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Lexicología y semántica I

Mtro. Cantero Sandoval Jorge Gustavo


César Chávez Bonilla

Informe de clase 9

Los pensamientos que se envían al exterior, ésos son los aforismos. Y es que

“aforismo” viene de “foro”. “Fuero”, es un poder que ejercen los diputados hacia

afuera. “Foráneo”, “forastero”, “huraño”, “fuereño”, “forajido”, “forense”…

Aforismos, apotegmas, lemas.

El lema es una expresión parémica, fija, para ser repetida. Marca una

línea de conducta a seguir, en el ámbito que sea. Por ejemplo, en los

comercios: “el cliente siempre tiene la razón”. “Por mi raza hablará el espíritu”

es un gran lema, que determina una norma de conducta de una institución, en

este caso de la UNAM. Nadie puede “meter mano” en los lemas. Se repiten

tales cuales.

Paremias breves, moralizantes, son los adagios. Éstos se podrían

confundir, acaso, con un refrán; aunque se puede decir que el adagio es

escrito, u otros criterios que se añaden. Lo importante es que éstos son de

carácter moralizante. “Dime con quién andas y te diré quién eres” es

moralizante, de modo que podría confundirse con el adagio, pero no es así. “La

juventud debería ser una caja de ahorros”, en todos los sentidos; ése sí es un

adagio.
Las máximas son paremias escritas, de contenido gnómico contundente,

filosófico. “El hombre es libre para hacer el bien”, dijo Platón. Ésta es una

máxima.

“Ahora o nunca”. Ése es, por otro lado, un cliché. Se mencionó la anécdota del

profesor, quien, hace años, encontró que a ese cliché se le añadió un sonido,

como dijo él, con fines avezados en el ámbito comercial. Este cliché adquirió

una potencia que va en beneficio del ejecutante de su alteración, que, en el

caso, se trató de un banco. “Ahorra o nunca” es la forma nueva, alterada, del

susodicho cliché. Este ejemplo es importante pues es un caso donde, de

hecho, sí se “metió mano”. Esto da pie a tratar lo siguiente: modismos.

Los modismos son estructuras cerradas, selladas. No tienen contenido

gnómico. Son expresiones que sirven para darle fuerza al significado de alguna

acción. Por ejemplo, con la palabra dedo:

“Poner el dedo en la llaga”.

“No quita el dedo del renglón”.

“Tapar el Sol con un dedo” (que no se mencionó en clase).

“Dar atole con el dedo”.

Estas expresiones, modismos, no se deben tomar literalmente, sino con un

sentido completo, el cual se interpreta una vez que se tiene la totalidad de la

expresión, la cual es de corte oral.

Estas expresiones son susceptibles de ser analizadas con base en sus

aspectos formales y semánticos. Un aspecto formal del modismo: la


composición interna y las características de esa composición. Hay modismos

vulgares y modismos cultos.

Estos son algunos de los temas y ejemplos tratados en clase.

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