Los Suelos

Capítulo 4
Propiedades de
los Suelos
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Propiedades de los Suelos

CONTENIDO
Pág.
4.1 PROPIEDADES FÍSICAS ....................................................... 146

4.1.1 Color ....................................................................................... 146
4.1.2 Textura .................................................................................... 150
4.1.3 Estructura ................................................................................ 153
4.1.4 Estabilidad Estructural ............................................................ 154
4.1.5 Consistencia ........................................................................... 157
4.1.6 Densidades ............................................................................ 158
4.1.7 Porosidad ............................................................................... 161
4.1.8 Permeabilidad del suelo ......................................................... 161
4.1.9 Retención de Humedad ........................................................... 162
4.2 PROPIEDADES QUÍMICAS ................................................... 166
4.2.1 Reacción del Suelo, pH ........................................................... 170
4.2.2 Aluminio Intercambiable .......................................................... 171
4.2.3 Capacidad de Intercambio catiónico ....................................... 172
4.2.4 Bases Intercambiables y saturación de bases ......................... 174
4.2.5 Carbón Orgánico .................................................................... 176
4.2.6 Fósforo disponible .................................................................. 177
4.3 PROPIEDADES MINERALÓGICAS ....................................... 180
4.3.1 Constitución mineralógica de la fracción arena ....................... 180
4.3.2 Constitución mineralógica de la fracción arcilla ....................... 183
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LISTA DE TABLAS
TABLA 4.1. Principales características físicas de los suelos ........................ 147

TABLA 4.2 Estabilidad estructural de algunos suelos del
departamento de Amazonas ..................................................... 155
TABLA 4.3. Densidades y porosidades de algunos suelos del
TABLA 4.4. Retención de humedad a diferentes tensiones y
humedad aprovechable de algunos suelos del
departamento de Amazonas .................................................... 163
TABLA 4.5. Principales características químicas de los suelos del
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CAPÍTULO IV
PROPIEDADES DE LOS SUELOS

El conocimiento de las propiedades físicas, químicas, mineralógicas y biológicas de
los suelos es importante tanto para los científicos de suelos, como para los agrónomos,
técnicos, agricultores y en general para todas aquellas personas que tienen que ver
con el recurso tierra.
Las propiedades físicas están relacionadas con los fenómenos fisiológicos de la planta,
las prácticas de manejo de los suelos, la retención de humedad, la aireación, los
procesos de erosión, remoción en masa y con algunos aspectos del intercambio
químico.
A su vez, las características químicas permiten conocer el ambiente químico actual, en

aspectos relacionados con los nutrimentos esenciales para el crecimiento de las
plantas, la presencia de elementos tóxicos y otros modificadores que actúan sobre la
disponibilidad, aprovechamiento y manejo de los nutrientes, para tomar decisiones
con el fin de establecer el equilibrio de los nutrientes, disminuir la toxicidad o elegir las
plantas que se adapten a las condiciones edáficas.
Por su parte, mediante las características mineralógicas se puede deducir la fertilidad

potencial del suelo, o sea, la presencia de minerales de fácil alteración que al
descomponerse ceden elementos nutritivos requeridos por las plantas.
Igualmente, las propiedades de los suelos mencionadas anteriormente, suministran

información necesaria para establecer los horizontes diagnósticos y para clasificar
los suelos en las clases taxonómicas respectivas.
Estas propiedades no actúan independientemente, sino asociadas entre sí; sin

embargo, por conveniencia, en este estudio se comentan separadamente. La mayor
parte de los comentarios de las propiedades físicas, químicas y mineralógicas se
transcriben del Estudio de Suelos del Trapecio Amazónico (IGAC, 1998), en virtud de
que en él están representados la mayor parte de las geoformas y suelos del
departamento de Amazonas.
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4.1 PROPIEDADES FÍSICAS

La discusión de las propiedades físicas de los suelos se fundamenta principalmente
en los resultados cuantitativos de las determinaciones de las características físicas
realizadas en el laboratorio y en los datos cualitativos obtenidos en el campo y
consignados en la descripción de los diferentes perfiles de suelos (PA-1 a PA -175 del
Anexo) de la zona de estudio. Los análisis de laboratorio se realizaron en muestras de
suelos disturbadas y sin disturbar.
En la Tabla 4.1 se presenta el resumen de las principales características físicas de los

perfiles modales.
4.1.1 Color
El color es uno de los atributos más fácilmente reconocible en el suelo y una de las
características más usadas en la identificación de los horizontes de los perfiles de
suelos. Aunque el color no tiene un efecto directo sobre el crecimiento de las plantas,
existe un efecto sobre algunas propiedades físicas como temperatura, aireación y
humedad del suelo.
Los colores de los suelos varían ampliamente y dependen del material parental, del
contenido de materia orgánica y de las condiciones de drenaje.
En general los horizontes superficiales A, presentan colores más oscuros (pardo

grisáceo oscuro, pardo muy oscuro, pardo oscuro) que los horizontes subsuperficiales,
debido al mayor contenido de materia orgánica proveniente de la descomposición de
residuos orgánicos causada por acción de los microorganismos. La profundidad hasta
donde van estos colores depende del espesor del horizonte A, espesor que está en
función de la posición que ocupen los suelos en el paisaje, de las condiciones de
drenaje y de la cobertura vegetal. Generalmente en las laderas de las lomas y planos
de terraza el espesor del horizonte A es inferior a 25 cm; únicamente en los bajos es
mayor.
En los horizontes inferiores correspondientes a subhorizontes B de los suelos bien

drenados, derivados de arcillolitas y localizados en las lomas, mesas y terrazas, los
colores son heterogéneos (pardo, pardo fuerte, rojo amarillento y pardo amarillento lo
cual indica buen drenaje, buena permeabilidad, facilidad de intemperización de los
materiales, condiciones frecuentes de oxidación del hierro, algún grado de liberación
del hierro y alteración fuerte de los materiales.
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TABLA 4.1. Principales características físicas de los suelos1
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Símbolo Unidad Perfil Familia Estructura Consistencia Consistencia Porosidad Humedad
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Unidad Cartográfica No. Textural2 Húmedo Mojado Total aprovechable
Asociación Lithic
AAbc Quartzipsamments 143 Arenosa Grano suelto Suelta No pegajosa Alta Baja
Oxic Dystropepts 144 Arenosa Grano suelo Suelta No plástica Media Baja
Asociación
Typic Paleudults 3 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
LAc Oxic Dystropepts 23 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
Typic Dystropepts 75 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
Asociación
Typic Paledudults 40 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
LBd Typic Dystropepts 44 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica
147
Friable Alta
147
Typic Kandiudults 167 Fina B. subangulares Peg., plástica Alta
Asociación
LCe Typic Dystropepts 34 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
Typic Paleudults 154 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
LDf Consociación
Typic Paleudults 117 Fina B. subangulares Friable Peg.,plástica Media Alta
Asociación
LEc Typic Paleudults 29 Fina B. subangulares Friable Peg.,plástica Alta Baja
Typic Quartzipsamments 77 Arenosa Grano suelto Suelta No peg., no Alta Media
plástica
Consociación
LFd Typic Kandiudults 101 Francosa B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Media
fina
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TABLA 4.1. Principales características físicas de los suelos1 Continuación
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Asociación
LGe Typic Kandiudults 148 Fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
Typic Haploperox 97 Francosa fina B. subangulares Friable Peg., plástica Media Alta
Asociación
LHf TypicKandiudults 147 Francosa fina B. subangulares Muy friable Lig.peg, lig. plástica Alta Baja
Typic Haploperox 104 Fina B. subangulares Friable Muy pegl. plástica Alta Alta
Oxic Dystropepts 93 Francosa fina B. subangulares Friable Lig.peg.,lig. plástica Alta Media
Asociación
Typic kandiudults 137 Fina B. Subangular Friable Lig. Peg, Lig. plástica Media
148
Alta
Typic Haploperox 136 Francosa fina
148
B. Subangular Friable Lig. Peg. Lig. plástica Alta Alta

Lld
Complejo
Lithic
Quartzipsamments 82 Arenosa Grano suelto Suelta Lig. Peg. No plástica Alta Baja
Lithic troporthents 86 Arenosa Grano suelto Suelta No Peg. No plástica Altaa Baja
Lke Consociación
Typic Paleudults 103 Francosa fina B. Subangular Friable Peg. y plástica Alta Alta
LLb Consociación
Typic Haploperox 36 Fina B Subangular Friable Peg. y plástica Media Alta
Complejo
LMa Oxic Dystropepts 50 Fina B. Subangular Friable Peg. y plástica Alta Alta
Tropic Fluvaquents 69 Fina Sin estructura Friable Peg. y plástica Mdia Alta
Aquic Dystropepts 70 Muy fina B. Suangualr Friable Peg. y Lig. plástica Meda Alta
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TABLA 4.1. Principales características físicas de los suelos1 Continuación
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Complejo
Typic Tropaquepts 6 fina/Francosa B. subangulares Friable Peg.,plástica Alta Alta
RAa Tropic Fluvaquents 10 Fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Alta
Fluvaquentic Eutropepts 20 Francosa fina B. subangulares Friable Lig. peg., lig. plástica Media Alta
Complejo
RBa Typic Endoaquents 7 Fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Altta
Tropic Fluvaquents 67 Francosa fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Alta
Terric Tropohemists 66 Orgánica Sin estructura Muy friable No peg.,no plástica Alta Muy alta
Complejo
Typic Paleudults 1 Fina B. subangulares Friable Peg.,plástica Alta Alta
RCa
Fluventic Dystropepts 18 Fina B. subangualres Friable Peg., plástica Alta Alta
Tropic Fluvaquents (I) 19 Francosa fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Alta
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Complejo
Typic Haploperox 99 Francosa fina B. subangulares Muy friable Lig.peg., lig. Plástica Alta Media
RDbc Typic Kandiudults 145 Fina B. subangulares Friable Lig.peg., lig. Plástica Alta Alta
Fluventic Dystropepts 159 Fina B. subangulares Friable Lig.peg., lig. Plástica Alta Alta
Complejo
VAa Tropic Fluvaquents 73 Muy fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Alta
Typic Endoaquents 4 Muy fina Sin estructura Friable Peg., plástica Alta Alta
Aquic Dystropepts 26 Fina B. subangualres Friable Peg., plástica Alta Alta
Asociación
VBa Fluventic Dystropepts 155 Muy fina B. subangulares Friable Peg., plástica Alta Alta
Typic Kandiudults 92 Fina B. subangulares Friable Lig. Peg. y lig. plástica Alta Alta
Aquic Dystropepts 53 Fina B. subangulares Friable Peg. y Plástica Alta Alta
1
Perfiles modales (I).. inclusión
2
Clases por tamaño de partículas
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En los suelos (Psamments) originados de areniscas, los colores son claros, heredados
del material parental, complementado por el lavado intenso que han sufrido estos
materiales a través del tiempo. En este mismo ambiente se presentan suelos
(Espodosoles) con colores claros en lo horizontes A y E y oscuro en el horizonte Bh
debido a la acumulación de materia orgánica.
Los suelos (Fluvaquents, Epiaquents, Endoaquents, Tropaquepts) localizados en los

bajos de los planos de inundación y terrazas, inundables o encharcables, con drenaje
pobre y régimen de humedad ácuico, presentan colores grises (gris claro, gris oliva,
gris verdoso) producidos por la reducción del hierro. En los horizontes inferiores de
algunos suelos (Aquic Dystropepts, Fluvaquentic Eutropepts, Plinthic Dystropepts), con
alternancia de condiciones oxido-reductoras se encuentran colores heterogéneos y
variegados, probablemente por causas de descomposición diferencial de los materiales
y oscilaciones periódicas del nivel freático, presentan abundancia de moteados
amarillento, pardo o rojizo, dentro de una matriz de diferente tonalidades de gris. En
ciertos casos (Plinthic Tropaquepts) los colores rojos se deben a la presencia de plintita.
4.1.2 Textura
La textura una expresión de la proporción relativa de los diferentes tamaños de partículas
(arena, limo y arcilla) presentes en la masa del suelo. Es importante por la influencia
que ejerce en la cantidad de agua que puede almacenar el suelo, en su movimiento, la
facilidad de abastecimiento de nutrientes, agua y aire; en su relación con algunas
características químicas y en las prácticas de labranza.
En la zona de estudio se encuentran los paisajes de lomerío con materiales de arcillolitas

y de areniscas; valles y planicies con sedimentos aluviales. Bajo estas condiciones se
han desarrollado suelos que difieren en textura de un sitio a otro y aún dentro del mismo
perfil.
Para propósitos prácticos las clases texturales se pueden reunir en grupos texturales o
familia por clases de tamaño de partículas (Soil Survey Staff, 1996), las que en el presente
estudio se han denominando familias texturales. La agrupación se obtiene por
ponderación de las fracciones arcilla, limo y/o arena en la sección control comprendida
entre 25 y 100 cm. Las familias compuestas (ejemplo muy fina sobre arenosa) se
establecen teniendo en cuenta la disminución o aumento entre dos horizontes contiguos
de las fracciones arcilla o arena así: 25% o más para la fracción arcilla y más de 50%
para la arena.
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Los resultados de granulometría, textura y ponderación de las clases texturales de los
diferentes perfiles, consignados en las diferentes tablas de análisis químicos que
acompañan a la descripción de los perfiles correspondientes, que se presentan en el
Anexo, permitieron obtener las siguientes familias por clases de tamaño de partículas
(familias texturales): muy fina, fina, francosa fina, francosa gruesa, arenosa y las
compuestas: muy fina sobre francosa, muy fina sobre arenosa, fina sobre francosa y
francosa sobre muy fina (Tabla 4.1).
A la familia muy fina pertenecen algunos suelos de los bajos de los planos de inundación
(Fluvaquents), planos de terrazas (Dystropepts), laderas de las lomas (Dystropepts) y
cimas de las mesas (Haploperox). Los perfiles de suelos están constituidos por
horizontes con contenidos de arcillas entre 60 y 80%. Generalmente el contenido de
arcilla disminuye con la profundidad.
La mayoría de los suelos que pertenecen a la familia fina, ocupa la mayor extensión del
área. Se localizan en los bajos del plano de inundación, vallecitos y terrazas bajas
(Fluvaquents, Endoaquents, Epiaquents), en los planos de terraza y en las cimas y
laderas de las diferentes lomas (Dystropepts, Kandiudults, Paleudults). El material
parental está constituido por depósitos aluviales o por arcillas derivadas de arcillolitas.
Los perfiles de suelos están compuestos por un conjunto de horizontes con diferente
contenido de arcilla que varía entre 35 y 55%. La distribución de arcilla en el perfil no es
uniforme, en algunos perfiles se incrementa con la profundidad y en otros disminuye.
Los suelos pertenecientes a la familia francosa fina ocupan poca extensión, se localizan
en algunos bancos (Eutropepts) y napas (Fluvaquents) del plano de inundación, en los
bajos de las terrazas (Fuvaquents) y en algunas laderas de las lomas (Dystropepts).
Los perfiles de suelos están formados por la alternancia de horizontes de diferente
textura; en unos las texturas franco arenosas alternan con franco limosas, en otros las
franco limosas con las franco arcillo limosas a veces con arcillo limosas; igualmente,
en esta familia se han agrupado suelos con perfiles constituidos por horizontes franco
limosos y, en unos pocos casos, que presentan arena a una profundidad mayor de 100
cm. Sea cual fuere la clase textural de estos suelos, el promedio ponderado se encuentra
en el rango de 18 a 35% de arcilla.
A los suelos de la familia francosa gruesa pertenecen los suelos localizados

principalmente en los bancos de las terrazas (Troporthents y Dystropepts), complejo de
orillares (Endoaquents), bancos del plano de inundación y en las cimas y laderas de
algunas lomas (Troporthents). Sus perfiles están conformados por horizontes de
diferente texturas: franco arenosa, arenosa franca, franco limosa o franco arcillo limosa,
con contenido de arcilla entre 10 y 18%. Ocupan poca extensión. La mayoría de los
suelos de esta familia textural son inclusiones.
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Los suelos arenosos (Quartzipsamments, Alorthods) se circunscriben a las lomas y

altiplanicies de areniscas, son muy permeables, de baja retención de humedad. Los
perfiles de suelos están constituidos por varias capas de textura arenosa franca con
contenido de arena que varía entre 80 y 90% y de arcilla del 2 al 10%.
Algunos suelos considerados como inclusiones, presentan texturas compuestas o

contraste textural abrupto, o sea, que entre dos horizontes continuos existe un aumento
o disminución de arcilla igual o mayor del 25%. Entre estas familias se tienen las
siguientes: muy fina sobre francosa, muy fina sobre arenosa, fina sobre francosa,
francosa sobre fina. Todos estos suelos ocupan áreas de poca extensión.
Los suelos de la familia muy fina sobre francosa (Fluvaquents) se localizan en las faldas
de algunas lomas. Se caracterizan por presentar en los primeros 55 cm horizontes con
contenidos de arcilla mayor del 68% que descansa sobre un horizonte franco arcilloso
con 32% de arcilla.
En los bajos del complejo de orillares los horizontes arcillosos muy finos tienen 60 cm
de espesor y descansan sobre capas arenosas con 6% de arcilla y más de 90% de
arena. Igualmente en estos bajos es común encontrar suelos pertenecientes a la familia
fina sobre francosa (Tropaquepts) formados por horizontes de textura arcillosa y arcillo
limosa con un espesor de 80 cm que yacen sobre horizontes de textura franca con
menos de 12% de arcilla.
En algunas napas se localizan suelos de la familia francosa sobre muy fina que se
caracteriza por presentar perfiles formados, hasta los 90 cm de profundidad, por
horizontes alternos de textura franco arcillosa y franco arcillo limosa; a partir de esta
profundidad se encuentran capas de textura arcillosa muy fina con un contenido de
arcilla mayor del 70%.
En general la textura de los horizontes superficiales de los suelos es más gruesa que la
de los horizontes subsuperficiales; esta característica en los suelos de lomas y terrazas
se explica por la erosión selectiva superficial lateral de las partículas de arcilla, proceso
favorecido por la acción dispersante de la materia orgánica en condiciones ácidas.
En los suelos de familia textural muy fina la tendencia generalizada es a disminuir el

contenido de arcilla con la profundidad y en los de familia fina a aumentar. En las
demás familias texturales la distribución de la arcilla es irregular, en algunos perfiles
aumenta y en otros disminuye, o se presentan casos con alternancia de aumento y
disminución dentro del mismo perfil.
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Los suelos pertenecientes a las familias texturales muy fina y fina tienen un índice de
plasticidad moderado que indica que se pueden presentar algunas dificultades en las
labores de preparación del suelo, cuando éstas se realizan en condiciones de humedad
no adecuadas y en consecuencia la degradación en algunas de sus propiedades físicas,
principalmente la estructrura.
4.1.3 Estructura
La estructura del suelo hace relación al arreglo de la fase sólida del suelo y del espacio
poroso localizado entre sus partículas constituyentes. La estructura está afectada por
el material parental, los procesos de expansión y contracción, la acción de los
organismos del suelo (raíces de las plantas y animales) y los procesos químicos y
biológicos.
La estructura se clasifica con relación al tipo, clase y grado de desarrollo de las unidades
estructurales que pueden separarse a lo largo de las fracturas y superficies naturales
de debilidad. Los resultados se presentan en la descripción de los horizontes de cada
uno de los perfiles de suelos.
La mayoría de los suelos (Tropaquepts, Dystropepts, Haploperox, Kandiudults) presentan

en la mayoría de los horizontes estructura en bloques subangulares. El tamaño de los
agregados varía de finos a medios y el grado de desarrollo de débil a moderado.
En la agregación de las partículas de estos suelos han intervenido procesos de

floculación y cementación, la presencia de sesquióxidos de hierro y aluminio, los
continuos humedecimientos y secamientos y la actividad de los organismos
principalmente de las hormigas, lombrices y termitas.
El tipo de estructura está correlacionado con el grado de evolución pedogenética. Así,

en los suelos de más avanzada evolución (Inceptisoles óxicos, Haploperox, Kandiudults,
Paleudults), el desarrollo estructural es moderado a fuerte y el tamaño fino a medio. El
tamaño de los agregados (fino y medio) está dentro del rango adecuado para el
movimiento del agua y del aire y la penetración de las raíces.
Los horizontes de los suelos arenosos (Quatzipsamments) y algunos horizontes de los

suelos Alorthods, carecen de estructura, son de grano suelto, debido al bajo contenido
de arcilla, materia orgánica, cementantes y floculantes. En cambio los suelos Fluvaquents
son másivos en virtud a que el tiempo de depositación de los materiales ha sido corto
y no han permitido que actúen los procesos encargados de la formación de la estructura.
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4.1.4 Estabilidad Estructural

Es una propiedad muy importante de la estructura, se define como la capacidad que
tienen los agregados del los suelos de mantener su forma y tamaño cuando se
humedecen, lo cual permite el paso del agua a través del suelo. La estabilidad
estructural se evalúa mediante la determinación del grado de agregación, la
estabilidad de los agregados y la naturaleza del espacio de los poros vacíos.
En la Tabla 4.2 se presentan los porcentajes de los agregados de diferente diámetro,

el estado de agregación y el diámetro ponderado medio, de los primeros 50 cm
correspondiente al horizonte A y parte del horizonte B, de algunos de los suelos más
representativos.
Los valores indican un diámetro ponderado máximo de 6.6 mm (Perfil PA-15) y un

mínimo de 1.61 mm (Perfil PA-145). Según estos resultados los suelos presentan
una estabilidad estructural muy estable. Sin embargo, esta estabilidad se relaciona
directamente con el tipo de cobertura en el campo. En suelos en los cuales se ha
talado el bosque y se ha sustituido por pastos o cultivos, los procesos de erosión
hídrica y de movimientos en masa son evidentes.
La agregación está correlacionada con otras propiedades físicas de los suelos

amazónicos como la densidad aparente baja, la proporción de macroporos alta, la
infiltración y permeabilidad alta y los índices de plasticidad bajos a moderados.
Los trabajos realizados por IGAC (1974) en Oxisoles, permiten inferir que cuando
los bloques subangulares se someten mediante un procesos de agitación a la acción
del agua en presencia de un agente dispersante, se transforman en agregados
granulares, muy difíciles de destruir. Igualmente se señala que la estructura de bloques
está formada por un núcleo esférico, muy estable a la acción del agua y por bordes
y aristas inestables. La formación de los bloques es el resultado de las fuerzas de
expansión y contracción, la actividad de los coloides que recubren la superficie de
los gránulos que hacen que el material no agregado se adhiera a ellos, determinando
las aristas y vértices de los bloques.
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TABLA 4.2. Estabilidad estructural de algunos suelos del
departamento de Amazonas
Estabilidad Estructural
Perfil No. Profundidad Símbolo
Horizonte Textura U. Cart.
Taxonomía (Cm) Estado de
D.P.M
Agregación
PA-11 A 00 - 28 Ar 93.4 5.4

Typic Bw1 28 - 58 LBd
Ar 94.0 5.7
Dystropepts Bw2 58 - 102 Ar
PA-15 A 00 - 15 FArA 82.24 3.18
Typic Bt 15 - 56 LGe
Ar 85.05 2.96
Kandiudults Bto1 56 - 87 FAr
Bto2 87 - 106 ArL
PA-34 A 00 - 30 ArL 88.6 5.3
Typic Bw1 30 - 66 LCe
ArL 92.9 6.4
Dystropepts Bw2 66 - 111 FAr
PA-36 A 00 - 25 ArA 93.8 5.3
Typic Bo1 25 - 78 LLb
Ar 95.7 4.5
Haploperox Bo2 78 - 121 Ar
PA-145 A 00 – 21 FArA 39.89 1.61
Typic Bto1 21 – 53 RDbc
ArA 83.76 3.66
Kandiudults Bto2 53 – 150 ArA
PA-147 A 00 –21 FArA 66.67 2.95
Typic Bto1 21- 58 LHf
Ar 93.44 4.65
Kandiudults Bto2 58 - 145 Ar
PA-152 A 00 - 20 FA 47.61 1.58
Oxic Bw1 20 - 49 F 64.72 2.71
Dystropepts Bw2 49 - 76 AAbc
FA 78.67 2.61
Bto 76 - 126 FArA 68.05 1.65
PA-153 A 00 - 20 FAr 86.27 4.75
Typic AB 20 - 38 Ar 98.27 5.60
Kandiudults Bto1 38 - 72 LBd
Ar 95.28 6.37
Bto2 72 - 150 Ar 98.79 6.56
PA-154 A 00 - 23 Ar 94.40 5.83
Typic AB 23 - 50 LCe
Ar 99.19 6.47
Paleudults Bt1 50 - 94 Ar 97.41 6.60
Bt2 94 - 143 Ar 98.86 6.37
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TABLA 4.2. Estabilidad estructural de algunos suelos del departamento de

Amazonas Continuación
Estabilidad Estructural
Perfil No. Horizonte Profundidad Textura Símbolo
Taxonomía (Cm) Estado de U. Cart.
D.P.M
Agregación
PA-155 Ap 00 - 14 FA 71.94 2.83

Fluventic AB 14 - 25 FA 62.63 2.41
Bw1 VBa
Dystropepts 25 - 108 F 88.57 3.87
Bw2 108 - 150 FArA 78.32 3.27
PA-156 A 00 - 22 F 84.85 4.01

AB LAc
Oxic 22 - 47 FArA 99.76 5.45
Dystropepts Bw1 47 - 100 Ar 96.31 6.29
Bw2 100 - 150 ArL 99.83 6.07
PA-163 Ap 00 - 51 FA 82.09 3.56

Bw RCa
Typic 51 - 67 F 76.69 2.80
Dystropepts C1 67 - 118 FL
C2 118 - 160 AF
PA-164 A 00 -29 FArL 93.30 5.12

Bw1 RAa
Typic 29 - 60 FL 72.06 3.74
Eutropepts Bw2 60 - 99 FL
Bw3 99 - 150 FL
A RAa
PA-171 00 - 28 FArL 67.62 2.35
Tropic Bg1 28 - 58 ArL 73.81 2.02
Fluvaquents Bg2 58 - 160 ArL
A RCa
PA- 173 00 - 26 F 78.14 2.65
Typic Bto1 26 - 40 Ar 89.40 3.33
Kandiudults Bto2 40 - 70 Ar
Bto2 70 - 130 Ar
A LMa
PA-174 00 - 23 Ar 96.10 5.53
Fluventic Bw1 23 - 57 Ar 98.15 5.32
Dystropepts Bw2 57 - 107 Ar
BW3 107 - 150 Ar
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4.1.5 Consistencia
La consistencia del suelo comprende los atributos del material edáfico que se expresan
por el grado y clase de cohesión y adhesión o por la resistencia a la deformación o
ruptura. En el presente estudio se determinó en el campo, en estado húmedo y mojado
y en algunos casos en seco (ver descripción de perfiles).
En los horizontes superficiales que generalmente tienen mayor contenido de carbón

orgánico y menor contenido de arcilla que los horizontes subsuperficiales, la consistencia
varía de muy friable a friable en el rango húmedo, y no pegajosa, no plástica a
ligeramente pegajosa y ligeramente plástica en el rango mojado. Estas características
se consideran adecuadas para el crecimiento y desarrollo de las plantas y para el
laboreo del suelo. En los horizontes superficiales de los suelos Quartzipsamments y
Alorthods, la consistencia es suelta, no pegajosa y no plástica debido al poco contenido
de arcilla y de materia orgánica.
En los horizontes subsuperficiales, de acuerdo con el contenido de arcilla, en el rango

húmedo y en el mojado, se presentan dos grupos de suelos que tienen consistencia
diferente. Al primero pertenecen los suelos con menos de 15% de arcilla y bajo
contenido de materia orgánica (familia textural arenosa, francosa gruesa) que tienen
consistencia suelta o muy friable, no pegajosos no plástico. Al segundo corresponden
los suelos con más de 15% de arcilla (familia textural francosa fina, fina, muy fina); en
estos suelos, sin importar el contenido de arcilla, la consistencia en húmedo es friable.
En cambio la plasticidad y pegajosidad depende del contenido de arcilla y varia de
ligeramente plástico a plástico y de ligeramente pegajosa a muy pegajosa.
Los suelos de lomas, mesas y terrazas (Inceptisoles Oxicos, Oxisoles y Ultisoles) no

obstante el alto contenido de arcilla presentan plasticidad y pegajosidad moderada
debido a la dominancia de la caolinita en la fracción arcilla que le comunica a los suelos
las características de poca plasticidad.
Los suelos que muestran mayor plasticidad y pegajosidad están ubicados en los bajos
de los planos de inundación (Fluvaquents, Endoaquents, Epiaquents) que tienen más
del 60% de arcilla con mineralogía dominante diferente a la caolinita.
Los valores de los rangos (índices) de plasticidad menores de 10 se relacionan con un

suelo poco plástico que puede cultivarse fácilmente con poca posibilidad de que pueda
amasarse; los índices entre 10 y 20 corresponden a suelos moderadamente plásticos
157
157
CODAZZI
y los índices mayores de 20 indican que los suelos son muy plásticos, difíciles de trabajar
y, además, ofrecen el riesgo de deterioro de las condiciones físicas si el manejo se
realiza a altos contenidos de humedad.
Los rangos de plasticidad para estos suelos en general son adecuados, pero se requiere
tener en cuenta estos valores para no ocasionar ningún deterioro en las características
físicas de los suelos.
4.1.6 Densidades
La discusión sobre las densidades aparente y real se hace con base en los resultados
obtenidos en el laboratorio en muestras de suelos considerados representativos del
área de estudio. Los resultados se presentan en la Tabla 4.3.
Los valores de la densidad real hacen referencia a la relación entre el volumen y la

masa de las partículas del suelo; fluctúan entre 2.20 (Perfil PA-11) y 3.2 g/cc (Perfil PA-
34), los valores más frecuentes están cercanos a 2.65 g/cc, promedio considerado en
la literatura como normal para suelos minerales. Los menores valores corresponde a
los horizontes superficiales y están relacionados con el mayor contenido de materia
orgánica. En los horizontes subsuperficiales los valores son mayores y se explican por
la presencia de óxidos de hierro y aluminio y la baja cantidad de materiales orgánicos.
También, se observa que los valores de densidad real tienen la tendencia a aumentar
con la profundidad del suelo. Se exceptúan las discontinuidades litológicas. Es
importante señalar que no existe correlación entre el contenido de arcilla y la densidad
real, los suelos arcillosos tienen densidad real semejante a los de texturas más gruesas.
La densidad aparente se define como la relación del peso del suelo seco con el
volumen total del suelo, incluyendo el espacio vacío. Sus valores oscilan entre 0.66. y
1.81 g/cc. Los horizontes superficiales y los de textura arcillosa presentan los valores
más bajos debido al mayor contenido de materia orgánica y a la mayor actividad
biológica, en los primeros, y en los segundos a la abundancia de espacios intrapedales
de las unidades estructurales. En todos los perfiles se observa la tendencia de aumentar
el valor de densidad aparente a medida que se profundiza. Los valores de densidad
aparente son normales para las respectivas clases texturales de los suelos, lo cual
indica que no han sufrido compactación.
158
158
CODAZZI

TABLA 4.3. Densidades y porosidades de algunos suelos del departamento
de Amazonas
Densidad Porosidad Porosidad Porosidad Símbolo

Perfil No. Horizonte Profundidad Textura Densidad Aparente Macro Micro Total
Real U.C.
Taxonomía (Cm) g/cc % % %
g/cc
PA-11 A 00 - 28 Ar 2.2 1.0 56.6

Typic Bw1 28 - 58 Ar 2.2 1.0 52.7 LBd
Dystropepts Bw2 58 - 102 Ar 2.3 1.1 50.7
PA-34 A 00 - 30 ArL 2.3 1.4 14.4 24.7 39.1

Typic Bw1 30 - 66 ArL 2.8 1.3 16.3 37.4 53.7 LCe
Dystropepts Bw2 66 - 111 FAr 3.2 1.8 17.0 27.7 44.7
PA-36 A 00 - 25 ArA 2.7 1.3 52.6

Typic Bo1 25 - 78 Ar 2.7 1.4 50.6 LLb
Haploperox Bo2 78 - 121 Ar 2.6 1.3 51.3
PA-40 A 00 - 08 FArL
Typic Bw1 00 - 29 FArL 2.3 1.3 14.0 24.7 41.4
Paleudults Bw2 29 - 58 ArL 2.5 1.5 11.3 27.8 39.1 LBd
Bw3 58 - 101 Ar 2.2 1.7 4.4 19.6 24.0
Bw4 101 - 127 Ar 2.6 1.6 8.7 28.8 37.5
Bw5 127 - 150 Ar 2.7 1.4 16.5 33.4 49.9
PA-52 A 00 - 19 ArL 2.7 1.5 13.7 30.5 44.2

Typic Bg 19 - 46 Ar 2.7 1.6 7.9 32.6 40.5
Tropaquepts Cg1 46 - 89 FArL 2.5 1.6 11.9 24.4 36.3 LMa
Cg2 89 -118 FArL 2.6 1.6 10.5 29.8 40.3
PA-70 A 00 - 32 FArL 2.6 1.3 12.0 36.9 48.9

Aquic Bw 32 - 96 FArL 2.4 1.2 13.2 34.9 48.1 LMa
Dystropepts Cg 96 - 155 FArL 2.5 1.4 13.5 31.8 45.3
PA-73 A 00 - 15 ArL 2.6 1.3 19.2 29.6 48.8

Tropic Bg1 15 - 42 ArL 2.6 1.4 13.3 30.6 43.9
Fluvaquents Bg2 42 - 76 Ar 2.6 1.7 8.5 27.1 54.6 VA a
Cg 76 - 119 Ar 2.7 1.5 10.2 33.2 43.4
PA-136 A 00 - 10 FArA 2.65

Typic AB 10 -20 ArA 2.53 1,29 49.0 LId
Haploperox Bo 20 - 150 ArA 2.52 1.21 47.0
PA-139 A1 00 - 10 FArA 2.50 1.2 47.00

Typic A2 10 - 36 FArA 2.54 1.28 49.39 RDbc
Kadiudults 2Bt 36 - 95 Ar 2.57 1.33 50.75
2Bo 95 - 150 Ar 2.65 1.35 49.94
PA-140 A 00 - 23 A 2.65
Oxic Bw1 23 - 80 FA 2.58 1.44 62.52 LHf
Dystropepts Bw2 80 - 150 FA 2.55 1.62 61.00
PA-144 A 00 - 20 AF 2.54
Oxic Bw1 20 - 55 FA 2.60 1.48 43.07 AAbc
PA-145 A 00 - 21 FArA 2.64

Typic Bto1 21 - 53 ArA 2.71 1.39 50.29 RDbc
Kandiudults Bto2 53 - 150 ArA 2.70 1.27 46.03
159
159
CODAZZI
TABLA 4.3. Densidades y porosidades de algunos suelos del departamento

de Amazonas Continuación
Densidad Porosidad Porosidad Porosidad Símbolo
Perfil No. Horizonte Profundidad Textura Densidad Aparente Macro Micro Total
Real U.C.
Taxonomía (Cm) g/cc % % %
g/cc
PA-147 A 00 -21 FArA 2.65

Typic Bto1 21- 58 Ar 2.63 1.36 47.06
Kandiudults Bt02 58 - 145 Ar 2.66 1.42 52.38 LHf
PA-152 A 00 - 20 FA 2.54
Oxic Bw1 20 - 49 F 2.73 1.53 55.04
Dystropepts Bw2 49 - 76 FA 2.78 1.63 57.63 AAbc
Bto 76 - 126 FArA 2.78 1.81 64.00
PA-153 A 00 - 20 FAr 2.56

Typic AB 20 - 38 Ar 2.55 53.90
Bto1 38 - 72 1.40 LBd
Kandiudults Ar 2.51 45.03
1.48
Bto2 72 - 150 Ar 2.59 61.16
1.61
PA-154 A 00 - 23 Ar 2.54 1.37 52.93

Typic AB 23 - 50 Ar 2.53 1.45 56.31
Paleudults Bt1 50 - 94 Ar 2.63 1.39 51.85 LCe
Bt2 94 - 143 Ar 2.62 1.47 55.11
PA-155 Ap 00 - 14 FA 2.56 1.20 45.87

Fluventic AB 14 - 25 FA 2.45 1.32 52.88
Dystropepts Bw1 25 - 108 F 2.40 1.42 40.80 VBa
Bw2 108 - 150 FArA 2.63 1.77 66.30
PA-156 A 00 - 22 F 2.71 1.61 58.40

Oxic AB 22 - 47 FArA 2.73 1.61 57.97
Dystropepts Bw1 47 - 100 Ar 2.77 1.68 59.64 LAc
Bw2 100 - 150 ArL 2.76 1.68 59.87
PA-163 Ap 00 - 51 FA 2.35 0.66 72

Typic Bw 51 - 67 F 2.44 0.72 70
Dystropepts C1 67 - 118 FL 2.50 0.95 62 RCa
C2 118 - 160 AF 2.50 1.18 53
PA-164 A 00 -29 FArL 2.61 1.17 55

Typic Bw1 29 - 60 FL 2.60 1.22 53
Eutropepts Bw2 60 - 99 FL 2.46 1.15 53 RAa
Bw3 99 - 150 FL 2.41 1.16 52
PA-171 A 00 - 28 FArL 2.34 0.97 59

Tropic Bg1 28 - 58 ArL 2.62 11.19 55 RAa
Fluvaquents Bg2 58 - 160 ArL 2.64 1.08 59
PA- 173 A 00 - 26 F 2.38 1.50 37

Typic Bto1 26 - 40 Ar 2.43 1.63 33
Kandiudults Bto2 40 - 70 Ar 2.53 1.52 40 RCa
Bto3 70 - 130 Ar 2.55 1.29 49
PA-174 A 00 - 23 Ar
Fluventic Bw1 23 - 57 Ar 2.55 1.33 48
Dystropepts Bw2 57 - 107 Ar 2.64 1.46 45 LMa
Bw3 107 - 150 Ar 2.51 1.48 41
160
160
CODAZZI

4.1.7 Porosidad
Entre las partículas del suelo se encuentra un espacio intersticial ocupado parcialmente
por la solución del suelo (comúnmente llamada agua del suelo) y por la atmósfera del
mismo (el aire).
La porosidad total en algunos suelos se tomó de los análisis de laboratorio, en aquellos

suelos donde no se tenía información, se estimó de acuerdo con las descripciones de
campo, los resultados de porosidad total encontrados (Tabla 4.3) varía entre 24 y 72%.
Los valores mayores corresponden al horizonte A, debido al mayor contenido de materia
orgánica. En los horizontes B de los suelos de lomas y terrazas de las familias texturales
muy fina, fina y francosa fina, los valores de porosidad fluctúan entre 40 y 60%. La
menor porosidad total la presentan los suelos de texturas gruesas (arenosa o arenosa
franca) con valores entre 30 y 40%.
En la mayoría de los suelos los valores de porosidad muestran una distribución irregular
de la porosidad total en los diferentes horizontes. La porosidad total está en función de
la densidad aparente y de la densidad real, en consecuencia, la afectan los mismos
factores que lo hacen con las densidades, tales como: textura, estructura, contenido
de materia orgánica y actividad de los organismos.
Los datos obtenidos en la descripción de los horizontes en los diferentes perfiles

permiten deducir que en los suelos del departamento de Amazonas la porosidad total
varía de media a alta (ver descripción de perfiles).
La microporosidad ocupa entre el 50 y el 82% de la porosidad total y está directamente

relacionada con el contenido de arcilla; además correlaciona con la alta retención de
humedad que presentan la mayoría de los suelos.
4.1.8 Permeabilidad del suelo

La permeabilidad es la cualidad del suelo que lo capacita para transmitir el agua o el
aire. Se calificó en el campo con base en las siguientes características: textura,
porosidad, estructura y drenaje natural, realizadas en las diferentes observaciones y
descripción de perfiles.
Los suelos de las cimas y laderas de las lomas, planos de las terrazas y bancos, son
bien drenados, de estructura blocosa subangular moderada a débilmente desarrollada,
de tamaño fino a medio, con abundantes superficies o intersticios intrapedales y con
alta porosidad que favorecen la percolación del agua. Estas características permiten
161
161
CODAZZI
calificar la permeabilidad de estos suelos como media a rápida, apreciación

corroborada con las apreciaciones de campo de la percolación rápida del agua que
ocurre durante y después de un aguacero.
En los bajos del plano de inundación y terrazas, los suelos (Fluvaquents, Epiaquents,
Endoaquents, Tropaquepts) son arcillosos, sin estructura o blocosa gruesa, débilmente
desarrollada, de colores grises, con drenaje pobre o muy pobre, indican que el drenaje
interno al igual que la permeabilidad es lenta.
En los suelos arenosos o francosos gruesos (Quartzipsamments, Alorthods), el agua

se mueve con facilidad por los intersticios que quedan entre las diferentes partículas
de arena. Estos suelos son los más permeables de la zona de estudio.
4.1.9 Retención de Humedad

En la Tabla 4.4 se presentan los valores de la retención de humedad a diferentes
tensiones y la humedad aprovechable de los suelos representativos.
La retención de humedad a 0.3 bares varía entre 11 y 63% en el horizonte A y entre 12

y 66% en el horizonte B. A 15 bares la retención de humedad fluctúa de 7 a 36% en el
horizonte A y de 5 a 34% en el horizonte B; algunos suelos como los arenosos
(Quartzipzamments, Alorthods y los orgánicos (Tropohemists) se apartan
significativamente de estos valores.
En los horizontes A de los perfiles de suelos, la retención de humedad a 0.3 y 15 bares

es mayor que en los horizontes B debido al mayor contenido de materia orgánica. En
los horizontes subsuperficiales la retención de humedad varía en función del contenido
de arcilla y del tipo de mineral.
En cuanto a la humedad aprovechable obtenida por diferencia entre el agua retenida a

0.3 bares y 15 bares, expresada en cm/m, varía entre 14 y 28 cm para los suelos de
lomerío que son los dominantes; estas cifras equivalen a 1.4 y 2.8 mm de humedad
por cm de suelo, valores considerados altos para esta clase de suelos (Oxisoles,
Ultisoles e Inceptisoles óxicos), mayores que los reportados para esta misma clase
de suelos en otras zonas de la Amazonia y Orinoquia.
Los valores de retención de humedad parecen estar relacionados con el contenido de

arcilla, tipo de mineral, estructura, contenido de materia orgánica, permeabilidad,
drenaje interno y especialmente con la microporosidad del suelo. En consecuencia,
162
162
CODAZZI

TABLA 4.4. Retención de humedad a diferentes tensiones y humedad
aprovechable de algunos suelos del departamento de Amazonas
Profundidad Humedad Humedad Humedad

Perfil No. Horizonte Textura (Bares) Símbolo
Taxonomía (Cm (Bares) Aprovechable U.C.
0.3 15 (%)
PA-11 A 00 - 28 Ar 54.1 36.5 17.67

Typic Bw1 28 - 58 Ar 54.2 33.9 20.33 LBd
PA-15 A 00 - 15 FArA 26.7 16.7 12.01

Typic Bt 15 - 56 Ar 35.6 20.8 14.75 LGc
Kandiudults Bto1 56 - 87 FAr 35.1 20.1 15.01
Bto2 87 - 106 ArL 38.6 22.0 16.60
PA-34 A 00 - 30 ArL 43.0 24.4 18.6

Typic Bw1 30 - 66 ArL 48.9 28.6 21.3 LCe
Dystropepts Bw2 66 - 111 FAr 33.6 19.3 14.3
PA-36 A 00 - 25 ArA 51.7 24.9 26.8

Typic Bo1 25 - 78 Ar 48.8 23.2 21.6 LLb
Haploperox Bo2 78 - 121 Ar 46.7 22.6 24.1
PA-40 A 00 - 08 FArL 40.7 25.3 15.41

Typic Bw1 00 - 29 FArL 33.7 17.4 16.39 LBd
Paleudults Bw2 29 - 58 ArL 37.3 21.3 15.91
Bw3 58 - 101 Ar 39.5 22.5 16.92
Bw4 101 - 127 Ar 39.4 22.4 16.96
Bw5 127 - 150 Ar
PA-52 A 00 - 19 ArL 40.0 22.8 17.25

Plintic Bg 19 - 46 Ar 41.6 23.6 17.99 LMa
Tropaquepts Cg1 46 - 89 FArL 28.2 16.3 11.84
Cg2 89 -118 FArL 27.4 15.9 11.51
PA-70 A 00 - 32 FArL 43.2 24.4 18.69

Aquic Bw 32 - 96 FArL 42.3 24.0 18.30 LMa
Dystropepts Cg 96 - 155 FArL 42.2 24.0 18.27
PA-73 A 00 - 15 ArL 53.6 30.1 23.43

Tropic Bg1 15 - 42 ArL 44.9 25.3 19.59 VAa
Fluvaquents Bg2 42 - 76 Ar 56.0 31.4 24.55
Cg 76 - 119 Ar 59.5 33.4 26.13
163
163
CODAZZI

Continuación
Perfil No. Humedad Humedad Humedad Símbolo
Profundidad Textura
Taxonomía Horizonte (Bares) (Bares) Aprovechable U.C.
(Cm
0.3 15 (%)
PA-136 A 00 - 10 FArA 35.87 17.57 18.30
Typic AB 10 -20 ArA 33.06 14.68 18.38 LId
Haploperox Bo 20 - 150 ArA 33.51 14.77 18.74
PA-139 A1 00 - 10 FArA 40.99 22.33 18.66

Typic A2 10 - 36 FArA 47.06 21.89 25.17
Kandiudults 2Bt 36 - 95 Ar 39.62 15.79 23.63 RDbc
2Bo 95 - 150 Ar 40.38 22.22 18.08
PA-140 A 00 - 23 A 11.68 7.80 3.87

Oxic Bw1 23 - 80 FA 14.73 5.02 9.69 LHf
PA-144 A 00 - 20 AF 17.05 8.55 8.50

Oxic Bw1 20 - 55 FA 19.68 7.51 12.17 AAbc
PA-145 A 00 - 21 FArA 26.83 16.58 10.25

Typic Bto1 21 - 53 ArA 26.97 17.65 9.32R RDbc
Kandiudults Bto2 53 - 150 ArA 37.28 22.27 15.01
PA-147 A 00 -21 FArA 35.82 21.46 14.36

Typic Bto1 21- 58 Ar 29.79 18.29 11.50 LHf
Kandiudults Bt02 58 - 145 Ar 28.42 17.48 10.54
PA-152 A 00 - 20 FA 36.97 14.68 22.29

Oxic Bw1 20 - 49 F 35.29 15.32 19.97 AAbc
Bw3 76 - 126 FArA 21.39 11.94 9.40
PA-153 A 00 - 20 FAr 37.00 19.11 17.89

Typic AB 20 - 38 Ar 31.30 16.02 15.28 LBd
Kandiudults Bto1 38 - 72 Ar 37.72 20.52 17.20
Bto2 72 - 150 Ar 38.03 19.67 18.36
PA-154 A 00 - 23 Ar 46.43 24.25 22.18

Typic AB 23 - 50 Ar 40.17 19.82 20.35 LCe
Paleudults Bt1 50 - 94 Ar 39.23 18.33 20.90
Bt2 94 - 143 Ar 41.83 20.74 21.09
164
164
CODAZZI

Continuación
Perfil No. Humedad Humedad Humedad Símbolo

Profundidad
Taxonomía Horizonte Textura (Bares) (Bares) Aprovechable U.C.
(Cm
0.3 15 (%)
PA-155 Ap 00 - 14 FA 31.41 16.11 15.30
Fluventic AB 14 - 25 FA 31.82 17.31 14.51 VAa
Dystropepts Bw1 25 - 108 F 25.43 14.02 11.41
Bw2 108 - 150 FArA 22.47 13.21 9.26
PA-156 A 00 - 22 F 25.15 13.49 11.66

Oxic AB 22 - 47 FArA 18.43 11.38 7.35 LAc
Bw2 100 - 150 ArL 27.18 15.88 11.30
PA-163 Ap 00 - 51 FA 63.63 33.59 30.04

Typic Bw 51 - 67 F 66.34 34.10 32.24 RCa
Dystropepts C1 67 - 118 FL 63.91 34.73 29.18
C2 118 - 160 AF 36.25 20.70 15.55
PA-164 A 00 -29 FArL 36.77 20.91 15.86

Typic Bw1 29 - 60 FL 38.33 21.84 16.49 RAa
Eutropepts Bw2 60 - 99 FL 34.76 19.90 14.86
Bw3 99 - 150 FL 33.77 19.35 14.42
PA-171 A 00 - 28 FArL 45.64 23.76 21.88

Tropic Bg1 28 - 58 ArL 41.99 22.73 19.26 RAa
Fluvaquents Bg2 58 - 160 ArL 41.66 23.75 18.11
PA- 173 A 00 - 26 F 35.91 20.01 35.91

Typic Bto1 26 - 40 Ar 28.29 16.38 28.29 RCa
Kandiudults Bto2 40 - 70 Ar 31.19 17.86 31.19
Bto3 70 - 130 Ar 32.65 18.76 32.65
PA-174 A 00 - 23 Ar 48.82 24.71 19.11

Fluventic Bw1 23 - 57 Ar 40.46 22.99 17.47 LMa
Bw3 107 - 150 Ar 36.97 22.10 14.87
165
165
CODAZZI
bajo condiciones actuales de precipitación y de alta retención de humedad, no se

estaría favoreciendo significativamente la lixiviación y acidificación progresiva de los
suelos durante los períodos lluviosos.
En los suelos arcillosos de los bajos del plano de inundación, la humedad aprovechable
es alta debido no solamente al alto contenido de arcilla, sino al tipo de mineral y la alta
porosidad con dominancia de la microporosidad. En esta clase de suelos de texturas
finas (Tropaquepts, Fluvaquents, Epiaquents, Endoaquents) la retención de humedad
varía de 2.8 a 3.6 mm por cada cm de suelo.
En los suelos arenosos el agua disponible es del orden del 3 al 4%, calificado como
muy bajo. Estos suelos tienen humedad suficiente para el crecimiento y desarrollo de
las plantas gracias a la recarga periódica frecuente por parte de las lluvias.
La alta retención de humedad, unida a la precipitación que supera a la

evapotranspiración en todos los meses de año, confirma la presencia del régimen de
humedad edáfico perúdico en los suelos bien drenados y ácuico en los suelos pobre
e imperfectamente drenados.
4.2 PROPIEDADES QUÍMICAS

Los sedimentos amazónicos antes de su depositación final sufrieron una serie de
procesos de meteorización, lo cual unido a la acción de las elevadas temperaturas y
las altas precipitaciones que actúan sobre los materiales parentales han dado origen
a suelos con propiedades muy particulares, principalmente en lo referente a su
comportamiento químico. La alteración pedogenética de minerales cristalinos conduce
a la formación de caolinita, cuarzo, óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. Estas
especies constituyen los materiales residuales de la pedogénesis, en contra- posición
con la fase migratoria soluble, integrada por las bases alcalinas y alcalinotérreas (K,
Na, Ca y Mg), que son lavadas y transportadas (Erhart, 1967).
La desaturación de bases, ocasionada por fuertes lluvias, da origen a la acidificación

del suelo, a la formación de óxidos libres de hierro y aluminio y a la aceleración del
ciclo de la materia orgánica.
La discusión de las propiedades químicas, que se hace a continuación se basa en las

cifras consignadas en las Tablas de resultados de los análisis químicos que acompañan
a cada uno de los perfiles descritos en el Anexo. En la Tabla 4.5 se presenta el resumen
de las principales características químicas de los suelos.
166
166
CODAZZI
TABLA 4.5. Principales características químicas de los suelos del departamento de Amazonas
Símbolo Perfil Capacidad Bases

Unidad Saturación Fósforo Saturación Carbón Fertilidad*
Unidad
Cartográfica No. Reacción cationica totales de bases aluminio orgánico
Cartográfica de cambio
Asociación
Lithic Quartzipsamments - 143 Ex. Ácida Muy baja Muy baja Muy baja Muy bajo Alto Muy bajo Muy baja
AAbc
Afloramientos rocosos -
Oxic Dystropepts 144 M.F. ácida Baja Muy baja Muy baja Muy bajo Muy alta Bajo Muy baja
Asociación
Typic Paleudults, 3 M. F. ácida Media Muy baja Baja Bajo Muy alta Bajo Baja
LAc Media
Oxic Dystropepts 23 Ex. ácida Muy baja Baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Typic Dystropepts 75 M. F. ácida Media Muy baja Baja Bajo Muy alta Medio Muy baja
167
Asociación
167
Typic Dystropepts 40 Ex. ácida Alta Muy baja Baja Bajo Muy alta Medio Baja
Typic Kandiudults 167 Ex. ácida Alta Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
LBd Medía
Typic Paleudults 40 Ex. ácida Muy baja Baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Asociación
Typic Dystropepts 34 Ex. ácida Alta Baja Baja Bajo Alta Medio Baja
LCe Media
Typic Paleudults 154 Ex .ácida Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
Consociación
Typic Paleudults 117 M. F. ácida Media Baja Baja Bajo Alta Bajo Baja
LDf
Asociación
Typic Paledults 29 Ex. ácida Alta Muy baja Baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
LEc Alta
Typic Quartzipasamments 77 Ex. ácida Muy baja Baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Consociación
Typic Kandiudults 101 M. F. ácida Baja Muy baja Baja Bajo Alta Medio Muy baja
LFd
VOLVER

Continuación
CODAZZI
Símbolo Perfil Capacidad Bases
Unidad Reacción Saturación Fósforo Saturación Carbón Fertilidad*
Unidad No. cationica totales
Cartográfica de bases aluminio orgánico
Asociación
LGe Typic Kandiudults 148 Ex. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
Typic Haploperox 97 Ex. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Asociación
Typic Kandiudults 147 M.F. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Muy bajo Muy baja
LHf Typic Haploperox 104 Ex .ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Oxic Dystropepts 93 Ex. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Muy bajo Muy baja
Asociación
LId Typic Kandiudults - 137 Ex. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Baja Muy alta Bajo Muy baja
Typic Haploperox 136 Ex. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Baja Muy alta Bajo Muy baja
168
168
Complejo
LJe Lithic Quartzipsamments 82 Ex. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Muy bajo Muy baja
Lithic Troporthents 86 Ex. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Muy bajo Muy baja
LKe Consociación
Typic Paleudults 103 Ex. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
LLb Consociación
Typic Haploperox 36 M.F. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Bajo Muy baja
Complejo
LMa Oxic Dystropepts - 50 F. ácida Media Baja Baja Bajo Alta Bajo Muy baja
Tropic Fluvaquents - 69 Ex. ácida Alta Baja Baja Bajo Muy alta Bajo Baja
Aquic Dystropepts 70 Ex. ácida Media Muy baja Baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
Complejo
RAa Typic Tropaquepts - 6 F. ácida Alta Alta Alta Bajo Baja Medio Moderada
Tropic Fluvaquents - 10 Neutra Media Alta Alta Alto No Medio Alta
Fluvaquentic Eutropepts 20 F. ácida Media Alta Alta Bajo Baja Medio Moderada
VOLVER
CODAZZI
Continuación
Símbolo Capacidad Bases

Unidad Perfil Reacción Saturación Fósforo Saturación Carbón Fertilidad*
Unidad cationica totales
Cartográfica No. de bases aluminio orgánico
Complejo
RBa Alta
Typic Endoaquents - 7 F. ácida Alta Alta Bajo Baja Medio Alta
Tropic Fluvaquents - 67 Ex. ácida Media Media Alta Bajo Baja Muy bajo Moderada
Terric Tropohemists 66 Ex. ácida Muy alta Alta Baja Bajo Baja Muy alto Moderada
Complejo
RCa Media
Typic Paleudults - 1 F. ácida Muy baja Baja Bajo Alta Medio Baja
Fluventic Dystropepts 18 Ex. ácida Media Muy baja Baja Bajo Alta Bajo Baja
-Aquic Dystropepts 30 F. ácida Media Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy bajo Muy baja
Complejo
169
RDbc Muy baja

169
Typic Haploperox 99 Ex. ácida Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy baja Muy baja
Typid Kandiudults 145 Muy F. ácida Muy baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Muy baja Muy baja
Fluventic Dystropepts 159 Muy F. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Media Muy baja
Complejo
Tropic Fluvaquents - 73 Ex. ácida Muy alta Baja Baja Muy alto Alta Baja Baja
VAa Alta
Typic Endoaquents - 4 Ex. ácida Baja Muy baja Bajo Muy alta Medio Baja
Aquic Dystropepts 26 Ex. ácida Media Muy baja Baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
Consociación
VBa Media
Fluventic Dystropepts 155 Ex. ácida Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Medio Muy baja
Typic Kandiudults 92 Ex. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Muy alta Bajo Muy baja
Aquic Dystropepts 53 Ex. ácida Baja Muy baja Muy baja Bajo Alta Bajo Muy baja
* Fertilidad a partir de la fase mineral de los suelos
VOLVER
CODAZZI
Las determinaciones se realizaron de acuerdo con las técnicas consignadas en el

Manual de Métodos Analíticos del Laboratorio de Suelos (IGAC, 1990) las cuales se
presentan resumidas en el Anexo.
4.2.1 Reacción del Suelo, pH

La reacción del suelo indica la acidez o la alcalinidad del medio y se mide en unidades
de pH. La determinación del pH reviste gran importancia, por cuanto da la clave sobre
otras propiedades del suelo: por ejemplo, los suelos muy fuertemente ácidos tienen
concentraciones tóxicas de aluminio soluble y/o manganeso fácilmente reducible; el
pH influye sobre el desarrollo de las plantas, por su efecto sobre los microorganismos
benéficos; en condiciones de acidez, el molibdeno tiende a ser retenido por las arcillas
del suelo y por los óxidos hidratados de hierro y aluminio.
Los valores de pH de los suelos del departamento de Amazonas obtenidos en agua en

relación 1:1 muestran que la reacción del suelo en el horizonte superficial varía de
extremadamente ácida (pH 3.5) a neutra (pH 6.7). La reacción dominante es la
extremadamente ácida y muy fuertemente ácida. Reacciones en el rango fuertemente
ácido (perfil PA-6) y neutro (PA-10), sólo se presentan esporádicamente en algunos
suelos localizados en los planos de inundación de las planicies y de los valles.
En los horizontes subsuperficiales (B y/o C) la reacción tiene los mismos rangos de

variación que los horizontes superficiales. Sin embargo, no existe tendencia uniforme
de los valores de pH de aumentar, disminuir o mantenerse con la profundidad. En
algunos perfiles de suelos los valores de pH aumentan con la profundidad, debido
posiblemente al movimiento de bases de los horizontes superiores y a su acumulación
en la parte inferior del perfil y al menor poder de amortiguación por el escaso contenido
de materia orgánica, en otros disminuye como consecuencia de la diferencia de los
materiales parentales. Aparentemente existe una relación inversa entre el pH y el
contenido de aluminio intercambiable en distintos suelos y horizontes, puesto que el
pH tiende a ser menor donde el contenido de aluminio intercambiable es mayor y
viceversa.
Los pH obtenidos en KCl 1N son más bajos que los determinados en agua,
aproximadamente, en una unidad de pH, debido a que lo iones Al, adheridos a los
sitios de intercambio se desplazan y aparecen como Al intercambiable durante la
reacción. De esta manera, se ha obtenido un incremento de pH (pH KCl - pH H2O)
negativo para todos los perfiles y horizontes. Las diferencias cambian de un perfil a
otro y dentro del mismo perfil, en general tienden a aumentar con la profundidad, pero
no se observan tendencias especiales entre las diferentes clases de suelos.
170
170
CODAZZI

Los valores negativos del incremento de pH indican que algunos suelos tienen una
carga neta negativa como resultado de la presencia de minerales arcillosos de carga
permanente y constante, o de la materia orgánica que está específicamente adsorbida
sobre los coloides minerales de potencial superficial constante.
4.2.2 Aluminio Intercambiable

La acidez de los suelos se deriva de la presencia de iones H+ y, particularmente del
aluminio intercambiable (Al3+). La mayor parte de estos suelos proceden de materiales
parentales ácidos, complementada por el proceso de lixiviación producido por el clima.
Cuanto mayor es la lixiviación, mayor es la acidez y más bajo el contenido de bases.
De ahí que la contribución del clima sea considerada como un factor determinante en
el desarrollo de la acidez del suelo y del mayor contenido de aluminio en los suelos
(Salinas, 1979). La reactividad del aluminio varía según la forma en que se presenta,
disminuyendo desde el Al3+, soluble en agua, hasta las formas polimerizadas de
hidróxidos de aluminio.
A un pH de 5.5 o menor el aluminio llega a ser parte integrante de los cationes

intercambiables y generalmente se acepta como nivel crítico de toxicidad, para plantas
no adaptadas a este medio amazónico, una saturación de Al mayor del 60% con
respecto a la capacidad de intercambio efectiva.
En el laboratorio de suelos del IGAC, la “acidez intercambiable” se reporta como

aluminio de cambio” por cuanto el H+ intercambiable es prácticamente inexistente
(Dewan, 1970).
Según los resultados de los análisis químicos, la acidez intercambiable es por lo menos
el doble que el total de bases y, en algunos casos hasta 23 veces superior. En los
suelos estudiados, con algunas pocas excepciones, el aluminio es el catión
predominante en el complejo coloidal, presentan más de 2 m.e/100g de suelo de
aluminio de cambio, con valores máximos de 23.9 m.e/100g (Perfil PA-11). Se
exceptúan suelos del plano de inundación de valles y planicie y los arenosos (Perfiles
PA: 6-7-10-19-66-67) que tienen menos de 2 m.e/100g.
El contenido de aluminio no muestra ninguna tendencia especial en los suelos

muestreados, ordinariamente aumenta con la profundidad, sin embargo en algunos
perfiles es mayor en los horizontes superficiales. La variación posiblemente depende
del grado de evolución de suelo y de la liberación de aluminio a partir de minerales
interestratificados.
171
171
CODAZZI
En general la saturación de aluminio en los suelos de las lomas y terrazas es superior

al 60% a través del perfil. En algunos suelos (perfiles PA: 3-11-25-42-75) es mayor del
90%. Contenidos menores del 60% se presenta en los suelos de los planos de
inundación. En pocos suelos localizados principalmente en los bancos y napas la
saturación de aluminio es inferior al 10%.
La elevada saturación de Al de cambio induce en la mayoría de estos suelos problemas

nutricionales para las plantas, derivados de las bajas saturaciones de calcio y magnesio.
Para reducir el aluminio intercambiable a niveles que no interfieran con el desarrollo de

los cultivos, existen dos posibilidades (Sánchez, 1983):
1. Aplicación de cal, para reducir la saturación de aluminio a un nivel compatible

con la tolerancia de las plantas a ese elemento.
2. Desarrollo de especies y variedades de cultivos que soporten altas

concentraciones de aluminio en la solución del suelo.
La cal aplicada, no como enmienda, sino como fertilizante debe ser preferencialmente
dolomítica; los aportes en Ca y Mg requeridas para corregir su deficiencia pueden
justificar económicamente su utilización, no así cuando se aplica como enmienda para
corregir la acidez del suelo lo cual resultaría muy costoso. Además, el sobreencalamiento
de estos suelos puede dar resultados negativos como la reducción del rendimiento, el
deterioro de la estructura y la disminución en la disponibilidad de fósforo y algunos
elementos menores (Kamprath, 1971).
4.2.3 Capacidad de Intercambio catiónico

La capacidad de intercambio catiónico (CIC) es la capacidad que posee el suelo para
retener cationes intercambiables en reacciones químicas reversibles y se mide en m.e/
100g de suelo. Los métodos usados para efectuar la medición de la CIC están
subordinados a las condiciones de pH y composición química de la solución
intercambiadora o de desplazamiento.
En análisis de suelos se utilizan dos tipos de determinaciones de CIC: desplazamiento

con una solución salina tamponada (NH4 Oac 1N a pH 7) y por suma de cationes, en
que se adicionan todas las especies catiónicas intercambiables, incluidos el H+ y el
Al3+.
172
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CODAZZI

La capacidad de intercambio catiónico a pH 7 (CICA) varía entre 1.8 y 51 m.e/100g.
Existen valores intermedios asociados a las características particulares de los suelos.
La mayoría de los suelos presenta en el primer horizonte CICA que varía entre 10 y 20
m.e/100g considerada como media; capacidad de intercambio catiónica alta y muy
alta se presenta en los suelos tipificados por los perfiles PA: 6-7-11-25 y 66 y están
asociados al mayor contenido de materia orgánica y de arcilla; el valor máximo de
CICA corresponde a los suelos orgánicos, perfil PA-66 (Terric Tropohemits); capacidad
baja la tienen los suelos de los perfiles PA: 14, 22, 36, 77, 80, 82, 83, 86 y 87 debido ya
sea al bajo contenido de arcilla o al tipo de mineral dominantemente caolinítico; valores
por debajo de 5 m.e/100g únicamente se presentan en los perfiles PA: 19, 77, 86 y 87
originados de areniscas, con bajo contenido de arcilla y de materia orgánica.
Los mayores valores de CICA en los horizontes superficiales están relacionados no

solo con el alto contenido de arcilla, sino con el mayor contenido de materia orgánica.
La alta magnitud de la capacidad de cambio de la mayoría de los suelos es más

aparente que real, porque el complejo de intercambio tiende a aumentar su carga
negativa a medida que el pH aumenta, y esta capacidad se ha medido en el laboratorio
a un pH igual a 7.0 muy superior al pH 3.5 - 4.5 que los suelos tienen en condiciones de
campo. Este hecho es especialmente significativo en suelos meteorizados como los
del Trapecio Amazónico, ricos en caolinita y en amorfos hidratados, ya que estos
materiales tienen la propiedad de desarrollar mucha carga negativa cuando se aumenta
el pH.
A diferencia de la capacidad de cambio a pH 7, la capacidad de cambio efectiva (CICE),

que es la suma de las bases de cambio más el aluminio extraído con KCl 1 N y sin
buferizar de un suelo ácido, es el reflejo de la habilidad real del suelo para retener
cationes intercambiables. En esta capacidad es importante no sólo su magnitud, sino
los iones que la integran, o sea, los cationes predominantes como calcio, magnesio y
potasio que constituyen elementos nutritivos para las plantas.
Con excepción de algunos suelos de lomas (perfiles PA: 14-36-77-97) y de bancos de

terrazas (perfil PA-19) que presentan valores de CICE inferiores a 5 m.e/100g, el resto
de suelos tienen valores que lo superan. Predominan los suelos con CICE en el rango
de 5 a 10 m.e/100g. El mayor valor se presenta en los suelos Tropic Fluvaquents (perfil
PA-25) de los bajos del plano de inundación.
173
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CODAZZI
Los valores menores de 2 m.e/100g de suelo de CICE, en la capa arable, indican baja
capacidad para retener cationes, en consecuencia mayor pérdida por lixiviación
principalmente de calcio, magnesio y potasio. La aplicación de estos nutrientes y de
fertilizantes nitrogenados se debe hacer en forma fraccionada evitando el
sobreencalamiento (Buol, 1991).
La capacidad de cambio variable (CICV) hasta pH 7, constituida por la diferencia entre

la capacidad de intercambio catiónica a pH 7, y la capacidad de intercambio efectiva,
depende del contenido de materia orgánica y del material amorfo. Agronómicamente
es un indicativo de la capacidad buffer del suelo, o sea, de su resistencia a cambiar de
pH por la adición de la cal. Además permite establecer algunas suposiciones sobre la
mineralogía del suelo: los suelos con mayor carga variable en los horizontes
subsuperficiales están dominados por material amorfo, y los suelos en los cuales la
carga permanente es superior a la variable hay predominio de arcillas cristalinas.
Los valores de CICV en la zona de estudio varían entre 3 y 12 m.e/100g,

excepcionalmente se presentan inferiores o superiores a ellos como en el caso del
perfil PA-66 (Terric Tropohemists) que tiene 37 m.e/100g. Los mayores valores
corresponden a los primeros horizontes debido al mayor contenido de materia orgánica.
Los suelos en general, con excepción de los orgánicos, tienen capacidad de intercambio
variable menor que la capacidad de intercambio permanente (capacidad de intercambio
efectiva, CICE), no obstante los valores son bajos y la diferencia es estrecha, lo cual
indica que los minerales de carga permanente alta son muy pocos o no existen y que
se encuentra abundante presencia de coloides que tienen carga dependiente del pH
(caolinita, óxidos de hierro y gibsita), supuesto corroborado por los resultados de los
análisis mineralógicos (ver numeral 4.3, propiedades mineralógicas).
4.2.4 Bases Intercambiables y saturación de bases

Las bases intercambiables constituyen una medida del grado de fertilidad del suelo,
están integradas por calcio, magnesio, potasio y sodio principalmente, retenidos por
las cargas negativas de los coloides del suelo.
En el área del estudio la mayoría de los suelos (Eutropepts, Tropaquepts, Fluvaquents)

del plano de inundación de la planicie tienen bases totales con valores entre 10 y 15
m.e/100g. Esto se debe principalmente al material parental de origen aluvial rico en
materiales fácilmente alterables que suministran calcio, magnesio y potasio.
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CODAZZI

En el resto de suelos el contenido de bases está por debajo de 10 m.e/100g;
predominan los suelos que tienen menos de 1 meq/100, distribuidos en las lomas,
mesas y terrazas, correspondientes a las clases Oxisoles, Ultisoles, Intergrados óxicos
y Entisoles arenosos (Quartzipsamments); Los valores más bajos (0.1 m.e/100g)
corresponden a los suelos arenosos. En general se observa tendencia del horizonte
superficial a tener un mayor contenido de bases, disminución en la mitad del perfil, e
incremento en los horizontes más profundos, mostrando el efecto de reciclaje y lixiviación.
Este fenómeno no se presenta en los suelos derivados de areniscas o de materiales
aluviales gruesos.
El bajo contenido de bases de cambio que caracteriza a estos suelos, se debe

principalmente a la pobreza del material parental y en menor proporción a la lixiviación
causada por el clima.
La secuencia en que se presentan los cationes en los suelos del departamento de

Amazonas es: Ca > Mg > K > Na. Para evaluar estos cationes en suelos con altos
contenidos de caolinita, óxidos de hierro y gibsita, se han establecido los siguientes
niveles críticos expresados en m.e/100g: para el calcio 1.5, para el magnesio 0.5 y
para el potasio 0.2.
Teniendo en cuenta los límites críticos establecidos, en la mayoría de los suelos de

lomas, terrazas y mesas, el calcio, el magnesio y el potasio se encuentran por debajo,
en tanto que en los suelos de los planos de inundación de valles y planicies los valores
son superiores a estos límites. Valores altos de calcio (10 a 13 m.e/100g y magnesio
(2 a 6 m.e/100g) únicamente se presentan en los suelos correspondientes a los perfiles
PA: 6, 7, 10 y 20; cuando estos elementos tienen valores altos las relaciones no son
mayores de 2:1 y con valores bajos .
El potasio es mayor de 0.15 m.e/100g en pocos suelos (PA-3-6-7-11), en el resto es

bajo. La baja capacidad de los suelos para suministrar potasio indica que se puede
esperar respuesta a su aplicación a cualquier cultivo. Un producto recomendable para
la adición de este elemento es el sulfato de potasio ya que reduce las pérdidas de
potasio por lixiviación, debido a que los aniones que se adsorben fuertemente, tienen
tendencia a aumentar la carga negativa en los suelos con minerales de capacidad de
cambio dependientes del pH (Uehara y Keng, 1974).
La saturación de bases se calcula, generalmente, con referencia a la CICA, determinada

con NH4Ac 1N a pH 7; puede calcularse también respecto a la capacidad de
intercambio catiónico efectiva, para obtener la saturación de bases efectiva (SBE).
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CODAZZI
La saturación de bases referida a pH 7 (SBA) de la mayoría de los suelos (Oxisoles,

Ultisoles, Inceptisoles bien drenados) es inferior al 50% por lo cual se consideran
distróficos. Por encima de este valor únicamente se encuentran los suelos Entisoles e
Inceptisoles mal drenados de los planos de inundación. Dentro de los suelos con
saturación de bases inferior al 50%, existen algunos con valores de saturación muy
bajos como los que muestran los perfiles PA-3, 19, 27, 36, 75, 77, 82 y 86.
En la mayoría de los suelos existe cierta tendencia a aumentar el grado de saturación

con la profundidad, sin embargo, el patrón de distribución no es regular. De esta
tendencia se excluyen algunos suelos localizados en las diferentes geoformas cuyas
saturaciones de bases permanecen más o menos constantes o disminuyen ligeramente
a lo largo del perfil.
Para el cálculo de la saturación de bases en suelos ácidos, en los cuales gran parte de
la CIC depende del pH, se ha propuesto la utilización de la CICE. Por otra parte,
Kamprath (1975) sostiene que para hacer interpretaciones relacionadas con el desarrollo
de las plantas, es más real expresar la saturación de bases efectiva (SBE) calculada
con base en la CICE.
El gran predominio del aluminio intercambiable sobre las bases totales, hace que el
valor de la saturación de bases efectiva esté dominada por este elemento. Se exceptúan
de este comportamiento la mayoría de lo suelos ubicados en el plano de inundación.
4.2.5 Carbón Orgánico

La determinación del carbón orgánico tiende a valorar el contenido de la materia
orgánica del suelo la cual, al incrementar las cargas negativas, propicia una mayor
retención de cationes y al mineralizarse proporciona algunos nutrientes, principalmente
nitrógeno, fósforo, azufre, boro y molibdeno necesarios para el crecimiento de las
plantas. Sin embargo, como el proceso mediante el cual la materia orgánica cede
nutrientes al suelo es dinámico y depende de factores físicos, químicos, biológicos y
climáticos, el contenido de carbón sólo sirve de base para estimar si existe o no sustrato
para la mineralización, o si la mineralización de la materia orgánica está limitada y se
produce su acumulación.
Los beneficios que la materia orgánica aporta al suelo –agregación de partículas, buena
infiltración, buena aireación, suministro de nutrientes para las plantas– son las resultantes
de la materia orgánica activa, es decir de la materia orgánica que ha sufrido
considerable descomposición (Donahue et al, 1977). Respecto a la agregación de las
partículas producida por acción de la materia orgánica, estudios recientes sostienen
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176
CODAZZI

que el efecto de la materia orgánica en un medio ácido no es floculante sino dispersante,
esto explica la pérdida selectiva de la arcilla en el horizonte A de la mayoría de los
suelos de lomas, mesas y terrazas y la diferencia en el contenido de arcilla con el
horizonte subsuperficial.
El contenido de carbón en el horizonte superficial varía ampliamente, de muy bajo (<1%)

a muy alto (>4%). Contenidos muy altos (20%), únicamente se presentan en los suelos
orgánicos (Tropohemists, perfil PA-66) lo cual indica acumulación de materia orgánica.
Contenidos intermedios (1.05 a 2.10%) sólo presentan unos pocos suelos localizados
en las diferentes geoformas, correspondientes preferencialmente a suelos pobre o
imperfectamente drenados (perfiles PA: 3-6-11-20-22-26-27). En el resto de suelos el
contenido de carbón orgánico es inferior al 1% lo cual indica, ya sea una mineralización
alta o la falta de materia prima para que aquella se realice.
El contenido de carbón orgánico de los suelos, con pocas excepciones, es mayor en el

horizonte A y disminuye con la profundidad. La distribución en el perfil es regular. Se
exceptúan los suelos Fluvénticos localizados principalmente en los bajos o basines de
los planos de inundación, los cuales presentan un decrecimiento irregular o un contenido
mayor de 0.2% a una profundidad de 125 cm.
Con excepción de los suelos bajo cobertura de pastos y cultivos, los demás presentan
sobre la superficie una capa de hojarasca (litter) compuesta por residuos de la
vegetación, generalmente de 6 a 8 cm de espesor. En estos suelos la capa de hojarasca
cobra una importancia excepcional, toda vez que, la pobreza de bases y de fósforo en
los horizontes minerales, hace que las plantas deriven sus nutrientes del reciclaje de
los elementos en la porción orgánica superficial. Por esta razón, la pérdida de esta
cobertura es muy significativa en los suelos, especialmente en aquellos en los que se
ha cambiado la cobertura de bosque por pastos o cultivos.
4.2.6 Fósforo disponible

El fósforo es un elemento esencial para el desarrollo de las plantas, aunque desde el
punto de vista de la nutrición su papel es doblemente crítico: las reservas de fósforo
total en la mayor parte de los suelos estudiados son bajas y su disponibilidad para el
uso de las plantas, muy baja.
La fuente primaria del fósforo en los suelos es la apatita (fosfato de calcio). En suelos
ácidos, los fosfatos reaccionan con Fe y Al solubles para formar nuevos fosfatos de
solubilidades aún más bajas. De esta forma, el P adquiere una baja movilidad. Aparte
de la baja solubilidad de las formas minerales de éste ,no existe un mecanismo eficaz
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CODAZZI
para que se produzca la adsorción de iones H2PO-4 en forma de iones intercambiables

sobre los cristales de arcilla o partículas de humus, por lo cual, el P utilizado por las
plantas se deriva primordialmente de la descomposición de la materia orgánica.
La materia orgánica del suelo participa en el suministro de P, por lo menos de dos

maneras: a) mediante liberación por efecto de la mineralización y b) por su efecto
sobre la retención del fosfato en los suelos. El humus y otros aniones orgánicos más
simples, que se derivan de la descomposición de la materia orgánica, son adsorbidos
sobre las superficies minerales del suelo, en competencia con los iones fosfatos. Por
este mecanismo, el fosfato tiene menos oportunidad de formar complejos estables
con los coloides inorgánicos (Fox and Kang, 1977). En términos generales, los suelos
de los horizontes subsuperficiales, con bajo contenido de materia orgánica, son más
deficientes en P que los suelos superficiales.
Para el fósforo obtenido por el método Bray II, se han establecido los siguientes niveles:
<10 ppm, bajo; 10-20 ppm, medio; >20 ppm, alto; según estos niveles todos los suelos
estudiados tienen menos de 10 partes por millón y son notoriamente deficientes en P
disponible. Se excluye de este comportamiento los suelos Fluvaquents y Tropaqueps
(perfiles PA-7 y PA-10) ubicados en los bajos de los planos de inundación y los suelos
orgánicos (Tropohemists, Perfil PA-66 y 67) que tienen fósforo superior a 20 partes
por millón con valores máximos de 57 ppm.
El predominio de la caolinita dentro de la mineralogía arcillosa y la presencia de gibsita

y otros óxidos hidratados de Fe y Al explican la pobreza generalizada del P disponible.
El establecimiento de cualquier sistema de explotación agrícola en la región impone

una fertilización fosfórica racional. Existe la presunción de que los suelos del área
estudiada son deficientes en zinc, por lo cual deben evitarse aplicaciones excesivas
de abonos fosforados, que pueden inducir a aumentar las carencias del microelemento
en plantas susceptibles a la deficiencia del Zn. Además, en la aplicación de fertilizantes
fosforados es necesario tener presente que estos suelos son fijadores de fósforo y por
tanto su aplicación se debe realizar en forma fraccionada.
Fertilidad
La fertilidad está definida como la capacidad del suelos para suministrar a las plantas,
cada uno de los elementos nutritivos a lo largo del desarrollo de las mismas, es un
concepto cualitativo, expresado en relación al grado de satisfacción de las necesidades
de los cultivos (nivel bajo, medio o alto).
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CODAZZI

La evaluación de la fertilidad permite inferir el potencial agrícola, forestal o ganadero
de las tierras, a partir del conocimiento de sus propiedades químicas, en el caso de los
suelos del Amazonas la fertilidad se basa en el reciclaje de nutrientes del litter o manto
de hojarasca producida por el bosque.
La cobertura de bosque ofrece a los suelos protección, a través de una capa de

hojarasca del impacto directo de la lluvia y de las aguas de escorrentía, a su vez,
proporciona un continuo aporte de remanentes de la vegetación, ya sea a través de
residuos de las raíces y exudados o del litter o mantillo, cuyo componente principal son
las hojas; que posteriormente se descomponen y se transforman en humus liberando
elementos minerales en forma de óxidos u otros compuestos, de tal manera que la
fertilidad de los suelos depende principalmente de la fase orgánica de estos.
Los resultados obtenidos, en el estudio de Aspectos ambientales para el ordenamiento

territorial del Trapecio Amazónico (Proyecto INPA III. -IGAC; sin publicar) donde se
analizaron suelos bajo bosque primario y secundario, en un área de 160 cm2 de la
capa de litter, (horizonte O) para conocer su reactividad química y composición de
nutrientes muestran, que se caracterizan por presentar altos contenidos de carbón
orgánico, calcio, magnesio, potasio, fósforo, nitrógeno, elementos menores (Mn, Fe,
Zn, Cu y B) y azufre; pH cercano a 5.5 y CIC muy alta (superior a 60 m.e/100g). Poseen
una fertilidad en la capa de litter (horizonte O) muy alta (sobrepasa el valor de 8 propuesto
por Ortega, 1.987, en el procedimiento para calificar la fertilidad del suelo) definiendo
la exuberancia del sistema, por lo que, puede concluirse que los contenidos de nutrientes
son, en general, muy bajos en los horizontes minerales y altos en las capas de litter
(horizontes orgánicos). Así, al calificar la fertilidad con la metodología desarrollada por
Ortega (1987), se encuentra, que es muy baja para los suelos investigados en el
componente mineral y alta en el orgánico y ofrecen, por lo tanto, un adecuado sustrato
nutricional para la vegetación que se desarrolla en condición natural.
Valorar la fertilidad en la fase orgánica es algo complejo, requiere análisis de laboratorio

muy especializados y un muestreo especifico, razón por la que, en este estudio la
evaluación partió del análisis de las propiedades químicas de la fase mineral de los
suelos. Las áreas con cobertura de bosque mantienen una fertilidad alta que depende
del reciclaje de nutrientes que se da en la fase orgánica, favorecida por el aporte de
residuos provenientes de la vegetación, los que al descomponerse se incorporan al
medio edáfico, permitiendo permanente disponibilidad de nutrientes, No sucede lo
mismo en las zonas bajo cultivo, que previamente se han talado o realizado quemas,
pues poseen una fertilidad baja a muy baja, basada en el contenidos de nutrientes de
la fase mineral de los suelos. Éstos al perder su cobertura de bosque, quedan
179
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CODAZZI
desprotegidos ante la acción de la lluvia, perdiendo su contenido nutricional, por el

lavado intenso en profundidad; además, de las perdidas ocasionadas por la erosión
hídrica.
Según los conceptos expuestos anteriormente, la fertilidad de los suelos reportados en

el departamento de Amazonas, es baja a moderada, (valores entre 2.1 y 6.7) con algunas
excepciones donde es alta, ( 7.2 - 8) de acuerdo con lo propuesto por Ortega (1987)
para calificar la fertilidad química del suelo; Del mismo modo se calificará, por ende, la
capacidad para suministrar nutrientes a las plantas.
4.3 PROPIEDADES MINERALÓGICAS

Esta sección tiene como objetivo mostrar en forma general las características
mineralógicas de los suelos del departamento de Amazonas. El conocimiento de las
características mineralógicas es importante en aspectos relacionados con la génesis,
evolución y taxonomía de los suelos, el nivel de fertilidad actual y potencial, la naturaleza
de su comportamiento físico-químico y en otras investigaciones pedológicas.
La mineralogía se refiere al examen efectuado en las arenas de 67 perfiles de suelos y

en la fracción menor de 2 micras (arcilla) de 54 perfiles de suelos, representativos de
las diferentes geoformas y considerados como los de mayor importancia pedológica y
territorial. Por tal motivo, los resultados y deducciones mineralógicas, como también
las interpretaciones edafológicas que se realicen en éstos son válidas para el resto de
los suelos del levantamiento. Los resultados de los análisis corresponde a perfiles
modales, réplicas e inclusiones de las diferentes unidades cartográficas.
4.3.1 Constitución mineralógica de la fracción arena

La constitución mineralógica de la arena, se realizó en la fracción de tamaño 50 a 250
micras; la preparación para su estudio óptico se hizo siguiendo la técnica descrita en
Métodos Analíticos del Laboratorio de Suelos (1990). Los resultados se consignan en
la Tabla 4.6 del Anexo.
La característica común de los suelos en esta fracción es el predominio de cuarzo. En

los suelos de lomerío los contenidos son superiores al 90% en todos los perfiles, con
algunas excepciones que muestran valores inferiores. En los suelos de valles y planicies
lo contenidos están entre 30 y 62%.
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El cuarzo se encuentra en granos irregulares, con contornos subangulares los finos y
subredondeados a redondeados los gruesos. Esta morfología pone en evidencia el
carácter policíclico de los materiales parentales de los suelos estudiados. En efecto, la
forma angular de los granos finos de cuarzo y subredondeada a redondeada de los
gruesos se asocia por una parte, con condiciones de alteración del medio y por otra,
con los mecanismos de transporte en los cuales las fracciones más finas son menos
afectadas. El tamaño de los granos es heterométrico.
El cuarzo es un mineral altamente resistente a los procesos intempéricos químicos;

además, al descomponerse por acción química no aporta nutrientes por estar constituido
de oxígeno y de silício.
El circón, la turmalina y minerales opacos que, como el cuarzo, son muy estables a los
proceso intempéricos de tipo químico, son también comunes, principalmente en los
suelos de lomerío, pero sus contenidos son muy bajos. De estos minerales la turmalina
reviste importancia edafológica, porque al descomponerse libera boro, esencial para
el crecimiento vegetal; este mineral además se considera como la fuente primaria del
citado elemento en los medios edáficos.
Los minerales opacos son, principalmente, magnetita e ilmenita y se encuentran en

cantidades bajas (menos del 10%) o en trazas (menos del 5%) en la mayoría de los
suelos. Sin embargo, algunos suelos de las lomas (perfil PA-11) y del plano de
inundación (perfil PA-35) presentan contenido en el rango del 15-40%. Unos pocos
suelos localizados preferencialmente en las laderas y cimas de las lomas (perfiles PA:
43 y 44) muestran contenidos entre 50 y 98%, considerados altos.
La muscovita y el rutilo, considerados minerales ultraestables a la alteración química

aparecen eventualmente y en cantidades muy bajas (trazas) en los horizontes de varios
suelos, la muscovita es más frecuente y al descomponerse propicia al medio edáfico
potasio y estructuras básicas para la conformación de minerales nuevos.
En lo relacionado con los feldespatos, anfíboles y piroxenos constituidos por minerales

de fácil alteración, fuentes de calcio, sodio y magnesio, en los suelos de las lomas,
terrazas y mesas o no existen o se encuentran en cantidades insignificantes. En cambio
en los suelos de los planos de inundación este grupo de minerales son comunes, aunque
en cantidades bajas o en trazas. La solubilidad del Si y de los cationes básicos de
estos minerales, les confiere una gran importancia como precursores de otros minerales
secundarios que se originan de sus productos de alteración (Jackson, 1964).
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Los fitolitos son estructuras silíceas amorfas estables, se consideran como una forma
de ópalo biogénico en los suelos, resultan del metabolismo de ciertas gramíneas y
otras plantas especializadas que utilizan la sílice coloidal para darle consistencia a sus
tallos, a través de un proceso de absorción, precipitación y solidificación de la sustancia
en el parénquima (Smithson, 1958). Se encuentran en porcentaje bajo en los suelos, lo
que revela que el proceso de desilicación de los minerales silíceos, ya sean primarios
como el cuarzo, o secundarios como la arcilla es bajo. Este proceso libera sílice de los
minerales, que pasa en forma coloidal al medio edáfico.
Granos alterados corresponden a minerales intensamente alterados por procesos

químicos lo que hace imposible su identificación mineralógica al microscopio polarizante.
Se encuentran en cantidades muy reducidas en la mayoría de los suelos. Únicamente,
algunos suelos (perfiles PA: 35, 49, 51, 54, 55, 73 y 74) de los planos de inundación
muestran valores entre 10 y 20%.
En los suelos de los bancos (Eutropepts, perfil PA-20) del plano de inundación, se
encuentra trazas de vidrio volcánico y titanita. La presencia de estos materiales confirma
que los materiales han sido transportados de la cordillera.
Fragmentos líticos o de rocas se encuentran en cantidades muy bajas (trazas) pero en

un porcentaje escaso de los suelos; la constitución mineralógica de ellos no se pudo
establecer. En un porcentaje escaso de suelos se encuentran fragmentos líticos o de
roca en cantidades bajas a causa de su tamaño pequeño, pero se presume que están
integrados esencialmente por cuarzo, al considerar las condiciones drásticas de los
procesos intemperantes y la naturaleza de los materiales parentales.
De acuerdo con la discusión precedente y comparando la composición mineralógica

de la fracción arena de los suelos de lomerío con la de los suelos de valles y planicies
se puede establecer que la mineralogía de los suelos de lomerío es predominantemente
cuarcítica con contenidos que sobrepasan el 90% mientras que otros minerales como
los opacos, el circón, la turmalina, la muscovita, el rutilo, los feldespatos, los anfíboles y
piroxenos se encuentran en cantidades muy reducidas, trazas principalmente, en
consecuencia la fertilidad potencial es nula porque en la fracción gruesa no existen
minerales de fácil alteración que al descomponerse cedan al medio edáfico nutrientes
esenciales para el crecimiento vegetal. Esta característica de baja o nula fertilidad
potencial es de suma importancia e ineludible cuando se proyecten y ejecuten
programas de uso y manejo de los suelos con sistemas de explotación agropecuario,
ya sean a corto o largo plazo.
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En los suelos de valles y planicies también hay dominancia de cuarzo, pero su contenido
es menor y no supera el 60%, además existen minerales de fácil alteración como
feldespatos, anfíboles y piroxenos que al descomponerse ceden elementos nutritivos
esenciales para el crecimiento de las plantas y, en consecuencia, tienen buena fertilidad
potencial.
4.3.2 Constitución mineralógica de la fracción arcilla

La composición mineralógica de la arcilla de los suelos investigados aparece en la
Tabla 4.7 del Anexo.
En la fracción arcilla de los suelos estudiados están presentes uno o más de los
siguientes minerales: caolinita, gibsita, pirofilita, intergrados 2:1-2:2, interestratificados,
clorita, vermiculita, cuarzo y materiales no cristalinos.
La caolinita es uno de los principales constituyentes de la fracción arcilla de estos

suelos, para su síntesis requiere medios edáficos ácidos, intensamente lixiviados y
con relación sílice: alúmina cercana a la unidad (Malagón, 1973); estas propiedades
son típicas en los suelos del área, por lo cual el mineral podría formarse fácilmente, lo
cual explicaría, en parte la presencia y predominio de él en estos medios edáficos. Se
caracteriza por poseer entre otras propiedades que son comunes en los suelos, las
siguientes: capacidad de intercambio catiónico baja, capacidad moderada para
adsorber fosfatos, disponibilidad baja de bases, capacidad baja para formar complejos
órgano – minerales, dispersión difícil en agua, superficie específica baja, capacidad
baja para retener humedad y capacidad moderada para formar unidades estructurales
(Dixon, 1977).
La cantidad más frecuente de caolinita oscila entre el 30 y el 50%; sin embargo, en los
suelos Kandiudults (Perfiles PA: 15, 101, 137, 145, 148), Paleudults (perfil PA: 3, 14,
27, 29, 38, 40, 103, 117, 154) y en algunos suelos Dystropepts (PA: 23, 32, 50, 94, 140,
144) sobrepasa el 50%, mientras que en el resto de suelos es inferior al 30%. La
distribución del mineral a través de los suelos varía de un perfil a otro y aun dentro del
mismo perfil. En algunos perfiles de suelo es muy uniforme, en otros es menor en los
horizontes superficiales o aumenta con la profundidad.
Las micas, principalmente biotita, se encuentran en varios suelos principalmente del

plano de inundación de las planicies, valles y plano de las terraza. Contenidos de 15 a
30% corresponden a los suelos de los perfiles PA: 41, 43, 52 y 61. Otros suelos como
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los de los perfiles PA: 1, 3, 14, 15, 35, 40, 55, 64, 65, 72 y 73 presentan valores en el
rango del 5 al 15%. En el resto de suelos las micas o no se encuentran o únicamente
existen trazas. Es probable que el mineral reportado como mica en los suelos
Paledudults (Perfiles PA: 1 y 3) corresponda a un intergrado en tránsito hacia la
vermiculita, que se ha formado por pérdida sistemática del potasio interlaminar. La
importancia de la presencia de éste grupo de minerales radica en que constituyen una
fuente de K y de algunos elementos menores de los suelos.
El cuarzo en la fracción inferior a 2 micras se encuentra en cantidades menores al 5%

y no es común en todos los suelos como tampoco en todos los horizontes. Unicamente
la inclusión del suelo Epiaquents (Perfil PA-35) del plano de inundación presenta valores
moderados (15 - 30).
Excepcionalmente en algunos suelos (perfiles PA-1, 27, 35, 52) se encuentran los
minerales denominados interestratificados originados en la alteración de las micas en
un medio ácido, el contenido es moderado, inferior al 15%. En el resto de suelos de
lomas, terrazas y mesas el contenido es bajo y no pasa del 5%. En los valles y planicies
estos minerales no se presentan.
Los integrados 2:1 – 2:2 se originan cuando el aluminio precipita parcialmente en forma
de islas en el espacio interlaminar de arcillas como la vermiculita y la montmorillonita.
Este proceso denominado “antigibsítico” (Jackson, 1964) es de ocurrencia común en
suelos ácidos ricos en aluminio y con vermiculita principalmente, en los cuales parte
del elemento precipita en el espacio interlaminar de la arcilla y el restante origina gibsita
al precipitar y cristalizar en el medio.
La pirofilita, que es un filosilicato rico en aluminio, se encuentra como trazas (menos

del 5%) en algunos suelos, principalmente Entisoles (perfiles PA: 20, 26, 27, 32, 46,
48, 51, 67) de los planos de inundación y en suelos Inceptisoles PA: 27, 32 , 42, 49) de
las terrazas. Este mineral es muy raro en suelos y aún en rocas, su formación se asocia
con algunos procesos metamórficos de baja intensidad que afectan minerales ricos en
aluminio y silício.
En todos los suelos Ultisoles, Oxisoles e Inceptisoles óxicos se encuentran trazas de

gibsita en contenidos menores del 5%. La presencia de este mineral en los suelos se
relaciona en gran parte con el grado intempérico que presentan, porque al ser
ultraestable al intemperismo químico tiende a acumularse en el medio edáfico; por tal
motivo, la gibsita en los suelos estudiados pone en evidencia la acción de drásticos
procesos de alteración sobre los minerales de los materiales parentales edáficos, que
propician la liberación, entre otros elementos, del aluminio estructural que al precipitar
y evolucionar estructuralmente, la origina (Jackson et al, 1953).
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En la fracción arcilla de la mayoría de los suelos se encuentra un mineral que intergrada
entre las arcilla de tipo 2:1 y 2:2; los contenidos dominantes son trazas y únicamente en
unos pocos suelos son bajos (Perfiles PA-52 y 54). Algunos autores (IGAC, 1979;
Malagón, 1973) consideran este mineral como intergrado vermiculita - Al. Los integrados
2:1–2:2 confieren a los suelos propiedades que son modificaciones de aquellas que
ostentaban las arcillas 2:1 y que dependen, en gran medida, del grado de relleno del
espacio interlaminar con hidroxialumina (Barnhisel, 1977). En general, estos minerales
se caracterizan por tener capacidad de intercambio catiónica baja a moderada, fijación
baja de potasio y de fosfatos, retención de humedad baja, contracción y expansión
bajas y escasa afinidad por los coloides orgánicos.
En los suelos más evolucionados (Oxisoles, Ultisoles e Inceptisoles óxicos), se

encuentra trazas (menos del 5%) de los minerales gibsita y goetita, su presencia se
debe a su ultraestabilidad al intemperismo químico que origina la acumulación en el
medio edáfico. La existencia de estos dos minerales indica la acción fuerte de los
procesos de alteración sobre los materiales parentales y minerales, que propician la
liberación del aluminio estructural que la originan.
Un mineral que se presenta en trazas o en contenidos bajos es la clorita alumínica. A la

presencia de este mineral, además de la vermiculita y de los intergrados con aluminio
interlaminar se debe en parte o en su totalidad la capacidad de cambio variable
generada al determinar la capacidad de intercambio catiónica por acetato de amonio
a pH 7.0, diferente a la que tiene el suelo que generalmente es menor de 4.5.
En los planos de inundación, terrazas bajas y faldas de lomerío se encuentran trazas de

feldespatos. Este grupo mineralógico constituye una fuente muy importante de potasio,
calcio y sodio, elementos necesarios para el crecimiento de las plantas
En algunos suelos (Paleudults, Dystropepts óxicos) de lomas se presentan trazas de

pirofilita. En el restos de suelos no se detectó su presencia.
En los suelos de lomas, mesas y terrazas de los suelos estudiados se encuentran

materiales no cristalinos de baja actividad. La cantidad de ellos es baja y de acuerdo
con los análisis reportados es inferior al 5%. En los suelos (Fluvaquents, Topaquepts,
Tropohemists) ubicados en el plano de inundación y terraza baja de los valles y planicies
su presencia es dudosa o no existe. La ocurrencia y el contenido de los materiales no
cristalinos, se infirieron por la baja intensidad de los picos de difracción de los minerales
cristalinos, sin embargo la confirmación de estos rasgos requiere la aplicación de
técnicas analíticas especiales, como el análisis térmico diferencial y el infrarrojo. La
clase de los materiales parentales y los resultados de otras investigaciones realizadas
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CODAZZI
en suelos amazónicos aledaños (IGAC,1996), muestran cantidades altas de material

no cristalino en la fracción arcilla, superior a la reportada en el presente estudio. Los
resultados de las investigaciones mencionadas revelan que el material no cristalino
está integrado por óxidos amorfos hidratados u oxidados de hierro, resultantes del
intemperismo de minerales.
En lo que respecta al origen de los minerales arcillosos de los suelos de lomerío se

puede asegurar que el cuarzo, la pirofilita y buena parte de la caolinita, gibsita y de los
materiales no cristalinos son heredados del material parental constituido por sedimentos
aluviales mezclados y depositados posiblemente durante la última parte del Terciario y
en el Pleistoceno. Estos materiales a partir de los cuales han evolucionado los suelos
de lomerío no sólo del Trapecio Amazónico, sino del resto del territorio de la Amazonia,
sufrieron antes de su depositación en el sitio que actualmente se encuentran varios
ciclos de meteorización, en los cuales solamente especies tan resistentes como el
cuarzo, la caolinita, la gibsita y los óxidos amorfos de hierro pudieron subsistir.
Igualmente, se puede afirmar que parte de la caolinita, de la gibsita y de los materiales

amorfos, como la totalidad de los integrados 2:1 – 2:2 se han originado por la
pedogénesis acaecida en el medio, bajo las condiciones climáticas y del medio, como
acidez fuerte y desbasificación total, predominantes en el área, que son los ideales
para su síntesis.
La analogía tan marcada en la composición mineralógica de los diferentes suelos de

lomerío de la Amazonia pone de presente por una parte, la gran homogeneidad en la
distribución geográfica de las especies minerales, tanto de la fracción arena como de
la arcilla y por otra, el estrecho nexo filogenético de los suelos con el material parental.
De acuerdo con la composición mineralógica de la fracción arcilla, la mayor parte de

las propiedades físicas y químicas de los suelos de lomerío del área dependen
ampliamente de la caolinita y de los integrados 2.1 – 2.2. El resto de constituyentes de
la fracción arcilla es poco lo que aporta a las propiedades dinámicas del suelo, porque
se caracteriza por poseer actividad electrocinética muy pequeña.
Lo anterior explica la fertilidad natural muy pobre de los suelos de lomerío que ocupan
la mayor parte del área del departamento de Amazonas.
En los suelos de valles y planicies el material parental está constituido por sedimentos
aluviales de depositación reciente provenientes de la Cordillera Oriental, en los cuales
la mineralogía es mezclada, la caolinita no es dominante y hay presencia significativa
de otros minerales como la mica biotita, los intergrados y los feldespatos. Consecuencia
de esto es la buena fertilidad potencial y actual.
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Como resultado de la discusión de las características mineralógicas precedentes se
pueden establecer las siguientes conclusiones:
1. Predominio de cuarzo en la fracción arena; más del 90%.
2. Mineralogía dominantemente caolinítica para los suelos de lomerío y mezclada

para los suelos de la planicie y el valle, en la fracción arcilla, donde se destacan
la caolinita, los integrados 2:1 –2:2 y los materiales no cristalinos de baja
actividad electrocinética.
3. Nexo filogenético estrecho de los suelos con el material parental.
4. La constitución mineralógica de la arena y de la arcilla pone en evidencia que la

fertilidad natural de los suelos de lomerío es baja a muy baja y baja a moderada
en los suelos de los valles y las planicies.
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Capítulo 4

Propiedades de los Suelos

4.1 PROPIEDADES FÍSICAS ....................................................... 146

TABLA 4.1. Principales características físicas de los suelos ........................ 147

Propiedades de los Suelos

PROPIEDADES DE LOS SUELOS

A su vez, las características químicas permiten conocer el ambiente químico actual, en

Por su parte, mediante las características mineralógicas se puede deducir la fertilidad

Igualmente, las propiedades de los suelos mencionadas anteriormente, suministran

Estas propiedades no actúan independientemente, sino asociadas entre sí; sin

4.1 PROPIEDADES FÍSICAS

En la Tabla 4.1 se presenta el resumen de las principales características físicas de los

En general los horizontes superficiales A, presentan colores más oscuros (pardo

En los horizontes inferiores correspondientes a subhorizontes B de los suelos bien

Typic Kandiudults 167 Fina B. subangulares Peg., plástica Alta

INSTITUTO GEOGRÁFICO AGUSTÍN

B. Subangular Friable Lig. Peg. Lig. plástica Alta Alta

Los suelos (Fluvaquents, Epiaquents, Endoaquents, Tropaquepts) localizados en los

En la zona de estudio se encuentran los paisajes de lomerío con materiales de arcillolitas

Propiedades de los Suelos

A los suelos de la familia francosa gruesa pertenecen los suelos localizados

Los suelos arenosos (Quartzipsamments, Alorthods) se circunscriben a las lomas y

Algunos suelos considerados como inclusiones, presentan texturas compuestas o

En los suelos de familia textural muy fina la tendencia generalizada es a disminuir el

Propiedades de los Suelos

La mayoría de los suelos (Tropaquepts, Dystropepts, Haploperox, Kandiudults) presentan

En la agregación de las partículas de estos suelos han intervenido procesos de

El tipo de estructura está correlacionado con el grado de evolución pedogenética. Así,

Los horizontes de los suelos arenosos (Quatzipsamments) y algunos horizontes de los

4.1.4 Estabilidad Estructural

En la Tabla 4.2 se presentan los porcentajes de los agregados de diferente diámetro,

Los valores indican un diámetro ponderado máximo de 6.6 mm (Perfil PA-15) y un

La agregación está correlacionada con otras propiedades físicas de los suelos

Propiedades de los Suelos

PA-11 A 00 - 28 Ar 93.4 5.4

TABLA 4.2. Estabilidad estructural de algunos suelos del departamento de

PA-155 Ap 00 - 14 FA 71.94 2.83

PA-156 A 00 - 22 F 84.85 4.01

PA-163 Ap 00 - 51 FA 82.09 3.56

PA-164 A 00 -29 FArL 93.30 5.12

Propiedades de los Suelos

En los horizontes superficiales que generalmente tienen mayor contenido de carbón

En los horizontes subsuperficiales, de acuerdo con el contenido de arcilla, en el rango

Los suelos de lomas, mesas y terrazas (Inceptisoles Oxicos, Oxisoles y Ultisoles) no

Los valores de los rangos (índices) de plasticidad menores de 10 se relacionan con un

Los valores de la densidad real hacen referencia a la relación entre el volumen y la

Propiedades de los Suelos

Densidad Porosidad Porosidad Porosidad Símbolo

PA-11 A 00 - 28 Ar 2.2 1.0 56.6

PA-34 A 00 - 30 ArL 2.3 1.4 14.4 24.7 39.1

PA-36 A 00 - 25 ArA 2.7 1.3 52.6

PA-52 A 00 - 19 ArL 2.7 1.5 13.7 30.5 44.2

PA-70 A 00 - 32 FArL 2.6 1.3 12.0 36.9 48.9

PA-73 A 00 - 15 ArL 2.6 1.3 19.2 29.6 48.8

PA-136 A 00 - 10 FArA 2.65

PA-139 A1 00 - 10 FArA 2.50 1.2 47.00

PA-145 A 00 - 21 FArA 2.64

TABLA 4.3. Densidades y porosidades de algunos suelos del departamento

PA-147 A 00 -21 FArA 2.65

PA-153 A 00 - 20 FAr 2.56

PA-154 A 00 - 23 Ar 2.54 1.37 52.93

PA-155 Ap 00 - 14 FA 2.56 1.20 45.87

PA-156 A 00 - 22 F 2.71 1.61 58.40

PA-163 Ap 00 - 51 FA 2.35 0.66 72