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CAPÍTULO 1

INFORMAR BIEN PARA


EDUCAR MEJOR
EDUCACIÓN Y DESARROLLO

Una obra que asume, mediante un elaborado conjunto de textos y su plasmación en


gráficos instructivos y sugestivas imágenes, el propósito de informar concienzudamente
acerca de los problemas que los padres o los educadores pueden encontrarse en la
compleja tarea de educar a los niños, por rigurosa y amplia que sea, no puede responder
a todos los problemas que un padre, una madre o cualquier persona que tenga a su cargo
la educación de un niño puedan hacerse. En la acción de ayudar a alguien a crecer se
produce un proceso de relación que se aprende con la práctica, con los errores, el tanteo
y la aventura que supone descubrir al otro – al niño, al joven – como diferente de uno
mismo.

La educación de los hijos y de la infancia en general no


puede responder a fórmulas mágicas. Las soluciones
solo pueden ser el producto de la síntesis entre la
observación minuciosa, las reflexiones globales de
psicólogos y educadores y los maravillosos
descubrimiento que cada día realizan los padres que
enfrentan en la práctica a las preguntas que los niños o los adolescentes les plantean.
Importa destacar el papel fundamental que tienen los padres y educadores en la creación
de pautas sobre aquellas que son fruto de una información adecuada, porque vivimos en
un tiempo en el que las pautas del comportamiento y relación se van creando y cada
persona ha de descubrir, la mayor parte de las veces desde el sentido común, la práctica
y también desde la experiencia de los otros, las señales que pueden guiarnos en la
educación de los niños.

Desde esta perspectiva hay que subrayar, por tanto, que el valor de los textos redactados
por especialistas en psicología, psicopedagogía y educación consiste en establecer en
unas bases sólidas que constituyan unas pautas orientativas para la práctica cotidiana en
la que han de encontrarse padres y educadores. Desde esta información cada una puede
extraer sus conclusiones. Pero sobre todo puede comprobar que lo que le pasa ahora a su
hijo ya le ha sucedido o le está sucediendo a la gran mayoría de los niños, o descubrir
que la relación de su hijo forma parte de una trayectoria que responde que una serie de
momentos por los que han pasado casi todas los niños.

Cada experiencia de paternidad es única en la forma de vivirla, pero también tiene


puntos comunes con otras experiencias. Así las observaciones y aportaciones de los
profesionales en el estudio del desarrollo de los seres humanos pueden servir como
criterio orientativo para la actuación. Esto no quiere decir que haya que considerar sus
indicaciones como una guía única e incuestionable, sino como un conjunto de ideas que
ayudarán a los padres a tomar las decisiones más adecuadas para proporcionar a sus
hijos el entorno de crecimiento más idóneo.

Aprendizaje y Evolución La psicología


humana intenta
En general, la mayoría de los libros que pretenden orientar a las esclarecer e
familias sobre la educación de sus hijos suelen seguir las pautas ilustrar las
características
que ofrece la psicología evolutiva o del desarrollo. La razón del proceso de
primordial es que esta parte de la psicología humana intenta cambio de la vida
humana desde el
esclarecer e ilustrar las características del proceso de cambio de nacimiento hasta
la vida humana desde el nacimiento hasta la senectud. Para ello, la senectud.
ha organizado el desarrollo en etapas evolutivas.

Estos conocimientos ayudan al padre, a la madre y a los adultos


en general a conocer al niño, así como a descubrir las razones
de sus actos. Se trata de ofrecerles una información que les
permita, a través de la observación del comportamiento del
bebe, el niño o el joven, interpretar sus gestos y sus acciones
desde una visión diferente a la que poseen los mayores. La
premisa básica para esta tarea de comprensión es la de
considerar a los niños no son un adulto pequeño, como sea
sostenido cierto tiempo, sino un ser distinto, con sus propias peculiaridades y
necesidades.

Es importante tener en cuenta que los adultos no pueden, ni deben, orientar su relación
con los niños desde las preocupaciones y pautas sociales en las que están
personalmente implicados. Lo que va bien para un adulto no es necesariamente
adecuado para un niño. Lo que interesa a los padres no suelen o no tienen por qué
coincidir con lo que necesitan o interesa los niños.

Por eso los padres han de reflexionar y adquirir algunos conocimientos sobre los
procesos psicológicos por los que pasan sus hijos para conocer las diferencias entre su
visión del mundo y la de ellos. Conocer lo que mueve la conducta infantil, lo que la guía
en su relación con los adultos y con el mundo, ayuda a que cada niño pueda ir
desarrollando su personalidad aprendiendo a relacionarse con los conflictos, con
limitaciones y dificultades de la vida diaria de forma positiva.

Aunque todos los conocimientos de la psicología evolutiva son Cada niño pueda
útiles y fundamentales para la compresión de las variedades ir desarrollando
su personalidad
actitudes que adoptan niños y adolescentes en el proceso de aprendiendo a
formación de su personalidad individual, no hay que tener en relacionarse con
los conflictos, con
cuenta sólo la explicación psicológica para comprender todo lo limitaciones y
que influye en la relación entre los padres y los hijos. La dificultades de la
vida diaria.
complejidad y las variadas formas que adoptan las relaciones
educativas en las estructuras socioculturales actuales hace necesario contar con las
aportaciones de otras ciencias sociales y de la cultura.

En este sentido, la sociología de la vida cotidiana, la antropología simbólica, las


visiones recientes de la historia, la reflexión actual sobre la cultura contemporánea,
aporta otras referencias que pueden ayudar a comprender mejor algunas de las preguntas
acerca de las formas de relacionarse de los adultos con los niños y adolescentes y de
éstos entre sí. Se trata de una orientación psicopedagógica que no se adscribe a una sola
perspectiva teórica, si no que recoge diferentes explicaciones es tanto del psicoanálisis,
como del conductismo, de la psicología global y de la cognitiva como la de la teoría de
sistemas, es decir, que toma prestado de las distintas corrientes aquellos aspectos que,
de alguna manera, pueden enriquecer los puntos de vista y las aportaciones que buscan
las personas adultas que estén interesadas en incrementar sus conocimientos sobre la
educación de sus hijos.
Estas visiones se vinculan con las etapas de la educación escolar en que se dividen la
mayor parte de los sistemas educativos: Educación infantil hasta los seis años;
educación primaria hasta los doce años y la educación secundaria hasta los dieciséis a
los dieciocho años. En ellas se ha tratado de recoger aspectos informativos, explicativos
y pautas de actuación, teniendo en cuenta el papel activo que los padres han de jugar en
la educación de sus hijos. Educación que pretende seguir un enfoque en que se reconoce
la diversidad de sexos, de culturas y de capacidades como un valor a compartir y del
que todos pueden aprender.

EDUCACIÓN CRECIMIENTO Y DESARROLLO


Las personas son una fascinante combinación de herencia - es decir, de carga genética
que se transmite biológicamente en el proceso de concepción, gestación y nacimiento -,
y construcción de la realidad a partir de la relación con el medio.

La polémica herencia - medio


Durante mucho tiempo la influencia de la herencia y el
medio en el desarrollo se planteó de forma tajante y
exclusiva. Las derivaciones de la discusión mantenido por
los estudiosos en campos como la psicología, la biología y
la pedagogía, entre otros, llevó a la creación de una serie de
actitudes que han pasado a formar parte de las ideas que casi todas las personas de un
mismo entorno cultural tienen. Estas ideas afectan a las expectativas de los familiares y
de la comunidad sobre las posibilidades de desarrollo y progreso de los recién nacidos.
La constatación “es igual que su padre, su madre, su abuelo o su tía”, que tiene sentido
desde la apreciación de los rasgos físicos transmitidos por la herencia, puede llevar a
esperar lo inevitable: Que el niño se comporte como la persona a la cual “ha salido”.

Esta idea preconcebida genera actitudes muy diferentes según sea el modelo hereditario
de referencia. Si la persona es considerada como un modelo de virtudes, el niño o la
niña siempre sufrirán con la comparación. Por el contrario, si al modelo se le reconoce
escasos aspectos positivos, se esperará que el recién nacidos actúen de la misma manera
y, cuando tenga un comportamiento que se parezca al de la persona que se le compara,
será tomado como prueba que confirma la expectativa negativa.
En resumen, ambas actitudes imposibilitan la concepción de la nueva persona como un
ser particular, que tiene los rasgos de sus progenitores y antepasados, pero que está
comenzando una vida que podrá desarrollar, en una dirección u otra el legado de su
herencia genética. Desde esta perspectiva, la educación, entendida como el conjunto de
influencias fortuitas o planificadas que moldean el desarrollo de los seres humanos,
tendría una gran importancia.

Del mismo modo, una visión excesivamente cerrada de la influencia del entorno ha
generado expectativas muy limitadas en lo que al desarrollo intelectual y afectivo de
algunos grupos se refiere. Las dificultades de aprendizaje y adaptación social que
parecen tener algunos colectivos infantiles y juveniles se han intentado explicar y
justificar por las características inadecuadas del medio socioeconómico en el que estos
niños o jóvenes han nacido y llevan a cabo su vida cotidiana. Este enfoque del
desarrollo también deja pocas posibilidades a la acción educativa fuera del entorno
próximo, haciendo responsables a los propios niños, o a sus familiares, de su falta de
logro positivos en sus actividades escolares, así como más tarde, en los terrenos
económico y social.

El desarrollo como interacción del individuo con el medio


En estos momentos el tema del papel de la herencia y del
medio se plantea de manera muy diferente. Nadie parece dar,
al menos abiertamente, de que el comportamiento y el
desarrollo se ven influidos y determinados tanto por aspectos
genéticos como por aspectos ambientales. El mayor problema
consiste en saber cómo se relacionan estos dos tipos de
aspectos y en establecer si hay momentos del desarrollo en que
aquello que viene dado por la herencia y lo adquirido por el
contacto con el entorno juegan en mayor o menor un papel preeminente.

Pero el medio, el entorno o ambiente social y material que la rodea a las personas no es
único ni determinante medio en que las personas se desenvuelven está repleto de
significados sociales y culturales que van a permitir que cada uno vaya construyendo, en
relación con los otros, una experiencia propia y particular del mundo. Psicólogos como
Henri Wallon han señalado que el medio más importante, en lo que al desarrollo se
refiere, es el medio social, no material. Esto no significa que los objetos, los estímulos,
no sean importantes, sino que la relación que mantienen en ellos los niños está medida
por la intervención de las personas adultas. Así, lo más interesante de un objeto no está
en él como tal, sino en las relaciones que el adulto y el niño mantienen en torno a él.
Pero si bien la diferencia es un rasgo dominante en nuestro desarrollo, en nuestra forma
de relacionarnos con el mundo, tenemos una serie de rasgos comunes como seres
humanos, y como fruto de nuestro propio aprendizaje en un determinado contexto
cultural, que nos hacen predecible y que permite a los psicólogos y a los educadores
anticipar algunos procesos y características en los seres humanos y sugerir algunas
formas de actuación.

Lo cerrado y lo abierto del código genético


Los estudios actuales distinguen dos tipos de contenido en nuestros En la evolución
de nuestra
códigos genéticos cerrados y abiertos. Se llaman contenidos cerrados a especie las
aquéllos que no pueden alterarse por la experiencia individual. Son los que características
del cerebro y de
no definen como especie y nos diferencian de otros seres vivos: Tener un los órganos de
cerebro, dos brazos acabados en manos en ambos lados del cuerpo, un fonación hacen
posible la
sistema reproductor, etc; lo mismo ocurre con nuestro calendario adquisición del
madurativo: nacer sin dientes que luego nos salgan unos provisionales que lenguaje.

serán sustituidos por otros definitivos; las transformaciones del cuerpo -


bebé, niño, adulto-, la pérdida de funciones biológicas que conlleva la vejez. Son
propios de nuestra especie y no pueden ser de otra manera en los representantes típicos
de la especie humana.

Los códigos abiertos tienen sobre todo que ver con posibilidades de adquisición y
desarrollo, es decir, con la educación. Son los que hacen a los individuos de la especie
humana sean capaces de aprender, educarse y, por tanto, experimentar
transformaciones. Estas posibilidades se establecen en la parte cerrada del código
genético, pero no como contenidos inamovibles (como tener una cabeza y una boca),
sino como potencialidad, como algo que puede llegar a tener distintos grados de
desarrollo. En este ámbito se sitúa, por ejemplo, el lenguaje. En la evolución de nuestra
especie las características del cerebro y de los órganos de fonación hacen posible la
adquisición del lenguaje. Además, la parte cerrada del código genético establece un
calendario madurativo: por mucho que se intente, un niño de dos o tres meses no
pueden producir sonidos articulados que transmitan contenidos socialmente
significativos.

Sin embargo, a partir del momento en que las bases madurativas están listas, la
adquisición del lenguaje estará en función de la interacción del niño con su entorno
social y afectivo. Que aprenda castellano. Francés, ingles o japonés, que la adquiera en
el momento en que su maduración se lo permite o que lo haga más tarde, que llegue a
tener mayor o menor riqueza expresiva, o que sea bilingüe o polilingüe, es decir, que
sea capaz de utilizar varias lenguas a la vez con cierta corrección, dependerá de las
influencias de su medio.

Algo similar se produce con los aspectos intelectuales. Gracias a la morfología del
cerebro, que nos viene dada por la parte cerrada del código genético, podemos pensar y
sentir, y podemos hacerlo en relación con los objetos, con las personas y con nosotros
mismos. Pero que nos consideremos más o menos satisfechos con nuestros logros, o
más menos entusiasmados con nuestra situación personal, no viene determinado por la
evolución de la especie, sino por nuestra propia historia personal en relación con el
entorno social y cultural en que crecemos y nos desarrollamos. Sin embargo, no se nos
ocurriría preguntarle a un bebé si está contento de si mismo o de sus logros. También
aquí la parte cerrada del código genético impone su ley.

Los procesos
Como síntesis se podría afirmar que los procesos psicológicos están
psicológicos están
posibilitados por los genes que nos definen como miembros de una posibilitados por
los genes que nos
especie, están regidos por un cierto calendario madurativo - que ciertas
definen como
adquisiciones son posible - y están fielmente determinados en su miembros de una
especie, están
acumulación por las interacciones con las personas de su entorno.
regidos por un
cierto calendario
madurativo - que
Tópicos sobre la evolución
ciertas
La construcción de la historia evolutiva de un ser humano suele dividir adquisiciones son
posible.
su ciclo vital en cuatro grandes periodos: infancia adolescencia, edad
adulta y senectud. A cada ciclo se le ha caracterizado por un tópico, es
decir por una serie de apreciaciones que se han convertido en opiniones que la gente va
repitiendo. Por ejemplo, sigue siendo una opinión bastante extendida que las
experiencias de la infancia tienen un efecto determinante y configurador de todo el
desarrollo posterior de los individuos, o que la adolescencia es una época de cambios
drásticos y de grandes mutaciones psicológicas. Sin embargó, el conocimiento
elaborado a través de distintos estudios no confirma en la actualidad esta visión, y poco
a poco los estereotipos de las fases de la evolución humana se van diluyendo hasta ser
sustituidos por otras operaciones que están más en consonancia con las aportaciones que
realizan los investigadores sobre el desarrollo y que dan pie a la creación de nuevas
pautas de actuación y de relación con los hijos.

Así, aunque nadie niega la importancia de la infancia y la necesidad de contar en este


período con las mejores y más ricas estimulaciones, poco se atreverían hoy a admitir
que las experiencias de esta época de la vida producen unos efectos irreversibles. El
psiquismo es mucho más flexible de lo que se creía. Existen muchos ejemplos de niño
que, habiendo crecido en condiciones intelectuales, emocionales o social difíciles, si se
les ofrecen nuevas condiciones estables que les sean propicias, consiguen remontar la
historia previa de adversidad. También existen casos en sentido contrario.
PELO
Recesivo Dominante
Rubio Castaño y negro
aa rojizo
Liso Rizado
Calvicie Calvicie
Femenina Masculina

OJOS OIDO
Dominante Recesivo
Oscuro Azules Dominante Recesivo
párpados Ojos Lóbulo grande Lóbulo pegado
Orientado Redondos Audición normal Sordomudez
Astigmatismo Miopía

NARIZ MEJILLAS
Dominante Recesivo Dominante Recesivo
Prominente Pequeña Hoyuelos Hoyuelo
Respingada Recta a en barbilla
Aguileña Chata Mandíbula Mandíbula
Inferior pequeña
saliente

BOCA Y LABIOS
Dominante Recesivo
Labios Gruesos Labios Finos
Dientes grades Dientes Pequeños
O mal alineados
Paladar curvado Paladar
aa hendido

Esta visión también pone en cuestión la noción de que determinados aprendizajes, para
que sean eficaces, han de realizarse en una época evolutiva determinada, por que de no
ser así, o no se harían nunca o su adquisición sería mucho más difícil y problemática.
Sin embargo, auque no cabe duda de que existen momentos mucho más adecuados para
llevar determinados adquisiciones - momentos que están relacionados con las
posibilidades que el calendario madurativo va abriendo y en los cuales la mayoría de los
niños realizan las adquisiciones relativas a este período de su maduración-, también
parece cierto que los seres humanos conservan a lo largo de su vida una considerable
capacidad de transformación y de aprendizaje. Quizás por ello, las influencias más
determinantes no sean las más precoces - auque las que se producen en edades
tempranas tenga lugar en los períodos más favorables desde el punto de vista
madurativo -, sino las que tienen lugar en condiciones de mayor estabilidad.

En el caso de la adolescencia si se exceptúan los efectos de las transformaciones


propiciadas por los cambios sociológicos, laborales y económicos, las investigaciones
psicológicas han mostrado que la imagen del adolescente atormentado y que cambia
drásticamente es sólo un tipo de adolescente, y no precisamente el que se encuentra con
mayor frecuencia.
Los cambios en la familia
Hoy los hijos aprenden a convivir en el seno de grupos familiares que difieren de lo que
hasta ahora se consideraba como concepción tradicional de la familia. Muchos niños
comparten su vida con los adultos que no son su padre o
su madre biológicos. En unos casos a causa de un proceso
de adopción y en otros por tratarse de personas que han
unido sentimentalmente su vida a uno de sus progenitores.
Esto crea formas de relación y de adaptación nuevas en los
pequeños y en los adultos.

Cada día, sobre todo en las ciudades, el padre, y muchas veces también la madre, suelen
dejar el hogar para ir al trabajo, por que la relación con sus hijos adquieren dimensiones
nuevas en las que entran adultos además de los profesores, como son los monitores de
las actividades de tiempo libre, las canguros, las tatas, etc. Estas relaciones crean pautas
educativas nuevas y variadas para el niño o la niña, al tiempo que hacen más compleja
su relación y le permiten adoptar y adaptarse a nuevas formas de comportamiento.
Todos estos hechos inciden de forma decisiva en la formación de su personalidad.

Además de la variedad de personas que rodean al niño, los medios de comunicación


ejercen un papel importante en su educación y en su forma de construir el mundo. En
buena medida, gran parte de los valores que hoy organizan la mirada de los niños sobre
el mundo lo son transmitidos por la televisión y la publicidad. Estos valores les
permiten identificarse con sus amigos y sentirse valorados y reconocidos cuando pueden
compartirlos en las conversaciones sobre tal o cual personaje de la televisión, y el
deporte o el cine; o en su forma de vestir utilizando tal cual marca de ropa o de calzado;
leyendo un determinado tipo de libro; siguiendo a un cantante a un grupo musical o
seleccionando los cromos de moda.

Los padres que se interesan por la educación de sus hijos no deberían considerar como
“cosas de chicos” todos estos personajes y valores con los que “conviven” los niños,
buena parte de sus actitudes están mediatizadas por su influencia.
¿Cómo educar?
Hace relativamente poco tiempo las pautas para educar a los
hijos parecían más o menos claras. Había una serie de norma
de normas explicitas - por lo general las mismas que los
padres habían recibido ya de los suyos -, que transmitían y
utilizaban en el proceso de educación de los hijos. Los
conflictos surgían en la adolescencia, cuando Las visiones del
mundo de los adultos y de los jóvenes entraban en
confrontación. Se hablaba entonces del conflicto generacional
como paso previo para la autonomía y la posterior entrada en el mundo laboral de las
personas jóvenes.

Protección y sobreprotección
De las preguntas que los adultos se hacen sobre la educación de los hijos, Hoy, en el seno de
hay una que suele interesar a muchos padres nos referimos a la que tiene muchos grupos
familiares, a los
que ver con las normas de conducta y con la protección de los niños. Ante hijos, más que
estos dos temas parecen un cierto acuerdo: hoy, en el seno de muchos protegerles para
que puedan
grupos familiares, a los hijos, más que protegerles para que puedan desarrollarse sin
desarrollarse sin peligro, se les sobreprotege. Es decir, la impide crecer peligro, se les
sobreprotege.
como individuos autónomos y responsables.

La idea que tiene de un niño o una niña feliz parece estar ligada a que no tenga que
enfrentarse ni a contradicciones ni a conflictos. Y por ello las normas, que todo ser vivo
necesita para crecer se diluyen, cambian caprichosamente y acaban generando
conflictos. Estos conflictos tienen que ver con la dificultad que tiene las niñas para
vislumbrar pautas claras de comportamiento que les permiten alcanzar su independencia
como individuos.

Necesidad de unas normas


El establecimiento de normas de comportamiento por parte de los padres no quiere decir
que éstas sean rígidas, inamovibles o inadecuadas a la edad y condición del niño. Con lo
que sí tiene que ver es, en primer lugar, con la capacidad con las familias para saber las
necesidades específicas de sus hijos en los distintos momentos del desarrollo. En
segundo lugar con sus decisiones sobre el propio papel que va a desempeñar a lo largo
de su vida de sus hijos.

En definitiva, el establecimiento de normas y pautas de comportamiento que los niños


pueden interiorizar y, cuando sea necesario, contestar, romper o transformar, tiene que
ver con la responsabilidad aceptada de proporcionar a los hijos no sólo un entorno físico
(casa, ropa, alimentos, juguetes…) sino, y sobre todo un entorno humano en que puedan
aprender a interpretar las claves del mundo en que las ha tocado vivir, poniendo en
juego el máximo de sus capacidades.
CAPITULO 2

LA ENTRADA EN EL
MUNDO
DE LA CONCEPCIÓN A LA AUTONOMÍA

LA CONCEPCION Y EL NACIMIENTO

La prehistoria del bebé


Cuando el nuevo ser todavía está en el vientre de la madre y las condiciones de
bienestar físico y psíquico proviene de ella, así como su alimentación, todo lo que le
sucede a la madre tiene un efecto inmediato sobre el niño que ha de nacer. Su bienestar
y desarrollo dependen directamente de la forma en que la pareja y el grupo social en el
viven, y no solo la mujer, afrontan el embarazo.

Cuando nace, el bebé ya es protagonista de una historia, hecha de


afectos, aceptación o rechazo, adaptaciones, rigideces o
extrañezas. Su mundo esta constituido por su familia, los amigos y,
en ocasiones, sobre todo si vive en un entorno rural, la comunidad
en la que nace; con todos ellos empieza a relacionarse desde un
principio, de ellos recibe y a ellos da continuamente. Cada acto de
su vida va tomando, para sí mismo y para los otros, un significado
social.

Relación entre la madre y el feto


La primera relación que existe entre la madre y el feto es más psicológica que biológica.
La madre se construye una imagen propia del niño antes de que advierta alguna señal
física de su existencia. Mas adelante, esta relación se transforma en biológica debido a
los cambios físicos que va experimentando la madre, que llega a convertirse en el
elemento de mediación entre el feto y el medio ambiente
externo. En esta interrelación la madre no debe estar sola,
también debe participar su compañero o quienes la rodean y la
apoyan. Cuanto más sepamos sobre el nuevo ser, y más pronto
llegaremos a verlo como una persona antes del nacimiento.
Cuanto mas compartido sea este descubrimiento por la pareja, la acogida del bebé
tendrá aspectos más positivos.
Señales de cambio durante el embarazo
En el transcurso del embarazo la mujer puede observar dos tipos de cambios: por un
lado, los cambios de su cuerpo en relación con el desarrollo del embrión y del feto y,
por otro, los cambios en las relaciones consigo misma y con los demás. Ante todo hay
que indicar que en esto cada mujer es distinta, ya sea porque su organismo es diferente,
o porque lo son su historia pasada y las condiciones en que se desarrolla todo su
embarazo. Los cambios físicos de la madre se manifiestan en aspectos tales como mayor
pigmentación de la piel, crecimiento progresivo del volumen de los pechos, aumento de
peso y hasta aceleración de la velocidad de la sangre.
Otros aspectos del embarazo son una postura especial
del cuerpo, un porte al andar mas sosegado, una
tendencia a la quietud y a la introspección, a mirarse a
si misma. Respecto a las relaciones de la mujer durante
el embarazo, a menudo se modifican los gustos y,
muchas veces, hay que variar ciertas costumbres
debido a los cambios físicos, que imponen ritmos de la
vida distintos, mas relajados. Las relaciones sexuales también deben adaptarse a la
nueva situación. Es importante que la futura madre lleve un control regular con su
ginecólogo, que le ira informando y explicando sobre estos cambios, sobre el cuidado
en la alimentación, la convivencia de llevar una vida sana y en armonía, todo lo cual va
a repercutir positivamente en el futuro bebé.

Compartir el embarazo
Los sentimientos de la mujer hacia su embarazo y la actitud de
las personas que le son más cercanas influirán, en gran medida
en su disposición para llevar dentro de si al niño. El
sentimiento de anticipación y de gozo que acompaña al
embarazo esta inevitablemente interrumpido por
Tener un hijo es
momentos de incertidumbre, de dudas, de una cuestión,
incomodidad física y cansancio. En estas primero, del
padre y de la
circunstancias un compañero cariñoso y solidario madre y, luego
del resto de la
familia.
puede hacer que todos sean diferentes, que la experiencia sea positiva y se descubran
aspectos nuevos de la relación de pareja. Tener un hijo es una cuestión, primero, del
padre y de la madre y, luego del resto de la familia. Cuanto mas participe el hombre en
estos primeros días, mas cerca se sentirá de la madre y del niño en los años venideros y
mas implicado estará en su educación. El apoyo moral y físico del hombre puede ser
particularmente útil cuando la mujer empiece a preparar activamente su cuerpo para el
parto. Proporcionarle masajes suaves mientras hace los ejercicios puede transformar su
actividad en una experiencia compartida y placentera. Los ejercicios son una fortuna
inestimable de mantener el bienestar físico durante el embarazo y el parto. Alivian el
estrés y la tensión y condicionan el cuerpo para que responda con mayor facilidad a las
exigencias del alumbramiento.

El parto
El afecto físico, en este periodo, puede influir en el futuro desarrollo emocional del
niño. Este apoyo emocional es una fuente esencial de seguridad que proporciona al bebé
la confianza necesaria para desarrollarse. Es aconsejable que los padres se informen
bien sobre el parto y que sepan elegir la clínica más adecuada para que nazca su hijo.
Tiene que ser un lugar donde la pareja puedan vivir el
primer encuentro con el hijo de una forma intima y
humana. La mayoría de los bebés atraviesan sin dificultad
el periodo del embarazo y el momento del parto. Sin
embargo, vale la pena referirse a la denominada anoxia
neonatal, que en algunos casos no pasa de ser una hipoxia.
Nos referimos a la dificultad respiratoria en el momento en
el que el niño comienza la respiración aérea
independiente. Esta dificultad se traduce en Tener un hijo es
una cuestión,
una insuficiente incorporación de oxigeno, que es un elemento que las primero, del
neuronas necesitan para vivir. Muchas anoxias son de escasa importancia padre y de la
madre y, luego
y no tienen efectos posteriores. Sin embargo, si son severas, es decir, si la del resto de la
falta de oxigeno ha sido prolongada, pueden originar retrasos madurativos, familia.
con lentitud en el desarrollo psicomotor. En estos casos, el diagnostico
precoz y la intervención temprana son de gran importancia.
UN ORGANISMO EN TRANSFORMACIÓN
Estimular al bebé
Existen propuestas muy interesantes para la atención precoz de niños con riesgos en su
desarrollo. Y no solo para los que presentan diferencias en relación a lo que consideran
criterios de normalidad. El niño necesita que se le favorezca una ejercitación de su
esquema corporal y una estimulación de los sentidos para facilitar su desarrollo y
potenciar la comunicación con los adultos y con el entorno.

Un recién nacido vive acostado y no puede


darse la vuelta ni levantarse. Tampoco puede
sostener su cabeza derecha. Sus movimientos no
están coordinados, con solo dos excepciones: la
succión (chupar) y la deglución (tragar) que son
realizadas con precisión desde el nacimiento, a
modo de mecanismo reflejo que le permite
alimentarse. La mano puede agarrar un objeto, pero es puro reflejo y no un acto
voluntario. Los miembros y el cuerpo son rígidos. Cuando esta dormido, los músculos
del bebe se relajan y sus miembros se hacen flexibles.

El recién nacido oye, pero no puede localizar los ruidos. Se tranquiliza con los sonidos
agradables, con una voz dulce o el canto de la persona que lo cuida. Ve, pero no mira
todavía. Su piel es muy sensible. Reacciona se le cambia de posición. El bebé duerme
casi todo el día. Se despierta si tiene hambre, se vuelve a dormir cuando esta satisfecho.
El sueño de un bebé nos transmite una profunda sensación de paz, de bienestar corporal.
La alternación entre momentos de tensión y de paz va unida a sus necesidades y a la
satisfacción de las mismas. Al tiempo que permite al padre y a la madre poder irse
adaptando a un ritmo de vida con cambios sustanciales en la organización de los hábitos
cotidianos. Una situación psicológicamente desfavorable para el bebe es que su llegada
al mundo sea considerada como algo negativo para sus padres. Esto puede conllevar que
concientemente o inconscientemente se le dé un trato inadecuado. Las carencias
afectivas graves observadas en los bebés privados de los cuidados maternos y confiados
a los asilos u hospitales en los que no reciben un trato adecuado hacen que la depresión
anaclítica pueda agravarse con conductas autoagresivas y desembocar en el marasmo,
en el deterioro progresivo e irreversible del desarrollo y llevan a un desenlace fatal en
algunos casos.

Como se comunica el Bebé


La comunicación del bebe con su madre se realiza a través de las distintas interacciones
que tienen lugar a lo largo del día. Entre las posibles interacciones cabe destacar los
momentos de las comidas o del aseo, por ser los que proporcionan al bebé una
sensación más placentera.

El llanto
Aún no podemos hablar de comprensión del lenguaje en el recién El llanto del bebé
nacido. El llanto del bebé es el primer lenguaje. El adulto tiene que es el primer
lenguaje. El
llegar a comprender lo que quiere decir llanto. El bebé llora cuando tiene adulto tiene que
hambre, cuando se encuentra incómodo por tener gases, cuando tiene llegar a
comprender lo
sueño, etc. Es muy importante para los padres aprender a distinguir los que quiere decir
distintos llantos. Eso evitará tensiones en el adulto, que, con frecuencia, llanto.
acaban transmitiéndose al bebé, complicando y llenando a menudo de
temores las relaciones entre éste y el adulto.

Un llanto fuerte que se interrumpe por movimientos de succión - el bebé llora, se para y
absorbe como si chupara - significa que tiene hambre. El llanto más prolongado y de
tono mas bajo es indicativo de malestar. Si es agudísimo, puede significar que al bebé le
duelen los oídos o tiene algún dolor intenso. El llanto extensivo, que parece un lamento,
indica que el niño esta percibiendo una situación de conflicto a su alrededor. Es el
clásico gimoteo, que puede durar horas. La madre o la persona que cuida al bebé ha de
dar respuesta a estas manifestaciones, pero no de manera indiscriminada. Si cualquier
expresión de llanto conlleva una intervención, el bebé se acostumbra a que el llanto
atraiga la atención y muchas veces llorará solo para conseguir esa finalidad. Por ello es
importante crear una pauta de actuación y respetarla, teniendo en cuenta, como se decía,
que hay que saber diferenciar el tipo de llanto.

El mundo de los sentidos


El recién nacido esta en seguida en condiciones de percibir los sonidos, los ruidos, las
voces y puede distinguirlos muy pronto. Un hecho conocido es
el efecto que tiene en el bebé la voz de la persona que lo cuida.
A veces, cuando llora y oye la voz de la materna o paterna,
deja de llorar e incluso tiene una expresión atenta. En seguida
es capaz de distinguir entre un tono tranquilo u otro excitado o
nervioso. Por eso se le puede hablar desde muy pronto, con el
convencimiento de que nos escucha. También muestra interés
por otro tipo de sonidos, como los musicales, el del agua
cuando le bañan, el producido al cambiarle de pañal, el de los juguetes sonoros. Hay que
partir de la base de que el bebé recibe todo lo que oye sin tener la capacidad de
defenderse. Es necesario prestar una atención especial a los gritos. Desde los primeros
días se ha demostrado que el niño tiene lecciones ante los diferentes olores. El olor del
cuerpo de la madre y del padre, el de los hermanos y el de la leche contribuyen a
aumentar los conocimientos del bebé, a situar su relación con los adultos que le rodean.

El sentido del gusto también parece estar presente


desde las primeras semanas de vida. Mediante la
alimentación el bebé no solo satisface su hambre o
su sed, sino que también ejercita el sentido del
gusto. De hecho, en algunas ocasiones se han
encontrado bebés que rechazan la leche materna
por tener sabores que no son de su agrado o porque no se adaptan a ellos. El tacto ya
esta bastante desarrollado e el recién nacido. En un principio las zonas donde se
encuentra más desarrollado este sentido son los labios y alrededor de la boca - hecho
que le permite buscar alimento -, pero con rapidez se extiende a la cara, las palmas de
las manos y las plantas de los pies, en menor medida, al resto del cuerpo. El masaje y
las caricias que se le realizan por todo el cuerpo le producen una de las reacciones más
placenteras y le ayudan a relajarse. En él la piel es, ante todo el primer y principal
sentido, el medio por medio del cual se relaciona con el mundo que lo rodea, el vehículo
que le sirve para establecer relaciones y que le ayuda de manera importante a construir
su conocimiento de la realidad que le envuelve.
LA LARGA MARCHA HACIA LA AUTONOMÍA

La visión de Wallon, Piaget y Vigostky


El desarrollo del niño desde el nacimiento hasta los inicios
de su autonomía (hacia el segundo año de vida), según
Wallon, un psicólogo fFrancés que ha contribuido con sus
observaciones y estudios a la creación de una buena parte
de los conocimientos que tenemos sobre el niño en estas
edades, pasa por las siguientes fases:

 En la primera fase, desde el nacimiento hasta los tres meses, lo principal es el


sueño, la alimentación y el movimiento.
 Hacia los 6 meses, puede apreciarse la diferenciación de toda una serie de
manifestaciones de tipo expresivo o emotivo. A este periodo sucede otro en el
que el niño va entregarse a una actividad sensoria motriz. Esta fase es también el
preámbulo indispensable para la percepción del mundo exterior.
 El siguiente periodo, hacia el segundo año de vida, es esencialmente el de la
marcha y la palabra. La marcha le permite reconocerse en el espacio.
 Finalmente adquiere la capacidad de transportar los objetos, al tiempo que el
lenguaje ya le permite nombrar estos mismos objetos.

Piaget, un psicólogo suizo de gran influencia en los estudios sobre la


Piaget: Es sensorio
génesis de la inteligencia y el conocimiento, señala que esta es una etapa motriz ya que la
actividad del bebé
fundamentalmente sensoria motriz que se inicia con el inicio de los
es fundamental-
reflejos y que llega hasta los primeros actos de inteligencia practica. Se mente práctica,
vinculada a los
la denomina sensorio motriz ya que la actividad del bebé durante este
sentidos y a la
periodo es fundamentalmente práctica, vinculada a los sentidos y a la acción motriz.
acción motriz.

En este momento la experiencia de relación con el mundo se estructura, sobre todo, a


partir de la relación corporal con los objetos y con las personas. Estas experiencias van
formando en el bebé “esquemas” sobre la organización del mundo y sus propiedades,
que le permiten relacionarse con ellas. Los logros mas destacados realizados hasta los
dos años son:

 El establecimiento de la conducta intencional (el pequeño comienza a saber que


tiene que hacer para conseguir algo).
 La construcción del concepto del objeto permanente y de las primeras
representaciones (sabe que, aunque un objeto desaparezca, sigue existiendo en
algún otro sitio, por lo que puede representar ese objeto).
 El comienzo de la función simbólica (puede referirse a un objeto o a un
acontecimiento ausente y dotarlo de significados diferentes).

Para Vigotsky, un psicólogo soviético que ha resaltado el papel que los


Vigotsky: el desa-
patrones culturales desempeñan en la construcción del conocimiento de rrollo psicológico
la realidad de las personas, el desarrollo psicológico del niño es sobre del niño es sobre
todo “desarrollo
todo “desarrollo cultural” y denomina a esta etapa como la “infancia”, cultural” y
en la que lo esencial será la relación que el niño establece con las denomina a esta
etapa como la
personas que lo rodean. Esta relación esta determinada por la estructura “infancia”.
y usos culturales de cada sociedad y por el papel del niño en esa cultura,
así como por la interacción de estos factores con los patrones genéticos
de crecimiento. Esta visión del desarrollo tiene una particular importancia en lo que se
refiere a la construcción social de los roles masculino y femenino y todo lo que ello
conlleva. En este sentido, la expectativa que la familia y el contexto social tenga sobre
lo que ha de ser un hombre y lo que ha de ser una mujer marcará desde antes del
nacimiento del bebé (elección de ropa, deseos de los padres...) su comportamiento
adulto.

El desarrollo continuo
El desarrollo sigue una progresión continua, es decir, no se producen saltos bruscos, y
está relacionado con la maduración progresiva del sistema nervioso. Sin embargo,
auque los patrones del desarrollo sean generales a la especie humana, no se muestran de
la misma manera y en el mismo tiempo en todos los niños. Cada uno tiene una forma de
progresar, inherente a su naturaleza .Esto explica que haya niños que caminen a los 11
meses y otros que lo hagan a los catorce.
En gran medida, la calidad de desarrollo global de un niño
depende de la calidad de los estímulos y contactos afectivos
que reciba que entra y con los que entre ala relación. Su
supervivencia exige mucha atención. En las primeras edades es
tan importante ala atención a sus necesidades básicas
estimulación adecuada y la existencia de las relaciones
gratificantes y confortantes. La madre, el padre o las personas
que lo atienda, en su interacción con el bebé hará de puente entre este y el mundo. La
acompañará en su proceso de diferenciación y de interpretación de la realidad y le
proporcionará las principales alegrías y las primeras frustraciones.

La observación de los primeros movimientos, sus gestos, el juego de las miradas, el


contacto corporal nos da pautas para conocerle. Nos enseña saber qué se necesita, cómo
crece, qué siente. Hay que jugar con el niño, hablarle acariciarle, crearle, un mundo de
estímulos, sobre todo cuando todavía es un bebé. Más tarde, a medida que va
necesitando dormir menos tiempo, disfrutar de sus padres y de sus hermanos si los
hubiere, van aumentando las formas y calidad de las relaciones varían y se amplían.

El despertar al mundo exterior


La comunicación con el mundo exterior se inicia con las
primeras sonrisas. Estas se producen generalmente al
rededor del primero al segundo mes de vida el niño mira
fijamente al adulto que tiene enfrente, sonríe y
frecuentemente parlotea al mismo tiempo. Es el indicador
de una evaluación fundamental, su mente comienza a unir
recuerdos, relacionarlos y asociarlos a un rostro. Que le facilita, cuidado, alimento,
protección, que responde a su llamadas y con quien comienza a establecer un tipo de
relación que puede favorecer su independencia o su autonomía ya desde los primeros
momentos en los que les producen estos intercambios.

El recién nacido no era capaz más que de una fijación fugitiva de los ojos al mes de vida
observa sin volver los ojos durante el acto de manar o de tomar el biberón. En el
segundo mes sigue un objeto que se desplaza ante su cara, primero sólo con los ojos,
después girando la cabeza del mismo tiempo, la necesidad de observar es cada día más
grande.

Alrededor de los tres meses atraviesa algunas dificultades propias del desarrollo:
interrumpe su sueño con llantos, o está despierto durante mucho tiempo. Es el
momento de no inquietarse y no procurar calmarle, ya que ello producto de este
momento del desarrollo. Esto no quiere decir que el niño esté enfermo ni nervioso. Hay
que buscar la forma de calmar con caricias, con la voz con paciencia.

La madre vuelve al trabajo


Tras el periodo algo difícil sobre todo para los adultos, de los tres meses, el ritmo de
vida se hace más regular. Los momentos en que el bebé permanece despierto son
mayores a los contactos con los adultos que la rodean son más largos. Esta etapa suele
coincidir con el momento en que la madre que lleva acabo una actividad laboral fuera
del hogar ha de volver al trabajo. Entonces el niño irá a la guardería o se quedara con
alguien en casa. Es muy importante que los ratos que dedique a estar con él sean de
plena dedicación, relajados e intensos. El bebé lo agradecerá, la calidad de estos
momentos es mucho más importante que la cantidad.

A partir del cuarto mes se abre una etapa apasionante para


los padres. El bebé sonríe constantemente. Demuestra gran
interés por sus manos y se les mira. Busca los sonidos
donde las ha oído, volteando la cabeza para mirar y escuchar
al mismo tiempo. Estudia lo que toca, se mete las cosas en
la boca, comienza a jugar con los pies, levantarse la cabeza,
a quererse sentarse, a enderezarse sobre las piernas. Acoge a
los adultos y a otros niños a su alrededor con muestras de
alegría y grita si se van. Vocaliza cada vez más. Se escucha, se oye. Un mes más tarde,
la coordinación entre la visión y la presión ha avanzado. Si colocamos algún objeto en
movimiento ante él tiende a tomarlo, cuando esta boca abajo mira la mano y el objeto
que está a su alcance.

Hacia los seis o siete meses reconoce a su madre o a la persona que la cuida,
diferenciándola de cualquier otra persona. Este periodo del desarrollo se caracteriza por
la aparición de reacciones de inquietud en presencia de personas que no resultan
familiares. Es el comienzo balbuceo y del gatea. Más tarde, hacia los nueve meses, la
maduración, se hace más rica y tiene unas características perecidas a la de la entonación
adulta, que sirve claramente para la comunicación. Utiliza la voz para llamar la atención
para si mismo o sobre cierto objetos y para expresar sensaciones y sentimientos.

La operación de la palabra
A una edad que suele estar situado entre los ocho y los
dieciocho meses, los niños articulan las primeras
palabras. Sin embargo, del momento de aparición del
comportamiento verbal puede variar notablemente entre
unos niños y otros hallándose también diferencias
importantes.
Empieza el orden
Los principales adelantos motores del año son el ponerse de pie, el andar y la
aprehensión de los objetos de forma voluntaria. Si colocamos a un niño ante una serie
de materiales, como cubos de diferentes tamaños, bolas, palos, ya desde que ya tienen
alrededor de un año dedica una gran parte del tiempo a actividades que pudriéramos
dominar prelógicas. En acciones tales como llenar, vaciar, juntar, separar, etc, podemos
encontrar rudimentos de las operaciones mentales de la clasificación, seriación y
correspondencia que adquiera más adelante.

El logro de la autonomía
Al finalizar el primer año el niño da sus primeros pasos. Aún no sabe El dominio de la
controlar su caminar y pierde continuamente el equilibrio. Tras los marcha desarrolla
la capacidad de
primeros éxitos, se siente satisfecho de dominar su cuerpo poco a poco orientarse en el
adquiere mucho mayor libertad al andar y busca desigualdades, como espacio y aumenta
la conciencia de si
un montículo o una escalera. A diferencia de los más pequeños, busca el mismo en relación
juguete allí donde ha visto desaparecer. En torno al año, gran parte de su con lo que le rodea.
actividad motriz está encaminando a ejercitando del control de sus
movimientos. El simple correr o el caminar ya no le satisface. Complica
su forma de caminar: Pisa pequeños objetos, avanza de espaldas, etc. El dominio de la
marcha desarrolla la capacidad de orientarse en el espacio y aumenta la conciencia de si
mismo en relación con lo que le rodea.
LA PRIMERA EDUCACIÓN

La familia es la primera fuente de socialización de los


niños. Es, por tanto el lugar en el que se forman los
primeros hábitos de compartir, convivir, respetar, repartir,
etc. Es, en definitiva, el lugar el niño de donde recibe los
valores de todo cuanto lo rodea. Estas funciones
culturales y morales son compartidas más adelante con la
escuela, los amigos, los medios de comunicaciones… Son
aquellas condiciones que propician un desarrollo
educativo de los niños en el entorno familiar.
CAPITULO 3

EL DON DE LA
PALABRA
LA COMUNICACIÓN Y EL LENGUAJE El lenguaje
El lenguaje comienza a aprenderse desde los primeros días de vida, y su comienza a
aprenderse desde
proceso de adquisición prosigue a lo largo de todo la experiencia vital de los primeros días
los seres humanos. Llegar a dominar las destrezas que se requiere para de vida, y su
proceso de
utilizar el lenguaje forma parte del desarrollo psicológico del niño. Pero adquisición
resulta difícil de explicar cómo evoluciona esta adquisición en cada uno sin prosigue a lo largo
de todo la
tener en cuenta la relación entre el medio social y las capacidades experiencia vital de
individuales. los seres humanos.

La comunicación, una de forma de relación


Los niños se comunican antes de que aparezca el lenguaje. Un bebé que llora y deja de
hacerlo cuando llega un adulto está mostrado que tiene una señal comunicativa con lo
que reclama la atención de otra persona y a la que esta responde. Los adultos atribuimos
intenciones comunicativas a las expresiones entre los niños y los adultos. La acción
constante de interpretación que realiza los adultos de los niños accede a los significados.

La adquisición del lenguaje comienza en forma de


indicios, tal como se ha señalado en los capítulos
anteriores, en la relación entre los adultos. Y el bebé
con la madre, el padre, los abuelos, los hermanos, etc,
el recién nacido va organizado formas de relación
diferentes que la permiten desarrollo lo que algunos
psicólogos denominan “ínter subjetividad compartida”, a partir de la cual se empieza a
adquirir conversaciones en el marco de las relaciones interpersonales que más tarde le
permitirán tener acceso a conversaciones del lenguaje.

Influencia de los adultos en la adquisición del lenguaje


Muchas de las funciones consideradas cómo interpersonales (desarrollo del lenguaje,
desarrollo simbólico, resolución de problemas, formación de conceptos, atención de
memoria…) se origen en un contexto interpersonal ya enunciado por el psicólogo ruso
Vigostsky cuando escribía que, en el desarrollo del niño, toda función aparece dos
veces: primero, en el plano social y, más tarde, en el plano individual, o sea, primero
entre personas (ínter psicológica) y después en el “interior” del propio niño
(intrapsicológica).
Esta doble aparición tiene su reflejo en el papel que juega lo que
este autor a denominado zona de desarrollo próximo, que no es
otra que la situación que se produce en una interacción, por
ejemplo, entre un niño y un adulto. En ella se crea una distancia
entre el nivel real de desarrollo que tiene el niño y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un
problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero capaz. El
papel de la zona de desarrollo próximo es fundamental para comprender cómo se
produce el desarrollo del lenguaje del niño y el papel activador que con su actuación
ejerce el adulto.

LOS PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE


Es frecuente que los padres se preocupen por que su hijo, llegado a una cierta edad
(entre los tres y cuatro años), no “habla bien” o presenta otro tipo de dificultades en el
lenguaje o en la comunicación. Por lo general, las dificultades se señalan y se valoran en
relaciones con los niños de la misma edad. Sin embargo, tanto la psicología como el
sentido común señalan que las diferencias individuales son muy importantes, no sólo en
la forma de comunicarse, sino también en las edades de su adquisición

Esto hace que sea conveniente mostrar ciertas cautelas


al considerar qué es normal y qué es patológico en las
dificultades que presentan los niños. A título
orientativo es necesario hacer una separación entre los
problemas que se presentan en la comunicación, en el
habla y en el lenguaje.

Dificultades en comunicación
Bajo este epígrafe se hace referencia, en primer lugar, a trastornos como el autismo y las
psicosis. El autismo, según la definición del doctor Leo Kanner, se caracteriza por la
incapacidad para establecer relaciones con la persona por retrasos y alteraciones en la
adquisición y uso del lenguaje y “una insistencia obsesiva” mantener el ambiente sin
cambios, junto con la tendencia a repetir una gama limitada de actividades ritualizadas
como la oscilación del cuerpo.
Dificultades del habla
Las disfamia o disfonía, conocida como tartamudez es un trastorno frecuente que afecta
a la fluidez del habla y se caracteriza por interrupciones en el rimo y el tono cuando se
habla. Estas interrupciones pueden consistir en repeticiones (tartamudez clónica) o en
bloque (tartamudez tónica) auque a veces ambas aparecen de forma conjunta. Cuando
esta dificultad aparece en torno en los tres años, la tartamudez suele interpretarse como
una señal de la organización del lenguaje que el niño está realizando en esa fase de su
desarrollo.

La dislalia consiste en una pronunciación defectuosa de las palabras por causas externas
a los órganos del aparato fonador o por problemas auditivos. Este problema es debido a
una imitación inadecuada del lenguaje de las personas que rodean al niño. Un niño
confunde la “r” con la “l” y pronuncia “albor” por “árbol” sería un ejemplo de dislalia.

La disartria es también un problema de pronunciación, pero originado en las dificultades


del habla causados por alguna disfunción del músculo del aparato del fonador. Un niño
que pronuncia “pego” por “perro”, pero que lo escribe la forma correcta, sería una
forma de disartria.

La diglosia se detecta cuando el niño tiene dificultades en la producción oral no puede


articular un sonido determinado debido a alteraciones en los órganos periféricos del
habla. Las causas pueden ser debidas a malformaciones congénitas en los labios, las
mandíbulas, la lengua, el paladar y las fosas nasales. Puede ser necesaria una
intervención quirúrgica y la ayuda de un especialista en problemas del habla
(logopeda).

Dificultades de lenguaje
Los retrasos del habla forman, en realidad, es un continuo de los retrasos Los retrasos del
del lenguaje. Cuando referimos a estos últimos lo hacemos a dificultades habla forman, en
realidad, es un
globales del lenguaje, al desgaste cronológico que se produce en todo continuo de los
los niveles del sistema, tanto en el fonológico como en el retrasos del
lenguaje.
morfosintáctico y de vocabulario. Entre estos trastornos ocupa un lugar
destacado la afasia, afección que hace referencia a distorsiones de
diferentes grados en la compresión o producción del lenguaje en personas que habían
sido hablantes u oyentes normales de su propia lengua. Estos trastornos surgen como
resultado de alguna lesión cerebral por traumatismo, tumores o accidentes vasculares.

CAUSA DE ESTOS PROBLEMAS

En el niño
El desarrollo armonioso del lenguaje precisa una integridad anatómica y funcional de
todos los órganos que forman parte tanto del proceso de recepción como el de emisión.
Una lesión o una malformación en cualquier órgano de los que intervienen en este
proceso pueden comprometer el desarrollo óptimo del lenguaje. Los factores de tipo
orgánico van a menudo acompañado de otros de tipo cognitivo o intelectual.

En el entorno
Como ya hemos dicho, la comunicación y el lenguaje están en relación con el medio
social en la que se produce. Por esta razón, cuando se habla de problemas de lenguaje,
no se puede dejar a un lado los datos del entorno social, ya que éstos permiten
comprender las dificultades del niño que tiene problemas.

La deprivación ambiental
No todos los entornos familiares y sociales ofrecen las mismas oportunidades para los
aprendizajes de la lengua. Algunos niños están expuestos durante sus primeros años de
vida experiencias diferentes en la calidad de sus interacciones.

Las diferencias de clase social


A mundo se considera que los niños provienen de clases sociales desfavorecidas
presentan algunas limitaciones lingüísticas que, a su vez, provocan posteriormente
fracaso escolares. Este tema, no obstante, es objeto de controversia, pues se considera
que no es el lenguaje de las familias de diferente clase social mejor ni peor que el que se
utiliza en la escuela, si no sólo diferente. De todas formas, se parece que el código
lingüístico que se utiliza en la escuela es más similar al utilizado por unas clases
sociales (sobre todo la clase media) que por otras. Esto hace que algunos niños no
encuentren una continuidad entre los usos aprendidos en la familia y los que reciben en
la escuela, lo cual puede dar lugar a dificultades de aprendizaje y de adaptación que los
educadores han de tener en cuenta.
CAPITULO 4

LA CONQUISTA DEL
ESPACIO
LA MOTRICIDAD Y EL DESARROLLO CORPORAL
La mayoría de los padres valoran la evaluación
del niño en sus primeros años de vida observado
el crecimiento y la motricidad, esto es, los
movimientos que el niño es capaz de realizar.
Al principio la atención se centra en los reflejos
postnatales, posteriormente se fija en el
movimiento de manos, ojos, pies cabeza, etc.

Ahora bien, un niño no es un ser que crece para ser comparado con otro y valora cuál
es el que está adelantado. La motricidad no se puede comparar entre niños de una
misma edad, ya que cada uno se moverá de una manera distinta y aprenderá unas
habilidades motrices antes que otras, y esto indicará que nuestro hijo es diferente de otro
niño. Esta diferencia no vendrá motivada tan sólo por la herencia genética, sino también
por la cantidad y la calidad de relaciones que el niño establece con las personas y las
cosas que la rodean.

EL DESARROLLO MOTOR

En el nacimiento
El aspecto de la motricidad que realmente interesa
valorar en el recién nacido son los reflejos -
movimientos que se dan en diferentes situaciones
sin que intervenga la voluntad del niño -, y así el
pediatría, al examinarlo, determinará el grado de
madurez del recién nacido.

Del nacimiento los tres meses: la búsqueda de fuera de la cuna


El gran progreso de este período lo constituye el hecho
de que el recién nacido, acostado boca abajo será capaz
de levantar la cabeza apoyando los antebrazos
incorporado incluso el tronco. Parece como si tuviera
curiosidad por saber que es lo que hay más allá de su
cuna.
De los tres a nueve meses: la aventura de aguantarse de pie
Esta etapa viene definida por el grado de movimiento y
de desplazamiento que el niño va adquiriendo. El bebé
pasará de agarrar los objetos con la palma de la mano, a
hacerlo con los dedos, lo que le dará mayor control de
la motricidad y será capaz de comer galleta sólo y, en
algunos casos, de acercarse un vaso de agua a la boca.
Esta capacidad de agarrar objetos irá unida al grado de libertad que tengan sus brazos.

Lo primero que hará posible que el niño agarre objetos será el hecho de conseguir
sentarse en equilibrio, y esto lo irá adquiriendo progresivamente: a los cuatro o cinco
meses se mantendrá sentado con ayuda, a los seis o siete se sentara perfectamente
equilibrado, y a los siete u ocho será capaz de sentarse desde la posición de costado.

El segundo hecho que hará que el niño empiece a agarrar todo lo que esté al alcance de
su estatura hacia noveno mes será la capacidad de tenerse solo en pie, previamente si un
adulto lo sitúa junto a un mueble donde él pueda apoyarse.

De los nueve a los catorce meses: ¡el niño ya anda!


Desde que el niño controla la posición erecta apoyándose en un
mueble, empieza la fase autónoma en su desplazamiento, lo que
quiere decir que ya es capaz de relacionarse con todo el entorno, y
no sólo con el que tenia acceso antes de desplazarse, ya puede
aprehender un objeto con el movimiento de pinza de los dedos
(índice y pulgar), lo que comportará que inicie también el
perfeccionamiento de la manipulación de objeto.

De los catorce meses a los dos años: la mano ya construye


A los dos años el niño ya es capaz de construir una torre con tres
cubos y de alinearlos en forma de tren. La mano ya tiene una
posición notable, y será el período en el que empezará a localizar
la literalidad: esto quiere decir que, aunque utilizará distintamente.
La mano derecha a la izquierda, empezará a mostrar preferencia por alguna de las dos.
Mostrar preferencia no quiere decir que el niño ya desarrolle el dominio hacia un lado u
otro, ya que a los cinco años hay niños que, para realizar algunas habilidades, como
lanzar un objeto, utilizan indistintamente cualquiera de las manos.

Si a los catorce meses todavía el niño no anda, no ha ser motivo de preocupación, ya


que mucho lo hacen hacia los quince o dieciséis. Hasta los veinticuatro meses la
capacidad de locomotriz se va enriqueciendo con la incorporación de nuevas
habilidades, como marchar de lado hacia atrás, subir y bajar escaleras las subirá mejor y
antes si el peldaño guarda proporción con el tamaño de su músculo y pierna.

EL AGUA, SU GRAN ALIANZA

De los dos a los tres año la explosión de las habilidades motrices


El niño sigue perfeccionándose en las habilidades
antes descritas: subirá y bajará con mayor fluidez,
auque todavía sin alterar los pasos; preferirá correr
antes que andar, será capaz de andar por encima de
una raya dibujada en el suelo y caminará de puntillas.

Una de las habilidades que predominará en esta etapa será el salto. Desde que el niño
salte de una silla al suelo ayudado por un a persona adulto, hacia los dos años, hasta que
salte repetidamente sobre un pie, hacia los tres años, realizará una gran gama de saltos:
con un pie hacia delante como si diera una gran sacada, con los pies juntos desde el
bordillo de la acera, repetidas veces con los pies juntos etc.

De los tres a los seis años


Esta es la época caracterizada por la mejora cualitativa y
causativa de las habilidades de lanzamiento y recepción,
locomoción, salto y equilibrio.

Durante los tres y cuatro años, en los lanzamientos aumenta la


distancia de la trayectoria del balón: primero lo consigue sólo
con los brazos, para lanzar posteriormente, hacia los cinco años, con rotación del tronco
alrededor del eje vertical. El siguiente logro lo hará hacia los seis años, cuando el niño
sea capaz de lanzar una pelota con una pelota con una mano, avanzando la pierna
opuesta al brazo de lanzamiento.

LA EDUCACIÓN MOTRIZ

Cuando nace, el niño es un ser con los sentidos muy poco desarrollados Cuando nace, el
y con una motricidad segmentaría. Al cumplir los seis años, este mismo niño es un ser con
los sentidos muy
niño será capaz de saltar, correr, jugar e inventar. A esta edad habrá poco desarrollados
tenido ya tiempo y vivencia para aprender muchas habilidades y juegos, y con una
motricidad
y la mayoría los habrá aprendido jugando en la calle con los amigos o segmentaría.
bien en el patio de la escuela.

El descubrimiento del adulto


La primera relación que tendrá el niño con la madre
será a través del tacto. Por medio de la caricia el bebé
se relacionará con otra persona y aprenderá que él es
un cuerpo diferente a los otros. Los padres han de
pensar que acariciar a su hijo no es sólo una muestra
de su amor, sino a la vez el primer paso para la
educación motriz de su hijo - esto no sirviera para
anotar que nunca se puede educar la motricidad sin
que a la vez eduquemos su efectividad y su cognición. Si tanto el padre como la madre
no pueden dedicar mucho tiempo a acariciarse el cuerpo de su hijo, es aconsejable que
se le distribuyan para atenderle en momento de cambiarle o en el de baño.

Para la educación del sentido de la vista y el oído, será necesario elegir juguetes quien
estimulen estos dos sentidos, desde diferentes tipos de móviles o sonajeros a cubos de
distintos del gusto ya se encargará la dieta variada para que el niño diferencie los
sabores, pero os adultos han de entender la necesidades de la alimentación no sólo
como necesidad vital.
El descubrimiento del propio cuerpo
Si observamos el dibujo que hace el niño de sí mismo nos
daremos cuenta, por ejemplo, que dibuja una cabeza con los ojos
y la boca y unas largas patas que le arrancan de la misma cabeza;
esto nos indica que el niño todavía no reconoce todas las partes
del cuerpo. El trabajo que pueden realizar los padres es el
siguiente:

 Indicar al niño las partes del cuerpo con sus nombres: primero, la cabeza, y
extremidades y, después, el tronco, además es conveniente los primeros
indicaciones sobre las partes del cuerpo sean de forma global, y así, el principio,
para él, la mano, el antebrazo y el brazo formarán una única unidad las distintas
partes del cuerpo y, a medida el niño deberá señalar del parte del cuerpo
correspondiente
 También es aconsejable reproducir con cartón un muñeco grande que se puede
mover por la articulaciones mediante un sistema de remaches; así, los padres
podrán contar con una historia o un cuento mientras mueve el muñeco y el niño
tendrá que imitarlo.
 Un juego muy divertido para practicar hacia los tres años es el llamado del
espejo, en el que el niño se coloca delante de su padre o madre e intenta imitar
todos sus movimientos. Si hay posibilidad, será conveniente que en un lugar de
su habitación haya un espejo para que el niño pueda mirarse mientras se mueve
delante de él (el espejo deberá estar protegido con un plástico adhesivo
transparente para prevenir cualquier accidenten caso de rotura).
CAPITULO 5

SIN EMOCIÓN NO HAY


EFECTO
Los aspectos emotivos y afectivos
La emoción y los efectos se nos presentan como la
respuesta del niño a los estímulos que pueden ser
agradable o desagradables, vividos o matizados, de
acercamientos o de huida y que se caracterizan por
ofrecer todo una gama de distinta intensidad y calidad.

La personalidad según el psicoanálisis


La interpretación de la personalidad por parte del creador del
Freud: Entre el
psicoanálisis es la más extendida. Para este autor, el desarrollo de la nacimiento y los
seis años la
personalidad está vinculado al desarrollo de la sexualidad. Entre el
sexualidad es
nacimiento y los seis años la sexualidad es para Freud pregenital, como pregenital, como
seguirá ocurriendo
seguirá ocurriendo hasta la pubertad. Esto significa la sexualidad infantil
hasta la pubertad.
está sobre todo centrado en el propio niño y no persigue una relación
interpersonal a través los genitales. Es una relación autoerótica que se
lleva acabo mediante la estimulación de distintas zonas erógenas, como la boca, el ano,
los genitales masculino y femenino.

De acuerdo con el esquema de Freud, la secuencia que sigue a los autoerotismos


infantiles invariables. Comienza por la boca, la que constituye la “fase oral”, que se
extienden a lo largo del primer año de vida; prosigue por el ano, lo que conforma la
“fase anal” durante el segundo y el tercer año, y luego por el pene o clítoris, que
constituye la “fase fálica”, que abarca los restos de los años preescolares. Finalmente, se
llega a la fase de latencia, que es un periodo de transición entre la sexualidad pregenital
y la genital de la pubertad. Estas fases no se suceden unas a otras, sino que se
superponen y coexisten.

La relación del afecto del amor


El efecto remite a la relación del niño con las personas de su entorno: padres, hermanos,
amigos y amigas, compañeros, educadores, etc, hacia los que sienten cariño o
prevención, odio o indeferencia, buscando su compañía o rehuyéndola, teniendo
siempre presente que una misma persona puede suscitar ambos sentimientos
contrapuestos a la vez. Las emociones, en cambio, se refiere a estados de ánimo
transitorios resultantes del impacto del entorno con el niño. Así, en gran medida los
afectos son recíprocos; si un niño o una niña se encariña con un adulto, es porque
percibe que este adulto siente cariño por el o ella y viceversa.

La emoción relacionada con la angustia


La emoción también puede ser despertada por personas, pero a diferencia del efecto, no
decimos “fulanito me emociona”, en cambio, si decimos “su voz me emociona”.

Es la facultad del habla u otra calidad objetivizada y no el sujeto en si lo que despierta


emoción; y este objeto de sentimiento contrapuestos puede asociarse también a una
imagen o a un acontecimiento. El terror, por ejemplo, está ligado a una imagen
proyectada sobre su entorno. En la oscuridad, quien lo sufre imagina cosas e intenta
convencerse con distintas exploraciones de que no existe, o bien se refugia debajo de la
manta para ignorarlas. Mientras en el afecto el agente es un sujeto (“yo” odió, “él”
ama…), en la emoción la agente es un objeto (“eso” lo conmueve, “aquello” me
emocionó…). La rabia del niño aparece cuando hecha en falta aquello que anhela
(juguete, golosinas, frente al televisor…) o cuando algo le sobra y no sabe donde
meterlo.

LA FASE ORAL

La madre: el “otro” por excelencia


Lo que puede llegar a despertar el afecto o la emoción del niño se
va configurando y delimitado en el curso de su desarrollo. Hay
que llamar la atención sobre un alimento de naturaleza singular en
esta relación. ¿Por qué singular? por que reúne en el momento
inaugural de la vida del ser humano la doble naturaleza de ser
objeto y sujeto distinto - lo que en psicología se conoce como el
“otro” - para el niño. Objeto, por que no es una realidad autónoma separada del pecho
que lo alimenta o del color que recibe. Sujeto destinto, en tanto ser humano del que
depende.
Antes de éste distinción el bebé se encuentra, pues, con un sujeto peculiar, al que
confunde con el objeto de sus deseos. Ello determina la característica de su vida
emocional.

El papel del padre


Esta operación por el cual el objeto de sus emociones y el
sujeto de sus afectos se separan, partiendo de este
protagonista primordial que es la madre para el niño, requiere
también la presencia y la intervención de su padre. El padre
es igualmente necesario para estructurar todas las relaciones
que el niño establece con los demás y consigo mismo. Auque
el papel del padre no salga a la luz clara, al niño, al franquear
el umbral del llamado “campo edípico” por el psicoanálisis adquiere una conciencia,
primero difusa poco a poco y más lúcida, de su presencia.

¿Que imagen reciben los hijos?

Un vaso puede decir que está medio lleno o semivacío, si se


miden los centímetros cúbicos, el resultado es el mismo, pero
tratándose de individuos es muy distinto, el padre que sabe
apreciar las virtudes de su hijo, las alienta; el padre que presta
demasiado atención a las imperfecciones, las acrecientan. El
niño no sabe por si mismo quien es ni cómo es; lo lee a través
de este espejo inmenso que son los padres, los profesores y los
amigos.

LA FASE FÁLICA Y EL COMPLEJO DE EDIPO

Fue el creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, el primero en descubrir la importancia


de este entramado de relaciones sentimentales y sexuales que ocurre entre los cuatro y a
los seis años, aproximadamente, entre el niño y sus padres. Llamó a tal constelación de
relaciones “complejo de Edipo”por su semejanza con el mito griego que supo relatar
magistralmente Sófocles.
Los tres tiempos del Edipo
El mito de Edipo rey sirve de modelo para ilustrar el lugar de la ley y los deseos
sexuales en el momento que se articulan para el niño partir de la intervención de un
padre. A continuación se expone con más detenimiento esta articulación en tres
momentos:

 En primer lugar el hijo cree colmar por si sólo los deseos de la madre, por lo que
desconoce que tenga un rival. Las pruebas de amor que recibe, las palabras
halagadoras, le convence de que es el rey.
 En un segundo momento el padre aparece como aquél que llena el deseo de la
madre. Claro, siempre que realmente algo del deseo de la madre apunte a otro
lugar distinto del hijo. En este segundo periodo el padre actúa como un sujeto
doblemente represivo: por un lado, prohibirá el niño su relación con la madre, al
transmitir el mensaje inconsciente que refleja la divisa: “no te acostarás con tu
madre”, pero también privará a la madre de relación con el niño.
 En tercer momento, aquél en que el Edipo concluye, el padre tampoco colma
completamente a la madre: de ello se infiere a la madre le falta siempre algo,
como a cualquier sujeto que desea. Sólo en este tercer momento se desvanece al
sentimiento de omnipotencia que el niño ha atribuido a su rival, padre o madre,
que demuestra que no es perfecto, y que no tiene la solución a todos los
problemas; y además, se equivoca.

Lo mas importante es que, con la conclusión del período Edipo, tanto el Período Edipo, tanto
el niño como la niña
niño como la niña saben que sus padres (ni nadie) no gozan libremente, saben que sus padres
que algo falta siempre para consumar el goce total, presos de la dura ley (ni nadie) no gozan
libremente, que algo
de los intercambios sociales, que ordenan mal que bien nuestra falta siempre para
sociedad, a la vez victimas de las leyes del lenguaje que imponen esta consumar el goce
total.
sustracción del goce.

Afectos en conflicto
Volvamos al segundo momento, en el que el conflicto está abierto, el
padre surge como el privador, el entrometido que estorba la
consecuencia del placer. Es odiado hasta extremo de desear su
muerte. Ésta es la fuente primordial del sentimiento culpa, el niño, siempre en el orden
simbólico, teme un castigo de igual magnitud: su propia vida o la mutilación de su sexo,
fuente de impulsos de incestuosos. Una y otro son de gran valor para el niño, así que se
encuentra en una situación difícil.

Este momento en que el padre es vívido como un poderoso rival es recogido en muchos
lugares de la literatura infantil bajo el aspecto del héroe (el niño) que debe vencer a un
gigante terrible (el padre) para salvar a una princesa (la madre), con la que comerá
perdices. Sorprende cómo esta figura del padre amenazador surge de manera constante,
independientemente las características del padre real. Cuando el padre se da cuenta
cómo es visto por su hijo puede protestar por tal contraste, sin explicar cómo ah pedido
el niño a formarse una idea tan alejada de la realidad. Su raíz se encuentra en la
realidad psíquica tal como la configura en este momento central del conflicto edípico.

La solución al conflicto
¿Cómo conciliar el amor por el padre y el odio hacia el mismo? la solución consiste en
suplantarlo identificándose con él, con lo cual satisface a la vez ambos impulsos y se
constituye su identidad sexual masculina.

En caso de la niña, la historia es distinta, puesto que en ella el conflicto con el padre no
reviste estos juegos dramáticos: ella no tiene nada que perder, ya que, en su fantasía, su
órgano sexual es inadecuado para competir con el del padre.

Reconocimiento de las diferencias sexuales


El desarrollo de la personalidad de este primer periodo
de cero a seis años concluye con un nuevo proceso de
identificación por el que el yo adquiere su característica
sexual. Al igual que el yo, los rasgos psicológicos que
definen lo masculino y lo femenino dependen de los
avatares de las relaciones en el seno de la familia. Ello no significa que vaya a copiar
simplemente los modelos adultos, por puro mimetismo (también los animales
superiores, para hacer practicable sus instintos naturales necesitan exponerse a
determinadas imagines sociales que tiene para ello un papel formador). Si el
mimetismo fuera la regla, los niños se aparecerían a sus padres, y las niñas a sus
madres, sin embargo, puede ocurrir que una niña, sin dejar de ser muy femenina se
aparezca más al padre. La identidad femenina esta reñida con este aparecido, al igual
que la identidad masculina no comporta que sólo aparezcan rasgos que la cultura
idealiza como fuertes. El proceso de identificación sexual por el cual un individuo se
reconoce hombre o mujer se distingue, pues, de la simple imitación de los modelos
sexuales.

El modo como se desarrolla este proceso de identificación sexual tiene La madre suele
más que ver, como ha demostrado la antropología cultural, con la ser más
condescendiente
socialización con la sexualidad. Este sentido cabría explicar el hecho que con su hijo y el
los padres sean más estrictos con los niños y las madres con las niñas, a la padre con su hija.

vez el progenitor del sexo opuesto actúa como freno del otro adulto sobre
el niño o la niña. Así, la madre suele ser más condescendiente con su hijo y el padre con
su hija.

Primeros signos de la sexualidad infantil


Las erecciones del pene del niño despiertan a menudo la
sonrisa y la ternura de la madre. La niña no exterioriza una
señal tan evidente de estimulación, pero igualmente es
sensible a la misma. Llega un momento en que la niña o el
niño experimentan la estimulación del sexo de manera
particularmente intensa, pasando ocupar el primer plano de
sus intereses.

Quieren ver, tocar, saber y no se ahorran la búsqueda activa de la estimulación del sexo
por sí mismos o a través de otros. Los padres pueden adoptar de continuar como si tal
cosa, negándose a aceptar que sus pequeñuelos también crece. O por el contrario,
pueden darse por enterados lo que realmente ocurre, por que el sexo no es algo privativo
de la relación genital de adolescentes o adultos. Cierto es una actividad incompleta por
la ausencia de la reacción del orgasmo, la inexistencia de las células sexuales que
permiten la procreación y por la penumbra en que se mantiene la naturaleza de la
relación sexual. Pero precisamente por ello hablamos de sexualidad infantil.
Limitación de la sexualidad
Dada la complejidad de factores sociales, culturales y psicológicos que el
No hay ningún
incesto pone en juego, nos contentaremos simplemente con enunciar ducha grupo organizado
ley y valorar su universalidad. En efecto, no hay ningún grupo organizado humano que no
conozca y haga
humano que no conozca y haga cumplir la ley que prohíbe el incesto. Hecha cumplir la ley
esta afirmación del incesto, nos acude a la mente algunos casos en que los que prohíbe el
incesto.
padres infringen esta ley. Entonces, el resultado de ello para el niño o la
niña acarrea las consecuencias más penosas. Podrá objetarse que se ha
planteado un extremo que sólo ocurre en raras ocasiones. Cierto. Sin embargo, sin llegar
a estos extremos de falta de respeto, hay formas de trato de los padres con sus hijos que
no conceden la importancia de vida a su sexualidad, bien por ignorancia, bien por que se
toman a broma la incipiente sexualidad de sus hijos.

Y es que, aunque acabamos de decir que el niño o la niña desean compartir con sus
padres la sexualidad incipiente, ello tiene sentido sólo en el terreno de la fantasía, de la
inspiración, del anhelo, pero no en el plano de la realidad. Para que el niño o la niña
puedan desarrollar su propia sexualidad, es necesario está no les sea impuesta y que los
padres ejerzan la suya en otro lugar, al margen del hijo o la hija

La relación con el padre


La relación del hijo y la hija con el padre están inmediatas como la que existe con la
madre está más alejada de su cuerpo. La paternidad misma es algo que, sin el
reconocimiento expreso de la madre, queda entredicho. Por tanto puede llegarse al padre
depende de la palabra del madre y, en buena medida, la madre remite al padre.

Las relaciones que unen a los progenitores son objetos de interés por parte del niño, se
preguntan por qué están juntos, que es lo que liga a ambos. El niño se formula a menuda
preguntas como: cuán importante debe ser el padre si ocupa un lugar tan esencial en la
vida de la madre; es él quien duerme con ella y cuenta con una serie de privilegios que
le convierten en un rival.

Puede que padre y madre se amen o que simplemente se aguanten; el padre puede estar
enamorado perdidamente de la madre y ser correspondido por ella, o tal vez no sea así.
Son numerosas las posibilidades que se podrían citar aquí. Las relaciones particulares
que mantienen los padres entre ellos se constituyen una de las piedras angulares de la
formación de la sexualidad de sus hijos, cuyo efectos son mucho más decisivos que la
voluntad pedagógica de enseñarles esto o aquello según un modelo preconcebido de lo
que es bueno para su educación

Cuando no hay padre


Abundan las situaciones en las que en la familia falta el padre, bien por que se separaron
los progenitores, bien por que la madre es soltera, etc. ¿Cómo desarrollar el complejo de
Edipo en este caso? Tal circunstancia no impiden el absoluto que el “padre” ocupe un
lugar en la estructura familiar. En algunos casos la presencia del padre sale a la luz a
través del recuerdo de la madre, que de este modo lo transmitirá a su hijo. En otros
casos, otro hombre puede desempeñar este papel pues basta con que reúna unas
determinadas condiciones para suplantar a los ojos del niño la figura del padre.

La función del padre


Profundizado más aún en la figura paterna, hay que decir que no se
trate de una persona o de un imagen, sino de una “función”. La
función del padre es la de separar la pareja que forma la madre y el
hijo, y humanizar el deseo sexual asiéndole compatible con la ley.

EL CONOCIMIENTO DE SI MISMO
En los apartados anteriores hemos visto que los niños
construyen su identidad como seres humanos
independiente de los otros. A partir de los dos años,
tiempo que puede durar este proceso inicial, han de
ampliar esta imagen de si mismo con atributos que les
permite definirse como personas con características
propias y diferentes a los demás.

El psicólogo norteamericano Rosenberg ha sintetizado los resultados de las


investigaciones sobre este tema y ofrece un modelo explicativo de las características que
sobre dan por si mismos los niños entre los dos y los seis años:
a) Se describen por atributos personales externos. En este periodo los niños se
definen así mismo en función de las actividades que realizan, de sus habilidades
o logros de sus rasgos físico o de algún rasgo externo de tipo general (“soy un
niño que se llama José Luis”).
b) Se describen a si mismo en términos globales, vagos y pocos específicos (“soy
una niña que se llamo Ana y me porto bien en la escuela”). A medida que los
niños crecen, su auto concepto se vuelve más diferenciado y logra aglutinar
diferentes contenidos.
c) Conciben las relaciones sociales como conexiones entre personas. Esto se
observa cuando se analizan los términos que utilizan los niños al referir a los
personas de su entorno: “amigo”, “compañero”, “hijo”, o “hermana”. Las
relaciones sociales no se conciben en términos de sentimiento interpersonales y
se limitan a establecer conexiones entre unas personas y otras.
d) Elaboran su auto concepto basándose en evidencias externas y arbitrarías; esto
quiere decir que los niños elaboran el concepto de si mismos basándose en
hechos concretos que le han ocurrido en determinados momentos de su vida
infantil. Pero la referencia de si mismo proviene de la visión que los adultos
tienen sobre ellos y que reciben en situaciones de su vida cotidiana.
CAPITULO 6

¿SERÁ UN NIÑO
PRODIGIO?
El desarrollo de la inteligencia
El recién nacido no llega al mundo como si tratará de una estructura vacía La herencia
de contenido, sino que lo hace poseyendo un importante equipo que le va genética, por una
parte, y sus
ayudar a sobrevivir y a desarrollarse. En efecto, la herencia genética, por experiencias
una parte, y sus experiencias intrauterinas, por otro posibilitan, que el bebé intrauterinas, por
otro posibilitan,
sea ya un sujeto poseedor de un amplio abanico de conductas de que el bebé sea ya
adaptación que o bien aparecerán puntualmente o aflorarán en el futuro. un sujeto
poseedor de un
Dado el carácter individual de los factores hereditarios, de las experiencias amplio abanico
personales de su vida fetal y de la diferenciada acción que ejerce el de conductas

ambiente a partir del nacimiento, la conducta y el desarrollo del recién


nacido serán diferentes en cada caso.

¿Qué es la inteligencia?
La evolución psicológica del niño es un largo y variado proceso en el que concurren una
amplia variedad de factores, de los que, como más representativos, se encuentran los
psicomotores, lingüísticos, efectivos e intelectuales, y todos ellos no evolucionan de
manera autónoma, sino que mantienen entre sí una estrecha relación, de tal manera que
los avances o retrasos que se puedan producir en alguno de ellos tienen, a su vez, una
serie de repercusiones en los otros.

La inteligencia es uno de los factores más importantes en el desarrollo. Es difícil


establecer una definición de lo que representa. La historia de la psicología a puesto de
manifiesto la enorme dificultad de llegar un acuerdo al respecto; no obstante, parece
entenderse como la capacidad para solucionar problemas de carácter puntual y concreto,
sino al hecho de comprender y adaptarse a las diversas situaciones o, más generalmente,
a la comprensión y adaptación respecto del entorno.

Como factor psicológico, la inteligencia transcurre por un camino evolutivo que, desde
la visión adulta, parte de las primeras interacciones con el medio (excluyendo ahora
experiencia fetal) y se dirige hacia su consolidación en lo que usualmente conocemos
como madurez.
EL DESARROLLO INTELECTUAL

De los reflejos a los primeros actos intencionados


La psicología explica el momento del nacimiento como el hecho más importante que
tiene el lugar en la vida del ser humano. El paso de un medio líquido (amniótico) a otro
gaseoso (aire), la primera y dolorosa inspiración respiratoria, el trabajo intensivo que
comienzan a efectuar todos los sentidos y, especialmente, la transformación en vida
autónoma de la anterior existencia dependiente califican el hecho de nacer como
fundamental: en ningún otro momento de la vida se van a reproducir tantos y tan
importantes cambios.
¿Qué extrañas sensaciones se deben experimentar? La primera percepción del mundo es
descrita por los psicólogos como una especie de espacio nebuloso. Una extraña
configuración de formas, la aparición del movimiento, de la cercanía y la distancia, del
calor y el frió y, sobre todo, el desconocimiento de lo que es uno mismo.

Expresado gráficamente sería algo así como la incontestable pregunta: ”¿Dónde soy yo
y dónde dejo de serlo?”. Observamos aquí la importancia fundamental de poseer el
bagaje inicial a que se ha hecho referencia. En efecto, el primer mes de vida está
considerado como la etapa de los reflejos, verdaderos adaptadores sin los cuales no
tendría lugar la supervivencia.

La solución, la prensión, el abrazo o el llanto desempeñan un papel necesario. Las


primeras exploraciones afectadas al recién nacido se centran en el reconocimiento de
tales instauraciones.

A partir, aproximadamente, del segundo mes y hasta más o menos el quinto, el bebé
experimente un importante desarrollo intelectual o cognitivo.

Pensar antes de actuar: La gran adquisición


El niño sigue su progresivo avance intelectual hacia cotas cada vez más A nivel efectivo el
niño se encuentra
complejas. Cabe recordar que la inteligencia como factor, se coordina con sumido en una
otros esquemas psicológicos, es decir, ayuda y es ayudada por ellos. Así, actitud
exploradora que
experimenta, a nivel perceptivo, un importante progreso respecto a la le reafirmará y
precisión acústica, óptica y táctil; a nivel motor comienza a efectuar conducirá,
posteriormente, a
comportamientos de carácter manipulativo más elaborados, como encajar, identificarse
abrir, beber en taza o en vaso, o utilizar algún objeto como instrumento. En como un “yo”.
el lenguaje, aparecen las llamadas palabras- frase que se desarrollan hasta
convertirse en prefrases de varios vocablos, además de enriquecerse enormemente el
propio repertorio de palabras. A nivel efectivo el niño se encuentra sumido en una
actitud exploradora que le reafirmará y conducirá, posteriormente, a identificarse como
un “yo”.

En efecto, es preciso tener en consideración todas estas peculiaridades a la hora de


comprender cuál es el desarrollo de la inteligencia entre el primer y el segundo año de
vida, ya que está, como se ha dicho, no se da de manera aislada, sino completamente
interrelacionada.

El dibujo
Otro aspecto importante en esta edad es el dibujo. En él niño plasma su propia realidad;
todo cuando haga se encontrará impregnado de los elementos más significativos que la
rodean. En realidad, el dibujo aparece como un especie de fotografía de su mundo,
manifiesta claramente tanto su percepción de la realidad como de manera en que la
asume. Es importante fomentar está actividad en el niño y derivar de ella cuantos
diálogos se estimen convenientes; no se debe olvidar en el dibujo es una forma diáfana
de comunicación.

La realidad se objetivaza
La edad del “por qué” necesita un progresivo
conocimiento de la realidad tanto natural como social;
en este sentido la identificación y diferenciación de los
elementos esenciales de estos medios son de una ayuda
importante.

De los cinco y seis años, la madurez que se adquiere tanto en las funciones básicas
como en la seguridad personal es muy importante; en todo esto los avances en la
percepción, motricidad y lenguaje representan un papel fundamental.

El niño se “independiza”
Es fundamental considerar que el niño debe progresar en autonomía e Es fundamental
independencia. Saber observar, tener capacidad para jugar y trabajar tanto considerar que el
niño debe
solo como un pequeño grupo, aprender a aceptar las normas de progresar en
convivencia o los reglamentos de los juegos son logros que deberá ir autonomía e
independencia.
asentándose a partir de este momento, dada su importancia tanto en el Saber observar,
presente como en el futuro de la vida del niño. tener capacidad
para jugar y
trabajar tanto
solo como un
pequeño grupo.
CAPITULO 7

UN SER SOCIAL
LA RELACIONES EN LA FAMILIA

¿Qué se entiende por socialización?


Como hemos visto, al nacer los niños son inmaduros y requieren cuidados de todo tipo
de sobrevivir, tienen necesidad de alguien que se ocupe de ellos y necesitan
incorporarse a la sociedad.

La socialización es, por consiguiente, un proceso de


intercambio entre el niño, su entorno y su grupo social
que, nace a través del cual satisface sus necesidades y
asimila la cultura de su entorno.

Decir que el niño se esta socializando quiere decir que el


niño esta asimilando los valores, normas, costumbres,
roles, conocimientos y conductas que la sociedad le permite y le exige. Todo ello le será
proporcionando por distintos agentes: familias, amigos, escuela, medios de
comunicación social (televisión especialmente) y otros medios, como libros, actividades
como socio o juguetes.

¿Se aprende a ser un ser social?


Como hemos visto, al nacer los niños, la socialización constituye un
La socialización
proceso relativamente suave y no traumático. Mediante ella adquiere
constituye un
hábitos y reglas casi de un modo inconsciente, con la misma facilidad con proceso
relativamente
que adquiere el lenguaje.
suave y no
traumático.,
mediante ella
Si un niño sigue una evolución considerada como
adquiere hábitos
normal, el proceso de socialización, aunque y reglas casi de
un modo
inconsciente, no es modo alguno automático: no
inconsciente,
todos adquieren las mismas normas, valores,
capacidad de relación, etc, por vivir en una
determinada cultura
Los padres y la socialización de sus hijos
Las aportaciones que los padres pueden hacer al desarrollo social de los hijos están
centradas en procurar que logren adquirir vínculos afectivos gratificantes, conozcan lo
que la sociedad es y espera de ellos, y tengan un comportamiento crítico y adecuado a
estas expectativas.

¿Qué abarca el conocimiento social?


Aunque las adquisiciones son muy amplias y diversas, el desarrollo se concreta en tres
grandes ámbitos:

El conocimiento de si mismo
Los niños necesitan conocer, formarse un autoconcepto (del que hablaremos más
adelante) para poder valorar de forma ajustada, diferenciarse de otros y situarse en su
perspectiva.

Antes de los ocho años, el niño va conociendo


sus aspectos físicos (características relacionadas
con su propio cuerpo: “soy flaco”), y aquellos
relacionados con la actividad que hacen (“juego
al baloncesto”). Posteriormente, y hasta la
adolescencia, van imponiéndose aspectos
sociales (“vivo en una casa normal”) y psicológicos (“soy tímido”).

El conocimiento de los otros


A través de su desarrollo, los niños van comprendiendo cómo piensa los otros, qué
sienten, cuales son sus características, sus intereses y sus motivaciones. Sin embargo, en
la primera infancia este conocimiento está construyéndose, el niño aun no tiene
capacidad para realizar todas estas observaciones.

Hasta los seis años el niño vive en una perspectiva social egocéntrica, identifica
emociones sencillas en otros niños o personas, pero a menudo creen que los otros
piensan como él. No comprende muchas veces que los demás pueden ver las cosas de
forma diferente.
El conocimiento social
El conocimiento del niño acerca de la sociedad no termina en su comprensión de los
demás, sino que se extiende también al conjunto de instituciones y de relaciones
sociales que poco a poco va descubriendo y que constituyen el mundo social. En este
mundo social el niño comienza a ver que existen grupos distintos, valores y creencias
diferentes, normas que cumplir…. También se da perfectamente cuenta que según esté
en la familia, en el colegio…, cambian las normas y exigencias.

Los niños se educan en la familia, en la escuela, en los grupos de amigos,


Los niños se
en las actividades de tiempo libre, etc. Todo ello son ejemplos de educan en la
ambientes de sociales fuera de las cuales el proceso de la asimilación familia, en la
escuela, en los
sociocultural sería imposible. Un niño que viviera aislado no podría grupos de
aprender las conductas necesarias para desenvolverse en sociedad. amigos, en las
actividades de
tiempo libre,
Aunque la escuela tiene un papel fundamental en la educación social de etcétera. Todo
ello son ejemplos
los niños, y que la gran mayoría asisten desde pequeños a la guardería o de ambientes de
inician el preescolar a los cuatro años, el aprendizaje social de que va a sociales.

tratar este capitulo es aquel que desarrolla en el ámbito familiar, sin duda
el más directamente controlado por los padres.

APRENDER EN LA FAMILIA
La familia desempeña un papel protagonistas en el
desarrollo de las personas no sólo garantiza su supervivencia
física sino también por que en ella se realizan el aprendizaje
más básicos, aquellos que serán necesario para el
desenvolvimiento autónomo dentro de la sociedad
(aprendizaje del sistema de valores, del lenguaje, etc.).

La convivencia familiar va modelando las características psicológicas del individuo. La


imitación de los padres, los sentimientos que se potencian dentro de la familia, las
vivencias diarias… Son los medios a través de los cuales el niño aprende. Durante los
primeros años de vida, en el entorno familiar es el contexto social donde el niño pasa
más tiempo. En él se toma muchas decisiones que marcaran su desarrollo social y
personal.
Tipos de padre
En muchas conversaciones entre padres se vierten juicios de cómo es tal
Los padres suelen
niño o tal otro y se achacan a los padres las características personales de comparar
los hijos. Así mismo, los padres suelen comparar carácter y su carácter y su
personalidad en
personalidad en los hijos con el suyo propio. Se admiten que hay una los hijos con el
fuerte influencia de los padres a los hijos, es lógico suponer que, en suyo propio. Se
admiten que hay
función de sus prácticas educativas, se manifiesten diferencias una fuerte
individuales entre los niños, en sus características de personalidad y influencia de los
padres a los hijos.
socialización.

El comportamiento educativo predominante de la mayor parte de los padres se asemeja


a alguno de los tres estilos educativos principales que señalan los psicólogos Moreno y
Cubero, si rara vez, los padres encajarán del todo en uno de estos patrones:

Padres autoritarios
Son aquéllos que exigen obediencia a su autoridad y son partidarios del uso del castigo
y disciplina para controlar los comportamientos que no se consideran correctos. Son
padres del “porque lo digo yo”, que no facilitan el diálogo en la familia, poco
comunicativos y poco afectuosos. Sus hijos serán obedientes, pero:

 Suelen ser más tímido y poco tenaces a la hora de perseguir metas.


 Actúan influidos por el premio o el castigo que va a recibir su comportamiento.
Por ejemplo, no saludan a un adulto porque lo deseen o quieran manifestarle su
afecto, sino porque sino lo hacen serán castigados o recriminados.
 Tienen una baja autoestima debido a que no se ven a sí mismos cómo
responsables de sus éxitos o fracasos.
 La falta de dialogo con sus hogares hace que los hijos tiendan con frecuencia a
ser poco alegres, infelices, irritables vulnerables a las tensiones.

Padres permisivos
Son padres con una actitud general positiva hacia comportamiento del niño; aceptan sus
conductas, deseos e impulsos, y usan poco el castigo. Acostumbran a consultar al niño
sobre las decisiones que afectan a la familia.
Sus hijos, debido fundamentalmente al bajo de nivel de exigencias y control al que se
enfrentan, tienden a:

 Tener problemas para controlar sus impulsos.


 Tener dificultades a la hora de asumir responsabilidades.
 Ser inmaduros y con baja autoestima.
 Sin embargo, son más alegres y vitales que los niños de padres autoritarios.

Padres democráticos
Son padres afectuosos, que refuerzan con frecuencia el comportamiento del niño e
intentan evitar el castigo; son también más sensibles a las peticiones de los niños. Sin
embargo, no son padres indulgentes con sus hijos, mas bien al contrario, les controlan y
les dirigen, pero son consientes de sus sentimientos, puntos de vista y capacidades
evolutivas. Además, plantean exigencia a los niños para su madurez e independencia.

Los hijos de esto padres son los que muestran características más deseables en nuestra
cultura y se caracterizan por:

 Tener niveles altos de autocontrol y autoestima.


 Ser de capaces de afrentar situaciones nuevas con confianza e iniciativa.
 Ser persistentes en lo que inicia.
 Ser niños que se relacionan fácilmente con otros, independientes y cariñosos.
 Poseer criterios personales acerca de cuestiones morales (sus opiniones han sido
elaborados por ellos).

APRENDER CON LOS ALLEGADOS


Consideramos aquí las relaciones que los niños establecen con sus hermanos, familiares
más directos y personas que están en contacto diario con ellos.

Los abuelos
Los abuelos son personas muy importantes para el niño. Muchas abuelas cuidan a sus
nietos mientras el padre y la madre trabajan, los llevan o recogen del colegio, las cuidan
cuando están enfermo o se quedan con ellos en los periodos vacacionales de los padres.
Los abuelos también son importantes para los niños. A veces las mismas tareas que las
abuelas, pero lo más corriente es que hable mucho con los nietos y les cuenten historias
familiares y anécdotas. Cuando los niños están con los abuelos se sienten importantes y
se encuentran a gusto con ellos.

Los hermanos
Las relaciones entre hermanos presentan muchos aspectos favorables para el desarrollo
de los niños. La ventaja de vivir en una familia con varios hijos superan los
inconvenientes. Las experiencias que obtienen el niño del íntimo contacto diario con sus
hermanas y hermanos son de gran beneficio para moldear su personalidad.

Los niños de la misma familia pasan mucho tiempo juntos, incluso más que con sus
padres. Se calcula, más o menos, que el ochenta por ciento de los niños crecen con sus
hermanos. Al estar juntos se estimulan recíprocamente y aprenden a apreciar los
derechos y deberes de los otros.

La convivencia con hermanos


Los niños con hermanos a mostrar conductas comprensivas hacia otras personas antes
del tiempo que lo harían en un contexto de amigo. La relación diaria en el ambiente
familiar propicia múltiples interacciones. De hecho, a los hijos únicos, cuando son
pequeños, les cuesta comprender a los otros niños

Disputas y peleas entre hermanos


Es natural, y debe esperarse, que haya conflicto entre hermanos que viven y juegan
juntos durante muchas horas cada día, porque deben compartir juguetes, alimentos,
habitaciones, cariño y, con frecuencia, incluso la ropa.

Si bien hay hermanos que se relacionan con afecto y armonía, la gran mayoría discuten
bastante, y muchos se pelean sin inhibiciones desde que tienen dos y tres años. A
muchos padres les agobia esta irrupción de violencia en el hogar y se preocupan por las
agresiones físicas.

Los padres piensan que en su casa hay más peleas que las que tienen lugar en la calle, es
cierto pero no son más que las que tienen lugar en otros hogares.
Diferencia entre hermanos
A que los niños crecen y van perfilando su personalidad y existen rasgos muy marcados
de carácter, se les puede llegar a asignar un papel concreto dentro de la familia:
sociable, protestón, etc. Este tipo de caracterizaciones puede afectar a la autoestima del
niño. E incluso los que presentan connotaciones negativas pueden llegar a auto
realizarse.

Que los padres conozcan las características de cada uno de los hijos es importante para
respetarlos como personas a tratar de corregir cuestiones que pueden llegar a ser
problemáticas en su trato con otros. La igualdad en estrato estimulará un
comportamiento afectuoso y de apoyo entre los hijos.
CAPITULO 8

EL LENGUAJE Y SUS
SIMBOLOS
El aprendizaje de la lectura y la escritura
La etapa entre los seis y doce años se inician un hecho que tiene lugar en
El hecho de
la escuela y que adquiere un importante significado para los padres. Este aprender leer y
acontecimiento es, a la vez, la señal de que su hijo se hace mayor, sirve de escribir se
convierte en una
motivo de orgullo o preocupación familiar y es signo de independencia del experiencia
niño. El hecho de aprender leer y escribir se convierte en una experiencia fundamental
para todos
fundamental para todos porque, al mismo tiempo que refuerza la porque, al mismo
autoestima, permite entrar en contacto con otras realidades y formas de tiempo que
refuerza la
comunicación que va a tener más adelante un papel importante en la vida autoestima.
de las personas y que son un elemento esencial de esta etapa del
desarrollo.

Las funciones del lenguaje


La competencia lingüística en sentido amplio es un fenómeno social, por la que
adquisición y desarrollo depende, entre otros factores de las condiciones sociales. De
hecho, podemos afirmar que la primera función del lenguaje, tanto para el niño como
para los adultos que conviven con él es la comunicación.

Los niños son seres sociales que desde el momento de su nacimiento se incorporan a un
contexto social y cultural determinado. En el primer periodo de desarrollo el entorno
social del niño queda restringido de manera muy especial al medio familiar. Los adultos
de este primer grupo social ejercen una gran influencia en la adquisición de su futura
competencia comunicativa y lingüística.

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL APRENDIZAJE DEL LENGUAJE

El lenguaje y el pensamiento en el niño pequeño


Alrededor de los dos años, al final del periodo sensoriomotor, las posibilidades del
desarrollo propias de la especie humana le otorgan la capacidad de actuar sobre los
signos lingüísticos. Entre los dieciocho y los veinticuatro meses, aproximadamente,
aparece en el niño la facultad de simbolizar, evocar, representar por medio símbolos la
realidad más inmediata: objetos, deseos, medios, es decir, aparece la facultad de
expresar la experiencia vivida mediante símbolos y signos que proporciona la
posibilidad de realizar la adquisición del lenguaje preparada en los intercambios
iniciales con los adultos. Esta facultad es característica de la especie humana, constituye
la base del pensamiento y hace el individuo capaz de adquirir el lenguaje.

LA LENGUA ESCRITA COMO FENÓMENO SOCIAL CULTURAL


Cronológicamente, la lengua escrita es posterior
a la lengua hablada. También podríamos decir
que la lengua escrita garantiza la conservación
de la cultura acumulada. La lengua escrita tiene,
además, tiene un gran valor social como un canal
o medio para transmitir y acceder a la cultura.
Por otra parte, queremos destacar el punto de vista de dos autores soviéticos Vigotsky y
Luria, quienes postulan que el lenguaje en general, y en particular el sistema escrito, es
un factor importante en el desarrollo de las funciones mentales superiores.

El lenguaje y sus formas de expresión


Por consiguiente, podríamos decir que la comunicación social, el lenguaje
El lenguaje oral
oral es el primero que se adquiere a través de su uso y ejercitación en un es el primero que
contexto y que las funciones que otorga el uso social del lenguaje oral se adquiere a
través de su uso y
constituye el primer sistema a partir del cual se adquirirán otros sistemas, ejercitación en un
como la lectura y la escritura, a los cuales también se les atribuyen contexto y que las
funciones que
funciones de comunicación. otorga el uso
social del
lenguaje oral
El lenguaje escrito y el oral constituyen un medio de comunicación que constituye el
posibilitan diversas funciones. Entendemos por funciones de primer sistema a
partir del cual se
comunicación la finalidad u objetivos particulares que ésta se propone adquirirán otros
conseguir. El lenguaje oral y escrito pueden utilizarse con diferentes sistemas.

finalidades por ejemplo, para incitar a la acción, para convencer, para


informarse, etc.

APRENDE A LEER Y ESCRIBIR:


¿Cuándo se empieza?
Teniendo en cuenta la asociaciones precedentes, el término aprender a leer y escribir
carece de sentido si suponemos que existe un día, un momento mágico en la vida del
niño en el cual éste aprende a leer y escribir y que coincide en el tiempo en que el niño
va a la escuela y un maestro decide enseñarle utilizando un método determinado.

Estas experiencias previas tiene una gran


trascendencia en los futuros aprendizajes escolares: a
través de múltiples interacciones con sus padres,
hermanos y amigos, ya sean observado lo que hace
los mayores o bien imitándolos, participan a través de
estos primeros contactos en actos sociales en los la
que la escritura está presente y tiene diversas funciones. También por medio de la
interacción con el universo escrito que invade la vida cotidiana (carteles, rótulas,
paneles, publicidad, libros, revistas, etc.).

A partir de su participación en estas experiencias, cada niño trata de comprender muy


pronto informaciones de distinta procedencia a través del mundo social, en el que
comparte con otros adultos y niños convenciones y significados referidos a la función y
usos que se otorga a la lengua oral y escrita en nuestra cultura.

Actividades que abren la puerta a la lectura


Es conveniente señalar la importancia que tienen las
lecturas hechas a los niños pequeños antes que
frecuenten la escuela, como valores potenciales que
influirán en el desarrollo de su capacidad lingüística y
comunicativa. A esto hay que añadir que los padres,
abuelos y hermanos mayores crean en el momento de la lectura un contacto muy directo
con el niño, hecho que les motiva aún más la entrada en el mundo de los símbolos y
signos. En estas situaciones interactivas, los niños escuchan palabras nuevas, frases
desconocidas, estructuras complejas que no se suelen utilizar en el lenguaje coloquial.

Por otra parte, a través de la lectura dirigida al niño el adulto observa, adapta y controla
los conocimientos y los conceptos que el niño comprende, y le introduce en contenidos
nuevos. Además, participar en situaciones en las que los adultos escriben y leen le
conduce a descubrir el sentido de la estructura y su función.
 Los mismos textos, en los contextos donde aparecen (envases, carteles, escritos,
los anuncios que aparecen en la pantalla del televisor, etc.).
 Los nombres de las prendas de vestir, los libros, las revistas, los periódicos.
 La información específica que va destinada a ellos (alguien les lee un cuento, les
dice que tal forma es una letra o un número, les escribe su nombre).
 La lista de la guía de espectáculos para seleccionar un programa.
 Los platos del menú del restaurante.

El aprendizaje del lenguaje escrito


Diversas investigaciones muestran cómo los niños utilizan progresivamente la
inteligencia para avanzar en el proceso de descubrimiento y tratamiento de la
información obtenida a partir de la interacción con diferentes contextos en los que están
involucradas la lectura y la escritura.

En primer lugar, nos referimos a los aspectos cognitivos implícitos en toda actividad.
Los estudios de seguidores de la escuela de Piaget han evidenciado que el aprendizaje
se organiza teniendo en cuenta las leyes que regulan el desarrollo del pensamiento
infantil, el cual pasa por una serie de etapas que influyen en la comprensión de los
objetos de conocimiento y, en consecuencia, en las representaciones que les atribuyen
cada sujeto a partir de los fenómenos lingüísticos que percibe.

Esta tendencia explicativa se interesa por conocer mejor cómo son las hipótesis de los
niños, es decir, en qué se fijan para expresarse por escrito o para leer.

Consideraciones psicopedagógicas sobre la lengua escrita


Los niños establecen relaciones complejas con la estructura presente en su medio antes
de ir a la escuela.

El aprendizaje se inicia en el contexto familiar, y estas experiencias previas cognitivas y


lingüísticas centradas en el valor social y funcional de la escritura tiene una gran
trascendencia en los futuros aprendizajes escolares; padres y maestros han de conocerlas
para adecuar la enseñanza al proceso de aprendizaje.
ETAPAS EVOLUTIVAS DEL APRENDIZAJE DE LA LECTURA

Ya hemos dicho que el niño trata de comprender desde muy temprano informaciones de
procedencia diversa a través del mundo social en el que comparte, juntos con otros
adultos y niños, convenciones y significados respecto a la función y usos que se otorgan
a la lengua oral y escrita en nuestra lecturas.

Estas consideraciones precedentes dan por


su puesto que cada niño participa
activamente en la construcción del
aprendizaje. En este recorrido de ida y
vuelta o feedback comunicativo entre el
niño y el texto, a lo que hay que añadir las
interacciones que se crean entre el niño, los
anunciados escritos y otros sujetos con los
que intercambia información para resolver sus dudas y encontrar respuestas a sus
preguntas, los niños construyen hipótesis, se forman representaciones de lo que es el
texto, la lectura y la escritura. Ponen en marcha su actividad cognitiva para comprender
la función social y la estructura del texto a partir de las informaciones que reciben del
contexto.

Primera etapa: aprender a construir significados


Estas etapas se caracterizan fundamentalmente porque el que aprende necesita a un
adulto para resolver los problemas que encuentra al tratar de comprender el significado
de enunciados escritos (frases, textos, palabras).

Esta fase evolutiva se refiere al periodo cronológico que se inician cuando el niño
empieza a sentir curiosidad por el texto, entre los dos y los tres años y se prolonga hasta
los seis o los siete años.

En el inicio de su aprendizaje el niño comienza por descubrir la configuración global de


algunas palabras escritas, la interacción que establece con enunciados (frases, palabras,
textos cortos) que quiere llegar a descubrir. Se apoya en la relación que establece con
lectores mayores a los que hace preguntas para ayudarse en el proceso cuando no puede
resolver el problema por si solo. Otra forma habitual de aprendizaje es escuchar un
cuento, que le es leído muchas veces de la misma manera y sobre el cual el niño hace
preguntas o corrige al adulto cuando le cambia alguna palabra que él conoce de
memoria.

El aprendiz no establece de repente una correspondencia entre unidades gráficas y


unidades de sentidos o conceptos. Antes decíamos que las investigaciones de los
seguidores de Piaget han mostrado que las primeras representaciones del texto que tiene
los niños son a menudo figurativas es decir, tienen relación con la realidad física del
objetivo, tamaño, por ejemplo. Será progresivamente entonces, a medida que descubra
la configuración de unidades gráficas, cuando llegue a construir su propio banco de
datos, sus propios esquemas.

Segunda etapa: Dotar de sentido al texto


Se inicia la lectura autónoma a través de la integración progresiva de las adquisiciones
anteriores, caracterizada por la intención y desarrollo cada vez más amplio de lo
conseguido en la etapa precedente. Para los niños cuyas edades oscilan entre los cuatro
y siete años, descubrir del texto significa también recurrir a diversas estrategias,
utilizando todo los conocimientos del momento. La actividad cognitiva se sirve de todos
los recursos lingüísticos para dar significado al texto. El lector utiliza todo los medios
de que dispone para dar sentido a lo que está escrito: sus conocimientos culturales, su
vocabulario visual, su dominio de código y de la organización semántica y sintáctica de
la frase y del texto su conocimiento de unidades del código y la asistencia de lectores
mayores que le puedan dar respuesta a sus preguntas.

Tercera etapa: El afianzamiento


En esta fase el niño perfecciona y afianza las habilidades adquiridas en las etapas
anteriores. La eficacia y la satisfacción que se pueden encontrar en la lectura dependen
en gran manera de la rapidez con la que el lector pueda llegar a comprender los
diferentes tipos de texto. En el progreso que vaya alcanzando cada niño desempeñará
una función social y escolar.

Al descubrir los rasgos principales de las dos primeras etapas hemos tratado de señalar
los elementos que hacen posible se vaya realizando una progresión en el aprendizaje,
pero hemos simplificado de la realidad de la actividad lectora como si se tratara siempre
del mismo proceso. Es preciso, por tanto, que consideremos la diversidad de actos de
lectura.

Entorno a la lectura
La lectura es, ante todo, un medio que nos
permite alcanzar un fin, objetivo establecido
previamente según el propósito que nos
planteemos de antemano de llevarla a cabo y,
también, según sea el tipo de texto objeto de dicha
lectura. Si consideramos que la enseñanza de la
lengua escrita debe orientarse hacia un enfoque funcional, es preciso que nos
planteemos las implicaciones pedagógicas relacionadas con las actividades que se han
de realizar el tipo de textos que se han de presentar a los niños en los diferentes
momentos de su escolarización.

Algunos investigadores, refiriéndose al enfoque funcional del lenguaje, destacan que las
funciones que se atribuyen al lenguaje oral son generalizables a la lectura y escritura y
hacen una clasificación de modelos de discurso y texto basándose en su uso y
funcionalidad.

 El texto explicativo, cuya función es transmitir y hacer comprender


informaciones. Es un texto muy frecuente en el ámbito escolar.
 El texto descriptivo cuya finalidad es la de describir situaciones, conceptos
objetos etc.
 El texto argumentativo, que hace referencia a enunciados escritos que se
proponen convencer mediante la argumentación de una tesis.
 El texto retórico, referidos a aquellos textos en las que la elaboración del
lenguaje desempeña papel primordial. Es un texto de creación literaria, aunque
no sólo de ella.
 El texto narrativo, caracterizado por el relato de hecho y acciones.
 El texto conversacional, basado en el diálogo.
Tendencias explicativas desde la lingüística
La lingüística nos
La lingüística nos enseña que los textos están estructurados en diferentes
enseña que los
niveles las letras y las relaciones diversas; las palabras; el nivel sintáctico textos están
estructurados en
(combinación de palabras) y el nivel global de la organización del texto.
diferentes niveles
las letras y las
relaciones
Estos conocimientos, aportados por la lingüística, no significan que
diversas; las
cuando nosotros leamos y sigamos linealmente estos pasos actuando como palabras; el nivel
sintáctico
si el acceso a la comunicación escrita, al sentido del texto, no fuera
(combinación de
posible no se procediera segmentar los enunciados para conseguir así palabras) y el
nivel global de la
llegar ordenada y linealmente a los diferentes niveles. Los que definen
organización del
esta línea explicativa y la hacen extensiva a la lectura confunde el proceso texto.
de análisis de la lengua y de la lectura.

Estas consideraciones no lleva a plantearnos algunas cuestiones que tiene relación con
la enseñanza de la lectura: ¿en que orden se deben enseñarse estos diferentes niveles?,
¿qué secuencias pueden deben proporcionar a los niños? La respuesta a estos preguntas,
según los expertos ha seguido de cerca la definición y función que se ha dado el
lenguaje desde la lingüística en las diferentes épocas. En esta línea parecen explicarlo
las diferentes tendencias en los estudios de lingüística. En las fuentes consultadas
constatamos que, hasta 1960, se debe prioridad al estudio del aspecto formal de la
lengua. Por aspecto formal se entiende los elementos lingüísticos interpretados desde la
fonología, la morfología y la sintaxis.

Este modo de aprender en la enseñanza de la lectura es, probablemente, el camino más


difícil para el niño que aprende, ya que nada nos permite afirmar cuando leemos el
proceso mental siga esta orden:

- grafema
- fonema
- palabra
- sintagma
- interpretación semántica.
La comprensión de la lectura
En los años sesenta hubo muchas investigaciones que se orientaron hacia el contenido
del lenguaje. Del contenido del lenguaje se ocupa la semántica, disciplina que se
interesa por la relaciones de la significación. Es decir el estudio del significado de las
palabras, de sus relaciones entre ellas, así como de la comprensión del mensaje que el
emisor pasa al receptor. Este interés por el contenido del lenguaje pone en evidencia la
importancia de la comprensión y origina la función que se otorga a los diferentes niveles
lingüísticos que configuran en una perspectiva diferente.

Si las investigaciones semánticas destacan la función de la comprensión, el análisis del


lenguaje será completado, en los años setenta, por interés de los aspectos funcionales de
la lengua, que se refiere a las razones que impulsan a alguien a utilizar el lenguaje.

Algunos investigadores en el ámbito psicolinguístico y la psicología de la educación en


los últimos años se han dedicado a estudiar el lenguaje desde la perspectiva de su
manifestaciones en su competencia de comunicación y competencia textual, las cuales
aportan datos de interés sobre los materiales más adecuados para leer y escribir y sobre
las condiciones interactivas que se han de proporcionar para que los niños aprendan el
lenguaje escrito, teniendo en cuenta su complejidad y su funcionalidad.

El lenguaje funcional del lenguaje


El lenguaje escrito es el eje privilegiado de todos los
trabajos escolares y exige, por parte de los escolares, un
manejo de habilidades de tratamiento de la información
cada vez más amplio y preciso para acceder a la
comprensión de texto a lo largo del período académico y
de la vida de nuestro contexto cultural.

Los estudios realizados en una población escolar de edades comprendidas entre los
cinco y nueve años muestran que estos niños manifiestan capacidad precoz para leer y
escribir, así como también una noble competencia literaria. La competencia literaria es
una capacidad que forma parte del conocimiento lingüístico del niño, que se manifiesto
en la escritura de textos y que supone comprender y usar las características específicas
de la lengua en función de la situación.
Por otra parte, las investigaciones que se han orientado a los últimos años a estudiar el
lenguaje desde la perspectiva de la manifestación de la competencia textual y de la
comunicación han puesto de manifiesto que el reconocimiento de la función y del
esquema global del texto facilita el tratamiento de la información contenida en el
mismo.

El lenguaje en la escuela
A pesar de la importancia que se ha dado al aprendizaje del lenguaje escrito, El lenguaje
no quiere decir que el lenguaje oral quede relegado o tenga menor escrito implica al
dominio de un
importancia. Si se destaca es por que el lenguaje escrito implica al dominio nuevo código,
de un nuevo código, que, aunque tiene relación con el código oral, no es una que, aunque tiene
relación con el
mera tradición del mismo. Existen diferencias notables entre ellos y tiene código oral, no es
que ver, sobre todo, con la permanencia de una producción (la escrita) y la una mera
tradición del
instantaneidad de la otra (la oral). En un texto escrito es posible volver de mismo.
nuevo sobre lo que se ha hecho para revisarlo o modificarlo, antes de
compartirlo con un lector. Es decir, quien escribe el texto puede tener un control sobre
lo que hace y el resultado que obtiene. Por la misma razón, la comprensión de un texto
escrito permite volver a él de una manera reiterada, para buscarle nuevos sentidos e
interpretaciones. En el acceso hacia el uso del lenguaje escrito o el oral también es
posible encontrar diferencias. En este último la vía de acceso no está planificada y,
aunque requiere la presencia de los adultos, no posee las características de
sistematización que alcanza el lenguaje escrito en la escuela. Pero no hay que perder de
vista que el dominio de la lengua oral es una condición indispensable para dominar la
lengua escrita, hasta el punto que las diferencias en el lenguaje oral tiene un reflejo en el
lenguaje escrito.

El dominio del lenguaje: Su importancia


Pero no hay que olvidar como sucede en algunas escuelas, que, más allá del dominio de
la mecánica de la lectura y escritura, la relación con el código escrito permite al niño
descubrir las posibilidades de la lectura como fuente de diversión y de conocimiento. A
partir de la lectura podrán ampliar sus conocimientos sobre la lengua (vocabulario,
ortografía, organización y valoración literaria del texto) y enriquecer sus experiencias y
conocimientos más allá de las de su entorno próximo. Pero esto no es sólo tarea de la
escuela, si no también de la familia.
CAPITULO 9

LAS RELACIONES
SOCIALES
La apertura al entorno
A media que los niños van creciendo, la socialización se hace cada vez más importante
en otros ámbitos sociales sin embargo, hasta ya entrada la adolescencia, la familia
continúa teniendo un papel preponderante en el hecho de facilitar este proceso.

ACTITUDES DE LOS PADRES

La manera de ser padres no ha sido las mismas en todas las


épocas. Cada situación histórica, cada sociedad, demanda
su estilo de ser personal y, por tanto, un estilo de educación
diferente.

La educación varía en función de las demandas que exige el contexto social en el que se
vive. El mundo moderno evoluciona constantemente y los cambios se producen a una
velocidad vertiginosa; adaptarse a ellos, por tanto, no es siempre sencillo y hay que
preparar a los niños para que puedan integrarse fácilmente en la sociedad sin problemas.
Existen ciertas actitudes en los padres que favorecen la socialización de los hijos y que,
a la vez, contribuyen a una mejor relación entre ambos.

El fomento de la autonomía
Los padres deben evitar que sus hijos tengan una excesiva dependencia de ellos. El
hecho de que un niño sea autónomo no supone que sus padres le vayan a dejar decidir y
hacer todo lo que él quiera. Tener un hijo autónomo significa haber educado a un niño
que siente se siente seguro del afecto de sus padres y que, arropado por esta seguridad
afectiva sea capaz de decidir por si mismo (es decir, que no dependa de los padres para
tomar cualquier decisión) sea capaz de separase de ellos (por ejemplo para ir a casa de
un amigo) y pueda desenvolverse solo en función de su desarrollo y capacidades.

El respeto a la diferencia
El hijo puede parecer a ellos o no; en cualquier caso, los padres han de aceptar que es
una persona distinta a ellos, que se pertenece así mismo y que tiene derecho a escoger
sus intereses y decidir personalmente su vida.
Apertura a los cambios
En una sociedad cambiante como la nuestra, en donde las costumbres de las
generaciones son muy diferentes a las de las anteriores, es fundamental estar abiertos a
cambiar de ideas, actitudes, normas de vida etc con el fin de poder comprender y
aceptar a los hijos. No se pueden mantener posturas dogmáticas y rígidas en la
educación de los hijos; la necesidad del diálogo en la familia es, pues, una exigencia
ineludible.

Las salidas de la casa


Los niños de hoy apenas tiene autonomía para salir de casa, las ciudades modernas no le
permiten disfrutar de una mínima libertad de movimiento. Los padres actuales suelen
esperar a que sus hijos tengan unos ocho años para permitirles salir sin compañía, y
estas salidas suelen ser más bien para hacer pequeños recados o bien para dirigirse a la
parada del microbús o al colegio y no para ir a jugar o visitar a un amigo. Estas
actividades que antes eran normales en niños pequeños, hoy, en cambio, sólo se
mantienen en pueblos pequeños y barrios muy concretos.

Los problemas de las ciudades actuales


Hasta hace unas décadas algunas madres podían decir “los niños se crían en la calle” lo
cual no quería decir que estas madres se despreocuparan de sus hijos, sino simplemente
que utilizaban una posibilidad que ofrecía una sociedad con ciudades más habitables
que las actuales.

En la calle había peligros, estaban los amigos, los conocidos del barrio, alguna madre
que acompañaba a sus hijos, o simplemente desde la ventana de la casa se podía
controlar lo que hacían los niños.

La mayoría de la población vive actualmente en ciudades grandes o pequeñas urbes,


pero todas con un denominador común: el peligro en la calle. Coches, calzadas
peligrosas, tráfico excesivo que dificulta la autonomía del niño para desplazarse solo
por la ciudad, delincuencia y otros condicionantes que hacen que no podamos mandar a
nuestros hijo, a la calle, al parque o a la casa de su amiguito con tranquilidad.
Las características de las viviendas
A estos problemas se unen el hecho de que las viviendas actuales son bastante
pequeñas. Un niño que vive en un piso de setenta a noventa metros cuadrados, al cabo
de varias horas de estar en él se muestra intranquilo. La falta de espacio para jugar y la
exigencia, a veces demasiado restrictiva, por parte de los padres de cumplir unas normas
dentro de la casa par que no la que le desordenen ni destrocen, agravan la situación de
un ser cuyos impulsos primarios lo llevan a jugar de una forma muy diferente de la que
la sociedad civilizada le exige.

Consecuencia de la vida urbana


La vida de los niños ha cambiado mucho y, al menos en los siguientes aspectos, puede
ser la explicación de algunos conflictos en la vida de las familias y ha de afectar a la
educación de los hijos:

 Pasa excesivo tiempo dentro de las casa


 No tiene posibilidades de correr y de disfrutar de espacios libres
 Las salidas fuera del entorno urbano no se hacen con la periodicidad y
frecuencia que se debiera.
 La vida dentro del hogar está condicionada.

Si hay hermanos mayores, los padres insistirán a los pequeños para que no hagan ruido
cuando aquéllos estén estudiando. Los padres querrán ver un programa de televisión y
los niños otro y, en ocasiones esta disyuntiva conduce a que los niños vean programas
inadecuados para su edad

 Los niños pocas veces disponen de un espacio exclusivo para el juego un


espacio propio que no haga falta utilizar para otras actividades y en el que el
desorden de la casa y de los espacios comunes causen conflictos
 Subirse a los árboles, jugar con agua, destrozar objetos inútiles, tirarse al suelo
hacer algún disparate eran juegos, actividades que en otros tiempos consideraba
normal que un niño hiciera. Había espacio para que los niños pudieran estar sin
molestar a los adultos.
Los padres deben ser concientes de esta realidad y han de preocupar organizar su tiempo
de forma que, si a sus hijos les afectan estos condicionantes, se les proporcionen los
medios para romper con estas imposiciones de las ciudades modernas.

Objetivos de las salidas fuera de la casa


A lo largo de la semana los padres deben intentar que sus hijos no
vivan únicamente en la escuela o a la casa. En función de las
disponibilidades de tiempo y de las posibilidades de acceso a
otros lugares de distracción, los niños deben variar los entornos
en los que se mueven, con el fin de no hacer de su vida una rutina
y aprovechar al máximo las posibilidades de formación que
proporcionan los cambios de ambiente. El hecho de que el niño
salga de casa ayuda a que:

 Se relacione con otros niños, sobre todo en el caso de los hijos únicos o los que
tengan poco contacto con otros niños
 Disfrute de un espacio abierto que le permita jugar sin estar condicionado por las
normas sociales y culturales que muchas veces consideran molestos los juegos
propios de niños.
 Pueda relacionarse con niños desconocidos y aprender así a sentirse más seguro
y confiado.
 Se separa de la familia con tranquilidad. El hecho de estar en el parque, la calle o
la playa con otros niños le facilitará su proceso de crecimiento y descubrimiento
del mundo.
 Se enriquezca con el conocimiento de otros entornos y estimule en ellos todos
sus sentidos.
 Varíe sus lugares de juego y vea que la protección que se tiene en el ambiente
familiar no se mantiene fuera del hogar.
 La casa no se convierta en el único ámbito de formación.

Acompañar a los padres


Las salidas de la casa no siempre tienen que estar programadas en función de los niños.
Si las ciudades modernas condicionan la vida de éstos, la organización actual del trabajo
también condiciona el tiempo y las posibilidades que tienen los padres para salir con sus
hijos. Sin embargo, existen múltiples momentos de la vida familiar que pueden permitir
que el niño salga con uno o ambos progenitores: compras cotidianas, visitas familiares,
recados, diligencias administrativas, etc.

Cuando circunstancias ajenas a la voluntad de los padres, como puede Existen múltiples
momentos de la
ser un largo y apretado horario laboral, provocan un exceso de
vida familiar que
permanencia de los niños en casa, es conveniente sacarlos de ella. Estas pueden permitir
que el niño salga
salidas pueden ir mostrándole cómo es el mundo de las obligaciones y
con uno o ambos
actividades del adulto. Obligaciones y actividades que él, en menor progenitores: com-
pras cotidianas,
grado, también tendrá que ir asumiendo.
visitas familiares,
recados, diligencias
administrativas,
Pensar que el niño va a dar la lata no justificaría el hacho de mantenerlo
etc.
días enteros en casa y, por ejemplo, sólo sacarlo para ir al colegio. En
función de la tranquilidad que comporte la salida, de la se lee podría ir
introduciendo en este tipo de actividades. El comportamiento que se le va a exigir le
ayudará a ir distinguiendo las pautas de conducta que debe seguir en los distintos
ambientes sociales.

APRENDER CON LOS AMIGOS

Si estamos hablando de que el niño aprende a vivir en


sociedad a través de su relación con los demás,
deducimos que las relaciones entre amigos y
compañeros contribuyen sustancialmente a desarrollar
las competencias sociales en los niños. El hecho de
estar con otros iguales facilita la adquisición de
emociones, la comprensión del otro, el deseo de conseguir amigos, de tener compañeros
de juego, aspectos vitales en su formación.

Las relaciones de compañeros y amigos influyen en la socialización de los niños con la


misma intensidad que cualquier acontecimiento social (escuela, familia) en los que
participan. Si para los adultos es fundamental tener amigos, a compartir los momentos
de ocio con otros, poder acudir a otro en múltiples cuestiones, y si la vida social valora
la amistad como un bien estimable, los padres deben analizar cómo fomentar la
adquisición de amigos por parte de sus hijos, cómo enfrentarse a los conflictos entre
ellos, plantearse qué papel asignan a la amistad infantil y si la valoran adecuadamente.

¿Cuándo se empieza a tener amigos?


Cuando un niño menor de dos años o a punto de cumplirlos asiste a la guardería o jardín
de infancia, en la primera reunión a la que se convoca a sus padres se insiste en que los
niños están aprendiendo a ser amigos, se señala que aún no busca a un amigo concreto
para jugar juntos y que se están explorando mutuamente.

Esto no quiere decir hasta pasados los dos años y medio, aproximadamente, no vayan a
surgir los primeros inicios de amistad. Los niños se relacionan entre ellos; una relación
mutua no se manifiesta hasta los últimos meses del primer año de vida, cuando los dos
bebés empiezan a conceder alguna atención a sus iguales, los manejan como se si tratase
de objetos, limitándose a esforzarse por apropiarse de sus juguetes.

Una relación amplia con los adultos, con hermanos mayores y con
El inicio de la
hermanos de edades cercanas no pueden sustituir con otros niños de la escolaridad obli-
gatoria, normal-
misma edad. Los hermanos se conocen, no son extraños todos han
mente hacia los seis
vivido en un mismo ambiente pueden ser buenos y deseables años, es un
momento
compañeros de juego, pero no los agentes ideales para aprender las
fundamental en el
pautas de relación social necesarias para relacionarse con extraños, ya descubrimiento de
sus amigos y de los
que realmente no lo son.
compañeros del
grupo de juego.
El inicio de la escolaridad obligatoria, normalmente hacia los seis
años, es un momento fundamental en el descubrimiento de sus amigos y de los
compañeros del grupo de juego.

¿Amigos o compañeros?
No todo los niños que comparten actividades son amigos, simplemente pueden ser
compañeros. Un niño que asiste al preescolar o a la escuela distingue entre los niños de
su clase, a los amigos y a los compañeros. La interacción con unos y otros, las reglas de
comportamiento que se mantienen y el enfoque de los conflictos son diferentes, aun que
todos se relacionen en un mismo marco social. Con un amigo se es generalmente más
permisivo que con un compañero.

Saber estar con compañeros es tan importante como tener amigos. Poder entablar algún
tipo de relación con un igual, con otro niño, es el medio para conseguir un amigo. Es
importante que el niño esté con otros, pero los padres no se pueden conformar con que
su hijo tenga compañeros. El desarrollo de su personalidad requiere establezca una
relación más íntima, es decir, que tenga amigos.

¿Qué es un amigo para un niño?


Para un niño, un amigo significa algo diferente de lo
que es la amistad para un adulto. Lo efectivo
(simplemente estar a gusto) predomina en la infancia.
Compartir puntos de vista similares y la intimidad son
condicionantes más propios de las amistades
adolescentes. Durante la primera infancia el concepto
de amigo cambia con la edad. En una primera etapa, el niño considera amigos a los que
juegan y están habitualmente con él; la amistad se demuestra cuando se presentan y
comparten juguetes es muy vulnerable: puede empezar y terminar de forma rápida y
sencilla.

¿Qué se aprende con los amigos?


No todos los niños tienen la misma facilidad para ser amigos.
Las destrezas que en el mundo de los adultos se valoran como
facilitadoras de amistad son similares a las que ayudarán al
niño en la consecución de amigos.

Los niños más populares entre sus compañeros poseen las siguientes características:
son extrovertidos, aceptan fácilmente a otros en sus juegos y, por tanto, también, son
más aceptados, poseen un nivel alto de autonomía y, al no ser dependientes de adultos o
padres, buscan más a los otros; saben resolver conflictos, es decir, pueden ceder en
ocasiones y hacer valer sus puntos de vista en otras; saben expresar sus derechos y
sentimientos, pero, a la vez, tiene en cuenta los que poseen los demás; respetan las
reglas sociales, son sensibles a los sentimientos de sus compañeros; comparten sus
cosas y ayudan a otros.

¿Qué edad deben tener los amigos?


En la sociedad occidental es costumbre agrupar a los niños por edades. Esto es algo tan
arraigado en los padres que una preocupación de los mismos es conseguir a sus hijos
compañeros de edad similar. A veces, cuando un niño de siete u ocho años juega con
otro de cuatro, se llega a decir de él que es algo infantil. Si esta conducta fuera la
normal, nos podríamos preguntar sino hay algo problemático en ello, pero con
frecuencia es simplemente una relación más de las muchas que el niño tiene.

En concreto, las ventajas de que los amigos sean de la misma edad son:

 Tiene las mismas destrezas y habilidades, se sienten iguales por que comparten
capacidades.
 La autoridad de uno en un determinado momento no surge como consecuencia
de poder, sino como un acuerdo mutuo momentáneo.
 Se ayudan al afrentase a problemas y preocupaciones comunes.
Las desventajas, en cambio, de tener amigos de diferentes edades son:
 Los niños mayores se pueden sentir útiles enseñando a los pequeños.
 Los niños menores adquieren un mayor desarrollo del lenguaje y de habilidades
copiadas de los mayores.
 Se fomenta menos la competitividad y la agresividad: la edad indica quién es el
más fuerte y no hay preocupación por demostrarlo.

El papel de los padres en las amistades infantiles


Una de las primeras cuestiones que se deben plantear los padres es que los amigos no se
pueden imponer, ni siquiera en edades tempranas. La elección que hacen los niños, en
principio, hay que respetarla; lo que un niño ve en otro, no siempre es percibido por el
adulto.

Las primeras amistades que se inician en la escuela pueden ser seguidas muy
directamente por los padres, no con el objeto de controlar quiénes son los amigos, sino
con el fin de facilitar contactos gratificantes para el niño. Observando la relación con los
amigos, los padres y cuestionarse sus objetos educativos.

En algunas ocasiones un padres se puede preguntar: ¿Qué es lo que ve un niño en otro?,


¿por qué precisamente mi hijo se a hecho amigo de ése que es...? El límite entre
interferir y ayudar es impreciso. Siempre que no hay un abuso real - de fuerza, verbal –
o influencia realmente negativas, se deben procurar no abusar de la posible influencia de
los adultos sobre las amistades infantiles.

La importancia de tener amigos


El hecho que de los amigos constituyen un medio
para la socialización del niño lo avalan cuestiones
como las siguientes:

Los padres suelen facilitar demasiado la


comunicación a sus hijos. Cuando son pequeños
interpretan los deseos que el niño expresa con palabras incompletas o mal dichas y se
apresuran a satisfacerlos sin exigirles que los expongan claramente.
Los amigos estimulan a expresarse con propiedad y a desarrollar el lenguaje. Dado que
no conocen, como los padres, el código usado por el amigo, le exigen claridad y
precisión de sus ideas. Los amigos son un apoyo en situaciones problemática y en
ocasiones en que no están los padres.

En los grupos de amigos, cada uno puede proporcionar al resto algo de lo que carece.
De este modo sirve de modelo quizás para copiar una cualidad deseada.

APRENDER A TRAVÉS DEL JUEGO


El juego es la actividad característica de la infancia la mayor
parte del tiempo que el niño pasa despierto lo dedica a él,
incluso se podría decir que el juego es el trabajo del niño.

Cuando los padres hablan de sus hijos, indican a menudo juegos que desarrollan y
obvian los otros comentarios. Sin duda, esto es reflejo del valor que tienen los juegos en
la vida de los niños y lo ejemplificadores que son acerca de su personalidad.

¿Qué es jugar?
El niño no puede realizar muchas actividades que le sean agradables, pero no siempre se
puede considerar que éstas sean un juego. Éste debe reunir al menos las siguientes
características:

 Ser placentero.
 No tener ningún propósito o finalidad.
 Ser espontáneo y voluntario.
 Implicar cierta participación activa por parte del jugador.
 Guardar cierta relación con lo que no es juego, con situaciones de la vida
cotidiana, como comprar y vender la vida de la casa, etc.

TIPOS DE JUEGO EN LA INFANCIA


A medida que el niño crece, su juego va pasando por varias etapas:
Juego sensomotor
Es el que se da hasta los dos años, época en la que el niño está adquiriendo el control de
sus acciones. En esta etapa, el juego consiste con frecuencia en repetir y variar
movimientos. El niño obtiene placer de su dominio corporal y experimentar en el
mundo del tacto, la vista y el oído.

Juego simbólico o representativo


Predomina entre los dos y seis años. Durante esta etapa el niño adquiere la capacidad de
poder representar sus experiencias a través de símbolos; por ejemplo, puede jugar con
unos simples palos como si estuviera espadas o escopetas, o un trozo de tela pude
convertirse en un maravilloso traje de fiesta.

Juego con reglas


Se inicia hacia los cinco y seis años, edad en la que el niño ya comprende ciertos
conceptos sociales de cooperación y competición, lo que le permite seguir juegos en los
que hay reglas y que puede implicar actuaciones en equipo o en grupo.
VALORES EDUCATIVOS DEL JUEGO
Mediante el juego, el niño desarrolla 3 dimensiones que son fundamentales en el
desarrollo de su persona:

La dimensión intelectual
Las actividades propias de los juegos infantiles (tocar, comprobar, ensayar, tantear)
permiten al niño tomar conciencia del mundo que le rodea, adquirir destrezas y nociones
precientíficas. A través de juego va afianzando los conocimientos. Por ejemplo, un niño
que ya haya alcanzado la suficiente habilidad manual para usar las tijeras afianzará esa
habilidad jugando a recordar. El juego le permite consolidar notablemente hábitos y
destrezas.

La dimensión efectiva
A través del fuego reviven sus fantasías, deseo y experiencias, lo cual le facilita el
desarrollo de su afectividad. El juego puede explicar actitudes y comportamientos del
niño y ayudar a superar bloqueos psicológicos y dificultades de expresión es decir, se
puede utilizar con finalidad terapéutica.

La dimensión social
Mediante el juego el niño va conociendo los modelos sociales existentes y los valores
implícitos en ellos. Es un recurso par conocer el mundo, le ayuda a dominarse a sí
mismo (respetando las reglas de un juego) y a comprender a los demás, lo que sin duda
le permite avanzar en su integración social. En sus grupos, aprende a actuar dentro de
unas reglas y a relacionarse con otros niños que incluso no le caen bien, habilidades
sociales importantes para la vida moderna.

LOS LÍMITES EN EL JUEGO


Para abordar este tema es necesario hacerse una pregunta: ¿pueden realmente los niños
jugar como ellos desearían? Correr, saltar son actividades que aparecen continuamente
en los juegos de los niños. Dentro de una casa es difícil que este tipo de actividades no
generen conflicto. La pista de cuatro o cinco metros de pasillo, los sillones del salón y el
dormitorio – cuarto de juego compartido no son los espacios idóneos para jugar. Sin
embargo, en muchas ocasiones son los únicos existentes.
¿Cómo ayudarles a que jueguen?
Por lo general, a un niño no hay que incitarlo a jugar; pero a los niños de las ciudades
actuales suelen ser necesario facilitarles el juego. Los padres pueden ayudar a sus hijos
con más libertad con medidas como:

 Adecuar el hogar a la edad de los hijos y prepararles espacios propios para jugar.
Además, mientras haya niños pequeños en casa, se debe ser consciente de su
elevado nivel de actividad
 Proporcionarles momentos en los que las normas que otras veces condicionan
sus juegos desaparezcan. Jugar en el campo o en un parque permite que los
niños no estén sujetos a condiciones sociales que existen en espacios más
cerrados.
 Analizar las normas que rigen el juego dentro del hogar y flexibilizarlas cuando
la situación lo requiera.
 Compensar los momentos de restricción con otros de mayor libertad.

¿Se aprende con la televisión?


Durante la segunda infancia, época en la que las capacidades de La calidad y el
sentido que tengan
aprendizaje e imitación están muy desarrolladas, la televisión puede
los mensajes
llegar a ser una importante ventana al mundo por la que el niño reciba transmitidos por la
Televisión para el
información sobre los temas más variados se ponga en contacto con
niño dependerán,
distintos valores, pautas culturales y visiones del mundo. La calidad y el por una parte, del
medio en sí y, por
sentido que tengan los mensajes transmitidos por este medio para el niño
otra, de cómo lo
dependerán, por una parte, del medio en sí y, por otra, de cómo lo sitúe sitúe y utilice la
familia en la
y utilice la familia en la educación de los hijos.
educación de los
hijos.
La televisión y el rendimiento escolar
Según algunos estudios, en los países de cultura avanzada los alumnos tienen peor
preparación académica a medida que aumentan las cifras de audiencia de televisión
entre los niños que están en el momento en que comienzan el aprendizaje de la
expresión verbal. Es decir, cuanto mayor es el número de niños de dos a siete años que
son teleadictos, más acusado es el descenso en su nivel de preparación a la hora de
enfrentarse a las asignaturas escolares.
A demás, a medida que aumenta la edad de los niños, exceso de tiempo frente a la
pantalla de televisor, especialmente si coincide con un retrazo en la hora de iniciar el
descanso nocturno y con la disminución de horas dedicadas al sueño, suele producir una
sensación de cansancio anómala en el niño y conllevar un aumento del nerviosismo y
descenso del rendimiento escolar.

La televisión y la lectura
La televisión resta tiempo a la lectura. Cuando los padres les leen cuentos a sus hijos,
los introducen en un mundo imaginario en el que el niño puede participar activamente
en todo lo que ocurre, y esto suele facilitar que lo recuerde. Las imágenes televisadas,
en cambio, no requiere la compleja transformación simbólica que necesita la lectura,
pues se presenta como algo evidente e instantáneo, a lo que no es posible recurrir para
reelaborarlo.
CAPITULO 10

EL DESARROLLO DE
LA PERSONALIDAD
LAS VIVENCIAS EMOTIVAS Y AFECTIVAS Y AFECTIVAS

Adquisición del sentido de la realidad


Para la teoría del psicoanálisis la resolución del conflicto
edípico, que se vive entre los cuatro y los seis años, lleva
al niño a realizar la ambivalencia de la relación con sus
progenitores en una doble dirección: atracción hacia el
sexo opuesto y conflicto con el mismo sexo. Esta
situación conlleva, por lo general, tensión y angustia, y
puede verse agravada por presencia de hermanos y las
formas de rivalidad que se establecen con ellos.

Todo este entramado de vivencia pone a cada individuo en el camino hacia la


construcción y formación de su “yo” que se va realizando mediante la transformación
del conflicto con el sexo opuesto en una identificación que afirma la propia imagen
sexual.

Este proceso complejo y doloroso, que no todo los niños pasan de la mima manera,
llega a su fin en la etapa de la segunda infancia, cuando toman conciencia de la realidad,
aprenden a integrar las limitaciones que proviene de su entorno y comienza a vivir las
normas como un paso necesario para establecer relaciones con los otros individuos.

Entre la prohibición y la permisión


Aprender a renunciar a lo inalcanzable resulta para el niño una estrategia Aprender a
renunciar a lo
sensata; pero no lo llevará a la práctica sin tratar de obtener algo a cambio. inalcanzable
La función de la “prohibición”, que para el psicoanálisis está resulta para el niño
una estrategia
representada por el padre, se complementa con otra función: la de la sensata; pero no lo
“permisión”, sin la cual la primera no surge efecto o resulta perjudicial. El llevará a la
práctica sin tratar
padre o sea la figura del adulto que encarna la prohibición que encarna la de obtener algo a
prohibición, plantea al niño que el goce tiene límites, que no puede cambio.

hacerse todo lo que uno desea y de la forma que uno quiere, pero al mismo
tiempo, le abre la puerta en un goce que puede resultar posible, que sí está permitido. La
renuncia al goce desenfrenado y sin control abre la vía del “deseo”. Por esta vía, los
niños se abren al mundo, a la escuela, a los compañeros. Mientras el goce sin límites se
conduce al abandono, a la disgregación y al dolor, el deseo, por el contrario, reclama
acción, conlleva esfuerzo y conduce al placer.

Aprender a elegir
Si las identificaciones se refieren al sujeto (al niño y la niña que se piensa a sí mismo),
las elecciones apunta al objeto, a las cosas o personas que el sujeto contempla como
amables o deseables para sí. “sobre gusto no hay nada escrito”, se dice para dar cuenta
de la abigarrada y caprichosa variedad de elecciones posibles. Justamente por que no
hay nada escrito de antemano (en los genes, por ejemplo), el sujeto humano debe
encontrar en su recurrido edípico la configuración de su propio “yo” y la formula de su
deseo ante el deseo de los otros y la realidad exterior.

La culpa
No se le puede culpar a un bebé de algo. Pero en la segunda infancia este planteamiento
cambia: es ya un sujeto moral. Lo que ahora distingue del bebé es la responsabilidad por
sus actos (de lo que se puede pedir cuentas) y, estrechamente ligado a ésta, la conciencia
o sentimiento de culpa.

El sentimiento de culpa se aloja en el sujeto a partir de la interiorización El sentimiento de


culpa se aloja en el
del conjunto de normas que le son impuestas. En otras palabras, los niños
sujeto a partir de la
de esta edad asumen por si mismos la prohibición de gozar libremente y interiorización del
conjunto de
descubren que, para relacionarse con los demás, necesita autorregularse. A
normas que le son
partir del momento que hacen suyas y aceptan esas normas (lo que ésta impuestas; los
niños pueden llegar
bien y lo que no, lo que se puede y debe hacer y lo que no, etc.), los niños
a ser muy severos
pueden llegar a ser muy severos consigo mismos; más incluso de lo que consigo mismos;
más incluso de lo
fueron sus padres. La tolerancia de los padres se pone en prueba en este
que fueron sus
nuevo hecho: si antes aguantaba algunas travesuras, ahora tal vez debe ser padres.
testigo, sin fomentarlo, de cierto rigor excesivo del hijo consigo mismo.

LA EDAD DEL USO DE RAZÓN

A los niños aún les queda un trecho para ser ciudadanos de pleno derecho, sin embargo,
el inicio de la segunda infancia supone un paso decisivo en la integración en la
comunidad. Este momento viene subrayando por las costumbres sociales mediante una
serie de “ritos”.

En un medio cultural marcado por la tradición del cristianismo católico, a partir de los
siete años el niño y la niña están en condiciones de recibir el sacramento de la
comunión. Es entonces cuando deben de aprender el catecismo y conocer las
obligaciones morales que contiene, distinguir del bien del mal y ajustar su conducta a
estos criterios. Como vemos, tanto si los niños son educados dentro de la estricta
tradición católica como si no, a partir de esta edad y no antes es cuando les considera
responsable de sus actos.

El saber y la verdad: las historias para niños


En este momento de su desarrollo el niño ya no se contenta con que
los adultos descifren los mensajes en los que se le transmite el
conocimiento sobre la realidad. No se fía del todo de la
interpretación que se le ofrece, reacciona con cautela y es él mismo el
que toma partido (acertada o equivocadamente, esto no es lo
importante) por un sentido u otro.

Este cambio de posición queda ilustrado de manera ejemplar en su actitud ante las
increíbles historias que le han contado sobre cómo vienen los niños al mundo, quién trae
los regalos de navidad, etc. No es el niño quien inventa a Papá Noel o a los Reyes
Magos; es el adulto el que ofrece estas historias a los niños (y hay buenas razones para
que lo haga, así como para que el niño les crea). Si el niño pequeño las acepta por que
no puede poner en duda a lo que le cuentan sus padres.

El precio de crecer
En esta etapa de la segunda infancia, a veces sorprendemos en la expresión de algunos
niños rasgos que evocan una expresión adulta. Ha desaparecido esa aureola que hace
que todos se rindan a los pies del bebé. Las mujeres a las que los niños pequeños les
arrancan sonrisas y arrumacos no parecen emocionarse en la misma medida ni expresan
la misma satisfacción ante esos niños mayores. ¿Por qué será? A algunos padres les
cuesta aceptar que sus niños ya no lo son, tanto que han iniciado el camino que les
llevará a ser lo que ellos mismos son: adultos.
El acceso a una vida social no significa en absoluto ausencia de conflicto, sino poder
experimentar los conflictos y buscar el modo de responder a ellos. Por esta razón la
preocupación de muchos padres de que sus hijos no tienen que vivir los conflictos e
incluso de no querer verlos cuando estos aparecen denota, con frecuencia, un exceso de
protección sobre ellos. Esto se evidencia, por ejemplo, cuando los padres culpan a la
escuela de los comportamientos caprichosos de sus hijos o cuando los disculpan por
ellos ante las otras personas .Con ello hace que el niño se represente a sí mismo como
un sujeto carente de responsabilidades (“no pasa nada, no te preocupes”) en lugar de
hacerle dar cuenta de la necesidad que tienen de asumir los propios aciertos y errores.

La relación con los amigos


Como hemos visto, el interés por los otros es algo que está
presente en las personas desde el primer momento de su
desarrollo. Al principio, solamente en relación a la madre;
después en el campo del espejo, el niño pequeño se mostrará
muy interesado por sus semejantes. Estas primeras relaciones
con los demás se caracterizan por que se basan en intercambios de uno a uno; así, al
principio, aunque los niños pequeños están compartiendo una actividad, ello no
constituye propiamente una agrupación. Después de las identificaciones edípicas, la
adquisición del conocimiento moral y la interiorización de las normas sociales las cosas
cambian y es posible una organización del grupo, que, a lo largo de la segunda infancia,
no cesa en ningún momento de ampliarse, jerarquizarse, diversificarse, enriquecerse.

Por la general, las niñas se unen más fácilmente con las niñas y los niños con los niños,
y entre unos y otros grupos se producen una cierta curiosidad, demostraciones mutuas
de desprecios, exhibiciones de valor y actitudes de seducción. Todo ello es
consecuencia de las diversas identidades que han ido asumiendo niñas y niños; tanto la
estrictamente sexual, en un proceso que les a permitido ir conociendo las funciones y las
pautas de de conducta que la sociedad asigna a cada uno de los sexos.

La fuerza del grupo


En cierto modo, la fuerza del grupo y de las amistades se hacen un poco a expensas de
los adultos. Los padres pueden sentirse por ello verdaderamente celosos. El interés
creciente que los niños muestran por sus amistades se alimenta de una doble fuente.

 El distanciamiento de los padres a causa de su participación en el conflicto del


edípico. Manteniendo el amor hacia ellos, pero abandonados como objetos de
deseo, el hijo se dirige ahora hacia otros objetos más convenientes: los amigos y
las amigas.
 La identificación que se establece entre niños y niñas en relación a un elemento
exterior que los agrupa: la función paterna. Es por que cada uno ha “perdido” a
su padre (lo que los hacia distintos), que juntos comparten otro padre, ahora
simbólico. Éste es en realidad el principio elemental bajo el que se organiza
cualquier grupo humano; el lugar del padre lo ocupa un líder, un jefe o aquél a
quien se admira. En cierto modo, el grupo de amigos de estas edades se
configura como una comunidad de “hermanos”.
Los compañeros
Pero existe otro motivo igualmente importante para explicar la
fuerza de las amistades. Hemos visto cómo los niños salen del
Edipo con una idea de si mismos como seres autónomos: esto es,
una identidad propia. Pero esta identidad es sólo un esbozo; aún
falta desarrollar y completar. Ahí es donde se revela crucial la
búsqueda de modelos de los compañeros. Ahora comienzan a
prestar una atención especial a la manera de vestir, a los ademanes, a la forma de andar,
de hablar, de comportarse de los demás y de ellos mismos. Averiguan la psicología
ajena para crearse la propia identidad y la imagen que la expresa.

La atracción y la fuerza del grupo es tan poderosa que en muchas ocasiones puede llevar
a situaciones tan radicales como la del alumno que calla y no responde a las preguntas
del maestro, aún conociendo el riesgo de llevarse una mala nota, pues prefiere no
responder ante el adulto que quebrantar la prohibición de hablar que ha establecido el
grupo.

En los amigos de su edad, el niño encuentra interlocutores mejores que el En los amigos de su
adulto. Los amigos se hacen confidencias, hablan cosas de la vida, critican edad, el niño
encuentra inter-
sin piedad a los adultos o a otros compañeros, etc., sin temor a que el locutores mejores
saber ya constituido de los padres les estorbe en sus investigaciones o que el adulto. Los
amigos se hacen
distorsione sus conclusiones. En torno a los seis-siete años, estas confidencias,
relaciones son, sobre todo, de ayuda y de carácter unidireccional, pues un hablan cosas de la
vida, critican sin
amigo es aquél que hace cosas que nos atraen y junto al que “me lo paso piedad a los adultos
bien”. Hacia los ocho años la relación de amistad comienza a ir en las dos o a otros
compañeros, etc.
direcciones: se caracteriza por los intercambios concretos (yo le doy y él
me da a mí). Más adelante, este intercambio deja de realizarse en torno a
aspectos tangibles y cobra sentido una concepción de la amistad que se mueve en le
terreno de la intimidad y de unos valores que están más próximos al mundo de los
sentimientos (lealtad, solidaridad, compañía, apoyo).
CAPITULO 11

¿CÓMO VOY A
EDUCAR A MI HIJO?
Pautas educativas familiares
En este capitulo se lleva a cabo el análisis del contexto familiar y su influencia en el
desarrollo humano; se esboza el panorama de relaciones que llegan a establecerse dentro
de la unidad familiar, poniendo de relieve su naturaleza dinámica. No obstante, el
objetivo que se persigue es demasiado ambicioso, y difícilmente podríamos todo el
reflejar todo el cúmulo de relaciones que se da a este ámbito, máxime si englobamos a
todos y cada uno de los miembros que lo componen. Por esta razón nos centraremos en
temas puntuales, como el análisis de las creencias que tiene los padres sobre la
educación y el desarrollo, y de qué modo afecta al nivel de evolución que alcanzan los
hijos. Para ello se analiza diferentes contenidos asociados a estas creencias, como las
metas que persiguen los padres en sus directrices educativas; las prácticas con las que
intentan lograr dichos objetivos; el conocimiento que tiene sobre cuándo y cómo surgen
determinadas habilidades en el ser humano, etc.

En contrapartida, también se ofrece un análisis de cómo los hijos influyen en la


dinámica familiar, y en última instancia, en su propio desarrollo, para completar esta
visión de conjunto.

TEORÍAS PATERNAS SOBRE EDUCACIÓN Y DESARROLLO

Los padres, al enfrentarse a su labor educativa, no


loasen de forma arbitraria, si no que parten de unas
concepciones previas sobre la educación. Estas ideas
que los padres asumen de forma implícita, es decir, sin
que exista una conciencia aparente de ellas, resulta
patente cuando intentan explicar sus puntos de vista. Esto es, aún que los padres
sostengan cierta teorías educativas, no se pasan todo el día pensando en ellas, ni las
expresan frecuentemente. Más bien afloran y se hacen manifiestas cuando les
preguntamos su opinión acerca de un hecho particular. Por esta razón se ha entrevistado
a muchos padres para estudiar qué teorías o ideas sobre educación son las más
compartidas. Se recibe cuatro teorías como son:
La teoría ambientalista
Esta teoría sostiene que la influencia del ambiente (condiciones que rodean al niño) es
determinante para su desarrollo. Por este motivo, los padres ambientalistas tiendan a
proteger a sus hijos de toda clase de influencia potencialmente negativas. Por ejemplo,
un padre ambientalista evitará que sus hijos se relaciones con niños mal educados, o que
acude a colegios o lugares no recomendables. Además, los padres ambientalista creen
que sus hijos aún no tienen capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo, ni para
tomar iniciativas por sí mismos. Estos padres conceden también mucha importancia a la
disciplina en la educación. Están convencidos de que los padres “blandos”, que no
corrigen a sus hijos debidamente, forman a futuros jóvenes rebeldes, en lugar de
personas maduras. Por la misma razón, piensan que los padres deben estar siempre
atentos para corregir a su hijo cuando hace algo mal, y para premiarle cuando hace algo
bien. Así pues, si su hijo saca malas notas en sus estudios, le reprenden y castigan, por
ejemplo, sin salir con sus amigos; por el contrario, si saca buenas notas, lo felicitan y le
compran un regalo.

La teoría constructivita
Los padres que sostiene la teoría constructivita, en cambio, piensa que el niño es el
verdadero protagonista de su desarrollo. En su opinión, el futuro de los hijos depende en
gran medida de si mismos. Por esta razón, fomentan en ello la voluntad y la capacidad
para esforzarse, respetando al mismo tiempo sus iniciativas. De esta forma, más que
protegerles, procuran que sus hijos sepan usar su libertad de forma responsable. Así
mismo, están convencidos de que la mejor forma de educar a los hijos es aclararles a
causa de las cosas y enseñarles a razonar y decidir por si mismos. Por ejemplo, si su hijo
quiere salir con niños mal educados, no se le prohíben, aunque le explican lo que puede
ocurrir y le animan a reconsiderar su decisión. Por último, piensan que las necesidades
de los hijos son distintas en cada edad. Debido a esto, las exigencias y las explicaciones
de los padres se adecuarán al nivel de madurez del niño.

La teoría naturista
Los padres naturistas se muestran muy preocupados por el apropiado desarrollo físico
de sus hijos. En su opinión la salud es fundamental para el equilibrio físico y procuran
ofrecer a sus hijos una correcta alimentación e iniciarles en la práctica de los deportes,
pues piensan que los niños saludables son más inteligentes obtienen mejor rendimiento
en el colegio. Así, por ejemplo, si su hijo no va bien en la escuela, se preocupan por
averiguar si está enfermo o débil. Para ellos, la clave del éxito futuro de los niños
consiste en disfrutar de una vida sana.

La teoría innatista
Por último, los padres que sostienen la teoría innatista piensan que los niños nacen con
un modo de ser determinado por la herencia genética. En su opinión, al niño se le debe
dejar en libertad para que se desarrollen según su forma de ser. Por esta razón, creen que
resulta inútil e incluso nocivo intentar cambiarle, ya que es muy difícil modificar lo que
viene determinando por la herencia y, por lo tanto, su educación es tolerante y sin
imposiciones. Para estos padres, la influencia de la educación es relativa, ya que todo lo
que el niño consiga será resultado únicamente de sus propias potencialidades. Por
ejemplo, si algunos de sus hijos sacan calificaciones bajas en sus estudios, no le exigen
un mayor rendimiento, pues están convencidos de que cada uno nace con su propia
capacidad.

Un padre puede ser


Resulta ciertamente interesante comprobar que, mientras que las teorías principalmente
constructivista, pero
constructivista y ambientalistas presentan concepciones relativamente
al mismo tiempo
complejas y articuladas, las teorías innatistas y naturista muestran ideas defender ideas
ambientalistas, e
más simples y reducidas. Las dos primeras suelen observarse sobre todo
incluso coincidir en
en padres que poseen un nivel educativo y profesional alto y que habitan algunos puntos de
tipo naturista. Otro,
en zonas urbanas. En contraste, las teorías innatista y naturista son
puede definirse
propias de los niveles educativos y profesionales con menor calificación exclusivamente como
naturita e innatista.
y de áreas rurales.

Aunque, en general, los padres sostienen algunas de las cuatro teorías que se han
expuesto sobre el desarrollo y la educación, sin embargo, no podemos olvidar que cada
individuo es único, y que las diferencias entre unos padres y otros se deben al tipo de
teoría que asuman y al grado en que lo hagan. De esta manera, un padre puede ser
principalmente constructivista, pero al mismo tiempo defender ideas ambientalistas, e
incluso coincidir en algunos puntos de vista típicamente naturistas. Otro, por el
contrario, puede definirse exclusivamente como naturita e innatista. Así pues, cada
padre tiene su teoría particular y personal, si bien todas ellas son, básicamente, el
resultado de la combinación de algunas de estas 4 teorías.

Metas y practicas de crianza


Los padres, desde que su hijo llega al mundo, e incluso mucho antes, anhelan que éste
sea como ellos imaginan. Así, al igual que los padres sueñan con que su hijo posea
determinadas cualidades físicas como la altura, un determinado color de cabello o de
ojos, también generan expectativas respecto a los objetivos que sus hijos podrán
alcanzar en la vida de esta forma, un padre pueda desear que su hijo llegue a ser una
persona independiente y responsable, mientras que otro preferirá que sea obediente y
respetuoso.

El hecho de que los padres se decanten hacia unos objetivos otros está íntimamente
relacionado con el tipo de concepción que sostengan sobre la educación y el desarrollo.
Estas concepciones han sido construidas por los padres a partir de diferentes
experiencias de paternidad a las que han sido expuestos a lo largo de su vida, como
hijos, las experiencias observadas en otras personas de forma directa o a través de los
medios de comunicación (televisión, libros). Estas experiencias están reguladas por los
contextos sociales de relación en los que se desenvuelven los padres. Así, factores como
el nivel socioeconómico, la zona de residencia e incluso la pertenencia o simpatía hacia
determinados grupos religiosos y políticos pueden favorecer la asunción de ciertos
valores y metas relacionados con la educación de los hijos.

Las metas como expectativas


Cuando hablamos de metas hacemos mención de
conceptos abstractos referidos a lo que los padres
desean para sus hijos. Este aspecto abstracto va
acompañado de otro concreto: ¿cómo lograr esos
objetivos? Por esta razón, se hace necesario hablar de
metas y prácticas de crianzas y forma conjunta. De este
modo, las prácticas o pautas de crianza son los procedimientos educativos que los
padres ponen en marcha con la finalidad de que sus hijos alcancen unas metas
determinadas.
No obstante, en algunas, ocasiones, la conducta de los padres pueden Las prácticas o
construir una reacción rápida en la que no media la obtención de una meta. pautas de crianza
son los
Por ejemplo, un padre constructivista será partidario de razonar con su procedimientos
hijo para que este desarrolle su capacidad de reflexión. De hecho, si no educativos que
los padres ponen
existe adecuación entre las metas y las prácticas, los padres se sentirán en marcha con la
probablemente insatisfechos, pues sus hijos no alcanzarán los fines que se finalidad de que
sus hijos alcancen
habían propuesto. Imaginemos, por ejemplo, a un padre que desea unas metas
establecer un clima de confianza con su hijo y, al descubrir que éste le ha determinadas.
ocultado sus malas notas, le grita y le castiga. El afecto más habitual es
que su hijo sienta miedo y, por tanto, se haga difícil entablar una relación
de confianza mutua.

PROCEDIMIENTOS GENERALES DE CRIANZA


Pautas educativas ambientalistas
Los padres ambientalistas pretenden que sus hijos sean obedientes, disciplinados y
educados. Así mismo, quieren que sus hijos se adecuen a las normas y que respeten a
los mayores. También desean que sean ordenados y trabajadores, intentando superarse
constantemente, y que sean capaces de controlar sus propios sentimientos. No obstante,
tratan de que su hijo se sienta protegido, para lo cual le evitarán preocupaciones
innecesarias. En consecuencia, las prácticas de crianza que utiliza generalmente son las
amenazas o los castigos, las promesas de premios o su concesión, las órdenes, los
reproches, la limitación de iniciativas, el halago, la retirada del afecto y la supervisión
de las actividades del niño, entre otras.

POSIBLE PAUTA
META EJEMPLO PRÁCTICO
EDUCATIVA
Deseo que mi hija se sienta Evitarle influencias nocivas. Evito que mi hija se relacione con
protegida. malas compañías.
Deseo que mi hijo sea Evitarle tomar una decisión Hago que mi hijo desista de sus
conformista. equivocada. iniciativas si creo que no sirven.
Deseo que mi hija se supere Prometerle una recompensa. Prometo a mi hija que le
constantemente. compraré una bicicleta si aprueba.
Deseo que mi hijo sea Mandato Obligo a mi hijo a estudiar dos
disciplinado. horas diarias.
Deseo que mi hijo sea Reproche Reprendo a mi hijo por meterse en
respetuoso. una conversación de mayores.
METAS Y PAUTAS EDUCATIVAS RELACIONADAS CON LA TEORÍA AMBIENTALISTA
Pautas educativas constructivista
Por su parte, los padres constructivitas intentan crear un ambiente de confianza con sus
hijos. Así, por ejemplo, fomentan la iniciativa, la responsabilidad y la autonomía, de
forma que el niño se sienta seguro de sí mismo y pueda desenvolverse solo. Al mismo
tiempo esperan que sea una persona libre e independiente, capaz de reflexionar y
aprender de sus propios errores. Otro de los objetivos es que se convierta en una
persona madura, que sepa ponerse en el lugar de los demás. Las pautas educativas más
usuales son las explicaciones, la referencia a las consecuencias de las acciones, las
sugerencias y la estimulación de iniciativas. Por otro lado, les enseñan a hacer tratos o
acuerdos con los padres, o con otras personas, y a respetarlos. También les otorgan
responsabilidades en el hogar les hacen asumir el resultado que se deriva de sus
acciones. Por última, también les animan a analizar sus acciones y emociones, así como
las de los demás.

POSIBLE PAUTA
META EJEMPLO PRÁCTICO
EDUCATIVA
Deseo que mi hijo sea Hacerle respetar los acuerdos No lavo la ropa de mi hijo si no la
responsable. pactados con los padres. deja en la cesta de la ropa sucia.
Deseo que mi hija sea Fomentarle iniciativas. Animo a mi hija a empezar sus
autónoma. deberes sola en lugar de ayudarla.
Deseo que mi hijo confíe en Hacerle analizar sus acciones. Pregunto a mi hijo, sin enfadarme,
nosotros. por que oculta sus notas.
Deseo que mi hija reflexione. Hacerle comprender las Si mi hija está perezosa, espero a
consecuencias de las acciones. que vea lo que ocurre.
Deseo que mi hijo sepa Hacerle analizar las emociones Pido a mi hijo que piense como se
ponerse en lugar de otro. de los demás. siente su hermana luego de pelear.
METAS Y PAUTAS EDUCATIVAS RELACIONADAS CON LA TEORÍA CONSTRUCTIVISTA

Pautas educativas nurturistas


Los padres nurturistas desean que sus hijos triunfen en la vida, para lo cual les procuran
una vida sana, siendo su objetivo principal la salud. Esperan que sus hijos sean
organizados, dinámicos, entusiastas y muy sociables. También quieren que sean
personas equilibradas y capaces de seguir a delante a pesar de las dificultades. Además,
procuran que los niños lleven una vida ordenada y tranquila, hacen que sus hijos
practiquen algún deporte, coman en forma adecuada y descansen suficientemente. Así
mismo, animan a sus hijos a tener amigos y disfrutar sanamente de la vida, alejándose
de las preocupaciones.
POSIBLE PAUTA
META EJEMPLO PRÁCTICO
EDUCATIVA
Deseo que mi hija esté sana. Hacerle llevar una vida Apunto a mi hija en actividades
saludable. deportivas.
Deseo quei hijo sepa seguir Estimularle a disfrutar de la Animo a mi hijo a jugar sin miedo
adelante a pesar de las vida. a perder.
dificultades.
Deseo que mi hija sea Fomentar sus contactos Invito a casa a las amigas de mi
sociable. sociales. hija.
Deseo que mi hijo consiga Hacerle llevar una vida Si mi hijo va mal en el colegio, le
éxito en la vida. organizada. ayudo a programar mejor sus
estudios.
METAS Y PAUTAS EDUCATIVAS RELACIONADAS CON LA TEORÍA NURTURISTA

Pautas educativas innatistas


Por último, los padres innatistas permiten que sus hijos se puedan manifestar tal como
son. Por ello dejan que se desarrollen con espontaneidad en un marco de total libertad.
Desean que sus hijos se acepten de así mismo, con sus características y capacidades
personales para evitarles conflictos en su vida cotidiana. En su práctica diaria procuran
no interferir en los asuntos de sus hijos, a menos de que les puedan ahorrar
complicaciones. Por lo común, son muy permisivos y dejan que sus hijos tomen todo
tipo de iniciativas.

POSIBLE PAUTA
META EJEMPLO PRÁCTICO
EDUCATIVA
Deseo que mi hijo no tenga Evitarle fracasos. Convenzo a mi hija para que no
conflictos. practique ballet porque se le da
muy mal.
Deseo que mi hijo sea libre Evitar interferir en su No hago nada aunque mi hijo me
para hacer lo que quiera. comportamiento. responda de forma maleducada.
Deseo que mi hijo se acepte a Solución provisional. Como mi hijo es tímido, busco
sí mismo tal como es. actividades que pueda realizar él
solo.
METAS Y PAUTAS EDUCATIVAS RELACIONADAS CON LA TEORÍA INNATISTA

En conclusión
Los ejemplos propuestos en estas tablas sólo constituyen una pequeña muestra del
amplio repertorio de metas y de prácticas que los padres suelen utilizar en su labor
educativa. Su estudio y análisis se hace relevante si consideramos cómo repercute este
conjunto de ideas en el desarrollo psicológico de los hijos. De este modo, si bien ciertas
pautas educativas fomentan la sociabilidad en los niños hay otras que tratan de impulsar
la iniciativa en ellos; algunas, en cambio, van dirigidas hacia el logro de la disciplina.
CAPITULO 12

CAMINO DE LA
MADUREZ
LA ADOLESCENCIA, ETAPA DE CAMBIOS

¿Una etapa en la que se agudizan los cambios?


Algunos estudios sobre la adolescencia, las
concepciones de los adultos sobre este período y las
representaciones de los propios implicados han
venido configurando esta etapa de la vida como un
momento especialmente afectado por los cambios
biológicos, cognitivos y efectivos. Cambios que la
convierten, aunque no necesariamente, en una época tormentosa y difícil.

Sin embargo, en la actualidad, la conflictividad propia de esta etapa no se mira con los
mismos ojos décadas atrás, tanto a principios de siglo, cuando el pedagogo Stanley Hall
escribió en 1904 sobre las crisis de la adolescencia como en fechas recientes, guiados
por la visión del conflicto generacional típico de los años sesenta. La concepción más
actual es la de que la adolescencia no tiene por que ser considerada como una etapa
especialmente conflictiva si se compara con otras anteriores y posteriores, o con
distintos momentos y situaciones con la vida.

VISIONES SOBRE LA ADOLESCENCIA

El interés por la adolescencia es relativamente reciente en


nuestra cultura. Algunos autores lo vinculan a las
transformaciones sociales que tuvieron lugar a finales del
siglo XIX y comienzos del siglo XX. Este interés es
producido por factores que se relacionan entre sí:

a) El impacto de los avances tecnológicos en el mercado de trabajo, que a hecho


que la entrada en el mundo laboral se produzca de una forma más tardía, con la
que la independencia se retrasa y el proceso de autonomía personal que se va
vinculando a ello se prolonga más allá de lo esperado.
b) La ampliación de los límites de edad en la educación escolar obligatoria, que en
los países occidentales se sitúa entre los 16 y los 18 años. Este hecho,
consecuencia de la característica anterior, tiene como efecto que la condición de
estudiante, como figura inmersa en una estructura social en la que desempeña un
papel pasivo, se prolongue hasta edades que en épocas recientes ya eran propias
de la edad adulta.
c) Las medidas políticas y judiciales encaminadas a controlar la delincuencia en
general y la juvenil en particular, que son fruto entre otras causas de los
desajustes que se producían – continúan produciéndose – entre las expectativas
creadas, sobre todo de consumo y de prestigio social, y las posibilidades reales
de alcanzarlas por el camino que el propio sistema ha diseñado. Esto provoca
que aquéllos que no tienen tantas posibilidades para adaptarse al nuevo sistema
social y laboral reaccionen de modo inadecuado ante él, produciendo conflictos
que requieren una respuesta diferenciada a la que se produce ante reacciones
similares de los adultos: búsqueda de tratamientos preventivos, realización de
programas de reinserción, etc.

El temor de los adultos


Estos cambios originan un cuadro que explica por qué para muchos adultos la llegada
de la adolescencia es vivida como una época de temores, frente a lo que considera
alejamiento de sus hijos, y cobra sentido la metáfora del cuento de Caperucita Roja. Su
hijo inicia la entrada en el bosque (va a salir al mundo, sin la tutela de los padres) y va
encontrarse con los lobos (otras personas que ejercerán nuevas influencias en los hijos,
pero que amenazan, sobre todo, la seguridad sexual de las chicas), que les puede apartar
del camino seguro que los deseos de los padres han proyectado sobre ellos.

Este proceso de cambios explica que la adolescencia se conciba como una Este proceso de
etapa de angustia, motivada por la necesidad de sublimación de los impulsos cambios explica
que la adoles-
sexuales, y de conflicto, derivado de la necesidad de independencia y de cencia se conciba
ciertos rasgos de rebeldía frente a la familia. Todo ello se da para reafirmar como una etapa
de angustia,
el propio yo y crear un sistema de valores normas adecuado a un estilo motivada por la
personal que se encuentra en proceso de construcción. necesidad de
sublimación de
los impulsos
sexuales, y de
conflicto.
Estas transformaciones pueden comenzar a hacerse evidentes a partir de los doce años.
En ocasiones, el desconocimiento por parte de los adultos de este proceso que afecta a
sus hijos adolescentes puede agravar las vivencias y conflictos de esta fase de desarrollo
al reafirmarse los jóvenes en un estado de incomprensión permanente o al encontrarse
con una situación de tolerancia que deposita en ellos la necesidad de encontrar y poner
sus propios límites: “Estoy harto de tener tanta responsabilidad. Necesito que alguna
vez me digan lo que tengo que hacer.”

Este equilibrio, entre la necesidad de comprender cuanto está sucediendo y Los adolescentes
suelen poner a
la de situar los límites (lo que se puede y no se puede hacer) dentro de la
prueba las
relación que se establece en la familia, dificulta que los adultos encuentren contradicciones
de los adultos
su papel. En parte, por que los adolescentes suelen poner a prueba las
(“tú no cumples
contradicciones de los adultos (“tú no cumples lo que me obligas a hacer a lo que me obligas
mí”), y, en parte, porque los adultos tienden a responder a las provocaciones a hacer a mí”).

de los adolescentes apelando a un sentido impositivo de la autoridad (“esto


hay que hacerlo por que lo digo yo, que soy tu padre”), estableciendo comparaciones
con sus experiencias pasadas (“mi padre no tenía que decirme a tu edad lo que tenía que
hacer”, “a tu edad yo ya trabajaba”), o realizando comparaciones entre los hijos o
poniéndolos en relación con otros conocidos (“Esteban saca buenas notas y no es un
despreocupado como tú”; “ tu hermano nunca me planteó esos problemas”). Es probable
que una buena dosis del sentido del humor y capacidad del diálogo pueda ayudar a
encontrar el equilibrio necesario, actitud que facilita alejarse de los tópicos y de los
juicios fáciles sobre el comportamiento de los hijos.

Algo más que una etapa de cambios


Como resumen de algunas principales ideas que ilustran
las posiciones psicológicas sobre la adolescencia y que
resultan los aspectos relativos a los cambios que en ella
se producen, se destacan a continuación los que hacen
referencia a la personalidad y al comportamiento social
de los adolescentes.
La adolescencia, marcada por la cultura y por la historia
La primera consideración se refiere al carácter singular que
adquiere la concepción social sobre los adolescentes en relación
con el momento, la sociedad y la actualidad cultura a la que se
haga referencia por eso no hay que perder de vista que algunas
de las visiones que circulan entre la actualidad entre los
especialistas de la adolescencia han sido planteadas bajo el
prisma del conflicto generacional de los años sesenta. Sin
embargo, la realidad actual parece ser bastante diferente. Esto refleja en las opiniones de
algunos educadores, quienes muestran su inquietud porque los estudiantes son
“demasiado dóciles y obedientes, aceptan todo lo que se les dice y ves su esfuerzo por
cumplir las normas”; o en las consideraciones algunos padres que manifiestan: “ya le
digo a mi hija que salga, que tenga amigos, pero prefiere pasar el día en casa”.

En este sentido, la adolescencia aparece como un fenómeno marcando por la cultura y


por la historia. La mayor parte de las descripciones de la adolescencia vale sólo para los
adolescentes de nuestro tiempo y de nuestra sociedad y, en ocasiones, para ciertos y
determinados grupos dentro de ella. Esto reclama por parte de los adultos una actitud de
flexibilidad y de alejamiento estereotipos mitificadores, que pueden conducirles a
explicaciones falseadas o descontextualizadas del comportamiento de los adolescentes.

La espera de la edad adulta


La segunda consideración es de tipo psicosocial y hace referencia a la adolescencia
como un tiempo de transición y de espera entre la infancia y la vida adulta. En la
actualidad este factor va acompañado de un retraso en el acceso en el mudo del trabajo.
Un trabajo que se considera indispensable para adquirir una independencia económica,
que se configura, sobre todo, como posibilitadora de las decisiones y actitudes de una
vida adulta. Ese aplazamiento de la madurez social, que caracteriza a la adolescencia,
está extendiéndose en nuestros días y puede constatarse en muchas observaciones
cotidianas. La duración de la escolaridad obligatoria hasta los 16 años, y en algunos
países hasta los 18, y la prolongación de la enseñanza profesional y universitaria
mediante cursos de posgraduados reafirman estas observaciones.
La identidad personal
El tercer aspecto hace referencia a la visión de la
adolescencia como el período de adquisición y
consolidación de una identidad personal y social.
Esto implica asumir por parte del adolescente, entre
otras cualidades, una conciencia moral autónoma, de
reciprocidad, en la adopción de ciertos valores
socialmente compartidos y en la elaboración de un concepto de sí mismo al que
acompaña una autoestima básica.

Por último la adolescencia es también una edad de adquisición de independencia en la


que se produce una superación, sobre todo ideológica y afectiva, respecto a la familia y
en la que se establecen nuevos lazos de grupo, de amistad y de relación sexual. Algunas
conductas, como la sexual, que en la adolescencia están conceptuadas como
problemáticas, merecen ser interpretadas como conductas de transición a la experiencia
adulta de la vida.
CAPITULO 13

UNA NUEVA IMAGEN


CAMBIOS FÍSICOS EN LA ADOLESCENTE

Influencia de los cambios físicos


La adolescencia es una edad de notables cambios físicos externos. Estos comportan una
variación en la actividad física del adolescente, ya sea por que estén directamente
relacionados con la motricidad, como el aumento de la masa muscular, o por estarlo de
manera indirecta, como el aumento del volumen en el pecho de las niñas, que cambiará
en algunas de ellas la posición de sus hombros para ocultar las modificaciones de sus
mamas. Esta última actitud de la adolescente, entre otras, tendrá que ser vigilada muy de
cerca, ya que, sin haber lesión alguna, puede ocasionar, a largo plazo, dolores en la
región dorsal y cervical de la columna vertebral.

Es el primer aumento de masa muscular en los adolescentes


va llevar como consecuencia la expulsión de lo que se
denominan las cualidades físicas básicas (conocidas también
como condición física o physical fitness). Es el período del
incremento evolutivo de la fuerza, la velocidad y la
resistencia. Esto se corresponderá con el creciente interés
del adolescente por los deportes, que se iniciará en el
entrenamiento sistemático y controlado de las condiciones
físicas antes relacionadas. Es de especial interés el término
“controlado” que hemos utilizado para adjetivar el entrenamiento, ya que, aunque
fisiológicamente el adolescente esté capacitado para realizar cada vez un mayor número
de ejercicios que comprometan la fuerza – por la aparición de una serie de hormonas y
del aumento de la musculatura -, hay una estructura ósea en crecimiento que limitará y
aconsejará que las diferentes cualidades físicas sean entrenadas gradualmente.

Y es crítico que la actitud ha de tomar los padres y educadores ante estas diferencias,
que será necesario tratar desde la diversidad y no desde el concepto equivocado de la
supremacía de un sexo sobre el otro.
DE NIÑO A ADOLESCENTE

Los primeros cambios externos que van a modificar el cuerpo del niño son
La edad en la
los que se originan por la maduración sexual, conocida también como que la glándula
período de la pubertad. Será la hipófisis la que generará una serie de hipofisaria
segregará este
hormonas que estimularán el desarrollo de los órganos sexuales y ciertas tipo hormonas
partes del cuerpo. La edad en la que la glándula hipofisaria segregará este dependerá de
factores
tipo hormonas dependerá de factores biológicos y ambientales, por lo que es biológicos y
realmente difícil establecer cuándo se inician dichos cambios. A un modo ambientales.

indicativo, en la niña suelen comenzar entre los ocho y doce años, y en el


niño entre los diez y los trece ó catorce años.

El primer signo externo del inicio de la pubertad será el aumento


de la estructura, que se deberá principalmente al crecimiento de
las piernas, y s erá en un período en el que el niño o la niña,
además se observará que:

 Se ensanchan y redondean los contornos de las pelvis, y se insinúa el primer


momento de volumen de las mamas, empezando por los pezones, posteriormente
aumentarán de forma gradual, mientras crece pelo en el pubis.
 Se produce cambios en los tejidos de los órganos genitales, lo que posibilitará el
crecimiento y la maduración de los tejidos externos e internos.
 Aparece la pilosidad axilar, y la menarquia (la regla) a los doce años, por
termino medio, pues su aparición está influenciada por factores ambientales y
hereditarios.
 Después de la menarquía se produce la madurez de los tejidos mamarios,
conformando el tejido graso, el contorno y el volumen.
 La pelvis continúa ensanchándose, y en ella se desarrollarán depósito de tejidos
grasos que redondearán la cadera de la joven.
 Hasta la menarquía, el crecimiento de la niña es espectacular; después, hacia los
trece años, el ritmo de crecimiento desminuirá.
Factores que favorecen los cambios físicos
Ahora bien, dentro de estos límites hay algunos factores que condicionarán que el
potencial genético se desarrolla plenamente o no, de los cuales los más significativos
son los siguientes:

 Una nutrición deficiente durante la infancia retrasa el crecimiento y, si esta


perturbación se prolonga, el adulto que la ha sufrido será de menor talla que la
que le deparaba su potencial genético.
 Las enfermedades sufridas durante los primeros de vida pueden alterar
negativamente el crecimiento del niño.

La altura y el peso de las chicas


La máxima aceleración en el crecimiento se produce hacia los doce o trece años,
llegándose a un aumento de nueve centímetros por año, posteriormente decrece el
número de centímetros, la que no quiere decir que la niña no siga aumentando su
estructura. Hacia los diecisiete años, la joven ya conseguirá la misma talla que tendrá
en su edad adulta. Esta talla no puede ser definida en una sola curva, ya que en una
misma edad existen diferencia notables.

Estudios del peso comparta, al igual que en la talla, una variabilidad de treinta
kilogramos a aproximadamente de los doce y diecisiete años la chica aumenta
paulatinamente su peso, siendo de los trece a los quince años cuando se produce el
mayor incremento de kilogramo por año.

La altura y el peso en los chicos


El aumento de la talla tiene una progresión espectacular entre los doce y catorce años;
después sufre una desaceleración en número de centímetros por año. Si las chicas crecen
en un año hasta nueve centímetros y los chicos lo harán hasta diez, repitiéndose las
mismas diversidades entre la edad cronológica y talla en centímetros.

El peso aumenta constantemente entre los trece y diecisiete años, aunque a los dieciocho
es menos acusado. Este aumento de peso es más tardío en los chicos que en las chicas.
Además del aumento de la talla y del peso será necesario enumerar los cambios óseos y
articulares que afectan a los diversas regiones corporales de los adolescentes, pues si los
según si los cambios físicos van acompañados o no de una correcta musculatura
esquelética, el joven guardará una actitud correcta o no. A continuación expondremos
los trastornos y cambios del tronco.
Los trastornos del tronco
Los trastornos que comentamos son pequeños problemas del tronco debido a la
flaccidez de algún músculo o bien a hábitos posturales incorrectos. Cuando el padre
sospeche algún trastorno en el equilibrio de la columna de su hijo, es conveniente que
acuda al medico especialista.

Lo que pretendemos en este apartado es concienciar a los padres de que se puede evitar
ciertos dolores que atacan al adulto mediante una buena prevención de malas posturas
corporales en la adolescencia, ya que es la época en la que el joven está desarrollando el
cuerpo que soportará durante el resto de su vida. P rimero, comentaremos los
problemas posturales mas comunes y, después, daremos una lista de ejercicios para su
prevención. No obstante, estos ejercicios son una indicación, ya que en casos
particulares será el profesor de educación física quien tendrá que programar los
diferentes ejercicios según las características individuales del adolescente.

Las madres Adolescentes


En el embarazo adolescente confluyen tanto causas sociales y culturales (reprobación y
condena, si la madre es soltera), como biomédicas y psicológicas (riesgos para la madre
y el bebe y otros problemas asociados, si es un embarazo no deseado).Entre las causas
que se asocian en el embarazo en la adolescencia, vamos a citar solamente aquellas que
se aluden con mas frecuencia en los estudios: adelanto de la capacidad de reproducción
entre la población sexual, utilización escasa o inadecuada de los métodos
anticonceptivos y, sobre todo, conocimiento sexual erróneo sobre la posibilidad de un
embarazo. Otra causa importante, no estadísticamente, sino por las consecuencias
psicológicas que comporta, es la violencia sexual.

Los errores conceptuales sobre la menstruación y su relación con su


embarazo son alarmantes. Las siguientes preguntas, frecuentes entre
el adolescente, lo ponen en manifiesto: Cuando se tiene la regla ¿se
puede hacer el amor sin peligro? Si una chica hace el amor con un
chico antes de una semana de tener la regla, ¿pude quedarse
embarazada?, ¿y una semana después?, ¿y con la regla? ¿Se hace el
amor cuando se tiene la regla o bien cuando no se tiene?
Todos los estudios científicos consultados señalan, como uno de los aspectos más
importantes, la falta de comunicación existen entre adultos y adolescentes. Es evidente
que la capacidad para la reproducción no implica madurez sexual. Según algunos
estudios, realizados en 1989, en los casos de embarazo adolescente la actitud más
general (48,3% en chicas y chicos) es la de comunicar este hecho en seguida a sus
padres; el 26,6% de ambos sexos considera que poner este hecho en conocimiento de
sus progenitores dependen de las circunstancias.
CAPITULO 14

MOTORES DEL
CAMBIO
LOS CAMBIOS EMOCIONALES Y COGNITIVOS

El impacto de la cultura del cuerpo


Ya se ha apuntado que el primer indicador de cambio en la
adolescencia es de tipo biológico. La transformación física
va acompañada de cambios hormonales y de un desarrollo
sexual que repercute en la esfera psíquica de los
individuos. Las transformaciones fisiológicas se evidencian sobre todo en el aspecto
corporal.

El cuerpo se desarrolla con ritmo desigual en los chicos y en las chicas, la que produce
circunstancias de socialización de especial relevancia en su vida y en sus formas de
convivencia. El cuerpo, en los modos de vida que han emergido en la cultura de los
últimos años, se ha convertido en un valor casi supremo de representación de lo que los
individuos son o les gustaría llegar a ser. Se a llegado a formar la hipótesis de que en la
actualidad el cuidado del cuerpo, el hecho de cubrirlo con señales que denotan prestigio
(la ropa de marca, un determinado aspecto físico, el encuentro en lugares que se ponen
de moda, etc.) ha dado lugar a un sistema de valores en lo que, por primera vez, los
individuos pueden ser o parecer como desean, de acuerdo con el imagen que tienen de sí
mismos, aunque ésta tenga muy poco que ver con lo que en realidad.

Todo esto sucede en un momento en el que socialmente se acepta el simulacro (lo que
parece que es, pero no tiene por que serlo) como un valor compartido. Un simulacro que
se difunde en las imágenes publicitarias, del diseño y la moda convertidos en arte y en
formas culturales que reproducen esta sensación de apariencia con retirado atractivo
identificador.

Reacciones afectivas de los adolescentes


Todas estas constataciones adquieren su dimensión real en sus
vivencias y actitudes de los adolescentes, pero también en las
concepciones que han planteado acerca de ellos los estudiosos
del tema. Estas aportaciones pueden ayudar a los adultos a
conocer mejor los comportamientos de los adolescentes, a
interpretarlos y a intervenir ante los efectos que estos comportamientos producen en las
interacciones con sus hijos o personas que están en su cargo.

La adolescencia se presenta como un período de transformaciones que implica


numerosas experiencias nuevas, y también nuevos retos para los adultos y los propios
adolescentes. Éstos se mueven, por la general, en una situación marcada por la
ambigüedad: por un lado, buscan lo que imaginan como libertad de los adultos; por
otro, les gusta sentirse protegidos como unos niños. Saber moverse en ese filo supone
un reto para los adultos, que se encuentran el punto de tensión adecuado, puede
convertir la adolescencia en una etapa estimulante y repleta de experiencias y
descubrimientos.
LOS ADULTOS FRENTE A LOS ADOLESCENTES
Vivir a través de los hijos
A causa de estas vivencias y por la conciencia de sus
propios problemas, algunos adultos intentan vivir a través
de sus hijos y buscan compensaciones en el
comportamiento de éstos. Este cambio suelen acusarlo más
intensamente las madres que los padres, pues los hijos se
vuelven menos dependientes y la realización de sus instintos maternales, que para
muchas mujeres ha llegado a ser una de las finalidades básicas de su vida, sufre una
transformación importante. El ejercicio de su función de madre, tal como lo llevaban a
cabo hasta ahora, se ha de renovar para encontrar nuevos intereses en su propia vida y
en la de sus hijos. Por este motivo precisamente no hay que perder de vista que hacer
frente a las problemas de los adolescentes no puede ser sólo tarea de uno de los
cónyuges, sino requiere el respaldo mutuo, en un momento de la vida adulta en la que la
convivencia de la pareja suele sufrir replanteamientos y en la que la vivencia de los
padres también afectan el comportamiento de sus hijos adolescentes.

Si a los hijos se les pide que colaboren y que sean responsables, estos suelen exigir a los
adultos que sean pacientes y fuertes y que no aparenten ni problemas ni necesidades.
Sin embargo, puede ser conveniente hacer comprender a los adolescentes que esta
demanda, pues de la misma manera que ellos están buscando el significado de las cosas,
el sentido del propio yo, los adultos están realizado un proceso similar, pero sobre una
problemática diferente: llevan a cabo un balance de su propia vida, de su proyectos y
del valor que posee el camino recorrido hasta ese momento.

Importancia de la educación escolar


Hemos realizado un recurrido por las que se podrían
considerar las principales explicaciones sobre el origen
de las vivencias efectivas de los adolescentes y por la
principal aportación sobre su desarrollo cognitivo. En
todo este recorrido se ha considerado la experiencia
escolar de los adolescentes como un importante telón de fondo. Y esto es así por
distintas razones. Vivimos en una sociedad en la que el acceso al conocimiento, a la
información y el desarrollo de las capacidades individuales y de una visión propia, pero
flexible del mundo, parecen requisitos imprescindibles para poder alcanzar un mínimo
de calidad de vida. Esta sociedad ha dado a una de sus instituciones, la escuela, un papel
y una responsabilidad importante en el desarrollo de niños y jóvenes. En la escuela
pasan los adolescentes casi una tercera parte del día. Su paso por ella influye en su
forma de relacionarse con el conocimiento y su capacidad para seguir aprendiendo.
Además, del éxito de los estudios primarios y secundarios depende la continuación de
su formación profesional o universitaria.

En este sentido, el interés primordial para la familia es poder conocer cómo pueden
conectarse las características del desarrollo afectivo y cognitivo de sus hijos con las
situaciones de enseñanza de aprendizaje en la escuela, a fin de comprender las posibles
dificultades y problemas escolares que se les planteen.

Los adolescentes frente al aprendizaje escolar


Existe una serie de aspectos que de manera específica tiene
que ver con las formas de aprender de los adolescentes, con
sus estrategias de actuación, tanto en la escuela como en la
familia. Desde este supuesto destacaremos una serie de
consideraciones que pueden ayudar a los adultos a entender las consecuencias que
puede tener para el adolescente la toma de decisiones sobre la planificación de la
enseñanza y la actuación docente.

Es especial, habría que tener en cuenta que en la educación escolar, en En la escuela se


lleva a cabo un
general, y en la enseñanza secundaria, en particular, lo que se lleva a cabo proceso de
en la escuela es un proceso de reconversión y confrontación de la reconversión y
confrontación de
experiencia cognitiva del conocimiento privado del alumnado (con sus la experiencia
hipótesis verdaderas o falsas, sus concepciones parciales de la realidad, etc.) cognitiva del
conocimiento
con el conocimiento público representado por las disciplinas académicas privado del
que se imparten en la escuela. Por tanto, la forma en que la escuela organiza alumnado con el
conocimiento
y presenta la información y organiza las tareas de aprendizaje tiene una gran público que se
importancia. imparten en la
escuela.
El esfuerzo cognitivo requerido para aprender
Algunas familias no se dan cuenta del marco de complejidad en que se inscribe la
relación de enseñanza y aprendizaje. En situaciones normales de clase el estudiante ha
de poner en funcionamiento estrategias, que han sido descritas por la pedagoga británica
Barnett, a partir de una serie de investigaciones sobre la utilización de destrezas
cognitivas en la escuela. Cuando el adolescente se sitúa ante la información que se le
pone a su alcance en la clase, ha de llevar a cabo, con el fin de comprender la nueva
situación, al menos los siguientes esfuerzos adaptativos:

 Ha de utilizar la percepción. Esto supone que ha de tener en la mente, antes de


actuar en la clase, algún marco intelectual, algunas señales de referencia que la
permitan conectar con los nuevos conocimientos.
 Ha de poder utilizar de forma de interpretación. Así, ha de saber pensar no sólo
en lo que se está viendo o ayudando, sino también saber cuestionar o buscar lo
más significativo de lo que uno percibe, dentro de un contexto adecuado.
 Como la lengua hablada es el vehículo principal de la enseñanza, se ha de
considerar que el adolescente ha de realizar una selección entre la multiplicidad
de significados sobre el lenguaje para poder responder a lo que se espera de él.
 Ha de saber ubicar los diferentes símbolos. Lo cual supone poder interpretar y
comprender los sentidos que pueden adoptar con las diferentes representaciones
de la información que se presentan en la clase: palabras, imágenes, sonidos,
signos, gráficos, etc.
 Esta es constante proceso de interacción social. Esto implica que tiene que
contrastar con los otros los conceptos y las ideas que él posee, desde una
dimensión privada, para verificarlos o reformularlos en la interacción pública.
Esta destreza es esencial para aprender a desarrollar el pensamiento conceptual y
funcional.
 Necesita desplegar su autonomía personal. La idea que el estudiante tiene de sí
mismo, su autoconocimiento, resulta especialmente relevante para aprender.
Esto supone que cada individuo debería tener confianza en sus formas de pensar
y en sus ideas para responder a lo que se espera de él. La seguridad en uno
mismo es de capital importancia.
Si se tiene en cuenta que todas estas situaciones se hacen presentes en la clase, esto hace
necesario proyectar, por parte de los adultos, una mirada sobre los adolescentes y su
proceso de aprendizaje bajo unas premisas que son las que condicionan este proceso.

Quién es más inteligente


Calificar a alguien de inteligente constituye un
valor social que permite no sólo evaluar y
clasificar a los individuos, sino que juega un
papel importante en los privilegios a los que los
consideramos como inteligentes pueden tener
acceso. Sin embargo, se puede afirmar que
existen tantas teorías de inteligencia como escuela que pretenden, y han pretendido,
tratarla científicamente. Pero aunque no hay una definición única, nadie pone en
cuestión este concepto ni la seguridad de poder etiquetar a una persona como
inteligente. Este unanimidad en la atribución del calificativo “inteligente” a una persona
esconde la extraordinaria riqueza en torno a la que las personas definen cono
inteligencia o los criterios que utilizan para decir de alguien que es “inteligente”.

Debido a estas diferentes visiones, aplicar una u otra definición puede llevar a
considerar a un individuo como inteligente desde un punto de vista, pero no desde otro.
Dichos en otros términos: según lo que se entiende por inteligencia, así se considerará al
individuo en cuestión. Veamos en dos ejemplos.

Hay personas que consideran que un joven es inteligente por que ha accedido a lo que
Piaget denominó como estudio del pensamiento formal. Sin embargo, responder las
pruebas que confirman esta apreciación no garantiza que el mismo individuo puede
responder de forma satisfactoriamente a las diferentes situaciones que reclamen de su
parte lo que, en otros términos, podrían considerarse como una “actitud inteligente”.

Basándonos en esta constatación, podemos encontrarnos que, si bien esta definición se


refiere a la educación del razonamiento en un modelo lógico – matemático que parece
dominante tanto como en la ciencia como en la psicología sin embargo no constituye la
única explicación de la inteligencia.
Pasar una prueba escolar puede ser explicado por otras causas que va más allá de una
cuestión “pensamiento formal”.

Así puede ser debido a la suerte (el tema que se estudió fue el que preguntaron en el
examen), puede tener que ver con el dominio de un conjunto amplio de habilidades o
puede deberse a que se han sabido incorporar una serie de valores sociales (adaptarse a
las normas del centro, compartir los valores de la institución). La realidad escolar
requiere otro tipo de características que sobrepasan a las que pueden encontrarse en la
definición de la inteligencia en términos de acceder el pensamiento formal. Este hecho
puede explicar, además, que una persona puede obtener una alta puntuación en un “test
de inteligencia” y, sin embargo, no ser capaz de resolver o enfrentarse con situaciones
que le implican emocionalmente en la vida cotidiana. Otros adultos consideran que la
inteligencia no ha de responder a una definición, sino que es un don que la naturaleza
distribuye de forma diferente entre las personas. Esta idea del don hace también que los
profesores no encuentren una explicación satisfactoria cuando, a pesar de aplicar
diferentes modelos de enseñanza considerados como óptimos, no se adaptan a ellos
todos los alumnos. En cualquier caso, responder a la pregunta. ¿Quién es más
inteligente? Requiere ciertas dosis de prudencia, pues depende no sólo de la definición
de inteligencia que se adopte sino de considerar que hoy, cuando se utiliza en términos
prácticos este concepto, se tiende a creer que existe “múltiples inteligencia” y que cada
individuo puede destacar en un aspecto y no dar una respuesta satisfactoria en otros. A
pesar de ello, la carga ideológica y social que hay tras este término es tan fuerte que se
continuará utilizando como elemento de discriminación y de concesión de privilegios.

ALGUNAS ACTITUDES ANTE EL APRENDIZAJE DE LOS ADOLESCENTES


Desde estas consideraciones, tomado como guía las aportaciones del psicólogo
norteamericano Snow, pasaremos a enumerar algunos aspectos que pueden servir como
pauta para la actuación de los adultos en relación con el aprendizaje de los adolescentes.

Aprender de los errores


Es importante utilizar los errores como fuente de aprendizaje y como base para detectar
las estructuras cognoscitivas de los adolescentes. Muchos aprendizajes inadecuados,
algunas de las dificultades de comprensión que los adolescentes presentan en la escuela,
no son normalmente fruto de su incapacidad, sino de las concepciones erróneas o
parciales que poseen, que se aprenden muy pronto en la vida y no se olvidan fácilmente.
El hecho de que un hijo apruebe un examen no quiere decir en absoluto que haya
comprendido lo que ha estudiado.

Con frecuencia los adolescentes suelen generalizar a partir de referencias anecdóticas.


Los profesores de historia y de ciencias naturales podrían presentar abundantes
ejemplos en este sentido. Una concepción parcial de un tema o de un proceso puede
llevar a una generalización errónea. Esto implica la necesidad de comprender los
procesos cognitivos que van vinculado al aprendizaje de una materia. Las
conversaciones mantenidas en la familia pueden contribuir a superar estos errores o
afianzarlos.

Aprender a aprender
Por más amplio y profundo que intenten ser los temarios de las asignaturas, Lo importante
toda instrucción es incompleta para el adolescente, pues no hay un solo es enseñarle a
aprender y no a
docente que puede enseñar todo lo que un estudiante necesita para dominar acumular
una materia o un tema. Esto implica que los adolescentes han de aprender a información
que luego se
realizar inferencias siguiendo otras fuentes de información, de forma que olvida.
pueden ir llenando las lagunas del sistema educativo por sí mismos. La tarea
de los adultos se transforma en una necesidad: la de anticipar o detectar
dónde están las lagunas en la instrucción y en qué puntos va tener dificultades su hijo a
la hora de cubrir estas carencias. Lo importante es enseñarle a aprender y no a acumular
información que luego se olvida.

Profesores y alumnos frente a frente


En la escuela se produce, además de una serie de
interacciones en relación con la situación de
enseñanza aprendizaje planteada, un proceso
complejo de comunicación entre el docente y el
estudiante y el sistema de valores que cada uno
representa.

Bajo este punto de vista, el profesor es una persona adulta que tiene unos puntos de
vista más o menos estables sobre la realidad una concepción del mundo configurada por
años de vida y experiencias. Poseen un trabajo estable y sus expectativas de relación se
conforman a partir de las posibilidades que éste le otorga. Ha ido evolucionando,
cambiando sus opiniones y sus valores. Quizás se planteó un día cambiar el mundo y
hoy a lo más que aspira es a vivir en él. Esta visión de estabilidad, de madurez, de un
cierto escepticismo, tiende a proyectarla en la que la rodea, para reclamar lo que parece
obvio o para quejarse de las diferencias que observa en los adolescentes que difieren en
su visión del mundo, de la vida, de las relaciones, del valor que dan al conocimiento
escolar y de la forma de aprender. El profesorado suele dar gran importancia al dominio
de la palabra y a la reproducción oral o escrita, por parte de los adolescentes, de los
conocimientos que ellos poseen, lo cual se convierte en la pauta para valorar la
continuidad del conocimiento.

Así nos encontramos con dos mundos separados por años


de luz en la forma de comprender y valorar la realidad. El
mundo adolescente proyecta unas vivencias hacia los
adultos, sobre todo hacia los padres y profesores.
CAPITULO 15

UNA FUENTE DE
INQUIETUD
Las drogas
Entre las preocupaciones de los padres con respecto a los hijos, no es extraño que surjan
las drogas en uno de los primeros y más prioritarios lugares, ya que existe la conciencia
de que el tráfico y el consumo de estos productos constituyen uno de los más graves
problemas por sus repercusiones sociales y sanitarias.

El estudio de las drogas y los fenómenos relacionados con su


consumo revela que el problema no es reciente, si bien estos
últimos años ha ido cobrando una importancia alarmante. Esto
tiene relación tanto con el hecho de que socialmente se ha
tomado conciencia de su gravedad y de su complejidad, como
con la aparición de nuevas sustancias y formas de consumo,
cuyas consecuencias han colocado este tema en un primer
plano. Su mejor conocimiento puede, por un lado, prevenir el
consumo entre las más jóvenes, y por otro, frenar su desarrollo y consecuencia.

Adicciones más frecuentes


No son, por supuesto, todas las posibles, ni tan sólo la mayoría, pero
se ha intentado recoger las que, por ser más frecuentes, se conocen
más y pueden representar mayor problema social.

 Adicción al juego (bingo, cartas, tragaperras, casinos, loterías….).


 Adicción a la comida.
 Adicción al éxito (a la fama).
 Adicción al poder (político, económico…).
 Adicción al trabajo.
 Adicción al sexo.
 Adicción a los ordenadores.
 Adicción a las sectas.
 Adicción a las drogas.
Otras adicciones: deportes, grupos políticos, etc.
¿Qué son las drogas?
Las drogas son sustancias que se convierten en el objeto de una relación cuando ésta
llega a hacer adictiva. La droga, en sí, no existe: es el sujeto drogadicto quien convierte
ciertas sustancias en drogas, al establecer en ello un tipo de relación y unas formas o
patrones de uso.

Entendemos, pues, que la existencia de las drogas no es la causa drogodependencia. En


la producción del fenómeno de la independencia existe una relación de causalidad entre
el consumo de drogas, los factores dependientes de la persona consumidora y su
ambiente social. Conocer los conceptos y la clasificación de las drogas no permitirá
después entender mejor la problemática asociada.
La organización mundial de la salud (OMS) define las drogas como una sustancia
(natural o química) que, introducida en un organismo vivo por cualquier vía de
administración (ingestión, inhalación, por vía intravenosa o intramuscular...), es capaz
de actuar sobre el cerebro y producir un cambio en la conducta de las personas debido a
que modifica el estado psíquico (experimentación de nuevas sensaciones) y que tiene
capacidad para generar dependencia.

La dependencia
Esta idea no se refiere a la persona que toma drogas,
sino a la situación o relación que se establece entre el
adicto y la droga/as que toma. La independencia hace
que la persona necesita tomar sustancias
periódicamente para poder, por un lado, experimentar
los efectos psíquicos y físicos que produce, y por otro,
evitar los efectos desagradables que su falta provoca. El drogodependiente siente un
deseo imperioso de tomar la droga. En la conducta de la dependencia se observa:

 Tendencia a repetir la utilización de la sustancia.


 Pérdida del control para poder abandonar el uso.

Evidentemente, no siempre que se toman unas o varias drogas se llega a ser


drogodependiente. Esto depende de la relación que se establezca. Ilustramos este
proceso con situaciones habituales. El que un día un joven, por curiosidad, fume un
cigarrillo de marihuana, no le va obligar a continuar fumando el resto de su vida, ni le
ocurrirá nada. Es posible que tal vez nunca más lo pruebe.

Al mismo joven se le puede presentar en otro momento por presión


grupal (para estar a la altura), la situación de consumir alcohol (una
fiesta, celebración….) y, desconociendo sus efectos, puede incluso
llegar a intoxicación aguda. Esto tampoco indica que, en adelante, se
ve obligado a tomar bebidas alcohólicas para sentirse bien.
Y este mismo joven un día se ve sometido a un gran esfuerzo intelectual (exámenes….)
y acude a algún producto (incluso farmacológico) para superar la situación, tampoco
pasará nada.

Todas las personas pueden llegar en un momento dado a utilizar una droga, pero sin que
esto altere la normalidad de su vida, comportándose con dichas sustancias de un modo
controlado. En cambio, aquellas personas que una vez han probado una sustancia
(tabaco, alcohol, marihuana, pastillas…) continúan tomando diariamente (aunque sea un
producto legal que puede comprarse fácilmente) y durante un tiempo identificado,
podría sucederles que, si un día quisiera dejar de usarlo no pudieran hacerlo fácilmente
y, si se ven obligados a hacerlo, sientan molestias al acusar su falta y, además, noten un
deseo imperioso de volver a consumir. Esto deseo puede llegar a ser tan intenso, que no
pueden pensar en otra cosa que no sea conseguir aquella sustancia. Podemos reconocer
dos tipos de dependencia.

La dependencia psíquica, que es un estado mental consiste en un impulso psíquico


tendente a buscar el uso de la droga para obtener la satisfacción o el placer que produce.
Este estado está presente (a veces es el único tipo de dependencia) y es el mas potente
de los implicados en la drogodependencia. Todos sabemos que el fumador es capaz de
salir a medianoche a buscar tabaco si se quedo sin él.

La dependencia física se da cuando el cuerpo, como consecuencia, se adapta a ella y la


necesita para continuar con un funcionamiento normal. Esto se hace evidente si se
suprime el uso bruscamente, ya que entonces hacen su aparición unos trastornos o
molestias físicas (de diversos tipo o intensidad según las diferentes drogas) que llevan a
las personas a la necesidad de volver a consumir para evitarlos.

El uso de drogas
En principio se consume determinadas sustancias por que con ello se obtienen más
beneficios que perjuicios. Podemos usar un medicamento bajo prescripción médica para
curar (aunque este uso pueda generar efectos perjudiciales secundariamente).

En este sentido se habla de riesgo de uso cuando el consumo, incluso el puntual o


esporádico, puede llevar a cierto riesgo de dependencia. Esto depende de varios
factores:

 De las características de la sustancia


 De la personalidad y circunstancias personales del consumidor.
 De las circunstancias socioculturales del ambiente.
Finalmente, el abuso o exceso de uso cociente en la utilización excesiva o incontrolado
de la droga (por su duración o por su intensidad). Normalmente los efectos perjudiciales
superan los beneficios obtenidos.

Algunas formas de uso indican claramente abuso.

 Dependencia: hábito, necesidad imperiosa de consumo.


 Sobredosis: dosis de droga superiores a las que tolera el organismo.
 Consumo en situación de riesgo: beber durante el embarazo, conducir habiendo
tomado drogas.
 Consumo de varias drogas juntas cuyo efecto de suma: bebidas alcohólicas más
tranquilizantes.

En muchas drogas es muy difícil de pensar en un uso claramente distinto al abuso (en la
heroína, el tabaco,...).

¿Qué tipos de droga hay?


De todo cuanto se ha expuesto anteriormente, se deduce que no
es las drogas, sino las múltiples y variadas sustancias conocidas
como droga, con sus efectos diversos, el objeto de nuestro
estudio. Se han hecho mucho intento para agrupar las drogas en
familias que tengan entre sí efectos parecidos, modos de acción,
etc. Por ello existen diversas clasificaciones según el aspecto por el que se les agrupe.
Expondremos algunas de las clasificaciones usuales.

Por su origen

a) Naturales. Se obtienen directamente de la naturaleza, como el tabaco, las hojas


de marihuana.
b) Sintéticas. Elaboradas técnicamente, como las anfetaminas.
c) Semisintéticas. Base natural más un proceso de síntesis, como la heroína y la
cocaína.
Por los efectos

Las drogas actúan modificando la actividad cerebral del sistema nervioso central y
pueden hacerlo de varias maneras:

a) Deprimiendo o desminuyendo la actividad cerebral. Estas sustancias provocan


relajación o sedación, tranquilizan.
o El alcohol.
o Los tranquilizantes mayores, (barbitúricos, no barbitúricos).
o Los ansiolíticos.
o Analgésicos mayores, como el opio y los derivados de dos tipos:
naturales y semisintéticos (morfina, codeína, heroína) y sintético
(metadona, etc.).

b) Aumento o estimulando la actividad cerebral provocan mayor actividad, euforia,


animación, vigilancia...
o Estimulantes mayores: cocaínas, anfetaminas, anorexígenos no
anfetamínicos.
o Estimulantes menores: cafeína, teína, nicotina.

c) Distorsionado la propia actividad cerebral.


o Alucinógenos propiamente: LSD (derivados ácido lisérgico), mescalina
psilobicina.
o Derivados de cannabis: marihuana, hachís.
o Disolventes volántiles: colas plásticas, esencias, como la bencina.
Disolventes: acetona, tolueno, éter.
o Anticolinérgicos: alcaloides de belladona.

Por su peligrosidad

La organización mundial de la salud (OMS) ha clasificado las sustancias en grupos de


mayores o menores peligrosidad.

a) Opio y derivados: morfina, heroína, metadona.


b) Barbitúricos y alcohol.
c) Coca: cocaína, anfetaminas y derivados.
d) LSD, cannabis, mescalina.

Por su situación social

Este criterio clasifica las drogas según su consideración en la sociedad.

 Drogas legales o institucionalizadas. Son aquellas sustancias apoyadas por una


cultura. no se le tome y, a veces, incluso no se consideran como drogas. Es el
caso del tabaco y el alcohol, las hojas de coca en algunas zonas de
Latinoamérica, del opio en ciertas culturas de Oriente…
 Droga ilegales o no institucionalizadas. Tienen mala consideración social
incluso están perseguidas (generalmente esto no se basa en razones de salud ni
tampoco en que sean las más peligrosas).

Edad de inicio del consumo de drogas


Aunque no en todos los países sucede lo mismo, cada vez hay más drogodependientes y
cada vez, son más jóvenes.

Las drogas de
Las drogas de inicio más precoz se someten por primera vez en la inicio más precoz
se someten por
adolescencia: el alcohol y el tabaco (drogas institucionalizadas) y los primera vez en la
inhalables (grupo marginales). adolescencia: el
alcohol y el
tabaco (drogas
Otras comienzan a consumir en la juventud: cannabis, alucinógeno, institucionalizada
s) y los inhalables
heroína y cocaína. Las anfetaminas ocupan la etapa de paso de la juventud (grupo
a la edad adulta, y las restantes (analgésicos, tranquilizantes, hipnóticos, marginales).
mórficos...) son de inicio más tardío.

En cuanto al sexo, hay drogas que prevalecen entre los jóvenes: tabaco, alcohol,
inhalantes, cannabis, alucinógenos, heroína, cocaína y mórficos. Otras, al contrario,
inciden más en las mujeres: analgésicos, tranquilizantes, hipnóticos y anfetaminas.
¿Entrar la adolescencia ¿entrar en las drogas?
En nuestro complejo sistema económico y tecnológico, la adolescencia constituye un
período largo: el sujeto ya no es un niño y aún tardará en ser un adulto. Este período de
transición refleja las contradicciones que imperan en la sociedad de los adultos. Es
entonces cuando muchos adolescentes se inician de modo habitual en el consumo de
tabaco y alcohol, al valorar que, a veces, es mejor estar “colocados” que sobrios. En
otras ocasiones es la presión del grupo de amigos o bien la atracción por lo que no se
debe hacer lo que les empuja el uso de drogas peligrosas y destructivas.

El sujeto preadolescente que vive en la calle y está sometido a


fuertes dificultades sociales incorpora, como un elemento de
su conducta habitual, la búsqueda de un estado anómalo de
conciencia, obtenido a partir del consumo de diversos
productos. Una circunstancia frecuente en estos grupos de
edad, ligada a la conducta el drogodependiente, es el
pertenecer al “grupo social de la calle”. En este grupo drogarse es sólo la manifestación
aparente de que hay graves problemas sociales que las creen conflictos y dificultades. Sí
sólo tenemos en cuenta que se drogan, desenfocaremos la problemática total.

Por otro lado, la conducta de los adolescentes se guía básicamente por prácticas de
oposición, de imitación y de imitación – posición. ¿Por qué los preadolescentes entre
doce y catorce años empiezan a fumar? (Hay ya un 16% en estas edades que son
fumadores habituales.)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alude entre otras a las siguientes razones
para explicar por qué lo jóvenes y adolescentes empiezan a consumir una droga:

 La curiosidad por los efectos y sensaciones que produce una droga.


 Se quiere tener experiencias destintas: más agradables, novedosas e incluso de
peligro.
 Sentirse mayor, independiente y autónomo ante los padres (o ante quien ha
representado el modelo infantil).
 Conseguir ser bien aceptado por el grupo de los amigos. Estar bien integrado.
De lo anteriormente dicho no se ha deducir, en absoluto, que todos los adolescentes
llegarán, inexorablemente, a consumir drogas. Ni tampoco que la existencia de estas
sustancias lleve al consumo incontrolado o abusivo. Al contrario, pensamos que es
importante saber que las cosas son así, que es conveniente conocer la época que vive el
adolescente, y el panorama de las drogas, para entender a los jóvenes y actuar para
dotarles de los máximos recursos personales posibles y poder detectar cualquier
problema desde sus inicios.

¿QUE HACER?

Aumentar la autoestima
Si un niño o un joven tienen una imagen positiva de sí mismo, se
siente seguro y confiado. Así, es más fácil que, ante la presión
grupal hacia el consumo de alcohol o cualquier otra sustancia, diga
no, sin que esto le pueda llevar en ningún momento a sentirse a
disgusto. Favorecemos la autoestima de nuestros hijos sí:

 Reforzamos su esfuerzo y los alentamos a superar las dificultades, pensando que


luchar duro es mejor que ganar.
 Les ayudamos en sus tareas, proponiéndoles metas alcanzables.
 Les aseguramos responsabilidades o tareas que hacen que se sienten útiles o
importantes. Si realizan estas tareas, han de ser gratificados (se han de sentir
necesitados).
 No hacemos criticar negativas en general cuando el motivo es una actuación: se
criticará ésta.
 Les manifestamos nuestro afecto con palabras y con actos. Suponer que son
demasiado mayores para ello es erróneo.

Drogas y familia
Hemos de conocer el proceso de las drogodependencia para poder situar la problemática
en su punto adecuado: no todo consumo de drogas quiere decir drogodependencia y, por
tanto, no en todas las fases hay que actuar igual.
a) La primera experiencia. Para un adolescente, probar una droga no engendra
peligro, forma parte de su afán de experimentar sensaciones nuevas. Incluso lo
considera normal, si hablamos de drogas socialmente aceptadas. A veces, la
reacción primera es tan negativa que nunca se repite. Otras veces (la mayoría), a
pesar de que es negativa, el grupo presiona para que vuelva a usarla, sabiendo
que al principio no hay buena reacción pero luego sí. Otras veces no produce
ninguna reacción. En ocasiones la reacción es buena de entrada. En todos los
casos, probar la droga no quiere decir que se vaya continuar su uso, ni mucho
menos llegar a la dependencia. La mayoría de adolescentes han probado una o
más drogas, pero no han continuado consumiéndola.
b) Uso de drogas ocasional. De manera puntual el adolescente puede verse en
situaciones en las que todo su grupo decide tomar una droga, generalmente
ofrecida de modo gratuito por otros consumidores.
Cuando los adolescentes viven en familia donde existe una buena relación,
donde se dialoga, se trabaja la autoestima y la presión grupal, generalmente la
relación con las drogas suelen acabar aquí. Tanto la información como la
educación preventiva han tenido un papel para ayudarle en esta situación.
c) Consumo habitual. Implica una posición activa o de búsqueda de la droga. No ha
llegado aún al consumo diario, pero lo atraen muy intensamente los efectos de
las drogas. Ya no se inhibe ante el consumo.
d) Dependencia. Ya hemos visto su concepto. La vida del adolescente girará
entorno a la droga: el impulso de consumir será incluso prioritario sobre otras
necesidades: comer, dormir, relacionarse… Tampoco importa mucho la manera
de conseguir el dinero para ello. En esta fase toda su vida anterior se
descontrola, se le hunde, inicia sólo relación con la droga. Generalmente es en
esta fase cuando la familia se da cuenta del problema (aunque se haya ocultado)
y comienza el proceso para intentar que abandone la droga.
CAPITULO 16

UN LARGO CAMINO:
SOY HOMBRE, SOY
MUJER
SEXUALIDAD Y EDUCACIÓN

Sexualidad y adolescencia
La sexualidad humana no supone exclusivamente la
explicación de los instintos biológicos, ni tampoco
es un fruto de un aprendizaje social pasivo, sino es el
que resultado de la interacción cognitiva entre el
individuo y el medio ambiente. La naturaleza
impone entre hombre y mujer la única diferencia que
ninguna cultura ha podido modificar, al menos
masivamente: la capacidad de la mujer para
menstruar, gestar y lactar, facultad inexistente en el hombre.

Todas las personas nacemos capacitados para manifestar una amplia variedad de
comportamiento sexual, de los que la cultura selecciona aquéllos que considera
normales, tratando de imponerlos a través de la educación, la moral, la religión y las
leyes vigentes. De esta forma, existen aspectos de la sexualidad considerados positivos
por determinados culturas, pero que son condenadas por otras.

Podemos, por tanto, sostener que la biología impone límites al ser humano (por
ejemplo, los hombres no pueden gestar), pero también la sociedad impone límites a lo
que biológicamente es posible (por ejemplo, prohíbe el matrimonio entre personas del
mismo sexo). La consecuencia de las relaciones social del comportamiento sexual de
lugar a un doble código de comportamiento: lo que públicamente reconocemos y lo que
realmente, en privado, hacemos sexualmente.

Una etapa de cambios


La adolescencia constituye una etapa amplia en la
evaluación humana que se caracteriza por una serie
de importantes y complejos cambios biofisiológicos,
psicológicos, afectivos e intelectuales que, en su
conjunto conforman, como resultado de la interacción
con el medio, la identidad juvenil de género.
Una de las manifestaciones más tópicas, pero no por ello de menor importancia, la
constituye la apariencia de la menarquía (primera menstruación) y de las primeras
eyaculaciones (emisión de semen), que se identifican erróneamente con la maduración
sexual. No podemos comparar la capacidad para la reproducción con la madurez sexual,
porque esta última significa capacidad para disfrutar plenamente de la sexualidad, lo
cual implica, fundamentalmente, comunicación, afecto y placer.

La menarquía ocurre mayoritariamente entre los once y los trece y catorce La menarquía
años, dependiendo de los diferentes países, y la primera eyaculación entre ocurre
mayoritariament
los doce y los catorce o quince años, entre las personas adolescentes con e entre los once y
deficiencias mentales existe generalmente un retraso de uno o dos años. los trece y catorce
años,
Sabemos que las niñas suelen tener más información que los niños, pero dependiendo de
menos experiencia sexual que éstos, mientras que entre las personas los diferentes
países, y la
deficientes ocurre lo contrario en lo que se refiere a las experiencias primera
sexuales, probablemente por que las niñas son objeto de un gran número de eyaculación entre
los doce y los
abuso sexual, incluso en el seno de su propia familia. Los cambios catorce o quince
biofisiológicos implican la capacidad biológica para la reproducción, que años.
dan lugar a la producción cíclica de óvolos en la mujer y la formación
permanente de espermatozoides en el varón. También implica la capacidad completa de
respuesta sexual, es decir, una serie de reacciones conductuales ante un estímulo sexual
efectivo que se manifiesta según las fases del deseo, excitación, meseta orgasmo y
resolución.

Interés y conocimiento sexual


La adolescencia tampoco supone el despertar instintivo de los intereses sexuales. Todos
elaboramos a lo largo de nuestro desarrollo un conjunto de explicaciones sobre cómo
entendemos la sexualidad entre nosotros mismos y en los demás. Así, surge una serie de
interrogantes acerca de la misma. Los intereses sexuales de la adolescencia son muy
extensos y reflejan en muchos de los casos sus propias inquietudes ante la vivencia que
experimenta la sexualidad humana.

El conocimiento sexual no puede identificarse exclusivamente


con los aspectos biológicos de la sexualidad humana, ya que
implica el conocimiento de nosotros mismos, de los demás (identidad juvenil de género,
imagen corporal, autoestimulación, ciclo de respuesta sexual) de los relaciones
interpersonales (enamoramiento, amor, efectividad, orientación del deseo sexual) y de
las instituciones (matrimonios, divorcio…) en cada contexto histórico y geográfico
concreto.

La masturbación
La masturbación o autoestimulación no es una conducta sexual exclusiva de la
adolescencia, sino que es propia de todas las etapas del desarrollo humano. Se enmarca
dentro del denominado autoerotismo y constituye una conducta normal en el desarrollo
de la sexualidad. Existen algunas teorías que presentan la autoestimulación como una
conducta típicamente solitaria y sustitutoria de las relaciones sexuales completas, con
posibles perjuicios en la vida futura de las personas, pero estos extremos no han sido
nunca demostrados. En nuestra cultura, la actitud de los padres parece haber cambiado
en las últimas décadas y. en general, se sostiene una postura de indiferencia o de
tolerancia.

A través de estudios estadísticos realizados en varios países, sabemos que entre los
estudiantes de primaria se constatan niveles de masturbación significativamente
inferiores a lo que se dan dentro de los alumnos y alumnas de secundaria.

Las explicaciones que los adolescentes, chicos y chicas, don sobre la autoestimulación,
reflejan en parte la componente negativa en la que valora nuestra cultura, pero también
asumen claramente la necesidad de su manifestación: “por que tiene deseo de realizar el
acto sexual, pero por miedo al embarazo y no tener anticonceptivos lo hacen así”. En
Nueva Guinea los niños kwoma son avisados constantemente de que no deben tocarse
los genitales: si una mujer ve a un niño en erección sexual, lo golpeará con un palo; y
los niños aprenden pronto a retraerse de tocar sus genitales ni siquiera cuando están
orinando. También se dice a las niñas kwoma no deben tocarse los genitales, pero no
son castigadas por no hacerlo. Otras culturas, por el contrario, como los Hopi
“masturban con frecuencia a sus hijos”. Desde esta perspectiva podemos afirmar que la
información sexual no promueve conductas, sino que en todo caso favorece su
integración como conducta normal. Nos libera de sentimientos de culpa y vergüenza. La
autoestimulación constituye, en consecuencia, una forma sana de vivir la sexualidad que
contribuye al conocimiento de nuestro propio cuerpo y de las otras personas. Con ello se
consigue una vivencia más completa y natural de las relaciones sexuales.

Extensión de la escolarización obligatoria


Hoy, el periodo de escolarización ha sido alargado en la mayor parte de los países. En la
sociedad más desarrolla la edad de la educación escolar obligatoria se ha extendido
hasta los 18 años. Las razones de este hecho son múltiples, pero podrían sintetizarse en
dos:

a) La exigencia de mayores calificadores y capacidades para introducirse en un


mercado de trabajo que demanda cada vez mayor especialización laboral.
b) Hacer frente a las tasas de desempleo y la dificultad de ofrecer trabajo a la
población juvenil.

Al extender el periodo de escolarización se retrasa la entrada en el mundo del trabajo.


Así, lo que luego habría que invertir en cobertura de desempleo se invierte, de forma
más productiva, en formación. Esto hace que un joven que, por ejemplo, realice estudios
universitarios, puede estar hasta casi a los treinta años siguiendo estudios de
capacitación profesional (cursos de postgrado universitarios…), aunque ese ejemplo
sólo afecta a un grupo muy minoritario en cada país, siendo cada vez más frecuente
entre los 16 y los 20 años tengan tenga el fin de la escolaridad obligatoria y se considere
que el joven o la joven ya está capacitado legalmente para entrar en el mundo laboral.

Desempleo versus independencia económica


A principios de los años 70 la idea de que era posible un crecimiento económico
ilimitado comenzó a ponerse en duda. El sistema monetario mundial, creado al final de
la segunda guerra mundial, inició su resquebrajamiento. El hecho de que los países
productores del petróleo, agrupados en la OPEP, multiplicaran por 4 los precios de este
producto, marca el comienzo de una recesión que pareció recuperarse en la mitad de la
década siguiente, pero que posteriormente ha vuelto a agudizarse de nuevo. En aquella
ocasión se estableció que los culpables de la situación de crisis eran los miembros de la
OPEP, el intervencionismo estatal en la economía o un sistema social injusto que no
lograba ofrecer alternativas a las desigualdades existentes. La posición ideológica y
política de cada grupo o individuo se acogía a una u otra de estas explicaciones.
Superada la crisis del petróleo, y después de entrar en una época de aparente éxito
económico, la situación vuelve a estar en otro momento de recesión.

Ahora se dice que la falta de empleo es una consecuencia de esta situación de crisis, en
lugar de explicar que las medidas de racionalización y los incrementos de productividad
llevados a acabo en estos años han sido la causa principal de que en muchos sectores
industriales la mano de obra se haya ido haciendo innecesaria. Esto tiene un efecto
inmediato en la población joven, que en los países desarrollados se refleja en que
cuando finalizan el período de escolaridad obligatoria, en lugar de acceder a un puesto
de trabajo, pasan a formar de la amplia lista de espera de un primer empleo. Espera que,
en bastantes casos, puede durar entre los dos y cinco años. En los países en vías de
desarrollo, en los que la tasa de desempleo ha sido siempre muy alta, la situación es
todavía más grave.

Continuidad en el hogar familiar


La situación de desempleo y la carestía de la vida son dos
factores que hacen que sea cada vez más frecuente
encontrar, sobre todo en las grandes ciudades, a personas
que rondan la treintena que siguen viviendo en la casa
familiar y a padres que comentan con cierta desazón que
nunca podrán ser independientes sus hijos. Aunque
también es posible encontrar padres que se consideran
felices al ver que sus hijos no se marchan de casa, sin tener
en cuenta que ello puede dificultar la consecución de la madurez. En un estudio publico
en 1990, realizado entre jóvenes de la Europa mediterránea (que pueden tener ciertas
similitudes con los de otros países de tradición católica), se señalaba que en la franja
comprendida entre los 26 y los 29 años, el 30 % de los jóvenes reside en el domicilio
familiar; el 47% vive en pareja y el 10% solos. También es frecuente encontrar parejas
jóvenes qué, por la dificultad de encontrar vivienda o porque la independencia personal
(emocional e intelectual) no se ve acompañada de la independencia económica, no
pueden permitirse el lujo de instalarse por su cuenta y viven en la casa de sus padres.

En los siguientes apartados pretendemos abordar algunos temas que se derivan de este
nuevo espacio de relaciones entre personas que ya podrían ser adultos por su edad, pero
que, por falta de posibilidades para acceder a un estado social de autonomía, no llegan a
serlo emocional y personalmente.

¿Cuándo se es adulto?
Desde la implantación de la familia nuclear (padre, madre e hijos), en las sociedades
industriales, y por influencia de la psicología evolutiva, que ha establecido que una
persona recorre a lo largo de los primeros períodos una franja que va desde la
dependencia de los adultos a la autonomía personal, se ha considerado que un individuo
llega a la edad adulta cuando consigue la independencia (sobre todo de tipo económico)
que le permite instalarse por su cuenta y, en la mayoría de los casos, crear una familia.

Aunque cronológicamente a una persona se la continúa considerado joven, el hecho de


salir de la esfera familiar e independizarse le confiere un estatus de adulto. En la
actualidad, en los estudios sobre la juventud llama la atención cómo el espectro de edad
en el que se mueve la categoría “joven” ha ido ampliándose cada vez más. Por eso, no
sorprende encontrar en los estudios sociológicos que la franja de edad en la que se
incluye a la población joven abarque un amplio margen que va de los 15 a los 19 años.

Ascensión y caída de “lo joven”


En los países industrializados de área occidental, ah
comienzos de la década de los 80, “lo joven” comenzó a
ponerse de moda. Bastaba con ser joven para triunfar en
terrenos tan marcados por la experiencia y la madurez
como el mudo de las letras, las artes plásticas, o los
negocios. “Qué grande es ser joven” parecía ser el
reclamo publicitario que se extendía por los grupos sociales privilegiados y que, por un
proceso de mimesis, impregnaba otros sectores sociales.

Sin embargo, lo que se constituía hasta hace muy poco como una señal de lucidez, hoy
se contempla como inequívoco gesto de inmadurez, y la admiración se ha pasado a
reconocer que todo necesita un tiempo, y que quizás se ha ido demasiado de prisa al
establecer la igualdad entre lo joven y lo socialmente deseable. El declive de los yuppies
(los jóvenes urbanos profesionales), que en los años 80 vivieron su época de auge y
esplendor, siendo mostrados como el modelo a seguir en películas y novelas por ser el
ejemplo del triunfo y del dinero fácil, anunció la llegada de otros valores en los inicios
de la década de los años 90.

¿Quiénes son los jóvenes?


Ante este panorama no resulta extraño preguntarse
quiénes son y que piensan los jóvenes. Quizás ellos
mismos, en la búsqueda de una difícil identidad, también
se formulan la misma pregunta. Todos tendemos de ser
algo dentro del grupo social al que pertenecemos, pero en
una lucha que se hace siempre presente, el grupo tiende a absorber la identidad que nos
vamos construyendo como individuo. Por eso la necesidad de destacar se da más en los
jóvenes que en los mayores.

Con frecuencia los sociólogos hablan sobre la “internacional juvenil”, organizada en


tribus urbanas, en las que priva lo colectivo sobre lo individual. Hoy es posible
encontrar una gama de similitudes y afinidades en gustos, formas de vestir o aficiones
musicales entre grupos de jóvenes de Tokio, Barcelona o Buenos Aires que no existía
hace unos años. Pero al mismo tiempo que se producen estas coincidencias externas en
algunos aspectos, predomina la diversidad, y hablar de los jóvenes en términos
generales resulta no sólo problemático, sino inexacto e inadecuado.

Desde que los publicistas descubrieron la publicidad selectiva, o lo que es lo mismo,


que cada producto se ha de dirigir a un sector de la población determinado para que
tenga éxito, se comenzó a tener en cuenta los elementos unificadores, como podía ser la
guitarra en las generaciones precedentes, ya no servían de atracción y reclamo. Para este
sector de población – adolescencia y juventud – en el que sus coincidencias suelen ser la
edad y su pertenencia a la tasa de desempleados, resulta muy difícil encontrar
especialistas que pueden decir con propiedades quiénes son, qué piensan, qué les está
pasando y, sobre todo, qué se puede hacer para dar salida a sus inquietudes y a su
desazón. Las recetas generalizadoras no son de utilidad, y la posibilidad que existía hace
sólo algunos años de llenar de un tiempo de espera hasta que normalizaran su situación
entrando en el mundo laboral, se va aplazando cada vez más.
¿Qué piensan los jóvenes?
Se ha señalado que es difícil ofrecer una mirada
generalizada sobre los jóvenes. A pesar de los rasgos
comunes de los elementos de la cultura de masas y de las
semejanzas que se pueden encontrar entre países, existen,
sin embargo, peculiaridades específicas que impiden
hablar en términos generales de los jóvenes y, sobre todo, decir con certeza qué opinan
de sí mismos y de la época que les ha tocado vivir.

La familia
Muchos padres actuales vivieron con sus progenitores los
sesenta y setenta lo que los especialistas denominaron
“crisis y enfrentamiento generacional”. Sin embargo, hoy
la relación con la familia parece estar entrando en una fase
de entendimiento y aproximación generacional. Los
jóvenes consideran que son menos frecuentes conflictos
con la familiares, en parte por que las familias son más
permisivas, pero también porque ellos mismos valoran
altamente la intimidad del hogar familiar.

El sistema educativo
Los medios de comunicación de masas, y en particular la prensa, recibe una valoración
más alto por parte de los jóvenes, pero en la institución escolar lo que recibe una
valoración más positiva (en torno al 46 % son de esta opinión). Sin embargo, se notan
diferencias en esta apreciación a medida que se va introduciendo en el sistema
educativo. Así, el índice de confianza en el papel de la educación es del 51 % entre los
estudiantes que sólo tienen estudios primarios, mientras que para los de los últimos
cursos universitarios la opinión favorable se reduce al 40 %. La educación escolar es
vista como un elemento que puede facilitar una orientación para sus decisiones y su
recurrido por la vida. Pero este papel preponderante es secundario si se compara con el
que se otorgan a la familia y a los amigos.
También se observa una mayor inclinación a valorar la importancia de tener unos
estudios, incluidos los universitarios. El argumento que sostiene esta afirmación se basa
en que ante la situación actual y las dificultades para conseguir empleo, los estudios es
una forma de estar realizando alguna ocupación hasta que se produzca la entrada en el
mundo laboral. Este hecho afecta sobre a las mujeres, que parecen rehuir de forma
definitiva el hogar.
CAPITULO 17

OBJETIVO: ADULTO
La importancia de la educación
Las características biológicas de la especie humana le ha llevado a desarrollar una serie
de mecanismos no sólo para la supervivencia de su miembros, dado el desvalimiento
biológico del “cachorro” humano sino, y sobre todo, para asegurar una mínima
“conducción” posibilitadora, por una parte, de la incorporación de los pequeños a la
vida adulta y, por la otra, según las características y valores de cada grupo y el
desarrollo de sus facetas intelectuales y afectivas. De hecho, en la mayoría de las
definiciones de educación se considera como tal la acción intencional de preparar la
inteligencia y el carácter de los niños con la finalidad de que puedan vivir en sociedad.

Esto que parece cierto en todo grupo humano, cobra una gran dimensión en la sociedad
actual. En estos momentos, para poder hacerse un lugar en el entramado social y laboral
de la sociedad postindustrial se requiere una preparación, un desarrollo intelectual, una
capacidad de trabajo y una madurez efectiva que hubiesen sido impensables hace unos
años y que no es posible alcanzar sin la ayuda, no sólo de la familia, sino de una serie de
agentes sociales y culturales.

Hace tan sólo cuarenta o cincuenta años, saber leer,


escribir, expresarse con una cierta presión, realizar
operaciones aritméticas sobre un papel y conocer
manejar los rudimentos de la cultura científica, literaria
y artística era patrimonio y privilegio de ciertos grupos
sociales. Pero también se suelen olvidar que no contar
con ese bagaje, y con el desarrollo intelectual y personal
que puede suponer su adquisición, no era considerado, hasta hace muy poco, como un
obstáculo, para poder desenvolverse en una sociedad cada vez más compleja.

Una de las consecuencias de la creación de un lugar


específico para “educar” a niños y jóvenes, unida a las
transformaciones de las estructuras familiares y de la
vida cotidiana, sobre todo por el paso de la vida rural a la
urbana, es cada vez en que se responsabiliza cada más a
la escuela de toda la educación de la población infantil y juvenil. A medida que niños y
jóvenes necesitan más y mejores formas de conocer a sí mismo y de interpretar y
intervenir en el cambiante mundo que les rodea, más presiones y demandas se le hacen
al sistema escolar. Pero, a su vez, ese mundo que le rodea, en lo que los sistemas de
comunicación han experimentado un importantísimo avance, les proporciona una
información, una visión de la vida y un sistema de valores y creencias.

ESCUELA Y ENTORNO

El sistema educativo no se puede superponer al


sistema escolar. El individuo, desde que nace, recibe
información e interactúa con personas y situaciones
que influye en desarrollo de su inteligencia, en la
formación de su carácter y en su forma de interpretar
el mundo. El sistema escolar, un sistema educativo
reglado o institucional, no agota la experiencia vital de niños y jóvenes, convertidos en
alumnos un promedio de seis horas al día. Esto están sumergidos en mensajes,
imágenes, valores, normas y actuaciones que se generan y propagan desde los distintos
contextos a los que tienen acceso y que, a menudo, entran en contradicción entre ellos.
Así, es importante considerar que el sistema educativo, es decir, el entramado de
situaciones en las que los individuos realizan aprendizajes modelan su carácter y
desarrollan su inteligencia y personalidad, está integrado por una serie de alimentos
tales como el familiar, que proporciona en un entorno de crianza; la comunidad, es
decir, las formas de entender la vida y las costumbres del entorno próximo; el cultural,
configurando por la manifestaciones culturales (cine, teatro, literatura, música, moda,
etc.) de los distintos grupos con más o menos poder de difusión; el religioso, que
proporciona diversas visiones del mundo y sugiere o impone pautas de actuación, el
productivo, con su papel de control social y de generación de valores; el político, con su
capacidad de actuar visiones del mundo, proponer valores y legitimar formas la
actuación; los medios de comunicación, con su poder de configuración de la realidad,
etc.

De ahí que, como padres, sea imprescindible pensar en la educación de los hijos como
algo global, algo que está siguiendo su curso, aunque intervenga de forma intencional.
Sin embargo, dado el importante papel que tiene la escuela en nuestra sociedad, sobre
todo por su poder para “clasificar” al alumnado, para posibilitarle continuar o no unos
estudios, que a su vez la permitirán o no el acceso a unos determinados conocimientos y
puestos de trabajo, se ha dado una importancia especial en este volumen a la educación
escolar, que volvemos a partir, no se puede desligar del proceso general de desarrollo.

La familia y la educación escolar


Una cuestión que preocupa a la mayoría de las familias es el tipo de escuela a
Las familias
que llevarán a sus hijos. Esta preocupación nace de la conciencia del papel debaten entre el
que esta institución desempeña en la actualidad, pero también del hecho de afán de una
mejor
que en la escuela se depositan una buena medida las expectativas presentes y educación
futuras de los padres y futuras de los padres respecto a los hijos. Hoy se escolar para sus
hijos y la
reclama la participación de la familia en los centros escolares, pero al mismo demanda de
tiempo surgen conflictos entre los deseos de control de la educación de sus una forma de
enseñanza que
hijos de parte de éstas y la necesaria independencia profesional del no ponga en
profesorado. En la actualidad se están poniendo en marcha, en mayor parte de tela de juicio su
sistema de
los países occidentales, diversas iniciativas de reforma educativa encaminadas valores.
a adecuar la enseñanza escolar a las necesidades productiva de este final de
siglo. Frente a ellas, muchas familias padecen una desorientación e
incertidumbre derivada de propuestas que, en la mayor parte de los casos, no les
resultan compresibles o entran a contradicción en su visión de la sociedad y el papel en
la escuela ha de tener en ella. Las familias debaten entre el afán de una mejor educación
escolar para sus hijos y la demanda de una forma de enseñanza que no pongan en tela de
juicio su sistema de valores ni lo que, según su experiencia, ha de ser la escuela.

Todas estas situaciones se explican por el carácter


no unívoco ni unidireccional de los procesos de
enseñanza que tiene lugar en los centros escolares.
La educación escolar no funciona, como se pensó
en los años cincuenta y sesenta, de la misma
manera que una empresa, sobre todo porque afecta
a una temática de la que todos “tenemos experiencia”. En este marco, los componentes
ideológicos, políticos y sociales son consustánciales al proceso de toma de decisiones
explícito o implícito que realiza la administración cuando dice lo que hay que enseñar, o
que llevan a cabo los educadores en cada etapa de su tarea: la planificación, la puesta en
práctica y la evaluación.
Finalidad de la educación escolar
El papel de los sistemas escolares se define desde los variados puntos de vista de cada
estamento implicado: la familia, la administración, los pedagogos, cada centro y, en
ocasiones, los propios alumnos. Las posiciones extremas, algunas veces consideradas
contrapuestas, se repiten desde que la enseñanza se ha constituido en tema de estudio
que diferentes disciplinas, pero sobre todo la sociología.

DE LA FAMILIA A LA ESCUELA INFANTIL

La Familia la Primera referencia Educativa


El niño convive, crece y se comunica con la
familia, y a ella le corresponde en primer lugar el
derecho y el deber de educar a sus hijos. La familia
es un elemento activo que ejerce funciones y
responsabilidades distintas a las que realizan en el
seno de las instituciones educativas. Los juicios y
actuaciones formuladas en el ámbito familiar no
deben crear diferencias ni marcar una distancia excesiva en relación a los parámetros
sociales vigentes, la cual aportarían duplicidad y controversia a la creación de los
criterios que son básicos para la educación de los niños.

Poderes públicos y educadores


En el mundo de hoy, la sociedad y los poderes públicos han adquirido la obligación de
tutelar y facilitar mediante los recursos necesarios, el hecho de que el individuo
disponga de los elementos precisos para el desarrollo sistemático de sus capacidades
personales. Es, pues, en el ámbito de las instituciones educativas donde favorecen las
vías de la socialización, y donde sedimentan la base de los procesos de aprendizaje.

Lentamente y de forma equilibrada, desde estos dos


campos de intervención, el niño entra al círculo de
relación con otros sujetos de su misma edad y con
el mundo de los adultos. Se inicial el juego de las
habilidades básicas que le permitirán en el futuro
convivir democráticamente, participando de forma muy activa en su propio proceso de
su integración social y descubriendo sus posibilidades que el entorno social y natural le
ofrece, así como su capacidad de intervenir en ellas. Sin embargo, afirmar que la
consideración que la sociedad actual dispensa a la etapa educativa infantil se encuentra
en absoluta sintonía con los presupuestos planteados sería presentar esta cuestión desde
una perspectiva utópica.

La familia y la institución educativa


La influencia ejercida desde el núcleo familiar condiciona, propicia o puede llegar a
extorsionar el desarrollo del niño. Es en el seno de la familia donde se realiza el primer
aprendizaje de los valores esenciales, y donde se fraguan las relaciones afectivas
indispensables para la maduración global del individuo.

El objetivo común de la familia y de la institución educativa


es conseguir la formación integral y armónica del niño. A lo
largo de los diferentes campos del proceso educativo, estas
dos fuentes de intervención aportarán, en los primeros niveles
educativos, referencias coherentes y suficientemente abiertas
para que le permitan integrarse a la cultura y en la sociedad.
Es obvio, pues, ambas líneas de actuación han de incidir en
una misma dirección para garantizar la estabilidad y el equilibrio del niño, factores
indispensables para una adecuada formación.

Como consecuencia, podemos afirmar que la educación es una competencia mixta entre
padres y educadores. Este argumento plantea la necesidad de que exista una estrecha
colaboración en las actuaciones específicas de ambos estamentos, de forma que se
traduzca en acciones conjuntas.

La escuela infantil
La atención asistencial a los niños en sus primeros
años de vida fuera del ámbito familiar viene de
antiguo y aparece vinculada a los cambios a los estilo
de vida de la sociedad como consecuencia de la
revolución industrial. El concepto de atención educativa con intencionalidad es más
reciente. Sin, embargo, existe todavía una dicotomía de criterios en la opinión de la
sociedad con referencia a las instituciones responsables de la primeras etapas del
sistema educativo.

¿Por qué?
Es aceptado que los centros que acogen a niños de cero a seis años satisfacen, en
principio, las necesidades fundamentales para el correcto desarrollo integral del
individuo, ya que, hasta la etapa comprendida entre los seis y los doce años, las pautas
definitivas de las adquisiciones y aprendizajes no se marcan efectivamente. Este falso
razonamiento es consecuencia del escaso valor desde antiguo concede la sociedad a este
período.

Los padres deben ser sensibles a estos planteamientos, que indudablemente dan forma a
distintas tipologías escolares, no todas correctas para la finalidad perseguida a la etapa
de educación infantil.

Por otra parte, las reformas de los sistemas de enseñanza aprendidas recientemente en
diversos países confirman el período escolar que abarca de cero a seis años como parte
integrante de la estructura educativa en su globalidad. Si bien suele continuar siendo una
etapa no obligatoria, el hecho de que definan tanto la enseñanza y habilidades propias
de este período, como las características académicas y profesionales de los educadores y
de los centros implicados en esta tarea refuerza, en nivel social, la importancia de la
educación durante los primeros años del niño.

¿Para qué?
Desde la perspectiva de la socialización es fundamental que toda institución para niños
de la etapa de educación infantil sea capaz de:

 Enseñar a convivir colectivamente de niños de su misma edad.


 Enseñar a convivir con adultos que no sean sus padres o familiares y que tengan
autoridad sobre el niño.
 Enseñar adaptarse al grupo, separándose del ambiente familiar y aceptando su
propia identidad.
De la guardería a la escuela infantil
En una época no muy lejana, los padres solían llevar a
sus hijos más pequeños a un tipo de instituciones que lo
“guardaban” mientras ellos trabajaban. Posteriormente
pasaban a otros centros donde la adquisición de
conocimientos era enfocada de forma un tanto acelerada
hacia los aprendizajes instrumentales, sobre todo la lectura, escritura y de la aritmética,
con vistas a “prepararlos” para el período de enseñanza obligatoria.

Es fácil percatarse de que en ambos casos se olvidaba que el proceso La finalidad


desarrollo físico neuropsicológico propio de las primeras edades no es educativa de la
escuela infantil
totalmente autónomo, sino que está estrechamente vinculado al proceso de debe estimular
adquisición de los aprendizajes básicos. En ningún caso el niño madura los procesos
internos del
primero y se educa en una segunda fase, sino que va madurando a medida que desarrollo
se forma y se educa. En consecuencia, la finalidad educativa de la escuela integral del
individuo.
infantil debe estimular los procesos internos del desarrollo integral del
individuo.

¿Es conveniente la educación temprana?


Existe numerosos estudios e investigaciones sobre la pertinencia o no de la
“intervención educativa temprana”, afectada en ámbitos ajenos al núcleo familiar, que
aportan argumentos, en algunos casos antagónicos, y han suscitado controversias en
relación a este extremo. Si estas tesis enfrentan a los estudiosos del tema, en razonable
que en el seno de la familia existan también diferentes puntos de vista respecto a la
escolarización de la población infantil en los primeros años.

Hay que valorar, sin embargo, que actualmente la estructura social y laboral de la
mayoría de los padres, no propicia que pueda ejercerse las funciones que en otras
épocas eran auténticas aportaciones educativas. Por otro lado, diversas investigaciones
demuestran que el rendimiento escolar posterior y el desarrollo cognitivo y de la
personalidad global del niño estimulado debidamente, a pesar de proceder de ambientes
poco dotados a nivel sociocultural, es superior, sin lugar a duda, al que le reflejan otras
muestras de población que no han recibido un tratamiento educativo adecuado.
La elección de la escuela
La elección de una institución educativa por parte de los
padres deben valorarse los elementos que puedan
garantizarles que las propuestas que presentan están en
conexión con la sociedad y con las necesidades propias
de la etapa educativa correspondiente. Por tanto, el
centro y los educadores deben ser capaces de favorecer el desarrollo de las capacidades
cognitivas e interpretativas del niño, optimizar los procesos de enseñanza – aprendizaje,
dándole puntos de referencia de la realidad circundante. Es evidente, pues, que las
escuelas responsables de la formación de los niveles de educación infantil tienen
asignada una tarea profesional de gran trascendencia humana y social, y que deben, por
tanto, actuar de forma articulada con los otros elementos de la comunidad educativa.
CAPITULO 18

ESCOLARIZACIÓN
¿IGUALES O
DISTINTOS?
EL TRATAMIENTO DE LAS DIFERENCIAS

El fracaso escolar
Uno de los factores que han concluido en este cambio
ha venido de la mano de la constatación de un hecho
cada día más obvio. Se puede decir con absoluto rigor
hasta un 20 % de la población escolar experimentan
tales dificultades, ciertamente de manera más
transitoria en muchas ocasiones, pero de forma casi permanente en otras. De hecho,
todas las administraciones educativas reconocen oficialmente proporciones semejantes
de alumnos que no han terminado la escuela primaria, que han abandonado la educación
secundaria a poco de empezarla o que no lo terminan. Todos ellos se engloban
frecuentemente bajo el término “fracaso escolar” y pocos son los que dudan de que se
trate de alumnos con dificultades para aprender, aunque por razones distintas.

¿Tiene el sistema escolar alguna responsabilidad ante esta situación? Hoy nadie duda en
responder afirmativamente esta pregunta, pero no ha ocurrido así siempre, a la historia
de la escolaridad evidencia la incorporación progresiva de más y más alumnos a un
sistema inicialmente elitista y restringido. Ello ha ido acompañado de la oferta de más y
mejores recursos humanos y materiales, que han permitido responder en esta parte a las
necesidades de esa creciente demanda de educación, no sólo en cantidad, sino también
en cuanto a la diversidad de intereses, capacidades y motivaciones del alumnado.
Reducir esos niveles de fracaso escolar es hoy una meta en las políticas educativas de
muchos países.

Ventajas de la educación especial


Las ventajas de esta discriminación positiva no se le escapa a nadie. Ha permitido y
permite ofrecer a estos alumnos unos recursos y unas ayudas especiales de la que no
disponían en los centros educativos ordinarios, hacerlo en mejores condiciones de
espacio y tiempo y contado con un profesor mejor preparado y con otros profesionales
imaginables en los centros ordinarios (logopedas, fisioterapeutas, psicólogos,
pedagogos, etc.). Como resultado de todo ello, estos alumnos han recibido una
educación difícil de alcanzar fuera de ese contexto y muchos se han visto capacitados
para desarrollar, una vez convertidos en adultos, una vida independiente o más
autónoma. De esta manera, el derecho de todos a la educación, una aspiración creciente
de nuestra sociedad actual, alcanzaba a alumnos que hasta entonces se había visto en
muchos casos excluidos del sistema educativo.

Desventajas de la educación especial


Pero, como resultado de esta misma situación, también se han puesto de manifiesto
ciertas desventajas, entre las cuales la más notable es haber creado y reforzado entre los
propios alumnos y sus familias un sentimiento de segregación y discriminación. La
población “normal”, por su parte, vivía realmente al margen y en el desconocimiento de
la problemática que afecta a estas personas, creándose estas barreras de desconfianza e
inseguridad que terminaban por no favorecer una convivencia e integración social plena
y solidaria.

Las voces en favor a medidas que evitaran esta discriminación empezaron a escucharse
en los países más avanzados hace ahora una veintena de años. Se aspiraba a una mayor
integración social y laboral de todas estas personas y se era conciente de que dicha
integración social se tenía que empezar en la escuela. El movimiento a favor de
conseguir que la educación especial que estos alumnos se precisaban se impartiera sin
recurrir su segregación en centros especiales empezó a consolidarse.

El camino hacia la integración escolar


Esta comprensión interactiva del desarrollo y la educación
es la que ha multiplicado las posibilidades de mejorar la
educación de los alumnos con minusvalías, y la que
sustenta la posibilidad de mayores cotas de integración
escolar, pues mientras que es siempre limitado lo que
podemos hacer para rehabilitar las capacidades perdidas de un alumno, es mucho lo que
podemos incidir en los factores externos que interaccionan con esas condiciones. Se
puede dotar de más y mejores recursos humanos y materiales a los centros educativos
ordinarios, se puede formar mejor las condiciones escolares, la organización y las
metodologías de enseñanza, de forma que sean más los alumnos que aprendan sin
necesidad de recurrir a situaciones segregadoras. A nadie se le escapa que todo ello es
muy difícil, pero en absoluto imposible.
Calidad educativa
Hablar de los alumnos con necesidades educativas
especial resalta la preocupación educativa,
compromete aún a todo el mundo con las medidas
educativas que es preciso tomar, y no sólo con las
rehabilitadoras o médicas, y en principio es menos
peyorativo que las anteriores denominaciones. Por otra
parte, nos es útil no sólo para ese 2 % de alumnos que experimentan dificultades sin
tener necesariamente minusvalías. Todos esos alumnos que requiere esa ayudas
especiales para aprender, lo cual no significa que requieran automáticamente centros
educativos especiales.

A la hora de realizar la educación de los alumnos con necesidades especiales, el criterio


fundamental que han de tenerse siempre presente es que la finalidad de esta educación
es de tratar de conseguir, en principio, que estos alumnos alcancen los mismos objetivos
que el resto de sus compañeros y que lo hagan en el ambiente menos segregador
posible. Esta finalidad se puede alcanzar solamente como resultado de la interacción de
dos grandes factores, que podríamos denominar “calidad educativa” e “integración
escolar”. Debemos perseguir que “el producto” sea el mayor posible y para ello, tal
como ocurre en la operación aritmética de la multiplicación, debemos de evitar que uno
de los factores sea cero o próximo a cero.

El papel de la escuela primaria


La escuela es la institución a la que nuestra
sociedad ha encargado la tarea de continuar la
socialización de las jóvenes generaciones, una
tarea que es iniciada por la familia. El progresivo
desarrollo de la sociedad contemporánea ha
hecho que la familia sea insuficiente para educar
a los niños en todo aquellos aspectos necesarios
para desenvolverse en la vida presente. Y en la actualidad, la escuela no sólo es una
institución necesaria, sino que su existencia se justifica también por el derecho que
todas las personas tiene a la educación, incluido en los Derechos Universales del
Hombre, en la convención de los Derechos del Niño y en las constituciones de todos los
países.

La asistencia a la escuela en la sociedad occidental es un hecho generalizado. La


presencia de los edificios escolares en el paisaje urbano forma parte de nuestra
experiencia cotidiana. Pero no siempre ha sido así, ni en todas partes es de esta manera.
Aún hay países en el mundo en que el acceso escolar es difícil para amplios sectores de
la población. En ámbito social y cultural en que la enseñanza primaria es ahora
obligatoria, no hace tantos años la educación básica era un privilegio de las familias
acomodadas y de las clases media. La escolarización para todo el mundo es una
conquista de este siglo. Mucho de los ancianos que conviven con nosotros no asistieron
con regularidad a la escuela primaria cuando eran niños. Y ya no digamos si nos
referimos a la secundaria o educación superior, que suponía una quimera para la
mayoría de la población. La mayor parte de ministerios de instrucción pública o de
educación no nacieron hasta el siglo pasado. Hasta esa fecha no había ningún organismo
que se ocupara específicamente de la educación escolar.

La historia de la cultura y de la educación nos permite conocer instituciones La historia de la


escolares o centros educativos en épocas anteriores a nuestra. Ejemplos cultura y de la
educación nos
pueden ser el gimnasio de la Grecia clásica, las escuelas de los monasterios permite conocer
de la edad media, las universidades renacentistas y los grandes internados instituciones
escolares o
religiosos del siglo XVIII. Siempre ha habido instituciones encargadas de centros
enseñar a los niños y jóvenes, pero, aún siendo importantes, no educaban educativos en
épocas anteriores
más que una minoría de la población. Hasta el siglo XX no se ha a nuestra.
generalizado la asistencia a centros educativos de toda la población.

Función de la escuela
Hemos hablado de la necesidad de que alguien (la
escuela, los maestros, pedagogos) complete la tarea de
socializar a las jóvenes generaciones, es decir,
ayudarles a armonizar aquello que ha de ser
sociablemente. Hemos hablado del derecho de la
persona a ser educado, que no es otra cosa que el
derecho a una mejor calidad de vida. Pero son muchas las funciones específicas que
realiza la escuela y que justifica su existencia, además de lo dicho hasta ahora.
Limitarlas a una o solamente a unas pocas no explicaría la realidad de la escuela hoy en
día.

De entrada a la escuela no es sólo un lugar donde se guarda a los niños, un centro de


custodio, aunque en la práctica también realiza dicha función. El interrogante que
muchos padres se plantean: ¿qué hacemos con los niños cuando no hay escuela?,
significa que se cuenta con la escuela para que los niños estén a buen recaudo mientras
los adultos realizan otros ocupaciones. Pero si se analiza la escuela sólo desde esta
perspectiva, se está menospreciando la importancia de la educación y del
enriquecimiento personal del niño o del joven. La preocupación de los padres no debe
ser si los hijos están ocupados, sino qué hacen con el tiempo que ocupan, en este caso
con el tiempo de permanencia en la escuela.

Aprender algo más que a leer y escribir


La escuela es un lugar especializado donde los
niños y jóvenes van aprender unas cosas
determinadas, es decir, la escuela tiene la función
de enseñar aspectos fundamentales de nuestra
cultura. Pero lo que la escuela enseña que se
denomina currículum escolar o dicho de otro
modo, todo aquello que un alumno debe aprender
durante su escolaridad, varia según las épocas y contextos en que vivimos por ejemplo,
todo el mundo está de acuerdo en que leer y escribir son dos de los aprendizajes
importantes que los niños llevan acabo en la escuela. Nuestra cultura se ha asentado y
desarrollado mediante el intercambio de textos que alguien escribe y otro lee. En
consecuencia, durante mucho tiempo se ha justificado la existencia de la escuela por ser
el lugar donde se enseña a leer y escribir.

Hace años muchas personas asistían a la escuela sólo para aprender a leer y escribir,
cuando ya sabían muchas otras cosas, cuando ya tenían un oficio manual ya podían
desarrollar su vida social y laboral. Esto es así porque, de alguna forma, el acceso a la
interpretación de algo escrito significaba y significa el acceso al mundo adulto, a la
cultura, y suponía y supone la posibilidad de mejor la condición social, laboral y
económica. Una persona “leída” asido, hasta ahora, sinónimo de persona instruida
quizás esto esté cambiando, dadas las características de la era audiovisual en la que nos
encontramos, en que la imagen está muy presente en la vida de los niños, pero es un
ejemplo de cómo la escuela debe de preparar en muchos otros aspectos, todos ellos
fundamentales, a demás de los básicos como la lectura y la escritura que se han
enseñado en la escuela desde el nacimientote de esta institución. Se puede poner otros
ejemplos de aprendizajes que los alumnos deben de interiorizar con la ayuda de la
escuela en la época actual. El respeto al entorno ecológico es uno de ellos ya que la
evolución de nuestra civilización lo pone en peligro. Hace algunas décadas no era
necesario que la escuela comentase concienciación de las jóvenes generaciones hacia su
medio natural y ambiental; en cambio, ahora es imprescindible.

Transmisor de valores
Pero la escuela, como institución que forma parte de
un Estado, de una organización social, de una nación,
funciona como aparato conformador de las
mentalidades de los niños y jóvenes para que se
integren en un determinado sistema de valores y para
que acepten una determinada estructura social. La
escuela no nace para facilitar el acceso de las personas a la cultura como respuesta a sus
derechos y necesidades. Se institucionalizan los sistemas educativos porque es mejor
tener trabajadores mínimamente instruidos, lo cual supondrá una mejor producción, y
porque es vital para los Estados conducir ideológicamente a las personas hacia los
modelos dominantes en cada sociedad. Esta función de la escuela que supone la
reproducción de los valores imperantes puede ser más o menos evidente, según nos
encontremos en una sociedad y en unas escuelas más o menos democráticas. El
adoctrinamiento o imposición de unos determinados valores se acentúa en un sistema
escolar autoritario. Una escuela que pretenda ser una pequeña comunidad democrática,
inserta en un sistema democrático, también conducirá a los niños y jóvenes hacia
determinados valores, pero en todo caso serán ideas, formas de pensar y de actuar más
positivas y constructivas. El maestro, como mediador entre la estructura social y los
alumnos, tiene que ser consciente de esta situación y debe fomentar aquellos valores que
ayuden a la convivencia y a la solidaridad, aunque no siempre sean las idea dominantes
en una sociedad que se manifiesta cada vez más desigual y competitiva.

Preparación profesional
Otra función que realiza la escuela es la
formación profesional y laboral. Ya hemos dicho
que se generaliza la escuela porque el sistema
productivo prefiere que los trabajadores tengan
una mínima instrucción. Y esto sigue siendo así,
pero sólo en parte. Es verdad que la escuela
prepara a los jóvenes para que en el futuro puedan desempeñar un oficio; sin embargo,
es una verdad parcial, porque en la cambiante sociedad contemporánea no se puede
preparar al alumno teniendo en cuenta sólo las exigencias laborales actuales, ya que,
cuando el niño de hoy sea adulto, esas exigencias serán diferentes. Por tanto, la
preparación profesional ha de abarcar perspectivas muy amplias y ofrecer al joven
estudiante no sólo la posibilidad de adquirir unas competencias específicas, sino,
prepararlo para que tenga una mentalidad abierta, dispuesta al cambio y a la innovación.

Formación integral
En divinativa, las funciones de la escuela son diversas y se han ido haciendo
La formación
cada vez más complejas a medida que la sociedad ha ido evolucionando. Integral es todo
ello y mucho más,
Esto quiere decir que la enseñanza que se da en la escuela va más allá de lo
ya que estamos
que son las asignaturas y las áreas de conocimiento, de las técnicas y de las hablando de la
educación social,
habilidades, de las actitudes y hábitos de trabajo. Es todo ello y mucho más,
de la educación
ya que estamos hablando de la educación social, de la educación de los de los sentidos, de
la educación
sentidos, de la educación física y motriz, de la educación del lenguaje, de la
física y motriz, de
educación de la personalidad y de las actitudes... la educación del
lenguaje, de la
educación de la
Dicho de otro modo, las funciones de la escuela tienen que responder al personalidad y de
las actitudes...
objetivo de la formación integral de niño, proporcionando una educación
que englobe todos los aspectos que hacen crecer equilibradamente a una
persona. Según el pedagogo John Dewey, la formación integral debe
permitir a la persona conseguir tres metas importantes:
1. Pasar del medioambiente restringido en el que ha nacido a otro más abierto,
gracias al saber, la ciencia y la cultura.
2. Sortear los peligros del entorno.
3. Asimilar la organización y estructura social.

En definitiva, la formación integral fomentará el desarrollo de personas autónomas en el


mundo; personas que confíen en ellas mismas, capaces de expresarse, de usar
tecnologías diversas, de trabajar en grupo, de encontrar la información que no tienen, de
resolver problemas nuevos o de resolver viejos problemas con nuevas soluciones, y de
comprender su situación en la sociedad.

La escuela debe proyectar al niño para que conviva con


el mundo que le ha tocado en suerte, procurando que
sea una persona capaz, con recursos. Este es el reto de
la educación familiar y también de la educación
escolar:¿Qué será capaz de hacer este niño que en la
actualidad depende del adulto – padre, madre, maestro, maestra – cuando dicho adulto
ya no esté presente? Esta tarea tan importante es difícil de llevar a cabo en la época
actual, dado que la escuela ha perdido su función dominante en el campo de la
culturización de los ciudadanos. En otros tiempos, la escuela desempeñaba un papel
protagonista, cuando no único, en la educación fuera de la familia. Ahora, los medios de
comunicación de masas y otras instituciones educativas intervienen de manera decisiva
en la educación. Y no siempre hay una coincidencia plena entre la escuela y esos otros
agentes educativos que intervienen a la socialización de la infancia. Padres y maestros,
desde sus diferentes perspectivas, tienen la responsabilidad de construir puentes para
que el niño no se pierda –en el sentido psicológico- en medio de los constantes mensajes
y ofertas que recibe, para que encuentre puntos de contacto entre la escuela y los demás
entes educativos.

Todas las finalidades y objetivos de la escuela tienen como


destinatario al niño. Por mucho que nos fijemos en lo que
se enseña y quién lo enseña, lo más importante en cómo se
aprende y quién aprende: un alumno que, después de pasar
por la etapa de la educación infantil –jardín de infancia y parvulario-, se dispone
ilusionado a comenzar la enseñanza primaria. Efectivamente, a la edad de la segunda
infancia, de los seis años a los doce años, le corresponde una etapa educativa
denominada educación primaria o educación general básica. Dichos conceptos dan a
entender que en esta etapa educativa se pretende alcanzar una educación de base para
todo los niños de nuestra sociedad. Una educación de base para todos no significa que
todos aprendan igual. En todo caso, se trata de que haya unos mínimos para todos a
partir de los cuales cada alumno individual, o cada grupo de alumnos de clase, pueden
alcanzar lo máximo posible. Una educación primaria o básica para todos tendría que
querer decir “mínimo para todos y máximo para cada uno”, aunque bien es verdad que
este ideal escolar no siempre se consigue.

¿QUÉ ESPERAN LOS PADRES DE LA ESCUELA?

El éxito escolar
Los padres desean, claro está, el éxito escolar de sus hijos. Aunque dicha expresión
pueda significar cosas diferentes según las expectativas de las familia, es evidente que
obtener unos buenos resultados académicos y poder avanzar en los sucesivos escalones
del sistema educativo es una esperanza que muchos padres depositan en su hijo en el
momento que éste empieza su escolaridad. Pero los buenos resultados académicos no
deben conseguir a costa de tensiones en el alumno una buena educación significa que el
niño aprende mucho gracias a su esfuerzo, pero también gracias a su ilusión y
satisfacción. Un niño que se encuentra a gusto en la escuela aprenderá con más
facilidad.

“Me gustaría que mi hijo tuviera ese maestro”


Algunas veces los padres desearían un determinado maestro
de la escuela para su hijo. Es lógico y normal que haya
preferencias o predisposiciones personales, que un profesor
guste más o menos. Sin embargo, lo importante es considerar
que es positivo para el alumno que conozca adultos
diferentes, maestros y maestras, jóvenes o mayores. Esto le ayudará indudablemente a
formar su personalidad, porque tendrá que establecer nuevas relaciones con personas
adultas diferentes.
En la etapa de la enseñanza primaría, cada grupo tiene un maestro – tutor El tutor que es
que es responsable directo de los alumnos y la persona adulta más cercana responsable
directo de los
al niño en la escuela. Pero paulatinamente el alumno también va conociendo alumnos y la
a otros profesores, quizás el profesor de ingles, el de educación física… A persona adulta
más cercana al
medida que el niño se hace mayor es interesante que vaya conociendo niño en la
nuevos profesores. Pero, si es deseable que el niño, por un lado, vea los escuela.
estilos y las formas particulares de trabajar de cada profesor, también es
deseable que perciba una coherencia educativa entre todos los maestros. Esto sólo será
posible si el conjunto de profesores del centro escolar coopera entre sí y sigue las
mismas pautas pedagógicas y psicológicas en relación a los métodos de trabajo, a las
normas de disciplinas, a las actitudes que realiza la escuela.

Siempre puede darse el caso de que el niño se entienda mejor con un maestro que con
otro, y que con alguno no se lleve muy bien, pero es muy importante confiar en el niño,
en su capacidad de afrontar nuevos retos personales y nuevas relaciones efectivas con
adultos y compañeros.

La gran escuela del mundo


Por otra parte, hay que recordar que ni siquiera el mejor de
los maestros puede resolver todos los problemas de los
alumnos, y que la escuela no dispone de un tiempo ilimitado
para resolver los problemas vitales de los niños. No se puede
perder de vista que al niño le ocurren cosas, que tiene
vivencias, que vive realidades por su cuenta, que adquiere experiencias que va más allá
de lo que compete a los padres o a la escuela. Muchas veces se continúa creyendo por
inercia que lo que sabe el niño o lo ha aprendido en casa o en la escuela. Pero es
evidente que los niños están muy despiertos al mundo que les rodea y que captan
palabras, conversaciones, ideas de todas partes- de la calle, de los amigos, de los
programas televisivos, etc. – y esto, a veces, nos cuesta reconocerlo. Quizás es que no
queremos aceptar que el niño tiene un mundo propio; personal intransferible. No tiene
sentido, pues, que los padres responsabilicen a la escuela de aquello que no gusta de los
hijos, ni que los maestros achaquen a la familia todo lo que no se considera correcto en
la actuación de los alumnos. Hay que ir a una colaboración leal para conocer quién es
cada niño, cuál es su modo de relacionarse con el mundo, para orientarlo conjuntamente
con su evolución y no achacar al otro (el maestro o el padre, según se mire) lo que no
nos gusta de nuestros hijos o de nuestros alumnos.

Los padres tienen sus criterios sobre la educación y sus


aspiraciones para sus hijos les llevan a pedir
indeterminado comportamiento a los maestros. Pero no
siempre lo que desean los padres coincide con lo que
hace con el profesor. Hay que aceptar que los mejores
padres y los mejores maestros son seres humanos que
se sienten orgullosos de su actuación y que quieren lo mejor para el niño.

LA SITUACIÓN ACTUAL DEL PROFESORADO

El malestar docente
En los últimos años y en muchos países, se manifiesta
una profunda inquietud ante la situación y el futuro de
la profesión de maestro. Se habla de malestar, de
desconcierto, de frustración, de un estado de
insatisfacción general. Existen varios datos que
confirman la magnitud del problema: la disminución
del número de estudiantes en las Escuelas de Magisterio donde se forma a los futuros
educadores; el aumento de número de abandonos, sobre todo entre el profesorado del
área científica, y la perdida de prestigio de la profesión.

¿A qué se debe este creciente malestar? Las razones son diversas y complejas. Algunas
están muy relacionadas con los nuevos cambios sociales, culturales y tecnológicos.
Otras tienen que ver con la situación de crisis y reforma que afecta a la escuela. Otras
razones, finalmente, atañen más directamente a la situación y condición del profesor.
Sin ánimo de ser exhaustivos, destacaremos sólo tres de estas razones.

¿Qué hay que enseñar?


La primera es la falta de consenso sobre lo que hay que enseñar a los alumnos.
Posiblemente nadie discuta que éstos, al término de la escolaridad obligatoria han de
haber recibido unos conocimientos culturales básicos y unas habilidades: leer, escribir,
calcular… Pero ¿cuáles son estos conocimientos mínimos? ¿A partir de qué criterios
científicos y psicopedagógicos se determina que hay que introducir nuevos
conocimientos y asignaturas, y que los viejos – los de siempre- deben mantenerse o
suprimirse? ¿En qué grado, además, debe dominarse la lectura, la escritura o cualquiera
otra habilidad? Se trata de preguntas que no tienen una única respuesta. Y esa falta de
acuerdo y claridad sobre lo que es más importante enseñar y aprender crea cierta
ansiedad y desconcierto entre los profesores, los padres y el conjunto de la sociedad.

La conflictividad escolar
La segunda razón deriva de las relaciones, cada día más conflictivas, que se El maestro que
piensa que la
viven en las escuelas. Así, la falta de motivación hacia el estudio por parte escuela lo puede
del alumnado el fracaso y el rechazo escolar, la agresividad y hasta los resolver todo está
en un error. Pero
brotes de violencia son fuentes de tensión e inseguridad entre los profesores. no tener
Estas manifestaciones se agudizan en aquellas poblaciones sociales y confianza en uno
mismo como
culturalmente más marginadas. Desde esta perspectiva, el maestro que profesor ni en el
piensa que la escuela lo puede resolver todo está en un error. Pero no tener quipo del centro
es un grave
confianza en uno mismo como profesor ni en el quipo del centro es un grave peligro.
peligro.

¿Cuál es la función del profesor?


La respuesta, aparentemente, es obvia: enseñar. Pero
detrás de este concepto se esconden multíplices
matices. Hace treinta o cuarenta años las cosas eran
mucho más sencillas: el conocimiento progresaba más
lentamente, los niños no veían la televisión, no
existían actividades extrasensoriales organizadas, los
recursos para enseñar y aprender eran limitados, las presiones sociales sobre el
profesorado eran menores, los niños socialmente marginados apenas acudían a la
escuela… Hoy el paisaje ha modificado sustancialmente: todos los niños están
escolarizados y aprenden muchísimas cosas fuera de la escuela; por otro parte, el
profesorado, si quiere estar al día, debe reciclarse para adaptarse a la evolución del
conocimiento – cada día más amplio, complejo y diversificado - y al uso de nuevos
procedimientos y materiales educativos.
En una concepción innovadora de la enseñanza no se establecen diferencias entre
instruir y educar. Así, por ejemplo, el profesor, al tiempo que transmite conocimiento
sobre la naturaleza y el modo de conocerla, debe fomentar la adquisición de hábitos y
actitudes de respeto. En la actuación del profesor convergen varias tareas y funciones:
organizar los contenidos lo que hay que enseñar en la forma de enseñarlos – los
métodos, procedimientos, técnicas, ejercicios, actividades, recursos etc. -; observar y
conocer la evolución del niño y orientarlo en su proceso de aprendizaje; crear un
ambiente en el aula que favorezca la comunicación positiva; investigar su entorno para
que las enseñanzas se adapten a él; construir un proyecto educativo en colaboración con
el equipo de profesores, los padres y los alumnos; y muchas más. Todo ello requiere un
esfuerzo constante de evaluación y formación por parte del profesorado, si se pretende
poner la escuela al servicio de la formación integral de la infancia y la juventud que
exigen los nuevos tiempos.

LAS RELACIONES ENTRE PADRES Y MAESTROS

La historia de esta relación ha sido siempre conflictiva. Ello se


debe al reparto, a veces poco claro, de las competencias
educativas, que ha de hacerse entre ambos colectivos. Además,
por lo general, los padres suelen depositar muchas expectativas
en el porvenir escolar de sus hijos, que no siempre pueden cumplirse.

Vamos a señalar, brevemente algunos, de los motivos que generan tensión y falta de
entendimiento.

El peso de la escuela
El primer aspecto a destacar tiene ver que la distinta
concepción que se tiene de la escuela y de la enseñanza.
Hay padres que, que como hemos dicho, consideran la
escuela más como custodia y guardería que como
institución educativa. Por el contrario, en algunos casos
se produce una inhibición en la tarea de educar por parte de los padres. Hay quien
“dimite” de la función educativa que como padre le compete y entonces pide a la
escuela que realice también esta labor sustitutoria. Evidentemente, esto es un error, por
que el compromiso de educar es inherente a la condición de padres. Y, aunque a veces
no lo parezca, los niños piden que les eduquen, que les orienten, que les marquen
caminos, límites y opciones donde transitar. Si en la familia no se da la voluntad y la
perseverancia de educar, no puede pedir a la escuela que lo haga. Educar no es una
cuestión de costumbre, sino de intencionalidad. No se educa porque sí. Y no hay
alejamientos que valgan.

La escuela evoluciona
Otra cuestión que provoca discrepancia es la forma de entender y valorar las enseñanzas
y tareas escolares: algunos padres reproducen miméticamente la cultura escolar de su
infancia y son poco permeables al cambio. La escuela donde acuden los hijos son muy
diferentes de la escuela a la que acudieron los padres, y a veces se pierde perspectiva,
como si la institución escolar fuese siempre igual, y obviamente esto no es así. Otros
confunden la cantidad con la calidad de la enseñanza valoran la actualidad del profesor.

El proyecto educativo
Es importante, además, que todo centro escolar cuente con un
ideario público o proyecto educativo de centro. Se trata de un
documento programático en la que la escuela presenta
públicamente a todo su comunidad y a la sociedad en general
cuál es la educación que quiere dar a sus alumnos, qué finalidades educativas persigue
cada centro escolar. Sería deseable que toda familia, en el momento de formalizar la
inscripción de un nuevo alumno en la escuela, leyera y conociera cuáles son las metas
educativas que dichos centros pretenden conseguir, así como el trabajo y el enfoque
pedagógico que se quiere llevar acabo.

La obligatoriedad de la enseñanza
Pero también es verdad la obligatoriedad de la enseñanza ha sido puesta en cuestión por
que han defendido las ventajas en un mundo sin escuelas en la que las personas
procuren ampliar sus conocimientos en redes formativas más ágiles y diversificadas que
la escuela, a la que se critica por haberse burocratizado, por no adaptarse con facilidad a
los avances de la ciencia y la técnica, y por no respetar la diferencias personales y
sociales. En la práctica, en los países más industrializado, hay padres que han adoptado
por esta nueva vía no escolar.
Aparte de esas consideraciones, en general, se juzga necesaria la obligatoriedad de la
educación escolar básica, que además, se prolonga en la mayoría de naciones. En los
países desarrollados la obligatoriedad alcanza hasta los dieciséis años, la edad que
coincide con el inicio legal con el acceso al mundo del trabajo. Sin embargo, ésta no es
la realidad de muchos países del mundo, en donde la educación como bien básico de la
población dista mucho de ser una realidad. En los países donde sí es posible la
obligatoriedad de la enseñanza, esto significa que debe ser gratuita. En dichos países,
pues, la enseñanza obligatoria se realiza en centros públicos financiados por el estado,
gobiernos autónomos o regionales o por los municipios. Cuando, por factores sociales,
históricos o económicos existen una red de escuelas privadas importante, la
administración pública suele establecer acuerdos en forma de subvenciones o conciertos
económicos para que los cursos de enseñanza obligatoria de dichos centros sean
impartidos también de forma gratuita.

Los maestros han


LO QUE SE APRENDE EN LA ESCUELA
de procurar que el
currículum escolar
sea equilibrado en
Las adquisiciones que se debe hacer al alumno en la escuela son de tres
términos de:
categorías diferentes. Los maestros han de procurar que el currículum Actitudes y
Normas y Valores.
escolar de los niños sea equilibrado a los tres aspectos:

Actitudes, y normas y valores


El aprendizaje de valores y creencias morales se realiza
fundamentalmente en el ámbito familiar. Reciente estudios
europeos señalan que el 50% de las actitudes de una persona
dependen en la actualidad de la educación familiar. El 25 %,
de la educación escolar y, y el 25 % restante, de los amigos, de los medios de
comunicación, etc. Como se ve, la educación de la familia continúa siendo fundamental,
pero la escuela debe complementar la acción familiar. Así pues, es preciso que los niños
que asisten a la escuela comprendan y adopten pautas para convivir en grupo, aprendan
hábitos de trabajo, de atención, de higiene, en definitiva, actitudes y normas que le sean
de ayuda para su vida personal y social. Y estos aprendizajes no contenidos que se
aprenden. Cuando se lee un texto en voz alta, se aprende a escuchar. Cuando se discute
un tema, se opina con autoridad y respeto. Estos contenidos de actitud son tan
importantes como cualquier aspecto del programa de estudios.
La escuela plural y justa
Una escuela plural es mejor para nuestros hijos. Y por plural
entendemos una escuela que no haga diferencia entre niños y
niñas de diferente procedencia, raza, lengua, origen social o
creado religioso. La convivencia con diferentes formas de ser,
es la mejor garantía de nuestra sociedad. Es, por tanto, una
escuela democrática, una escuela que admite y promueve la
pluralidad de creencia, una escuela con principios éticos, pero que no es moralista, y
que acepte diferentes escalas de valores en alumnos, profesores y padres como
expresión de la pluralidad social. Por lo tanto, es una escuela distinta a aquella escuela
clásica que basaba a todo su estructura en dogmas inmutables que debían obedecerse
ciegamente, ya fueran carácter religioso o social. También hay que resaltar que la
escuela debe fomentar la coeducación entre sexos como un hecho normal en la relación
entre las personas en igual de condiciones. No hace mucho tiempo, las escuelas no se
construían separadas a los niños de las niñas. Los colegios religiosos también se
distinguían por su atención diferentes a los niños y niñas. Esta absurda separación ha
ido, por fortuna, desapareciendo y se trabaja pedagógicamente para promover la
igualdad entre sexos y para educar sexualmente a los alumnos como un aspecto básico
de la formación de las personas. Actualmente la educación sexual se considera
conveniente, aunque queda mucho camino por hacer.

Una escuela solidaria


La competitividad inunda todas nuestras relaciones. El sistema social y económico de
nuestra sociedad se basa precisamente en estas características. Competitividad significa
que algunos quedan atrás, que los beneficios son sólo para los que ganan. La escuela
tradicional institucionalizada esta competición entre iguales organizado bandos opuestos
en una misma clase y proponiendo métodos de aprendizaje basado en juegos
competitivos. Una escuela que ponga la competitividad en el primer lugar de su escala
de valores está asumiendo que muchos alumnos quedarán al margen.

Una escuela activa


Los alumnos deben ser protagonistas de su propio proceso de enseñanza y aprendizaje,
sentirse capaces de hacer cosas. No deben meros receptores pasivos de los
conocimientos que le llegue a través del maestro, sino cada alumno debe construirse su
propia realidad, con la ayuda, claro está de los maestros. Sino todos los niños son
consumidores de productos de todo tipo, sería preocupante que su participación en su
propio proceso formativo fuera meramente receptiva. Los alumnos tienen que actuar,
intervenir, construir, experimentar, en definitiva, vivir su propio aprendizaje, porque es
la mejor forma de entender las cosas que se estudian. Se trata de una escuela contraria a
aquélla en que el concepto del alumno es el de un niño sentado seis horas seguidas en
un mismo sitio y mirando fijamente el profesor y la pizarra cuando no lee y no escribe,
pero también de una escuela contraria en aquélla en que todo el mundo se mueve sin
cesar, sin sentido, sin dirección. Actividad no es sinónimo de movimiento. La actividad
del niño quiere decir actividad intelectual y física al mismo tiempo.

Una escuela abierta a la realidad social y cultural


Maestros y alumnos deben comentar los hechos actuales, los conflictos conmocionan al
mundo y a las personas. En la escuela, los maestros deben ayudar a los alumnos a
reflexionar sobre las cosas que ocurre cada día. Muchas veces las escuelas permanecen
ancladas en el pasado o a aspectos académicos que no tiene ninguna o escasas
vinculación con la vida cotidiana de sus alumnos.

El entorno como recurso educativo


El espacio físico y pedagógico de la escuela se amplia. Un museo, un pueblo, una
granja, se convierten en prolongación del aula. La escuela es así bien diferente a aquélla
de grandes paredes y ventanales altos a los que no podían asomarse los alumnos, una
escuela cerrada a cal y canto, más parecida a una ciudadela, una prisión o a un cuartel.
Por el contrario, la escuela actual se abre a su entorno y hace de dicho entorno elemento
precioso de apoyo a su tarea. Relacionándose con ese entorno, la escuela promueve al
respeto hacia lo que nos rodea y señalan pautas de relación ecológica entre las personas
y el ambiente en el que viven.

Una escuela al día


Desde siempre se ha criticado la lentitud con que el sistema educativo incorpora los
avances tecnológicos, el conocimiento de nuevas realidades científicos. En su día, ya
Bacón y Descartes criticaban este problema en la escuela de su tiempo. La utilización
por parte de los alumnos actuales de nuevos recursos tecnológicos, el conocimientos de
nuevas realidades científicas que el maestro prepara didácticamente para que el alumno
pueda acceder a ellas de forma clara y coherente, son aspectos decisivos para preparar
unos alumnos que serán adultos entrado ya el siglo XXI.

Una educación integral


Por educación integral entendemos una formación que fomenta todas las
potencialidades del individuo. La práctica del arte, la capacidad de expresión personal,
al equilibrio entre capacidad física y actividad intelectual, la utilización de todo tipo de
código y del lenguaje son aspectos que la educación escolar debe promover, estimulado
las habilidades específicas de cada alumno, para enriquecer su equipo cultural y para no
caer en una escolarización excesiva de la realidad.

Una escuela cooperativa


Complementado una característica anterior, la escuela contemporánea da importancia al
trabajo en equipo. Se aprende en equipo y el aula se convierte en un taller colectivo.
Esta concepción de la escuela, experimentada sobre todo por los maestros, da primicia a
la cooperación de todo los alumnos en el trabajo escolar. Es una visión de la tarea
escolar que se distancia de la escuela en la que se potencia la competición, la denuncia y
el individualismo a ultranza, en la que el compañero de mesa es más un adversario que
un colaborador. El trabajo en grupo o en equipo es una forma de trabajar enriquecedora
para todos los que intervienen en ella. Trabajo personalizado y trabajo en grupo no son
métodos opuestos, sino complementarios. Una escuela que sólo potencie una de estas
estrategias de trabajo no favorece la autonomía y los hábitos de trabajo del alumno.

PROBLEMAS EN EL APRENDIZAJE
Fracaso escolar
De la misma manera que dentro de nuestra organización social el
sistema productivo genera un porcentaje importante de adultos
en paro como resultado estructural del sistema, el índice de
abandono escolar no es desgraciadamente una cuestión de
carácter coyuntural, sino responde a la dinámica de nuestro
actual sistema formativo y de nuestra sistema social. No es de
extrañar, pues, que se hable frecuentemente del fracaso escolar, una expresión que
representa muchas cosas a la vez, que no deja de constatar el fenómeno de la
incapacidad de la escuela para dar una respuesta a los niños y jóvenes que la abandonan
antes de tiempo o que termina su escolaridad sin haber podido superar las evaluaciones
establecidas para cada curso y cada ciclo de la etapa obligatoria. Pero interpretar dicho
fenómeno sobre la base de los problemas de un alumno individual (desinterés patentes
hacia toda actividad escolar, conductas inadaptadas, deficiencias para utilizar
habilidades que la escuela exige) significa analizar las consecuencia de los problemas
como si fuera sus causas. Es cierto que hay alumnos que no resuelven sus estudios,
también es cierto que hay profesores que no están bastante preparados, pero este no
explicaría los porcentajes que se barajan de abandono y fracaso escolares, que en
Europa se mueven alrededor de 30 y 40 %. Las razones tienen su origen en la estructura
socioeconómica de nuestro sistema.

Ante este estado de cosas hay que procurar mejorar la situación de la educación e
intentar paliar, en la medida de lo posible, en cada aula y escuelas concretas, los factores
que generan desigualdad social, para que los alumnos puedan utilizar al máximo sus
diferentes capacidades. Educar significa dar alternativas, mirar positivamente sin perder
de vista el contexto donde nos hallamos, teniendo en cuenta, pues, que los elementos
que dificultan la construcción de la identidad del niño están dentro y fuera de la escuela.
El aumento de los recursos materiales de la escuela, el perfeccionamiento del
profesorado, el establecimiento de medidas de pedagogía compensatoria que asistan a
los alumnos de minorías susceptibles de quedar marginadas, serán ayudas interesantes,
aunque no dejen de ser medidas parciales si el sistema social no disminuye sus cada vez
más grandes diferencias entre los diversos sectores socioeconómicos de la población.

El absentismo escolar
El absentismo escolar, la falta de conexión entre el
mundo familiar y el mundo de la escuela, la
desvalorización de la escuela desde entornos
sociofamiliares muy distantes del sistema escolar, la
presión de grupos de marginación que se sitúa fuera de
las instituciones y viven la vida de la acalle, los actos
vandálicos contra los centros escolares, son fenómenos interrelacionados, vinculados a
la acentuación de tensiones de los medios urbanos y, en definitiva, a la problemática
social en que estamos inmersos.
La comunidad educativa que constituye la escuela (alumnos, padres y La comunidad
maestros fundamentalmente) debe intentar que el centro escolar sea un educativa
(alumnos, padres y
punto de referencia comunitario para las familias y grupos de un barrio, maestros
pueblo o ciudad. Evidentemente no es ésta tarea exclusiva de la escuela, fundamentalmente)
debe intentar que
sino también de entidades asociativas y agrupaciones de todo tipo. El el centro escolar
aumento de la cohesión y la participación colectivas se opondrán a la sea un punto de
referencia
tendencia al aislamiento y a la crispación social. comunitario para
la sociedad.
La adaptación del alumno
Por lo que respecta a la adaptación del niño a la escuela primaria,
hay que constatar que la mayoría de niños asisten con regularidad
al parvulario y que muchos de ellos anteriormente habrán
frecuentado el jardín de infancia, con el cual ya han
experimentado lo que es el proceso de adaptación a una realidad
escolar. Así pues, el niño que ha asistido con regularidad a la
escuela infantil o al parvulario vive el inicio de la enseñanza
primaria como una continuidad, por lo que respecta a las características generales de
organización social y del funcionamiento de la institución escolar. Pero se puede notar
diferencias en la forma de trabajar aprendizajes específicos, que en la escuela primaria
van a ser muy decisivos, tal es el caso de la lectura, la escritura y el cálculo. También se
encontrará constreñido a unos tiempos más regidos, a una reducción del periodo de
recreo y a una sucesión compartimentada de áreas de conocimiento. Por todo ello, la
coordinación entre los maestros del parvulario y los maestros del primer ciclo de la
educación primaria es muy importante para que los niños puedan empezar esta etapa de
tranquilidad. La escuela ha de procurar que la vitalidad del mundo infantil, que en
general sea respetado en la parvulario, no se desaparezca cuando se empieza la
educación primaria, pero sin mantener un niño sin infantilismo artificial apartado de las
problemas cotidianos del aprendizaje y los conflictos de fuera de la escuela. La
adaptación del niño a la escuela y la adecuación de la escuela a las necesidades del niño
deben encontrarse en un punto medio respetuoso para el alumno y coherente con la que
la escuela exige.
Confianza del alumno en si mismo
En la superación de los trastornos específicamente
escolares, además de las características personales del
alumno, la valía profesional del maestro, la corrección de
los métodos didácticos que utiliza y los
condicionamientos ambientales e institucionales del aula
y la escuela, interviene también la confianza.

La confianza en sí mismo es un factor muy importante para el desarrollo escolar y


personal del niño. El menoscabo de su autoestima es siempre es muy peligroso, por que
un niño que se siente capaz de hacer las cosas puede entrar en un circulo vicioso del que
cada día le sea más difícil salir. Si se insiste siempre en lo mal que hace las cosas, en los
errores que comete, la confianza en sus posibilidades irá disminuyendo y no se esforzará
ni hará bien las tareas. Es muy importante ser positivo, aunque a veces pueda resultar
difícil.

Ya hemos comentado anteriormente que los mecanismos de evaluación y recuperación


debe referirse a la globalidad del alumno como persona y han de dar vías de solución y
nuevos recursos para que continúe avanzando en vez de sancionar, sin posibilidad de
mejorar de un insuficiencia en el rendimiento escolar.

Confianza entre alumno y maestro


El maestro, como adulto de referencia para el niño que empieza la primaria, es en esta
etapa no es importante. No es tanto una figura idealizada, como un verdadero profesor
que le enseñará aspectos importantes de la realidad. Por lo tanto aceptara las
orientaciones y las pautas de funcionamiento y del aprendizaje que el maestro proponga,
siempre que éstas sean adecuadas a la edad y a la maduración del niño. Para que esto
sea posible, el maestro ha de saber quiénes son sus alumnos y tener un conocimiento
individualizado de cada uno de ellos. Esto será posible gracias a los estudios sobre la
psicología que ha de tener el maestro y la experiencia de haber educado a muchos otros
niños, pero también gracias a la constante observación sistemática de los alumnos que
tienen de cada año, gracias, en definitiva, el seguimiento pormenorizado del trabajo de
los alumnos. De esta manera, el maestro ayudará a cada alumno en sus puntos débiles,
estimulara a aquél a quien le cueste ponerse trabajar, dará oportunidades al que le falta
confianza, procurará que el niño tímido y distante encuentre buenas ocasiones de
relación social en el aula. Hay niños que trabajan más rápidos y otro que camina más
lentamente. Sin olvidar el grupo como unidad básica de la clase el maestro intentará
individualizarse el máximo la atención a cada uno de los alumnos. Para ello, el maestro
debe confiar en los niños de su clase. Estudios e investigaciones señalan que las
expectativas que tiene el maestro respecto de sus alumnos son tan decisivas como la
propia actividad del alumno.

Confianza entre padres e hijos


El niño que en su faceta de escolar se siente arropado y comprendido por la familia tiene
más posibilidades que otra de mejorar su educación. El niño que ve cómo sus padres se
interesan por sus actividades escolares, que nota que tenga curiosidad por lo que hace,
que saben que asisten a las reuniones de la escuela, afrontará con seguridad con
seguridad los obstáculos que encuentre en su camino. El interés de los padres no debe
reducirse al día en que leen el informe de los maestros o las notas académicas. Hay que
seguir el proceso del trabajo del alumno y no sólo los resultados de fin de trimestre o de
curso. A veces se piensa que lo que se hace y se estudia en la escuela a diario.
Preocuparse sólo por resultados o por el final de la tarea escolar es negar la importancia
de todas las vicisitudes escolares que se cruzan en la vida de un niño en su condición de
alumno.

Confianza entre familia y maestro


Las dificultades de relación entre padres y maestros se traducen a veces en una falta de
franqueza por parte de unos y otros. Cuando surge un problema en el aprendizaje es más
necesario que nunca que haya una buena relación y que todas las relaciones y todas las
medidas tendentes a mejorar la situación del alumno se conozcan y se comenten.

Hay padres que intentan solucionarlo todo por su cuenta, yendo a especialistas sin
consultarlo a la escuela, o maestros que no exponen con claridad lo que se puede hacer
ante un trastorno en el aprendizaje. La posibilidad de que, en un momento dado de su
escolarización, el niño se quede estancado y por tanto deba repetir el curso es un
ejemplo de lo trascendente que es un acuerdo entre padres y maestros ante un problema
en el aprendizaje.
CAPITULO 19

¿COMO APRENDEMOS?
Visiones sobre el aprendizaje y la enseñanza
Si tenemos en cuenta que las personas están buen parte de su tiempo en situaciones de
aprendizaje, y que una parte notable de su vida la pasan en la escuela o en otras
instituciones queque contribuyen a su formación, prestar atención a cómo los individuos
aprenden y adquieren cada día mayor importancia.

La elección suele ser motivo de preocupación para los


padres, se bien éstos suelen dejarse llevar por criterios de
comunidad (la proximidad de la vivienda), prestigio social
(“esta escuela tiene un buen nivel”), inercia (“me gusta
llevar a mis hijas a la misma escuela que fui yo, porque allí
me conocen”) o delegación de responsabilidades (“es una escuela con mucha disciplina,
que es lo que le hace falta a mi hijo”). En general, los padres tienden a buscar una
escuela que, por su forma de enseñanza, no suponga demasiados conflictos con respecto
al sistema de valores que sobre la educación poseen los adultos. En este sentido, resulta
ejemplar la historia de una madre que cambió de colegio a su hija “porque no puede ser
buena una escuela a la que cada día va contenta y feliz”.

Sin embargo, muy pocos padres se preocupan por conocer la doctrina del
Muy pocos padres
centro y la concepción sobre la enseñanza y el aprendizaje que tienen los se preocupan por
profesores; muchos educadores tampoco se han planteado nunca esta conocer la doctrina
del centro y la
cuestión, ya que actúan por iniciar y guiados por la idea de que ellos, concepción sobre la
sobre todo, son prácticos lo cual lleva a que en su trabajo busquen enseñanza y el
aprendizaje que
primordialmente unos resultados y inmediatos y olviden con frecuencia la tienen los
importancia del proceso seguido y las repercusiones que el modelo de profesores.

aprendizaje que se sigue tiene para el niño, más allá del aprobado que le
permite el cambio de curso.

Al acercar al lector a las distintas aportaciones sobre el aprendizaje y la enseñanza, se


persigue cubrir tres finalidades. En primer lugar, permitirle contrastar las teorías
expuestas con sus propias concepciones sobre el aprendizaje y la enseñanza, que cada
padre o madre ha ido construyendo a partir de su propia experiencia como alumno, de
las interpretaciones de otro personas, de lectura, etc., hasta conformar su expectativas
sobre el aprendizaje de sus hijos y l exigencia que le plantea a la escuela.
Finalmente, se pretende ofrecer a los padres con un
conjunto de conocimientos elaborados desde diferentes
perspectivas disciplinarios que les permite fundamentar
sus opciones y opiniones sobre la enseñanza, y no
basarlos sólo en su experiencia.

Aprendizaje y psicología
La construcción del sistema de enseñanza, a los que tantos recursos humanos y
materiales se viene dedicado (aunque estos recursos siempre resulten insuficientes y
estén distribuidos de forma desigual), tiene como finalidad prioritaria que el alumnado
adquiera y utilice los conocimientos culturales y científicos de una manera eficaz.

Este inquietud por la enseñanza conecta de manera genérica con uno de las temas
fundamentales planteadas por la psicología: la explicación del aprendizaje, cuyo estudio
ha supuesto la formación de una serie de teorías o visiones que, referidas al aprendizaje
escolar, han tratado de explicar4 cómo llega el alumnado a captar, como aprender, hacer
significativo o asimilar mejor lo que el profesor le enseña.

Se trata de una señal de evaluación importante por que de la pauta de lo que a supuesto
el proceso de cambio en la disciplina psicológica y en la investigación educativa: se ha
pasado de una serie de interferencias derivadas de realizaciones y experimentos llevados
en situaciones llevado en laboratorio, a otras contrastadas en contextos específico que
hacen preferencia a las construcciones cognitivas realizadas por el profesorado y el
alumnado, o al análisis de los médicos métodos, de enseñanza entendidos como
cualquier tipo de elemento facilitador de la comunicación educativa.

Vamos a presentar las características de algunas teorías o aproximaciones,


La principal
estableciendo una desatención entre las relativas al aprender y al enseñar. preocupación de
las visiones
La principal preocupación de las visiones referentes al aprendizaje ha sido
referentes al
describir o explicar cómo se produce. Las que se ocupan de la enseñanza aprendizaje ha
sido describir o
tratan de definir las condiciones óptimas mediante las cuales se consigue
explicar cómo se
que un estudiante llegue, en unos casos, a reproducir con exactitud la produce.
información que le ha sido presentada o la habilidad que se le ha hecho
ejercitar y, en otros, reconstruir significativamente, convertir en parte integrante de su
personalidad y estilo, cognitivo (es decir las características mediante las que el
individuo organiza conceptualmente su entorno, así como las peculiaridades con que
actúa cognoscitivamente sobre tal entorno0 y las problemas que en él se plantean) los
conocimientos, la información con que se le pone en contacto. En los dos casos, lo que
se pretende es que el p0roceso sea eficaz.

Para seleccionar las visiones sobre el aprendizaje y las enseñanzas consideradas nos
hemos basado en los siguientes criterios:

a) Sus repercusiones e influencias en determinados modelos y teorías sobre la


enseñanza y el aprendizaje.
b) Su presencia en los aprendizajes escolares complejos.
c) Lasa aportaciones sobre aspectos colaterales del aprender, como la influencia de
la afectividad y las emociones.
d) Su presencia en las actuales reformas educativas.

Fundamento biológicos
La visión histórica del aprendizaje como preocupación de la psicología
La visión histórica
viene marcada en primer lugar por su carácter biológico. Aprender es una del aprendizaje
como preocupación
cualidad evolutiva vinculada al desarrollo de los individuos y derivada de
de la psicología
su necesidad de adaptación al medio (físico y cultural). Ningún orto ser viene marcada en
primer lugar por
vivo depende tanto del aprendizaje y del grupo para desarrollar su
su carácter
potencial evolutivo. A su vez, el grupo (clan comunidad, sociedad) biológico.
necesita garantizar supervivencia a través de la perpetuación y ampliación
de sus construcciones culturales y científicas, junto con sus desarrollos
técnicos. De esta manera, fomentar y controlar el aprendizaje y facilitar la enseñanza
son elementos inseparables de un mismo fenómeno.

La explicación de cómo se realiza este proceso, ya no sólo en el ámbito de lo que


podríamos denominar el desarrollo natural, sino en el de la búsqueda de cómo producir
una mejor adaptación a la información que se recibe en la enseñanza formal a sido una
preocupación constante de todas las tendencias y escuela psicológicas
Las programas de aprendizaje
Los denominados de aprendizaje son aplicaciones que derivan en
buena medida de las propuestas realizadas por skinner, combinados
con algunas aportaciones de la denominada psicología cognitiva. En
ellos, el psicólogo el pedagogo o el maestro diseñan secuencias de
instrucción de una cierta complejidad, en las que incluyen aspectos de
aprendizaje no sólo en términos de conducta operante. Se pueden llegar a desuñar
actividades divergentes, es decir, que permitan más de una respuesta y que se
encuentren conectadas entre sí.

Este tipo de instrumento de aprendizaje aparece válido para actividades de educación


especial o para individuos con necesidades educativas específicas pues facilitan la
adquisición de hábitos y pautas de aprendizaje. Sin embargo, puede conducir al mismo
reduccionismo prescriptivo y al adultocentrismo que se ha atribuido al modelo
psicológico propuesto por Skinner que pretendía diseñar una ingeniería de la conducta.

Aprendizaje por descubrimiento


Esta teoría del aprendizaje ha sido ya que durante
años ha fundamentado una práctica de enseñanza
considerada progresista, proveniente de la
denominada “escuela activa”. Esta orientación
pretendía conectar la experiencia de aprendizaje
escolar con la vida cotidiana de alumnado, su
entorno físico y su ambiente social.

En ella subyace la idea de que la enseñanza ha de basarse en la acción, en la solución de


problemas cotidianos como así como la creencia de que el niño sólo aprende aquello
que descubre por sí mismo, aquello que ha de investigar.

La fundamentación psicopedagógica de este modelo la sintetiza el psicólogo cognitivo


Ausubel, a la vez uno de sus más relevantes críticos, al sostener que el empleo
ocasional técnicas de descubrimiento inductivo se justifica didácticamente cuando el
alumnado se encuentra en la etapa definida por los psicólogos suizos como las
operaciones que se produce aproximadamente entre los seis y los diez años.
Estas críticas podrían sintetizarse como sigue:

a) El método inductivo, como estrategia de. Pensamiento para estudiar la realidad en


que se fundamenta el aprendizaje por descubrimiento, lleva a la aceptación de
principios tales como que el significado es producto exclusivo del descubrimiento
creativo y no de su componente verbal; que la capacidad de resolver problemas es
el objetivo principal de la educación escolar y que el adiestramiento en la
comprensión del descubrimiento es más importante que el adiestramiento en la
materia.
b) Lo aprendido en la situación de discurrimiento no es siempre transferido a otras
circunstancias de aprendizaje.
c) El descubrimiento exige una enorme inversión de tiempo para aprender conceptos y
principios.
d) Esta forma de aprendizaje puede ser útil en los primeros años de escolaridad, pero
es poco provechosa para los estudiantes maduraros cognoscítivamente que ya
dominan unos procedimientos y un vocabulario básico y pretenden elabora el
contenido de una disciplina científica.
e) Si todo lo que tiene valor como aprendizaje ha de ser discubirto por el individuo, no
se tiene en cuenta que el conocimiento procede de fuentes y interrelacionadas y
requiere informaciones previas que en un momento se harán significativas, es decir,
podrán ser utilizada por el niño en la circunstancia oportuna.

El aprendizaje como proceso constructivo


El como el psicólogo suizo Piaget, en su afán por explicar el desarrollo de la
inteligencia ha descrito tres tipos de actividades mediante los cuales los seres humanos
se desarrollan cognitivamente en relación con el medio.

La “asimilación”, en el sentido más del término es la acción del organismo sobre los
objetos que lo rodean. Esta acción, que depende de las conductas anteriores referidas a
los mismos objetos o a otros análogos, posibilita una valoración.

La “acomodación” se refiere al hecho de que los seres vivos reaccionan a lo que les
rodea, modificando el ciclo asimilador y acomodándolo a ellos mismos, mediante ola
comparación de la nueva situación con las experiencias y estructuras que ya posee.
La “adaptación” que representa el equilibrio entre la asimilación y a la acomodación y
permite la creación de una nueva relación o estructura de conocimiento.

El contenido de estas actividades que según este autor sigue campos progresivos y de
carácter universal, depende del campo evolutivo de cada individuo de la riqueza del
medio. Desde la perspectiva constructivita de la inteligencia, cada fase del desarrollo se
fundamenta en la que le precede.

Teorías de la instrucción
Las teorías sobre el aprendizaje son modelos descriptivos o explicativos de
La educación
un problema, el aprender, que cuando se aplican a situaciones de instrucción escolar es una
construcción
en la escuela sufren interferencias y variaciones sobre todo si tenemos en
social totalmente
cuenta que el fenómeno de la educación escolar es una construcción social ligada al contexto
en que se
totalmente ligada al contexto en que se desarrolla, a las particularidades
desarrolla, a las
biológicas y biográficas de estudiantes y educadores, al entorno cultural, a la particularidades
biológicas y
coyuntura económica al papel de los padres, a los intereses de los grupos de
biográficas de
poder, etc. estudiantes y
educadores, al
entorno cultural,
Para explicar estas variaciones y las relaciones que se producen entre ellas a la coyuntura
económica al
no existen leyes universales válidas par todos los casos. Paradójicamente,
papel de los
ello ha dado lugar a una gran cantidad de trabajo en el campo de la padres, a los
intereses de los
psicología y la pedagogía que, más que tratar de explicar qué sucede, por
grupos de poder,
qué sucede, etc manifiestan qué es lo que debería suceder para en que la etc.
realidad los procesos estudiados se acomoden a unos criterios
preestablecidos.

En esta línea se encuentran las denominadas teorías de la intrusión, que responden a


planteamientos psicopedagógicos en conexión con las teorías del aprendizaje, pero que
pretenden incorporar y superar dicotomía enseñanza – aprendizaje mediante la
reconstrucción del pensamiento del alumno. De las teorías del aprendizaje que hemos
visto son de naturaleza sobre todo, descriptiva y explicativa, pues muestran situaciones
de las que derivan principios sobre el aprendizaje, mientras que las de la instrucción.
Que ahora pasamos a exponer, son sobre todo prescriptitas, pues tratan de mostrar
marcos de referencias para organizar el aprender.
La facultad parece residir en decidir si se debe profundizar en el carácter prescriptivo, lo
que se supone dictaminar cuáles deberían ser las condiciones para lograr unas enseñanza
eficaz proponer formas de organizar la enseñanza no necesariamente contrastadas en la
práctica buscar, respuestas explicativas a cómo se pretende y por qué unas personas
tiene dificultades donde otras no las presentan, o intentar cambiar el enfoque de los
fenómenos estudiando, por ejemplo, cómo transformar las condiciones que aparecen en
un determinado contexto.

Las teorías de la instrucción intentan promocionar criterios racionales para seleccionar y


organizar el conocimiento académico, de modo que el alumnado pueda adquirir y
utilizar el saber científico y la cultura de la sociedad en que vive.

La teoría de la asimilación
La teoría de vinculaciones con la teoría del aprendizaje significativo del Ausubel. La
teoría de la asimilación conceptualiza los procesos de aprendizaje, como la adquisición
de nuevas materiales informativo por parte del alumnado, mediante vinculación o la
asimilación de algún aspecto de la estructura cognitiva recientemente organizada, que
integra el viejo y el nuevo conocimiento y que, a su vez, puede servir como un esquema
de un asimilación para los aprendizajes siguientes.
Según este enfoque, para facilitar el aprendizaje significativo la situación de enseñanza
ha de cumplir, como mínimo, de tres condiciones:

a) Ha de propiciar que el alumnado recibe de forma positiva el material que debe


aprender.
b) Ha de proporcionar una estructura que posea referencias ya conocidas, de forma
que pueda ser utilizadas como pauto para organizar y asimilar el nuevo material
recibido.
c) Ha de permitir que el alumnado conozca y ponga en evidencia de estructura
significativa de la que parte para asimilar la nueva información.

La teoría de la elaboración
Esta teoría fue especialmente concebida como una herramienta de diseño instrucción
para enseñar disciplinas que requieren, por parte de los estudiantes,, la utilizan de
principios y procedimientos interrelacionados que les conduzcan o un producto
conceptual o resolver algún problema.

Aspectos tales como la forma de llevar acabo la instrucción, cómo motivar al alumnado
o cómo organizar su participación, no son abordados por ella, si teniendo en cuenta.

Para esta teoría, las disciplinas científicas son la pauta que rige la selección de los
contenidos del corrículum. El conocimiento se elabora para traspasarlo al alumnado
mediante una estructura prescriptita secuencializada.

Sus aportaciones más especifican, según sus promotores, es


que puede ayudar al profesorado a plantearse a la complejidad
y la multiplicidad de elementos que configuran las
transmisiones educativas. Sin embar4go, en la medida que
pretende organizar una previsión de todos los aspectos que
puede llegar a configurar una secuencia de enseñanza, además de la exigencia de
prescriptividad de la actuación del educador en la clase, se abre sinfín de interrogantes
sobre este propuesta instrucciónal en los siguientes aspectos.

a) El aprendizaje por recepción, aunque sea significativo, no garantiza el desarrollo


de capacidades de búsqueda, indagación e investigación, ni tampoco el dominio
de forma y modos de hacer por parte de los estudiantes.
b) En este diseño, la iniciativa intelectual del alumnado no tiene prácticamente
cabida. La planificación minuciosa de todo el proceso de instrucción la puede
convertir en un eterno receptor.
c) El método de enseñanza viene muy condicionado por el marco conceptual de la
teoría; parece que él más adecuado para llevarlo a cabo en clase es la exposición
verbal o escrita.
d) La pérdida de protagonismo del alumnado puede influir negativamente en su
motivación.
e) Parece abocar una concepción curricular excesivamente centrada en el modelo
disciplinar, siendo difícil interior en ella otras posibilidades del organización del
conocimiento.
f) Parece inscrita en el discurso neoconservador norteamericano, en cuanto no hace
hincapié en ayudar al alumnado o interpretar el mundo de manera crítica, sino en
denominar las herramientas de una posible lectura. La concepción de escuela
critica y liberadora ha sido sustituida por la importancia de asimilar conceptos,
hechos y procedimientos bajo una única de racionalidad.
g) El conocimiento escolar aparece como algo estático, estructurable y ordenable
en una secuencia casi perfecta, con la cual sólo considera una parte del
conocimiento y su elaboración, ya que deja de lado todo de conjunto de
interacciones y relaciones simbólicas y comunicativas que hace posible la
relación enseñanza- aprendizaje.
h) Puede llevar a una cierta homogeneización del alumnado, al asimilar de su
proceso de construcción del conocimiento a los de disciplinas que estudian o a
las pautas de organización preestablecidas por el profesorado.
i) El profesorado se ve obligado a reconsiderar sus concepciones sobre el
conocimiento científico y escolar, y según unos criterios de clasificación
externos que pueden ser discutibles, y cuyos límites resultan con frecuencia
difícil de establecer.

FUNCIONES DEL SECTOR EDUCATIVO NO FORMAL

Funciones de suplencia
Éste seria, el caso, por ejemplo, de la custodia de los niños fuera del horario escolar. La
incorporación de la mujer el trabajo fuera del hogar, junto con otras transformaciones
sociales y de la estructura familiar (la progresiva desvinculación o el simple alejamiento
físico de la familia conyugal al respecto ejemplo), genera la necesidad de instancias
que cumplan tareas de custodia de los hijos que antes se entendían en el seno de la
familia, o funciones de suplencia de la escuela en ciertos cometidos que este debería
atender y7 que no atiende (es el caso de las actividades paraescolares).

Funciones de complementariedad
La existencia de las instituciones educativas no formales no se justifica únicamente por
que realizan de funciones de suplencia a la escuela o a la familia, sino que acogen
también tareas de tipo complementario, esto es, tareas que en nuestra sociedad seguirían
teniendo sentido aún cuando la escuela y la familia funcionasen de manera óptica.
Las intervenciones no formales cubren así mismo en un espacio educativo propio,
distinto a las de otras instituciones; se trata de un tercer espacio que complementa a
interactúa con las de otra dos, pero que tiene su especificidad. Los espacios no formales
no están entre la familia y la escuela, sino con la familia y la escuela, configurado
(también con las informales) el universo educativo de la infancia (véase el gráfico
superior).

Autonomía
Cada instancia educativa debe gozar de una cierta autonomía interna en relación con los
restantes y ha de configurarse diferencial de acuerdo con sus funciones específicas. En
este sentido, las instituciones de educación no forman deberían evitar el fácil contagio
que les pueda producir los modelos escolares.

Afirmar que los afectos educativos de cada instancia


interaccionan entre si y reclama la necesidad de establecer
mecanismos de coordinación entre ellas no niega, sino que
tácitamente establece que cada instancia tiene unos niveles
de independencia y una capacidad propia para configurarse
de la forma más adecuado al cumplimiento de su funciones.
Que las instituciones de educación no formal no deberían ser consideradas como
simples apéndices de la familia o de la escuela y, mucho menos, miméticamente sus
estilos de funcionamiento.

Sin duda, la escuela es todavía la institución educativa por excelencia. En En la escuela ha


ella ha estado centrada durante mucho tiempo la pedagogía y, por tanto, estado centrada
durante mucho
no es de extrañar que otras instituciones hayan tendido a estructurarse a tiempo la
imagen y semejanzas y del modelo escolar. Esta suerte de la pedagogía y, por
tanto, no es de
escolarización de la educación no formal ha sido negativa, puesto que, por extrañar que otras
un lado, ha dificultado la consecución de sus objetivos específicos (el instituciones hayan
tendido a
tiempo libe tiene poco que ver con programas escolares, horarios regidos, estructurarse a
etc.) y, por otro lado, ha llevado a una suerte de sobreescolaización de los imagen y
semejanzas y del
niños. modelo escolar.
La escuela, una parte de la vida
Para los adolescentes, la escuela no lo es todo. Hay otras
cosas, otras necesidades, otros intereses que frecuentemente
entran en conflicto con los de la escuela. No siempre lo que
ésta las ofrece se corresponde con lo que les degustaría
encontrar en ella.; al menos eso parece indicar el incremento
de los índices de abandono escolar en este periodo, así como
las razones aducidas por los adolescentes. En un 44 % de los casos, los motivos del
abandono están relacionados con la escuela (bajo rendimiento, estar a disgusto,
expulsión, haber suspendido etc.); el resto de las causas de tipo económico o personal.
En una primera aproximación, parece que la escuela no resulta una experiencia
demasiado atractiva para muchos adolescentes.

No sólo la escuela prepara para la vida


Guste o no, la adolescencia es el período en la que la preparación de los
Los jóvenes se
individuos para la integración en la vida adulta se realiza de una manera preparan para
más intensa. Esto no ha de interpretarse necesariamente como que los desempeñar roles
adultos. A lo largo
adolescentes reciben la preparación y que los adultos (la escuela), los de estos procesos,
preparan. Más bien habría que decir que, en un marco que presenta los adolescentes,
entre otras cosas,
constricciones y exigencias, los jóvenes se preparan para desempeñar roles construyen su
adultos. Ello implica procesos complejos de negociación del significado identidad.
de esos roles, así como estrategias grupales y personales para “llegar a
ser”. A lo largo de estos procesos, los adolescentes, entre otras cosas,
construyen su identidad.

El origen social de los alumnos


La situación se complica si atendemos al origen social del alumnado. Para un alumnado
de clase media, la opción para la escuela, casi sin duda, resultará armónica con los
valores de su familia y las opciones de sus padres. Para un alumnado de clases obrera,
por el contrario, es más probable que represente una ruptura con unos y otros, si bien no
es un modo alguno imprescindible.

Sin embargo, no hay por qué considerar el rechazo de la escuela como “opción
negativa”. También puede verse, y quizás con mayor razón, como una opción positiva
por asumir la propia identidad de clase, por la dignidad y sobriedad del trabajo frente a
la artificialidad y los recovecos que presenta la carrera, por una red de solidaridades que
ya existen y que no se quieren romper, por estar y seguir estando con una gente con la
que se comparten unos determinados valores, unas formas de comportamiento, etc.

Esta racionalidad “antiescuela” no es privativa de la clase


obrera tradicional, sino que se da en otras clases sociales.
Tales actitudes pueden considerarse como una respuesta
racional de los adolescentes a la devaluación de los títulos
escolares. Esto resulta coherente con la evidencia empírica
de que la rebelión abierta en la clase es mucho más frecuente entre estudiantes que no
creen en la movilidad social, es decir, en que el conformismo de hoy les vaya a
proporcionar mejores oportunidades mañana.
CAPITULO 20

QUE HARE CUANDO


SEA MAYOR
LA ORIENTACIÓN ESCOLAR Y PROFESIONAL

El derecho a la orientación
La orientación escolar y profesional es un derecho indiscutible de todo el alumnado de
los niveles no universitarios e incluso del universitario. Este derecho debe ir pues,
acompañado por un conjunto de servicios y actividades. Sin embargo, lo que se entiende
por “orientación” puede diferir según el contexto y la cultura, y hay muchos modelos de
aplicación diferentes.

Así mismo, la orientación educativa tiene como objetivo potenciar el rendimiento de la


enseñanza mediante el adecuado asesoramiento al alumnado a lo largo de su avance en
el sistema escolar y respecto de su paso a la vida laboral.

La orientación educativa es un elemento esencial que contribuye


a la calidad y a la eficacia de la enseñanza. Sin embargo, salvo en
algunos países hay apenas constancias de un modelo de
orientación educativa y profesional. Las razones de esta situación
bien podrían ser, entre otras:

 Educativas. Casi siempre, el acto educativo ha sido entendido como un proceso


instructivo, de iniciación de experiencias y prácticas. Sin duda, la escuela y sus
métodos son fiel reflejos de la sociedad de ese momento.
 Económicas. Los recursos dedicados a la educación escolar han sido
tradicionalmente escasos. Los centros han tenido y siguen teniendo, aunque en
menor medida, carencias en infraestructura y en personal. Ante esta situación,
disponer de un profesional en la orientación en los centros podrían ser un lujo.
 De imagen. La imagen dada por psicólogos y pedagogos han sido la de unos
individuos que se dedicaban a corregir las conductas consideradas anormales.
Esta idea todavía perdura.
 Sociales. La idea de que el “alumnado anormal” no necesita orientación sigue
estando extendida. Es decir, la propia escuela se encarga de orientarles, si bien la
masificación de las aulas origina el problema y hace necesario un tratamiento
profesional.
Sin embargo, en algunos países la figura del orientador escolar y profesional ya estaba
institucionalizada y admitida socialmente como un necesario en los años 50. asi, en
Francia, se definió durante esa década un modelo de orientación escolar

Los cambios económicos y sociales, así como la presión de las corrientes


Los cambios
ideológicas y educativas de los años sesenta, introdujeron seguidamente la económicos y
posibilidad de elegir opciones profesionales y académicas. A partir de aquí sociales, así como
la presión de las
empieza a configurarse la necesidad de un cambio de modelo educativo y, corrientes
por tanto, de la orientación escolar y profesional. ideológicas y
educativas de los
años sesenta,
Pese a que son muchos los países en los que se reconoce el derecho del introdujeron la
posibilidad de
alumnado a recibir una orientación, a la vez que se destaca la función elegir opciones
tutoríal como un elemento integrante de la función docente, bien por falta de profesionales y
académicas.
recursos materiales y personales, bien por falta de voluntad de la
administración, las tareas de orientación no siempre se lleva a cabo.

Límites de la actuación
Cuando se aborda una problemática tan compleja como la orientación, parece difícil
encontrar un sistema que pueda responder a todas las necesidades detectadas. Así, este
modelo de orientación no responde a toda la gama de necesidades de los alumnos:
sociales, sanitarias, psicológicas, etc. Sin embargo, a menudo los problemas
psicológicos y sociales se hallan muy vinculados a los educativos. En la medida en que
aquéllos inciden en la educación, pasan a ser así problemas educativos. Donde la acción
educativa orientadora encuentra menores posibilidades de incidencia es en el ámbito de
la psicología clínica, psicopatología infantil y juvenil, las enfermedades infantiles y
otros ámbitos semejantes. Lo que sí corresponde al sistema escolar es asegurar la
coordinación con aquellos servicios que pueden atender tales problemas.

La tutoría
Todo profesor ha de ejercer en su actividad docente tareas de guía y de orientación. Sin
embargo, la función tutorial de cada grupo de alumnos puede, y debe, ser asignada a
algún profesor del centro de forma específica. Las tareas propias de la tutoría se realizan
dentro del aula y van dirigidos a todos los alumnos del grupo.
La orientación tiene verdadero sentido cuando va unida a la práctica educativa; si no es
así, se correrá el peligro de que la educación se convierta tan sólo en instrucción o
transmisión de conocimientos.

La acción tutorial debe reunir, pues, las siguientes funciones.

 Conocer las características personales del alumno (intereses, aptitudes,


personalidad, hábitos, etc.) y detectar sus dificultades de aprendizaje, teniendo
presente que cada grupo está formado por personas que se hallan en proceso de
maduración particulares, influidos no sólo por el medio escolar, sino también
por el social y por el familiar. El conocimiento de las circunstancias personales y
grupales de los alumnos requiere confianza, dedicación y planificación.
 Favorecer las relaciones entre las distintas personas e instituciones que
intervienen en la educación: profesores, escuela, familia, ciudad.
 Capacitar a los individuos para realizar su propia orientación y para que
aprendan a tomar decisiones fundamentales, inculcándoles el sentido de la
responsabilidad sobre su futuro, al principio en la escuela, ante las distintas
opciones educativas y, más tarde, entre las distintas alternativas en la vida social
y profesional.
 Propiciar la adquisición de hábitos de convivencia y cooperación, de esfuerzo
individual y colectivo, de tolerancia y de aprendizaje.

EL DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN
Funciones respecto al centro

a) Colaborar en la elaboración del proyecto educativo del centro en sus diferentes


aspectos y asesorar a los órganos directivos, sobre todo en cuestiones de
intervención psicopedagógica especializada, programas de desarrollo
individual, refuerzos, apoyos y criterios de evaluación y promoción de alumnos.
b) Contribuir, mediante el seguimiento riguroso de la puesta en práctica de las
decisiones sobre la enseñanza, a la realización de estudios y análisis sobre las
necesidades de los alumnos. Igualmente debe perseguir los elementos
globalizadores y personalizadores de la educación.
Funciones respecto al alumnado

a) Potenciar en toda ocasión la orientación de todos los alumnos según sus


características. Ayudarles en el momento de mayor riesgo o dificultad.
b) Proporcionar una orientación académica y profesional individualizada para
favorecer su madurez y capacitarlos para que consigan orientarse.
c) Facilitar información sobre el mundo laboral y las salidas académicas y
profesionales.
d) Contribuir a la introducción de métodos de enseñanza innovadores en la
escuela.

APRENDER MÁS ESTUDIANDO MENOS

“Si te sientes joven y no quieres perder el tiempo, si tienes ganas de aprender y no sabes
sacar rendimiento al estudio. . .

¡No cierre los ojos, lee lo que sigue, puede ser lo


que estabas buscando!” Para realizar cualquier
actividad productiva, el cuerpo debe estar en
forma, preparado. Así, la eficacia del trabajo
intelectual requiere que el sujeto esté sano, que
tenga un buen funcionamiento corporal. Es
preciso prestar atención al régimen alimentario,
el ejercicio físico y al sueño. Pero no sólo el cuerpo es importante, también es
fundamental el estado afectivo: los problemas, las relaciones personales y el clima
familiar, etc. Toda preocupación quita energía, concentración y ganas. Es un sentir
constante de la comunidad educativa, sobre todo, de padres y profesores, que los
alumnos no saben estudiar. Resulta evidente, también, que muchos alumnos fracasan
por que no saben utilizar adecuadamente las técnicas de estudio. Pero no es menos
cierto que fracasan por que, antes de utilizar las técnicas, no han tenido presente dos
factores: las condiciones físicas-ambientales donde se va desarrollar el estudio, la
planificación y organización del tiempo de estudio.
Condiciones materiales y ambientales idóneas Hay que tener en
cuenta los
Si preparamos adecuadamente el escenario, el estudio será más rápido y pequeños
productivo. Por ello es necesario cuidar con esmero: El lugar. Conviene detalles, como
tener a mano
disponer de un lugar adecuado y confortable para estudiar. Éste es el todos los útiles y
escenario. Debe tener menos las condiciones siguientes: ausencia de ruidos materiales que se
vayan ha
temperatura agradable, iluminación, ventilación, una mesa adecuada y necesitar. Se
amplia, una silla fuerte y con respaldo. El ambiente; hay que estudiar ahorra mucho
tiempo y muchas
siempre en el mismo sitio y a las mismas horas, entre los mismos objetos y distracciones
con cierto ritual de iniciación. innecesarias.

Hay que tener en cuenta los pequeños detalles, como tener a mano todos los útiles y
materiales que se vayan ha necesitar. Se ahorra mucho tiempo y muchas distracciones
innecesarias. Hay que distinguir, también entre el lugar principal (lugar habitual de
estudio) y otros lugares ocasionales, que pueden resultar muy útiles en ciertos
momentos: biblioteca publicas, casas de amigos, el transporte público, e incluso un
porque o un jardín.

Funciones respecto al profesorado

a) Asesorar en cuestiones prácticas de organización y agrupamiento de los


alumnos, con especial atención al tratamiento flexible de la diversidad de
aptitudes, intereses y motivaciones. Transmitir información acerca de la
evaluación psicopedagógica de los alumnos.
b) Coordinar el trabajo de tutorías y asesorar en la puesta en práctica de técnicas
de relaciones humanas, entrevistas, dinámica y gestión de grupos, liderazgo,
etc.
c) Colaborar en detección temprana de problemas o dificultades educativas, de
desarrollo y de aprendizaje que presenten los alumnos, así como estar atentos a
una pronta intervención para tratar de remediarlos
Funciones respecto a la familia

a) Cooperar en la relación entre los tutores y la familia en la solución de


problemas que afecten a sus hijos.
b) Orientar a las familias de los alumnos de forma individual o colectiva para que
asuman responsablemente la educación y la orientación de sus hijos.
c) Fomentar la colaboración en las diversas actividades y programas que se
realizan en el centro, así como potenciar la relación y comunicación entre los
padres y los profesores.
d) Contribuir a su formación como adultos con responsabilidad educativa.
INDICE

Capitulo 1. INFORMARSE BIEN PARA EDUCAR MEJOR


Educación y desarrollo
Aprendizaje y evolución
Educación, crecimiento y desarrollo
La polémica herencia-medio
El desarrollo como interacción del individuo con el medio
Lo cerrado y lo abierto del código genético
Tópicos sobre la evolución
Los cambios en la familia
¿Cómo educar?
Protección y sobreprotección
Necesidad de unas normas

Capitulo 2. LA ENTRADA EN EL MUNDO


De la concepción a la autonomía
La concepción y el nacimiento
La prehistoria del bebé
Relación entre la madre y el feto
Compartir el embarazo
El parto
Un organismo en transformación
Estimular al bebé
Como se comunica el bebé
El llanto
El mundo de los sentidos
La larga marcha hacia la autonomía
La visión de Wallon, Piaget y Vigostky
Un desarrollo continúo
La madre vuelve al trabajo
La aparición de la palabra
Empieza el orden
El logro de la autonomía
La primera educación

Capitulo 3. EL DON DE LA PALABRA


La comunicación y el lenguaje
La comunicación, una forma de relación
Los problemas de comunicación y lenguaje
Dificultades en la comunicación
Dificultades del habla
Dificultades del lenguaje
Causas de estos problemas
En el niño, En el entorno, La deprivación ambiental, Las
diferencias de clase social

Capitulo 4. LA CONQUISTA DEL ESPACIO


La motricidad y el desarrollo corporal
El desarrollo motor
En el nacimiento
Del nacimiento a los tres meses: la búsqueda fuera de la cuna
De los tres a los nueve meses: la aventura de aguantarse de pie
De los nueve a los catorce meses: el niño ya anda
De los catorce meses a los dos años: la mano ya construye
El agua, su gran alianza
De los dos a los tres años: la explosión de las habilidades motrices
De los tres a los seis años
La educación motriz
El descubrimiento del adulto
El descubrimiento del propio cuerpo

Capitulo 5. SIN EMOCIÓN NO HAY AFECTO


Los aspectos emotivos y afectivos
La personalidad según el psicoanálisis
La relación del afecto con el amor
La emoción relacionada con la angustia
La fase oral
La madre: el “otro” por excelencia
El papel del padre
¿Qué imagen reciben los hijos?
La fase fálica y el complejo de Edipo
Los tres tiempos del Edipo
Afectos en conflicto
La solución al conflicto
Reconocimiento de las diferencias sexuales
Primeros signos de la sexualidad infantil
Limitación de la sexualidad
La relación con el padre
Cuando no hay padre
La función del padre
El conocimiento de sí mismo

Capitulo 6. ¿SERÁ UN NIÑO PRODIGIO?


El desarrollo de la inteligencia
¿Qué es la inteligencia?
El desarrollo intelectual
De los reflejos a los primeros actos intencionados
Pensar antes de actuar: la gran adquisición
El dibujo
La realidad se objetiviza
El niño se independiza

Capitulo 7. UN SER SOCIAL


Las relaciones en la familia
¿Qué se entiende por socialización?
¿Se aprende a ser un ser social?
Los padres y la socialización de sus hijos
¿Qué abarca el conocimiento social?
El conocimiento de si mismo
El conocimiento de los otros
Aprender en la familia
Tipos de padres
Padres autoritarios, permisivos y democráticos
Aprender con los allegados
Los abuelos
Los hermanos
La convivencia con hermanos
Disputas y peleas entre hermanos
Diferencia entre hermanos

Capitulo 8. EL LENGUAJE Y SUS SÍMBOLOS


El aprendizaje de la lectura y la escritura
Las funciones del mercado
Puntualizaciones sobre el aprendizaje del lenguaje
El lenguaje y el pensamiento del niño pequeño
La lengua escrita como fenómeno sociocultural
El lenguaje y sus formas de expresión
Aprender a leer y a escribir: ¿Cuándo se empieza?
Actividades que abren la puerta a la lectura
El aprendizaje del lenguaje escrito
Consideraciones psicopedagógicas
Etapas evolutivas del aprendizaje de la lectura
Primera etapa: aprender a construir significados
Segunda etapa: dotar de sentido al texto
Tercera etapa: el afianzamiento
En torno a la lectura
Tendencias explicativas desde la lingüística
La comprensión de lectura
El lenguaje funcional del lenguaje
El lenguaje en la escuela
El dominio del lenguaje: su importancia

Capitulo 9. LAS RELACIONES SOCIALES


La apertura al entorno
Actitudes de los Padres
El fomento de la autonomía. El respeto a la diferencia
Las salidas de casa
Los problemas de las ciudades actuales
Las características de las viviendas
Consecuencia de la vida urbana
Objetivos de las salidas fuera de casa
Acompañar a los padres
Aprender con los amigos
¿Cuándo se empieza a tener amigos?
¿Amigos o compañeros?
¿Qué es un amigo para un niño?
¿Qué se aprende con los amigos?
¿Qué edad deben tener los amigos?
El papel de los padres en las amistades infantiles
La importancia de tener amigos
Aprender a través del juego
¿Qué es jugar?
Tipos de juego en la infancia
Juego sensomotor. Juego simbólico o representativo.
Juego con reglas
Valores educativos del juego
La dimensión intelectual.
La dimensión afectiva
La dimensión social
Los limites del juego
¿Cómo ayudarles a que jueguen?
¿Se aprende con la televisión?
La televisión y el rendimiento escolar
La televisión y la lectura

Capitulo 10. DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD


Las vivencias emotivas y afectivas
Adquisición del sentido de la realidad
Entre la prohibición y la permisión
Aprender elegir
La culpa
La edad del uso de la razón
El saber y la verdad: las historias para niños
El precio de crecer
La relación con los amigos
La fuerza del grupo
Los compañeros

Capitulo 11. ¿COMO VOY A EDUCAR A MI HIJO?


Pautas educativas familiares
Teorías paternas sobre educación y desarrollo
La teoría ambientalista
La teoría constructivista
La teoría nurturista
La teoría innatista
Metas y practicas de crianza
Las metas como expectativas
Procedimientos generales de crianza
Pautas educativas ambientalistas.
Pautas educativas constructivistas
Pautas educativas nurturistas
Pautas educativas innatistas

Capitulo 12. CAMINO DE LA MADUREZ


La adolescencia, etapa de cambios
¿Una etapa en la que se agudizan los cambios?
Visiones sobre la Adolescencia
El temor de los adultos
Algo más que una etapa de cambios
La adolescencia marcada por la cultura y la historia
La espera de la edad adulta
La identidad personal
Capitulo 13. UNA NUEVA IMAGEN
Cambios físicos en el adolescente
Influencia de los cambios físicos
De niño a adolescente
Factores que favorecen los cambios físicos
La altura y el peso en las chicas
La altura y el peso en los chicos
Los trastornos del tronco
Las madres Adolescentes

Capitulo 14. LOS MOTORES DEL CAMBIO


Los cambios emocionales y cognitivos
El impacto de la cultura del cuerpo
Reacciones afectivas de los adolescentes
Los adultos frente a los adolescentes
Vivir a través de los hijos
Importancia de la educación escolar
Los adolescentes frente al aprendizaje escolar
El esfuerzo cognitivo requerido para aprender
¿Quién es el mas inteligente?
Algunas actitudes frente al aprendizaje de los adolescentes
Aprender de los errores
Aprender a aprender
Profesores y alumnos frente a frente

Capitulo 15. UNA FUENTE DE INQUIETUD


Las drogas
Adicciones más frecuentes
¿Qué son las drogas?
La dependencia
El uso de drogas
¿Qué tipo de drogas hay?
Edad de inicio del consumo de drogas
Entrar en la adolescencia, ¿entrar en las drogas?
¿Qué hacer?
Aumentar la autoestima
Drogas y familia

Capitulo 16. UN LARGO CAMINO: SOY HOMBRE, SOY MUJER


Sexualidad y educación
Sexualidad y adolescencia
Una etapa de cambios
Intereses y conocimiento sexual
La masturbación
Hacia el primer empleo
Extensión hacia la escolarización obligatoria
Desempleo versus independencia económica
Continuidad en el hogar familiar
¿Cuándo se es adulto?
Ascensión y caída de “lo joven”
¿Quiénes son los jóvenes?
¿Qué piensan los jóvenes?
La familia
El sistema educativo

Capitulo 17. OBJETIVO ADULTO


La importancia de la educación
Escuela y entorno
La familia y la educación escolar
Finalidad de la educación escolar
De la familia a la escuela infantil
La familia: primera referencia educativa
Poderes públicos y educación
La familia y la institución educativa
La escuela infantil
¿Por qué?
¿Para qué?
De la guardería a la escuela infantil
¿Es conveniente la educación temprana?
La elección de la escuela

Capitulo 18. ESCOLARIZACIÓN ¿IGUALES O DISTINTOS?


El tratamiento de las diferencias
El fracaso escolar
Ventajas de la educación especial
Desventajas de la educación especial
El camino hacia la integración escolar
Calidad educativa
El papel de la escuela primaria
Función de la escuela
Aprender algo más que a leer y escribir
Transmisora de valores
Preparación profesional
Formación integral
¿Qué esperan los padres de la escuela?
El éxito escolar
“Me gustaría que mi hijo tuviera ese maestro”
La gran escuela del mundo
La situación actual del profesorado
El malestar docente
¿Qué hay que enseñar?
La conflictividad escolar
¿Cual es la función del profesor?
Las relaciones entre padres y maestros
El peso de la escuela
La escuela evoluciona
El proyecto educativo
La obligatoriedad de la enseñanza
Lo que se aprende en la escuela
Actitudes normas y valores
La escuela plural y justa
Una escuela solidaria
La pedagogía activa
Una escuela activa
Una escuela abierta a la realidad social y cultural
El entorno como recurso educativo
Una escuela al día
Una educación integral
Una escuela cooperativa
Problemas en el aprendizaje
El fracaso escolar
El absentismo escolar
La adaptación del alumno
Confianza del alumno en sí mismo
Confianza entre alumno y maestro
Confianza entre padres e hijos
Confianza entre familia y maestros

Capitulo 19. ¿COMO APRENDEMOS?


Visiones sobre el aprendizaje y la enseñanza
Aprendizaje y psicología
Fundamento biológico
Los programas de aprendizaje
El aprendizaje por descubrimiento
El aprendizaje como proceso constructivo
Teorías de la instrucción
Teorías de la asimilación
Teorías de la elaboración
Funciones del Sector Educativo No Formal
Funciones de suplencia
Funciones de complementariedad
Autonomía
La escuela, una parte de la vida
No sólo la escuela prepara para la vida
El origen social de los alumnos
Capitulo 20. ¿QUE HARÉ CUANDO SEA MAYOR?
La orientación escolar y profesional
El derecho ala orientación
Limites de la actuación
La tutoría
El departamento de orientación
Funciones respecto al centro
Funciones respecto al alumnado
Aprender mas estudiando menos
Condiciones materiales y ambientales idóneas
Funciones respecto al profesorado
Funciones respecto a la familia

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