significativa de morbimortalidad por enfermedades infecciosas en todo
el mundo. Las enfermedades virales en el ser humano se conocen desde la
antigüedad y han modelado incluso nuestra historia. El estudio científico de los virus
y de las enfermedades que causan no comenzó hasta el siglo xix y permitió la
identificación de enfermedades específicas causadas por virus. Una cuidadosa
observación clínica hizo posible identificar y diferenciar numerosas afecciones virales
(p. ej., la viruela frente a la varicela y el sarampión frente a la rubéola).
Los primeros virus se describieron a finales del siglo xix, cuando Ivanovsky y
Beijerinck identificaron el virus del mosaico del tabaco y Loeffler y Frosch, el de la
fiebre aftosa. A continuación, se descubrió el virus de la fiebre amarilla y aparecieron
los trabajos iniciales sobre la patogenia de ésta, que llevaron a cabo Walter Reed y
la U.S. Army Yellow Fever Commission. A finales de la década de 1930 se habían
identificado ya algunos oncovirus, bacteriófagos, el virus de la gripe, el de la
parotiditis y muchos de los transmitidos por artrópodos.
En los últimos años, se han podido visualizar las estructuras de los virus a un
nivel de resolución atómico gracias al uso de la cristalografía de rayos X. En la
actualidad, se conoce la secuencia completa de nucleótidos de la mayoría de los
virus que afectan al ser humano y se han definido los dominios funcionales de
muchas proteínas estructurales y enzimáticas virales. Toda esta información ha
permitido el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico para las enfermedades
virales y el diseño de nuevos tratamientos más eficaces.
El conjunto de ácido
nucleico y cápside es el
denominado nucleocápside
o core del virus, que, a su
vez, puede estar recubierto
por una envoltura lipídica de
origen celular: son los
denominados virus con
envoltura.
Para su multiplicación, los virus dependen de la célula del hospedador, que les
suministra no sólo las sustancias básicas, sino también la energía y la mayoría de los
sistemas enzimáticos necesarios para la síntesis de sus propios constituyentes. Así,
los virus no se multiplican por división directa, sino por un mecanismo de replicación,
en virtud del cual su ácido nucleico orienta el metabolismo de la célula hacia la
formación de los diversos componentes del virus, que se sintetizan de forma
independiente y sólo al final del ciclo se integran para dar lugar al virión completo.
Las unidades de medida del tamaño de los viriones son los nanómetros (nm). El
tamaño de los virus clínicamente importantes varía de 18 nm (parvovirus) a 300 nm
(poxvirus). Los últimos son casi visibles con un microscopio óptico y poseen un
tamaño de aproximadamente un cuarto del de una bacteria estafilocócica. Los
viriones de mayor tamaño pueden contener un genoma mayor que puede codificar
más proteínas, y por lo general son más complejos. El virión (la partícula vírica)
consiste en un genoma de ácido nucleico empaquetado en una cubierta proteica
(cápside) o una membrana (envoltura)).
El genoma del virus consiste en ADN o ARN. El ADN puede ser monocatenario o
bicatenario, lineal o circular. El ARN puede ser de sentido positivo (+) (como el ARN
mensajero [ARNm]), de sentido negativo (−) (similar a un negativo fotográfico), de
doble cadena (+/ − ) o de doble polaridad (ambisense) (contiene regiones de ARN +
y – unidas por los extremos terminales).
La capa externa del virion es la cápside o envoltura. Estas estructuras son las
encargadas del transporte, la protección y el empaquetado durante la transmisión del
virus de un hospedador a otro y para la extensión dentro del hospedador a la célula
diana. Las estructuras de la superficie de la cápside y la envoltura median en la
interacción entre el virus y la célula diana por medio de una estructura o proteína de
adherencia vírica (PAV).
Las estructuras virales más sencillas que pueden formarse por pasos son
simétricas e incluyen estructuras helicoidales e icosaédricas. Las estructuras
helicoidales poseen forma de bastones, mientras que el icosaedro es una
aproximación de una esfera formada a partir de subunidades simétricas.
El ejemplo clásico de un virus con simetría helicoidal es el virus del mosaico del
tabaco, que afecta a las plantas. Sus capsomeros se autoensamblan alrededor del
genoma ARN en bastones que abarcan la longitud del genoma. Los capsomeros
cubren y protegen el ARN. Las nucleocapsides helicoidales se observan en la
cubierta de la mayoría de los virus ARN de cadena negativa.
Los icosaedros simples son utilizados por los virus pequeños, como los
picornavirus y los parvovirus. El icosaedro se compone de 12 capsomeros, cada uno
de los cuales posee una quíntuple simetría (pentámero o pentona). En los
picornavirus, cada pentámero se compone de cinco protomeros, cada uno de los
cuales se compone de tres subunidades de cuatro proteínas separadas. La
cristalografía por rayos X y el análisis de imagen de la microscopia crioelectrónica
han definido la estructura de la cápside de los picornavirus hasta el nivel molecular.
Estos estudios han puesto de manifiesto una hendidura similar a un canon, que
es un sitio de unión para fijarse al receptor de la superficie de la célula diana.
Todos los virus ARN de cadena negativa poseen envoltura. Los componentes de
la ARN polimerasa dependiente del ARN viral se asocian con el genoma ARN (−) de
los ortomixovirus, paramixovirus y rabdovirus para formar nucleocapsides
helicoidales. Estas enzimas son necesarias para iniciar la replicación vírica y su
asociación con el genoma asegura su entrada en la célula. Las proteínas de matriz
que tapizan el interior de la capsula facilitan la unión de la ribonucleocapside en el
virion.
La envoltura de los virus herpes es una estructura con forma de bolsa que rodea
la nucleocapside deltaicosaedrica. Dependiendo del tipo específico de los virus
herpes, la cubierta puede contener hasta 11 glicoproteínas.
El espacio intersticial entre la nucleocapside y la envoltura se denomina
tegumento, y contiene enzimas, otras proteínas e incluso ARN, que facilitan la
infección vírica.
Los poxvirus son virus con envoltura grande, compleja, con forma de ladrillo. La
envoltura rodea a una estructura nucleoide con forma de pesa que contiene ADN; a
cuerpos laterales; fibrillas; y abundantes enzimas y proteínas, como las enzimas y
los factores transcripcionales necesarios para la síntesis del ARNm.
Virus ADN
La transcripción del genoma de los virus ADN (excepto los poxvirus) tiene lugar
en el núcleo, empleando las polimerasas de la célula hospedadora y otras enzimas
para la síntesis de ARNm viral. La transcripción de los genes virales es regulada por
la interacción de proteínas específicas de unión al ADN con elementos facilitadores y
promotores del genoma viral.
Los genes pueden transcribirse a partir de cualquiera de las cadenas de ADN del
genoma y en direcciones opuestas. Por ejemplo, los genes tempranos y tardíos del
papovavirus SV40 se encuentran en cadenas de ADN opuestas, no solapadas. Los
genes virales pueden poseer intrones que precisan un procesamiento
postranscripcional del ARNm por la maquinaria nuclear de la célula (empalme).
La replicación del ADN viral sigue las mismas reglas bioquímicas que en el caso
del ADN celular. La replicación se inicia en una secuencia única de ADN denominada
origen (ori). Este es un punto reconocido por factores nucleares virales o celulares y
la ADN polimerasa dependiente de ADN. La síntesis de ADN viral es
semiconservadora, y las ADN polimerasas virales y celulares requieren un cebador
para iniciar la síntesis de la cadena de ADN. Los parvovirus poseen secuencias de
ADN invertidas y repetidas para permitir que el ADN se pliegue e hibride consigo
mismo para proporcionar un cebador.
La replicación del genoma de los virus ADN simples (p. ej., parvovirus,
papovavirus) emplea las ADN polimerasas dependientes de ADN del hospedador,
mientras que los virus más grandes y complejos (p. ej., adenovirus, virus herpes,
poxvirus) codifican sus propias polimerasas. Las polimerasas virales suelen ser más
rápidas pero menos precisas que las polimerasas de las células hospedadoras, lo
que causa un mayor número de mutaciones en los virus y proporciona una diana
para los análogos de nucleótidos, que sirven de fármacos antivirales.
Los parvovirus son los virus ADN más pequeños y se replican únicamente en
células en crecimiento, como las células precursoras eritroides o el tejido fetal. La
aceleración del crecimiento de la célula puede aumentar la síntesis de ADN y ARNm
viral. El antígeno T del SV40, el E6 y E7 del papilomavirus y las proteínas E1a y E1b
del adenovirus se unen a las proteínas inhibidoras del crecimiento (p53 y el producto
del gen del retinoblastoma) y alteran su funcionamiento, lo que produce crecimiento
celular, que también favorece la replicación viral.
Los virus ADN de mayor tamaño pueden codificar una ADN polimerasa y otras
proteínas para facilitar la síntesis de ADN y son más independientes. El VHS codifica
una ADN polimerasa y enzimas depuradoras, como la desoxirribonucleasa, la
ribonucleotido reductasa y la timidina cinasa, para generar los sustratos de
desoxirribonucleotidos necesarios para la replicación de su genoma.
Virus ARN
El genoma ARN (−) es como el negativo de una pelicula: cada secuencia codifica
una fotografía/ARNm, pero se necesita un positivo de longitud completa para replicar
todo el carrete. Excepto en los virus de la gripe, la transcripción y la replicación de
los virus ARN de cadena negativa tienen lugar en el citoplasma. La transcriptasa del
virus de la gripe requiere un cebador para producir ARNm. Utiliza los extremos 59 del
ARNm celular en el núcleo como cebadores de su polimerasa y, en el proceso,
sustrae la caperuza 59 del ARNm celular. El genoma del virus de la gripe también es
replicado en el núcleo.
Los reovirus poseen un genoma ARN bicatenario segmentado y su transcripción
y replicación son más complejas.
La ARN polimerasa de los reovirus es parte del núcleo de la cápside interna; las
unidades de ARNm se transcriben de cada uno de los 10 o más segmentos del
genoma mientras permanecen en el núcleo. Las cadenas negativas de los
segmentos del genoma se utilizan como patrones para el ARNm de modo similar a
los virus ARN de cadena negativa.
Adsorción
Penetración
Virus envueltos
Pérdida de la cápsula
Ensamblaje/maduración
Liberación o descarga
Los virus pueden ser liberados mediante lisis celular, o, si son envueltos, pueden
yemar de las células. Los virus que yeman no necesariamente destruyen la célula.
Por tanto, algunos de estos virus son capaces de instaurar infecciones persistentes.
No todas las partículas víricas liberadas son infecciosas. La proporción partículas
infecciosas: partículas no-infecciosas varía según el virus y las condiciones de
crecimiento.
Los primeros casos de SIDA se detectaron a mediados del año 1981, cuando se
comunicó un número inesperadamente elevado de casos de neumonía por
Pneumocystis jirovecii y sarcoma de Kaposi en varones jóvenes de las ciudades de
Nueva York, Los Ángeles y San Francisco que hasta ese momento se encontraban
sanos.
El sida es una enfermedad humana que progresa hacia la falla del sistema
inmune, lo que permite que se desarrollen infecciones oportunistas y cánceres
potencialmente mortales. Sin tratamiento, se estima que la sobrevida promedio
después de la infección de VIH es de 9 a 11 años; dependiendo en el subtipo de
VIH. La infección con VIH ocurre por la transferencia de fluidos como sangre, semen,
flujo vaginal, líquido preseminal o leche materna. Dentro de estos fluidos corporales,
el VIH está presente tanto como partículas libres y virus dentro de células inmunes
infectadas.
El VIH infecta células vitales en el sistema inmune humano como las células T
helper (específicamente células CD+), macrófagos y células dendríticas. La infección
por VIH puede llevar a niveles bajos de células T CD+ a través de varios
mecanismos, incluidos la piroptosis de células T infectadas inutilizadas, apoptosis de
células no infectadas próximas, muerte viral directa de las células infectadas y
muerte de las células T CD4+ por los linfocitos citotóxicos CD8 que reconocen a las
células infectadas. Cuando el número de células T CD4+ disminuyen bajo un nivel
crítico, se pierde la inmunidad celular y el organismo se vuelve progresivamente más
susceptible a las infecciones oportunistas.
Estructura
Un virión del VIH tiene una forma aproximadamente esférica con un diámetro de
80-100 nm. Está constituido por tres capas. La exterior es una bicapa lipídica. Posee
72 espículas formadas por las glicoproteínas gp120 y gp41 que actúan en el
momento de la unión del virus a la célula hospedadora. La capa intermedia está
constituida por la nucleocápside icosaédrica.
La capa interior tiene forma de un cono truncado. Está constituida por el ARN
viral y la nucleoproteína. La cadena genética del VIH está constituida por un ARN de
cadena simple compuesto por dos filamentos idénticos. El ARN contiene varios
genes, cada uno de los cuales codifica las diversas proteínas que el VIH necesita
para reproducirse.
Ciclo de vida
Integración: El nuevo ADN del VIH que se forma entra al núcleo de la célula
anfitriona, donde una enzima del VIH llamada integrasa "esconde" el ADN vírico
dentro del propio ADN de la célula anfitriona. El ADN del VIH integrado se llama
provirus. El provirus puede permanecer inactivo por varios años sin producir nuevas
copias del VIH o produciendo muy pocas.
Ensamblaje: La enzima del VIH llamada proteasa divide las cadenas largas de
proteínas del VIH en pequeñas proteínas individuales. A medida que las proteínas
pequeñas del VIH se unen a las copias del material genético del ARN del VIH, se
ensambla una nueva partícula del virus.
Ciclo de replicación
Las células que el VIH invade son esencialmente los linfocitos T CD4+, pero
también en menor medida los monocitos/macrófagos, las células dendríticas, las
células de Langerhans y las células de microglía del cerebro. La replicación viral
tiene pues lugar en tejidos diversos (de ganglios linfáticos, intestino, cerebro,
timo,…). Los órganos linfoides, sobre todo los ganglios linfáticos, constituyen la
principal sede de su replicación. El virus está presente en numerosos líquidos del
organismo, en particular la sangre y las secreciones genitales.
Más de dos décadas después de que se realizaran los primeros estudios para
determinar la forma de transmisión del VIH, los datos epidemiológicos disponibles
hoy en todo el mundo siguen indicando que existen sólo tres formas fundamentales
de transmisión: la sexual, a través de la sangre (especialmente por el consumo de
drogas por vía intravenosa y, en ocasiones, mediante transfusiones) y la transmisión
perinatal de la madre al niño.
Epidemiologia en México
Cada dispositivo de prueba contiene una banda de prueba que consta de una
almohadilla de prueba, una almohadilla dorada impregnada con un conjugado de
proteína HIV y oro coloidal, una tira de nitrocelulosa con proteínas recombinantes
VIH inmovilizadas como línea de Prueba y un reactivo vinculante de anticuerpos
como línea de Control, un material absorbente para facilitar el flujo a través del
dispositivo, dicha prueba se aplica ya sea en saliva, como en sangre (se toma de
igual manera que la glucosa en la yema de algún dedo) y se entrega un resultado
(Reactivo/No reactivo).
Para el caso que el resultado sea REACTIVO; será necesario entonces aplicar la
prueba de laboratorio para descartar un falso positivo. El Dispositivo de Prueba
Rápida de HIV 1&2 es un ensayo de tamizado. Puesto que la producción de
anticuerpos al VIH puede retrasarse después de la exposición inicial, la no
reactividad con esta prueba no debe ser considerado evidencia concluyente hasta
confirmarse el diagnóstico de igual manera un resultado negativo no descarta la
posibilidad de exposición a VIH o infección con el VIH antes de esta prueba solo se
conocía la prueba más habitual para detectar la presencia de VIH es la prueba de
inmunodetección denominada ELISA.
Otra prueba para detectar la presencia del VIH es la PCR nested o anidada
(amplificón de un amplicón contenido dentro de otro producto de una amplificación
previa), que posee muy alta especificidad y sensibilidad pero no cuantifica. Para
detectar el virus insertado en el genoma, el ADN proviral, se utiliza una PCR
anidada. Para detectar el ARN viral, se usa RT-PCR anidada.
Tratamiento
El AZT por sí solo no puede destruir directamente el virus; lo que hace este
fármaco es inhibir la enzima transcriptasa inversa, con lo que impide que el ARN del
Virus se copie hacia ADNc bicatenario y, por consiguiente, evitar que se genere un
provirus (el provirus es el ADNc que se integra al genoma de la célula huésped, en
este caso es el linfocito T CD4+).
Administrado de forma aislada, es decir, sin ser combinado con los otros
medicamentos que componen el TARGA, puede incrementar las mutaciones en el
virus que lo hagan más resistente y agresivo, anulando su eficacia terapéutica y
acelerando el progreso de la enfermedad. Este riesgo disminuye notablemente
cuando se combina con los otros medicamentos de la politerapia. También
disminuye sensiblemente su toxicidad al reducirse y ajustarse con mejor precisión
sus mínimas dosis efectivas en combinación con los otros componentes del TARGA
Prevención de la infección por VIH en la comunidad
Estructura y clasificación.
Replicación.
Son los patógenos más importantes de esta familia. El VHS-1 fue el primer virus
de herpes que primero aislado. Ambos virus comparten homología del DNA,
determinantes antigénicos y sintomatología. La respuesta inmune es permanente
pero no es protectora.
Patogenia
Una vez reactivado, el virus se multiplica, viaja a lo largo del nervio en forma
centrifuga y ocasiona lesión en la terminal del nervio, por lo tanto todas las recidivas
se producen en el mismo sitio. La expresión del genoma se requiere para la
reactivación, pero no para el establecimiento de la latencia. El mecanismo para su
establecimiento se desconoce, sin embargo, se piensa que para la expresión del
genoma se requiere una proteína celular, tan es así que no en todas las estirpes
celulares establece latencia.
El tipo de infección que resulta depende del estado inmune del individuo; los
sujetos susceptibles desarrollan infección primaria después de la primera exposición
al virus. Sujetos seropositivos pueden ser reinfectados con virus de otro tipo. VHS-1
y VHS-2 se transmiten por diferentes vías e infectan diferentes sitios del cuerpo.
A grandes rasgos se considera que el HSV-1 infecta de la cintura para arriba y el
VHS-2 de la cintura para abajo, sin embargo esta diferenciación no es estricta.
Epidemiología
El VHS-1 en ubicación oral se transmite por saliva, besos, por compartir vasos,
cepillos de dientes y en otras partes del cuerpo se debe a contacto del virus con la
piel, se autotransmite con frecuencia, principalmente a los ojos. El VHS-2 se
transmite por secreciones vaginales, contacto sexual y al neonato durante el paso
por el canal de parto infectado.
Diagnóstico.
http://www.microbiologybook.org/spanish-virology/spanish-chapter2.htm. (23 de 04
de 2017).