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¿Qué es biodegradable?

Biodegradable es el producto o sustancia que puede descomponerse en los elementos


químicos que lo conforman, debido a la acción de agentes biológicos, como plantas,
animales, microorganismos y hongos, bajo condiciones ambientales naturales.

No todas las sustancias son biodegradables bajo condiciones ambientales naturales. A dichas
sustancias se les llama sustancias recalcitrantes. La velocidad de biodegradación de las
sustancias depende de varios factores, principalmente de la estabilidad que presenta su
molécula, del medio en el que se encuentran, que les permite estar biodisponibles para los
agentes biológicos y de las enzimas de dichos agentes.

La biodegradación es la característica de algunas sustancias químicas de poder ser utilizadas


como sustrato por microorganismos, que las emplean para producir energía (por respiración
celular) y crear otras sustancias como aminoácidos, nuevos tejidos y nuevos organismos.
Puede emplearse en la eliminación de ciertos contaminantes como los desechos orgánicos
urbanos, papel, hidrocarburos, etc. No obstante en vertidos que presenten materia
biodegradable estos tratamientos pueden no ser efectivos si nos encontramos con otras
sustancias como metales pesados, o si el medio tiene un pH extremo. En estos casos se hace
necesario un tratamiento previo que deje el vertido en unas condiciones en la que las bacterias
puedan realizar su función a una velocidad aceptable.

Bacteria Aerobia:

Más allá de que cuando pensamos en bacterias, erróneamente las relacionamos sólo con
enfermedades casi que de inmediato, las bacterias ocupan un lugar más que fundamental en
nuestras vidas y en el funcionamiento del ecosistema, y por suerte, nuestro planeta está
repleto de ellas. Así es que existen toda clase de bacterias, de distintas formas y tamaños, que
cumplen todo tipo de funciones. Por eso, las bacterias son sumamente interesantes y siendo
tan importantes para nosotros, mientras más sepamos de ellas, mejor, lo que explica los
continuos y amplísimos estudios bacteriológicos.

Las bacterias se clasifican de dos maneras, de acuerdo a sus capacidades para sobrevivir con
o sin oxígeno. Las bacterias aerobias forman parte de un tipo de organismo que necesita de
un ambiente que contenga oxígeno di-atómico (un gas compuesto por dos átomos de oxígeno)
para poder existir y desarrollarse adecuadamente, es decir, éstas bacterias necesitan oxígeno
para la respiración celular.

El metabolismo aerobio de muchos organismos es una consecuencia evolutiva de la


fotosíntesis, que comenzó a liberar grandes cantidades de oxígeno y que inicialmente resultó
tóxico para muchos seres vivientes. Sin embargo, muchos aprendieron a utilizarlo, oxidando
con él químicos tales como la glucosa. Esto permitió liberar mucha más energía que los
procesos anaerobios (aquellos que no utilizan oxígeno) haciendo de los organismos aerobios
los predominantes sobre la faz de la tierra.

Tipos:

Aerobios Obligados: Estos requieren oxígeno para la respiración celular aerobia. Utilizan el
oxígeno para oxidar sustratos (tales como grasas y azúcares) para obtener energía.

Anaerobios Facultativos: Pueden emplear oxígeno pero también tienen la capacidad de


producir energía por medios anaeróbicos.

Microaerófilos: Emplean oxígeno pero en cantidades muy bajas.

Aerotolerantes: Pueden sobrevivir en presencia de oxígeno pero no lo emplean ya que son


anaeróbicos.

Bacterias Anaerobias:

Anaerobios son aquellos gérmenes que sólo pueden desarrollarse en ausencia de cantidades
significativas de oxígeno (O2) y bajo condiciones de potenciales redox (Eh) muy reducidos,
por tanto son estrictos en cuanto a sus exigencias de medio ambiente. Las formas vegetativas
mueren cuando son expuestos al oxígeno molecular libre en la atmósfera, aunque el grado de
resistencia bajo estas condiciones es variable (Aero-tolerancia). Los esporos bacterianos no
son afectados por tratarse de formas biológicas metabólicamente inertes y con muy escasa
proporción de agua en su composición.
Respiración Aerobia:

La respiración aeróbica implica reacciones que suministran energía y que dependen del
oxígeno. Si el substrato es un azúcar simple y se le extrae el máximo de energía, obtenemos
el proceso representado en la siguiente reacción:

C6HI1206+ 6 O2→ 6CO2 + 6H2O

Además, probablemente se formen cerca de 38 moléculas de ATP. Todos los átomos de


hidrógeno son removidos y reaccionando con el oxígeno forman agua, que es otro producto
microbiano. Los átomos de carbono son separados uno del otro y adheridos al oxigeno con
el fin de producir dióxido de carbono que es otro producto microbiano.

Este es el ejemplo clásico de la respiración aeróbica, dado que se verifica en animales y en


una variedad de microorganismos y plantas. En vista de que el oxígeno desempeña un papel
prominente debido a que reacciona con los átomos de hidrógeno y de carbono se reconoce a
esta reacción como oxidación. Dentro de la célula, el proceso se lleva a cabo a través de
pequeñas secuencias, cada una catalizada por una enzima y con la producción de ATP
(adenosina–trifosfato), en ciertas etapas. De esta manera, la energía química disponible se
convierte en luz y calor por medio de una combustión que se utiliza en la formación de ATP
en la oxidación celular. Las células no son completamente eficientes en el uso de la energía
y producen algo de calor más el ATP correspondiente. Las bacterias son muy versátiles en
cuanto a la gran variedad de compuestos orgánicos que utilizan en la respiración aeróbica. A
pesar de que el término respiración siempre se aplicó a la respiración animal y al intercambio
de oxígeno y dióxido de carbono, ahora tiene un significado más amplio.

Respiración Anaerobia:

En los organismos aerobios el oxígeno es el receptor final de los electrones durante la


respiración. Esto es muy eficiente pues el oxígeno tiene un potencial muy bajo de reducción.
Los organismos anaerobios utilizan receptores de electrones que tienen un potencial más alto
de reducción que el oxígeno, lo que significa que la respiración es menos eficiente y conduce
generalmente a tasas de crecimiento más lentas que en los aerobios. Muchos anaerobios
facultativos pueden utilizar tanto oxígeno como receptores finales de electrones alternativos
para la respiración dependiendo de las condiciones ambientales. La mayoría de los
organismos de respiración anaerobia son heterótrofos, aunque hay algunos autótrofos. Todos
los procesos que describiremos a continuación son disimílatelos, es decir que proporcionan
energía pero no nutrientes para la célula (lo que sería asimilativo). Se conocen también las
rutas asimilativas de muchas formas de respiración anaerobia.

En ausencia de un aceptor externo de electrones, muchos organismos pueden oxidar algunos


compuestos orgánicos con liberación de energía, proceso denominado fermentación. Bajo
esas condiciones sólo se produce la oxidación parcial del compuesto orgánico, y únicamente
es liberada una pequeña parte de la energía, permaneciendo el resto en los productos
resultantes. Esas oxidaciones parciales implican la misma sustancia como dador y aceptor de
electrones a la vez.

Desnitrificación: es un proceso anóxico en el cual los nitratos son reducidos a nitrógeno


gaseoso. Las desnitrificación es utilizada en post-tratamientos de aguas residuales para
remover nutrientes. La desnitrificación (o denitrificación) es la reducción bioquímica del ion
nitrato (NO3–), presente en el suelo o el agua, a óxido de nitrógeno (N2O) o como nitrógeno
molecular o diatómico (N2) que es la sustancia más abundante en la composición del aire,
así el nitrógeno regresa a la atmósfera. Por su lugar en el ciclo del nitrógeno este proceso es
el opuesto a la fijación del nitrógeno. Este proceso se consigue bajo condiciones anóxicas o
anaerobias (sin oxígeno). Es fundamental para que el nitrógeno vuelva a la atmósfera y
comience el ciclo nuevamente.

El uso desasimilativo de nitrato se llama desnitrificación, y ocurre por medio de una serie de
fases donde el N va cambiando su estado de oxidación. La desnitrificación es un proceso de
anoxia en el que hay un dador de electrones.

Energía a base de Basura con bacterias Geobacter:

Los Residuos Sólidos Urbanos o MSW (por su sigla en inglés: Municipal Solid Waste),
refieren principalmente a los materiales desechados por los domicilios, pero también incluye
algunos desechos comerciales e industriales que son de similar naturaleza y que son
depositados en un vertedero municipal. Los MSW contienen una fracción significativa de
papel, desechos alimenticios, madera y recortes de poda, algodón y cuero, metales y vidrios,
como también derivados del petróleo como plásticos, gomas y telas sintéticas.

Existen diferentes interpretaciones en cuanto a la clasificación de los MSW como fuente de


energía renovable. La Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. (EPA) considera los
MSW como una fuente de energía renovable, ya que si no se les da un uso secundario a los
mismos (como ser el aprovechamiento energético), estos serán enviados a rellenos sanitarios
(desaprovechando su poder energético). Por otro lado el Departamento de Energía de los
EE.UU. incluye a los MSW como fuente renovable de energía, siempre y cuando el contenido
calórico del combustible provenga principalmente de materiales biológicos.

Profundizando en los métodos de gestión de residuos se plantean, las diferentes alternativas


para la recuperación de los residuos. Dentro de lo que es “recuperación”, las soluciones más
deseables son: la digestión anaerobia y el compostaje aerobio, aunque esto sólo es posible si
los residuos orgánicos han sido separados en la fuente. Luego se encuentran las tecnologías
para conversión de residuos en energía. Estas pueden darse de diferentes formas, como ser:
la incineración directa, la gasificación y combustión. Dentro de los métodos de disposición
final en vertederos, se encuentran los rellenos sanitarios que capturan el metano, y lo utilizan
para generar energía eléctrica; luego aquellos rellenos que capturan metano pero no generan
energía a partir de él, sino que simplemente lo queman en una antorcha; y finalmente, como
opción menos deseada, los vertederos a cielo abierto.

Propiedades de los residuos.- La composición de los residuos es un elemento fundamental


para la selección de la mejor tecnología para la conversión de residuos existen diferentes
normas a nivel internacional para realizar un correcto estudio de los residuos a tratar. En la
siguiente Tabla se describe algunas de éstas normas:

Norma Descripción
Metodología para la medición de la composición de MSW
ASTM D 5231-9 2(2003 ) mediante una clasificación manual de los residuos
Determinación porcentual del contenido de humedad,
ASTM E790/830/897 cenizas, volátiles y carbono fijo de los residuos
Método para la determinación porcentual del contenido de
ASTM E777/778 Carbono (C), hidrógeno (H) y nitrógeno (N).
Determinación del poder calorífico superior de una muestra
ASTM E955 de MSW

Composición físico-química de los residuos.- En el caso de no poder tomar muestras de los


residuos para analizarlas en un laboratorio, puede calcularse de forma aproximada la
composición química de los residuos utilizando datos de composiciones físicas de los
mismos.

Para poder calcular de forma estimada la composición química de los residuos, se utilizan
tablas que determinan el porcentaje de C (carbono), H (hidrógeno), O (oxígeno), N
(nitrógeno), S (azufre) y cenizas, de los componentes típicos de los residuos.

Poder calorífico de los residuos.- Es necesario diferenciar en un combustible el poder


calorífico inferior (pci) y el poder calorífico superior (pcs). La diferencia entre ambos radica
básicamente en la energía asociada a la condensación del vapor de agua contenido en los
gases de la combustión.

Dado que por condiciones medioambientales no se puede alcanzar una temperatura de los
gases de 0 °C, donde se aprovecharía el calor de cambio de estado del agua (597 kcal / kg
vapor de agua condensador), el pci tiene un significado mayor para el cálculo del potencial
energético de los residuos.

Existen dos formas para el cálculo del pci: el método analítico y el método práctico.

El analítico consiste en sumar los poderes calóricos de los elementos principales que forman
la muestra de basura, ponderados por su fracción en peso, descontando de la cantidad de
hidrógeno total la que se encuentra ya combinada con el oxígeno. Para ello se utilizan los
datos provistos por el análisis último.

El método práctico consiste en calcular el pci a partir del valor del pcs hallado mediante el
ensayo de poder calórico. Para poder hallar el pci basta con restarle el calor de cambio de
estado del agua. Para ello se precisa conocer la cantidad de H del combustible (se obtiene del
análisis último) y la humedad (análisis próximo).

Potencial de generación.- De modo de aprovechar al máximo el potencial energético de los


residuos, resulta conveniente aplicar la estrategia que se denomina “co-generación” en donde
una parte de la energía de los residuos se aprovecha como energía térmica (generalmente a
través de la generación de vapor para un proceso industrial o agua caliente para un proceso
industrial o para calefacción de viviendas) y otra parte se convierte en energía eléctrica. Las
fracciones de conversión aproximadas que pueden obtenerse en un sistema de cogeneración.
Observamos que un 50% de la energía química puede convertirse en energía térmica, un 30%
en energía eléctrica y el 20% restante se pierden.

Tecnologías de recuperación de la energía de los residuos (WTE).- Se pueden separar los


procesos de recuperación de la energía de los residuos en dos grupos: Conversión Biológica
y Conversión Térmica.

Conversión Biológica.- Este proceso es efectuado por bacterias mediante el proceso de


digestión anaerobia, donde la fracción orgánica de los residuos se descompone de manera
natural en ausencia de aire. Este proceso ocurre en rellenos sanitarios (algunos controlados y
otros no) donde se genera una mezcla de gases, conocida como biogás, cuyos dos
componentes principales son el metano (CH4) y el dióxido de carbono (CO2).

Conversión Térmica.- El proceso térmico consiste en la conversión de los MSW en productos


gaseosos, líquidos y sólidos mediante reacciones químicas inorgánicas.

La conversión térmica de los residuos puede darse de tres formas diferentes: combustión,
gasificación y pirolisis. En la combustión y en la gasificación la reacción química que se
produce es exotérmica, lo que significa que se libera energía directamente. Sin embargo en
la gasificación se obtiene un producto gaseoso con un poder calorífico remanente que luego
podrá ser aprovechado en una combustión posterior. En la pirolisis, la reacción es
endotérmica, pero se obtiene un gas derivado cuyo poder calorífico también puede
aprovecharse en una combustión posterior.
Dentro de las tecnologías de conversión térmica la más popular y extensa en su uso es la
incineración o quema en grilla / parrilla, luego está la gasificación por lecho fluido
burbujeante, circulante y fijo. Estas tecnologías se utilizan principalmente en plantas de gran
escala (capacidad mayor a 500 ton/día). Existen otras tecnologías como el sistema cBOS,
COR, Energos, Aireal, que no son tan populares como las anteriormente mencionadas, pero
están empezando a ser utilizadas como nuevas alternativas para la conversión de residuos en
energía, y que además son aplicables a plantas de pequeña escala.

Tecnologías Usadas en este caso: Sistema de Oxidación por Batch (Batch Oxidation System
-cBOS™), el cual presenta una construcción sencilla y además cuenta con una capacidad
adecuada para el caso de estudio. Por otro lado, para la recuperación de los gases de
combustión, se optó por un sistema de caldera de aceite térmico y Ciclo de Rankine de fluido
Orgánico (ORC).

En una primera instancia los residuos (MSW) ingresan al sistema de combustión (cBOS)
donde se generan gases calientes. Estos gases son enviados a una caldera de recuperación,
donde ceden su energía a un aceite térmico. Este aceite es enviado al Ciclo Orgánico cual
calienta un fluido orgánico que luego se expande en una turbina conectada a un generador,
obteniéndose así la energía eléctrica.

El sistema cBOS, por sus siglas en inglés (Continuous Batch Oxidation System System), es
un sistema mixto en cuanto a su operativa. Por un lado las cámaras primarias realizan un
proceso en batch, mientras que la cámara secundaria funciona de manera continua. Los MSW
son cargados en las cámaras primarias de gasificación (PGC), con un desfasaje temporal de
6 horas entre cada una. En ellas los MSW sufren una serie de procesos químicos y físicos en
una atmósfera deficiente de oxígeno (ignición, gasificación, reducción de carbonos
remanentes), lo que genera la producción de un gas denominado gas de síntesis (syngas). Una
vez finalizado este proceso se da el enfriamiento y descarga de las cenizas. Cada PGC está
equipada con un sistema de carga sellado hidráulicamente, dos puertas de acceso para la
remoción de las cenizas, un ventilador de aire primario y dos de aire secundario, dos
quemadores de gasoil, cuatro boquillas para rocío de agua para el templado de las cenizas y
una válvula actuada para aislar las cámaras primarias de la secundaria.
El syngas proveniente de cada cámara primaria pasa luego a la cámara secundaria (SCC)
donde se realiza su combustión y es oxidado totalmente mediante la adición de aire tomado
del ambiente y humos de combustión recirculados. El volumen de humos recirculados es de
aproximadamente un 15% del total de humos, lo que ayuda a la disminución de óxidos
nitrosos. Gracias al desfasaje temporal en la operación de las cámaras primarias, el syngas
que se suministra a la cámara secundaria es de características uniformes. En la cámara
secundaria de combustión existe también una inyección de una solución de urea para el
tratamiento de los óxidos de nitrógeno ( ) y su reducción en y (reducción selectiva no-
catalítica). La reacción de oxidación del syngas es exotérmica y permite alcanzar las
temperaturas mínimas reglamentadas para la quema de residuos en Escocia: 1.100 °C para
residuos peligrosos, 850°C para residuos no peligrosos (en Uruguay la temperatura mínima
de quema de RSU no está reglamentada). En caso de no alcanzar estas temperaturas, dos
quemadores auxiliares a gasoil se encienden para asistir la combustión (estos quemadores
también se utilizan para el arranque). La concentración de oxígeno en la cámara y la
temperatura son controladas cuidadosamente para minimizar las emisiones de dioxinas.

Los humos de la combustión pasan luego hacia una caldera de aceite térmico, donde
intercambian su energía con el aceite térmico. Este aceite caliente se envía a un ciclo ORC
para calentar y evaporar un fluido orgánico, el cual será utilizado para realizar trabajo en una
turbina acoplada a un generador eléctrico.

Los sistemas ORC se utilizan en rangos de potencia pequeña (menor a 2MW). Estos ciclos
cuentan con la ventaja de que vienen paquetizados, lo que facilita su instalación. Aunque no
permiten cogeneración en régimen electricidad-vapor, sí lo permiten en régimen electricidad-
agua caliente. Esto es una buena solución en lugares donde hay grandes necesidades de agua
caliente, como ser ciudades frías con sistemas de calefacción residencial centralizado. En el
caso de estudio las necesidades de agua caliente son pequeñas, por lo que no se justifica esta
alternativa. A pesar de esto sigue siendo una buena opción, comparado con un ciclo de vapor
de baja presión, debido a la uniformidad de operación, sencillez y fiabilidad.

Una vez que los gases de combustión intercambian energía en la caldera de aceite pasan hacia
el sistema de tratamiento de gases. Este sistema utiliza un proceso seco con bicarbonato de
sodio para la remoción de los gases ácidos y carbón activado en polvo (PAC) para la
remoción de dioxinas y metales pesados. La última etapa involucra un filtro de mangas que
captura el material particulado contenido en los humos, tanto el material particulado que
proviene de la combustión como el que se inyecta en el sistema de limpieza. El gas limpio es
liberado a la atmósfera a través de una chimenea de 21 metros. Vale recalcar que el sistema
de combustión de la caldera y el equipamiento de tratamiento de gases están diseñados para
que las emisiones atmosféricas resultantes cumplan con las normativas escocesas.

Energía de Biomasa:

DEFICINION DE ENERGÍA BIOMASA

En el contexto energético, la biomasa puede considerarse como la materia orgánica originada


en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía.

El término biomasa alude a la energía solar, convertida en materia orgánica por la vegetación,
que se puede recuperar por combustión directa o transformando esa materia en otros
combustibles, como alcohol, metanol, aceite, biodiesel, biocarburantes, biogás, etc.

POTENCIAL ENERGÉTICO A PARTIR DE LA BIOMASA

Existe un enorme potencial energético derivado de la biomasa, siempre que se potencie desde
los poderes públicos, puesto que las compañías eléctricas locales aún no hacen uso de la
biomasa para generación., aunque si lo hacen emprendimientos privadas

Considerando que la energía proveniente de la biomasa ya tiene una contribución importante


en el balance energético nacional y siendo Argentina un gran productor agropecuario, el
potencial dendroenergético total es muy significativo, por ello resulta primordial que el país
considere la dendroenergía en su estrategia energética, y para ello es necesario conocer
claramente ese potencial.
La necesidad de cuantificación y localización de los recursos bioenergéticos, llevó a la
determinación de la disponibilidad de biomasa en la Argentina mediante la aplicación del
programa de Análisis del Balance de Energía derivada de Biomasa

VALOR ECONÓMICO

3,5 Tn de Residuos Forestales = 1 Tn de Petróleo.

4,8 millones de Tn/año de Residuos Forestales = 1,37 millones de Tn/año de Petróleo.

1,37 Millones de Tn/año de Petróleo = 10 millones de Barriles de Petróleo/año

10 millones de Barriles de Petróleo x 85 U$S/Barril

Valor del Residuo = 850 millones U$S/año

FUENTES DE BIOMASA

Residuos agrarios: Se transforman para obtener combustibles líquidos. Previamente deben


ser tratados mediante un proceso que requiere energía previa

Residuos animales: estiércol, purines, camas o, también, descomposición de animales


muertos o restos de mataderos. Se transforman para obtener biogás del tipo metano, que se
usa como combustible para producir electricidad.

Residuos forestales

Residuos industriales (carpinterías,...): Proceden de la industria maderera y papelera, siendo


utilizados como combustible dentro del mismo sector que los produce, de la agrícola y
agroalimentaria: frutos secos, aceite de oliva, conserva de frutas, etc.

Cultivos vegetales concretos para este fin:


Cultivos tradicionales: cultivos clásicos que se utilizan con fines alimenticios o industriales
y se emplean para obtener energía con plantaciones del tipo leñoso: eucaliptos, álamos,
sauces, etc.

Cultivos poco frecuentes: aquellos que han empezado a desarrollarse de forma masiva por
su interés energético: cardos, helechos, girasol, piteras,...

Cultivos acuáticos: Algas y jacintos de agua

Combustibles líquidos: Plantas leñosas que son transformadas en combustibles alternativos


semejantes a la gasolina, pero que apenas producen impacto ambiental: palma, caucho,...

Residuos sólidos urbanos: Generados como consecuencia de la actividad humana: RSU y


ARU (aguas residuales urbanas). Se tratan con varias técnicas: eliminación por vertedero:
reciclaje-compostaje, e incineración con recuperación de energía.

Producción de Biomas:

¿Qué es la descomposición?
En química, la división de un compuesto en sus componentes más simples por medio de
una reacción química. Esta reacción puede producir elementos o compuestos por ejemplo,
el agua se descompone en y oxígeno mediante la corriente eléctrica. En química, un agente
común de descomposición es el calor, que puede descomponer tanto los compuestos
inorgánicos como los orgánicos. La descomposición también puede producirse por la
acción química, la catálisis, las bacterias, las enzimas y la luz. La fermentación, por
ejemplo, es causada por la acción de las enzimas.
El término descomposición se aplica también al fenómeno de desintegración biológica o
putrefacción causado por los microorganismos. Sin embargo, mediante la descomposición
también pueden obtenerse productos útiles como el petróleo.
El 60% de las emisiones en todo el mundo es de origen antropogénico. Vienen
principalmente de actividades agrícolas y otras actividades humanas. La concentración de
este gas se ha incrementado de 0.8 a 1.7 ppm en los últimos 200 años.

Metanógenos

Casi todo el metano en la Tierra es producido, directa o indirectamente, por organismos.


Una pequeña proporción proviene de plantas en descomposición, enterradas, cuyas partes
no disueltas se convierten en un material llamado keroseno. Cuando el keroseno
se quiebra mediante una "ruptura" térmica, el resultado es el metano e hidrocarburos de
cadena larga, como el etano, el propano y el butano. [El metano, el hidrocarburo más
simple, tiene un átomo de carbono y cuatro de hidrógeno (CH4). El etano tiene dos átomos
de carbono y seis de hidrógeno (C2H6). La fórmula para el propano es C3H8, y para el
butano es C4H10).
Mucho más metano proviene de microbios anaerobios llamados metanógenos. Algunos
metanógenos son llamados "extremófilos" porque pueden prosperar bajo extrema acidez,
alcalinidad, o salobridad –condiciones que alguna vez se pensó eran intolerables para la
vida.
Los metanógenos también pueden tolerar temperaturas extremas. Por ejemplo,
el Methanopyrus kandleri vive entre los 80 y 100 grados C del agua alrededor de las
fumarolas negras en el Golfo de California. Otros metanógenos viven debajo de los 0
grados en la Antártida.
Los metanógenos están "extremadamente extendidos sobre la Tierra", sostiene Stephen
Zinder, un microbiólogo de la Universidad de Cornell en Nueva York. "Donde quiera que
haya un lugar que usualmente no tiene oxígeno, usted los encontrará. Ya sea en el tracto
intestinal, en el suelo, o en el profundo subsuelo, usted los encuentra". Si bien son
anaerobios, los metanógenos a veces pueden sobrevivir –si no reproducirse- cuando se
exponen a pequeñas concentraciones de oxígeno.
Los metanógenos que viven en las tierras húmedas producen alrededor del 21 por ciento del
metano en la atmósfera de la Tierra, dice Sushil Atreya, de la Universidad de Michigan
(Atreya fue co-autor de la monografía en Science sobre los resultados del metano a partir
del Mars Express). Los metanógenos en los intestinos de vacas y otros rumiantes producen
casi el 20 por ciento. Los microbios en termitas y organismos similares hacen el 15 por
ciento del metano atmosférico, y en los arrozales, aproximadamente el 12 por ciento.
Otras fuentes principales incluyen los escapes de gas natural y la quema de biomasa.
En la Tierra, una gran cantidad de metano se encuentra encapsulado dentro de cristales de
hielo bajo el permafrost y debajo de la plataforma continental. Estos depósitos de metano
hidratado, también llamado clatratos de metano, son amplios. Se piensa que contienen
mucho más carbono que todos los combustibles fósiles juntos.

Bacteria metanogénica
Bacterias que obtienen su energía a través de la producción metabólica de gas metano, a
partir del dióxido de carbono y del hidrógeno. La mayoría son anaerobias, es decir, que
viven en ausencia de oxígeno. Las bacterias de este género, provocan la descomposición
anaerobia de la materia de origen vegetal, por ello se encuentran en las charcas, en el suelo
y en el tracto digestivo de las vacas y de otros rumiantes. Se utilizan en las
plantas depuradoras de aguas, en las últimas etapas del tratamiento del lodo. Son difíciles
de estudiar por su intolerancia al oxígeno y porque tienen ciertas necesidades ambientales
especiales.

Acción del metano sobre el cambio climático


El metano es un gas invernadero muy efectivo, con una concentración atmosférica actual de
1,7 ppm. Debido a su incremento desde los tiempos preindustriales —cuando la
concentración atmosférica era de sólo 0,7 ppm—, el forzado radiativo producido desde
entonces es importante, unos 0,7 W/m2 (el del CO2 es 1,4 W/m2).

Aunque en el transcurso del siglo pasado, el aumento del metano atmosférico ha sido muy
considerable, el ritmo de incremento en los últimos años ha disminuído. De hecho, su
incremento interanual en la atmósfera es ya casi nulo.

Concentración global estacional (en ppm) de metano desde Enero de 1978 hasta Junio de
2001

Las razones son desconocidas. Algunos ligan esta desaceleración a cambios en la química
atmosférica, que acelerarían la destrucción del metano (más ozono troposférico), y otros
piensan más bien en una disminución de las emisiones. Quizás, mejoras en la utilización del
agua en los campos de arroz asiáticos (menos encharcamientos) hayan contribuído a la
modificación de la tendencia.

Hay que tener en cuenta que la vida media en la atmósfera del CH4 es muy corta, una decena
de años, y que, por lo tanto, los desequilibrios que se producen entre su producción y su
destrucción son rápidamente apreciables. La agricultura y la ganadería son una de las
principales actividades humanas productoras de metano. Todos los años 400 millones de
toneladas de metano son producidas por microbios que viven en condiciones anaeróbicas
degradando la materia orgánica.
Los medios en los que actúan estos microbios son muy variados: el estómago de un rumiante,
el interior de un estercolero, un campo inundado para el cultivo de arroz o el fondo de una
marisma. El cultivo del arroz sobre enormes extensiones encharcadas, favorece la
metanogénesis en los barros de las tierras inundadas. También la prolífica cabaña mundial
de animales rumiantes, en cuyos estómagos, por fermentación entérica, se produce ese gas
ha contribuido al incremento: entre el 5 y el 10 % de la masa del alimento de una vaca se
transforma en metano.

Otra fuente antrópica de metano atmosférico en el siglo XX han sido los escapes en las
instalaciones defectuosas de extracción de gas natural (el 90 % del cual es metano) y en los
cientos de miles de kilómetros de gasoductos construidos para su transporte. Se ha calculado
que en Rusia, que es el mayor productor del mundo de gas metano, se pierde entre el 1 y el
2,5%. El auge de la utilización energética del metano hará necesario la construcción de más
pozos de extracción y de más gasoductos, pero es de esperar que las mejoras técnicas hagan
disminuir el despilfarro y las fugas a la atmósfera. Probablemente ya se está consiguiendo.

El impacto del metano sobre el ambiente podría ser peor de lo que se pensaba. Nuevas
investigaciones proponen un cambio de perspectiva: estudiar las mediciones de gases
invernaderos cuando se producen, no cuando ya están en la atmósfera.

Drew Shindell, climatólogo en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales, de la NASA, en


Nueva York, cree que es necesario examinar los gases de efecto invernadero (GEIs) cuando
se emiten en la superficie de la Tierra, en lugar de estudiarlos después de que se han mezclado
en la atmósfera, como es costumbre. "Las moléculas de los gases sufren cambios químicos,
y analizarlos después de que se hayan mezclado y cambiado en la atmósfera, no nos brinda
un esquema exacto de su efecto", explica Shindell. "Por ejemplo, la cantidad de metano en
la atmósfera se ve afectada por contaminantes que cambian su química, y esto no refleja los
efectos de éste sobre otros gases de efecto invernadero, así que ello no aparece directamente
relacionado con las emisiones, que son para las que hacemos las políticas de protección".

Los GEIs químicamente reactivos incluyen al metano y al ozono, ya que el dióxido de


carbono, que es el GEI más importante, no suele ser reactivo. Una vez que el metano y las
moléculas que crean el ozono son liberados a la atmósfera por fuentes naturales y por otras
antropogénicas, estos gases se mezclan y reaccionan entre sí, lo que transforma su
composición. Cuando los gases se alteran, su contribución al calentamiento por efecto
invernadero también sufre cambios. Así, el verdadero efecto de la emisión de un GEI aislado
sobre el clima resulta muy difícil de identificar.

Shindell encuentra que hay ventajas en medir las emisiones de los gases de invernadero
cuando se producen, aislando en los cálculos sus impactos, en contraposición a examinarlos
después de que se han mezclado en la atmósfera. En el estudio, cuando los efectos
individuales de cada gas en el calentamiento global fueron agregados, había una diferencia
del 10 por ciento que denotaba una variación al separar las emisiones unas de otras.

Después de aislar cada gas de invernadero, y calculando el impacto de cada emisión en


nuestro clima con un modelo informático, Shindell y sus colegas encontraron algunas
diferencias llamativas sobre la contribución de estos gases al cambio climático.

Los principales gases de invernadero incluyen dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, y
halocarbonos. Estos gases son denominados gases de invernadero "bien mezclados" debido
a sus largos tiempos de vida de una década o más, que los dejan dispersarse uniformemente
en la atmósfera. Son emitidos tanto por fuentes artificiales como naturales. Según los últimos
cálculos, los impactos del metano en el calentamiento del clima pueden duplicar la cantidad
normalmente atribuida a este gas. Las nuevas interpretaciones revelan que las emisiones de
metano explicarían un tercio del calentamiento climático proveniente de gases de invernadero
bien mezclados entre mediados del siglo XVIII y la época actual, el doble de lo previamente
calculado.

Un nuevo trabajo revela que los impactos del metano sobre el Cambio Climático podrían ser
el doble de severos de lo previamente estimado. Los científicos afrontan desafíos difíciles en
la predicción y comprensión de cuánto está cambiando nuestro clima. En lo que se refiere a
los gases que atrapan calor en nuestra atmósfera, llamados gases de efecto invernadero
(GEIs), los científicos suelen examinar su presencia en la atmósfera más que la que tienen en
otros medios.

-Sin embargo, Drew Shindell, climatólogo en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales,


de la NASA, en Nueva York, cree que necesitamos examinar a los GEIs cuando se emiten
en la superficie de la Tierra, en lugar de estudiarlos después de que se han mezclado en la
atmósfera. "Las moléculas de los gases sufren cambios químicos, y analizarlos después de
que se hayan mezclado y cambiado en la atmósfera, no nos brinda un esquema exacto de su
efecto", explica Shindell. "Por ejemplo, la cantidad de metano en la atmósfera se ve afectada
por contaminantes que cambian su química, y esto no refleja los efectos de éste sobre otros
gases de efecto invernadero, así que ello no aparece directamente relacionado con las
emisiones, que son para las que hacemos las políticas de protección".

Los GEIs químicamente reactivos incluyen al metano y al ozono, ya que el dióxido de


carbono, que es el GEI más importante, no suele ser reactivo. Una vez que el metano y las
moléculas que crean el ozono son liberados a la atmósfera por fuentes naturales y por otras
antropogénicas, estos gases se mezclan y reaccionan entre sí, lo que transforma su
composición. Cuando los gases se alteran, su contribución al calentamiento por efecto
invernadero también sufre cambios. Así, el verdadero efecto de la emisión de un GEI aislado
sobre el clima resulta muy difícil de identificar.

Shindell encuentra que hay ventajas en medir las emisiones de los gases de invernadero
cuando se producen, aislando en los cálculos sus impactos, en contraposición a examinarlos
después de que se han mezclado en la atmósfera. En el estudio, cuando los efectos
individuales de cada gas en el calentamiento global fueron agregados, había una diferencia
del 10 por ciento que denotaba una variación al separar las emisiones unas de otras.

Después de aislar cada gas de invernadero, y calculando el impacto de cada emisión en


nuestro clima con un modelo informático, Shindell y sus colegas encontraron algunas
diferencias llamativas sobre la contribución de estos gases al cambio climático.

Los principales gases de invernadero incluyen dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, y
halocarbonos. Estos gases son denominados gases de invernadero "bien mezclados" debido
a sus largos tiempos de vida de una década o más, que los dejan dispersarse uniformemente
en la atmósfera. Son emitidos tanto por fuentes artificiales como naturales.

Según los últimos cálculos, los impactos del metano en el calentamiento del clima pueden
duplicar la cantidad normalmente atribuida a este gas. Las nuevas interpretaciones revelan
que las emisiones de metano explicarían un tercio del calentamiento climático proveniente
de gases de invernadero bien mezclados entre mediados del siglo XVIII y la época actual, el
doble de lo previamente calculado.

Tratamiento de la biomasa

El tratamiento de la biomasa significa someterla a diferentes procesos que, en función del


producto que queramos obtener, pueden ser:

- Procesos físicos:

• Compactación o reducción de volumen para su tratamiento directo como combustible

• Secado para realizar posteriormente un tratamiento térmico

- Procesos termoquímicos: Se trata de someter a la biomasa a temperaturas elevadas. Así se


tiene

• Combustión directa de la biomasa con aire: al quemar la biomasa, se obtiene calor para
producir vapor que mueva una turbina que arrastra un alternador que produce electricidad.
También se aprovecha para calefacción. La biomasa debe ser baja en humedad.

• Pirólisis: Consiste en un calentamiento sin la presencia de oxígeno. La materia orgánica se


descompone, obteniendo productos finales más energéticos.
• Gasificación: Oxigenación parcial o hidrogenación, que permite la obtención de
hidrocarburos

- Procesos bioquímicos: Ciertos microorganismos actúan sobre la biomasa transformándolos

• Fermentación alcohólica (aerobia): Es el proceso de transformación de la glucosa en etanol


por la acción de los microorganismos. El resultado es el bioalcohol, un combustible para
vehículos. En Brasil, uno de cada tres vehículos funciona con etanol extraído de la caña de
azúcar.

• Fermentación anaerobia: Consiste en fermentar en ausencia de oxígeno y durante largo


tiempo la biomasa. Origina productos gaseosos (biogás), que son principalmente metano y
dióxido de carbono. Este biogás se suele emplear en granjas para activar motores de
combustión o calefacción

− Procesos químicos: En este caso en el proceso de transformación no intervienen


microorganismos

• Transformación de ácidos grasos: Consiste en transformar aceites vegetales y grasas


animales en una mezcla de hidrocarburos mediante procesos químicos no biológicos para
crear un producto llamado Biodiesel, que sirve de combustible. Como materia prima se
emplean, principalmente cereales, trigo, soja, maíz. Tanto el bioalcohol, como el biogás y el
biodiesel se llaman biocombustibles.

USOS DE LA BIOMASA

Los usos de los diferentes tipos de biomasa se pueden clasificar principalmente en dos:
térmicos y eléctricos. En esta sección se tratará la generación de energía térmica y eléctrica
obtenida mediante la combustión de biomasa sólida, sin olvidar que a través la combustión
de biogás también podemos generar ambos tipos de energía. Igualmente, mediante los
biocarburantes se obtiene energía aprovechable para hacer funcionar los motores de
combustión térmica transformándola en energía mecánica.
USO ELÉCTRICO DE LA BIOMASA:

La obtención de energía eléctrica a través de la quema de biomasa sólida se realiza


generalmente a gran escala (plantas mayores de 2MW). Esto es debido principalmente a que
las instalaciones necesarias requieren una gran inversión económica. Además, los
rendimientos globales obtenidos son mayor cuanto mayor sea la potencia generada.

El funcionamiento de una planta de biomasa para la generación de energía eléctrica consiste


en la recepción de la biomasa, generalmente en forma de alpacas (paja ó astillas),
posteriormente se colocan automáticamente en una cinta transportadora, que las conduce
hasta la caldera. Allí, previamente desmenuzadas, caen a una parrilla vibratoria que favorece
la combustión y la evacuación de inquemados. Dicha combustión calienta el agua que circula
por las tuberías de las paredes de la caldera y por haces de tubos en el interior de la misma
convirtiéndola en vapor sobrecalentado.

El vapor sobrecalentado mueve una turbina conectada a un generador que produce


electricidad a una tensión determinada, transformándola posteriormente a otra tensión mayor
para su incorporación a la red general.

Por último, los inquemados depositados en el fondo de la caldera, se trasladan a un vertedero


autorizado, y las cenizas volantes, retenidas por un filtro, se aprovechan para fertilizantes
agrícolas.

USO TÉRMICO DE LA BIOMASA:

La obtención de energía térmica a través de la quema de biomasa sólida se realiza con


diferentes propósitos. Las aplicaciones térmicas con producción de calor y agua caliente
sanitaria son las más comunes dentro del sector de la biomasa, aunque también es posible la
producción de frío, esta última opción es más excepcional.

Las aplicaciones térmicas más comunes de la biomasa son:


Instalaciones industriales que producen biomasa y donde se requiere energía térmica en sus
procesos. En estos casos es donde se consume actualmente la mayor parte de la biomasa en
nuestro país.

Otro tipo de instalaciones industriales con necesidades de demandas de calor prolongadas


para sus procesos.

Instalaciones del sector doméstico y de servicios con elevada centralización, puesto que el
coste de la instalación por unidad de energía producida disminuye significativamente con el
tamaño de la misma. Entre otros casos en que las instalaciones de biomasa son rentables para
el promotor y para el usuario, se pueden destacar:

• Edificios públicos de cierta dimensión, como colegios, hospitales, centros


administrativos, etc. con una ubicación que permita un fácil suministro del combustible.

• Edificios de viviendas con servicios de calefacción y agua caliente centralizados.

• Sistemas de redes urbanas, centralizadas o de distrito (District Heating).

USO MIXTO SIMULTÁNEO TÉRMICO-ELÉCTRICO:

En la actualidad, existen procesos para obtener simultáneamente energía térmica y eléctrica


(a partir de cualquier combustible, incluida la biomasa), con ello se optimiza el proceso
obteniendo mayores rendimientos. Estos procesos se conocen con los nombres de:

COGENERACIÓN: Procedimiento mediante el cual se obtiene a la vez energía eléctrica y


energía térmica útil (calor o frío o ACS)

TRIGENERACIÓN: Proceso de obtención simultánea de energía eléctrica y energía térmica


útil (calor Y frío)

De hecho el óptimo aprovechamiento de la biomasa es en este tipo de procesos de


cogeneración y trigeneración donde se obtienen producciones eléctricas entre el 15 y el 20%
y aprovechamientos térmicos que alcanzan una eficiencia total del 80%.

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