EL USO DE ACIDO TRANEXÁMICO EN LA HEMORRAGIA UTERINA ANORMAL

INTRODUCCCION
La Hemorragia Uterina Anormal (HUA) es una de las causas frecuentes en la
consulta ginecológica (), aproximadamente entre el 10% y 35% de las mujeres han
acudido al especialista por esta causa y de las cuales entre el 21 y 67% presentan
anemia ferropénica, lo que justifica la investigación para el abordaje clínico
oportuno de esta entidad patológica. ()
El conflicto de la ha existido conflicto en su terminología data desde los años
1700,() pero el vocablo fue acuñado en la práctica clínica hacia el año 1935 por
Graves en 1935 intentó acuñar unas definiciones para el manejo en la práctica
clínica donde quien enfatizó en las definiciones de denominó como menorragia y
metrorragia al sangrado abundante cíclico e intermenstrual respectivamente, los
cuales resultaron muy confusos. Esto llevó llevando a la Federación Internacional
de Ginecología y Obstetricia (FIGO) a establecer la terminología adecuada
convirtiéndose desde el 2012 en el comité de trastornos menstruales. A partir de la
misma fecha se establece propone el acrónimo PALM - COEIN (Pólipos,
Adenomiosis, Leiomioma, Malignidad – Coaguolpatías, Ovulatorias,
Endometriales, Iatrogenias, No identificadas) para determinar la etiología del
sangrado, dividiéndose en estructurales y funcionales. ()
El manejo de HUA tiene varios enfoques, desde el farmacológico hasta las
intervenciones quirúrgicas; el primero en donde se incluye el Ácido Tranexámico y
en cual se quiere hacer énfasis (AT) ha tenido fuerte influencia al demostrar una
reducción del sangrado menstrual abundante mejorando la calidad de vida de un
gran porcentaje de mujeres que lo padecen.
El AT es un medicamento antifibrinolitico desarrollado hacia 1960 siendo utilizado
para disminuir el sangrado en diversas situaciones hasta el punto de evitar las
transfusiones (). Su mecanismo de acción especializado en la unión competitiva
de a los receptores de lisina en el plasminogeno, evita su degradación a plasmina
el (componente activo del mismo), encargado de realizar la lisis de la fibrina,
gregario del coagulo, favoreciendo finalmente a la hemostasia. ()
En el tejido cervical y uterino, en donde generalmente se origina el sangrado, se
ha observado un aumento en los niveles de los activadores del plasminogeno
especialmente en las condiciones patológicas del mismo, favoreciendo el deterioro
del coagulo y la propagación de la hemorragia. De acuerdo a dichos hallazgos el
AT se ha convertido en una terapia recomendada, y aunado a ello no se en la cual
no se evidencian otros síntomas extras adicionales a de los gastrointestinales
como efectos adversos del mismo.()
Lo anterior señala la importancia del AT en el servicio de ginecología,
especificamente para el manejo de las distintas entidades causantes de HUA.
Mediante una revisión del tema se expondrá con mayor detalle su uso el
comportamiento y su la evidencia en dicha área.