Paraná, domingo 2 de septiembre de 2018
nes y el trabajo de personalidades
“Retrato de Lieven Van Coppenol”, trabajo de Rembrandt que puede apreciarse
en el Museo.
como piezas importantes se desta-
can dos hojas de un volumen pu-
blicado en 1493, de las “Crónicas
de Nuremberg”, el libro más ilus-
trado de los que se consideran in-
cunables.
“De Durero a Picaso” permi-
te observar asimismo libros im-
presos en el siglo XVI como “El ar-
te del buen morir”, con 11 graba-
dos del siglo XV, y otro impreso en
el Siglo XVI que imita los cuentos
de Bocaccio. El ejemplar expues-
to, fue impreso en 1510 pero con-
tiene estampas que fueron emplea-
das originalmente en “El Decame-
El conjunto de obras permite al observador tener un panorama del desarrollo del grabado en los últimos cinco siglos, a
través de obras de artistas célebres.
ron”, de 1480.
Otra rareza es un ejemplar de
“Los diez libros de arquitectura”,
de Marco Vitruvio Polión, roma-
no del siglo I que recopiló todo lo
que se conocía de la arquitectura
griega y romana. La reimpresión
de ese texto por los renacentistas
–que es la que puede apreciarse-
fue completada con grabados que
trasladan a imágenes lo que el autor
clásico había rescatado en sus in-
dagaciones de los desarrollos y co-
nocimientos planteados en Grecia
y Roma. El trabajo fue fundamen-
tal para el desarrollo de innovacio-
CULTURA Y ESPECTÁCULOS 9
como Bruneleschi (en el caso de la
perespectiva) o el genial Leonar-
do Da Vinci.
En la segunda sala, luego del
Renacimiento, se asiste al inicio de
la Modernidad, período en que se
incorporaron innovaciones técni-
cas como el aguafuerte –un dibu-
jo sobre una plancha que luego es
`atacada´ con ácido lo cual permi-
te concretar trabajos en mayor ta-
maño y realizarlos en forma más
veloz-. En este período se apre-
cia el interés de los artistas por te-
mas diferentes que trasladan a las
imágenes.
Este segundo módulo compren-
de los siglos XVI, XVII y XVIII, a tra-
vés de trabajos de Piranesi, Picart,
Hollart, Goya y Rembrandt. En esta
etapa la temática se desplaza de lo
religioso a la crítica social, apare-
cen los retratos de nobles y asoma
el paisaje. Dos grabados de Goya
y un retrato de Rembrandt son lo
central de este momento.
La última parte de la exposi-
ción, el tercer módulo, exhibido
en la sala restante permite apre-
ciar obras de –entre otros- Henry
Toulousse-Lautrec; Picasso; Dau-
mier y Whistler, un impresionista
estadounidense que vivió en Lon-
dres y París que trabajó exclusiva-
mente con aguafuerte y punta se-
ca. Al conjunto se suman dos gra-
bados en color realizadas por artis-
tas japoneses. Se trata de xilogra-
fías de arte oriental, vertiente que
fue muy influyente en el arte de los
impresionistas y post-impresionis- “Le peintre et son modele II”, de Picasso.
tas franceses. También se expone
un ejemplar con reproducciones
originales de un libro de 1891, de
Paul Gaugin -reimpreso en 1951-.