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Oraciones compuestas

 Nosotras cocinamos y ellos lavan los platos.

 El árbitro llegó puntualmente, pero los jugadores no se presentaron en el estadio.

 Mozo, ¡en esta mesa faltan los cubiertos!

 Van a cerrar, debes darte prisa.

 Laura no fue a la fiesta; su madre no se sentía bien.

 Martín vendrá mañana, pero se volverá a ir en una semana.

 ¡Ay! ¡Cuánta gente en esta sala!

 De repente se sintió muy cansado, por lo que decidió volverse a su casa.

 Los impuestos aumentarán y se devaluará la moneda.

 ¡Qué peligro! ¡Los niños viajan sin sus cinturones de seguridad!

1. LEYENDA DEL SOMBRERON


El Sombrerón es uno de los personajes legendarios más populares de
Guatemala. Se dice que el sitio en donde más le gusta estar es en el
bosque, pues ahí se puede ocultar entre los árboles.
Gran cantidad de personas aseguran que él no se mete con nadie, a
menos de que sea un individuo que ande en malos pasos, como podría
tratarse de alguien al que le guste la bebida o esté involucrado en actos
delictivos.
Como quiera que sea, el Sombrerón una noche de luna llena empezó a recorrer las calles de la ciudad. Para
quienes no lo sepan, se trata de un individuo de baja estatura, que siempre lleva en su espalda una guitarra y
que por supuesto sobre su cabeza porta un sombrero de gran tamaño
De pronto se detuvo en un callejón, pues vio a una joven que estaba asomada en una ventana mirando las
estrellas.
El Sombrerón cogió su guitarra y comenzó a interpretar una melodía instrumental. A los pocos segundos, los
ojos de la muchacha se posaron perdidamente sobre él. Era como si la canción la hubiese hipnotizado por
completo.
Al salir el sol, el hombrecillo desapareció dejando a la chica en un profundo trance. Los padres de ella
preocupados por su salud, la llevaron a un médico, para saber qué era lo que le había pasado. Sin embargo, el
galeno les dijo que la única solución para que ella volviera a la normalidad era que la llevaran con un sacerdote.
El clérigo tomó unas tijeras y comenzó a cortar el pelo de la muchacha, hasta que prácticamente le dejó la cabeza
a rape. En ese instante, la joven recobró el conocimiento y retomó su vida de manera normal.
Como puedes ver, de vez en cuando el Sombrerón se enamora de las mortales que habitan en la ciudad, así que
si eres una joven bella que vive en Guatemala, te sugerimos que tomes tus precauciones.
DIÁLOGOS EN KAQCHIKEL

A. Saqer buenos días.


B. Saqer buenos días.
A. La ütz awäch ¿Cómo estás?)
B. Ütz matyox bien gracias.
B. La ütz awäch rat ¿Cómo estás tú?
A. Ütz matyox bien gracias
B. Matyox k'ari’ qué bien

A. ¿Achike ab'i' rat? ¿Cuál es tu nombre?


B. ¿Rin nub'i' a Sis, rat? Mi nombre es Francisco. ¿Y tú?
A. nub'i' rin a Hector. Mi nombre es Héctor.
A. ¿Achike’ k’a rub’i’ ate’? ¿Cómo se llama su mamá?
B. Ri nute’ María rub’i’. Mi mamá se llama maría.
B. Ri atata’, ¿achike rub’i’? Y tu papá, ¿Cómo se llama?
A. Ri nutata’ a Xwan rub’i’. Mi papá se llama Juan.
B. utz’ k’ari’. Que bueno.

A. ¿akuchi’ xixb’e’ iwir? ¿Dónde fueron ayer?


B. Chuchi’ ri raqän ya’. ¿Rix? En la orilla del río. ¿Y ustedes?
A. Pa juyu’. En la montaña.
B. ¿Achike’ xib’ana’? ¿Qué fueron a hacer?
A. Xojetikon. Fuimos a sembrar.
B. utz’ k’ari’. Que bueno.

B. Yojch’o’n yan chïk hablamos después


A. utz’ k’ari’. está bien.
B. Tachajij awi’ cuídese
A. Matyox, tachajij awi’ rat gracias, cuídese usted
B. Matyox chawe’ gracias a usted

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