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Descubren por qué funciona el

placebo
Depende de una anatomía cerebral y unas características psicológicas
específicas

Científicos norteamericanos han descubierto por qué funciona el placebo en algunas


personas: tienen más desarrollado el hemisferio cerebral derecho (emocional) y una
sensibilidad psicológica mayor al dolor y al entorno. Les funciona aunque sepan que es
un falso medicamento.

Foto: Christian Trick.

Una investigación desarrollada en la Northwestern University de Estados Unidos ha descubierto


que los placebos pueden ser tan efectivos como los medicamentos para el tratamiento del dolor
crónico y que las personas que pueden beneficiarse de esta ventaja tienen una anatomía
cerebral y unas características psicológicas específicas.

Según los resultados de esta investigación, publicada en la revista Nature Communications, la


estructura cerebral y algunos rasgos psicológicos permiten predecir la efectividad de un placebo
para el tratamiento del dolor crónico, por lo que pueden ser recetados sin necesidad de ocultar
al paciente que se trata de un falso medicamento.

Para llegar a este resultado, los investigadores analizaron los cerebros de 60 pacientes que
padecían dolores crónicos en la espalda mediante técnicas de imagen de resonancia
magnética (IRM) e IRM funcional (IRMf).

La IRM utiliza el fenómeno de la resonancia magnética nuclear para obtener información sobre
la estructura y composición del cuerpo. La IRMf permite mostrar en imágenes las regiones
cerebrales activas al ejecutar una tarea determinada.

Diferencias

Los 60 pacientes no sabían si consumían un placebo (una pastilla azucarada) o un medicamento


y sus observaciones fueron comparadas con las de otras personas que venían al hospital no
sujetas a tratamiento médico alguno, y que formaron parte del grupo de control.

De esta forma observaron que los pacientes en los que funcionaba el placebo compartían una
anatomía cerebral específica y rasgos psicológicos similares: existe un perfil de personas
sensibles a tratamientos inocuos que ejercen sobre ellos el mismo efecto que los
medicamentos.

Una de las cosas que descubrieron los científicos es que las personas sensibles al placebo
tienen el hemisferio derecho del cerebro (que rige las emociones) más desarrollado que el
hemisferio izquierdo (que rige el raciocinio), en comparación con las personas que no
reaccionan al placebo.

También que su corteza somatosensorial (el área del cerebro encargada de procesar la
información sensorial de la piel, los músculos y las articulaciones) también estaba más
desarrollada que en las personas insensibles al placebo.
Asimismo observaron unas características psicológicas específicas: las personas sensibles al
placebo son emocionalmente conscientes de sí mismos, sensibles a las situaciones dolorosas
y conscientes de su entorno.

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Cerebros en sintonía

Este descubrimiento, según sus autores, permitirá a los médicos averiguar mediante un sencillo
cuestionario si un paciente es receptivo al placebo en caso de dolor crónico y podrá evitarle un
tratamiento convencional siempre expuesto a efectos secundarios.

"Sus cerebros están en sintonía para responder", explica la autora principal del estudio A. Vania
Apkarian, en un comunicado. "Tienen la psicología y la biología apropiadas que los ponen en
un estado cognitivo que tan pronto como dices," esto puede mejorar tu dolor ", su dolor mejora",
añade.

Además, no hay necesidad de engañar al paciente. Según Apkarian, "puedes decirles: 'Te estoy
dando un medicamento que no tiene ningún efecto fisiológico, pero tu cerebro responderá. No
necesitas esconderlo. Hay una biología detrás de la respuesta al placebo".

El efecto placebo es el conjunto de efectos sobre la salud que produce la administración de un


placebo, que puede ser en forma de pastilla, que reflejan un cambio positivo en la persona que
lo está llevando a cabo, y que no se deben al efecto específico de ningún acto médico.

Ya se sabía que no todo el mundo es sensible a un placebo y que los factores genéticos influyen
en esta capacidad. También que el efecto placebo modifica algunas funciones cerebrales. El
nuevo estudio añade que la anatomía cerebral también difiere en las personas sensibles al
placebo y que estas personas muestran asimismo un perfil psicológico distendido y una mayor
consciencia de sí mismas y de su entorno.

Referencia

Brain and psychological determinants of placebo pill response in chronic pain patients. Etienne
Vachon-Presseau et al. Nature Communications, volume 9, Article number: 3397 (2018). DOI:
https://doi.org/10.1038/s41467-018-05859-1

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