Professional Documents
Culture Documents
El aparato cardiovascular es un sistema tubular cerrado y está constituido por el corazón y por un conjunto de tubos,
los vasos sanguíneos. Las paredes de los vasos sanguíneos tienen un espesor y una estructura variables dependiendo
de la presión a la que la sangre circula por ellos y según sus funciones especiales:
las arterias transportan la sangre desde el corazón hasta el resto de los territorios del organismo.
los capilares son los vasos en los que se producen intercambios de gases, nutrientes, desechos metabólicos,
hormonas y otras moléculas señalizadoras entre la sangre y los tejidos.
las venas son los vasos por los que retorna la sangre al corazón.
El Corazón
El corazón es la bomba del aparato cardiovascular que se encarga de propulsar la sangre desde el ventrículo derecho
hacia los pulmones a través de los vasos de la circulación pulmonar y desde el ventrículo izquierdo hacia todos los
órganos y tejidos del cuerpo a través de los vasos de la circulación sistémica. La sangre retorna por las venas
pulmonares desde el pulmón hasta la aurícula izquierda y por las venas cavas desde todo el organismo hasta la
aurícula derecha. El reflujo de sangre desde los ventrículos hacia las aurículas y desde las arterias pulmonar y aorta
hacia los ventrículos derecho e izquierdo respectivamente se ve impedido por la existencia de las válvulas aurículo-
ventriculares (tricúspide y mitral) y las válvulas semilunares pulmonares y aórticas.
Estructura de la pared cardíaca La pared del corazón está formada por tres capas (endocardio, miocardio y epicardio,
de dentro a afuera) homólogas a las tres capas que forman las paredes de los vasos sanguíneos (capa íntima, capa
media y capa adventicia) y por un esqueleto cardíaco que sirve de inserción a las fibras musculares cardíacas.
1. Endocardio:
Esta es la capa que tapiza la cavidad cardíaca y es continuación de la capa íntima de los vasos sanguíneos que
entran al corazón y salen de él. En el endocardio se distinguen diversos estratos: • endotelio: epitelio plano simple
que descansa sobre una lámina basal.
Capa subendotelial: formada por fibras de colágena y elásticas y algunos escasos fibroblastos
Capa mioelástica: es la más gruesa de las capas del endocardio y está formada por un tejido conectivo denso rico en
fibras elásticas y con alguna fibra muscular lisa orientada verticalmente
Capa subendocárdica: está formada por un tejido conectivo laxo que une el endocardio con el tejido conectivo del
miocardio. Esta zona contiene pequeños vasos sanguíneos, nervios y haces de fibras de Purkinje del sistema de
conducción.
2. Miocardio
Esta es la capa media y la más gruesa de la pared del corazón. En esta capa nos encontramos tres tipos de fibras
musculares cardíacas:
células musculares cardíacas convencionales, que se distribuyen en espirales alrededor de las cavidades cardíacas y,
algunas de las cuales, se insertan en el esqueleto cardíaco.
células mioendocrinas, que se encuentran en la pared de las aurículas y en el tabique interventricular. Secretan
diversos tipos de hormonas (cardionatrina, cardiodilatina, cardiopeptina, péptido natriurético atrial)
células del sistema de excitoconducción cardíaco que se han especializado en la generación de impulsos que
controlan la contracción rítmica del corazón (células nodales) y en la conducción de esos impulsos desde la aurícula
al ventrículo (células de Purkinje)
3. Epicardio
Esta es la capa más externa de la pared cardíaca y se corresponde con la capa visceral del pericardio. En ella se
distinguen los siguientes estratos, de dentro a afuera, tomando como referencia la cavidad cardíaca:
capa subepicárdica: es un tejido conectivo laxo con vasos sanguíneos (vasos coronarios) y linfáticos, fibras nerviosas,
fibras elásticas y un número variable de adipocitos.
capa submesotelial: tejido conectivo con abundantes fibras de colágena y fibras elásticas
mesotelio: epitelio plano simple que descansa sobre una lámina basal
La circulación en el ser humano es doble porque en su recorrido la sangre establece dos circuitos: el mayor o
sistémico y el menor o pulmonar.
Circulación mayor: es el recorrido que efectúa la sangre oxigenada (representada con color rojo) que sale del
ventrículo izquierdo del corazón y que, por la arteria aorta llega a todas las células del cuerpo, donde se realiza el
intercambio gaseoso celular o tisular: deja el O2 que transporta y se carga con el dióxido de carbono, por lo que se
convierte en sangre carboxigenada (representada con color azul). Esta sangre con CO2 regresa por las venas cavas
superior e inferior a la aurícula derecha del corazón.
Circulación menor: es el recorrido que efectúa la sangre carboxigenada que sale del ventrículo derecho del corazón
y que, por la arteria pulmonar, llega a los pulmones donde se realiza el intercambio gaseoso alveolar o hematosis:
deja el CO2 y fija el O2. Esta sangre oxigenada regresa por las venas pulmonares a la aurícula izquierda del corazón.
El aparato circulatorio
La función del aparato circulatorio es transportar y distribuir por todos el organismo los nutrientes y otras sustancias
disueltas en la sangre y recoger los productos de desecho para que puedan ser expulsados al exterior. Permite que
todas las células de nuestro cuerpo estén comunicadas.
Vasos sanguíneos.
Arterias: Son los vasos que salen del corazón. Tienen las paredes gruesas y ligeramente elásticas, pues soportan
mucha presión.
La musculatura de sus paredes les permiten contraerse y dilatarse para controlar la cantidad mucha presión.
La musculatura de sus paredes les permiten contraerse y dilatarse para controlar la cantidad de sangre que llega a
los órganos.
Venas: Son los vasos que llevan la sangre desde los órganos al corazón. Poseen paredes delgadas y válvulas
unidireccionales que impiden el retroceso de la sangre.
Capilares: vasos sanguíneos muy finos con un diámetro muy pequeño y paredes muy delgadas. En ellos se produce
el intercambio de sustancias entre la sangre y las células de los tejidos corporales.
Corazón
Es el órgano encargado de impulsar la sangre de forma rítmica para que llegue a todas las células del cuerpo.
Está formado por un tejido muscular llamado miocardio, que no se fatiga a lo largo de la vida.
Se divide en cuatro cavidades: dos aurículas (superiores) y dos ventrículos (inferiores). La parte derecha del corazón
está separada de la izquierda por un grueso tabique muscular que impide el retroceso de la sangre.
LAs arterias se comunican con los ventrículos a través de unos orificios que poseen válvulas que impiden el paso de
la sangre desde los ventrículos a las aurículas; la derecha se denomina tricúspide, y la izquierda, bicúspide o mitral.
¿Cómo funciona el corazón? La sangre entra en el corazón desde las venas hasta las aurículas. Se produce la
contracción de estas y la sangre pasa a los ventrículos (sístole auricular). Posteriormente, os ventrículos se contraen
también y la sangre llega a las arterias (sístole ventricular). El ciclo termina con la relajación del músculo (diástole) y
la entrada de nuevo de sangre.
Ciclo cardíaco
-Todas las venas llevan sangre desoxigenada, excepto las pulmonares, que llevan sangre oxigenada.
1.-Diástole (relajación): las paredes del corazón se relajan permitiendo la entrada de la sangre desde las venas
a las aurículas.
2.-Sístole auricular (contracción): las aurículas se contraen haciendo que aumente la presión en ellas, se abran
las válvulas, y pase la sangre de las aurículas a los ventrículos.
3.- Sístole ventricular (contracción): los ventrículos se contraen, aumenta la presión en ellos y la sangre pasa a
las arterias mediante la apertura de válvulas.
La sangre oxigenada sale por el ventrículo izquierdo por la arteria aorta. La arteria aorta se ramifica en distintas
arterias las cuales se ramifican en conductos más pequeños denominados capilares. Los capilares llegan a todas las
células y es en ellos donde ocurre el intercambio de sustancias, de tal manera que el oxigeno pasa a las células y el
dióxido de carbono y residuos vuelven al torrente sanguíneo. Ahora los capilares se unirán al sistema venoso en el
cual las distintas venas se van fusionando unas con otras para terminar en las venas cavas que desembocan en la
aurícula derecha.
La sangre desoxigenada sale por la arteria pulmonar, para ir a los pulmones donde ocurrirá el intercambio gaseoso.
Ese intercambio gaseoso consiste en que el dióxido de carbono pase desde los capilares a los alveolos, y el oxigeno
desde los alveolos a los capilares. La sangre oxigenada regresa de nuevo al corazón y entra por las venas pulmonares
a la aurícula izquierda.
La circulación sanguínea
La circulación en el hombre es doble y completa. Doble porque pasa dos veces por el corazón, y completa porque la
sangre pobre en oxígeno nunca se mezcla con la sangre rica en oxígeno.
Circulación mayor: la sangre cargada de oxígeno llega por la vena pulmonar a la aurícula izquierda, pasa el ventrículo
y desde aquí a la arteria aorta, que reparte la sangre por todo el cuerpo. Las arterias se van ramificando poco a poco
en vasos de menor diámetro, hasta llegar a los capilares, ya en los órganos, la sangre se recoge en las venas que van
aumentando de calibre según se acercan al corazón. Esta sangre está cargada de dióxido de carbono (CO2).
Circulación menor: a la aurícula derecha llega la sangre por la vena cava. Desde aquí pasa a ventrículo y a la arteria
pulmonar, que lleva la sangre hasta los pulmones, donde, en capilares, se produce el intercambio de gases. La
sangre rica en oxigeno sale por la vena pulmonar hasta llegar a la aurícula izquierda del corazón, cerrando de esta
manera el circuito.
La sangre
· Proteínas: albúminas, con función transportadora, globulinas, intervienen en la defensa del organismo frente a
infecciones, fibrinógenos, actúa en la coagulación sanguínea.
· Sales inorgánicas: mantienen el pH interno, la cantidad de agua, etc. Se pueden clasificar en aniones: cloruros,
bicarbonatos, sulfatos, fosfatos, etc., y cationes: Na+, K+, Ca+, Mg2+.
· Sustancias orgánicas: procedentes de la actividad celular o de la digestión, van circulando por el torrente
circulatorio. Entre otras tenemos: glucosa, aminoácidos, urea, ácido úrico, sustancias absorbidas por la piel
(pomadas, etc.), antibióticos, hormonas, etc.
2. Células sanguíneas:
· Eritrocitos: son las células encargadas de transportar el oxígeno (O2) procedente del aire, y el dióxido de
carbono (CO2) que producen las células den su metabolismo. Estos gases se unen a una proteína denominada
hemoglobina, que contiene átomos de hierro. El color rojo de la sangre se debe a dicha molécula.
· Los eritrocitos son células enucleadas (sin núcleo) con forma de discos bicóncavos, capaces de atravesar tejidos
para llevar el oxígeno a todas las células del organismo.
· Leucocitos: conjunto de células con núcleo, de morfología variada, responsables de producir una respuesta
frente a un organismo patógeno. Hay diferentes tipos, cada uno con una función determinada en la defensa de
nuestro organismo frente a las infecciones.
· Plaquetas o trombocitos: son las células que intervienen en la coagulación sanguínea. Responsables de taponar
los vasos sanguíneos cuando en ellos se produce alguna lesión. Son necesarias, además, otras sustancias que actúan
a modo de cemento, uniendo entre sí las plaquetas: factores de coagulación, calcio, vitamina K, fibrinógeno, etc.
Varices:
Se forman cuando las válvulas de las venas no cierran bien y retrocede produciendo embolsamientos de sangre.
Infarto:
Cardioproteccion infarto El corazón como musculo que también tiene sus venas, arterias y capilares para alimentar a
sus células. Cuando alguna de estas tuberías se obstruye, la sangre no llega a todas las células y hay algunas que
mueren. Esto es un infarto.
Arterioesclerosis:
La Arterioesclerosis es una enfermedad por la cual las arterias se taponan con la grasa (colesterol). Es peligrosa
pues puede producir que las células mueran por falta de nutrientes.
Leucemia:
Es una enfermedad de la sangre. Las células de la sangre se comportan de una manera anormal. Se llama también
cáncer de la sangre.
ANATOMÍA DEL APARATO CIRCULATORIO
-Vasos sanguíneos: órganos a modo de conductos cuya función es el transporte de la sangra ( venas, arterias,
capilares).
-Sangre: disolución acuosa que circula por el interior de los vasos sanguíneos.
CORAZÓN
PreSenta cuatro cavidades; dos superiores llamadas aurículas y dos inferiores llamadas ventrículos. La parte
izquierda está separada de la parte derecha por un tabique, de tal manera que la sangre de la izquierda nunca se
mezcla con la de la derecha.
Por la parte izquierda circula sangre oxigenada. Por la parte derecha circula sangre desoxigenada .
A las aurículas siempre llegan venas. A la aurícula derecha llegan las venas cava con sangre desoxigenada de todo el
cuerpo. A la aurícula izquierda llegan las venas pulmonares con sangre oxigenada que proviene de los pulmones.
De los ventrículos siempre salen arterias. Del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar con sangre desoxigenada
hacia los pulmones. Del ventrículo izquierdo sale la arteria Aorta hacia todo el cuerpo con sangre oxigenada.
La sangre pasa de las aurículas a los ventrículos a través de unas válvulas denominadas Auriculoventriculares. La
válvula de la parte izquierda se denomina Mitral y la de la derecha Tricúspide.
SANGRE
COmponentes:
- Plasma sanguíneo: agua y molecular disueltas ( sales minerales, nutrientes, productos de deshecho, proteínas
y hormonas). Tiene un color amarillento.
Es la célula más numerosa, tiene forma de disco y no tiene núcleo. Contiene hemoglobina ( pigmento responsable
del color de la sangre).
Función: Interviene en la defensa del organismo contra los microbios que penetran en él y en la eliminación de
restos celulares.
PLAQUETAS O TROMBOCITOS
Son fragmentos de células que contienen sustancias que permiten la coagulación de la sangre.
Función: Esto impide que la sangre escape rápidamente a través de una herida y evita que se produzcan hemorragias
que podrían resultar mortales.
CORAZON:
•Está ubicado en el centro y un poco a la izquierda de la caja torácica, dentro de la cavidad llamada
mediastino.
Está incluido en unas serosas llamadas pericardio que lo separa de las pleuras
pulmonares y de diafragma.
De él salen y a él llegan los grandes vasos arteriales y venosos.
Es una masa muscular de consistencia dura, de color rojo y que pesa unos 260-270 grs.
•Presenta cuatro cavidades distintas.
•2 Superiores:
• Aurícula derecha.
• Aurícula izquierda.
Las aurículas reciben sangre.
•2 Inferiores:
• Ventrículo derecho.
• Ventrículo izquierdo.
Los ventrículos impulsan la sangre.
•Corazón derecho:
• Aurícula derecha.
• Ventrículo derecho.
•Corazón izquierdo:
• Aurícula Izquierda.
• Ventrículo izquierdo.
Entre la aurícula y el ventrículo derecho hay una conexión de paso llamada válvula Tricúspide.
Entre la aurícula y ventrículo izquierdo también hay una conexión de paso llamada válvula mitral.
Corazón izquierdo:
La aurícula izquierda recibe la sangre oxigenada proveniente del sistema circulatorio pulmonar a través de
cuatro venas pulmonares.
Esta sangre pasa de la aurícula al ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral.
El ventrículo izquierdo tiene paredes mucho más gruesas que el ventrículo derecho.
Su función es bombear la sangre a toda la economía del cuerpo humano venciendo la resistencia de la
arteria aorta.
Entre el ventrículo izquierdo y la arteria aorta hay una válvula llamada semilunar izquierda o aórtica que
impide el reflujo de sangre desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo.
Corazón derecho:
Una vez que la sangre cumple su función de oxigenar los tejidos de toda la economía periférica,
es recogida y trasladada al corazón por un sistema venoso, que se va reuniendo en dos
grandes venas llamadas cavas, que llegan a la aurícula derecha.
La sangre pasa desde la aurícula derecha al ventrículo derecho a través de la válvula Tricúspide.
Esta es capaz de abrir y cerrar por que tiene tres valvas:
anterior, posterior y medial, que impiden e reflujo de sangre desde la aurícula al ventrículo.
Circulación menor:
- Comienza en el ventrículo derecho, sale a través de la válvula pulmonar hacia las arterias
pulmonares, posteriormente llega al pulmón y regresa a la aurícula izquierda a través de las
4 venas pulmonares.
De éste nodo salen prolongaciones a través de las paredes auriculares hasta el nodo
aurícula-ventricular, que se localiza en el piso de la aurícula derecha.
La parte inferior del nodo emite ramificaciones a las fibras que van por el septo interventricular y
llegan hasta el ápex.
Se dividen en dos ramas derecha e izquierda que se dirigen por las paredes ventriculares hasta las
bases de los ventrículos, en éste trayecto forman una red de fibras llamas de Purkinje.
INERVACION CARDIACA:
1) Por el simpático a través de los nervios cardíacos simpáticos.
a) Cervical superior.
b) Cervical medio.
c) Cervical inferior.
2) Por el Parasimpático a través de sus ramas:
a) Nervios vagales superiores.
b) Nervio vagal inferior.
c) Nervios cardíacos vagales torácicos.
IRRIGACION: La sangre llega al tejido cardíaco a través de las arterias coronarias.
Distribuir por todo el organismo los alimentos y hormonas, así como recoger los productos de desecho del
metabolismo celular y llevarlos hasta los órganos que intervienen en su eliminación.
Distribuir el oxígeno por todo el organismo, mediante la circulación de la sangre rica en oxígeno, desde los pulmones
hasta los espacios intercelulares y conducir el anhídrido carbónico, resultante del metabolismo celular, desde los
espacios intercelulares hasta los pulmones mediante la circulación de la sangre pobre en oxígeno.
En el cuerpo humano, el transporte se realiza mediante el aparato circulatorio sanguíneo, por el que circula la
sangre, y el sistema linfático, por el que circula la linfa.
Las arterías son los vasos que conducen la sangre desde el corazón hasta los distintos órganos.
Las venas conducen la sangre de vuelta al corazón desde los distintos órganos.
Los capilares son pequeños vasos a través de los cuales se filtran el plasma sanguíneo y los nutrientes hacia las
células, y los productos de desecho de los tejidos hacia la sangre.
Tomando como referencia el corazón, la circulación sanguínea se puede dividir en dos circuitos:
1.- Circulación menor o pulmonar. Se lleva a cabo en el circuito que se establece entre el corazón y los pulmones.
Este circuito está constituido por el ventrículo derecho, las arterías pulmonares, los capilares pulmonares, las cuatro
venas pulmonares y la aurícula izquierda. Tiene como misión captar el oxígeno en los alvéolos pulmonares y llevar el
dióxido de carbono a los pulmones, para su expulsión al exterior.
2.- Circulación mayor o sistémica. Es el circuito que se establece entre el corazón y los distintos órganos del cuerpo.
Este circuito está formado por el ventrículo izquierdo, la arteria aorta y todas las arterias que derivan de ella, los
capilares de los tejidos, el sistema venoso de retorno que confluye en las venas cavas y la aurícula derecha. Tiene
como misión transportar el oxígeno y los nutrientes a las células, y recoger los productos de desecho del
metabolismo para conducirlos a los órganos encargados de su eliminación.
Así pues, por la parte derecha del corazón circula la sangre desoxigenada, también llamada sangre venosa, y por la
izquierda, lo hace la sangre oxigenada, que recibe el nombre de arterial. En estado de reposo, la sangre realiza la
totalidad del recorrido en un minuto y, en situación de extraordinaria actividad, puede hacerlo hasta seis veces por
minuto.
Es conveniente destacar que las arterias parten siempre de los ventrículos, mientras que las venas siempre entran en
las aurículas independientemente de que lleven sangre arterial o venosa. Así, la arteria pulmonar, que sale del
ventrículo derecho, contiene sangre venosa, mientras que las venas pulmonares, que llevan la sangre de los
pulmones a la aurícula izquierda, contienen sangre arterial.
El corazón es un órgano muscular hueco, del tamaño de un puño, de forma ligeramente cónica, situado dentro de la
cavidad torácica, en el mediastino, que es el espacio situado entre los pulmones y sobre el diafragma. En su parte
externa presenta un surco transversal y otro longitudinal, por donde discurren las arterias y venas coronarias y los
nervios que intervienen en su regulación nerviosa.
En su parte interna presenta cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos. Los ventrículos poseen paredes más
gruesas que las aurículas, especialmente el ventrículo izquierdo.
La aurícula derecha se comunica con el ventrículo derecho por medio de la válvula tricúspide, constituida por 3
membranas o valvas que se abren cuando la sangre pasa al ventrículo y se cierran a continuación evitando el
retroceso.
La aurícula izquierda está comunicada con el ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral o bicúspide,
constituida solo por 2 membranas o valvas.
A la aurícula derecha llegan las dos venas cavas (la superior y la inferior).
Del ventrículo derecho parte la arteria pulmonar que se ramifica enseguida en dos: arteria pulmonar derecha y
arteria pulmonar izquierda.
La salida de la sangre de los ventrículos a las arterias está regulada por las válvulas sigmoideas o semilunares, que se
abren únicamente cuando la sangre ventricular alcanza cierta presión como consecuencia de la contracción del
ventrículo.
El pericardio envuelve al corazón completamente. El pericardio está formado por una doble capa serosa:
capa visceral o epicardio (pegada al miocardio) y capa parietal o somática (unida a los órganos adyacentes).
El endocardio está formado por un epitelio simple de revestimiento (endotelio) que se continúa con el
endotelio del interior de los vasos sanguíneos.
El miocardio es la capa más voluminosa; está constituido por tejido muscular cardiaco.
Recuerda que el miocardio, responsable de la contracción cardiaca, posee tres características que lo diferencian del
músculo esquelético:
Sus fibras son ramificadas y están entrelazadas unas con otras, en vez de ser lineales y paralelas. Esto
permite que la contracción comience en un punto y se transmita en todas las direcciones.
La contracción y relajación rítmica se genera en el propio músculo cardiaco, y no procede de impulsos del
sistema nervioso. Un corazón separado del cuerpo, y colocado en una solución salina con nutrientes y
oxígeno, permanece latiendo durante algún tiempo.
La sangre se mueve impulsada por la contracción del músculo cardiaco (al contraerse
el miocardio disminuye el volumen interno de las cavidades cardiacas obligando a la
sangre a desplazarse) y dirigida por las válvulas cardiacas que se abren solo en un
sentido, como respuesta a los cambios de presión que se producen en el latido
cardiaco.
El corazón actúa como una bomba aspirante-impelente de la sangre. Para ello realiza
un movimiento de contracción rítmico:
Simultáneamente, la
sangre oxigenada,
procedente de los
pulmones, entra en la
aurícula izquierda a través
de las venas pulmonares.
Al disminuir la presión en
los ventrículos, las
válvulas mitral y
tricúspide se abren y la
sangre comienza a llenar
los ventrículos.
2. Sístole auricular: Al
contraerse las aurículas,
un volumen adicional de
sangre pasa a los
ventrículos aumentando
su contenido hasta unos
130 ml. La sangre venosa
de la aurícula derecha
pasa al ventrículo
derecho, a través de la
válvula tricúspide, y la
sangre oxigenada pasa de
la aurícula
izquierda al ventrículo
izquierdo, a través de la
válvula mitral o bicúspide.
Mientras, los ventrículos
se
están llenando de sangre,
las válvulas sigmoideas o
semilunares de las
arterias se encuentran
cerradas. Durante la
sístole auricular la sangre
no retrocede hacia las
venas, pues los orificios
de éstas se estrechan al
contraerse las aurículas y
los ventrículos en diástole
provocan una aspiración.
3 Sístole
ventricular: A
continuación de la
sístole auricular, los
ventrículos se
contraen, lo que
provoca un aumento
importante de la
presión ventricular. El
empuje de la sangre
cierra las válvulas
tricúspide y mitral,
impidiendo que la
sangre retroceda a las
aurículas, y abre las
válvulas semilunares
que dan paso a las
arterias, la sangre del
ventrículo derecho sale
por las arterias
pulmonares y la del
ventrículo izquierdo
por la arteria aorta.
Durante una sístole
ventricular normal, el
corazón impulsa unos
70 ml de sangre (por
cada ventrículo).
Los RUIDOS DEL CORAZÓN: En cada latido el corazón emite dos sonidos, que se
continúan después de una breve pausa. El primero coincide con el cierre de las
válvulas tricúspide y mitral y el inicio de la sístole ventricular; es sordo y prolongado.
El segundo se debe al cierre brusco de las válvulas semilunares, es más corto y
agudo.
El PULSO es la onda de presión que se transmite por las arterias a una velocidad de
unos 11 m/s. Se origina al salir la sangre del ventrículo izquierdo a la arteria aorta, la
cual, al encontrarse llena de sangre, se dilata en forma anular. El pulso se determina,
normalmente, en la arteria radial de la muñeca. Con las yemas de los dedos índices y
corazón, se localiza el área en la muñeca junto al tendón extensor del pulgar, en la
parte exterior de la flexura de la muñeca (canal del pulso). No debe presionarse
excesivamente, pues se obstruirá el flujo de sangre y no se detectará el pulso.
REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD CARDIACA
El nódulo
sinoauricular
(SA o
marcapasos),
situado en la
aurícula derecha,
junto a la unión de
la vena cava
superior, es el que
inicia cada ciclo
cardíaco y
determina su
velocidad, que
puede ser alterada
por impulsos
nerviosos del
sistema vegetativo.
El nódulo
auriculoventricul
ar (AV), situado a
la derecha del
tabique
interauricular,
cerca del ventrículo
derecho, capta la
estimulación
proveniente del
nódulo
sinoauricular. Por sí
mismo es capaz de
hacer latir al
corazón a un ritmo
de 40-60 latidos
por minuto.
El fascículo de His, formado por fibras del tejido nodal que, procedentes del
nódulo auriculoventricular, descienden por la pared interventricular y se
ramifican en las denominadas fibras de Purkinje por las paredes de los
ventrículos propagando a éstos la excitación. El fascículo de His es capaz de
contraer por sí solo al corazón a un ritmo de 15 a 20 latidos por minuto.
Aunque el corazón produzca sus propios impulsos, la frecuencia cardiaca debe variar
adaptándose a las circunstancias del resto del organismo. Los requerimientos de
oxígeno y demás nutrientes varían con la actividad celular. Cuando las células están
muy activas, como durante el ejercicio muscular intenso, necesitan un aporte mayor
de oxígeno: en esos casos, el corazón debe bombear más sangre aumentando el
volumen sistólico y la frecuencia cardiaca. En un ejercicio intenso el gasto cardiaco
puede multiplicarse por 5.
El control del gasto cardiaco es realizado por el sistema nervioso autónomo y por las
hormonas liberadas por la médula suprarrenal: las fibras simpáticas aceleran el ritmo
cardiaco, mientras que los nervios parasimpáticos lo hacen más lento. Las hormonas
adrenalina y noradrenalina aumentan la eficacia del bombeo aumentando el ritmo y la
fuerza de la contracción muscular cardiaca.
La actividad del
corazón representada
por ondas
características, puede
así ser evaluada
instantáneamente en
un monitor de TV o
ser impresa sobre un
papel milimetrado
para su estudio
posterior.
Onda
P: representa la
corriente
eléctrica que
atraviesa las
aurículas, desde
el nódulo S-A
hasta el nódulo
A-V (sístole
auricular).
Complejo
QRS: represent
a el avance de
la onda de
despolarización
por los
ventrículos,
desde el nódulo
A-V hasta el
fascículo de His
y las fibras de
Purkinje (sístole
ventricular).
Onda T: es la
corriente que se
genera durante
la re
polarización de
los ventrículos
(diástole).
Desde su invento a
principios del siglo
XX, el ECG ha sido el
útil más importante
del cardiólogo.
Resulta
imprescindible en el
diagnóstico de las
arritmias cardíacas, y
puede dar
información sobre la
presencia de
enfermedad coronaria
antigua o reciente, y
de otros
problemas del
corazón.
El ECG es indoloro y
se realiza en unos
pocos minutos. Existe
también una versión
portátil, el registro
Holter, mediante el
cual se puede
registrar el ECG
durante las 24 horas
del día, lo que a
veces interesa mucho
en determinadas
arritmias.
Las arterias de gran calibre que salen del corazón se ramifican dando arterias de
mediano y de pequeño calibre, que se vuelven a ramificar en pequeñas arterias o
arteriolas. Estas, al ramificarse, dan origen a los vasos capilares.
Los CAPILARES son vasos muy delgados constituidos, únicamente, por un epitelio
pavimentoso simple (endotelio) que es continuación del revestimiento endotelial de
las arterias y las venas.
Los capilares resultan al ramificarse las arterias en los órganos corporales que irrigan.
Los capilares forman una red tanto más densa cuanto mayor es la actividad
metabólica del órgano en cuestión. En general, cada arteria que llega a un órgano se
ramifica de seis a ocho veces, dando lugar a arteriolas, que tienen diámetros menores
de 20 pm. Estas se ramifican de nuevo dando origen a los capilares.
Los capilares se reúnen, después, en grupos para formar vénulas, que van
confluyendo en conductos mayores hasta constituir las venas; éstas recogen la
sangre de los tejidos y la llevan de vuelta al corazón.
Los capilares más cercanos al extremo arteriolar de la red disponen de esfínteres que
controlan el paso de la sangre por diferentes vías de la red capilar. Cuando las
necesidades nutricias de un órgano se incrementan, se relajan los esfínteres, con lo
que aumenta la irrigación sanguínea.
Las paredes finas del endotelio capilar permiten la salida del oxígeno y sustancias
nutritivas desde el capilar hacia los tejidos y el paso a su interior del dióxido de
carbono y de los productos de desecho procedentes del metabolismo celular.
Las VENAS son los vasos sanguíneos por los que circula la sangre que se dirige al
corazón desde los distintos órganos. Su estructura es similar a la de las arterias, pero
con la túnica media más delgada, mientras que la adventicia es más gruesa, lo que
las hace menos elásticas. Para evitar el retroceso de la sangre, las venas poseen, a lo
largo de todo su trayecto, válvulas que evitan el retorno y ayudan a dirigir la sangre
hacia el corazón.
LA PRESIÓN ARTERIAL
Las paredes arteriales están sometidas a una presión que ejerce la sangre en ellas
contenida. Debido al bombeo de sangre procedente del corazón, las paredes
arteriales soportan una presión máxima que coincide con la sístole ventricular, que es
del orden de 140 mm de Hg, y una presión mínima de unos 70 mm de Hg,
coincidente con la diástole del corazón (persona adulta sana).
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Las consecuencias
Pero además, una elevación transitoria de la tensión por encima de 125 ó 130 en la
diastólica o de entre 200 y 210 en la sistólica puede en sí misma ocasionar, y si se
tienen patologías asociadas, enfermedades más inminentes como la ruptura de una
arteria si se sufre un aneurisma (una modificación de esa arteria) o un edema
agudo de pulmón, es decir, la inundación brusca del tejido pulmonar.
Las causas
No hay síntomas
Tratamiento
ANGINA DE PECHO
Dejar de fumar.
Perdida de peso.
Ejercicio. Tener angina no significa que tenga uno que volverse sedentario. De
hecho, el ejercicio es parte clave en el manejo de la enfermedad coronaria.
Tiene que ser, desde luego, compatible con las limitaciones impuestas por el
dolor y por su estado general.
La nitroglicerina (cafinitrina) dilata las arterias coronarias y suele revertir el
dolor en minutos. Se toma en pastillas debajo de la lengua. Puede dar dolor de
cabeza como efecto secundario.
Los calcio-antagonistas o bloqueantes de los canales del calcio impiden la
entrada de calcio en las células del miocardio. Esto disminuye la tendencia de
las arterias coronarias a estrecharse y además disminuye el trabajo del corazón
y por tanto sus necesidades de oxígeno. También disminuyen la tensión arterial.
Betabloqueantes. Actúan bloqueando muchos efectos de la adrenalina en el
cuerpo, en particular el efecto estimulante sobre el corazón. El resultado es que
el corazón late más despacio y con menos fuerza, y por tanto necesita menos
oxígeno. También disminuyen la tensión arterial.
Cirugía. En caso de angina inestable o que resista al tratamiento con
medicamentos, la cirugía puede conseguir corregir la obstrucción de los vasos
coronarios, bien mediante by pass (derivación) o en algunos casos mediante la
apertura de los vasos estrechados o angioplastia coronaria.
INFARTO DE MIOCARDIO
Signos y síntomas:
Dolor torácico intenso y prolongado que se percibe como una presión intensa, y
que puede extenderse (irradiarse) a brazos y hombros sobre todo izquierdos,
espalda, e incluso los dientes y la mandíbula. El dolor es similar al de la angina
de pecho, pero más prolongado, y no responde a la nitroglicerina bajo la lengua
Pronóstico y complicaciones
Tratamiento
Tanto la hipertensión como la enfermedad coronaria, son procesos que no tienen una
causa única, sino que las causas son múltiples, aumentando la probabilidad de
padecerlos cuando se suman dichas causas o factores de riesgo.
Los principales factores de riesgo cardiovascular son:
Edad.
Herencia.
Nivel plasmático elevado de colesterol y triglicéricos.
Hábito de fumar cigarrillos.
Obesidad.
Diabetes mellitus.
Hipertensión.
Compomentes de la dieta: excesivo consumo de sodio, disminución del
consumo de potasio, calcio y magnesio y consumo excesivo de bebidas
alcohólicas.
Estrés y falta de ejercicio físico regular. La mayoría de estos factores pueden
prevenirse y evitarse, modificando hábitos y estilos de vida.
Materiales
Cuando la presión del manguito es superior a la (le la arteria humeral, ésta se colupsa
y detiene el flujo de sangre ( no se percibe ningún sonido). .4 medida que se reduce
la presión del manguito, la sangre reinicia su paso por la arteria humeral parcialmente
comprimida, lo cual produce unos sonidos característicos (sonidos de Korotkvo) que
son detectados con el fonendoscopio.
En el momento en que se perciben por primera vez los sonidos, la presión del
manómetro indica la presión sistólica o máxima y cuando desaparecen indica la
presión diastólica o mínima.
Procedimiento
Con la válvula cerrada, infla el manguito hasta alcanzar una presión de 180 mnt de
Hg.
Determina otra vez el pulso del compañero o compañera después (le realizar
una actividad física intensa, como subir varias veces una escalera o efectuar
varias flexiones continuadas. Anota el resultado.
Repetir los puntos 1 a 5, siendo el compañero o compañera quien determine tu
pulso y tu presión arterial.
Completa la siguiente tabla y responde a las cuestiones
Cuestiones
sistema circulatorio
Como las células solo pueden hacer intercambio de sustancias con el medio
circundante inmediato, el trabajo principal del sistema cardiovascular es renovar
constantemente el entorno celular a fin de evitar la falta de nutrientes y la
acumulación de desechos en este entorno.
Esta forma muy esquematizada del sistema circulatorio, aunque da una panorámica
general del modo de operación de este sistema, a fin de facilitar la comprensión de la
esencia operacional, está muy lejos de dar una idea clara de la gran complejidad que
tiene, pero tratar de abarcar los pormenores principales del sistema circulatorio en un
solo artículo resultaría en un texto demasiado extenso, por ello hemos dividido el
estudio en los tres sub-sistemas que lo integran:
Componentes de la sangre
Características físicas
Funciones generales
Plasma sanguíneo
Elementos formes
Eritrocitos
Leucocitos
Granulocitos
Neutrófilos
Eosinófilos
Basófilos
Agranulocitos
Linfocitos
Monocitos
Plaquetas
Anatomía de la sangre humana
Componentes de la sangre.
La sangre es una especialización del tejido conectivo en la cual las células vivientes,
elementos formes o figurados, están suspendidos en una matriz líquida no viviente
llamada plasma y donde no están presentes las fibras elásticas y de colágeno típicas
del resto de la mayoría de los tejidos conectivos. Sin embargo, existen proteínas
fibrosas disueltas que se hacen visibles como filamentos durante la coagulación.
figura 1
La mayor parte de la masa rojiza del fondo está formada por eritrocitos, los glóbulos
rojos que transportan oxígeno; la capa delgada y blanquecina intermedia contiene los
leucocitos o glóbulos blancos que actúan de diversas maneras para defender el
cuerpo y además las plaquetas, que son fragmentos de células que ayuda a formar un
"tapón" para detener los sangramientos.
Características físicas
Funciones generales
Las funciones de la sangre se pueden separar en tres categorías:
Transporte
1.- Transportar oxígeno desde los pulmones, y nutrientes desde el sistema digestivo a
todos los tejidos del cuerpo.
2.- Transportar los productos metabólicos de desecho desde las células hasta los
lugares de eliminación: pulmones y riñones.
3.- Transportar hormonas desde los órganos del sistema endocrino a los órganos a las
que están dirigidas.
Regulación
Protección
Plasma sanguíneo
Componente
Descripción
Agua
Proteínas
Albúmina
Globulinas
Proteínas coagulantes
Otras proteínas
Otras sustancias
Sustancias nitrogenadas no protéicas
Nutrientes orgánicos
Electrolitos
Cationes como: sodio, potasio, calcio, magnesio, aniones como: clorudo, fosfato,
sulfato y bicarbonato.
Gases respiratorios
Eritrocito
eritrocito.
Las proteínas son el soluto mas abundante en el plasma (un 8% en peso) y salvo las
hormonas acarreadas en la sangre y las globulinas, la mayoría de estas se producen
en el hígado.
La albúmina es la proteína mayoritaria con un 60% del total de estas y sus funciones
principales son: trasladar ciertas moléculas de un lugar a otro en la circulación, ser un
tampón para estabilizar el pH de la sangre y es la proteína que más contribuye a la
presión osmótica del plasma, es decir ayuda a mantener el agua en el torrente
sanguíneo sin que se filtre al interior de los tejidos.
La composición del plasma cambia constantemente a medida que las células le toman
o le entregan productos a la sangre, no obstante, en un organismo sano, existen
varios mecanismos que mantienen la composición del plasma relativamente
constante. Por ejemplo si la cantidad de proteínas disueltas baja demasiado, el hígado
inmediatamente produce nuevas proteínas para compensar el déficit y volver a los
niveles vitales. Lo mismo sucede si cambia el pH sanguíneo, por ejemplo, si se
acidifica por alguna razón, los pulmones y los riñones entran en acción para volver al
pH normal ligeramente alcalino.
En general, los órganos del cuerpo están todo el tiempo haciendo pequeños ajustes
para mantener los solutos del plasma en niveles adecuados a la vida.
Otra función importante del plasma es distribuir el calor producido por el metabolismo
celular a todo el cuerpo.
Elementos formes
Como ya se dijo, los elementos formes son los eritrocitos, los leucocitos y las
plaquetas. Estos elementos constituyentes de la sangre son entes vivos con
características distintivas:
1.- Dos de ellos, los eritrocitos y las plaquetas no son verdaderas células, los
primeros no tienen los orgánulos característicos de estas, y las segundas son en
realidad fragmentos de células.
2.- La mayor parte tienen una vida corta de unos pocos días.
3.- La gran mayoría no se dividen y son sustituidos por entes nuevos producidos en la
médula ósea que fue su origen.
Eritrocitos
También llamados glóbulos rojos o hematíes son los elementos formes más
abundantes en cantidad en la sangre. Vistos al microscopio recuerdan una rosquilla o
salvavidas (figura 2). Su forma es la de un disco con las supeficies circulares de
ambas caras deprimidas hacia la parte central, de modo que al observarlos, los
bordes más gruesos se ven de color mas oscuro que el delgado centro del disco.
2.- Dado que no existen puntos muy lejanos en el citoplasma a la superficie, la forma
de disco bicóncavo es ideal para el intercambio de gases.
3.- Sin contar el agua, el contenido de hemoglobina en el eritrocito es del 97% y esta
hemoglobina es la que hace el trabajo de transportar e intercambiar gases.
4.- Como el eritrocito no tiene mitocondrias, no consume ningún oxígeno del que
transporta para su supervivencia, lo que lo hace un vehículo muy eficiente.
El conteo normal de eritrocitos es algo menor en las mujeres que en los hombres, en
las primeras oscila entre 4.3 y 5.2 millones de células por mm3 de sangre, mientras
que en los segundos el valor está entre 5.1 y 5.8 millones.
Leucocitos
Estos son los únicos elementos formes que son células verdaderas con núcleo y los
orgánulos usuales. Conocidos también como glóbulos blancos, constituyen menos del
1% del volumen de la sangre y son mucho menos numerosos que los glóbulos rojos.
Como promedio hay entre 4 000 y 11 000 por mm3 de sangre.
A diferencia con los glóbulos rojos que viven y funcionan siempre dentro del torrente
sanguíneo, los leucocitos pueden salir de los capilares (diapédesis), y el sistema
circulatorio es simplemente su medio de transporte a todas las regiones del cuerpo
donde son necesarios para llevar a cabo una respuesta inflamatoria o inmunológica.
Los leucocitos son decisivos para nuestra defensa contra las enfermedades y forman
un verdadero "ejército" tratando de protegernos contra la invasión de bacterias, virus,
parásitos, toxinas y células tumorales.
Una vez abandonado el torrente sanguíneo los leucocitos se trasladan dentro del
espacio de los tejidos usando un movimiento ameboidal (como el de las amebas), es
decir, produciendo extensiones del citoplasma que luego siguen.
Los leucocitos se pueden clasificar en dos grandes grupos: los granulocitos que
contienen gránulos especializados ligados a la membrana plasmática; y agranulocitos
que no tienen gránulos obvios. Veamos ahora algunos detalles de cada uno de los
grupos.
Granulocitos
Los granulocitos incluyen los neutrófilos, los basófilos y los eosinófilos. Todos son
aproximadamente esféricos, son en general más grandes y de vida más corta que los
eritrocitos. Como característica general presentan núcleos lobulados y su gránulos
ligados a la membrana plasmática se tiñen de forma característica con la tintura de
Wright (una tinción especial que se usa para diferenciar las células de la sangre).
Funcionalmente todos los granulocitos son fagocitos, células que llevan a su interior a
las partículas nocivas e inútiles (microorganismos, restos celulares etc.) y las
destruyen.
Neutrófilos
Son los más numerosos entre los glóbulos blancos, típicamente constituyen el 50%
de la población de estos, y tienen más o menos el doble del tamaño que los
eritrocitos.
Los neutrófilos son atraídos químicamente a las zonas de inflamación y son fagocitos
activos. Su "agresividad" está dirigida particularmente a las bacterias y algunos
hongos a los que pueden ingerir y destruir. Los neutrófilos son nuestros homicidas de
bacterias y su número crece de manera explosiva cuando se producen infecciones
agudas por estos microorganismos.
Eosinófilos
Basófilos
Entre los agranulocitos están los linfocitos y los monocitos, estos glóbulos blancos no
presentan gránulos citoplasmáticos visibles y ambos son similares estructuralmente
pero sus funciones son diferentes.
Linfocitos
Son los glóbulos blancos más numerosos después de los neutrófilos en la sangre, son
esféricos y su diámetro oscila entre 5 y 17 µm y por ello son clasificados a menudo
por el tamaño en pequeños (hasta de 5 a 8 µm), medianos (entre 10 y 12 µm) y
grandes (14 - 17 µm).
Los linfocitos son abundantes en todo el cuerpo y solo una pequeña proporción de
ellos, particularmente los pequeños, están en el torrente sanguíneo. La mayoría, y de
ahí el nombre, aparecen en los tejidos linfáticos tales como los ganglios linfáticos y el
bazo donde juegan un papel crucial en la defensa inmunológica.
Los llamados linfocitos T funcionan como respuesta inmunológica actuando contra las
células infectadas por virus y las células de los tumores, y los linfocitos B producen
anticuerpos (inmunoglobulinas) que se liberan dentro de la sangre.
Monocitos
Los monocitos, cuando entran en los tejidos se diferencian como macrófagos de alta
movilidad con una extrema voracidad. Son los más grandes de todos los leucocitos y
su diámetro está por los 18 µm. Estos glóbulos blancos son cruciales en la lucha
inmunológica contra virus y algunas bacterias parásitas dentro de las células. En las
infecciones crónicas su número aumenta considerablemente.
Plaquetas
Las plaquetas son esenciales para la coagulación que ocurre en el plasma cuando se
rompe un vaso sanguíneo o se hieren sus paredes, primero formando un tapón que
cierra la pérdida de sangre de manera temporal, y luego desencadenando una serie
de procesos que terminan en la formación del coágulo. Como las plaquetas no tienen
núcleo envejecen muy rápido y degeneran en unos 10 días si no se ven envueltas en
algún proceso de coagulación.
Cada mm3 de sangre contiene entre 250,000 y 500,000 de las diminutas plaquetas.
Protección y soporte
Epicardio
Miocardio
Endocardio
Aurículas
Ventrículos
Válvulas el corazón
Válvulas auriculoventriculares
Válvulas semilunares
Músculos cardíacos
Circuitos sanguíneos
El corazón es sin duda el órgano del cuerpo más "famoso" de todos, debido en parte a
que su ritmo de funcionamiento es sensible a las emociones fuertes y eso hace que
sea el que "sentimos" con más frecuencia como parte de una situación que nos
apremia. Quizás esa sea la razón por la que los antiguos griegos lo consideraban
como centro de la inteligencia, mientras otros pensaban que era la fuente de las
emociones. Se ha demostrado que ambas afirmaciones son falsas pero ese legado lo
convirtieron con el tiempo en la representación del amor y las emociones.
Cuando el corazón se libera de su aspecto romántico no es más que una bomba que
impulsa la sangre a todos los tejidos del cuerpo. Siendo más estrictos, no es una
bomba, son dos dentro del mismo cuerpo, una que bombea la sangre en ciclo cerrado
usando los vasos sanguíneos como conductos a todas las partes del sistema corporal,
denominado circuito sistémico, y otra que hace lo mismo pero que solo atiende a los
pulmones, o circuito pulmonar (figura 1).
El lado derecho del corazón es la bomba del circuito pulmonar, la sangre que regresa
del cuerpo, pobre en oxígeno y rica en dióxido de carbono, entra al aurículo derecho
para pasar al ventrículo derecho siendo este último el que bombea la sangre a los
pulmones. En los pulmones la sangre desecha el dióxido de carbono y se carga de
oxígeno. La sangre oxigenada y fresca se transporta por las venas pulmonares de
vuelta al lado izquierdo del corazón.
La parte izquierda del corazón es la bomba del circuito sistémico. La sangre fresca
que entra al aurículo izquierdo procedente de los pulmones pasa al ventrículo
izquierdo el cual la bombea al sistema corporal a través de la arteria aorta.
Otro sistema de circulación de sangre, el más pequeño del cuerpo, llamado circulación
coronaria es la fuente de suministro de sangre al propio corazón y sus principales
arterias nacen de la aorta como arterias coronarias derecha e izquierda para rodear el
corazón y ramificarse interiormente hacia sus tejidos para alimentarlos.
Después de pasar la sangre arterial por los capilares de intercambio del corazón, esta
converge en las venas cadiacas, las que a su vez se unen para formar un vaso
agrandado llamado seno coronario que devuelve la sangre venosa al aurículo derecho.
Adicionalmente existen algunas venas cardíacas anteriores que vierten su contenido
directamente al aurículo derecho
Se extiende de forma oblicua unos 12-14 cm desde la segunda costilla hasta el quinto
espacio intercostal y yace anterior a la columna vertebral y posterior al esternón.
Descansa sobre la superficie superior del diafragma con los pulmones lateralmente y
parcialmente oculto por estos. Aproximadamente las dos terceras partes de su masa
están del lado izquierdo de la linea central del cuerpo y el resto de la masa se
proyecta a la derecha.
Protección y soporte
figura 2
Figura 2. Las capas del pericardio y de la pared del corazón
El corazón está envuelto por un saco de doble pared llamado pericardio. La capa
superficial de esta envoltura se llama pericardio fibroso y es una capa gruesa de
tejido conectivo denso que:
2.- Asegura el corazón a las estructuras que lo rodean, tales como el diafragma y los
grandes vasos que surgen de él.
Entre las dos capas del pericardio seroso está la hendidura llamada cavidad
pericardial que contiene una película de fluido seroso que sirve como lubricante para
favorecer el deslizamiento relativo de las membranas una contra la otra durante los
movimientos del corazón y de esta forma crearle un ambiente casi libre de
rozamiento+.
La pared del corazón está formada por tres capas, la más superficial se llama
epicardio (como ya vimos), la intermedia, miocardio; y la profunda endocardio (vea la
figura 2).
Epicardio
El epicardio o capa visceral del pericardio fibroso está infiltrado con grasa,
especialmente en las personas de edad avanzada.
Miocardio
Las células musculares ramificadas que lo constituyen están unidas unas a otras por
un entramado de fibras de tejido conectivo organizadas en haces circulares o
espirales que mantienen de manera efectiva la integridad del corazón.
La red densa de fibras de tejido conectivo se conoce como esqueleto fibroso del
corazón que refuerza el miocardio internamente y ancla las fibras musculares
cardíacas.
No en todas partes la red de fibras de colágeno y elastina tiene el mismo grueso, así
tenemos que estas aparecen como anillos que asemejan cables para producir soporte
adicional donde los grandes vasos abandonan el corazón y alrededor de las válvulas.
Si no existieran estos refuerzos, eventualmente estas zonas del corazón podrían
resultar estiradas por el constante empuje de la sangre que fluye por su interior.
Endocardio
Esta capa es continua con el revestimiento endotelial de los vasos sanguíneos que
entran y salen del corazón.
y las válvulas
En la superficie externa del corazón son visibles dos surcos que corren en las
fronteras entre las cuatro cámaras y dan espacio para los vasos sanguíneos que
atienden el miocardio.
Aurículas
Las aurículas son las cámaras de entrada de sangre al corazón y sus superficies
externas no presentan ninguna particularidad distintiva notable. Interiormente, se
pueden diferenciar dos partes: la pared posterior lisa y una porción de la pared
anterior marcada con haces más o menos paralelos de tejido muscular que asemejan
las marcas dejadas en el suelo cuando se arrastran los dientes de un rastrillo. Estos
haces musculares se denominan músculos pectiniformes. Ambas regiones están
separadas por un reborde en forma de C llamado crista terminalis. En el tabique
interauricular puede apreciarse la sombra de una depresión, la fosa oval, que queda
como remanente del foramen oval una abertura de comunicación que existió durante
el período fetal.
1.- La vena cava superior: por donde regresa la sangre de las zonas corporales
superiores al diafragma.
2.- La vena cava inferior: la vía de regreso de la sangre desde las áreas inferiores al
diafragma.
3.- Los senos coronarios: que recolectan la sangre proveniente del propio miocardio.
Por su parte, al aurículo izquierdo la sangre entra por cuatro venas pulmonares que
retornan la sangre desde los pulmones al corazón y que constituyen la mayoría de su
base.
Ventrículos
Ya sabemos que la sangre fluye por el corazón en un solo sentido, usando para ello la
contracción de las paredes de las cámaras auriculares y ventriculares, pero el trabajo
de esta "maquina de bombeo" no fuera posible sin la utilización de válvulas de
apertura y cierre de las cámaras en el momento preciso que garanticen que la sangre
pueda circular en la dirección de la válvula abierta, mientras otras válvulas cerradas
impiden su contraflujo. El corazón contiene cuatro válvulas, un par de válvulas
auriculoventriculares y otro par de válvulas semilunares.
Válvulas auriculoventriculares (AV)
Localizadas en la zona de unión entre las aurículas y los ventrículos las válvulas AV
previenen el contraflujo hacia el aurículo cuando el ventrículo se contrae. La válvula
AV derecha, llamada válvula tricúspide, tiene tres cúspides flexibles (como indica el
nombre) que son unas suertes de valvas de endocardio reforzadas por un núcleo de
tejido conectivo. La válvula AV izquierda con dos valvas es la válvula bicúspide o más
comúnmente conocida como válvula mitral por su semejanza con la mitra (sombrero)
de los obispos.
Ligados a cada válvula AV hay cordones blancos y finos de colágeno llamados cuerdas
tendinosas que anclan las cúspides a los músculos papilares que sobresalen de las
paredes ventriculares (vea la figura 3 arriba).
Los músculos papilares se contraen antes de que lo hagan los otros músculos
ventriculares de modo que ellos toman acción sobre las cuerdas tendinosas antes de
que la contracción ventricular lance su máxima fuerza sobre las valvas de la válvula
AV.
Válvulas semilunares
Válvulas semilunares
Son dos, la válvula semilunar aórtica y la válvula semilunar pulmonar y sus funciones
son prevenir el contraflujo a sus respectivas cámaras ventriculares. Ambas válvulas
están ubicadas en las bases de las grandes arterias que nacen del corazón, la
semilunar aórtica en la base de la aorta y la semilunar pulmonar en la base del tronco
pulmonar (vea la figura 3 arriba). Cada válvula semilunar está formada por tres
cúspides que semejan bolsillos, cada uno de los cuales aparenta una media luna, y su
mecanismo de accionamiento difiere del de las válvulas auriculoventriculares.
Ahora, cuando los ventrículos respectivos se contraen y las presiones generadas por
la contracción sobrepasan la existente en la arteria aorta y en la pulmonar, las
válvulas se ven forzadas a abrirse por el empuje de la sangre y sus cúspides se
orientan contra las paredes de la arteria respectiva apretadas por la corriente de
sangre. Al relajarse los ventrículos, la sangre de las arterias tiende a retornar al
corazón, con ello llena las cúspides y estas se mueven en el sentido de cerrar las
válvulas.
En este punto le puede llamar la atención el hecho de que no existen válvulas a las
entradas de las aurículas en las venas respectivas (cavas y pulmonares). Durante el
funcionamiento del corazón se produce una pequeña fuga de sangre hacia esos vasos
cuando el aurículo se contrae, pero el contraflujo de sangre se previene casi
totalmente debido a que cuando el miocardio de las aurículas se contrae casi cierra
por completo la entrada de esas grandes venas+.
Músculos cardíacos
Para completar este breve recorrido por la anatomía del corazón no puede pasarse
por alto algunos elementos característicos de los músculos cardíacos que los
diferencian de los músculos del esqueleto. Para ello lo mejor es leer los artículos
respectivos ya desarrollados en el portal, y a los que ganará acceso en los enlaces
siguientes: Músculos esqueléticos, Músculos cardíacos.
Sistema arterial
Capilares
Tipos de capilares
Lechos capilares
Sistema venoso
Vénulas
Venas
Anastomosis vascular
Sistema vascular
figura 1
Se pueden comparar los vasos sanguíneos de manera muy rústica con un sistema de
conductos o tubos de plomería, pero a diferencia con los tubos rígidos, los vasos
sanguíneos están formados por una estructura dinámica que se contrae, relaja,
palpita e incluso prolifera a medida que el cuerpo lo demanda.
1.- Las arterias: cuando el corazón se contrae fuerza la sangre hacia el interior las
grandes arterias que nacen en los ventrículos. A partir de ahí la sangre diverge a
través de cada vez menores arterias para finalmente llegar a las ramas más delgadas
o arteriolas que alimentan a intrincadas redes de vasos muy pequeños o lechos
capilares del interior de los órganos y tejidos del cuerpo (vea la figura 1 a la
derecha).
2.- Los capilares: son vasos diminutos y estos son los únicos que tienen suficiente
contacto íntimo con las células de los tejidos y pueden atender sus necesidades. Los
capilares ramifican de las arteriolas y convergen en las venas mas pequeñas
(vénulas) las que a su vez convergen a venas más grandes que regresan la sangre al
corazón.
3.- Las venas: son los vasos encargados de vertr la sangre que regresa de la
circulación dentro las aurículas del corazón, y llegan a ellas después de una
consecutiva y extensa convergencia que nace en los lechos capilares, luego a las
vénulas y finalmente a las venas mayores que terminan en el corazón.
Note que se ha utilizado una convención que sigue la dirección del movimiento de la
sangre para describir el sistema de vasos sanguíneos, por ello las arterias divergen
(se ramifican) y las venas convergen (se juntan las ramas).
Todos los vasos sanguíneos, a excepción de los más pequeños, presentan tres capas
diferentes y concéntricas formando sus paredes, llamadas túnicas, las que rodean el
espacio interior o lumen por donde circula la sangre:
1.- La capa más interna es la túnica interna o túnica íntima: que contiene una lámina
de tejido epitelial escamoso simple que recubre el lumen de todos los vasos y está en
contacto íntimo con la sangre. El endotelio es una prolongación del recubrimiento
interno del corazón (endocardíaco) y sus células planas están unidas apretadamente
formando una superficie pulida que reduce el rozamiento de la sangre con las paredes
del vaso (figura 2). En los vasos con más de 1 mm de diámetro existe una lámina de
tejido conectivo holgado, el subendotelio, que soporta el endotelio.
2.- La capa intermedia o túnica media: está constituida mayoritariamente por fibras
musculares lisas de forma circular que rodean el vaso y una lámina de elastina. La
capa muscular está gobernada por las fibras nerviosas vasomotoras de la división
simpática del sistema nervioso autónomo y un grupo de sustancias químicas y es la
que produce la vasocontricción (reducción del lumen) y la vasodilatación (aumento
del lumen) de acuerdo a las necesidades de los tejidos que atienden. Como el
aumento y la disminución del lumen de los vasos influye notablemente en el flujo y la
presión sanguínea, la actividad de la túnica media es crucial en la dinámica
reguladora de la circulación. La túnica media constituye la parte más gruesa de las
arterias para que estas cumplan el rol de reguladoras de la presión y el flujo de
sangre.
3.- La capa externa, túnica adventicia o túnica externa: de la pared del vaso
sanguíneo está compuesta en su mayor parte por fibras holgadas y onduladas de
colágeno que protege, refuerza y ancla el vaso a las estructuras circundantes. En esta
capa externa se filtran fibras nerviosas y vasos linfáticos y, en las venas grandes, una
red de fibras de elastina. También en los vasos grandes existe en esta capa un
sistema de vasos diminutos llamado vasa vasorum que nutre las partes más externas
de la túnica ya que su relativa gran distancia hasta la sangre en el lumen no le
permite alimentarse de allí. Todas las otras capas de la pared del vaso se alimentan
de la sangre interior.
Sistema arterial
Una arteria se define simplemente como un vaso que conduce sangre procedente del
corazón de modo que las arterias que pertenecen al circuito corporal (arterias
sistémicas) siempre contienen sangre rica en oxígeno, mientras que las venas
sistémicas sangre pobre en oxígeno. Esta particularidad no es cierta para el circuito
pulmonar (vea la figura 1) en el cual la situación es invertida.
De acuerdo a su tamaño relativo y función las arterias pueden pertenecer a tres
grandes grupos:
1.- Arterias elásticas o conductoras: son las arterias más cercanas al corazón, de
paredes gruesas y las de mayor diámetro (la aorta y sus ramas mayores). Su gran
lumen permite a la sangre pasar con poca resistencia hacia las otras arterias de
diámetro medio y por ello también se les llama arterias conductoras. Estos son los
vasos que más elastina tienen entre todos los vasos. La elastina está presente en las
tres túnicas, pero la túnica media tiene la mayoría. La abundancia de elastina le
proporcionan suficiente elasticidad para que estas grandes arterias "amortigüen" las
fuertes fluctuaciones de presión que salen del corazón expandiéndose cuando el
corazón impulsa la sangre, y luego retrayéndose a la posición original para impulsar
la sangre de su interior cuando el corazón está en reposo. Las arterias elásticas
también tienen importantes cantidades de fibras musculares pero no son muy activas
en la vasocontricción de modo que se pueden ver como simples tubos elásticos.
2.- Arterias musculares o distribuidoras: Son las arterias con el grosor promedio de
pared mayor de todas las arterias proporcionalmente a su diámetro, y emergen como
ramas menores de las grandes arterias elásticas. Su función es llevar la sangre a
determinados órganos del cuerpo y forman el grueso de las arterias con nombre que
se estudian en la práctica común de la anatomia. Su diámetro interno oscila entre el
grueso de un lápiz y el del dedo meñique (0.3-1 cm). Su túnica media contienen más
fibras musculares lisas y menos elastina que las arterias elásticas lo que las hace más
activas en la vasocontricción pero menos distendibles. Aun así tienen una lámina de
elastina en cada una de las caras de la túnica media.
3.- Arteriolas: son las más pequeñas de las arterias con un diámetro de 0.3 cm a 10
µm. Las más grandes aun contienen las tres túnicas pero su túnica media es
prácticamente músculo liso con escasas fibras de elastina. Las arteriolas más
pequeñas son las que se dirigen a los lechos capilares (vea más abajo) y no son más
que una capa de fibras musculares lisas en forma de espiral que rodea la cobertura
endotelial. Estos son los vasos que constantemente controlan el paso de la sangre a
los tejidos modificando su diámetro por influencia química o nerviosa, cuando se
contraen limitan notablemente el paso y cuando se dilatan aumentan sustancialmente
el paso de sangre a los tejidos.
Capilares
Llegamos a los vasos más pequeños, son en realidad microscópicos, y están formados
exclusivamente por la fina túnica interna en la que, en ocasiones, una sola célula
rodea todo el lumen del vaso. A lo largo del capilar de vez en cuando aparecen células
semejantes a las musculares lisas llamadas pericitos que recuerdan una araña y que
estabilizan la pared del vaso. El lumen del capilar es tan pequeño (entre 8 y 10 µm)
que solo permite pasar a los glóbulos rojos en fila y tienen como promedio una
longitud de 1 mm.
Tipos de capilares
De acuerdo a su estructura los capilares pueden ser de tres tipos:
1.- Continuos: se les llama continuos porque sus células endoteliales proporcionan
una cobertura continua, las células adyacentes tienen un contacto hermético, pero la
capa que forman sobre el lumen usualmente deja brechas en las uniones celulares
conocidas como fisuras intercelulares, de tamaño limitado como para que puedan
pasar fluidos y solutos pequeños. Estos capilares son abundantes en la piel y los
músculos y por ellos se les llama también capilares musculares.
2.- Fenestrados: son similares al tipo continuo pero se diferencian de estos últimos en
el hecho de que algunas de las células endoteliales están plagadas de poros ovalados
o fenestraciones, cubiertas generalmente por una finísima membrana, que le dan una
mayor permeabilidad a los fluidos y los solutos pequeños que en el tipo continuo.
Estos capilares abundan donde existe una gran actividad de absorción o filtración,
como en el caso del intestino delgado para recibir los nutrientes de los alimentos
digeridos, o en los órganos endocrinos para permitir el paso de las hormonas
rápidamente a la sangre. Esta ubicación frecuente hace que se les llame también
capilares viscerales.
3.- Sinusoidales: son capilares muy modificados, agujereados o con fugas, que se
encuentran solo en ciertos órganos como en el hígado, la médula ósea, los tejidos
linfáticos y algunos órganos endocrinos. Estos capilares tienen el lumen agrandado e
irregular y son usualmente fenestrados. Su endotelio está modificado y presenta
pocas uniones herméticas entre las células y grandes fisuras intercelulares que
permiten el paso de moléculas grandes como las proteínas, e incluso las células
sanguíneas, desde la sangre a los tejidos circundantes.
Lechos capilares
Los capilares normalmente tienden a entrelazarse para forma una red de "trabajo
conjunto" que se conoce como lecho capilar (vea la figura 3 a la derecha). El flujo de
sangre desde una arteriola a una vénula pasa a través de los lechos capilares
formando lo que se conoce como microcirculación. Es muy común que en la mayoría
de las regiones del cuerpo los lechos capilares estén formados por dos tipos de vasos:
1.- Una derivación vascular: formada por la metarteriola y el canal de paso, los que
comunican directamente la arteriola con la vénula correspondiente del otro extremo
del lecho capilar. La sangre que llega a la arteriola terminal que alimenta el lecho se
dirige por la metarteriola, que es continua con el canal de paso, el cual se junta con la
vénula postcapilar para drenar la sangre del lecho capilar.
2.- Capilares verdaderos: que están en el orden de entre 10 a 100 en un lecho capilar
y con frecuencia nacen como ramificaciones proximales de la metarteriola y retornan
distalmente al canal de paso, aunque en ocasiones vierten la sangre directamente a la
arteriola.
Una estructura muscular de cierre llamada esfínter precapilar rodea la base de cada
capilar verdadero en la metarteriola y actúa como válvula de control del flujo a través
del capilar. De esta manera la sangre que llega por la metarteriola tiene dos rutas
para fluir: a través del canal de paso, o por los capilares verdaderos. Si el esfínter
está relajado (abierto) la sangre puede fluir por los capilares y tomar parte en el
intercambio con los tejidos, pero si el esfínter se contrae (cierra) la sangre circula por
la derivación y omite los capilares.
La sangre que circula por los capilares de un lecho capilar puede ir desde completa
inundación hasta casi omitida en dependencia de las condiciones del cuerpo o de las
del órgano en particular. Así por ejemplo, si usted está realizando un ejercicio
intenso, los capilares de los músculos involucrados están alimentados con el máximo
de sangre (sus esfínteres precapilares están abiertos) para suplir las altas demandas,
sin embargo, durante ese tiempo, la alimentación sanguínea a los capilares de los
órganos del sistema digestivo (con comida o sin ella) se ve reducida drásticamente al
contraerse los esfínteres precapilares respectivos y así disponer de más sangre para
las necesidades musculares.
Sistema venoso
Las venas son las vías de retorno de la sangre desde los tejidos al corazón y
comienzan colectando la sangre en los lechos capilares; por el camino los vasos
venosos van incrementando su diámetro y sus paredes van engrosando gradualmente
para formar venas cada vez mayores. Describamos el sistema venoso en la dirección
de circulación de la sangre.
Vénulas
Se forman por la unión de los capilares y el diámetro oscila entre 8 y 100 µm. Las
venas mas pequeñas son las vénulas postcapilares cuyas paredes consisten solo de
endotelio con unos pocos pericitos congregados a su alrededor. Las vénulas
postcapilares son muy porosas, mas parecidas a capilares que venas en este estado,
y los fluidos y células sanguíneas atraviesan fácilmente sus paredes desde el torrente
sanguíneo. Las vénulas más grandes tienen una o dos capas de células de músculos
lisos en sus paredes: una exigua túnica media así como una fina túnica externa.
Venas
Debido a sus características de amplio lumen y paredes finas las venas pueden
contener bastante sangre (hasta el 65% de la sangre corporal en cualquier momento)
e incluso normalmente están solo parcialmente llenas.
La delgadez de las paredes de las venas se explica por el hecho de que la presión
sanguínea en estos vasos es más baja y por tanto no resulta necesaria gran
resistencia para evitar su ruptura, pero precisamente por la baja presión existente,
las venas tienen algunas adaptaciones especiales para ayudar a que la sangre regrese
al corazón al mismo ritmo que es bombeada por este a la circulación. Las dos
adaptaciones principales son:
1.- Un gran diámetro de lumen: con ello se ofrece una baja resistencia al flujo lo que
favorece la circulación.
2.- La presencia de válvulas: estas válvulas venosas están formadas por pliegues de
la túnica íntima y recuerdan a las válvulas semilunares del corazón tanto en la forma
como en la función (vea la figura 2 arriba). Su propósito es evitar el contraflujo de la
sangre de forma similar a la función del cheque de retención en los circuitos
hidráulicos. Estas válvulas venosas son más abundantes en las extremidades donde el
flujo de sangre se opone a la gravedad+.
Anastomosis vascular
La mayoría de los órganos reciben su alimentación sanguínea desde más de una rama
arterial y estas ramas que suplen un mismo territorio con frecuencia convergen para
formar una anastomosis arterial, es decir, la anastomosis vascular no es más que la
unión de canales vasculares.
Las anastomosis arteriales proveen a las regiones del cuerpo de canales colaterales,
de modo que si una rama arterial resulta obstruida o cortada, los canales colaterales
mantienen un adecuado suministro de sangre a los tejdos interesados. Una zona
donde son frecuentes las anastomosis arteriales son las articulaciones en las cuales el
movimiento activo puede entorpecer alguno de los canales. También aparecen con
frecuencia en el cerebro, el corazón y los órganos abdominales excepto el bazo y los
riñones en los cuales la interrupción de la arteria alimentadora produce la muerte de
los tejidos.
Las anastomosis venosas son muy abundantes y usted puede notar una muy
fácilmente en el dorso de la mano. Dada la abundancia se estas uniones, la oclusión
de una vena rara vez bloquea el flujo de sangre como para conducir a la muerte de
los tejidos.
Sistema vascular
Conceptos generales
Gasto cardíaco
Conceptos generales
Resumiendo muy brevemente la anatomía del sistema circulatorio tenemos que este
está compuesto por una bomba, el corazón; conductos que llevan el fluido vital a
todos los tejidos, las arterias; intrincadas redes de vasos microscópicos que hacen el
intercambio de sustancias con las células del cuerpo, los capilares; y otros conductos
de retorno al corazón que funcionan a la vez como contenedores de sangre, las
venas.
Esta organización básica hace que el sistema circulatorio sea similar en principio a un
circuito hidráulico cerrado cualquiera formado por un fluido, una bomba de impulsión
del fluido, y una red de conductos que llevan y traen el fluido en circuito cerrado a la
bomba. En tal circuito físico existen tres magnitudes físicas básicas estrechamente
relacionadas entre sí:
1.- La presión: que no es más que la fuerza que ejerce el fluido sobre la unidad de
área del elemento que lo contiene, y que normalmente se expresa como unidad de
fuerza/unidad de área, por ejemplo Kg/cm2. Esta presión es la magnitud física que
"empuja" el fluido a circular desde las zonas de mayor presión a las de menor presión
y es la magnitud primaria del sistema creada por la bomba. Como hemos supuesto un
circuito cerrado, la zona de mayor presión es la salida de la bomba y la de menor
presión la entrada de esta. Llamaremos ΔP a esta diferencia de presiones. La misma
situación se tiene si se toma solo un segmento de alguno de los circuitos, en él, si el
fluido se mueve. lo hará siempre desde zonas de mayor presión a las de menor
presión con un consecuente valor de ΔP entre una zona y otra.
2.- El flujo: que equivale a la cantidad de fluido que circula por una sección cualquiera
del sistema por unidad de tiempo y que usualmente se expresa en unidades de
volumen/unidad de tiempo, por ejemplo, L/s. El flujo resulta una consecuencia de la
diferencia de presiones (ΔP) entre los extremos del circuito que estemos analizando y
llamaremos Φ al valor del flujo. Pero aquí entra en juego la tercera magnitud.
3.- La resistencia: esta tercera magnitud establece una relación de proporción rígida
entre los valores de la presión y el flujo, y que como el nombre indica representa la
dificultad con la cual el fluido se puede mover por el sistema o por una parte de este.
Le llamaremos R. No es difícil darse cuenta de que a mayor resistencia al paso del
fluido la magnitud del flujo será menor para un mismo ΔP, o lo que es lo mismo, para
mantener cierto flujo fijo si la resistencia del sistema aumenta también aumentará
ΔP. La resistencia al flujo a su vez depende principalmente del área de la sección de
los conductos, de la longitud de estos y de la viscosidad del fluido, es decir es una
magnitud fija para un mismo sistema (esto no es estrictamente cierto, y hay otros
factores involucrados, pero para nuestro interés tiene suficiente aproximación como
para considerarse cierto). La resistencia y el área de sección mantienen una relación
inversamente proporcional, es decir mientras mayor el área, menor la resistencia,
para el caso de la longitud la relación es de proporcionalidad de modo que a
conductos mas largos mayor es la resistencia, por otro lado la viscosidad, cuando
aumenta, hace crecer también la resistencia.
De lo descrito hasta aquí podemos concluir que la relación entre ΔP, R y Φ sería:
formula 1
1.- Flujo sanguíneo: es el flujo de sangre que corre por un vaso, un órgano o el
sistema en conjunto en el momento considerado y este flujo se expresa usualmente
en ml/min. Si nos referimos al sistema en conjunto, el flujo es igual a la cantidad de
sangre que bombea el corazón por unidad de tiempo, conocido como gasto cardíaco,
y en condiciones de reposo el valor es relativamente constante. Pero cuando
hablamos de un órgano individual el flujo sanguíneo en un momento dado puede
variar ampliamente en dependencia de las necesidades del órgano en ese momento.
2.- Presión sanguínea: a menos que se diga otra cosa, la presión sanguínea es la
presión medida en las grandes arterias sistémicas cercanas al corazón y la unidad
utilizada es mmHg (milímetros de columna de mercurio). Por ejemplo, una presión
sanguínea de 120 mmHg es igual a la presión que ejerce una columna de 120 mm de
altura de mercurio.
2.- Longitud total de los vasos: la longitud de los vasos sanguíneos, y con ello la
resistencia, aumenta cuando agregamos grasa al cuerpo, la nueva grasa almacenada
requiere que se agreguen miles de nuevos pequeños vasos para darles servicio. Pero
en términos generales la longitud total en un momento dado se puede considerar
constante.
3.- Diámetro de los vasos: debido a que tanto la viscosidad de la sangre como la
longitud de los vasos se mantienen a groso modo constantes, la influencia de esos
factores se considera constante en el individuo sano. Sin embargo, el diámetro de los
vasos puede cambiar con mucha frecuencia. Cuando cambia el diámetro de un vaso
sanguíneo el área de paso cambia de manera cuadrática, es decir, por ejemplo, si el
diámetro de un vaso se duplica, la sección de paso resulta aumentada cuatro veces
(22) y la sangre puede fluir mucho más fácilmente por el agrandado lumen. El caso
contrario también es cierto, si el diámetro se reduce a la mitad, la sección queda
reducida a 1/4 de la original. Como las grandes arterias cercanas al corazón no
cambian en mucho su diámetro, ellas contribuyen poco a los cambios de la resistencia
periférica, pero las arteriolas que tienen diámetros pequeños, y que pueden
constreñir o aumentar su lumen de forma sustancial en repuesta a controles
nerviosos o químicos, son las mayores determinantes de la resistencia periférica.
La vida se sostiene cuando a los tejidos llega la cantidad de sangre suficiente para
suplir sus necesidades de suministro de nutrientes y de oxígeno y la eliminación de
los desechos producidos en el metabolismo celular. Esto implica que debe existir un
adecuado y constante flujo de sangre corriendo por los vasos sanguíneos rumbo a
cada célula del cuerpo. No es práctico medir directamente el flujo sanguíneo, por
ejemplo, en la arteria aorta para saber si el flujo del sistema circulatorio está dentro
de los límites que mantengan la homeostasis del cuerpo, pero ya hemos aprendido
que este valor guarda cierta correspondencia con la presión sanguínea en las grandes
arterias ya que en esencia los otros factores involucrados como la viscosidad de la
sangre y la longitud de los vasos se mantienen prácticamente constantes en la
persona sana. El otro, y más importante factor que influye en la presión sanguínea, la
resistencia, es cuidadosamente mantenido por un celoso sistema de control, de modo
que la medición de la presión sanguínea sistémica es un importante indicador del
estado de funcionamiento del vital sistema circulatorio.
Presión sanguínea arterial
Este pulso de presión se siente como un latido o pulsación en las arterias durante la
sístole cuando la sangre se ve forzada a entrar a las arterias por la contracción
ventricular y las paredes flexible de ellas se dilatan. Note que si las arterías fueran
rígidas los cambios de presión no dilataran su lumen y el latido no podría sentirse al
tacto.
Cuando aumenta el volumen sistólico (la cantidad de sangre inyectada por el corazón
en una sístole) debido a una contracción aumentada, la cantidad de sangre inyectada
a las arterias es mayor y con ello se produce un aumento temporal de la presión
sanguínea es decir la presión sistólica aumenta. La aterosclerosis incrementa de
manera crónica el pulso de presión debido a que este desarreglo hace más rígidas las
paredes arteriales.
Debido a que la presión arterial cambia con el tiempo se utiliza como valor
representativo de la presión sanguínea la presión arterial media (PAM). La PAM no se
puede calcular simplemente como la media matemática entre la presión sistólica y la
diastólica, en su lugar se considera a groso modo que es igual a la presión diastólica
más 1/3 de la presión del pulso sistólico, debido a que usualmente la duración de
ambos períodos no es la misma. Matemáticamente la expresión de cálculo sería:
formula 2
Teniendo en cuenta que la presión en las venas es muy baja entonces salta a la vista
una pregunta: ¿cómo tan baja presión regresa la sangre al corazón?
Con independencia de los factores estructurales de las venas como su gran lumen y
las válvulas, la presión en ellas es demasiado baja como para promover un adecuado
retorno de sangre al corazón, de modo que existen dos adaptaciones funcionales
críticas que "bombean" la sangre al corazón:
Bomba muscular
1.- La bomba respiratoria: Los cambios de presión que suceden en las grandes
cavidades del cuerpo, abdominal y torácica, crean la bomba respiratoria al respirar.
Cuando se inhala, el aumento de la presión en el abdomen comprime las venas
locales, y como las válvulas venosas impiden que la sangre retroceda, esta se ve
impulsada hacia el corazón. Al mismo tiempo la presión en el tórax se reduce
permitiendo que las venas torácicas se expandan para acelerar la llegada de sangre al
corazón.
Mantener un flujo estable de sangre desde el corazón a cada uno de los rincones del
cuerpo es vital para mantener en funcionamiento apropiado todos los órganos. Si
tenemos en cuenta que el cuerpo no es un sistema físico estático, lo mismo yacemos
acostados, sentados, de pie, y hasta a veces con la cabeza hacia abajo, con cambios
de postura relativamente abruptos en los cuales la fuerza de la gravedad puede por
momentos oponerse o favorecer el flujo a diferentes partes, llegaremos a la
conclusión de que debe existir un mecanismo tal que se adapte a esos cambios con
suficiente velocidad como para que ninguno de los órganos se vea afectado de
manera significativa ante ellos. Este mecanismo responde a una estrecha
colaboración entre el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones, todos bajo una
celosa supervisión del cerebro.
El factor clave para mantener un adecuado flujo de sangre a todas las partes del
cuerpo es mantener estable la presión sanguínea, de modo que aquellos mecanismos
que regulan la dinámica cardiovascular son los que mantienen esta presión dentro del
rango homeostático. Por ello antes de entrar a describir como se manipulan los
factores que influyen en la presión sanguínea echemos un vistazo a cuales son esos
factores.
Los factores más influyentes en la presión sanguínea, son el gasto cardíaco (la
cantidad de sangre expulsada por un ventrículo en un minuto) y la resistencia
periférica. Como el gasto cardíaco a su vez depende del volumen de sangre, ya que el
corazón no puede bombear lo que no recibe, resulta claro que la presión sanguínea
depende de:
Gasto cardíaco
Dentro del bulbo raquídeo del cerebro está el centro parasimpático cardioinhibidor, el
que la mayor parte del tiempo "está a cargo" del ritmo cardíaco por la vía de los
nervios vagos para producir lo que se le llama ritmo cardíaco en reposo. Durante este
tiempo de "reposo" el gasto cardíaco está controlado principalmente por el retorno
venoso de sangre. Cuando se activa la división simpática debido a condiciones
estresantes, el centro acelerador simpático toma su lugar e incrementa tanto el ritmo
cardíaco como el volumen de eyección aumentando con ello la presión sanguínea.
En lo que sigue a continuación nos centraremos en los factores que regulan la presión
sanguínea alterando la resistencia periférica y el volumen de sangre. La resistencia
periférica, mediada por controles neuronales y sustancias químicas transportadas por
la sangre, son controles de rápida acción que contrarrestan en todo momento las
fluctuaciones de la presión sanguínea siendo por tanto controles a corto plazo. Por su
parte, los controles de acción más lenta o a largo plazo mantienen la presión
sanguínea regulando el volumen de sangre.
Regulación neuronal
1.- Distribuir la sangre a las diferentes regiones del cuerpo de acuerdo a la demanda
local, así por ejemplo, se reduce temporalmente la afluencia de sangre al sistema
digestivo a expensas de un aumento a los músculos esqueléticos durante los
ejercicios.
2.- Mantener el valor de la presión arterial media (PAM) a través del cambio del
diámetro de los vasos. Cuando se padece de la condición de tener bajo volumen de
sangre, por ejemplo, por una hemorragia, todos los vasos sanguíneos del cuerpo se
constriñen, excepto los del corazón y el cerebro para permitir la mayor llegada de
sangre a esos órganos vitales.
El control neuronal funciona usando arcos reflejos. La señales primarias nacen en los
centros sensoriales conocidos como barorreceptores (sensores de presión arterial) y
por medio de las fibras aferentes asociadas se conducen al centro vasomotor del
bulbo raquídeo, luego las señales motoras se transmiten de vuelta a los músculos
lisos vasculares para su contracción. El centro vasomotor es una agrupación de
neuronas simpáticas dentro del bulbo raquídeo. Este centro, más el centro cardíaco
(también presente en el bulbo raquídeo) constituyen el centro cardiovascular que
integra el control de la presión sanguínea modificando el gasto cardíaco y el diámetro
de los vasos sanguíneos. El centro vasomotor casi siempre está enviando señales a
una tasa moderada y estable a las fibras eferentes (las que llevan las señales desde
el bulbo raquídeo a los músculos vasculares) y estas salen desde las secciones T1 a la
L2 de la médula espinal hacia los vasos sanguíneos, especialmente a las arteriolas.
Como consecuencia, las arteriolas casi todo el tiempo están en un modo de moderada
contracción conocido como tono vasomotor.
No todos los vasos del cuerpo tienen mismo tono vasomotor, los mas afectados
comúnmente son los vasos de la piel y las vísceras y los menos contraídos son los de
los músculos del esqueleto.
Veamos ahora brevemente como se producen los cambos debido a estos efectos:
1.- Reflejos iniciados por los barorreceptores: los barorreceptores están ubicados
principalmente en los senos carótidos (dilataciones de las arterias carótidas que
proveen la mayor parte de la alimentación sanguínea al cerebro) y en el arco aórtico
(la primera sección de la aorta que forma un arco), pero también existen en casi
todas las arterias grandes y elásticas del cuello y el tórax. Cuando la presión arterial
sube y estira estos receptores se inicia una serie rápida de impulsos que llegan al
centro vasomotor, los que inhiben la actividad vasomotora resultando en la
vasodilatación no solo de las arterias, si no también de las venas con la consecuente
declinación de la presión sanguínea. La dilatación venosa hace que estas contengan
más sangre y se vea afectado el retorno venoso al corazón y con ello se reduce el
gasto cardíaco agregando un elemento adicional para bajar la presión. Al mismo
tiempo las señales de los barorreceptores se conducen a través de fibras eferentes al
centro cardíaco lo que estimula la actividad parasimpática (centro cardioinhibidor) y
reduce la simpática (centro cardioacelerador) cuya consecuencia es una disminución
del ritmo cardíaco y la contractilidad de los ventrículos agregando "más leña al
fuego". La suma de todos estos efectos es una tendencia acentuada a la disminución
de la presión sanguínea, lo que a su vez dispara los reflejos contrarios
vasocontractores y del aumento del gasto cardíaco para subir de nuevo la presión.
Por tanto, la estabilización de la presión sanguínea se hace manipulando la resistencia
periférica y el gasto cardíaco a través de un mecanismo de retroalimentación mutua
de conjunto de acuerdo a las señales de los barorreceptores, de modo que los
cambios finales en la presión sanguínea son mínimos. Estos efectos reguladores son
muy rápidos y nos permiten cambiar de postura sin que la nuevas zonas que suben o
bajan de posición con los cambios se vean afectadas por falta de sangre debido a la
fuerza de la gravedad.
Regulación química
2.- Péptido natriurético auricular: esta hormona liberada por las aurículas del corazón
causa que se reduzcan la presión y el volumen sanguíneo ya que favorece las
pérdidas de agua y sodio corporales a través de los riñones.
4.- Angiostensina II: esta sustancia se libera a la sangre como respuesta a la renina
segregada por los riñones y causa una intensa vasocontricción.
5.- Factores derivados del endotelio: el endotelio (capa interna de epitelio) es una
fuente importante de sustancias químicas con efecto en los músculos lisos vasculares,
por ejemplo la endotelina, uno de los más potentes vasoconstrictores conocidos, se
segrega en respuesta al bajo flujo de sangre. Tiene una gran importancia en la
formación del coágulo cuando se rompe la piel.
6.- Químicos inflamatorios: la histamina, prostaciclina, las cininas y otras sustancias
químicas que se liberan durante las respuestas inflamatorias y ciertas respuestas
alérgicas funcionan como potentes vasodilatadores.
Ya hemos visto que los barorreceptores producen una regulación rápida y a corto
plazo de la presión sanguínea, pero ellos se adaptan con rapidez a los episodios
crónicos prolongados de presión baja o alta como si ajustaran la "aguja de medición a
cero" en en nuevo valor de presión "normal". Para estos casos es donde los riñones
entran en acción a fin de mantener la homeostasis de la presión sanguínea. Los
riñones son los encargados de eliminar del cuerpo muchas sustancias nocivas y los
iones en exceso y eso lo hacen utilizando el agua como vehículo de transporte al
producir una disolución que llamamos orina. Pues bien, un trabajo más intenso de los
riñones eliminando agua conduce a un menor volumen de sangre y el caso contrario,
cuando la eliminación de agua es baja el volumen de sangre aumenta, y, como
sabemos, los cambios en el volumen de sangre conllevan siempre un cambio en la
presión sanguínea en la misma dirección.
Aparato circulatorio
Aparato circulatorio
Esquema del sistema cardiovascular que muestra las arterias y venas principales (en
color rojo y azul, respectivamente) para la circulación sanguínea.
TA A12.0.00.000
TH H3.09.00.0.00001
Función
Defensa inmunológica
Estructuras
Sinónimos
Enlaces externos
FMA 7161
La sangre es un tipo de tejido conjuntivo fluido especializado, con una matriz coloidal
líquida, una constitución compleja y de un color rojo característico. Tiene una fase
sólida (elementos formes), que incluye a los leucocitos (o glóbulos blancos), los
eritrocitos (o glóbulos rojos), las plaquetas y una fase líquida, representada por el
plasma sanguíneo.
Índice [ocultar]
3 Ciclo cardiaco
5 Latido cardiaco
7 Véase también
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Sistema circulatorio cerrado: En este tipo de sistema circulatorio la sangre viaja por el
interior de una red de vasos sanguíneos, sin salir de ellos. El material transportado
por la sangre llega a los tejidos a través de difusión. Es característico de anélidos,
cefalópodos y de todos los vertebrados incluido el ser humano.
Circulación simple: ocurre cuando la sangre forma un solo ciclo y en su recorrido pasa
una sola vez por el corazón. La sangre pasa una vez por el corazón en cada vuelta.
Circulación sanguínea doble, la sangre pasa dos veces por el corazón en cada vuelta.
En realidad no son dos circuitos sino uno, ya que la sangre aunque parte del corazón
y regresa a éste lo hace a cavidades distintas. El circuito verdadero se cierra cuando
la sangre pasa de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo. Esto explica que se
describiese antes la circulación pulmonar por el médico Miguel Servet que la
circulación general por William Harvey.
ventrículo izquierdo
arteria aorta
aurícula derecha
ventrículo derecho
arteria pulmonar
venas pulmonares
Circulación portal
Sistema porta hepático: Las venas originadas en los capilares del tracto digestivo
desde el estómago hasta el recto que transportan los productos de la digestión, se
transforman de nuevo en capilares en los sinusoides hepáticos del hígado, para
formar de nuevo venas que desembocan en la circulación sistémica a través de las
venas suprahepáticas a la vena cava inferior.
Circulación en peces[editar]
Los peces poseen circulación cerrada, simple (la sangre sólo pasa una vez por el
corazón en cada vuelta) e incompleta (hay mezcla de sangre oxigenada y
desoxigenada). El corazón es tubular y rectilíneo, y muestra un seno venoso que
recoge la sangre, una aurícula y un ventrículo impulsor. La sangre viene de las venas
del cuerpo cargada de CO2 hacia el corazón. El ventrículo impulsa la sangre a través
de la arteria branquial hacia las branquias, donde se oxigena y circula por arterias
para repartirse por todo el cuerpo. El retorno de la sangre desoxigenada al corazón se
realiza mediante venas.
Circulación en anfibios[editar]
En estos animales el corazón tiene tres cavidades: dos aurículas (derecha e izquierda)
y un único ventrículo bastante musculoso. La aurícula derecha recibe la sangre
venosa procedente del resto del cuerpo, y la manda al ventrículo para que éste la
bombee a los pulmones a través de la arteria pulmonar. La aurícula izquierda recibe
la sangre arterial procedente de los pulmones, la manda al ventrículo y éste la
bombea al resto del cuerpo a través de la aorta. Entre las dos arterias existe un
pequeño tubo llamado conducto arterioso o conducto de Botal. Las aurículas se
contraen de forma sucesiva, por lo que la mezcla de sangres en el ventrículo es
escasa. De todas formas, la circulación doble será incompleta.
Circulación en reptiles[editar]
Sistema circulatorio de los reptiles.
Circuito sistémico:
Circuito pulmonar:
Ciclo cardiaco[editar]
Los capilares son los vasos sanguíneos más numerosos del cuerpo. Todas las células
del organismo se encuentran cerca de un vaso capilar de donde tomarán alimentos y
oxígeno y dejarán el dióxido de carbono. Los vasos capilares están conectados a
venas pequeñas, las cuales se juntan para formar venas más grandes. Las que
devuelven la sangre de la cabeza y los brazos se juntan para formar la vena cava
superior. La sangre de la parte inferior del cuerpo es llevada hacia el corazón por la
vena cava inferior.
Ambas venas cavas, superior e inferior, llevan la sangre al atrio derecho, una de las
cuatro cavidades del corazón. De allí pasa al ventrículo derecho a través de la válvula
tricuspidea. El ventrículo derecho se contrae y empuja la sangre, a través de la
válvula pulmonar, hacia la arteria pulmonar.
La arteria pulmonar se divide en dos ramas que llevan la sangre hacia los vasos
capilares de cada pulmón, donde el oxígeno entra en la sangre y el dióxido de
carbono sale de ella. Después, la sangre regresa por las venas pulmonares hasta el
atrio izquierdo y de allí, pasando por la válvula mitral, llega al ventrículo izquierdo. El
ventrículo izquierdo empuja la sangre a través de la válvula aórtica hacia la arteria
aorta, quien lleva la sangre nuevamente oxigenada a todos los capilares de nuestro
cuerpo y así se completa el ciclo.4
Los latidos cardiacos normales son controlados por el propio corazón. para que el
corazón funcione se necesita de un nodo senoatrial (sinusal), también llamado
marcapaso, que se encuentra en el atrio derecho. Este nodo dispara,
aproximadamente cada segundo, un impulso nervioso en forma de onda de
contracción que hace que las aurículas se contraigan, posteriormente este impulso
nervioso llega a otro nodo que se encuentra entre los dos atrios, inmediatamente
encima de los ventrículos, este último nodo tiene como función llevar el impulso
nervioso a través de los nervios cardiacos.
Latido cardiaco[editar]
El corazón de una persona en descanso impulsa (gasto cardiaco), más o menos cinco
litros de sangre por minuto, o sea 75 ml por latido. Durante los 70 años de vida
promedio de un individuo, su corazón late unas 2600 millones de veces.
La circulación pulmonar[editar]
La circulación sistémica[editar]
Cuidados[editar]
Véase también[editar]