Professional Documents
Culture Documents
Un mundo sin conceptos filosóficos –como justicia, bien, derechos humanos, ética,
poética, igualdad e igualitarismo– y uno en donde no se llevan a la práctica,
necesariamente remite al totalitarismo, aseveró Alberto Vital, titular de la
Coordinación de Humanidades.
La filosofía presocrática nos ofrece una importante herencia que nos permite ir
caminando en la historia del amor al saber. El filósofo, al encontrarse frente a una
realidad que le quita toda seguridad y que admira, se da por objetivo conocer esta
realidad asombrosa en sus principios. De ahí su afán a la filosofía. Los sofistas por
otra parte se hacen la pregunta sobre ¿qué debemos hacer? Es decir, el giro hacia
el hombre.
Aristóteles, trata los mismos temas que Platón, pero desde una perspectiva
diferente, gracias a la influencia que tiene en su sistema los estudios del mundo
animal llevados a cabo mediante investigaciones. Para Aristóteles, la filosofía es
una ciencia totalizadora, es decir, que todas las demás ciencias en cierto punto
dependen de ella y todos los saberes en conjunto forman la universalidad sin que
estas pierdan su particularidad.
Muchos piensan que la filosofía no sirve para nada y que, por extensión, las
teorías están superadas por la realidad. Hoy mandan las tecnologías –dicen-; por
lo tanto es la hora de la práctica. A continuación una propuesta para reivindicar la
filosofía. La modernidad es hija de las tecnologías, se ha dicho. Y no les falta
razones, a quienes proponen la ‘muerte’ de la filosofía, en aras del bienestar que
ofrece la nueva diosa de la sociedad –las tecnologías de información y
comunicación- que han inundado todos nuestros escenarios. Y sin habernos dado
cuenta ya estamos virtualmente –virtual y literalmente- atrapados por ella. • No
hay técnica sin teoría El mundo se ha convertido en un espectáculo, advierte
Vargas Llosa. Todo tiene que ser visto y oído al instante, por todas las personas,
en cualquier lugar del orbe. Lo práctico, lo emotivo, lo lúdico, lo espectacular se
han hecho entonces la regla, amplificadas por los medios de comunicación que
avanzan imparables gracias a las nuevas tecnologías. Así, muchas personas –con
razón o sin ella- proclaman a la técnica y las tecnologías, como si ellas fueran el
único referente del progreso y del cambio. ¡Cuán errados están! Es que no hay
técnica sin teoría. La técnica, en efecto, es el conocimiento aplicado, es el valor
agregado o añadido; es el conjunto de herramientas, métodos, sistemas y
procedimientos que hacen posible la elaboración de un producto o un servicio. En
otras palabras, las diferentes técnicas y tecnologías serían inadmisibles sin el
concurso de la filosofía que, supuestamente, según varios eruditos, se ha ‘licuado’
en beneficio del confort y la mercancía. Y la filosofía es la madre de todas las
ciencias. • Filosofía es más que pensar ¿Qué es, entonces, la filosofía? Para
responder a esta pregunta hay que acudir a los griegos, quienes generaron
pensamiento crítico, crearon proposiciones lógicas y contribuyeron para que la
vida sea entendida, practicada y ordenada a fines superiores. Y no estamos
hablando de religión, sino de juicios que nos permiten reflexionar sobre ciertas
interrogantes relacionadas con el ser, la felicidad, la vida y su sentido último.