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FUNDAMENTOS BÁSICOS DE AJEDREZ (Parte 3) Horacio Kiel

¿Cómo progresar en el juego?

Cuando hemos logrado asimilar los fundamentos básicos del juego a través de su
estudio y posterior aplicación práctica en sucesivas partidas notaremos seguramente
un cambio en nuestra forma de jugar y en nuestra valoración de las posiciones en el
tablero, recordando siempre que, sin importar cuántas jugadas se realicen en una
partida, sólo contamos con un turno y que debemos procurar utilizarlo haciendo la
mejor inversión posible con el mismo. Nunca olvide que cuenta con un único turno y
verá que su juego se fortalecerá notablemente. No encontraremos, lógicamente, la
solución a todos los problemas de nuestra existencia en una única jugada, pero sí
lograremos enfrentar el problema más inmediato con energía y resolución. Esto facilita
la toma de decisiones.

Si queremos seguir progresando debemos mejorar en dos áreas fundamentales:


táctica y estrategia. La táctica es una cuestión de percepción en tanto que la estrategia
refiere a la reflexión. El análisis de una posición requiere ambas habilidades en su justa
proporción o equilibrio, aunque es claro que todos tienen sus puntos fuertes y débiles
que deben conocer y trabajar. Es un error común creer que esa percepción o visión
táctica se desarrollará naturalmente con la práctica, o que es un don que algunos
poseen y otros no, pero la verdad es que en la mayoría de los casos no es tan sencillo,
y aún si tuviéramos un don especial este no se va a desarrollar sin práctica, reflexión,
constancia y esfuerzo. Es por esto que a la hora de estudiar ajedrez aconsejo darle a la
táctica un lugar primordial, pues es ella la que determina el “estado físico” del jugador,
su nivel de percepción. Es muy fácil hoy en día acceder a libros y ejercicios de táctica
por internet, y con un mínimo esfuerzo diario podemos desarrollar nuestra percepción
con efectos positivos en nuestro juego. Se deben realizar los ejercicios para encontrar
los diferentes motivos tácticos siempre que se presenten en una posición con el menor
esfuerzo posible, y de esta forma ahorramos energía para desarrollar nuestros planes y
estrategias, adquiriendo mayor soltura en el juego. En otras palabras, no podemos
inventar la rueda en cada partida pues quedaríamos exhaustos y no disfrutaríamos
del juego. Estudie los diferentes motivos tácticos como la clavada, el ataque doble o
doble amenaza, la atracción, interferencia o desviación, etc., y seguramente logrará
aumentar su capacidad de percepción y el juego se tornará más y más atractivo para
usted. Estos motivos tácticos suelen aparecer combinados, y el simple hecho de
percibir uno no significa que esa jugada nos favorecerá, pero es un elemento que
tendremos en cuenta al iniciar cualquier acción.

Usted verá que al familiarizarse con la táctica comenzará a disfrutar más las partidas y
se volverá más creativo, pues antes es posible que consumiera mucha de su energía en
saber qué es lo que está pasando, y ahora que está más orientado se encamina a
preguntarse qué puedo hacer yo para cambiar esto a mi favor. U juego se volverá más
emprendedor y su nivel defensivo también aumentará. Por tanto, en cualquier caso,
nunca deje de entrenarse en el aspecto táctico o su juego se resentirá por la
disminución de su capacidad para percibir situaciones y los mejores planes fallarán
lamentablemente por su incapacidad de ejecutarlos correctamente al no valorar
igualmente el componente táctico de las posiciones. Imagine si no a un boxeador que
planifica una pelea pero no hace ejercicio físico para prepararse. Su estrategia podrá
ser correcta pero lo más probable es que no dure más que dos o tres rounds. El
cerebro encuentra algo en función de que lo busca, pero solo si sabe qué debe buscar,
de ahí que el estudio de la táctica incorpora a la mente un nuevo motor de búsqueda
que se activa cuando jugamos y potencia nuestro rendimiento y nuestra creatividad.

Cuando estudiamos estrategia podemos buscar partidas de grandes maestros


comentadas por otros maestros y analizar sus observaciones. Es fácil encontrar ese
material en la web ya sea en libros o videos, simplemente no estudie lo que no vaya a
utilizar en su juego. Su estudio será aplicable a situaciones concretas, así que en el caso
de la estrategia fíjese más en los razonamientos, conceptos y valoraciones y no tan
sólo en las jugadas, pues no hay dos partidas exactamente iguales. Cuando haga el
esfuerzo de razonar las explicaciones de los grandes maestros irá adquiriendo
conceptos que lentamente podrá usar en sus propios análisis, aunque no siempre es
tan fácil y algunos conocimientos requieren tiempo y práctica para ser realmente
comprendidos. Usted encontrará una nueva forma de pensar, y debe ser paciente. No
se puede progresar si uno no se divierte jugando, pero es comprensible si al principio
sufrimos o nos frustramos porque no conseguimos sacar todo nuestro potencial por
falta de experiencia. Sí, es cierto que se sufre un poco para aprender una nueva forma
de ver en un nuevo deporte, pero la recompensa es ni más ni menos que la entrada a
ese alucinante mundo del Ajedrez, también llamado el Reino de Caissa o el Juego de
Reyes.

Ahora es SU TURNO

francoisvillon100@hotmail.com

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