You are on page 1of 14

ASAMBLEA INTERMEDIA 2018

GRUPO DE TRABAJO DE “EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA”.

1. Presentación.
A mediados de Noviembre 2018, en la Ciudad de Buenos Aires (16 al 19) se desarrollará la Asamblea
Intermedia de CEAAL, espacio que cada dos años realiza un análisis del avance y desarrollo de los
mandatos (políticos, orgánicos, financieros…) acordados el año 2016 en Guadalajara México.
Asimismo, es momento para compartir reflexiones y diagnósticos de la realidad latinoamericana y
del estado de trabajo de las membresías y grupos de trabajo de CEAAL.

En este contexto, el Grupo de Trabajo “Educación para la Paz y la Convivencia Democrática” de


CEAAL, espacio de trabajo animado desde el año 2010, en el cual convergen diversas membresías
pertenecientes a diversos países de la Región, abrió conversaciones destinadas a identificar
contenidos y énfasis que como GT interesa presentar y exponer en la Asamblea Intermedia.

Actualmente el GT presenta la siguiente situación de participación de las organizaciones:

Institución País Situación


Fe y alegría Venezuela activo

CESAP Venezuela activo

Alternativa Perú activo

CEP Parras México No activo 2018 / validar


participación durante la
Asamblea
CEPADH Argentina Activo

ACEDUC Chile Activo

CEE México Activo

Chontaduro Colombia Activo

FORCULVIDA Colombia Activo

Univ. Autónoma Latin. Colombia Activo

IPC Colombia Activo


En el contexto de la Asamblea Intermedia, se actualizará este directorio con la inclusión de nuevas
organizaciones (ej: Escuela para el Desarrollo, Perú) y la marginación de aquellas que se han
descolgado los dos últimos años y que a pesar de los esfuerzos por rearticular no ha sido posible su
activación.

Con el fin de avanzar en posicionamientos y aportes del GT a la Asamblea Intermedia, se ha


consensuado un breve itinerario de reuniones virtuales, que permitiese compartir los esfuerzos
colectivos e institucionales para identificar tensiones y desafíos para el ciclo que viven las
democracias de América latina y El Caribe.

Este itinerario consiste en tres momentos (6 de Octubre, 23 de Octubre y 6 de Noviembre),


orientados a discutir, con el apoyo de los documentos enviados por la Secretaria General (Análisis
de Coyuntura, formación Política), las diversas realidades y prácticas que conviven al interior del GT.
La pauta de trabajo a desarrollar en estas reuniones, abordó dos grandes temas: Planteamientos del
GT para la Asamblea Intermedia y la definición de la VII Reunión Anual del GT.

2. Reflexión y Acción del GT.

La centralidad y defensa de los derechos humanos ha sido un factor sustantivo en las definiciones
programáticas de CEAAL durante toda su vida como Red y ahora movimiento. En efecto, es cuestión
de revisar como el enfoque de derechos a impregnado cada una de las etapas de su desarrollo y ha
puesto en articulación diversos esfuerzos orgánicos y coordinaciones de diversas instituciones de
América Latina y El Caribe.

Dando cuenta de lo dinámico que resultan ser las luchas sociales de los pueblos latinoamericanos,
es que CEAAL ha transitado por diversas formas de convergencia acordes a los momentos orgánicos
del movimiento. Primero con una destacada trayectoria de la Red de Derechos Humanos que sienta
las bases de este tema al interior de los objetivos centrales de CEAAL, inspirada en los debates en
ALYC, considerando las agendas de EP y el movimiento de las luchas sociales en la realidad
latinoamericana y posteriormente, la creación del Grupo de trabajo de “Educación para la paz y la
Convivencia democrática”, que recupera el acumulado y las prácticas de la Red y las resitúa en el
nuevo panorama regional.

En este contexto, durante los últimos años, las distintas expresiones de la violencia se han
constituido en preocupación social, política y educativa, dada su incidencia en permear los procesos
de participación y consolidación de las democracias de América Latina, afectando directamente con
la estabilidad de nuestras sociedades. En este contexto, las diversas agendas mundiales (como ODM,
EPT), sumado a las dinámicas de los movimientos sociales por la ampliación y conquista de derechos
humanos, entre ellos la paz, sitúan a la educación para la paz, los DDHH y la convivencia democrática
como un factor educativo preponderante para la formación de la convivencia democrática,
demandando a los sistemas educativos nacionales asumir esta responsabilidad en los procesos de
reformas que se viven a nivel regional.

En este escenario, un conjunto de instituciones de Colombia, Venezuela, México, Perú, Argentina y


Chile que convergen en el Consejo de Educación Popular de América Latina y El Caribe (CEAAL),
vienen desarrollando un proceso de investigación y articulación como grupo de trabajo desde el año
2011, que ha permitido implementar diversas iniciativas tendientes a abordar el problema de la
violencia en nuestros países y sus desafíos en el campo de la educación popular. Es así como se han
realizado 5 seminarios (2011 Santiago, 2012 Medellín, 2013 Torreón y 2014 Cali, 2015 Caracas, 2016
Guadalajara en el marco de la Asamblea general de CEAAL)), la publicación del libro “La Escuela
Sitiada”, la creación de la Red Latinoamericana de Escuelas por la Paz, la identificación y
sistematización de 10 experiencias de educación para la paz, que se desarrollan en la educación
formal presentadas en la Red Innovemos de Orealc/Unesco, el Seminario internacional en Lima el
año 2017 sobre Convivencia Democrática E Igualdad de Género en la Escuela y la publicación a
finales del 2017, son esfuerzos donde se recuperan procesos significativos, que han alimentado los
debates, reflexiones y acciones en los contextos en los cuales estas prácticas están inmersos.

Los esfuerzos anteriormente mencionados, en especial, los espacios de análisis y difusión realizados
anualmente son valorados por el Grupo de Trabajo, ya que han permitido profundizar sobre los
contextos nacionales, fortalecer las articulaciones regionales y, además, posicionar el tema, a las
organizaciones y la agenda de trabajo en la línea de Paz, DDHH y convivencia democrática.

En este escenario, el Grupo de Trabajo “Educación para la paz y la convivencia democrática”


consideró necesario exponer y compartir con la comunidad de educadores/as latinoamericanos/as
y caribeños, las diversas experiencias que desarrollan a través de la sistematización con el objetivo
de aportar al debate regional y así, compartir y proyectar los resultados del trabajo realizado.

Esta sistematización que da forma a la publicación “Paz y Convivencia Democrática (diciembre


2017), es un aporte a la creación de espacios de análisis y reflexión latinoamericana y caribeña en
torno a los desafíos, complejidades y experiencias para abordar la construcción de una cultura no
alineada con la violencia y el papel político educativo que juega la educación popular. Esto supone
trabajar para fortalecer los procesos de generación de conocimientos, partiendo de las experiencias
desarrolladas por las organizaciones que forman parte del grupo de trabajo de CEAAL. En definitiva,
expresa la reflexión e intercambio entre diversos actores sociales de la Región orientados a la
identificación de los desafíos pedagógicos, políticos, éticos y epistemológicos para la construcción
de paz, la promoción y defensa de los DDHH y la convivencia democrática, basada en las premisas y
prácticas de la Educación Popular.

Las diversas prácticas, experiencias y acumulados que dialogan al interior del Grupo de Trabajo y
que se visibilizan en seis experiencias sistematizadas en diversos campos de trabajo: desde la
investigación, otra mirada es aquella que aborda la problemática desde las escuelas, otros lo hacen
desde el trabajo con comunidad y finalmente, experiencias desde la sociedad civil. Esta es
precisamente la riqueza del espacio, la posibilidad de abordar la paz y la convivencia democrática
desde diferentes espacios y campos de trabajo. En esta diversidad se encuentra el principal capital
de conocimiento. En este escenario de trabajo, se destaca desde Venezuela, la experiencia de CESAP
que expone su trabajo de educación en derechos humanos como estrategia para educar para la paz
en comunidades de algunos estados del país. Además, la presentación de Fe y Alegría a través de su
experimentada trayectoria de educar en paz y de buenas prácticas para la paz en la escuela. De
Colombia se destaca, el trabajo del IPC en torno a la experiencia formativa de apoyo a la constitución
de actores por la reclamación y restitución de tierras y la importancia del trabajo sobre memoria y
construcción territorial de paz, la Red de educadores/as Populares de Cali-Colombia presenta cinco
experiencias de educación popular desde sus prácticas, así como sus intentos de intercambiar, hacer
construcciones colectivas, compartir, recuperar su memoria histórica, investigar sus contextos y
sistematizar sus experiencias en temas de paz, derechos humanos y convivencia democrática. Desde
México, CEP Parras comparte el proceso de formación de liderazgos para la paz en niños y niñas de
diversas escuelas del norte del país. Finalmente, Chile aborda la construcción de la ciudadanía y
convivencia democrática en jóvenes de sectores populares.

La riqueza de la sistematización de estas experiencias radica en la diversidad de campos de trabajo


que abordan, entregando un matiz de posibilidades de interpretación que van desde las políticas
públicas hasta el desarrollo de proyectos comunitarios y construcción del movimiento social.
Adentrarse en ellas, es transitar desde la investigación, la formación, el currículo, elaboración de
material educativo, metodologías, publicaciones, difusión, por mencionar algunos.

El proceso de intercambio a nivel latinoamericano y caribeño que ha desarrollado el conjunto de


estas prácticas se sostiene en la necesidad de fortalecer el Movimiento de Educadores/as Populares,
a partir del análisis de nuestras coyunturas como Región, el posicionamiento en las agendas
nacionales e internacionales de los temas de educación para la paz y la convivencia democrática y
su expresión en las políticas públicas en general y educativas en lo particular.

La creciente preocupación de la región en torno a la temática de la violencia, la paz y la convivencia


democrática, interpela al mundo de la educación popular y las pedagógicas criticas propias de
Latinoamérica, así como a los retos político programáticos del Consejo de Educación Popular de
América Latina y el Caribe – CEAAL – en particular, ya que en ellas es posible identificar el enfoque
del cambio social y la posibilidad de construir un proyecto político educativo que coloca al centro la
construcción de la cultura de paz, la formación de sujetos de derechos y la convivencia democrática.
Este es el desafío para los educadores y educadoras de hoy, identificar pedagogías que respondan
a los actuales desafíos y conflictos que viven las sociedades latinoamericanas, con el riesgo de que,
en dicho esfuerzo, se minimice la pedagogía en un método.

En este escenario regional y de cara a los debates que se desarrollarán en Buenos Aires, el GT inició
sus conversaciones, análisis y reflexiones, situando a la Asamblea Intermedia, en dialogo con las
coyunturas nacionales como del proceso de CEAAL, desde Guadalajara 2016 a la fecha. Sobre la base
de compartir las coyunturas nacionales, se han identificado ciertos ejes o temas que interpelan al
GT en particular y CEAAL en general y que requieren seguir siendo debatidos, de manera de
establecer ciertos consensos al interior del GT y elevarlos como temas a colocar en la agenda de los
debates y que son los siguientes:

a) La derrota de los proyectos progresistas y la ausencia de autocrítica en el mundo


progresista latinoamericano. Asimismo, el avance de proyectos políticos
conservadores, restauradores y con perfil autoritario
b) La Corrupción (relación dinero y poder)
c) Las “Dictocracias”: Gobiernos democráticos que transitan al autoritarismo.
d) La Democracia regional, la Violación de Derechos Humanos (visibilizando la
situación de Venezuela, Nicaragua, Colombia particularmente acentuado luego de
la firma del acuerdo de paz, posicionamientos con el tema de los inmigrantes en los
países de la región, minorías sexuales, las violencias urbanas, otros)
e) Crisis Ambiental
Estos temas han sido identificados a partir de los análisis de coyuntura realizados y se constituyen
en ejes de discusión al ser puntos relevantes y coincidentes del ejercicio realizado.

La importancia de conocer y adentrarse a estas experiencias radica en la posibilidad de reivindicar


y resituar la esperanza desde prácticas transformadoras, aspectos claves para cualquier educador/a
que centra su quehacer en mostrar posibilidades de esperanza, sin importar las dificultades que esta
tarea trae consigo.

3. Contextos Nacionales
Las reflexiones e ideas compartidas en párrafos anteriores, se desprenden del inagotable dialogo al
interior del Grupo de trabajo que han tenido como marco las coyunturas existentes al interior de
los espacios nacionales. Si bien hay temas y preocupaciones que se desprenden del escenario
regional y son asumidas al interior del Grupo de Trabajo, también es necesario visibilizar las
especificidades que presenta cada territorio.

Con el objetivo de dar contexto y entregar información adicional, presentamos síntesis de


coyunturas nacionales, que recogen ciertos énfasis que el GT ha dado a partir de su especificidad,
como un GT que se articula desde un componente educativo y formativo. Muchas de estas
coyunturas son los debates que se han dado en cada uno de los colectivos nacionales donde también
participan miembros del Grupo de Trabajo.

Venezuela

En Venezuela formalmente no hay un conflicto armado ni una guerra, pero hay tantas víctimas como
si lo hubiera. La emergencia humanitaria compleja, la violencia institucional y la inseguridad han
convertido el derecho a la vida en el derecho más violentado.

En el año 2017 en el país (entre Abril y Agosto), existieron un conjunto de protestas populares,
donde el gobierno ordenó a sus fuerzas militares y policiales a recurrir al uso excesivo de la fuerza
para reprimir estas protestas sociales, que buscaban o exigían cuatro demandas: calendario
electoral, liberación de los presos políticos, respeto a la AN y apertura del canal humanitario, lo que
resultó con un saldo 124 fallecidos (52% de las víctimas tenían menos de 25 años de edad), y 1.958
personas heridas de acuerdo a declaraciones de la Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz
del 31 de julio de 2017, y 5.517 personas arrestadas por detenciones arbitrarias, 760 ciudadanos
civiles fueron procesados por fiscales y jueces militares, y 554 ciudadanos civiles fueron privados
formalmente de su libertad por decisiones emanadas por tribunales militares.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) contabilizó 9.787 protestas durante todo
2017, equivalente a 27 protestas diarias en todo el país. Esta cifra representó un aumento de 41%
respecto de 2016, cuando se documentaron 6.917 manifestaciones, con un promedio diario de 19.
Esta misma organización, documentó 5.315 protestas durante el primer semestre de 2018,
equivalente a un promedio de 30 diarias. La mayoría de las protestas (84%) se caracterizó por la
exigencia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Ante la falta de
políticas públicas efectivas que atiendan los problemas urgentes de salud, alimentación y servicios
básicos, los ciudadanos protestan a diario y estas son las manifestaciones que destacan por encima
de las protestas políticas.

La impunidad se ha convertido en la norma de funcionamiento del actual sistema de administración


de justicia. La erosión de los mecanismos de equilibrios, frenos y contrapesos ha permitido que los
abusos, irregularidades y omisiones de los funcionarios públicos no se investiguen y no se sancionen.
El acumulado de malas decisiones en la administración estatal ha ocasionado la crisis de prestación
de servicios básicos. La imposibilidad del ciudadano de ejercer sus derechos políticos, como la
contraloría social o votar libremente para exigir rectificación en las políticas públicas, ha generado
un contexto favorable para el aumento súbito de las condiciones de miseria y exclusión que obligan
a cada vez más venezolanos a irse del país. La discriminación política para el acceso a los beneficios
sociales se ha convertido en una política de Estado.

Sobre el Derecho a la Vida, El Ministerio Público venezolano informó en 2015 que un total de 17.778
personas fueron víctimas de homicidios, lo que ubicó la tasa en 58 homicidios por cada 100.000
habitantes; para el cierre de 2016 la Fiscalía informó que 21.752 personas habían sido víctimas de
homicidios, lo que elevó la tasa a 70,1 homicidios por cada 100 habitantes. Según el Observatorio
Venezolano de Violencia, en el año 2017 la tasa fue de 89 muertes violentas por cada 100 mil
habitantes y un total de 26.616 fallecidos en todo el territorio nacional.

Sobre el Derecho a la Educación, es fundamental indicar que desde el año 2016, el Ministerio de
Poder Popular para la Educación (MPPE) no presenta sus Memoria y Cuenta, lo que dificulta
establecer las variantes positivas o negativas que pudieran haberse realizado. Básicamente la
información que se maneja sobre matricula, cantidad de centros educativos, presupuesto, entre
otras, se obtiene por notas de prensas. La opacidad del gobierno sobre datos en materia educativa
dificulta conocer cuál es la realidad de las misiones educativas.

Las condiciones laborales de los docentes han sido afectadas por la crisis humanitaria que atraviesa
el país y la alta inflación. Según la dirigente sindical Raquel Figueroa, “las condiciones laborales han
desmejorado progresivamente, hay una desvalorización del salario a tal nivel que hay un déficit de
90% del salario con respecto al valor de la canasta básica...”

A 2017 se pudo constatar un conjunto de problemas por los que atraviesa el subsistema de
educación superior, entre ellos la tasa de deserción, abandono de las aulas por parte de profesores,
alto nivel de inseguridad, déficit presupuestario, falta de transporte estudiantil, falta de comedores
y de comida, deficitario sistema de becas para estudiantes, bajos salarios y merma en los beneficios
sociales que percibe el personal que labora en el sector universitario, entre muchos otros problemas
que hacen que estudiar haya dejado de ser una prioridad y que ser educador ya no sea una labor
atractiva en el país. En estas condiciones no se puede hablar de calidad educativa. Recientemente
se conoce del cierre técnico de diversos Institutos Pedagógicos en el país (principales institutos en
la Formación de Docentes especializados), dada la baja matrícula estudiantil, así como la salida de
docentes de dichas instituciones.

Sobre el Derecho a la Alimentación, La grave falta de alimentos y de calidad nutricional dibuja un


panorama desolador en la vulneración del derecho a la alimentación y a la salud. La prevalencia de
desnutrición aguda se incrementa entre 2014 y 2018, en la categoría de emaciado severo (persona
que sufre o padece el proceso de adelgazamiento de tipo patológico llamado la emaciación
conocidamente también como el síndrome consuntivo también el que esta enflaquecido o haya
perdido acerca del 10% del peso corporal) desde 2,7% a 6,2% y en emaciado de 1,6% a 9,5%.; La
prevalencia de retraso en el crecimiento (desnutrición crónica, puntaje Z de altura para la edad <-2)
ha aumentado del 6,7% en 2014 al 11,7% en 2017. (Encovi, 2014, 2016, 2017). Igualmente, en este
estudio sobre la situación nutricional, señala que la dieta es de baja calidad por lo que están
ausentes algunos de los alimentos que son fuentes de nutrientes indispensables, para una
alimentación saludable. Aproximadamente 8,2 millones de venezolanos consumen dos o menos
comidas al día, la dieta tradicional continúa perdiendo calidad y cantidad, se centra en arroz, maíz,
y tubérculos.

Colombia

Acuerdos de la Habana único avance en 16 años….

El logro más importante de ultimo gobierno fue la firma del Acuerdo final para la terminación del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera con las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia Ejercito del pueblo –FARC-EP- dando fin a un conflicto armado de 53 años. Este proceso
inició en el año 2012 con la instauración de la mesa de diálogo en la Habana compuesta por una
comisión de la guerrilla, otra del gobierno, la compañía de delegados de los países garantes y
culminó con la firma del acuerdo el 24 de noviembre de 2016. Se desarrolló en varios ciclos de
negociaciones en los que se promovió la participación ciudadana a través de foros regionales
organizados por la Universidad Nacional de Colombia y la Organización de Naciones Unidas en
Colombia, en los cuales se discutía cada uno de los puntos tratados en la mesa de diálogo dando
como resultado documentos que se enviaban a los negociadores y aportaban a la construcción del
acuerdo final. También se contó con la presencia de 60 víctimas del conflicto armado que visitaron
la Habana “con el fin de expresar sus testimonios, sus propuestas y sus expectativas frente al
proceso de paz” (5).

El documento final contiene 6 puntos: 1) Reforma Rural Integral, 2) Participación Política, 3) Fin del
conflicto, 4) Solución al problema de las drogas, 5) Acuerdo sobre las víctimas y 6) Implementación,
verificación y refrendación. Son muchas las apuestas que cada uno de los puntos encierra, algunas
de las más notables son: a) La formulación de Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial cuyo
objetivo es “lograr la transformación estructural del campo y el ámbito rural, y un relacionamiento
equitativo entre el campo y la ciudad” (6), b) el estatuto de oposición que establece un marco
normativo para el ejercicio y la protección de partidos que se declaren políticamente opuestos al
gobierno de turno, c) la formación de un sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y no
Repetición, en el cual se destacan la Jurisdicción Especial para la Paz- JEP- y la Comisión de la Verdad.
En general el acuerdo final encierra variedad de propuestas tendientes a la protección de derechos
sociales reconociendo la importancia de ellos como fundamento para la paz.

La refrendación e implementación de los acuerdos no ha sido sencilla, inicialmente el plebiscito que


refrendaría los acuerdos logrados en la Habana no fue aprobado por un estrecho margen, lo que
llevó al gobierno Colombiano a reformular algunas de las propuestas, así mismo la implementación
ha tenido diversas dificultades, por ejemplo, la ocupación de las zonas dejadas por las FARC por
parte de organizaciones criminales, el retraso para aprobar proyectos productivos de los
excombatientes, asunto vital para su reincorporación a la vida civil, adicionalmente los Planes de
Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y el Programa Nacional Integral para la Sustitución
Voluntaria de cultivos Ilícitos (PNIS), no logran dar respuesta a las problemáticas inmediatas de las
comunidades.

Sin embargo, los resultados del diálogo y firma del acuerdo de paz son numerosos y significativos
para el país. Allí se cuenta el surgimiento del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del
Común fundado en agosto de 2017 que cuenta con 5 escaños en el Senado y 5 en la Cámara de
Representantes, la entrega de 8900 armas, la tasa de homicidios más baja en los últimos 42 años,
disminuciones de la violencia reflejadas en el paso en 2012 de 3000 muertes al año producto del
conflicto a 78 en 2017, de 230.000 desplazados a 48.000 en el mismo período y de 770 víctimas de
minas antipersona en 2012 a 58 en 2017, cifras entregadas por la Unidad de Víctimas (7).

Nuevo Gobierno de Iván Duque vuelve el retroceso, peligran los acuerdos….

Para el caso del Gobierno actual de Iván Duque es identificado por analistas de la más diversa
procedencia como la continuidad de un proyecto que se instaló desde el primer mandato de Álvaro
Uribe y que tuvo continuidad en los períodos presidenciales de Santos. Veamos:

En área internacional opta por una relación primordial e incondicional con el gobierno de Trump,
centralizada en una reinvención de la guerra contra las drogas, en contravía de un concierto
internacional que desde diversas aristas reconoce en ésta un fracaso rotundo. En concordancia
busca imponer la fumigación aérea con glifosato, la criminalización de los campesinos sembradores
de coca en dirección contraria a la sustitución manual y concertada, y a la par, criminalizando el
consumo contraviniendo los mandatos de la Corte Constitucional.

Mientras el primer Gobierno de Santos se proponía en su programa de gobierno “convertir a


Colombia en la Israel de América Latina”, el gobierno actual se ha dado a la tarea de materializarlo
rápidamente: anuncios y negociaciones para adquirir material balístico de mediano alcance al
unísono de manifestaciones públicas del embajador en los EEUU en torno a la complacencia para
desarrollar en Venezuela acciones militares en contra del gobierno de Nicolás Maduro,
concomitantes con el nombramiento de Alejandro Ordoñez como representante ante la OEA donde
se cuece desde su Secretario General una campaña de tales dimensiones contra el gobierno de
Caracas. Aunado al reconocimiento complaciente de la victoria electoral de Bolsonaro en Brasil.

En materia de derechos humanos este, como el anterior gobierno, se niega a reconocer que la
persecución y asesinato de los líderes sociales del último año, obedezca a una sistematicidad que
denota una acción concertada políticamente por actores contrarios al espíritu y al desarrollo de los
Acuerdos de La Habana.

Ante la manifiesta indefensión en que voluntariamente dejó Santos la materialización de los


acuerdos de La Habana, el gobierno de Duque cumple su palabra empeñada en la campaña electoral
de volver trizas los acuerdos. Así lo hace desde su administración en coordinación con la bancada
de gobierno en el Congreso.

El conjunto de los ministros que ejercen desde el 7 agosto pone de presente un Gobierno
Corporativo que representa al empresariado de manera directa, y en consonancia el ministro de
hacienda pone en el escenario político una Reforma Tributaria de corte profundamente neoliberal
que grava la canasta familiar aumentando el IVA, disminuyendo la base tarifaria hasta ingreso de
1.900.000 pesos.

Desfinanciación de la Educación Pública Superior y financiación del Estado a la Universidad Privada,


que focalizan los recursos en la demanda y no en la oferta, mediante programas como Generación
E, una reedición de Ser Pilo Paga.

Perú

Crisis de Régimen Político. Los sucesos vividos en el último año, aceleraron una crisis política que
ha involucrado a diferentes poderes del estado peruano, alcanzando la dimensión de una crisis del
régimen político en su conjunto. En efecto, se han expuesto evidencias de redes de corrupción que
han involucrado al poder ejecutivo, con la renuncia del presidente en marzo 2018 frente a la
inminencia de ser vacado por negociaciones lobistas realizadas a favor de sus propias empresas.
Está seriamente comprometido el poder judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura,
congresistas, empresarios, periodistas al quedar expuestos en audios filtrados a la prensa que
revelan el tráfico de influencias, el vínculo con el narcotráfico y la corrupción en la administración
de justicia; compromete seriamente al parlamento, en particular a la autoritaria representación
fujimorista, con mayoría en el congreso, involucrada en la red de corrupción, blindando a esta red
presente en el estado y legislando a favor de intereses privados.
La corrupción institucionalizada a más alto nivel, es lo que ha develado las investigaciones sobre
financiamiento de campañas políticas y la negociación de obras públicas: dos presidentes de la
república están en el banquillo de los acusados. La presión popular y el trabajo contracorriente de
fiscales honestos ha logrado que Keiko Fujimori, lideresa de la mayoría parlamentaria, haya
ingresado a una cárcel preventivamente.
La indignación popular se ha manifestado y se sigue manifestando en las calles durante todo este
tiempo. Hay un consenso en la población de que las cosas no pueden seguir como están, tiene que
gestarse algo diferente; pero a la vez hay escepticismo sobre la clase política en general.
Estos acontecimientos evidencian que el régimen establecido luego del 2000 y que se mantuvo con
regular estabilidad, ha entrado en crisis, y entraría a un nuevo periodo de transición política con
destino incierto. Estaríamos ante una recomposición del régimen político, del poder, una nueva
redefinición entre los actores, aunque no están muy claras las opciones.
Territorios en disputa. La crisis que afecta a casi toda la institucionalidad estatal central, deja mucho
más espacio libre para la expansión de poderes locales y regionales territoriales. En estas décadas
se han ido conformados poderes de signo mafioso o informal, quienes se recomponen para
participar en la mayoría de los procesos electorales en el país. Antes de las elecciones municipales 1
se reportaba que un 30% de provincias del país, tienen el riesgo de que en las elecciones municipales
se infiltren grupos delincuenciales vinculados al narcotráfico, la tala de bosques, la explotación ilegal
del oro, etc. Todo ello intensifica la disputa por territorios, lo que implica el control de zonas,

1
Las elecciones municipales y regiones se realizaron el xx de octubre del 2018en todo el Perú para elegir a
gobernadores, vicegobernadores y consejeros regionales, así como alcaldes y regidores municipales para el
período 2019-2022.
recursos y gente. Es en función de esta disputa que se compite por alcanzar el aparato del estado,
pues de allí se derivan prioridades en inversiones, leyes, decretos, alianzas, etc.
Parte de esta disputa se expresa en los conflictos sociales, los que se han ido incrementando en este
año según reporte de la Defensoría del Pueblo, siendo los conflictos socioambientales los más
frecuentes en diferentes regiones del país.

El Modelo Neoliberal se profundiza. La desregulación de la etapa fujimorista se ha mantenido y


profundizado, pues desde el 2013 se han aprobado normas para promover las inversiones
debilitando la protección de los derechos indígenas, marco normativo que brinda mayor
flexibilización de estándares de calidad ambiental y la pérdida de rectoría del Ministerio del
Ambiente en el ordenamiento territorial. A la par las exoneraciones e incentivos tributarios han
favorecido a grupos económicos como el sector minero y la industria farmacéutica. Así, mientras el
estado recaudaba el 2007 el 20% del valor de las exportaciones mineras, para el 2017 captó sólo el
8%. Los beneficios tributarios no han significado tampoco baja en los precios de medicamentos.
El destape de casos de corrupción, también ha expuesto el rol corruptor de grupos económicos,
como el “club de la construcción” (Odebrecht, Graña y Montero, OAS) con sumas millonarias en
coimas y lavado de activos que durante décadas han influenciado en obras públicas, concesiones y
obras de gran envergadura.
Todos estos hechos afectan derechos claves de la población como; el acceso a la justicia, a servicios
de salud, educación de calidad y empleo digno. En particular, el empleo formal ha ido en
decrecimiento, mientras que es el empleo informal es el que tiene mayor presencia en nuestra
economía, con las implicancias que tiene en la precariedad de sus condiciones. Las y los jóvenes son
los más afectados en relación al desempleo, y en reiteradas ocasiones se han planteado propuestas
de política que desregulan más su participación en el mercado laboral, propuestas que han tenido
que retroceder frente a la protesta popular, en particular de los propios jóvenes organizados.
La violencia cotidiana, de género y la arremetida conservadora. Las relaciones sociales cotidianas
también se están afectando por el incremento de la violencia, siendo la seguridad ciudadana una
demanda prioritaria por parte de la población. Los feminicidios y los sistemáticos casos de violencia
contra la mujer expresan que no somos una sociedad igualitaria y que aún se mantiene hegemónica
una cultura patriarcal y machista. Hacia setiembre de este año, ya el MIMP ha registrado 103
feminicidios, en promedio al mes 11 mujeres son asesinadas. Del mismo modo, más del 64% de
casos de violencia sexual tiene como víctimas principales a las niñas y adolescentes. Si bien diversos
colectivos feministas y de la sociedad civil se movilizan exigiendo la implementación de políticas
contra la violencia hacia la mujer y de igualdad de género, por otro lado, movimientos
conservadores como Con mis hijos no te metas y Padres en acción, desarrollan campañas
tergiversando la información e insistiendo en demandar legalmente al estado a fin de que el enfoque
de igualdad de género no permanezca en el currículo nacional, del mismo modo se coloca en el
debate la disputa por recuperar la memoria en la educación peruana. Son los sectores más
conservadores de la iglesia católica y evangélica que promueve masivas movilizaciones a favor de lo
que denominan la familia, la vida, en contra del aborto, contra las políticas de género y de
discriminación a las diversidades sexuales.
Movimientos y movilizaciones sociales Diversos movimientos sociales se mantienen vigentes en
torno a la defensa del territorio (Conga, Las Bambas, Tía María, entre otras) cuestionando un modelo
de desarrollo que atenta contra el buen vivir, o la afectación de condiciones de vida en las ciudades,
con énfasis en las poblaciones rurales. Estos movimientos territoriales se articulan y sostienen en
espacios regionales. Las movilizaciones ciudadanas que han articulado la protesta nacional han
girado en torno a los siguientes ejes: la corrupción política, sobre todo en el último año ante la
evidente prepotencia del partido fujimorista en el congreso y autoridades corruptas; una segunda
movilización que ha articulado a colectivos juveniles son aquellos que han atentado contra derechos
laborales ganados y de hecho han logrado hacer retroceder a iniciativas legislativas de este tipo; un
tercer eje de movilización articuladora ha estado referido a protestas masivas en contra de la
violencia de género y sectores de la población se ha organizado para la defensa de políticas de
género.

Como se ha señalado, existe indignación en la población, pero a la vez desconfianza en sus


instituciones, partidos políticos y en los políticos en general; quienes no tienen un rol protagónico
en estas movilizaciones, siendo las redes sociales el principal medio de información y convocatoria.
Es una resistencia social que no se concreta en un actor político fuerte, existiendo una fractura entre
quienes en la práctica son los actores fácticos del poder que actúan con impunidad y esa indignación
social.

El actual gobierno ha convocado a un referéndum para fin de año con el objetivo de consultar a la
ciudadanía sobre reformas en el sistema judicial y político. La población está de acuerdo con un
momento plebiscitario, aunque éste puede ser más una expresión de rechazo a la clase política.
Desde sectores de izquierda se plantea que es necesario posicionar un proceso constituyente como
la principal lucha de fondo, ya que la actual constitución brinda el andamiaje legal al actual modelo.

Es claro que la crisis de régimen no se solucionará sólo siendo antifujimoristas, menos si ello supone
creer que se debe apoyar a quienes se le enfrentan y compiten con el fujimorismo, a pesar de
representar intereses del campo dominante. Pareciera que sería posible un capitalismo más
humano, una derecha diferente a la bruta y achorada; una derecha liberal, más respetuosa, que
comparte banderas como la cuestión de género. Lo real es que desde este sector su disputa es por
la dirección de los aparatos de poder, no por un cambio de orden social, civilizatorio.

Reconocemos en este panorama que existe una disputa ideológica. Hay una profunda conexión
entre la ofensiva conservadora y la crisis, pues estos sectores buscan recolocar, reposicionar valores
conservadores en esta etapa de cambio de régimen: Uno referido a reposicionar una memoria oficial
sobre las causas de la violencia política vivida en nuestro país, los artífices de la pacificación y la
exaltación del orden y la gobernabilidad como garantía de crecimiento. Con ello se garantiza la
impunidad y reposiciona a la fuerza armada como salvadora. El otro mensaje hegemónico es el
discurso del orden, la familia, lo natural e inmutable en contra de la igualdad de género y la
diversidad sexual. Las dos grandes banderas de la ofensiva conservadora, la antimemoria y el anti
género, buscan recolocar mensajes en la sociedad en función de proyectos hegemónicos, y este
debate se centra en la educación, ya sea en la escuela, en los barrios o en el trabajo.

En esta disputa de sentidos, para el colectivo peruano lo político está en la base, por lo que la
formación política y ciudadana, así como la incidencia está en la base de lo que nos hemos
propuesto. Un desafío que implica desnaturalizar y desaprender las relaciones de poder que
conocemos y vivimos, y explorar en colectivo otras formas de poder. Exige una mayor articulación
y repensar las relaciones con las actoras y actores de los movimientos y movilizaciones sociales, y
de las organizaciones sociales vivas. Se trata de un proceso de construcción colectiva, con el reto de
expandir autonomía, descolonizar el poder, profundizar relaciones sociales emancipatorias, no solo
por la conquista del poder estatal.
Chile

Los movimientos sociales y políticos populares en Latinoamérica y El Caribe se encuentran en una


compleja situación de repliegue ante la ofensiva neoliberal dirigida por el imperialismo
norteamericano en alianza con las burguesías locales, con hegemonía financiera, de la región.
Después de la aplicación de diversas experiencias de gobiernos populares y progresistas en los
últimos tres lustros, cabe hacer la reflexión del porqué de sus fracasos y debilitamiento, al punto de
tener que explicar el fenómeno del surgimiento actual de movimientos populistas y de corte fascista
en diversos países, incluida la derrota del PT y la reciente elección de Bolsonaro en Brasil.
Consideramos que, por sí mismos, los métodos utilizados por la reacción imperialista y sus aliados
nacionales, no pueden responder a la identificación de las causas de los severos retrocesos del
campo popular regional: los llamados golpes institucionales, impeachment y otras formas de
bloqueos a las democracias, sólo se pudieron imponer en la medida de los errores de los gobiernos
populares; como la tolerancia a la corrupción; el nepotismo; el personalismo de algunos y; sobre
todo la falta de proyectos de real transformación social y económica, que les llevaron a mantener
las bases intactas del poder de las burguesías locales y relaciones explotativas de éstas con los
trabajadores, perdiendo creciente credibilidad con los sectores sociales que les respaldaron.

De este modo, consecuentemente, cabe preguntarse autocríticamente desde el movimiento


popular y como red de organizaciones sociales:

¿En qué medida influyeron las políticas desestabilizadoras del imperio en los gobiernos de la región?

¿Cuál o cuáles son las bases sociales a las que efectivamente interpretaron y a cuáles no las
propuestas de los gobiernos populares?

¿Por qué no se avanzó en transformaciones a la estructura productiva y extractivista de los


respectivos países?

¿Cuáles han sido los obstáculos al efectivo avance en políticas de integración regional?

¿Cuál es la cuota de responsabilidad y que rol se le asignó a la Educación Popular en estos procesos
emancipadores?

La situación política en Chile: El derecho a la Educación y la Educación popular en Chile.

El campo de la educación popular en Chile se redujo abrumadoramente recuperada la Democracia,


a principios de los “90, a la par de la baja del movimiento popular, en una deliberada maniobra de
los sectores políticos hegemónicos que lideraron la transición.

El nuevo paradigma educacional, mantuvo en su base la concepción de bien de consumo establecida


al momento de su privatización en dictadura, aunque siguió los designios del nuevo Estado que
asumió la función de administrar el modelo neoliberal, incorporando tímidas reformas económicas
tendientes a generar un crecimiento económico con mejor distribución y, en lo social una política
subsidiaria que focalizó su atención en los sectores sociales más vulnerables. En lo político, se
mantuvo la base de la Constitución impuesta en por Pinochet, ampliando sí libertades políticas y de
convivencia, y aplicando justicia en la medida de lo posible a las violaciones de derechos humanos.
Con todo, hoy tenemos un Chile económicamente casi tan desigual como lo era en dictadura, con
una alta concentración de la riqueza en algunos grupos y con grandes sectores sociales marginados
que han acumulado importantes niveles de frustración por el incumplimiento de las expectativas
que se pusieron en la Democracia.

El mercantilismo, el consumismo y la práctica individualista se instalaron como discursos


hegemónicos del modelo, siendo esporádicamente cuestionados por movilizaciones ciudadanas,
por ejemplo, el derecho a la educación (como la de estudiantes secundarios en 2006 y universitarios
el 2011), donde la fragmentación social y política del mundo popular no permitieron generar niveles
sostenibles de lucha que permitiesen siquiera imaginar el debilitamiento del modelo.

Con el fracaso provocado de la escuela pública en Chile, nuestros grandes desafíos como educadores
populares, están puestos en su recuperación como espacio de rescate de lo público y lo inclusivo,
en favor del fortalecimiento del sujeto colectivo.

Argentina

Decía el educador en derechos humanos de Uruguay, Luis “Perico” Pérez Aguirre, “La paz,
inexorablemente está ligada a una mayor igualdad, mayor justicia entre las personas y los pueblos;
más libertad, más solidaridad y fraternidad. Por lo tanto, dicha paz está ligada necesariamente a un
cambio de las estructuras sociales, económicas, políticas y culturales que actualmente inducen a la
violencia estructural”.

Así es como pensamos la Paz, la convivencia y la democracia.

Desde la mirada de una Organización de la Sociedad Civil integrada en un todo por personas
voluntarias hemos visto que a la frase de Perico Pérez deberíamos sumar las mentes y las dinámicas
de las redes, movimientos, OSC y ONG o como quieran llamar a los espacios que no somos empresas
ni gobierno y somos instituciones con pretensiones de generar cambios significativos en nuestras
vidas y de las personas con las que vivimos en comunidad.

En Argentina el contexto es preocupante, sobre todo para las personas en contexto de encierro, es
decir las, les y los presos torturados y hacinados, las comunidades indígenas, las mujeres
violentadas, las personas con discapacidad y otros colectivos.
Desde la llegada del “macrismo” en diciembre del 2015 la situación ha empeorado respecto de la
gestión anterior.

Sin embargo, en la gestión anterior también había tortura y hacinamiento en las cárceles, la
comunidad indígena QOM reclamó el complimiento de una resolución de ONU que nunca se
efectivizo, hay continuidades en ciertos estamentos como el sistema judicial y las fuerzas de
seguridad. Pareciera que las violaciones a los derechos humanos, son tristemente inherentes a los
estados y más fácil de identificar en los gobiernos actuales, al menos en Argentina.

La única, y desafiante diferencia, es ¿qué hacemos? ¿Cómo reaccionamos ante esas violaciones que
cercenan la paz, la convivencia democrática y los derechos humanos?
La apuesta para los tiempos que corren y los que vienen son las respuestas que damos las
organizaciones sociales y los movimientos sociales entre otros. La acción urgente es generar
espacios críticos de pensamiento-acción, independientes y preparados que denuncien, eduquen y
se solidaricen.

Desde CEAAL debemos evitar caer en la situación que denuncio Luis Perico Pérez en su libro de 1993,
“La Iglesia increíble”;

“La Iglesia ha perdido credibilidad porque persigue y acorrala a teólogos; porque en su práctica
cotidiana no parece tener la misma sensibilidad y dedicación para con los pobres que para sus
propias pretensiones y derechos; por su incoherencia entre su decir y su hacer, al proclamar de
palabra los principios evangélicos para alinearse en los hechos con el poder, la insolidaridad, el
autoritarismo, el secretismo y el centralismo”.

You might also like