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NOMBRE: Moisés Flores Vizuet Tijuana B.C.

UNA SEMILLA DE MOSTAZA.

El pastor Ock Soo Park compartía que su madre desde joven se


congregaba en una iglesia, después ella comenzó a llevar a la
congregación a él y sus hermanos. El desde joven empezó a
congregarse y participaba en las actividades de la iglesia. Conforme
fue creciendo él tenía dificultades y cuando iba a la iglesia sufría
mucho, en el trabajo no le iba bien hasta que un día decidió escapar
de Seúl por haber hecho algo malo y sentía temor quedarse allí así
que decidió viajar a su tierra con su padre y hermanos. Andaba con
sus amigos haciendo cosas malas, bebía y fumaba… ya no podía
seguir estudiando, ni tampoco trabajar, hasta que pensó en entrar a
servicio militar pero lo habían rechazado y por esa causa quería
matarse pero fue incapaz de hacerlo. Él dice que se sentía cómodo
pecar, pero cuando iba a las reuniones de la iglesia se sentía
atormentado y se arrepentía, siempre confesaba sus pecados y lloraba
pero eso no le daba resultado porque se arrepentía y volvía a pecar,
se arrepentía y volvía a pecar… hasta que por la gracia de Dios recibió
el perdón de los pecados reconociendo el sacrificio que Jesucristo hizo
por nosotros, entonces desde ese momento comenzó a cambiar
asombrosamente. Comenzó a incrementar la fe y confiar en el señor
ya que cuando no lo hacía buscaba la ayuda humana, pero desde que
comenzó a aprender a vivir confiando solamente en Dios, él podía
experimentar las cosas que Dios le tenía preparado para su vida.

El pastor relataba que cuando llegaba la dificultad, y no tenía la fe de


que Dios estaba junto a él, vivía preocupado y angustiado. Una vez
ese misionero que los entrenaba les mando a un viaje de misionero a
otra ciudad y les d

io que no deben llevar dinero de sus casas, o ganar dinero y tampoco


insinuarle a otras personas que no tienen dinero. Él y sus compañeros
tenían esperanza de que el misionero iba a comprarles los alimentos
pero nunca les dio nada, solo les decía: pidan a Dios todas las cosas.
Cuando el pasaba hambre y tenía dificultades… él tenía muchos
pensamientos y no podía distinguir bien entre la obra de Dios y la obra
humana. Un día ese misionero les dijo que se prepararan para su viaje
sin dinero y partieron. Mientras iban caminando y no tenían para
comer se preocupaban más por esa situación ni siquiera sabían en
dónde dormir hasta que encontraron un salón de culto y para la
mañana tenían abundante comida en la mesa y pudieron dormir allí
también. Cuando iban de regreso en el tren una persona quería
comprarles comida pero como los negocios estaban cerrados se
decidió darles el dinero a ellos para que ellos compraran por su
cuenta, hasta pudieron comprar el boleto hasta su destino… ese día el
pastor pudo ver como trabajaba Dios en ellos.

En otra ocasión, en un viaje de misionero se toparon a una persona


que estaba en la calle y estaba borracho… pero aun así decidieron
llevarlo hasta su casa y llegando allá los familiares de esa persona le
dieron mucha comida y una habitación cálida. El pastor nuevamente
pudo ver a obra de Dios en ellos y estaba muy agradecido por eso.
También el pastor decía que constantemente humillaba su corazón y
que se frustraba porque nadie recibía la salvación y cuando los
seminaristas salían a predicar las personas recibían la salvación y
testificaban acerca de ello, y eso le ocasionaba desconsuelo en el
corazón. En ese tiempo sus compañeros os invitaban desde diferentes
ciudades a predicar y que a el nadie lo invitaba a sus barrios ni
iglesias ni lo reconocían como predicador. Finalmente decidió ir a un
pueblo que está en las montañas llamado Apkokdong. Dios lo
humillaba porque quería usarlo grandemente para e evangelio, pero
primero él tenía que bajar su corazón.

Después de mudarse a ese pueblo empezó a compartir el evangelio a


una señora que había conocido en ese pequeño pueblo, ella había
dejado de hacer todo lo que estaba haciendo para escuchar la predica
del pastor y ella ya estaba segura de su salvación y fue salva de todos
sus pecados. Ella finalmente estaba agradecida con Dios y comenzó a
predicar el evangelio a la gente de la comunidad y poco a poco
recibían la salvación y por medio de las oraciones y la palabra que
Dios le daba, algunos hermanos eran libres de enfermedades y eran
sanados y ya eran salvos. Por esa hermana el pastor pudo ver la obra
de Dios en ellos. Un día él tenía que salir a otra ciudad pero no tenía
para el pasaje así que oro para poder asistir y aunque tenía
dificultades con eso, pensaba muchas veces visitar a un tesorero y
pedirle prestado dinero para el viaje, pero luego se acordó que no
tiene que depender de los hombres sino de Dios, así que eso le dio
paz en su corazón y más adelante mientras caminaba en la calle… por
la gracia y la fe una hermana que estaba a bordo le pago el boleto del
autobús y en todo momento Dios le ha dado todo lo que ha pedido en
oración.

Cuando el pastor estaba en el servicio militar, un día se despertó sin


guantes y él era el único que estaba sin guantes. Por eso él estaba
preocupado y con mucho temor de que lo descubrieran y lo castigaran.
Por eso muchas veces satanás utilizaba la mente del pastor para robar
unos guantes y aunque quería hacerlo, él se sentía incómodo que no
podía hacerlo porque ya no era el el que hacia las cosas conforme a
sus pensamientos sino que Dios trabajaba en su vida, finalmente
decidió no robarlos y esperar el tiempo de Dios aunque lo golpearan.
Así que oro toda la noche y por la mañana su compañero se dio
cuenta que no tenía guantes así que él le dio un par y Finalmente se
decía agradecido con lágrimas porque Dios estaba con el siempre
donde él estaba.
Cuando él estaba en el servicio militar comenzó a predicarle la palabra
a muchos soldados y empezaba a crecer poco a poco el evangelio que
muchos soldados recibieron la salvación. Recibió la gracia para
quedarse en el cuartel para quedarse a compartir la palabra y también
obtener un salón de culto y pudo predicar la palabra de Dios. Hasta el
general un día entro al aula y escuchaba la palabra del siervo de Dios
y confesaba que antes creía en Dios pero que por estar allí ya no
podía o no tenía tiempo para leer la palabra. Ese general ayudo
mucho al pastor que se cumpliera la voluntad de Dios y estaba muy
abierto a la palabra y lo admiraba mucho a él.

Después de que el pastor salió del servicio militar él no tenía dinero,


ni casa ni nada. Así que decidió ir a una ciudad donde le predico a los
niños y ahí recibió algo de dinero… y con eso pensaba rentar una
habitación para predicar. Comenzó a orar y así oraba mientras
buscaba y no había respuesta alguna. A veces viajaba a lugar donde
vivía antes y un día se encontró con un extranjero y con el tiempo se
hicieron amigos y vivieron juntos. Un día ese extranjero e dio una
buena cantidad de dinero y con eso pudieron mudarse a otra ciudad y
alquilar una habitación y como siempre estaba muy agradecido por la
situación. A pesar de las dificultades que pasaba tener un problema
con la casa que había alquilado algunas personas le ayudaron y le
dieron dinero para sus necesidades y se dio cuenta que sus
necesidades provienen del cielo.

Hubo un tiempo que la pasaba realmente difícil porque él y su familia


no tenían para comer, no tenían calefacción y el piso estaba frio. Un
día lego una conocida y le dio dinero, cuando ellos vieron como Dios
les ayudaba, estaban felices y llorando de emoción. El pastor muchas
veces se sentía desconfiado de Dios y no le creía porque miraba su
situación como humano y no esperaba el tiempo de dios, por eso se
sentía avergonzado pero cuando vio la ayuda de Dios todo cambio.
Con el tiempo, el comenzó a abrir una escuela para seminaristas,
abrió la radio, la TV, púbico libros también, empezó a enviar
misioneros a otros países, fundo el coro gracias y abrió la fraternidad
de jóvenes internacionales conocida por sus siglas en inglés (IYF).Al
principio la gente decía que como iba a hacer eso, que era imposible y
le decían algo así como: se vale soñar pero no exagere porque todo
era como una falsa ilusión. Pero el pastor recibió la promesa de Dios
que decía que orara y pidiera y Jesucristo le abría los caminos. Paso
tantas dificultades, tropiezos, persecución en el mundo, pero Dios
siempre le ha mostrado que siempre hay una salida, y que por medio
de la palabra de Dios, los problemas se resolvían por si solos y que no
depende de uno. Nosotros también debemos esperar el tiempo de
Dios, que el tiempo es de él, no de nosotros mismos. Debemos saber
que Dios ya nos tiene un camino preparado para nosotros, solamente
debemos creer en su palabra y que ya está hecho todo. A veces no
entendemos por qué nos suscitan las cosas, ni por que Dios nos
permite los fracasos, los tropiezos y las aflicciones en la vida, hasta
que después maduramos en la palabra nos podemos dar cuenta de
cuál es el propósito de Dios.

Esto nos enseña a madurar como personas, para ser personas de


bien y sobretodo llegar a conocer de más cerca a nuestro señor
Jesucristo. Cuando lo reconocemos a él como nuestro mediador y
nuestro padre, todo viene por añadidura. Cuando uno no cree en el
plan de Dios, y sigue su propio esfuerzo, esa persona tendrá una vida
muy difícil y con llenos de problemas en la vida.

Debemos agradecer que estamos en la esfera de Dios, que nos sacó


del mundo y lo mundano para estar con él en la eternidad, que ya
somos limpios, perfectos, y santos delante de los ojos de Dios y
somos salvos. Eso es un regalo perfecto para los que lo creemos así.
Que nos enseña siempre vivir por la fe y la gracia de nuestro señor
Jesucristo.

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