Entre la fetichizacién y el duelo
La historia
de la memoria
por Gabriela Cerruti
fotografias Fernando Gutiérrez
Distntos relatos se fueron sucediendo en estos 25 afios para explicar ue pas6, por qué pasé y cual fue la nafura-
{era de victimas, vctimarios y cémplices. Pero al proceso de elaboracién de la historia reciente aiin le falta la
mecesaria reflexiin sobre cémo es la sociedad en la que el terrorismo de estado fue posible.
a melancolia de los sobrevivientesinundé las calles y las
plazas de nuestro pais este marzo, Como si apenas ayer
hubiéramos escapade del infiecno,
Yo wia Estela Carloto orar bajo la llwvia del 24 de marzo
como si acaberan de arrancarle a su hija Laura, Pero Guido,
el nieto que busca, el bebé de aquella panza, hoy debe
ser un hombre de 25 aos,
€or qué esta herida cada vez mas abierta? éPor qué esta
falta de sosiego, esta imposibilidad del pasado para quedar
ales?
Algunos encuestadores seialan sus atmeros y declaran: la
‘gente esté preacupada por el rabajo, la seguridad y la else
cacién, Los derechos humanos no son un problema. ¥ se
mmiran perplejos entonces cuando recurrentemente el tema
estlla,y aparece en la primera plana de las informaciones,
'y moviliza un sinntmero de gente, y se abcen nuevas cau
5a judiciales, y los jovenes preguntan por ls cuestién como
si ellos hubieran sido protagonistas de un tiempo en el
{ue atin no habian nacido,
Es que tal vez no realizamos todavia, como colectivo, el
duelo necesario? Ese trabajo de acompasamiento del len=
‘qe y el silencio, de reconocimiento del drama y de acepta
i6n de ta pérdida que implica el duelo. Un trabajo de refle-
xi6n y elaboracién que nos dewvelva os trozos perdidos de
‘uestraidentidad y nos reGna en la solidaidad de la memo
Ee trabajo de duelo que nos permitria Finalmente instlar
‘05 en el momento post-trauma: un post que seguir eter
namente pospuesto hasta que no admitamos la cenralidad
de la cuestién del terorismo de estado y la represién para
la historia de la sociedad argentina en este siglo.
Primera etapa. La feoria de los dos demonios
Con la llegada de la democracia Fue la revulsin. La senso