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Asentada en el sureste asiático a orillas del océano Pacífico, singular, misteriosa y con monumentos que representan su
pasado milenario, la cultura China ha transcendido hasta nuestros días. El Gigante Asiático es el tercer país con la mayor
extensión territorial del mundo, y con una vasta cultura ancestral.
Siendo la nación más poblada de la tierra, un 46% de los chinos se asientan en áreas rurales, dándole vida al legado
agrícola, en contraposición, el resto habita en zonas urbanas, simbolizando el crecimiento económico y empresarial de
vanguardia.
Entre las principales ciudades de la República Popular China se encuentran Shanghái, Pekín, Cantón, Shenzhen, Tianjin, y
Xiamen.
Una de las características recurrentes de la cultura China ha sido su aislamiento del mundo, filosofía que ha cambiado
últimamente. A pesar de ello, los chinos se han caracterizado porque sus invenciones han sido de gran utilidad para la
humanidad. Hoy en día el Gigante Asiático es la segunda potencia económica a nivel mundial, posición que ostentaba
anteriormente Japón.
Las primeras civilizaciones de la cultura China habitaron las regiones cercanas a los ríos Hoang Ho y Yangtsé. Lo que
favoreció el desarrollo de la agricultura, que se ha mantenido como uno de los pilares de este país. En un principio, China
era un conjunto de pequeños reinados enfrentados entre sí, que fueron gobernados por tres dinastías:
Qin Shi Huang, fue el fundador de la dinastía Qin, llamado Primer Emperador por unificar a China en un estado. Durante
el gobierno Qin se realizó la primera parte de la Gran Muralla, para impedir la invasión de los xiongnu. El Primer Emperador
creía en la vida eterna, por eso cuando murió en 210 A.C., su fallecimiento no fue revelado, hasta que la dinastía fue
derrocada por Lui Bang quien estableció el período Han del 206 A.C al 9 D.C. Posteriormente, entre separaciones y
unificaciones en la historia de la cultura China, sucedieron las dinastías Jin, Sui, Tang, Song, Yuan, Ming y finalmente Qing.
Con la caída del emperador Qing, China se convierte en república, pero con una división ideológica entre nacionalistas y
comunistas. Desde el año 1911, el poder es tomado por los nacionalistas, enfrentando los conflictos internos existentes y
una invasión japonesa. Los nacionalistas al haber apoyado la invasión fueron expulsados del territorio, refugiándose en
Taiwán, donde actualmente son gobierno. Por este hecho, el pueblo apoyó al partido comunista, así el 1 de octubre de
1949, el líder del partido comunista Mao Tze Tung se proclamó presidente.
Políticamente se trataba de un estado monárquico y feudalista, con una elevación espiritual que velaba por el bienestar
social. Actualmente la cultura China posee una división territorial de 22 provincias, 4 municipalidades, 5 regiones
autónomas entre las que se encuentran Tíbet y Mongolia, y 2 regiones de administración especial como Hong Kong y
Macao.
La estructura de poder comprende tres áreas fundamentales: el Partido, el Ejército y el Estado, cargos que son ocupados
por el presidente de la República Popular de China. Bajo la autoridad del presidente se encuentra el Consejo de Estado y
una Asamblea Popular Nacional considerada como el órgano supremo y constitucional del poder del Estado que pertenece
en su totalidad al pueblo.
En cuanto a la organización social de la actual cultura China, está articulada de la siguiera manera:
Una sociedad política, integrada por todo el aparato estatal o principales funcionarios del Gobierno.
Una sociedad económica, compuesta por los empresarios o dirigentes empresariales.
Y la sociedad civil, conformada por ciudadanos de organizaciones civiles no gubernamentales y no empresariales.
La principal ventaja ofrecida por el territorio que propició el desarrollo de la labranza fue la variedad de redes
fluviales.
Los chinos se especializaron principalmente en el cultivo del arroz, para ello fabricaron diques de madera, con la
finalidad de que las siembras recibieran el agua adecuada, técnicas que se siguen usando hoy en día.
El arroz constituye en la cultura China, un tema central que simboliza la vida misma y que incluso es celebrado.
Cuando China fue un país rural con un desarrollo industrial deficiente, el arroz constituía el plato básico de la
mayoría.
En tiempos remotos los chinos realizaron labores mineras, tejidos en seda y porcelana, comercializándolos en la
ruta de la seda.
A partir de la década de los 80, el gobierno se fijó la meta de transformar la economía con el fin de producir un
crecimiento sustentable.
Seguidamente se implementó un sistema de precios sujeto a la libre oferta y demanda, permitiendo el crecimiento
del sector privado.
No obstante, el Estado siguió conservando el control de muchas empresas consideradas estratégicas, las
telecomunicaciones y la banca.
China es un país comunista, que ha usado su apertura al capitalismo para poder mantener su modelo político.
En los últimos años el Gigante Asiático ha tenido un vertiginoso crecimiento económico que oscila en un 10%
interanual.
Con una gran variedad de manifestaciones culturales que han sobrevivido a través de los siglos, en la cultura China
destacan:
Arquitectura: poseyendo un estilo particular vinculado a las creencias y profundas tradiciones predomina el uso del dragón
como elemento decorativo.
Caracterizada por estructuras de maderas, techos revestidos a dos aguas, y espacios donde prevalece el concepto del yin
y yang, construyeron palacios, pagodas, jardines, mausoleos, tumbas y viviendas.
Son obras arquitectónicas reconocidas la Gran Muralla, el Palacio del Cielo y la Ciudad Prohibida, entre otras.
Escultura: con un gran conocimiento técnico tallaron imágenes en madera, marfil, bambú, piedra y fabricaron otras en
porcelana y terracota.
La mayoría de las esculturas de la cultura China, realizadas con perfección, se relacionan con la religión y personajes
ilustres.
Entre las esculturas chinas destacan el Buda del Templo de la primavera y Los Guerreros de Xi’an.
Alfarería: sobresalieron en la fabricación de cerámica y porcelana usando la terracota con el posterior horneado
en vasijas y jarrones.
Pintura: caracterizada por sus colores abundantes, trazos finos, temas épicos, amorosos y mitológicos,
acompañados de caligrafía.
Escritura: constituye la representación gráfica del lenguaje chino y está dividido en seis métodos de caracteres
llamados liu chu.
Imprenta: fueron los pioneros de la impresión, usando el método de xilografía, que consiste en tallar bloques de
madera, recubrirlos con tinta y presionarlos sobre hojas de papel.
Este procedimiento se mejoró con la invención de la imprenta de tipos móviles, creada por el alquimista Pi Sheng, donde
se usaban tacos de arcilla para cada carácter, posteriormente de madera y metal, permitiéndoles imprimir libros.
Carpintería: la madera también cobró importancia en la fabricación de muebles laqueados o naturales en sándalo
rojo, ébano, peral, nanmu.
Pirámides:
Las pirámides chinas fueron halladas por el padre jesuita Athanasius Kircher en el año 1667. Sin embargo, fue después de
la segunda guerra mundial cuando éstas ganaron popularidad. Se observó una inmensa pirámide blanca cubierta por joyas
mientras sobrevolaba la ciudad de Xi’an, tratándose de la Gran Pirámide China.