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Obras Hidráulicas

M. I. Juan José Muciño Porras

4. Pequeñas obras hidráulicas

Objetivo General del Curso: El alumno diseñará las obras auxiliares que constituyen un
aprovechamiento superficial, atendiendo a su finalidad, condiciones del sitio, materiales y
procedimientos constructivos.

Objetivo Particular de este Capítulo: El alumno diseñará obras consideradas como menores, de
conducción, de protección que en conjunto constituyen un aprovechamiento hidráulico integral.

4.1 Propósito.

El propósito de las pequeñas obras hidráulicas es tanto el aprovechamiento de los


recursos hídricos para los seres humanos, los animales, la producción agricultura e industrial,
como el impedir daños que pueda ocasionar el agua misma, tales como inundaciones y erosión.

En la construcción de estas obras se encuentran obstáculos que es necesario tener en


cuenta como pendientes topográficas pronunciadas, cerros, barrancas, caminos, drenes y ríos.

Para abatir estos obstáculos es necesario construir estructuras de acuerdo con el tipo
de dificultad a vencer, y que son indispensables para que la obra cumpla con su cometido.

Las pequeñas obras hidráulicas se dividen en tres grupos:

1. Estructuras de protección.
2. Estructuras de cruce.
3. Estructuras de operación.

Las de protección son aquellas que protegen al canal de los agentes naturales y del
mismo hombre, tales como: lluvia, deslaves, desniveles, etc. Estas estructuras son:

 Caídas.
 Rápidas.
 Desagües.
 Entradas de agua.

Las de cruce son las que permiten el paso del flujo del canal por encima o por debajo de
ellas, en esta clasificación se encuentran:

 Sifones.
 Puentes canal.
 Alcantarillas.
 Diques.
 Paso superior.

Las estructuras de operación se construyen para que la distribución del agua en la zona
de riego sea correcta, y éstas son:
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 Represas.
 Tomas granja.
 Bocatomas para canales.

Para la determinación definitiva del tipo de estructura a utilizar en cada caso, deberá
tomarse en cuenta el aspecto económico, proponiendo y comparando anteproyectos de las
diferentes alternativas de estructuras que se hayan elegido previamente, para que se adapten
a las condiciones topográficas del sitio y funcionen hidráulicamente bien.

En este capítulo se tratarán las pequeñas obras hidráulicas más importantes.

4.2. Presas de derivación.

Se le llama derivación a la extracción total o parcial de los escurrimientos de una


corriente. Al conjunto de estructuras que hacen posible la derivación de ciertos volúmenes de
agua de una corriente en forma controlada se les llama Obras de derivación o Sistemas de
derivación.

Las presas derivadoras sirven para incrementar los niveles en los ríos, a efecto de
proporcionar los gastos requeridos por los canales de derivación en diferentes condiciones de
operación, por esta característica, las presas derivadoras deben diseñarse tomando en cuenta
el escurrimiento mínimo factible de presentarse previendo de esta manera el suministro de
agua en épocas de estiaje. Sin dejar de tomar en cuenta al gasto ecológico.

Por otra parte debe también considerarse la magnitud de un escurrimiento máximo


probable, a fin de que el diseño de la cortina sea el propio para soportar los efectos de éste
sin daño alguno; aunque generalmente la ubicación de estas estructuras es aguas abajo de una
presa de almacenamiento, queda sujeta a las circunstancias imperantes en caso de una avenida
máxima.

Las partes que constituyen a una presa derivadora son las siguientes:

a) Cortina.
b) Obra de toma.
c) Estructura de limpia.
d) Obra excedencias.

De acuerdo a los incisos anteriores, de forma general se puede decir que estas presas
constan de: una obra principal y de una de toma. La primera, alojada en el cauce del río, está
formada por una batería de compuertas y los bordos del río, mientras que la segunda
generalmente posee una compuerta para regular el gasto que va hacia el canal de derivación y
se le ubica en una margen del río. Cualquiera de estas obras, o bien ambas pueden requerir de
tanques amortiguadores. Las dos están provistas de puentes de maniobras para colocar los
mecanismos elevadores de las compuertas y facilitar el tráfico (ver figura 4.1).

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Para derivar un gasto determinado por la obra de toma es necesario sobreelevar el
nivel de agua, esto se logra con la construcción de una presa que provoca un remanso hasta
lograr el nivel requerido, en general estas estructuras se diseñan para que la corriente vierta
sobre ellas en forma parcial o total.

Figura 4.1. Esquema de una presa derivadora. (Vega y Arreguín, 1992)

Para el dimensionamiento de una presa derivadora se necesita de la información siguiente:

 Bordo libre: bordo libre original del río, para el gasto máximo de diseño, en el sitio de
la presa y especificación de su reducción por la presencia de la obra
 Relaciones con el tirante del río: se deben conocer las curvas tirantes-gastos,
tirantes-áreas y tirantes-anchos de superficie libre.
 Canal de derivación: se necesita la definición del canal de derivación, incluyendo cota
de arranque, ancho de platilla, inclinación de taludes, coeficiente de rugosidad y
pendiente del fondo.

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 Gasto en el río: se deben proporcionar los gastos de diseño máximo, mínimo y mínimo
permisible en el río.
 Gasto en la obra de toma: se requiere contar con los gastos máximo y mínimo que
saldrán por la obra de toma. Se recomienda que los gastos máximo y mínimo se
determinen para un período de retorno de 30 años.

Existen varios criterios de clasificación de las presas de derivación de acuerdo a su


tipo de cortina, algunos de ellos son: por su eje en planta, por su tipo de material y por el
control en su cresta.

 Por su eje en planta. Se clasifican en:

a) Rectas.
b) Curvas.

Generalmente el eje de la presa es recto y perpendicular a la corriente, pero la


topografía o geología del cauce, pueden conducir al uso de ejes curvos o mixtos (ver figura
4.2).

Figura 4.2 Clasificación de las presas derivadoras de acuerdo al eje. (Vega y Arreguín, 1992)

 Por su tipo de materiales. Esta clasificación incluye:



a) Materiales sueltos
b) Cementados
c) Mixtas.

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El primer tipo de presas se construye con materiales naturales colocados en forma tal
que permita aprovechar sus características físicas, estas estructuras deben adaptarse a las
deformaciones naturales plásticas de esos elementos, el más empleado es el llamado presa
“tipo Indio”, formado por un muro impermeable y enrocamiento (figura 4.3).

Figura 4.3 Presa derivadora tipo indio. (Vega y Arreguín, 1992)

Las presas rígidas se construyen con materiales pétreos unidos por algún cementante,
las más empleadas son las de mampostería de piedras junteadas y las de concreto (ver figura
4.4).

Figura 4.4 Presa derivadora de materiales cementados. (Vega y Arreguín, 1992)

 Por control en su cresta. En esta clasificación se encuentran:

a) De cresta fija o sin control.


b) De cresta móvil o controlada.

Pocas veces se construye una presa derivadora con el fin de aprovechar el agua
retenida con la cortina, sin embargo puede suceder que debido a las características físicas de
la derivación, se propicie un almacenamiento que convenga aprovechar, aumentándolos además
con la instalación de compuertas o agujas en la cresta; de esta manera se puede controlar el
almacenamiento y el paso de los excedentes de agua, a este sistema se le llama presa de cresta
móvil. Ver figuras 4.5 y 4.6.

4.3 Obras de Protección.

Los canales de una red de distribución en una zona de riego, presentan en su


funcionamiento hidráulico ciertas condiciones de peligro de erosión por las altas velocidades
del agua, desalojo parcial o total del gasto, entradas de agua, etc., debido a esto, se tiene la
necesidad de construir estructuras de protección que tienen como finalidad proporcionar la
seguridad indispensable en los canales.

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Figura 4.5 Presa de cresta móvil con agujas. (Vega y Arreguín, 1992)

Figura 4.6 Presa de cresta móvil con compuerta. (Vega y Arreguín, 1992)

Las estructuras de protección se clasifican en:

 Caídas.
 Rápidas.
 Desagües parciales y totales.

 Caídas.

Son estructuras de conducción en el sistema de distribución de una zona de riego, que


tiene por objeto salvar los desniveles que se van acumulando debido a las diferencias
existentes entre la pendiente del canal y la del terreno, sin que por ello, los tramos del canal
aguas arriba y aguas abajo se vean afectados por las altas velocidades que se desarrollan por
el desnivel entre uno y otro tramo.

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Los desniveles unidos por las caldas son pequeña y varían de 0.5 a 2.0 m. Las caídas se
clasifican en:
a) Caídas inclinadas.
b) Caídas verticales.

a) Caídas inclinadas.
Son aquellas que unen ambos tramos por medio de un tramo inclinado o rampa, con talud
igual al ángulo de reposo del terreno, por lo cual basta construir dicho plano como si se
tratara de un revestimiento, generalmente la inclinación de este plano es de 1.5:1, figura
4.7

Figura 4.7 Perfil de una caída inclinada. (Águila, et al 1989).

b) Caídas verticales.
En este tipo de caídas, la unión entre ambos tramos de canal se efectúa por medio de un
plano vertical, permitiendo que el agua salte libremente y caiga en el tramo de abajo; en
este caso, el muro que forma este plano será diseñado para resistir el empuje de tierra,
figura 4.8.

Figura 4.8 Perfil de una caída vertical. (Águila, et al. 1989)

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 Partes que integran una caída vertical:

1. Transición o zona de entrada.


2. Sección de control.
3. Muro vertical
4. Colchón o toque amortiguador
5. Transición o zona de salida.

 Consideración del diseño hidráulico.


El diseño hidráulico de una caída tipo vertical, comprende la determinación de las
dimensiones de la sección de control y características del colchón.

1) Sección de control.
Para este diseño se supone que el gasto en el canal superior es un valor conocido, así como
la pendiente, el tirante, el área hidráulica, la plantilla y la velocidad media, estos datos
serán también conocidos en el canal inferior al igual que el desnivel entre ambas plantillas.

La superficie libre del agua en el canal presenta un abatimiento gradual y progresivo


conforme se va acercando a la sección de control, llegando dicha sección con el tirante
crítico.

El tirante crítico para el gasto dado es aquel con el cual la corriente presenta un mínimo de
energía específica.

En el diseño de la sección de control se determinarán sus dimensiones de manera tal que el


remanso de abatimiento sea el requerido para la buena circulación, obteniéndose mejores
condiciones de operación, para lo anterior se recurre al teorema de Bernoulli y se
consideran dos secciones: la primera, que se designa con el número 1, localizándose al inicio
del abatimiento y la segunda será la sección de control, como se muestra en la figura 4.9,
en la cual:

donde:

dl, tirante normal en el canal superior


hvl, carga de velocidad en el canal superior
l, desnivel entre el lugar donde empieza el abatimiento, y la sección de control, este valor
se desprecia.
hvc, carga de velocidad en la sección de control.
dc, tirante crítico.
he, suma de pérdidas registradas entre las dos secciones.

Los valores del segundo miembro de la ecuación anterior se determinan suponiendo una
sección de control; a partir de ello se calculará el tirante crítico (dc), así como también la
velocidad y la carga de velocidad crítica. En base a las características dé llegada a la
sección, se calculan las pérdidas de carga.

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El segundo miembro de esta ecuación se compara con la suma del primero, se amplía o
reduce la sección hasta igualar ambos miembros. Es recomendable la sección rectangular,
ya que resulta adecuada y más sencilla en su cálculo.

La condición general de escurrimiento con régimen crítico en una sección cualquiera, se


expresa por medio de:
Q2 A3

g B

Si la sección es rectangular se tendrá:


A = (B) (dc)
T = B (ancho de la superficie del agua)
Q2 (B dc )3
Entonces: 
g B

Figura 4.9 Sección de control. (Águila, et al. 1989).

Despejando el tirante crítico se tendrá:

Q2
dc  3
B2 g
donde:

Q, gasto que circula por la sección, en m3/s.


B, plantilla de 1a sección (m).
g, aceleración de la gravedad, 9.81 m/seg 2.

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La carga de la velocidad en una sección crítica (hvc), se expresa por:

hcv = A/2T; canales trapeciales


A, área de la sección, en m2.
T, ancho de la superficie libre del agua (m).
hcv = 1/2 dc; en canales rectangulares.

2) Colchón.

Para el diseño del colchón, se determina la trayectoria de la vena media de la sección de


control. El diseño del colchón consiste en determinar su longitud, así como la profundidad
del mismo.

 Diseño del colchón.

En relación al perfil de la caída, se tiene la distancia Xn, a la cual va a caer el


chorro; es conveniente que este caiga al centro de un colchón de agua que
favorezca la formación de un salto hidráulico, por lo que este colchón tendrá una
longitud de L= 2*Xn, en la figura 4.10 se muestra el perfil de una caída:

Figura 4.10 Perfil de una caída. (Águila, et al. 1989).

El valor de “xn” se determina en base a las formulas de caída libre, quedando:

vc, velocidad crítica, en m/s


y=F+P

donde:

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F, distancia vertical entré la rasante del canal aguas arriba y aguas abajo de la caída,
en m.
P, profundidad del colchón.
El valor de P se obtiene con la siguiente ecuación:
P = L/6, donde L es la longitud del colchón.

La salida del colchón puede ser vertical o inclinada, aconsejándose que cuando sea inclinada
se haga con un talud en contra pendiente de 4:1 o 2:1 según convenga. El diseño estructural
consiste en especificar las dimensiones, características y materiales que constituyen la
caída vertical. Se recomienda que esta estructura, cuando se utiliza con gastos pequeños
menores de 2.8 m3/s, no tenga una caída mayor de 2.5 m, de desnivel entre plantilla y
plantilla.

 Localización de caídas.

Para la localización de caídas se seguirán las siguientes normas:

 El costo por metro lineal de canal, incluyendo excavaciones o préstamos, el costo de


las caídas y el costo de las represas adicionales que sea necesario construir,
deberá ser mínimo.
 Las caídas serán verticales y se localizarán en sitios en que sea necesario construir
represas o tomas.
 Deberá procurar uniformarse la altura de caída en cada proyecto.

 Rápidas

Su objetivo principal es la de salvar desniveles que se van acumulando debido a la


diferencia de elevaciones.

Antes de decidir la utilización de una rápida, conviene hacer un estudio económico


comparativo entre la rápida y una serie de caídas.

Las rápidas se clasifican en:

a) Abiertas.
b) Cerradas.

a) Abiertas.

Forman su conducto con un canal trapecial o rectangular, que generalmente se reviste de


un material adecuado para resistir las velocidades erosivas, este revestimiento por lo
general es de concreto. Cuando el canal de la rápida queda alojado en roca sana y con
suficiente resistencia, se elimina el revestimiento.

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b) Cerradas.

La sección de esta estructura es circular, se le llama también de tubo debido a que el


conducto está formado por una serie de tubos de concreto o de fierro. En el caso de que
los diámetros sean muy grandes, se emplearán tubos de concreto colocados en la obra.

De los dos tipos de rápidas ya descritos, el caso de las abiertas es el más común. Las
partes que constituyen una rápida se muestran en la figura 4.11.

Figura 4.11. Partes que constituyen una rápida. (Elaboración propia)

 Diseño hidráulico.

Cuando se proyectan canales en rápidas deben protegerse con un revestimiento de


concreto o mampostería para evitar erosiones.

Para rápidas revestidas de concreto se escoge un valor de n = 0.014 a 0.015 para gastos
hasta de 3.0 m3/s.
Para gastos y velocidades altos, se escoge una n = 0.018 a 0.020, debido a la
incorporación de aire.
Para rápidas revestidas de mampostería se toma n = 0.020 a 0.022 para el mismo límite
y n = 0.025 para gastos mayores.

El bordo libre en rápidas se calcula con la siguiente expresión:

donde:
bl, bordo libre
v, velocidad de la rápida
d, tirante normal de la rápida, en m.

Si se trazan los canales de rápidas en curvas horizontales, se debe proporcionar un


bordo libre adicional, debido a la sobreelevación de la superficie libre de agua (S. L. A.) en lado
exterior de la curva; estos incrementos serán, ver Tabla 4.1:

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Tabla 4.1 Recomendaciones al bordo libre


Gasto en m3/s Incremento del bordo libre

0a6 0.125 del b.l.

6 a 85 0.250 del b.l.

La velocidad mínima para evitar el depósito de azolve será v = 0.06 m/s.


La máxima para revestidos de concreto: v = 10 m/s.
La máxima para mampostería: v = 5.0 m/s.

Durante el diseño de este tipo de estructuras se recomienda seguir el siguiente orden:


1. Sección de control
2. Transición de entrada
3. Trayectoria
4. Colchón

 Cálculo de la rápida considerando la altura del revestimiento.

a) Sección de control.

En régimen normal, el canal presenta un escurrimiento con una cantidad de energía


específica = d +hv.

En la sección de control donde se inicia la pendiente de la rápida, el escurrimiento se


presenta con una cantidad de energía específica = dc + hvc, que será la mínima posible.

Generalmente al inicio de una rápida se encuentra una transición que elimina casi
totalmente todas las rápidas.

De acuerdo a la figura 4.12, la determinación de la sección de control se ejecuta a través


de la expresión:

Pero como el valor de S.L.A es muy pequeño, no se toma en cuenta, y despejando hf se


tiene:

En la entrada de una rápida existe el problema de las altas velocidades generadas por el
abatimiento de la superficie del agua, la solución a dicho problema consiste en disminuir la
zona donde se presentan estas velocidades y tratar al mismo tiempo, que el remanso sea el
mínimo posible. Para lograr esto se requiere que hf = 0.

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Se recomienda utilizar secciones de control de tipo trapecial con talud 1.5:1, que se
aproxima al talud de reposo de las tierras, aplicándose solo recubrimientos. Al emplear
este tipo de sección se tendrá la ventaja de que la profundidad crítica sea mayor y por lo
tanto la sobreelevación se reduce o se hace nula.

Figura 4.12 Sección de control de una rápida. (Águila, et al. 1989)

b) Transición de entrada.

El diseño de la transición de entrada se efectúa con taludes iguales a los del canal, Io que
facilita el trabajo de proyecto, su longitud se calcula con:

donde:
L, Longitud de la transición de entrada
B, ancho de la plantilla del canal, en m.
B1, ancho de la sección de control, m.

Es recomendable que la primera parte sea zampeada y que el revestimiento de concreto se


dé en la zona donde se tenga velocidades de 1 m/s o más.

c) Trayectoria.

En esta parte se define el principio de la curva PC, y el punto donde finaliza ésta y se
inicia la tangente PT, generalmente la cota PT es igual a la superficie libre del agua en el
canal abajo. Ver figura 4.13

La ecuación de la trayectoria es la correspondiente a la fórmula que define el recorrido de


un móvil con una velocidad inicial v.

Para obtener el valor de la altura (u ordenada), se sustituye el valor de x en la ecuación de


la trayectoria:

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donde:

e, ángulo de la pendiente con la horizontal


s, pendiente de la rápida en su último tramo

Valores de s de hasta 0.2 son relativamente pequeños, por lo que la sec 2 e se puede
considerar igual a 1, y por lo tanto:

La velocidad para diseñar la trayectoria y el colchón, es la máxima posible en la rápida, y se


calcula con la fórmula de Manning, siendo s, la pendiente de la rápida:

d) Colchón.

Está formado por un plano inclinado en su parte superior, con un talud de 1.5:1 que une la
trayectoria con el fondo del plano inferior al canal, y una rampa con talud 4:1 en
contrapendiente, que une el fondo mencionado con el canal.

Para la obtención de las dimensiones de un colchón se utilizan las ecuaciones siguientes:

p = 1.15 (d2 – dn)

Para obtener d2 se requiere conocer d1, y para ello, es necesario saber cuál es la velocidad
con que llega el agua al final de la rampa. Supuestamente, esta velocidad es producida en
caída libre desde una altura F1 y a una velocidad inicial en el P. C. de la trayectoria
correspondiente al tirante normal con régimen establecido en la rápida, calculada con un
coeficiente de rugosidad n = 0.010, el menor posible para el concreto.

De acuerdo a la figura 4.13 ,

pero como P y d son desconocidos, se suponen.

donde:
b, ancho del fondo del colchón, en m.
m, taludes de la sección.
A, Q/V

Conociendo d1 se determinara d2, por medio de tanteos, para posteriormente calcular P.

La longitud del fondo es L = 5 (d2 - d1)

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e) Transición de salida.

Une a la sección del colchón con la del canal inferior, ésta puede situarse en la rampa de
salida del colchón, o bien, en la parte exterior. Si se opta por la parte exterior, se
protegerá el final con un zampeado, que se prolongará de acuerdo con el tipo de terreno.

Figura 4.13 Trayectoria y colchón de una rápida. (Águila, et al. 1989).)

La transición debe tener una longitud de:


L = 2.5 (B - b1)
donde:
B, ancho del fondo del canal inferior
b1, ancho del fondo donde termina el colchón.

 Desagües.

Son estructuras de protección que sirven para eliminar los excedentes de agua que
puedan entrar a los canales, por aportación de los arroyos o bien para vaciar un canal, ya sea
porque no hay demandas o por reparación o conservación. Figura 4.14

Clasificación de los desagües:

a. De excedencias o parciales
b. Totales.

a) De excedencias o parciales.

Llamados también limitadoras de gastos" u “obras limitadoras", sirven para impedir que el
tirante del agua suba más alto de lo proyectado.

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La localización de desagües de excedencias en un canal de conducción se hace necesaria


por las razones siguientes:

 Por un mal funcionamiento en las compuertas de las tomas laterales, que harían
continuar el mismo gasto aguas debajo de éstas.
 Por la entrada de agua de lluvia proveniente de algunos arroyos.
 Por obstrucciones en el canal debido a los derrumbes o materiales que caen dentro
del canal, y que sobre elevan el tirante.

Si no se colocaran estructuras de desagües de excedencias en un canal y se presentara un


aumento de gasto por alguna de las razones mencionadas, se corre el riesgo de producir un
aumento en el tirante, que puede sobrepasar el bordo libre y provocar la destrucción total
o parcial de una zona o sección del canal.

Los desagües se pueden hacer que operen manual o automáticamente. Manualmente no es


muy conveniente debido a la falta de personal preparado, lo mejor es que se realice
automáticamente, y para ello se utiliza el vertedor lateral.

b) Totales.

Tienen por objeto descargar todo el caudal del canal en un momento dado, (ver figura
4.14), deben colocarse debido a alguna de las siguientes razones:

 Por algún desperfecto en alguna de las estructuras del canal, que debe ser
reparada, en la parte averiada.
 También deben colocarse aguas arriba de los sitios en que pueden registrarse
deslaves que obstruyan por completo el canal.
 Igualmente cuando se quieren extraer sedimentos que se han depositado en el
canal.

Figura 4.14 Desagüe total. (Águila, et al. 1989).

Los desagües totales se localizan aguas arriba de las represas, cruces de caminos,
ferrocarriles, sifones invertidos, etc.

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También se procura localizarlos cerca de un dren, para aprovecharlo como canal de
descarga.

La capacidad para la cual debe diseñarse esta estructura será el gasto total del canal,
incluyendo excedencias (si las tuviera).

4.4. Obras de cruzamiento con vías de comunicación. Puentes, alcantarillas.

Las alcantarillas son conductos cerrados que se construyen transversales a un


terraplén y por debajo de éste, con el objeto de conducir agua de lluvia proveniente de cunetas
y contracunetas hacia cauces naturales, eliminando así el peligro de daños e interrupciones del
tránsito. La diferencia entre una alcantarilla y un puente consiste en que la parte superior de
una alcantarilla generalmente no forma parte del pavimento de la carretera; en cambio, un
puente eslabona una carretera sobre un cauce natural. Es común considerar que una alcantarilla
es una estructura cuya distancia entre estribos es menor de 6 m.

El costo de las alcantarillas, aunque bajo por unidad, llega a representar hasta el 15%
del costo total de al construcción de una carretera. Aun, así es común que el diseño de éstas
sea en exceso y el costo de mantenimiento alto. El trabajo de un ingeniero es menos criticable
si construye sus estructuras de drenaje pecando por exceso más bien que por defecto,
especialmente si no puede obtener información completa acerca de datos hidrológicos y si,
además, sus conocimientos son deficientes en lo que respecta a los lineamientos generales de
diseño hidráulico.

En un diseño exagerado, el área de la sección de una alcantarilla es mucho mayor que la


necesaria para el gasto máximo probable correspondiente a un periodo de retorno especificado
y, por lo tanto, ocasiona gastos innecesarios. Por otra parte, si las alcantarillas son deficientes,
pueden causar la destrucción prematura de la carretera o de las obras que debe proteger.
Cuanto más importante y costosa sea la misma y más intenso el tránsito, tanto más cuidadoso
debe ser el diseño.

En una alcantarilla generalmente se reduce el área del cauce de la corriente natural


ocasionando un embalse a la entrada y un aumento de la velocidad dentro y a la salida de la
misma. La profundidad del embalse a la entrada dependerá principalmente del diseño de la
alcantarilla y puede llegar a rebasar la altura del terraplén. En caminos secundarios con poco
tránsito, el desbordamiento de las aguas sobre el camino una vez cada varios años puede no
tener consecuencias serias, si se protege el terraplén.

Cuando se trata de caminos de mucho tránsito o de vías férreas, no conviene que la


boca de entrada quede sumergida y menos que las aguas rebasen el terraplén. En la salida se
puede necesitar protección contra la socavación y la erosión. En cualquier caso existe una
relación económica entre los costos de diferentes conceptos:

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a) Del conducto, de acuerdo con sus dimensiones.


b) De las reparaciones del camino en caso de desbordamiento.
c) Del mantenimiento de la alcantarilla y zanjas laterales.
d) De la interrupción de tránsito intenso.
e) De la seguridad del tránsito.

Las características esenciales de una alcantarilla son el barril o conducto que pasa por
debajo del terraplén, los muros de cabeza y los aleros a la entrada, y los muros de los
extremos u otros dispositivos en la salida para mejorar las condiciones del escurrimiento y
evitar la erosión del terraplén. En algunos casos también se usan dispositivos para protección
contra basuras, que pueden obturar el barril de la alcantarilla.

De acuerdo con la forma de la sección del barril, las alcantarillas pueden ser circulares,
de cajón o de bóveda. Los barriles se construyen con una gran variedad de materiales y la base
principal de su selección es el costo de instalación.

Las alcantarillas pequeñas pueden construirse de concreto precolado, barro vitrificado,


hierro colado o tubería de acero corrugada. En los tamaños más grandes, generalmente se
seleccionan arcos de acero corrugado o de concreto reforzado. En algunas ocasiones se ha
empleado también mampostería de piedra y madera tratada. El diámetro mínimo debe ser
aproximadamente de 0.45 a 0.60 m, aunque el tubo de 0.30 m puede usarse para
escurrimientos pequeños libres de basura.

Siempre que sea posible, el barril de la alcantarilla debe seguir el alineamiento y la


pendiente del cauce natural en línea recta (ver, figura 4.15a). Cualquier cambio brusco de
dirección en uno o en otro extremo retarda la corriente y obliga a emplear un conducto de
mayor sección. La longitud del conducto puede acortarse elevando la salida arriba del fondo
natural del cauce (figura 4.15b), pero esto exige protección para el talud aguas abajo y fuerza
a que toda la alcantarilla descanse sobre el terraplén.

Esta localización se usa, principalmente, para las pequeñas alcantarillas de tubería


corrugada que pueden dejarse en voladizo en el lado de aguas abajo, de manera que ninguna
porción del escurrimiento golpee al terraplén aun con gastos bajos.

Si la elevación de la entrada aumenta por una localización en ladera (figura 4.15c y d),
la alcantarilla puede acortarse, pero el terraplén debe trabajar como una presa al formarse un
embalse del lado de aguas arriba.

Con un arreglo así, la alcantarilla se coloca generalmente dentro de una fosa o banco natural
sobre el lado de la depresión, para que la estructura se apoye en terreno no alterado en gran
parte de su longitud, prolongando incluso el conducto a la salida (figura 4.15c) o bien
revistiendo la porción inferior del terraplén después de la misma (figura 4.15d).

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Figura 4.15 Diversas localizaciones de alcantarillas. (Linsley y Franzini, 1992)

Es común localizar el eje de la alcantarilla perpendicular al del camino (figura 4.16a),


aunque esto exija ciertos cambios en el cauce natural. La otra alternativa de colocación es la
de una alcantarilla esviajada (figura 4.16b), la cual será más larga que la alcantarilla normal y
necesitará una construcción más completa de los muros de cabeza y finales. Sin embargo,
cuando el esviajamiento de la corriente es grande, una alcantarilla normal forma codos que
pueden ser puntos de erosión. Como regla general, el alineamiento de las alcantarillas debe
seleccionarse para reducir el esviajamiento natural.

En cualquier caso, la mejor localización de una alcantarilla consiste en evitar que la


corriente altere su curso cerca de los extremos del conducto, evitando con ello deslaves y la
formación de remansos con los consecuentes gastos de conservación.

El flujo en una alcantarilla está controlado por muchas variables que incluyen la
geometría de la entrada, pendiente, dimensiones de la sección, rugosidad, condiciones a la

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entrada y en el desfogue, etc. El diseño se realiza generalmente para el gasto máximo de la
tormenta en la sección de entrada a la alcantarilla.

Figura 4.16 Colocación de alcantarillas. (Linsley y Franzini, 1992)

Su funcionamiento puede ser como un conducto forzado o a superficie libre. El primer


tipo de flujo se presentará cuando la descarga en el desfogue sea ahogada o bien cuando el
nivel en la entrada sea alto y el conducto largo. De acuerdo con pruebas de laboratorio, la
alcantarilla no trabajo como un conducto forzado si el desnivel entre la plantilla de la sección
de entrada y el nivel de aguas arriba es menor que un cierto valor critico, H, y la descarga en el
desfogue no es ahogada.

El valor de H varía de 1.2 a 1.5 veces la altura de la alcantarilla, dependiendo de la


geometría a la entrada, características del barril y condiciones en el acceso. Para un análisis
preliminar, se puede considerar como límite superior H = 1.5 d, donde d es la altura o el
diámetro de la alcantarilla. Usualmente, una alcantarilla con cantos afilados en la sección de
entrada no se llena cuando la descarga aguas abajo no es ahogada, aunque el nivel aguas arriba
rebase la clave del conducto. Esto se debe a que los cantos afilados provocan una contracción
del flujo a un tirante menor que la altura del barril de la alcantarilla, produciendo un aumento
local de la velocidad, la cual sucesivamente disminuye a medida que se pierda la energía por
fricción a lo largo del barril.

La alcantarilla no se llena si no es suficientemente larga para que el tirante,


incrementado por la reducción de la velocidad, llegue hasta la clave del barril. En términos
hidráulicos, dicha alcantarilla se considera corta y en caso de ocurrir el llenado, se considera
larga.

El hecho de que una alcantarilla sea hidráulicamente larga o corta no depende de su


longitud sino también de su pendiente, tamaño, geometría a la entrada, nivel aguas arriba,
condiciones a la entrada y salida, etc.

En general, es conveniente que la alcantarilla trabaje a presión, al aprovechar con ello


el máximo de su área. Se ha visto también la importancia en la descarga del hecho de que la
entrada tenga bordes afilados o redondeados.

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Las entradas sirven para proteger el terraplén de la erosión y si se diseñan


adecuadamente pueden mejorar las condiciones de funcionamiento de la alcantarilla.

En la entrada se conveniente construir muros de cabeza que aumentan la eficiencia y


ayudan a retener el talud del terraplén. Estos pueden ser rectos, en forma de L, de U, o con
aleros y sirven para encauzar el agua hacia la alcantarilla (figura 4.17).

El muro final recto de la figura 4.17a se usa en alcantarillas pequeñas con pendientes
planas cuando el eje de la corriente natural coincide con el de la alcantarilla. Si es necesario un
cambio brusco en la dirección del escurrimiento, se utiliza el muro final en L de la figura 4.17b.

El muro final en forma de U (figura 4.17c) es el menos eficiente hidráulicamente y


tiene la sola ventaja de economía en la construcción. Cuando los escurrimientos son grandes, es
preferible el alero alabeado (figura 4.17d). El ángulo de desviación de álabe no tiene mucha
importancia en entradas; sin embargo, el abocinamiento o alabeado debe hacerse desde el eje
de la alcantarilla.

Se obtiene cierta ventaja alabeando los aleros en una transición suave, pero la ganancia
generalmente no es suficiente para compensar el costo de las formas complejas necesitadas
para construir dichas superficies alabeadas.

En un conducto a flujo parcial, una entrada con aleros admite mayor cantidad de agua,
aumenta su capacidad y reduce el coeficiente de pérdida por entrada el valor de K e = 0.1.

Si no se controla adecuadamente el agua proveniente de las lluvias sobre el derecho de


vía del camino y de las laderas tributarias, la fuerte erosión en los acotamientos y taludes
puede originar un costoso problema de mantenimiento y peligrosas condiciones para los
conductos y vehículos.

Figura 4.17 Muros finales y aleros de alcantarillas. (Linsley y Franzini, 1992)

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A menudo, en las regiones húmedas la erosión puede controlarse estableciendo una
cubierta vegetal en los taludes de cortes y rellenos y a lo largo de los acotamientos. Una buena
cubierta de pasto resiste velocidades hasta de 2.5 m/s. El pasto no resiste inundaciones por
largo tiempo y por ello deben darse pendientes mínimas de 0.005 para que el agua se drene
rápidamente.

En regiones donde es difícil mantener una cubierta vegetal o en las húmedas donde el
suelo se erosiona fácilmente, son necesarias las contracunetas en la parte superior del talud.
Los surcos en contorno a ciertos intervalos arriba de la parte superior del talud en corte,
retardan el escurrimiento sobre el terreno.

4.5. Obras de distribución. Represas, tomas para canales, estructuras aforadas.

 Represas.

Las represas son estructuras que se utilizan en una zona de riego para controlar los
caudales y elevar el tirante del canal, aguas arriba de la represa y de esta manera facilitar su
derivación a otros canales o bien a las tomas, localizadas antes de la represa.

Estas estructuras se localizan aproximadamente al efectuar la planeación del sistema y


posteriormente se afinan con la relación del proyecto.

El número de represas será el mínimo posible con el objeto de tener una operación más
efectiva así como una reducción en los costos de construcción.

Las represas pueden construirse de diferentes materiales tomando en cuenta el


aspecto económico, la uniformidad del tipo de estructuras y del tiempo con que se cuenta para
su construcción y pueden ser de:

 Mampostería
 Concreto armado
 Otros materiales

Su funcionamiento depende del tipo de compuertas a utilizar ya sea permitiendo el paso


del agua por la parte superior como en la agujas o bien por la parte inferior como son las
compuertas deslizantes y radiales.

1. Agujas: son piezas generalmente de madera, de un espesor suficiente para soportar el


empuje del agua, se utiliza en estructuras proporcionales y como complemento a las
compuertas deslizantes y radiales para que se operen cuando las compuertas
principales estén en reparación o mantenimiento.

2. Compuertas deslizantes: consisten en marcos rígidos compuestos por ángulos por los
cuales se deslizan placas metálicas mediante un vástago o tornillo y en mecanismo de
elevador.

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3. Compuertas radiales: son placas metálicas apoyadas en armaduras cuyo centro de


rotación se coloca anclado sobre ménsulas empotradas en las pilas y en los muros. El
mecanismo de operación puede ser manual o bien eléctrico y el levantamiento de la
compuerta se realiza por medio de malacates.

El diseño hidráulico de una represa consiste en determinar el tamaño de la sección


transversal necesaria, la longitud de sus transiciones, el tipo y número de compuertas.

El tamaño de la sección transversal, deberá ser lo suficientemente grande para evitar


un considerable aumento de velocidad superior a 1.5 m/s.

 Canales.

El sistema de distribución de un proyecto de riego consta de la serie de canales y sus


estructuras, que se requieren para conducir el agua de las fuentes de almacenamiento o
derivación a todos los puntos de la zona regable.

Los canales que forman el sistema de distribución se clasifican en:

 Canal principal.

El canal principal es el que domina toda el área regable y abastece al sistema de canales
laterales. Generalmente se localiza a lo largo de las curvas de nivel tratando de dominar la
mayor superficie posible de tierras. (Imagen 4.1).

Imagen 4.1 Canal principal. (www.wikipedia.org)

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La localización del canal principal deberá hacerse siguiendo aproximadamente una curva
de nivel de manera que domine la mayor superficie posible de tierras y tenga una pendiente lo
suficientemente pequeña para que la velocidad del agua en el canal no cause erosiones en el
mismo, y lo suficientemente grande para no provocar azolves. Se presentan dos casos
generales:

a) Cuando el terreno tiene una topografía plana o ligeramente ondulada.


b) Cuando el terreno presenta una topografía muy movida, llegando a ser en algunos casos
extremadamente abrupta.

Como el canal principal no todo el tiempo trabaja a toda su capacidad, se hace


necesario construir una serie de represas para poder elevar el tirante del agua lo suficiente
para alimentar los canales laterales a toda la capacidad de éstos. La localización correcta de
las represas depende de diversos factores, debiéndose en todos los casos satisfacer las
condiciones siguientes:

1. Cualquiera que sea el gasto del canal principal en un momento dado debe abastecer los
gastos máximos laterales sin invadirse el bordo libre del canal principal.
2. El espaciamiento entre las represas debe ser tal, que cada una de éstas dé servicio
requerido al mayor número de bocatomas sin invadirse el libre bordo en el canal
principal.

Para cumplirse las dos condiciones anteriores deberá tener en cuenta lo siguiente:

a. El desnivel entre la elevación libre del agua en el canal principal estando la represa con
todas las agujas colocadas y la elevación libre del agua en el canal lateral debe ser,
como mínimo, igual a la cuarta parte del tirante del canal principal más las pérdidas de
carga en la toma.

b. El desnivel entre la elevación de la plantilla del canal principal y la elevación de la


plantilla de la toma del canal lateral debe ser, como máximo, igual a a los 4/10 del
tirante del canal principal y, como mínimo, igual a 50 cm.

El procedimiento que debe seguirse para elegir los sitios en que deben construirse
represas en el canal principal es el siguiente:

Una vez dibujado el perfil del terreno correspondiente al canal principal, se escoge un
punto en el extremo inferior del canal en donde sea necesario construir ya sea un puente para
ferrocarril o camino, un sifón o un desfogue, y se marca ahí una represa con una línea vertical;
después, sobre esta línea se marca un punto a la elevación del tirante normal del agua.

Aguas abajo de este punto se marca otro a una distancia igual a (0.25 d) y sobre este
último punto así marcado se lleva hacia aguas arriba una línea horizontal que dejará el nivel de
proyecto para las bocatomas, con el cual debe abastecerse el gasto máximo de éstas.

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En la misma línea vertical que se ha marcado para la represa se marcarán puntos a
50cm arriba del fondo del canal y otro punto a (0.4 d) también arriba del fondo del canal, y por
estos dos puntos se llevarán líneas paralelas a la rasante del canal. Las plantillas de las
bocatomas que se proyecten deberán quedar comprendidas entre estas dos últimas líneas
paralelas es decir, deberán estar, como mínimo, a 50 cm arriba del fondo del canal y como
máximo, a (0.4d) arriba del fondo del canal y deberán ser abastecidos los gastos máximos de
las bocatomas con el agua a una elevación marcada por la línea horizontal que se ha trazado
anteriormente.

Cuando alguna bocatoma no satisfaga estas condiciones será necesario construir otra
represa.

La capacidad del canal principal depende de los siguientes factores:

a) Área que se va a regar.


b) Cantidad de agua que se consuma por unidad de superficie.
c) Pérdidas por conducción, tanto en el canal principal como en los laterales.

El área dominada se fija por levantamientos topográficos preliminares, y solamente


después de terminar la localización del canal principal es cuando se puede definir el área
regable.

En general, los canales tendrán una sección trapezoidal, en que intervienen los cinco
elementos de diseño siguientes:

 El ancho de la base “b”.


 El tirante del agua “d”.
 El coeficiente de rugosidad “n” igual a 0.025 cuando las aguas sean turbias y 0.030
cuando sean claras.
 La pendiente “s”.

Los taludes se designan como la relación de la distancia horizontal al desnivel en las


paredes inclinadas y se fijarán de acuerdo con la consistencia del material en que se aloja el
canal debiéndose seguir las recomendaciones siguientes:

 Canales laterales, incluyendo sublaterales y ramales.

Los canales laterales forman una red compuesta de lo siguiente:

 Los laterales, que son aquellos que dominan las divisiones principales del área y regable
y abastecen a los sublaterales.
 Los sublaterales, que se usan cuando es necesario ramificar un lateral en dos o más
canales.
 Los ramales que son abastecidos por los sublaterales y que a su vez abastecen a las
regaderas.

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Para la localización de los canales laterales hay cuatro criterios generales a seguir, que
son los siguientes:

1. Según la topografía del terreno.


2. Según la cuadrícula.
3. Respetando los linderos que ya existen.
4. Siguiendo un sistema combinado.

La capacidad de los canales laterales se determina de acuerdo con la superficie


dominada haciendo uso de la gráfica del Anexo siguiente para condiciones normales.

Para la localización de bocatomas tipo granja se deberán seguir las siguientes reglas
fundamentales:

 La rasante de la regadera a la salida de la toma deberá ser tal, que sin elevar el nivel
del tirante normal en el canal lateral sea posible colocar el agua sobre el terreno que se
vaya a regar.
 El desnivel entre la superficie del agua en el canal y el nivel libre del agua en la
regadera a la salida de la toma deberá ser de 10 cm. como mínimo.
 La superficie libre del agua a la salida de la toma deberá quedar, como mínimo, 20 cm.
Arriba del terreno natural.
 El desnivel mínimo entre la superficie del terreno a la salida de la toma y el nivel del
agua en el lateral con su tirante normal deberá ser de 30 cm.
 Para garantizar que la toma siempre trabajará ahogada, con objeto de evitar
cavitaciones o filtraciones en el tubo, se procurará bajar la plantilla de tubería para
que trabaje como sifón.

 Cauces naturales o arroyos.

Los cauces naturales o arroyos se utilizan en ocasiones, aunque no con mucha


frecuencia, como canales de conducción de aguas para riego, invirtiendo su función básica de
servir para el desagüe, ya sea de las aguas pluviales o de las aguas excedentes de los riegos.

Para conducir agua de riego deben emplearse con mucha precaución. En la figura 4.18
se muestra el recorrido del agua por medio de canales.

 Estructuras.

Para la distribución, control y manejo del agua, así como para la protección del canal, se
requiere la construcción de estructuras, siendo las principales las siguientes:

 Estructuras para distribución, control y manejo del agua:


a) Represas.
b) Tomas laterales.

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c) Tomas granja.

 Estructuras de protección.
d) Desfogues.
e) Estructura para cruce de arroyos.
f) Caídas y rápidas.
g) Entradas de agua.
h) Estructura de cruce.

Figura 4.18 Recorrido del agua. (www.amh.org.mx)

a) Represas.

Sirven para elevar el nivel del agua en los canales alimentadores, con objeto de que sea
posible abastecer los canales que dependen de ellos o las tomas directas a los lotes.

b) Tomas laterales.

Se usan para derivar las aguas del canal principal a los laterales o de éstos a los
sublaterales y de estos últimos a los ramales.

c) Tomas granja.

Sirven para entregar el agua a cada uno de los lotes en que se divide la zona de riego, de
acuerdo con la planeación previa del sistema de distribución.

d) Desfogues.

Sirven para eliminar los excedentes de agua que pueden entrar a los canales por
aportaciones de los arroyos que se permita su entrada al canal o para vaciar totalmente un

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canal en un momento dado, sea por que no hay demanda o por reparaciones. Pueden ser de
excedencias o totales.
Las primeras sirven para impedir que el tirante de agua suba más de lo proyectado, las
segundas se emplean para vaciar en un momento dado un tramo del canal, tirando toda el
agua a algún dren o cauce natural.

e) Estructura para cruce de arroyos.

Se usan sifones, alcantarillas y puentes canales, dependiendo su elección de la importancia


del arroyo o dren por cruzar y de las condiciones topográficas y geológicas del sitio del
cruce.

f) Caídas y rápidas.

Se utilizarán para evitar pendientes excesivas en el canal cuando la inclinación del terreno
sea mayor que la de la rasante del canal.

g) Entradas de agua.

Se usan cuando se permite que el agua proveniente de arroyos que cruza el canal principal
entre en el canal, consisten en revestimientos del talud o en tuberías de descarga.

h) Estructura de cruce.

Consisten en puentes para cruces de caminos o de ferrocarriles, pudiendo también


emplearse en algunas ocasiones sifones o alcantarillas.

4.6 Puentes canal.

El puente canal es el conjunto formado por un puente y un conducto, por el cual escurre
el agua como canal, (Imagen 4.2). Este tipo de estructura es conveniente para salvar cualquier
depresión, siempre que ésta sea de poca anchura.

Se construye con un material al que se le pueda dar mejor acabado, que el canal, con el
objeto de que este admita velocidades mayores en el agua, por ser más resistente a la erosión.

De acuerdo con su sección, pendiente y rugosidad, su funcionamiento hidráulico puede


estudiarse con la fórmula de Manning.
1 2 / 3 1/ 2
V r s
n
El puente-canal se calcula para gasto y condiciones normales de trabajo; teniendo
cuidado en tomar para “n” el valor adecuado.

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La sección resultante debe de tener un bordo libre apropiado, para permitir cierta
fluctuación en el gasto. Si el claro es corto su funcionamiento estará regido por la posición y
condiciones de las transiciones de entrada y salida.

Imagen 4.2 Ejemplos de puentes canal. (www.regionayacucho.gob.pe)

El funcionamiento correcto del puente - canal se termina con el estudio de las


transiciones, lo cual indicará la posición relativa que deben guardar en elevación las diferentes
partes que lo integran, para que trabajen correctamente.

En caso de que haya peligro de azolves en la estructura, se puede colocar un


desarenador, a la entrada de la misma, o bien darle mayor velocidad al agua.

Una vez definido el funcionamiento hidráulico y por consiguiente de las dimensiones que
deben tener sus partes, se continuará con el cálculo estructural. El puente - canal puede ser de
un solo claro o de varios, será de un solo claro cuando de un modo económico se pueda salvar el
espacio de la depresión con él. Los apoyos pueden ser estribos o caballetes y los intermedios
pilas o caballetes.

Cuando el puente - canal se construye para cruzar un río, un dren o un canal, los
caballetes intermedios caerán dentro de la sección hidráulica de éstos, reduciendo su área.

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Esto se traduce en una sobreelevación del agua antes del puente, y se estima de un
modo aproximado que sea igual a la diferencia de cargas de velocidad del agua, de la sección
libre y de la sección obstruida, suponiendo que no varía el nivel del agua y que el gasto
permanece constante.

Los apoyos deben calcularse como los de caminos o ferrocarriles, para que soporten
todos los esfuerzos que le transmitan la superestructura y las cargas que reciba directamente

Conviene estudiar primero la superestructura, para que definidas las cargas que
transmite la subestructura se proceda a calcular ésta.

En la superestructura se distinguen dos formas de trabajo:

1.- El primero es el de formar una cubeta impermeable, de un canal por donde escurra el agua.

2.- El segundo es en sentido longitudinal, para lograr que todo el tramo, cargado con agua y
todas las cargas que deba soportar, trabaje como viga o como puente apoyado en sus extremos.

4.7 Diques.

Un dique es una estructura empleada para contener o retener las aguas Tratándose de
canales, es la estructura usada para lograr con el canal, cruzar una depresión natural en el
terreno, en la cual generalmente existen escurrimientos o arroyos, que pueden variar en su
régimen, según sea la fuente que los produce.

Las partes principales que constituyen un dique, se muestran partes de un dique en la


Figura 4.19.

Figura 4.19 Partes de un dique. (www.wikipedia.org)

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Los diques son sinónimos de presas, pero de menores dimensiones, por lo tanto pueden
ser de tipos tan variados como las presas. Sin embargo, los diques en los canales, generalmente
se limitan a los de tipo de sección gravedad con materiales graduados y de tierra.

Los diques más usuales que se construyen en los canales, están constituidos por un
corazón impermeable de arcilla compactada al 95% de la prueba Proctor, con taludes variables
según diseño.

También son muy usados en canales, los diques totalmente de tierra los cuales se
protegen exteriormente por una chapa de roca, tanto en su talud de agua arriba, como de
aguas abajo.

En el Cuadro 4.1, se muestran los tipos de diques, de acuerdo a diferentes


clasificaciones.

 Formas de emplear diques.

Un dique se puede emplear en los siguientes casos:

1. Como estructura de cruce. Cuando un canal que va en ladera se encuentra con un obstáculo
cuya rasante es inferior a la superficie libre del agua (un arroyo o un bajo), se construye un
dique de tal forma que el agua que se retenga en el vaso formado, alcance la altura del
tirante en el canal.

2. Para levantar la rasante del canal. Cuando por condiciones topográficas la rasante del
canal se ha bajado hasta una determinada cota y es necesario levantarla hasta otra cota
establecida para darle agua a la franja comprendida entre las dos cotas.

3. Como regulador de los gastos del canal. Cuando el gasto requerido aguas abajo del dique
es menor que el que conduce el canal, la diferencia se puede almacenar poniendo una
compuerta en el canal, a la salida del vaso, de tal forma que controle el gasto que pase por
ella.

4. Captación para abastecimiento de agua potable. En regiones donde el agua es escasa, es


posible obtenerla del vaso mediante la construcción de un cárcamo, para abastecimiento de
agua potable a poblaciones cercanas, dándole a ésta un tratamiento económico.

5. Como centro deportivo y de recreo. En el vaso se pueden practicar los deportes


acuáticos, esquí y la pesca.

6. Para controlar avenidas. Cuando las avenidas de una corriente causan perjuicios, el dique
puede controlarlas y reducir la magnitud de los daños.

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Cuadro 4.1 Tipos de diques.

 Causas de falla en diques de tierra.


Las causas de falla más frecuentes son las siguientes:

a) Insuficiencia del vertedor.

Una de las causas más frecuentes de falla ha sido la falta de una adecuada estimación del
gasto correspondiente a la máxima avenida que deba pasar por el vertedor de excedencias.
De modo que, al presentarse una avenida notablemente mayor a la máxima prevista; el agua

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fluye sobre la corona del dique erosionando el talud de aguas abajo y disminuyendo así la
estabilidad de la sección, hasta el punto de provocar la falla completa.

Las fallas ocurridas por este concepto han sido asociadas a una carencia o escasez de
datos hidrológicos de la corriente interceptada por el dique. Esa condición es
particularmente en el caso de corrientes pequeñas.

b) Tubificación.

Al almacenarse el agua tras de un dique de tierra, una parte de dicha agua comienza a
filtrarse a través del cuerpo del dique o de su cimentación ver Figura 4.20. La velocidad
del flujo a través del dique o de la cimentación dependen principalmente de la facilidad que
los suelos que intervienen en ellos tengan para permitir el pase del agua; esta propiedad es
conocida como permeabilidad.

La velocidad del agua a la salida de las filtraciones en el lado de aguas abajo llega a ser
suficiente para provocar en esa parte el arrastre de las partículas de suelo, iniciando así la
formación de un ducto o tubo que progresa hacia aguas arriba. Esto se denomina falla de
tubificación.

c) Fallas por agrietamiento.

La magnitud de los asentamientos posteriores a la construcción puede variar notablemente


de un dique a otro, dependiendo de una parte, del tipo del suelo que la forman y de la
compacidad y grado de saturación con que hayan sido colocados en el terraplén. La
observación ha demostrado que, mientras que algunos suelos son capaces de tolerar
grandes asentamientos diferenciales sin agrietarse, otros son altamente sensibles al
agrietamiento (Imagen 4.3).

El problema comprende dos aspectos: el desarrollo de asentamientos diferenciales de la


corona y la susceptibilidad de los materiales al agrietamiento. El primero está íntimamente
ligado a la compresibilidad de los suelos y el segundo a su plasticidad

Figura 4.20 Erosión regresiva que conduce a la tubificación. (U.S. Bureau of Reclamation, 1978).

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Imagen 4.3 Ejemplo de falla de un dique por agrietamiento y tubificación. (Muciño, 2008)

d) Deslizamiento de los taludes.

Los taludes de un dique de tierra deben ser estables aún en las condiciones más
desfavorables de esfuerzos que puedan presentarse en la vida del dique. Esta condición
implica que los esfuerzos cortantes originados por el propio peso del dique y las fuerzas de
filtración no deben exceder a los esfuerzos cortantes que los materiales del terraplén y la
cimentación, sean capaces de soportar.

Por el contrario, la resistencia al corte debe ser superior a los esfuerzos impuestos, con el
fin de disponer de un margen de seguridad.

e) Fallas por licuación.

La falla por flujo se presenta extendiéndose el material sobre un área grande y adoptando
finalmente taludes irregulares que llegan a tener pendientes mayores de 10:1, o casi
horizontales en ocasiones; el material se comporta temporalmente como un líquido. Tal
comportamiento es típico en materiales finos, no cohesivos, de estructura suelta y
saturado. Es importante agregar que este tipo de falla está frecuentemente asociado a la
acción de esfuerzos repentinos, como temblores, explosiones o movimiento rápido de
alguna zona de la cimentación.

La licuación es la pérdida total de la resistencia al corte, a consecuencia del dislocamiento


brusco de la estructura granular, suelta, bajo la acción de esfuerzos cortantes impuestos
cuando el material está saturado.

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Bibliografía

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