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¿QUÉ ES UNA TARJETA DE CRÉDITO?

La tarjeta de crédito es un medio de pago que te permite hacer compras que puedes pagar posteriormente (una
semana después, un mes después, un año después, etc). Son llamadas “de crédito” porque cuando pagas cualquier
mercancía con ella, el banco que te la otorgó te está concediendo un préstamo que debes pagar de acuerdo al
periodo que elijas según los plazos negociados con la entidad. Es decir que si pagas con tu tarjeta por ejemplo una
camisa que te gusto, por un valor de 100.000 pesos, le debes ese dinero al banco que expidió la tarjeta.
Elementos esenciales
Cuota o Pago mínimo: Es el que el banco calcula cada mes, con relación a tu deuda, para determinar el monto
mínimo que debes cancelar de tú crédito.
Intereses: Es el costo que debes pagar por tu tarjeta de crédito. Lo encuentras como un valor adicional que se
calcula cada mes sobre el saldo de tu tarjeta.
Beneficios Adicionales: Dependiendo de tu entidad financiera, algunas tarjetas de crédito tienen beneficios
adicionales como seguros para viajes o cobertura nacional, entre otros.
Cupo: Es el tope máximo de dinero que puedo gastar con mi tarjeta de crédito.
Corte: Fecha mensual, que toma el banco para hacer el cálculo de tu deuda, pago mínimo e interés, que aparecen
en tu Estado de Cuenta. Por ejemplo, imagínate que tu fecha de corte son los días 30 de cada mes, en tu Estado de
Cuenta llegarán todos los consumos que has realizado con tu tarjeta desde el 1 hasta el 30 del mes en curso, a esos
consumos se les sumará los saldos anteriores y se calculará el pago mínimo y los intereses a pagar.
Saldo: Es el dinero que debes al banco después de efectuar tus pagos mensuales de intereses, cuota mínima o
abono a capital. Por ejemplo, si tu deuda de la tarjeta de de $200.000 pesos, tu pago mínimo de $30.000 y tus
intereses de $10.000, tu saldo será de $170.000 pesos, resultantes de restar $200.000 - $30.000. Los intereses no se
restan, porque corresponden al costo que estas pagando por tu crédito.
Qué es una tarjeta de crédito?
Una tarjeta de crédito es una tarjeta de plástico emitida por una compañía financiera y permite a su propietario la
opción de pedir prestado dinero del emisor.
Con Debitoor puedes ofrecer a tus clientes pagos online. ¡Adelántate a tus competidores y pónselo más fácil a tus
clientes!
Las tarjetas de crédito son tarjetas de plástico (en tamaño cartera estándar) que contienen una cinta corta magnética.
Esta cita incluye los datos del titular de la tarjeta de crédito, su número de cuenta, etc.
Esto permite a los titulares de tarjetas de crédito pagar por productos o servicios sin tener dinero en efectivo o un
cheque.
Tarjetas de crédito = financiación a corto plazo
Los titulares de tarjetas de crédito tienen la capacidad de pedir prestada una cierta cantidad de dinero del emisor de
la tarjeta de crédito; normalmente una entidad financiera como un banco, a pagar dentro de los siguientes 30 días sin
interés.
La mayoría de todos los emisores de tarjetas de crédito cobra un alto interés si el titular no paga el préstamo en el
tiempo estipulado, al finalizar el mes normalmente.
Las tarjetas de crédito pueden ser emitidas por un banco, tienda, proveedor de servicios (tales como una línea aérea)
u otras entidades financieras.
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En nuestro programa de facturación y contabilidad Debitoor ofrecemos suscripciones cuyo pago deberás realizar con
tarjeta de crédito.
El pago con tarjeta de crédito en Debitoor es 100% seguro. La conexión de pago está protegida por una encriptación
de 128 bits y está certificado por el Payment Card Industry.
Esto significa que todas las normas y especificaciones para realizar los pagos en línea son aplicables.
La tarjeta de crédito es un documento, de tamaño reducido y de fácil manejo, que actúa como título de
legitimación, permitiendo a su titular obtener bienes o servicios sin necesidad de realizar su pago inmediato
en dinero, limitándose este en el momento de la adquisición a la firma de una factura o nota de cargo, que
será presentada por el establecimiento suministrador al emisor de la tarjeta, que abonará su importe y lo
cargará posteriormente en la cuenta que mantiene como titular. Con esto se crea el denominado "dinero de
plástico".
- Naturaleza jurídica de la tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito es un documento mercantil de carácter privado. Su naturaleza jurídica es semejante a los títulos-
valores, pues en ella concurre la nota de la incorporación del derecho a un título, pero ni la literalidad es absoluta, ni
el principio de autonomía e independencia entre el título y el negocio subyacente resplandece con toda nitidez. La
tarjeta de crédito dentro de la especie de los títulos de crédito impropios o títulos de legitimación.

La tarjeta de crédito es un título directo que reconoce el derecho en él incorporado a una persona determinada;
nominativo, que designa directa y expresamente a la persona del titular y de su uso exclusivo por el mismo, cuya
firma en la factura que le presenta el establecimiento suministrador ha de coincidir con la estampa en la propia
tarjeta; intransferible, en cuanto que es un título nacido para no circular, no pudiendo cederse, transferirse, ni
endosarse; y de eficacia temporal, constando en la propia tarjeta su fecha de caducidad.

- Función económica de la tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito funciona como un instrumento jurídico que permite a su titular realizar determinadas operaciones
con el propio emisor o con terceras personas, sin necesidad de utilizar dinero en efectivo, cheques u otros
documentos mercantiles, como medio para la facilitación de los pagos.

La tarjeta de crédito actúa como instrumento de facilitación del pago sustitutivo del dinero en efectivo en a adquisición
de bienes o servicios. La tarjeta de crédito cumple la misma función económica que el cheque, no produciendo
efectos liberatorios asta su realización por el emisor.

Efectuada la adquisición, el titular se limita a exhibir la tarjeta de crédito, procediendo a su identificación y a la firma
de la factura correspondiente, cuyo importe ser abonado directamente por el emisor al establecimiento vendedor. De
esta forma, el empleo de la tarjeta de crédito garantiza el pago de la factura por el emisor, por lo que representa una
garantía para el establecimiento vendedor.

El titular sólo responderá del gasto realizado en un momento posterior, debiendo reintegrar al emisor las cantidades
que éste hubiese abonado en concepto de utilización de la tarjeta de crédito por él emitida, en los períodos
concertados, y en uno o en varios plazos, según hayan convenido. Existe una verdadera concesión de crédito a favor
del titular por parte del emisor.

+ Las tarjetas de pago diferido

La existencia de crédito se observa especialmente en las tarjetas de pago diferido, en las que el emisor concede al
titular la posibilidad de pagar el importe de la factura en varios plazos (mensualidades), abonando un cantidad fija o
un tanto por ciento sobre la cantidad pendiente de pago hasta su amortización.

+ El sistema de crédito rotativo

Una modalidad especial es el sistema de crédito rotativo, que consiste en que el emisor concede al titular un crédito
del que éste puede ir disponiendo. Mensualmente el titular podrá elegir entre satisfacer la cantidad dispuesta
íntegramente, o hacerlo a plazos.

+ Triple función económica de la tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito cumple una triple función económica, como instrumento de pago, instrumento de garantía e
instrumento de crédito. Además cubre en casos especiales una función económica adicional, como instrumento que
permite a su titular obtener dinero por mecanismos electrónicos, como sucede con las tarjetas de cajeros
automáticos.

La clasificacion de las tarjetas de credito


La clasificacion de las tarjetas de credito debe ser un tema muy importante para los consumidores
latinoamericanos. Hay diferentes tarjetas de crédito. Se pueden clasificar de la siguiente manera:
a) Según los titulares o cantidad de personas que las poseen
b) Según la funcionalidad del producto
c) Según su emisor
d) Según su aceptación geográfica
e) Según sus servicios y límite de compra
a. El tipo de titular de la tarjeta de credito
Tarjetas individuales. Estas tarjetas son personales e intransferibles. El titular tiene el derecho y la responsabilidad
de utilizar los servicios de la tarjeta y puede nombrar usuarios adicionales, que son personas que la utilizan bajo
autorización, riesgo y cargo del titular.
Tarjetas corporativas o empresariales. Si los empleados de una empresa tienen que viajar, pagar comida y
hospedaje o realizar cualquier gasto a nombre de la compañía, puede solicitar una tarjeta de este tipo a la institución
financiera de su preferencia. El sujeto de crédito y responsable de pagar el monto de la deuda es la empresa, pero
sus empleados son los titulares autorizados.
Tarjetas conjuntas: Otorgadas a dos o más personas. Ambas personas son responsables por las deudas y el
manejo de la misma. Está basado en los bienes, ingresos e historial crediticio de las dos personas que la solicitan.
Muchas veces, los matrimonios solicitan esta tarjeta en forma conjunta. Tal vez obtengas más crédito si solicitas una
tarjeta de esta manera, pero serás responsable por la deuda completa, aún en caso de divorcio.
b. Según la funcionalidad de la tarjeta de credito
clasificacion de las tarjetas de credito
Tarjetas de servicio. Suple momentáneamente al efectivo pero al vencimiento del plazo de crédito preestablecido
deberás pagar el total de tus compras. La función de crédito es transitoria.
Tarjetas de compra y crédito. Le suma a la anterior la posibilidad de financiar los consumos. El poseedor solo está
obligado a pagar parte de sus compras, el llamado monto mínimo, y puede financiar el monto restante según lo
pactado con el emisor.
Tarjetas múltiples. Reúne las funciones de compra y débito. Incluye la posibilidad de utilizar los cajeros automáticos
y otras terminales electrónicas. Por medio de esta tarjeta, a través de la función de débito, puedes girar contra el
límite de compra de tu tarjeta, retirando adelantos de efectivo de los cajeros automáticos o contra fondos disponibles
en tu cuenta de ahorro.

Dato útil:Con las tarjetas de crédito también puedes acceder a disposiciones de dinero en
efectivo pero recuerda verificar la comisión que te cobran por este servicio, ya que varía según la
institución

c. Según su tipo de emisión


Tarjetas bancarias. Son emitidas por los bancos para cobertura nacional o internacional, asociándolas a los
procesadores internacionales Visa o Mastercard.
Tarjetas de Afinidad. Son emitidas por un banco en conjunto con alguna institución y cada vez que realizas una
compra, un porcentaje de la facturación se otorga a dicha institución con fines altruistas. Por lo general identifican al
poseedor con una organización determinada, ya que los plásticos contienen el logotipo de la misma.
Tarjetas de Marca Privada. Tienen la marca de algún establecimiento comercial impreso en la tarjeta y únicamente
pueden ser usados en este, contando con beneficios exclusivos o descuentos periódicos.
Tarjeta de Marca Compartida. También tiene el logotipo de algún negocio impreso en el plástico, pero en este caso
cuentas con los servicios tradicionales de la tarjeta de crédito, además de que por ser cliente frecuente de dicha
tienda gozarás de beneficios o promociones adicionales.
d. Por su servicio y límite de crédito
Clásica. Para obtenerla el solicitante no requiere tener un alto ingreso comprobable, aunque el crédito es limitado.
Actualmente casi todas son internacionales.
Oro. Para obtenerla se requiere un mayor nivel de ingresos, pero por lo mismo otorga un mayor límite de crédito,
aunque la anualidad y las comisiones que cobra es mayor. Es aceptada en una gran variedad de establecimientos en
todo el mundo.
Platino. Esta tarjeta ofrece un valor agregado de servicios preferenciales en establecimientos como hoteles,
aerolíneas y comercios. Ofrece un límite de crédito más amplio que las anteriores. Esta tarjeta también es
internacional.
e. Por su aceptación geográfica
Nacional. Aceptada en establecimientos que tienen convenio con el banco sólo en la República Mexicana.
Internacional. La autorización de las transacciones internacionales corre a cargo de las compañías Visa o
Mastercard, las cuales tienen la red necesaria para conectar a los bancos nacionales con los establecimientos
comerciales de muchas partes del mundo.
Como ves, el tema de la clasificacion de las tarjetas de credito es uno complejo y que requiere dedicarle un poco de
tiempo para poderlo entender completamente.
Qué modalidad de pago ofrecen las tarjetas de crédito?
Para realizar los pagos pendientes se puede elegir entre dos posibilidades:
o La amortización inmediata, que puede ser en el momento de la compra o gasto, o a principios del mes
siguiente.
o El pago aplazado, que se podrá estipular en una cantidad fija o en un porcentaje mensual, este tipo de cargo
conlleva el pago de unos intereses adicionales.
Tipos de tarjetas de crédito
Existen muchos tipos de tarjetas de crédito que podemos agrupar en las siguientes 5 categorías:

o Tarjetas de crédito para jóvenes: Se puede acceder a ellas a partir de los 18 años, en estos casos
generalmente son los conocidos como el Carnet +26 que aporta ciertos beneficios a su titular como
descuentos en cursos, créditos a bajo interés para la vivienda, un coche o realizar estudios de posgrado. El
requisito esencial para poder solicitar esta tarjeta es tener entre 26 i 30 años.
o Tarjetas de crédito para adultos: La particularidad de estas tarjetas es que se puede acceder a una
cantidad de dinero mayor de la que se tiene en cuenta. Dentro de este tipo encontramos las tarjetas platino y
las oro, que ofrecen mayores cantidades a sus titulares y menores comisiones, también otros servicios
adiciones como mayores coberturas, las entidades las suelen ofrecer a clientes considerados VIP y tienen
gran prestigio internacional.
o Tarjetas de crédito para profesionales: Este tipo de tarjetas permite a las empresas realizar compras de
productos y también facilitar procedimientos administrativos, entre las mas conocidas se encuentra la visa
purhasing.
o Tarjetas de crédito para mayores de 60 años: Algunos tipos de bancos o cajas de ahorros ofrecen este
producto que va destinado para mayores de 60 años y que tienen algunas ventajas para los titulares como
descuentos en establecimientos, viajes o ofrecen adelantos de las pensiones.
o Tarjetas Affiity: Se trata de tarjetas de crédito o débito emitidas por una entidad, que al mismo tiempo están
vinculadas a una empresa o asociación y ofrecen descuentos relacionados con la entidad asociada, muchas
de ellas están vinculadas a ONG'S y al mismo tiempo que se utilizan se está destinando una ayuda a las
Organizaciones No Gubernamentales.

¿Qué es la Cuenta Corriente?


La cuenta corriente bancaria es un contrato entre una persona o empresa y un Banco, mediante la cual el
primero deposita dinero.

El dinero de la cuenta corriente puede ser girado posteriormente a través de cheques, o bien puede sacarlo
mediante un cajero automático y también hacer pagos mediante una tarjeta de débito, pagos automáticos de cuentas
de servicios o pagar o girar dinero hacia otras cuentas a través del sitio web del banco.

Para cada una de estas transacciones, el contrato obliga al banco a hacer los pagos correspondientes, mientras
haya dinero en la cuenta o mientras exista una cantidad de dinero disponible en una línea de crédito asociada a la
cuenta.

Por lo anterior, queda claro que el contrato obliga al cliente a mantener dinero en la cuenta o bien pagar la línea
de crédito cuando haya sido ocupada. Y obliga al banco a entregar una chequera, tarjeta de cajero automático que al
mismo tiempo puede ser una tarjeta de débito, dar acceso seguro a un sitio web (si es que cuenta con él), e incluso
otorgar una línea de crédito, cuyo monto dependerá de las características del cliente.

La cuenta corriente es una cuenta bancaria que te permite realizar diferentes tipos de operaciones de cobros y de
desembolsos a través de tu banco. ¿Quieres conocer cómo funcionan y cuáles son sus características?
Gracias a las cuentas corrientes, hoy en día, los usuarios pueden organizar y gestionar su economía de una
manera simple y segura.

Gracias a ellas no sólo puedes domiciliar ingresos o recibos, sino también realizar transferencias, obtener un
talonario de cheques, consultar movimientos, entre muchas otras operaciones.

Revisemos en esta guía preparada por KillMyBill todo lo que necesitas saber respecto a ellas.

La cuenta corriente: definición y usos

Como ya lo hemos dicho anteriormente, la cuenta corriente es un producto bancario que permite al usuario
realizar todas sus gestiones económicas necesarias en la vida cotidiana.

La cuenta corriente es, sin duda, la cuenta bancaria más importante de las que puedas disponer, ya que en ella
estará depositado tu salario. Por ende, es través de este producto desde el cual realizarás todos los retiros relativos a
tus necesidades.

No hay que olvidar que todos los medios de pagos de los cuales podrás disponer (tarjeta bancaria, cheques, tarjeta
de crédito, etc.) estarán vinculados a esta cuenta.

Entre sus usos más habituales se encuentran:

 Ingreso de nómina o de dinero

 Transferencias bancarias

 Pagos por Internet

 Emisión de cheques

 Depósitos

 Giros

 Traspasos entre otras cuentas

 Asociación de otros productos bancarios (tarjetas de débito, crédito, etc.)

 Acceso a cajeros automáticos

 Contratación de productos relacionados

 Domiciliación de recibos

Estado de cuenta: la gran ventaja

Pese a que cada producto bancario posee sus propias características, usos y ventajas, la cuenta corriente
constituye un imprescindible de la sociedad actual.

Gracias a su enorme versatilidad, hoy por hoy, puedes gestionar toda tu vida económica desde una sola cuenta.
Pero, ¿cómo registrar todas las operaciones?

El extracto de cuenta, también llamado estado de cuenta, es el medio por el cuál te enterarás de todos los
movimientos que realices en tu cuenta corriente.

El extracto de cuenta es enviado a tu domicilio todos los meses, sin embargo, es importante que sepas que
también puedes escoger la opción de recibir tu informe por Internet.

No olvides que este es un documento emitido por el banco en donde has contratado la cuenta, por lo que se trata
de un documento oficial.
Tres formas de abrir una cuenta corriente

Lo primero que debes saber si estás interesado en abrir una cuenta bancaria es que en España cuentas con tres
vías de acceso para realizar esta operación:

1. Oficinas de la entidad bancaria

2. Teléfono de Atención al Cliente de la entidad bancaria

3. Página Web del banco

Luego de haber escogido la forma que más te acomoda para realizar tu solicitud, es importante que conozcas las
condiciones de apertura.

En este sentido, gran parte de las entidades bancarias del país exigen los mismos requisitos. Éstos son:

 Que el titular de la cuenta sea una persona mayor de edad (18 años).

 Justificativo de domicilio.

 Contar con un documento de identidad al día (DNI, pasaporte o certificado de no residente).

 Declaración de Actividades Económicas (DAE)

 Nómina

 Contrato laboral

 Última declaración del IRPF.

Luego que cuentas con todas los requisitos exigidos por el banco, debes saber que toda apertura de una cuenta
corriente lleva consigo la firma de un contrato entre el titular y la entidad bancaria.

Es éste documento en el cuál se estipularán las condiciones generales y de funcionamiento del producto
contratado.

Comisiones y costos de una cuenta corriente

Al tener una cuenta corriente el banco podrá cobrar diferentes tipos de comisiones. ©Freepik

En España, cada entidad bancaria es libre de fijar sus propios costos y comisiones, los cuáles sólo podrán
ser aplicados sobre aquellos servicios que hayan sido contratados por el cliente.

Dentro de las comisiones más utilizadas se encuentran: mantenimiento de la cuenta, de gestión, por descubierto
bancario y por reclamaciones.

No hay que olvidar que, en la actualidad, son numerosos los bancos que proponen atractivas ofertas sin
comisiones en sus cuentas corrientes. Sin embargo, es importante leer siempre todas las condiciones del contrato
para no llevarse sorpresas futuras.
La cuent
a corriente es un contrato entre un banco y un cliente que establece que la entidad cumplirá las órdenes de pago de
la persona de acuerdo a la cantidad de dinero que haya depositado o al crédito que haya acordado. Dicha cuenta
puede ser abierta y administrada por una persona o por un grupo de personas; en este último caso, según las
condiciones, todos los individuos pueden estar habilitados para operar.
El propietario de una cuenta corriente puede disponer del dinero a través de un cajero automático, la ventanilla de
caja o algún tipo de talonario (como un cheque). Es posible realizar descuentos de efectos, vincular pagos a la
cuenta y cobrar o pagar intereses o impuestos, por ejemplo.
Los cheques y las tarjetas son los medios de pago que más usualmente se asocian a una cuenta corriente. Existen
dos tipos de tarjeta: la tarjeta de crédito (cuyo resumen debe ser abonado al finalizar un período: es decir, cuando el
cliente paga un producto o servicio con esta tarjeta, adquiere una deuda y no entrega el dinero de manera inmediata)
y la tarjeta de débito (el dinero se resta automáticamente de los fondos del cliente).
Cada banco tiene sus requisitos para la apertura de una cuenta corriente. Por lo general la entidad se encarga de
verificar la capacidad de pago de sus potenciales clientes (para saber qué cantidad de crédito puede entregar el
banco sin que existan riesgos) y el origen de sus ingresos (para evitar movimientos ilegales).
Cuando el cliente incurre en una deuda mayor a la acordada con el banco (lo que se conoce como “girar al
descubierto”) y demora en pagarla, debe abonar intereses o punitorios.
Ventajas y desventajas
Así como otros tipos de cuenta, la corriente ofrece tentadoras ventajas al mismo tiempo que innegables desventajas
a sus clientes, por lo cual resulta indispensable analizar todas sus carasantes de tomar una decisión. A continuación
se presenta una lista de los beneficios e inconvenientes que suelen generar las cuentas corrientes, comenzando por
los puntos positivos:
+ brinda a los clientes acceso a todos los servicios que otorga el banco, tal y como hipotecas, préstamos,
subvenciones y promociones. La cuenta corriente es un fuerte lazo con la entidad bancaria, una relación en el plano
profesional y comercial;
+ hace las veces de depósito y, al mismo tiempo, permite realizar pagos por medio de cheques o tarjetas de crédito y
débito;
+ gracias a la posibilidad de usar cheques bancarios, la cuenta corriente da la posibilidad de realizar transferencias
de saldo a terceros, una de las principales características que la diferencian de la cuenta de ahorro. Más aún, si no se
poseen los fondos necesarios para la operación, algunas entidades permiten financiar los montos emitidos a través
de los cheques, lo cual se traduce en la comodidad de pagar por el consumo de bienes y servicios sin necesidad de
contar con el dinero de forma inmediata;
+ puede ofrecer servicios tales como cheques de cajero y de viaje sin coste adicional;
+ por lo general, da a sus usuarios la posibilidad efectuar traspasos y transferencias, y de domiciliar la nómina (que
se ingrese automáticamente el sueldo), así como los pagos de impuestos y servicios;
+ está ligada a una serie de productos adicionales, tales como planes de pensiones, fondos de inversión y seguros;
+ permite realizar operaciones en línea, lo cual facilita considerablemente su accesibilidad y agiliza los procesos;
– por lo general, cuando el saldo no alcanza el mínimo exigido por el banco, aumentan las tasas de mantenimiento;
– el banco suele cobrar comisiones por cada operación (el ejemplo más común son las transferencias de dinero al
extranjero);
– en algunos casos, alcanzar o superar una cantidad determinada de saldo acarrea el pago de ciertos intereses.
¿Qué es el reporto (títulos de deuda)?
El reporto es la operación en la cual el reportador adquiere mediante una suma de dinero, la propiedad de títulos
de crédito y se obliga a entregar al reportado la propiedad de otros tantos títulos de la misma especie en el plazo
convenido y contra el reembolso del mismo precio, más un premio.
>> Veáse ¿Qué es el mercado de deuda?

Reporto (títulos de deuda): funcionamiento

El reporto es una operación usual en el mercado de deuda, mediante la cual el reportado (intermediario) entrega
al reportador (inversionista), títulos de crédito a cambio de su precio actual, con el compromiso de recomprarlos en
un plazo anterior al vencimiento de los títulos, por el mismo volumen y al mismo precio de adquisición, más un
premio que otorga el reportado, equivalente a una tasa de rendimiento por los días de la operación.
Es importante destacar que los de derechos y opciones que conlleven los títulos durante el plazo del reporto, son
propiedad del reportado.

Personas que intervienen en el reporto

 Reporto: Es un contrato.

 Reportador: Persona que entrega dinero a cambio de un premio y recibe títulos a cambio.

 Reportado: Persona que recibe dinero y entrega los títulos al vencimiento y paga el premio pactado.

Características del Reporto

 Monto: Es la cantidad que se estipuló por ambas partes para la operación.

 Plazo: Hasta un día previo al vencimiento.

 Premio: Tasa la que se pacta al momento de la operación.

 Instrumentos: Sólo se pueden reportar instrumentos Gubernamentales o avalados por un banco.

La operación de reporto deberá formalizarse a través de un contrato, en donde señale:


 Nombre del reportador;

 Nombre del reportado;

 Valor de la operación;

 Premio pactado;

 Plazo de la operación;

 Fecha de liquidación.

Sujetos que pueden actuar como reportadores y reportados

 Reportados: Bancos, Casas de Bolsa, entidades de ahorro y préstamo y demás Instituciones financieras,
NO Fondos de Inversión.

 Reportadores; Bancos, Casas de Bolsa, entidades de ahorro

Reportos Gubernamentales

CETES, BONDESD, BONOS M, UDIBONOS, PICFARAC, CBICFARAC, BPA´S, UMS

Reportos Bancarios

PRLV, AB´s. CEDE´s, CPO y CPI, también se puede llevar a cabo reporto con papel comercial avalado por un
Banco.

Reporto Colateral

En un contrato de reporto deberá pactarse la obligación de las partes para garantizar las operaciones de Reporto que
celebren a plazos mayores a 3 días hábiles bancarios a partir de la fecha de concentración, incluyendo sus
prórrogas, cuando se presenten fluctuaciones en el valor de los títulos objeto de tales operaciones, que causen un
incremento en la exposición neta que rebase el monto máximo convenido por las propias partes.

Las citadas garantías podrán constituirse a través de la caución bursátil, prenda, fideicomiso de garantía o la
constitución de un depósito bancario de dinero. Las entidades podrán dar en garantía: títulos o valores de su
cartera, derechos de crédito a su favor o efectivo según corresponda.

¿Qué es el préstamo de Valores (títulos de deuda)?

El préstamo de valores es una operación en la cual prestamista transfiere la propiedad de los valores, al prestatario,
quien se obliga al vencimiento del plazo devolver al prestamista el valor más un premio.
Las operaciones de préstamo de valores deberán realizarse bajo contrato y con la autorización de la Asociación
de Bancos de México, A. C., la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles, A. C. y la Asociación Mexicana de
Administradoras de Fondos para el Retiro, A. C... Además de contar con los lineamientos internacionales de la Public
Securities Association, la Bond Market Association o la Securities Industry Association.

El préstamo de valores es un instrumento atractivo para los inversionistas institucionales ya que pueden prestar
sus valores y obtener un rendimiento adicional al que obtendrán por el título, en el caso de los intermediarios es el
vehículo apropiado para pedir títulos prestados y tomar posiciones cortas con instrumentos de deuda.

En México es el INDEVAL (¿Qué es Indeval? Préstamo de valores en México) a través del VALPRE y Accival Casa
de Bolsason quienes ofrecen el servicio de préstamo de valores a inversionistas institucionales, Siefores,
compañías de seguros y operadoras de fondos de inversión. También el Banco de México, cuenta con ventanilla
de préstamo de valores pero solamente tienen acceso los Formadores de Mercado.

¿Qué es el Contrato de Reporto?


El reporto (llamado también “doble compraventa”,“repo” o “repurchase agreement”, en inglés, “pension livrée”, en
francés) es una operación donde un agente económico vende a otra valores negociables a otro agente (usualmente,
al contado – “on the spot” o “spot”, en Inglés) y simultáneamente, mediante el mismo acto las partes pactan la
operación inversa de compraventa, a un plazo y a un precio determinado, que se denomina “prima” o “premio”.[2]
Al vencimiento del plazo de un contrato de reporto, se ejecuta una segunda compraventa. El comprador original (que
se llama “reportador” en el lenguaje técnico) deberá transferir la titularidad del valor al vendedor original (reportado),
quien le retornará el precio de mercado del valor más una prima por el financiamiento recibido (hay otros detalles
respecto de la operación que omito para simplificar la explicación).
Dicho de otra forma, en una operación de reporto, hay una parte que tiene un valor (e.g. un bono de Hacienda) y
necesita liquidez a corto plazo. En vez de vender su bono – algo que quizás no le interesa, contrata un repo y así
obtiene liquidez. Al vencimiento de la operación, recupera su bono a través de una recompra y paga una tasa a su
contraparte por los fondos facilitados. La contraparte (reportador) recibe un pago de interés por realizar la operación y
durante la vigencia del repo tiene su facilidad crediticia garantizada por el valor negociable que se reporta.
En esencia, el reporto no es más que dos compraventas simultáneas e idénticas, pactadas en sentido contrario que
surten efectos en distintas fechas o momentos de ejecución.
Una analogía – técnicamente poco rigurosa – pero que usaré con fin explicativo, es el contrato de empeño y el
financiamiento histórico que realizan los montes de piedad. Alguien que necesita financiamiento empeña (vende)
artículos y luego los recompra (a un precio ligeramente mayor) dentro de un plazo. En esencia, es el mismo
razonamiento económico del reporto – con la única diferencia que se trata de una doble compraventa de valores
negociables fungibles – y no de un préstamo con garantía. Esto último es esencial para evitar confusión respecto de
las consecuencias jurídicas y económicas del reporto.
¿Por qué es Importante Reglamentar el Reporto?
Las operaciones de reporto son importantes tanto como instrumento de política monetaria, como para las
operaciones de agentes económicos privados. Como instrumento de política monetaria, las entidades de
intermediación financiera (“EIF”) pueden acudir al BCRD para realizar operaciones de reporto y obtener liquidez a
corto plazo. El propio Reglamento de la Junta Monetaria explica que las EIF realizan estas operaciones a fin de año,
cuando los depositantes tienden a realizar mayores retiros de efectivo. El BCRD también reconoce que utiliza el
reporto como instrumento de expansión y contracción monetaria.
Es en este sentido que la Junta Monetaria está regulando el reporto a través del proyecto de Reglamento. Con la
salvedad de que las EIF también pueden celebrar repos en el mercado interbancario, así como con otros
inversionistas institucionales (puestos de bolsa, administradoras de fondos de pensiones, administradoras de fondos
de inversión, aseguradoras, etc.). Sin embargo, el proyecto de Reglamento restringe su ámbito de aplicación a
operaciones de reporto sobre valores emitidos por el Ministerio de Hacienda y el BCRD. De mantenerse esta
restricción, una operación de reporto pactada entre un banco múltiple y una AFP – por ejemplo – sobre un bono
corporativo de oferta pública, no estaría cubierta por la sombrilla del Reglamento.
El reporto también tiene aplicaciones en el ámbito privado. Esto porque se utiliza como instrumento de inversión en el
mercado de valores. Hoy en día la gran mayoría de puestos de bolsa ofrecen productos financieros para
inversionistas que tienen como estructura jurídica subyacente (o intentan replicar) el contrato de reporto. También se
puede realizar un reporto sobre acciones o cuotas de fondos de inversión, para aumentar capacidad de votación en
una asamblea general (de accionistas o de aportantes). Por tanto, aunque el Reglamento de Reporto no sea
directamente aplicable a estos contratos privados, podría contribuir con una mejor caracterización del repo en el
ordenamiento jurídico dominicano.
El razonamiento principal de por qué se necesita una mejor reglamentación del reporto está en el hecho de que la
LMF caracteriza incorrectamente el reporto como otra operación llamada “retroventa” (o retracto).[3] El reporto y la
retroventa son dos operaciones jurídicas con consecuencias legales y comerciales muy distintas.[4] Este error de
tipificación es peligroso para la seguridad jurídica y comercial. Por tanto, debe corregirse a través de una modificación
de la LMF, y no necesariamente se arregla con un reglamento de la Junta Monetaria.[5]
Por ejemplo, si un tribunal intenta resolver un litigio respecto de una operación de reporto aplicando las reglas de la
“retroventa”, los resultados podrían estar alejados de las expectativas de las partes envueltas. Como consecuencia,
esto podría generar inseguridad jurídica para los mercados financieros dominicanos. Aplicar las reglas de las
retroventas a las operaciones de reporto también menoscaba el funcionamiento correcto del sistema de pagos de la
República Dominicana (SIPARD).
Un lugar común en la discusión sobre el reporto (incluso presente en el preámbulo del propio Reglamento), es que
esta operación “no existe” o “no está regulada” en la República Dominicana. Esto es jurídicamente incorrecto, ya que
el marco privado sí permite realizar y ejecutar operaciones de reporto – que no son más que dos compraventas (una
de contado, otra a plazo).[6] El tema principal es la incertidumbre que rodea la ejecución de la segunda compraventa
de un repo – aquella que por lo regular se pacta a plazo.
Las operaciones de reporto necesitan seguridad jurídica para su ejecución – sobre todo, cuando los valores y fondos
deben ser intercambiados por segunda vez entre las partes. Esto se conoce en el lenguaje técnico como liquidación y
compensación de la operación.
Lo ideal para combatir riesgos de liquidación y compensación es que las operaciones de reporto contratadas a plazo
(forward) se liquiden y compensen a través de un participante de mercado llamado “cámara de compensación”
(central counterparty clearing house o “CCP” por sus siglas en inglés). Sin embargo, como estos participantes no
están desarrollados en la RD, el Reglamento debe resaltar mejor el rol que juega el depósito centralizado de valores
en el registro, liquidación y compensación de las operaciones pactadas. Un reporto no debe tratarse como dos
compraventas separadas, sino como una única operación jurídica y comercial.
Para combatir esta incertidumbre es necesario preveer la existencia de obstáculos a la ejecución de la segunda
compraventa de una operación que pueden surgir por actuaciones de terceros, tales como embargos, oposiciones,
sentencias, etc. Estas tercerías pueden causar mucha inseguridad respecto de la ejecución de la segunda
compraventa que constituye un reporto.
Finalmente, cabe señalar que el tratamiento de estos contratos (que son “derivados financieros”) durante procesos de
insolvencia de cualquiera de las partes es un tema importante que también hay que definir mejor. A las principales
entidades a las cuales se destina el Reglamento no les aplican las reglas de la Ley 141-15 sobre Reestructuración
Mercantil. Pero a otras parecería que sí (inversionistas institucionales como las administradoras de fondos de
pensiones, las aseguradoras). Por tanto el tratamiento de estos derivados durante procesos de insolvencia debe
regularse, así como la creación de reglas claras de compensación y neteo de cierre (close-out netting) que permitan
mitigar riesgos que atenten contra la inseguridad jurídica y comercial en los mercados financieros. En palabras
sencillas, estos contratos deben ser ejecutados con prioridad ante cualquier evento de insolvencia de una de las
partes con la finalidad de evitar el contagio sistémico.
A modo de conclusión, resulta positivo que se reglamente el reporto – pero no sólo en el ámbito de operaciones
interbancarias y como instrumento de política monetaria del BCRD – sino para crear un referente normativo que
ayude a dotar las operaciones financieras de mayor seguridad jurídica y comercial. Aunque el Reglamento no viene a
resolver estos problemas directamente, es un punto de inicio para una reforma más profunda.

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