Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad
incurable. Esta a su vez posee dos formas:
Activa: Consiste en provocar la muerte de modo directo. Puede recurrirse a fármacos que en sobredosis generan efectos mortíferos. Pasiva: Se omite o se suspende el tratamiento de un proceso nosológico determinado (por ejemplo una bronconeumonía), o la alimentación por cualquier vía, con lo cual se precipita el término de la vida. Es una muerte por omisión. Eutanasia indirecta: Es la que se verifica cuando se efectúan, con intención terapéutica, procedimientos que pueden producir la muerte como efecto secundario. Por ejemplo, la administración de analgésicos narcóticos para calmar los dolores. Los mismos, como efecto indirecto y no buscado, provocan disminución del estado de conciencia y posible abreviación del período de sobrevida.
La Vida no es un derecho, sino el sustrato de los derechos: ¡tenemos derechos
porque estamos vivos! La Vida, como la Libertad, son bienes de la humanidad, por eso no pueden eliminarse ni siquiera a petición del individuo: nadie puede pedir la muerte, como nadie puede entregarse como esclavo voluntariamente. Son derechos irrenunciables. El Código Penal protege a todo ser humano y su derecho a vivir frente a cualquiera que lo quisiera matar, da lo mismo que quien mata lo haga por crueldad o por compasión. El derecho a la autonomía personal no es superior al deber de los Estados de amparar la vida de los individuos bajo su jurisdicción. La postura de las Iglesias cristianas en tanto, a nivel mundial, es mayoritariamente contraria a la eutanasia y al suicidio asistido: es el caso de la Iglesia católica y de las Iglesias evangélicas y pentecostales. La vida es algo natural y no renunciable, es un don gratuito de Dios y nadie está legitimado para acabar con la vida de un inocente enfermo, minusválido u deficiente. Según la Biblia: JUAN 14:6 Jesús le dijo: Yo soy a el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. La medicina paliativa es una alternativa frente a la obstinación terapéutica y a la eutanasia. La meta del cuidado paliativo es prevenir o tratar lo más rápidamente posible los síntomas de una enfermedad, los efectos secundarios del tratamiento de una enfermedad y los problemas psicológicos, sociales y espirituales relacionados con una enfermedad o su tratamiento.
Los cuidados paliativos ponen el énfasis en la calidad de vida, es decir, en la paz,
la comodidad y la dignidad.
La eutanasia no cura nada.La misión de un médico es la de mantener la vida, por eso
pedir a un profesional de la salud realizar la eutanasia sería una violación de el código de ética y deontología médica fundamental