Professional Documents
Culture Documents
La
modernidad y sus parias
Zygmunt Bauman
Buenos Aires, Paidós, 2005
1 2
Bauman, Zygmunt: Vidas desperdiciadas: la mo- Hans-Jörg, Albrecht: “Inmigration, crime and
dernidad y sus parias, Buenos Aires, Paidós, 2005, safety”. En Adam Crawford (comp.), Crime and
71. Insecurity: The Governance of Safety in Europe,
Willan, 2002, 159-185. Citado por Bauman en Vi-
das Desperdiciadas, 77.
Comentario a Zygmunt Barman: Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias 161
de origen, perdiendo de esta forma, los so- La proximidad de estos grandes aglomera-
portes de la existencia social para transfor- dos de seres humanos residuales convierte
marse en refugiados, ya no transitorios, sino en indispensable la proliferación de políti-
permanentes. Fuera de estos campos, los cas segregacionistas más estrictas y drásti-
refugiados constituyen un problema, den- cas medidas de seguridad a fin de no poner
tro pueden olvidarse y por lo tanto, Bauman en peligro “la salud de la sociedad”. La cár-
afirma que se han tomado todas las medidas cel también es vista como uno de estos con-
necesarias para garantizar que la exclusión tenedores y siguiendo a Garland, Bauman
sea permanente. afirma que “se conciben de un modo más
Otro es el caso en su análisis para aque- explícito como un mecanismo de control y
llos que devienen superfluos, pero que ya de exclusión”.3
están “dentro” y están destinados a seguir Por lo tanto, Bauman afirma que ante la
estándolo. Para estos casos, los lugares de retirada del “Estado social”, los Estados se
destrucción de residuos tienen que ubicar- encuentran ante la necesidad de construir
se al interior de las mismas sociedades que una nueva formula de legitimación a partir
los han desechado. Bauman afirma que es- de la cual poder afirmar su autoridad e impo-
tos lugares que surgen en las ciudades son ner disciplina. A su entender, la alternativa
los guetos urbanos, más específicamente, parece encontrarse en la intensificación de
toma la noción de hiperguetos de Loïc temores que amenazan la seguridad perso-
Wacquant. A diferencia de los guetos tradi- nal, seguido de la promesa de la intensifica-
cionales, que cumplían funciones protecto- ción de los controles. La estrategia consiste
ras frente a la discriminación racial, los hi- en aumentar a tal punto los temores y las
perguetos hoy hacen el papel de vertederos amenazas que generen las condiciones para
sociales convirtiéndose en espacios de se- que el hecho de que no sucedan pueda atri-
gregación social. buirse a la intervención y preocupación de
Al desarrollar la forma de cercar estas dos los órganos estatales.
categorías de “residuos humanos” en el ca- En su último capitulo, Bauman, describe
pítulo titulado “A cada residuo su vertede- los cambios que se evidencian en la cultura
ro”, Bauman se propone dar cuanta del pa- y las principales características de lo que
pel asumido por el Estado frente al desarro- denomina “cultura de residuos” donde la idea
llo cada vez más drástico de seres humanos de eternidad cae en desuso y en su lugar
residuales. De esta forma, afirma que el Es- emerge lo inmediato. Nada esta destinado a
tado, en principio, desmantela las formas co- durar y menos a durar para siempre. Con ra-
lectivas de seguros que cubrían a aquellos ras excepciones, los objetos que hoy nos
que salían del proceso productivo y además, son útiles son a la vez, los residuos de ma-
presta su ayuda para la construcción y dise- ñana. “La modernidad líquida es una civili-
ño de lo que él llama “nuevos trituradores zación del exceso, la superfluidad, el resi-
de basura”. duo y la destrucción de residuos”.4
3 4
Garland, David: The culture of control: Crime and Bauman, Zygmunt: Vidas desperdiciadas., 126.
Social Order in Contemporary Society. Oxford
University Press, 2001, 177-178. Citado por
Bauman en Vidas Desperdiciadas, 113.
162 Por Débora Natalia Bouch
Esta cultura que describe Bauman, signa- nuevo “Gran Hermano” de los reality shows
da por el vertiginoso ritmo de los cambios, televisivos conviven abarcando la totalidad
redefine no sólo nuestra relación con los ob- del universo social en un juego de inclusión/
jetos, sino también, nuestras relaciones per- exclusión. El “nuevo” nos recuerda que sólo
sonales, donde el compromiso con el otro es unos cuantos siguen en juego, pero que na-
asumido de momento y siempre con la posi- die es indispensable. Que el juego consiste
bilidad de desecharse. Todo objeto que hoy en la capacidad de utilizar y sobrevivir a los
resulte deseable, puede no serlo mañana y demás, mientras que aquel que no logra ha-
en este orden, la belleza y el gusto siguen la cerlo es excluido. El “viejo” continúa con sus
misma suerte. Bauman afirma que en esta tareas de control y de no dejar salir ni romper
realidad resulta imposible pensar a largo pla- filas a las personas a las que se dirige, pero
zo y por lo tanto, se dificulta la emergencia ahora se lo encuentra en las zonas margina-
de sentimientos de destino compartido. La les como pueden ser las cárceles, los guetos
solidaridad tiene pocas posibilidades de cre- o los campamentos de refugiados. En esta
cer y las relaciones se caracterizan princi- contexto, la misión del nuevo “Gran Herma-
palmente por su fragilidad y superficialidad. no” consiste en facilitarle la tarea al viejo,
Para concluir, Bauman sostiene que el vie- controlan entre los dos las barreras que se-
jo “Gran Hermano” de George Orwell y el paran el “estar dentro” del “estar fuera”.