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andrés Raya • Alfonso Ríder • Rafael Rubio
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ISBN 978-84-9745-199-4
Depósito Legal: C-3541-2007
La primera redacción de este libro se debe al Profesor Raya Saro, el más veterano de
los tres. A modo de capı́tulo cero, tenı́a un prólogo redactado en primera persona.
Por su expreso deseo y porque los otros autores compartimos la filosofı́a del mismo,
mantenemos ı́ntegra su redacción original.
Universidad de Córdoba,
Septiembre de 2007.
De los números
Decir números en Matemáticas puede ir referido a los
números naturales,
números enteros,
números racionales,
números reales,
números complejos.
Números y figuras
En mi niñez, los textos de Matemáticas decı́an que éstas se ocupaban del estudio de
los números y de las figuras. En otras palabras: comprendı́an a la Aritmética y
a la Geometrı́a. ¿Constituyen estas dos ramas una partición o clasificación de las
Matemáticas?
La Historia dice que no:
6 Presentación
Esta doble invasión conduce a afirmar que el conjunto de los números reales y
la recta euclı́dea son una misma cosa, de manera que el maridaje
entre números y figuras es poco menos que indisoluble.
En esta ligazón aritmético-geométrica, además de los números reales, intervienen
los complejos. Por ello suele decirse que la Aritmética pura dedica su atención a
los números naturales, enteros y racionales. A nuestro nivel esto va a ser ası́, pero
cualquier matemático medianamente informado sabe que al subir escalones (Teorı́a
analı́tica de números o Teorema de Fermat, por citar dos ejemplos) la invasión mutua
entre Aritmética y Geometrı́a ha resultado inevitable.
Incluso en el lenguaje actual (últimos 150 años) donde — como bases de la Ma-
temática — el Álgebra ha sustituı́do a la Aritmética y la Topologı́a lo ha hecho
con la Geometrı́a, la disjunción de una y otra es disparatada y, por contra, la relación
mutua es poco menos que la norma frente a la excepción.
Números naturales
El matemático alemán Leopold Kronecker (siglo XIX) decı́a que Dios creó los números
naturales y que los demás los creó el hombre. Desde posturas más agnósticas, el
francés Roger Godement (siglo XX) le replicaba que no se precisaba de Ser Supremo
alguno, que estos números se podı́an definir a partir de los conjuntos de Georg
Cantor. Nosotros no tomamos partido por ninguna de estas posturas (anecdóticas
por otro lado) sino que nos guiamos por lo que la propia Matemática nos dice. En
efecto, los números naturales, esto es, los habituales números
0, 1, 2, 3, . . . ,
pueden definirse como cardinales de ciertos conjuntos (los que técnicamente llama-
mos finitos), pero para ello nos encontramos con algunos escollos formales que se
hacen difı́ciles de superar para estudiantes primerizos y, en general, para personas
con una escasa cultura matemática. Por ello es preferible adoptar otra postura con-
sistente en definirlos axiomáticamente. Este proceder ya se produjo en el siglo XIX
mediante los hoy conocidos como axiomas de Dedekind-Peano. Lo curioso de
esta historia, pensamos nosotros, es que se tardara tanto tiempo en hacerlo: a fin de
cuentas, la Geometrı́a ya se axiomatizó en el siglo III antes de Cristo, gracias a la
obra del griego-alejandrino Euclides.
7
Vuelvo a los recuerdos de mi niñez. También nos decı́an que los números (naturales)
sirven para contar y ordenar.
El primer uso se referı́a a la interpretación recién comentada de los números natu-
rales como cardinales. El segundo consistı́a en asignar un lugar (primero, segundo,
etcétera) a los elementos de un conjunto, si bien esta idea ha derivado desde las
creaciones de Cantor hasta conceptos como los números ordinales de bastante com-
plejidad técnica. Nosotros nos limitaremos a la primera idea para fundamentar el
concepto de sucesión, que usaremos eventualmente en nuestro desarrollo.
Pasaron los años y con ellos mi deambular por centros distintos no ya en geografı́a
(he trabajado en cuatro universidades) sino en titulaciones (Facultades de Ciencias,
Escuelas tanto de Ingenierı́a Técnica como Superior, incluso en Escuelas de Magis-
terio). Nunca abandoné la idea de cimentar la Matemática en un buen conocimiento
de los números, aunque sı́ fui dosificando la mezcla de formalismo e informalismo en
función de los alumnos a quienes me dirigı́a en cada ocasión.
Hasta llegar a nuestros dı́as (primeros años del siglo XXI). Observador como siempre
he sido de lo que se cocı́a en mi entorno cercano y no tan cercano (la bibliografı́a
producida por profesores españoles en ciudades y centros diversos), compruebo que
en muchos casos se sigue actuando poco menos que en los términos que más arriba
dije que hace años se hacı́a con los adolescentes: los números reales son la conjunción
de los racionales y los irracionales. De los naturales, cuando más (y ya es mucho) se
usa el método de Inducción Completa (nudo gordiano de los axiomas de Dedekind-
Peano) aunque únicamente encaminado a la demostración de algunas fórmulas.
Y tengo que decir que si la fiebre de algunos madrileños a la que me he referido era
excesiva, peor es la actualidad que contemplo.
Las nociones y desarrollos que humildemente expongo en los siguientes capı́tulos las
supongo conocidas por cualquier Profesor de Matemáticas de primeros años univer-
sitarios. Aún ası́, no renuncio a ofrecérselas de manera digamos que medianamente
formalizada y sistematizada.
En cuanto a sus alumnos, siempre encontrarán en este librito una fuente en la que
rellenar lagunas que en la clase real no se les ha podido, por una u otra causa,
transmitir de forma exhaustiva.
En todo caso, es un tópico decirlo, pero lo diré: si una sola persona se beneficia de
este texto, me consideraré más que pagado.
Andrés Raya,
Universidad de Córdoba,
Diciembre de 2003.
Índice general 11
Índice general
2. Números Naturales 21
2.1. Definición de los números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.2. Demostraciones por recurrencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
2.3. Infinitud del conjunto de los números naturales . . . . . . . . . . . . 23
2.4. Definiciones por recurrencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.5. Adición de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.6. Sustracción de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.7. Multiplicación de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
2.8. División de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.9. Ordenación de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.10. El principio de la buena ordenación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
2.11. Intervalos de números naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.12. Subconjuntos finitos e infinitos de números naturales . . . . . . . . 38
2.13. Complementos / Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
5. Números enteros 81
5.1. Definición de los números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
5.2. Los números cero, uno y menos uno . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
5.3. Adición de números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
5.4. Sustracción de números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5.5. Multiplicación de números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
5.6. División de números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
5.7. Ordenación de números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
5.8. Signo de un número entero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
5.9. Valor absoluto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
5.10. Representación canónica de un número entero . . . . . . . . . . . . 96
5.11. Inclusión de los números naturales en los enteros . . . . . . . . . . . 97
5.12. Complementos / Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Bibliografía 205
Capı́tulo 1
Coordinabilidad entre
Conjuntos
Con lenguaje más coloquial suele decirse que dos conjuntos tienen igual cardinal si
poseen la misma cantidad de elementos.
Demostración:
Si X es coordinable con U , existe una biyección g : X → U , en cuyo caso f ◦ g −1
es una aplicación inyectiva de U en Y .
Si Y es coordinable con V , existe una biyección h : Y → V , en cuyo caso h ◦ f
es una aplicación inyectiva de X en V .
Si se cambiaran los dos datos, h ◦ f ◦ g −1 serı́a una aplicación inyectiva entre U
y V. 2
Después de esta demostración, tiene sentido la siguiente definición: dados dos con-
juntos X e Y se dice que el cardinal de X es menor o igual que el cardinal de
Y , y se escribe
Card(X) ≤ Card(Y ),
siempre que exista una aplicación inyectiva f : X → Y .
Siendo f : X → Y inyectiva y B = im f ⊆ Y , la aplicación f : X → B es biyec-
tiva. Por ello, también puede decirse que Card(X) ≤ Card(Y ) significa que X es
coordinable con una parte B de Y .
Demostración:
La aplicación identidad I : X → X es inyectiva, luego
Card(X) ≤ Card(X).
Card(X) ≤ Card(Z).
2
Cantor enunció que la comparación entre cardinales tenı́a las propiedades de una
ordenación total. Esto es, además de las propiedades que acabamos de probar, se
debı́an de cumplir la antisimétrica,
X ⊆ Y ⇒ Card(X) ≤ Card(Y ).
Demostración:
La restricción ι de la biyección identidad I al subconjunto X, es claramente una
aplicación inyectiva entre X e Y . 2
También se considera la relación el cardinal de X es menor que el cardinal de
Y , y se escribe
Card(X) < Card(Y ),
para referirse a la conjunción
esto es, existe una aplicación inyectiva de X a Y , pero no pueda haberla biyectiva.
Un conjunto X se dice infinito cuando no sea finito, esto es, cuando exista al menos
un subconjunto propio A de X que sea coordinable con X. En otras palabras, X
admite un subconjunto propio A con un cardinal igual al suyo.
Demostración:
Demostración:
A ∪ (Y − X) = Y.
Demostración:
Números Naturales
1. ∀x ∈ IN ⇒ sg(x) = 0 ,
a) 0 ∈ C,
b) ∀x ∈ C ⇒ sg(x) ∈ C,
necesariamente es C = IN .
El primer axioma indica que cero no es siguiente de ningún número. El segundo dice
que la aplicación siguiente es inyectiva. El tercero se conoce como principio de
inducción completa o principio de recurrencia. Colectivamente, se nombran
como axiomas de Dedekind-Peano.
Si al conjunto de números naturales le quitamos el elemento 0, resulta un nuevo
conjunto que en lo sucesivo anotaremos por
IN ∗ .
1.
22 Capı́tulo 2. Números Naturales
1. T (0) es cierto
Demostración:
x = sg(x).
Demostración:
sg(x) = sg(sg(x)).
Demostración:
Demostración:
Basta ver que la aplicación sg : IN → IN ∗ , según los dos primeros axiomas,
es inyectiva y, según 2.3, es suprayectiva. Como IN ∗ es una parte propia de IN , el
teorema queda probado. 2
Demostración:
Basta llamar C, dentro de IN , al conjunto de naturales para los cuales D esté de-
finido y aplicar el principio de recurrencia. 2
Las definiciones realizadas con la técnica de la anterior proposición se dirán que son
definiciones por recurrencia o inducción completa.
a) x + 0 = x
x + 1 = sg(x) = 1 + x.
24 Capı́tulo 2. Números Naturales
Demostración:
Aplicando las reglas de la adición, resulta
(x + y) + z = x + (y + z), x + 0 = x = 0 + x, x + y = y + x.
Demostración:
= y + (1 + x) = (y + 1) + x.
2
Este teorema indica que la adición de números naturales es asociativa, que admite
al número 0 como elemento neutro y que es conmutativa. Con lenguaje del Álge-
bra, dirı́amos que la pareja (IN.+) es un semigrupo conmutativo con elemento
neutro.
2.6. Sustracción de números naturales 25
Demostración:
0 = x + y = x + (z + 1) = (x + z) + 1 ⇒ 0 = sg(x + z),
x = x + 0 = x + y = 0.
2. Haremos recurrencia en z:
a) x + 0 = y + 0 ⇒ x = y, porque x + 0 = x, y + 0 = y.
b) x + (z + 1) = y + (z + 1) ⇒ (x + z) + 1 = (y + z) + 1 ⇒
⇒ x + z = y + z ⇒ x = y,
2
Este teorema significa que en la adición de números naturales el único elemento
con simétrico es el cero (simétrico de sı́mismo) y que se cumple la propiedad de
simplificación.
x = y + z.
Demostración:
Suponiendo que x = y + z = y + w, por la propiedad de simplificación se obtiene
z = w. 2
El proceso que a ciertas parejas de números naturales le asigna una diferencia se
conoce como sustracción. El resultado se anota como
z = x − y.
26 Capı́tulo 2. Números Naturales
2
Proposición 2.11 Dados x, y ∈ IN , tales que x = y, sólo existe uno de los números
x − y, y − x.
Demostración:
Si tanto z = x − y como w = y − x, existen, se tiene
y + 0 = y = x + w = (y + z) + w = y + (z + w) ⇒
⇒ 0 = z + w ⇒ z = w = 0 ⇒ x = y,
en contra de la hipótesis x = y. 2
Los dos enunciados anteriores no son sino lemas para probar un resultado importante:
2.7. Multiplicación de números naturales 27
Proposición 2.12 Dados dos naturales x, y se cumple una y sólo una de las tres
siguientes opciones
1. Existe z = x − y con z = 0,
2. x = y,
3. Existe w = y − x con w = 0.
Demostración:
De entrada hay dos alternativas:
a) x = y.
En tal caso, se tiene z = x − y = 0, w = y − x = 0, con lo cual se cumple la
segunda opción y sólo ella.
b) x = y.
Después de las proposiciones previas existe uno y sólo uno de los números
z = x − y, w = y − x. Sea el que sea, no puede ser nulo porque ello lleva a que
x = y. Por tanto, se cumple una y sólo una de las opciones primera o tercera.
2
a) x0 = 0.
b) ∀y ∈ IN ⇒ x(y + 1) = xy + x.
La operación IN ×IN → IN que a cada pareja de números le asigna su producto
se llama multiplicación de números naturales. Los datos se nombran como
multiplicando (o primer factor) y multiplicador (o segundo factor).
Demostración:
Se hace por recurrencia en z:
1. x(y + z) = xy + xz,
a) x(y + 0) = xy = xy + 0 = xy + x0,
28 Capı́tulo 2. Números Naturales
2. (x + y)z = xz + yz
a) (x + y)0 = 0 = 0 + 0 = x0 + y0,
b) (x + y)(z + 1) = (x + y)z + (x + y) =
3. (xy)z = x(yz),
a) (xy)0 = 0 = x0 = x(y0),
b) (xy)(z + 1) = (xy)z + xy = x(yz) + xy =
2
Este teorema dice que la multiplicación de números naturales es distributiva (por
ambos lados) respecto de la adición y que es asociativa.
x0 = 0 = 0x, x1 = x = 1x.
x1 = x(0 + 1) = x0 + x = 0 + x = x.
Ahora se afirma que todo producto por cero es nulo y que el número 1 es neutro en
la multiplicación.
xy = yx.
2.7. Multiplicación de números naturales 29
Demostración:
Se hace por recurrencia en y:
a) x0 = 0 = 0x,
b) x(y + 1) = xy + x = yx + x = yx + 1x = (y + 1)x.
2
Esta es la propiedad conmutativa de la multiplicación. Si a las propiedades de la
adición unimos las probadas para la multiplicación, la terna (IN, +, ·) aparece como
ejemplo de lo que en Álgebra se llama un semianillo unitario y conmutativo.
Hay otras propiedades de interés:
1. xy = 0 ⇒ x = 0, o bien, y = 0,
2. xz = yz ⇒ x = y,
3. xy = 1 ⇒ x = y = 1.
Demostración:
2. Sabemos (proposición 2.10) que existe uno de los números x − y, y − x. Si, por
ejemplo, existe el primero, hay un natural w tal que x = y + w, en cuyo caso
xz = (y + w)z = yz + wz = yz ⇒ wz = 0.
xy = (c + 1)(d + 1) = cd + c + d + 1 = 1 ⇒
⇒ cd + c + d = 0 ⇒ c = d = 0 ⇒ x = 1, y = 1.
2
La primera propiedad indica que en IN no existen divisores de cero. La segunda es
la propiedad de simplificación de factores no nulos. La tercera expresa que en
la multiplicación de IN el único elemento con simétrico es el 1 y que éste es simétrico
de sı́ mismo.
30 Capı́tulo 2. Números Naturales
x = yz.
yz = 0, ∀z ∈ IN,
Demostración:
Si x = yz = yw, por ser y = 0, podemos simplificarlo y obtener z = w. 2
El proceso que a ciertas parejas de números naturales le asigna un cociente se conoce
como división. El resultado se anota como
z = x/y.
x = y + z.