Avast es uno de los antivirus gratuitos más conocidos del mercado que, además,

cuenta con una de las notas más altas en la plataforma Av-Test. Además del
conocido antivirus gratuito, esta empresa de seguridad también ofrece a todos
los usuarios unas versiones comerciales que ofrecen una serie de funciones y
características adicionales para una mejor protección a la hora de conectarnos
a Internet.
A continuación, vamos a ver cómo funciona esta herramienta.
Cómo funciona y qué nos ofrece Avast Internet Security

Una de las características que más nos han gustado es que a la hora de instalar
esta suite de seguridad podemos elegir los componentes que deseamos instalar
en nuestro ordenador, evitando instalar módulos que no necesitemos (el firewall,
por ejemplo, si ya tenemos otro instalado o las herramientas de privacidad y
rendimiento).
La instalación es rápida y, salvo que la queramos personalizar, prácticamente
automática. Una vez finalice la instalación ya tendremos nuestra herramienta de
seguridad lista para proteger nuestro sistema. Es recomendable reiniciar nuestro
ordenador una vez finalizada la instalación para garantizar que todas las
funciones y todos los módulos se activan sin problemas.
Cuando abramos por primera vez nuestro Avast Internet Security veremos una
ventana similar a la siguiente.
En ella veremos un resumen del estado de nuestra suite de seguridad, como el
estado del antivirus, del cortafuegos y si todos los componentes están
correctamente actualizados.
Lo primero que buscamos en un antivirus es que nos permita analizar nuestro
sistema en busca de virus y, por ello, en la parte superior, podemos ver un botón
llamado “Análisis” desde el que vamos a poder lanzar todo tipo de análisis de
nuestro sistema, desde un análisis de búsqueda de virus hasta analizar los
complementos del ordenador, buscar amenazas de red e incluso problemas de
rendimiento.

También tenemos un botón llamado “Análisis inteligente” que se encargará de

ejecutar todos los tests anteriores a la vez para ayudarnos con un solo clic a
proteger y optimizar nuestro sistema.
En el apartado de “Herramientas” del menú de la parte superior podemos ver
otras de las opciones que nos ofrece el programa, como un VPN de Avast, un
navegador web seguro o la opción para ejecutar aplicaciones directamente en
un cajón de arena o sandbox.
Desde aquí también podremos configurar el cortafuegos, la capa de seguridad
que nos ofrece protección contra la mayoría de los ataques informáticos que nos
llegan a través de Internet.

Aquí vamos a poder ver todos programas que están siendo permitidos (o
bloqueados) por el cortafuegos, así como configurar las reglas tanto de las
aplicaciones como de los protocolos y ver un informe sobre la actividad de
nuestra red.
También podemos configurar el comportamiento del cortafuegos, sus políticas y
las principales redes guardadas en él.
Avast Internet Security es una suite de seguridad totalmente personalizable, por
lo que sus usuarios podrán activar y desactivar sus distintos módulos en función
de sus necesidades desde el menú (al que accedemos desde el botón con forma
de engranaje) de manera que solo activemos los componentes que necesitemos
realmente y podamos, por ejemplo, ahorrar recursos evitando cargar elementos
innecesarios.
Desde aquí también podremos acceder a la configuración individual de cada
módulo para configurar a nuestro gusto, por ejemplo, el antivirus o el escudo
web, entre otros.
Por último, otra herramienta interesante del Avast Internet Security es el gestor
de contraseñas que nos permite tanto guardar todas nuestras contraseñas de
forma segura en el ordenador como analizar todas las que tenemos guardadas
en el navegador para indicarnos aquellas que son débiles y puedan estar
exponiendo nuestras cuentas online.
Como podemos ver, Avast Internet Security es una completa suite de seguridad
ideal para todos aquellos que estén buscando una protección a la altura de las
amenazas de hoy en día, ligera (no consume muchos recursos ni ralentiza el
ordenador, al menos en nuestras pruebas) y que nos ofrece, además, una serie
de herramientas adicionales como una aplicación para optimizar el rendimiento
del sistema, un gestor de contraseñas o un navegador seguro y una VPN para
proteger nuestras conexiones más sensible