You are on page 1of 1

Necesitas venir de fuera para poder encontrar aquí una historia digna de escribirse.

Muy
de fuera. Eso y suerte. Necesitas venir muy de fuera y mucha suerte para encontrar una
historia digna de escribirse en Salamanca. Pues yo tuve las dos el 28 de marzo de 20…

Era martes y el día estaba despejado. No hacía más frío del habitual. Unos catorce grados
centígrados y generalmente poco viento. El clima favorable y los habituales gritos de la
vecina del apartamento de junto (que no soporta la más mínima alteración a la quietud
absoluta tras sus muros y adora denunciar prácticamente cualquier sonido bajo los
nombres de fiesta y cachondeo), estas dos cosas, repito, nos invitaron a Xingchen y a mí a
salir a dar un paseo. Pero este no fue un paseo normal.

Se necesitan dos cosas, como decíamos, para una buena historia en Salamanca. Xingchen
viene del lejano oriente donde nace el Sol. Yo vengo de una tierra lejana y antigua que
alguna vez se llamó irónicamente Nuevo Mundo. Sólo nos hacía falta la mucha suerte, y
ese 28 de marzo la tuvimos. Aunque quizás debería decirse que fue mala suerte, porque
en gran parte lo que sucedió fue espantoso para ambos, y es algo que nunca olvidaremos.
Jamás podremos olvidar el día que ayudamos a resolver un crimen, un asesinato en
Salamanca.

You might also like