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PROPULSION DE COHETE

EPIGRAFE

«Para cada acción hay siempre una reacción opuesta equivalente».


DEDICATORIA

Expresamos nuestra mayor gratitud y aprecio a:


El Msc Rusbell Zeballos Davila, docente de la Facultad de física,
quien nos brindó su tiempo y comprensión a favor de la
realización de nuestro proyecto, siempre mostrando
disponibilidad y amabilidad.

Gracias totales
RESUMEN

El objetivo de este trabajo es informarnos sobre los cohetes, sus divisiones y


funcionamiento resaltando esta última (hicimos un experimento para establecer
cómo funciona un cohete) se realizó un experimento llamado “cohete de agua”.

En el presente trabajo se redactara los procedimientos y resultados del


experimento, también se tratara de la relación entre la tercera ley de newton y
la propulsión del cohete.

Cabe resaltar que en los cohetes no es posible usar la segunda ley de newton
pues, pues éste es un sistema en que las masas cambian con el tiempo, un
cohete es impulsado hacia adelante por la expulsión hacia atrás del combustible
quemado que inicialmente estaba en la nave. La acción de la fuerza que actúa
sobre el cohete (la que va hacia adelante) es la reacción que actúa sobre el
material expulsado. La masa total del sistema es constante, pero la del cohete
disminuye al expulsarse el material.
INTRODUCCION

La propulsión en cohetes es distinta de otras formas de acelerar un objeto porque


el sistema de aceleración está contenido en su totalidad dentro del objeto. Un
corredor utiliza el suelo para acelerar, al empujarlo constantemente con el pie.
Un auto utiliza la autopista para acelerar, por la fricción de las ruedas contra el
asfalto. Un avión acelera al utilizar la energía química del combustible para
calentar y acelerar el aire que es expulsado por la parte trasera de la turbina. Un
cohete se desplaza a sí mismo al expulsar su propia masa hacia atrás. Un cohete
no necesita de un medio para impulsarse. Un marinero lanzando balas de cañón
por la parte posterior de un buque está utilizando el mismo principio, pues su
navío se acelerará hacia adelante con cada lanzamiento.

El hombre ha ido imaginando muchos métodos, algunos totalmente


sorprendentes, para trasladarse desde la Tierra a otros astros. Unas veces estos
métodos se basaban en principios físicos que creía conocer bien, pero que en la
práctica jamás podría haber dado resultado y otras se trataba simplemente de
ingeniosos productos de su imaginación que no respondían a las leyes de la
Naturaleza.

Tal es el caso de la misteriosa fuerza antigravitacional, que tan fácilmente


resolvía todos los problemas de los vuelos por el espacio, o los recursos a
fuerzas mágicas o sobrenaturales, que también tuvieron cabida en tantos relatos
de viajes astronáuticos.

Algunos de los procedimientos utilizados, como el dejarse arrastrar por el vuelo


de las aves, el empleo de alas artificiales, los globos aerostáticos (este último
descrito por Edgar Allan Poe en su relato La Aventura sin Par de un tal Hans
Plaau). etc. independientemente de la imposibilidad física de realizar un recorrido
tan largo en un tiempo razonable, carecían de fundamento científico a partir del
descubrimiento de la existencia del vacío entre la Tierra y la Luna. El método del
obús disparado por el gigantesco cañón Columbia de Julio Verne, aunque
aparentemente podría ser realizable siempre que se encontrara un medio de
reducir a límites tolerables la aceleración inicial sufrida por los tripulantes, tan
poco ofrece ningún tipo de solución para vencer la resistencia del aire la cual
produciría un violento frenado del artefacto con el consiguiente calentamiento
aerodinámico del mismo, «muro del calor» que aumenta con la velocidad, hasta
alcanzar temperaturas imposibles de resistir por cualquier material conocido.

De todos los medios imaginados en estos relatos, el único que haría viables los
vuelos por el espacio es el de la impulsión por cohetes, aparato que ya era
conocido. Una de las ventajosas características del cohete es que su velocidad
puede regularse de forma que el calentamiento provocado por la resistencia del
aire al atravesar las capas bajas de la atmósfera sea tolerable.

En el momento del despegue la velocidad del aparato es reducida, para irla


incrementando progresivamente a medida que va alcanzando las capas
superiores, donde la resistencia es mínima, y finalmente alcanza su máxima
velocidad en el vacío donde la resistencia del aire es nula.
PROPULSION DE COHETES

I. DATOS GENERALES
 Arenas Tancayllo Ibet Milagros
 Cáceres Quispe Noelia Brenda
 Gómez Suyo Omar Alexis
 Huacoto Rivera Verónica Isabel
 Obregon Alvarado Jehimie
1.1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN
1.2. FACULTAD DE INGENIERIA DE PROCESOS
1.3. DEPARTAMENTO ACADEMICO DE INGENIERIA QUIMICA
1.4. TITULO DEL PRYECTO
PROPULSION DE COHETES
II. PLANTEAMIENTO METODOLOGICO

2.1. TERMINOS BASICOS


 Tercera ley de Newton
 Gravedad
 Cohete
2.2. JUSTIFICACION
Un cohete de agua, es una botella de plástico, parcialmente llena de
agua, en la que se introduce aire a presión para luego dejar que
escape por un orificio de salida e impulse la botella.
Al realizar este experimento queremos ver como lo estudiado en clase
se puede comprobar de manera sencilla, aun aplicando una de las
leyes del gran matemático Isaac Newton y así demostrar que estas
leyes intervienen en cualquier actividad que realicemos sin necesidad
de que sea complejo.
Un cohete propulsado por agua se basa en el mismo principio físico
que un auténtico cohete espacial: la famosa Tercera Ley de Newton.
Esta dice que "Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza
una fuerza igual, pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la
produjo".
2.3. CARACTERISTICAS
2.3.1. NIVEL DE INVESTIGACION
 BASICA
2.3.2. TIPO DE INVESTIGACION
 DESCRIPTIVA
III. MARCO TEORICO

3.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA


El presente trabajo de investigación fue tratado por Pedro Paulet
(inventor del primer cohete de combustible líquido), un peruano quien
desarrolló la idea que serviría de base para propulsar al hombre a la
Luna y diseñó su propia nave aeroespacial.
3.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
¿Sera posible demostrar la Ley de Acción y Reacción (Tercera Ley de
Newton) mediante la utilización de un Cohete de Agua?
3.3. DELIMITACION
 CONTENIDO: Demostración de la tercera ley de newton mediante la
‘propulsión de cohete’
 ESPACIO: Escuela Profesional de Ingeniería Química
 TIEMPO: Año 2018
3.4. METODOLOGIA
Se empleará el método Hipotético-Deductivo
3.5. OBJETIVOS
3.5.1. GENERAL
Construir cohetes propulsados por agua para comprender el
funcionamiento de varios principios físicos tales como
 Descubrir la relación entre teoría y práctica.
 El principio de acción o reacción (3ª ley de Newton).
 Leyes de movimiento.
3.5.2. ESPECIFICOS
 Adquirir habilidad para pasar del diseño a la realidad, de acuerdo a
principios científicos.
 Comprender las características científicas del agua, aire y otras
materias que damos por sentado en nuestra vida cotidiana.
 Adquirir habilidad para predecir y verificar resultados.

3.6. FORMULACION DE LA HIPOTESIS


PROBLEMA
¿Sera posible demostrar la Ley de Acción y Reacción (Tercera Ley de
Newton) mediante la utilización de un Cohete de Agua?
HIPOTESIS
La cámara de presión, motor del cohete, es generalmente una botella
de plástico. El agua es lanzada fuera por un gas a presión,
normalmente aire comprimido, lo que impulsa el cohete entre más aire
y más agua depositada dentro de la botella mayor será su alcance, el
cohete tendrá una trayectoria parabólica alcanzando una máxima
altura de 5metros aproximadamente

IV. MARCO CONCEPTUAL


4.1. DEFINICION DE COHETE
Un cohete es una clase de vehículo o de transporte (de objetos,
instrumentos, explosivos, animales, personas, etc.) que utiliza uno o
varios motores de propulsión a chorro. Es decir que el principio físico
que utiliza para impulsarse el cohete es arrojar materia hacia atrás,
como también hace un avión jet o un simple regador giratorio de jardín
que expulsa agua en todas las direcciones. Sin embargo, las
ecuaciones que rigen el movimiento del cohete (con las que se
determina su velocidad, trayectoria y alcance), son muy diferentes, ya
que el cohete no utiliza alas para guiarse, ni está sujeto a un eje de
rotación. Mientras el cohete se aleja o se mueve rozando la atmósfera
bajo la influencia gravitatoria de La Tierra, o mientras viaja en el
espacio interestelar, va perdiendo masa.
El vehículo del que se habla en este artículo, físicamente es un sistema
de masa variable con motor de propulsión a chorro.
Existen cuatro fuerzas básicas que predominan en el cohete:
 EL PESO: Es la fuerza generada por la atracción gravitacional
de la Tierra. Depende de la masa, pero en este caso como no
la conserva durante todo el vuelo consideraremos la masa total
sólo en el primer momento y aplicada en el centro de gravedad
(CG).
 EL EMPUJE: La fuerza de propulsión que desarrolla el cohete
es igual al producto de la masa de gases que arroja en un
segundo por la velocidad de los mismos, es decir:
E = m.v
Por lo tanto si un motor-cohete consume 10 kgs. De propergol por
segundo y expulsa los gases a una velocidad de 3.000 metros por
segundo, el empuje obtenido sería de:
E=10. 3000/9.8 =3.061 Km ó 3061 Tm.
(Teniendo en cuenta que la masa es igual al peso dividido por la
constante gravitatoria 9,8.)
De esta fórmula se desprende que para que el cohete pueda elevarse
del suelo, su peso total a plena carga, deberá ser menor que el del
empuje producido.
 LA SUSTENTACION A AERODAMICA (LIFT): Se produce por
la acción de las superficies de sustentación cuando el cohete
se desplaza.
 LA RESISTENCIA A AERODINAMICA (DRAG): Es generada
por el rozamiento del cuerpo del cohete con el aire, y se opone
al movimiento vertical.
4.2. ORIGEN DE LOS COHETES
El origen de los cohetes lo encontramos en la China del año 1000
donde se rellenaban tallos de bambú con pólvora para ser utilizados
en ceremonias religiosas.
Más tarde los cohetes fueron utilizados como armas concretamente en
la batalla de Kai-Keng en el año 1232 en la que se enfrentaron chinos
y mongoles. Los cohetes habían evolucionado y consistían en un tubo
lleno de pólvora, abierto por un lado y fijado sobre una flecha. Al
encenderse producían llamas y humo que al escapar por la parte
abierta impulsaban la flecha. Estas “flechas de fuego” no sabemos qué
daño causarían al enemigo, pero seguro que los asustaron tanto como
para hacerlos huir.
Después de la batalla de Kai-Keng, los mongoles comenzaron a
producir sus propios cohetes que emplearon en sus ataques a Japón
y Bagdad. Poco después llegarán a Europa.En el siglo XIII Roger
Bacon mejorará la calidad de la pólvora aumentando así el alcance de
los cohetes. En Francia Jean Froissart creó el precursor de los
bazooka al conseguir lanzar cohetes a través de tubos.
En el siglo XVI el uso de cohetes como armas de guerra cayó en
desuso, pero en cambio aumentó su uso como fuegos artificiales. Aquí
destaca la figura de Johann Schmidlap que inventó un sistema
conocido como cohete de cuerpos para enviar los fuegos artificiales
más lejos. Así el cohete se iba quemando por etapas, idea en que se
empleará posteriormente para lanzar los cohetes al espacio.
Alemanes y rusos lo irían mejorando hasta que en 1804 la artillería de
Napoleón emplea cohetes de alcance superior a 2500 metros. Uno de
sus principales problemas, la falta de precisión, se iría corrigiendo
años más tarde. Con esto llegaríamos al siglo XX donde, gracias al
uso de cohetes, el hombre conseguirá dar el salto al espacio.

4.2.1. ÉPOCA MODERNA


A finales del siglo XIX principios del siglo XX, aparecieron los primeros
científicos que convirtieron al cohete en un sistema para impulsar
vehículos aeroespaciales tripulados.
Robert Hutchings Goddard fue el responsable del primer vuelo de un
cohete propulsado con combustible líquido (gasolina y oxígeno).
Los alemanes, liderados por Wernher von Braun, desarrollaron
durante la Segunda Guerra Mundial los cohetes V-1 y V-2, realmente,
el V-1 no llega a ser un cohete, sino un misil que vuela como un avión
de propulsión a chorro.
4.3. CLASES DE COHETES
En cuanto al tipo de combustible usado:
4.3.1. COHETE DE PROPULSANTE SOLIDO
El propulsante sólido se compone de una mezcla en estado sólido
formada por el combustible y el comburente, estables a temperatura y
condiciones normales. El propulsante sólido va alojado en un tanque
que posee en la parte inferior una tobera. Entre ambos se halla el
sistema de encendido que inicia la combustión de los propulsantes.
Tales se hallan en granos o barras , en pasta, generalmente
agujereados para facilitar la combustión con un quemado más regular,
tratando así de alejar los peligros de explosión o irregularidades que
se traducen en bruscas variaciones de empuje. Se dice que son de
combustión restringida aquéllos en que el grano se envuelve en un
inhibidor dispuesto en el entorno del mismo o a lo largo del centro de
un área de paso, en cuyo extremo va la cápsula de iniciación o
encendido, en un barnizado de las paredes interiores o en granos en
el propergol. Los inhibidores tienen por objeto regular la velocidad de
combustión principalmente, al hacer que el quemado sea más
constante o regular, y procurar una conservación estable. Es ejemplo
de reductor de la velocidad de quemado la difenilamina. La ignición en
los cohetes sólidos es siempre anergólica de cápsula, película,
eléctrica, etc., pero no hipergólica directamente. Se inicia normalmente
el quemado en la parte más alta o alejada de la tobera con lo que se
calienta el resto del grano. La combustión tiene efecto en el mismo
tanque donde se aloja la mezcla y aquí surge uno de los problemas o
inconvenientes que tienen estos cohetes que es el tener que disponer
de un tanque lo suficientemente resistente como para realizar la misión
de cámara de combustión y soportar la enorme presión. A tal razón, al
igual que se hace con la tobera, las partes débiles se recubren de
cerámica o grafito, tugneso y materiales refractarios de carbono. En
ocasiones, las paredes del tanque se protegen del quemado del
propulsante mediante determinada disposición de éste. Las
estructuras o paredes del cohete fueron inicialmente de acero de gran
resistencia (el llamado maraging y el ladish) y luego se utilizó fibra
de vidrio con resina epoxi endurecido con cocimiento. Más tarde este
producto se sustituyó por fibra arámida Kevlar de la Du Pont para a su
vez dar paso a fibras de carbono que resultan hasta 6 veces mejores
que el acero en la relación resistencia-peso. En general, la evolución
ha sido esa sin olvidar que algunos modelos se hayan seguido
manteniendo con uso de materiales menos modernos. La relación
entre la velocidad de combustión y la de los gases al atravesar la
cámara, o sea, el bloque de grano, establece el llamado índice de
erosión que es tanto mayor cuanto menor sea la velocidad de
combustión. En el caso de los aceleradores del Ariane 5, por ejemplo,
la masa eyectada en el quemado por segundo asciende a 1,9 Tm. El
control de estos cohetes se efectúa regulando válvulas que ejercen
acción sobre la cámara de combustión, cerrando o abriendo el paso
del chorro a la tobera en cuyo cuello se disponen agujas que llegado
el caso pueden reducir la presión hasta incluso llegar a apagar el
cohete pudiendo posteriormente reencenderlo accionando
electrónicamente una mezcla hipergólica predispuesta y reservada.
Sin embargo, este control no es en ocasiones muy eficaz pues resulta
verdaderamente difícil en su ejecutoria. Dado pues que una vez
encendido este motor no puede ser apagado hasta el total consumo
de los propulsantes, tiene en este factor su principal inconveniente.
En la combustión del grano se consideran para el estudio de sus
características las medidas del grado de regresión en el quemado, la
frecuencia de la oscilación, la fuerza de la luminosidad de la llama y la
presión límite en la deflagración, o PDL. Con bajas presiones en la
cámara de propulsante sólido se producen inestabilidades de baja
frecuencia. Las mismas se ven acompañadas de alteraciones de
presión. Los caracteres de longitud y radio de la superficie de
combustión y cuello de la tobera son determinantes en tales
anomalías. Por supuesto una rápida despresurización significa o
equivale al apagado del motor cohete.

4.3.2. COHETE DE PROPULSANTE LIQUIDO


El propulsante líquido también está compuesto por un combustible y
un oxidante. La diferencia del tipo de cohete anterior estriba en que en
la presente ocasión se encuentran tales componentes separados por
lo general y en estado líquido. En estos cohetes se puede ya hablar
más propiamente que en el caso precedente de auténticos motores -
cohete. Su principal característica es su gobernabilidad, es decir, su
carácter regulable al contrario de los de propulsante sólido que una
vez encendidos no se pueden ni apagar ni regular, salvo, como se
indicó, por la prefijada disposición del grano. Los propulsantes
sometidos a temperaturas criogénicas van pues licuados en tanques
separados desde donde pasan a la cámara de combustión por unos
conductos dotados de válvulas de control del paso y bombas que
hacen posible esta circulación de los componentes.
En el camino hacia la cámara de combustión, los propulsantes son
obligados a pasar por inyectores de distribución que lo introducen ya
en ella. La proporción de combustible y comburente es llamada razón
de mezcla del propulsante. Allí en la cámara entran en contacto y se
inflaman produciendo una elevada presión y temperatura. El chorro de
gases producto de la combustión química es expulsado con fuerza por
la tobera creando así la acción. La reacción consecuente por la
expulsión a gran velocidad de la masa quemada produce el empuje o
desplazamiento del conjunto. El cohete de propulsante líquido se
compone básicamente de uno o varios, pero normalmente iguales,
motores - cohete; de dos tanques de propulsante; de un sistema de
bombeo; de una estructura metálica o fuselaje; y unos sistemas
complementarios. El motor - cohete está formado principalmente por
la cámara de combustión, tobera, inyectores, sistemas de control de
funcionamiento, sistema refrigerador, dispositivo de lubricación,
sistema de encendido y sistema de comunicaciones electrónicas.
Todo bajo el aspecto de una maraña de cables y tubos que alguien
dijo que era como el resultado de la locura de un fontanero.
4.3.3. COHETES DE PROPULSANTE HÍBRIDO.
Son aquéllos, también llamados mixtos, en los cuales se emplean
simultáneamente propulsante sólido y líquido. El oxidante suele ser
líquido y el combustible sólido por lo cual el control del sistema se
ejecuta mediante la graduación del paso de fluido hacia la cámara
donde se encuentra el sólido con un hueco central para tal paso. Entre
la cámara de combustión y la tobera suele ir una cámara de
turbulencia. La inyección del líquido se suele hacer en forma gaseosa
o pulverizada. El encendido generalmente es hipergólico. Los
propulsantes híbridos, también llamados litergoles , no son
normalmente muy empleados. Este tipo de cohete, en virtud de las
irregulares cualidades del combustible, resulta inestable y se ofrece a
fáciles variaciones de presión en la cámara lo que no resulta muy
rentable en grandes cohetes. Es ejemplo de propulsante híbrido el
peróxido de hidrógeno, como líquido, y el polietileno, como sólido. El
uso de este modelo de cohete se llevó a la práctica con los Hast USA,
el motor Spal 30 francés del misil C - 30C, etc. El sistema híbrido,
ensayado por vez primera en 1943, se volvió a estudiar más tarde y
los americanos se embarcaron en su desarrollo en firme a principios
del Siglo XXI. El 17 de enero de 2001 se probó durante 27 seg en el
Centro Espacial Stennis, en una cuarta prueba estática de un motor
tal de combustible sólido con LOX, desarrollando un empuje de 113,5
Tm. El 24 de septiembre de 2001 se comenzó a ensayar una tanda
de 40 pruebas de este tipo de motores y algo más de un año más tarde
se realizaba otro ensayo preparado por el Centro Ames y la
Universidad de Stanford utilizando como propulsante sólido parafina
con algunos aditamentos, resultando un compuesto de fácil manejo y
sin toxicidad. El subproducto de la combustión resulta inocuo, CO 2 y
agua. La eficacia de este sistema está determinada por la naturaleza
de homogeneidad, grado térmico de fusión y evaporización, y la
energía por ello desprendida, del combustible, así como por los
caracteres del comburente. Aquí rigen también las relaciones como
área de salida en combustión en función al área de garganta de la
cámara y otras generales de cualquier cámara de combustión.
Particularmente en este tipo de motores, la unidad de gasto del
combustible inyectado, la velocidad de quemado del mismo y su área
expuesta, establecen de un modo directo los caracteres del cohete.
4.4. En cuando número de fases
4.4.1. COHETES MULTIFASICOS
Un cohete multietapa (o multi-etapa) es un cohete que usa dos o más
etapas, cada una de las cuales posee sus propios motores y
propelente. Las etapas tándem o en serie se montan sobre otras
etapas, mientras que las etapas paralelas se enganchan en los
costados de otras etapas. El resultado son dos o más cohetes uno
sobre el otro o uno junto al otro. En conjunto a estos se les denomina
a veces una lanzadera espacial. Son bastante comunes las de dos
etapas, aunque se han lanzado con éxito cohetes con cinco etapas.
Soltando las etapas cuando se les ha agotado el propelente se
consigue que la masa de lo que queda del cohete disminuya. Esta
estadificación permite que el empuje de las etapas restantes lo
aceleran hasta su velocidad y altura final con mayor facilidad.
En los esquemas de estadificación tándem o en serie, la primera etapa
queda en la base y suele ser la más grande, la segunda etapa y las
etapas superiores siguientes, que van encima, suelen ser de tamaño
inferior. En los esquemas de estadificación paralelos se usan
propulsores sólidos o líquidos para ayudar al despegue. A estos se les
suele conocer como "etapa 0". En el caso típico, la primera etapa y los
propulsores propulsan todo el cohete hacia arriba. Cuando se le agota
el combustible a los propulsores, estos se desprenden del resto del
cohete (normalmente con algún tipo de pequeñas cargas explosivas)
y caen a la tierra. Entonces la primera etapa impulsa el cohete hasta
que también se agota y cae. Es entonces cuando un pequeño cohete,
con la segunda etapa de base, se enciende. Este proceso, conocido
en los círculos de cohetería como estadificación, es repetido hasta que
el motor de la última etapa termina con su combustible.
En algunos casos con estadificación en serie, la etapa superior se
enciende antes de la separación- el anillo que hay entre etapas está
diseñado con esto en mente, y el empuje se usa para ayudar a separar
los dos vehículos. A esto se le conoce como "fire in the hole".
4.4.2. COHETES DE UNA FASE
Cohete de una fase - en este caso el cohete es "monolítico";
4.5. PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO DE UN COHETE ESPACIAL
Los cohetes espaciales son la maquina más veloz inventada por el
hombre. Su funcionamiento no es más que el aprovechamiento
inteligente de la Tercera Ley de Newton, el Principio de acción y
reacción.
Una combustión química produce potentes gases, los cuales “tiran”
con mucha fuerza el aire hacia abajo. Como según el principio de
acción y reacción, a toda fuerza le corresponde otra de igual magnitud
y dirección contraria, el aire impulsa al cohete con la misma fuerza que
los potente gases ejercen fuerza sobre el aire de abajo.

Dado que la potencia con la se expulsa las gases en el cohete es muy


grande, la reacción es de la misma magnitud y es lo que permite no
solo levantar el cohete, sino alcanzar velocidades muy altas.

4.5.1. EL PRINCIPIO DE ACCION Y REACCION

Para comprender mejor las inmensas posibilidades de los cohetes en


el terreno de la Astronáutica, recordemos sus principios básicos. Ante
todo debemos partir de la idea de que un cohete es un aparato volador
que se desplaza siguiendo los principios expuestos por Isaac Newton
en su famosa Tercera ley del Movimiento: A una fuerza llamada acción
se opone otra llamada reacción, de igual magnitud, pero de sentido
contrario.
Esta fuerza de reacción la podemos comprobar experimentalmente,
observando el retroceso que sufre un cañón o cualquier otro tipo de
arma, cuando dispara sus proyectiles. Si colocásemos un cañón de
tiro rápido sobre una vagoneta de ferrocarril y empezásemos a
dispararlo en una dirección, la vagoneta empezaría a moverse en el
sentido opuesto, y si los disparos se sucediesen a un ritmo más rápido
que la duración del impulso de retroceso, éste se incrementaría
sucesivamente y la vagoneta adquiriría una velocidad y una
aceleración crecientes.
El fenómeno se intensificaría si se arrojasen proyectiles más pequeños
y en mayor cantidad, o a mayores velocidades. Lo ideal sería que se
disparasen moléculas de un fluido a su máxima velocidad. Esto es lo
que se produce en el cohete cuando expulsa los gases producidos
durante su combustión, obtenidos mediante la reacción química de sus
dos substancias componentes: el combustible y el comburente.
El mismo principio se aplica a los motores de reacción de los aviones.
Estos aspiran por su parte delantera el aire exterior, mezclándolo con
gasolina pulverizada u otro combustible, en una cámara de
combustión donde se produce su encendido. Los gases obtenidos, en
lugar de mover un pistón como en los motores de explosión
convencionales, salen expulsados por la tobera o salida posterior del
motor formando un chorro de moléculas de alta velocidad (de aquí
proviene el nombre de «propulsión a chorro» con que son designados
también estos motores), provocando la consiguiente reacción que
impulsa el motor hacia adelante.
Sin embargo aunque utilicen el mismo principio de reacción para
producir el movimiento, existen ciertas notables diferencias entre los
motores cohete y los motores a reacción. En estos últimos, el oxígeno
necesario para la combustión es obtenido del aire que aspiran del
exterior, por lo cual sólo pueden funcionar en las capas atmosféricas
lo suficientemente densas para poder proporcionar este gas en las
cantidades necesarias, lo cual automáticamente invalida este tipo de
motores para las grandes alturas y sobre todo para los vuelos por el
espacio.
En cambio los motores cohete poseen la gran ventaja de contener en
su interior todo el oxígeno necesario, el comburente, ya sea mezclado
con el combustible, o en depósitos independientes en el caso de
cohetes de combustibles líquidos, convirtiéndose así en un sistema
verdaderamente autónomo, totalmente independiente del medio
externo y por lo tanto capaz de funcionar en zonas donde exista el
vacío más absoluto.
Este tipo de motores, denominados anaerobios, obtienen su máximo
rendimiento precisamente en esas zonas carentes de aire atmosférico
al no tener que vencer ninguna resistencia para su desplazamiento, lo
que los convierte en los impulsores ideales de los vehículos
espaciales.
• CÓMO FUNCIONA
A menudo hay confusión en relación a la "fuerza de empuje" de la
ecuación de movimiento que describe la dinámica del cohete. Por lo
tanto, la motivación de este artículo es explicar clara y detalladamente
cuál es la aceleración de un cohete, a partir de la razón física por la
que se impulsa un jet, pero ahora agregando el hecho de que su masa
disminuye.

En esta sección se trata al cohete como un vehículo cuya masa está


compuesta por la masa de la carga + estructura (cuya masa no
cambia) y el combustible + carburante (cuya masa se va agotando, a
medida que se arrojan los gases de la combustión hacia atrás, a gran
velocidad).

Considérese entonces al cohete como un sistema con masa M(t)


compuesta en cada instante t por la masa de combustible m(t) y por la
masa MF de la carga y la estructura (i.e., la masa final del cohete sin
combustible ni oxidante). También se supone que el cohete no gira
(sino que solamente se traslada) y que el chorro de gases está
perfectamente alineado con el cohete.
El cohete se mueve bajo la influencia de una fuerza neta total exterior
FExt, responsable de la variación del impulso lineal total P(t) del
sistema (con " t tendiendo a cero": t --> 0):

FExt = P/ t

Como el motor del cohete en el lapso t arroja masa m hacia atrás a


velocidad vRel, se acelera hacia adelante. Desde un sistema no
acelerado donde se ve al cohete moverse con velocidad V (hacia la
derecha, por ej.), la masa arrojada se ve moverse con velocidad v
(hacia la izquierda). Entonces, vRel = v - V es la velocidad relativa de
la masa m expulsada respecto del cohete, cuya intensidad en un
movimiento unidimensional es vRel = v + V.
En este artículo se demuestra que si la aceleración del cohete es a, la
Tercera Ley de Newton aplicada a este sistema, expresa que la fuerza
total sobre el cohete es:
Ma = FExt + Empuje

y no solamente Ma = FExt como si el sistema tuviese masa M


constante. Equivalente, lo que en este artículo se muestra es que la
variación total del impulso lineal, es (con t --> 0)

(MV)/ t = M V/ t - M/ t vRel

y no (MV)/ t = M V/ t + M/ t V, como podría pensarse usando


incorrectamente cálculo infinitesimal. Concretamente, se muestra que
la aceleración del cohete es:

a = FExt/M - (r/M) vRel


donde la cantidad positiva r es la rapidez con la que la masa es
arrojada por el motor del cohete (con t --> 0):

r = m/ t = - M/ t > 0

De esto se deduce que la aceleración a del cohete

1) es inversamente proporcional a la masa total M en ese instante,

2) crece con el tiempo (mientras haya combustión), a pesar de ser


constante el empuje,

3) es positiva (a > 0) si el empuje es superior a las fuerzas exteriores.


Esto impone una condición para el despegue de los cohetes en la
superficie terrestre (que se ve más adelante).

4) Finalmente, si el cohete estuviese libre de fuerzas exteriores (en el


espacio interestelar, sin roce con la atmósfera y lejos de fuerzas
gravitacionales), su aceleración sería a = -(r/M)vRel, es decir, a es
directamente proporcional al ritmo r y a la velocidad relativa vRel de la
masa arrojada.
La observación 1) sugiere reducir la masa M todo lo posible, lo que en
la práctica se hace arrojando la "chatarra": las carcasas que ya no se
utilizan y los tanques de combustible vacíos con sus mecanismos! Este
es el fundamento del cohete de varias etapas, cuyas ecuaciones se
muestran en otro artículo.

Adicionalmente, 4) expresa lo que necesita el motor de un cohete:


mayor producto r x vRel.
4.5.2. DEDUCCIÓN DE LA TERCERA LEY DE NEWTON DEL COHETE

El impulso P0 en el instante inicial t0 = 0, del sistema "chorro + cohete"


(es decir, gases de combustión arrojados + carga útil, estructura,
combustible y oxidante) es

P0 = MV
donde V es la velocidad del cohete respecto de un sistema de
referencia inercial (no acelerado) desde el que se describe el
movimiento. Al ser arrojada una masa m que se mueve a velocidad v
respecto del sistema de referencia, la masa del cohete es M- m y su
velocidad aumenta a V+ V, es decir que el impulso lineal del sistema
en el instante t = t0 + t, es

P(t) = PChorro + PCohete =

= m v + (M- m) (V+ V) =

= m v + MV + M V - m V - m V =

= m (v - V) + P0 + M V - m V

El primer término vectorial

vRel = v - V
es la velocidad relativa de la masa m expulsada respecto del cohete
(Su magnitud es vRel = v + V). Por otro lado, cuando t --> 0, el término
m V es un infinitesimal de segundo orden ("0x0") que se desvanece
frente a los demás. Entonces,

P = P(t) - P0 = m vRel + M V

La variación del impulso lineal, se debe a las fuerzas exteriores (con t


--> 0):

FExt = P/ t

y la aceleración del cohete es (con t --> 0)

a = V/ t

De modo que considerando ("dividiendo por") el lapso t infinitesimal,

FExt = r vRel + M a

donde el ritmo de consumo de combustible es (con t --> 0)

r = - M/ t = m/ t

El término conocido como "fuerza de empuje del cohete" es el vector

T = ( M/ t) vRel = - r vRel

En una dimensión,

T = - ( M/ t) vRel = r vRel

con
vRel = v + V

La Tercera Ley de Newton para este sistema de masa variable se


escribe entonces como

M a = FExt + T = FExt - r vRel

y la aceleración del cohete es:

a = FExt/M - (r/M) vRel

4.5.3. COHETE EN EL ESPACIO INTERESTELAR (donde FExt = 0 N)

Si no hay rozamiento con la atmósfera y no hay aceleración


gravitacional, el sistema está libre de fuerzas exteriores. En ese caso,
de la conservación del impulso lineal total se deduce

0 = r vRel + M a

y el empuje resulta igual a la fuerza total Ma, donde la aceleración es


a = -(r/M) vRel.

4.5.4. CONDICIÓN PARA EL DESPEGUE (donde FExt = M(t) g, el peso del


cohete)

La expresión de la aceleración a del cohete, muestra que para que sea


a > 0 bajo la influencia de la aceleración gravitacional g al nivel de la
superficie terrestre (g = 9.8 m/s2) y en el momento del despegue, debe
cumplirse que el empuje supere al peso, es decir:

|r vRel| > M(t) g


Esta condición puede que no se cumpla en el instante inicial t0 = 0 s,
y de hecho se observa que los grandes cohetes parecen no moverse
en los primeros instantes posteriores a la ignición. Los cohetes
realmente "despegan" de la superficie de La Tierra cuando empieza a
cumplirse.

La "razón de empuje" R se define como el cociente entre la fuerza de


empuje del cohete y su peso inicial, es decir:

R = T / (M0 g) = |r vRel| / (M0 g) = 1 + a0/g


permite distinguir a los cohetes aceleradores de los lanzadores.

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