Colombia como paradigma de “progreso”

Maria Valentina Vasquez Yela

Presentado a:

Luis Alberto Guerrero

Liceo de la universidad de Nariño

Grado decimo dos

San Juan de Pasto

2018
 Colombia como paradigma de “progreso”

En el mundo siempre ha existido una idea de progreso, no simplemente en los ámbitos tecnológicos,
científicos, políticos etc. si no más bien en todos los campos posibles en los cuales se ha desglosado
el mundo y más específicamente el hombre, creer que cada día existe un avance en cada uno de
nosotros tal vez es algo erróneo, pensar que entre más tecnológicos e intelectuales nos veamos más
progresistas somos es algo incorrecto. El hombre siempre es engañado, nos dejamos llevar por las
falsas ideas que nos presenta alguien más “astuto”, nos dejamos comprar y lavar el cerebro por
aquellos que pretenden saber que es lo más conveniente para todos, pero según la civilización existe
el ideal de progreso, lo que todos nos preguntamos es ¿De qué modo estamos progresando?

Colombia, un país sin duda reconocido a nivel mundial ya sea por cosas buenas o malas, por su gente
y sus tradiciones o por su narcotráfico y su violencia, repite cada día las mismas historias y sin
embargo seguimos aferrados a la idea de un gobierno absurdo e incapaz, pero no hacemos nada para
cambiarlo la rebelión de las masas (1983)”la política se apresura a apagar las luces para que todos
estos gatos resulten pardos”(pag.34) simplemente somos títeres quejándonos siendo manejados por
un títere mayor y su titiritero, nadie tiene criterio y si llegase a surgir algo parecido a esté quedara
como una simple opinión, una más del monto.

Cada vez más estudiantes, agricultores, trabajadores y el pueblo en general se muestran inconformes
con las ideas presentadas por el gobierno y la política del país como tal, pero ¿qué podemos hacer? Si
según nuestros honorables funcionarios públicos se está trabajando en conjunto para un progreso, y
de qué manera, recortando la cultura, limitando las tradiciones con la pérdida de patrimonios,
colocando en primer lugar los grandes proyectos que son el reflejo de la innovación mundial por
encima de la historia que se ha construido durante años Ortega (1983) afirma que “negar el pasado es
absurdo e ilusorio, porque el pasado es lo natural del hombre, que vuelve a golpe. El pasado no está
ahí y no se ha tomado el trabajo de pasar para que lo neguemos, si no para que lo integremos”
(pag.25) por lo tanto es algo incoherente querer arrancar las raíces que nos mantienen ligados a una
cultura para cambiarlas por ideas “progresistas “absurdas.

Siempre enfocados en querer cambiar el país de distintas maneras, encaminados a sobrepasar todos
esos límites y barreras que se han construido para callar al pueblo ,van todas aquellas personas a las
cuales les importa desarrollarse en un país libre, transparente y honesto, un país donde el presupuesto
se va a la educación y a la salud y no a los bolsillos de los políticos que hacen un gran esfuerzo
durmiendo e incumpliendo en cada uno de sus puestos los cuales deberían estar ocupados por
aquellas personas que trabajan día a día para cambiar un poco lo que parece ser una comunidad
destinada al fracaso, pero lamentablemente

La división más radical que cabe hacer en la humanidad es ésta, en dos clases de creaturas: las que se
exigen mucho y acumulan sobre si mismas dificultades y deberes, y las que no se exigen nada en
especial, sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección
sobre si mismas, boyas que van a la deriva. La rebelión de las masas (ortega y Gasset. pag.52) 1983.

Es decir que estamos condenados a vivir con personas las cuales están aquí sin un propósito alguno,
aquellas a las que no les importa si un día nuestro país se va a la deriva, que se conforman con
pretender tener la mínima información de lo que pasa en su entorno, a las cuales las noticias
amarillistas que presentan los medios de comunicación les basta y como no, si ya se acostumbraron a
vivir bajo la sombra de un mandato injusto que pretende progresar pero lo único que hace es plasmar
la palabra retroceso en cada acción que realizan, cada proyecto tangible destruye nuestros
patrimonios, deja ataras nuestra cultura, agota nuestros recursos naturales, y esas ideas de querer
mejorar los sistemas lo único que hacen es generar mayor descontento por parte de los supuestos
beneficiarios.

Pero aun así no todo es malo no todo está perdido, existen personas con espíritu crítico y carácter de
líder que pretenden cambiar al gobierno y al famoso sistema en el que estamos inmersos, con sus
pensamientos algo salidos de tono pero que aun así cuando se los vive y se los logra comprender
tienen mucho más sentido del que aparentan, pues estas personas no se dejan llenar la cabeza con
falsas promesas o con acuerdos de migajas, no son una población burocrática la cual es conformista si
no por el contrario siempre están buscando más y más acciones para generar un bien común y algún
día poder observar a una comunidad y a un pueblo unido que al final es lo único que va a importar, en
realidad a estas personas les debemos grandes cosas, grandes hechos que se han desarrollado en el
trayecto de nuestras vida y mucho antes de ellas.

Siempre estamos pensando en que pasaría si hubiéramos elegido un camino diferente en todo el
trayecto de nuestra vida, a veces cuando ya es demasiado tarde o a veces lo hacemos a tiempo pero
negamos ese impulso reprimimos el pensamiento y limitamos la imaginación, pero aun así Ortega y
Gasset (1983) afirma que “Lo importante es la memoria de los errores, que nos permite no cometer
los mismos siempre el verdadero tesoro del hombre es el tesoro de sus errores “ sin embargo
últimamente nos estamos sumergiendo en un profundo mar de monotonía que tarde o temprano nos
va a ahogar, estamos frenados por las falsas ideas de unas personas que nos tapan los ojos hacia el
verdadero progreso hacia ese potencial que podemos explotar por que el verdadero poder se
concentra en las masas no en los jefes disfrazados de líderes corruptos que nos venden verdades a
medias y nos consumen poco a poco.

Las situaciones que se vivencian hoy en día no acreditan ser manejadas por las palabras “beberíamos”
o con uno de los múltiples discursos de aliento para seguir adelante con idealismos revolucionarios,
más bien tendríamos que abrir los ojos ante la situación que vivimos. Estamos segados por las ideas
que alguien tiene del progreso y que con solo escucharlo pensamos que es cierto por el simple hecho
de considerarlo una autoridad, más bien tenemos que salir de las cuatro paredes en las que estamos
encasillados.

Estamos en una prisión donde se han amontonado muchos más presos de los que caben, ninguno puede
mover un brazo ni una pierna por propia iniciativa, por qué chocara con los cuerpos de los demás, en
tal circunstancia, los movimientos tienen que ejecutarse en común, y hasta los músculos respiratorios
tienen que funcionar a ritmo de reglamento.(Ortega y Gasset.1983.pag36)

Siempre es bueno tener un tipo de guía para no perderse en el camino, un poco de rebeldía no le hace daño a
nadie pero cuando se trata de algo tan primordial y de tal magnitud como lo es reconstruir un país
entenderemos que si seguimos engañados viajando por la misma línea que todos nuestra historia terminará
muy pronto, no hay que tener miedo a decir NO y a ser autosuficientes y autocríticos sin tener que caer en el
individualismo porque es un error en el que podríamos caer muy fácil no dejemos que las ideas “progresistas”
nos confundan nos quiten lo que nos pertenece y destruya lo que queramos, de lo contrario hay que
preguntarnos ¿de qué manera vamos a progresar? Con un gobierno corrupto y un pueblo sumiso e inconforme,
es mejor ser revolucionarios y caminar a ese progreso por nuestros propios métodos manteniendo nuestras
creencias y principios ante todo y ante todo.
 Bibliografía

Ortega y Gasset, José.(1983).la rebelión de las masas. Barcelona, España: ediciones Orbis S.A.