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Chernóbil tiene una rica historia que data de la Edad Media, y en el siglo XVI fue

fuertemente influenciada por los judíos. Chernóbil se vio muy afectada por la Segunda
Guerra Mundial y bajo la Unión Soviética se convirtió en la base de reparación de
barcos en el río Prípiat. Debido a su densa población y un fácil acceso a los recursos
acuáticos, fue elegida por el Ministerio de Energía de la Unión Soviética para la
construcción de una central nuclear a 20 kilómetros de Chernóbil. Construcción de la
central nuclear de V.I. Lenin empezó en 1970. Al mismo tiempo fue constuida Prípiat, la
ciudad vecina y después de poner en marcha el primer reactor en 1977 la ciudad de
Chernóbil tenía 14.000 habitantes. Los planes de los soviéticos en cuanto a la central
nuclear fueron extensivos: se suponía que iba a ser la mayor central del mundo con 12
reactores, de los que cada uno generaría una energía de 1000 MW. 4 reactores ya
estaban en funcionamiento y otros 2 estaban en construcción cuando su destino
cambió para siempre.

Causas

El accidente de Chernóbil fue una combinación de un mal diseño de la central nuclear,


que además no disponía de un recinto de contención, junto con los errores producidos
por los operadores de la misma, dejando fuera de servicio voluntariamente varios
sistemas de seguridad con el fin de realizar un experimento, en el marco de un sistema
en el que el entrenamiento era escaso, y en el que no existía un organismo regulador
independiente.

La Unión Soviética no tenía un sistema independiente de inspección y evaluación de la


seguridad de las instalaciones nucleares, es decir, un organismo regulador, como en
los países occidentales.

El diseño de un reactor del tipo RBMK no hubiera sido nunca autorizado en los países
occidentales. De hecho, nunca se ha construido un reactor de este diseño fuera de la
antigua Unión Soviética.

Las prácticas operativas de los reactores soviéticos no eran homologables a las de los
países occidentales. En éstos, no hubieran sido nunca permitidas.

El accidente de Chernóbil fue un accidente nuclear sucedido en la central nuclear


Vladímir Ilich Lenin el sábado 26 de abril de 1986. Considerado, junto con el accidente
nuclear de Fukushima I en Japón en 2011, como el más grave en la Escala Internacional
de Accidentes Nucleares, constituye uno de los mayores desastres medioambientales
de la historia.
Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico,
un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear produjo el
sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la
explosión del hidrógeno acumulado en su interior. Básicamente se estaba
experimentando con el reactor para comprobar si la energía de las turbinas podía
generar suficiente electricidad para las bombas de refrigeración en caso de fallo hasta
que arrancaran los generadores diésel. La cantidad de dióxido de uranio, carburo de
boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados, materiales
radiactivos y/o tóxicos, que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la
bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31
personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación repentina de 116
000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en al
menos 13 países de Europa Central y Oriental.

Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y


mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000 personas denominadas
liquidadores en las zonas circundantes al lugar del accidente y se aisló un área de 30
km de radio alrededor de la central nuclear conocida como zona de alienación, que
sigue aún vigente. Solo una pequeña parte de los liquidadores se vieron expuestos a
altos índices de radiactividad.

Dos empleados de la planta murieron como consecuencia directa de la explosión y


otros 29 fallecieron en los tres meses siguientes. Unas 1000 personas recibieron
grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200 000
personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20 000 cerca de 250 mSv y algunos 500
mSv. En total, 600 000 personas recibieron dosis de radiación por los trabajos de
descontaminación posteriores al accidente. 5 000 000 de personas vivieron en áreas
contaminadas y 400 000 en áreas gravemente contaminadas, hasta hoy no existen
trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este accidente en la
mortalidad poblacional.

Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad


internacional financió los costes del cierre definitivo de la central, completado el 15 de
diciembre de 2000. Inmediatamente después del accidente se construyó un
«sarcófago», para aislar el interior del exterior, que se ha visto degradado en el tiempo
por diversos fenómenos naturales, por lo que corre riesgo de desplomarse. En 2004, se
inició la construcción de un nuevo sarcófago para el reactor. El resto de reactores de la
central están inactivos.[6]
En noviembre de 2016, treinta años después de la tragedia, se inauguró un nuevo
sarcófago al que se denominó "Nuevo Sarcófago Seguro" (NSC, por sus siglas en
inglés), una estructura móvil, la mayor construida hasta la fecha en el mundo, en forma
de arco de 110 metros de alto, 150 de ancho y 256 de largo y más de 30 000
toneladas. Se construyó a 180 metros del reactor y luego se ubicó sobre él mediante
un sofisticado sistema de raíles. Se estima que tendrá una duración de más de cien
años. El coste final de la estructura fue de 1.500 millones de euros, financiado por el
Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) junto a la colaboración
de 28 países que aportaron 1.576 millones de euros y construido por la empresa
francesa Novarka. La estructura está equipada con grúas controladas a distancia con el
objetivo de ir desmontando la antigua estructura.

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