You are on page 1of 4

Vidas desperdiciadas.

La
modernidad y sus parias

Zygmunt Bauman
Buenos Aires, Paidós, 2005

Por Débora Natalia Bouch

Diferentes autores analizan el fenómeno del la modernidad, en esta sociedad globalizada,


avance del sistema capitalista y sus eviden- penetró cada uno de los rincones del planeta.
tes consecuencias sociales, cuyo exponente Al principio fue el diseño o los residuos de
más álgido, lo encontramos en la masa de se- la construcción del orden, nos dice Barman,
res humanos que cada vez se hallan más ale- con relación a los residuos que todo diseño
jados de conformar el antaño ejército de re- lleva consigo y definiendo a la modernidad
serva. Este es el caso del libro que nos ocupa, como un rechazo del mundo tal cual es y su
al que Zygmunt Bauman ha titulado Vidas necesidad de cambiarlo. La persecución del
desperdiciadas, en el que analiza la produc- orden y del progreso supuso diseños varia-
ción de residuos humanos como consecuen- dos, alternativos, superpuestos, pero sobre
cia inevitable del desarrollo de la modernidad todo, constantes y no hay diseño que pueda
Bauman parte de la idea de que “el planeta darse por terminado, sino hasta que se ha-
esta lleno” es decir, afirma que el avance de la yan apartado los residuos que produce su
modernidad supuso una permanente produc- puesta en práctica. Ahora bien, cuando se
ción de residuos que en otros tiempos eran trata del diseño de la forma de convivencia
absorbidos por aquellos lugares del planeta humana, los residuos son seres humanos.
en que la modernidad aún no se había expan- De esta manera, siguiendo a Bauman, la
dido de manera suficiente. En la actualidad, era moderna se caracterizó por grandes mi-
sin embargo, aquellos lugares que en el pasa- graciones, generalmente desde las áreas
do servían de cubículo para desechar residuos “más desarrolladas” a las “menos desarro-
humanos, se han agotado. Esto se debe a que lladas”, proceso que responde principalmen-
160 Por Débora Natalia Bouch

te en primer lugar, al hecho de que en su tos de seguridad”,2 donde el inmigrante en-


análisis, las poblaciones excedentes se ha- caja mejor que cualquier otra categoría en
llaban sobre todo en los sitios donde la mo- las sociedades que describe Bauman. Si-
dernización más se había desarrollado y, en guiendo al autor, la plenitud que caracteriza
segundo lugar, como consecuencia de esta el planeta tiene dos consecuencias directas:
modernización, estos países poseían venta- la primera, la más desarrollada a lo largo de
jas tecnológicas y militares que les permi- todo el libro, es la “obstrucción de des-
tían tratar a los territorios aún no atravesa- agües”, es decir, la ausencia de zonas donde
dos por los procesos modernizadores como los enclaves modernos del planeta podían
áreas “vacías” y en caso de ser necesario, verter sus residuos humanos. Como resulta-
vaciarlas. do, las sociedades tienden, progresivamen-
Ahora bien, en el nuevo escenario, la ex- te, a las prácticas excluyentes, contra sí mis-
pansión global de la modernidad trajo apare- mas. Situación que se complejiza en aque-
jado un número cada vez mayor de seres hu- llas zonas donde el la modernidad se
manos que se encuentran privados de me- desarrolla tardíamente, dado que no cuen-
dios adecuados de subsistencia, pero tan con las políticas emigratorias que carac-
además, el planeta ya no cuenta con lugares terizaron a los países pioneros y por lo mis-
donde “reubicarlos”. De ahí, el surgimiento mo, Bauman afirma que probablemente la
de nuevas preocupaciones relacionadas a los industria más prospera con la que cuentan
inmigrantes y a los solicitantes de asilo, como estos países es la producción de refugia-
así también los “temores en relación a la se- dos. De lo anterior se desprende la segunda
guridad” que Bauman relaciona estrechamen- consecuencia: millones de emigrantes an-
te con la nueva orientación del Estado. dando por los caminos que en un principio
“La vulnerabilidad y la incertidumbre hu- habían utilizado los países modernos, pero
manas son la principal razón de ser de todo esta vez en dirección contraria y sin ningu-
poder político; y todo poder político debe na ayuda como lo fueron los ejércitos de
atender a una renovación periódica de sus conquistadores, comerciantes y misioneros.
credenciales”.1 En este marco, el Estado de Además, como consecuencia de las gue-
bienestar, cuya legitimidad se sustentaba en rras a las que Bauman caracteriza como des-
la promesa de mitigar la vulnerabilidad y la reguladas y llevadas a cabo muchas veces
incertidumbre en el libre juego del mercado, por entidades no estatales, millones de se-
da paso a una nueva fórmula política donde res humanos huyen de las regiones bélicas
la nueva variable de legitimidad, ya no de para asentarse en campos de refugiados,
carácter económico, es focalizada en la se- vertederos de residuos humanos que no se
guridad personal. orientan a asimilar a la población que con-
En este contexto, “la autoridad política se tienen con la sociedad mas amplia en la que
ha vuelto parcialmente dependiente del otro se ubican, y cuyos integrantes carecen de
desviado y de la movilización de sentimien- posibilidades reales de volver a sus lugares

1 2
Bauman, Zygmunt: Vidas desperdiciadas: la mo- Hans-Jörg, Albrecht: “Inmigration, crime and
dernidad y sus parias, Buenos Aires, Paidós, 2005, safety”. En Adam Crawford (comp.), Crime and
71. Insecurity: The Governance of Safety in Europe,
Willan, 2002, 159-185. Citado por Bauman en Vi-
das Desperdiciadas, 77.
Comentario a Zygmunt Barman: Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias 161

de origen, perdiendo de esta forma, los so- La proximidad de estos grandes aglomera-
portes de la existencia social para transfor- dos de seres humanos residuales convierte
marse en refugiados, ya no transitorios, sino en indispensable la proliferación de políti-
permanentes. Fuera de estos campos, los cas segregacionistas más estrictas y drásti-
refugiados constituyen un problema, den- cas medidas de seguridad a fin de no poner
tro pueden olvidarse y por lo tanto, Bauman en peligro “la salud de la sociedad”. La cár-
afirma que se han tomado todas las medidas cel también es vista como uno de estos con-
necesarias para garantizar que la exclusión tenedores y siguiendo a Garland, Bauman
sea permanente. afirma que “se conciben de un modo más
Otro es el caso en su análisis para aque- explícito como un mecanismo de control y
llos que devienen superfluos, pero que ya de exclusión”.3
están “dentro” y están destinados a seguir Por lo tanto, Bauman afirma que ante la
estándolo. Para estos casos, los lugares de retirada del “Estado social”, los Estados se
destrucción de residuos tienen que ubicar- encuentran ante la necesidad de construir
se al interior de las mismas sociedades que una nueva formula de legitimación a partir
los han desechado. Bauman afirma que es- de la cual poder afirmar su autoridad e impo-
tos lugares que surgen en las ciudades son ner disciplina. A su entender, la alternativa
los guetos urbanos, más específicamente, parece encontrarse en la intensificación de
toma la noción de hiperguetos de Loïc temores que amenazan la seguridad perso-
Wacquant. A diferencia de los guetos tradi- nal, seguido de la promesa de la intensifica-
cionales, que cumplían funciones protecto- ción de los controles. La estrategia consiste
ras frente a la discriminación racial, los hi- en aumentar a tal punto los temores y las
perguetos hoy hacen el papel de vertederos amenazas que generen las condiciones para
sociales convirtiéndose en espacios de se- que el hecho de que no sucedan pueda atri-
gregación social. buirse a la intervención y preocupación de
Al desarrollar la forma de cercar estas dos los órganos estatales.
categorías de “residuos humanos” en el ca- En su último capitulo, Bauman, describe
pítulo titulado “A cada residuo su vertede- los cambios que se evidencian en la cultura
ro”, Bauman se propone dar cuanta del pa- y las principales características de lo que
pel asumido por el Estado frente al desarro- denomina “cultura de residuos” donde la idea
llo cada vez más drástico de seres humanos de eternidad cae en desuso y en su lugar
residuales. De esta forma, afirma que el Es- emerge lo inmediato. Nada esta destinado a
tado, en principio, desmantela las formas co- durar y menos a durar para siempre. Con ra-
lectivas de seguros que cubrían a aquellos ras excepciones, los objetos que hoy nos
que salían del proceso productivo y además, son útiles son a la vez, los residuos de ma-
presta su ayuda para la construcción y dise- ñana. “La modernidad líquida es una civili-
ño de lo que él llama “nuevos trituradores zación del exceso, la superfluidad, el resi-
de basura”. duo y la destrucción de residuos”.4

3 4
Garland, David: The culture of control: Crime and Bauman, Zygmunt: Vidas desperdiciadas., 126.
Social Order in Contemporary Society. Oxford
University Press, 2001, 177-178. Citado por
Bauman en Vidas Desperdiciadas, 113.
162 Por Débora Natalia Bouch

Esta cultura que describe Bauman, signa- nuevo “Gran Hermano” de los reality shows
da por el vertiginoso ritmo de los cambios, televisivos conviven abarcando la totalidad
redefine no sólo nuestra relación con los ob- del universo social en un juego de inclusión/
jetos, sino también, nuestras relaciones per- exclusión. El “nuevo” nos recuerda que sólo
sonales, donde el compromiso con el otro es unos cuantos siguen en juego, pero que na-
asumido de momento y siempre con la posi- die es indispensable. Que el juego consiste
bilidad de desecharse. Todo objeto que hoy en la capacidad de utilizar y sobrevivir a los
resulte deseable, puede no serlo mañana y demás, mientras que aquel que no logra ha-
en este orden, la belleza y el gusto siguen la cerlo es excluido. El “viejo” continúa con sus
misma suerte. Bauman afirma que en esta tareas de control y de no dejar salir ni romper
realidad resulta imposible pensar a largo pla- filas a las personas a las que se dirige, pero
zo y por lo tanto, se dificulta la emergencia ahora se lo encuentra en las zonas margina-
de sentimientos de destino compartido. La les como pueden ser las cárceles, los guetos
solidaridad tiene pocas posibilidades de cre- o los campamentos de refugiados. En esta
cer y las relaciones se caracterizan princi- contexto, la misión del nuevo “Gran Herma-
palmente por su fragilidad y superficialidad. no” consiste en facilitarle la tarea al viejo,
Para concluir, Bauman sostiene que el vie- controlan entre los dos las barreras que se-
jo “Gran Hermano” de George Orwell y el paran el “estar dentro” del “estar fuera”.

You might also like