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Ya hemos hablado antes de cómo afrontar preguntas difíciles en este blog, pero dado el gran número de

interrogantes que te podrían hacer en una entrevista de trabajo, te traemos una nueva lista, con consejos
sobre cómo responderlas. Presta atención.

¿Eres la mejor persona para este trabajo? ¿Por qué?

Es sencillo. ¿Viste todo lo que pedían en el anuncio de empleo? Pues comenta que cumples con todos los
requisitos y explica punto por punto tu experiencia en ellos, resaltando el aspecto en el que más destacas. De
esta forma, le dirás al entrevistador lo que quiere oir. Pero, ojo, sé conciso.

¿Podrías describir una situación difícil en tu anterior trabajo y cómo la enfrentaste?

Haz memoria rápidamente. Brinda detalles concretos de cómo superaste un problema equis en tu pasado
laboral. Ordena en tu mente el desarrollo de la solución y díselo al entrevistador. No te presentes nervioso o
dubitativo, pues no te creerán. Tampoco soberbio o autosuficiente, pues caerás mal.

¿Podrías describirte?

A pesar que es una pregunta trillada en las entrevistas de trabajo, a muchas personas ésta las coge
desprevenidas. De una vez ordena en tu mente lo que podrías decirle al entrevistador. Pero, cuidado, ni se te
ocurra responder esta interrogante con un discurso de toda tu vida. La forma correcta de hacerlo es con lo
que en otros países llaman Unique Selling Proposition (USP), o tu propuesta única de venta. Menciona en
pocas palabras lo que eres (profesionalmente), en qué aspecto destacas y cómo harías ganar o ahorrar
dinero a la empresa. Así como una sinopsis de una película, explica quién eres.

¿Podrías describir tu estilo de trabajo?

Si te preguntan esto, habla de la rapidez, dedicación y competencias con la que acostumbras a trabajar en los
proyectos que te encargan. Señala lo organizado, preocupado y eficiente que eres.

¿Prefieres trabajar solo o en equipo?

Tu mejor respuesta será que puedes adaptarte a ambas situaciones. Si te toca jugar solo, habla acerca de
usar todas tus competencias para lograr tus objetivos. Si te toca jugar en grupo, comenta lo bien que podrías
organizar al resto de personas o lo bien que podría llevar a cabo un trabajo en constante coordinación.

¿Podrías describir a tu mejor y a tu peor jefe?

Cuidado, lo que busca el entrevistador es descubrir si guardas algún rencor con tu exjefe. Y si decides
despotricar de él, perdiste puntos. Lo ideal es que no hables un mejor o peor jefe, sino de quién ha marcado
más tu vida profesional, quién te dejó la enseñanza más valiosa, aclarando que aprendiste un poco de todos.

¿Te gusta llevar trabajo a casa?

Aunque ciertamente no es lo ideal, dile al entrevistador que no tendrías problema de llevar trabajo a casa, ya
que siempre estás al tanto del tiempo de entrega de los proyectos a tu cargo.

¿Podrías describir tus objetivos de carrera?

Esta parte es más compleja y sí es permitido que hables de tus sueños y objetivos. Desde por qué estudiaste
tu carrera, cómo conseguiste tu primer empleo y qué es lo que buscas en la empresa a la cual estás
postulando.

¿Cómo manejas la presión / estrés?

Dile lo bien que sacas partido de la presión y el estrés, que eres capaz de manejar ambas situaciones y hacer
un balance entre el estrés bueno y el estrés malo. Incluso, puedes comentar que el estrés bueno te es
necesario para sentirte motivado y ser productivo en el trabajo. Brinda ejemplos, eso es bueno.

¿Cómo mides el éxito en el trabajo?

Siempre que hables de cómo resolverías problemas en la empresa a la que postulas, el entrevistador te
prestará mayor atención. Sé específico. Para ello, antes de ir a la entrevista, averigua todo sobre dicha
compañía, sobre todo su rubro y sus objetivos. De acuerdo a ello puedes comentar que en la empresa
medirás el éxito de acuerdo a cuánto venderá, cuanto publicará, cuánto ayudará con tu contribución.
Entrevista de trabajo: preguntas y respuestas

Sería realmente increíble si se pudiera predecir lo que te preguntarán en una entrevista de trabajo. Lo que sí
se puede es reunir las más utilizadas. A continuación te dejamos algunas de las más comunes preguntas en
una entrevista de trabajo y te recomendamos cómo podrías afrontarlas.

Cuéntame un poco sobre ti

Esta pregunta parece sencilla pero muchas personas fallan aquí al brindar demasiada información profesional
y especialmente personal. Planifica un discurso sencillo que condense por qué eres el candidato ideal para
el puesto de trabajo. Empieza hablando de logros que quieres que el entrevistador sepa y luego habla acerca
de tus experiencias laborales pasadas y relacionadas con el puesto al que estás postulando.

Artículo relacionado: 5 Maneras de Detectar un Mal Jefe en una Entrevista

¿Cómo te enteraste sobre este puesto?

Esta podría parecer una pregunta vaga pero es la oportunidad perfecta de compartir tu interés por la empresa.
Si escuchaste del puesto gracias a un contacto profesional o amigo, está bien revelar el nombre y comparte
por qué te pareció interesante. Si encontraste el puesto en una bolsa de trabajo online, cuenta qué es lo que
te llamó la atención del puesto.

¿Qué sabes de la empresa?

Usualmente al prepararte para una entrevista de trabajo lo primero que haces es leer la página web de la
empresa. Sin embargo, cuando los entrevistadores te hacen esta pregunta, más que saber si te memorizaste
la misión, ellos quieren saber si en verdad te importa y te podrías identificar con la empresa. Puedes empezar
con algunos puntos que muestren que has entendido los objetivos de la empresa y relacionarlo con tus
propios valores personales.

¿Por qué quieres este puesto?

Sea el puesto que sea, las compañías buscan contratar gente que se apasione por el trabajo. Primero,
identifica algunos factores clave que hacen que el puesto sea perfecto para ti y luego, relaciona tus objetivos
profesionales con el desempeño de la empresa.

¿Por qué deberíamos contratarte?

Si te hacen esta pregunta difícil en una entrevista de trabajo, siéntete afortunado, es tu momento para poder
“vender” de forma directa y clara todas tus habilidades. Ten en cuenta tres cosas que debes cubrir: que no
solo puedes hacer tu propio trabajo, sino también lograr grandes resultados que vas a encajar perfectamente
en el equipo de trabajo y la cultura organizacional y que eres el mejor candidato para contratar de entre todos
los entrevistados.

¿Cuál es tu mayor fortaleza profesional?

Para responder a esta pregunta en una entrevista de trabajo, te recomendamos ser lo más preciso (comparte
tus verdaderas fortalezas), también expresar cosas relevantes (que estén relacionados al puesto) y lo más
específico que se pueda. Es una buena idea terminar la pregunta con un ejemplo en donde has aplicado con
éxito alguna de esas fortalezas.

¿Cuál consideras tu mayor debilidad?

Escuchar esta pregunta en una entrevista de trabajo parece bastante complicado, pero la verdad es que la
mayoría de entrevistadores lo que están buscando es descubrir qué tanta confianza en sí mismo y desarrollo
personal tiene el entrevistado. Responde con alguna debilidad pero da un ejemplo de cómo estás trabajando
para mejorar.

A pesar que no recomendamos dar una respuesta exacta para cada pregunta, esperamos que esta lista te
haya servido para sentirte más cómodo y planear mejor cómo responder y tener la entrevista de trabajo que
esperas.

Cuéntame de ti.

Esto es para dejar al candidato hacer una breve presentación de sí mismo. Lo ideal es mantener el mensaje a
nivel profesional, no se está preguntando por la vida privada. Puedes mencionar datos como “tengo x años de
experiencia en el rubro, me he especializado en ______ y ______, estoy aquí porque me interesa mucho el
puesto para poder desarrollar mis conocimientos en…”.

2. ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Y los débiles?


Ten pensados 3 puntos fuertes y 3 débiles. Piensa sobre el puesto al que postulas y qué características crees
que se necesitan más y cuáles menos para las funciones del puesto. De acuerdo a esto, elige qué decir. Por
ejemplo, si es un puesto administrativo, es importante que resaltes puntos a favor como capacidad de
organización y eficiencia. Si te diriges al área comercial, puedes destacar persuasión o que te retas a ti mismo
a tener mejores resultados cada mes.

No digas puntos débiles que sean características importantes para el puesto, ni tampoco cosas muy graves en
general ya que inmediatamente te baja muchos puntos frente al entrevistador. Podrías decir por ejemplo que
te cuesta un poco hablar en público, pero que estás trabajando sobre ello (a menos que estés postulando a
profesor, por ejemplo). O puedes decir que a veces te demoras en darte cuenta de que te estás llenando de
trabajo y debes delegar, siempre resaltando que estás tratando de mejorar estos aspectos. NO vayas a decir
que eres muy perfeccionista o que trabajas demasiado, esos “defectos” están muy trillados, y así sean verdad,
el entrevistador puede asumir que estás mintiendo.

3. Cuéntame sobre una situación en la que cometiste un error. ¿Qué aprendiste de esto?

Debes elegir un error no muy grave que hayas tenido en la esfera profesional, relacionado a actividades del
día a día. Nada catastrófico ni que implique pérdidas económicas bajo tu responsabilidad. Puedes contar
sobre alguna vez que te tuviste que madrugar porque no ibas a cumplir con la fecha de entrega de una tarea,
y que buscaste cómo organizar mejor tu tiempo. La idea es no quedarte en el error sino contar cómo se
solucionó y qué medidas has tomado para que no vuelva a pasar.

4. ¿Qué es para ti el trabajo?

Esta pregunta tiene que ver con prioridades. No conviene mucho relacionar el trabajo al dinero, es mejor que
digas que es una actividad que te da sentimientos de realización personal, que disfrutas los retos que implica.

5. Cuéntame algo que te haya hecho sentir un poco avergonzado.

Algunos entrevistadores hacen esta pregunta para agarrar de sorpresa al candidato y ver si comenta algo
comprometedor. No te vayas por asuntos personales, mejor haz como que reflexionas un momento y di algo
como “a veces me pasa que debo prestar más atención a los detalles” o “a veces me es difícil expresar
asertivamente mis ideas y creo que esto es importante para el trabajo en equipo”, o “… para generar una
mejor impresión en el cliente… es mejor prevenir estas situaciones para no lamentarse después”. Tienes la
oportunidad de transmitir transparencia y de transformar la pregunta en algo positivo.

FORMACIÓN

6. ¿Por qué elegiste tu carrera?

Generalmente, se hace esta pregunta a candidatos para puestos de practicantes o recién graduados. Lo que
se quiere tantear es si la persona está ahí por casualidad o por vocación. Debe evitarse responder con datos
que transmitan inconstancia o indecisión. Es mejor que se relacione la decisión de carrera con pasión por el
rubro.

7. ¿Cómo te has mantenido actualizado durante el último año?

Las compañías buscan profesionales actualizados en su rubro, que se preocupen por invertir en su formación.
Si no has hecho ningún curso o seminario recientemente, puedes decir algo similar a que por la carga laboral
que has tenido últimamente, has estado más ocupado en eso, pero que tienes pensado entrar a estudiar tal
cosa (y de verdad hacerlo). Si has realizado cursos internos de capacitación en la anterior empresa o si has
adquirido técnicas o herramientas informalmente (en el trabajo), también es importante señalarlo.

8. ¿En qué áreas crees que puedes necesitar actualizarte?

Ten cuidado de no mencionar algo clave para el puesto. Si el puesto no lo requiere, puedes decir que quieres
perfeccionar el nivel de inglés u otro idioma. También podrías mencionar que quieres actualizarte en el uso de
ERPs (de nuevo, si es que no es indispensable para el puesto) y que tienes programado comenzar un curso
relacionado a esto.

EXPERIENCIA LABORAL PREVIA

9. Háblame de tu último trabajo, ¿cuáles eran tus funciones?

Cuenta sobre tu puesto anterior pero trata de resaltar las actividades relacionadas a la vacante a la que
postulas. Todo se trata de convencer al reclutador que eres la persona indicada para la posición.

10. ¿Cuáles son los aspectos de tu anterior empresa con los que no estabas conforme?
Esta pregunta agárrala con pinzas. Nunca debes criticar a una persona o grupo de personas en específico. Se
espera que comentes algo porque en teoría siempre vamos a estar en desacuerdo con algo, por lo que
tampoco sería creíble que digas que estabas conforme con todo. Puedes mencionar algo más abierto como
por ejemplo, que la línea de desarrollo o promoción interna no era muy clara, o que los productos no
evolucionaban a la misma velocidad del mercado.

11. ¿Cualés eran las actividades que más te aburrían o disgustaban de tu anterior trabajo?

Menciona actividades que no estén relacionadas a las que desempeñarías en este nuevo puesto.

12. ¿Cuáles eran las actividades que más te gustaban realizar?

Aquí resalta las actividades que más se asemejan a las funciones del nuevo puesto.

13. ¿Cómo era tu relación con tu jefe, con los pares o con tus subordinados?

No te pongas a descalificar a nadie. Cuando hablamos mal de otros, abrimos una puerta para que el
reclutador se pregunte si el problema era el otro o tú. Rescata más bien los aspectos positivos y cómo se
llegaban a acuerdos o a resolver diferencias cotidianas.

14. ¿Por qué te retiraste de la anterior empresa?

Lo más recomendable es mencionar motivaciones profesionales, como por ejemplo que quieres ampliar tus
conocimientos en algo determinado. Evita expresarte mal de la empresa, del jefe o ex compañeros, pues
puedes verte emocionalmente afectado y el reclutador se preguntará si tienes dificultades para resolver
conflictos en el día a día, o incluso para afrontar profesionalmente los problemas, en vez de tomarlos
personal.

15. ¿Por qué has cambiado tantas veces de trabajo?

En el caso de que hayas tenido varios saltos entre puestos y empresas, es importante ir con una respuesta
preparada pues es probable que pregunten al respecto. Al reclutador le puede dar la impresión de que eres
inestable profesionalmente y que igualmente durarás poco tiempo en su empresa. No digas que los cambios
fueron debido a un mejor salario, pues darás la imagen de ser poco comprometido con las empresas donde
llegas.

Puedes decir que fueron oportunidades que han ido surgiendo y que no podías desaprovechar pues te
permitieron crecer profesionalmente. Enfoca los cambios de manera positiva.

Si los cambios se justifican por las características del puesto o del rubro, ya que suelen ser temporales,
señálalo para que quede claro.

16. ¿Por qué te mantuviste tanto tiempo en el mismo trabajo?

En ocasiones, he visto a candidatos que han permanecido en su último trabajo 10, 15 o más años. Es
importante resaltar las ventajas profesionales de esta permanencia ya que el trabajo puede haber ido
evolucionando en cambios de puestos (crecimiento interno), nuevo productos, cambios de estructura, etc.
Resalta también el compromiso a largo plazo y la estabilidad como valores profesionales con los que cuentas.

17. ¿Por qué te has conformado con un salario bajo?

Es difícil que esto lo pregunte alguien de RR.HH., pero las entrevistas a veces son también hechas por los
líderes del área a la que postulamos y esta pregunta la he oído más de una vez. En parte es para saber tu
respuesta, y en parte para ver tu reacción en situaciones inesperadas.

Una respuesta adecuada es: “Pienso que es necesario comenzar un trabajo para adquirir las herramientas y
experiencias más indicadas para el puesto, en vías de progresar. Esto puede verse retribuido con un aumento
de sueldo más adelante” o algo similar. También podrías pasar a preguntarle de cuánto estima que debería
ser tu sueldo.

18. ¿Consideras que tu última posición ha sido tu mejor trabajo hasta el momento?

Aquí depende mucho de la perspectiva del entrevistador. Si dices que sí, puede pensar que ya pasó tu mejor
trabajo. Si dices que no, puede pensar que no has dado lo mejor de ti en tus trabajos previos . Puedes cumplir
con ambos enfoques si dices que siempre intentas dar lo mejor y que consideras que el mejor momento de
tu trayectoria profesional es el presente.

LA EMPRESA Y EL PUESTO

19. ¿Qué sabes de nosotros?


Antes de ir a la entrevista, debes investigar sobre la empresa. Averigua sobre su historia, sobre su cultura
organizacional y sobre sus productos o servicios. Lo que el reclutador quiere medir es tu interés por este
puesto en particular.

20. ¿Cuáles consideras que serían tus funciones?

Esto es para explorar un poco sobre tu percepción del puesto. Lo más recomendable es tomar lo que leíste en
el anuncio sobre sus funciones o las referencias que te hayan dado al respecto.

21. ¿No crees que estás postulando a un puesto inferior al que ocupabas anteriormente?

No es raro que un profesional busque oportunidades en una empresa que ofrece un puesto inferior a nivel
jerárquico, sin embargo, a las compañías no les gusta mucho hacer este tipo de contrataciones por miedo a
tener un empleado desmotivado, que se irá a la primera mejor oportunidad que encuentre.

Una respuesta adecuada para esta pregunta sería: “Para mí eso no representa un problema, más bien
considero que es beneficioso para la empresa y para mí, es díficil encontrar personas calificadas para un
puesto, y yo estoy interesado en crecer dentro de la empresa, por lo que considero que esta es una buena
oportunidad.” Señala lo que te motiva del puesto, tus puntos fuertes y reafirma tu compromiso con los
proyectos que emprendes.

22. Si quedas seleccionado, ¿qué acciones tomarías en la primera semana?


Tu respuesta depende de las características del puesto al que irías, pero típicamente, la primera semana se
trata de observar y capacitarte lo más rápido posible sobre la posición, saber cuáles son los procedimientos y
con eso evaluar qué mejoras se pueden implementar, desarrollar un plan de acción, así como un sistema de
evaluación para medir los avances.

23. ¿Cuáles son tus pretensiones económicas?

Es mejor no sacar el tema del sueldo en las primeras etapas del proceso de selección, a menos que el
entrevistador sea quien toca el tema. Es mejor sacarlo más adelante cuando tienes posibilidades reales de
obtener el puesto.

Sin embargo, si es el entrevistador quien te pregunta primero sobre tus expectativas -al inicio o al final del
proceso de selección-, debes dar un rango en términos de sueldo bruto (antes de los descuentos), no neto
pues no se ve muy profesional. Dentro de este rango, el mínimo debería ser el sueldo por debajo del cual no
estás dispuesto a trabajar, sumándole un 10% a esa cantidad. El máximo debe ser un 30% más
aproximadamente. Recuerda que debe ser un sueldo acorde con el mercado y es bueno mencionar que se
está dispuesto a negociar la cantidad dependendiendo de si existen otro tipo de beneficios o retribuciones.

MOTIVACIÓN

24. ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?

No debe responderse con cuestiones como el sueldo, la cercanía al lugar donde vivimos, la duración de las
vacaciones, etc. Es mejor decir que te interesan temas como la posibilidad de desarrollo, o que te identificas
con los valores de la empresa, o la cultura organizacional. Échale flores a la empresa y a la gente que trabaja
en ella.

25. ¿Cuál es tu motivación en un trabajo?

No se mencionan temas de retribución económica, sino aspectos de desarrollo profesional, ampliación de


conocimientos, formar parte de un equipo de gente capacitada, de un proyecto relevante, etc.

26. ¿Dónde te ves en cinco años?

Es importante dar una respuesta realista pero que también denote ambición. Puede ser que tu plan es vivir de
otro tipo de negocio donde no tengas un jefe, pero nunca digas eso. Debes dar la imagen de alguien que
disfruta la vida corporativa y estará motivado por el puesto al que postula. Puedes responder que te ves en un
puesto líder en el rubro en el que te desempeñas.

27. Vemos candidatos todos los días para esta vacante, ¿por qué debemos elegirte a ti?

Destaca los puntos fuertes que te caracterizan, no te restrinjas para echarte flores. Concéntrate en lo que
puede diferenciarte de otros, además de tu compromiso, y menciona situaciones reales en las que hayas
demostrado tener esas competencias.

28. ¿Estás pasando por otros procesos de selección? ¿Dónde?

Honestamente, algunos entrevistadores somos algo hipócritas con esta pregunta. Es obvio que cualquier
candidato va a postular a todas las oportunidades que le interesen para aumentar sus probabilidades de
comenzar a trabajar, pero algunos reclutadores te bajarán puntos si estás en otro proceso porque piensan que
podría pasar que te elijan, descarten a los demás candidatos y luego de unos días de comenzar te retires de
la empresa porque te llamaron de otro sitio que te interesa más. Con eso en mente, lo mejor es decir que no
estás en otros procesos, pero si no quieres mentir, di que este trabajo te interesa más.

No des nunca el nombre de la otra empresa. Si te preguntan, puedes decir que te han pedido confidencialidad
por lo que no puedes dar el nombre, el entrevistador lo entenderá y apreciará la discreción.

VIDA PERSONAL

29. ¿Tienes hijos? ¿Cómo organizas tu tiempo?

Siempre contesta con honestidad este tipo de preguntas, pero deja claro que tienes ambos espacios
organizados de tal forma que no interfieren el uno con el otro.

30. ¿Cómo concilias la jornada laboral con el cuidado de la familia?

Igualmente, se debe decir que ambos aspectos de tu vida están organizados para que no se crucen y puedas
dedicarte a ambos sin problemas.

31. ¿Tienes intención de quedar embarazada en los próximos años?

Esta es en mi opinión una pregunta desatinada pero que muchos entrevistadores buscan cómo hacerla, sea
directamente o tanteando el terreno. Es un tema controversial por lo que lo mejor es que seas lo más
diplomática posible. Si piensas tener hijos, contesta con naturalidad, sin ahondar en el tema, que a corto plazo
(1 año) no lo tienes pensado. Si en realidad te encuentras planeando quedar embarazada pronto, no es
recomendable que lo digas, pues lo más seguro es que te descarten pensando en que la empresa va a invertir
en capacitarte para que al poco tiempo salgas 98 días de licencia y seguramente renuncies al término de ésta
(como muy frecuentemente sucede). Si tu alma feminista está indignada por “tener” que mentir, no lo hagas,
pero reafirma tu compromiso con tu desarrollo profesional. No debería representar una desventaja pero ya
desde el hecho de que el entrevistador lo pregunte es porque lo tiene en mente o le han dado la orden de
tenerlo en mente.

PREGUNTAS SOBRE TUS COMPETENCIAS

PROACTIVIDAD

32. Dime qué problemas debías afrontar en el día a día propios del puesto y cómo los resolvías

Se mencionan 1 o 2 problemas pequeños, no catastróficos. Cuenta cómo los analizste para llegar a la
solución.

33. Coméntame una idea nueva que hayas propuesto y sobre sus resultados.

Es una buena oportunidad para mencionar logros reales y mejoras que se hayan conseguido gracias a tus
aportes. Aprovecha para usar información que no hayas incluido en el currículum.

ADAPTACIÓN

34. ¿Qué cambios ha vivido en los últimos años en su organización? ¿Cómo los ha sentido?

Debemos seleccionar ejemplos de situaciones que no nos comprometan de forma negativa, sino al contrario,
hablar sobre hechos reales donde hubo que adaptarse a cambios, ya sea de personal directivo, nuevos
productos, nuevas políticas, etc., y resaltar la facilidad que se tuvo para adaptarse al cambio.

35. ¿Te tocó alguna vez encargarte de alguna tarea que no era parte habitual de tus actividades o de tu área
de trabajo? Cuéntame al respecto.

Lógicamente, debes responder que la asumiste sin problema y que son cosas que a veces suceden y a todos
nos toca colaborar con lo necesario.

ORIENTACIÓN AL CLIENTE

36. Describe alguna ocasión en la que hayas tenido que lidiar con un cliente difícil. ¿Qué sucedió y cómo te
comportaste?
Lo mejor es mencionar situaciones no muy relevantes, o que no hayan sido de mucha gravedad. Lo
importante es señalar que se evalúo el caso y se analizaron las soluciones para salir del problema
rápidamente.

37. ¿Cómo mejora la calidad de los proyectos de los que eres responsable? Dame un ejemplo en el que tu
equipo haya tenido un desempeño sobresaliente.

Esta pregunta es para puestos de mandos medios, y es importante transmitir al entrevistador que se ejerce un
tipo de liderazgo participativo y comprometiendo en la tarea de mejora a todos. Comenta una ocasión en la
que tu equipo haya logrado más de lo esperado y sobre cómo lograste motivarlos y reconocer sus logros.

DINAMISMO

38. ¿Has trabajado tiempo extra recientemente?

No es conveniente decir que siempre nos retiramos tarde, que es parte de la rutina, porque puede dar la
impresión de que no podemos organizarnos en usar el tiempo que tenemos para completar nuestras
actividades diarias. Es mejor demostrarse flexible a la posibilidad de quedarse más tiempo en aquellas
situaciones especiales que así lo requieran. Ninguno de los 2 extremos es bueno.

39. ¿Cómo es tu jornada de trabajo cotidiana?

Esta pregunta se refiere a un día normal en tu trabajo, sobre cómo te organizas con las actividades
normalmente. Explica sobre las tareas que llevas a cabo en cada franja horaria y por qué las haces en ese
orden, relacionando tu decisión a una mayor eficiencia o productividad. Es también beneficioso aclarar que
puedes planificarte pero también eres flexible para adaptarte a las exigencias que puedan surgir en el
momento.

ASERTIVIDAD

40. Describe alguna idea que propusiste a un superior y no fue aceptada. ¿Por qué no la aprobaron? ¿Qué
hiciste al respecto?

El reclutador quiere saber cómo reaccionamos ante el rechazo de nuestras ideas, si nos conformamos
fácilmente y/o explorar un poco nuestra actitud ante figuras de autoridad. Lo ideal es decir que preguntaste
por qué tu idea no era aplicable, que aceptaste la decisión y trataron en conjunto de reconstruir tu idea inicial
para perseguir el mismo objetivo.

41. ¿Qué haría si estuviera en desacuerdo con su superior?


Esta pregunta trata de observar un poco el grado de conflictividad del candidato. Lo mejor es decir que
buscarías entender a qué se debe el desacuerdo pero que eres capaz de asumir las diferencias sin problema.

42. ¿Mentirías por la empresa en la que trabajas?

Evita ponerte en cualquiera de los extremos de sí y no. Puedes decir algo como “no haría nunca algo que
dañe a la empresa en la que trabajo…”. Si el entrevistador insiste en tener una respuesta tuya más específica,
siempre elige el comportamiento ético. Puedes decir que depende de la situación, pero que no harías algo
que dañe tu integridad profesional.

TOMA DE DECISIONES

43. ¿Qué tipo de decisiones debías tomar en tu trabajo de rutina?

Si es que se han tenido estas responsabilidades, se deben señalar las que tienen cierto peso, como las
decisiones relacionadas a presupuesto, auditorías, validación de proyectos, etc. Si el puesto en el que nos
ejercíamos no tomábamos este tipo de decisiones, deben destacarse las decisiones que facilitaban el trabajo
o mejoraban ciertos procedimientos, como por ejemplo, situaciones que surgían en el trato con clientes, o
cómo se establecía prioridades en las acciones que se tomaba, etc.

44. ¿Qué tipo de decisiones considera más difíciles de tomar?

Esta pregunta se la hacen a mandos altos. Lo recomendable es responder que las decisiones difíciles tienen
que ver con las personas, como por ejemplo, despidos, o disminución en algún tipo de remuneración, pero las
decisiones se ejecutan si son necesarias por el bien de la empresa, aunque sea difícil.

LIDERAZGO

45. ¿Cómo mantienes a tu equipo motivado?


Para mandos medios y altos, esta pregunta es clave. Menciona lo que mejor te ha funcionado, puedes decir
que la motivación la consigues haciéndolos participar de algunas decisiones referentes al grupo, que ayudas
individualmente con fallas o dificultades y que reconoces sus éxitos frente a los demás.

46. Menciona un ejemplo de un logro concreto y destacado en tu gestión como líder.

Menciona tus logros profesionales con números exactos. Es importante proyectar la imagen de tener claros
nuestros resultados mediante una evaluación constante de nuestros objetivos alcanzados en relación a las
metas propuestas por la organización.

47. ¿Cómo mides los resultados de tu equipo?

Es importante ser bastante específicos en este punto y mencionar cuáles son los indicadores, ratios o KPIs
que tomamos en cuenta. Se debe hablar de un sistema claro de medición sobre resultados tangibles, pero
también recuerda incluir la observación de aspectos personales, como la iniciativa, la actitud, la relación con
los compañeros, etc. Con esto le damos una idea al entrevistador del tipo de equipo que buscamos a nivel
profesional y personal.

48. Cuéntame sobre una situación en la que hayas tenido que tomar medidas disciplinarias con un
subordinado.

Se está preguntando sobre una acción no tan grave, como por ejemplo, impuntualidad o errores de
procedimiento, en vez de robos u otros actos de deshonestidad. Comenta que lo primero que haces es hablar
con la persona, tratar de entender qué está pasando y ofrecer tu ayuda. Si la falta continúa, la persona debe
recibir una amonestación o suspensión, dependiendo de lo que sucedió.

TRABAJO EN EQUIPO

49. ¿Con qué tipos de personas te es más cómodo trabajar? ¿Con quiénes más difícil?

La pregunta es con el fin de saber con qué te es más difícil conciliar, e incluso que comentes sobre tus propias
características al trabajar en grupo. Lo mejor es decir que te es más fácil trabajar con las personas que están
comprometidas con el trabajo y buscan los mismos objetivos. Por lo mismo, la mejor respuesta para describir
a las personas con las que te cuesta trabajar, sería lo contrario, las personas que no se involucran o no dan
todo de sí, por lo que los resultados del equipo se ven afectados.

50. Coméntame sobre una situación en la que te haya sido difícil trabajar con un compañero de equipo.

Encuentra una situación que hayas podido resolver, no te pongas a contar de la persona con la que nunca
hiciste las paces porque afecta la percepción sobre ti. Evita que tu discurso sea muy emocional, y cuenta algo
más o menos reciente que te haya ocurrido. Describe la situación concreta y da un mensaje positivo sobre
cómo se abordó, y qué aprendiste de la experiencia.

TOLERANCIA A LA PRESIÓN

51. Descríbeme una experiencia laboral donde hayas trabajado con límites muy estrictos de tiempo. ¿Cómo
fue tu desempeño?

La mayoría de trabajos requieren de alguien que se desenvuelva bien bajo presión de tiempo o carga laboral,
por lo que es importante que des a entender claramente que esto no es un problema para ti, que trabjas por
objetivos y bajo una planificación para que te alcance el tiempo.

52. Si la carga laboral es muy grande, ¿qué haces para relajarte o para que no te veas emocionalmente
afectado?

Al igual que en la respuesta anterior, comenta que te organizas de tal forma que te afecte lo menos posible y
puedas atender cada actividad en el momento que corresponde, y no se cruce con tus momentos libres. En
este rato libre te relajas porque estás con tu familia/haces deporte/te distraes con otros hobbies, etc.

AUTOEXIGENCIA

53. ¿Cuáles son sus mayores logros profesionales?

Es tu oportunidad para describir tus resultados más importantes. Céntrate en datos cuantitativos y también en
tu crecimiento profesional. Menciona tus aporte más sobresalientes a la empresa y cómo estos la afectaron
positivamente.

54. Menciona una ocasión en la que tu desempeño haya sido más alto que el de tus compañeros.

Básate en hechos objetivos y cuantitativos. Menciona si recibiste algún premio o reconocimiento. Procura dar
también a entender que buscas trabajar en equipo por lo que el rol que ocupa cada uno en el grupo tiene su
propio aporte. En este tipo de preguntas hay que destacar el desempeño propio pero evitar verse prepotente o
negativamente competitivo.

55. ¿Cómo te enfrentas a las actividades que no te gustan pero son parte del trabajo?

Puedes decir que las realizas primero para salir de eso lo antes posible, nunca digas que las dejas para el
final. Comenta sobre cómo te organizas o planificas tus tareas.

CONTROL EMOCIONAL

56. Cuéntame sobre una ocasión en la que hayas perdido los estribos en el trabajo.

Lo ideal es decir que nunca se han perdido los estribos, que sabemos mantener la calma cuando las cosas se
ponen difíciles y que sabes manejar lo que sucede como un problema laboral, y no personal.

57. Cuando tienes problemas personales, ¿cómo lo expresas en el trabajo?

La mejor respuesta es decir que no lo expresas en el trabajo o al menos no ha sido nunca algo muy evidente.
Tratamos de no traer los problemas de la casa al trabajo para tener la mente concentrada en las actividades
laborales. No es necesario que suenes como un robot que no se afecta por nada porque lógicamente no es
creíble, pero lo mejor es dar a entender que podemos separar ambas cosas para ser funcionales en el trabajo.

CAPACIDAD DE DELEGAR

58. ¿Qué resultados has tenido cuando has delegado tareas a otra persona?

Cuenta los resultados positivos que hayas tenido de una experiencia de delegar. Si has tenido mala suerte, y
cuando has delegado te fue mal, no mientas. Cuenta lo que sucedió pero sin hacerlo ver fatal. Puedes decir
que el resultado no fue el que esperabas, pero conversaron al respecto y lo solucionaron.

59. ¿Cómo divides las tareas entre los miembros de tu equipo?

Es una pregunta que se formula sólo si tienes personal a cargo. Lo más apropiado es decir que revisas las
tareas y las repartes de acuerdo a criterios de cantidad, cualidades y equidad. Sabes en qué destaca cada
miembro de tu grupo y haces que todos participen con la misma relevancia.

CAPACIDAD DE ANÁLISIS

60. ¿Consideras que las tareas que llevas a cabo son relevantes para la empresa? ¿Por qué?

Todos las actividades en una empresa tienen una razón de ser, por lo que las funciones que cada uno cumple
son importantes. Responde cómo ayudan tus tareas a tener mejores resultados de ventas / administrativos /
operativos, etc.

61. Cuéntame sobre una situación compleja por la que haya pasado tu área en los últimos años. ¿Cómo se
analizó y qué decisiones se tomaron?

Esta pregunta es para puestos en mandos altos. Lo más recomendable es contar sobre situaciones que no se
hayan podido prevenir o prever, que no tuvieron mucha trascendencia pues se solucionaron en poco tiempo, y
se comenta también sobre las lecciones aprendidas en dicha situación.

CONCLUSIONES

 Debes manejar de arriba abajo tu CV y estudiar las situaciones específicas que has vivido, tanto
positivas como negativas que te han dejado un aprendizaje.

 Enfócate en tu motivación profesional, fortalezas y soluciones. Evita mencionar problemas graves o


diferencias que hayas tenido con otras personas. Si las mencionas, desvía rápidamente tu respuesta
a la solución del conflicto.

 Jamás hables mal de tu ex empresa, jefe o colegas.

 Adapta tus logros y fortalezas de acuerdo al puesto al que postulas. Hazle ver al entrevistador que tú
eres la persona que busca.

#1 ¿Cómo te describirías?
Ante esta pregunta, lo mejor es responder con una frase concreta que vaya directo al punto. Combina aspectos que

describan tu personalidad con características que definen tu perfil profesional.

#2 ¿Cuáles son tus puntos débiles?

Todos tenemos debilidades y tu empleador es consciente de ello. Quienes están a cargo del proceso de selección buscan

personas capaces de reconocer sus propias limitaciones, para trabajar en ellas y transformarlas en algo positivo.

#3 ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Cuando los reclutadores formulan esta pregunta, su objetivo es saber cuáles son tus pasatiempos o hobbies. Aquello que

haces fuera de tu horario laboral no sólo forja tu personalidad sino que define las habilidades blandas adquiridas, que

luego se depositarán en el plano profesional.

#4 ¿Cuál es tu objetivo?

Lo mejor es ofrecer ejemplos de las tareas o actividades que te imaginas realizando en la compañía. Para responder de la

mejor forma, es ideal revisar la descripción del puesto de trabajo y direccionar el foco de tus objetivos, de manera que

estén en la misma sintonía que los de la empresa.

#5 ¿Qué es lo que te interesó del trabajo?

Intenta demostrarle al reclutador que tus habilidades son lo que la compañía estaba buscando. Esta pregunta es tu

oportunidad de demostrar pasión por la profesión.

#6 ¿Eres capaz de trabajar en equipo?

No te limites a responder solamente “sí”. Lo importante es ilustrar tu capacidad de trabajar en equipo, tomando como

ejemplo las experiencias exitosas previas. Puedes, incluso, destacar las ventajas que supone el trabajo en equipo dentro del

universo profesional y aportar ideas para llevar a cabo en la compañía.

#7 ¿Cómo manejas las situaciones de presión?

Todos los trabajos tienen una cuota de estrés. Sin embargo, es necesario aclarar que existen dos tipos de estrés, el bueno y

el malo. El bueno, es el que surge a partir de trabajar en un desafío complejo o el que se aventura ante las fechas límites.

Sin embargo, el malo es el que te empuja a perder el control. Defínete a ti mismo como un profesional capaz de lidiar con

las presiones, sin perder el equilibrio.

#8 ¿Has tenido conflictos anteriormente en el ámbito profesional?

Esta pregunta es quizás una de las más difíciles de contestar. En caso de que hayas atravesado por conflictos laborales en

el pasado, lo ideal es centrarse en las soluciones empleadas para resolver el conflicto. Es necesario mostrarse empático

con todas las partes involucradas, evitando hablar mal de cualquier colega.

#9 ¿Por qué abandonaste tu último puesto de trabajo?

Esta pregunta te brinda la posibilidad de explicar en detalle los motivos por los que abandonaste tu trabajo anterior. ¿Un

consejo? Evita los comentarios negativos, aun cuando tengan su razón de ser. Recuerda que el universo profesional es más

pequeño de lo que piensas y mañana puedes volver a compartir espacios con antiguos colegas.
#10 ¿Cuánto dinero te gustaría cobrar?

Este es el momento más tenso de las entrevistas. Debes asistir con una noción previa sobre lo que el mercado laboral

ofrece en puestos similares o para la misma formación profesional. De esta manera, cuando llegue el momento de hablar

de salario, tendrás una idea certera sobre el verdadero valor de tus tareas.

#11 ¿Por qué debería contratarte?

El entrevistador debe, a través de tus palabras, adquirir la noción de que eres el indicado para el puesto. Utiliza la

descripción del llamado para tener presente los requisitos de la compañía. Ofrece durante la entrevista, soluciones reales

para incrementar la productividad de la empresa.

#12 ¿Tienes preguntas para hacer?

Antes de asistir a la entrevista, puedes crear una breve lista de cosas que necesitas saber para considerar el puesto. Si

alguno de los ítems no fue respondido durante el transcurso de la reunión, este es el momento para plantearlo. Por otra

parte, puedes plantear tus dudas sobre cuestiones más “informales” como las razones por las que el empleado anterior

abandonó el puesto o el ambiente laboral que define a la empresa.

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