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Universidad mariana

Estudiante: Janeth alexandra Coral Bolaños.

Análisis del caso “hasta el hueso”

En la actualidad, el desarrollo de una sociedad mediática y globalizada ha hecho que


conceptos como la belleza y la feminidad disten de lo que realmente son y se distorsionen de
su sentido real, dado que han establecido ideales de belleza que han incidido abruptamente
en los procesos de identificación, autoestima, autopercepción, entre otros; generando de esta
manera sufrimiento y frustración especialmente en las mujeres, dada la imposibilidad de
alcanzar esos ideales los cuales conducen a alteraciones de tipo físico y psicológico, entre las
que están: ansiedad, depresión, estrés y aquellos trastornos de conducta alimentaria que
inciden en la vida de estas personas. Es por esto que, en esta época en donde circulan las
imágenes y estándares de belleza que ofrecen los diferentes medios de comunicación, los
avances tecnológicos, los anuncios publicitarios, medios gráficos, audiovisuales, etc. En
donde, el cuerpo ha atravesado por distintas oscilaciones gracias a lo que imponen dichos
medios en la cotidianidad del sujeto y que a su vez determina ese ideal por el cual se rige,
que en cierta medida representan el ser de ese individuo. De ahí, que en la actualidad la
identificación del sujeto no puede situarse en un solo objeto que le posibilite romper con su
goce, sino que está en la búsqueda de un consumo constante que va más allá de una necesidad
y consuma simplemente por una satisfacción (plus de goce); de manera tal que, la apropiación
del plus de goce no se ve impedida por ninguna barrera, al contrario, convierte al individuo
en objeto de consumo cuando lo simbólico se disminuye.

En esa medida y centrándose en el análisis del caso que compete “hasta el hueso”,
puede evidenciarse un ejemplo claro de lo que corresponde a uno de los trastornos de
conducta alimentaria: anorexia. En este caso, se puede evidenciar a una joven que presenta
una pérdida excesiva de peso, con un gran temor por la obesidad y con una serie de
comportamientos que conducen a la búsqueda de ese ideal del “cuerpo perfecto”, que desde
una perspectiva médica, es catalogado como un déficit alimenticio de causa biológica. Sin
embargo, haciendo un análisis bajo la perspectiva psicoanalítica, la anorexia fue
denominada por Freud como anorexia nerviosa, la cual dista de ser una causa biológica y se
le atribuye más bien a una causa psíquica, constituyéndola así como una representación
histérica en donde Freud la denomina neurosis alimentaria. En esa medida, desde los
postulados psicoanalíticos se tiene que todo síntoma pretende referir algo que no es fácil de
expresar de otra manera; no obstante, el síntoma que envuelve al sujeto con anorexia se torna
como un síntoma paradójico, dado que a través del “borrar” es cuando la anorexia cobra
sentido; bajo esta perspectiva en el caso de Ellen, se puede evidenciar la resistencia al
sufrimiento que se expresa como una dimensión en la que se manifiesta el goce. Así, Ellen
tiene una dificultad para alimentarse, en donde no le halla utilidad al alimento y refleja así su
sufrimiento pero también su reproche.

De esta manera, resulta oportuno analizar la percepción que tiene Ellen de sí misma;
ya que, aun mirando su extrema delgadez se mira siempre “gorda” hecho que le lleva a
sentirse mal consigo misma, soportando mal su imagen. Por ende, se hace necesario analizar
el proceso de identificación en Ellen, para lo cual se toma en cuenta el estadio del espejo que
trasforma al sujeto; en ese sentido, se debe observar cómo está constituida la imagen del
cuerpo que tiene Ellen con base en la identificación, a través de la mirada del Otro, lo que
esta mirada reenvió en Ellen. Por tanto, se debe considerar dos puntos fundamentales, el
primero que constituye al primer espejo, es decir la mirada de la madre y que es lo que ella
reenvía, que en este caso podría hablarse de una mirada fría e indiferente que se manifestó
con la falta de cuidados debido a la depresión postparto que tuvo la madre. El segundo punto
está relacionado con el espejo del padre, la mirada paternal que se presenta como una mirada
ausente y desinteresada, demandando en Ellen que su presencia ha sido mal soportada. De
ahí, la demanda de amor y afecto en ella, demanda que podría traducirse como una demanda
abusiva en el sentido que el amor que busca en ese Otro no contaba con las condiciones
necesarias para satisfacerla; de esta manera, Ellen podría adoptar un papel de pantalla en
donde los síntomas de su madre fueron proyectados en ella.

Sobre la base de las líneas expuestas, y como se dijo en un inicio, el síntoma trata de
comunicar algo a través de signos que buscan hacer consciente lo inconsciente a fin de ser
escuchado mediante el sufrimiento, que en el caso de Ellen se manifiesta mediante el
“borramiento” de su cuerpo que denota su sufrimiento frente a la ausencia de los cuidados
maternos. Asimismo, al ser el síntoma la imposibilidad y la dificultad que tiene para
alimentarse, se pone de manifiesto la importancia que tiene la alimentación de la madre hacia
el hijo que va más allá del valor nutricional y más bien cobra un valor simbólico; en donde
entra el juego el deseo, ya que como refiere Lacan, el destete conduce a una continuación
de eventos psíquicos que se orientan hacia una trasformación preverbal del individuo, lo cual
se representan en posibles accidentes y se expresan a través de un posible reconocimiento de
la imagen corporal; en suma, el destete permite la consolidación de esa imagen que en el caso
de Ellen está destinada al fracaso; de ahí, que Lacan dice que el objeto de goce en la anorexia
es “la nada”. En esa medida, se debe considerar los dichos y no dichos por parte de la madre,
los rechazos, la falta de cuidados que conllevan a una falla en la trasmisión materna; pero
también, pensar en la ausencia de la figura paterna.

Por otra parte, se puede evidenciar la dificultad que tiene Ellen para definir su
identidad como mujer, dificultad que se presenta por el deseo materno y porque la madre
también se halla impedida para sumir su feminidad. Hecho que constituye en Ellen, un duelo
por la pérdida de la libido que conduce a esa pérdida del sentido de su sexualidad.

Diagnóstico Multiaxial
Eje I: Cuadro clínico de Anorexia nerviosa (307.1)
Eje II: Rasgos de personalidad esquizoide (301.20) (F60.1)
Eje III: No se evidencia
Eje IV: Estrés psicosocial como consecuencia de la ausencia de su padre y la
relación poco cercana que sostiene con su madre.
Eje V: 60

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