You are on page 1of 7

CAPITULO I

INTRODUCCION

Howard Schultz es el presidente actual de la gran compañía de café Starbucks.


Ahora tiene una fortuna de 2,5 billones de dólares.
Este hombre llegó a vender su sangre para conseguir dinero, cuando era
pequeño, vivía en Nueva York junto a sus padres y hermanos en un edificio protegido
por el gobierno para personas que no podían siquiera pagar un pequeño alquiler.
En los deportes, vio una salida de escape a su pobreza y empezó a practicar fútbol
y béisbol, y gracias a ello consiguió una beca deportiva convirtiéndose en la primera
persona de su familia en ir a la universidad. Pero allí pronto se dio cuenta de que no era
tan buen jugador como pensaba: dejó el deporte y la beca le fue retirada también.
Ya no tenía dinero para pagar su carrera, pero sabía que quería llegar a ser
alguien.
Así que para pagar la escuela pidió préstamos, trabajó como camarero donde le pagaban
una miseria, y como no era suficiente, recurrió incluso a vender su sangre a cambio de
dinero.
Gracias a todos estos esfuerzos terminó sus estudios, y así es como llegó a
Starbucks, primero trabajando en puestos más bajos, hasta que poco a poco ascendió a
su actual posición de presidente ejecutivo de la compañía de cafeterías más grande del
mundo.

CAPITUL II

OBJETIUVOS

o Identificar el significado del espíritu emprendedor, los rasgos que caracterizan


una persona emprendedora.
o Con el objetivo de aprender a combatir las adversidades como el claro ejemplo
de Howard en su camino al éxito.
o Identificar la principal característica de ser empresario y su relación con el
espíritu emprendedor.
CAPITULO III
DESARROLLO DEL TEMA

Howard Schultz era el mayor de tres hermanos de una familia de clase media baja. Cursó
estudios en el Canarsie High School y, con un gran esfuerzo económico por parte de sus
padres, pudo licenciarse en comunicaciones por la Northern Michigan University (1975).
Al poco de terminar los estudios, comenzó su carrera profesional como aprendiz en el
departamento de ventas de Xerox. Más tarde se incorporó a Hammarsplast, una
empresa dedicada a los componentes plásticos subsidiaria de la sueca Perstorp, de la
que llegaría a ser vicepresidente.

Starbucks había nacido en 1971 en el histórico mercado de Pike Place en Seattle,


Washington, como una pequeña tienda de venta de cafés de importación, un negocio
difícil en un país poco acostumbrado al consumo de este producto.
En 1982 Howard Schultz se incorporó al negocio como director de marketing, y ese
mismo año, durante un viaje a Italia, descubrió los famosos expresso y con un ambiente
muy relajado a las orillas del mar y, sobre todo, el entramado cultural que, con varios
siglos de historia, rodeaba el consumo del café en el Viejo Continente.
Su idea fue reproducirlo en Estados Unidos. “Su conclusión fue que no solamente
servirian cafés, sino que crearíamos un ambiente en el que la intimidad de la relación
con el espacio y la experiencia del café pudiera cobrar vida”, afirmaría en su
autobiografía. Pero no lo tuvo fácil, y su intento no convenció a sus superiores.
Luego formo su propia tienda donde emprendió de como vendría un café de 0.5
centavos a cuatro dólares entonces vio la comodidad de sus clientes y la calidad del café,
y conmovió una nueva manera de vender el café expreso.
Tiempo después el conform tubo éxitos y después compro
Finalmente, en 1987 convenció a varios inversores para comprar la compañía por 3,8
millones de dólares.

Transformando radicalmente la tienda de Seattle, Schultz sentó entonces las bases de


lo que muy pronto se convertiría en todo un imperio. Por un lado, incorporó una serie
de productos más al gusto de la tradición europea (capuchinos, mocas, lattes,
macchiatos) y, por otro, apostó por dotar al local de una identidad propia. Así, pensó y
diseñó un interior que cautivara al público por su proximidad y su sensación de “segundo
hogar”. La decoración, el mobiliario, el color, incluso la música, tenían la función de
hacer de una simple cafetería un lugar en que la gente se sintiera como en casa. El éxito
del modelo creado por Schultz no se hizo esperar.

Seattle aceptó rápidamente la idea impulsada por Schultz, quien muy pronto empezó a
expandir el negocio por varias ciudades de Estados Unidos. En pocos años el ascenso de
la marca de la Melusina, que saldría a bolsa, resultaría imparable e iniciaría su asalto
internacional. La primera cafetería Starbucks fuera de Estados Unidos abriría sus puertas
en Tokio en 1996.

En 2007 Starbucks era uno de los principales proveedores y tostadores de café del
mundo, ofrecía cafés de América Latina, África y Asia-Pacífico, contaba con más de
10.000 establecimientos alrededor del globo (América del Norte, Latinoamérica, Europa,
Oriente Medio, Asía y Pacífico) y tenía más de 140.000 empleados en nómina. Su
facturación superaba los 9.400 millones de dólares. En 2008 el logotipo de Starbucks
tenía previsto extenderse a nuevos mercados: Argentina, Bulgaria, Colombia, Hungría,
India, Marruecos, Polonia, Portugal, Serbia y Sudáfrica.

Un caso delicado en la expansión de Starbucks fue el de China, donde la marca abrió su


primera franquicia en 1999, en Pekín. En 2000 Starbucks abrió un nuevo
establecimiento, esta vez en la Ciudad Prohibida, lo que generó las protestas de diversas
instituciones del país, que no consideraban adecuado que un icono de la sociedad
estadounidense se ubicase en ese lugar sagrado para la cultura china. Finalmente, la
presión pudo más y la cafetería de la Ciudad Prohibida hubo de cerrar sus puertas en
2007.

Si algo caracterizaba la empresa de Schultz, aparte de la pasión por el café, era la


responsabilidad social, una de sus principales premisas. Starbucks abanderaba
importantes iniciativas para contribuir a mejorar la vida de los proveedores de café y
proteger el medioambiente de las zonas de cultivo.
En este sentido, en 1992 presentó la Declaración de Misión Ambiental, en la que
establecía su compromiso con un papel de liderazgo medioambiental en todas las
facetas del negocio:

“Nuestro compromiso es ofrecer a los clientes un café de altísima calidad al tiempo que
contribuimos al desarrollo de aquellas zonas productoras de café donde trabajamos.
Parte de nuestros ingresos los destinamos a proyectos sociales y medioambientales en
estas comunidades”.

Starbucks ha sido reconocida por la revista Fortune como una de las “100 mejores
empresas para trabajar” en ocho ocasiones. En España, donde en 2008 daba empleo a
más de 800 personas, figuraba como una de las 30 mejores empresas donde trabajar en
el informe Great Place to Work 2008. En enero de 2008, Schultz, que en el año 2000
había decidido abandonar el puesto de consejero delegado para asumir un papel desde
la retaguardia como presidente, decidió retomar el papel de liderazgo al frente de la
marca ante el anuncio de la entrada en el sector de McDonald’s y Dunkin Coffee. Su
objetivo era estabilizar la compañía en tiempos revueltos marcados por la crisis
hipotecaria en Estados Unidos y por el encarecimiento del café, su principal materia
prima.

El compromiso de Howard Schultz con sus empleados se ve reflejado en las acciones y


políticas de la empresa. Por ejemplo, cuando visita una de sus más de 24.000 tiendas,
trata de “socios”, a sus empleados; la empresa se hace cargo de las matrículas
universitarias de sus “socios” y tiene planes de contratación con más de 10.000
veteranos de guerra hasta 2018. Este tipo de iniciativas le han otorgado valor a la figura
del CEO. Sin embargo, él pareciera comprender, a través de las siguientes frases de qué
manera construir un imperio:

 "En la vida, podés culpar a un montón de gente y revolcarte en la autocompasión,


o agarrarte a ti mismo y decirte: 'tengo que ser responsable de mí mismo'".
 "Las grandes oportunidades pueden surgir y han surgido durante los tiempos
económicamente difíciles".
 "Usá experiencias auténticas para inspirar. Sé fiel a tus valores, que son tu
fundamento".
 "No vendemos café sino experiencias maravillosas"
 "Un gran negocio tiene que tener conciencia. Debes saber quién eres y quién no
eres".

 "Crece con disciplina. Balancea tu intuición con rigor. Innova alrededor del
núcleo. No aceptes el status quo. Encuentra nuevas formas de ver. Nunca
esperes la bala de plata. Ensucia tus manos. Escucha con empatía y comunica
con transparencia".

Howard Schultz, cuya fortuna personal se cifra en 6.000 millones de euros, está casado
con la diseñadora de interiores Sheri Kersch, su compañera desde 1978. Tienen dos
hijos. Aunque posee varias casas, su residencia habitual se encuentra en Seattle.
Aficionado al baloncesto, fue propietario de los Seattle SuperSonics. En 2001 publicó el
libro autobiográfico PON TU CORAZON EN ELLO.

Con una visión clara Schultz llevo a su compañía al éxito, de tal manera que en 1987
compró a Starbucks por 3,8 millones de dólares, y se convirtió en el CEO de Starbucks, a
partir de esto la empresa experimentó una gran expansión y en su primer año apertura
165 tiendas en Estados Unidos y actualmente cuenta con más de 24.000 tiendas.
CAPITULO IV

ANALISIS PARA LA APLICACIÓN EN EL ENTORNO DEL GRUPO

CAPITULO V

CONCLUCIONES Y CONCLUCION

Los emprendedores constituyen uno de los factores más dinámicos que estimulan las
actividades productivas de mayor agregado, desarrollo económico y social. El
emprendedor en todas sus dimensiones es una fuente de crecimiento, ya que permite
generar desarrollo sustentable y la creación de riqueza.

En conclusión, emprendimiento es aquella actitud y aptitud de la persona que le permite


emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar un paso mas,
ir mas allá de donde ya ha llegado. Es lo que hace que una persona esté insatisfecha con
lo que es y lo que ha logrado, y como consecuencia de ello, quiera alcanzar mayores
logros.

CAPITULOVI

FUENTE DE INFORMACION

ANEXO

You might also like