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EFECTO PIGMALIÓN

El Efecto Pigmalión es un fenómeno psicológico demostrado mediante un experimento que el


psicólogo Robert Rosenthal hizo en los años 60, para verificar su hipótesis sobre cómo las
expectativas propias modifican la realidad, provocando que se produzca la profecía auto-cumplida.
El experimento que diseñó Rosenthal consistió en comunicar a unos educadores que durante el año
escolar tendrían que instruir a unos alumnos retrasados (según indicaba un supuesto test de
inteligencia que se les había pasado con anterioridad) Los educadores, pasado el periodo de
instrucción, recogieron en sus observaciones que el grupo era, efectivamente, retrasado, cuando en
realidad era normal.
Con este experimento podemos ver que los educadores actuaron desde una creencia errónea, y que
esa creencia determinó su conducta, que contribuyó a la mala calificación final de los alumnos, lo
que corroboró las expectativas iniciales de los educadores.
Lo que demuestra el Efecto Pigmalión es que nuestro mapa mental no es el territorio pero
contribuye a crearlo. El ser humano parte de unas creencias que construyen la realidad. A veces esa
realidad, que hace emerger la creencia, refuerza la creencia. Si creo que el otro es tonto y lo trato
como a un tonto es posible que me mire con cara de tonto o se acabe creyendo que es tonto. Este
proceso, que en psicología sistémica se denomina retro-alimentación positiva, lo que produce es un
cambio que incrementa un cambio en la misma dirección.

El efecto Pigmalión es uno de los sucesos que, tanto en el ámbito laboral como en el escolar, social
y familiar, pueden ser más productivos o contraproducentes. Esto supone, por tanto, algo
importante de conocer y estudiar para los profesionales de cualquier ámbito.
El efecto Pigmalión se puede identificar de las siguientes maneras:
1. Suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente a causa de la
creencia de que puede conseguirlo.
2. "Las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que de alguna manera
se conducirían los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores
esperaban." (Rosenthal y Jacobson).
3. Una profecía auto cumplida es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas
que hacen que la expectativa se vuelva cierta.

TIPOS DE EFECTO PIGMALIÓN

Efecto Pigmalión positivo: El efecto Pigmalión positivo se refiere a aquel que produce un efecto
positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el efecto,
provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.
Efecto Pigmalión negativo: El efecto Pigmalión negativo es aquel que produce que la autoestima
del sujeto disminuya y que el aspecto sobre el que se actúa disminuya o incluso desaparezca.

EL ORIGEN DEL EFECTO PIGMALIÓN

El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión
(Πυγμαλίων en griego antiguo) se enamoró de una de sus creaciones: Galatea. A tal punto llegó su
pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera viva. El mito
continúa cuando la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita al
ver el amor que éste sentía por la estatua, que representaba a la mujer de sus sueños.

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Pygmalión y Galatea, por Ángelo Bronzino (1530) .

Este suceso fue nombrado como el efecto Pigmalión ya que superó lo que esperaba de sí mismo al
crear una escultura tan perfecta que llega a enamorarse de ella.

ÁMBITOS DEL EFECTO PIGMALIÓN


EDUCATIVO

Rosenthal y Jacobson estudian el efecto Pigmalión desde la perspectiva de la teoría de la profecía


autor realizada. Esta teoría la entendemos como uno de los factores que influyen en la motivación
de los alumnos en el aula. Aparentemente parece que es un efecto mágico, pero no lo es, lo que
ocurre es que los profesores formulan expectativas acerca del comportamiento en clase de
diferentes alumnos y los van a tratar de forma distinta de acuerdo con dichas expectativas. Es
posible que a los alumnos que ellos consideran más capacitados les den más y mayores estímulos,
más tiempo para sus respuestas, etc. Estos alumnos, al ser tratados de un modo distinto, responden
de manera diferente, confirmando así las expectativas de los profesores y proporcionando las
respuestas acertadas con más frecuencia. Si esto se hace de una forma continuada a lo largo de
varios meses, conseguirán mejores resultados escolares y mejores calificaciones en los exámenes.

LABORAL

Si un empleado recibe la continua aceptación de su jefe, es muy posible que aquél exhiba un alto
desempeño en sus funciones y por tanto su rendimiento sea más alto, a la vez que efectivo. Si por
el contrario, sus capacidades son siempre cuestionadas por parte del superior, la actitud indiferente
y desmotivación por parte del subordinado irán aumentando, lo que incuestionablemente
conllevará una disminución de la cantidad y calidad de su trabajo. En el mundo de la empresa, el
Efecto Pigmalión viene a significar que todo jefe tiene una imagen formada de sus colaboradores y
les trata según ella; pero lo más importante es que esa imagen es percibida por el colaborador
aunque el jefe no se la comunique. De tal manera que cuando es positiva, todo va bien, pero
cuando es negativa, ocurre todo lo contrario.

SOCIAL
En todos los grupos sociales, la tradición cultural asigna normas de comportamiento a las que se
espera que se adapten sus miembros. Generalmente implícitas, estas normas imponen códigos de
conducta que no es fácil rehuir, por ejemplo, el que una mujer deba tener gestos delicados o que si
la familia de una persona es adinerada, entonces esa persona debe vivir en una casa lujosa. Lo que
empieza como una imitación por parte de los hijos de lo que hacen sus padres se convierte en su
propio modo de ser. Esto quiere decir que las personas adquieren un rol a partir de los demás, y
acaban creyéndolo propio. Se puede decir entonces, que somos lo que los demás esperan que
seamos. El sociólogo Merton, en 1948, aplicó este concepto al ámbito sociológico, idea que podría
explicar parte de la crisis económica actual. Este autor dice que el miedo a una quiebra bancaria,
en un inicio sin fundamento, lleva a que los ciudadanos retiren sus depósitos de dicho banco por lo
que, efectivamente, lo llevan a la quiebra. También aplica dicho concepto a los prejuicios sociales
desde el mismo planteamiento.

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INVESTIGACIONES SOBRE EL EFECTO PIGMALIÓN
ESTUDIO DE LA MOTIVACIÓN HUMANA

David C. McClelland.
David C. McClelland realizó un “Estudio de la motivación humana”, en el cual se encuentra un
epígrafe dedicado al efecto Pigmalión. En este apartado se explica que Rosenthal (1966) demostró
como las expectativas o sesgos de un investigador influía en el comportamiento de los sujetos
estudiados, independientemente del contexto o ámbito en que la investigación se llevara a cabo.
Esta investigación la llevo al ámbito educativo, junto con Jacobson en el libro Pygmalion in the
Classroom, donde se encuentran resumidamente, las conclusiones anteriormente expuestas en el
apartado del efecto pygmalión en el ámbito educativo. A continuación, McClelland expone un
estudio sobre un caso del ámbito escolar en el que se realizaron test de capacidades a alumnos
negros del casco urbano de entre 7 y 11 años y del segundo al quinto grado. Una vez evaluados
dichos test se les comunicó a los profesores que una mitad de cada clase, elegida al azar, era muy
brillante mientras que de la otra mitad se dieron los resultados reales. Los resultados de esta
investigación fueron que la mitad de las clases que se habían considerado más capacitados
obtuvieron un progreso mayor al final de curso, siendo elegidos al azar, que la otra parte de la clase
cuyos resultados comunicados al profesorado eran reales. También se observaron diferencias de
rendimiento de un grado a otro. Como conclusión, McClelland defiende que, al considerar los
profesores más inteligentes a ciertos estudiantes, éstos tienden a rendir más.

CRÍTICAS AL EFECTO PIGMALIÓN


Una de las críticas más importantes que se le hacen a este efecto es que está basado en su
ambigüedad, ya que como anteriormente se ha comentado, éste puede ser tanto negativo como
positivo, puede entenderse de varias maneras o admitir distintas interpretaciones y dar, por
consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión.

Ejemplos

George Bernard Shaw (1913).

 La cultura romana (Ovidio, en su Metamorfosis) reelaboró el mito: Pigmalión, un escultor,


fabricó una estatua de marfil representando su ideal de mujer y se enamoró de su propia
creación. La diosa Venus –la equivalente latina de la griega Afrodita- dio vida a la estatua
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atendiendo a las plegarias de Pigmalión. En la tradición educativa, el mito –versión latina-
de Pigmalión tiene una fuerte tradición.
 Desde la obra teatral del mismo nombre de Bernard Shaw (1913) llevada a la pantalla como
My Fair Lady (1956) y en la que el profesor Higgins acaba enamorándose de su creación
(una chica del arrabal reconstruida, como alumna, en una dama), a la teoría sobre el “efecto
Pigmalión” en la escuela, con la que Rosenthal (1968) explica que el maestro actúa
convirtiendo sus percepciones sobre cada alumno en una didáctica individualizada que le
lleva, constructiva o destructivamente, a confirmar esas percepciones.
 Un jefe entra en la oficina donde están sus trabajadores y observa a uno de sus
subordinados, al que aprecia mucho. El jefe no se da cuenta pero entra con una sonrisa de
lado a lado y además habla con un tono amigable y le ofrece tareas que fomentan el
crecimiento intelectual. Hasta este momento el subordinado no tenía ningún pensamiento
(ni bueno ni malo) hacia su jefe, pero ante estos estímulos es más sencillo que él comience
a sentir amistad por su jefe. Sin darse cuenta el jefe, el resultado de la relación entre él y su
colaborador ha llegado a la situación que tenía en mente el jefe pero que ha sido favorecida
por acciones propias que no ha observado pero que ha realizado realmente.
 Por otro lado también existen efectos de Pigmalión con el mismo resultado (se consigue el
fin que se tiene en mente) pero de tónica negativa. El jefe no aprecia a un subordinado
aunque no sepa cuál es la razón para ello. El subordinado no tiene ningún tipo de opinión
sobre su jefe. Cuando llega el jefe lo hace con cara agria, tono imperativo y le asigna tareas
que están muy por debajo de la capacidad de su colaborador. El subordinado tiene más
probabilidades de acabar realizando sólo ese trabajo pues recibe estímulos que le dirigen
hacia esa situación. Al final el jefe dice "Sabía que no podía dar más" sin darse cuenta de
que muchos signos que recibe el colaborador son creados por el jefe de forma velada
incluso para él mismo.
 Basado en un experimento real: Se forma una clase de colegio con alumnos iguales, sin
diferencias intelectuales, todos capaces de realizar la misma tarea con resultados similares
(aprobar el curso). A un profesor se le saca de clase, y se le dice qué alumnos tienen una
capacidad más elevada de la media, y un gran futuro. También se le dice que ciertos
alumnos tienen una capacidad más limitada que la media, y que no llegarán muy lejos.
Todo ello en realidad es mentira, pero al finalizar el curso se observa que aquellos alumnos
de los que se esperaba un alto rendimiento lo tuvieron, y aquellos de los que se esperaba un
bajo rendimiento tuvieron unas calificaciones mediocres. Ha ocurrido el efecto Pigmalión.
El profesor ha tratado de forma diferente a los alumnos de los que esperaba un alto
rendimiento, preguntándoles más en clase, retándoles con desafíos intelectuales. Los
alumnos que se consideraban más atrasados se les ignoraba y no eran estimulados.
Sujeto Deseo Consecuencia
Pigmalión Belleza femenina Galatea
Henry Higgins Hacer pasar a una violetera por duquesa Eliza Doolittle
Geppeto Un hijo Pinocho

Bibliografía
 Sánchez Hernández, M. y López Fernández, M. (2005) Pigmalión en la escuela. Editorial
Universidad Autonómica de la Ciudad de México. México D.F.
 Díaz-Aguado, M.J. Y Baraja, A. (1988) Interacción educativa y desventaja sociocultural:
Un modelo de intervención para favorecer la adaptación escolar en contextos inter-
étnicos.
 Meirieu, P. (1998) Frankenstein educador. Laertes S. A. Barcelona.

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