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ANÁLISIS DE IMPACTO AMBIENTAL EN EL SISTEMA DE INVERSIÓN PUBLICO

PRESENTACIÓN
Entre los instrumentos de gestión ambiental más importantes que el Perú hizo de
aplicación obligatoria en las dos décadas pasadas, se encuentra el estudio de impacto
ambiental (EIA) para determinar la viabilidad ambiental de un proyecto de inversión. Sin
embargo, en el análisis ambiental del Perú efectuado por una misión del Banco Mundial en
el año 2007, se identificaron limitaciones en la forma cómo se usaba y se concluyó que
diversas interpretaciones de la naturaleza de los EIA lo convirtieron en un obstáculo
burocrático para proyectos con mínimo impacto ambiental, mientras que para otros casos se
obligaba su uso como una herramienta decisiva para prevenir y resolver las implicancias
ambientales y sociales de los grandes emprendimientos.
Si bien en el año 2001 se aprobó la ley que creó el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto
Ambiental (SEIA), su aplicación se vio mermada por no haberse emitido las disposiciones
específicas propias de normas reglamentarias, hecho que se dio progresivamente y motivado por
el nuevo Ministerio del Ambiente como ente rector del SEIA. Es así que, en el año 2009, con la
aprobación del reglamento de la citada ley, se impulsó la armonización de criterios y
procedimientos que debían adecuarse en la normativa ambiental de los ocho ministerios con
mandato en el marco del SEIA.
Asimismo, la gestión 2011-2016 del MINAM promovió la creación del Servicio Nacional de
Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), organismo adscrito que
concentra la función de aprobación de los EIA para proyectos de gran envergadura, de alcance
nacional o multirregional. Del mismo modo, fue un gran impulsor para la aprobación de la ley
que creó, entre otros, el proceso de Certificación Ambiental Global, el cual permitirá integrar
catorce permisos ambientales y opiniones técnicas relacionadas al proceso de Certificación
Ambiental convencional, con los consecuentes beneficios para los usuarios de poder realizar una
gestión integral a través de una Ventanilla Única a cargo del SENACE, reduciendo plazos y costos
operativos.
Sabemos que aún hay mucho por hacer y que los retos no terminan cuando la visión de desarrollo
es sostenible, por lo que consideramos importante dar a conocer a la sociedad en general las
acciones realizadas en el marco del SEIA, los logros y resultados obtenidos, así como los
retos o desafíos pendientes que creemos que deben ser analizados y abordados por las
autoridades que gobernarán el país en los próximos años.
OBJETIVO PRINCIPAL
El objetivo del estudio fue reconocer la conceptualización del Impacto Ambiental en el Sistema
de Inversión Público, en las guías y normas que orientan la elaboración de los mencionados
estudios (EIA) y en los especialistas que elaboran tales estudios, mediante la revisión de las guías
y normas, así como, a partir de entrevistas con los xiv especialistas, con el fin de mejorar los
instrumentos que orientan la elaboración de los estudios de impactos ambiental (EIA).
En el intento por conseguir una mejora medioambiental, se utilizan diferentes estrategias y herramientas,
y se toman medidas coordinadas entre muchos países. Entre las estrategias que parten de la idea del
desarrollo sostenible, se encuentra la Evaluación de Impacto Ambiental, como instrumento de política
ambiental básico para la protección del medio frente a las actividades incontroladas, quedando
reconocido, en tratados internacionales, como un mecanismo potencialmente muy eficaz de prevención
de los daños ambientales y de promoción del desarrollo sostenible, que actualmente utilizan más de un
centenar de países.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
a) Lograr la conservación y aprovechamiento sostenible del patrimonio la gestión integral
de los recursos naturales.

b) Asegurar una calidad ambiental adecuada para la salud y el desarrollo integral de las
personas, previniendo la afectación de ecosistemas, recuperando ambientes degradados
y promoviendo una gestión integrada de los riesgos ambientales, así como una
producción limpia y ecoeficiente.

c) Consolidar la gobernanza ambiental y el Sistema Nacional de Gestión Ambiental a nivel


nacional, regional y local, bajo la rectoría del Ministerio del Ambiente, articulando e
integrando las acciones transectoriales en materia ambiental.

d) Alcanzar un alto grado de conciencia y cultura ambiental en el país, con la activa


participación ciudadana de manera informada y consciente en los procesos de toma de
decisiones para el desarrollo sostenible.

e) Lograr el desarrollo ecoeficiente y competitivo de los sectores públicos y privados,


promoviendo las potencialidades y oportunidades económicas y ambientales nacionales
e internacionales.
INTRODUCCIÓN
En la última década, el Perú ha logrado una de las tasas más altas de crecimiento económico
entre los países de América Latina. Sin embargo, este crecimiento económico requiere el
fortalecimiento de las capacidades del Estado para generar las condiciones que conlleven a un
desarrollo económico con inclusión social y sostenibilidad. La ciudadanía requiere la
presencia de un Estado activo, eficiente, transparente y oportuno. En consecuencia, el bienestar
de las personas y la competitividad empresarial, así como la legitimidad del sistema democrático
y sus instituciones, necesitan efectuar un seguimiento constante a la aplicación de normas
y procesos, que se establecen como soporte para asegurar el cumplimiento de las políticas
públicas.
En ese contexto, se requiere de una institucionalidad ambiental moderna, coherente y
eficiente que responda a la demanda de los cambios que el país afronta, para lo cual, el
Sistema Nacional de Gestión Ambiental (SNGA) es la plataforma de organización y de
interrelación de las entidades del Estado a través de sus sistemas funcionales, uno de los
cuales es el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), cuya rectoría y
administración se encuentra a cargo del Ministerio del Ambiente.

En el último siglo, las actividades humanas han transformado dramática y aceleradamente los
ecosistemas y formas de vida en el planeta, lo que ha generado una afectación considerable
en la diversidad biológica, en los servicios ecosistemas y en las condiciones mínimas para el
desarrollo de la vida humana. Como bien se conoce, durante muchos años los
emprendimientos empresariales fueron ejecutados en el país para el aprovechamiento de
los recursos naturales sin mayores exigencias o recaudos ambientales y sociales por parte del
Estado. Esta situación se releva debido a la preocupación de la comunidad internacional por dar
respuestas a grandes problemas de contaminación del aire, agua, suelos, deforestación, pasivos
ambientales, entre otros.
Estos problemas fueron ampliamente abordados en La Declaración de Río en 1992, hito que
marca el inicio del proceso normativo ambiental en muchos países del mundo, especialmente
aquellos en vías de desarrollo. Es así que también en el Perú se establecen las primeras
regulaciones ambientales contenidas en el Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales,
y a partir de ello se incorpora gradualmente la variable ambiental en proyectos de inversión,
disposiciones contenidas en leyes sustantivas y en sus marcos regulatorios, entre ellas, la Ley
n.° 27446, que crea el SEIA. El marco institucional sectorializado y coordinado por el Consejo
Nacional del Ambiente (ahora Ministerio del Ambiente), fue el soporte para esta fase del
proceso constructivo ambiental.
A partir de la creación del Ministerio del Ambiente en mayo de 2008, se activa y dinamiza la
gestión ambiental nacional, impulsada por los compromisos asumidos en el Acuerdo de
Promoción Comercial con los Estados Unidos de América.
Así, la aprobación del Reglamento de la Constitución en el 2009 marcó el inicio de un proceso
ágil, constructivo y concertador, orientado a armonizar los procedimientos técnicos y
administrativos de este complejo y dispar sistema, así como a establecer el marco normativo
complementario y procurar su aplicación.
Es en la gestión 2011-2016, cuando se establecen las normas específicas que aplican a la
evaluación ambiental estratégica para la aprobación de políticas, planes y programas que
incluyen la variable ambiental, así como también normas que contribuyen con el fin explícito
de prevenir, identificar y corregir de manera anticipada las posibles implicancias o 15
impactos ambientales negativos, dando celeridad a la gestión para la viabilidad en la ejecución
de proyectos de inversión.
El fortalecimiento del SEIA se está dando en variadas formas, entre las que se han evidenciado
logros importantes en la adecuación de la normativa sectorial mediante la aprobación de los
reglamentos de protección o gestión ambiental de los sectores minería, energía (hidrocarburos),
agricultura; vivienda, construcción y saneamiento; industria y comercio interno; estando en
proceso otras normas similares para los sectores restantes. Del mismo modo, se ha efectuado
una proyección normativa acorde con los mandatos de la Ley del SEIA para la incorporación de
la variable ambiental previa a la aprobación de las políticas, planes y programas, a fin de prevenir,
identificar y corregir de manera anticipada las implicancias o impactos ambientales negativos que
pudieran derivarse de los mismos.

CAPITULO l
CONTEXTO HISTÓRICO DE LA EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
En la década de los años 1970, con las primeras conferencias, reuniones y encuentros sobre
medio ambiente (la primera cumbre sobre medio ambiente se realizó en Estocolmo en 1972), se
reconoció como una necesidad impostergable la de incluir la variable ambiental como un factor
que garantizara el desarrollo, puesto que se constataba un agravamiento de los problemas
ambientales en todos los niveles (regional, nacional, local) del planeta.
La evaluación ambiental nace como una herramienta de protección ambiental que, apoyada por
la institucionalidad acorde a las necesidades de los distintos países, fortalece la toma de
decisiones a nivel de políticas, planes, programas y proyectos, incorporando nuevas variables
para considerar en el desarrollo de los proyectos de inversión. La Evaluación del Impacto
Ambiental (EIA) surge además como una herramienta preventiva, buscando la forma de evitar o
minimizar los efectos ambientales producto de cualquier actividad humana, sobre el medio
natural y sobre las personas. Su origen legal se remonta al 1 de enero de 1970, cuando los Estados
Unidos promulga la “Ley Nacional sobre Política Medioambiental” (National Environmental Policy
Act – NEPA). La NEPA en su Título I presenta una declaración de la política ambiental de esa
nación y en su Título II crea el Concejo de Calidad Ambiental (Council of Environmental Quality–
CEQ) quien tiene como misión principal entregar las directrices mediante las cuales se ejecutan
las leyes ambientales y realizar la coordinación general de todo el proceso EIA. A su vez, la
Agencia de Protección del Medio Ambiente (Environmental Protection Agency– EPA) se creó en
diciembre de 1970 como una institución reglamentaria del medio ambiente. No es el organismo
administrativo máximo de los estudios de impacto ambiental, aunque funciona como el almacén
central de los mismos. La EPA revisa los estudios de impacto ambiental que otros elaboran,
especialmente en relación a la contaminación del agua, del aire, la gestión de residuos sólidos, el
ruido, la radiación y los pesticidas.
La NEPA ha tenido un profundo impacto en la planificación y evaluación de proyectos no sólo en
los Estados Unidos sino también en unos 80 países de todo el mundo. Es así como en 1973, Israel
elaboró a través de su agencia ambiental un procedimiento de evaluación de impactos
ambientales humanos en distintos puntos de su geografía, con especial preocupación por el
recurso hídrico. En los años siguientes otros países también idearon evaluaciones propias de
impacto ambiental (basadas en NEPA) y en 1976 ya contaban con esta herramienta Australia,
Canadá, Francia, Irlanda y Nueva Zelanda. Sin embargo, la mayor expansión de este método
preventivo fue a partir de 1985, cuando la Unión Europea (entonces Comunidad Europea) la
adoptó como un requisito para todos los países miembros (De la Maza, 2001).
Posteriormente se desarrolla el concepto de desarrollo sustentable, donde se incluye al medio
ambiente como parte integral de la economía y enfatizando que no puede haber un progreso
sólido y estable si no existe una preocupación de la sociedad por la conservación de los recursos
naturales y su entorno. Añade además que este desarrollo debe ser técnicamente apropiado,
económicamente viable y socialmente aceptable, de tal modo que permita satisfacer las
necesidades crecientes de los países.
La evaluación del impacto ambiental es, por tanto, una de las herramientas de protección
ambiental que, al ser apoyada por una institucionalidad apropiada a las necesidades de los
distintos países, contribuye a fortalecer el proceso de tomar decisiones a nivel de políticas,
planes, programas y proyectos, incorporando nuevos factores y variables a considerar en el
análisis global. Actualmente, la evaluación de impacto ambiental se considera un proceso de
análisis que anticipa tanto los impactos negativos como positivos de terminadas actividades,
permitiendo seleccionar alternativas, de tal forma de idear mecanismos de control para prevenir
mitigar sus efectos adversos o no deseados y potenciar aquellos que serían beneficiosos.
La experiencia desarrollada en diferentes países permite su aplicación no tan solo para grandes
proyectos de inversión, sino también para actividades de desarrollo que involucren planes y
programas de ordenamiento territorial, políticas y alternativas de acción, y otras. Si la evaluación
de impacto ambiental estuviese restringida solamente a proyectos individuales, entonces los
efectos acumulativos de estos a nivel regional o nacional serían fácilmente ignorados.
Por lo tanto, también es necesario evaluar los impactos de las acciones de desarrollo de mayor
nivel, como es el caso de planes, programas y políticas (es lo que actualmente se conoce como
evaluación ambiental estratégica). Las evaluaciones de impacto ambiental de esos niveles son
necesariamente generales, de alta cobertura y pueden complementarse por evaluaciones más
detalladas a nivel de proyectos. No obstante, cabe señalar que incluso en esta situación la
evaluación también debe ser flexible y acorde con la realidad del país, región o localidad.

RAZONES PARA ESTIMAR EL IMPACTO AMBIENTAL


Una de las razones clave para estimar los impactos ambientales es tener la oportunidad de
identificar efectos indeseables y que luego será costoso modificarlos. En los Estados Unidos
desde principios de los años 1970’s y actualmente al menos en unos 80 países se requiere de un
estudio o de una declaración de impacto ambiental para acciones seleccionadas que tienen
efectos significativos sobre el medio ambiente. El costo de preparar tales estudios, se ha
estimado en diferentes países que es en promedio entre 1,0% y 5,4% del costo total de los
proyectos. Las modificaciones en el diseño de un proyecto muchas veces conducen a disminuir
los costos; por ejemplo, cambios en el diseño debido al estudio de impacto ambiental, ahorraron
US$ 35 millones en costos de construcción para 49 plantas de tratamiento de aguas de
alcantarillado en ese país (Bisset, 1980).
Aunque los índices económicos proporcionan un medio para cuantificar algunas ganancias y
pérdidas sociales, muchos impactos sobre estructuras sociales consolidadas y recursos naturales
no pueden expresarse en forma adecuada mediante valores económicos. El ámbito de la
evaluación de impactos ambientales incluye un gran conjunto de cambios de las características
del medio ambiente que puede expresarse mediante índices económicos. Es así como algunos
de los métodos que se presentarán proponen aproximaciones para expresar y evaluar los
impactos ambientales en forma cuantitativa. Por otro lado, los efectos deben ser evaluados en
forma oportuna no sólo para no causar impactos no deseados (negativos) sino también para al
menos mitigar o atenuar aquellos que sean inevitables.
Así, el impacto sobre el suelo se puede traducir en pérdida o contaminación de suelos fértiles,
cambios en la morfología y riesgos inducidos como desprendimientos, inundaciones, erosión,
dificultades en tránsito y otros. El movimiento de tierras para la construcción de diferentes
proyectos produce efectos muchas veces irreversibles que pueden alcanzar grandes dimensiones
y afectar tanto a las aguas superficiales como a los acuíferos. Entre estos efectos están la
contaminación física de las aguas por arrastre de sólidos, cambios en el pH, degradación de la
biota terrestre y acuática, cambios en la dinámica fluvial, aumento de la carga sólida del cuerpo
de agua, salinización, eutrofización, depresión de los acuíferos, y otros.
Otro aspecto importante es la modificación de la calidad atmosférica debido a la construcción de
caminos y carreteras y su subsecuente uso en el transporte, lo cual trae como consecuencia la
producción de polvo, ruidos, ondas aéreas y vibraciones, y gases tóxicos. La tala de bosques
podría dar lugar a modificaciones microclimáticas. Todo lo anterior puede a su vez alterar la salud
humana, la flora y la fauna. La eliminación física de especies vegetales o animales y los cambios
de uso del suelo pueden llegar a degradar determinados ecosistemas hasta llevarlos a estados
de irreversibilidad, especialmente cuando se pierde suelo vegetal.
La modificación de la morfología o de la vegetación del terreno para la construcción de ciertas
obras produce además alteraciones en el paisaje. Esta alteración es función de diversos factores
como puede ser su fragilidad, su calidad y su incidencia visual. Por lo tanto, evaluar el impacto
ambiental de los proyectos de inversión significa analizarlos desde una perspectiva global. Cabe
señalar que cada situación de impacto ambiental es un hecho singular, para la cual no existe una
receta que tenga aplicación universal; más bien su aplicación estará restringida al tipo de
situación que se vaya a evaluar y al medio en el cual esté inserta.
Por otro lado, predecir los impactos ambientales representa un desafío para quienes toman
decisiones. Esto se debe principalmente a:
1- Dificultad para incorporar extensos conocimientos ecológicos.

2- Complejidad de los ecosistemas y de sus interrelaciones.

3- A la necesidad de aplicar valores humanos de manera explícita y cuantitativa. Otras


dificultades adicionales están representadas por lo difícil que es conjugar (integrar)
conocimientos de diferentes disciplinas, la falta de un reconocimiento universal sobre
teorías o métodos que puedan aplicarse al análisis y a que debemos evaluar futuro sim
pactos sobre el ambiente (natural o intervenido).
Un proceso de evaluación de impacto ambiental para proyectos de inversión se diseña de tal
modo que pueda compatibilizar la protección ambiental y la ejecución de actividades humanas
con el propósito de no deteriorar la calidad de vida de la población, permitir un uso sostenible
de los recursos naturales y, al mismo tiempo, no constituir un obstáculo para otros desarrollos
de un país.
A su vez el proceso debe estar sustentado por una ley y/o reglamentación jurídica. A este
respecto, la experiencia muestra que, si bien se lleva a cabo un proceso de evaluación de impacto
ambiental, éste debe realizarse usando bases conceptuales homogéneas. Cualquier herramienta
jurídica debe establecer procedimientos administrativos únicos que establezcan las formas de
llevar a cabo el proceso, los roles y responsabilidades institucionales involucrados, la
coordinación de actividades, los plazos límites para llevarlos a cabo y las formas de participación
ciudadana, entre otras. Cabe señalar que el proceso de evaluación de impacto ambiental no
constituye por sí mismo un instrumento de decisión, puesto que esta última corresponde a la
autoridad competente y responsable en cada caso.
Por otro lado, conviene enfatizar que un proceso de evaluación orientado a la toma de decisiones
debe realizarse en forma previa a la ejecución de la acción en cuestión. Las evaluaciones de
impacto ambiental son herramientas de predicción, y como tales tienen sentido sólo si pueden
influir en el desarrollo futuro de un proyecto. Por ello se recomienda que se inicien en forma
paralela a las etapas de prefactibilidad o de diseño de los proyectos de inversión (Garmendia
etal., 2005).
Con el propósito de cumplir este cometido, el proceso de evaluación de impacto ambiental debe
incluir una serie de características que lo hacen per se una herramienta objetiva, eficaz e integral,
en cuanto a lograr un análisis interdisciplinario de una acción determinada.
Entre ellas se destacan:

 Permitir establecer un conocimiento técnico/ científico amplio e integrado de los


impactos e incidencias ambientales de acciones humanas.

 Identificar anticipadamente los efectos ambientales negativos y positivos de acciones


humanas y diseñar en forma oportuna acciones que minimicen los efectos ambientales
negativos y que maximicen los efectos positivos.

 Permitir a la autoridad tomar decisiones para aprobar, rechazar o rectificar con pleno
conocimiento de los efectos negativos y positivos que implica una acción humana dada.

 Permitir a la autoridad ejercer el debido control sobre la dimensión ambiental de las


acciones, a fin de garantizar que ellas no perjudiquen el bienestar y salud de la población.

 Lograr la participación coordinada de los distintos actores involucrados.


 Esto incluye establecer los nexos entre las diferentes instancias públicas con competencia
ambiental y la coordinación simultánea de éstas con los proponentes de las acciones, la
ciudadanía y la autoridad superior.

PROBLEMÁTICA
¿Cuáles son las ventajas de la evaluación de impacto ambiental?
Tradicionalmente, las decisiones se han realizado sobre bases económicas, principalmente
referidas a costos, rentabilidad inmediata, necesidades y otras. Incorporar un proceso de
evaluación de impacto ambiental a las acciones propuestas complementa las decisiones,
contribuyendo a su transparencia, a mejorar la información y a procurar un consenso.
Otra ventaja de la evaluación de impacto ambiental es que, mediante métodos, prevé los
impactos negativos y positivos de una acción sobre la población humana y sobre el medio
ambiente.
Una evaluación ambiental también ayuda a la toma de decisiones, ya que orienta la definición de
un curso de acción futuro para resolver problemas, satisfacer necesidades y aprovechar
oportunidades de un sistema territorial dado.
Otras ventajas de la evaluación de impacto ambiental son:

 Contribuye a una coordinación adecuada, ya que, al conocer los impactos ambientales de


una acción, permite la interacción multidisciplinaria que requiere de una coordinación
intersectorial para tratarlos desde una perspectiva global.

 Proporciona flexibilidad para estudiar los efectos ambientales de una acción concreta en
una determinada localidad y hace posible aplicar medidas correctivas ajustadas a una
situación dada, optimizando el uso de los recursos usados. Lo anterior supone una mayor
flexibilidad que la rígida aplicación de la legislación general en forma independiente de
las particularidades de cada caso; por lo cual facilita una mayor adaptabilidad a las
necesidades ambientales locales.

 Contribuye al uso eficiente de los recursos públicos y privados, puesto que se analizan las
alternativas de acción que eviten o disminuyan impactos en el medio ambiente,
reduciendo la necesidad de destinar recursos de acciones correctivas posteriores.
Ayuda a la participación ciudadana y a la búsqueda de consenso, ya que mediante la
incorporación del proceso de evaluación de impacto ambiental la comunidad se interioriza sobre
los impactos, tanto ambientales como socioeconómicos y culturales, que una determinada
acción tendrá, evitando los de carácter adverso sobre su entorno inmediato y evitando también
conflictos posteriores.

CARACTERISTICAS
Algunas características de la evaluación de impacto ambiental Basados en los objetivos
perseguidos, existen diferentes formas de implementar un proceso de evaluación de impacto
ambiental. Para lograr que ésta se incorpore como una herramienta efectiva de apoyo a la toma
de decisiones, es necesario que la evaluación esté documentada y fundamentada en todas sus
etapas, de tal manera que sea confiable, relevante y de acceso fácil a las partes involucradas.
Se propone que la evaluación se realice sobre la base de la globalidad de la actividad propuesta,
por lo tanto debe ser única y no puede llevarse a cabo por aspectos, partes o territorios.
Esto permite considerar efectos sinérgicos que pueden aparecer por la interacción entre las
partes y que no se perciben al considerarlas en forma independiente. En la etapa de revisión,
se debe permitir la participación activa y directa bajo criterios y formas preestablecidas
para los diferentes actores protagónicos (titulares, autoridades públicas, expertos,
ciudadanía, otros actores de interés). Al mismo tiempo el proceso debe cautelar claramente
las diferencias e incompatibilidades entre las funciones que desempeñan los distintos actores.
Además el proceso debe ser público, de tal modo que exista un conocimiento completo por parte
de los involucrados y debe permitir un seguimiento a la acción evaluada con el propósito de
revisar el cumplimiento de las decisiones comprometidas a través del proceso de evaluación
de impacto ambiental.
Cabe señalar que cualquier proceso de evaluación de impacto ambiental incluye una serie de
componentes básicos que permiten alcanzar sus objetivos específicos. Esos componentes
incluyen un conjunto de normas legales, un procedimiento administrativo, un documento escrito
que refleje la evaluación del impacto ambiental (estudio de impacto ambiental o declaración
de impacto ambiental, según el caso), y una resolución sobre los efectos ambientales de
una actividad o proyecto (resolución de calificación ambiental – RCA).

MARCO CONCEPTUAL
PROYECTO DE INVERSIÓN PÚBLICA – PIP Constituye una intervención limitada en el tiempo que
utiliza total o parcialmente recursos públicos, con el fin de crear, ampliar, mejorar, o recuperar
la capacidad productora o de provisión de bienes o servicios de una Entidad; cuyos beneficios se
generan durante la vida útil del proyecto y esos sean independientes de los de otros proyectos.
El PIP debe constituir la solución a un problema vinculado a la finalidad de su Entidad y a sus
competencias. Su ejecución puede hacerse en más de un ejercicio presupuestal, conforme al
cronograma de ejecución de los estudios de pre inversión. No son PIP las inversiones que
constituyen gastos de operación y mantenimiento.
PROGRAMA DE INVERSIÓN PÚBLICA;
a) Ser una intervención limitada en el tiempo, con un periodo de duración determinado.
b) Se propone como la solución a uno o varios problemas debidamente identificados.
c) Los PIP que lo componen, aunque mantienen la capacidad de generar beneficios
independientes, se complementan en la consecución de un objetivo.
d) Puede contener componentes de estudios, proyectos piloto, administración o alguna otra
intervención relacionada directamente a la consecución del objetivo del Programa.
e) Genera beneficios adicionales respecto a la ejecución de los PIP de manera
independiente.
El SNIP - Es el conjunto de normas, instrucciones y procedimientos que tienen por objetivo, en el
contexto de un Estado moderno, ordenar el proceso de la inversión pública, para poder concretar
las opciones de inversión más rentables económica y/o socialmente, considerando los
lineamientos de la política de Gobierno. Es un instrumento de gestión que permite transformar
las iniciativas de inversión en proyectos concretos, considerando el ciclo de vida del proyecto. El
SNIP opera en el marco de las políticas macroeconómicas, sectoriales y regionales definidas por
el Gobierno, las cuales sirven de marco referencial para la selección y priorización de proyectos.
De esta forma, el SNIP canaliza sus esfuerzos en la formulación y actualización de un Programa
de Inversiones Públicas (PIP) multianual, que proporciona al sistema presupuestario la
información necesaria para la elaboración del Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado en
materia de inversión y a la vez, también permite orientar la negociación de la cooperación
internacional en función de las prioridades de desarrollo que haya decidido el Gobierno.
El Ministerio del Ambiente es el ente rector del Sector Ambiente y la autoridad competente para
formular la Política Nacional del Ambiente aplicable a los tres niveles de gobierno, conforme a lo
dispuesto en el Decreto Legislativo Nº 1013 que aprueba la Ley de creación, organización y
funciones de este organismo.

La Política Nacional del Ambiente se estructura en base a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, Ley
N° 29158, que por su jerarquía y su promulga objetivos prioritarios, lineamientos, contenidos
principales y estándares nacionales de obligatorio cumplimiento, para asegurar el normal
desarrollo de las actividades públicas y privadas.

Teniendo en cuenta que las políticas de Estado deben integrar las políticas ambientales con las
demás políticas públicas, la Política Nacional del Ambiente se elabora en concordancia con lo
dispuesto en la Ley General del Ambiente y otras normas, tales como la Ley Nº 27783, Ley de
Bases de la Descentralización; Ley Nº 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales; Ley Nº
27972, Ley Orgánica de Municipalidades, la Ley Nº 26821, Ley Orgánica de Aprovechamiento
Sostenible de los Recursos Naturales; así como con los tratados internacionales suscritos por el
país.

¿Qué es Impacto Ambiental?

Impacto ambiental es un cambio o una alteración en el medio ambiente, siendo una causa o un
efecto debido a la actividad y a la intervención humana. Este impacto puede ser positivo o
negativo, el negativo representa una ruptura en el equilibrio ecológico, causando graves daños y
perjuicios en el medio ambiente, así como en la salud de las personas y demás seres vivos, por
ejemplo, la contaminación del aire o de los mares con la basura o el petróleo, la contaminación
acústica, las guerras, los desechos de la energía radioactiva, entre otros. La medición del impacto
ambiental no se puede hacer con precisión, porque el medio ambiente es un sistema complejo.
en la ecología, es posible hacer algunas estimaciones a través del estudio o evaluación del
impacto Ambiental que surgió en estados nidos en los años y los respectivos informes de
sostenibilidad Ambiental, para intentar minimizar el impacto negativo. La gran mayoría de las
actividades económicas implica y conlleva un impacto ambiental. Las industrias energéticas y
mineras, por ejemplo, una planta hidroeléctrica o una mina causan un impacto ambiental. Los
desechos y los residuos de las industrias son generalmente desechados o eliminados de tres
maneras en el agua, en la atmósfera o en tareas aisladas. Impacto ambiental es el resultado o la
consecuencia de nuestras acciones, y por este motivo es crucial educar a la sociedad para que
pueda tener actitudes responsables que causan menos impactos negativos en el medio
ambiente.
INVERSIÓN PÚBLICA
Se entiende por Inversión Pública toda erogación de recursos de origen público destinado a crear,
incrementar, mejorar o reponer las existencias de capital físico de dominio público y/o de capital
humano, con el objeto de ampliar la capacidad del país para la prestación de servicios y/o
producción de bienes. En este sentido, la inversión se entiende como una propuesta de acción
técnico económica para resolver una necesidad utilizando un conjunto de recursos disponibles,
los cuales pueden ser, recursos humanos, materiales y tecnológicos, entre otros.

Por lo tanto, las entidades públicas al formular su presupuesto de inversión tienen como objetivo
aprovechar los recursos para proponer proyectos que mejoren las condiciones de vida de una
comunidad, pudiendo ser a corto, mediano o a largo plazo. Comprende desde la intención o
pensamiento de ejecutar algo hasta el término o puesta en operación normal. En la ejecución de
los proyectos de inversión pública, el Estado asigna recursos presupuestarios para la ejecución
de dichos proyectos, cuyo fin es el bien estar social, de modo que la rentabilidad del proyecto no
es sólo económica, sino también el impacto que el proyecto genera en la mejora del bienestar
social en el grupo beneficiado, o en la zona de ejecución, dichas mejoras son impactos indirectos
que genera el proyecto, como por ejemplo la generación de empleo, tributos a reinvertir u otros.
En este caso, pueda ser que un proyecto no sea económicamente rentable, pero su impacto
puede ser grande, de modo que el retorno total o retorno social permita que el proyecto
recupere la inversión puesta por el Estado.

Los proyectos de inversión social; son con el único fin de generar un impacto en el bienestar
social, generalmente en estos proyectos no se mide el retorno económico, es más importante
medir la sostenibilidad futura del proyecto, es decir si los beneficiarios pueden seguir generando
beneficios a la sociedad, aun cuando acabe el período de ejecución del proyecto. El Sistema
Nacional de Inversión Pública busca lograr los siguientes objetivos:

a) Propiciarla aplicación del ciclo del proyecto de inversión pública;

b) Fortalecer la capacidad de planeación del Sector Público.

c) Crear condiciones para la elaboración de Planes de Inversión Pública por periodos


multianuales no menores a 3 años.
MINAN
El Ministerio del Ambiente (MINAM) fue creado por el gobierno de Alan García en el año 2008,
sobre la base del Consejo Nacional del Ambiente, como parte de un paquete de decretos
legislativos en el marco de la delegación de facultades que se dieron para facilitar la
implementación del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados Unidos, más conocido como
TLC. Es decir, nació como consecuencia de dicha negociación y no necesariamente como
producto de la voluntad política de dicho gobierno.
El problema es que no solo los gremios empresariales han estado en contra de las políticas del
sector, al que ya habían logrado mediatizar frenando la implementación del Servicio Nacional de
Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE), sino que incluso algunos
ministros del actual gabinete, como el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, se han
convertido en los principales enemigos del MINAM llegando a afirmar que “la creación del
ministerio del Ambiente, la consulta previa y la desagregación de responsabilidades de manera
descoordinada ha significado un bache para las inversiones, que no tiene vuelta atrás”. Asimismo,
el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, ha declarado al diario El Comercio que
“Hay trámites que demoran mucho tiempo por aspectos burocráticos, que entorpecen proyectos
convenientes para el país”, refiriéndose a los plazos de aprobación de los estudios de impacto
ambiental.
Es por ello que se anuncia dentro del paquete de normas medidas tales como la reducción de las
competencias del MINAM en relación a las labores de fiscalización de la OEFA, a la creación de
zonas reservadas o al establecimiento de los Límites Máximos Permisibles y Estándares de
Calidad Ambiental que ahora requerirían del voto aprobatorio del Consejo de Ministros, lo cual
neutralizaría totalmente al Ministerio del Ambiente, convirtiendo al sector en un mero
tramitador. Todo ello cuando los ojos del mundo se posan sobre nuestro país que se prepara a
recibir a la cumbre mundial sobre el cambio climático - COP 20.

SENACE

El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles – SENACE es un


organismo público especializado, adscrito al Ministerio del Ambiente, que estará a cargo de la
revisión y aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental detallados (EIA-d) de los proyectos
de inversión pública, privada o de capital mixto, de alcance nacional que contemplen actividades,
construcciones, obras y otras actividades comerciales y de servicios que puedan causar impactos
ambientales significativos.

En ese sentido, de acuerdo a lo establecido en la Ley de creación del SENACE – Ley N° 29968, el
SENACE se encargará de:

1. Aprobar los Estudios de Impacto Ambiental detallados (EIA-d), de acuerdo a lo establecido


en su Ley de creación.
2. Implementar la Ventanilla Única de Certificación Ambiental en los procedimientos de
aprobación de Estudios de Impacto Ambiental detallados (EIA-d).
3. Solicitar, cuando corresponda, la opinión técnica de las autoridades con competencias
ambientales, así como absolver las consultas y solicitudes de opinión que se le formulen,
de acuerdo a la ley.
4. Formular propuestas para la mejora continua de los procesos de Evaluación de Impacto
Ambiental, incluyendo mecanismos de coordinación gubernamental y buenas prácticas
de relaciones comunitarias y de participación ciudadana.
5. Administrar el Registro Nacional de Consultoras Ambientales y el Registro Administrativo
de carácter público y actualizado de las certificaciones ambientales de alcance nacional o
multiregional concedidas o denegadas por los organismos correspondientes; sin perjuicio
de las competencias en materia de fiscalización y sanción que corresponden al Organismo
de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
OEFA

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) es un organismo público técnico


especializado, adscrito al Ministerio del Ambiente, encargado de la fiscalización ambiental y
de asegurar el adecuado equilibrio entre la inversión privada en actividades económicas y la
protección ambiental. El OEFA es, además, el ente Rector del Sistema Nacional de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (Sinefa).

El OEFA se creó en el año 2008 mediante Decreto Legislativo N° 1013 – Decreto Legislativo que
aprueba la Ley de Creación, Organización y Funciones del Ministerio del Ambiente, e inició sus
actividades de fiscalización ambiental directa en el año 2010.

La fiscalización ambiental que desarrolla el OEFA es un macroproceso integrado por las siguientes
funciones:

 La función evaluadora: comprende la vigilancia y monitoreo de la calidad del ambiente y


sus componentes (v. gr. agua, aire, suelo, flora y fauna). Además, implica la identificación
de pasivos ambientales del Subsector Hidrocarburos.

 La función de supervisión directa: contempla la verificación del cumplimiento de


obligaciones ambientales fiscalizables. Asimismo, comprende la facultad de dictar
medidas preventivas, mandatos de carácter particular y requerimientos de actualización
de instrumentos de gestión ambiental.

 La función de fiscalización y sanción: comprende la investigación de la comisión de


posibles infracciones administrativas, y la imposición de sanciones, medidas cautelares y
correctivas.

 La función de aplicación de incentivos: mediante la cual se administra el Registro de


Buenas Prácticas Ambientales y se otorgan incentivos para promover el
sobrecumplimiento de la normativa ambiental.

A la fecha, se encuentran bajo la competencia del OEFA los sectores de minería (mediana y gran
minería), energía (hidrocarburos y electricidad), pesquería (procesamiento pesquero industrial y
acuicultura de mayor escala) e industria manufacturera (rubros de cerveza, papel, cemento,
curtiembre, fundición de metales, biocombustible, elaboración de bebidas, elaboración de
azúcar y otros).

Las demás actividades económicas se encuentran bajo la competencia de las Entidades de


Fiscalización Ambiental (EFA) de ámbito nacional, regional o local, que conforman el Sinefa.
Respecto de dichas entidades, el OEFA ejerce una función normativa y una función supervisora a
las EFA.
En materia de Organismos Vivos Modificados (OVM), el OEFA es competente para la vigilancia,
control, supervisión, fiscalización y sanción en cuanto al cumplimiento de obligaciones
fiscalizables relacionadas a la liberación de OVM.

La fiscalización ambiental que realiza el OEFA promueve una protección ambiental efectiva a
través de la transparencia, la participación ciudadana y la capacitación en fiscalización ambiental.
Para ello, cuenta con el Servicio de Información Nacional de Denuncias Ambientales (Sinada)
mediante el cual todo ciudadano puede presentar una denuncia respecto a hechos que podrían
constituir infracciones ambientales y realiza diversos talleres, foros, entre otros espacios
académicos dirigidos a la población en general.

La eficiente fiscalización ambiental del OEFA crea y fortalece lazos de confianza entre la población
y las empresas. La pronta identificación de incumplimientos a la normativa ambiental previene
la génesis de conflictos socioambientales, y en aquellos casos en los que persiste la conflictividad,
el OEFA cumple un importante rol en la gestión de los citados conflictos, brindando información
técnica en los espacios de diálogo a efectos de facilitar la adopción de acuerdos.

PMA

El Plan de Monitoreo Arqueológico (PMA) es una intervención arqueológica destinada a


implementar medidas para prevenir, evitar, controlar, reducir y mitigar los posibles impactos
negativos sobre vestigios prehispánicos, históricos o paleontológicos y demás bienes integrantes
del Patrimonio Cultural de la Nación, durante la ejecución de proyectos de inversión pública y/o
privada que impliquen remoción de tierra u obras bajo superficie.

Una vez emitido el CIRA o en las excepciones establecidas en el Art. 57° del D.S. N° 003-2014-
MC, el titular del proyecto podrá solicitar autorización para realizar un plan de monitoreo
arqueológico. La solicitud se presentará en la sede central o en las Direcciones Desconcentradas
de Cultura, según el ámbito del proyecto.

Importante;
La solicitud de autorización para el PMA debe presentarse antes del inicio de las obras que
impliquen remoción de tierra u obras bajo superficie, en ningún caso se autorizará en vías de
regularización. La dirección estará a cargo de un profesional en arqueología y su duración
corresponde a la etapa de movimiento de tierras del cronograma de ejecución de la obra. Este
procedimiento se rige por las normas del silencio administrativo positivo.
EL SISTEMA NACIONAL DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL
La ley de creación del Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental (SEIA) establece
que el SEIA es un sistema único y coordinado de identificación, prevención, supervisión, control
y corrección anticipada de los impactos ambientales negativos derivados de las acciones
humanas expresadas por medio del proyecto de inversión.
La ley de creación del SEIA incorpora la obligación de que todos los proyectos de inversión
pública, privada o de capital mixto, que impliquen actividades, construcciones, obras y otras
actividades comerciales y de servicios que puedan causar impactos ambientales negativos
significativos deberán contar necesariamente con una certificación ambiental, previamente a su
ejecución. La certificación ambiental es la resolución que emite la autoridad competente
aprobando el SEIA.
El SEIA es un sistema único y coordinado de identificación, prevención, supervisión y corrección
anticipada de los impactos ambientales negativos. Comprende las políticas, planes y programas
de nivel nacional, regional y local que generen implicancias ambientales significativas, así como
los proyectos de inversión pública o de capital mixto que podrían causar impactos ambientales
negativos significativos.
La ley de creación del SEIA establece la siguiente clasificación para los proyectos comprendidos
dentro de su ámbito de aplicación:
a) Categoría I: declaración de impacto ambiental (DIA). Incluye los proyectos cuya ejecución
no origina impactos ambientales negativos de carácter significativo.

b) Categoría II: estudio de impacto ambiental semidetallado (EIA-sd). Incluye los proyectos
cuya ejecución puede originar impactos ambientales moderados y cuyos efectos
negativos pueden ser eliminados o minimizados mediante la adopción de medidas
fácilmente aplicables.

c) Categoría III: estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d). Incluye aquellos proyectos
cuyas características, envergadura y/o relocalización pueden producir impactos
ambientales negativos, cuantitativa o cualitativamente, y significativos, requiriendo un
análisis profundo para revisar sus impactos y proponer la estrategia de manejo.
Mediante decreto supremo 019-2009-MINAM, se ha aprobado el reglamento de la ley 27446, ley
del Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental que establece que en un plazo no
mayor a 180 días calendario contados a partir del día siguiente de su publicación, las autoridades
competentes deben, bajo responsabilidad, elaborar o actualizar sus normas relativas a la
evaluación de impacto ambiental, en coordinación con el MINAM, adecuándolas a lo dispuesto
en el referido reglamento. A la fecha, el aún no ha actualizado su marco normativo en esta
materia.
De acuerdo a la normatividad vigente, el MINAM es el encargado de dirigir y administrar el SEIA
y como ente rector tiene las siguientes funciones:
a) Hacer una revisión aleatoria de los EIA aprobados por las autoridades competentes, con
la finalidad de coadyuvar al fortalecimiento y transparencia del SEIA.

b) Aprobar las evaluaciones ambientales estratégicas (EAE) de políticas, planes y programas.


c) Emitir opinión previa favorable y coordinar con las autoridades competentes, el o los
proyectos de reglamentos relacionados con los procesos de evaluación de impacto
ambiental y sus modificaciones.

d) Coordinar con las autoridades competentes la adecuación de los regímenes de evaluación


del impacto ambiental existentes a lo dispuesto en la ley del Sistema Nacional de
Evaluación de Impacto Ambiental y asegurar su cumplimiento.

e) Llevar un registro administrativo de carácter público y actualizado de las certificaciones


ambientales concedidas o denegadas por los organismos correspondientes, el cual
indicará además la categoría asignada al proyecto, obra o actividad. Sobre el particular,
mediante resolución ministerial 110-2010-MINAM se ha publicado el proyecto del
reglamento del registro de certificaciones ambientales.

f) Controlar y supervisar la aplicación de la ley y su reglamento, así como resolver en


segunda instancia administrativa los recursos impugnativos que se le formulen por
infracciones a esta norma.
Asimismo, el MINAM, a través del OEFA, es responsable del seguimiento y supervisión de la
implementación de las medidas establecidas en la EAE.

LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Y SU REGLAMENTO


Ley Nª 27446
Ley del Sistema Nacional de
Evaluación de Impacto
Ambiental
Publicada el 23 de Abril de 2001
CAPÍTULO II
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1º.- Objeto de la ley La presente Ley tiene por finalidad:
a) La creación del Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental (SEIA), como un
sistema único y coordinado de identificación, prevención, supervisión, control y
corrección anticipada de los impactos ambientales negativos derivados de las acciones
humanas expresadas por medio del proyecto de inversión.

b) El establecimiento de un proceso uniforme que comprenda los requerimientos, etapas, y


alcances de las evaluaciones del impacto ambiental de proyectos de inversión.

c) El establecimiento de los mecanismos que aseguren la participación ciudadana en el


proceso de evaluación de impacto ambiental.

Artículo 2º.- Ámbito de la ley.


Quedan comprendidos en el ámbito de aplicación de la presente Ley, los proyectos de
inversión públicos y privados que impliquen actividades, construcciones u obras que
puedan causar impactos ambientales negativos, según disponga el Reglamento de la presente
Ley.
Artículo 3º.- Obligatoriedad de la certificación ambiental.
A partir de la entrada en vigencia del Reglamento de la presente Ley, no podrá iniciarse la
ejecución de proyectos incluidos en el artículo anterior y ninguna autoridad nacional,
sectorial, regional o local podrá aprobarlas, autorizarlas, permitirlas, concederlas o
habilitarlas si no cuentan previamente con la certificación ambiental contenida en la
Resolución expedida por la respectiva autoridad competente.
Artículo 4º.- Categorización de proyectos de acuerdo al riesgo ambiental.
Toda acción comprendida en el listado de inclusión que establezca el Reglamento, según lo
previsto en el Artículo 2º de la presente Ley, respecto de la cual se solicite su certificación
ambiental, deberá ser clasificada en una de las siguientes categorías:
a) Categoría I - Declaración de Impacto Ambiental.- Incluye aquellos proyectos cuya
ejecución no origina impactos ambientales negativos de carácter significativo.

b) Categoría II - Estudio de Impacto Ambiental Semi detallado, Incluye los proyectos cuya
ejecución puede originar impactos ambientales moderados y cuyos efecto negativos
pueden ser eliminados o minimizados mediante la adopción de medida fácilmente
aplicables. Los proyectos de esta categoría requerirán de un Estudio de Impacto
Ambiental detallado (EIA-d).

c) Categoría III - Estudio de Impacto Ambiental Detallado.- Incluye aquellos proyectos


cuyas características, envergadura y/o localización, pueden producir impactos
ambientales negativos significativos, cuantitativa o cualitativamente, requiriendo un
análisis profundo para revisar sus impactos y proponer la estrategia de manejo
ambiental correspondiente.

d) Los proyectos de esta categoría requerirán de un Estudio de Impacto Ambiental detallado


(EIA-d).

Esta clasificación deberá efectuarse siguiendo los criterios de protección ambiental establecidos
por la autoridad competente.
Artículo 5º.- Criterios de protección ambiental.
Para los efectos de la clasificación de los proyectos de inversión que queden comprendidos
dentro del SEIA, la autoridad competente deberá ceñirse a los siguientes criterios:
a) La protección de la salud de las personas.

b) La protección de la calidad ambiental, tanto del aire, del agua, del suelo, como la
incidencia que puedan producir el ruido y los residuos sólidos, líquidos y emisiones
gaseosas y radiactivas.

c) La protección de los recursos naturales, especialmente las aguas, el suelo, flora y la fauna.

d) La protección de las áreas naturales protegidas.

e) La protección de los ecosistemas y las bellezas escénicas, por su importancia para la vida
natural.

f) La protección de los sistemas y estilos de vida de las comunidades.

g) La protección de los espacios urbanos.

h) La protección del patrimonio arqueológico, histórico, arquitectónicos y monumentos


nacionales.

i) Los demás que surjan de la política nacional ambiental.


Artículo 6º.- Procedimiento para la certificación ambiental.
El procedimiento para la certificación ambiental constará de las etapas siguientes:
a) Presentación de la solicitud.

b) Clasificación de la acción.

c) Revisión del estudio de impacto ambiental.

d) Resolución.

e) Seguimiento y control.
CAPÍTULO III
PROCEDIMIENTO

La Política Nacional del Ambiente se presenta a la ciudadanía en cumplimiento del mandato


establecido en el artículo 67º de la Constitución Política del Perú y en concordancia con la
legislación que norma las políticas públicas ambientales. Esta política es uno de los principales
instrumentos de gestión para el logro del desarrollo sostenible en el país y ha sido elaborada
tomando en cuenta la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, los Objetivos
del Milenio formulados por la Organización de las Naciones Unidas y los demás tratados y
declaraciones internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia ambiental.

En tal sentido, en base al proceso de integración de los aspectos sociales, ambientales y


económicos de las políticas públicas y la satisfacción de las necesidades de las actuales y futuras
generaciones, la Política Nacional del Ambiente es un instrumento de cumplimiento obligatorio,
que orienta las actividades públicas y privadas. Asimismo, esta política sirve de base para la
formulación del Plan Nacional de Acción Ambiental, la Agenda Nacional de Acción Ambiental y
otros instrumentos de gestión pública ambiental en el marco del Sistema Nacional de Gestión
Ambiental.

La Política Nacional del Ambiente considera los lineamientos de las políticas públicas establecidos
por la Ley N° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y las disposiciones de la Ley N° 28611, Ley
General del Ambiente. La Política Nacional del Ambiente considera los lineamientos de las
políticas públicas establecidos por la Ley N° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y las
disposiciones de la Ley N° 28611, Ley General del Ambiente. Define los objetivos prioritarios,
lineamientos, contenidos principales y estándares nacionales de obligatorio cumplimiento.
Conforma la política general de gobierno en materia ambiental, la cual enmarca las políticas
sectoriales, regionales y locales.

Artículo 7º.- Contenido de la solicitud de certificación ambiental;


La solicitud de certificación ambiental que presente el proponente o titular de toda acción
comprendida en el listado de inclusión a que se refiere el Artículo 4º, sin perjuicio de incluir las
informaciones, documentos y demás requerimientos que establezca el Reglamento de la
presente Ley, deberá contener:
a) Una evaluación preliminar con la siguiente información.

b) Las características de la acción que se proyecta ejecutar.

c) Los antecedentes de los aspectos ambientales que conforman el área de influencia de la


misma.

d) Los posibles impactos ambientales que pudieran producirse.


e) Las medidas de prevención, mitigación o corrección previstas.

f) Una propuesta de clasificación de conformidad con las categorías establecidas en el


Artículo 4º de la presente Ley.

g) Una propuesta de términos de referencia para el estudio de impacto ambiental


correspondiente, si fuera el caso.
La información contenida en la solicitud deberá ser suscrita por el proponente o titular y tendrá
carácter de declaración jurada.
Artículo 8º.- Clasificación de la acción propuesta.
De conformidad con los criterios de protección ambiental establecidos en el Artículo 5º de la
presente Ley, la autoridad competente deberá ratificar o modificar la propuesta de clasificación
realizada con la presentación de la solicitud, en un plazo no menor de 45 (cuarenta y cinco) días
calendario.
Además de la clasificación que reciba la acción propuesta, la resolución de la autoridad
competente deberá:
a) Expedir la correspondiente certificación ambiental, para el caso de la categoría I.
b) Para las restantes categorías, aprobar los términos de referencia propuestos para la
elaboración del estudio de impacto ambiental correspondiente.

Artículo 9º.- Mecanismos de clasificación para actividades comunes.


La autoridad competente podrá establecer los mecanismos para la clasificación y definición de
los términos de referencia de los estudios de impacto ambiental de actividades comunes en el
sector que le corresponda, en cuyo caso no será aplicable lo dispuesto en los Artículos 7º y 8º
de la presente Ley, procediendo el proponente o titular con la elaboración del estudio de
impacto ambiental de acuerdo con los términos de referencia correspondientes.
Artículo 10º.- Contenido de los Estudios de Impacto Ambiental.
De conformidad con lo que establezca el Reglamento de la presente Ley y con los términos de
referencia que en cada caso se aprueben, el estudio de impacto ambiental deberá
contener:
a) Una descripción de la acción propuesta y los antecedentes de su área de Influencia.

b) La identificación y caracterización de los impactos ambientales durante todo el ciclo de


duración del proyecto.
c) La estrategia de manejo ambiental o la definición de metas ambientales incluyendo,
según el caso, el plan de manejo, el plan de contingencias, el plan de compensación y el
plan de abandono.

d) El plan de participación ciudadana de parte del mismo proponente.

e) Los planes de seguimiento, vigilancia y control.

f) Un resumen ejecutivo de fácil comprensión.


El estudio de impacto ambiental deberá ser elaborado por entidades autorizadas que cuenten
con equipos de profesionales de diferentes especialidades con experiencia en aspectos
de manejo ambiental, cuya elección es de exclusiva responsabilidad del titular o proponente
de la acción, quien asumirá el costo de su elaboración y tramitación.
Las autoridades competentes deberán establecer un registro de entidades autorizadas para la
elaboración de estudios de impacto ambiental. Este registro incluirá a las personas naturales
integrantes de dichas entidades.
El Reglamento de la presente Ley especificará las características y alcances del referido registro.
Artículo 11º.- Revisión del Estudio de Impacto Ambiental.
El proponente deberá presentar el estudio de impacto ambiental a la autoridad competente para
su revisión. Asimismo la autoridad competente, en los casos establecidos mediante decreto
supremo, solicitará la opinión de otros organismos públicos e instituciones.
Para la revisión de los Estudios de Impacto Ambiental detallados (EIA-d), correspondientes
a proyectos clasificados en la categoría III, la autoridad competente podrá establecer un
mecanismo de revisión que incluya a las autoridades sectoriales, regionales o locales
involucradas.
Los plazos para las revisiones de los estudios de impacto ambiental de las diversas
categorías señaladas en el Artículo 4º de la presente Ley serán establecidos en su
Reglamento.
Artículo 12º.- Resolución de certificación ambiental.
Culminada la revisión del estudio de impacto ambiental, la autoridad competente emitirá la
resolución que aprueba o desaprueba dicho estudio indicando las consideraciones técnicas
y legales que apoyan la decisión, así como las condiciones adicionales surgidas de la revisión
del estudio de impacto ambiental si las hubiera.
La resolución que aprueba el estudio de impacto ambiental constituirá la certificación
ambiental, quedando así autorizada la ejecución de la acción o proyecto propuesto.
CAPÍTULO IV
DIFUSIÓN Y PARTICIPACIÓN
Artículo 13º.- De la difusión y participación de la comunidad El SEIA garantiza:
a) Instancias formales de difusión y participación de la comunidad en el proceso de
tramitación de las solicitudes y de los correspondientes estudios de impacto ambiental.

b) Instancias no formales que el proponente debe impulsar, para incorporar en el


estudio de impacto ambiental, la percepción y la opinión de la población
potencialmente, afectada o beneficiada con la acción propuesta.
Artículo 14º.- De la participación ciudadana.
El SEIA contempla para la participación de la comunidad, lo siguiente:
a) Que la autoridad competente, durante la etapa de clasificación, tiene la facultad de
solicitar a la comunidad o representantes o informantes calificados, los antecedentes
o las observaciones sobre la acción propuesta.

b) Que el proponente y su equipo técnico presente un plan de participación ciudadana


y su ejecución.
c) Que la autoridad competente efectúe la consulta formal durante la etapa de revisión,
sólo en los casos de los estudios de impacto ambiental detallados y semidetallados.

d) Estos estudios se pondrán a disposición del público, para observaciones y comentarios,


en la sede regional del sector respectivo.

e) La convocatoria se hará por los medios de prensa de mayor difusión, mediante la


publicación de un aviso de acuerdo con el formato aprobado en el Reglamento de la
presente Ley, cuyo costo será asumido por el proponente. Asimismo, la difusión se
realizará por medios electrónicos de comunicación.

f) La audiencia pública, como parte de la revisión del estudio de impacto ambiental


detallado, se deberá realizar a más tardar 5 (cinco) días antes del vencimiento del período
de consulta formal.

g) La autoridad competente podrá disponer la presentación en audiencia pública de los


estudios de impacto ambiental semidetallados.

Artículo 11º.- Revisión del Estudio de Impacto Ambiental.


El proponente deberá presentar el estudio de impacto ambiental a la autoridad competente para
su revisión. Asimismo la autoridad competente, en los casos establecidos mediante decreto
supremo, solicitará la opinión de otros organismos públicos e instituciones.
Para la revisión de los Estudios de Impacto Ambiental detallados (EIA-d), correspondientes
a proyectos clasificados en la categoría III, la autoridad competente podrá establecer un
mecanismo de revisión que incluya a las autoridades sectoriales, regionales o locales
involucradas.
Los plazos para las revisiones de los estudios de impacto ambiental de las diversas categorías
señaladas en el Artículo 4º de la presente Ley serán establecidos en su Reglamento.
Artículo 12º.- Resolución de certificación ambiental.
Culminada la revisión del estudio de impacto ambiental, la autoridad competente emitirá la
resolución que aprueba o desaprueba dicho estudio indicando las consideraciones técnicas y
legales que apoyan la decisión, así como las condiciones adicionales surgidas de la revisión
del estudio de impacto ambiental si las hubiera.
La resolución que aprueba el estudio de impacto ambiental constituirá la certificación ambiental,
quedando así autorizada la ejecución de la acción o proyecto propuesto.
Artículo 18º.- Autoridades competentes.
Serán consideradas como autoridades competentes para efectos de la presente Ley y su
Reglamento, las autoridades nacionales y sectoriales que poseen competencias ambientales.
La autoridad competente para cada tipo de proyecto que quede comprendido en el listado de
inclusión a que se refiere el Artículo 4º de la presente Ley, es el Ministerio del Sector
correspondiente a la actividad que desarrolla la empresa proponente o titular del proyecto.
En caso de que el proyecto incluyera dos o más actividades de competencia de distintos sectores,
la autoridad competente será únicamente el Ministerio del Sector al que corresponda la actividad
de la empresa proponente por la que ésta obtiene sus mayores ingresos brutos anuales.
En caso de que el proyecto corresponda a una actividad que no haya sido identificada como
perteneciente a un determinado sector o en caso de que sea necesaria la dirigencia sobre la
asignación de competencia, corresponderá al Consejo Directivo del CONAM definir la autoridad
competente.

PLAN DE MANEJO INTEGRAL

El PMA es el instrumento producto de una evaluación ambiental que, de manera detallada,


establece las acciones que se implementarán para prevenir, mitigar, rehabilitar o compensar los
impactos negativos que cause el desarrollo de un proyecto, obra o actividad. Incluye los planes de
relaciones comunitarias, monitoreo, contingencia y abandono según la naturaleza del proyecto,
obra o actividad.

Es importante mencionar que este documento se presenta de manera independiente para los casos
señalados en el reglamento.

El PMA debe contener lo siguiente:

A. Descripción y evaluación técnica de los efectos previsibles directos e indirectos,


acumulativos y sinérgicos en el ambiente, a corto y largo plazo, para cada una de las
actividades de hidrocarburos que se plantea desarrollar en el área del proyecto.

B. El programa de monitoreo del proyecto, obra o actividad con el fin de verificar el


cumplimiento de los estándares de calidad ambiental establecidos en las normas vigentes.
Asimismo, evaluar mediante los indicadores del desempeño ambiental previsto del
proyecto, obra o actividad, la eficiencia y la eficacia de las medidas de manejo ambiental
adoptadas y la pertinencia de medidas correctivas necesarias y aplicables en cada caso en
particular.

C. El plan de contingencia, el cual contendrá las medidas de prevención y atención de las


emergencias que se puedan ocasionar durante la vida del proyecto.
D. El plan de relaciones comunitarias.
E. Los costos proyectados del plan de manejo en relación con el costo total del proyecto, obra
o actividad y cronograma de ejecución.

F. El titular deberá presentar estudios de valorización económica de los impactos ambientales


a ocasionarse.

G. Las medidas de prevención, mitigación, corrección y compensación de los impactos


ambientales negativos que pueda ocasionar el proyecto al ambiente durante las fases de
construcción, operación, mantenimiento, desmantelamiento, abandono y/o terminación del
proyecto o actividad.

H. El plan de abandono.

El PMA deberá ser actualizado cuando el titular considere necesario modificar las técnicas o
procedimientos aprobados, o cuando el proceso productivo sufra modificaciones que impacten de
manera diferente el ambiente físico y social, con relación a los impactos en los instrumentos de
gestión ambiental.

Asimismo, el decreto supremo 015-2006-EM estableció que en los casos que los titulares de
actividades de hidrocarburos no cuenten con una EIA o PAMA aprobado, a la fecha de entrada en
vigencia del referido decreto supremo, para regularizar esta omisión, cuentan con 60 días para
presentar un PMA a fin de adecuar sus actividades a lo establecido en la norma, previo informe
favorable de OSINERGMIN de que se han cumplido con toda las normas de seguridad para su
operación y funcionamiento. En caso no hayan regularizado su situación o en el caso de que hayan
obtenido un informe desfavorable de OSINERGMIN los titulares de actividades de hidrocarburos
debieron haber presentado un plan de cese de la actividad.

El plazo para la evaluación del PMA, en los casos establecidos en el reglamento, es de un máximo
de 50 días calendario. De existir observaciones, se comunicará y notificará al titular para que, en
un plazo máximo de 30 días calendario, las subsane, bajo apercibimiento de declarar el abandono
del procedimiento.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA
ÚNICA. - Aplicación de las normas sectoriales.
En tanto se expida el Reglamento de la presente Ley, se aplicarán las normas sectoriales
correspondientes, en lo que no se oponga a la presente Ley.
DISPOSICIONES FINALES
Primera. - Reglamentación de la ley.
El Poder Ejecutivo, mediante decreto supremo, refrendado por el Presidente del Consejo de
Ministros y los Ministros de los sectores involucrados con la presente norma, aprobará el
reglamento de esta Ley, en un plazo que no excederá de 45 (cuarenta y cinco) días hábiles
contados a partir de la publicación de la presente LEY.
Segunda. - Norma derogatoria
Deróguense las normas que se opongan a la presente Ley. Comuníquese al señor Presidente de
la República para su promulgación. En Lima, a los dieciséis días del mes de marzo de dos mil uno.

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