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7 AMISTAD y SOL DARIDAD Apenas existe un gran filésofo de la A, tigi legado alguna doctrina, leccién 0 tec m igiiedad teles, el maestro de los que saben al d sobre la sus tres tratados de Etica pasajes come rie No concede ad 1 ntropologia mas que una pigi- na. Eso si, expresa en ella una verdad de las que dan que pensar Dice: «Un amigo verdadero es tan raro como un cisne negro». . Esta afirmacién de Kant invita a reflexionar sobre el papel de la amistad en nuestra sociedad, asi co c ; »mo sobre la falta de solidaridad propia de la actual sociedad de masas. Y no sera extemporaneo volver a recordar en este punto a los griegos. La misma tension que existe entre los dos conceptos de la amistad y la solidaridad es sufi- cientemente elocuente como para aguzar nuestro ingenio y hacer- nos mAs clara la tarea. Karl Jaspers, mi antecesor en la cétedra de Heidelberg, calificd ya en el ano 1930 nuestra época de wera de la responsabilidad ané- nima». Una calificacion clarividente donde las haya. Cada dia es mas verdad. Es tan terriblemente cierta que incluso existen hoy dia elini- cas en las que el paciente no conserva su nombre, sino que se Lo sustituyen por un ntimero. Y de hecho no s puede por menos de plantearse enteramente en serio la pregunta de como es posible salvaguardar y seguir desarrollando, bajo las formas de vida de la Revolucién industrial y de sus consecuencias, las cosas que realm te soportan la felicidad humana. La verdad es que no Ay po ei arrogarme la capacidad de proclamar aqui pica bo bre estos respecto. Pero s{ quisiera proponcr algunas reflexiones § 7 sje s ilustradores aye bios y aitadir tal vez algunos ejemplos ilu rad res que fy St 1 ib Que el tema amistad y solidaridade CONE ne can esa reflexion. Q : 1 ma E verdad danurada dete On, es algo que se aprecia i Primera y Bae zt ct e ¢ le « " “ Taanisead: un concepto que recoge todo lo que le es query : La palabra philia en griego, igual que la de nuestro duty om so abanico de aplicaciones. El amigo verdadery, «., ysee un extenso aba a ; ader0, ane negro de Kant, es en verdad un fendmeno infrecuents fa 2 reas 1 cambio la palabra misma se usa en el lenguaje con una amplitud de c a pala espectro y una frecuencia que le restan todo color y todo mat 8 lenguaje hablado es el verdadero reflejo de la experiencia ea es también por eso mismo el acervo permanente de! pear a de i OS poco de Ia humanidad. Puede que hoy dia nos preocupemos po een nar nuestros propios usos lingiiisticos ¥ de pensar alo ¢ Basel desde luego menos que hace unos siglos, por ejemplo a an cuando se practicaba poco menos que un cultoa la Eley : co} 7 refleja, por ejemplo, en la Poesfa. Pues bien, la misma pala Haars _ «solidario» nos ensefia que entre los conceptos de la amista: = solidaridad existe una tension. Y sin embargo también en esto, chan do se trata de la amistad, los ejemplos de la vida en la Grecia clasica acufada por ellos, ¢Quién no conoce la amistad entre Aquiles ¥ Patroclo, centro de la Miada? Y todos conocemos a los Dioscuros, Castor y Pélux, que desde el Parable de Ja amistad, No obstante sigue teniendo sentid tad verdadera, Y qué representa el stempre también de Instituciones co; tablecidas, y al mismo ti mpo de la 1 y de formas de enten man. Clara esta qu Iidad andonima, ¢ ha traido un imu el que vivimos? En esta situacién hay asociadas a la idea de | Hama una solidari ‘© Preguntarse qué es la amis- amigo en un mundo que lo es Mpartidas y de regulaciones es- mixima diversidad de conflictos dimiento que hacen posible la accién en co- © Rosotros vivimos en esta era de la responsabi- Ie con su peculiar arte de organizar las cosas nos ndo de extrane Feelproca. €Quién es el yecino con We preguntarse qué adver st soltdaridad, y qué deberja dad sdeclaradas. “Declarada» ©. sin extranamente ambigua, sobre I, que convienc trata de exphcar algo que en realiday encierra natural. Fuerza es reconocer que el escepticisme tencias estan ser lo que se aquf una expre- reflexionar®, Se un deber légico y ? ANE Fevela la ex. a ambugiedad es en realidad privativa de fa expr iin ot signifies tances slectovs ykantiana del cisne negro seguramente estaba ya en SU tiem- fundado, Rara vez s¢ pone a prucba en nuestra estructtt” Lal amigo verdadero y alo que lo convierte em ral; la lealtad qa. Sut embargo conviene tener claro hasta qué punto todos ox ‘mos parte eft ambas cosas, en la amistad y en la solida- radad, y ane ¢ obligado defender lo inseparable de una y otra. “memos que hacernos conscientes del tipo de agrupaciones i Las qe conduce la vida en nuestra saciedad, y que gene ran obligaciones respecte de otros. Y por otra parte existe Un tipo de amistad que en Fe lidad s6lo puede ser vivida, no ya definida. Los griegess Ue pasan por ser los inventores de las definiciones de conceptos, particular Sdcrates, Platén y Aristételes, intentaron conferir al coneepto de la amistad perfiles difercnciales claros y una definicion precisa. Platén dedica al tema un didlogo completo, ¢l ysis Se trata de una conversacién entre Sécrates y dos muchachos en el gimnasio. ‘Ambos estan rodeados de sus mentores, amigos ¥ retendientes amorosos, segiin las costumbres que imperaban en el sistema educativo de los griegos. Sdcrates les pregunta qué es la amistad. «Pues vosotros sois buenos amigos». Y sigue preguntando: «iQuién de vosorros es el mayor?». «Bueno», le responden, «preci- samente sobre €so est jbamos discutiendoe. iFelices tempos aque- Ilos en los que no habia Registro Civil! «

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