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PROPULSIÓN DE

UN COHETE BAJO
LA ACCIÓN DE LA
FUERZA DE LA
GRAVEDAD

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Propulsión de un Cohete
INDICE
I. INTRODUCCION……………………………………………..….……….….……3
II. RESUMEN……………………………………………….….….……………….…3
III. MARCO TEORICO……………………………………….……….……………...4
1. CANTIDAD DE MOVIMIENTO ……….………………………………….…..4
1.1. CANTIDAD DE MOVIMIENTO EN MECÁNICA CLÁSICA………..…4
A) MECÁNICA NEWTONIANA…..…..…………………………..…5
B) MECÁNICA LAGRANGIANA Y HAMILTONIANA……...……..5
C) CANTIDAD DE MOVIMIENTO DE UN MEDIO CONTINUO...5
1.2. VARIACION DE LA MASA Y VELOCIDAD EN LA CANTIDAD DE
MOVIMIENTO…………...……………………………………………….....5
1.3. RELACIONES ENTRE EL IMPULSO Y LA CANTIDAD DE
MOVIMIENTO………………………………………...………………...…..7
1.4. CANTIDAD DE MOVIMIENTO DE UN SISTEMA DE
PARTÍCULAS…………………………………………………………….…7
2. CONSERVACIÓN DE LA CANTIDAD DE MOVIMIENTO…….…….…….7
3. PROPULSIÓN ESPACIAL………………………………………………….…9
3.1. CARACTERÍSTICAS DE LA PROPULSIÓN POR COHETES……..10
3.2. NECESIDAD DE SISTEMAS DE PROPULSIÓN…………………….11
3.3. EFECTIVIDAD DE LOS SISTEMAS DE PROPULSIÓN…………….12
A) CINEMÁTICA DE LA PROPULSIÓN………………………….12
B) REQUERIMIENTOS DE LA PROPULSIÓN A CHORRO…...12
C) PARÁMETROS DE LA EFICIENCIA DE LA PROPULSIÓN..13
D) CÁLCULOS DE LA PROPULSIÓN A CHORRO……………..14
3.4. MÉTODOS DE PROPULSIÓN A CHORRO…………………………..15
3.5. LA FUERZA DE REACCIÓN…………………………………………….17
3.6. EMPUJE DE UN COHETE……………………..……………………….18
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS……………………………………….21
V. ANEXOS…………………………………………………………………...….22

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Propulsión de un Cohete
I. INTRODUCCION
En la presente investigación daremos a conocer con análisis la Propulsión de un cohete
bajo la acción de la gravedad, y como interviene la cantidad de movimiento en este
análisis, para ello, se dará a conocer la descripción, como primera parte, sobre la
cantidad de movimiento y la conservación de la cantidad de movimiento que es la base
en la que se construye la solución de diversos problemas que implican la interacción de
dos o más cuerpos y finalmente sobre la Propulsión Espacial que es la que denomina a
cualquier tecnología capaz de impulsar una nave por el espacio.

II. RESUMEN
Una de las aplicaciones más inmediatas de la ley de conservación de la cantidad de
movimiento para un sistema de partículas es el estudio de la propulsión a reacción o
propulsión a chorro.
En su versión más sencilla consiste en la expulsión de gases a gran velocidad por la
tobera de un cohete de forma, que por la tercera ley de Newton, el cohete se ve
acelerado en el sentido opuesto al de la expulsión.
Este principio permite acelerar y maniobrar a las naves en el espacio (en el que no tienen
dónde “apoyarse”), aunque en la mayoría del trayecto se mueven por inercia sometidas
simplemente a los campos gravitatorios presentes.
En el caso de un avance en línea recta puede calcularse la cantidad de combustible
necesaria para que una cierta carga alcance una velocidad deseada (por ejemplo, la
velocidad de escape.
Podemos resolver este problema, usando la ley de conservación de la cantidad de
movimiento.
Tenemos una nave que en un momento dado, incluyendo el combustible que contiene,
tiene una masa M y se mueve a una velocidad v. En un intervalo de tiempo corto expulsa
una cantidad de gases de masa dm. Estos gases son eyectados con rapidez v0 respecto
a la nave, de forma que su velocidad respecto a un observador exterior es v − v0. Con
la expulsión, la masa de la nave pasa a ser M − dm y su velocidad v + dv.

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Propulsión de un Cohete
III. MARCO TEÓRICO
1. CANTIDAD DE MOVIMIENTO.-

La cantidad de movimiento, momento lineal, es


una magnitud física fundamental de tipo vectorial
que describe el movimiento de un cuerpo en
cualquier teoría mecánica. En mecánica clásica,
la cantidad de movimiento se define como el
producto de la masa del cuerpo y su velocidad en
un instante determinado. Históricamente, el
concepto se remonta a Galileo Galilei. La
cantidad de movimiento combina las ideas de
inercia y movimiento. También obedece a un
principio de conservación que se ha utilizado
para descubrir muchos hechos relacionados con
las partículas básicas del Universo. La ley de la
conservación de la cantidad de movimiento y la
ley de la conservación de la energía, son las
herramientas más poderosas de la mecánica

La definición concreta de cantidad de movimiento difiere de una formulación mecánica


a otra: en mecánica newtoniana se define para una partícula simplemente como el
producto de su masa por la velocidad, en la mecánica lagrangiana o hamiltoniana se
admiten formas más complicadas en sistemas de coordenadas no cartesianas, en la
teoría de la relatividad la definición es más compleja aun cuando se usan sistemas
inerciales, y en mecánica cuántica su definición requiere el uso de operadores
autoadjuntos definidos sobre un espacio vectorial de dimensión infinita.

En mecánica newtoniana, la forma más usual de introducir la cantidad de movimiento


es como el producto de la masa (kg) de un cuerpo material por su velocidad (m/s), para
luego analizar su relación con las leyes de Newton. No obstante, tras el desarrollo de la
física moderna, esta manera de operar no resultó ser la más conveniente para abordar
esta magnitud fundamental. El defecto principal es que esta definición newtoniana
esconde el concepto inherente a la magnitud, que resulta ser una propiedad de cualquier
ente físico con o sin masa, necesaria para describir las interacciones. Los modelos
actuales consideran que no sólo los cuerpos másicos poseen cantidad de movimiento,
también resulta ser un atributo de los campos y los fotones.

La cantidad de movimiento obedece a una ley de conservación, lo cual significa que la


cantidad de movimiento total de todo sistema cerrado (o sea uno que no es afectado por
fuerzas exteriores, y cuyas fuerzas internas no son disipadoras) no puede ser cambiada
y permanece constante en el tiempo.

En el enfoque geométrico de la mecánica relativista la definición es algo diferente.


Además, el concepto de momento lineal puede definirse para entidades físicas como los
fotones o los campos electromagnéticos, que carecen de masa en reposo.

1.1. CANTIDAD DE MOVIMIENTO EN MECÁNICA CLÁSICA

A) Mecánica Newtoniana

Históricamente el concepto de cantidad de movimiento surgió en el contexto de la


mecánica newtoniana en estrecha relación con el concepto de velocidad y el de masa.

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Propulsión de un Cohete
En mecánica newtoniana se define la cantidad de movimiento lineal como el producto
de la masa por la velocidad:

Su unidad de medida en el S.I. es el kg·m/s.


La idea intuitiva tras esta definición está en que la "cantidad de movimiento" dependía
tanto de la masa como de la velocidad: si se imagina una mosca y un camión, ambos
moviéndose a 40 km/h, la experiencia cotidiana dice que la mosca es fácil de detener
con la mano mientras que el camión no, aunque los dos vayan a la misma velocidad.
Esta intuición llevó a definir una magnitud que fuera proporcional tanto a la masa del
objeto móvil como a su velocidad.

B) Mecánica Lagrangiana Y Hamiltoniana

En las formulaciones más abstractas de la mecánica clásica, como la mecánica


lagrangiana y la mecánica hamiltoniana, además del momento lineal y del momento
angular se pueden definir otros momentos, llamados momentos generalizados o
momentos conjugados, asociados a cualquier tipo de coordenada generalizada. Se
generaliza así la noción de momento.

Si se tiene un sistema mecánico definido por su lagrangiano L definido en términos de


las coordenadas generalizadas (q1,q2,...,qN) y las velocidades generalizadas, entonces
el momento conjugado de la coordenada qi viene dado por:

Cuando la coordenada qi es una de las coordenadas de un sistema de coordenadas


cartesianas, el momento conjugado coincide con una de las componentes del momento
lineal, y, cuando la coordenada generalizada representa una coordenada angular o la
medida de un ángulo, el momento conjugado correspondiente resulta ser una de las
componentes del momento angular.

C) Cantidad De Movimiento De Un Medio Continuo

Si estamos interesados en averiguar la cantidad de movimiento de, por ejemplo, un


fluido que se mueve según un campo de velocidades es necesario sumar la cantidad de
movimiento de cada partícula del fluido, es decir, de cada diferencial de masa o
elemento infinitesimal:

1.2. VARIACION DE LA MASA Y VELOCIDAD EN LA CANTIDAD DE


MOVIMIENTO

La cantidad de movimiento de un objeto de masa m y velocidad es igual al producto de


la masa y la velocidad.

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Propulsión de un Cohete
También puede verse que un barco de
grandes dimensiones que navegue a baja
velocidad tiene una gran cantidad de
movimiento, como lo tiene una bala pequeña
disparada a alta velocidad. Y por supuesto,
un objeto enorme que se desplace a alta
velocidad.

Cuando una bala o un camión chocan contra


una pared, se ejerce contra ésta una gran
fuerza. ¿De dónde proviene tal fuerza? De un cambio de velocidad. La fuerza
de impacto es proporcional a la razón de cambio de velocidad del objeto en movimiento.
Y a mayor masa de ese objeto, mayor fuerza; así, la fuerza de impacto es también
proporcional a la masa del objeto en movimiento.

Cuando ocurre un cambio en la masa y en la velocidad, en ambas a la vez, existirá un


cambio en la cantidad de movimiento del cuerpo considerado.

Si la masa permanece constante pero la velocidad del cuerpo cambia de a se tendrá


que.

= m. en el primer instante
= m. en el segundo instante

La variación de la cantidad de movimiento será:

- =m. - m. => - = m.( - ) luego =m.

Estas ideas son congruentes con la segunda ley de Newton,

La segunda ley de Newton, en términos de la cantidad de movimiento, establece que


la fuerza sobre un objeto es igual a la rapidez de cambio de la cantidad de movimiento
del objeto. Es decir:

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Propulsión de un Cohete
Una bala se acelera cuando se ejerce una fuerza sobre ella. Cuán rápido se mueva al
final, no obstante, depende de algo además de su masa y la fuerza impartida. La
velocidad final depende del tiempo. Una fuerza sostenida por un tiempo largo empuja la
bala a una velocidad mayor que la misma fuerza aplicada brevemente.

Se puede expresar la segunda ley de Newton de otra forma, haciendo más evidente el
factor tiempo, sustituyendo el término para la aceleración por su definición (el cambio
en velocidad por tiempo).

1.3. RELACIONES ENTRE EL IMPULSO Y LA CANTIDAD DE


MOVIMIENTO.

La segunda ley de Newton expresa que = m. ; Como = ; se puede escribir


= m. ; Luego . = m. para concluir que = . , es decir el cambio de la
cantidad de movimiento es el producto de la fuerza (su promedio respecto al tiempo)
y el intervalo de tiempo a lo largo del cual actúa dicha fuerza).
El producto . ; Se denomina impulso.

El impulso es la magnitud medida por el producto de la fuerza aplicada a


un cuerpo y el intervalo de tiempo durante el cual actúa.

1.4. CANTIDAD DE MOVIMIENTO DE UN SISTEMA DE PARTÍCULAS


La cantidad total de movimiento del sistema de partículas es la suma vectorial de las
cantidades vectoriales de las partículas individuales. Es decir: = + + + ...
Para ello se representan las cantidades de movimiento en un sistema de ejes
rectangulares y se descomponen en sus componentes.
Ejemplo de tres partícula

Componentes de : P1x = - P1.cosa


P1y = P1.sena
Componentes de : P2x= P2.cosß
P2y= P2.senß
Componentes de : P3x= P3.cos Y
P3y= -P3.sen Y

2. CONSERVACIÓN DE LA CANTIDAD DE MOVIMIENTO


Para deducir el enunciado de este principio se parte de la tercera ley de Newton (ley de
acción y reacción).
Considere dos esferas de masa m1 y m2, las cuales se hallan dotadas inicialmente de
velocidades y respectivamente. Al chocar las nuevas velocidades y serán

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Propulsión de un Cohete
respectivamente.
Como las esferas están en contacto mutuo durante un intervalo de tiempo muy
pequeño, el impulso
. Debe ser igual y opuesto al impulso . , escribiéndose

. =- . (Ec.1)

Por otra parte . = m1 ( - ); - . = -m2 ( - ) (Ec.2)

Sustituyendo (2) en (1) se tiene que:

m1( - )=- m2( - ) aplicando la propiedad distributiva se tiene que:


m1 - m1 = - m2 + m2 ; trasponiendo términos se obtiene
m1 + m2 = m1 + m2
+ = +

El primer miembro representa la suma de las cantidades de movimientos después del


choque y el segundo miembro representa la suma de las cantidades del movimiento
antes del choque.

La cantidad de movimiento total del sistema permanece constante

El valor de esos conceptos se hace tangible cuando se enfoca la atención no a un cuerpo


único, sino a un sistema de muchos cuerpos que interactúan entre sí, pero sobre los
cuales no actúa fuerza externa alguna. Para aclarar lo anterior se comienza
describiendo el más sencillo de esos sistemas, el que consiste de dos cuerpos de masas
m1 y m2. Si esos dos objetos chocan, la cantidad de movimiento de cada uno cambiará.
Pero, según la tercera ley de Newton, la fuerza F12, que ejerce m1 y m2, debe ser igual
en magnitud, pero en dirección opuesta a F21, la fuerza que m2, ejerce sobre m1. Esto
es,
F= F12+ F21= 0; donde + = constante =

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Propulsión de un Cohete
Por inducción, la conclusión de que la cantidad de
movimiento total permanece constante en ausencia
de una fuerza externa, se aplica a un sistema con
cualquier número de partículas que interactúan. El
sistema obedece al principio de conservación de la
cantidad de movimiento.

“La masa del cohete disminuye lentamente a


medida que se quema el combustible. La cantidad
total de movimiento se conserva, porque la cantidad
de movimiento de los gases calientes de escape
arrojados en la parte superior posterior es igual a la
cantidad en que se mueve el cohete hacia delante”
Un cohete simplemente “retrocede” por efecto de
los gases que expulsa. Y retrocederá mejor en
ausencia de la resistencia del aire.

Si se desea acelerar un objeto, es necesario aplicarle una fuerza. Para cambiar la


cantidad de movimiento o momento de un objeto es necesario aplicarle un impulso. En
cualquier caso, la fuerza o el impulso se deben ejercer sobre el objeto por medio de algo
externo a él. Las fuerzas internas no cuentan

Por ejemplo, las fuerzas moleculares dentro de una pelota de


béisbol no tienen efecto sobre su momento, del mismo modo
en que una persona sentada en el interior de un automóvil y
que empuja contra el tablero no ocasiona cambio alguno en el
momento del vehículo. Ello obedece a que éstas son fuerzas
internas, que actúan y reaccionan dentro de los propios
cuerpos. Se requiere que actúe una fuerza externa (o sea
desde fuera) sobre una pelota o un automóvil para que haya
un cambio en su momento. Si no hay presente una fuerza
externa, no es posible un cambio en el momento.

Cuando se dispara una bala con un rifle, las fuerzas presentes son internas. El momento
total del sistema formado por la bala y el rifle, por tanto no sufre un cambio neto. Por la
tercera ley de Newton de la acción y la reacción, la fuerza ejercida sobre la bala es igual
y opuesta a la fuerza ejercida sobre el rifle. Las fuerzas que actúan sobre la bala y el
rifle lo hacen durante el mismo tiempo, lo que da por resultado cantidades de movimiento
iguales pero con direcciones opuestas. Aun cuando la bala y rifle por sí mismos han
adquirido considerable momento, como sistema no experimentan cambio alguno en el
momento. Antes del disparo, el momento es cero; después del disparo, el valor neto
sigue siendo cero. No se gana ni se pierde cantidad de movimiento.

En ausencia de una fuerza externa neta, la cantidad total de movimiento


de un sistema permanece constante.

3. PROPULSIÓN ESPACIAL

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Propulsión de un Cohete
Se denomina a cualquier tecnología capaz de impulsar una nave por el espacio. Para
efectuar viajes espaciales es necesario algún sistema de propulsión capaz de imprimir
aceleración a los vehículos. Debido al vacío del espacio exterior, cualquier aceleración
deberá basarse en la tercera ley Newton (o ley de acción y reacción), según la cual,
«por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, este realiza una fuerza de igual intensidad
pero de sentido contrario». De esta manera, si un objeto expulsa parte de su masa en
una dirección, el resto del objeto se desplazará en sentido contrario. Este es el
fundamento de los motores a reacción, también llamados de «propulsión a chorro»: en
ellos, parte de la masa de la nave (el combustible) es expulsada a gran velocidad en
una dirección, ocasionando que el resto de la nave se desplace en el sentido opuesto.

El motor más empleado para la propulsión de naves espaciales es el motor cohete, pues
es capaz de generar una enorme potencia y, a diferencia de otros tipos de motores, no
necesita de oxígeno atmosférico para funcionar. Sin embargo, a pesar de la gran
potencia de los motores cohete, no son eficientes para las enormes distancias
espaciales. Con este propósito se están desarrollando los motores iónicos, que gracias
a la mayor velocidad de salida del propelente pueden ser diez veces más eficientes. Aun
así, ningún motor conocido hasta el momento es capaz de obtener velocidades
suficientes como para plantear viajes interestelares. No obstante, existen diversas
alternativas a los motores a reacción: la más inmediata la constituyen las velas solares,
capaces de obtener impulso de la radiación solar, del viento solar, incluso de rayos láser
o de microondas enviados desde la Tierra. No se puede descartar tampoco que en un
futuro lejano sean viables otros métodos de propulsión más exóticos, como los «motores
de curvatura» o motores warp.

 ¿PORQUÉ VUELAN LOS COHETES?

3.1. CARACTERÍSTICAS DE LA PROPULSIÓN POR COHETES

El hombre ha ido imaginando muchos


métodos, algunos totalmente
sorprendentes, para trasladarse desde la
Tierra a otros astros. Unas veces estos
métodos se basaban en principios físicos
que creía conocer bien, pero que en la
práctica jamás podría haber dado
resultado y otras se trataba simplemente
de ingeniosos productos de su
imaginación que no respondían a las
leyes de la Naturaleza.

Tal es el caso de la misteriosa fuerza


antigravitacional, que tan fácilmente resolvía todos los problemas de los vuelos por el
espacio, o los recursos a fuerzas mágicas o sobrenaturales, que también tuvieron cabida
en tantos relatos de viajes astronáuticos.

Algunos de los procedimientos utilizados, como el dejarse arrastrar por el vuelo de las
aves, el empleo de alas artificiales, los globos aerostáticos (este último descrito por
Edgar Allan Poe en su relato La Aventura sin Par de un tal Hans Plaau). etc.
independientemente de la imposibilidad física de realizar un recorrido tan largo en un
tiempo razonable, carecían de fundamento científico a partir del descubrimiento de la
existencia del vacío entre la Tierra y la Luna, debida a los experimentos de Torricelli,
que había inventado el barómetro en 1643, y de Blas Pascal, quien, en 1648, medía la

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Propulsión de un Cohete
presión atmosférica existente en diferentes alturas de una montaña, llegando a la
conclusión de que la capa de aire no se extendía indefinidamente por el espacio, sino
que tenía una altura determinada. Encontrándose el vacío a continuación de ella.

El método del obús disparado por el gigantesco cañón Columbia de Julio Verne, aunque
aparentemente podría ser realizable siempre que se encontrara un medio de reducir a
límites tolerables la aceleración inicial sufrida por los tripulantes, tan poco ofrece ningún
tipo de solución para vencer la resistencia del aire a la enorme velocidad de 40.000 kms.
Por hora. Esta resistencia produciría un violento frenado del artefacto con el
consiguiente calentamiento aerodinámico del mismo, el llamado «muro del calor» que
aumenta con la velocidad, hasta alcanzar temperaturas imposibles de resistir por
cualquier material conocido.

De todos los medios imaginados en estos relatos, el único que haría viables los vuelos
por el espacio es el de la impulsión por cohetes, aparato que ya era conocido desde
bien antiguo, aunque no hubiera merecido la suficiente atención y se encontrase
relegado a unos aspectos muy secundarios en sus aplicaciones prácticas. Una de las
ventajosas características del cohete es que su velocidad puede regularse de forma que
el calentamiento provocado por la resistencia del aire al atravesar las capas bajas de la
atmósfera sea tolerable.

En el momento del despegue la velocidad del aparato es reducida, para irla


incrementando progresivamente a medida que va alcanzando las capas superiores,
donde la resistencia es mínima, y finalmente alcanza su máxima velocidad en el vacío
donde la resistencia del aire es nula.
3.2. NECESIDAD DE SISTEMAS DE PROPULSIÓN

Los satélites artificiales deben ser lanzados para ser puestos en órbita. Y una vez que
han alcanzado su posición estacionaria en la órbita nominal, necesitan alguna manera
de control de actitud para que se puedan mantener apuntando una cierta posición entre
la Tierra, el Sol y posiblemente algunos objetos astronómicos de interés. Los satélites
no sufren por lo general una resistencia aerodinámica apreciable (si bien en las órbitas
más bajas todavía persiste una enrarecida atmósfera remanente). Por este motivo
pueden permanecer en órbita durante largos períodos con solo una pequeña cantidad
de propelente, utilizado tanto para propulsarse como para realizar pequeñas
correcciones. Muchos satélites necesitan ocasionalmente moverse de unas órbitas a
otras y precisan por tanto de una cierta cantidad de propelente. Cuando este tipo de
satélites han agotado su capacidad para hacer estas operaciones, se dice que su vida
útil se ha agotado.

Durante la fase de lanzamiento todas las naves espaciales emplean cohetes de


propelente químico, bien en estado líquido (propelente y oxidante separados), o bien
sólido (propelente y oxidante mezclados). Aunque para órbitas bajas y cargas medianas
y pequeñas existen algunos diseños recientes, tales como el cohete Pegaso o la nave
SpaceShipOne), que durante la primera fase del lanzamiento, aprovechan la
sustentación aerodinámica y el oxígeno presente en la atmósfera para la combustión,
evitando así tener que cargar con él en el propio cohete, reduciendo los costes.

Las naves espaciales que realizan viajes interplanetarios han de recorrer largas
distancias. Por esta razón, además del lanzamiento requerido para abandonar la
atmósfera de la Tierra (como en el caso de los satélites) necesitan un segundo sistema
de propulsión para viajar por el espacio o, al menos, para poder corregir su trayectoria.
Las naves interplanetarias realizan estas correcciones mediante pequeñas propulsiones
de corta duración, mientras que generalmente, su desplazamiento principal se basa

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Propulsión de un Cohete
únicamente en su impulso inicial y simplemente tienen un comportamiento de caída libre
a través de su órbita.

La manera más simple y eficiente para cambiar de una órbita a otra desde el punto de
vista de consumo de propelente se denomina transferencia de Hohmann: la nave
espacial empieza en una órbita circular alrededor del Sol, y durante un corto período
efectúa un impulso en la dirección de movimiento de la nave, tangente a su trayectoria.
De esta manera la nave acelera o desacelera, pasando a adoptar una órbita elíptica
alrededor del Sol, que es tangente a la órbita previa. La nave espacial así propulsada
cae libremente en esta órbita hasta que alcanza su destino. Cuando las naves se
acercan a un planeta con atmósfera, se puede recurrir al aerofrenado que a veces se
emplea para el ajuste final de la órbita.

Otros métodos de propulsión, tales como las velas solares, proporcionan un impuso
reducido pero constante: una nave con un sistema de propulsión de estas características
podría ser capaz de viajar largas distancias interplanetarias utilizando un propelente
inagotable como la radiación solar. Estas naves seguirían una trayectoria diferente a la
definida por la transferencia orbital de Hohmann, ya que pueden ser permanentemente
empujadas radialmente desde el Sol hacia el exterior del sistema solar.

Las naves espaciales que pretendan realizar viajes interestelares necesitarán métodos
de propulsión más eficientes, pues dada la magnitud de las distancias interestelares, se
necesitará de una gran velocidad para recorrerlas en un intervalo de tiempo razonable
hasta llegar al destino. Adquirir estas velocidades es un reto tecnológico hoy en día.
3.3. EFECTIVIDAD DE LOS SISTEMAS DE PROPULSIÓN
La masa de la Tierra genera un pozo gravitatorio: para que un cuerpo pueda escapar de
esta fuerza gravitatoria ha de alcanzar una velocidad superior a los 11.2 km/s. Esta
velocidad se denomina velocidad de escape. Si la nave es tripulada, su aceleración no
debería diferir mucho del valor de 1 G (9.8 m/s²), pues es la aceleración a la que el
cuerpo humano está acostumbrado. Si bien se han descrito casos de personas capaces
de soportar aceleraciones hasta los 15 G, cuando se somete al cuerpo a periodos
prolongados de caída libre se producen náuseas, debilidad muscular, reducción del
sentido del sabor, falta de asimilación del calcio, y otros síntomas.

A) Cinemática De La Propulsión
Una nave espacial modifica su velocidad v mediante su sistema propulsor. Debido a la
inercia, cuanta más masa posea la nave, más difícil será acelerarla. Por ello se suele
hablar del momento de una nave, y para cuantificar el cambio de momento se habla de
impulso. De esta manera, el objetivo de la propulsión en el espacio es crear impulso.
Cuando la nave espacial es lanzada desde la Tierra, el método de propulsión empleado
deberá superar la fuerza gravitacional para obtener una aceleración neta positiva.
Ponerse en órbita consiste en alcanzar una velocidad tangencial tal que genere una
fuerza centrípeta suficiente para compensar el efecto del campo gravitatorio de la Tierra.
La razón de cambio de la velocidad se denomina aceleración, y la razón de cambio de
momento se denomina fuerza. De esta manera, para alcanzar una cierta velocidad, se
puede imprimir una pequeña aceleración durante un periodo largo de tiempo, o puede
imprimirse una gran aceleración durante un periodo corto de tiempo. De manera similar,
se puede lograr un mismo impulso con una gran fuerza aplicada durante un corto
período, o con una fuerza menor pero aplicada más tiempo. En ausencia de fuerzas
externas, según las leyes de conservación del momento, para acelerar un cuerpo en el

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Propulsión de un Cohete
vacío parte de su masa deberá desplazarse en sentido opuesto al resto. Esta masa que
se desplaza en sentido opuesto es el propelente, y su masa se denomina «masa de
reacción».

B) Requerimientos De La Propulsión A Chorro

Para lograr que un cohete funcione son necesarias dos cosas:

 Masa de reacción
 Energía

El impulso proporcionado al expulsar una partícula de masa reactiva, si esta posee una
masa de m a una velocidad v, es igual a m•v. Pero esta partícula se expulsa con una
energía cinética igual a m•v2/2, que debe proceder de alguna parte. En un cohete de
combustible sólido, líquido, o híbrido, el propelente debe quemarse, proporcionando
energía, y los productos de la reacción se permite que fluyan hacia el exterior por la
parte trasera de la nave espacial, proporcionando masa reactiva. En un propulsor iónico,
se emplea la electricidad para acelerar los iones y expulsarlos. Existen otros dispositivos
que proporcionan energía eléctrica como los paneles solares o un reactor nuclear,
mientras que los iones son los encargados de proporcionar la masa reactiva.
C) Parámetros De La Eficiencia De La Propulsión

Cuando se menciona la eficiencia de un sistema de propulsión a chorro, los diseñadores


a menudo se centran en el empleo adecuado de la masa reactiva. La masa reactiva
debe llevarse necesariamente en el cohete y debe ser consumida irreversiblemente al
ser usada. Una manera de medir la cantidad de impulso que es posible obtener de una
cantidad dada de masa reactiva es lo que se denomina el impulso específico, llamando
así a la cantidad de impulso por unidad de peso en la Tierra (se designa típicamente
como Isp). La unidad para este valor es segundos. Como el impulso específico se mide
con relación de peso en la tierra, a menudo no es importante cuando se habla de
vehículos en el espacio, por esta razón se habla a veces de impulso específico en
términos de unidades de masa. Esta manera alternativa de medir el impulso específico
empleando unidades de masa (kg) hace que tenga unidades de velocidad (m/s), y en
realidad es igual a la velocidad de las partículas (velocidad de evacuación) del motor
cohete (denominado de manera típica como Ve). Resulta confuso que ambos conceptos
de impulso específico se denominen de manera similar. Aunque los dos valores difieren
en un factor igual a la G, la aceleración de la gravedad sobre la superficie terrestre IspG
= Ve).

Un cohete con una velocidad de evacuación alta puede alcanzar el mismo impulso
empleando una masa de reacción menor. Por lo tanto la energía requerida para impulsar
es proporcional al cuadrado de la velocidad de evacuación de la masa reactiva, de esta
manera se necesita imprimir mucha energía a la masa reactiva. Esto es un problema si
es un requerimiento que el motor proporcione una gran cantidad de empuje. Para
generar una gran cantidad de impulso por segundo, se debe emplear una gran cantidad
de energía por segundo. De esta manera un motor altamente eficiente requiere grandes
cantidades de energía para proporcionar grandes cantidades de empuje. Como
resultado, la mayoría de los motores se diseñan para proporcionar bajos niveles de
empuje.
D) Cálculos De La Propulsión A Chorro
Quemar el propelente de un cohete de una nave espacial es la mejor manera de producir
un cambio neto de velocidad en el espacio; a esta variación la denominamos 'delta-v'.
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Propulsión de un Cohete
La variación total de velocidad la representamos como de un vehículo y representa
una de las incógnitas a resolver cuando se emplea la ecuación cinemática de un cohete,
donde M es la masa de combustible (o de propelente), P es la masa de la carga útil
(incluyendo la masa estrucural del cohete), y Ve es la velocidad de evacuación de
propelente por la tobera. Todos estos parámetros forman parte de la ecuación de
Tsiolkovsky:

Por razones históricas, la velocidad Ve se escribe a menudo como

donde Isp es el impulso específico del cohete, medido en segundos, y Go es la


aceleración gravitatoria en la superficie terrestre. Para un viaje de largas distancias la
mayoría de la masa de la nave espacial es masa reactiva. Debido a que es necesario
que la masa reactiva proporcione un aumento de velocidad a la masa de la carga útil.
Si se tuviera que proporcionar a una carga útil de masa P un cambio de velocidad de
, y el motor del cohete tuviera una velocidad de evacuación ve, entonces la masa
M reactiva sería calculada mediante la ecuación de Tsiolkovsky mediante Isp

Para más pequeña que la ve, esta ecuación es lineal, y puede verse que basta
con emplear una pequeña masa reactiva. Si es comparable con Ve, entonces se
necesita aproximadamente el doble de masa de propelente que de carga útil (lo que
incluye motores, tanques de combustible, estructura, y demás). Tras este punto, el
crecimiento es exponencial; las velocidades más altas que la velocidad de evacuación
requieren ratios cada vez mayores de masa de propelente con respecto a la carga de
pago (carga útil). Para poder lograr esto, mucha de la energía almacenada se destina a
acelerar la propia masa reactiva. Además conviene recordar que los motores (Por
reglas termodinámicas) nunca son 100% eficientes, liberan energía sin utilizar, pero si
se asume un 100% de eficiencia se necesitaría una energía de

Comparando con la ecuación de cohetes (que muestra cuanta energía necesita un


vehículo) y la ecuación energética (que muestra la energía total requerida) se puede
comprobar que bajo la suposición de un 100% de eficiencia en el motor, no toda la
energía proporcionada acaba en el vehículo, sino una parte de ella; de hecho la mayor
parte de ella, acaba siendo energía cinética de la masa evacuada. Para una misión, por
ejemplo, de lanzamiento y planetizaje (Aterrizar en otro planeta) es necesario tener en
cuenta que hay que superar las fuerzas de gravedad (son resistentes al despegue, y
provocan un aumento del propelente necesario). Es típico considerar estas
características y otras muchas para poder lograr un correcto delta-v efectivo en la
misión. Por ejemplo, cuando se lanza una nave a una misión de órbita baja se requiere
una delta-v de 9.3 a 10 km/s, este valor forma parte de los números integrados de los
computadores de a bordo.

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Propulsión de un Cohete
3.4. MÉTODOS DE PROPULSIÓN A CHORRO
Los métodos de propulsión pueden clasificarse mediante la manera de acelerar la masa
reactiva. Existen algunos métodos especiales para los lanzamientos, las llegadas a los
planetas y los aterrizajes

3.4.1. Motores cohete


La mayoría de los motores cohete son
motores de combustión interna motores de
calor (debido en parte al protagonismo que
toma la combustión). El motor de un cohete
generalmente produce altas temperaturas en
la masa reactiva, produciendo un gas caliente.
Este se produce mediante el quemado de un
combustible sólido, líquido o gaseoso con un
oxidante en una cámara de combustión. Al
gas extremadamente caliente se le permite
escapar a través de una abertura capaz de
hacer expandir el gas a una proporción alta, la
abertura se denomina: tobera. Esta tobera con forma de campana le proporciona al
cohete una forma característica. El efecto de la tobera provoca una aceleración
dramática de las partículas haciendo que la energía térmica se convierta en energía
cinética. Las velocidades de evacuación de gases a nivel de presión normal pueden
llegar a superar fácilmente casi 10 veces la velocidad del sonido.
Los cohetes que emiten plasma pueden potencialmente transportar reacciones dentro
de una botella magnética y lanzar el plasma vía una tobera magnética, de tal manera
que no haya contacto material con el plasma. Desde luego la máquina que haga esto

15
Propulsión de un Cohete
es compleja, pero las investigaciones en fusión nuclear han desarrollado métodos,
algunos de los cuales han sido usados en sistemas especulativos de propulsión a
chorro.
Véase motor cohete para una lista de los diferentes tipos de motores cohetes empleados
en la industria aeroespacial así como los diferentes formas de la cámara de combustión,
incluyendo los químicos, eléctricos, solar, y nuclear.

3.4.2. Reactores Para El Lanzamiento


Los estudios muestran que los motores a reacción, tales como los ramjets o los turbojets
son generalmente demasiado pesados (la razón empuje/peso es baja) para cualquier
desarrollo de operaciones de lanzamiento, por esta razón se suelen lanzar desde otras
naves ya en vuelo. Los sistemas de lanzamiento pueden ser lanzamiento aéreo desde
un avión (como por ejemplo desde una B-29, Pegasus y White Knight) donde hacen uso
de sus sistemas de propulsión.
Por otra parte, existen los aerorreactores que son motores ligeros que tienen la ventaja
de tomar aire durante la fase de ascenso:

 SABRE: un aerorreactor que emplea como combustible hidrógeno con un pre-


enfriador5
 ATREX: otro aerorreactor de bajo peso con pre-enfriador6
 motor de ciclo de aire líquido: se trata de un motor que emplea hidrógeno y que
emplea aire líquido antes de ser quemado en la cámara de combustión
 Scramjet: se trata de un aerorreactor que emplea combustión supersónica
Los cohetes normalmente se lanzan desde una posición casi vertical y vuelan durante
una decena de kilómetros antes de llegar a su órbita; este inicial lanzamiento vertical
consume mucho propelente pero es óptimo desde el punto de vista de resistencia
aerodinámica. Los aerorreactores queman propelente más eficientemente y permiten
emplear una trayectoria más tangencial, los vehículos típicamente vuelan
tangencialmente a la superficie de la Tierra hasta que abandonan la atmósfera terrestre,
en este instante desarrollan un segundo cohete delta-v que enlaza este estado con la
órbita.

3.4.3. Aceleración De La Masa Reactiva Por Electromagnetismo


En lugar de someter a un líquido a altas
temperaturas y a la dinámica de fluidos para
acelerar la masa reactiva a altas velocidades,
existen una variedad de métodos que
emplean las fuerzas del campo electrostático
o electromagnético para acelerar la masa
reactiva. Generalmente en este tipo de
motores la masa reactiva es una corriente de
iones. Tales motores necesitan de una fuente
de energía potente para poder funcionar, y
unas altas velocidades de evacuación
requieren altas cantidades de energía.
Para algunas misiones la energía solar puede ser suficiente, y es empleada muy a
menudo, pero para otras se requiere una fuente de energía nuclear; los motores que
emplean la energía de una fuente nuclear se denominan cohetes de electricidad nuclear.

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Propulsión de un Cohete
Con la capacidad actual de generación de electricidad, bien sea químicamente, nuclear
o solar se tiene una limitación de empuje con este tipo de propulsión.

Algunos métodos electromagnéticos:


 Propulsión iónica
 Propulsión electrostática de iones
 Propulsión emisión de campo eléctrico
 Propulsión mediante efecto Hall
 Propulsión de doble capa Helicon
 Propulsión sin electrodos mediante plasma (aceleración por fuerzas
electromagnéticas; emite plasma).
 Propulsión de pulsos inductivos
 Propulsión de dinámica por magnetoplasma
 Cohete de impulso específico variable

3.4.4. Sistemas Sin Masa Reactiva Transportada En El Cohete


La ley de la conservación de momento establece
que cualquier motor que no emplee masa
reactiva, no puede mover su centro de gravedad
(cambiar la orientación es sin embargo posible).
Sin embargo el espacio no está vacío,
especialmente en el área del Sistema Solar,
donde puede haber campos magnéticos, el
viento y la radiacción solar. Muchos sistemas de
propulsión intentan diseñarse de manera tal que
se aprovechen de estas características. Debido
a la característica difusa de estos fenómenos en
el sistema solar, los motores que aprovechan estas fuentes de energía necesitan de
unas estructuras de tamaño considerable. Los motores de estas características no
necesitan (o en cualquier caso emplean una cantidad muy pequeña) de masa reactiva:

 Propulsión mediante cables7


 Propulsión mediante velas solares
 Propulsión mediante velas magnéticas
 Propulsión medinate plasma mini-magnetosférico
Para cambiar la orientación de la nave espacial en el espacio no existe sin embargo tal
restricción, la ley de conservación de momento angular no impone restricciones, muchos
satélites emplean un volante de inercia para controlar la orientación del satélite. Este
método no es el único para controlar la actitud del mismo, se pueden emplear sistemas
que aprovechen el viento solar o las fuerzas magnéticas para hacer la misma función,
algunos de estos sistemas pueden diseñarse de tal manera que pueden servir como
sistema secundario.

3.5. LA FUERZA DE REACCIÓN


Para comprender mejor las inmensas posibilidades de los cohetes en el terreno de la
Astronáutica, recordemos sus principios básicos. Ante todo debemos partir de la idea

17
Propulsión de un Cohete
de que un cohete es un aparato volador que se desplaza siguiendo los principios
expuestos por Isaac Newton en su famosa Tercera ley del Movimiento: A una fuerza
llamada acción se opone otra llamada reacción, de igual magnitud, pero de sentido
contrario.
Esta fuerza de reacción la podemos comprobar experimentalmente, observando el
retroceso que sufre un cañón o cualquier otro tipo de arma, cuando dispara sus
proyectiles. Si colocásemos un cañón de tiro rápido sobre una vagoneta de ferrocarril y
empezásemos a dispararlo en una dirección, la vagoneta empezaría a moverse en el
sentido opuesto, y silos disparos se sucediesen a un ritmo más rápido que la duración
del impulso de retroceso, éste se incrementaría sucesivamente y la vagoneta adquiriría
una velocidad y una aceleración crecientes.
El fenómeno se intensificaría si se arrojasen proyectiles más pequeños y en mayor
cantidad, o a mayores velocidades. Lo ideal sería que se disparasen moléculas de un
fluido a su máxima velocidad. Esto es lo que se produce en el cohete cuando expulsa
los gases producidos durante su combustión, obtenidos mediante la reacción química
de sus dos substancias componentes: el combustible y el comburente.
l mismo principio se aplica a los motores de reacción de los aviones. Estos aspiran por
su parte delantera el aire exterior, mezclándolo con gasolina pulverizada u otro
combustible, en una cámara de combustión donde se produce su encendido. Los gases
obtenidos, en lugar de mover un pistón como en los motores de explosión
convencionales, salen expulsados por la tobera o salida posterior del motor formando
un chorro de moléculas de alta velocidad (de aquí proviene el nombre de «propulsión a
chorro» con que son designados también estos motores), provocando la consiguiente
reacción que impulsa el motor hacia adelante.
Sin embargo aunque utilicen el mismo principio de reacción para producir el movimiento,
existen ciertas notables diferencias entre los motores cohete y los motores a reacción.
En estos últimos, el oxígeno necesario para la combustión es obtenido del aire que
aspiran del exterior, por lo cual sólo pueden funcionar en las capas atmosféricas lo
suficientemente densas para poder proporcionar este gas en las cantidades necesarias,
lo cual automáticamente invalida este tipo de motores para las grandes alturas y sobre
todo para los vuelos por el espacio.
En cambio los motores cohete poseen la gran ventaja de contener en su interior todo el
oxígeno necesario, el comburente, ya sea mezclado con el combustible, o en depósitos
independientes en el caso de cohetes de combustibles líquidos, convirtiéndose así en
un sistema verdaderamente autónomo, totalmente independiente del medio externo y
por lo tanto capaz de funcionar en zonas donde exista el vacío más absoluto.
Este tipo de motores, denominados anaerobios, obtienen su máximo rendimiento
precisamente en esas zonas carentes de aire atmosférico al no tener que vencer
ninguna resistencia para su desplazamiento, lo que los convierte en los impulsores
ideales de los vehículos espaciales.

3.6. EMPUJE DE UN COHETE


La fuerza de propulsión que desarrolla el cohete es igual al producto de la masa de
gases que arroja en un segundo por la velocidad de los mismos, es decir:
E = m.v

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Propulsión de un Cohete
Por lo tanto si un motor-cohete consume 10 kgs. de propergol por segundo y expulsa
los gases a una velocidad de 3.000 metros por segundo, el empuje obtenido sería de:
E=10 . 3000/9.8 =3.061 Km ó 3061 Tm.
(teniendo en cuenta que la masa es igual al peso dividido por la constante gravitatoria
9,8.)
De esta fórmula se desprende que para que el cohete pueda elevarse del suelo, su peso
total a plena carga, deberá ser menor que el del empuje producido.

 Velocidad Final

Aplicando la fórmula de la Dinámica que dice «el momento lineal o la cantidad de


movimiento de un sistema es constante», tendremos:

m.v = M.V

siendo m, la masa de los gases expulsados, u, la velocidad de los mismos, M, la masa


total del cohete y V, la velocidad en ese momento. Para saber la velocidad que adquiere
el cohete despejamos V en la fórmula anterior y obtenemos:

V=m.v/M

Esta fórmula nos dice que la velocidad del cohete depende de tres factores: su masa,
la masa de los gases que expulsa por segundo y la velocidad de éstos. Por lo tanto para
poder aumentar la velocidad del cohete deberemos disminuir su masa (M), aumentar la
velocidad del chorro de gases (u) o aumentar la cantidad de gas expulsado por segundo
m), y de ser posible, las tres cosas a la vez.

La cantidad de gas expulsado y su velocidad de salida son constantes pero a medida


que va consumiendo su combustible, la masa del cohete disminuye, por lo que la
velocidad, del mismo irá aumentando sucesivamente hasta que alcance su límite
máximo cuando el combustible se haya acabado por completo.

De esta forma vemos que el cohete despega del suelo con cierta lentitud en principio,
para irse acelerando progresivamente a medida que transcurre su vuelo. Esta
característica le permite vencer la resistencia del aire con más facilidad que si saliese
despedido a su velocidad máxima como les sucede a los proyectiles disparados por un
canon. Es lógico pensar que si el cohete contiene mayores cantidades de combustible,

19
Propulsión de un Cohete
éste tardará más tiempo en consumirse y por lo tanto la velocidad final aumentará. Este
incremento debe tener un límite y para calcular con exactitud las posibilidades de
aumento de la velocidad final, tenemos que utilizar el término «razón de masas», que
corresponde al cociente de dividir la Masa total del cohete al despegar (M1) por la Masa
final al consumir todo su combustible (M2).

Así la fórmula que nos dará la velocidad final del cohete, descubierta por Ziolkovsky, es
la siguiente:

y = c.loge (M1/M2)

Es decir que la velocidad final (u) será igual al producto de la velocidad de eyección de
los gases (c) por el logaritmo neperiano de la razón de masas. (El logaritmo neperiano
es igual al logaritmo decimal x 2,3). Esta velocidad final será exactamente igual a la
velocidad de salida de los gases cuando el logaritmo valga 1, es decir cuando la razón
de masas valga 2,718 que es la base de los logaritmos neperianos.

Un ejemplo nos ayudará a hacer los cálculos. Supongamos que un cohete tiene una
razón de masas de 3, lo que quiere decir que el combustible representa los dos tercios
de su peso total, y que expele los gases a 2.000 m. por seg. La velocidad que alcance
al final de la combustión será:

v = 2.000 x loge 3= 2.200 m. por seg.

Si en vez de logaritmos neperianos utilizamos logaritmos decimales, la fórmula se


transformará en:

v = 2.000 x log 3 x 2,3 = 2.200 m. por seg.

Si la razón de masas hubiese sido de 10 y los gases se expelen a la misma velocidad


de 2.000 m. por seg. la velocidad final sería de:

v= 2.000 x log 10 x 2,3 = 4.600 m. por seg.

Lo que demuestra la importancia que tiene para la velocidad final del cohete el
incremento en la razón de masas.

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Propulsión de un Cohete
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 FISICA MECANICA (Cantidad De Movimiento)


https://jhonfisica.wordpress.com/tercer-corte/impulso/cantidad-de-
movimiento/
 PROYECTO SALÓN HOGAR (Cantidad de movimiento)
http://www.proyectosalonhogar.com/Enciclopedia_Ilustrada/Ciencia
s/Cantidad_Movimiento.htm
 PROFESOR EN LÍNEA (Fuerzas: Momento lineal o cantidad de
movimiento)
http://www.profesorenlinea.cl/fisica/Fuerzas_momento_lineal.html
 FISICALAB (Momento lineal de una partícula)
https://www.fisicalab.com/apartado/cantidad-
movimiento#contenidos
 WIKIPEDIA (Cantidad de movimiento)
https://es.wikipedia.org/wiki/Cantidad_de_movimiento
 PROYECTO SALÓN HOGAR (Conservación de la cantidad de
movimiento)
http://www.proyectosalonhogar.com/Enciclopedia_Ilustrada/Ciencia
s/Cantidad_Movimiento2.htm
 WIKIPEDIA (Propulsión espacial)
https://es.wikipedia.org/wiki/Propulsi%C3%B3n_espacial
 LAPLACE (Propulsión a reacción (GIE))
http://laplace.us.es/wiki/index.php/Propulsi%C3%B3n_a_reacci%C3
%B3n_(GIE)
 HISTORIAS Y BOGRAFIAS (Principios Físicos De Los Cohetes: Porqué
Vuelan Los Cohetes Von Braun)
http://historiaybiografias.com/cohete02/

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Propulsión de un Cohete
V. ANEXOS
- Velocidad de KM/seg. que alcanza un cohete al final de la combustión en función
de la razón de las masas, es decir, la relación entre la masa total en el momento
del despegue y la masa al final de la combustión

- Diagrama de Cohete Espacial Saturno IB

- Los cohetes impulsores empleados hoy en día pueden ser:

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Propulsión de un Cohete
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Propulsión de un Cohete

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