You are on page 1of 6

1.

¿En qué sentido puede afirmarse que Simón Bolívar es un sujeto moderno, pero no desde una perspectiva
eurocéntrica, sino un sujeto moderno americano, en la línea del republicanismo, un sujeto ilustrado que, tal
como se desprende de la “Carta de Jamaica”, ¿busca conciliar esas ideas con la realidad de lo que él llama “mi
patria”?

A diferencia de la visión europea de la ilustración, donde la iluminación del poder


racional es la fuerza que potencia una revolución intelectual dirigidas por las elites educadas,
el sujeto moderno americano busca reformar y construir la estabilidad independiente más que
una revolución violenta y abrupta, de la cual ya se vivió bastante en los procesos
independentistas. “La voz sujeto implica discernimiento y una voluntad que se expresa en
acciones, y el calificativo moderno apunta en esos años a un conjunto de valores y a un nuevo
lenguaje político” (Subercaseaux 34), aquel nuevo lenguaje político del cual seria portavoz
Bolívar introduce fuertemente conceptos como ciudadanía¸ autodeterminación y república
(entre muchos otros) en la escena política americanista, reinterpretando y posicionando en el
nuevo mundo aquellas ideas modernas que la Europa ilustrada guardaba celosamente.

La América independiente por la que Bolívar juró luchar era sin lugar a duda
incompatible con la actitud hegemónica de las monarquías europeas, particularmente la
española; que jamás dejó ir sus pretensiones de soberanía sobre los territorios que conquistó
en América. Pero para Bolívar, que tuvo el privilegio de estudiar viajar por Europa
estudiando sus naciones y sus grandes autores del periodo, no era España por si sola la mayor
amenaza a la estabilidad que se estaba tratando de forjar en su gran patria, sino el cinismo
con que actuaban las demás naciones del viejo mundo; “¿Y la Europa civilizada, comerciante
y amante de la libertad, permite que una vieja serpiente por sólo satisfacer su saña envenenada
devore la más bella parte de nuestro globo? ¡Qué! ¿Está Europa sorda al clamor de su propio
interés? ¿No tiene ya ojos para ver la justicia?” (Subercaseaux 79).

Como puede llamarse ilustrada o moderna la cultura europea si guarda para sí las
luchas por dignidad y progreso; mientras ejerce o permite la explotación de los vecinos al
otro lado del mar, o al exaltar los principios de La República; mientras monarquías quieren
mantener como colonias a territorios que ya declararon su independencia. “El velo se ha
rasgado y hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas: se han roto las cadenas;
ya hemos sido libres, y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos.” (Subercaseaux
76).
La historia de la independencia de América se refleja en la vida de Bolívar. El
mantuano que al educarse empieza a tomar consciencia de la injusticia de sus privilegios y
juró servir a la independencia. El periodo crudo y militar que libera el territorio y a su gente,
cortando con fuego los lazos con los colonizadores y forjando un sentimiento de hermandad
americanista. Y finalmente al bajar las armas viene el trabajo duro y a largo plazo; la forja
del estado moderno a manos de americanos modernos. A lo largo de todos esos procesos y
en gran parte gracias a la hostilidad y despecho que Bolívar experimento por parte de Europa
hacia su tierra, es que traza esta idea de Patria como transversal a centro y Sudamérica, donde
a pesar que cada nueva nación se enfrenta a sus propios desafíos y que no haya
necesariamente una unidad racial, los valores y la lucha contra la adversidad crean lazos
unificadores indelebles; “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande
nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”
(Subercaseaux 93)
En específico: ¿qué ideas suyas permiten ubicarlo en una perspectiva crítica al marco de las ideas predominante
en su época?

El día 17 de junio de 1844 Don Francisco Bilbao fue llevado a juicio a causa de las
implicancias de su publicación Sociabilidad Chilena en el periódico literario y científico El
Crepúsculo bajo acusación de cometer declaraciones inmorales, blasfemas y sediciosas que
atentan contra los principios valóricos y religiosos de la sociedad americana, a través sobre
todo de la influencia que estas publicaciones pueden ejercer en las juventudes ilustradas.

Se le acusa de inmoral a Bilbao por múltiples razones, siendo la supuesta inmoralidad


de sus escritos una de ellas, esta inmoralidad para la idiosincrasia chilena poscolonial se ve
reflejada en múltiples pasajes de la publicación, pero sobre todo en el epígrafe Espíritu,
donde al referirse a la relación entre hombre y mujer en el contexto de matrimonio declara:
“Esclavitud de la mujer. Pablo el primer fundador del catolicismo, no siguió la revolución
moral de Jesu-Cristo. Jesus emancipó a la mujer. Pablo la sometió” (Bilbao 63), al exponer
de esta manera al fundador de la iglesia católica cae dentro de la categoría de inmoral y
blasfemo para los seguidores del Papa, pero es mas adelante cuando lo que ellos consideran
inmoral se hace mas patente en el escrito de Bilbao, al analizar la configuración del
matrimonio: “El adulterio incesante, ese centinela que advierte a las leyes de su imperfección,
es la protesta a la mala organización del matrimonio” (63), esta crítica a las leyes del
matrimonio constituye las argumentaciones iniciales de la fiscalía en aquel juicio, declarando
“Deduce vicios en los matrimonios celebrados bajo el rito católico y desde este punto
comienza el escrito acusado a ser inmoral al mismo tiempo que blasfemo” (Araoz, párr. 11)

Una vez que se analizan las criticas a la iglesia católica y los principios valóricos que
establecen relaciones abusivas de poder entre sus seguidores Bilbao ya era claramente
culpable de blasfemia e inmoralidad, pero agrega el fiscal cuando continua su exposición de
los crímenes de la publicación: “No contento el autor con haber cometido los crímenes de
blasfemia e inmoralidad, parece que quiere concluir su obra con sedición” (Araoz párr. 17),
la sedición era considerada una versión más moderada de la rebelión que se enfocaba
principalmente en exaltar y agitar las pasiones de la gente, lo cual se denuncia al final de las
declaraciones de la fiscalía en el juicio: “Se queja de que el poder ejecutivo no varíe la
religión del Estado y destruya la ley fundamental. El código constitucional, dice, que
organizó a la República de ese modo unitario tan despótico, es el que nos rige. Esto impide
el que surjan las individualidades provinciales y que la vida recorra el territorio chileno”
(Araoz párr. 18-19), la característica pétrea de la constitución de la república presenta para
Bilbao un obstáculo en el progreso de su visión del Chile ideal, ya que establece una
centralización fuerte y rígida que encasilla las funciones de los ciudadanos y las provincias
en un marco ilustrado extremadamente racional y poco conectado con la experiencia
emocional, además de ello el catolicismo como se establece en la constitución es un bloqueo
enorme al desarrollo del fuero individual de la ciudadanía.

Como heredero de la ilustración que llevó a Chile y América a la independencia


Bilbao se presenta siempre como un ente crítico de su propio contexto, es quizás el primer
intelectual de nuestra patria que no vive de su escritura sin estar inserto en una posición
política, esto combinado con sus estudios filosóficos culmina eventualmente cuando se
encuentra con la idea cristiana de religión en Europa, la reforma protestante; todos estos
elementos le dan a Francisco Bilbao la claridad para ver que quiere del mundo y el respaldo
ideológico de su formación religiosa respecto a hacer y reformar con orientación social mas
que asumir y someterse esperando la salvación, es esta misma mezcla de ideales e impulsos
lo que lo pone en oposición a las ideas predominantes de un país republicano que todavía no
logra desligarse de su herencia monárquica y donde predomina la religión católica,

Exponga las principales ideas que sustentaron el despliegue de la generación


letrada que encabezó los procesos fundacionales de las naciones y de la cultura en la América Latina postindependentista. Problematice, a
través de ejemplos textuales, la pertinencia y operatividad de categorías como: Autonomía, letrado, independencia.
Cuando el proceso independentista de América llegó a su fin las grandes milicias se
disolvieron, las armas se guardaron y tocaba el turno para que las plumas tomaran el
protagonismo del nuevo mundo porque vaya que había documentos, leyes y constituciones
que escribir para poder conformar de manera sólida los cimientos de las jóvenes naciones de
América, ya que como expresa Simón Bolívar: “Yo deseo más que otro alguno ver formar
en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su
libertad y gloria” (en Subercaseaux 93), entendemos que no es la riqueza material ni las
hectáreas de terreno lo que otorgan la grandeza a las naciones, sino su conformación hacia
dentro, su integridad.

La idea de independencia inspirada en grandes movimientos como la revolución francesa


o la independencia de los Estados Unidos es simple de entender pero compleja y tortuosa de
alcanzar, consistiendo básicamente en la declaración escrita de aquella independencia, la
definición del nuevo país que surge de antiguas colonias, y una campaña militar para
establecer y defender aquella recién proclamada soberanía hasta que las potencias en contra
no puedan seguir negándola, por eso entendemos la soberanía no solo como el poder que
ejerce el gobierno de un país sobre su territorio sino que implica también que se le reconozca
como igual por parte de las demás naciones, pero ese es un tema que se tratará mas adelante
en la historia. La tarea que las generaciones letradas deberán cumplir en el periodo
poscolonial consiste en el paso que sigue a la independencia, lograr la autonomía. Esta se
diferencia por la idea de establecer la capacidad de funcionamiento independiente de la joven
nación, y mas aún, definir una identidad político cultural que resuene hacia dentro y hacia
afuera, esta idea para Bello viene (quizás un poco irónicamente) de la misma Europa:
"Debemos abrir los ojos a Europa y no tratar de encontrar en ella lo que no hay / al mismo
tiempo que nos aprovechamos de sus luces, debemos imitar la independencia de
pensamiento" (Bello en Autonomía cultural de América 13)

Si bien la independencia es alcanzada principalmente a través de medios militares, su


formulación e inspiración surge de las ideas de gente ilustrada que discurren sobre realidades
que se creían establecidas y sistemas que se creían inamovibles, como por ejemplo en Francia
hombres como Voltaire y Rousseau escribieron ideas que eventualmente darían el marco
ideológico a la revolución francesa y la conformación del concepto República moderna,
inspirando los procesos independentistas de América. En el periodo poscolonial la imagen
del letrado se establece con fuerza como hombres (en su mayoría) que, habiendo estudiado
los grandes autores y sistemas políticos en Europa, ponen todo su conocimiento y talento al
servicio de la consolidación no solo de la independencia de América, sino de su soberanía y
autonomía política y cultural, como vemos en el famoso juramento de Roma:

“No es casual que en 1805 Bolívar haya subido al Monte Sacro de Roma, desde donde
en voz alta juró consagrar su vida a la emancipación de América, y lo hizo -según
recuerda su maestro Simón Rodríguez, que le acompañaba- luego de mencionar a los
modernos antiguos (Augusto, Julio César, Seneca), quienes no aportaron -habría dicho
Bolívar- casi nada a la humanidad, y a los nuevos modernos que sí enaltecen la libertad
y la perfectibilidad de la razón.” (Subercaseaux 34)

Los letrados por definición sirven al mismo tiempo al mundo de las artes en coordinación
al mundo político y público, por ello mismo su forma de ver las cosas y los planes a futuro
que tienen para las naciones de América son usualmente discordantes, pero eventualmente
convergentes en la promesa moderna americanista. Podemos ver en ese panorama a Bolívar
juramentándose en Roma para luchar por toda América, la cual ve como una gran nación, su
patria¸ como la llamará en la carta de Jamaica, pero también podemos ver a Francisco Bilbao
promoviendo el progreso de la libertad y el desarrollo de los individuos en la colectividad, lo
cual tiene como origen su formación cristiana, la cual el ve muy diferente a la iglesia católica
y lo lleva a una orientación de acción social que expresa en Sociabilidad Chilena: “Jesus era
occidental en su espíritu, es decir liberal; Pablo oriental, autoritario Jesus fundó una
democracia relijiosa, Pablo una aristocracia ecclesiástica” (Bilbao 63).

Los diversos letrados que sentaron las bases para el proceso revolucionario
independentista y que luego llevaron al hombro el proceso de experimentación política que
consolidará la autonomía de las naciones son la perfecta encarnación del sujeto moderno
americano y americanista, que rechaza la perpetuación de las tradiciones monárquicas pero
no se deja llevar a ciegas por cada propuesta nueva que aparece, es gracias a estos
intelectuales que se pudieron llevar a cabo los diversos procesos que América necesitó en su
largo viaje de independencia y consolidación autónoma.

You might also like