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LAS REFORMAS DE NEHEMÍAS (Parte 1)

(Neh. 13:1-14)
Fondo histórico.
1-31. Durante 12 años, Nehemías fungió como gobernador de Judá, período que comprendió desde el 20° año del
gobierno de Artajerjes hasta su 32° año (5:14; cf.13:6), es decir, desde 444 a.C. hasta 432 a.C. Poco se sabe
acerca de su gobierno de 12 años, aparte de que reedificó y consagró el muro, que hizo que el pueblo se
comprometiera a cumplir la ley y que organizó el trabajo de los sacerdotes y levitas en el templo. Sin duda, fue una
época muy exitosa en su vida.
Cuando terminaron los 12 años, Nehemías regresó a Persia (quizá a la ciudad de Susa o a la capital, Persépolis)
evidentemente para volver a servir al rey Artajerjes (2:6). No se sabe cuánto tiempo permaneció en ese puesto.
Quizá fueron unos 2 años. Mientras que estuvo ausente, en Judá se efectuaron algunos cambios asombrosos. Entre
ellos, hubo serias violaciones a la ley mosaica. Cuando de nuevo regresó a Judá (quizá en el año 430 o poco
después). Nehemías enfrentó una tarea que en algunos aspectos debe haber sido más difícil que reconstruir el
muro.
1-3 El sincretismo (una mezcla de varias religiones) había sido la causa de muchos de los problemas de Israel.
Ahora se tomaban medidas para que nunca más el remanente incorporara otros dioses al culto de Jehová.
1 del libro de Moisés. O sea, el Pentateuco (8:1). Esta prohibición se encuentra en Dt. 23:3-5 y alude al incidente
descrito en Nm. 22-24 (cf. Nm. 22:1-6). Según parece, ya al principio se prohibía la participación de los amonitas y
moabitas en el culto del templo; pero más tarde, debido a la situación de la comunidad judía postexílica (cf. Neh.
4:6-10), esta prohibición fue aplicada con mucho más rigor y se extendió a todos los extranjeros.
4-9 Es difícil imaginar la audacia de Tobías. Tan pronto como Nehemías salió hacia Persia, ¡Tobías se atrevió a
penetrar en una habitación del templo! A su regreso, Nehemías expulsó de allí a Tobías junto con todas sus
pertenencias.
4 Antes de esto: Se alude al tiempo que Nehemías pasó en Persia, luego de finalizar su primer mandato como
gobernador de Jerusalén. Tobías era un oficial que procedía de Amón. La expresión siervo amonita podría indicar
que Tobías era el gobernador de esa región y practicaba un juego doble: por un lado, tenía buenas relaciones
familiares y comerciales con algunas familias importantes de Jerusalén; por el otro, participaba del plan contra
Nehemías.
5 un gran aposento. Este era una de las cámaras destinadas a almacenes, colindantes al templo mismo (12:44).
6 Nehemías finalizó su misión como gobernador de Jerusalén en el año treinta y dos de Artajerjes, es decir, en el
433 a.C. Posteriormente regresó a Persia y, después de algún tiempo, solicitó permiso para regresar nuevamente a
Jerusalén, a fin de continuar con las reformas que se describen en los v. 4-31. Rey de Babilonia: Algunos reyes de
Persia adoptaron también este título. yo no estaba en Jerusalén. Nehemías había recibido permiso para examinar la
situación en Jerusalén (2:6). Cuando se terminaron las reparaciones de la muralla y se arreglaron los detalles del
sistema religioso, Nehemías regresó a Babilonia. el año treinta y dos de Artajerjes. Sería entre el primero de abril
del 433 a.C. y el 20 de abril del 432 a.C. Nehemías había pasado 12 años en Jerusalén (cp. 2:1). rey de Babilonia.
Ciro tomó este título después de conquistar a Babilonia (cp. Esd. 5:13). después de algún tiempo. Si el rey a quien
Nehemías pidió permiso para salir fue Artajerjes, su regreso no pudo ser posterior al último año completo de su
reinado (423 a.C.).
7 La narración no indica el tiempo que Nehemías estuvo ausente de Jerusalén. Durante ese período se produjeron
cambios importantes en la vida interna de la ciudad (cf. v. 5). vine a Jerusalén. Aparentemente fue un permiso
temporal (v. 6), posiblemente a causa de los informes que vinieron a la atención de Nehemías en Babilonia.
8 La reacción de Nehemías, al comprobar que Eliasib había permitido a Tobías instalarse en el templo (v. 5), fue de
rechazo y disgusto. arrojé. Nehemías arrojó del aposento las pertenencias de Tobías y luego dio órdenes que
limpiaran los aposentos (v. 9). Se asemeja a la acción de Jesús en Mt. 21:12, 13 (cp. Jn. 2:13–16). La habitación
que ocupaba Tobías era necesaria para el culto. Su presencia en el templo fue interpretada por Nehemías como un
acto de profanación.
9 limpiaran. Esta era una limpieza ceremonial que incluía el lavamiento (Lv. 6:27), el ofrecimiento de un sacrificio
(Lv. 15:14, 15, 29, 30) y el rociamiento de sangre (Ez. 45:18–20). puse de nuevo. Devolvió los objetos del templo
que debían estar en el aposento. incienso. Los israelitas usaban este incienso sólo en las ceremonias del templo
(Ex. 30:34–38) y lo guardaban en una cámara del templo (1 Cr. 9:29).
10-14 Los levitas se habían dispersado a lo largo de los años debido al magro sostén que se les ofrecía. Pero ahora
se pagaban los diezmos. Malaquías se refiere a este tema en los días posteriores a Nehemías (3:8-12). Nehemías
sacrificó muchas cosas con tal de ministrar a su pueblo, pero parece seguro de que Dios no se encuentra entre las
deudas humanas. En este capítulo ora tres veces para que Dios le recuerde y recompense por sus buenas obras.
10 las porciones de los levitas. Los levitas debían ser mantenidos con las porciones que el pueblo les llevaba (cp.
Nm. 18:8–21, 24–31). Como dejaron de recibir estas porciones, los levitas que Nehemías había puesto en Jerusalén
para servir en el templo, habían regresado a sus comunidades para trabajar en los campos (cp. 11:1–3).
11 los oficiales. Es decir, los jefes de familias o gobernadores en las comunidades alrededor.
13 puse al frente. Uno de los designados era sacerdote, otro escriba, otro levita y el cuarto laico, representando
todos los grupos. A todos se les consideraba fidedignos. Su tarea era cuidar y distribuir los diezmos.
14 Las misericordias: Se trata de acciones motivadas por la lealtad y la fidelidad.

CIUDADES PARA
LOS LEVITAS

JOSUÉ 21
HOJA DE TRABAJO
REFORMAS DE NEHEMÍAS (Parte 1)
(Neh. 13:1-14)
Verdad central: La verdadera santidad es activa y dinámica, no pasiva y estática. Debemos despojarnos
diligentemente de los valores que el mundo intenta imponernos.
Lee tu Biblia y responde:
1. Expulsión de los extranjeros, Neh. 13:1-3.
La frase “Aquel día”, no se refiere a 12:44, sino a la fecha en que Nehemías regresó a Jerusalén para volver a
gobernar, como se indica más adelante en este capítulo. La parte de la ley del libro de Moisés que se leyó fue Dt.
23:3-5. Los amonitas y __________ habían tratado de impedir la entrada de Israel a Canaán, y los moabitas habían
dado dinero a ________ para que los maldijera, más… Dios volvió la maldición en bendición (Nm. 22-25). Por lo
tanto, los amonitas y moabitas no debían tener parte alguna en la adoración del templo de Israel. Cuando oyeron
esto, los israelitas del tiempo de Nehemías separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros. Es
interesante que nuevamente fuera la lectura de la palabra de Dios la que influyó en el pueblo (8:2-6, 13-17; 9:3).
2. Nehemías enfrenta a Tobías, Neh. 13:4-9.
Cuando Nehemías regresó a Jerusalén, se quedó impactado al encontrar que el sumo sacerdote ________ había
emparentado con Tobías [lo cual indica que tenía relaciones familiares cercanas; compare las relaciones
matrimoniales de Tobías con varios judíos (6:17-18)] y le había hecho una gran (v.5) ________ dentro del templo.
Tobías había sido uno de los enemigos de Nehemías que se opusieron a la construcción del muro pero cuando
Nehemías se fue, Tobías el amonita comenzó a radicar ¡en el mismo templo! La cámara que ocupaba era donde se
guardaba antes las ofrendas, que era uno de los cuartos laterales para el diezmo del grano y otros productos.
Desde allí, Tobías podría oponerse a la obra de Dios ¡pretendiendo que la estaba promoviendo!
A Artajerjes se le llama rey de (v.6) ____________ porque su gobierno sobre el imperio persa abarcaba también a
esa ciudad. El regreso de Nehemías a Artajerjes (ya sea que fuera a Persépolis, la capital o a Susa), fue en 432 a.C.
Al cabo de algunos días (probablemente dos años o más), Nehemías pidió permiso a rey para volver a Jerusalén. No
se sabe cuánto tiempo estuvo en esa ciudad esa segunda vez. Es probable que Malaquías estuviera ministrando en
esa época.
Oyendo del mal que había hecho Eliasib por causa de Tobías, Nehemías quedó dolido en gran manera (v.___).
Eliasib había participado activamente en la reconstrucción del muro (3:1), pero estaba siendo inconsistente al
permitir que un enemigo residiera dentro del complejo del templo. Es comprensible que Nehemías estuviera tan
enojado. Por eso, fue al templo y arrojó todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara. Después hizo
que limpiasen las cámaras (es evidente que Tobías también ocupaba otros cuartos adyacentes a la cámara más
grande), y que fueran purificadas, ya sea ceremonialmente o por medio de una fumigación, o por ambas, e hizo que
se volvieran a poner en ellas los utensilios de la casa de Dios, (v.9) las _________ y el incienso que debían estar en
ellas.
3. Nehemías enfrenta a los oficiales de Judá, Neh. 13:10-14.
La siguiente tarea de Nehemías tiene que ver con el motivo de que Tobías ocupara las cámaras del templo. Éstas
estaban vacías porque el pueblo había fallado en cumplir su compromiso de traer sus diezmos y ofrendas para los
(v.10) ________. Como resultado de ello, los levitas y cantores y otros que vivían de esas ofrendas en el
cumplimiento de su servicio espiritual para el pueblo, habían huido cada uno a su heredad para atender sus campos
y cuidar de sus ganados (Nm. 35:1-5), lo cual significa que dedicaban menos tiempo al servicio del templo.
Nehemías reprendió a los oficiales por descuidar ese aspecto de la obra del templo (v.11) “¿Por qué está la casa de
Dios ____________?” Malaquías también habló de ese problema (Mal. 3:8-10). Los oficiales habían fallado al no
asegurarse de que el pueblo de Judá obedeciera esos asuntos. Lo que hizo que el problema fuera más doloroso
para Nehemías, y difícil de creer, es que esos mismos líderes habían firmado previamente el compromiso donde
habían prometido ante Dios y el pueblo que nunca volverían a permitir que eso pasara (Neh. 9:38; 10:39)
Específicamente habían dicho “No ____________ la casa de nuestro Dios”.
Aparte de reprender a los líderes por su negligencia, Nehemías puso manos a la obra para corregir el problema.
Reunió a los levitas y los puso en sus puestos del templo y nombró a (v.13) ___ hombres como mayordomos de
ellos, un sacerdote: __________, un escriba: _______, un levita: ________ y un asistente: ______ que eran
tenidos por fieles para que se encargaran de repartir a sus hermanos las ofrendas, así como el diezmo del grano,
del vino y del aceite (v.___). Asimismo, Nehemías, como hacía a menudo, oró pidiendo la ayuda del Señor en este
asunto (v.14): “__________ de mí, en orden a esto…” fue una petición de ayuda, no solo un deseo de que Dios no
se olvidara de algo. El líder de Judá no quería que su esfuerzo quedara invalidado por la negligencia del pueblo.
Pasos hacia la santidad:
Si bien Dios quiere que todos las personas vayan a Él, advierte a los creyentes que se aparten de los que se
inclinan ante el mal (Pr. 24:1-2)
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 13
1-9. AL LEERSE LA LEY, SE HACE SEPARACION DE LOS MATRIMONIOS MIXTOS.
1. Aquel día—Esto no sucede inmediatamente después de la dedicación del muro y de las puertas, sino después del
regreso de Nehemías de la corte persa a Jerusalén, habiendo durado su ausencia un tiempo considerable. La
transacción aquí relatada probablemente sucedió en una de las ocasiones periódicas para la lectura pública de la
ley, cuando se llamó la atención del pueblo particularmente a algunas violaciones de ella que clamaban por una
corrección inmediata. Aquí se presenta un caso más, además de aquellos que ya hemos mencionado, de las
ventajas resultantes de la lectura pública y periódica de la ley. Fue una provisión establecida para la instrucción
religiosa del pueblo, para difundir un conocimiento y reverencia por el tomo sagrado, como también para quitar
aquellos errores y corrupciones que pudieran infiltrarse, con el correr del tiempo. los amonitas y moabitas no
debían entrar jamás en la congregación de Dios—es decir, no ser incorporados en el reino israelita, ni unidos en
relaciones matrimoniales con aquel pueblo (Dt. 23:3-4). Este recurso a la autoridad de la ley divina llevó a la
disolución de todas las alianzas gentílicas (cap. 9:2; Esd.10:3).
4. antes de esto—La práctica de estos matrimonios mixtos, en abierto descuido y violación de la ley, había sido tan
común, que aun la casa pontifical, que debería haber puesto mejor ejemplo, fue manchada por semejante mixtura
impura. Eliasib sacerdote,… había emparentado con Tobías—Esta persona era el sumo sacerdote (v. 28: también
cap. 3:1), quien, en virtud de su elevado puesto, tenía la superintendencia y el manejo de los departamentos
agregados al templo. La flojedad de sus principios, como también de sus prácticas, es suficientemente aparente en
que había contraído alianza familiar con tan notorio enemigo de Israel como lo fue Tobías. Pero sus atenciones
zalameras lo habían llevado más lejos todavía, porque para acomodar persona tan importante como Tobías en sus
viajes ocasionales a Jerusalén, Eliasib le había provisto un espléndido departamento en el templo. No se puede
explicar incongruencia tan grande sino por suponer que en la ausencia de los sacerdotes, y la cesación de los
servicios, el templo vino a ser considerado como un edificio público común, el cual, en las circunstancias presentes,
podría ser usado como residencia palaciega.
6. Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén—Eliasib, infiriendo que, puesto que Nehemías había salido de
Jerusalén, al expirar el plazo de su licencia para estar ausente, habría renunciado al gobierno, y salido para no
regresar, empezó a usar de grandes libertades, y, no habiendo quedado allí nadie cuya autoridad o desagrado
temiese, se permitió hacer cosas completamente indignas de su oficio sagrado, las cuales, aunque de acuerdo con
su propio carácter irreligioso, no se habría atrevido a hacer durante la residencia del piadoso gobernador. Nehemías
residió doce años como gobernador de Jerusalén, y habiendo logrado reparar y fortificar la ciudad, al fin de aquel
período volvió a sus deberes en Susa. Cuánto tiempo quedó allí no se dice expresamente, pero “al cabo de días”,
que es una fraseología escrituraria por un año o un número de años, recibió permiso para reasumir el gobierno de
Jerusalén, y, para su propia aflicción y pesar, halló los asuntos en el estado de abandono y desorden aquí descripto.
Irregularidades tan chocantes como las practicadas, corrupciones tan extraordinarias como habían entrado,
evidentemente indican el tiempo considerable que pasó. Además, estas cosas manifiestan el carácter de Eliasib, el
sumo sacerdote, en una luz lo más desfavorable; porque, mientras que, por su puesto, debería haber conservado la
santidad inviolable del templo y sus muebles, su influencia se había usado directamente para mal; especialmente
había dado permiso y aprobación para un ultraje lo más indecente, la apropiación de los mejores departamentos del
sagrado edificio a un gobernador pagano, uno de los enemigos peores y más resueltos del pueblo y del culto de
Dios. La primera reforma que resolvió hacer Nehemías en su segunda visita, fue la de poner fin a esta profanación
indecente, y la cámara que había sido manchada por la residencia del amonita idólatra fue, después de ser sometida
al proceso de purificación ritual (Nm. 15:9), devuelta a su uso propio, como depósito para los vasos sagrados.

10-14. NEHEMIAS HACE UNA REFORMA DE LOS OFICIALES EN LA CASA DE DIOS.


10. Entendí asimismo que las partes de los levitas no se les habían dado—El pueblo, disgustado con las
malversaciones de Eliasib, o con la celebración floja e irregular de los sagrados ritos, retuvo sus diezmos, de modo
que los ministros de religión se vieron obligados a retirarse a posesiones patrimoniales en el campo; los servicios del
templo habían cesado; todos los deberes religiosos habían caído en el abandono; y el dinero puesto en la tesorería
sagrada había sido malgastado en obsequiar a un pagano amonita, enemigo abierto e insolente de Dios y de su
pueblo. El regreso del gobernador puso fin a estos procederes vergonzosos y profanos. Suministró una fuerte
reprensión a aquellos sacerdotes a quienes fue encomendada la administración del templo, por el total abandono de
sus deberes, y la violación de las promesas solemnes que habían hecho en el momento de su partida para Babilonia.
Los reconvino con el serio cargo no sólo de haber retenido de los hombres sus haberes, sino de haber robado a
Dios, abandonando el cuidado de su casa y servicio. Y habiéndolos despertado a un sentido de su deber, y
habiéndolos animado a confesar su pesar por su negligencia criminal por una renovada devoción a su obra sagrada,
Nehemías restableció los servicios del templo, llamando a los levitas dispersos al cumplimiento regular de sus
deberes, mientras que el pueblo en general, dándose cuenta de que sus contribuciones ya no serían más
pervertidas a usos impropios, voluntariamente trajeron sus diezmos como antes. Hombres de integridad y buenos
antecedentes fueron puestos a servir como apoderados de los tesoros sagrados, y así fueron establecidos el orden,
la regularidad y el servicio activo en el templo.

COMENTARIO BÍBLICO MATTHEW HENRY

v. 1-9. Nehemías separa a la multitud mezclada.


Israel era un pueblo peculiar que no debía mezclarse con los gentiles. Véase el beneficio de la lectura pública de la
Palabra de Dios; cuando se la atiende debidamente nos descubre el pecado y el deber, el bien y el mal, y nos
muestra donde erramos.
Ganamos cuando así somos llevados a separarnos del mal. Quienes quieran expulsar el pecado de sus corazones,
los templos vivos, deben arrojar de su familia todo lo que induce a tentación y todas las provisiones hechas para el
pecado; y deben dejar todo lo que alimenta y sirve de combustible de la lujuria; esto es mortificarlo. Cuando se
expulsa el pecado del corazón por medio del arrepentimiento, deje que la sangre de Cristo se le aplique por fe,
entonces adórnese con las gracias del Espíritu de Dios para toda buena obra.
v. 10-14. La reforma de Nehemías en la casa de Dios.
El carácter sagrado que no impide que los hombres den un mal ejemplo, no debe disculpar a nadie de la culpa y el
castigo que merece. Los levitas habían sido maltratados; sus porciones no les habían sido entregadas. Tuvieron que
salir a ganarse la vida por sí mismos y para sus familias porque su profesión no los mantenía. El mantenimiento
insuficiente empobrece el ministerio. La obra se descuida porque los obreros están descuidados.
Nehemías culpó a los gobernantes. Los ministros y el pueblo que abandonan la religión y sus servicios, y los
magistrados que no hacen lo posible para mantenerlos en ella, tienen mucho de qué dar cuenta. No tardó en traer
de regreso a los levitas a sus puestos y se ocupó de que se les diera el justo pago. En toda ocasión Nehemías miró
a Dios y se encomendó a Él con todos sus asuntos. Le agradaba pensar que había sido útil para revivir y sostener la
religión en su patria. Aquí se refiere a Dios, no con orgullo, sino con una súplica humilde acerca de su intención
honesta en todo lo que había hecho. Ora: “Acuérdate de mí”; no, “recompénsame”; “no borres mis buenas obras”; y
no “publícalas o hazlas registrar”. Pero fue recompensado y sus buenas obras quedaron escritas. Dios hace más de
lo que somos capaces de pedir.

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