Universidad Nacional Autónoma de México

Introducción al origen del arte cristiano

Autora: Huberta Márquez Villeda

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 Cristo en la cruz, la crucifixión ha inspirado algunas de las obras de arte
cristiano más hermosas de la historia. Sin embargo, hasta después de 400
años de la muerte de Cristo en la cruz no se representó la crucifixión en
forma alguna. Los artistas rara vez tomaban la crucifixión como tema de
sus obras, ya que era una forma de ejecución que los romanos reservaban
para los más viles delincuentes. Hoy día este significado está poco
presente en la mente del hombre, pues la crucifixión se representa como
un gran sacrificio humano. (El hombre, dos millones de años de historia, 1989,
Selecciones del Readesr´s Digest, pág. 87.

Imagen tomada del libro El hombre, dos millones de años de historia. México, pág. 87

Panel grabado en un cofrecillo de marfil, aproximadamente

del año 420 d.C. Es una de las primeras representaciones
de Cristo en la cruz. Se alcanza a leer en la parte superior
“Rey de los judíos” en una inscripción burlesca latina.
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Para entender el arte de la edad media y del renacimiento es necesario que
nos remontemos a entender el desarrollo de la época cristiana; así pues,
ubicaremos el origen de esta época justo a partir del nacimiento de Jesús
(Jesucristo) pues es aquí donde aparecen los primeros cristianos; es
probable que muchos seguidores de Jesús de Nazaret le consideraren
nacionalista judío. “La idea de un –Mesías- descendiente de David, que
había de venir a liberar a su país de la dominación extranjera y a
restaurarlo en su pasada grandeza formaba parte de la fe y esperanza de
los judíos” (El hombre, dos millones de años de historia, 1989, Selecciones del
Readesr´s Digest. pág. 86).

Fueron los romanos quienes no aceptaron los sentimientos religiosos de los

judíos y fueron los romanos quienes crucificaron a Jesús; pero,
curiosamente, lo hicieron por que los gobernantes de Judea vieron en las
enseñanzas de Jesús socavar su autoridad y que ponía en entredicho el
judaísmo tradicional. Sobre todo les molestaba que en el sermón de la
montaña él dijese “Mi reino no es de este mundo” (El hombre, dos millones de
años de historia, 1989, Selecciones del Readesr´s Digest, pág. 86), y que la
mayor virtud no estaba en las normas de conducta, sino en el interior. Lo
cual hizo que lo inculparan, lo traicionaran y al final lo crucificaran bajo las
leyes romanas, pensando que tal vez hasta ahí quedaría Jesús de Nazaret.

Fue precisamente el extraordinario acontecimiento de la resurrección lo que

hizo que la fe cristiana pasara las fronteras del tiempo, y de todo
pensamiento pagano y de poder. Pues unos cuantos de sus discípulos
afirmaron verlo vivo después de la crucifixión, y que además les había
hablado. Fue esto lo que hizo precisamente que se formara la primera
iglesia cristiana, que se constituyó sólo en creer que Jesús de Nazaret
había resucitado. Esto les costó a los judíos la persecución, la muerte y el
exilio de su propia tierra. Transcurrieron 300 años para que al fin se
instaurara como religión oficial en el Imperio Romano, ya para entonces con
una muy buena cantidad de fieles.

La crucifixión de Jesús alrededor del año 30 d.C, no fue suficiente para

terminar con la resistencia judía a la ocupación de Roma, pues en el año 70
d.C., Jerusalén, la Ciudad Santa pasó a ser el centro de la resistencia contra
los romanos. Atacada por Tito, hijo de Vespasiano, puso un límite a los
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moradores, reducidos a la esclavitud y estando en contra de ello, se
dispersaron por diversos países. Pero no todo ha quedado ahí. La
persecución fue incesante.

En el año 135, Jerusalén es totalmente destruida por las insurrecciones y

revueltas por la dominación romana. La ciudad fue rebautizada y con ello
aconteció otra vez una gran dispersión de judíos, desde entonces Judea es
llamada Palestina. Y de aquí, cuenta la historia que los judíos forman parte
de todo el mundo, se encuentran en todos los países (se extendió la
comunidad hebrea), el pensamiento que los acompaña es que un día
Jerusalén volverá a ser su centro religioso, lo cual los hace conservar su
carácter nacional.

Pues Bien, se considera entonces que es el nacimiento de Jesús, el que en

ese momento hace que se reinicie el tiempo de la humanidad y se divida la
era antigua de la era moderna (del hombre), a partir de ahí el mundo
occidental considera que inicia el año uno de “nuestra era” o también
llamado en latín Anno Domini (A.D. “el año del Señor”). Antes de este
evento, las fechas se expresaban de acuerdo al Ab urbe condita (A.U.C.
“desde la fundación de Roma").

Fuentes de consulta:

El hombre, dos millones de años de historia. (1989). México: Selecciones

del Readesr´s Digest.
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