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La edificación con tierra se ha desarrollado bá- te en los ámbitos académicos, este bagaje con-
sicamente a partir de la transmisión de conoci- ceptual sea despreciado como fuente de apren-
mientos de origen popular que, como todo saber dizaje por investigadores y profesionales que
tradicional, consisten en la manifestación de fueron formados mediante procesos educativos y
respuestas lógicas a necesidades locales, así de investigación convencional. En estos ámbitos,
como a las condicionantes y recursos que ofrece para que las explicaciones de los fenómenos sean
el medio natural. aceptadas como verdaderas, han de ser demos-
182 Se trata de una cultura constructiva que ha tradas de manera racional y cuantificable.
logrado avances inigualables gracias a la atávica Esta visión parcial de la realidad no com-
sucesión de ensayos y errores que por milenios prende cabalmente los conocimientos edilicios
desarrolló la sociedad a través de procesos de tradicionales por ser difíciles de verificar y, aunque
Este artículo presenta
resultados del proyecto “selección artificial”, en donde las experiencias las evidencias materiales muestran, por ejem-
de investigación exitosas trascendían y los fracasos eran reempla- plo, la resistencia de las estructuras a lo largo
“Compatibilidad
de materiales en zados. La elección de materias primas, procesos de los siglos, como en el caso de muchos sitios
la reutilización del de transformación, acarreo y almacenamiento, las patrimoniales, por no ser considerados procesos
patrimonio construido
dimensiones de los elementos constructivos, sus reproducibles y mensurables, rara vez se aceptan
con tierra” que desde
2006 está siendo formas de disposición, unión o ensamble, entre como informaciones válidas para fundamentar
realizado por el muchos otros factores, obedecen a una lógica respuestas de diseño contemporáneo.
Cuerpo Académico
de Conservación en la que se han logrado optimizar los recursos Pero, desde otro punto de vista, nadie pue-
y Reutilización del disponibles, estableciendo límites de acción pre- de cuestionar la invaluable serie de conocimien-
Patrimonio Edificado y
la División de Ciencias cisos que son conocidos y heredados entre los tos sistematizados a partir de la racionalización
y Artes para el Diseño, miembros de la comunidad que comparte la sa- de los sistemas constructivos. Desde el siglo
unidades académicas de
la Universidad Autónoma biduría regional. xviii, evolucionaron diversos procedimientos que
Metropolitana-Xochimilco, No obstante, los conocimientos tradicionales permitieron traducir los datos edilicios a modelos
México. Su objetivo
presentan el inconveniente de que, por haber sido geométricos y posteriormente algebraicos, de ma-
es documentar los
procesos constructivos transferidos oralmente y mediante experiencias nera que se pudieran proyectar estructuras con
utilizados históricamente vivenciales de una generación a otra, rara vez se base en supuestos puramente abstractos.
en el patrimonio
construido con tierra, cuenta con documentos que permitan su carac- Aunque este proceso de sistematización
como fundamento para terización y difusión. Además, como sucede con del diseño en algunos casos se ve limitado por
la generación de criterios
para su mantenimiento, otras costumbres populares, es común que con la inexistencia de suficientes datos de alimenta-
conservación y el paso del tiempo vayan recibiendo influencias ción, como sucede por ejemplo con los materiales
restauración patrimonial,
empleando de manera externas o alteraciones que en ocasiones acaban térreos, tiene la gran ventaja de facilitar la com-
sustentada técnicas por desvirtuar sus bases originales. prensión integral de los sistemas de edificación
modernas y tradicionales.
En cierta medida este problema ha incidido y la posibilidad de predecir su comportamiento
Todas las figuras son
propiedad de autor. en el hecho de que en la actualidad, especialmen- dentro de rangos específicos.
Arquitectura en tierra. Hacia la recuperación de una cultura constructiva
183
Después de muchos años de desprecio ha-
cia la arquitectura de tierra por ser considerada
símbolo de pobreza y retraso cultural, desde hace
cerca de tres décadas se ha ido construyendo un
importante bagaje conceptual que permite sus-
tentar la práctica edilicia actual. Este acervo surge
de la experiencia y de investigaciones desarrolla-
das en diferentes instituciones de todo el orbe
que trabajan con el objetivo común de mejorar la
calidad de vida de la sociedad mediante la mate-
rialización de un medio construido económica y
ecológicamente sustentable.
Este artículo es parte de una investigación
más amplia que busca estructurar una tipología
de la construcción con tierra basada en la caracte-
APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201
mm (60 μ) y las arcillas son partículas menores a resultan casi inertes y, por lo tanto, mucho más
0.002 mm (2μ) (Houben, 2001, p. 25). estables en contacto con el agua.
Aunque cada componente juega un papel Dentro del primer grupo se encuentran las
importante dentro del conjunto del suelo y éste arcillas conocidas como “expansivas” que en ge-
vaya a variar en función del sistema constructivo neral pertenecen al grupo de las esmectitas –ta-
que se utilice, el rol que desempeña la arcilla es les como las montmorillonitas, nontronitas y sapo-
clave por tratarse del material aglomerante, mien- nitas, así como sus lodos derivados conocidos
tras que la grava, la arena y el limo dan estructura como bentonitas– y que tienen la particularidad
y estabilidad al sistema. de permitir la entrada de mucha agua entre las
El agua constituye otro elemento fundamen- láminas de su estructura, con lo que manifiestan
186
tal dentro del proceso constructivo ya que cum- potentes procesos de hinchamiento que suelen
ple dos funciones sustantivas. En primer lugar, tener efectos muy nocivos en la construcción.
permite el movimiento de las partículas sólidas Las propiedades de los suelos lógicamen-
de la mezcla al transportar a las más pequeñas te estarán en función de la presencia de tales
entre las de mayor tamaño. Y en segundo lugar, tipos de arcillas pero, sobre todo, de las propor-
activa las propiedades adhesivas de la arcilla ciones relativas de sus componentes. Si la tierra
(Rodríguez, 2001, p. 84). es arenosa, a pesar de poseer gran estabilidad
La singularidad de la arcilla radica en el he- ante los cambios de humedad o temperatura, la
cho de estar formada por sílicoaluminatos hidrata- falta de actividad de la arcilla la hará frágil y será
dos que provienen de la milenaria desintegración presa fácil de la erosión. En cambio, una tierra
geológica de rocas. Está constituida por cristales arcillosa tiene una alta cohesión, pero cuando se
–micelas– que, debido a su forma plana y lisa, presentan fenómenos de humidificación y secado
Figura 4: presentan la cualidad de desplazarse fácilmente continuos, sufre cambios volumétricos capaces
Desintegración paulatina entre el resto de las partículas y establecer rela- de generar fuertes agrietamientos en su consti-
de muros hechos con
ciones electrostáticas que las ligan en conjunto. tución (Guerrero, 2002, p. 5).
tierra arenosa.
Chan Chan, Perú. Este desplazamiento depende de su contacto La mayor parte de los textos que estudian
la arquitectura de tierra hacen un fuerte énfasis
en los rasgos granulométricos del suelo. Los es-
tudios geológicos y la mecánica de suelos han
aportado datos fundamentales en este campo,
que han sido traducidos en normas y especifica-
ciones dirigidas a la edificación contemporánea
con tierra. Entre estos documentos se puede citar
la guía “Selección de suelos y métodos de control
en la construcción con tierra” que elaboró Prote-
rra en 2005, en la que, además de presentarse
aplicaciones a trabajos de campo sumamente
didácticas, se exponen sus procesos de validación su elaboración. En cambio, para hacer adobes o
experimental (Neves, 2005). bahareque se utiliza mucha mayor cantidad de
Sin embargo, es muy importante decir que, agua –aproximadamente 350 litros por cada me-
aunque la mayoría de las pruebas de caracteri- tro cúbico de suelo seco–, por lo que una tierra
zación de suelo y dosificaciones que proponen demasiado arcillosa seguramente desarrollará
resultan muy relevantes, cuando se intentan uti- fisuras como manifestación de la retracción que
lizar como guía de trabajo presentan diversos se verifica durante el secado.
inconvenientes. No se está diciendo que tales en- De este modo, mientras que es posible acep-
sayos estén mal hechos o que no tengan sentido; tar –dentro de ciertos límites– los rangos máximos
lo que sucede es que poseen rangos de aplicación de presencia de arcillas, los parámetros mínimos
sumamente específicos, por lo que puede ser son muy difíciles de marcar. Puede suceder que se
contraproducente tratar de utilizarlos de manera presente un suelo con arcillas muy activas y que
generalizada. con proporciones menores al 10% se tenga un
Sólo por poner un ejemplo, diversos textos material constructivo excelente y, por tanto, que
recomiendan proporciones ideales de arcilla para si se siguieran las recomendaciones antes cita-
ser utilizadas en la fabricación de adobes. McHen- das, se tendrían resultados inapropiados.
ry (1996, p. 65) propone el 15%; Doat et al. (1996, En la bibliografía existente se evidencia un
p. 143) hablan de entre 15 y 18%; Houben y Doat interés muy destacado por incorporar diversos
(1982, p. 7) especifica un 20%; Tejeda (2001, p. experimentos de laboratorio y pruebas de campo
31) dice que “en ningún caso se aceptarán suelos que permiten caracterizar los suelos para su uso
con más de 18% de arcillas”; y Bardou (1981, p. edilicio. Si el lector desea conocer estos procedi-
11), con un criterio igualmente impreciso, dice mientos, se cuenta con un gran número de textos
que tal composición “debe ser menor a 20%”. en los que se explican muchos ensayos.
Sin embargo, y a pesar de la semejanza de los No obstante, con base en la experiencia
rangos planteados, se han pasado por alto dos acumulada a lo largo de los siglos en la práctica
187
aspectos fundamentales. En primer término, no constructiva desarrollada en todo el mundo, resul
se indica si se trata de un porcentaje considerado ta evidente que la mayor parte de los suelos sirve
dos de Erudi en Sumeria y en el valle peruano de Sin embargo, el proceso se invierte si ade-
Chicama (Tejeda, 2001, p. 23). más se desea utilizar adhesivos o hidrofugantes,
El uso de moldes o gaveras de geometría puesto que, como ya se mencionó, conviene
regular propició, por una parte, el aumento en la incorporarlos antes que las fibras para su mejor
velocidad de producción constructiva, pero, sobre distribución. En este caso es importante aclarar
todo, influyó directamente en el incremento en que los estabilizantes como el asfalto o las gra-
la resistencia de las estructuras, con lo que se sas se han de agregar siempre a la tierra que ya
estuvo en posibilidad de realizar construcciones ha sido perfectamente humedecida y “dormida”,
más altas y sofisticadas. porque de lo contrario se interfiere su proceso na-
El proceso de moldeado permitió mantener tural de hidratación.
192
el control de la calidad de las piezas en forma, Para la elaboración de las piezas se coloca el
tamaño y capacidad de carga, además de facilitar molde o gavera, previamente humedecido, sobre
su aparejo y trabado en las uniones de los muros, el piso del tendal que ha sido rociado con arena.
que han hecho posible preservar estables a los El barro hidratado y en estado plástico se arroja
edificios por siglos. con fuerza dentro del molde y se comprime con
La técnica consiste básicamente en el mol- la mano o los pies, repartiéndolo perfectamente
deado de bloques de barro de dimensiones que hacia las esquinas hasta el llenado total. Poste-
varían según la tradición local, que se secan al sol riormente se enrasa la superficie con la mano hu-
y posteriormente permiten construir estructuras medecida o con la ayuda de una regla de madera.
portantes de muros, arcos, bóvedas o cúpulas por Finalmente se saca la gavera cuidando levantarla
hiladas sobrepuestas. verticalmente y con decisión para evitar la defor-
mación de las aristas.
Figura 8:
Taller infantil para Después, los adobes se dejan a la intem-
elaboración de adobes. perie para lograr un secado homogéneo. En
San Isidro, Durango,
regiones con climas demasiado extremos y con
México.
asoleamiento intenso, será necesario proteger las
piezas con una cubierta liviana o bajo una cama
de paja durante las dos o tres primeras horas para
evitar que se deformen o agrieten por un secado
diferencial. Dependiendo de las condiciones del
sitio, se podrán poner de canto para que se venti-
len adecuadamente en tres o cuatro días, y en un
par de semanas se podrán almacenar, cuidando
que tengan la separación suficiente para que el
aire circule entre ellos.
Existen aspectos enraizados en la tradición
cuyo olvido ha incidido en la alteración de la
c orrecta edificación. Sólo por mencionar un tema Figura 9:
Elaboración de un muro
relativo al secado, se citan los conocimientos ex-
de adobe colocado en
puestos por Vitruvio en el capítulo tercero de su soga. Aguascalientes,
Libro Segundo, de Los diez libros de la Arquitec- México.
tura, donde menciona que los adobes:
…se deben hacer en primavera o en otoño,
con objeto de que se vayan secando por todas
partes de una manera uniforme: en cambio los
que se hacen durante el solsticio son defec-
tuosos, porque el sol ardiente seca pronto su
corteza, dándoles apariencia de secos, pero adobes perpendicular al desarrollo del muro o
luego, cuando efectivamente se han secado, en hiladas alternas a tizón y doble soga –aparejo
se contraen y, resquebrajándose su superfi- americano–.
cie, se estropean completamente. Los mejores Este hecho es fundamental para este siste-
serán los hechos dos años antes, puesto que ma constructivo ya que incide directamente en la
pueden secarse preferentemente por su par- forma en que se transmiten orgánicamente los
te interna antes de este tiempo. Con los que se esfuerzos y en la posibilidad de trabar o “amarrar”
utilizan en fresco y no secos del todo, resulta adecuadamente las esquinas, que son puntos
que el revoque que se les da encima y que muy vulnerables.
adquiere una consistencia rígida permanece Otro aspecto de alta relevancia en la estruc-
invariable; ellos, en cambio, no pueden con- turación de los muros y que también incide en su
servar la misma rigidez que el enlucido, no se posibilidad de funcionar monolíticamente, es el
adhieren a él y por la contracción se separan. mortero de junta. Es fundamental tener una mez-
De suerte que los enlucidos separados de la cla lo más parecida posible a los adobes, tanto en
pared, en razón de su escaso espesor, no son sus características granulométricas como en su 193
capaces de sostenerse por sí mismos y termi- proceso de estabilización. Además, se debe seguir
nan por soltarse, y hasta la propia pared se el mismo proceso de “dormido” de la mezcla, al
En China existen referencias sobre el uso de Una tierra demasiado húmeda no puede
esta técnica para realizar fortificaciones y palacios ser compactada adecuadamente, se adhiere al
desde la remota dinastía Shang, que data del pe- pisón impidiendo el trabajo y genera alteraciones
riodo comprendido entre 1766 y 1045 a.C. Desde o deformaciones en las estructuras a lo largo
entonces se mantuvo el desarrollo del sistema de la fase de secado. Sin embargo, un material
constructivo cuya manifestación más potente se demasiado seco tampoco va a funcionar aunque
materializó en diversos tramos de la Gran Mura- se compacte de modo correcto. Se necesita una
lla que se edificaron entre el quinto y tercer siglo proporción de agua suficiente para activar las
antes de nuestra era, pero cuyos 6000 km de lon- arcillas y propiciar su acción aglutinante (Doat,
194 gitud fueron completados hasta los tiempos de la 1996, p. 25).
dinastía Ming, entre los siglos quince y diecisiete La tierra no pasa por el proceso de “dormi-
(Houben, 2001, p. 13). do” que se requiere para construir con adobes,
La tapia también se utilizó para la cons- porque éste lleva al barro a un estado plástico que
trucción de las villas púnicas cuando los fenicios no funciona para hacer tapias. Se recomienda el
diseminaban su cultura a lo largo del Mediterrá- uso de suelo recientemente extraído de su fuente,
neo. Plinio describe este método constructivo para que mantenga parte de su humedad natural.
en su Historia Natural al decir con asombro: “… De no poderse dar esto, es posible humedecerlo li-
qué podemos decir acerca de los muros de tierra geramente con una regadera antes de proceder a
compactada que hemos visto en Barbaria (Carta- su compactación. Sin que se trate de una regla es-
go) y en España donde se han llamado paredes tricta, normalmente los rangos de humedad que
moldeadas ya que la tierra es moldeada entre se requieren para la realización de tapias giran
dos placas (…) y no hay cemento ni mortero que en torno a un valor de 10%.
sea más fuerte; (…) las torres de vigía y murallas Se puede hacer una simple prueba durante la
construidas por Aníbal en España son de tierra marcha, para determinar qué tan lista está una
comprimida”. Se han encontrado restos en es- tierra para usarse. Primero se debe ver húme-
tas regiones correspondientes al año 820 a.C. da pero no empapada. Se debe poder apretar
(Houben, 2001, p. 10). fácilmente, a mano, un puñado de la tierra
En nuestro continente destaca el caso de hasta formar una bola firme. En esta prueba,
las ciudades andinas construidas desde el pe- una tierra con un contenido de humedad de-
riodo Mochica, entre el siglo segundo y octavo de masiado alto se sentirá pegajosa y no formará
nuestra era, en donde se muestra un vasto desa- una bola firme y sólida al apretarla. Por otra
rrollo en el manejo de combinaciones de técnicas parte, si hay poca presencia de humedad, la
constructivas de tierra entre las que se encuentra tierra no se compactará ni permanecerá liga-
la tapia. Este sistema sirvió para hacer canales de da en absoluto. La bola de tierra exitosamente
irrigación, basamentos de templos y murallas. compacta será firme y sólida, no dura o pega-
Los conquistadores españoles utilizaron josa. La tierra compactada a mano se puede
masivamente la tapia en zonas rurales de nuestro dejar caer sobre una superficie firme desde
una distancia de aproximadamente un metro. operación de llenado y compactación por capas,
Si la bola se rompe, el contenido de humedad hasta cerrar el perímetro de la primera “hilada”
es adecuado, si no, hay demasiada humedad de la construcción. En ese momento el secado del
presente (McHenry, 1996, p. 112). material será suficiente como para que soporte
Existen muchas maneras de realizar muros el peso de los obreros, la cimbra y la siguiente hi-
de tapial, aunque la diferencia básica entre cada lada que se elabora repitiendo el procedimiento,
método está en función de las características de con una nueva serie encima de la anterior, hasta
la cimbra o encofrado que se utiliza. Normalmente completar la altura de muro requerida (Easton,
estos moldes hechos de madera mediante tablo- 1996, pp. 140-141).
nes reforzados por barrotes, miden entre 1.5 y 2.5 Resulta fundamental que las juntas verti-
metros de largo por 80 centímetros de alto y 45 de cales entre los bloques no coincidan con las de
ancho. Sin embargo, al igual que sucede con los la hilada ya terminada, por lo que se debe des-
adobes, estas dimensiones varían dependiendo plazar hasta la mitad de la pieza inferior, bajo la
de las tradiciones locales. misma lógica de traslape de todo tipo de mam-
Los dos procedimientos básicos de cons- posterías.
trucción en que se puede dividir esta técnica, se La instalación para puertas y ventanas se
diferencian en la manera de soportar y desplazar debe prever antes de la colocación de las hila-
las cimbras. En el primero, se fijan mediante una das de tapias, buscando el respeto a la modu
serie de estacas clavadas en el suelo que son lación de las piezas.
reforzadas por puntales y horcones atados en la Una vez que se han concluido los muros es
parte superior para evitar su separación, y con posible construir la techumbre que, debido a la
barrotes transversales en el interior, con el objeto capacidad de carga del sistema, bien puede ser
de mantener un grosor uniforme del muro. En el resuelta con viguería, bóvedas, en techo plano,
segundo procedimiento, el cajón queda libre pa- con una o más vertientes, dependiendo de las
ra ser desplazado y se soporta por su propio peso condiciones climáticas locales.
195
mediante travesaños a los cimientos o a la hilada Vale la pena mencionar finalmente que
de tapias ya terminada. estudios de resistencia de materiales realizados
mejor hermeticidad, generándose así la técnica Los indios (…) eran más diestros en edificar
de bahareque. de maderas que de mazonería, porque una
Aunque los datos materiales que permiten gran parte de sus casas, tanto en el Imperio
fechar la evolución de esta técnica son escasos, Mexicano como en las Provincias de Tlaxcala,
estudios específicos para la zona de Mesoamé- Cholula y las demás eran de madera revoca-
rica evidencian que durante la Época Preclásica, das de lodo por dentro y fuera y blanqueadas
es decir, desde unos 1700 años antes de la era (Kubler, 1984, p. 154).
cristiana, “las tribus vivían en pequeños poblados En el territorio que conformaba el virreinato
rústicos formados por chozas desparramadas. del Perú y debido a la influencia generada como
196 Estas habitaciones primitivas eran rectangula- reacción a las destrucciones sufridas en Lima,
res y construidas con el sistema conocido bajo el como consecuencia de los fuertes terremotos de
nombre de bajareque” (Bernal, 1984, p. 30). 1666, 1687 y 1746, se inició una campaña para
En el poblado de Etla en el estado de Oaxa- modificar los componentes estructurales que tra-
ca, al sur de México, se han encontrado restos bajaban a compresión pura como bóvedas o cúpu-
de habitaciones desarrolladas hacia el año 1250 las, y substituirlos por elementos de bahareque.
a.C. Se trata de “construcciones de un solo cuarto En muchas poblaciones de raigambre colonial
con un altar y recubrimientos de lodo y limo en se conservan todavía importantes ejemplos de
los pisos, los escalonamientos de acceso y una edificios en los que la planta baja es de adobe y
parte de las paredes hechas con la técnica de los niveles superiores son de quincha, habiendo
bajareque” (Fernández, 1997, p. 20). resistido innumerables sismos con una respuesta
Otro caso muy destacable es el de Joya de altamente eficiente.
Cerén, en El Salvador, una aldea que fue sepul- Afortunadamente este sistema constructivo
tada por una capa de 4 a 6 metros de ceniza pro- ha llegado hasta nuestros días sin demasiadas
veniente de la erupción del volcán llamado Loma alteraciones, por lo que es posible analizarlo a tra-
Caldera, alrededor del año 600 d.C. Esta ceniza, vés de las diversas estructuras que se conservan
al igual que sucedió con las ciudades italianas como parte del patrimonio edificado.
de Pompeya y Herculano, selló completamente la En esencia, se puede decir que el bahareque
villa. De este modo se preservaron herramientas consiste en la realización de una estructura de
y cerámica de los pobladores que se vieron obli- pies derechos de madera que se empotran a la
gados a abandonar el lugar, además de diversos cimentación o al suelo natural, a la cual se le fijan
materiales orgánicos tales como madera, palma, travesaños del mismo material pero de menor
semillas y plantas de los cultivos, que fueron car- sección con separaciones de entre 80 y 120 cm.
bonizados, mineralizados parcialmente o dejaron Posteriormente se incorpora el tejido de varas,
improntas como “moldes” en las cenizas que los cañas, carrizos u otro tipo de bambúseas que,
cubrieron antes de desintegrarse. según su diámetro, se pueden entramar enteras
En este ambiente se conservaron diversas o seccionadas en toda su longitud. Esta estructura
viviendas en las que se evidencia que el sistema es revestida por ambas caras con lodo adicionado
con fibras vegetales en dos o tres capas sucesivas Figura 11:
Paneles para bahareque.
de espesor decreciente.
Construtierra, 2006.
En algunos casos las superficies embarra- Monasterio de Santo
das son cubiertas con una mezcla aguada del Ecce Homo, Colombia.
mismo barro, a veces enriquecido con hidróxido
de calcio, que finalmente se pinta también con cal
para su mejor aspecto y protección.
Con el objeto de evitar la deformación o el
agrietamiento de las superficies, antes de iniciar
la aplicación del barro, la estructura portante de la
construcción se arma por completo, procediéndo- rrenos de emplazamiento, factor que se vuelve
se incluso a su techado, de modo que exista una crucial en las zonas urbanas en donde los pre-
protección ante la intemperie durante el enjarre. dios cada vez son más reducidos. Es interesante
Debido al alto nivel de humedad que contiene el que, a pesar de esta limitación en su espesor y
revestimiento, lo más conveniente es que se vaya la consecuente reducción de masa térmica, el
secando de manera paulatina. comportamiento del bahareque es notablemente
Una variante de esta técnica con diversas adecuado gracias a la combinación de madera,
aplicaciones regionales consiste en la construc- caña y barro, los cuales presentan en su interior
ción de dos armaduras reticulares de carrizo en acumulaciones de aire que, como se sabe, son las
vez de una sola, que son fijadas paralelamente que proporcionan el aislamiento ante los cambios
con una separación de aproximadamente 10 cm y de la temperatura exterior de las habitaciones.
que se rellenan con lodo y guijarros desde su base Sin embargo, debido a la pérdida de la tra-
hasta la techumbre. Posteriormente se aplica el dición constructiva y, sobre todo, a la falta de un
revestimiento de barro, con el mismo acabado mantenimiento continuo, el sistema se puede
que en el bahareque sencillo, o en ocasiones volver insalubre si no recibe el recubrimiento ne 197
solamente se pinta el entramado directamente cesario. Si el material vegetal queda expuesto,
con cal de color natural o pigmentada. se inicia la proliferación de flora y fauna parásita
200 la humedad, con lo que se conserva equilibrado do tan brillante que parecen un espejo. Y ese
su nivel higrotérmico. rey no lo hizo porque fuese pobre, ya que go-
En el polo opuesto, el uso de recubrimientos zaba de cuantiosas rentas y podía echar mano
con cemento deja atrapada la humedad en el de infinitos tributos, como príncipe que era de
interior de los muros y terrados, con lo que pau- toda Caria (…) Por tanto, si reyes de tan gran
latinamente se van degradando hasta llegar, en poderío no desdeñaron las construcciones de
casos extremos, a colapsarse. adobes, ellos que, tanto por sus riquezas co-
Las obras con cal poseen mayores propie- mo por los impuestos que percibían hubieran
dades plásticas que las de cemento desde el podido sin dificultad hacerlas no ya de piedra
momento de su aplicación y durante su fraguado sencilla o escuadrada, sino hasta de mármol,
a lo largo del tiempo, con lo que las estructuras no creo que pueden reprobarse los edificios
tienen mayor flexibilidad. Esta cualidad les otorga de adobes, a condición de que estén bien fa-
una evidente tolerancia ante deformaciones cau- harrados (Vitruvio, 1986, pp. 52-54).
sadas por hundimientos diferenciales o empujes La tierra utilizada como material constructi-
imprevistos. vo resulta plenamente sustentable ya que, como
Y como un dato adicional, el proceso de es sabido, utiliza el material que más abunda en
carbonatación del hidróxido de calcio tiene la el planeta, no consume energéticos para su ela-
propiedad de funcionar como bactericida y fun- boración ni genera emisiones contaminantes o
gicida, además de atrapar el bióxido de carbono residuos. Es de fácil construcción y reparación,
del aire, con lo que se logran espacios más lim- además de que propicia un eficiente confort
pios y sanos. térmico al regular la humedad y la temperatura
de los espacios. Finalmente, cuando termina su
Conclusiones vida útil, puede ser reciclada para hacer nuevas
estructuras de tierra o simplemente se reintegra
Las obras de arquitectura de adobe, tapia y ba- a la naturaleza.
hareque poseen un indiscutible valor dentro de Desde luego que no se está diciendo que
nuestra cultura material, debido a su remoto las estructuras térreas sean una panacea que
origen, nivel de supervivencia y adecuación al resuelva cualquier necesidad constructiva. Sim-
plemente se trata de poner en evidencia que, en Doat, P. et al. (1996). Construir con tierra. Tomos
muchos sitios, el uso del suelo como material i y ii. Bogotá: craterre, Fondo Rotatorio Edi-
edilicio puede presentar resultados mucho más torial.
eficientes económica y ecológicamente que los Easton, D. (1996). The rammed earth house. Ver-
convencionales, si se conocen sus limitaciones y mont: Chelsea Green Publishing Co.
se maneja de manera apropiada. Fernández, E. (1997). “San José Mogote, Etla”.
Como se ha expuesto a lo largo de este texto, Arqueología Mexicana, V (26), 18-23, México
uno de los caminos que puede permitir revalorar d.f.: Editorial Raíces.
la arquitectura de tierra, ayudar a su adecuada Guerrero, L. (1994). Arquitectura de tierra en Méxi-
conservación y generar edificios contemporáneos co. México d.f.: uam Azcapotzalco.
ecológicos, surge de su comprensión como par- Guerrero, L. (2002). “Deterioro del patrimonio edifi-
te de un sistema complejo. Tradicionalmente, el cado en adobe”. Revista Diseño y Sociedad, 13,
diseño con tierra ha partido de la visión integral 4-11, Otoño, México d.f.: uam Xochimilco.
de los detalles constructivos, de su interrelación Hoffmann, M. (2002). Efeito dos argilo-minerail do
estructural, de la actuación a escala urbana y de solo na matéria prima dos sistemas construti-
la armonía con el medio natural y cultural del que vos com solo cal. Tesis para obtener el grado
forman parte. de Maestría. Salvador: Universidade Federal
Esta concepción hace necesaria la aclara- da Bahia.
ción de una serie de conceptos acerca de la con- Houben, H. y Doat, P. (1982). “Construir en tierra”.
sideración holística de los sistemas constructivos, En: Tecnología de construcción en tierra sin
de la conservación de las tradiciones vivas, del cocer (pp. 47-57). México d.f.: conescal.
mantenimiento continuo a la arquitectura de tierra Houben, H. y Guillaud, H. (2001). Earth construc-
y de su aprendizaje como fuente para el diseño tion. A comprehensive guide. London: itdg
contemporáneo. Publishing.
Por eso, hablar de conservar la arquitec- Kubler, G. (1984). Arquitectura mexicana del siglo 201
tura de tierra no es sólo tomar en cuenta los xvi. México d.f.: fce.
mecanismos para mantener en pie los edificios McHenry, P. (1996). Adobe. Cómo construir fácil-
Descriptores*
(págs. 182-201)
Construcciones de adobe
Bahareque
Materiales de construcción
Construcción industrializada
Earthen architecture
Towards the recovery of a constructional culture
Luis Fernando Guerrero Baca
Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, México Abstract
APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 369-383
Evaluación
26 de noviembre de 2007
Aceptación
10 de diciembre de 2007
Resumen
El uso de la tierra como material constructivo ha tenido una
amplia difusión en todo el mundo desde épocas muy antiguas. Sin
embargo, a pesar de las cualidades ecológicas y culturales de la
arquitectura térrea, la sociedad actual la rechaza por considerarla
obsoleta o insegura. Esta percepción tiene como uno de sus orí-
genes la pérdida de los conocimientos constructivos tradicionales
que la sustentaban y la falta de estudios actuales que puedan
suplirlos. La información referente a las tecnologías constructivas
suele encontrarse dispersa en publicaciones de tipo especializa-
do de escasa divulgación. Para lograr revalorizar la construcción
patrimonial hecha con tierra y poder generar nuevos edificios, es
necesario entender sus cualidades y limitaciones. El presente * Los descriptores y key words plus están normalizados por la Biblioteca
artículo expone una serie de datos referentes a la caracterización General de la Pontificia Universidad Javeriana.