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Comunicaciones Breves

Reflexiones metodológicas sobre la inmersión al


campo con población en recaída en el consumo de
drogas: un estudio preliminar
O. Carolina Illán-López
Doctorante en Ciencias de la Salud Pública, Universidad de Guadalajara (México)

Recibido: 06/01/2014· Aceptado: 04/07/2014

Resumen
Objetivo: Reflexionar sobre las dificultades metodológicas que surgieron en la inmersión
al trabajo de campo con población usuaria de drogas en proceso de recaída.
Método: Análisis reflexivo sobre la experiencia en trabajo de campo en un estudio cu-
alitativo con población de usuarios de drogas con recaídas en el consumo, durante un
periodo de dos años.
Resultados: Partiendo de las experiencias en trabajo de campo, se desarrollan las temáticas:
a) el concepto de la recaída en el consumo de drogas; b) usuarios de drogas como po-
blación de difícil acceso y; c) la práctica clínica e investigación en el ambiente institucional.
Conclusiones: Aprovechamiento de espacios institucionales de atención a usuarios de
drogas como escenarios de investigación, así como un papel activo y flexible en los
investigadores para adaptarse a las condiciones asociadas al fenómeno adictivo.

Palabras Clave
Adicción, recaída, población oculta, servicios de salud.

Correspondencia a:
O. Carolina Illán-López
E-mail: carol_illan@yahoo.com.mx

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de
83-96. 2014
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Reflexiones metodológicas sobre la inmersión al campo con población en recaída en el consumo de drogas: un estudio preliminar

Abstract
Objective: To reflect on the methodological difficulties arising in the immersion in field-
work with a drug-using population in the process of relapse.
Method: A well-thought-out analysis on the experience in fieldwork in a qualitative study
with a population of drug users undergoing relapse, for a period of two years.
Results:The following themes are developed, on the basis of the experiences in fieldwork:
(a) the concept of a relapse into drug use; (b) drug users as a population with difficult
access; and (c) clinical practice and research in the institutional environment.
Conclusions: Use of institutional areas of care for drug users as research scenarios, as well
as an active and flexible role among the researchers to adapt to the conditions associated
with the addiction phenomenon.

Key Words
Addictions, relapse, hidden population, health services.

INTRODUCCIÓN la sobrecarga de trabajo en la atención, la falta


de capacitación en metodología y el propio
El trabajo de campo es el sello distintivo de interés del personal.
la investigación cualitativa (Given, 2008), donde
De tal forma, en una sociedad donde preva-
el campo, más allá de un contexto físico, se
lece el estigma al usuario como falto de deseo
construye a partir de la concepción del objeto
por dejar el consumo (Chang, Chen, Shen y
y los recursos propios del método (Vieytes,
Yu, 2009; Centros de Integración Juvenil [CIJ],
2009), e implica una inmersión subjetiva, desde
2005), donde comienza a modificarse el acceso
donde el investigador busca comprender el
a tratamiento para los usuarios (Secretaría
punto de vista del sujeto o grupo estudiado a
de Salud [SSA], 2008) y prevalece aún el
través de la empatía (Guber, 2005).
estereotipo del usuario de drogas en la visión
En el ámbito de las ciencias sociales, los profesional (Gaete, 2007; CIJ, 2005), es valioso
usuarios de drogas son considerados una reflexionar sobre el entorno que rodea a los
población de difícil acceso para el estudio usuarios como un escenario para investigación.
de esta problemática (Lindsay, 2005) y, en el Más aún, en un momento socio-histórico en el
contexto mexicano, hay que añadir dificultades que las políticas públicas fomentan la atención
propias de la sociedad y la cultura, el sistema e investigación en adicciones (SSA, 2008) y que
de atención a la salud y el poco hábito a la dichas dificultades, contrariamente, obstaculi-
investigación. Posiblemente relacionado con zan la indagación sobre el tema.

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En este contexto, inicié la labor de trabajo de analizar parcializándola sino concibiéndola


de campo sobre un proyecto cualitativo cuyo dentro de su propio contexto: las adicciones.
tema central fue la recaída en el consumo de Sin embargo, el término de recaída presenta
drogas ilegales, concepto problemático en el la dificultad de tratarse de un concepto poco
área de las adicciones. exacto, por lo que algunos autores la definen
A partir de mi experiencia como terapeuta según diversos elementos como la tempora-
en centros de atención pública especializada en lidad de remisión antes de recaer (Marissen,
adicciones y con formación en la prevención Ingmar, Waters, Blanken, van den Brink y Hen-
del consumo de drogas, realicé el trabajo de driks, 2006), el tipo de droga que se consume,
campo en centros de atención ambulatoria la modalidad del tratamiento o los objetivos del
que se extendió por dos años debido a las tratamiento (Wesson, Havassy y Smith, 1986).
diversas dificultades del escenario y que serán Esta falta de claridad dificulta la comuni-
referidas más adelante. cación entre profesionales, tanto en el área
Es preciso mencionar que, contrariamente, clínica como en el área de investigación. Sobre
el contexto de atención a usuarios de drogas esta última, algunos debates han sido sobre el
que conocí como terapeuta, fue muy distinto significado de la recaída, y el nivel de uso de
al ingresar a campo con el rol de investigador. drogas necesarias para que el usuario consu-
Encontré dificultades no sólo por el perfil de ma de nuevo (Connors, Maisto y Donovan,
la población, sino también poca claridad de la 1996; Donovan, 1996; Miller, 1996). Además,
conceptualización del proceso de la recaída en el cálculo de las tasas de recaída varía según la
el consumo de drogas, del mismo ambiente definición utilizada, el método de detección y
institucional con mis colegas y, además, las el método elegido para calcularlas (Wesson,
barreras de comunicación entre directivos y Havassy y Smith, 1986). Por esto mismo, no
personal de la institución para la identificación existen datos claros sobre la magnitud del
de informantes. Asimismo, dificultades perso- fenómeno y esto no ha sido considerado en
nales que se conjuntaron generando diversos las encuestas nacionales e internacionales,
impedimentos en el trabajo de campo. pues no se contempla en ellas la medición de
Con base en las experiencias durante la la prevalencia de recaídas.
realización del estudio, el objetivo del presen- El National Institute on Drug Abuse (2000)
te escrito fue analizar y reflexionar sobre las define la recaída en el consumo de drogas
dificultades metodológicas que surgieron en la como la reanudación del uso de sustancias
inmersión al trabajo de campo con población después de un intento de dejar de consumir.
usuaria de drogas en proceso de recaída. Se considera un fenómeno común en muchos
trastornos crónicos, incluyendo la adicción, que
Concepto de recaída en el consumo requiere frecuentes ajustes conductuales y/o
de drogas farmacológicos para tratarse de forma efectiva.
La recaída es una fase al interior del proceso La Organización Mundial de la Salud (OMS)
del consumo de drogas, por lo que no se pue- (1994) la define como la acción de volver a

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beber o a consumir otra droga tras un período Splits, caída y recaída


de abstinencia, acompañada a menudo de la
reinstauración de los síntomas de dependencia. Algunos autores diferencian entre recaída
Ambos conceptos parten del modelo médico y caída, esta última denota una ocasión ais-
(Smyth y Wiechelt, 2005). lada de consumo de alcohol o drogas (OMS,
1994). Al respecto, clínicos e investigadores
Otros autores la consideran como un esta-
han reconocido que las caídas ocasionales
do de crisis con diversos síntomas (Büchele,
pueden ocurrir sin retorno al patrón regular
Marcatti y Rabelo, 2004), un evento discreto
de consumo (Waldorf, 1983).
en el que se vuelve a consumir (Wesson,
Havassy y Smith, 1986), o como un proceso Pallab, Tripathi y Hem (2002) definieron a la
complejo que se produce con el tiempo, y que caída como el uso de la droga de impacto por
da como resultado la reanudación del uso de un periodo de uno a tres días, mientras que
drogas acompañado de malestar emocional y la recaída es el volver al patrón de consumo
psicológico (Smyth y Wiechelt, 2005; Gorski, previo después de un periodo de abstinencia,
1990). Esta reanudación puede ser, retomando al menos 4 o 5 días continuamente en una
el patrón de consumo previo, o el uso diario semana por un periodo mínimo de 1 semana.
durante un número específico de días secuen- Marlatt (1985) explica que el usuario de
ciales o un exceso en el consumo en un lapso drogas experimenta primero una caída que
corto de tiempo que produzca que el usuario se define como el episodio inicial de consumo
requiera de una atención médica inmediata. después de un período de abstinencia. La caída
(Wesson, Havassy y Smith, 1986). puede contribuir al aprendizaje de nuevas ha-
Para Wesson, Havassy y Smith (1986), la bilidades para evitar el uso de sustancias o des-
recaída no es un hecho espontáneo, sino un encadenar una recaída completa. Según este
proceso individual, no necesariamente se- marco, se produce una mayor probabilidad de
cuencial y, aunque en esencia sugiere que es recaída cuando un individuo con habilidades de
similar para muchas personas, propone que afrontamiento inadecuadas experimenta con
hay diferencias entre los distintos procesos del una situación de “alto riesgo” (Consejo Nacio-
consumo de drogas. El tiempo o la secuencia nal Contra las Adicciones [CONADIC], 2008;
de los procesos varían de una persona a otra, Stetson, Beacham, Frommelt, Boutelle, Cole,
dependiendo de la estructuración del patrón Ziegler y Looney, 2005; Medina-Mora, Natera,
de consumo asumido, el tipo de adicción y las Borges, Cravioto, Fleiz y Tapia-Conyer, 2001).
redes de apoyo social, así como las estrategias En este sentido, en la recaída se reanuda un
de afrontamiento interiorizadas durante el nivel pre-tratamiento de abuso de sustancias
tratamiento. (Smyth y Wiechelt, 2005).

Las recaídas a menudo son precedidas por El término “recaída” se refiere a un episo-
un período de participación en las prácticas dio significativo, más que una caída temporal,
que ayudan a establecer la recaída (Adams y en el cual una persona en recuperación
Warren, 2010). vuelve a patrones de comportamiento pre-

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viamente asociados con su adicción (Adams Usuarios de drogas como población de


y Warren, 2010). difícil acceso

Subtipos de recaídas Las poblaciones de difícil acceso u “ocultas”


son aquellas para las que no existe un marco de
Algunos autores clasifican a la recaída en muestreo estable y, con las que generalmente
subtipos. Según la temporalidad de abstención, hay dificultades para el acercamiento debido
Brown, Lejuez, Kahler y Strong (2002) consi- a que son grupos estigmatizados y/o con
deran la recaída inmediata cuando el usuario comportamientos ilícitos (Iguchi, Ober, Berry,
no puede mantener la abstención más de 24 Fain, Heckathorn, Gorbach, Heimer, Kozlov,
horas. Mientras que en la recaída tardía, la abs- Ouellet, Shoptaw y Zule, 2009; Lindsay, 2005).
tinencia dura por lo menos tres meses o más. Los usuarios de drogas son considerados una
Arendt, Rosenberg, Foldager, Sher y Munk- población oculta, pero a la vez, las personas
Jørgensen (2007) denominaron a la recaída pertenecientes a otras poblaciones de difícil
parcial como el consumo de la droga de impac- acceso, como indigentes o persones con VIH,
to menor de una vez por semana, aunque se tienen mayor riesgo de consumo de sustancias
abuse de otras sustancias. La recaída completa (Lambert y Wiebel, 1990).
como el consumo de la droga de impacto más Las características propias del grupo de con-
de una vez por semana, además del uso de sumidores que han dificultado el trabajo clínico
otras sustancias. y de investigación son principalmente su estilo
Sin embargo, independientemente de cómo de vida errática y personalidad inestable (Ta-
se defina la recaída y sus clasificaciones, su ocu- ylor y Kearney, 2005). Por esto, gran parte de
rrencia es muy común entre los usuarios en los usuarios presentan diversas conductas de
recuperación, por lo que la prevención de la riesgo y fácilmente desertan del tratamiento.
recaída es un componente necesario del trata- Además, se añade el hecho de que la po-
miento de la adicción (Smyth y Wiechelt, 2005). blación en cuestión puede tener otras razones
Partiendo de esta dificultad conceptual, para ocultarse, por ejemplo, el ser mujer
inicié el trabajo de campo decidiendo optar (Goode, 2000), o padre de familia (Taylor y
por la conceptualización de recaída desde el Kearney, 2005), o vivir una vida clandestina
modelo médico. Esta decisión la tomé debi- (Peterson, Reisinger, Schwartz, Mitchell, Kelly,
do a: a) el objetivo del estudio era analizar Brown y Agar, 2008). Esto dificulta aún más
las primeras recaídas, más cercanas al inicial su identificación y su posible participación en
proceso de caída, y más lejanas de la recaída proyectos de investigación (Lindsay, 2005).
crónica presente en la dependencia severa; Respecto a las dificultades de acceso e in-
b) la apertura del concepto facilitaba en gran mersión al campo con población de usuarios
medida la localización de informantes y; c) de drogas, Taylor y Kearney (2005) describie-
pese a la dificultad conceptual, el proceso de la ron dificultades que enfrentaron en el campo:
recaída es el mismo en los distintos conceptos. a) miedo de los usuarios de drogas sobre las

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implicaciones de su participación en el estudio; y los retos suelen ser de índole bioético, al


b) perdida de informantes por separaciones presentarse varias irregularidades al interior
familiares asociadas al consumo y la violencia de estos centros y por esta misma razón se
intrafamiliar, y; c) limitaciones propias del es- problematiza el acceso a ellos.
cenario institucional, como el ambiente inade- El tratamiento ambulatorio profesional es
cuado para el establecimiento de una relación de asistencia pública y la atención se encuentra
cordial y de confianza con los informantes, regulada por normas oficiales. Sin embargo, los
el poco éxito en la identificación de posibles usuarios de estos centros se caracterizan por
candidatos para el estudio tanto por medio su inestabilidad para mantener su asistencia al
de su clave individual como con el personal tratamiento, razón que puede implicar la pér-
de la institución, y que algunos servicios de dida de informantes en el contexto académico.
salud fueran muy protectores para permitir
Se han documentado diversas estrate-
el acceso a sus usuarios para el estudio, por la
gias para facilitar el acceso al campo con la
vulnerabilidad de los consumidores.
población usuaria de drogas. Entre ellas se
Asimismo, otra cuestión que problematiza encuentran el establecimiento de una sintonía
el acceso a los informantes es el escenario psicológica y emocional (rapport), los mues-
donde se les busca. Se considera una mayor treos no probabilísticos, y la flexibilización de
dificultad para acceder a la población consumi- la estrategia de muestreo (Kelly, 2010; Taylor
dora cuando se busca a los informantes fuera y Kearney, 2005).
del contexto de tratamiento (Peterson, et al.,
Existe una discusión sobre los beneficios de
2008), ya que por una parte su identificación
los muestreos tradiciones contra los cualita-
como usuarios de drogas se complejiza, así
tivos para solventar las dificultades referentes
como el contactarlos después del primer
a las poblaciones ocultas. Los muestreos alea-
acercamiento. El mismo perfil de los usuarios
torizados con los beneficios de generalización
que no se encuentran en tratamiento, puede
de resultados, pero también puede ser una
llegar a ser más inestable (Kelly, 2010; Taylor
estrategia costosa y requiere de un marco
y Kearney, 2005).
muestral amplio para poder excluir a algunos
Sin embargo, en nuestro país, la modalidad usuarios de drogas como informantes (Iguchi,
de tratamiento también puede tener implica- et al., 2009). Mientras que el muestreo en la
ciones para la inmersión al campo. La dificultad investigación cualitativa tiene gran relevancia
inicia con la autorización institucional para po- como base para la construcción del proyec-
der realizar el estudio, ya que el trámite puede to (Kelly, 2010), y utilizando las técnicas de
ser prolongado. Asimismo, una vez obtenida muestreo cuantitativas buscando asegurar la
la autorización, el escenario de tratamiento calidad, se podría invalidar el estudio cualitativo
es muy variable. En el tratamiento residencial, (Morse, 1991).
la población se puede considerar cautiva para
Los procedimientos de muestreo en inves-
el estudio, sin embargo, la mayor cantidad de
tigación cualitativa no son prescritos de forma
establecimientos son de atención particular,

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tan rígida como en los estudios cuantitativos. embargo, las dificultades enfrentadas en cam-
Esta flexibilidad en el muestreo, sin embargo, po, tanto del perfil de los usuarios de drogas,
puede confundir a algunos investigadores y como la cultura institucional, dificultarían el
generar errores (Coyne, 1997), y en ocasiones acceso pese a la estrategia muestral planteada.
no se comprenden sus implicaciones hasta que
el investigador se enfrenta al campo (Kelly, Práctica clínica e investigación en el
2010). ambiente institucional
Otra implicación significativa del muestreo Diversos autores señalan los beneficios de
no probabilístico cualitativo se refiere a la realizar investigación en centros de atención
importancia de la validez externa por medio primaria en salud, como el acceso a la infor-
del tamaño de la muestra y la calidad de la mación sobre los usuarios de los servicios y
información, debido a sus consecuencias para sobre las mismas instituciones proveedoras,
la toma de decisiones y generación de acciones la relación entre profesionales de la salud y
preventivas y de intervención. Este es el caso pacientes, la historia clínica, la entrevista, la
de la investigación sobre el uso de drogas familia, la comunidad, la educación, los tras-
(Kelly, 2010). tornos más comunes, la promoción y la pre-
Para el trabajo de campo del proyecto sobre vención, entre otros fenómenos (Ocampo,
recaída en el consumo de drogas, utilizamos 2006). Además, la posibilidad de generalizar
dos fases de muestreo: el primero, por con- los resultados obtenidos más fácilmente que
veniencia (Coyne, 1997), donde elegimos una los conseguidos en universidades, en la prác-
población en la que no sabíamos con precisión tica privada o con voluntarios (Echeburúa, de
cuántos tendrían las características buscadas. Corral y Salaberría, 2010).
Y la segunda fase, por bola de nieve (Morse, Otro beneficio al interior de este escenario
1991), donde un informante nos refería a una es que la investigación en atención primaria se
red de informantes. contempla como una de las funciones básicas que
Se decidió esta estrategia de muestreo debe desarrollar el equipo de la institución (Ce-
debido a que contábamos con una población vallos, Garrido, López, Cervera y Estirado, 2004).
relativamente cautiva al aplicar la primera Sin embargo, en contraste a mi experiencia
fase de muestreo en centros de tratamiento al incursionar al campo, la principal oposición
ambulatorio de adicciones. La segunda fase de que encontré fue la poca cultura hacia la in-
bola de nieve, se planteó para agilizar más la vestigación en los centros de atención primaria
identificación de informantes. en adicciones, razón por la que el personal de
Consideramos que la estrategia de mues- la institución no estaba sensibilizado hacia el
treo fue adecuada, debido a que permitía proceso del estudio, y de inicio no facilitaron
la identificación de un mayor número de la identificación de informantes.
informantes, a diferencia de otros muestreos Esta desarticulación entre clínica e investi-
cualitativos como el teórico, o caso control. Sin gación ha sido tema de debates desde tiempo

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atrás, y diversos autores han problematizado Hoy, si el personal de salud tuviera el


esta cuestión. Entre ellos, Becoña (1999) en- interés por realizar tareas de investigación
listó diversas dificultades que observó entre el debe superar otras dificultades distintas a
campo clínico y la investigación en adicciones, las mencionadas anteriormente. Durante el
entre las que destacó la escasa incidencia de avance en el trabajo de campo, un terapeuta
la investigación en la práctica clínica; la falta me expresó el interés por la labor de investi-
de difusión de procedimientos efectivos de la gación, sin embargo, refirió la falta de capaci-
investigación a la práctica clínica; el entrena- tación institucional sobre metodología, pese a
miento clínico y metodológico; el poco acceso existir un área de investigación al interior de la
y la falta de interés de los clínicos sobre los institución. Además, de la dificultad de mediar
avances científicos en el área clínica; y, la per- entre el tiempo de atención a pacientes para
cepción de eficacia de la intervención clínica en poder realizar estudios y el no encontrar a un
la investigación y práctica clínica. La mayoría de experto en metodología con quien pudiera
estos problemas se mantienen en la actualidad asesorarse, situación por la que no había po-
en nuestro contexto, a excepción reciente de dido aventurarse a investigar pese a tener la
la difusión de procedimientos estandarizados. apertura del escenario.
Estas dificultades se relacionan en parte con Entre las diversas causas documentadas que
la conceptualización de la investigación de ma- han obstaculizada la realización de investigación
nera escindida de la práctica clínica y educativa, por parte del personal de salud, la principal ha
así como un requisito incomodo durante la sido la presión asistencial (Castuera-Gómez y
formación académica (Ocampo, 2006). Esta Talavera, 2013; Ocampo, 2006; Cevallos, Ga-
imagen puede fomentar el extrañamiento y rrido, López, Cervera y Estirado, 2004). Tam-
distancia ante agentes externos que ingresan bién se ha argumentado la escasez de tiempo
a la institución para realizar labores metodoló- (Elizondo, Giunta, González, Dawidowski, Figar
gicas, ya que desde esa concepción, las metas y Waisman, 2012; Ocampo, 2006; Cevallos,
del clínico y del investigador parecieran lejanas Garrido, López, Cervera y Estirado, 2004), las
la una de la otra. deficiencias estructurales, la ausencia de líneas
Sin embargo, en México se ha iniciado el de investigación (Ocampo, 2006; Cevallos,
impulso hacia la psicoterapia basada en eviden- Garrido, López, Cervera y Estirado, 2004), la
cias, principalmente en la clínica especializada falta de incentivación, falta de preparación y
en adicciones, situación que acerca más a la ausencia de motivación (Elizondo, Giunta,
ambas áreas. Actualmente, se ha fomentado González, Dawidowski, Figar y Waisman, 2012;
la aplicación de los modelos estandarizados en Cevallos, Garrido, López, Cervera y Estirado,
la Universidad Nacional Autónoma de México 2004), falta de asesoramiento, falta de espe-
(CONADIC, 2008), lo que puede beneficiar cialistas en metodología, falta de tutores, y falta
y promover la cultura de la investigación, de recursos económicos (Elizondo, Giunta,
siempre que no se fomente únicamente la González, Dawidowski, Figar y Waisman, 2012;
reproducción de los modelos de tratamiento. Ocampo, 2006).

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Sin embargo, Castuera-Gómez y Talavera cuales se presentó el proyecto ante el Comité


(2013) consideraron que es responsabilidad de Investigación y Ética, y dieron su aprobación
del personal administrativo y de los diseña- fijando un centro de tratamiento de adicciones
dores de los sistemas de salud promover como primera sede para el estudio.
ambientes propicios para que el personal de En el establecimiento designado se realizó
salud realice investigación clínica y publique sus el primer acercamiento al campo buscando
resultados. Para esto es necesario fortalecer candidatos para participar en la fase piloto
los comités de investigación y bioética, para del estudio. Los criterios de inclusión corres-
asegurar también la calidad del trabajo, y el pondían a jóvenes de 18 a 25 años (Kraus-
respeto a la ética asistencial, así como a la ética kopf, 2011), usuarios de drogas ilegales, que
en investigación (Valdez, Lifshitz, Medesigo y presentarán alguna recaída en el consumo ya
Bedolla, 2008). que se buscaba analizar las primeras recaídas
La creación de un ambiente propicio para en el consumo.
que el personal de salud haga investigación En las diversas visitas al centro de tratamien-
facilitaría la generación de conocimiento lo que to, pude observar una sobrecarga de trabajo
incidiría también en la calidad de la atención del personal que allí laboraba y se reflejaba en
(Castuera-Gómez y Talavera, 2013). actitudes de estrés y enojo entre compañeros.

Experiencias en la inmersión al campo Asimismo, al reunirme con mi contacto


refería una falta de dedicación de sus compañe-
Este artículo parte de la experiencia en ros para revisar entre sus pacientes a quienes
dos escenarios distintos, donde se realizó la cumplieran con los criterios de inclusión.
búsqueda de informantes para un estudio Las estrategias utilizadas para agilizar la
cualitativo sobre la recaída en el consumo localización de informantes, fue revisar el ar-
de drogas. chivo de expedientes, modificar los criterios
Desde el inicio de esta labor, se fueron de inclusión, y revisar la base de datos del
encontrando distintos desafíos que fueron perfil de usuarios que recibían en el centro.
entorpeciendo el avance; estos retos fueron Las primeras dos estrategias no fueron fruc-
tanto conceptuales, como propios de la cul- tíferas, principalmente porque los expedientes
tura institucional, del perfil de los usuarios de de pacientes con tratamiento en curso los
drogas, y de índole personal. tenían los terapeutas. Sobre la base de datos,
En la primera institución, a la que se acudió se mostraba que un porcentaje de usuarios
para solicitar el permiso para la realización del sí podrían cumplir los criterios de inclusión,
estudio, era un organismo ya conocido per- sin embargo no tenían información sobre las
sonalmente con anterioridad como contexto recaídas de los usuarios, sólo de los candidatos
clínico, pero al que por primera vez acudía un al programa de prevención de recaídas, que no
sujeto externo con fines de investigación. El necesariamente habían experimentado una
trámite tuvo una duración de seis meses, en los vuelta al consumo.

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Después de cuatro meses y de localizar a Asimismo, en más de una ocasión se acercó


sólo dos candidatos, decidí cambiar de escena- a mi algún terapeuta preguntándome por el
rio. Los motivos fueron el observar que gran tipo de recaída que debían haber tenido los
parte de la población que acudía al servicio, usuarios para ser candidatos para el estudio.
eran adultos con un grado severo de depen- Pese a explicar la apertura del concepto del
dencia y el nivel de actividades del personal que partía -el modelo médico-, inicialmente
que no favorecía el dedicar un espacio para esto no favorecía la derivación de usuarios para
identificar candidatos. las entrevistas. Comúnmente, el concepto de
El segundo escenario fueron cuatro centros recaída ha estado vinculado con la adultez y
de tratamiento en otro sistema de atención la dependencia severa, por lo que a los tera-
pública especializada en adicciones, donde se peutas les costaba alejarse de la imagen previa
pudieron finalizar las entrevistas en el lapso del dependiente con recaídas frecuentes. Sin
de un año. Durante la fase piloto, tres centros embargo, poco a poco se fue clarificando con
me derivaron a un usuario cada uno para las el personal.
entrevistas, tardando mes y medio para iden- Otro evento significativo fue que en dos
tificar a los candidatos. Sin embargo, una vez ocasiones, un psiquiatra y un psicólogo, durante
finalizada esta primer etapa, se presentaron el primer acercamiento con ellos, me cues-
nuevamente las dificultades para encontrar tionaron sobre mi formación académica y mis
nuevos informantes, pese a que los criterios contactos para estar realizando la investigación
de selección fueron revisados y retroalimen- en esa institución. Con base en estos sucesos,
tados por los directivos de cada centro y que comencé a considerar algunas vertientes.
la recaída en el consumo es un fenómeno muy En primer lugar, yo era una desconocida
común en el proceso adictivo. en los centros de tratamiento y durante los
Con base en esto, me cuestioné estas primeros meses, intentando localizar infor-
dificultades y comencé a fijar más mis obser- mantes, no había modificado ese rol en la
vaciones en el equipo de los centros y en mi institución. Situación que fomentaba el que no
persona. Platicando con los terapeutas, percibí me familiarizara con el ambiente institucional y,
poca claridad respecto al perfil de usuarios que avivaba los problemas de comunicación al no
requería para el estudio. Algunos no sabían los relacionarme más con el personal del centro.
criterios de inclusión, y otros no sabían que yo Otra situación fue que yo había supuesto
estaba buscando candidatos para un estudio. cierta cultura y experiencia en investigación en
Observe entonces, cómo un directivo contac- la institución, así como la familiaridad de recibir
taba vía telefónica a los terapeutas y pregunta- agentes externos para realizar estudios. Esto
ba por candidatos para el estudio, modificando debido a que existe un área para actividades
sutilmente los criterios de selección –pacientes científicas en adicciones, y un procedimiento
“en recaída”, en lugar de “con alguna recaída a claramente especificado para los investigado-
lo largo de su proceso adictivo”- u omitiendo res externos que deseáramos realizar estudios
algún criterio. en la institución. Sin embargo, en charlas infor-

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males con el personal del centro, refirieron los centros, así como una mayor apertura para
que no eran actividades habituales. los investigadores externos.
Asimismo, algunos servidores de la institu- Esta situación se debe problematizar, ya que
ción expresaron el deseo de realizar estudios, repercute en el cumplimiento de las nuevas
sin embargo la carga de trabajo, la falta de políticas que buscan dar respuesta a las necesi-
capacitación en esta materia, y el no identificar dades sociales y a la problemática del consumo
algún experto para asesorarse, impedían el de drogas como un problema de salud pública.
cumplimiento de ese propósito. Para aprovechar los escenarios de trata-
Otra circunstancia personal que debí aten- miento, hay que considerar estrategias enca-
der, fue mi experiencia previa en el campo minadas a facilitar el acceso a las instituciones
de las adicciones como clínica. Si bien brindó y centros de tratamiento de adicciones, con-
beneficios para la elaboración y diseño del pro- siderando las limitantes propias del escenario
yecto, así como facilitar el acercamiento con y de la población.
los informantes al conocer previamente sus Para esto, se observa la relevancia de esta-
tipologías de carácter. En el trabajo de campo blecer una sintonía psicológica y emocional, no
generó la dificultad de tener una referencia sólo con los informantes, sino también con el
previa con la que observaba y escuchaba a los personal institucional para facilitar el acceso a
usuarios. Apareció la necesidad de discernir campo, y así poder considerar el contexto y
entre mi bagaje y flexibilizarme cuestionando cultura institucional en el que se atiende a los
constantemente este conocimiento, priorizan- usuarios para el análisis del fenómeno adictivo.
do la escucha al informante.
Además, hay que considerar estrategias de
muestreo flexibles que no excluyan a posibles
CONCLUSIONES informantes entre los usuarios de drogas, de-
El fenómeno de las adicciones es muy com- bido al campo muestral reducido y la posible
plejo y representa un reto tanto en la clínica pérdida de informantes. Esto, sin desatender
como en la investigación. Las condiciones el objetivo propio de la investigación.
socioculturales de los usuarios de drogas los Respecto al fenómeno de la recaída en el
vuelven una población de difícil acceso, para consumo de drogas, es necesario compren-
quienes hay que diseñar estrategias eficaces derlo como una etapa esperable dentro del
de prevención y atención. proceso mismo de la adicción, más que como
Sin embargo, para el cumplimiento de esta una falla en el tratamiento o del terapeuta.
meta, se observa a los escenarios instituciona- Además, es necesario que el personal de
les poco aprovechados para trabajo de campo salud mantenga una perspectiva crítica para
pese a ser un espacio que facilita el acercamien- cuestionarse sobre el estereotipo social del
to con la población de usuarios consumidores usuario de droga y del fenómeno de la recaída
de drogas. Y a esto se asocia una carencia en en el consumo de drogas, que puede afectar
la formación metodológica en el personal de su perspectiva como terapeutas.

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Reflexiones metodológicas sobre la inmersión al campo con población en recaída en el consumo de drogas: un estudio preliminar

Asimismo, el proceso de la caída y recaída Büchele, F.; Marcatti, M. y Rabelo, D. (2004).


en el consumo de drogas se observa no solo Dependência química e prevenção à “recaída”.
en usuarios con dependencia severa, e iden- Texto & Contexto Enfermagem, 13, (2), 233-240.
tificarla en los usuarios que se encuentran en Castuera-Gómez, C. y Talavera, J. (2013).
niveles de consumo previos puede ayudar a Práctica médica e investigación clínica: claves
comprender el fenómeno de la recaída misma, para generar conocimiento y mejorar la aten-
y los primeros acercamientos a la compulsión ción. Revista Médica del Instituto Mexicano del
hacia el consumo. Seguro Social, 51, (4), 364-7.
Por otra parte, se requiere de un papel activo Centros de Integración Juvenil. (2005). Ni-
y flexible del investigador respecto a la adapta- ños, adolescentes y adicciones. Distrito Federal:
ción al escenario, analizando los efectos de la Centros de Integración Juvenil (CIJ).
inmersión al campo en él mismo, y en el entorno.
Cevallos, C.; Garrido, S.; López, M.; Cervera,
E. y Estirado, A. (2004). Investigación en aten-
AGRADECIMIENTOS ción primaria: actitud y dificultades percibidas
Doy las gracias al Dr. Martín Acosta Fernán- por nuestros médicos. Atención Primaria, 34,
dez por su apoyo y asesoría en la redacción (10), 520-7.
de este escrito. Chang, M.; Chen, Y.; Shen, C. y Yu, L. (2009).
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