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ar
CAPITULO 55

HORMONAS ADENOHIPOF ISARIAS y


SUS FACT ORES LIBERADORES
HIPOTALAMICOS

Mario Ascoli y Deborah L. Sega/off

En el capítulo presente se analizan las aplicaciones diagnósticas y terapéuticas de algunas


de las hormonas producidas en la parte anterior de la hipófisis, y de cinco de los factores
hipotalámicos que regulan su liberación. En cuanto a las primeras se presta atención parti­

r
cular a la hormona del crecimiento, la prolactina, la hormona luteinizante (LH) y la hormo­

.a
na estimulante del folículo, o foliculostimulante (FSH). Entre los agentes hipotalámicos que

om
regulan la liberación, se describen la hormona liberadora de hormona del crecimiento
(GHRH), la somatostatina y la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). La dopami­
na, que inhibe la secreción de prolactina, se estudia brevemente aquí, y se analiza en detalle

s.c
en los capítulos 10 Y 12. Algunas hormonas de la parte anterior de la hipófisis, y factores
liberadores hipotalámicos, se comentan en los capítulos referentes a otras glándulas endo­
crinas. La tirotropina y la hormona liberadora de tirotropina se estudian en el capítulo 56;
ico
las gonadotropinas y la GnRH, en los capítulos 57 y 58; la adrenocorticotropina y la hormo­
na liberadora de corticotropina, en el capítulo 59.
ed
m

Las hormonas peptídicas producidas en la parte anterior tropina, las dos hormonas estimulantes de melanocitos
es

de la hipófisis (hipófisis anterior) son esenciales para la y las dos lipotropinas, forman una familia derivada de la
regulación del crecimiento, la reproducción y el metabo­ hormona propiomelanocortina. Además, dos hormonas
nt

lismo intermediario. Su síntesis y secreción dependen de polipeptídicas sintetizadas por la placenta, el lactógeno
hormonas de origen hipotalámico, de hormonas de las glán­ placentario y la gonadotropina coriónica, son miembros
pu

dulas endocrinas periféricas, del efecto de enfermedades de las familias de hormonas somatotrópicas y glucopro­
y de muchos fármacos. Las interrelaciones entre la hipófi­ teínicas, respectivamente. Salvo las dos hormonas estimu­
sis y las glándulas endocrinas periféricas son buen ejem­ lantes de los melanocitos y las dos lipotropinas, en seres
.a

plo de la regulación por retroalimentación (retroacción). humanos se ha demostrado la importancia de las otras seis
w

Una comprensión de esas interacciones ha sido útil en el hormonas anterohipofisarias y los dos homólogos pla­
diagnóstico y el tratamiento de trastornos endocrinos, así centarios. Sin embargo, aún no puede negarse la posible
ww

como para evaluar algunos de los efectos adversos de fár­ importancia de las otras cuatro, ni la probable existen­
macos que afectan al sistema endocrino. Además, al reco­ cia de otras hormonas de la parte anterior de la hipó­
nocerse las estructuras de las hormonas de la hipófisis an­ fisis.
terior, y con la creación de técnicas modernas para la La síntesis y liberación de las hormonas anterohipofisa­
síntesis de péptidos y la producción de proteínas recombi­ rías dependen en gran medida del sistema nervioso cen­
nantes, las hormonas peptídicas y proteínicas de esta parte tral. El control hipotalámico de la función de la parte ante­
de la hipófisis y el hipotálamo se han convertido en impor­ rior de la hipófisis lo ejerce un grupo de hormonas llamadas
tantes agentes de diagnóstico y tratamiento. hormonas o factores liberadores. Estas sustancias se ori­
En los vertebrados se reconocen 10 hormonas de la ginan en la región de la eminencia media y alcanzan la
porción anterior de la hipófisis. Según sus características hipófisis por medio del sistema porta hipotalámico-adeno­
estructurales, son sustancias que pueden clasificarse en hipofisario. En la actualidad se reconocen seis hormonas
tres grupos (cuadro 55-1).
La del crecimiento y la prolac­ hipotalámicas con efectos bien definidos sobre la porción
tina pertenecen a la familia de las hormonas somatotró­ anterior de la hipófisis: hormona liberadora de hormona
picas. La familia de hormonas glucoproteínicas compren­ del crecimiento, somatostatina, hormona liberadora de
de la hormona estimulante del tiroides, la luteinizante y la gonadotropina, hormona liberadora de tirotropina, hormona
estimulante del folículo (foliculostimulante). La cortico- liberadora de corticotropina, y dopamina.

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1448 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

Cuadro 55-1. Propiedades de las hormonas proteínicas de la adenohipófisis y la placenta humanas

Masa
molecular Cadenas Residuos
aproximada, de de
Hormonas en Da péptidos aminoácidos Carbohidrato Comentarios

Hormonas somatotrópicas

Hormona del crecimiento (GH) 22000 191 O La GH, la Prl y la PL humanas tienen
mucho menos homología de la se·
Prolactina (Prl) 22 500 198 O
cuencia de aminoácidos, en contraste
Lactógeno placentario (PL) 22300 191 O con el grado notorio que se observa en
otras especies.
Hormonas glucoproteínicas

Hormona luteinizante 29 400 2 a-92 23% Glucoproteínas con subunidades no

r
(LH) f3-115 idénticas (a y f3); la especificidad bio·

.a
lógica está en la subunidad {J.
Hormona estimulante del folículo 32600 2 a-92 28%
Las secuencias de aminoácidos de las
(FSH)

om
f3-115
subunidades a de la LH, FSH, TSH y
Gonadotropina coriónica 38600 2 a·92 33% CG son idénticas.
(CG) f3-145 Si bien las secuencias de carbohidratos

s.c
son incompletas, los datos sugieren
Hormona estimulante del tiroides 30 500 2 a·9 2 22%
heterogeneidad, incluso dentro de
(TSH) f3-112
ico cada hormona.

Hormonas derivadas de la
¡Jm-opiomelanocortina·

Corticotropina (ACTH) 4 500 39 O Este grupo de péptidos deriva de un pre-


ed

cursor común, la pro·


Hormona estimulante de los I 650 13 O
opiomelanocortina (POMC).
melanocitos a (a-MSH)
m

El grupo tiene en común un


Hormona estimulante de los 2 lOO 18 O heptapéptido: Met·Glu-His-Phe-Arg-
es

melanocitos f3 <p.MSH) Trp-Gly.


ACTH (1-13) =a-MSH
Lipotropinaf3 (fi-LPH) 9 500 91 O ¡J-LPH (1-58) y-LPH
=
nt

f3-LPH (41-58) =¡J-MSH


Lipotropina y (y-LPH) 5 800 58 O
f3-LPH (61-91) =¡J,Endorfina
pu

(J-LPH (61-65) = Met·cncefalina

• Se comentan con mayor detalle en el capítulo 59.


w .a
ww

HORMONA DEL CRECIMIENTO mona del crecimiento presente en la hipófisis o en la cir­


culación. Esta fonna de honnona del crecimiento se pro­
La honnona humana del crecimiento está codificada por duce por "empalme" alternativo del mRNA que codifica
un gen de un grupo de cinco, localizado en el brazo largo la honnona del crecimiento y difiere de la fonna de 22
del cromosoma 17. Los otros cuatro genes codifican dos kDa por la deleción de los residuos 32 a 46, si bien tiene la
variantes distintas de lactógeno placentario o una variante misma potencia biológica que la fonna de 22 kDa. Tam­
de la honnona del crecimiento expresada en la placenta. bién se ha demostrado que en cultivos de hipófisis o en el
La honnona del crecimiento, secretada por la hipófisis suero surgen olras fonnas de hormona del crecimiento con
in vivo o por células hipofisarias tenidas en cultivo, es una tamaños de molécula mayores o menores que el de 22 kDa.
mezcla heterogénea de péptidos que se distinguen por su No está clara su importancia fisiológica. También la pla­
tamaño o su carga (Bauman, 1991l. La principal fonna de centa produce una variante de la honnona del crecimiento
la honnona del crecimiento es una cadena polipeptídica de 22 kDa, que es indistinguible del product9 hipofisario.
simple de 191 residuos de aminoácidos, con masa mole­
cular de 22 kDa. Este polipéptido tiene dos enlaces disul­
furo, y no está glucosilado. También se secreta una forma Secreción

más pequeña de hormona de1 crecimiento, con una masa La hormona del crecimiento es la más abundante de las que
molecular de 20 kDa, que representa 5 a \0% de la hor- se producen en la anterohipófisis. Es sintetizada y secretada
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Capitlllo 55 Hormonas adenohipofisarias y sus factores liberadores hipotalámicos 1449

por somatótropos, que constituyen alrededor de 50% de las Hiip otál;,mo


células secretoras de hormonas de la parte anterior de la glán­
dula.
El volumen de hormona del crecimiento secretado durante un
Parte
periodo de 24 h es grande en niños, alcanza cifras máximas du­ anterior
rante la adolescencia, y después disminuye hasta sus valores más dela
bajos durante la edad adulta. La secreción de hormona del creci­
miento es pulsátil y ocurre en "brotes" separados pero irregula­
hipófis is
I
/0"
res. Entre esos impulsos de secreción, las concentraciones de

...... '--�)
hormona del crecimiento en la circulación disminuyen hasta

,-!!" ",jid::O�.,-, CHígado


Tejido
valores indetectables. La amplitud de los brotes de secreción es r..,O
",
blanco
máxima por la noche, y el periodo más constante de secreción
de [a hormona del crecimiento ocurre poco después del inicio
del sueño profundo. Por ello, las mediciones de las cifras plas­
máticas de esta hormona durante el día o en el transcurso de

r
periodos breves, tienen poca utilidad en el diagnóstico de su

.a
deficiencia. En su lugar, las mediciones se obtienen dura�te un Producto
periodo de 24 h o después de estimulación aguda de la libera­ del tejido

om
bla nc o
ción (véase más adelante).
Los somatótropos tienen oscilaciones espontáneas del Ca2f
intracelular, que se piensa son la causa de la liberación pulsátil de

s.c
la hormona del crecimiento (Holl y col., 1988). Esta liberación
pulsátil está regulada por la GHRH, que estimula la liberación de
(Hueso)
Tejidos
la hormona, y por la somatostatina, que inhibe su liberación (fig. blanco
""OS
ico tejido.
55-1). Esos factores se unen a sus receptores cognados en los secundarios

somatótropos, y ejercen sus efectos por medio de aotivación de


Fig. 55-l. Secreción y efectos de la hormona del crecimiento.
las proteínas G, lo que da lugar a un incremento (GHRH) o de­
ed
cremento (somatostatina) de la acumulación del AMP cíclico y Dos factores hipotalámicos, la hormona liberadora de hormona del
del Ca2+ intracelular. También varios neurotransmisores, fárma­ crecimiento (GHRH) y la somatostatina (SST), estimulan o inhiben,

cos, metabolitos y otros estímulos influyen en la secreción de la respectivamente, la liberación de la hormona en cuestión (GH) a partir
m

de la hipófisis. El factor del crecimiento similar a insulina-l (IGF-


hormona, al actuar en el hipotálamo y alterar la secreción de
1), un producto del efecto de la GH en los tejidos periféricos, causa
GHRH y somatostatina. Por ejemplo, la dopamina, la 5-hidroxi­
es

inhibición por retroalimentación negativa de la liberación de GH al


triptamina y los agonistas a-adrenérgicos estimulan la liberación
actuar en el hipotálamo y la hipófisis. Los efectos de la GH pueden
de hormona del crecimiento, en tanto los agonistas¡3-adrenérgicos,
directos (véase Tejido blanco) o indirectos y mediados por IGF·]
t

ser
los ácidos grasos libres, el factor del crecimiento de tipo insulina (vease Tejidos blanco secundarios).
un

(véase más adelante), y la honnona del crecimiento misma, inhi­


ben la liberación. La glucosa plasmática también es un potente
regulador de la liberación de la honnona. En consecuencia, la
ap

hipoglucemia que sobreviene por administración de insulina y


por otras causas, desencadena un rápido incremento de su secre­ Bases moleculares y celulares del efecto
w.

ción. De igual modo. el ejercicio, el estrés, la excitación emocio­


de la hormona del crecimiento
nal y el consumo de alimentos ricos en proteínas, son estímulos
ww

para la mayor secreción de esta hormona.


Todos los efectos de esta honnona son el resultado final de
Tales observaciones constituyen la base para varias pruebas
de estimulación que permiten valorar la capacidad de la hipófi­
su unión a un receptor de superficie celular específico que
sis para secretar la hormona del crecimiento (Thorner y coL, está bien diseminado por todo el organismo. El receptor
1992); entre el [as destacan la administración de arginina por vía maduro de la honnona del crecimiento es una glucoprotei­
intravenosa lenta, la de insulina para inducir hipoglucemia, o la na transmembrana de 620 residuos de aminoácidos. Con­
de levadopa (un precursor de la dopamina). Tod'as estas pruebas tiene un dominio extracelular N-ternlinal grande (unos 250
dan por resultado una liberación máxima de hormona del creci­ residuos de aminoácidos), encargado de la unión de la hor­
miento en el transcurso de 45 a 90 min, pero se considera que la mona, seguido de un dominio único que abarca la mem­
administración de arginina cs [a más segura. Cuando se sospe­ brana, y un dominio citoplásmico C-terminal de unos 350
cha liberación excesiva de hormona del crecimiento, también
residuos de aminoácidos (Leung y col., 1987). En seres
puede realizarse una prueba de supresión mediante la inducción
humanos, el dominio extracelular del receptor de la hor­
de hipergluccmia (es decir, una prueba de tolerancia a la glu­
mona del crecimiento puede desdoblarse mediante protea­
cosa). Si bien tales estudios permiten detectar con facilidad de­
ficiencias en la liberación de hormona del crecimiento, no indi­
sas para generar una proteína de unión a la honnona circu­
can si la lesión está a nivel del hipotálamo o de la hipófisis, lo lante, con una masa molecular de unos 60 k.Da; se desconoce
cual puede saberse sólo mediante el uso de GHRH (véase más la importancia fisiológica de esta proteína de unión a la
adelante). bonnona circulante.
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1450 Seccu'm XIII Hormonas y SI/S Gnwgo/Jistas

Según se deduce de las similitudes estructurales entre la en última instancia la mediación de la señal hormonal (Czech,
hOl'll1ona del crecimiento y la prolactina (véase antes), sus 1989; Ullrich y col., 1 986). Los receptores de IGF-I están pre­
receptores respectivos son homólogos en cuanto a secuen­ sentes en todos los tejidos estudiados hasta ahora; además de

cia de aminoácidos y organización estructural general. Los unirse al IGF-l, esos receptores también se unen a insulina e

dominios extracelulares de los receptores de esta hormona IGF-2. Los receptores de insulina también tienen capacidad de
unión a IGF-l e IGF-2, en tanto el receptor de lGF-2 no se une a
y de la prolactina también muestran homología (respecto
la insulina pero puede ligarse al lGF-1.
a la secuencia de aminoácidos) con una familia cada vez
Aun cuando muchos tejidos pueden sintetizar IGF-I e IGF-2,
mayor de receptores, incluso los de varias de las interleu­ se considera al hígado como principal fuente de IGF-I circulan­
cinas, el interferón, la eritropoyetina y el factor estimulan­ te (fig. 55-l). La síntesis de IGF y su secreción en tejidos extra­
te de colonias de macrófagos (Kelly y col., 1991; Mathews, hepáticos también dependen de la hormona del crecimiento, pero
1991). se piensa que los IGF producidos de esta manera actúan local­
Se conoce ya la estructura tridimensional del complejo mente como reguladores paracrinos. Los IGF circulantes están
formado por la hormona del crecimiento y el dominio ex­ unidos a una familia de proteínas de unión que sirven como pro­
tracelular de su receptor (de Vos y col., 1992). El complejo teínas de transporte, pero también regulan sus efectos sobre teji­
1990).

r
consta de una molécula de hormona unida a dos moléculas dos blanco (Rosenfeld y col.,

.a
de receptor. Los sitios de la hormona que interactúan con
las dos moléculas de receptor, son diferentes, pero los si­

om
tios en cada uno de los dos receptores que interactúan con Efectos fisíológicos de la
la hormona son idénticos. Todavía no se entienden por com­ hormona del crecímíento
pleto los mecanismos de transducción de señal utilizados

s.c
por el receptor de la hormona del crecimiento, pero pare­ Como se indicó, son efectos que pueden clasificarse como
cen consistir en la dimerización del receptor (de Vos y col., directos o indirectos. Son efectos directos la estimulación
ico
1992). Pruebas recientes muestran que, a pesar de la falta de la producción de lGF en el hígado y otros tejidos, la
de actividad intrínseca de tirosincinasa en el receptor de la estimulación de hidrólisis de triglicéridos en tejido adipo­
hormona del crecimiento, la unión de la hormona ocasiona so, y la estimulación de la producción de glucosa en el
ed

incremento de la fosforilación de proteínas intracelulares hígado. Esos efectos son potenciados por los glucocorti­
sobre residuos de tirosina. Esos fenómenos iniciales de fos­ coides, y se oponen a los de la insulina (y los lGF) en el
m

forilación están mediados por ciertas proteínas citoplásmi­ metabolismo de los carbohidratos (Davidson, 1987). Los
cas tirosincinasas que se relacionan fisicamente con el re­ efectos anabólicos y favorecedores del crecimiento de la
es

ceptor de la hormona unido a ligando, y quedan activados hormona son efectos indirectos mediados por IGF- l . La
a consecuencia de esta relación (Campbell y col., 1993). condrogénesis, y el crecimiento del esqueleto y de tejidos
nt

Aun cuando la hormona del crecimiento tiene efectos blandos, dependen de manera directa del IGF-l . Los efec­
directos en el metabolismo de lípidos y carbohidratos (véa­ tos indirectos de la hormona del crecimiento son pareci­
pu

se más adelante), sus efectos anabólico y favorecedor del dos a los de la insulina (Davidson, 1987) y, a diferencia de
crecimiento son mediados por otras honnonas, denomina­ los efectos directos (véase más adelante), son inhibidos
das en conjunto somatomedinas ofactores del crecimiento por los glucocorticoides.
.a

similares a insulina (lGF) (Salmon y Daughaday, 1 957). En casi todos los tejidos la hormona del crecimiento tie­
w

Hay dos lGF (lGF- 1 e lGF-2), homólogas entre sí y tam­ ne el efecto de aumentar el número de las células, más que
bién a la insulina, con efectos similares a los de ésta. su tamaño, a través de lGF-l . Las respuestas de crecimiento
ww

a la administración de la hormona se han estudiado en ra­


ElIGF-2 tiene más actividad de tipo insulínico que el IGF-I,
tas y seres humanos con enanismo hipofisario. De esos
pero este último es más dependiente de la hormona del creci­ estudios ha quedado claro que, con la posible excepción
miento, y un factor del crecimiento más potente que el IGF-2 del cerebro y los ojos casi todos los órganos y tejidos res­
,

(Daughaday y Rotwein. 1989). El IGF-I parece ser el principal ponden a la hormona con un incremento del tamaño. La
mediador del efecto de la hormona del crecimiento. De este modo, respuesta de crecimiento también se relaciona con un ba­
la administración de IGF-I a ratas hipofisectomizadas restituye lance positivo de nitrógeno, situación que no persiste du­
el crecimiento; aumenta la incorporación de sulfato a proteoglu­ rante el tratamiento prolongado. La hormona del crecimien­
canos; incrementa la síntesis de proteína, RNA y DNA; favore­
to también incrementa el transporte de aminoácidos y la
ce el transporte de aminoácidos y glucosa hacia los músculos;
síntesis de proteína. Esta desvia.ción de los aminoácidos
aumenta la lipogénesis en tejido adiposo, e incrementa el flujo
hacia vías anabólicas parece ser la causa del decremento
plasmático renal y la tasa de filtración glomerular (Froesch y
de la urea sanguinea detectado en seres huma'hos tratados
col., 1985). Las concentraciones plasmáticas bajas de IGF-I se
correlacionan con enanismo en seres humanos (pigmeos africa­
con hormona del crecimiento. Además del nitrógeno, la
nos) y en animales (perrillos de lanas). El receptor de IGF-I hormona favorece la acreción de otros constituyentes
muestra relación estructural con el receptor de insulina (cap. 60) hísticos, como Ca'c, Mg'" K" Na' y fosfato. Los efectos
y tiene actividad de tirosincinasa intrínseca, de la cual depende generales de la administración de hormona del crecimien-
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Capítulo 55 Hormonas adenohipofisarias y sus Ia.ctores liberadores hipo/a/ámicas 1451

to en el metabolismo de carbohidratos y lípidos son com­ estuvieron regidas en gran parte por el escaso abasto de la hor­
plejos. En general, la administración durante varias horas mona, lo cual ya ha dejado de ser problema.

tiene efectos metabólicos opuestos a los de la insulina: La mayoría de los niños con deficiencia de la hormona mues­

aumento de1a producción de glucosa en el hígado, dismi­ tra buena respuesta a la terapéutica restitutiva; el ritmo de creci­
miento aumenta durante años de tratamiento, hasta la fusión
nución del uso de glucosa, e incremento de la lipólisis. La
epifisaria (Frasier, 1 983; Jergensen, 1991). El ritmo de creci­
hormona del crecimiento también induce resistencia a la
miento suele ser mayor durante el primer año de tratamiento y
insulina al bloquear los efectos de la fracción de ésta uni­ disminuye al alargarse este periodo. Con tos regímenes terapéu­
da a receptores. Así, el resultado neto de las acciones me­ ticos actuales, la tasa de crecimiento puede duplicarse durante
tabólicas de la hormona del crecimiento es desviar la fuente el primer año. La respuesta de crecimiento está en función de la
de energía desde los carbohidratos hacia las grasas. Esos dosis. El régimen de tratamiento habitual consiste en 0.025 a
efectos explican por qué los volúmenes excesivos de la 0.05 mglkg de peso corporal cada tercer día, o tres veces a la
hormona del crecimiento pueden dar lugar a un estado dia­ semana, en inyección intramuscular o subcutánea; las inyeccio­
bético. nes diarias producen respuestas un poco mejores sin aumentar
la incidencia de efectos adversos. Los adolescentes no muestran

r
tan buena respuesta como los niños de más corta edad; los obe­

.a
sos presentan mejor respuesta que los delgados, y los niños con
Fármacos utilizados en el tratamiento
deficiencia grave de la hormona muestran mejor respuesta que
de síndromes de deficiencia de

om
aquéllos con deficiencias parciales. El tratamiento debe con­
hormona del crecimiento tinuarse durante toda la niñez, y es posible que se requiera ad­
ministrar los esteroides gonadales apropiados (caps. 57 y 58) a

s.c
Hormona del crecimiento. Está aprobada para trata­ niños o niñas prepúberes, para desencadenar maduración sexual

miento de restitución en niños con deficiencia de la hor­ y mejorar la respuesta de crecimiento a dicha hormona. A veces
se requiere también administrar esteroides gonadales al llegar
mona. Los preparados de hormona del crecimiento huma­
ico
a la pubertad, para favorecer el desarrollo sexual normal
na disponibles en Estados Unidos se producen mediante
(Underwood y Van Wyk, 1992).
tecnología de DNA recombinante. La somatropina recom­
El dolor o la molestia causados por la inyección de esta hor­
binante (HUMATROPE) tiene una secuencia de aminoácidos
ed

mona son mínimos, si bien la administración subcutánea puede


idéntica a la de la hormona aislada de hipófisis humana. El ocasionar Iipotrofia local (Frasier, 1983). Es posible que se for­
somatrem (PROTROPIN) es un análogo de la hormona del men anticuerpos contra la hormona del crecimiento en el trans­
m

crecimiento con una secuencia de aminoácidos idéntica a curso de la terapéutica, fenómeno más pronunciado ante soma­
la de la hormona aislada de hipófisis humana, pero con un
es

trem que ante somatropin. Los anticuerpos contra la hormona


residuo metionina adicional introducido como aminoáci­ del crecimiento aparecen en 30 a 40% y 7 a 20% de los niños
do aminoterminal. Ambos preparados son de eficacia equi­ tratados con somatrem y somatropin, respectivamente (Jergen­
nt

valente, más antigénico el somatrem. sen, 1991; Marshak y Liu, 1 988). Sin embargo, la resistencia al
tratamiento es rara, y a menudo puede superarse incrementando
La hormona--del crecimiento puede darse con similar
pu

la dosis de la hormona.
resultado por via intramuscular o subcutánea, no obstante
En muchas circunstancias, la deficiencia de hormona del cre­
ser preferente la subcutánea, por facilidad de autoadminis­
.a

cimiento se relaciona con hipopituitarismo generalizado. Dado


tración. Las concentraciones plasmáticas máximas se al­ el caso, se requiere también tratamiento restitutivo de otras hor­
canzan dos a seis horas después de la inyección. Alrede­
w

monas (como la tiroidea y glucocorticoides), que debe iniciarse


dor de 20% de la hormona circulante está ligada a la antes de empezar el tratamiento con honnona del crecimiento.
ww

proteí na de uniÓn especítica de la hormona, ya menciona­ Debido a las interacciones entre esta última, glucocorticoides e
da. La hormona se elimina tras una vida media de 20 a 3 0 insulina (véase antes y los caps. 59 y 60), es necesario tener
mi n Las concentraciones plasmáticas máximas d e IGF-I
o cuidado al administrar glucocorticoides en niños que se some­
quedan de manifiesto unas 20 h después de la inyección ten a un régimen de la hormona. De igual modo, quienes la reci­
de hormona del crecimiento. Debido a esta inducción y ben deben someterse a revisiones frecuentes en busca de sínto­

depuración lentas del IGF-l, los efectos de la hormona del mas de diabetes sacarina (mellitus).
Por sus efectos anabólicos la hormona del crecimiento es su­
crecimiento duran mucho más que su supervivencia en la
jeto de investigación como coadyuvante en la terapéutica de
circulación. Dicha hormona se desintegra en hígado, riño­
padecimientos catabólicos diversos, corno quemaduras, interven­
nes y otros tejidos, y poca se excreta en la orina (Bennet y
ción quirúrgica y malabsorción. Los posibles efectos de esta
McM arti n 1979).
hormona en la retención de Ca2" y en la osteogénesis, también
,

pueden ser útiles para tratar osteoporosis y fracturas que no ci­


El objetivo de la terapéutica con hormona del crecimiento en catrizan.
niños con deficiencia de ésta es favorecer tasas de crecimiento La disponibilidad de grandes volúmenes de hormona del cre­
normales. Antes de 1985, cuando se tuvo a disposición la hor­ cimiento recombinante ha permitido su valoración en otras cir­
mona del crecimiento recombinante, el tratamiento con hormo­ cunstancias fisiológicas o fisiopatológicas. En la actualidad se
na del crecimiento solía reservarse para niños con deficiencia de ha demostrado que la administración de esta hormona es eficaz
la hormona; las decisiones sobre a quién tratar, y cómo hacerlo, para apresurar el crecimiento en niños con retraso del desarrollo
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1452 SC('('/()11 XIII Hormonas y \'liS anragouis(m

constitucional (del crecimiento y de la pubertad), y de púberes lIón, respectivamente (Klibanski y Zervas, 1991; Melmed,
de tiaja estatura sin deficiencia de la hormona. Las considera­ 1990). El tratamiento más adecuado en pacientes con ade­
ciones éticas y otras de orden médico que deben influir en la nomas somatótropos consiste en radiación o extirpación
decisión de administrar la hormona a esos sujetos se comentan
quirúrgica de la neoplasia. La farmacoterapia está indica­
en detalle en estudios especializados (Lantos y col., 1 989;
da en pacientes en quienes la cirugía no es curativa, y aqué­
Underwood y Van Wyk, 1992). Además de su uso cuestionable
llos con problemas recurrentes. La secreción de hormona
para "aumentar" el desarrollo o la talla en niños normales, esta
hormona también tiene gran potencial de uso equívoco en adul­ del crecimiento por adenomas puede suprimirse con ago­
tos. Los atletas adultos pueden recurrir a ella para aumentar su nistas dopaminérgicos activos de administración oral, como
masa muscular y disminuir la grasa corporal de una manera tal la bromocriptina (Parlodel) (Melmed, 1990). El efecto de
que sea imperceptible en pruebas para detección de drogas (el los agonistas dopaminérgicos en la secreción de hormona
famoso antidoping). Si bien esos efectos metabólicos de la hor­ del crecimiento por adenomas hipofisarios es paradójico,
mona se observan en situaciones de limitación nutricional, se puesto que esos medicamentos en realidad aumentan la
desconocen sus efectos en atletas bien alimentados cuya pro­ secreción de la hormona en la hipófisis normal. Esta para­
ducción endógena de la hormona podría ser ya alta por efecto doja puede reflejar la expansión c10nal en tales adenomas,

r
del ejercicio (Underwood, 1984). de células madre, que expresan la regulación dopaminérgica

.a
inhibitoria de la secreción característica de lactótropos (véa­
Factor del crecimiento similar a insulina-l. El enanis­

om
se más adelante), más que de somatótropos. Las propieda­
mo tipo Laron es una enfermedad hereditaria rara que se
des farmacológicas de la bromocriptina se analizan en de­
caracteriza por la presencia de cifras normales o altas de
talle en párrafos más adelante.
hormona del crecimiento biológicamente activa, concen­

s.c
traciones reducidas de IGF circulantes, respuesta normal
Somatostatina y análogos. Los adenomas secretores de
o alta a la hormona ante pruebas provocadoras, y respues­
hormona del crecimiento retienen su sensibilidad a la
ta baja o nula de IGF-I a las inyecciones de la hormona
ico
somatostatina, y los análogos de la somatostatina de ac­
(Laron y col., 1966). Este síndrome se debe a mutaciones
ción prolongada han resultado útiles para disminuir la libe­
del gen que codifica los receptores de la hormona, las cua­
ración de la hormona del crecimiento por esas neoplasias.
ed

les impiden la unión a ésta o causan otros defectos en los


Si bien no está aprobada para el tratamiento de la acrome­
receptores que la inhabilitan para ejercer sus efectos bio­
galia, muchos consideran que el oclreótido (SANDOSTATIN)
m

lógicos (Rosenfeld y col., 1994). Por supuesto, en esos in­


es un medicamento más eficaz que la bromocriptina en el
dividuos resulta inútil el tratamiento restitutivo, ya que no
tratamiento de acromegalia. Con todo, una desventaja im­
es

responderán a la hormona. Por otro lado, hay estudios pre­


portante es que se requieren tres inyecciones subcutáneas
liminares, en que enanos de tipo Laron reciben IGF-I hu­
al día para inhibir con eficacia la liberación de hormona
nt

mano recombinante, que resultan alentadores (Rosenfeld


del crecimiento durante un periodo de 24 h (Melmed, 1990).
y col., 1994), y es posible que esta forma de tratamiento se
El octreótido se estudia en mayor detalle más adelante.
pu

apruebe en el futuro.
Dado que muchos de los efectos de la hormona del cre­
cimiento están mediados por el IGF-I (véase antes), esta
.a

HOR:\IO:\A LIBE RADORA DE


última hormona puede resultar igual de eficaz que aqué­
HORMO:"<A DEL CRECI:vJIENTO
w

lla. En realidad, al igual que la hormona del crecimiento


humana recombinante, el IGF-I humano recombinante
ww

La GHRH humana es una cadena de polipéptidos única de


induce un efecto anabólico neto sobre el mineral óseo. Por
44 residuos de aminoácidos, derivados de un precursor de
tanto, también se encuentra en estudio clínico el uso de
108 residuos. Los péptidos sintéticos que sólo contienen
IGF - I en el tratamiento de osteoporosis.
los primeros 29 aminoácidos son por completo eficaces, y
casi tan potentes como la GHRH de potencia completa. La
Fármacos utilizados en el tratamiento GHRH es un miembro de la familia de péptidos glucagon­
de síndromes de exceso secretina, pero estas últimas hormonas no tienen actividad
de hormona del crecimiento de GHRH.

Agonistas de la dopamina, La secreción excesiva de hor­


mona del crecimiento, GHRH o IGF, causa acromegalia en Efectos hioló!.!icos
adultos, o gigantismo, si la secreción excesiva empieza antes
del cierre hipofisario. Los adenomas somatótropos (es de­ La unión de la GHRH a su receptor cognado (un miembro
cir, adenomas que producen hormona del crecimiento) ex­ de la familia de receptores acoplados a proteína G, cap. 2)
plican más de 80% de los casos de acromegalia. La preva­ da por resultado activación de la adenili\ciclasa, e incre­
lencia y la incidencia anual de este trastorno se han estimado mento de las concentraciones de AMP cíclico en somató­
en 50 a 70 casos por millón y tres a cuatro casos por mi- tropos. La GHRH también aumenta el Ca" citosólico. E sos
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Capirlllo 55 Ho/"monas adcno/¡i/JOjisarias y slIsjác(ores liberadores hipotalámicos 1453

fenómenos originan en última instancia estimulación de la siduos 7 a 10 (Phe-Trp-Lys-Thr) son esenciales para la
sintesis,por medio de transcripción aumentada del gen que actividad biológica de la somatostatina. Este centro de cua­
codifica la GHRH, y liberación de GHRH. Cuando se in­ tro residuos y un disulfuro interno se encuentran en el
yecta en seres humanos, los efectos de la GHRH son muy octreótido, un análogo de la somatostatina aprobado para
específicos en la estimulación de la liberación de hormona uso por la Food and Drug Administration (FDA) (cuadro
del crecimiento; hay poco o ningún efecto en otras hormo­ 55-2 y Cai y col., 1986).
nas hipofisarias.

Efectos biológicos
Propiedades farmacológicas de la hormona
liberadora de hormona del crecimiento Hay varias formas de receptores de somatostatina, y todos
son miembros de la familia de receptores acoplados a pro­
La GHRH se utiliza principalmente como agente de diag­ teína G. La unión de la somatostatina a sus receptores en
nóstico. La medición de la liberación endógena de hormo­ la hipófisis da lugar a inhibición de la adenilil ciclasa y de

r
na del crecimiento después de una inyección de GHRH los canales del Ca'+ sensibles a voltaje, así como a estimu­

.a
permite al clínico establecer si la deficiencia de hormona lación de los canales del K+. Se desconoce cuál de las di­
del crecimiento se debe a un defecto hipotalámico o hipo­ ferentes isoformas del receptor de somatostatina media la

om
fisario. Hasta 40 a 80% de los niños con deficiencia de inhibición de la secreción de hormona del crecimiento a
hormona del crecimiento muestran respuesta a la GHRH, partir de somatótropos. La somatostatina no afecta la sín­
lo que sugiere que en muchos de ellos el defecto es en rea­ tesis de hormona del crecimiento, pero sí la cronología y

s.c
lidad hipotalámico. El tratamiento de esos niños con GHRH la amplitud de los impulsos de su liberación, quizá por
aumenta su tasa de crecimiento (Gelato y Merriam, 1986). atenuación de la acumulación de AMP cíclico, así como
ico
decremento del Ca'+ citosólico. Cuando los somatótropos
se exponen a la vez a GHRH y somatostatina, domina esta
SOMATOSTATINA última, y se inhibe la liberación de hormona del crecimiento
ed

(Thorner y col., 1992).


Si bien se describió inicialmente como una sustancia hi­ Dado que los receptores de somatostatina se encuentran
m

potalámica que inhibe la liberación de la hormona del cre­ distribuidos con amplitud considerable por todo el orga­
cimiento, en la actualidad está claro que la somatostatina nismo, no sorprende que la somatostatina tenga muchos
es

también se encuentra en otros tejidos, como el tubo diges­ efectos biológicos además de inhibir la liberación de la
tivo y el páncreas, donde inhibe la liberación de ciertas hormona del crecimiento (Lamberts, 1988); por ejemplo,
nt

hormonas gastrointestinales y pancreáticas. inhibición de la secreción de hormona estimulante del ti­


La somatostatina humana es un polipéptido de 14 resi­ roides (TSH) y prolactina por tirótropos y lactótropos, res­
pu

duos de aminoácidos que contiene un enlace di sulfuro in­ pectivamente; inhibición de la secreción de glucagon e
terno entre los residuos 3 y 14 (cuadro 55-2). Su precursor insulina por el páncreas endocrino, e inhibición de casi
(prosomatostatina) difiere de la somatostatina por la pre­ todas las secreciones gastrointestinales. Esta última reac­
.a

sencia de una extensión de 14 aminoácidos N-terminal. ción origina mal absorción, con esteatorrea, dispepsia,
w

Estudios de estructura y función han mostrado que los re- hipoclorhidria, colelitiasis y diarrea acuosa leve. También
ww

Cuadro 55·2. Secuencias de aminoácidos de péptidos somatostatina naturales y sintéticos

Sornatostatina-28 (Prosomatostatina):
s S
I I
Ser-Ala-Asn-Ser-Asn-Pro-Ala-Met-Ala-Pro-Arg·GI u-Arg·Lys-Ala-Gly -Cys-Lys-Asn -Phe-Phe-Trp-L ys-Thr-Phe-Thr -Ser-Cys

Sornatostatina 14:
S ------ S
I I
Ala-Gly-Cys-Lys-Asn-Phe-Phe-Trp-Lys-Thr-Phe-Thr-Ser-Cys

Octreótido:
S ------ S
I I
D-Phe-Cys-Phe-D-Trp-Lys-Thr-Cys-Thr-ol
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1454 Sección XlII Hormonas y sus antagonistas

se reduce el flujo sanguíneo renal, el hepático, el esplácnico cia de nucleótidos. La prolactina es codificada por un gen
y de la mucosa gástrica. único en el cromosoma 6 humano.
La prolactina humana es un polipéptido único de 199
residuos de aminoácidos, con masa molecular de 23 kDa.
Propiedades farmacológicas de la somatostatina
Este polipéptido tiene tres enlaces disulfuro (uno más que
la hormona del crecimiento). La mayor parte de la prolac­
El uso clínico de somatostatina para inhibir la liberación
tina presente en la hipófisis y en la circulación es la molé­
de hormona del crecimiento está limitado por varios fac­
cula de 23 kDa monomérica. Al contrario de la hormona
tores, entre ellos su vida media breve, su falta de selectivi­
del crecimiento, que no está glucosilada, la prolactina tie­
dad inhibidora, e hipersecreción de rebote de hormona del
ne una secuencia de consenso para glucosilación enlazada
crecimiento cuando se suspende la administración de
a asparagina, y una porción de la prolactina hipofisaria y
somatostatina. El oclreólido ( SANDOSTATIN), el análogo apro­
circulante está glucosilada. También son detectables en la
bado de la somatostatina, ofrece varias ventajas sobre el
circulación una forma dimérica (48 a 56 kDa) y otra
tratamiento con esta última. Este análogo es resistente a la
polimérica (> \00 kDa) de prolactina, así como productos
desintegración enzimática, y tiene vida media más prolon­

r
de desintegración (de 8 a 16 kDa). Se desconoce la impor­
gada que la somatostatina. También aumenta la selectivi­

.a
tancia biológica de dichas formas.
dad, puesto que el octreótido inhibe de manera preferente

om
la secreción de hormona del crecimiento sobre la secre­
ción de insulina (Lamberts, 1988; Melmed, 1990). Ade­
Secreción
más, una vez que se interrumpe la administración de

s.c
octreótido, no hay hipersecreción de rebote de hormona
La prolactina se sintetiza en lactótropos. La síntesis y se­
del crecimiento. El octreótido todavía no está aprobada
creción de pro lactina en la hipófisis fetal se inicia durante
para el tratamiento de acromegalia, pero es eficaz para tra­
ico
las primeras semanas de gestación. Las concentraciones
tar este síndrome cuando se administra en una dosis de
séricas de prolactina declinan poco después del nacimien­
100 11 g por vía subcutánea tres veces al día. Además de
to y, en varones, permanecen bajas durante toda la vida. En
inhibir la liberación de hormona del crecimiento, el oc­
ed

mujeres que tienen ciclos menstruales normales, las con­


treótido inhibe la liberación ectópica de GHRH. De este
centraciones séricas de prolactina son un poco más altas
modo, el octreótido también aminora los síntomas y los
m

que en adultos varones. Las concentraciones de prolactina


defectos bioquimicos relacionados con acromegalia cau­
aumentan mucho durante el embarazo, y alcanzan un máxi­
sada por secreción ectópica.
es

mo al llegar al término, momento en el cual declinan, a


El octreótido se ha aprobado para el tratamiento de car­
menos que la madre amamante al lactante. En mujeres que
cinoide y neoplasias metastásicos que secretan péptidos
nt

amamantan, la succión o la manipulación de las mamas


intestinales vasoactivos. En esas enfermedades, el octreó­
estimula la secreción de pro lactina, y las concentraciones
tido es eficaz para inhibir la diarrea y el rubor, así como
pu

circulantes de esta última pueden aumentar lOa \00 veces


para restituir el equilibrio de electrólitos. La dosis anti­
en los 30 min que siguen a la estimulación. Esta respuesta
diarreica para adultos con neoplasias gastrointestinales es
.a

se hace menos pronunciada luego de varios meses de ali­


de 50 Ilg al principio, administrados una o dos veces al
mentación al seno materno, y las concentraciones de pro­
día. A continuación se aumenta la dosificación hasta a 750
w

lactina dis¡ninuyen a la postre (Thorner y col., 1992).


Ilgldía, en dos a cuatro dosis divididas. La dosis pediátrica
La prolactina se sintetiza y secreta no sólo en la hipófi­
ww

habitual es de I a \O11g/kg de peso corporal.


sis, sino también por células deciduales cerca del final de
Los efectos secundarios del octreótido se relacionan
la fase luteínica del ciclo menstrual. Las células deciduales
primordialmente con sus efectos supresores de la motili­
también sintetizan prolactina en etapas tempranas del em­
dad y la secreción gastrointestinales, e incluyen heces lí­
barazo, lo que da por resultado concentraciones muy altas
quidas, malabsorción, náusea y flatulencia. Al principio
de esta última en el líquido amniótico durante el primer
puede haber incremento de las cifras séricas de insulina,
trimestre. No obstante, la prolactina que se detecta en la
pero un estado de tipo diabético suele ser transitorio
sangre materna y fetal se origina en la hipófisis de ambos
(Melmed, 1990).
miembros del binomio, y alcanza un máximo en el mo­
mento del término.
PROLACTINA Muchos de los factores fisiológicos que influyen en la
secreción de hormona del crecimiento tienen efectos simi­
Como miembro de la familia de la hormona somatotrópica lares en la secreción de prolactina; a saber, suéño, estrés,
(cuadro 55- 1), la prolactina muestra relación estructural hipoglucemia, ejercicio y estrógenos, que incrementan la
con la hormona del crecimiento y el lactógeno placenta­ secreción de ambas hormonas.
rio. Sus genes tienen también en común su organización Al igual que todas las otras hormonas de la parte ante­
estructural, y hay una homología importante en la secuen- rior de la hipófisis, la prolactina se secreta de una manera
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Capítulo 55 Hormona.� adenohipofisarias 1455

pulsátil. No obstante, al contrario de otras hormonas hipo­ tares de citocina (Boutin y col., 1988). La hormona del
fisarias, el control hipotalámico de la secreción de prolac­ crecimiento y el lactógeno placentario se unen bien a los
tina es predominantemente negativo (fig. 55-2). Además, receptores de prolactina y, de este modo, tienen activida­
al contrario de otras honnonas hipofisarias, la prolactina des similares a las de esta última (lactógenas). En contras­
no estimula la síntesis y secreción de hormonas en sus cé­ te, la prolactina no se une a los receptores de hormona del
lulas blanco. De este modo, no está sujeta a regulación crecimiento, y no tiene actividad parecida a la de esta últi·
retroalimentaria por agentes sintetizados en la periferia (fig. ma hormona (somatotrópica). Al igual que el receptor de
55-2). El control hipotalámico de la secreción de prolacti­ la honnona del crecimiento, se cree que el de la prolactina
na depende en su mayor parte de la dopamina. Esta última recibe señales mediante estimulación de ciertas tirosinci­
se une al receptor 02 lactótropo (un miembro de la familia nasas eitoplásmicas (véase antes). Hay por lo menos dos
de reccptores acoplados a proteína G; caps. 2 y 12) para variantes del receptor de prolaetina que difieren en cuanto
inhibir la síntesis y liberación de prolactina. Otro factor a la longitud de sus colas citoplásmicas, pero parecen ser
liberador hipotalámico, la hormona liberadora de tirotro­ equivalentes desde el punto de vista biológico (Kelly y
pina (TRH) (cap. 56), y el péptido intestinal vasoactivo, col., 1991).

r
.a
que es un producto hipofisario, han quedado comprendi­
dos como estimulantes endocrinos o paracrinos de la se­

om
creción de prolactina, respectivamente. Aun cuando no está Efectos fisiológicos de la prolactina
clara la importancia de esos compuestos en la regulación
de la secreción dc pro lactina en individuos nomlales, al­ La glándula mamaria es el principal sitio de acción de la

s.c
gunas personas con hipotiroidismo primario (en el cual la prolactina. Varias hormonas, entre ellas estrógenos, pro­
secreción hipotalámica de TRH es alta) manifiestan hiper­ gesterona, prolactina, lactógeno placentario, honnona del
prolactinemia y galactorrea, lo que sugiere que el efecto ico crecimiento (o su variante placentaria), insulina, cortisol y
estimulante de la TRH sobre la secreción de prolactina tiene tiroidea, afectan el desarrollo de las mamas durante el
importancia fisiopatológica. embarazo, y las preparan para la secreción de leche du­
rante la lactación. En el transcurso del embarazo, las con­
ed

centraciones altas de estrógeno y progesterona inhiben la


Bases moleculares y celulares producción láctea. La prolactina inicia esta última después
m

del efecto de la prolactina ,le la notoria declinación de los estrógenos y la progeste­


rona que ocurre después del parto.
es

El receptor de prolactina guarda relación estructural con el Además de la glándula mamaria, hay receptores de pro­
receptor de honnona del crecimiento y varios otros recep- lactina en muchos otros tejidos, entre ellos el hipotálamo,
t

hígado, testículos, ovarios y próstata. Los efectos fisioló­


un

gicos de la prolactina en esos sitios están mal caracteriza­


dos. La hiperprolactinemia da por resultado supresión del
ap

eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, quizá como conse­


Hipotálamo
cuencia de efectos inhibidores de la prolactina en el hipo­
tálamo o las gónadas (Thomer y col., 1992). Las concen­
w.

traciones altas de prolactina que se observan en mujeres


Parte anterior que amamantan por lo general dan por resultado supresión
ww

dela hipófisis
de un ciclo menstrual normal. La hiperprolactinemia pato­
lógica es una causa frecuente de esterilidad en mujeres.
Por último, también hay receptores de prolactina en los
linfocitos T, y se ha demostrado que la prolactina regula la
respuesta inmunitaria.
Tejido
blanco
Fármacos utilizados en
Fig. 55-2. Secreción y efecto.. de /a pro/aefina.
.
el tratamiento de sindromes

La protactina cs ta única hormona de la parte anterior de la hipófisis de desequilibrio de prolactina

La prolaclina no tiene utilidad terapéutica. �in embargo,


de ta cual no se ha identificado un factor liberador estimulante espe­
cífico (¿que llamaríamos PRH?). Sin embargo, la hormona liberadora
de tirotropina (TRl-1) puede estimular la liberación de prolactina, y la
la hiperprolactinemia es un síndrome frecuente, y los me­
dopamina puede inhibirla. La prolactina influye en la producción de
leche y en las funciones de reproducción, pero también tiene efectos
dicamentos que afectan la liberación de esta honnona son
diversos en muchos otros tejidos. La prolactina no depende de un compuestos terapéuticos útiles en este padecimiento (Jones,
control de retroalimentación de hormonas periféricas. 1989; Klibanski y Zervas, 1991).
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1456 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

Las neoplasias secretoras de prolactina son causa fre­ hipertensión y cefalalgia intensa. Ya no se prescribe bromocrip­
cuente de hiperprolactinemia. Esta última también puede tina para prevenir la lactación, salvo en circunstancias insólitas,
originarse por: fármacos como los antagonistas dopami­ como la muerte del feto.
nérgicos, trastornos del hipotálamo o la hipófisis que alteran La bromocnptina, eficaz por vía oral, tiene efectos adversos
frecuentes; a saber, náusea, vómito y desvanecimiento. También
la regulación de la secreción de pro lactina, insuficiencia
sobreviene obstrucción nasal, aunque transitoria, poco después
renal, e hipotiroidismo primario relacionado con incremento
de la administración. Dado que la bromocriptina puede dismi­
de las cifras de TRH (véase antes y fig. 55-2). En mujeres, nuir la presión arterial, es necesario tener cuidado cuando se
los principales síntomas de hiperprolactinemia son galac­ prescriba a pacientes que toman antihipertensores. En el capítu­
torrea, amenorrea y esterilidad, y en varones, esterilidad, lo 22 se comenta el uso de la bromocriptina en el caso del par­
impotencia y galactorrea. kinsonismo.

Bromocriptina. Dado que la dopamina es un inhibidor de la


liberación de pro lactina (lig. 55-2), los compuestos dopaminér­
gícos son útiles en el tratamiento de la hiperprolactinemia. La HORMONAS GONADOTROPICAS

r
bromocriptina (PARLODEL), un agonista de la dopamina derivado

.a
del cornezuelo del centeno, se utiliza ampliamente en el trata­ Las hormonas hipofisarias llamadas hormona luteinizante
miento de este síndrome; activa de manera directa a los recepto­ (Iutropina, LH) y hormona estimulante del folículo (folitro­

om
res de dopamina lactótropos, con lo que inhibe la liberación de pina, FSH), así como la hormona placentaria relacionada,
pro lactina tanto espontánea como inducida por TRH (lig. 55-2). gonadotropina coriónica (coriogonadotropina, CG), se
En cerca de 80% de las mujeres con hiperprolactinemia trata­
denominan genéricamente hormonas gonadotrópicas, de­

s.c
das con bromocriptina se reanudan los ciclos menstruales nor­
bido a sus efectos en las células gonadales. Esas tres hor­
males, con tasas de embarazo de hasta 70% (Jones, 1 989). Las
mujeres que reciben tratamiento con bromocriptina y que no
monas muestran relación estructural entre sí y con la hor­
ico
ovulan, o que ovulan pero no conciben, pueden recibir otros fár­ mona estimulante del tiroides (TSH) (cap. 56). Debido a
macos para inducir la ovulación y lograr el embarazo. En tales sus composiciones similares y a su naturaleza glucopro­
circunstancias son medicamentos útiles las gonadotropinas teínica, la LH, la FSH, la CG y la TSH suelen denominar­
ed

menopáusicas humanas (véase más adelante) o el c1omifeno (cap. se hormonas glucoproteínicas (cuadro 55-1).
57). Cuando se diagnostica embarazo, es necesario suspender la
administración de bromocriptina. La mayoría de las mujeres ten­ Todas las hormonas glucoproteínicas son heterodiméricas,
m

drá un embarazo sin problemas, y dará a luz un lactante normal compuestas de dos subunidades distintas (a y fJ) que guardan
es

(Jones, 1 989). una relación no covalente (Combamous, 1 992). Dentro de una


La bromocriptina es el fármaco más adecuado para tratar especie dada, las subunidades a de las diferentes hormonas
prolactinemia, independientemente de la causa o el sexo del pa­ glucoproteínicas son idénticas y están codificadas por un gen
nt

ciente. Cuando se da a individuos que tienen neoplasias secreto­ único, en tanto las subunidades fJ son distintas pero homólogas,
ras de prolactina, la bromocriptina reduce tanto las cifras de esta y surgen de genes separados. Si bien se ha demostrado que en
pu

honnona como el tamaño de la neoplasia mientras continúa el ocasiones las subunidades aisladas (y los péptidos derivados de
tratamiento; sin embargo, dicho tamaño por lo general presenta éstas) tienen propiedades débiles de unión a receptor y de
.a

rebote al interrumpir el tratamiento. También se ha usado bro­ activación, está claro que se requieren los dímeros a y fJ relacio­
mocriptina para tratar síndromes de exceso de hormona del cre­ nados para una óptima unión a receptor y activación de este úl­
w

cimiento. timo. Dentro de la honnona heterodimérica, la subunidad {3 con­


La dosis de bromocriptina que se utiliza para corregir hiper­ fiere especificidad de unión. Las subunidades a aisladas de las
ww

prolactinemia, amenorrea y esterilidad masculina o femenina, hormonas glucoproteínicas son idénticas, pero probablemente
es de 1 .25 a 2.5 mg una vez al día al principio, para pasar des­ adoptan conformaciones singulares en el momento de la rela­
pués a una dosis de sostén de 2.5 mg dos o tres veces al día. Para ción con diferentes subunidades fJ (Strickland y Puett, 1 9 8 1 ;
tratar acromegalia, l a dosis inicial es la misma, pero el régimen Strickland y Puett, 1982). Dado que las subunidades fJ de la LH
de sostén es de l O a 30 mgldía en varias dosis. La que se emplea y la CG son casi idénticas (85% de identidad de secuencia en
para tratar prolactinomas hipofisarios es de 1 .25 a 20 mg/día; 5 sus primeros 1 14 aminoácidos), .el receptor de LH/CG puede
a 7.5 mg es el régimen terapéutico de uso más frecuente. Es reconocer a la LH hipofisaria o la CG placentaria.
posible que se requieran dosis más altas en estas últimas dos Las subunidades a y fJ de las hormonas glucoproteínicas ex­
indicaciones. Para reducir la incidencia de efectos adversos, en perimentan glucosilación densa (Green y Baenziger, 1988a; Green
todas las indicaciones mencionadas es necesario que la dosifi­ y Baenziger, 1988b; Sairam, 1989). La subunidad a contiene dos
caclón se ajuste a intervalos de tres a siete días, que el fármaco cadenas de oligosacáridos con enlace N (en las posiciones 52 y
se tome junto con alimentos, y que por lo menos parte de 78), Y las subunidades fJ contienen una (LH, TSH) o dos (CG,
la dosis diaria se administre al acostarse, en particular la pri­ FSH) cadenas de oligosacáridos con enlace N. En. eontraste con
mera vez. otras subunidades {3, la CG{3 también contiene una extensión
En el pasado, la bromocríptina se usaba para prevenir la in­ carboxiloterminal que presenta cuatro carbohidratos serina con
gurgitación mamaría consecutiva al parto en mujeres que opta­ enlace O (Kessler y col., 1979). Esos carbohidratos adicionales
ban por no amamantar. Sin embargo, esta indicación se ha supri­ incrementan la vida media plasmática de la CG respecto de la de
mido debido al riesgo de infarto de miocardio, crisis convulsivas, las otras hormonas glucoproteínicas (Matzuk y col., 1 990). Las
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Capítulo 55 HormrJllas adeno/¡ipojisarias J' slIsjactores liheradores hipota/árnicas 1457

subunidades a libres secretadas por la hipófisis y la placenta tam­ la hipófisis. La CG se produce sólo en primates y caballos,
bién contienen carbohidratos con enlace O. Los azúcares con en­ y se sintetiza en células del sinciciotrofoblasto de la pla­
lace O en este subgrupo de subunidades a, parecen evitar la rela­ centa. La subunidada, LH¡3 y FSH¡3 están codificadas cada
ción de esta tprma de subunidad a con subunidades {J. Los
una por un gen único. En contraste, hay al menos siete
oligosacáridos con enlace N en la FSH están sialilados, en tanto
genes que codifican la CGf3 (hCGf3) o genes parecidos a
los que se encuentran en la LH y la TSH están tanto sialilados
los que codifican la hCGf3 humana, dispuestos en una agru­
como sulfatados. Los oligosacáridos con enlace N y O en la CG
sólo están sialilados, puesto que la placenta carece de la enzima pación en el cromosoma humano 1 9, que también contie­
que se encarga de la sulfatación de honnonas. Aun cuando se ne el gen que codifica la LH¡3. La agrupación de genes que
requieren ácidos siálicos para prolongar la vida media de la hor­ codifican la CGf3 únicamente se ha encontrado en prima­
mona en el torrente sanguíneo, las honnonas desialiladas mues­ tes y en caballos.
tran las mismas propiedades de unión a receptor y de activación
del mismo in vitro (Bahl y Moyle, 1 978). Es importante que, en Regulación independiente de la secreción de hormona lutei­
las honnonas glucoproteínicas, la eliminación de cualquiera de nizante y hormona estimulante del folículo. Las células
los carbohidratos con enlace N, o de todos ellos, no altera la ca­ gonadótropas adenohipofisarias sintetizan y secretan tanto LH
pacidad de aquéllas para formar heterodímeros, para secretarse, como FSH, pero su síntesis y liberación pueden regularse de

r
ni para unirse a receptor con afinidad normal'(Combamous, 1992; manera independiente. Esas células sintetizan más subunidades

.a
Sairam, 1989). En realidad, las hormonas desglucosiladas se unen a que subunidades LH,B y FSH,B, lo que impulsa la relación de
las subunidades f3 recién sintetizadas con subunidades a. Las

om
con afinidad aún más alta que las glucosiladas. No obstante, los
carbohidratos con enlace N son esenciales para la capacidad hor­ subunidades a y f3 se combinan en el retículo endoplásmico,
monal de activar al receptor ocupado. En la CG, el carbohidrato donde también ocurre el procesamiento inicial de los carbohi­
con enlace N en la Asn-52 de la subunidad a, se ha identificado dratos. En el complejo de Golgi ocurren más modificaciones

s.c
como de importancia crítica en cuanto a la capacidad de la CG (específicas para hormonas) de los carbohidratos. Las honnonas
para desencadenar una respuesta biológica (Matzuk y col., 1 989). heterodiméricas maduras se almacenan en gránulos secretores
ico
En consecuencia, las honnonas glucoproteínicas desglucosiladas dentro de la célula.
se comportan como antagonistas (o agonistas parciales) de sus La secreción de LH y FSH por la hipófisis es regulada de
similares glucosiladas. manera positiva por el decapéptido hipotalámico hormona libera­
ed

Es importante que cada hormona glucoproteínica se secreta dora de gonadotropina (GnRH, denominada LHRH en los pri­
como una mezcla heterogénea que difiere en las estructuras de meros estudios, y que se analiza en detalle más adelante), y re­
oligosacárido, especialmente en las cantidades de sulfato y áci­ gulada de modo negativo por efectos de retroalimentación de
m

do siálico unidas a las cadenas carbohidrato. Esas diferencias en los esteroides gonadales y el péptido gonadal inhibina (fig. 55-
el contenido de carbohidratos contribuyen a las propiedades fí­ 3) (Carr, 1992; Griffin y Wilson, 1 992; Thomer y col., 1 992). En
es

sicas y químicas polimorfas de las honnonas puóficadas, de modo mujeres, la progesterona y los estrógenos inhiben la liberacíón
que las distintas iso formas pueden diferir en cuanto a bioactividad de LH y FSH. En varones, la testosterona y el estradiol inhiben
nt

o reactividad en inmunoanálisis. la secreción de gonadotropina. Los efectos inhibidores de los


Hay 10 y 1 2 residuos cisteínicos en las subunidades a y {J, esteroides gonadales siempre se deben, al menos en parte, a in­
pu

respectivamente, que están altamente conservados entre las es­ hibición de la liberación de GnRH a partir del hipotálamo. Ade­
pecies. La resolución de la estructura cristalina de la ca (Lap­ más, los esteroides gonadales también pueden actuar de manera
thom y col., 1 994) ha revelado que tres enlaces disulfuro dentro directa en la hipófisis. Si bien dichos esteroides inhiben la se­
.a

de cada subunidad causan un motivo estructural denominado li­ creción tanto de LH como de FSH, sus efectos en la secreción
gadura de cistina. El patrón plegadizo dentro de las subunidades de FSH no son tan pronunciados como en la de LH. Una excep­
w

a y f3 está dictado a su vez en gran parte por esas ligaduras de ción a la retroalimentación negativa mediante esteroides gona­
ww

cistina. Si bien las secuencias primarias de las dos subunidades dates en la secreción de gonadotropina es que, en ciertas cir­
no son homólogas, las estructuras tridimensionales deducidas cunstancias, los estrógenos pueden incrementar la secreción de
presentan un alto grado de similitud. A partir de la estructura LH y FSH. Desde el punto de vista fisiológico, esto sólo ocurre
cristalina también ha sido posible investigar el modo en que las durante la última porción de la fase folicular en mujeres, cuando
dos subunidades interactúan para formar el heterodímero. A pe­ el incremento rápido y sostenido de las concentraciones de es­
sar de conocer la estructura cristalina de la CG (Combamous, trógenos desencadena el incremento súbito preovulatorio de
1992; Lapthorn y col., 1 994) Y utilizar estrategias químicas y de la secreción de LH y FSH.
DNA recombinante para modificar la estructura de la CG, el Otra regulación de la secreción de gonadotropina por la hipó­
mecanismo preciso por el cual la hormona se une a su receptor y fisis se logra mediante la inhibina, un péptido producido tanto
lo activa, así como las vías de emisión de señales acopladas a en los ovaríos como en los testículos en respuesta a la FSH. La
proteína G, aún se desconocen en gran parte para la ca y para inhibina suprime de manera selectiva la síntesis de FSH y su
otras hormonas glucoproteínicas. secreción, sin efectos conocidos en la síntesis y secreción de LH
(de Jong, 1988).
En el feto, las concentraciones de LH y FSH aumentan a par­
Secreción tir de los 80 a 1 50 días de gestación, una vez que se ha estable­
cido el sistema porta hipotalámico-hipofisario y las neuronas que
En ambos sexos, la LH y la FSH son sintetizadas y secre­ secretan GnRH son operantes. No obstante, a partir de entonces
tadas por las células gonadótropas en la parte anterior de los esteroides gonadales inhiben la liberación de gonadotropina.
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1458 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

H ipotálamo En varones, la liberación de LH y FSH es muy concordante,


aunque la magnitud de los impulsos de LH es mayor que la de
los de FSH. Al contrario de lo que sucede en mujeres, este pa­
trón paralelo de secreción de LH y FSH persiste durante todo el
Parte
lapso de vida de los varones. Durante la vida fértil de la mujer
anterior
de la ocurre un patrón más complejo de secreción de LI-I y FSH, como
hipófisis resultado del ciclo menstrual. De este modo, si bien las gonado­
tropinas todavía se liberan de una manera pulsátil, las concen­
traciones generales de hormona varían con el ciclo menstrual.
El patrón de secreción de LH y FSH durante ese periodo se des­
Tejido cribe en el capítulo 57, donde pucde observarse que las cifras de
blanco
LH siempre son más altas quc las de FSH durante la menstrua­
ción. Los cambios más notorios de las concentraciones de gona­
dotropina son los incrementos súbitos preovulatorios de LH y
FSH. En ese momento, la concentración plasmática de FSH au­

r
menta desde 5 a 15 IU/ml hasta 1 2 a 30 IU/L, y la concentración

.a
Producto plasmática de LH aumenta desde 5 a 25 lUfL hasta 25 a 100 IUf
de teji do L. Los incrementos preovulatorios de las gonadotropinas se de­

om
b l an co nominan brotes, porque las concentraciones de hormona se in­
crementan con rapidez (en el transcurso de uno a dos días), al­

IXI
canzan un máximo, y después disminuyen rápidamente (en uno

s.c
a dos días).
Tejidos
blanco En etapas más avanzadas de la vida, cuando ocurre la meno­
secundarios pausia, la función ovárica cesa. Dado que ya no hay esteroides
ico
ováricos ni inhibina para suprimir la secreción de LH y FSH, se
produce un gran aumento de la secreción de gonadotropina. y las
Fig. 5S-J. Ejt! Iripotalámico-hipojisario-gonadal.
cifras de FSH son más altas que las de LH en posmenopáusica<;.
ed
Un solo factor liberador hipotalám ico, la hormona liberadora de go­
nadotropina (GnRH), regula la síntesis y liberación de ambas gona­
Secreción de gonadotropina coriónica. En etapas muy tem­
dotropinas (LH y FSI-I) en varones y mujeres. Las hormonas esteroi­
sm

pranas del embarazo, aun antes de la implantación, las células


des gonadales (andrógenos, estrógenos y progcsterona) causan
inhibición por retroalimentación a nivel de la hipófisis y el hipotála­ trofoblásticas del blastocisto empiezan a secretar CG. Esta últi­
mo. El aumento súbito preovulatorio de estrógenos también puede ma puede detectarse en el plasma y la orina matemos ya desde
ocho a 1 0 días después de la fecundación de un óvulo. Conclui­
te

ejercer un efecto estimulante a nivel de la hipófisis y el hipotálamo.


La inhibina, una hormona polipeptídica producida por las gónadas, da la implantación, la secreción de CG se conserva mediante los
inhibe de manera específica la producción de FSH por la hipófisis. sinciciotrofoblastos del corion placentario. Durante las prime­
un

ras semanas del embarazo, las ci fras de ca aumentan con rapi­


dez, para alcanzar un máximo de unas 1 00 000 l U/L hacia las 10
ap

semanas de gestación. A partir de ese momento, las concentra­


Por tanto, en el momento del nacimiento, las cifras de gonado­ ciones de CG en el plasma y la orina maternos declinan, y per­
tropina son indetectables. Con todo, debido al decremento de manecen en cerca de 20 000 IUlL desde unos 120 días de la
w.

los estrógenos y la progesterona previamente proporcionados por gestación hasta el parto.


la placenta, las concentraciones de gonadotropina aumentan poco
ww

después del nacimiento; pennanecen altas durante algunos me­


ses, pero después disminuyen y quedan suprimidas hasta la pu­
bertad. Durante esta última se inicia la secreción de GnRH, lo Bases moleculares y celulares
que desencadena la de LH y FSH. La hipófisis descarga estas de la acción de la gonadotropina
dos ultimas de una manera pulsátil (alrededor de un pulso cada
1 .5 a tres horas en varones; uno cada una a cinco horas en muje­ Los efectos de la LH y de la CG están mediados por el
res), en respuesta a impulsos de GnRH. La frecuencia y ampli­ receptor del LHlCG, y los de la FSH, por receptores de
tud de los pulsos de GnRH dictan si se descargan o no LH o FSH independientes. El aislamiento de cDNA, y la expre­
FSH, y la magnitud de cada respuesta. Debido a los cambios de sión de los mismos, que codifican los receptores de LHI
las concentraciones de gonadotropina que resultan de su Iibera� CG y F SH, han revelado que cada uno de esos receptores
ción pulsátil, se ha sugerido que se pruebe un fondo común de
son polipéptidos únicos de unos 700 aminoácidos, y po­
dos o tres muestras de sangre, más que sólo uno de ellos, para
seen siete regiones transmembrana características de la
obtener una medición más exacta de las cifras plasmáticas de
gonadotropina. Otra complicación en la valoración de las cifras
superfamilia de receptores acoplados a proteina G (McFar­
de esta hormona es el hecho de que la proporción entre la frac­ land y col., 1989; Sprengel y col., 1990; cap. 2). De cual­
ción inmunorreactiva y la bioactiva no necesariamente es cons­ quier modo, al contrario de casi todos los otros miembros
tante, debido. al menos en parte, a variabilidad de la naturaleza de esta superfamilia, los receptores de gonadotropina tam­
de la glucosilación de las hormonas. bién contienen un dominio extracelular glucosilado amino-
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Capítulo 55 Hormonas adenohipojisarias y sus factores liberadores hipo/a/ámicos 1459

terminal grande que conforma alrededor de 50% de la Iículos antrales y preovulatorios). En los testículos, los re­
molécula. Las versiones truncadas de los receptores de ceptores de LH/CG se encuentran únicamente en las célu­
gonadotropina que representan sólo los dominios extrace­ las de Leydig, y los de FSH en las células de Sertoli. Aun­
lulares amino.terminal, se unen con gran afinidad a la hor­ que también se tiene noticia de la expresión de receptores
mona (Xie y col., 1990), lo que sugiere que el dominio de gonadotropina en células no gonadales, se desconoce
extracelular se encarga de conferir especificidad de unión su importancia fisiológica.
y unión de alta afinidad.
La unión de la hormona a los receptores de LH/CG o Acción de las gonadotropinas en los testículos. En varones,
FSH causa activación de la proteina G, de G" estimula­ la LH estimula la síntesis de novo de andrógenos, principalmen­
ción de la actividad de adenilil ciclasa, incremento de las te testosterona, por las células de Leydig. La testosterona secre­
concentraciones intracelulares de AMP cíclico, y un in­ tada se requiere para la gametogénesis y para conservación de la
cremento consecuente de la actividad de proteincinasa libido y de las características sexuales secundarias. Por otro lado,
la FSH no participa en la producción de esteroides gonadales en
dependiente de AMP cíclico. Esta respuesta ocurre cuan­
varones, pero es esencial para la producción de espermatozoi­
do sólo una fracción muy pequeña de los receptores de
des normales. Las células de Sertoli, que expresan receptores de
superficie celular está ocupada por hormona (Mendelson

r
FSH de superficie celular, se extienden desde la membrana ba­

.a
y col., 1975). En concentraciones mucho más altas de hor­ sal hasta la luz de los túbulos seminíferos, y envuelven a los
mona, cuando está ocupada una fracción más grande de espermatozoides en desarrollo, que emigran entre dichas célu­

om
los receptores de superficie celular, los receptores de go­ las hacia la luz del túbulo. Las uniones estrechas'entre las célu­
nadotropina también estimulan la actividad de fosfolipasa las de Sertoli forman una barrera hematotesticular. Aunque no
e (Gudermann y col., 1 992), lo que origina aumento de la se comprenden a fondo los mecanismos por los cuales la FSH

s.c
desintegración de polifosfatidilinositol fosfatos, incremento favorece la espermatogénesis, dicha hormona parece estimular
del Ca'+ intracelular, y aumento de la actividad de protein­ a las células de Sertoli para que sintetice muchas de las proteí­
nas y nutrimentos que necesitan los espermatozoides en madu­
cinasa C. Dado que es posible imitar in vitro los efectos de
ico
ración. Otra consecuencia importante de los efectos de la FSH
las gonadotropinas mediante la adición de análogos del
es el incremento de la síntesis de proteína de unión a andróge­
AMP cíclico u otros compuestos que incrementan las con­
nos. Si bien esta última se libera en la circulación general, tam­
ed

centraciones intracelulares de éste, y que después pueden bién se secreta de modo directo en la luz de los túbulos seminÍ­
bloquearse cuando se inhibe la actividad de proteincinasa feros. En ese sitio, sirve para proporcionar concentraciones
dependiente de AMP cíclico, se afirma que la mayor parte
m

locales altas de andrógenos, donde se necesitan para el desarro­


de los efectos biológicos de las gonadotropinas, si no es llo de los espermatozoides.
es

que todos, están mediados por AMP cíclico (Hunzicker­ Mientras que la gametogénesis depende tanto de la FSH como
Dunn y Bimbaumer, 1985). Aún se desconoce qué función de la LH, la producción de esteroides gonadales en varones sólo
nt

fisiológica desempeña la estimulación de la proteincinasa depende de la LH. En consecuencia, la supresión selectiva de


e en la mediación de los efectos de las gonadotropinas. los efectos de la FSH conduciría a alteraciones de la producción
de espermatozoides, sin afectar la biosíntesis de testosterona y,
pu

Como se mencionó, el receptor de LH/CG puede unirse


de este modo, representa una oportunidad mecanística potencial
a LH o CG. La unión de estas dos últimas ocurre con afini­
para la creación de anticonceptivos para varones.
dades altas similares, y ambas hormonas tienen potencias
.a

y eficacias similares en la estimulación de células gonada­


Acción de las gonadotropinas en los ovarios. Los efectos de
w

les. De este modo, a nivel celular, las dos hormonas son,


la LH y de la FSH en los ovarios son mucho más complejos que
en general, equivalentes. In vivo, la diferencia primaria
ww

en los testículos y, a veces, son interdependientes. El efecto ge­


entre ambas es que la CG tiene vida media mucho más neral de la FSH consiste en estimular la síntesis de estrógenos, y
prolongada que la LH (Sowers y col., 1979; Velduis y col., favorecer el crecimiento de los folículos en desarrollo, en tanto
1986). el efecto general de la LH es inducir ovulación y estimular la
síntesis de progesterona. Al principio de la fase folicular de cada
ciclo menstrual, se inician el crecimiento y desarrollo de varios
Efectos fisiológicos de las gonadotropinas folículos. Durante la fase folicular, la FSH estimula la produc­
ción de estrógenos en células de la granulosa, al estimular la
El principal efecto fisiológico de las gonadotropinas es conversión de andrógenos en estrógenos. Los andrógenos, a su
promover la gametogénesis o, en su defecto, la produc­ vez, se sintetizan de novo en células de la teca en respuesta a la
LH, y quedan a disposición de las células de la granulosa por
ción de esteroides gonadales (Carr, 1992; Griffin y Wilson,
medio de difusión desde células de la teca adyacentes. La dife­
1992). Los receptores de LH/CG se expresan en los ova­
renciación de las células de la granulosa durante el crecimiento
rios en las células de la teca, las intersticiales, las de la folicular incluye la adquisición (dependiente! de FSH y estra­
granulosa madura de folículos antrales y preovulatorios, y dial) de receptores de LH/CG, lo que prepara a las células de la
luteínicas; los receptores de FSH se expresan en los ova­ granulosa para responder al brote preovulatorio de LH que ocu­
rios sólo en las células de la granulosa (células inmaduras rre a la mitad del ciclo. Durante la foJiculogénesis, nonualmente
de folículos preantrales, así como células maduras de fo- sólo un folículo (el folículo dominante) se selecciona del fondo
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1460 Seccirín X/Il Hormo/Jas y sus al/lagO/listas

común de folículos en crecimiento, para que siga creciendo ha­ cisión máxima el momento adecuado del coito o de la in.
cia el folículo preovulatorio, o de GratT. El brote de LH origina seminación para lograr el embarazo.
rotura del folículo preovulatorio, y liberación del óvulo.
Durante la fase luteínica del ciclo menstrual, la LH estimula Diagnósticos de enfermedades de los sistemas repro.
la producción de progesteTona y estTógenos por el cuerpo amari­
ductores masculino y femenino. Los análisis cuantita­
llo (cuerpo lúteo). La progesterona así producida es fundamen­
tivos de las concentraciones plasmáticas de LH y FSH,
tal en la preparación del útero para la implantación potendaJ de
un óvulo fecundado. Si el óvulo queda fecundado, la producción
según se establecen por radioinmunovaloración o biova­
subsecuente de ca por el blastocisto "rescata" el cuerpo amari­ loración específicas de cada hormona, son útiles en el diag­
llo, y conserva su secreción de progesterona y estrógenos hasta nóstico de varios trastornos de la reproducción. En ambos
que la placenta pueda sintetizar cantidades adecuadas de esas sexos, las cifras bajas o indetectables de LH y FSR son
hormonas esteroides. Sin embargo, si no hay fecundación del indicativas de hipogonadismo hipogonadotrópico, y sugie­
óvulo liberado, el cuerpo amariHo degenera, por la falta de esti­ ren enfermedad hipotalámica o insuficiencia hipofisaria.
rnulaCÍón contínua por CG derivada del blastocisto, y disminu­ Las cifras altas de gonadotropinas s ug ieren enfermedad o
ye la producción de progesterona y estrógenos. insuficiencia gonada\. Por tanto, en casos de amenorrea,

r
o de retraso del desarrollo sexual en cualquiera de ambos

.a
géneros, l a medición de las gonadotropinas séricas permi­
Aplicaciones diagnóstic as de las gonadotropinas tirá distinguir entre insuficiencia gonadal e insuficiencia

om
bipotalámico-bipofisaria. En mujeres, la proporc ión entre
Diagnóstico de embarazo. Durante el embarazo hay vo­ LH. y FSR también ofrece información, puesto que una
lúmenes importantes de CG, tanto en el torrente sanguí­

s.c
razón aumentada de LHfFSH ante amenorrea es indicati­
neo como en la orina. La CG puede detectarse con estu­ va de síndrome de ovarios poliquisticos.
dios inmunológicos con anticuerpos contra la subunidad.8 ico En mujeres, las concentraciones basales de FSH medi­
única de la CG. Las valoraciones cualitativas que señalan das durante el tercer día del ciclo menstrual, también son
ausencia o presencia de CG en la orina constituyen un útiles para valorar la fecundidad relativa. En mujeres jó­
medio rápido e innocuo de detectar embarazo. En Estados venes normales, las concentraciones plasmáticas de FSH
ed

Unidos se consiguen sin prescripción estuches para prue­ son típicamente de 5 a 1 5 IVlL. En posmenopáusicas, las
ba del embarazo, que ofrecen resultados confiables a los cifras de PSH pueden ser de 40 IUfL o más. Concentracio­
m

pocos días de iniciada la amenorrea secundaria. nes superiores a 1 5 IUfL se relacionan con fecundidad re­
Las concentraciones p lasmáticas de ca se cuantifi­ ducida, incluso en presencia de menstruaciones regulares,
es

can mediante radioinmunovaloración (radioinmunoensa­ de ah í que, antes de recurrir a técnicas de reproducción


yo), y sólo se efectúan en laboratorios clínicos. Típica­ asistida (como fecundación in vitro) para ayudar a una
nt

mente, son estudios que permiten valorar si el embarazo mujer a concebir, típicamente se valoran las concentracio­
procede o no normalmente, y ayudan a detectar la presen­ nes basales de PSH para calcular la "edad" relativa de los
pu

cia de embarazo ectópico, mola hidatidiforme o coriocar­ ovarios. Las concentraciones de PSH de más de 1 5 JUfL a
cinoma . menudo se interpretan como contraindicativas de induc­
.a

ción satisfactoria del crecimiento folicular, la ovulación y


Predicción de la fecha de ovulación. La ovulación ocu­ el embarazo.
w

rre a las 36 h de iniciarse el incremento súbito de la se­ La ca también se utiliza con fines diagnósticos en la
ww

creción de LH (a entre 1 0 y 1 2 h de alcanzarse la concen­ valoración de la función de las células de Leydig en Varo­
tración máxima de LH). Por tanto, las concentraciones nes con sospecha de insuficiencia de dichas células (como
urinarias de LH permiten predecir el momento o fecha de pubertad tardía). Las concentraciones séricas de testoste­
la ovulación. La LH se detecta en estudios inmunológicos rona se valoran después de múltiples inyecciones de eG.
con el uso de anticuerpos específicos para LH que no re­ Una respuesta disminuida de testo sterona a la ca indica
conocen otras gonadotropinas. Se expenden sin prescrip­ insuficiencia de las células de Leydig; una respuesta nor­
ción estuches que permiten una valoración semicuantitativa mal de testosterona sugiere un trastorno en el eje hipotalá­
de las concentraciones relativas de LH, según se juzga por mico-hipofisario.
la intensidad de una reacción de color. Al efectuar pruebas
de las cifras de LH en orina cada 1 2 a 24 h a panir del dia
1 1 del ciclo menstrual (cuando la mujer tiene un ciclo de Aplicaciones terapéuticas de las gonadotropinas
28 días), es posible estimar el momento de la ovulación
con base en un incremento de las concentraciones de LB. Ya no se utilizan los preparados de LH y PSH derivados
Puesto que los espermatozoides se conservan viables en de hipófisis humana, por el riesgo de contaminación por
las vías reproductoras femeninas d urante unas 48 h, y que virus de Cteutzfeldt-Jakob. Por tanto, tod as las gonado­
el Óvulo liberado sólo es viable alrededor de 24 h, la esti­ tropinas hoy disponihles en Estados Unidos se preparan
mación del momento de la ovulación permite fijar can pre- a partir de orina. La gonadotropina coriónica (CG)
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Capitulo 55 Hormonas adcnohi{Jojisarias y SI/S factores liheradores hip(}talómicos 1461

(PREGNYL, A.p.L., PROFASI) deriva de la orina de embara­ vigilar estrechamente la respuesta a este tratamiento, de modo
zadas. Las menotropinas (PERGONAL) se obtienen de la que se ajuste la dosificación para alcanzar estimulación ovárica
orina de posmenopáusicas, y a menudo se denominan sin excederse. Si los ovarios muestran agrandamiento anormal
gonadotropiltas menopáusicas humanas (hMG). Este el último día del tratamiento, no se administra CG. Es caracte­
rístico que se valoren las concentraciones séricas de estrógenos,
preparado contiene tanto FSH como LH en cantidades
y que se valore por ultrasonografia el número de folículos en
casi iguales. La urofolitropina (uFSH) (METRODlN) es
desarrollo, y su tamaño, en cada ovario. En el momento apropia­
un preparado de menotropina del cual se ha eliminado
do del ciclo menstrual se administra una inyección única de 5 000
casi toda la LH, y, así, es principalmente FSH. Todos a 1 0 000 IV de CG para inducir ovulación (la CG, dada su fácil
los preparados de gonadotropina mencionados se inyec­ disponibilidad y similitud de efectos con la LH, se utiliza en
tan por vía intramuscular, aunque se encuentran a prue­ lugar de esta última), y se recomienda realizar coito o insemina­
ba formas de gonadotropina mejor purificadas y formu­ ción en el transcurso de 48 h luego de la inyección de CG. Si
ladas para inyección subcutánea. hay datos de ovulación pero no de embarazo, este esquema debe
Se han aislado los cONA que codifican la subunidad a repetirse al menos otras dos veces antes de incrementar la dosis
y las subunídades f3 de la LH, la CG y la FSH humanas. de urofolitropina a 150 1U en el protocolo anterior. Esta dosis
Una hormona gonadotrópica dada puede producirse en una puede repetirse dos o más veces si hay datos de ovulación pero

r
.a
no se produce embarazo. No se recomiendan dosis mayores. El
forma bioactiva recombinante, mediante coexpresión de
uso de esas sustancias debe quedar en manos de médicos expe­
los cONA que codifican las subunidades a y f3 en células

om
rimentados en el tratamiento de la esterilidad o de trastornos
de mamíferos. Se han producido formas recombinantes de endocrinos.
LH, FSH y CG humanas, y se están probando para uso en Los principales efectos adversos de las hMG o de la urofoli­
seres humanos.

s.c
tropina administradas para inducir ovulación son la hiperestimu­
lación de los ovarios (que puede causar agrandamiento de di­
Esterilidad femenina. Las gonadotropinas se utilizan con chos órganos y quistes), y gestaciones múltiples, debido al
ico
frecuencia creciente para tratar esterilidad. Durante más crecimiento no fisiológico de más de un folículo preovulatorio y
de 30 años se han usado preparaciones de composición y la liberación de más de un óvulo. Se estima que 1 2 a 30% de los
embarazos que se logran por medio de hMG o urofolitropina
pureza variables, para favorecer la fecundidad. El primer
ed

culminan en nacimientos múltiples. La proporción por sexos de


uso de las gonadotropinas para inducir ovulación en muje­
niños nacidos después de tratamiento con hMG o urofolitropina
res hipogonadotrópicas se logró con extractos de hipófisis
pennanece en alrededor de 50% de varones y 50% de mujeres.
m

humana (Gemzell y col., 1958). En 1962 se informó el pri­ El tratamiento con hMG o urofolitropina también causa un in­
mer embarazo humano logrado mediante tratamiento con cremento leve de la tasa de aborto espontáneo, que se ha atribui­
es

gonadotropinas urinarias (Lunenfeld y col., 1962). do a hiperestimulación ovárica. Es importante que no parece
haber prueba alguna de que las hMG o la urofolitropina incre­
nt

La urofolitropina o gonadotropinas menopáusicas humanas mentan la tasa de anormalidades congénitas.


(hMG) se utilizan en mujeres con agonistas de la GnRH o sin La inducción de la ovulación con hMG o urofolitropina (por
pu

ellas, para suprimir la secreción de gonadotropina endógena (véa­ 10 general junto con supresión de las gonadotropinas endógenas
se más adelante) e inducir la ovulación. Aun cuando la indica­ con GnRH; véase la sección acerca de GnRH, más adelante)
ción más clara para el tratamiento con hMG o urofolitropina es también se usa junto con fecundación in vitro (FIV) o transfe­
.a

la anovulación hipogonadotrópica consecutiva a insuficiencia rencia de gametos a las trompas de Falopio (TGTF) del óvulo y
hipofisaria o hipotalámica, este tratamiento también se utiliza los espennatozoides. En esas situaciones, la administración de
w

en mujeres con otros problemas de fecundidad. Por ejemplo, las gonadotropinas sigue un régimen similar al descrito para la in­
ww

que no ovulan debido a sílJdrome de ovarios poliquísticos y en ducción de ovulación. En las 34 h que siguen a la administra­
quienes no da buen resultado la inducción de la ovulación con ción de CG, por medios quirúrgicos un médico recupera huevos
citrato de clomifeno (cap. 57), son idóneas para inducción de la maduros de los folículos preovulatorios. Los óvulos recupera­
ovulación por medio de hMG o urofolitropina. El tratamiento dos se fecundan in vitm y se devuelven al útero o las trompas de
con una u otra de estas últimas también se utiliza con frecuencia Falopio de la paciente (FIV), o los huevos no fecundados se co­
en mujeres que aún presentan menstruaciones regulares, pero locan en las trompas de Falopio con los espermatozoides (TGTF).
que parecen tener fecundidad reducida, si bien típicamente se El riesgo aumentado de embarazos múltiples relacionado con
prueba en primer término con el citrato de clomifeno. El trata­ esos procedimientos no se debe al tratamiento con hMG o
miento con urofolitropina (que contiene volúmenes muy peque­ urofolitropina en sí, sino al número de huevos elegidos para
ños de LH), o incluso FSH recombinante sola, casi siempre es reubicarse en el cuerpo de la mujer.
igual de eficaz que el régimen de hMG, que contiene tanto FSH
como LH.Aun así, para tratar hipogonadismo hipogonadotrópico
Esterilidad masculina. En varones con hipogonadismo
(falta o deficiencia de GnRH), las hMG resultan más eficaces
hipogonadotrópico (falta o deficiencia de GnRH) puede
que la urofolitropina.
Si bien en la actualidad se encuentran en uso varios regíme­ usarse tratamiento con gonadotropina para lograr la ferti­
nes terapéuticos, típicamente se inyectan 75 IU de hMG o de lidad. Puesto que el proceso de maduración germinal en
urofolitropina por vía intramuscular a diario durante siete a 12 los túbulos requiere 10 semanas, y el tránsito de los esper­
días, para estimular el crecimiento folicular. Tiene importancia matozoides por los conductos deferentes se lleva varias
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1462 Sección XIII Hormonas y sus antagonistas

semanas o más, la restitución de la fertilidad requiere tra­ También hay mucho interés en la creación de un anti­
tamiento prolongado. Este suele iniciarse con 5 000 IU de conceptivo para varones basado en el uso de compuestos
CG por vía intramuscular tres veces a la semana, para es­ que bloquearían los efectos de la FSH. Si se suprimieran
timular la producción de testosterona. El tratamiento con los efectos de esta última en los testículos, la espermato­
hMG para estimular el proceso de la espermatogénesis génesis disminuiría sin efecto adverso en la producción de
dependiente de FSH se inicia entonces a 75 IU de activi­ andrógenos.
dad de FSH y 75 IU de actividad de LH administradas por
vía intramuscular tres veces a la semana, y la dosis de CG
HORMONA LIBERADORA
se disminuye a 2 000 IU dos veces a la semana. La madu­
DE GONADOTROPINA
ración de los testículos de prepúberes requiere tratamien­
tos de tres a seis meses con proporciones altas de LH/FSH.
La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH o LHRH)
Una vez que este tratamiento combinado induce la esper­
se encarga de regular la síntesis y secreción de FSH y LH
matogénesis, por lo general puede administrarse CG sola
(fig. 55-3). La GnRH endógena madura es un péptido de
para conservar la producción de espermatozoides. La es­
1 0 aminoácidos con amino y carboxilo terminales bloquea­

r
permatogénesis óptima puede requerir tratamiento con.

.a
dos (cuadro 55-3). Surge por desdoblamiento de un pépti­
gonadotropina durante 1 2 meses. La aparición de anticuer­
do precursor de 92 aminoácidos. La GnRH también puede
pos contra CG es frecuente después de esOs regímenes pro­

om
sintetizarse con facilidad con el uso de síntesis de pépti­
longados, aunque esos anticuerpos a menudo no señalan
dos de fase sólida. Es posible introducir sustituciones de
la aparición de resistencia a la CG.
aminoácidos específicos en GnRH sintética, y así diseñar

s.c
agonistas o antagonistas de posible utilidad. Se han fabri­
Criptorquidia. La falta de descenso de uno o ambos tes­
cado cientos de análogos de la GnRH. En el cuadro 55-3
tículos hacia el escroto se observa con mayor frecuencia
se presentan las estructuras de algunos análogos agonistas
ico
durante la lactancia, y reduce su prevalencia al aumentar
de la GnRH, y sus potencias relativas. Casi todos los ago­
la edad. Puesto que los andrógenos estimulan el descenso
nistas de la GnRH contienen una o dos sustituciones en la
de los testículos, puede darse tratamiento con CG en casos
ed

cadena de péptidos, donde un residuo D-aminoácido hi­


de criptorquidia que no dependen de bloqueo anatómico.
drófobo reemplaza a la glicina en posición 6, y la N·
Por lo general, el tratamiento consiste en inyecciones de
etilamida reemplaza a la glicina-amida en la posición la
m

CG dos a tres veces a la semana durante varias semanas,


(Karten y Rivier, 1 986). Esos péptidos son menos suscep­
entre los cuatro y los nueve años de edad. La dosificación
es

tibles de proteólisis, y se unen con mayor afinidad a re­


varía de 500 a 5 000 U, y el régimen empleado suele de­
ceptores de GnRH (y proteínas plasmáticas) que la GnRH
pender del grado de desarrollo sexual ya presente, la edad
natural (que tiene una vida media plasmática de tres a seis
nt

y peso del paciente, y la preferencia del médico. Aun cuan­


minutos). Por tanto, sus tasas de depuración in vivo se re·
do el descenso de los testículos logrado mediante trata­
pu

ducen, y su potencia aumenta.


miento con CG puede ser sólo temporal, ese resultado po­
En contraste con los análogos agonistas, los antagonis­
sitivo es un indicio confiable de que ocurrirá descenso
tas de la GnRH han sido mucho más dificiles de diseñar.
.a

permanente durante la pubertad, o que la orquidoplexia


Gran parte de los antagonistas de la GnRH de primera ge­
quirúrgica será suficiente. Aun cuando históricamente el
w

neración no resultaron útiles en clínica porque también


tratamiento de la criptorquidia se validaba en razones re­
desencadenaban liberación de histamina y reacciones
ww

ferentes al bienestar psicológico del individuo, estudios


anafilácticas en animales, problema que han venido a evi­
más recientes, que demuestran posibles relaciones causa­
tar los nuevos antagonistas (Karten y Rivier, 1 986).
les entre criptorquidia y cánceres gonadales o infertilidad,
han estimulado la intervención enérgica a edad temprana.
Un efecto adverso potencial del uso de CG en niños pre­ Secreción
púberes para corregir criptorquidia es la inducción de pu­
bertad precoz. Por tanto, el tratamiento con CG sólo se La de GnRH está regida por el "generador de secreción
administra en tanto sea necesario para lograr el descenso intermitente de GnRH" (u "oscilador de GnRH"), que re·
de los testículos. side en la porción mesiobasal del hipotálamo, por meca·
nismos no del todo aclarados. Aunque es activa durante
Anticoncepción. Dada la importancia de la CG al prin­ las etapas fetal y temprana de la lactancia, la secreción de
cipio del embarazo, se está explorando su efecto como me­ GnRH se suprime después hasta el inicio de la pubertad.
dio para lograr anticoncepción a largo plazo en mujeres. La GnRH es descargada por las neuronas h rpotalámicas
Las principales estrategias son inmunitarias, con el uso de en la circulación porta hipofisaria, donde entra en contac­
fragmentos de CG para producir una vacuna capaz de des­ to con los receptores de GnRH sobre gonadótropos hipofi­
encadenar la producción de anticuerpos neutralizantes con­ sarios. U na caracteristica clave de la secreción de GnRH
tra CG. es su liberación pulsátil. Con todo, debido a la vida media
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Capitlllo 55 HormOlw.\" adcl/ohipnflsarias y slIsfacfo/"{!S lih('l'a(/ores hipotalúmicos 1463

Cuadro 55-3. Estructura y potencia relativa de la GoRO y sus análogos agonistas

Potencia
Nombre relativa Secuencia de aminoácidos

2 3 4 5 6 7 8 9 10
PYROGLU HIS TRP SER TYR GLY LEU ARG PRO GLY-NH2

GnRH
4 N-EtNH,
4 n-Ala
14 n-Ala N-EtNH,
Decapeptil D-Trp

Leuprolida 15 n-Leu N-EtNH2


Buserelina 20 n-Ser (tBu) N-EtNH]
Nafarelina D-Nal (2) N-EtNH,

r
Deslorelina 144 D-Trp N-EtNH,

.a
Histrelina 210 D-His (ImBzI) N-EtNH2

om
.1breviaturas: N-EtNH2, N-etilamida; t8u, t butil; o-Nal (2), 6-[3-(2-naftalcnil)-o-alanina]; ImBzI, imidobenzil.
Fuente: Conn y Crowley, 1991. Usado con autorización.

s.c
breve de la GnRH y a la inaccesibilidad de la circulación
ico
(o un agonista de la GnRH) a las gonadotropinas desenca­
porta hipofisaria, es dificil medir de modo directo las con­ dena el flujo de Ca'+ extracelular hacía la célula, y estimu­
centraciones secretadas de GnRH. Por tanto, en los seres la también la formación de inositol tri fosfato, que norma­
ed

humanos el patrón de secreción de GnRH se ha inferido liza los fondos comunes intracelulares de Ca'+ (Conn y
en gran parte a partir de los patrones de LH y FSH circu­ Crowley, 1 99 1 ). En respuesta a concentraciones aumenta­
lantes. La frecuencia de impulsos de GnRH y la amplitud das de Ca'+ y diacilglicerol intracelulares, se activan tanto
m

de los mismos determinan si se secreta FSH, LH o ambas, la calmodulina como la proteincinasa C . Esos fenómenos
es

y las cantidades relativas de cada una. estimulan a su vez la descarga de LH y FSH preformadas
Los esteroides gonadales pueden ejercer regulación ne­ en la circulación, así como de subunidad a libre. Además
nt

gativa de la secreción de GnRH (fig. 55-3). No obstante, de causar la l iberación de hormona almacenada, la GnRH
como se mencionó, en ciertas circunstancias el estradiol estimula la síntesis de LH y FSH, y su procesamiento.
pu

puede tener una influencia positiva sobre la secreción de La GnRH se libera del hipotálamo de una manera pul­
GnRH; por ejemplo, justo antes del incremento súbito pre­ sátil. Knobil y colaboradores establecieron la importancia
ovulatorio de LH y FSH en mujeres. Se ha informado que fisiológica de este patrón de liberación (Belchetz y col.,
.a

muchos otros factores hormonales, neurales, metabólicos 1 978). En tanto la liberación pulsátil de GnRH (con la pe­
w

y ambientales influyen en la secreción de GnRH. Por ejem­ riodicidad correcta) estimula la síntesis de gonadotropina
plo, se ha informado que los neurotransmisores inhibido­ y la secreción de la misma, la administración continua de
ww

res (p. el , ácido y-aminobutírico), los aminoácidos excita­ GnRH en realidad suprime la secreción de gonadotropina
dores (puede ser ácido glutámico), los péptidos opioides al desensibilizar a los gonadótropos. Esas propiedades de
endógenos, las monoaminas cerebrales provenientes de �as la GnRH se explotan en las aplicaciones terapéuticas de la
vías noradrenérgica, dopaminérgica y serotoninérgica, la misma (véase más adelante). De este modo, la secreción
acetilcolina y las secreciones de la glándula pineal (como de gonadotropina se logra mediante tratamiento al admi­
melatonina y vasotocina), regulan la liberación de GnRH. nistrar GnRH de un modo pulsátil, y se inhibe la secreción
El ejercicio vigoroso prolongado, o la pérdida importante de gonadotropina al administrar GnRH (o agonistas de la
de peso, también causarán inhibición de la secreción de GnRH) de una manera continua. Durante las primeras una
GnRH, lo que en mujeres da por resultado amenorrea. o dos semanas de administración a largo plazo de agonis­
tas de la GnRH, las cifras plasmáticas de gonadotropinas
están altas. Sin embargo, desde ese momento la adminis­
Bases moleculares y celulares de la acción tración continua de GnRH de sensibiliza a los gonadótropos,
de la hormona liberadora de gonadotropina lo que origina supresión de la secreción de LH y FSH, que
a su vez da por resultado decremento de la secreción de
El receptor de GnRH es un miembro de la familia de los esteroides gonadales. Las concentraciones de estrógenos
receptores acoplados a proteína G. La unión de la GnRH y testosterona en el plasma se aproximan en última instan-
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1464 Sección XIII Hormonas y SIIS antagonistas

cia a las que se observan en posmenopáusicas y varones agonistas de la GnRH que sólo requieren administración
castrados, respectivamente, y permanecen suprimidas en mensual son un preparado de depósito de leuprolida, que
tanto continúa la administración de GnRH. La castración puede administrarse por vía intramuscular a intervalos
bioquímica producida por tratamiento prolongado con mensuales, y el acetato de goserelina (ZOLADEX), ideado
GnRH es por completo reversible; la esteroidogénesis y para inyección subcutánea, con liberación continua durante
gametogénesis normales reaparecen en el transcurso de un periodo de 2 8 días.
dos meses tras la suspensión del fármaco. El uso a largo
plazo de agonistas de la GnRH para suprimir la secreción Uso de la hormona liberadora de gonadotropina para
de gonadotropina ha tenido profundo impacto en la prácti­ estimular la secreción de gonadotropina. La adminis­
ca de la ginecología y la oncología, como se comenta más tración pulsátil a largo plazo de gonadorelina, por medio
adelante. de una bomba portátil para administración intravenosa len­
Los antagonistas de la GnRH también pueden usarse ta, se ha utilizado con buenos resultados en el tratamiento
para suprimir la secreción de gonadotropina. Esos com­ de diversas deficiencias o secreción alterada de GnRH.
puestos actúan con mayor rapidez para suprimirla, porque En varones, pueden lograrse crecimiento de los testículos,

r
evitan el brote inicial de secreción dependiente de la ad­ aparición de concentraciones normales de esteroides gona­

.a
ministración de agonistas de GnRH (Loy, 1994). Los anta­ dales, e inducción de espermatogénesis. En mujeres, es
gonistas potentes de la GnRH sintetizados inicialmente posible alcanzar concentraciones cíclicas normales de es­

om
tenían el efecto adverso de ser también potentes desgranu­ teroides ováricos, así como inducir menstruación y ovula­
ladores de células cebadas, pero los nuevos compuestos ción. La dosificación y la periodicidad de la administración

s.c
en estudio (como ganirelix) retienen la potencia antago­ pulsátil de gonadorelina a menudo deben llevarse de ma­
nista de GnRH in vivo, con sólo actividad baja de libera­ nera empírica a los grados óptimos para cada individuo.
ción de histamina (N estor y col., 1992). Los antagonistas Dada la complejidad del régimen, este modo de tratamiento
ico
de la GnRH aún se encuentran en valoración clínica, y no se ofrece en sólo algunos centros especializados en endo­
reciben en Estados Unidos la aprobación de la FDA para crinologia de la reproducción.
uso terapéutico. La administración intranasal a corto plazo de nafarelina
ed

también se ha utilizado con buenos resultados en niños,


para tratar criptorquidia no dependiente de bloqueo anató­
m

Aplicaciones terapéuticas de la hormona mico. En estas circunstancias, la GnRH estimula la libera­


liberadora de gonadotropina ción de gonadotropinas, que a su vez estimula la secreción
es

de esteroides gonadales, mismos que median el descenso


El clorhidrato de gonadorelina (FACTREL, LUTREPuLsE) es de los testículos.
nt

un preparado de GnRH humana sintética que se comercia­


liza en la forma de un polvo liofilizado. La gonadorelina, Uso de agonistas de la hormona liberadora de gonado­
pu

en contraposición con cualesquiera de los agonistas de la tropina, de acción prolongada, para suprimir la secre­
GnRH de acción más prolongada, se administra de mane­ ción de gonadotropina. Los agonistas de la GnRH de
.a

ra pulsátil (con la bomba que incluye el estuche) para esti­ acción prolongada se han usado con buenos resultados para
mular la secreción de gonadotropina. Si bien puede inyec­ diversos trastornos endocrinos que poseen capacidad de
w

tarse por vía subcutánea o intravenosa, esta última vía respuesta a reducciones de los csteroides gonadales. Quizá
ww

proporciona una respuesta secretoria de gonadotropina más la indicación más clara de este tratamiento se halle en ni­
fisiológica. Es necesario consultar el manual del fabrican­ ños con pubertad precoz dependiente de gonadotropina, que
te que proporcionan los equipo, LUTREPuLsE, y revisar las puede suspenderse por completo mediante la administra­
instrucciones para dosificación y administración. La go­ ción crónica de un agonista de la GnRH de acción prolon-
nadorelina no se utiliza para suprimir la secreción de go­ • gada, sin efectos adversos. Los agonistas de la GnRH se
nadotropina, porque tendría que administrarse por vía in­ utilizan ampliamente en técnicas de fecundación asistida
travenosa lenta y continua. para suprimir los aumentos súbitos preovulatorios endóge­
En Estados Unidos se dispone de cuatro agonistas sinté­ nos de LH en la mujer. En esas circunstancias, ésta recibe
ticos de la GnRH. El acetato de leuprolida (LuPRoN) y el pretratamiento durante l O a 1 4 días con un agonista de la
acetato de histrelina (SUPPRELlN) son agonistas de acción GnRH, periodo durante el cual se induce crecimiento foli­
prolongada, sintéticos, de la GnRH, que se inyectan por cular mediante la administración de gonadotropinas (véa­
vía subcutánea una vez al día. El acetato de naJarelina se antes lo señalado acerca de aplicaciones terapéuticas de
(SYNAREL) también es un agonista sintético de acción pro­ las gonadotropinas). La cronología de la ovu1ación puede
longada de la GnRH, diseñado para aplicarse en aerosol entonces regularse con sumo cuidado mediante la admi­
nasal. La leuprolida, la histrelina y la nafarelina deben nistración de una dosis de CG para inducir la ovulación.
administrarse durante más de dos semanas antes de que se Además, se han empicado con buenos resultados ago­
alcance supresión de la secreción de gonadotropina. Los nistas de la GnRH de acción prolongada para tratar cáncer
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( 'upitu/o 55 f-{orf/wnas udenohipojisarias y sus factores liberadores hipotalámicos 1465

prostático. Con el fin de superar los efectos del aumento LH a intervalos regulares durante las dos horas siguientes. En
súbito de gonadotropinas relacionado con la fase inicial teoría, la administración de GnRH debe desencadenar una res­
del tratamiento con agonistas de la GnRH, también se ad­ puesta nonual de gonadotropina en pacientes hipogonadotrópicos
ministran antiandrógenos (Schlegel, 1 994). En mujeres, los con lesiones hipotalámicas, y una débil o nula en sujetos con
,
enfermedad hipofisaria. No obstante, la falta a largo plazo de
agonistas de la GnRH no sólo se han usado para tratar cán­
GnRH puede dar por resultado decremento de la capacidad de
ceres mamarios dependientes de estrógenos o positivos para
respuesta de células gonadótropas por lo demás normales, y su
estos últimos, sino también para tratar endometriosis, leio­ capacidad de respuesta puede restituirse únicamente mediante
miomas (fibroides) uterinos, hirsutismo y síndrome de ova­ la administración repetida de GnRH (o "cebamiento") durante
rios poliquísticos. Los agonistas de la GnRH de acción pro­ varios días.
longada han tenido profundo impacto en la ginecología.
En esencia han reemplazado a intervenciones farmacoló­
gicas clásicas, e incluso quirúrgicas, en tales indicaciones. PERSPECTIVAS
Si bien los agonistas y antagonistas de la GnRH se están
investigando como posibles anticonceptivos, particular­ Los nuevos agonistas de la GnRH de acción prolongada,
mente en varones, la declinación paralela de la esperma­ que suprimen la liberación de gonadotropina y bloquean

r
togénesis, así como de la libido, a causa del decremen­ la función gonadal, han tenido profundo efecto en el trata­

.a
to de las cifras de testosterona, ha obstaculizado la crea­ miento de cánceres de próstata y mama, cuyo crecimiento

om
ción de estrategias anticonceptivas satisfactorias con el uso está apoyado por andrógenos o estrógenos, respectivamen­
de esos compuestos (Bagatell y col., 1 993). te. Esos compuestos también han revolucionado el trata­
Los efectos adversos del tratamiento a largo plazo con miento de la endometriosis, el hirsutismo, el síndrome de

s.c
agonistas de la GnRH en adultos consisten en hipogona­ ovarios poliquísticos, y de fibroides uterinos. Los prime­
dismo sintomático. Incluyen bochornos (además de seque­ ros esfuerzos por aprovechar estos fármacos como anti­
dad y atrofia vaginales en mujeres), balance negativo Ca" conceptivos han sido infructuosos, debido a la pérdida pa­
ico
con posible pérdida de hueso, y alteraciones del metabo­ ralela de la libido con la supresión completa de esteroides
lismo de lipidos. Por tanio, casi todos los tratamientos con gonadales. Aun así, la observación de que el antagonismo
agonistas de la GnRH para suprimir la secreción de gona­ de la FSH en varones suprime la espermatogénesis sin in­
ed

dotropina en adultos por lo general se limitan a seis meses. hibir la esteroidogénesis, se muestra promisoria para la
creación de anticonceptivos eficaces para varones. Los
m

Aplicaciones diagnósticas de la hormona liberadora de gona­ antagonistas de la GnRH que se encuentran en investiga­
dotropina. La GnRH se utiliza con fines diagnósticos para
ción clínica proporcionarían supresión gonadal sin la esti­
es

probar la función de los gonadótropos en pacientes con defi­


mulación temprana de la secreción de gonadotropina y la
ciencia de gonadotropina. Esta última al teración puede deberse
secreción de esteroides gonadales características de los
nt

a un defecto hipofisario (como una neoplasia) o a estimulación


insuficiente de los gonadótropos por la GnRH hipotalámica. Para antagonistas de la GnRH de acción prolongada, que son
particularmente indeseables en el tratamiento de neopla­
pu

diferenciar entre esos problemas, se administra GnRH en una


sola dosis de 100 f.ig, Y se miden las concentraciones séricas de sias dependientes de dichos esteroides.
.a

Véase una descripción más completa de los trastornos vinculados con la parte anterior de la hipófisis y el hipotálamo,
w

capítulo. 3 3 1 , en Harrison: Principios de Medicina Interna, \ 3' ed., McGraw-HilI/lnteramericana de España, 1994.
ww

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Agradecimiento

r
Los autores desean agradecer a los doctores Jeffrey A. Kuret y Ferid Murad, autores de este capítulo en la octava edición

.a
de Goodman and Gilman 's, The Pharmacological Basis of Therapeutics, parte de cuyo texto se ha conservado en esta

om
edición.

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