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Universidad Nacional de Misiones

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Profesorado y Licenciatura en Letras

Docentes: Daviña, Liliana; Wintoniuk, Marcela

Cátedra: Teoría y Metodología de la Investigación II (Lingüística)

Trabajo Práctico n° 4

Tema: La escritura

Alumno: Acosta, Ricardo Daniel

Posadas, 8 de octubre de 2018


Teoría y Metodología de la investigación II
La escritura

Trabajo práctico individual. Fecha de consulta y discusión para la entrega: lunes 1/10/18

Además de este aspecto social, la escritura


cumple una función cognitiva importante:
ayuda a adquirir conocimientos,
a organizar pensamientos, a aclarar ideas.
Arnoux 2002

En Del orden de la escritura, Jitrik con un estilo ensayístico propone una serie de
“movimientos circulares, de retorno o de vaivén (…)” para entender “la escritura” en
tanto cosa y objeto de conocimiento a partir de algunas de sus instancias.
A partir de la lectura y reflexión :
1- Elaborar una síntesis por paráfrasis que articule algunas citas textuales
estratégicamente seleccionadas sobre lo que Jitrik denomina como “lo previo”,
“decisión”, “selección”, “comienzo” en tanto instancias de la práctica de la escritura.
2- A partir de lo expuesto sobre “lo previo”, ¿es posible establecer alguna
relación con lo que propone Havelock sobre la oralidad? Rastrear algunos argumentos
en tal sentido.
3- En algunas esferas de la práctica de la escritura algunos saberes se consideran
“indispensables”; Vanesa Condito expone algunas consideraciones sobre la puntuación
y sus efectos en la escritura entendiendo esta última como una modalidad discursiva en
sí misma.
a- Explicar las características y modalidades de la puntuación y
b- vincularla con las instancias propuestas por Jitrik en el proceso y práctica de
escritura.

Bibliografía:
-CONDITO, Vanesa. (2012) “Impacto de la puntuación en la escritura académica” en
Pérez, Liliana y Rogieri, Patricia (Directoras) Retóricas del decir. Lenguaje, verdad y
creencia en la escritura académica, Rosario, Fac . de Humanidades y Artes UNR.., Págs.
171- 192.
- HAVELOCK, Eric. (1995): “La ecuación oral-escrito: una fórmula para la mentalidad
moderna” en Olson, David; Torrance, Nancy (comp.): Cultura escrita y oralidad,
Barcelona, Gedisa, Págs. 25-46;
- JITRIK, Noé (1995) “Del orden de la escritura” en Revista sYc No. 6. Buenos Aires.
(Págs..77-95).
1- Según Jitrik en Del orden de la escritura, el inicio y el proceso escritural
pueden tomarse como una gran aventura. Primeramente, lo previo involucra una serie de
imágenes que se encuentran inmersas en un estado caótico; esto implica el pasaje de un
estado de reposo –con cierto dinamismo- al de un cambio de carácter, saliendo de la
quietud hacia una estructura relativamente estable.
Se suscita un estado de fluidez, en el que como un objeto material –
metafóricamente hablando- es posible de moldear a uno de condición cognoscitiva.
Este estado se logra cuando un conjunto de saberes previos –surgidos de la experiencia-
son organizados de manera funcional y con cierto fin gracias a determinados criterios.
Dicho ordenamiento produce significaciones que se entrelazan con otras en un proceso
de semiosis, y que se abocan a amalgamarse con fuentes específicas.
La decisión es un momento muy importante ya que se pasa de la pasividad a la
acción, involucrando una preparación para el espíritu aventurero. Lo previo cumple una
función muy importante en tanto a motivación y estimulación del acto personal de
escribir. Ambas instancias se retroalimentan de forma recíproca.
El adentrarse en la escritura hace surgir alguna especie de sesgo de lo que podría
denominarse depresión: relajarse o no desear –o no poder- avanzar en el proceso, perder
el rumbo –o la motivación-, sentirse afectado por la saturación u olvidar el sentido. La
escritura demanda valentía para luchar contra las inseguridades, las vacilaciones y la
ansiedad –enemigas del ritmo y el hábito-.
Con respecto al vaivén, puede decirse que debido a que la escritura depende de
lo interior –personal y de lo exterior -contexto-, deben existir ciertas normas de
contención y equilibrio sobre la articulación de saberes e imágenes, para que sean
comprensibles. Por esta razón, dichas reglas trabajan en conjunto para permitir el
avance en el proceso y el perfeccionamiento a través de la corrección.

2- Havelock trae a colación una serie de investigaciones afines a la ecuación


oralidad-escritura. En su texto se habla sobre un lenguaje particular al que recurre la
oralidad, y sobre cierta conciencia construida gracias a ello, en donde intervienen
fuertemente los sentimientos de la comunidad. A ello aluden las herramientas
mnemotécnicas, en donde se configuraban ciertas reglas con el fin de mantener en la
memoria las tradiciones, trabajando con la sintaxis y el ritmo de manera conjunta.
En este caso, puede establecerse una relación con lo presentado por Jitrik, ya que
dicho crítico literario habla sobre el proceso previo a la escritura como un momento en
donde todo aquello que se aprende en sociedad y de forma personal se encuentra
desordenado. Dicho caos puede ser moldeable –por lo escrito- gracias a un número de
reglas y al uso que pretende dársele. El imaginario se enriquece cuando se articulan los
saberes y las imágenes en un todo coherente y comprensible.

3- Vanesa Condito alude a la configuración de sentidos que generan los signos


de puntuación y la semanticidad dentro de la escritura. Con respecto a esto, el discurso
debe organizarse de manera tal, que logre suplir los rasgos y las herramientas presentes
en la oralidad –como los tonos, por ejemplo- y asentar las estructuras e instrucciones
correspondientes para la lectura. Además, la ubica como elemento obligatorio de la
exterioridad, asemejándose a lo que Jitrik proponía alegando que se encargaba de
presentar de manera ordenada el caos interno del individuo para que sea comprensible
por el exterior –otros individuos y ámbitos socioculturales-.
Debido a que se pierden los rasgos fónicos y fonéticos, los signos de puntuación
se encargan de dar cierta estructura formal a fin de construir y mantener el sentido
deseado. Forma y significado trabajan en conjunto ante la ausencia física de los
hablantes. Dichas marcas gráficas permiten mantener una estructura lógica en el sentido
espacial –horizontalidad y verticalidad- y semántico asentando, a su vez,
periodizaciones que evitan una continuidad constante de una idea que no posee un
aparente final –Por ejemplo, los puntos como separadores de párrafos u oraciones para
delimitar la temática o la expresión de ideas de manera coherente y cohesiva-.
Nuevamente se llega a decir que se busca dar forma comprensible a los conocimientos
adquiridos presentados en desorden, amoldándolos para poder integrarlos a una fuente
de conocimientos que persigue un fin y una funcionalidad particular –y consultada por
sujetos interesados en ella-.
A lo expuesto en el párrafo anterior se suma la importancia de la manera en la
que se pretende comunicar/expresar cierto tema, y hacia quién se dirige el escrito por lo
cual, ciertos signos cumplen la función de explicitar estas cuestiones: los signos
interrogativos, los exclamativos y los puntos suspensivos se presentan como utilitarios
discursivos que apelan a llamar la atención del interlocutor al encontrarse ausentes los
tonos que se advierten en la oralidad. La escritura transforma y pretende mantener un
ritmo y una contención.

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