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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

FACULTAD DE LA EDUCACIÓN EL ARTE Y LA COMUNICACIÓN


CARRERA QUÍMICO BIOLÓGICAS
CICLO TRES
Nombre: Andrea Gutiérrez
Docente: Dr. Mauricio Puertas
Silabo: Químico Biológicas
Fecha: 12 de Julio del 2018

ÁCIDOS UTILIZADOS EN LA INDUSTRIA

Hay varias bacterias y hongos que acumulan diversos ácidos orgánicos, algunos muy

importantes para la industria. De todos ellos, el que se produce en mayor volumen es el

ácido cítrico.

El ácido cítrico es un compuesto natural que se encuentra en todos los seres vivos, pero

está particularmente concentrado en las frutas cítricas. Primero fue producido a partir

del jugo de limón, en Italia, allá por 1860, pero con un rendimiento muy bajo: se

necesitaban unas 35 toneladas de limones para obtener una tonelada de ácido cítrico.

Tiempo después se descubrió que había ciertos hongos microscópicos capaces de

acumular ácido cítrico, lo que permitió su producción en gran escala. Efectivamente,

desde el final de la Primera Guerra Mundial, y hasta nuestros días, casi todo el ácido

cítrico industrial se obtiene del hongo Aspergillus niger, que acumula enormes

cantidades del ácido y es muy fácil de cultivar en grandes fermentadores de acero. Por

su sabor agradable, baja toxicidad y otras propiedades fisicoquímicas, el ácido cítrico

tiene un sinnúmero de aplicaciones. Es uno de los principales aditivos alimentarios,

usado como conservante, anti-oxidante, acidulante y saborizante de golosinas, bebidas

gaseosas y otros alimentos. Se lo usa además en la industria farmacéutica, para lograr


efervescencia y sabor, y también como anticoagulante de la sangre. Se agrega a

detergentes y otros productos de limpieza, para estabilizarlos, otorgarle acidez, y

reemplazar a los corrosivos más fuertes. Hoy la producción mundial de ácido cítrico

alcanza las 550.000 toneladas por año, y es producido principalmente en Estados

Unidos, la Unión Europea y China.

Ácido orgánico Usos principales


Ácido cítrico Alimentos (acidulante y saborizante), industria farmacéutica y productos
de limpieza
Ácido glucónico Alimentos (regulador de la acidez), productos de limpieza (removedor de
depósitos calcáreos y óxidos), industria textil y papel
Ácido láctico Alimentos (acidulante), plásticos biodegradables, lacas, barnices, industria
farmacéutica
Ácido ascórbico Alimentos y medicamentos
(vitamina C)
Ácido tartárico Bebidas, antioxidante, industria farmacéutica

Ácido fumárico Fabricación del poliéster y del aspartato

Hipoclorito de Es utilizado para la preparación de blanqueadores domésticos,


Sodio potabilización de agua, desinfección de aguas tratadas, saneamiento de
aguas residuales, desinfectante en industria alimenticia y agrícola
El ácido clorhídrico, es ideal para el decapado de acero, fabricación de
Ácido clorhídrico cloruro de colina y otras sales, regeneración de resinas de intercambio
iónico, fabricación de alta fructuosa, fabricación de grenetina y
aminoácidos, limpieza y pulido de pisos, activación de pozos petroleros,
fabricación de fármacos y medicamentos.
Hidróxido de sodio Es una base muy importante en la industria, se conoce como sosa cáustica,
se utiliza en la fabricación de papel, jabones y refinación de petróleo,
recuperación de caucho entre otras cosas. También se encuentra en los
detergentes, limpiadores de hornos y sustancias destapa caños. El NaOH
convierte las grasas en jabón. Es un eficaz limpiador.
Ácido sulfúrico Utilizada para crear fertilizantes pero que ayuda a la producción de
lluvia ácida.

Hidróxido de Es lo que conocemos como amoniaco, a bajas temperaturas es un sólido


amonio blanco cristalino que se usa como limpiador de drenajes y hornos, también
se aplica en la fabricación de jabón y productos químicos.
Hidróxido de calcio Ablanda las aguas duras, ya que elimina los iones de calcio y magnesio,
combate la sarna y limpia las heridas de las mascotas
Óxido de calcio El óxido de calcio, conocido en la industria como cal, es un sólido de un
blanco cristalino que se obtiene tanto por calentar carbonato de calcio
como por quemar el exceso de dióxido de carbono. La mayoría de los
óxidos de calcio que existen manufacturados se obtienen de quemar
conchas marinas, corales, piedras calizas o tizas.
Ácido Conocido como aspirina y usado contra la fiebre y analgésico, es
acetilsalicílico producido junto con el ácido acético, por la reacción de esterificación del
ácido salicílico (2hidroxibenzoico) con el anhídrido acético (Shreve e
Brink, 1980). El nombre del ácido salicílico deriva del latín del árbol de
sauce, salix.
Ácido Propiónico Es el responsable por el olor característico del queso suizo (Snyder, 1995).
Durante el período principal de maduración de este tipo de queso,
Propionibacterium shermanii, y microorganismos similares, convierten
ácido láctico y lactatos a ácidos propiónico, acético y dióxido de carbono.
El CO2 gaseoso generado es responsable por la formación de los “huecos”
característicos del queso suizo.
Hidróxido de El hidróxido de potasio (KOH) tiene un alto componente cáustico y es un
Potasio ingrediente de los quitapinturas y detergentes. En la industria, se lo conoce
como "potasa" y emana mucho calor cuando se lo mezcla con agua.
Ácido ascórbico es la vitamina C, tan necesaria para la salud. Es una sustancia protectora
por sus efectos antioxidantes.

Ácido tartárico (Polvo cristalino blanco, se utiliza en la preparación de bebidas


efervescentes, en la industria panadera, vitivinícola y farmacéutica. El
cremor tártaro que llevan algunas recetas es ácido tartárico

Ácido Por su capacidad de atacar el vidrio se lo usa en el tallado y grabado de


fluorhídrico (HFl) cristales, entre otros usos.

Ácido Es un buen disolvente para muchos compuestos orgánicos


trifluoroacético

Ácido Es el superácido más fuerte que se conoce, supera la acidez del ácido
fluoroantimónico sulfúrico puro en 1019

Ácido crómico Polvo rojo oscuro, participa del proceso de cromado; además se lo utiliza
para esmaltar cerámicas

Ácido indolácetico Es el principal representante de las auxinas, importante hormonas de


crecimiento de las plantas.

Ácidos Es el que encierra la clave de la vida, al conformar los genes que


desoxirribonucleico gobiernan la síntesis de infinidad de proteínas.
Ácido málico Bebidas, saborizante
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FACULTAD DE LA EDUCACIÓN EL ARTE Y LA COMUNICACIÓN
CARRERA QUÍMICO BIOLÓGICAS
CICLO TRES
Nombre: Andrea Gutiérrez
Docente: Dr. Mauricio Puertas
Silabo: Químico Biológicas
Fecha: 12 de Julio del 2018

LLUVÍA ÁCIDA

El concepto de lluvia ácida engloba cualquier forma de precipitación que presente


elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y nítrico. También puede mostrarse en
forma de nieve, niebla y partículas de material seco que se posan sobre la Tierra.

La capa vegetal en descomposición y los volcanes en erupción liberan algunos químicos


a la atmósfera que pueden originar lluvia ácida, pero la mayor parte de estas
precipitaciones son el resultado de la acción humana. El mayor culpable de este
fenómeno es la quema de combustibles fósiles procedentes de plantas de carbón
generadoras de electricidad, las fábricas y los escapes de automóviles.

Cuando el ser humano quema combustibles fósiles, libera dióxido de azufre (SO2) y
óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera. Estos gases químicos reaccionan con el agua,
el oxígeno y otras sustancias para formar soluciones diluidas de ácido nítrico y
sulfúrico. Los vientos propagan estas soluciones acídicas en la atmósfera a través de
cientos de kilómetros. Cuando la lluvia ácida alcanza la Tierra, fluye a través de la
superficie mezclada con el agua residual y entra en los acuíferos y suelos de cultivo.

La lluvia ácida tiene muchas consecuencias nocivas para el entorno, pero sin lugar a
dudas, el efecto de mayor insidia lo tiene sobre los lagos, ríos, arroyos, pantanos y otros
medios acuáticos. La lluvia ácida eleva el nivel acídico en los acuíferos, lo que
posibilita la absorción de aluminio que se transfiere, a su vez, desde las tierras de
labranza a los lagos y ríos. Esta combinación incrementa la toxicidad de las aguas para
los cangrejos de río, mejillones, peces y otros animales acuáticos.

Algunas especies pueden tolerar las aguas acídicas mejor que otras. Sin embargo, en un
ecosistema interconectado, lo que afecta a algunas especies, con el tiempo acaba
afectando a muchas más a través de la cadena alimentaria, incluso a especies no
acuáticas como los pájaros.
La lluvia ácida también contamina selvas y bosques, especialmente los situados a mayor
altitud. Esta precipitación nociva roba los nutrientes esenciales del suelo a la vez que
libera aluminio, lo que dificulta la absorción del agua por parte de los árboles. Los
ácidos también dañan las agujas de las coníferas y las hojas de los árboles.

Los efectos de la lluvia ácida, en combinación con otros agentes agresivos para el
medioambiente, reduce la resistencia de los árboles y plantas a las bajas temperaturas, la
acción de insectos y las enfermedades. Los contaminantes también pueden inhibir la
capacidad arbórea de reproducirse. Algunas tierras tienen una mayor capacidad que
otras para neutralizar los ácidos. En aquellas áreas en las que la «capacidad
amortiguadora» del suelo es menor, los efectos nocivos de la lluvia ácida son
significativamente mayores.

La única forma de luchar contra la lluvia ácida es reducir las emisiones de los
contaminantes que la originan. Esto significa disminuir el consumo de combustibles
fósiles. Muchos gobiernos han intentado frenar las emisiones mediante la limpieza de
chimeneas industriales y la promoción de combustibles alternativos. Estos esfuerzos han
obtenido resultados ambivalentes. Si pudiéramos detener la lluvia ácida hoy mismo,
tendrían que transcurrir muchos años para que los terribles efectos que ésta genera
desaparecieran.

El hombre puede prevenir la lluvia ácida mediante el ahorro de energía. Mientras menos
electricidad se consuma en los hogares, menos químicos emitirán las centrales. Los
automóviles también consumen ingentes cantidades de combustible fósil, por lo que los
motoristas pueden reducir las emisiones nocivas al usar el transporte público, vehículos
con alta ocupación, bicicletas o caminar siempre que sea posible.

La lluvia ácida puede provocarles problemas de salud a las personas.


Los contaminantes del aire tales como el dióxido de azufre y los óxidos de
nitrógeno pueden causar enfermedades respiratorias, o puede empeorarlas si ya se
padecen. Las enfermedades respiratorias tales como el asma o la bronquitis crónica
hacen que la gente tenga dificultad para respirar. La contaminación que causa la
lluvia ácida también puede crear partículas pequeñitas. Cuando estas partículas
entran en los pulmones pueden provocar enfermedades o empeorar las que ya
existan. Los óxidos de nitrógeno también producen ozono al nivel del suelo, el cual
provoca enfermedades respiratorias tales como neumonía y bronquitis, ), y puede
incluso causar daños permanentes en los pulmones. Los efectos perjudiciales para
la salud de los cuales la gente debe preocuparse no se deben a la lluvia ácida, sino a
las pequeñas partículas de ozono que las personas respiran. Nadar en un lago ácido
o mojarse los pies en un charco de agua ácida no es más peligroso que nadar o
caminar en agua limpia.
La lluvia ácida causa daños en los bosques
La lluvia ácida puede ser extremadamente perjudicial para los bosques. La lluvia ácida
que empapa el suelo puede disolver los nutrientes, tales como el magnesio y el calcio,
que los árboles necesitan para mantenerse sanos. La lluvia ácida también permite que
el aluminio se escape al suelo, lo cual hace difícil que los árboles puedan absorber agua.
Los árboles que se hallan en regiones montañosas muy elevadas, tales como piceas y
abetos, corren mucho más riesgo porque están expuestos a las nubes y la niebla ácidas,
con mucha más acidez que la lluvia o la nieve. Las nubes y la niebla ácidas disuelven
los nutrientes importantes que los árboles tienen en sus hojas y agujas. Esta pérdida de
nutrientes disminuye la resistencia de los árboles y los bosques a los daños causados por
infecciones e insectos, y también por el frío del invierno.
La lluvia ácida produce daños en los lagos y arroyos
Sin contaminación ni lluvia ácida, la mayoría de los lagos y arroyos tendrían un nivel de
pH de alrededor de 6.5. Sin embargo, la lluvia ácida ha hecho que muchos lagos y
arroyos en la región noreste de los Estados Unidos y en ciertos otros lugares tengan
niveles de pH mucho más bajos. Además, el aluminio que se escapa al suelo, a la larga
va a dar a los lagos y arroyos. Lamentablemente, ese aumento de la acidez y de los
niveles de aluminio puede ser mortal para la vida acuática silvestre, incluido
el fitoplactón, las efímeras, las truchas arco iris, las lubinas de boca chica, las ranas, las
salamandras manchadas, los cangrejos de río, y otras criaturas que forman parte de la
red alimentaria.
Este problema puede llegar a ser mucho más grave durante las lluvias fuertes o al
escurrimiento de la nieve cuando se derrite en la primavera. Estos tipos de aumentos
breves se conocen como acidificación episódica.
La lluvia ácida produce daños en los edificios y objetos
La lluvia ácida también puede tener un efecto perjudicial en muchas cosas, entre ellas
los edificios, estatuas, monumentos, y los automóviles. Los compuestos químicos que
contiene la lluvia ácida pueden hacer que la pintura se pele y que las estatuas de piedra
comiencen a verse viejas y deterioradas, con lo cual disminuyen su valor y su belleza.
La lluvia ácida es aquella lluvia, que debido a la contaminación cuenta, en su
composición, con ciertos montos de ácido nítrico o ácido sulfúrico.
La lluvia ácida es provocada por los humos y los gases emitidos por los automóviles y
las industrias. Estos humos y gases emitidos suelen contener dióxido de azufre, el que
se mezcla con el vapor de agua, haciendo que la lluvia contenga ácido sulfúrica. Por
otra parte, si los gases emitidos contienen nitrógenos, entonces al mezclarse con el
vapor de agua, entonces la lluvia caerá con ácido nítrico.
Las consecuencias de la lluvia ácida son múltiples. Entre los efectos más comunes se
encuentra el efecto negativo que produce sobre el crecimiento de las plantas, las que
sufren un importante debilitamiento y la caída de sus hojas. Además éstos ácidos
destruyen ciertos elementos esenciales de los suelos y depositan metales nocivos como
el aluminio, afectando e interfiriendo en la respiración y fotosístensis de las plantas.
Sus efectos en la ciudad también se sienten, ya que dichos ácidos reacciones con los
minerales metálicos, formando sales, como el carbonato de calcio, más conocido como
yeso. Por lo tanto, produce la erosión tanto de edificios como monumentos, entre otros.
Lo anterior ocurre cuando la lluvia arrastra el yeso y el ácido que posee erosiona las
piedras.
La cantidad de ácido nítrico y sulfúrico que caen en nuestros suelos es acumulativo y,
progresivamente, implica que las aguas subterráneas también comienzan a
contaminarse, trayendo consecuencias graves en la salud humana. Entre estos efectos se
encuentra la presencia de metales en la cadena alimenticia, haciendo que los huesos,
hígado y riñones comiencen a acumular plomo.
Si las lluvias ácidas continúan y no hacemos algo urgente al respecto, entonces a lo
largo del tiempo seremos testigos de la desaparición de nuestros bosques, con todo lo
que esto implica.
Formación de la lluvia ácida
La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los óxidos de
nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos
que queman carbón o productos derivados del petróleo. En interacción con el vapor de
agua, estos gases forman ácido sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias
químicas caen a la tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia
ácida. La lluvia ácida es perjudicial
Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida pueden
recorrer grandes distancias, trasladándolos los vientos cientos o miles de kilómetros
antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina.
Cuando la precipitación se produce, puede provocar importantes deterioros en el
ambiente.
La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65 (ligeramente ácido),
debido a la presencia del CO2 atmosférico, que forma ácido carbónico, H2CO3. Se
considera lluvia ácida si presenta un p H de menos de 5 y puede alcanzar el pH del
vinagre (pH 3). Estos valores de pH se alcanzan por la presencia de ácidos como el
ácido sulfúrico, H2SO4, y el ácido nítrico, HNO3. Estos ácidos se forman a partir del
dióxido de azufre, SO2, y el monóxido de nitrógeno que se convierten en ácidos. Los
hidrocarburos y el carbón usados como fuente de energía, en grandes cantidades,
pueden también producir óxidos de azufre y nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos
por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados
del petróleo. En interacción con el vapor de agua, estos gases forman ácido sulfúrico y
ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias químicas suben a la atmósfera forman una
nube y después caen a la tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la
lluvia ácida.
Una gran parte del SO2 (dióxido de azufre) emitido a la atmósfera procede de la
emisión natural que se produce por las erupciones volcánicas, que son fenómenos
irregulares. Sin embargo, una de las fuentes de SO2 es la industria metalúrgica.El SO2
puede proceder también de otras fuentes, por ejemplo como el sulfuro de dimetilo,
(CH3)2S, y otros derivados, o como sulfuro de hidrógeno, H2S. Estos compuestos se
oxidan con el oxígeno atmosférico dando SO2.Finalmente el SO2 se oxida a SO3
(interviniendo en la reacción radicales hidroxilo y oxígeno) y este SO3 se puede quedar
disuelto en las gotas de lluvia, es el de las emisiones de SO2 en procesos de obtención
de energía: el carbón, el petróleo y otros combustibles fósiles contienen azufre en unas
cantidades variables (generalmente más del 1%), y, debido a la combustión, el azufre se
oxida a dióxidos de azufre::S + O2 → SO2Los procesos industriales en los que se
genera SO2, por ejemplo son en la industria metalúrgica.En la fase gaseosa el dióxido
de azufre se oxida por reacción con el radical hidroxilo por una reacción intermolecular:
SO2 + OH• → HOSO2• seguida por: HOSO2• + O2 → HO2• + SO3 En presencia del
agua atmosférica o sobre superficies húmedas, el trióxido de azufre (SO3) se convierte
rápidamente en ácido sulfúrico::SO3(g) + H2O (l) → H2SO4(l) El NO se forma por
reacción entre el oxígeno y el nitrógeno a alta temperatura::O2 + N2 → 2NOUna de las
fuentes más importantes es a partir de las reacciones producidas en los motores térmicos
de los automóviles y aviones, donde se alcanzan temperaturas muy altas. Este NO se
oxida con el oxígeno atmosférico::O2 + 2NO → 2NO2Y este 2NO2 reacciona con el
agua dando ácido nítrico que se disuelve en el agua::3NO2 + H2O → 2HNO3 + NO.
Efectos de la lluvia acida
Los componentes tóxicos que forman la lluvia acida son el dióxido de azufre y el óxido
de nitrógeno provenientes de la combustión del carbón o de hidrocarburos. Mediante
una serie de reacciones químicas, el dióxido de azufre se transforma en trióxido de
azufre que a su vez y a través de algunos catalizadores ambientales o bien por la acción
directa de la luz solar, se transforma en acido sulfúrico provocando importantes daños
ambientales.
La lluvia acida genera severos daños ambientales y de ahí su importancia desde el punto
de vista ecológico. Sin lugar a dudas, existen diferencias entre algunos ecosistemas que
los hacen más susceptibles que otros. Las características biológicas de los suelos más
afectados son: los formados por partículas gruesas sobre principalmente granito, de poca
profundidad y no calcáreos, presentan poca capacidad de procesar la materia orgánica lo
cual genera que toda sustancia que ingresa al ecosistema sea eliminada de forma
pausada. Debemos pensar que además del daño producido a través de la tierra existe un
daño directo sobre los elementos vegetales producidos por los tóxicos presentes en la
lluvia acida.
Fuentes de emisión de la lluvia acida
El material contaminante que desciende con la lluvia se conoce como sedimentación
húmeda, e incluye partículas y gases barridos del aire por las gotas de lluvia. El material
que llega al suelo por gravedad durante los intervalos secos se llama sedimentación
seca, e incluye partículas, gases y aerosoles. Los contaminantes pueden ser arrastrados
por los vientos predominantes a lo largo de cientos, incluso miles, de kilómetros. Este
fenómeno se conoce como el transporte de largo alcance de contaminantes aéreos. En
1968, Svante Oden, de Suecia, demostró que la precipitación sobre los países
escandinavos se estaba haciendo cada vez más ácida, que los compuestos de azufre de
las masas de aire contaminado eran la causa primordial, y que grande cantidades de las
sustancias acidificantes provenían de emisiones de las áreas industriales de Europa
central y Gran Bretaña.
Poco tiempo después, se obtuvieron datos acerca de cambio en la acidez de los lagos.
Los estudios de trayectorias en Norteamérica han demostrado que más del 50% de la
precipitación ácida en Notario central se debe a las masas de aire que pasan sobre las
fuentes emisoras de azufre más importantes de los estados del oeste medio de Estados
Unidos, en especial Ohio e Indiana (Environment Canadá, 1981). Por otra parte, las
lluvias ácidas de los Adirondacks y del sur de Quebec, en muchos casos parecen tener
origen en los estados industriales del litoral oriental como Nueva York, Massachussets y
Maryland, y también en Pensilvania y otros estados sobre los cuales ya ha pasado antes
el aire. Las provincias marítimas de Canadá sufren los efectos de las emisiones del
litoral oriental de Estados Unidos y también, en la ocasiones de las fundiciones de
Ontario y Quebec. Más del 10% de la lluvia ácida que cae en el noreste de Estados
Unidos proviene de fuentes canadienses.
¿Qué actividades humanas originan la emisión de estos gases?
Todos ellos son consecuencia de los procesos de combustión. Los óxidos de azufre se
emiten al quemar combustibles de baja calidad, que contienen azufre, en general son
carbones o fracciones pesadas del petróleo.
Los óxidos de nitrógeno se producen, en mayor o menor cantidad, en todas las
reacciones de combustión por reacción del oxígeno y nitrógeno del aire a temperaturas
elevadas.
Como reducir la lluvia acida
Hay diferentes maneras en que podemos reducir la lluvia ácida, unas como individuales
y otras como sociedad. Casi toda la polución del aire viene de las emisiones de los
centrales eléctricos de carbón. Para reducir estas emisiones, hay otras formas para arder
el carbón. Por ejemplo si hacen un proceso llamado “lavar el carbón”, casi todo el
dióxido de azufre y óxido de nitrógeno sale del carbón. También, sería mejor si ardiera
el gas natural, en vez de los combustibles fósiles. Otro beneficio del gas natural es que
no deposite el mercurio ni el dióxido de carbono. Para reducir las emisiones de los
vehículos es necesario que verifiquemos que nuestros convertidores catalíticos están
funcionando porque filtran mucho del dióxido de nitrógeno de los coches. Además, hay
diferentes formas de energía alternativa como la energía del sol, agua, y el viento. Con
los coches podemos usar el gas natural o coches eléctricos para aminorar las emisiones
peligrosas. Todas estas soluciones son más caras pero en realidad el beneficio de tener
un mundo más limpio sobrepasa el aspecto monetario.
Como individuos podemos apagar los luces, computadores, y otros aparatos domésticos
cuando no están en uso. Adicionalmente, si andas, montas en bicicleta, o usas el autobús
en vez de un carro reduce sus emisiones. Todas estas cosas acortan la producción del
dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno, y también cuestan menos dinero.
Hay varias maneras de reducir la sedimentación ácida, las cuales abarcan desde los
cambios sociales hasta lo que puede hacer cada persona. Es crítico que se reduzca la
sedimentación ácida, no sólo en Estados Unidos y Canadá, sino también en todo el
mundo para conservar la integridad de los hábitat naturales, así como para reducir el
daño a las estructuras hechas por el hombre.
Medidas para prevenir la lluvia acida
La lluvia ácida es un problema que puede solucionarse por medio de varias medidas:
• Utilización de técnicas de neutralización de la acidez de las aguas, como el agregado
de sustancias que actúen de base o la ubicación de filtros. No obstante, se trata de
técnicas caras que sólo pueden servir para solucionar el problema a corto plazo.
• Disminución de la emisión de los gases nocivos. En definitiva, se trataría de cortar el
problema de raíz, reduciendo el uso del petróleo, el gas y el carbón y apostando por las
energías renovables en la industria.
• Mejora de las tecnologías. El uso más eficiente y racional de la energía, así como la
aplicación de mejores sistemas de limpieza de los gases desprendidos, contribuiría
también a reducir el problema.
Puesto que es indudable que se está causando un daño bastante considerable a nuestro
medio, es claro que se necesita actuar para remediarlo. Debemos estar conscientes de la
complejidad del problema, con sus ramificaciones e interacciones en el aire, el suelo, el
agua y los sedimentos, así como sus efectos en las plantas, los animales y el microbio.
Si es probable que ciertas acciones reparadoras tengan altos costos asociados con ellas,
es necesario tener la seguridad de que estos costos se justifican y que la acción va a ser
eficaz.
No puede haber soluciones rápidas. La limpieza puede tomar décadas, aun si
comenzamos ahora. En los últimos años hemos establecido los requisitos fundamentales
para la acción
El reconocimiento de que la lluvia ácida es un problema grave.
El conocimiento de que la reducción de las emisiones es la mejor solución
Los óxidos de azufre se producen en la quema de combustibles, en la fundición de
minerales y en otros procesos industriales. Las emisiones de dióxido de azufre se
pueden reducir si se toman las medidas siguientes antes, durante y después de la
combustión.
Con respecto a las medidas a tomar para evitar la acidificación de las aguas, la solución
a largo plazo es la reducción de las emisiones.

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