You are on page 1of 3

AMADÍS Y LÁZARO: HÉROE Y ANTIHÉROE EN LA EDAD MEDIA

Ninoska Karoline Muñiz Aguirre

Amadís de Gaula es la obra que da inicio a la llamada “literatura caballeresca” y fue


escrita entre finales del siglo XIII y comienzos del siglo XIV, aunque se desconoce la
fecha exacta de su creación, sí podemos afirmar que ha sido el modelo principal del que
se guiaron autores de los libros de caballerías del siglo XVI.

Esta obra narra la historia de Amadís, hijo de reyes, quien, por no haber nacido dentro
del matrimonio, fue dejado en un arca y llevado por el río hasta llegar al mar, siendo
finalmente rescatado por Gandales, un caballero escocés, quien a un comienzo
nombra al bebé como “El Doncel del Mar”

Cuando Doncel es un niño, Gandales recibe la visita del rey Lisuarte; la esposa de su
majestad queda impresionada con su belleza y sobre todo con su comportamiento,
puesto que el niño parecía ya un caballero. Después de convencer a Gandales para
que Doncel fuera a vivir con ella, el caballero les cuenta la verdad sobre el
protagonista y así, este va a vivir con sus tíos, ignorando ambas partes, el parentesco
que los une.

Amadís va creciendo y es armado caballero, poco a poco va ganando fama y pronto


es reconocido como “el mejor hombre que ciñó espada”. Es un joven hermoso y
diestro en armas. Más tarde descubre la verdad de su nacimiento y se reencuentra con
sus padres, tomando así, el nombre de “Amadís de Gaula” ya que su padre, Perión,
es el rey de dicha región.

Gran parte de la obra cuenta las fantásticas aventuras del caballero, quien a su paso
vence a cuanto villano se le aparezca. Amadís defiende lo que considera bueno: a las
doncellas y a los reyes que son amigos de su padre y de Lisuarte, padre de su amada
Oriana.

Por otra parte, tenemos a la obra “El Lazarillo de Tormes”, relato que inicia la trayectoria
canónica de la novela picaresca en España.

Esta obra, contada en primera persona, narra la vida de Lázaro, nacido en el río
Tormes, dentro de una situación económica y social nada favorable. Siendo un niño
todavía, Lázaro queda huérfano de padre; su madre, Antona Pérez, se ve envuelta en
un romance con un hombre, Zaide, al que Lázaro acepta porque le traía mejor comida.
Cuando Zaide es capturado por robar, Antona decide dejar a su hijo al cuidado de un
ciego para que Lázaro también le sirva de guía y se ayuden mutuamente. Es así que
el niño se ve separado de su familia y se enfrenta al mundo real. En el camino, Lázaro
aprende del ciego lo dura que es la vida, y tras distintos episodios en los que Lázaro
se va “avivando”, deja al avaro hombre atrás después de vengarse por su mal trato.

Es entonces que Lázaro se encuentra con distintos personajes mientras va creciendo


y aprendiendo más de la realidad, conoce a distintos amos y a todos los va dejando
por motivos distintos, a un comienzo es el hambre que lo separa del clérigo, luego la
huida del escudero al que servía y con el que también pasaba hambre, para luego
separarse del Fraile por sus continuas caminatas sin descanso. Pasa un tiempo y
conoce a un buldero, persona que miente para ganarse la vida y a la que Lázaro decide
abandonar cuatro meses después. Más adelante trabaja con un pintor y luego con un
capellán, con quien gana mucho más de lo que había ganado antes y puede al fin
cambiar su apariencia y comprarse una espada de segunda mano. Entonces, cuando
Lázaro es ya un hombre, se encuentra con el Arcipreste de San Salvador, persona
amable que lo casa con una de sus criadas y de esta manera Lázaro encuentra paz y
sosiego llevando una vida tranquila al estar casado. Pronto surgen rumores sobre un
posible romance entre el Arcipreste y su esposa, pero él, después de ver a la mujer
llorar negando la historia, decide ignorar los malos comentarios y no dejar que nada
arruine su felicidad.

En ambas obras tenemos a los personajes relacionados con el agua, pero lo que más
relaciona a estas dos creaciones, es el contraste tan nítido existente entre sus personajes.

Amadís se encuentra con mayor fortuna que Lázaro ya que es hijo de reyes y lo encuentra
un honorable caballero, quien se queda con él y lo cría durante sus primeros años para
luego entregarlo a un rey mucho más valioso que él. Lázaro, por el contrario, nace en una
familia pobre y desde pequeño pierde a su familia, primero su padre, luego su padrastro
a quien solo acepta porque lo alimenta y, finalmente, pierde a su madre.

Amadís, en todo el relato actúa llevado por su honra y por amor, mientras que las acciones
de Lázaro son llevadas por el hambre y la pobreza a la que se ve enfrentado desde niño.
Amadís está lleno de virtudes, es amable y compasivo, tiene a personas alrededor que lo
aman y que están dispuestas a dar su vida por luchar a su favor. Lázaro, sin embargo, es
un pillo que actúa para sobrevivir y que, además, se encuentra solo y relegado a su suerte.

El contraste entre sociedades también es clara, y la actitud que tienen ambos hacia el
mundo que enfrentan, también.

Amadís tiene a Oriana como esposa, una mujer hermosa, hija de reyes que, además, le
guarda fidelidad y amor inmenso. Lázaro se casa con una criada y se ve enfrentado a la
infidelidad de esta, pero aun así, decide no hacer nada al respecto porque está cansado de
la inestabilidad a la que se enfrentó toda la vida.

Aunque ambos personajes tienen un final en familia, es necesario aclarar que la diferencia
entre ellos es notable. La obra Amadís de Gaula nos presenta fantasía en cada página,
mientras que El Lazarillo de Tormes, nos da una mirada más amplia acerca de la España
que era entonces en las regiones más pobres. Amadís es, entonces, una figura mítica,
inalcanzable, y Lázaro es una más real.

Aunque estas obras son muy distintas, no cabe duda de que ambas representan
adecuadamente el género al que pertenecen y han sido base para reproducciones literarias
que se publicarían más adelante.

You might also like