Contaminantes

biológicos -
medios de
contaminación

Higiene

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Contaminantes biológicos

Definición y clasificación según la OMS

En la Directiva del Consejo sobre protección de los

trabajadores contra los riesgos laborales a la exposición de
los trabajadores a agentes biológicos durante el trabajo,
define los agentes biológicos como los microorganismos con
inclusión de los genéticamente modificados, los cultivos de
células y los endoparásitos humanos susceptibles de originar
cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.
En un sentido más amplio se puede considerar a los
contaminantes biológicos como todos aquellos seres vivos,
ya sean de origen animal o vegetal y todos aquellas
substancias derivadas de los mismos, presentes en el puesto
de trabajo, y que puedan ser susceptibles de provocar
efectos negativos en la salud de los trabajadores.
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(“http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/T
extosLegales/RD
/1997/664_97/PDFs/realdecreto6641997de12demayoprote
cciondelostrabaj adores.pdf. Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales de España.)

Según la OMS, los agentes biológicos se clasifican, en función del riesgo de

infección, en cuatro grupos:

Grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el
hombre.

Grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en el hombre y puede

suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se
propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o
tratamiento eficaz.

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Decreto nº 664 (1997). Nombra eI Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro de la
Presidencia, Francisco Álvarez-Cascos Fernández. Boletín Oficial del Estado.
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Grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave en el hombre y
presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se
propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o
tratamiento eficaz.

Grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave en el hombre supone

un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que
se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o
un tratamiento eficaz.

Figura 1: Símbolo indicador de la presencia de riesgo biológico

Se puede atender a la siguiente clasificación, según su origen:

 Organismos vivos: Pertenece a diferentes grupos microbianos

(Bacterias, Rickerttsias, virus hongos, protozoarios), así como a algunos
grupos de invertebrados parásitos.
Fundamentalmente van a ser causantes de enfermedades infecciosas y
parásitas, aunque también pueden estar implicados en el desarrollo de
trastornos del tipo alérgicos.
 Derivados animales o vegetales: Pueden construir el caudal de
diferentes trastornos de tipos alérgicos o irritativos, afectando
principalmente a la piel y las vías respiratorias.

Los derivados de animales causantes de este tipo de trastorno son:

 Derivados térmicos.
 Anejos cutáneos (pelos, plumas).
 Excrementos.
 Sustancias antigénicas (enzimas, proteínas, etc.).
 Larvas de invertebrados e incluso pequeños invertebrados.
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Entre los derivados vegetales:

 Polvo vegetal restaurante del tratamiento industrial.

 Polen.
 Madera.
 Esporas fúngicas.
 Micotoxinas.
 Sustancias antigénicas (antibióticos, polisacáridos).

Algunas maderas tropicales, además, pueden desarrollar una acción tóxica.

Medios en los que se encuentran

Interesa determinar los medios en los que se encuentran estos agentes, los
cuales son:

 El agua.
 El aire.
 El suelo.
 Los animales.
 Las materias primas.

El agua
El agua juega un importante papal dentro del ámbito laboral como vía de
transmisión de agentes infecciosos y parasitarios, fundamentalmente
intestinales, y que van a tener acceso desde este medio al organismo
humano, principalmente, por un proceso de ingestión.
Existe una amplia lista de enfermedades susceptibles de ser transferidas
por el agua las cuales, pueden tener diferentes orígenes, bacterianos, viral
fungoso, amebiano, etc.
Entre las enfermedades bacterianas, cabe destacar:

 Fiebre tifoidea y paratifoidea.

 Disentería.
 Tuberculosis.
 Diarreas.
 Ictericia hemorrágica.
 Colibacilosis.
 Speticemia hemorrágica.

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 Tularemia.

Entre las virales:

 Hepatitis A.
 Polimelitis.
 Meningitis linfocitarias.

Entre las parasitosis, la mayoría de las helmintiasis:

 Anquilostomiasis.
 Bilharciosis o esquistosomiasis.
 Quistes hidatídicos.
 Dracunculosis o filariasis.
 Anguilulosia.

Entre las producidas por hongos:

 Dermatofitosis.

El riesgo de trasmisión de cada una de ellas dependerá de la naturaleza de

la contaminación del agua, así como del uso de la misma en una
determinada actividad laboral.
De este modo, el agua puede ser utilizada a partir de la red para la bebida y
la limpieza, derivándose de esta utilización unos riesgos de carácter
general, comunes a cualquier industria. Atendiendo al origen del agua que
se estaba utilizando para estos fines, deberá establecer un programa de
vigilancia de la potabilidad.
Otro punto de contacto del trabajador con este medio puede darse en
determinadas fases de un proceso industrial. En este caso, el agua bien se
utiliza ya contaminada o bien, la contaminada se produce a consecuencia
de este proceso, al facilitarse el desarrollo de los agentes patógenos en
determinadas condiciones: temperatura, pH, adición de sustancias que
pueden actuar como nutrientes, etc.
Particularmente importante es el papel del agua como vía de transmisión
de enfermedades parasitarias en determinados trabajos agrícolas, sobre
todo en zona subdesarrolladas, así como para los trabajadores que, de
alguna forma, entran en contacto con el agua residual (poceros o el
personal de plantas de tratamiento de aguas).

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El aire
Actúa como vía de trasmisión de los riesgos causados por todos aquellos
agentes biológicos que pueden presentarse en suspensión, como es el caso
de la mayor parte de los derivados animales o vegetales, así como de
determinados microorganismos.
El aire, por lo general, no es un medio adecuados para el desarrollo de
microorganismos. Aquellos que se encuentran en el aire pueden proceder
del suelo, agua, plantas, animales, u otras fuentes, dependiendo del
ambiente de que se trate.
Los microorganismos en el aire se van a presentar adheridos a pequeñas
partículas de polvo o gotículas de agua. Por tanto, la transmisión de riesgo
biológico a través del aire, va a estar relacionado con los niveles de materia
particulada, así como la posible generación de aerosoles infectivos.
La característica general de los microorganismos transmitidos por el aire es
su resistencia a la sequedad, utilizando esta vía de transmisión los
patógenos respiratorios, los cuales, penetrarán el organismo humano
principalmente por un proceso de inhalación.
Un riesgo biológico de carácter general transmitido por el aire es el que se
deriva de las instalaciones de aire acondicionado, las cuales pueden actuar
como medio de propagación de determinados microorganismos, los cuales,
son responsables de dos tipos de afecciones:

1) Enfermedades infecciosas: Legionelosis, ortosis.

2) Enfermedades de tipo alérgico que afectan sobre todo a las vías
respiratorias, a distintos niveles: rinitis, asma, alveolitis, estado
implicados en este tipo de trastornos, hongos (Aspergillus sp,
Penicillium sp) endotoxinas bacterianas, así como astinomycetos
termofílocos. Estos últimos relacionados directamente con la alveolitis
mofílicos alérgicos.

El suelo
De la toma de contacto del trabajador con el suelo, se puede derivar, los
siguientes riesgos de carácter biológico:

1) Enfermedades infecciosas: tétanos, histoplasmosis y

coccidioidomicosis.
2) Enfermedades parasitarias: anquilostomiasis y ascariasis entre las más
frecuentes. Los huevos y formas infectivas de los agentes causales de
estas enfermedades, suelen estar presentes en el suelo procedentes
principalmente de las heces y orina de otros animales infectados.
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3) Picaduras de animales venenosos: El sueldo constituye el medio donde
se desarrolla la vida de numerosas arañas, escorpiones, serpientes, etc.
Estos animales pueden causar un daño considerable al hombre a través
de su veneno.

La vía de penetración de estos agentes en el organismo humano será por

contacto o inoculación.
No obstante, para precisar el riesgo biológico de trabajos que supongan un
contacto con el suelo (minería, perforaciones, agricultura, plantaciones),
debe tenerse en cuenta la zona en la que se realicen los trabajos, las
enfermedades endémicas de esta zona, así como los posibles animales
parásitos y venenosos existentes.

Los animales
Los vertebrados superiores, actuando como animales domésticos o
viviendo en estado salvaje, son agentes transmisores de una serie de
enfermedades que se conocen con el nombre de zoonosis, siendo un
fenómeno raro el caso en que la zoonosis se transmite de persona a
persona.
Así pues, una importante incidencia de zoonosis se dará en las personas
que trabajan directamente con animales o con sus productos, o bien, que
compartan con los mismos un determinado ambiente en el que pueden
existir determinados invertebrados (insectos, garrapatas, moluscos), que
puedan actuar como transmisores de la enfermedad.
Por otra parte, son muchos los invertebrados que intervienen como
vehículos de transmisión de enfermedades, sean o no zoonosis, bien
tomando parte en el ciclo biológico del parasito causante de la
enfermedad, es decir, actuando como hospedador intermediario, o bien
actuando como transmisores pasivos, por ejemplo los insectos pueden
transportar el parasito desde el agua, el suelo o desde otros animales,
hasta un nuevo hospedador, o bien intervenir en la contaminación del agua
o alimentos.
La penetración en el organismo humano de los agentes biológicos
transmitidos por animales tiene lugar por contacto o inoculación
principalmente.

Las materias primas

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Las materias primas naturales que, aunque en sí pueden presentar un
riesgo biológico, constituyen en muchas ocasiones un medio adecuado
para el desarrollo de microorganismos.
Se pueden incluir en este grupo: las materias primas de la industria
alimentaría (carne, pescado, fruta, verdura, etc.) La mayoría de las
materias primas utilizadas en la industria textil (algodón, lino, cáñamo,
lana, etc.); las de las industrias de pieles y curtiembres; la madera y el
corcho; los materiales orgánicos utilizados en laboratorios (de
investigación, farmacéuticos, clínicos, etc.).
Los aceites utilizados como lubricantes y refrigerantes en procesos de
mecanizado y deformación de metales, aunque no son una materia prima,
se citan, ya que constituyen un excelente método para el desarrollo de
determinados microorganismos (hongos y bacterias) que son causa de
importante afecciones dérmicas en la industria siderometalúrgica.
El acceso al organismo humano de los agentes biológicos transmitido por
este medio, tendrá lugar de diferentes formas: inhalación, ingestión y
contacto.

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Referencias
Decreto nº 664 (1997). Nombra el Vicepresidente Primero del Gobierno y
Ministro de la Presidencia, Francisco Álvarez-Cascos Fernández. Boletín Oficial del
Estado.