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Evaluación dinámica y zona de desarrollo próximo

Aprendizaje: Según Vigotsky “El niño puede hacer más y resolver tareas más difíciles en
colaboración, bajo la dirección de alguien y con su ayuda, que actuando por sí solo”.
También esté utiliza una metáfora sociológica; ya que compara la mente con el proceso de
mediar la conducta por herramientas o instrumentos físicos y cognitivos, así aprender sería
equivalente a apropiarse de los conocimientos que nos brinda el experto, apropiarse de los
artefactos cognitivos que la cultura nos brinda en un contexto social e histórico. Es decir, el
aprendizaje es un proceso psicológico y social que podemos entender con el concepto zona
de desarrollo próximo (ZDP). Por ejemplo, es totalmente diferente el desarrollo cognitivo
de una persona que tiene acceso a artefactos culturales físicos (por ejemplo, buenos libros)
y cognitivos (conceptos y valores) que el de una persona que se encuentra en contextos
empobrecidos.

¿Qué es la ZDP?

El concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP) fue propuesto por Lev S. Vigotsky para
explicar cómo se aprende y se desarrolla la inteligencia humana: No es otra cosa que la
distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver
independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través
de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro
compañero más capaz. (Vigotsky, 1979).
Esta concepción defiende la tesis del origen social de la conciencia (en terminología de la
psicología cognitiva: “metacognición”), siendo el “motor” del desarrollo la interacción
social (adulto - niño o experto - novato). Por ejemplo, en el proceso de comunicación el
profesor ayuda a internalizar (apropiarse) los conocimientos al alumno. Un aprendiz puede
asimilar más y resolver tareas más difíciles en cooperación, bajo la dirección de alguien más
capaz y con su ayuda, que actuando solo (Vigotsky, 1993; Chávez, 1995).
La ZDP se define como la diferencia entre lo que el sujeto es capaz de hacer por sí solo
(desarrollo real) y lo que hace con ayuda de otros más capaces (desarrollo próximo,
potencial o futuro). En otras palabras, es la organización de actividades (“tareas” o
“eventos”) ligadas en cualquier contexto donde hay participantes que ejercen
responsabilidades diferenciales en virtud de su distinta habilidad. En este proceso didáctico
está implícito el papel que juega el habla humana como sistema de signos que regula los
procesos mentales. La interacción social es entendida como el intercambio de información
y directivas que permite la asimilación de nuevos significados y sentido personal en base a
la solución incorporada de una tarea (Newman, Griffin y Cole, 1991).
En este sentido, el profesor es el responsable, en un primer momento, del éxito o fracaso
del aprendizaje. Es evidente que los buenos profesores saben crear los momentos de la ZDP
y motivan al alumno a aprovecharlos. La ZDP es el mecanismo interpsicológico (encuentro
entre las mentes desiguales) que explica cómo el alumno logra desenvolverse ante una
tarea que antes no dominaba, siendo ésa la prueba más objetiva del desarrollo cognitivo.
Esta concepción es compatible, en el plano pedagógico, a las propuestas de Piaget, Ausubel
y la psicología cognitiva del procesamiento de información (Carretero, 1993). La pedagogía
moderna da gran importancia a la interacción social profesor-alumno y cómo se lleva a cabo
el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula porque es el motor de desarrollo de la
reflexión introspectiva.

Los Estadios de la Zona de Desarrollo Próximo


Los “estadios” se deben entender en el sentido de “etapas” o “momentos” de la enseñanza-
aprendizaje. Los estadios básicos propuestos por Vigotsky son dos: el primero, es el
momento interpsicológico (el alumno trabaja con la exorregulación del habla del profesor).
El segundo, es el momento intrapsicológico (el alumno trabaja independientemente
autorregulándose con su propia habla). La enseñanza efectiva consiste en ayudar al
aprendizaje a través de los estadios de la ZDP. La velocidad del paso de un estadio al otro y
la transferencia del aprendizaje son indicadores de la capacidad intelectual del alumno, algo
que los tradicionales test de Cociente Intelectual (C.I.) no pueden captar, sin embargo, el
profesor puede detectar en su observación diaria y en la evaluación formativa (Campione,
Brown y Ferrara, 1988 y Wertsch, 1995)

Estadio I: Ayuda proporcionada por otros más capaces.- Esta etapa se caracteriza por la
mayor interacción social, pues, la tarea está más allá de las habilidades del alumno y no
puede resolverla con los instrumentos o artefactos cognitivos que posee. El profesor ofrece
medios auxiliares (préstamo de conciencia) que reorganizan la tarea y ayudan a construir
nuevas habilidades en el alumno. La cantidad y tipo de ayuda (andamiaje, directrices
verbales o modelos) dependerá de la edad del aprendiz y la naturaleza de la tarea; el nivel
de dependencia se relaciona al grado de comprensión que posee el aprendiz ante la tarea
o el objetivo a lograr. Esto significa que el tiempo asignado a este estadio debe ser amplio
y generoso. La comprensión de la tarea por lo común se desarrolla a través de la
conversación que crea un campo denominado intersubjetividad (compartir definiciones,
negociar significados). La ayuda al aprendiz se da en un trabajo interpsicológico de
preguntas y respuestas hasta lograr su estructuración cognitiva. Se considera que el estadio
I ha sido superado cuando se evidencia que el alumno ya no requiere de la exorregulación
o ayuda verbal del profesor.
Estadio II: Ayuda proporcionada por el yo.- En esta etapa el aprendiz lleva a cabo la tarea
sin ayuda de otros porque se ha producido la internalización de las directivas verbales o
modelos (se las ha apropiado de los mediadores que le ayudaron). El desempeño aún no
está plenamente desarrollado o automatizado, prueba de ello es que el aprendiz se
autorregula o guía con su propia habla formando una especie de “borrador mental“. Esta
autoguía con su habla audible no sólo caracteriza el aprendizaje en niños sino también en
adultos.
Estadio III: Internalización y automatización del conocimiento.- Esta etapa se alcanza
cuando desaparece el habla autorregulatoria en el aprendiz y la ejecución de la tarea es
fluída e integral por efecto de la práctica. Es importante recalcar la importancia de la
práctica para alcanzar la automatización del conocimiento. El aprendiz ha salido ya de la
ZDP (estadios I y II) porque el aprendizaje aquí ya no está en desarrollo sino que se
encuentra desarrollado y ya no cambia, pues, se ha “fosilizado “como diría Vigotsky. En un
vocabulario actual diríamos se ha “automatizado “por efecto de la práctica. Si los dominios
de las estrategias cognitivas están ya automatizados, la ayuda del adulto o del yo ya no son
necesarias.
Estadio IV: Desautomatización del conocimiento y giro recursivo hacia una nueva ZDP.-
En esta etapa el aprendiz se enfrenta a mayores niveles de complejidad en la tarea y sus
conocimientos automatizados son insuficientes. Por lo tanto, se ve en la necesidad de crear
una nueva ZDP. Es decir, el aprendiz asumirá el reto de recorrer una nueva ZDP, pero en
espiral, en un nivel de mayor complejidad de la tarea, por lo cual, necesitará nuevamente
de la ayuda de otros más capaces. Este giro recursivo fortalece la conciencia reflexiva
(metacognición) y la transferencia de lo aprendido a otros contextos.

La ZDP como evaluación dinámica


La “evaluación dinámica“ es una técnica de evaluación durante la enseñanza. Se deriva de
una determinada interpretación de la ZDP y es una alternativa a las pruebas objetivas
normalizadas. Dicha técnica se puede aplicar mediante tareas cognitivas de dificultad
creciente en sesiones individuales de tutoría o mediante test psicométricos tradicionales
como las escalas de Weschsler por ejemplo. El procedimiento consiste en una secuencia
“test I – teach – test II” (evaluación I – enseñanza - evaluación II) donde se observa cuánta
ayuda y de qué tipo necesita el evaluado para terminar con éxito la tarea o el problema
propuesto. El objetivo es determinar cuánto progresa el evaluado a causa de la enseñanza
(Campione, Brown y Bryant, 1986; Campione, Brown y Ferrara, 1988; Newman, Griffin y
Cole, 1991)
La evaluación tradicional sólo apunta a valorar el nivel real (conocimiento fosilizado o
automatizado) del desarrollo cognitivo del individuo. En cambio, la evaluación dinámica
tiene como objetivo valorar el nivel potencial generando un “microdesarrollo cognitivo”
temporal en el evaluado mediante un “préstamo de conciencia” por parte del evaluador.
Visualizar el desarrollo cognitivo futuro del evaluado es posible gracias al principio
vigotskiano de la zona de desarrollo próximo: “El niño puede hacer siempre más y resolver
tareas más difíciles en colaboración, bajo la dirección de alguien y con su ayuda, que
actuando por sí solo”.
La ZDP tal como se propone en el modelo de Gallimore y Tharp (figura 3) puede ser utilizado
para guiar el proceso de “evaluación dinámica“ de las dificultades de aprendizaje y la
capacidad intelectual. La evaluación dinámica sigue la secuencia: “test I – teach – test II”
(evaluación I – enseñanza – evaluación II) con la finalidad de provocar una “micro-
evolución” en las capacidades del estudiante evaluado. Esta técnica sugiere observar el
éxito o fracaso del evaluado ante una tarea cognitiva, el tiempo que consume el despliegue
de los momentos de la ZDP y la transferencia de lo aprendido ante la misma tarea aplicada
nuevamente.
Fase test I.- El evaluado resuelve solo una tarea cognitiva (la cual puede ser cualitativa o
una prueba psicométrica). Si se trata tareas cognitivas que se valorarán de manera
cualitativa, estas deben ser aplicadas en complejidad creciente hasta detectar en el
evaluado su umbral inferior (conocimientos previos). Si se trata de una test o subtest
psicométrico, en esta primera fase se aplicará según el procedimiento formal de evaluación
y calificación cuantitativa. En la fase test I, se observa en el evaluado su capacidad de
autorregulación (estadio II: ayuda proporcionada por el yo) y sus conocimientos previos
(estadio III: automatización, fosilización). Es resumen, en esta primera evaluación se deja
que el estudiante evidencie su nivel real de desarrollo cognitivo.
Fase teach.- El evaluador crea una ZDP con el objetivo de “prestarle su conciencia“ al
evaluado. El evaluado resuelve con ayuda la misma tarea cognitiva que no pudo absolver
solo en la fase test I. El evaluador asume un rol activo de enseñanza implementando un
sistema de ayuda verbal (andamiaje) para resolver conjuntamente con el evaluado la tarea
cognitiva propuesta en la primera fase. Se presta estrategias cognitivas al evaluado con la
finalidad de generarle una “microevolución cognitiva”. En la fase teach se observa cuánta
ayuda y de qué tipo necesita el evaluado para terminar con éxito la tarea cognitiva o el
problema propuesto. Asimismo, se identifica la velocidad de comprensión y aprendizaje
(lento/rápido) del evaluado.
Fase test II.- El evaluado enfrenta solo nuevamente la tarea cognitiva propuesta en la fase
test I. Evaluamos nuevamente su capacidad de autorregulación (estadio II) comprobando
su capacidad de aprendizaje y desarrollo. Es decir, visualizamos el nivel potencial de
desarrollo cognitivo del evaluado observando lo que es capaz de resolver en el presente y
en un futuro próximo. En esta fase valoramos su capacidad de comprensión y transferencia
(escasa/amplia) de los conocimientos “prestados“ en la fase teach.

La Zdp como Intervención Psicopedagógica


La ZDP también puede guiar un proceso de intervención psicopedagógica mediante la
técnica “aprendizaje – mantenimiento – transferencia”. Esta técnica sugiere desarrollar las
habilidades metacognitivas, que es precisamente de lo que carecen los alumnos con
dificultades de aprendizaje, en las siguientes fases:
• Fase de aprendizaje con ayuda.- Durante el despliegue de los estadios I al II se aconsejan
las siguientes técnicas: imitación de modelos, manejo de contingencia e instrucción.
• Fase de mantenimiento del aprendizaje.- En el estadio III se debe incentivar la práctica
de lo aprendido. Se aconsejan las siguientes técnicas: retroalimentación e interrogación.
• Fase de transferencia.- En el estadio IV se aplica lo aprendido a nuevos contextos. Se
aconsejan las siguientes técnicas: estructuración cognitiva (tipo I: explicación y tipo II:
estructuración metacognitiva.

El potencial de aprendizaje
Los orígenes del constructo pueden rastrearse en la hipótesis de la ZDP de Vygotsky
(1979):
"... no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo,
determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema y el
nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un
problema bajo la guía de un adulto o un par en colaboración” (Vygotsky, 1979).
El nivel de desarrollo real caracteriza el desarrollo mental retrospectivamente, el nivel
de desarrollo potencial prospectivamente.
De acuerdo con esta afirmación, dos sujetos que hubieran obtenido similar Edad
Mental en un test de inteligencia estándar, podrían variar en la amplitud de la ZDP.
Así considerados, los indicadores del desarrollo mental como la EM o el CI no
constituyen predictores suficientemente válidos de la ZDP.
El potencial de aprendizaje alude a las capacidades latentes:
“...aquellas funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en
proceso de maduración, funciones que en un futuro próximo alcanzarán su
madurez y que ahora se encuentran en un estado embrionario. Estas funciones
podrían denominarse "capullos", más que "frutos" del desarrollo” (Vygotski,
1979).
La acción del mediador, adulto o par aventajado, facilita el aprendizaje y permite el
acceso y el despliegue de funciones cognitivas que el sujeto aún no domina:
“..lo que el niño puede hacer hoy con ayuda de los adultos, lo podrá hacer mañana por
sí solo” (Vygotsky, 1979)
Arreglos situacionales como aumentar el tiempo asignado para la realización de la
tarea, disminuir la ansiedad o favorecer el interés, pueden revelar el potencial oculto o
enmascarado. El impacto de las condiciones externas provoca en los sujetos
conductas que previamente no figuraban en sus repertorios, propiciando la
modificabilidad cognitiva. (Feuerstein, Rand y otros, 1979)
La idea del potencial de aprendizaje supone la posibilidad de incrementar y/o mejorar
los procesos y estrategias cognitivas implicados en la resolución de problemas a
través de la resolución conjunta con un adulto o par aventajado.
El énfasis en las posibilidades de aprendizaje demanda el desarrollo de recursos que
permitan explorar los procesos puestos en juego en el desempeño con vistas a la
intervención. Según Feuerstein (1980) se necesitan métodos de evaluación que den
respuesta a como puede desenvolverse la enseñanza de modo de develar el potencial
de aprendizaje.
La evaluación dinámica
La clasificación errónea de algunos niños como “retardados mentales educables”
(Budoff, 1987) y la necesidad de diseñar tratamientos más eficaces para enfrentar los
problemas de aprendizaje, despertaron el interés por la evaluación del potencial de
aprendizaje. El descontento provenía fundamentalmente de diagnósticos realizados
con los tests de CI.
La denominación potencial de aprendizaje hace referencia al contenido de la
evaluación, mientras que el término evaluación dinámica alude a la metodología, a los
modelos de evaluación o procedimientos diseñados para obtener una medida del
potencial para aprender. Feuerstein (1980) propuso la expresión "evaluación
dinámica" en su clásico texto donde describe el procedimiento.
La evaluación dinámica enfatiza:
a- los procesos de percibir, pensar, aprender y resolver problemas ( en lugar de
centrarse en los productos o resultados);
b- el reconocimiento de la naturaleza cambiante de los actos de pensamiento ;
c- la posibilidad de enseñar y aprender procesos cognitivos generalizables;
d- la distinción entre los niveles de rendimiento actual y potencial;
e- el uso de procedimientos en los que la ayuda es parte del examen (usualmente una
secuencia test- entrenamiento-postest)
f- la interpretación de las diferencias de rendimiento test -postest como indicadoras
del nivel de desarrollo potencial.
"El propósito de la evaluación del potencial intelectual es obtener una estimación de la
habilidad general a partir de problemas de razonamiento de un nivel de dificultad
adecuado al niño, con el objeto de ofrecerle la oportunidad de aprender a
solucionarlos . (...) Este paradigma de evaluación del potencial intelectual consistente en
test-entrenamiento-retest, minimiza la artificialidad de la situación de prueba,
ayudando al niño a familiarizarse con el contenido del test en un contexto pensado
para aumentar el sentido de competencia . Es decir, se enseña al sujeto a pensar en
la resolución de problemas cuando el contenido puede no ser familiar y las estrategias
apropiadas o la información solicitada no ser aparentes". (Budoff, 1987)
Según Brown y Campione (1987; 1992), el grado de mejora de la respuesta inicial
lograda por medio de la interacción entre el adulto y el niño es precisamente lo que
pretenden evaluar los métodos basados en el potencial de aprendizaje. Al ofrecer
pistas graduadas, el examinador aprecia si el niño puede mejorar respecto de la
ejecución inicial y hasta qué punto puede hacerlo.
Las tareas empleadas en la evaluación del potencial de aprendizaje se han extraído
de tests psicométricos usuales, tales como los cubos de Kohs, (Budoff 1987), las
Matrices Progresivas de Raven (Campione, Brown y Ferrara 1987) y Feuerstein
(1979) durante la etapa de entrenamiento/mediación.
En los modelos de evaluación dinámica son funciones del examinador:
• en el pretest
Presentar al examinado las tareas para que las resuelva en forma
independiente , observar la actuación y registrar el rendimiento;
• durante el entrenamiento
Intervenir, mediar, suministrando ayuda al niño por medio de incitaciones,
pistas, ejemplos, comentarios y registrar los cambios respecto de la ejecución
inicial.
La ayuda es graduada y sistemática. Consiste en información relativa al
contenido de la tarea y a las estrategias que facilitan su abordaje;
• en el postest
Presentar las tareas para su resolución independiente (pueden ser las mismas
del pretest o similares); registrar los resultados con el objeto de determinar si
hubo mejora respecto del pretest.
El examinador monitorea la acción del examinado, la suya propia y la que se produce
como resultado de la interacción para inducir el aprendizaje exitoso. El sujeto es
"empujado", alentado, estimulado como buscador y organizador de información. El fin
deseado es producir mejoras en el funcionamiento cognitivo.
La evaluación dinámica consiste en una interacción entre un examinador que
interviene y un aprendiz que es participante activo. El primero busca estimar el grado
de modificabilidad del sujeto y los medios por los cuales los cambios positivos en el
funcionamiento cognitivo pueden ser inducidos y mantenidos (Lidz, 1991).
La modificabilidad alude tanto al monto como al carácter del cambio. Este tiene que ver
con el paulatino control de la impulsividad y con el desarrollo de procesos
metacognitivos.
Una cuestión clave es determinar el monto y el carácter de la ayuda que el examinado
necesita para resolver un problema. El error se toma en cuenta para determinar la
calidad de la ejecución independiente, decidir la cantidad y carácter de ayuda
necesaria y apreciar los cambios operados.
Los procedimientos son de aplicación esencialmente individual. Desarrollos recientes
de la metodología incluyen versiones para la aplicación grupal.
La evaluación dinámica ha mostrado sensibilidad para:
• explorar diferencias cualitativas en los procesos cognitivos. Las diferencias se
refieren al modo en que se resuelven los problemas , más que al número de
problemas resueltos), al tipo de estrategias utilizadas; al beneficio que se obtiene
de los indicios, a la utilización de la base de conocimiento y al tipo de justificación
de las ejecuciones;
• adecuar la metodología de exploración a formas "peculiares" de actuación;
• derivar estrategias para el enriquecimiento de procesos cognitivos.
Los enfoques de exploración psicométrica (llamada evaluación estática) y dinámica
pueden combinarse en procedimientos que integren la exploración y la intervención.
"La evaluación dinámica no se propone como sustituto de los enfoques existentes. Se
presenta como una importante adición al repertorio del diagnosta. Responde a
cuestiones que no son consideradas por otros procedimientos.(...). La elección de la
evaluación dinámica es la indicada cuando el diagnóstico se propone conocer al
aprendiz para la intervención, explorar el repertorio de los procesos de resolución de
problemas existente y los modos por los cuales el cambio puede efectivizarse. Como
diagnostas deberíamos preguntarnos : ¿qué necesitamos conocer y qué generará la
información apropiada? La evaluación es un proceso cognitivo; no es equivalente al
número y tipo de instrumentos utilizados". (Lidz,1991)
La evaluación dinámica ayuda a contrarrestar las “profecías de autorrealización”
(Rosenthal y Jacobson,1968) que limitan las expectativas acerca del desarrollo y
mejoramiento de los procesos cognitivos.

Desarrollo de un procedimiento de evaluación dinámica


Acorde con el marco teórico y metodológico, el diseño de los materiales de exploración
y el análisis de las ejecuciones de los niños puede sintetizarse en las siguientes fases:
Fase I: Adaptación y selección de tareas no-verbales (clasificaciones) provenientes del
Test de Inteligencia de Lorge-Thorndike
Las acciones incluyeron: adaptación de los items de ensayo, ordenamiento inicial de
los problemas, selección y ordenamiento posterior según datos empíricos, diseño del
cuadernillo de examen, diseño de protocolos para el registro de las respuestas.
La recolección y análisis de los datos incluyó la aplicación de los problemas a grupos
contrastados; el análisis de los ítems según dificultad y eficacia de las alternativas, el
estudio de la significación estadística de las diferencias intra e intergrupo, y la
graduación por dificultad de las tareas. De acuerdo con los datos se preparó una
versión revisada del cuadernillo de examen.
Fase II: Diseño del procedimiento de evaluación dinámica.
Construcción y ajuste del protocolo de ayuda graduada (PAG) a utilizar por el
examinador. Elaboración de la secuencia de evaluación.
Utilización de los recursos con un grupo de escolares primarios.
Tratamiento cualitativo de los resultados. Análisis del contenido de los materiales y
procedimientos de examen. Análisis de la estructura de los protocolos, del protocolo de
ayuda graduada y de las
estrategias de evaluación.
Fase III: Estudio de las ejecuciones de los niños a través de los protocolos de examen
Análisis de las ejecuciones en función del número de ítems resueltos correctamente en
la ejecución independiente y luego de la ayuda/mediación del examinador.
Análisis de las diferencias observadas en el rendimiento de los niños en la ejecución
independiente y en la ejecución final luego de la ayuda, con el objeto de calcular
índices de mejora.
Análisis del contenido de las respuestas de los examinados para identificar tendencias
de respuestas y tipos de enlaces con los que vinculan los atributos de los estímulos.

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